-
http://humanidades-digitales.fhuce.edu.uy/files/original/163319e4ae7c3445e19252a5d979e6c4.pdf
c0156680b2b83721b7224b9364f3e2ca
PDF Text
Text
Sinlples notas sobre acto filos6fico
y descriptibilidad de la experiencia nletafisica
II faut donc sonder comme cette pensee est
logee en son auteur: comment, par ou, jusqu' ou
il la possede: autrement, le jugement precipite,
sera juge temeraire. - B. PASCAL.
Je sais, de science certaine, queUes erreurs
son pour nous seduire dans la recherche de la
generation des oeuvres, et comme l'on s'egare dans
la naive ambition de reconstituer l'e-tre meme d'un
auteur. - P. VALERY.
Se me perdonara que al exponer este plan reitere puntos de vista
que me han inspirado en la ensenanza, bajo la sugestion de motivos
que se relacionan con la formacion del educando (de sus afectos, de
sus voliciones, de sus pensamientos). Porque, en verdad, es el valor
del alumno, del hombre, el que tiende a ocupar un sitio principal en
mi pensamiento. Ello no quiere decir que no recurra 0 que prescinda,
llegado el caso, de la exposicion historica 0 sistematica de los temas,
o al confrontar las experiencias con los datos de la ciencia y de la
cosmologia; ni que dejare de derivar las consecuencias practicas, buenas 0 funestas, de las doctrinas, determinando en cada caso los limites
consentidos en la exposicion pedagogica, 0 los impuestos pOl' las limi·
taciones personales nuestras, y las reservas de sinceridad, pOl' 10 que
no comprendemos e ignoramos. Esta via, dificil de sugerir en su complejidad, consiente, me parece, el desarrollo de habitos de precision
y de analisis en el alumno, el sentimiento mas exacto y preciso de
las dificultades, el peligro que suponen las soluciones sistematicas, el
sentido de los problemas y el del valor de la critica, como numen
activo capaz de potencial' la presentacion de las experiencias y de
mantenerlas en la proximidad de las condiciones que les han dado
nacimiento, hasta llevar a ese momento complejo y naciente, cuando
pensamos con vigor, en la rebosadura de la dificultad y ante la vaga
totalidad que nos circunda. En la inadvertencia del valor de estos
hechos naufragan muchas de las direcciones del enciclopedismo pedagogico de nuestro tiempo (1). Hayen ello una razon de sinceridad,.
�pOl' 10 menos en 10 que me ataiie. A ninguna pedagogia Ie esta consentido, (reconocida una parte legitima a la simplificacion), prescindir de aquellos cuidados que concreten el esfuerzo de pensar con
ignorancia, cuando ocurre el proceso de la inteleccion y los enigmas
y los errores anteriores, y las experiencias frustradas, se convierten en
factores, en principios activos y en modos de rectificacion y de regulacion de los analisis.
Se ha destacado con bastante claridad, en el acto de pensar, la
accion extra-polante; el proceso de distraccion y de evagacion (y las
peores maneras de la abstraccion, que lleva alas falsas trascendencias
(Marx, Nietzsche, James, Bergson); la instalacion de 10 absoluto en
la fatiga (Boutroux); pero no he visto que se haya notado un peligro
gravisimo igualmente que conspira en la formacion del espiritu filosOfico: y es el que consiste, no ya en incluir en el seno de la reflexion
los datos de la erudicion y de la memoria, sino en intercalar, confundiendo el problema en las soluciones; 0 en pasar, inadvertidamente,
de la duda, a 10 apodictico y definitivo, hasta alcanzar esa expresion
en la metafisica historica y sistematica que elude los problemas 0 los
desvanece en la precision frustrada de los planteos historicos, hasta
llegar a tanto, hasta llegar a casos en que la duda y las intelecciones
(estados verdaderamente superiores y raros) son convertidos en modos
inferiores de pensar, en retornos a psicologismos y empirismos, actividades que desorganizarian y volverian "al estadio primitivo de las
intuiciones impuras"; pues, si es verdad que el estudio de la historia
de la filosofia seiiala una cierta continuidad en los esfuerzos que la
yazon realiza, es verdad tambien que los problemas se inmovilizan en
sus formas, las inquietudes mueren en ellas, cuando ya han muerto
los motivos que las mantenian en alianza con 10 desconocido. Esto,
con lucidez, ha sido advertido y destacado. Pero, en cambio, no se ha
presta do bastante interes, 0 se ha presta do poco interes, a un proceso
mas hondo, que esta menos en las concreciones formales y que se
advierte en esas instalaciones, en el seno de la razon, del habito y del
instinto, en aquellos casos, tan frecuentes, en que erigimos las formulas
y las respuestas adventicias que a los problemas damos, en soluciones
definitivas, imponiendo tiempos distintos, ritmos, edades en el proceso de la inteligibilidad 0 interpretando acaso un momento de su
evolucion en manera unica de la racionalidad y etapa acabada de su
desenvolvimiento (2). Se ha destacado, digo, la inercia de los planteos
(2)
Asi, la idea de fijeza de la razon humana
(Meyerson)
seria mas hien la prueha
de la somnolencia
del saber
(Bachelard);
pero otros advierten
en ella la presencia
de
un valor estable, que no podria expresarse bajo Is forma de "principios
racionales",
que
podrian
modificarse
para satisfacer
alas
exigencias,
datos y problemas nuevos (Lalande);
o publican
el movimiento
de la inteligencia
inventiva
rompiendo
los cuadros
de la intuicion empirica basta llegar a renovaciones
radicales
de 13 razon (Brunschvicg).
Campea
asi en ciertas direcciones
del pensamiento
contemporaneo,
hi en Is idea de la inmutabilidad y fijeza de la razon, bien la idea de un dinamismo
imprevisible.
Ya Gaston Milhaud
habia destacado
en ella su actividad
creadora,
su libre movimiento;
Bergson
y James, en
h~rminos no coincidentes,
Ia describen sumisa alas
exigencias biol6gicas
y premuras activas
�que la ciencia 0 el pensamiento determinan; el ambito de las soluciones
y de los problemas, pero mucho ignoramos la psicologia del esfuerzo
cientifico y filosOfico y pocas veces damos en el modo 0 en los modos
que vuelvan a su complejidad inicial, para que podamos pensarlos
y recuperarlos y sentirlos en el estado naciente de su complejidad,
en el sentimiento obstinado de las dificultades no idealizadas, en la
intensidad del enfoque, actuando sobre el complejo del recuerdo de
los errores anteriores rectificados.
Ahora en 10 que ataiie a la exposicion de las ideas y de las teorias,
hare 10 que se me ha enseiiado; y 10 que yo, con ojos propios, he
comprendido ser 10 mejor: presentar, sin sacrificar la brevedad, las
opiniones autorizadas de las que se han emitido sobre cada cuestion
verdaderamente importante, sin exclusiones sistematicas, ni tendencias
sectarias, adoptando constantemente la forma expositiva 0 critica que
entiendo pueden usarse simultanea 0 alternativamente, para que los
alumnos, al concretar y perfeccionar despues los conocimientos adquiridos, puedan prolongarlos y ahondarlos, en las reflexiones propias,
a partir de aquel acervo cultural, generalmente insuficiente, que viene
por la via de la docencia y que nunca es bastante para suscitar el
milagro de la formacion de la personalidad. Un cuidado, pues, por
10 expositivo; un cuidado, todavia mayor, para crear habitos de reflexion y de analisis, y capacidad para que comprendan las actitudes
y modos de pensamiento que no hallan sustentacion en la razon, distinguidas de hechos 0 teorias que han sido objeto de observaciones
persistentes, 0 de aquellos ideales de racionalidad, de libertad, que
han mostrado su eficacia historica. Trasmitiendo, como tema de educacion, una fe activa y libre en la razon, la confianza 0 la seguridad
de que esta puede estimularse en 10 concreto, en la atencion a 10
desconocido; 0 frente al error, pensando el error; ya que la experiencia y la idea que se corrigen (l y cuando el pensamiento no es
correccion? ), como actitud, pedagogicamente, vale tanto como aquella
que nos mantiene en el senti do del problema; porque sin correccion,
cuando no tiene uno la necesidad de corregir, no hay, acaso, pedagogia.
Al corregir nuestras experiencias, la razon regula sus alcances y orienta
el cauce de su vitalizacion 0 estimulacion creadora, 0 critica, 0
espectante ... Tratando siempre de mantener la actitud mas amplia,
atentos al peligro de las generalizaciones, 0 conducidos por la simetria (3), perdemos el sentido del desorden de la vida, ajenos al senticomo alas
represent3ciones
espaciales
y mecanicas.
Acaso, herencia
del planteo plat6nico,
kantiano
y cartesiano
que se habia cristalizado
en el dualismo
de la sensihilidad
y de la
razon, 13 conciben de una U otra manera (0 se acentua Ia pasividad en ella, 0 se acentt'ia
el dinamismo y capacidad inventiva incondicionada).
Una formula muy honda, que aproxima
y distingue
todavia el pensamiento
creader racional y el pensamiento
critico sin olvidar
Is psicologia del esfuerzo es, me parece, la de H. Poincare
cuando aHrma que, inventar, es
discernir,
es escoger, y Ia no menos sugesliv3 de H. Hoffding, que parece concebirla
como
un conjunto de suposiciones que, en la experiencia
abierta, se conslituyen
en contenidos
y criterios
de 8US pasos mismos y de sus supuestos.
(3) VL. JANKELEVtTCH,
L'alternative, pags. 70·125.
�miento de la posible prueba exp!icita, 0 de la ignorancia leal y del
esfuerzo de la reflexion que alcanza el don preclaro de la conciencia
de sus !imites.
Tambien se intentara la posicIOn nueva de los meJos problemas:
para notal' sus articulaciones primeras, 0 las ordenaciones que les
habia impuesto el planteo primitivo, para vel' 10 que persiste en ellos
de verdadero y de valioso, 0 para pensar sus !imites (y 10 que tienen
de forzados), para sentir, de nuevo, los movimientos que los hayan
provocado y despertar al sentido del problema; para evitar la tendencia "que tiene nuestro espiritu, a considerar como mas clara la
idea que mas frecuentemente utiliza" (Bergson), y porque constituye
nna practica excelente el hallazgo de aquellas intuiciones que estan
mas alIa de la formula cion de los sistemas y que, en la historia de la
filosofia, quedan generalmente desatendidas, pOl' desatendidas, 0 pOl'
indescriptibles. Hasta para notal' las oscilaciones entre la claridad y la
oscuridad, los ritmos entre 10 vago y 10 confuso, que constituyen parte
de la vida de la razon, 0 sus transformaciones orientadas (0 las poco
aebidas a la regula cion critica, 0 alas provocadas pOl' la irrupcion
genial) y que, muchas veces, dependen de variaciones ficticias de la
atencion, de instalaciones impuras, en su seno, de habitos de claridad
ficticia 0 de oscuridades que, no analizadas ni pertinentes, pueden
importar la clausura del problema, el abandono de la vaga totalidad
que los circunda, y el abandono de 10 concreto, en que debemos siempre estimularnos, porque, sino puede decirse que la filosofia cesa
donde la claridad comienza, puede afirmarse a 10 menos que, alIi
donde la claridad persiste y no se interrumpe, la filosofia no ha comenzado (4).
Acaso hubiera convenido destacar en estos desarrollos el proceso
historico, porque se admita 0 no en cualquier momento la interferencia de los estados evolutivos del conocimiento al modo de Comte,
o edades distintas de la inteligencia (Brunschvicg), 0 se suponga la
interferencia compleja y la unidad primitiva de la razon y cuyo horizonte seria la identidad al modo de Meyerson, 0 la evolucion al modo
de Lalande, para quien los principios racionales del conocimiento no
poseerian la fijeza que les atribuian Descartes, Malebranche, Kant
sino que se demudan y estan en perpetuo cambio y participan en la
"evolucion universal", 0 se distingan fases distintas en la formacion
del espiritu filosofico y cientifico (Bachelard), es 10 cierto que puede
(4)
En ese orden de ideas, desarrollaria
una psicologia de los modos de pensar; entre
olros, del lnodo platonico
de pensar, y del nlodo positi-vista
de pensar
(una psicologia,
en
verdad, en tomo al sentimiento
de 10 concreto, de 10 real, de la acdon,
de 10 posible y de
las actitudes eticas e intelectuales
que suponen);
pues, tienen (esos modos) tal fuerza de
presentacion
historiea y tal consistencia
que, pareceria,
estamos ya en presencia de modalidades tipicas de pensamienLo;
grupos hay de pensadores que las formulan y propugnan casi
siempre ajenos al problema
inicial y al alcanee de Ias influencias
y eonseeuencias
de las
tearias, como factores, en Ia formacion
de la personalidad
y en Is evolucion
de IDs sistemas.
�seguirse una cierta cronologia, fases, de 10 pre-cientifico a 10 cientifico,
de la predominancia de 10 instintivo a 10 racional, del pensamiento
magico al pensar utilitario y al pensar desinteresado. Pero, sin per·
juicio de' que tengamos en cuenta, al estudiarlas, nos concretamos, sin
embargo, al estudio del modo de pensar positivista que, de algun
modo, los anticipa y supone, pOl' 10 menos cronologicamente. Es mas
proximo a nosotros, ha tramado mas la evolucion de las ideas y de
los afectos, de las practicas del siglo XIX y XX, y es mas un punto
de concitacion de las inquietudes y problemas de nuestro tiempo. De
don de, pues, nuestro intento de realizar un examen critico, lo nuis ex·
tenso posible, del positivismo de Comte y secuaces, tema 10 suficien·
temente vasto como para seiialar un movimiento de ideas que, si halla
{ormulacion magistral en el pensamiento de uno de sus representantes,
posee hastante caudal para derramarse y expandirse y para que po·
damos seguir su curso en la pluralidad de sus direcciones.
John Stuart Mill en Ias consideraciones que hace en su lihro sobre
Comte, ha dcstacado, en efecto, como este movimiellto viene de las
profundidades
de la filosofia del siglo XIX y que expresa y
condensa un modo de pensar cuya importancia es bastante como para
poder introducir en el a todos los que estudian los grandes problemas
de la filosofia (5). Estudiariamos asi el modo positivista de pensar,
que ha dado lugar a tantas consideraciones y desarrollos, que dan
prueha del vigor de las obras de Comte, y, todavia con mayor razon,
abonado porIa expcriencia de un siglo de pensamiento. Intento de
comprender 10 que cs, en sus partes positivas 0 negativas, y de atender
a sus propensiones, desviaciones sistematicas 0 dogmaticas, a los es·
fuerzos de recuperacion 0 perdida de su significado, hasta hallarlo
de nuevo, si es posihle, recohrado de sus limitaciones y de sus en'ores,
cn una conciencia menos dominada pOl' el prestigio de 10 asertorico
r mas capaz de sustraerse alas somnolencias habituales, a los hipnotismos acriticos; pues, encarado el movimiento en toda su amplitud,
es un centro de inquietudes y de problemas IOgicos, epistemologicos
y morales que, si superado (como piensan Milhaud, Husserl, Bruns·
chvicg, Bergson), no pOl' ello deja de mostrar su profundidad inicial,
Sll cOlltinuidad y enlace en el proceso de la cOllciencia occidental, y
las limitaciones y peligros que en la misma formula cion de Comte se
(5)
He aqui el texto: "Depuis
quelque temps, on a beau coup parle en Angleterre
et
sur Ie continent
du Positivisme
et de Ia Philosophie
Positive.
Ces expressions
qui, pendant
Ia vie de l'lminent
penseur qui leur a donne cours, ne s'etaienl fait jour dans d'aulres ceriis
ni dans d'autres debats que ceux du tres·petit nombre de ses disciples
direts, onl enfin
emerge des profondeurs
de la pbilosopbie
du sieele pour venir se man;!ester
sa surface.
On ne sait, tres - generalement,
ce qu'elles representeDt, mnis il est cnlendu qu'elles repre·
sentent quelque chose. Ce sont les symboles d'un mode de penser reconnu, el d'un mode de
penser dont l'importance
est assez grande pour introduire presque tous ceux, qui aujourd'hui
discutent
les grands problemes
de la pbilosophie,
ou examinenl
d'un point de vue eleve les
croyances de notre temps, a prendre en serieuse consideration
ce qu'on appelle Ia conception
Positiviste
des choses, et a defenir, vis-vis d'elle, leur position particuliere,
plus ou moins
amicale ou plus ou moins hostile". (J. Stuart Mill, Auguste Comle y le positivisme, pugs. 1 y 2).
a
�advertian, y que la critic a, ulteriormente, ha corroborado. Seria asi,
un ejemplo de enseiianza y de critica; y de polemica, en el sentido
de que los problemas y experiencias que se someten a la razon, deben
insinuar el movimiento de la reaccion critica; pues, en el caso, es la
verdad que los errores comtianos abundan en los textos y en la
exegesis y podrian entonces ser escogidos y utilizados como primeros
ejercicios, para estimular el analisis y la aventura mental. Necesidad
pues, de un estudio complejo y todo 10 profundo que se pueda de la
actitud positivista, contribuyendo a suscitar la idea de 10 que es la
filosofia, aqui, en cuanto intento de pensar y de comprender las ideas
fundamentales de un sistema que quiere determinar los limites asignables a la experiencia humana.
... dada la importancia que puede tener un curso (6) de esta
indole, el conocimiento de un orden de ideas que ha fertilizado las
mas divers as fuentes del pensamiento contemporaneo y que conviene
estudiar en sus efectos negativos (y algunos de ellos son inmensamente
graves) como en sus efectos positivos, logrando el contacto con un
pensamiento que marcha hacia su clausura en un proceso de intensidad boreal que no consiente el desarrollo y que llega a ser "el fin
de la filosofia y el comienzo del sistema" (7) .
El estudio de un pensamiento que suscita un movimiento tan
extenso de ideas, de un pensador, tan energico, como Comte, tiene, en
el caso, la ventaja de ponernos en presencia de un ejemplo, pOl' as]
decirlo, tipico. Pocas veces no es dado encontrar una demarcacion
mayor de los limites asignados a la experiencia; pocas, saber dentro
de que orden de ideas el autor esta pensando y percibir el fondo de
verdad 0 el curso del fondo de los errores. Pues la oscuridad, en
Comte, no viene nunc a de 10 profundo, del sondeo abisal, del rebasa·
miento de la realidad; viene de la reiteracion, viene de la fatiga.
Ademas, era Comte un pensador sistematico; es dificil saber si en el
comienzo de su filosofar intuye alguna realidad, algtin pensamiento no
pens ante, que auto rice la ereencia de una posihle filosofia, que aluda
a ella; todo pareceria indicar que parte de presupuestos previos;
(6)
Frecuentemente,
al leer las obras de Comte y al preparar
los temas y motivos para
cada leccion, realice apuntaciones
criticas que, si tuvimos en cuenta en el desarrollo
del
curso, no fueron literal y expresamente
utilizados.
