Estos trabajos son el resultado de prolongadas lecturas, más reflexiones que experiencias, al margen de la creación individual, fugas dentro de la docencia, compromisos con el tiempo y el espacio.
La estética seguirá siendo una rama de la filosofía o no existirá jamás. Su vecindad más próxima es la ontología por la máscara en que las cosas bellas existen confundiéndose con las del universo.