Como no fue posible recoger taquigrafi.
camente las lecciones, creo que, para los asistentes de este curso y para 105 companeros
de
seminario, podrian ser todavia nliles. Sefialan siempre Is posicion
de Is conciencia que se
situa criticamente.
De la remocion de ideas de todo el movimiento
positivista,
es 10 que ha
quedado.
Las exposiciones,
lecturas
comentadas,
criticas y lecciones
(no men os de 70), se
han perdido.
Estas notas imperfectas,
notas de estudio,
expresion
algo discontinua
de un
itinerario y de UDa labor, no tienen otro objeto.
(7)
Alli las ideas quedan limitadas,
precisas,
detenidas;
iluminadas, pero no por el
trazo del extasis oi de 13 razon sino por 105 poderes dogmalicos
que las informan.
avan
cone
en e.
nos 1
fund
misil
corp'
cada
criti(
com<
de h
�avanza su vida, sumisa a esos dogmas iniciales; avanza su doctrina en
conexiones poderosas, hasta alcanzar una culminacion que la extemia
en el dogma positivista (8).
POl' otra parte, hay en Comte, el error; en mayor 0 menor grado10 hay en todos los pensadores (10 hay en todos los hombres) ; pero
nos referimos al error que advieile en algunos sondeos, sean 0 no profundos, ligado a la vida, en aquellos intentos de captarla, en la demision del sesgo generalizador; en Comte, ademas, el error se
corporaliza, se hace visible; puede seguirse su trazado (el trazado
cada vez mas energico que la voluntad de sistema va imponiendo). La
critic a, 0 aquella genialidad que en otros pensadores se manifiesta
como voluntad sober ana 0 desvio con respecto a 10 pensado 0 temor
de hacer de la filosofia solo un movimiento que termine en la encarnacion 0 en la forma (9), aliment a en Comte e intensifica solo 10
sistematico. El vigor de su pensamiento se vierte alIi, aumenta su perdida; no abisma nunc a a Comte la sospecha de 10 omitido 0 la
profundidad de otra manera de pensar 0 de sentir, ni el sondeo en
el sentido, el afan de infundir, acrecer, potencial' el sentido...
El
conocimiento de los errores, que contrasta con el modo de la positividad racional, nos serviria para percibir las buenas y las malas
maneras de pensar, y haria, tambien, asistir al momento en que aparecen los atisbos criticos, amenazados pOl' las concreciones y los
dogmas limitantes, precisos, fatales, factores que impiden el desarrollo
de las ideas y la estimulacion y regulacion racional en el proceso
explicativo (10).
En este orden de ideas, puede ser util la comparaClOn de la
filosofia y del modo de pensar positivo, con otras filosofias y modos
de pensar, sobre todo del punto de vista de la significacion historica
y evolucion de formas de vida y de pensamiento. Notese, como Comte
da a la filosofia una mision politica expresa; con que intencion quiere
orientarla hacia la historia; que afan de dirigir Ie inspira; la insistencia con que medita el problema de la accion y de sus limites (y el
problema de la especulacion y de sus limites) ; los temas, que todavia
nos alcanzan, de la instabilidad, de la anarquia, del desorden; el
intento alIi, de hallar la correspondencia entre ciertas modalidades de
pensamiento humano y ciertos modos de organizacion historica. Y con
(8)
Desde el comienzo se intnye el sistema. La corrobora Ia Iectnra de sns cartas (principalmente,
Lettres a Valat y mas tarde Lettres a Mill). Para Comte, en nn curiosa caso de
inversion,
Ia solucion
impone,
decide, y est" antes del estndio
del problema.
Camp. L.
Brunschvicg,
L'orientation
actuelle des sciencies.
(9)
Como en Ios snmos cdticos;
como en Kant, como en Poincare.
EI estado de alerta
en el problematismo,
basta la exageracion,
se balla hay en Ia obra de Chestov. Halla en
Marcel esta idea:
" ... Ia philosophie
n'est pas, la au Ia creation
philosophique
n'est pas.
EIle ne pent pas, sans se nier ou se trahir, cristalliser
en des resultats susceptibles
d'elre
simplement" .
(0)
La preciosa
distincion
entre positivismo de razon (positividad racional) y positivismo de iglesia, en L. Brunschvicg,
La raison et La religion.
�dlo, como, en que grado, vive todavia la humanidad situaciones y
problemas semejantes a los que Comte presintiera, y aunque en
nuestros contemponineos es mas libre la critic a y mas delicado el
modo de insinuar el movimiento de los procesos en la finitud historic a
y en la experiencia metafisica y religiosa (11), muchos de aquellos
planteos persisten, son cristalizaciones, fijaciones y supervivencias de
origen positivista.
Comte, como Com"not, percibio que la gran cns~s actual (12) no
era unct mera crisis historica, como las otras; pues, se habria producido
un cambio, en la profundidad de las sociedades humanas, que senalaria el momento de cobrar conciencia de la hazaiia historica del
hombre (13), y, tambien, un cambio en la finalidad impuesta a la
razon, y una orienta cion nueva de la razon historica, de la conciencia
historica que, en adelante, han de moverse en la terrenalidad. No ya
mas demudaciones adventicias, ni aplicacion de los sentimientos trascendentes, ni conciencia teatro de las metamorfosis naturales (14).
Pero, no obstante su dogmatismo, no deja de ser interesante el proposito de considerar la concicncia human a en su modalidad historicosocial y no en aquellas maneras intimas de los estudios introspectivos
(pOl' ej. en la experiencia de Biran), que llevaban a la trascendencia
o una religiosidad activa y honda. 8i csta idea de Comte no es original
puede, en cambio, decirse que la sintio y expuso tan extensa y
reiteradamcnte, que ha quedado enlazada al positivismo y a su
gestion (15) .
. . . Estudio, entonces, de la evolucion de un problema de filosofia,
pensado con la hondura posihle, y tratandose de Comte, estudio de
algunas cuestiones desecadas. Dcstacar, asi, aquella idea de Comte
(II)
L. BRC"iSCHVICC,
La raison et la religion, p. 127.
(I2)
Vease R. RuvER, L'hl1manite de l'avenir d'apres COl1rnot, pags. ll8 -121.
(13)
Se me ocurrc, y ya que en cstc eurso dche insistirse
en el afan de caraclerizar
IDs sistemas de ideas del siglo XIX, que scria uti} comparar,
intentar
una crilica del posi~
livislno, por aque]]os movlmientos
de ideas que han llevado a Ia instauracicin
de Ia filosofia de la existencia. Una critica de Comte, realizada por Nietzsche Y por Kierkegaard,
pensando -notandoque problemas
comunes tllvieron
en cuenta, que solllciones ensayaron,
y
sefialando
la difereneia
de temperamcntos,
de poJcres
dialecticos,
cdticos y creadores,
y de
sagaciuud.
en el amhito
de Ias experiencias
religiosas
y metafisieas
e historieas.
Y etlan
distintos
de Comte! Son ellos (antes Maine de Biran)
los primeros
criticos del positivismo;
en algun sentido, los que, en lueha mas honda, quisieron
snpcrarlo
y hacer volver el pensamiento a la vida (Nietzsche)
y a 10 religioso
(Kierkegaard).
La idea de hombre, de reino
de 10 hlUnano y de significaci"n de la historia y de la trascendellcia, estan alIi lIevadas a la
mayor, a ]a mas noble exaltacion
de 10 humano.
Comparar,
pues, est3 euestion
dificil
y
compleja.
(Para 1a e1ueidaeion
de a1guno de los temas aludidos,
Recherches philosophiql1es,
numeros
de 1934 - 35 y 1935 - 36 los notahles
articulos
de K. Lowith).
(I4)
Los planas distintos en que pucde ser pensada la ualura1eza
entendida
eomo fuerza
lugltbre
hasLa sentirla
interiormente
profunda,
escapan a Comte. Todo naturalismo,
es, para
el nal.uralismo
grosero.
(IS)
Par 10 demas, este problema
de 1as relaeiones
entre e1 individuo
y 1a espeeie,
es del m~IS alto interes.
Objeta las ideas que el pensamiento
social venia pensando,
y las
piens3 con originalidad
(sin llegar a tener el significado
que ha desenvuelto
para rilar un
ejemplo, el filosofo J. Royce).
(Vease World alld the illdividllUl y G. Maree1 La metaphysiql1e
de Royce). El mislUO acto que no piensa les dessolls de 10 lIatllre, hace que tampoco lIeve a
la profundidad
de la persona,
y sus relaciones.
�segun la cual hay cuestiones que no requieren ya ser refutadas, porque
caen en desuso "y que el espiritu humano abandona...
cuando han
cesado de convenir al conjunto de su situacion. Seiialar y comprender
el valor de esta indicacion, sus limites, el peligro que entraiia la
exegesis, y distinguir casos de desuso por abandono (16) y porque nos
hemos vuelto mas superficiales, 0 porque hemos sustituido aquellas
ideas por otras mas profundas. Pero el positivismo de Comte proporcion a un sinnumero de ideas en desuso que se han /osilizado (17) ;
entonces, hallar los motivos que provocan esa fosilizacion; como
Comte, por ej., al clausurar el horizonte de su filosofia, intensifica
los procesos que llevan a la fijacion, al sistema, "a la cristalizacion en
resultados", "en la generalizacion in genua que hace de sus experiencias
personales", "al buscar en la relatividad los atributos mismos de 10
absoluto" (18).
En su caso, sorprende, por una parte, la importancia del pasado
historico y su concrecion en eI, y, por otra, la singularidad de una
experiencia de orden efectivo, de intensidad reflexiva, de consecuencias
historicas, que permiten notar la oscilacion del pensador, sus propensiones, los debilitamientos racionales ...
Explicar, tamhien, como vienen los temas en la fuerza de su
caudal, en la intensidad de la concentracion y en la inminencia de
su fin agonico y dogmatico. Meditar, distinguir pasajes, momentos
creadores, intensos, activos; detenciones, fatigas, evasiones (19); penetrar en las maneras de su sentido historico, etc. (20). (Y pensar
{Iue esos momentos a veces se dan en los mismos textos, en la misma
pagina ... La memoria se instala en la razon, el tiempo biolOgico entorpece el movimiento, el dinamismo del tiempo espiritual, la intensidad orienta hacia el sistema. Sin que a Comte trascienda la fuerza
critic a, la capacidad (genial 0 reguladora) de la razon que se vuelve
sobre sus contenidos, y retorna, criterio y numen que labora y prepara para una insercion mas honda en la historia 0 en el desconocido.
Ahorp, destacar alIi la finalidad didactica y practica, el afan de
"influir prontamente sobre los hombres" (Hoffding), las repeticiones,
la monotonia aparente del estilo, que dificultan el hallazgo de las
.bases, de los contenidos, y el caracter de las premisas racionales y
de los fundamentos historicos y de las modalidades' afectivas y tem(6)
A. COMTE, Disconrs snr Z'esprit posit if, p. 205.
(17)
Otras consecuencias
en Vaz Ferreira,
Prob. de la libertad. (Introduccion).
(8)
J. DELVOLVE, RefZexions snr Za pensee comtienne, pags. 11 y 58.
(9) EI positivismo
todo, en cierto modo constituye
un inmenso
ejemplo
de evasion.
Vease G. MARCEL, KarZ Jaspers (Rech, philosophiques,
1932, 1933, p. 332·333.
(20)
COMTE, y esta es su puerilidad,
considera
Ia historia,
el conjunto
historico,
del
punto de vista de 135 ideas de 5ll epoca; Ios juicios contingentes como la sahiduria universal
(Delvolve);
(explica)
Ia forma europea
del movimiento
0 del saber
durante
Ios ultimos
tres siglos por una ley de Ia evolucion
de Ia Humanidad
(Max Scheler).
�peramentales (21), que acaban, sumisas, en el aUm de sistema, en el
dogmatismo de la positividad, en la fatiga debida a su largo peregrinaje
objetivo y a la pasion activa de su mision.
Explicar la necesidad de este ensayo, y recordar 10 que puede
salvarse, y las causas de los errores (22), (olvido del canicter refutable
de las opiniones (2~), confusion de la solucion en el problema que,
nos parece, es la falacia del comtismo, el error persistente ... ) .
En esta parte de nuestra labor convendria estudiar un aspecto
del pensamiento de Platon, en 10 que a la naturaleza de la intuicion
y al acto filosOfico se refiere, utilizando, principalmente, el testimonio
que se expresa en la Gran Carta (24), y que, mas alla del orgullo del
solitario, declara la existencia de un saber personal (dificil), segun
el cual palabras, definiciones, imagenes, esquemas, son simples equi.
valentes de la idea que se materializa entonces para comunicarse, pero
que son incapaces de despertar recuerdos y orientar nuestra alma hacia
10 enteramente inmutable que alcanzan "solo los que colocan sus afecciones en 10 que en cada caso existe realmente" (25), que no se revel a
de inmediato y que requiere el esfuerzo penoso del espiritu, del alma,
de la vida. lPlaton habria impuesto a los historiadores y a los
hombres ese punto de vista, mas inspirados por la opinion, que casi
todos siguen, de Aristoteles? Problemas que dejamos sin respuesta
y que recordamos aqui al solo objeto de sugerir un planteo inicial a
estas cuestiones tan dificiles.
El testimonio de Aristoteles en cambio, la persistencia con que
este autor se situa y situa los problemas para determinar su genesis
y establecer la continuidad de los esfuerzos (y, evidentemente, para
sefialar la superacion que eI realiza) (26), indicaria otra manera de
encarar la historia de la filosofia (27): apreciando la significacion
(21)
Debe pasar a un primer
plauo, en el esludio del comtismo,
Ja consideracion
de
Ia experiencia
sentimental.
En esle punto se situa 13 critica actual de Comte si se 13 compara con Ia del siglo XIX. Las consecuencias
de ese becho DO son sensibles
(0 no son alen·
didas)
a L. Brunschvicg.
Ha' sido bien senalado
por J. Delvolve
el caracler
del pensa·
mienlo de A. Comle: recibe Ia insinuacion
de su movimiento
en contacLo con Ia hisloria;
Ia aDda del devenir historico es alli Dumen inspirador.
(22)
Segun BRUNSCHVICG,el lemor al porvenir.
(23)
Vease E. COURNOT, Essai sur les /ondements de nos connaissances, Ia pagina final.
(24)
PLATON, Leures T. XIII, ed. Bude, Carta VII, 3400 3450 y el precioso comentario
de J. SouiIbe, pags. XXXIII·
LVIII.
(25)
Los filosofos son aque!los que son capaces de percibir
y de comprender
10 elerno
y 10 inmulable
(Plat. Repub.).
(26)
Se percibe muy bien en Metaphysique, Liv. I; De l'ame (lrads. de Tricot)
Liv. I;
II Physique I (lrad. Carleron),
(version
espanola de Gonzalez Blanco).
(27)
Este dualismo
se expone siempre
en terminos
parecidos
0 dislintos.
Sin intentar
forzar Ias conclusiones,
con un sentimiento
muy diverso de Ias dificultades
de estas concepciones que se enfrenlan
a 10 largo de Ia filosofia. Un Plalon,
un Bergson, un Nietzsche,
un Chestov, y otros, con justificacion
dislinla,
!legarian
a la idea segun Ia cual el fondo
del pensamiento
no es elucidado
(Comte ni siquiera
sospecha el problema);
un Hegel, un
Dilthey, un Brunschvicg,
parecen admitir Ia inleligibilidad
lOlal 0 parcial, y la continuidad,
�objetiva de los esfuerzos, 0 la coneXlOnhistoric a ; 10 que lleva a concebir como verdaderamente consistente, detras del concepto de filosofia, el corpus de todas las obras filosOficas, el pensamiento dado,
explicito, patentizado en el sistema (28). Los resultados de esto, como
se comprende, tanto en la estimacion critic a de los sistemas como en
la docencia, son distintos; pero si es facil mostrar una historia de las
ideas filosOficas, resulta dificil probar la autenticidad de las labores
de la exegesis. Someramente, pOl'que es imposible no sospechar la
introduccion, en el proceso historico, de una continuidad ficticia,
y el olvido consiguiente de la diversidad, acaso de la heterogeneidad
de las experiencias (29); Y el olvido, tamhien, de que cl interprete
piensa con ignorancia, y de 10 que no comprende, y de 10 que
omite (30).
H. Hoffding (Historia de la filosofia, S. Kierkegaard)
ha destacado el inmenso alcance, las diferencias que impone en la marcha y
en el ritmo de las ideas, el principio de personalidud, y las notas que
han de advertirse en el curso de la historia; pero de cualquier modo,
reconoce que las relaciones, que las diferencias impuestas por las
persohalidades, han de ser indagadas en el terreno de los hechos. "Los
prohlemas y las ideas, declara, se desarrollan en cierto suelo y en cierto
clima: 10 que conviene en cada caso es tratar de vincular, de penetrar
hasta la profundidad mayor, hasta conocer el fondo en que se arraigan.
Para ello, en sus trahajos de historia de la filosofia, se remonta al es·
estudio de los antecedentes (de familia, de raza, de tradicion) que
constituyen la atmosfera espiritual de un pensador; pero es muy
consciente de esos limites. El sahe que una indicacion de esta clase
no decide nada acerca de la validez 0 no validez de los pensamientos;
pudieran haher sido mas especiales las condiciones a que debe su
desarrollo, y esto no disminuira en ahsoluto su valor en si. Pudiera
ocurrir que ciertas ideas solo pudieran formarse hajo ciertas condi·
ciones. Pero estas condiciones tienen que ser reconocidas, puestas a
la luz, cuando se quiera responder a la pregunta de si los pensa·
mientos tienen fuerza vital hajo otras condiciones distintas" (31). En
e~te y en otros pasajes, el autor declara que, aunque se admite la penetracion de los pensamientos en la profundidad personal, estos tienen
al asimilar
0 incluir
el contenido
de la filosofia dentro de la historia y al hacer del pensar
individual
una promocion del pensar historico. En est os, pues, para saber que es 13 filosofia,
precisa interrogar a Ia historia.
(28)
E. SOURIAU,
L'instanration philosophiqne, p. 29. (Ideas muy sllgestivas sobre la
nocion de obra en filosofia).
Consideraciones
de altisimo
in teres, en Dillhey,
Teoria de La
concepcion del mnndo. (Todo, pero sobre los pasos primeros de la hisloria de la filosofia, el
ensayo Articnlacion de 10 historia de 10 filosofia.
(29)
En verdad,
las originalidades
cimeras
producen
los hiatus,
acenuian
la discon.
tinuidad.
(30)
Recomendamos
el estudio
de W. Windelband
(Storia delia filosofia, version
Denlice
D' Accadia, pags. 17·34).
Hay version
espanola
de Francisco
Larroyo.
(Mexico).
(31)
Tengo la conviccion,
declara,
de que las figuras
ideales aparecen
bajo determinadas condiciones
psicoI6gicas
e hist6ricas, pero que nada pierden de su sustancia espiritual
porque las consideramos
en su verdadera
limitacion
y coudicionalidad
(H .. Hoffding,
S. Kier·
kegaard).
�determinaciones historic as ; 0 para volver a nuestro tema, que no hay
filosofia como fundo no elucidado, 0 no interesaria pOl' ella la historia
de la filosofia (32). Aunque Hoffding aceptaria las concepciones espontaneas, y sabe de la profundidad de la personalidad, y percibe
la complejidad de las relaciones, no siempre es consciente, nos parece,
del hiatus, de la rebosadura de la experiencia con respecto al sistema,
con respecto a la marcha uniforme de las ideas y a 10 que la historia
percibe en esta dimension de sus estudios (33).
Con agudeza inigualada, Jules Lagneau, en las notas sobre Spinoza
publicadas en el mimero de Julio de 1895 de la Revue de Metaphysique et de Morale se pregunta: "l Que es explicar un sistema? Es
traducirlo en el equivalente moderno", y agrega de inmediato que hay
dos sistemas de traduccion: el literal, y el equivalente. Y, luego:
"Comprender un autor, dice, no es exponerlo, desarrollarlo en superficie sino construirlo segun la proporcion verdadera de las partes que
contiene; 10 que es preciso descubrir ante todo, es el germen de la
doctrina, que, desarrollado, continua siendo el lazo que asegura la
proporcion, el equilibrio, no exterior sino interior de las partes. lEn
la interpretacion de un sistema, se pregunta, l se Ie debe aproximar a
su epoca, 0 al contrario referirlo a la epoca presente? En el fondo
se trata siempre de' 10 mismo; es una ilusion pretender juzgar una
epoca pOl' ella misma; el fondo sigue siendo identico, y es pOl' ello
que podemos comprenderlo; encontrar este fondo bajo la diferencia
de las form as". "Pero, agrega, no se comprende mas que 10 que se ha
revivido, y es estrictamente verdad que solo la experiencia es la antorcha de la filosofia como de la historia". "EI fondo, es el sentimiento;
la forma, es la idea. Desarrollo de la idea; como se la encuentra. No
io halla la logica (Hegel), sino en tanteos, porIa experiencia. La
historia de la filosofia constituye un encadenamiento de la misma
naturaleza que el encadenamiento historico, puramente empirico".
"La verdadera psicologia de los grandes hombres, tiene pOl' objeto determinal' en que consiste la omnipresencia, la omniaccion de la idea
sobre ellos. Aqui radica su fuerza: tener bastante fuerza de alma para
reducir todo 10 que se presenta a esta idea y no dejarse arrastrar pOl'
la mecanica del espiritu". "Pensar asi es pensar cada parte de su
pensamiento con todo su pensamiento". lDe donde viene esto sino de
(32)
Es decir que la profundidad
se eoneretaria
en la idea.
(33)
Asi HOFFDING, en todas sus obras, ha puesto en evidencia
la necesidad
de mantener eslc punto de vista; el sabe que hay ideas que crecen y' se desarrollan
en relacion
con un cierto subsueIo y en cierto clima y sabe que, desde gran profundidad,
actuan sobre
las sImas y determinan
Ia enunciacion,
como sabe que hay elementos
ancestrales,
de familia,
y de raza, y de tradicion,
sobre todo aquellas que constitltyeron la orientacion
de la existen cia y que son luego elementos infatigables
en la vocacion de estos hombres. Sin duda y
como el mismo autor 10 declara, la determinacion
de estos elementos no conHere la prueba
de su validez; pero una vez que esos pensamientos han alcanzado significaci on objetiva, se
haee mas faeil percibir
la relacion
que tienen con eI sistema, y al poner en luz esas ideas
y eSRS determinaciones,
no haeen sino seiialar
el punlo
en que comienza
Is originalidad
de los filosofos. Su gran obra sobre la Historia de la filosofia moderna, da patente prueba
.del valor de esos atisbos.
�la supremacia de la idea elemental, de la atraccion de esta idea, es
decir de 10 que en ella es un sentimiento, y un sentimiento universal,
que de ahi recihe su potencia, que se desenvuelve progresiva, metodicamente, yendo de 10 simple a 10 compuesto, con detenciones de
accion y de retroceso ?". Ahora, para Lagneau, el criterio de la verdad
es ser vivida, es decir sentida y rendida con el ser entero, con el del
pensador y el de los otros espiritus que hahlan su lengua, 0 aunque
no la hablen. El sentido oculto, es decir las atracciones adquiridas
de los vocablos, seres vivientes, que registran la vida de las almas
humanas. Es en la expresion adecuada que se encuentra la experiencia
que juzga, la experiencia de la vida. Cuando no se dividen mas que
ideas (Hegel) se puede estar seguro de confundirlo todo y no se
procede mas que por logica y en el fondo por memoria y psitacismo".
Pero, no hay generacion, filiacion de las ideas como tales; las ideas,
en los sistemas que importan, nada son sin los sistemas, y los sistemas
no son mas que la expresion de la personalidad moral y fisica. No
hay determinacion abstracta de las ideas, puras abstracciones por 10
demas, que no estan en los autores explicados sino, como diria Spinoza,
solo en nosotros; pero un determinismo concreto, ejerciendose sobre
los hombres mismos, y desde dentro, este, se nos escapara siempre,
jamas sera objeto de ciencia". Y de inmediato, en un paso lucidisimo:
"No podemos entrever algo mas que por intuicion, adivinacion, identificandonos con el pensamiento del autor, alii donde el ha encontrado
su expresion mas adecuada, la mas evidentemente personal, don de es
menos idea que sentimiento. Una vez alcanzando este conocimiento,
este contacto, podremos tratar la historia de la genera cion intima;
sera preciso ir de la genesis en altura a la genesis historic a en profundidad, porque esta genera a aquella, sin corresponderle necesariamente" (34).
En la pagma siguiente, rectifiMndo el punto de vista de algunos
historiadores: "Se puede ver por esto 10 que puede ser la historia de
la filosofia, y cuan lejos se halla de las abstracciones al modo de Hegel
y de las monografias de Sainte-Beuve". "Los hegelianos estudian las
ideas 0 la Idea aparte de los hombres cuando ella no es mas que que el
reflejo docil y unico y, emancipada, el cuerpo sin alma, el cadaver".
Pero Lagneau no niega la influencia del medio, que segun eI no explica
liaS que la forma exterior, los modos del pensamiento filosOfico y no
su sustancia. 0, para invertir los terminos, los pensadores toman al
medio su materia, pero su forma, el lazo interior viene de ellos, y
como las ideas (esta materia) nada son sin el lazo, al menos en ellos
todo viene de ellos". Y ter.mina: "Se puede decir, en suma, que 10
que en historia de la filosofia viene del medio no vale la pena de sel"
explicado. La historia de la filosofia, al contrario de la historia, se
reduce a la de los hombres 0 de los espiritus; historia viable, pero
(34)
J. M. GUY AU, La Morale de Epicure (De la n.ethode dans l'exposition des systemes).
(Seria inslrucliva
la comparacion
de las ideas de Guyau, de Lagoeau y de Bergson).
�cuyos ultimos elementos suponen a su vez la historia propiamente
dicha, universal, la historia de los sentimientos morales, religiosos, y
de los acontecimientos que los han determinado. C'est par la qu'elle
plonge dans le grand Tout".
Y en un paso lucidisimo de su ensayo De la Metaphysiquc (con;pte
- rendu Revue philosophique de fevrier de 1880), cxpone cste criterio,
que relaciona con los textos anteriores, a los que da una nueva claloidad: "Asi la filosofia, sin arrancar del espiritu la creencia natural,
la turba en su posesion y Ie confiere la sensacion de 10 oscuro. Ella
Ie impone, ademas de crear su objeto, primeramente su lengua, una
lengua nueva, personal, como 10 que ella debe trasmitir (rendre).
De aqui el enorme esfuerzo que reclama la invencion filosOfica, esfuerzo semejante al que debe realizar el matematico para hacer retroceder los limites de la ciencia; mas intenso acaso, puesto que el
filosofo no tiene como el a su disposicion un sistema definido de
signos. La forma, el numero y la medida sensible Ie faltan para crear;
cs preciso no obstante, que eI cree. De ahi tambien la dificultad que
se experimenta para penetrar en el pensamiento filosofico ajeno
(d'autri); quiero decir en un pensamiento verdaderamente personal.
Cuanto mas original, profundo, sistematico es un filosofo, mas se aleja
de las concepciones pueriles, claras, y casi siempre contradictorias del
sentido comun (plus il en coute d'effort pour l'etre apres lui de la
meme maniere) Se trata de apropiarse de su lengua, de encontrar pOl'
una paciente adivinacion, su punto de vista frente a cada idea, de corregir lentamente una pOl' otra, a medida que se avanza en cada uno
de estos descubrimientos hasta el momento en que todo se aclara, visto
desde un cierto centro donde eI se ha situado para abrazar su pensamiento. (,Como alcanzar este centro delicado, como reconocerlo cuando
en lugar de descender en una obra para poseerla se contentan con recorrer la superficie con el designio (parti-pris) de encontrar sus propias opiniones 0 de critical' pOl'el detalle, es decir, porIa exterioridad,
cl pensamiento del autor? Lo mas a menu do es asi como se lee a los
filosofos. (,Es sorprendente que no se de la preferencia a aquellos
que mas han penetrado en las cosas y en su espiritu? Se les encuentra
oscuros; la luz en ellos no esta en la superficie, en los vocablos y en
las imagenes. Se la encontrara mas intima y mas plena, no iluminando
las cosas, penetrandolas, tornandolas pOl' asi decirlo transparentes, Esta
es la ley de la Critic a, la claridad profunda, a tres dimensiones" (35).
0
Un punto de vista interesante es el que ha desarrollado Pedro
Luis Landsberg en los trabajos relativos al acto filosofico, a proposito de su maestro Max Scheler y de Nietzsche. Fija su cometido
en estos terminos: "Lo que nos interesa ante todo no es la biografia,
psicologia de los individuos Scheler 0 Nietzsche, ni el contenido puramente lOgico de sus pensamientos, sino su existencia filosofica y su
�significacion para la filosofia. l En que consiste ella? "Se trata de un
acto 0 mejor de un "actgefuge", de una estructura de actos, en los que
precisa descubrir el sentido intencional", y da luego una definicion,
(general) del acto filosofico: "acto de la investigacion de la verdad
con ayuda del pensamiento que transforma los acontecimientos de la
vida en experiencia (36). Y sobre el ejemplo: "He caracterizado la
existencia de Nietzsche, como un acto de busqueda interior; busqueda
de si mismo, busqueda' de la verdad en el interior de si mismo; busqueda del Dios desconocido" (37). El acto filosOfico es un movimiento
y se trata aqui de la situacion que pone al hombre en este movimiento
y que Ie da su primera direccion. En Nietzsche es un movimiento
hacia 10 interior. El laberinto en el cual se pierde esta en el interior
de su propia alma, asegura (38). lDonde se encuentra su acto filosofico? En Scheler, es muy diferente. lDonde esta su laberinto? lSu
verdad? Y Landsberg, utilizando este texto, trata de definirlo: "Me
encuentro en un inmenso mundo de objetos sensibles (41) y espirituales que conmueven incesantemente mi corazon y mis pasiones. El
se encuentra en un mundo inmenso no como espectador, sino como
un ser que, por el mundo, y, precisamente, por el encuentro del mundo
interior y del mundo exterior, es puesto en movimiento, es colocado
en una inquietud constante (40). Agrega Scheler que para Nietzsche
la existencia del mundo exterior no es jamas un problema urgente,
ni para Scheler (41). Pero para
ietzsche no 10 era porque estos problemas pertenecian exclusivamente al mundo interior; para Scheler,
porque el se encuentra inmediatamente, no solo ante el mundo 0 rodeado del mundo, sino en el mundo, como integrando, respondiendo
y provocando sus respuestas. El "In der Welt-sein", ha sido formulado
por Scheler mas natural y especificamente que por Heidegger, dice.
El movimiento filosOfico comienza en este estado de ser en el mundo,
que nos presenta una riqueza inagotable; yo he experimentado el encuentro del mundo en mi mismo. Esta teoria seria para Max Scheler,
en su forma mas simple, su primera evidencia. Por 10 mismo asal1:'a
a Nietzsche el peligro de nihilismo, como para Max Scheler el peligro
consistiria en un cierto desorden (caotisme). Nietzsche pierde la rea·
lidad, por haber quitado el mundo sin haberse encontrado el; Scheler
arriesga perderse en la plenitud caotica de sus encuentros. Pero seria
(36)
EI senlido de "investigar"
y de "verdad", no es Dunea el mismo; varia con cada
fil6sofo
autentico.
Se tralara, en cada caso, de caraclerizar
el acto /ilos6/ico
especijico
correspondiente
a cada pensador.
(Va haeia el pluralismo
de los sistemas;
10 que importa
es caracterizar
el acto /ilosofico especifico).
(37)
Dice LANDSBERG,que precisaria
comparar
esta situacion
inicial de Scheler con la
de Husserl en las que describe como H se encuentra
rodeado del universo.
(38)
Que veto no opondria
a esa afirmacion
de Landsberg,
la ultima
filosoHa
de
Nietzsche,
que se dedara
en la patetica altemaneia
de la vida individual
y de la vida coso
mica y que Ie hicieran
avanzar
al hallazgo
de las influencias
ancestrales
y sentir
el
pensamiento
en Ia proximidad
de 10 cosmico, "ya en Ia perspectiva
propia y nueva de un
ser mas grande que n050tr05 pero de la misma especie"!
(39)
EI texto frances mirado por Zubiri usa el termino sensual (no sensible),
que
aparece
en el pasaje.
(40)
Por nuestra parte, no creemos que Scheler sienta mas que Nietzscbe
la relacion
con eI cosmos. Tampoco es un problema urgente para Comte.
(41)
Acaso porque es el suyo el punto de vista del creador,
no del gnoseologo.
�comprender mal la esencia del acto filosofico, diciendo que la filosofia
de Scheler expresa esta situacion. El no seria un filosofo, dice, si esta
situacion no implicara la necesidad de trascendencia, si esta situacion
no Ie fuera intolerable. En el origen de una filosofia, hay siempre
una situacion intolerable (el faut en sortir). No se filosofa para pasar
el tiempo. Sin una verdadera necesidad, el espiritu no se pone en movimiento. Para Nietzsche, es la necesidad de conocer a este mismo
Dios que ilia por la vida de su alma como una tempestad, el hecho de
sentirle tan proximo sin poder alcanzarlo. ("Quiero conocerte, Desconocido. Tu, que conmueves la profundidad de mi alma, que recorres
mi vida. Lo inasible, mi afin") (42). Lo intolerable para Scheler es
la falta de orden; el busca el Lugar del hombre en el cosmos; su problema central, que manifiesta aqui su originalidad y su autenticidad;
pero situarse en el cosmos importa encontrar su posicion en el. Scheler
busca, instaura el orden. El relativismo del mundo moderno se Ie aparece como caotico; quiere trascenderlo; buscar un punto de vista absoluto que 10 ordene (no relativo); de donde la necesidad, en eI, de
un pensamiento. "Su pensamiento trabaja siempre sobre una riqueza
dada, deseoso de hallar un orden, temeroso de naufragar en el caos.
El ordo amoris; el acto que situa en el todo y jerarquiza los seres, es
de raiz amorosa (43).
J. Simmel (Melanges de philosophie relativiste) ha comprendido
mejor que otros las influencias que se ejercen al traves de las edades.
Tiene un sentimiento muy complejo de las fluctuaciones, de las variaciones del pensamiento original; sabe, intuye mas, el vinculo
existente entre la parte formulada de los sistemas y el fondo de inquietud y problematismo que manifiestan; no ignora los contrastes,
las alternativas, y sabe que hay un orden, una ley de simetria que
acentua su coherencia, y que es preciso considerar la existencia de
fuerzas desde las que mejor se advierte el orden introdncido, pues,
para el, el modo de la vida es barbaro, boreal. Sagaz, enseiia que hay
filosofos que dan poco para 10 expositivo (44), que otros entran mas
en la conexion sistematica, y presiente, tambien, el valor de las experiencias individuales. Es asi, pues, consciente de su variedad; e]
mismo ha declarado que la filosofia, formula que tambien encontramos en Chestov, es un pensar sin presupuestos previos (45); esta,
diriamos, a punto de destacar la singularidad de las experiencias fi10sOficas,y, en consecuencia, proximo a la afirmacion de que, mas alIa
del fondo de ideas elucidables, algo suhyace, oculto; pero, de pronto,
ese punto de vista parece perderse, cuando destaca el valor, mas alla
(42)
EI poema puede leerse en A. Quinot,
Pages mystiques de F. Nietzsche
(Ed.
R. Laffont, 1945), pogs. 48·49 y en el articulo de Landsberg
sobre Nietzsche publica do en
el tomo XLVIII
(1935) de Revista de Occidente.
(43)
EI amor instaura
la jerarquia,
establece la diferencia,
los rangos.
Cabria pre·
gun tar si a una profundidad
mayor, el amor, al individualizar,
al abrazarse a Ia indivi·
dualidad,
no borra la jerarquia.
"EI paso inquebrantable
del 'Imor borra las jerarquias".
(Figuras de la evasi"n, del autor. (Ya insistiremos sobre otros aspectos de este trabajo).
(44)
Dice eso de Nietzsche.
(45)
Comienzo de su ensayo sobre Esencia de la filosofia.
�de la experiencia individual, de 10 tipico en filosofia; cuando dice que
no hay tantas filosofias como filosofos haya, sino que, el mimero de
ideas originales (46) que determina la manera de encarar el mund~
result a segun eI muy restringido, con 10 que lograni asi introducir una
cierta coherencia que supera la existencia de aquellas singularidades;
mas Simmel busca otro modo de abandonar la singularidad de las
experiencias filosOficas, ensayando un pasaje llacia la generalidad,
cuando sugiere que los motivos, siempre los mismos, actuan en el curso
de la historia; se dividen, se unen, reaparecen los matices mas diversos,
revistiendo las form as mas cambiantes, pero su numero no aumenta
liaS que con una extrema lentitud. Texto que seiiala la atencion que
el autor ha presta do, aun en el seno de 10 tipico, alas experiencias
individuales que se insinuan; pero esos matices desaparecen ante afir·
, maciones segun las que no es la individualidad como tal, (el temperamento, el destino, el medio), ni el saber objetivo, la fuente de
productividad filosofica; (notese, para el, ni 10 historico como tal, ni
la personalidad como tal constituyen las raices de la filosofia) ; pues,
hay un tercer reino, un dominio de 10 tipico en la mentalidad humana,
desde el cual la filosofia surge y se manifiesta. Este reino de 10 tipico
repetimos, no coincide con el caracter en tanto que realidad particular,
ni con ninguna cosa objetiva independiente de los hombres y de su
vida; se manifiesta en nosotros bajo forma de energias mentales que
seran caracterizadas por el, y que, por esto, no se limitarian a copiar
una objetividad que se presentaria a nosotros (47). Lo tipico es una
especie de verdad, de orden general, que se halla en nosotros; como
si un pensamiento emergiera de un fondo comun que por si mismo
justificaria su contenido. EI punto de vista de Simmel parece superar
la limitacion de los anteriores; rectifica el alcance de aquellas explicaciones que solo comprenden la filosofia como sistema de ideas y
bajo el indice dc la historia; parece reconocer variedad de matices
dentro de las experiencias filosOficas mismas; pero el sentido que
asigna a 10 tipico 10 separaria dc los pensadores que, como Bergson
o Chestov, solo reconocen el reino de la individualidad profunda (zona
de la creacion y del espiritu) como zona de la que puede irrumpir
la experiencia filosOfica.
A. N. Whitchead (Modos de pensamiento), en cambio, para quien
la filosofia es pariente de la poesia y es tambien mistica, en cuanto
"el misticismo es la intuicion directa de profundidades no expre·
sadas", destaca much as veces ese fondo no elucidado. Asi dice: "que
ningun filosofo se halla satisfecho con el acuerdo de las personas sensatas, 10 mismo si se trata de sus colegas que de su propia personalidad
anterior". "Acomete, agrega; asalta, los llmites de la finitud", 0 cuando
(46)
Se ve bien, pues, que Simmel piensa y caracteriza
el complejo
de Ia filosofia
desde Ia idea.
(47)
Un principio
de variacion
y un problema
pues, aqui comienza
a reconocerse,
Peto Simmel no avanZ3,
pierde Ia singularidad;
el dominio
de 10 tipico prevalece
en 8US.
consideraciones.
(Sobre como el mismo Simmel supera su punlO de vista, vease el articulode B. Groethnysen,
Int. al pensamiento /iloso/ieo aleman).
-
�nos ensena «que es un prejuicio creer que la humanidad ha concebido
conscientemente las ideas aplicables a su experiencia», 0, "que la tarea
de la filosofia debe ser desembarazarse de la mentalidad antigua en 10
que respecta a la concepcion de la importancia y alas cuestiones de
hecho", y, ya en texto explicito, "que los filosofos alcanzan intuiciones
que estan mas alIa del lenguaje". Sin dud a este autor no alude direc·
tamente al tema que venimos planteando; no se situ a en ese punto
de vista, frecuente a los historiadores de la filosofia; pero en su con·
cepcion 10 supera de continuo; y estos asertos son la prueba de que
hay tipos de pensamiento, para el muy importantes, que escapan a la
consideracion historica, oscuros, y que no autorizarian la idea de
continuidad de las experiencias filosOficas, ni el proposito que inspira
a la exegesis de hallar la unidad del proceso historico de la filosofia.
En paginas penetrantes (48) destaca Leon Robin cuan compleja
y delicada es la tarea del historiador de la filosofia; pues, debe simpatizar con una forma de pensamiento que no es la suya, adoptar una
actitud anacronica que cn su fuero interior el reprobaria, declarar,
mantener el rigor y la minucia de la critica, realizando un esfuerzo
leal para despojarse de sus opiniones personales a fin de exponer las
ajenas. Tareas, estas, que se suponen y complementan. Pero el suo
puesto mayor -el requerimientopara intcrpretar la historia de la
filosofia, es el de el ser filosofo. Si esta exigcncia no se cumple, la otra,
puramente material, puede resultar esteril. EI estudio del documento
apocrifo, el desculn'imiento de interpolaciones, la lectura viciosa, per·
turban la marcha de las ideas y ofuscan la claridad de los analisis,
y, sin una experiencia de orden filosOfico, no es posible dar en la
imagen perdida de los filosofos; porque, no ya tratandose de Socrates,
(que no ha escrito), aun en el caso de filosofos escritores cuya obra
ha lIegado hasta nosotros, se nos plantea el problema de la interpre·
tacion de sus filosofias, la necesidad de descubrir sus ideas principales.
Veremos, al ocuparnos de la filosofia de Bergson, dentro de que
limites labora la exegesis; mas que la interpretacion filologica, la que
indaga la historia de la filosofia, aquella que va a la busca del pen.samiento de un filOsofo (en muchos casos, del pensamiento perdido).
No hablamos ahora asignando a estas expresiones aquel sentido hermetico de saber incomunicable de que nos habla Platon en la
Carta VII; pero, sin una cierta experiencia de orden filosOfico, la exe·
gesis ni siquiera descubre las huellas que pueden rastrearse material·
mente; menos ha de dar con el pensamiento no pensante; menos
advertir aquella zona en que roza con 10 inenunciable, 0 esta en su
ambito, ligado a 10 desconocido, a la surgente de fuerzas que deter·
minan la expresion 0 el silencio ("consigo mismo en 10 absoluto").
Bergson, en la Intuition Philosophique,
ha mostrado las dificultades
Soc.
(48)
L. ROBIN, Histoire et legellde de la philo sophie
Frau~. de philosophie,
Anuee 1936, N.o 3).
(Rev.
phil.
1935, y Bull.
de la
�que existen para dar con la verdadera imagen de un filosofo; cuando
descubrimos "la oscuridad real de 10 que habiamos juzgado claro; la
complejidad real de 10 que habiamos creido distinto" (49). En el caso,
nada mas dificil que encontrar el alma de una doctrina; pero a ella
podemos aproximarnos, si alcanzamos la imagen mediadora, -"imagen
todavia material en cuanto se deja ver,- todavia espiritu en que no
Be deja tocar"-, fantasma que nos atrae y hechiza, que se dibuja en
el espiritu del inter prete a medida que avanza en el estudio de la obra
y que autoriza la distincion de la intuicion original y el espiritu de la
doctrina, que es 10 mas concreto en la intuicion y 10 mas preciso en
el sistema" (50). Expresada en conceptos no nos dara noticia cabal
de un pensador; pero podemos ascender hacia el punto central y advertir como, desde este centro de fuerzas inaccesibles y espontaneas, las
tesis y doctrinas acaban por llevar al centro delicado de una filosofia.
Hemos hablado de la complejidad real del pensamiento; los historiadores y los interpretes, suelen creer que la indiferenciacion del
pensamiento humano se da en los estadios precientificos, en donde
se confunden 10 moral, 10 teologico, 10 poetico, mal distinguidos con
10 que podria ser puramente filosOfico. Sin duda es posible realizar
la distincion de cada uno de estos actos, particularizarlos, descubrir
sus caracteristicas singulares; pero esto, a su vez, sup one el empleo
de energias filosOficas, y una conciencia tenaz de las distinciones;
supone la experiencia filosofica misma. Pero quiero senalar ahora el
error de creer que existe un solo orden, el primitivo, de confusion;
porque, hay otro orden; no primitivo, sino elaborado, mas profundo;
y, tambien, mas confuso. Ya como resultado de investigaciones, las ideas
claras, much as de ellas, importan detenciones del esfuerzo, habitos
constituidos, enclavados en la zona misma de la inteligencia y del
analisis (apariencias verb ales de solucion, 0 de problema), y esas ideas
deben ser consideradas nociones ya pensadas; en cierto modo oscuridades familiares, limites que se oponen a la labor de la inteleccion.
"
0 podria decirse que la filosofia cesa donde la claridad comienza,
porque una cierta claridad comienza con la filosofia, pero puede afirmarse al menos que, alli donde la claridad dura y no se ha interrumpido, la filosofia no ha comenzado" (51). Sin duda mientras nos
mantenemos en la oscuridad y en 10 profundo, puede haber comenzado
la filosofia; pero tenemos la ventaja de permanecer ligados a la die
ficultad, sin idealizarla, "sin olvidar el limite de opacidad" que podria
excitarnos, y mover el pensamiento y dar comienzo alas actuaciones
que llevaran mas tarde al analisis, mientras que, si el pensador permanece en la esfera de las ideas claras y distintas, perdiendo sus con·
tactos con la materia inempleada del cosmos (52), la filosofia ha IIp.
ser imposible y no podra comenzar.
(49)
(50)
(51)
(52)
CHESTERTON,
ROBERT
BROWNING.
H. BERGSON, Intuition
philosophique.
Ha dicho J. LAGNEAU.
0 si ignora U olvida Ios grados de abstraccion.
�Pero es que los actos y movimientos humanos mas hondos, provocan la confusion de 10 etico, estetico, religioso. La confusion
de maneras, la confusion de imagenes con aquellas fuerzas que las
trascendieron; la confusion de pensamientos ideales que quisieron
hacerse pensamientos infinitos; y un proposito expresivo, que lIeva a
la forma, y un movimiento de las almas, que lIeva a desbordarlas, para
alcanzar la larga cohesion de la materia de 10 pensado y de 10 sonado;
en el deseo mistico de los pasajes invisibles y continuos y de la polaridad de los esfuerzos, de 10 consciente a 10 inconsciente, de 10
involuntario a 10 voluntario; el empleo, la determinacion humana,
acaso de orden volitivo, de ensayar el espiritu; las sintesis, en fin de
elementos desconocidos y la necesidad de pensar el pensamiento con
to do el pensamiento. La comprension de la filosofia -de toda filosofia- importa, nos parece, el haber intuido estas dificultades, las
dificultades y complejos de este orden que son, segun creemos, los
supuestos de todo filosofar y las condiciones mismas de toda experiencia ... Pero la historia de la filosofia nos da todo en su limite, supone demasiado la continuidad de las ideas y de los sistemas; piensa
las ideas en cuanto fueron expresadas; piensa los sistemas en aquella
{ormulacion material, legible, en que se nos comuniean a nosotros, en
la letra, materializados en la idea; pero nada mas dificil que aprender
a leer los germenes (53) ; y ya Nietzsche nos enseiiaba el enlace que
existe entre la filosofia y la gramatica; pero, no todos los sistemas y
las ideas; mas bien pueden considerarse como detenciones del esfuerzo
del pensamiento, como las postreras manifestaciones de sus impulsos;
como el limite externo y formal, que se desenvuelve en dos sentidos:
subjetivamente, hacia el alma del creador que debemos intuir, pOl·que
esas ideas tuvieron su raiz en la psiquis de un hombre, y esa psiquis,
de algun modo, estuvo ligada a 10 deseonocido, y al todo, y a una
experiencia historiea; objetivamente, en la serie de prolongaciones,
de revestimientos que esas mismas ideas han tenido al traves de la
interpretacion, y que suele importar el alejamiento del inter prete.
Ahora, que, en la historia de la fi1osofia, nos pareee, no se trata
solo de una interpretacion de doetrinas y de sistemas; de deseubrir
la filiacion de las ideas filosOfieas, la continuidad 0 la discontinuidad
de los pensamientos de los hombres; mas alIa de las ideas y de los
sistemas, buseamos el eontaeto eon un espiritu profundo; a su vez
ligado a 10 d'esconocido, a afinidades misteriosas (54). No eomprendemos generalmente que nos lIeva al proposito de deseifrar el secreto
de la existeneia de un alma; no solo queremos conoeer; se diria, que,
mas alIa de estas condiciones y propositos que inform an la psiquis de
algunos investigadores, mueve a otros un intento, no facilmente descriptible, de hallar la figura perdida de un hombre, de dar en el des(53)
Sobre la idea de germen lankelevicb,
Koyre, Wahl. Antes Novalis, antes Boebme.
(54)
Los honlbres
huscan,
se buscan;
buscan
Ia relacion,
el vinculo;
realizan
Ia
exploracion
fraternal hacia el mundo de 10s objetos; quieren despertar fuerz3S creadoras ...
�cubrimiento de las fuerzas mas delicadas y plasticas que determinaron
su orientacion, que fueron la causa de su mensaje 0 de su silencio;
nos mueve algo mas que una razon historica, y, a veces, una exigencia
nuestra de hallar el extasis total del alma ajena, 0 de estimularnos, y
excitarnos al exigir el proceso de vivificacion nuestra, capaz de autorizar
su comprension (55). POl' 10 mismo, nos parece que hubiera sido muy
conveniente destacar estas intenciones no advertidas: el acto de salvar
en nuestra memoria y en nuestro pensamiento la figura y doctrina de
un pensador que se perdia y de hallar su relacion con el misterio. En
las consideraciones de Robin -a este respecto Lagneau es mas profun do- se destaca el valor de los ensayos filosOficos; pero no se declara bien que el alcance de estas imagenes que la iuterpretacion
construye depende, en ultima instancia -y la necesidad de verdad
con respecto a ellas- de una experiencia mas que el interprete tiene
en cuanto es capaz de intuir el alma de otro, y sus vinculos. La inten·
cion, en el historiador de la filosofia, va al hallazgo de ese elemento
que no esta nunca en la exposicion de un autor, en el sistema; menos
en el interprete, ni en las condiciones aquellas que constituyeron el
ambiente en que Ie tocara vivir y que, a veces, es la realidad perdida
del filosofo; sino en algo que las trasciende y que es la causa de que
su filosofia superponga explicacion a explicacion, teoria a teoria, en
una sucesion de imagenes que declaran la dificultad que tiene el pensador para poner en la claridad 10 que pugna en el fondo de su pensamiento. Los interpretes pueden (?) seiialar donde la filosofia termina (y, entonces, la historia es posible) ; pero no pueden (?) intuir
donde la filosofia comienza, en que punto la critica es participacion
en un secreto de existencia, 0 de verdad, 0 de creacion...
0 de impotencia y desespero del pensamiento en la soledad y en el silencio.
Temas estos que aproximan a los planteos singulares, que ha destacado Bergson (La pensee et le mouvant) en sus ensayos acerca de
la intuici6ln filosofica; sin olvidar los valiosos trabajos de Guyau
(Prologo a la Moral de Epicuro y el analisis de Lagneau). Aunque el
primero se orienta en la direccion intuitiva y estos en la reflexiva,
llegan al atisbo de maneras nuevas de interpretacion. Para decirlo
ahora de una manera muy libre: acaso contrastando con las explica.
ciones y esfuerzos de la tradicion que citamos y que remonta a
Aristoteles, y recusandola, Bergson parece reducir el alcance de las
influencias de medio y de ambiente y de la tradicion filosOfica en
general (nos parece que prescinde demasiado de la accion de la fata·
lidad y del destino y de la trama historica, y de la influencia de esta
sobre las aImas), y en cambio seiiala la existencia de una esfera que
la inteleccion no alcanza y que a la intuicion se revela. Notas todas
que han indicado la presencia de una serie de cuestiones que ponen
a la exegesis mas aguda, y que han llevado a la sospecha de que aquella
�conexion sistematica que la filosofia descubre, y que solo hace percibir
la continuidad de los temas (Hegel (56), Windelband, Dilthey), 0 la
fecundidad de las ideas y la distincion de 10 erroneo 0 de 10 verdadero
(Russell), 0 las posiciones de un Sainte-Beuve 0 de un Taine, no se
harian enteramente cargo de la complejidad de estos hechos, ni percibirian, ni distinguirian sistema filosofico y experiencia filosofica, sin
avanzar tampoco a una elucidacion del acto filosofico. Seria ficticia
la relacion establecida entre las ideas y los conceptos que manipula
la historia de la filosofia. La experiencia filosOfica es una experiencia
en profundidad; convirtiendo nuestra atencion en el proceso horizontal de la marcha de las ideas y de la conexion de los sistemas que
la historia de la filosofia descubre, nunca podremos intuir la significacion, la imagen postrera de una filosofia; los desasosicgos, los
tanteos, y aquel contacto que nos hace hallar el principio activo de
la vida, y las latencias y los germenes primeros e impalpables que
tram an la historia de las almas y que enriquecen y ahondan, pero
que no puede ser arrebatada pOl' el movimiento de la historia, ni pOl
la atencion que la exegesis Ie dispensa, y a los que debe prestarse la
mayor atencion. Ese momento seria inefable. Las sutilezas de la razon
no captan esas imagenes que se desvanecen, que estan entre el ser y el
no ser, a las que la concrecion formal no alcanzaria.
Ideas 0 grupos de ideas, pues, que vienen actuando en la interpretacion y que sugieren la sospecha de que las imagenes tiltimas de
la filosofia se nos pierden, 0 que es dificil hallar la claridad de que
habla Lagneau. De eso sabe solo el filosofo, de eso solo aprenderia
el discipulo que, desarrollandose en el sentido de la personalidad, da
los primeros pasos en la experiencia y advicrte el alcance de las
otras intuiciones. De eso poco sabe el interprete; la filosofia, cl csfuerzo del filosofar, requieren el uso de la pcrsonalidad, enseiia
Bergson. Lo que no quiere decir, de ninguna manera, que debe
desecharse el estudio de las ideas y de los sistemas de ideas que la
tradicion filosOfica repite y transmite; que no deba estudiarse la serie
de antecedentes, biograficos (biologicos y psicologicos) (57), ni prescindirse del estudio del sistema, de las estructuras que 10 componen;
pero estos deben ser utilizados a modo de inuigenes intermediarias de
una experiencia
a la que es preciso trasladarse, y que es preciso
suscitar, para comprender 0 intuir la situacion original de aquellos
contenidos que nos interesan en la experiencia de un pensador y que
suelcn estar mas alIa del lenguaje. Asi pues, la idea ultima de la filosofia (~es su contenido?) no se elucida. Parece ser este a veces, el pensamiento de Bergson cuando con energia subraya: nous savons fort peu
(56)
Para la altisima
autoridad
fiesta. Pero en eslas notas se advierten
(57)
Interesa
mucho la posicion
(introduccion),
Etudes d'histoire
de la
toire de 10 philosophie).
W. Windelband
que debe proponerse
la historia de la
de Hegel toda filosofia
es revelada,
publica,
mani·
otros modos de pensar.
de Boutroux
en Etudes d'histoire
de 10 philosophie
philosophie
allemallde
(Zeller
et so theorie de l'his(op. cit.) especifica muy bien algunos de los fiues
filosofia.
�de chose de notre pouvoir createur (58) y que corrobora una vez
mas la enseiianza de Novalis, segun la cual "las operaciones del genio
son indescriptibles". Las operaciones del genio son indescriptibles, e
indescriptible el acto que hace comparecer ante si el universo, y 10
que piensa el hombre es revelacion, en el lenguaje, de cosas ignoradas,
y sus mas hondos pensamientos habrian sido, siempre, pensamientos
no pens antes ...
Asi pues una cuestion de alto interes es la de distinguir, en filosofia, la parte no elucidada del pensamiento. En este sentido hay
pensadores que tienen una zona oscura, 0 una reserva critica, en donde
el misterio actua y excita (estos pensadores, no pueden generalmente
ser elucidados; pero suelen ser fuentes de filosofia, en el sentido que
Wahl ha declarado; a veces no son sistematicos). Y, otros, que no solo
t'evelan, sino que dan casi todo para 10 expositivo; a veces ellos mismos se ponen en la historia (59), ellos mismos situ an sus ideas en la
conexion sistematica (real 0 ficticia), que autoriza la comprension.
En Comte no hay aquella zona, en el sentido de 10 genial; en el
sentido, pOl' ejemplo, en que no puede elucidarse el pensamiento de
Socrates ("este desarrollo no puede ser concebido") , 0 el pensamiento
de Nietzsche; Comte puede elucidarse, el mismo se ha elucidado; en
Comte hay ocultacion, pero esta viene de 10 omitido, de 10 eludido;
mientras que, en aquellos 10 omitido tiene consecuencias para los pensadores, los profundiza, a Comte 10 limita, y es dificultad de pensar
la realidad que 10 estimula (60).
Es preciso cuidar, sobre todo en las primeras lecturas, casi siempre insuficientes, cuando no hemos logrado las notas de un pensamiento magistral, el que no estemos pensando efectos de la obra en
las limitaciones nuestras, en las primeras asociaciones nuestras. Da
siempre mucho trabajo intuir la manera, la forma, el caracter de un
pensamiento original. Aun las obras superficiales, y las malas, y los
(58)
En Nietzsche
aparece
la idea de secreto
(teme
ser comprendido);
pero man,·
tiene una lucidez que causa pavor; en cuaoLo critico y en cuaolo creador conace sabe e]
movimiento
total de 13 encarnacion.
(59)
Muchas veces los mismos pcnsadores
suelen actuar a manera de expositores
y de
criticos
de sus propias obrss; mas alHi de aquellos
trances geniales,
de creacion, cuando
abundan los momentos
intensos de reflexi6n
y de sobreexcitaci6n
analitiea
y de suscitacion
de forma, se insinua en elIos un esfuerzo para ser atendidos;
en rcalidad,
un esfuerzo expositivo, en que comienza la esfera de 10 pedag6gico,
a veces una clarificacion
de las ideas, a
veces eI deseo de gloria, a veces el Lemor de ser olvidados.
(60)
Por 10 mismo no Ioeron en Comte muy poderosas Ias exigencias
artlstieas;
Ia neee·
sidad de forma;
rompe los vinculos con 10 desconocido.
No hay alii el misterio,
sino su
perdida;
pero el Dunea percibe las eonseeuencias
de esa omision.
Precisaria
distinguir
pensamiento
elucidado,
pensamiento
no elucidado
(por agravacion,
hondura)
y pensamiento
oscuro, en el que no pensamos, y que no integra Ia sustancia de Ia idea 0 de Ias reflexiones,
y realidad amitida, no atendida
por los poderes de la atencion.
En Comte hay pensamiento
explicito;
hay sistema;
hay omisi6n,
y, en algon senti do, faIta siempre 10 prof undo y 10
concreto,
y la claridad,
mas no aquella que ilumina los objctos de que se habla en el texto,
de Lagneau.
eI
�auto res, no muy ricos, dan un inmenso trabajo para ser comprendidos.
Mucho mas los geniales, que suelen no ser comprendidos por indes·
criptibles; 0 es silenciosa alli la marcha de las intelecciones, 0 son
inesperadas las sintesis que logran sus experiencias en la trama del
azar, de la historia, del destino. Pero los pens adores de segunda clase
(en realidad cualquier hombre), tampoco, parece, pueden ser descrip.
tibles. Aqui, por otro tipo de confusion, de hiatus, de perdida de 10
concreto, de faha de garantia en las intelecciones y en la critic a, de
debilitamiento de la razon, 10 que corresponde, es no hacerlas coin·
cidir con nuestras asociaciones 0 con nuestros prejuicios. Sorprendia
a Pascal la diferencia de los hombres. Cuando se tiene experiencia
filosOfica, sorprende, en verdad, la singularidad de las honduras indio
viduales; las causas, distintas, de la claridad; de la oscuridad; de la
confusion; y, como etica, como actitud, debemos proponernos realizar
cl proceso intimo, revelador, 0 la preparacion regular y lenta que
vigoriza el pensamiento y que no soslaya la dificuhad. Ni el amor,
ni la critic a, ni la originalidad, pueden ser superados.
NACIMIENTO Y DESAPARICION DE LOS
ESQUEMAS EXPOSITIVOS
Sorprende a los historiadores de la filosofia la variedad, la nqueza, la anarquia de los sistemas, como la constancia y semejanza de
las respuestas, ya que perdurarian eternos e invariables los enigmas,
desafiando a la razon humana (61). Al tener que estudiar a un determinado autor, pongamos, en el caso, a Augusto Comte, (,que metodo
seguir? (,Cual el modo seguro de avanzar en obra tan extensa para
hallar sus rasgos singulares, distintivos, 0 para reconocer la presencia
de los elaborados en el decurso del pensamiento humano? (62).
EI intento de exponer una doctrina (63), 0 de elucidar un pensamiento ajeno, genial 0 no, supone, en el inter prete, la posibilidad de
elementos comunes y, tambien, la construccion de esquemas, de fi·
guras mediadoras, que nos conduzcan hacia el pensamiento ori·
(61)
Un motivo ha sido sefielado por Kant en el eomienzo de Ia Critica de La razon
ULa razon tiene, en una especie de sus conocinlientos,
el destino particular de verse
acosada por cuestiones que no puede apartar,
pues Ie son propuestas
por Ia naturaleza
de Ia
razon misma, pero a )as que tampoco pucde contestar, porque superan Ias facultades
de In
razon humaua".
En Dilthey, Teoria de La concepcion del mundo, se asiste a Ia lucha por Ia
aEirmncion y perduracion
de los sistemas.
Otros analisis llevadan
a notal', dentro de ]3
formula
primitiva
de Ios problemas,
variaciones,
progresos
(Vaz Ferreira,
Prob. de La
libertad) y, aeaso, cambios en In manera de revelarse 108 enigmas, 0 en su forrouladen, 0 en
las actitudes humanas que Ias atienden.
Pocas veces se halla el paralelismo
de Ios problemas
y de Ias soluciones.
(62)
Los sistemas mas profundos
resultan
de actos creadores
extremadamente
distantes
unos de otros, dice Dilthey.
(63)
Por 10 que puede resultar
de alto interes
tratar
de representarse
el modo con·
tinno, sin division,
de su pensamiento,
13 manera total, organica, y antes de manifestarse,
de escindirse
en ideas unicas. (Recomendamos
el estndio
de Ios ensayos de Valery
sobre
Descartes y sobre Goethe (Variete IV). Al tratar de Descartes, Ia pagina concisa sabre La
pura:
�ginal (64). Casi nunc a se declara en terminos expresos, aunque suele
estar presente en los atisbos de los critimos mas avisados, el supuesto
de que ha de poder comprenderse el pensamiento ajeno, bien porque
hay notas empiricas comunes (historico-psicologicas) (65) que aproximarian hacia la experiencia del autor (66), bien porque existirian,
10 que suele escapar al analisis, semejanzas entre las personalidades,
acaso dadas a priori, 0 reveladas en la comunion "en don de ser, conocer y amar se vuelven sinonimos" (67), 0 por el caracter social de
la experiencia personal (68), 0 por el caracter social del lenguaje (69).
Supuestas la competencia, la capacidad critica, el interprete podria
&vanzar hacia el conocimiento del pensamiento solitario del autor y
"evitar los religros mayores, aquellos en que incurre cierta concepcion
de la historia que podri:i llamarse de masas, que conduce a considerar
a estas mas que a los individuos y en los individuos mismos 10 que
desde fuera los caracteriza (70), y en el plano del pensamiento, a hacer
pluralidad de Descartes plausibles, no obstante ser Un autor claro, por definicion.
En estas
pagmas se reitera la idea de un pluralismo
de las filosofias;
10 que dice Valery es todavia
mas radical, pues advierte el pluralismo
en el autor y, tambien otro, a causa de 13 exegesis.
Mas energicamente
Nietzsche
eosena que un mismo texto tolera innumerables
exegesis, pues
no habria exegesis exacta. Acerca del secreto que envuelve a toda personalidad
y sobre como
se depositan sobre la imagen primitiva
de un grande bombre la metamodosis
insensible
que
cada generacion aporta con ells tomando conciencia
de esta imagen, vease Ernst Bertram,
Nietzsche, principalmente
pag. 15.
(64)
"Mais
des lors la plus haute
signification
de l'analyse
ne serait·elle
pas de
decouvrir sans cesse de plus precises justifications
du sentiment
qui Dons conduit a deviner
toujours, en deux pensees
que 1'0n nous pareotes, et que nOllS semblent en effet se reo
joindre
de plus
en plus,
l'indestructible
originalite
san laquelle
elles
seraint
l'une
et l'autre que l'ombre d'elles memes?" Sobre la medida en que es formulable
Huna pagina,
una vida", J. Baruzi, Prob. de hist. des religions, pags. 150·151.
(65)
Sobre el valor de esta, E. BouTRoux, Etudes d'histoire de la philosophie, {lntr.).
(66)
Labor que se facilitaria
porque
hay ya una parte que el autor construye.
Los
fil6sofos son, en ese sentido, expositores
de sus ideas. ElIos, "en la medida en que se sitlian
en una historia, hacen un Hamado alas interpretaciones
ulteriores,
como 10 senala G. Marcel
(Bull. de la Soc. fro de Philosophie, 1937, N.o 5).
(67) M. NedonceIle,
citado por Pradines
(Traite
(68) G. Marcel, Metaphysique de Royce, p. 180.
de Psychologie generale),
II
p.
579.
(69)
Este texto de Pradines,
olvida el matiz individual.
"Ce qui semble constitner
Ie
plus exactement Ie langage, c'est precisement
ce melange plus qu'etroit on pourrait dire
consubstantiel
que realisent
en lui les elements
de pensee et les elements
sociaux.
Le
langage est d'abord Ie propre
d'un ctre penetre,
imbibe jusque dans ses racines durch·
tradrankt
(Vierkandt)
d'une exigence
de communion
sociale,
puisqu'il
De veut pas
seulement
fsire connaitre
aux autres ses desirs et ses sentiments
qui souvent,
pour se
satisfaire, ont besoin de cette exteriorisation,
dont Ie dessein, par consequent,
D'a presque
jamais rien de vraiment desinteresse,
mais encore ses pensees, c'est it dire les relations
necessaires qu'il aper~oit ou qu'il soup~onne dans les chases et qui De perdraint rien, semble
- iI, it demeurer son bien propre;
mais l'homme ne peut se satisfaire
de cet isolement,
meme intellectuel:
il faut qu'il Hechange" jusqu'a "ses pen sees" et qu'il en eprouvre
Ie
valeur en les proposant
au controle de ses semblables".
M. Pradines
(Traite de psychologie
generale, I, p. 415). Vease E. Cassirer (Le langage et le monde des objets). Como abre e1
lenguaje la via para la participacion
y la simpatia hacia otro, requeriendo
el empleo de la
individualidad
y realizando
el pasaje hacia la universalidad.
Agrego sobre la comunicabilidad
de las experiencias
estos dos textos:
"Lo que vuelve tan doloroso
e1 acceso a la
comunion,
dice Berdiaeff,
es que las personas representsn
mundos diferentes
y misteriosos
que no se tocsn y entreabren mas que parcialmente.
Pero cuando ellos entrau en el mundo
espiritual,
se banan en una atmosfera fraternal que es el reino de Dios". Cinq. Meditations
sur l' exislence, p. 199. Sobre el problema de la expresion, su movimiento hacia 10 exterior
y como se dirige hacia algun Olro, y postula un espectador comprellsivo y susceptible
de
adivillar, vease E. Minkowski, Vers ulle cosmologie, p. 121 - 130.
(70)
J. BARUZI, op. cit. p. 151.
�que la reflexion sea una mera reflexion sobre la palabra que provoque
la sociabilizacion de la verdad (Bergson) y haga perder el canicter
singular de las experiencias.
Sin duda podrian hallarse y buscarse otras nuevas y distintas
definiciones de la filosofia. l Quien ha de negar la legitimidad del
intento de concchir la filosofia como historia, quien no ha de admitir
como legitimo el proposito que inspira la labor de un Dilthey (71),
y de un Comte (72), de pregunt.ar a la historia que es la filosofia?
Pero mas alla de las definiciones que se alcancen mediante el estudio
de los sistemas, en aquella conexion que los iJ.lterpretes perciben y que
el esfuerzo de los historiadores justifica, podria tambien definirse el
espiritu filosOfico "como un poder no vinculado con exclusividad a Los
grandes sistemas de ideas"; es decir, trasladarse, cada vez que tentamos
estudiar a un pensador, luego de realizadas las consideraciones biograficas y las conexiones que la historia revele entre las ideas, al destaque de las singularidades, de la novedad (73), Y de las derivaciones,
ampliaciones, rectificaciones criticas, que las personalidades traen.
Pues son estas, en definitiva, las que operan el sesgo nuevo; el afan
distintivo que las mueve, el intento de captar una nota mas honda de
la realidad, el enriquecimiento, la flexibilizacion de los habitos de
analisis, la avidez con que se pregunta acerca del valor de estas investigaciones, el mundo de relaciones que van encontrando entre los problemas (y el poder de transformar el mundo del pensamiento 0 el
mundo de la accion), viene, parece, en gran parte, mediante las per(71)
"Hay que preguntar
a la historia
que es Ia filosoHa. Nos muestra el cambio en
el objeto, Ias diferencias
en Ios metodos;
sola mente Ia funcion de Ia filosofia en Ia sociedad
humana y su cultura es 10 que persiste".
(Dilthey,
op. cit., p. 11). En Ia p. 112: "Histori.
cameute,
el espiritu
filosofico
es un poder universal
no vincula do con exclusividad
a Ios
grandes sistemas filosOficos". Sobre el canicter absolutamente
singular
de Ias filosofias, vease
Theorie des concept. du monde, (Trad. fro p. 172). Segun R. Aron (Essai sur le theorie de
l'histoire, 9· 113) Dilthey habda analiza do y discutido estas cuestiones:
si una filosofia es
ante todo Ia expresion
de una personalidad,
de una epoca, de un estado de Ias ciencias, 0 de
un momento
de Ia dialectica
filosOfica".
W. Windelband
(op. cit., p. 25) especifica
Ia
lahor del historiador.
En Ch. Andler,
en su obra sobre Nietzsche,
preciosas
ideas sohre Is
relacion
entre pensamiento
y obm (sintesis
en Ios prefacios).
Gnndolf
en Ia introduccion
a su ohra sobre Goethe.
(72)
Este texto por ejemplo de LEVY BRUHL· (La philosophie de A. Comte) si es valido
en 10 que a Cornte se refiere, no debe geueralizsrse.
"Tout systeme nouveau de philosophie,
queUe qu'en soit l'originalite
apparente, se rattache, par une filiation plus ou moins directe,
nux doctrines qui 1'ont precede. Mais il est lie aussi, d'une fa~on non moins etroite, quoique
moins
iumcdialement
evidente, a des con dictions plus generales. 11 est soliduire de tout un
clJ::;enlble de drconstal1ccs
sociales. L 'action des phenomenes
celigieux,
politiques,
econo.
miques, intellectuels,
du milieu
contemporain,
en un mot, sur ce systeme, cs aussi pen
doutesse que Ia sienne sur Iui. Ce n'est donc pas assez de l'etudier
comme un tout se suffisan!
Iui meme. Ce tout partiel
do it etre replace
daus l'ensemble
plus vaste qui seul en
explique les caracteres essentiels".
(73)
Tanto mas si el hombre
no se determins
concretamente
sino por Ia evolucion
imprevisible
de Is vida que solo seda accesible
al peusamiento
al traves
de Ias obras.
(R. Aron, op. cil., p. lOO). Bellamente
dice Dilthey
que hay en Ias personalidades
una
energia de lipo particular ("se sienten Iibres en la autonomia de su accion"). En 106 grandes
se advierte, mas alIa del intenlO critico (Ia reflexion
es creacion)
el de forma, y el pasaje
hacia la vivificacion
del pensamiento
el pasaje hacia Ia novedad (Uil s'agit avant tout
d'elever resprit jusqu'au niveau ou el jouira de son autonomie"
(Dilthey).
a
�sonalidades (74). En todo caso debemos cuidarnos de las exageraciones; ni exagerar la homogeneidad, que puede ser ficticia, ni desconocer la real, cuando la advirtamos; ni acusar tam poco las expresiones singulares. Si nos separamos mucho de la conexi on historic a en
que se nos ofrccen los sistemas, solo logramos "nociones provisionalmente orientadas" y, mas alIa de estas, no desestimar el pensamiento
cxcepcional y sin enlace, 0 de enlace dificil con la psiquis del pensador (75), 0 con los planteos y relaciones que la historia labra (76),
atendiendo igualmente a las ideas (emancipadas) que hayan alcanzado
significacion objetiva (77) y expresion singular inequivoca.
Estas consideraciones somer as, relativas a los procedimientos empleados y de cierta vigencia en la historia de la filosofia, suelen suponer
en los interpretes una conciencia, mas 0 menos lucida, tocante al valor
de los ideogramas, de las sistematizaciones, de la "composicion" que
ellos realizan (78), Y relativas a la genesis, a la conexion de los conceptos, al desarrollo dellenguaje (79). Acaso se recurre a ello, porque,
ninguna filosofia, ninguna obra humana puede ser comprendida en
su totalidad: las superficiales, sugerimos, desconciertan por faha de
base y referencia al centro real que estimula la especulacion; las mas
profundas, "tienen supuestos absolutamente indemostrables". Siempre
ha de resuhar dificil saber la relacion en que esta un pensador original
con respecto a una totalidad descdnocida; su pensamiento, expresado
(74)
Sobre eI valor de Ias iniciativas
individuales
Bergson,
Les deux sources, p. 251,
y eI comentario
de V. Jankelevich
(Revue de Metaphysique et de MOrale Janvier - Marx 193,
p. 110·11).
Destacado por J. Barnzi, Rech. philosophiques, 1933 - 34, p. 316. Vease J. Burckardt, Re/lexiones sobre historia universal (Sobre grandeza historica)_
(75)
Publica
un clamor, revel a una experiencia
bien honda, 1a posicion
que certilica
Ia obra de Leon Chestov, su 1ucha contra 1a historia,
su intento
de 1anzarse fuera de 10
concebible,
para indagar
eI valor de 1as evidencias,
que sefiala R. Bespa10ff.
(76)
Porque
ocurre,
en efecto, que 105 filosofos
ignoren
1a fecundidad,
1a hondura,
de 10 que han pensado, 0 que sean posibles olros sistemas de ideas, 0 que las conexiones
estab1ecidas no sean 1as unicas, ni Ias mas verdaderas.
EI criterio
de Ia c1aridad y de Ia
distinci6n
seria, aqui tamhien,
meramente
empirico.
Una ciencia
mas 3gil, instruida por
una experiencia
mas vasta y dispuesta
a admitir
1a complejidad
de 105 fen omen os, podria
hallar olras relaciones .. A medida que aplicamos puntos de vista mas ricos y mas variados
sobre el universo,
mas parece autorizada
Ia afirmaci6n
segun Ia cllal son muchas las vias
que pueden seguirse para el analisis.
(77)
Punto de vista sugerido
por J. SimmeI (Nietzsche y Schopenhauer)
(Prefacio).
(78)
A veces, como ocurre en eI caso de 105 fiI6sofos que no han escrito
(Socrates),
a veces, tambien,
porque es legitimo
el intenlo,
(rente a un fil6sofo,
de eiegir, de entre
la totalidad de sus manifeslaciones,
aquellas que den una conexi6n
de pensamiento
firme,
unitaria,
prescindiendo
de que en aquella
totalidad
queden
elementos
contradictorios,
dudosos, de significado
distinto.
Mas en 105 casos en que eI punto central
subjetivo
de nna
doctrina
coincide con el punto central de su significacion
objetiva.
Vease J. Simmei. Schopenhauer y Nietzsche, p. 7.
(79)
EI desarrollo
del Ienguaje,
que ya Novalis considera
como un producto
organico.
La palabra se forma por educaci6n,
por desenvolvimiento
y vivificaci6n
progresiva,
basta
tornaria
expresion
significativa
de Ia idea organizadora,
eI sistema de Ia filosofia.
(Sobre
el acabamiento progresivo del pensamiento en la palabra, vease eI notable articulo de E.
Cassirer, Le langage et Ie monde des objets [in Psychologie du langage, Paris, Alcan, 1933.]
En 1a p. 42, Ia referencia
a Kleist y eI comentario
del autor. Tamhien
sobre Ia identidad
de 1as front eras del pensamiento
y del 1enguaje,
Edgard
Poe, Marginalia (En Commerce,
Hiver MCMXXVII,
y Ia traduccion
y 1as apuntaciones
de P. Valery).
�en la palabra, con respecto al intento de enunciar; la relacion, tambien,
y desde luego, del interprete con respecto a aquellos otros momentos
de la genesis total de las doctrinas y de los pensamientos (80). Asi
pareceria que, de la consideracion de muchos puntos de vista, del
estudio de las maneras todas de la interpretacion, puede surgir una
vision mas completa y una conciencia mayor de las dificultades que
estos problemas importen.
Un grupo de escritores contemporaneos, al ocuparse de estos
intentos de describir el pensamiento humano, ha insistido en la necesidad de considerar 10 que podria haberse omitido, 10 que podria no
haberse pensado bien, 10 que, pOl' dificultad de expresion, podria no
quedar aludido, y 10 que se calla y 10 que se miente. Es muy defi·
ciente el conocimiento que ya podemos lograr. de los autores y suele
scr precaria la formulacion que ellos mismos hacen de su pensamiento (81). Ya Vaz Ferreira ensena el valor de 10 que se psiquea, y
de 10 que se expresa, con respecto al fondo de realidades que puedan
sin formulacion 0 sin enlace (82), y Chestov, en su libro Les con/ins
de fa vie (prefacio), destaca como se van constituyendo en habito, el
afan de exponer los pensamientos de una manera sistematica y coordinada, con menoscabo del pensamiento libre, y como una circuns·
tancia insignificante, el uso, la posicion de un vocablo pOl' ejemplo,
confiere al pensamiento un matiz de nitidez y de incertidumbre ilegitima, imprevista. POT 10 que conviene tanto realizar el estudio de
las relaciones entre el pensamiento y el lenguaje, hallar el valor de
los esquemas y el poder de formulacion de las palabras (el alcance
que estas van cobrando en la expresion y ordenacion de las ideas)
y su relacion con 10 no pensado, con el pensamiento debil, con 10
omitido. En este orden de ideas, vamos aproximando cada vez mas,
sino ala nocion de que no es elucidable un pensamiento filosOfico (83),
a la conciencia de que es preciso poneI' inmenso cuidado al formula l'
las experiencias propias y las ajenas (la parte de claridad que :fue
asignada) (84); sin olvidar, que, ni nosotros solemos pensar con en(80) "II se peut que ce qui nOllS fait juger qu'une page, une oeuvre, une vie, son
sans commune mesurc avec ce qui n'est pas elles ne soit pas toujours formulable".
J. Baruzi,
Op. cit. p. ISO. Se percibe la diferencia:
"On tronve rarement
un expose qui so it en meme
temps ce qui est expose".
(Kierkegaard,
Pour uu exameu de couscieuce) (Trad. P. H.
Tisseau) .
(81)
HEGEL afirma 10 contrario.
"Para Hegel, expone Wahl, la idea de una fuerza que
no se expresa, de un sentimiento
purameDlC interno, serian idolos de la imaginaci6n
romantica. Todo es publico, todo esta abierto, todo esta revelado".
V ease Phenomeuo1ogie de
l'esprit, Trad. J. Hyppolite,
y L. Chestov, Potestas elavium, p. 29L
(82)
"Je const3tai avec etonnemenl et perplexite
qu'en fin de compte on sacrifiait a
l' "idee" et au developpement
ce qui, justement avail plus de valeur, c'est . a dire In pen~ee
libre".
L. Cbestov.
(8'3) "Chez un grand philosophe
ce qui fait en partie sa valeur, c'est Ie fait qu'il ne
peut etre non plus completement
elucide". J. Wahl, Bull. de 10 Soc. Fr. de Philosophie, 1937.
(84)
Es claridad asignada por el interprete.
Como es oscuridad
que el inter prete pone.
S610 el crilico penetrante
hall a "Ia oscuridad
real en 10 que antes habiamos jl'zgado claro,
la complejidad
real en 10 que habia juzgado simple"
(Chesterton).
�tera claridad el fondo total que exponemos de un autor, ni el autor
suele haber expuesto el fondo total de ideas, con relacion acaso a la
vida insondada (85).
Sin duda la filosofia es, pOl' 10 menos, un esfuerzo para alcanzar una
representacion intelectual de la existencia (intento que la separa
de la religion y del arte) ; la inspira el designio de elucidarse ante la
propia conciencia; una fun cion de explicitaci6n pura, sin negar pOl' ello
que hay en toda verdadera filosofia una cierta creacion que es absolutamente fundamental (86); aunque nos parece que el auto I' que
expresa esta idea atiende menos al esfuerzo humano que vuelve a confundirla con la poesia, al requerir poderes de suscitacion, e imagenes (87) para representarse su desarrollo (88); pero, mas alIa de
estos hechos, no es facil decir que es propiamente la filosofia, determinar su contenido (si a la postre es un contenido) ; aunque nos parece que los autores olvidan que puede haber un pensamiento, un
espiritu filos6fico (Dilthey), una reflexion creadora (Lagneau), un
pensar directo (Vaz Ferreira), un pensamiento libre (Chestov), que
no se vincule directamente a los sistemas y doctrinas, ni siquiera a los
problemas; pensar, este, libre, que atiende alas dificultades que 10
suscitan, que busca sus estimulos; solitario; acaso sin arraigo en la
tradicion (89); y hay tambien, en otros, una labor de formacion, de
interpretacion de si mismo, pero que no prescinde del analisis; y una
como necesidad de sensibilizacion de la conciencia; y una intencion
para crear imagenes, para describir (si todo puede describirse, como
enseiia Novalis), para orden aI', para producir (90), ein faltar, en aI(85)
Poco sabemos de la genesis de las ideas al traves de la historia, y al traves de
las conciencias individuales,
y aun las mismas ideas se relacionan de modo diverso y pueden
ser pensadas en pIanos distintos.
Pero In historia
de Ia filosofia
amite, repetimos,
que,
oi el autor ha pensado con entera claridad 10 que expone, oi el critleO sabe In relaeion de
la idea con la existencia.
Ni siquiera
sabemos el origen
de La idea principal.
i. Donde
comienza? l Que garanlia de que el comenzar no oculta el fondo que Ia trasciende,
el adve·
nimiento mas hondo de otro proceso de realizacion
y de comienzo?
(86) Bull. de La Soc. Franc. de PhiLosoph ie, 1934, N.o 5.
(87)
"Dans chaque poete qui sait s'elever
un ideal de vie ou
une vue d'ensemble
du mande, bien que celte vue d'ensemble
ne s'exprime que par un ensemble d'images qu'il
propose a notre imagination,
on pent retrollver,
de l'avis general, une bonne portion
de
philosophe.
Car on decouvre en ce poete un effort pour prendre conscience
de la vie dans
sa totalite et son unite, dans son sens tout a fait universel,
et cet effort s'applique it apprebender et a soumettre a une reflexion
d'un degre superieur
toutes les manifestations
de Ia
vie. Aussi nait - on philosophe tout comme on nait poete; pour etre un veritable philosophe,
comme pour etre un vrai poete, iI faut du genie". Dilthey. Theorie des concep. du monde,
p. 42.
(88)
Aqui el problema radica en saber si la creacion es una mera promocion
individual
causada (engendrada)
en el proceso evolucionario,
una mediacion,
0 un acto original,
espontaneo de I. personalidad
espiritual;
acto indescriptible
segun Novalis, desconocido
(segun
Bergson).
Un elemento ultimo, el poder genial. La critica no podria superarlo;
Ia critica
aparece, se dida, como etapa anterior del proceso, no siempre imprescindible.
(89)
Meditese
en la peregrina cion al traves de las almas que atestigua
la ohra de
Chestov. Whitehead
dice que el filosofo acomete y as.lta los limites de la finitud.
Bergson
que la filosofia debe ser un esfuerzo para superar la condicion
human •. Tambien James se
fue aproximando
a la nocion de filosofla
mistica, y Simmei.
(90)
La force ordonnatrice
est antant une force creatrice que ne l'est la force purement
productrice,
ou plutot elle ne sont que les aspects differents
d'une seule et meme force".
Hugo Von Hofmannstahl.
Hommage a Balzac. La Revue Fran~aise. N.o 3, ano 27 de 1932.
a
P. 334.
a
�gunos, esa necesidad de contacto de que he hablado y desde el seno
de la cual irrumpe el acto creador (91), la enunciacion, que nos de
prueba de que pensamos la existencia, de que enunciamos la realidad,
de que no hemos pensado ellenguaje; de que vencimos los poderes de
la apariencia y sobrepujamos el espiritu malo del sistema.
Pero volviendonos a situar en las ideas expuestas, sinteticemos
nuestros esfuerzos en estas constancias: No habria, no seria posible
siquiera sospechar la naturaleza de un sistema filosOfico, sin plantear
previamente el problema de las relaciones entre las personalidades
creadoras y la exegesis, e instaurando, en lillO, el pasaje hacia la originalidad y hacia la experiencia vivaz; el viejo problema socnitico de
las relaciones entre el maestro y el discipulo (92), segUn el cual un
pensamiento verdaderamente filosOfico, lejos de ser esteril lleva en si
fuerza capaz de engendrar desarrollos suscitantes, como por una especie de contagio (Fedro, Banquete, Teeteto), que traslada al alma
ajena los germenes del pensamiento original (lla sustancia con que
se hacen las verdades de que habla Chestov?) para que en su ambito
puedan manifestarse las virtualidades de la experiencia propia. Suscitacion, esta, que ha puesto de nuevo en evidencia Bergson, al desarrollar la psicologia de la auscultacion (93), de la dilatacion· intelectual. Pero l como suscitar la experiencia de un alma solicitada en
la actividad de su pensamiento, atraida por inmimeras fuerzas de 10
accidental? (94). lComo intuir la sintesis de esos elementos? lComo
reconocer que hemos tocado y que podemos seguir la trama del azar,
de la historia, de la fatalidad, que, en los hondos telares de esas almas,
teje la vida, exacerba la inquietud racional y nos convoca, activos, en
los poderes de la reflexion, a veces en medio de los "frios horrores del
.extasis", a una actividad, penosa, sobrehumana? Descartariamos la
tesis exegetioa, no propiamente por desestimable; no porque sean de
poco auxilio sus ensefianzas, sino porque, por la limitacion del punto
(91)
Llevaria al descubrimiento
de 1a objelividad
rnda y plena, a 1a percepcion
de 1a
rcaIidad extramental;
al acto de comprender,
de penetrar, de construir,
de envolver el mundo
en e1 pensamiento
qne obsede a Balzac;
a1 ballazgo de 1a re1acion no dada por e1 pensa·
mien to, sino por otra casa, de Toistoi;
al descubrimiento,
en la fruicion
dionisiaca,
que
siente el contacto de otTO mundo, de Nietzsche.
(92)
Obras de Platon
y lenofonte.
1. P. Lausberg,
La academia platonica; S. Kier.
kegaard, Riens philosophiques (Gallimard);
B. Fondane
(En las rib eras del Isilo (Sur, 70).
Vease como distingue Marcel entre las obras que solo ejercitan nuestras categorias, y Ias que
nos enriquecen
y vivifican
(Journal metaphysique, p. 228). Aun para comprender
su his·
toria, seda necesario,
segun Dilthey,
partir del caracler viviente
del espiritu y vivir en
nosotros, 1a filosofia. Pero no podria concebirse
un progreso
real por e1 simple manejo de
[os conceptos,
cosena Bergson. Notas muy inLeresantes sobre "comprension
y conocimiento
viviente" en S. Frank, La connaisance et l'etre, pogs. 289·315).
(93)
Leer e1 magnifico comentarios
de 1. Barnzi (Rech. philosophiques, 1932-33, p. 304,
y en Deux sources, 1a p. 267).
(94)
En Comle e1 acto filosofico
instaura
el pasaie hacia 1a accion; no es nunca un
proceso de insercion
en el movimiento
total que avance al logro de la experiencia
ViV3Z,
al proceso integrador y creador (que ya omite y excluye, en su extenuacion,
no solo por
limitacion
previa).
Y, justamente
con relacion
al comtismo "lno podria uno preguntarse
si no habra tomado por conocimiento
relativo 10 que no es mas que conocimiento
disminuido,
estrechado,
compelido
a exteriorizarse
en accion antes de profundizarse
en pensamiento?"
(Bergson).
�de vista, construye el proceso ideologico, relaciona el ideogram a, pero
puede olvidar el vinculo de los conceptos con aquel fondo de realidad (95), "cuando las grandes personalidades se sienten lib res en la
autonomia de su accion", 0 "bajo la accion incesante del destino"
(Malraux). ;,Tendria, la voluntad, poderes de creatividad y de relacion, que nos alejaran de la abstraccion? (96). ;,La razon, podria
arrancarnos de aquel estado de detencion que el ideograma configura?
;,Presentiria el sentimiento el evenir de las cosas, "la experiencia que
confunde el ser y el conocer en su diversidad infinita", como parecen
enseiiar Bradley, Lagneau, Bergson, Whitehead? (97). Segun Bergson,
nada haria avanzar tanto en el conocimiento de la experiencia filos6fica como aquel proceso intuitivo, de hondisima palpitacion intelectual,
que nos arrebata en el centro de nuestra conciencia, nos agita en la
dolencia del esfuerzo (97) y nos transporta, y da la certidumbre de
hallarnos ante 10 real; hacia un punto en que se llega a la intensificacion maxima de nuestra inteleccion y analisis ("notre intuition est
refleti6n"), ya precisos y exactos los sentimientos en el raudal de su
presentacion; alIi donde la voluntad situa y desde donde la intuicion
adelanta sus pasos y atisba el movimiento de las revelaciones. Y que
sintesis, que poderes de sinceridad y de lealtad, que esfuerzo volitivo,
que pasion de verdad, que sentimiento de la forma, que inteligencia
del matiz se necesitan para mantenerse dejandose estimular por el
principio activo de la vida que nos alcanza y constriiie al acto creador!
Convocaria alIi pues, sus experiencias; dudas, quebrantos y fatigas
de la voluntad; el recuerdo de cosas en las que si hemos perdido coeficientes de realidad y de fuerza, nos ha quedado el vestigio de operaciones flexibles y ondulantes de la imaginacion, de insinuaciones plasticas y delicadas del ensueiio, de movimientos menos torpes de la
voluntad en la espontaneidad que la crea, y de hipotesis mas
imprevistas de la razon (99), ya mas advertida, en el afan de coincidir
y de captar los movimientos, la ondulacion de 10 real. Sobre esta zona,
solicitada el alma, palpitante, vivaz en la experiencia, opera la auscul(95)
No olvidaria
en verdad el acto filosOfico profundo
de la claridad
que el pensa·
miento manifiesta
(Hegel),
ni la capacidad
de volver las cosas transparentes
(Lagneau).
Hay, se dida, se percibe en nnos un movimiento
hacia Is inteligibilidad
como se halla en
Olros un vuelo, un movimiento
hacia 10 oscuro, con alternativas,
oscilaciones
de Is perso·
nalidad, en su dnelo con el destino, bajo su accion, bajo la accion de la naturaleza,
en el
vencimiento
de sus fuerzas, en el acto que haee soportable la vida, creando "animando,
con·
virtiendo
en sustancia propia 10 que de fuera recibe"
(Maine de Biran).
(96)
La voluntad parece condicionar
al esfuerzo intuitivo
que lleva a la concentracion
que bani posible el acto; ayuda al logro de 10 que ella no determina.
EI genio no est. alas
ordenes de la voluntad:
"Nous employons les actes qui sont en nous et dependent
de notre
volonte pour exciter des sentiments qui n'en dependent pas immediatament;
et ces sentiments
excites donnent it leur tour BUX scles volontaires
ou intelectuels
une energie et une constance
qu'ils n'suraient
pas en cux-memes".
(Maine de Biran, chado por Jean Wahl, Tableau. de
la philosophie
fro p. 115. Lease tambien el texto citado en la p. 111.
(97)
Bergson otorga al sentimiento
poderes de creatividad.
(Op. cil., p. 118). Cb. Andler
dice que en Nietzsche Ia emocion es inventiva.
(98)
La exposicion del acto de auscnltar
no se revela como acto puro de 10 intuicion;
la intuicion
es reflexion.
Sobre Ia idea de que aetna una inteligencia
inconsciente,
A. Spaier,
La pensee concrete y Pradines,
Traite de Phychologie
generale,
II, p'gs. 349-368.
(99)
"La razon, 0 sea la resultante
de todo 10 que bemos conocido basta un determinado
momento,
no es 10 que sera cuando conozeamos mas cosas". W. Blake.
�tacion, que hace sentir el ritmo de la vida y que nos revel a ante nosotros mismos, en este momento en que comprender es conquistar
(Blondel) y en que el esquema dinamico a seul la puissance de commenceme'nt, y el yo, la personalidad, actua como una fuerza y una
fuente de vida que va al encuentro del dato, a fin de comprenderlo (100). j Que ardor del alma, que atencion que ausculta, en el
proceso de vivificacion profunda de la personalidad (101) en la soberania de su poder, domefiando los contornos de 10 enorme, ya alzados,
conmovidos "en las profundidades poria corriente que arrastrara al
alma que cesar a de girar sobre si misma, escapando un instante a la
ley que quiere que la especie y el individuo se condicionen circularmente!" (Bergson).
Pero ese proceso, no funda, parece, la creencia de que hemos comprendido las filosofias. Ese momento de auscultacion en que desper.
tamos a la actividad filosOfica como discipulos (102), solo podria mantenernos en la contemplacion de 10 que los otros pensaron 0 sintieron;
paro el acto filosOfico impone, ademas, otro requerimiento; importa,
no ya imitar y repetir el alma ajena (103) sino avanzar hacia el esclarecimiento de 10 problematico en elIas, e importa, en el discipulo,
suscitarse . personalmente. lPero que motivos pueden producir ese
despertar? lSon acaso elucidables? lComo, entonces, el discipulo, en
el otro extremo del desarrollo, al dar los primeros pasos en la iniciacion, ha de penetrar en la profundidad magistral? Aqui se realiza
la prueba del alma, la de la experiencia propia, 10 que en el pensar
directo se revele (104). Fuera de este esfuerzo, de esa auscultacion,
de que hemos hablado, queda el estimulo, la reflexion en 10 propio;
!wcer, de lo que nos ocurre, la causa de nuestras reflexiones, de nuestras intelecciones; "pues solo las experiencias vividas se comprenden"
(00)
(01)
Vease ]ANKELEvITCH, Bergson, pags. 148-158.
En el limite
de contraccion,
mostrandonos
el sentido preciso
de Ia limitacion
que Ia vida aporta al pensamiento,
sefiala 105 puntos sobre 105 cuales debemos concentrar
nuestro esfueno
para escapar, para vencer esta limitacion.
H. Bergson (Vease Bull. de la
Soc. Fr. de Philosophie, mai 1901, p. 55). Bergson tiene razon cuando afirma que toda
accion profunda
del espiritu
requiere
el empleo de Ia personalidad,
Vease H. Hoffding,
La philosophic de Bergson, p. 148. Mueve al filosofo Ia certidumbre
de que toca el fondo
de Ias cosas, cuando desciende
a 10 mas profundo
del alma. J. SimmeI, Melanges de phi.
losophie relativiste, p. 299. Momento, por 10 demas fundamental.
La realidad
que entonces
se revels, conslrifie a hacer In prueha del alma; el objeto limitado, preciso, traza, inunda
y traza, con Iuz y cIaridad
propias,
el borizonte
del pensamiento.
(02)
Realizar
dos, acaso tres actos de penetracion,
de concentracion intensa: el primero para eaptar las vivencias en su unidad compleja 0 enlazadas lodavia a 10 sensible evoIucionario
(psicologico
e bistorico-sociaI);
eI segundo
tendiente
a lograr
la intuicion
directa del acto personal
en cuanto creador,
solitario y sustraido
del universo.
Y, luego, Ias
relaciones
que dependen,
en grado distinto,
de Ia productividad
positiva, de Ia pasividad
profunda, de Ia intervencion
de 105 motivos que provocan Ia sintesis de facultades,
en algunos
soberanas, de encarnacion,
de descripcion,
de creaci6n.
(03)
Ver MAX SCHELER, Naturaleza y formas de la simpatia. Una exposicion
concisa
de Ia situacion presente planteada
por el problema
de Ia simpatia en Traite de Phychologie
general de M. Pradines, p. 563, 588. (Destacamos Ias ideas de Ocbonine, y de Nedoncelle,
sobre Ia reciprocidad de las conciencias).
(04)
Acaso toda inteleccion
es parcial.
En eI ambito de Ia experiencia
propia
y de
los ahondamientos
propios, se van manifestando
las honduras imprevislas
de las atras almas
("como cadena de abismos")
(Rodo).
�(S. A. Kierkegaard). Sin duda siempre quedaremos a una inmensa
distancia del pensamiento magistral. Nuestras experiencias son los pri.
meros avisos de desarrollo; han supuesto y suponen el uso de la personalidad, son los esbozos reales de nuestros movimientos, y, luz 0 penumbra, senin la sustancia vertible de nuestros esquemas propios. (,Como
saber en efecto de las mas hondas experiencias de la vida, y de la
muerte, de un Buda, de un Platon, de un Plotino, de un Descartes, de
un Biran, de un Kant, de un Schopenhauer, de un Hegel? (,Como aIcanzar ese conocimiento de las almas, esa psicologia de la vacilacion, de
la agitacion misteriosa y concreta que atraviesa las almas en el transito
de la experiencia de la vida, en la demudacion arcana del pensamiento
desolado, de las decisiones, de los llama dos, de los retornos inauditos (105) y, en el otro extremo, para otros ejemplos, (,como descubrir,
como intuir el principio que liga las pausas y los movimientos totales,
y las alternativas y las recuperaciones, que se presienten en la obra
de un Goethe, de un Blake, de un Hegel, de un Nietzsche, de un
Bergson, de un Chestov? Tendemos a creer que nuestra experiencia
de discipulos quedara a una inmensa distancia de la magistral; que
no fue su profundidad de la vida 10 que pensamos 0 intuimos; no
podriamos autorizar que, experiencias expresadas en lenguajes distintos, sentidas y pensadas con honduras distintas, acaso en grados
distintos de evolucion de las almas,· puedan ser comprendidas; pero
sabemos si, que, solo al traves de ese centro sentido, desde ese momento
vivaz, podemos abrir el cauce a 10 elucidable y transportarnos, en alas
de la simpatia (106), discipulos, hacia el conocimiento de las almas
magistrales. Acaso la originalidad pro pia no percibe la originalidad
del alma ajena; acaso participa en ella, la interpreta y hace, con ella,
y con 10 suyo, la experiencia inalienable, y, aunque esto, parece, lievaria a un pluralismo de las filosofias y de la exegesis, aqui queremos
seiialar mas la tendencia, la direccion del esfuerzo hacia la comunion
que amplia nuestra alma, si originalmente ya no es comunion "del
ser, del amar, del conocer", lejos de aquella determinacion 0 cristalizacion, un poco ficticia, que nos hace aparecer ya como semejantes,
ya como distintas, las filosofias. Aunque sea poco, muy poco 10 que sabemos del alma de cada hombre, comprendemos y nos orientamos
hacia la hondura cierta que la autenticidad de la experiencia manifieste y que, en nuestra simpatia distante, pero no debilitada, como
un ambito que Ie hemos preparado, ensaya sus esquemas, "10 que su
(05)
Estremece,
por ejemplo,
este momento
del pensamiento
de Lequier:
"ereo
en
los retornos
inauditos,
en las compensaciones
miIagrosas.
Despues de todo hay los golpes
de Dios. Espero los golpes de Dios". La recherche d'une premiere verite, p. 35.
(106)
Los autares mismos no son conscienles de como se han farmada sus sistemas; ig·
noran su genesis; y si reciben caraclercs, notas que vienen del lenguaje,
de Ia historia, de
]3 sociedad,
tambien
compendian
experiencias,
sintesis
imprevis13s.
De Platon
recordemos
el testimonio
a que ya he aludido;
Schopenhauer,
seguu DiIthey,
declara
que su sistema
se ha forma do sin que Cl cohrara conciencia
de 8U genesis, en un acto unico. Y en cuaolo
a Hegel, sus mejores interpretes,
por ejemplo Jean Wahl, sahen percibir
en eI fondo de su
filosofia,
no obstante presentarse
esta como un encadenamjento
de conceptos,
"una especie
de intuici'>n mistica y de calor afeetivo".
(Profundizar).
�palabra dice, si algo dice", el fondo de claridad y la sustancia de los
pensamientos con que otros pensaron su conocimiento de 10 desconocido ...
Esta constancia ahora, la que se refiere a la exegesis, ha de servirnos para situar mejor nuestro problema. Si, segUn estas dos enseuanzas, el acto profundo de auscultar y el acto de suscitacion personal,
no nos entregan, 0 no nos ponen en el cauce de las intelecciones mas
complejas 0 de las intuiciones mas abarcadoras, menos ha de lograr el
acto de la exegesis; nunca, desde cl ideogram a, desde la conexion de
los sistemas y de las doctrinas, podremos volver al principio activo de
fa vida y advertir, en las almas creadoras, la estimulacion del destino;
pero no es, repito, desestimable, el estudio de la biografia, de las bi·
bliografias, de 10 historico-filosOfico; ni carecen de valor aquellos
esfuerzos que tratan de establecer la conexion entre 108 problemas y
las soluciones; pero si filosofar es explicar (Lagneau), es describir
(Whitehead), si conocer es describir para reencontrar (Bachelard), es
tambien ponerse de nuevo en la vida, situarse en aquel centro que hace
el uso de la personalidad en su ascension tragica hacia el intimo
despertar y avanzar solitario (107). Creo, pOl' 10 mismo, que tendremos
que agradecer a Bergson, cuando nos describe la concentracion requerida para lograr la imagen original y simple de una filosofia; y cuando
nos enseiia que toda accion del espiritu profundo, "en el terreno intelectual como en cualesquiera otro, no puede llegar involuntariamente", sino al traves de una actividad personal, penosa, que nos
hace captar la continuidad de nuestra vida interior, y nos lleva hasta
las raices de nuestro ser, hacia el principio mismo de la vida general.
l Pero es perceptible el movimiento total de la existencia? l Son sensibles, para la interpretacion, las consecuencias que de la indescriptiliilidad de estas operaciones y de esta soledad derivarian? lEI mismo
movimiento que lleva a expresar, no es tambien secreta deseo de callar,
necesidad de contacto consigo mismo y, si voluntad de expresion y de
forma, tambien voluntad de silencio? (l08).
(07)
Es \IlUcho mas; es tambien insinuar
el pasaje hacia Ia critica;
el pasaje hacia
Ia explicacion y hacia Ia novedad;
hacia Ia profnndidad
del pensamiento
revelado (si todo es
puhlico y se revela, como piensa Hegel);
hacia el pensamiento
inconfesable
(Chestov);
hacia
el secreto, como parecen sugerir a veces
ietzsche y Kierkegaard;
bacia el pensamiento
centrado en el alma del autor (Pascal);
bacia Ia idea dominante,
absorbente
y ce"tro delicado (Lagneau);
elevando
el espiritu
h,sta el pla"o de su autonomia
(Dilthey);
bacia
aquella verdad para 51 por Is cual se vive 0 muere (Kierkegaard);
avanzando,
al traves de
las analogias, hacia el modo interior
de todo acto creador;
hacia Ia destruccion
del bombre
exterior y hacia el hombre interior que se renueva" (Biran);
0 siguiendo
el largo, penoso
camino de Ios becbos (Bergson),
y, ya en el planteo de Ia interpretacion
y de Ia exegesis,
atendiendo
a 10 omitido, alas
perdidas
(Minkowski);
a la vaga totalidad. (Whitehead);
tentando el estudio de Ios matices escondidos y oscuros que constituyen
10 que contienen
de
viviente
(Baruzi),
etc.
(08)
Es voluntad,
de secreto (de donde Ia pseudominia
0 imposibilidad
de elucidar)
esta, de Kierkegaard:
"i! est une prison d'Oll Is verite ne s'echappera
pas; sa bouche est
una serrore",
y el texto citado por Th. Haecker, La "oti6" de la verite e" S. K. (in Courrier
des lles, pag. 104). Vease L. Cbestov, Potestas elavium, pags. 77 - 79.
�Acaso la mas intima como la mas elevada forma del eSpIritu, es
aquella que un sabio de Egipto llamaba "un espiritu profundo cuyas
palabras todas estan escondidas (109). Por eso y corroborando 10 que
antes deciamos, al tener que estudiar un filosofo, debemos hallar
acceso al traves del sistema, hacia la experiencia filosOfica, al traves
de las palabras, de las metaforas, de los atisbos que, en realidad, son
los primeros intermediarios que se oponen a nuestra consideracion,
y, es al traves de ellos que debe iniciarse el comienzo de la inteleccion,
de la intuicion, hasta donde se pueda. Aunque no es Hcil rastrear las
huellas de su experiencia, acaso porque todos los grandes filosofos
"alcanzan intuiciones que estan mas alla dellenguaje" y por 10 mismo,
sea preciso plantearse el problema de las relaciones del lenguaje con
eZ pensamiento. No solo porque hay un lenguaje convencional que hace
creer demasiado que son generalizables las experiencias intimas y,
tambien, porque hay un lenguaje personal, de cada filosofo; palabras,
modos de decir, imagenes, figuras, metaforas al traves de las cuales
pasa la corriente de inteleccion 0 de afectividad de cada autor (1l0)
que, en el lenguaje de cada hombre, de cada escritor, tienden a adquirir significaciones propias, contenidos especiales, cargas intelectuales
y afectivas, sintesis nuevas, alusiones imprevistas .
. . .Aun el lector menos agudo percibe en Comte la repeticion. La
repeticion alli acaba por producir un ritmo de obsesion doliente
y triste. Las repeticiones existen en cantidad; determinadas por causas
diferentes. Vienen unas de aquella manera de componer de que habla
Littre; la circunstancia, tambien, de ser Comte alcanzado por la fatiga,
hacen sentir a veces la declinacion del esfuerzo, la tendencia hacia la
agonia de los procesos intelectivos, y de la idea, y del ~nalisis. Pero
cs la suya la fatiga real que supone todo ejercicio serio del pensamiento; y es aquella detencion 0 pavidez desde la cual se alzan los
primeros conatos y, a veces, el sentimiento de 10 absoluto. Entonces
si, el pensamiento se reitera; vuelve la idea, vuelve el concepto; los
afanes y propositos de dar orientacion a la vida 0 al mensaje que
quiere transmitir a los hombres, situandose, concibiendo la accion
como un modo de insercion en 10 real. Pero vuelven inermes y apenas
nos trasmiten la cadencia agonica y final, e1 abatimiento. Pero, ademas
de esta reiteracion, hay alli un pensador original, y un senti do nuevo
y distinto de los vocaciones humanas y terrenales, y apresta y orienta
su pensamiento, de profundis, para que los otros Ie oigan, para actuar
sobre ellos, para estimular la hazaiia historica que cree indicar y quiere
para la dicha de los hombres. Esta reiteracion surge pues de proposito; es lucida, es activa; imp one el sentimiento preciso de la necesidad
(l09)
H. HOFFDING, La relativite
philosophique,
p. 293.
(l1O)
"De Saussure Iraza una linea nela enlre la langue et la parole. La langue
es
universal
mientras que la parole es un proceso temporal,
individual.
Cada individuo
tiene
su propia manera de hablar. Sohre, la oposicion langue - parole y sobre la obra de F.Saussure,
el articulo
de W. Doroszewski
in Pych. du langage, p. 82·92.
Delacroix,
Le langage et la
pensee, pags. 48·51.
�de la redencion del eSplrItu. Pero ademas de esta reiteraclOn, hay
otras, de ritmo formal y de ritmo interior, desdichado; marchan las
palabras, las frases, las ideas, los conatos activos, las conmociones sen·
timentales; determinan, condicionan el movimiento de la expresion
y de la forma, y, por momentos, se percibe, al traves del fluir de la
frase y de los pensamientos nuevos, un ritmo interior, una constancia:
aquellas intuiciones de base, aquellos movimientos primer os, modos
oscuros que no siempre suben y gravitan sobre la palabra 0 se man·
tienen en la suspension aerea del equilibrio formal, pero alIi, espejos
tristes de las revelaciones, seiialan, hacia abajo, la permanencia de
aquellas oscuridades primitivas y omitidas. Y la causa de estas reite·
l'aciones, no puede ser la misma; nace de la fatiga; 0 de una necesidad
activa, de reiteracion de accion; mas esta ultima, de ritmo incierto,
viene de los origenes, es la mas personal y es la que maltraduce el
andar del pensamiento en su carrera l1acia la manera mas honda, que
amaga, pero lleva hacia el abismo demencial 0 hacia la detencion
dogmatica; el limite impuesto por la razon misma, que tambien aqui,
es locura ... "aunque el no filosofa con la locura", como con tanta
razon triste decia L. Prat de Jules Lequier ...
. . . En estas consideraciones se intent aria destacar aquellas carac·
teristicas extern as del pensamiento comtiano que se revel an al traves
del cstudio dellenguaje. En todo filosofo profundo hay, por decirlo asi,
dos 0 tres tendencias: a veces demudaciones, concentraciones; a veces
fijaciones del pensar al traves de ciertas palabras, reanudamientos de
caracter sistematico, impulsos que vienen del esfuerzo pensante (111),
o que vienen de la animacion verbal y que llevan al establecimiento,
real y ficticio, de una continuidad sistematica aparente; pero de modo
mas hondo, suele haber en ellos, 0 un pensador oscuro, 0 una conti·
nuidad que el alma intenta renovar, porque se pierde, y que la exe·
gesis no puede percibir al traves de la sola concrecion. Es por eso
incesante el esfuerzo para reanimar los procesos mas finos y las pal·
pitaciones mas continuas de una personalidad, para hallar las lineas
de la huida de 10 real, el sentimiento de la limitacion (112), de las
dispersiones del pensamiento (sus atisbos y entrevisiones), 0 las
per did as de la realidad y la destruccion, el pasaje hacia la transpa·
rencia, el movimiento que capta la gracia 0 10 real (113). Y 10 mas
OIl)
EI mas bello y profundo
sentido de 10 sistematico
es este que expresa Kant:
"Depuis Ie temps que nous sommes separes run de l'autre, roes recherches,
autre-fois consacrees d'une facon fragmentaire
(Stuckweise)
aux plus divers objets de la philosophie,
ont
pris une forme systematique
et m'ont conduit graduellement
it l'idee du tout, qui a pour
premier
erfet de rendre
possible Ie jugement
sur la valeur
et l'influence
reciproque
des
parties".
Carta de 20 de Agosto de 1777, citada por Victor Delbos, de Kant aux Postkantiens,
p. 58. Meditese el interesante
pasaje de Lavelle, L'aete, pags. 46·47.
(12)
Vease la pagina vivaz de E. Minskowski
(Le temps veeu, (55·57) sobre el factor
de limitacion
y de perclida
que acom.paiia
31 sentimiento de formacion personal.
(1l3)
Hay un problema
en ello. Inlentamos
descubrir
la fuerza capaz de hallarla,
de
consolidarnos.
En procesos de expresion,
de conocimiento,
de realizacion.
"EI fiI6sofo
es
el pensador que jamas haee abstraccion
de ]05 complementarios",
dice Dupree];
que busca
la significacion
y la fuerza
que han perdido
algunos
conceplos
acerca de la existencia
(Kierkegaard)
.
�intimo, 10 infra - discursivo; pero son aquellas concreciones formales
que antes destacamos, mas los afanes de elucidar, de influir sobre
los hombres, los que determinan la perdida de pensamiento no pensado; porque, en efecto, cuando intent a influir un filosofo es desde
aquel centro de ideas, de propositos, y de fines; claros ante su conciencia, precisos en su vocacion de obrar; pero esa no es la claridad
de la oscuridad, esa no es la experiencia ultima; es 10 que eI exige, 10
que eI quiere para ejercer influencia sobre los hombres, para suscitarlos, tambien para situarlos en la imagen que acaba de dar de su
pensamiento. Quiere decir que hay claridad asignada, como suelen
haber en tantos otros un desvio de la trascendencia (114), 0 la necesidad de una funcion politica (como ocurre con nuestro auto l' ), que nos
constriiie a que miremos los lineamientos del sistema desde ese punto
de vista, pero que ahora han sido la causa de que haya perdido las
intuiciones mas profundas. Hay alIi, entonces, un movimiento hacia
la accion (115), y un movimiento hacia la inteleccion, que en el fueron
desvios con respecto al proceso total, al complejo total de la experiencia a que aludimos. Es pOl' esto que, en tantas filosofias, aquello
que ha cobrado mas relieve en el pensamiento de un autor, que suele
servir para situarlos en una corriente de afanes 0 de ideas, determina
en ellos cl proceso no digo de falsificacion pero si de clarificacion;
y el sistema y la doctrina, cuando no estan determinados pOl' aquella
intensidad que los hace cambial', modificarse, abrirse, no nos deja
percibir en su verdadera luz la experiencia que revel aria su actitud
con respecto a la vida, sus decisiones, sus determinaciones solitarias,
acaso sin evocacion, desde donde pudo venir el mensaje, la enunciacion, 0 10 que pudo ser un espacio recatado y tierno de exaltacion,
de profundidad, de silencio (116).
Habria pues que buscar en el, como en casi todos los autores, las
dos orientaciones, las causas, y las razones externas y ocultas que conLo hay en Comte. Comte no realiza 10 que Wahl ha llamado
Ie mouvement
vers
no atiende;
tampoco realiz3 el movimiento
bacia Ia trascendencia,
oi bacia
la intensifiracion
en ]3 finitud.
(1l5)
La accion no es aqui el movimiento
total de la personalidad;
la husqueda,
el
sondeo de sus posihilidades,
el hallazgo
de formas propias
de vivificaciou,
el esfuerzo
que
crea 0 presiente
su evenir, se apropia de ]0 posible y usa las imagenes y las ideas; el acto
en fin, de Is personalidad
que es Is cima, Ia coronacion
de un movimiento
de Ia vida y
un gesLo de insercion
en 13 existencia.
(16)
Comte no organiza
su pensamiento
y su eSlilo y la animacion
total de las masas
expresivas, al traves del lenguaje
intima, confesional;
falta alIi la palabra recatada, la enun~
ciaci6n timida, Is necesidad
de recogimiento
y de silencio.
Habris asi, que leerlo y eseu·
charlo, para aprender a atender, si se me permite
deeirlo,
105
dos ritmos de Comte; uno
externo,
que se da en la aceleraeion
de las palabras,
de las {rases, de los eonjuntos,
ese
movimiento
caudal de Ias aguas de un rio, 0 de una catarata, que corre bacia el final en el
presentimicnto
seguro de su agonia, y que en Comte est
impuesto por una exigencia
aetiva
que quiere obrar sobre los honlbres. Pero ademas de esla invasion
verbal, poderosa
y externa, que acusa, hay alIi un devenir,
un ritmo oeulto, algo desdichado.
Poeas veees en
verdad, desde ese abismo interior,
se elevan en Ia floreseencia
verbal. Lo que es evidente,
es que solo en raros momentos
Comte logra hacer coincidir
esos dos estilos, la modalidad
intelectiva,
{ormal y aetiva, y la emocional
e intuitiva,
en la enunciacion
bacia el silencio.
La decision
secundaria,
de finalidad
aCliva, prevalece.
Comte no ha recibido
ni las visiladones de Ia helleza,
ni trasmite el mensaje de la vida ...
(1l4)
Ie bas; se desvia,
a
�vierten el pensamiento hacia la historia; las causas, aqui mas inadvertidas, que conducen, que convierten y detienen el impulso del pensa.
miento hacia el espiritu. La posicion por eI asumida, frente a los
ideales de trascendencia y al concebir el espiritu en la orientacion
activa, hacen mas dificil la labor del interprete, pues proyecta, dirige
su voluntad a fines terrenales y precisos y deseoso de que, en adelante,
se desenvnelva la historia de la experiencia impuesta. Solo que estos
movimientos, estos levantamientos del ritmo interior, no vienen
acordes; la pausa y el silencio, se excluyen, se omiten; basta a Comte
la claridad, la luminosidad tranquila que se aliment a en el intelecto,
en aquella precision implacable pero limitada que el le impone. No
es el suyo el estilo de Stuart Mill, que brota siempre de una exigencia
de racionalidad; ni es tampoco el estilo de Bergson, que vierte en la
cima de su realizacion la sensibilidad, la gracia hasta de la inteli·
gencia; pero hay que aprender tambien a escucharlo al traves de la
melodia vertida y verbal como al traves del abatamiento, que insimia
mucho menos. Es por esto que cuesta tanto alcanzar el movimiento
del pensamiento y de la frase hacia el fin que se repite, hacia
IDS temas que quedan extenuados en la funcion que los publica, alen·
tando en el mundo afectivo, en el poco contacto con la vida que los
origina, ya distantes, ajenos a ellos; sumisos a los fines que, el, dog.
matico, qui ere imponer a todo cuanto se piensa y diga y haga ...
Las distinciones que opera la historia de la filosofia presentan,
gf'neralmente, un caracter artificioso; pero algunos filosofos advierten
el limite en que elucidan una experiencia personal; no ignoran que
alcanzan intuiciones mas alIa del lenguaje. Son obra de la simplificacion pedagogica, imagenes casi siempre secundarias, derivaciones
excentricas, las que va tramando la exegesis. Asi pues, es preciso
l'ealizar un esfuerzo penoso, sea 0 no de caracter intuitivo, para reconocer el nacimiento, el esquema naciente, los primeros albores de la
razon 0 del sentimiento ante 10 desconocido, para notar la primera
dispersion, el pluralismo, el retorno a la unidad, el acto critico, el acto
creador, que organizan, producen, que revel an la esfera del pensamiento pensado (117), etc. La historia de la filosofia crea mas las
superposiciones y excrecencias que tejen la interpretacion y la docencia y pierde aquel principio 0 pensamiento inicial, dominante, sea
o no de la naturaleza de la idea.
De donde el que no se pueda realizar el estudio de un autor, sin
advertir esa posible multiplicidad de las imagenes, muchas de las
cuales cstan, de aIguna manera, en el pensador magistral, pero acaso
desvanecidas 0 ya habiendo perdido su vinculo con el complejo de
(II7)
"Todo signo expresivo
es mas que interpretable.
Es creador. Hace surgir Ia intuicion que da el hallazgo. No puede hacer surgir 10 que esta ausente".
Y: "La originalidad
de cierlos hombres se expresa por medio de f6rnlulas, pero estas formulas
expresan algo
que Ia sobrepuja".
A. N. Whitehead,
"Le devenir
de La reLigion,
pugs. 156 y 160, respectivamente
�ideas, con 10 desconocido, en donde se aliment an, y con el sentimiento
de vacilacion, de tanteo, de duda, que, en la vivencia compleja y real
la caracterizan. De donde el inmenso valor que tiene para nosotros
el estudio de esa perdida de coeficientes de verdad y de realidad que
oculta una doctrina; 10 mas cierto de un pensamiento, 10 mas firme
y seguro, mas los estados de latencia y dispersion, de desvanecimiento
del pensamiento, mas el sentimiento de las vagas totalidades que 10 envuelven y que no 10 resuelven, mas el esfuerzo de realizacion personal
pOl' pasaje a la originalidad y hacia la creacion, que a veces se advierten, mas la personalidad como centro personal, como fenomeno
primero que, segun Gundolf, escaparia al analisis. Sin duda hay perdida de coeficientes de verdad y de realidad, a causa de la interpretacion, de la exegesis, debida al alejamiento, primeramente del autor
mismo, debido a su afan expositivo, que Ie lleva a destacar cierta parte
de su pensar con respecto a otros; del autor movido pOl' aquella estimacion a que es llevado pOl' preferencias de las que no siempre e)
es consciente. Y, luego, todas aquellas perdidas y simplificaciones que
vienen impuestas porIa
tradicion filosOfica y pOl' el pensamiento
social pre-existente (y pOl' el lenguaje) y que cierran tanto el pasaje
a la exegesis original y a la originalidad renovadora.
Si es verdad que toda doctrina suele ser clausura de una experiencia, a condicion de que se nos comprenda, diriamos que la interpretacion sueIe ser un proceso de adulteracion si no de simplificacion
que la pierde. En el desarrollo de estas lecciones pondriamos en
evidencia las dificultades que hay para auscultar el pensamiento ajeno
y revivir la experiencia y suscitarla en nosotros. Sin duda es este un
aspecto de la posibilidad del conocimiento del alma ajena (ll8) ; acaso
]0 que puede saberse 0 enseiiarse, y que resulte de los planteos de este
problema, ha de servirnos aqui para aprender a destacar el valor y el
significado de las experiencias genericas y a seiialar la esfera propia
de las experiencias originales. Lo que es verdad es que, historicamente,
esas simplificaciones existen, se van elaborando y van provocando las
imagenes de una filosofia, de un filosofo, de los planteos, produciendo
(l18)
Habria
en eI hombre una fuerza de alma expansiva
que me identificaria
con
mi semejanle;
una simpatia primitiva
0 contemporanea
a la existencia individual.
No seria
Iegitima Ia separaciou
de Ios yo; ningun
yo puede ser separado
de Ios otros yo; en toda
relaci6n antropologi{,3,
ningtm
agente puede ser redueido a su individllalidad;
10 que sabe
o siente en eI 10 sabe CO" otro, para otro. (La consideracion
y eI pasaje
(de Maine de
Biran),
en Jean Wahl, Tableau de la Phil. fr., p. 104). Pero otros sienten mas Ia individualidnd, se perciben oscuros, solitarios;
en el pasaje mas fino y mas confuso hacia la persona,
o declaran no porler conocer a nadie ("Nolls ne pOl1vons connaitre Ie coeur de personne"),
0
solo perciben IDs avisos, Ias comunicaciones
de alma a alma, como aparece en algunos mo·
mentos de Ia obrll de Maeterlinck
(en presentimientos
en verdad algo Iiterllrios).
Esta soledad, este hermetismo,
esa incomunicabilidad,
se declaran,
me parece, en estc texto de
Newman:
"Las criaturas no pueden abrir nuestro ser y despertar los millares de sentidos
espirituales que nos pertenecen y por los cuales verdaderamente
vivimos". (Texto de Newman,
Oeuvres Philosophiques, citado por Nedoncelle,
prefacio,
p. 30). Sobre 10 incomunicable,
10
intrasmisible,
10 secreto, Ia p. de AmieI. Journal i"time de 27 de Octubre
1856. Lease
E. Minskowski,
Le temps vecu, principalmente
pags. 39·57
y eI interesante
articulo
de
1. Lavelle (Le moi et son destin, pag. 40), sobre Max Scheler y, naturalmente,
Ios estudios
de Scheler y de Ed. HusserI, Meditations cartesie'lIles (5.a med.).
�tambien el anquilosamiento de los filosofemas, haciendo de la filosofia un repertorio de problemas y respltestas (119), acercandola a la
zona de la conversacion, porque previamente ha podido ser almacenada en la conciencia (Bergson). Es gravisima esa perdida del senti do
de realidad; es tremendo este pasaje del sentido de la filosofia como
problema al sentido de la filosofia como respuesta. Por aqui se insimia
]a ilusion de los juicios humanos del sentido comun, la experiencia
acumulada, las ideas pensadas que acaban por actuar como criterios
y por volverse en contra de los modos nuevos de pensar, contra las
cxperiencias nuevas. Tanto la ley de analogia como la ley de simetria
de que hablan Hoffding y Jankelevitch, van imponiendo formulas de
juicio, relaciones, planteos, soluciones, y problemas. En su intrincamiento total, la experiencia naufraga y se hace entonces mas facil e]
pensamiento expositivo; pero ya no sabemos volver a los atishos pri.
meros, a la vida, a la demudacion de la personalidad captada en un
momenta de su variacion, de su intensificacion; cuando hallaban
significacion nueva a la existencia en la actividad del alma que quiere
restaurar el mas hondo enlace entre la existencia y el yo.
(119)
Es muchisimo
10 que ha hecho Bergson para escapar a ese hipnotismo
del prohlema y de la solucion
(si se me permite decirlo asl). Si Bergson realiza 10 que ha llamado
Wahl el mecanismo y el retorno de Ia snpresi6n
de Ios problemas es, nos parece, para eli.
minar Ia forn13 y el modo de sus limitaciones
y para pensarlos
como si antes oi hubieran
sido pensados.
("Pensar
un problema,
no es solamente
descubrir,
es inventar").
Empero
H. Hoffding
y H. Poincare,
afirman que el mundo bergsoniano
es un mundo sin leyes y sin
problemas.
Pareceu
no advertir
que Bergson trasciende
Ia formulacion
verhal y Ias dificul.
tades superficiales
y adventicias
de los mismos y supera al paralelismo
del problema
y de
Ia soluci6n para hallar la realidad y, en el pensamiento,
la zona de su propia vivificaci6n.
En todo caso y sobre el metodo bergsoniano,
recomendariamos
ei estudio
de sus aplica.
ciones; las que realiza por ejemplo
en L'energie
spirituelle,
en sus trabajos
sobre El alma
y el euerpo
(15-31),
sobre Es/uerzo
inteleetual
(117 ·163),
sobre Cerebro
y pensamiento
(203·226),
en las consideracioncs
y desarrollos
que hiciera en la Sociedad
de Filosofia
(2
de Mayo de 1901), y que J. Barnzi considera
como 1a mas acabada expresion
de sus ideas
sobre el metodo, y en los articulos
de la Pensee et Ie mouvant
(sobre todo las dos introdue·
eiones y la Intuition
philosophique
y la In trod. a la metaphysique,
etc.). Acaso asiste eutera
razon a Jean Wahl (Tableau
de la phil. fro pags. 165.196),
cuando reconoce
y admira
el
urtc de enconlrar ]os poslulados
comunes bajo las doctrinas contrarias y el mecanismo
del
retorno y de la supresion
de los problemas y Ia inteleccion
que avanza bacia 10 inmediato
y logra la plenitud
de una vision del mundo
que nos 10 restituye
en toda su riqueza.
Tambien recomcndamos,
para su estudio, la lectura del pasaje de Dilthey
(op. cit., pags. 174175), en que expone 8US ideas sobre como la historia
de la Filosofia muestra la continuidad
logica entre el orden segun el cual se provocan y resuelven Ios problemas. Ese paralelismo,
real 0 aparente, es el que destruye Bergson cuando enseiia a pensar cada casa, cuando dice
que la filosofia exige un esJuerza nuevo para cada nuevo problema;
sus ideas sobre la esterilidad
del si y del no en filosofia;
y sobre como pueden
realizarse
los mas importantes
descubrimientos
colociindose
en el punto en que "dos conceptos
se tocan en su frootera
comun para estudiar la forma y Ia naturaleza
del contacto", y toda la descripcion
del movimiento desde Ia doctrina hacia el hecho; 0 cuando se opone alas
concepciones
abstractas,
Ias operaeiones
que han seducido
siempre a 10s filosofos
porque es un esfuerzo
dialectico
que se bace de continuo sobre puras ideas, sustraidos a In operacion penosa de In dilatacion
intelectuaI,
que solo puede realizarse progresivamente
sobre 105 hechos, sobre la experiencia,
-Ia experiencia
que es el Iugar donde Ios eonceptos toean". 0 cuando opone Ia idea de una
filosofia progresiva,
en In que Ias opiniooes
probaran su consistencia,
corrigiendose,
rectificiindose,
hallando finalmente
eI acuerdo entre eHas, en su contacto con la experiencia,
y
que suslituira
al antiguo juego de ias escuelas en donde cada filosofo desarrollaba
hasta ei
extremo una concepcion
abstracta para oponerle luego una concepcion
contraria igualmente
extrema. Ideas parecidas,
en la ensefianza constante
de Vaz Ferreira,
en Logica Viva, en
Problemas
de la libertad
(recuerdese
1a desconfianza
que Ie inspiran
tanto los problemas
heehos como Las solueiones heehas). Otras ideas, algunas, proximas
(inspiradas
en Bergson)
en N. Hartmann
(Hegel et la dialeetique
d" Reel),
(R. de M. et de M. de 1931) sobre su
�(La situacion). - Ha avanzado poco la historia de la filosoHa en
cl descubrimiento de la serie de figuras que la experiencia individual
perpetua en su desarrollo. La personalidad sc da como personalidad
pasada, que el hombre intent a reiterar, volver a la vida, poner en la
esfera de los cambios; 0 como personalidad posible, en alteraciones, en
suscitaciones, en actos creadores que cambian, enriquecen su contenido
o 10 presentan en figuras que componen, en la interferencia de motivos poco elucidados, figuras diferentes. l Que fuerzas, que actos se
desprenden de la persona y son hijos de su espontaneidad? lDonde,
como encontrar el puro contenido que su reflexion abstracta supondria? La personalidad nos viene en el movimiento total de la vida,
con la ganga de 10 sensible, sumisa el alma a la gravitacion de las cosas,
a un oscuro llamado, en el tejido sensible de objetos y de suenos. Y,
supuesto el caso de una influencia de las cosas sobre el alma, l quer
transfiguraciones sufren, que alquimia secreta se opera en los telares
de la fantasia, que misteriosos avatares realizan las figuras del amor
en el complejo de las vivencias? Queda siempre un sentido general
y oscuro de la vida, un sentimiento de defeccion (el pensamiento desvanecido), una realidad que no llega a ser obstinada en su presentacion,
un movimiento de la persona que no llega a ser bastante poderoso
para insertarse en el juego de las fuerzas, y un lenguaje que no capta
ni la onda evasiva de 10 eterno ni la fugacidad dispersiva de 10 concreto ("a l'heure oiL tout est arrete, la pensee, bloquee, la langue
reduite au mutisme"). En medio de estas situaciones nos es dadQ pensar
y vivir, enunciar, con silencios y alusiones, el mensaje oscuro de la
vida al alma, del alma a Ia vida ...
(Interpretacion racional y perspectivismo). - En algunas filosoHas es manifiesto el esfuerzo de poner en claro las caracteristicas
de Ia existencia que se acuerdan con Ia constitucion de la razon. Mas
que de un esfuerzo de escrutacion en 10 concreto, mas que de los
cuidados y desarrollos de la personalidad, preocupa al pensador la
nocion de que todo metodo
es Ualilentico si se edifiea y se desarrolla
en contacto con el
objeto":
"cada objeto demanda un metodo
propio, necesario";
"Ia grandez3
de Ios pensadores cansisle
en Is sumision
con 13 cual cada uno ha seguido Sll ley segun Sll manera
y sus limites". Con todo no pod ria aceptarse Sll afirmaci6n
segun ]3 cual "13 reflexion
sobre
el metodo es asunto de epigonos".
Habria
tambien
que saber a que profundidad
se ha
pensado 13 afirmaci6n
de que Htomar conciencia
del metodo es algo secundario".
(*) En
fin, problema de altisimo
interes,
que podria provocar otras consideraciones.
os parece
SI que 13 no cion bergsoniana de experiencia y de inteleccion
que sigue la via dura y penosa de 105 hechos, y 13 nodon de pensamiento
libre y el deseo de pellsar sin. presltpltestos
de Simmel y Chestov, la de pellsamiellto
directo
en que tanto ha insistido Vaz Ferreira
y
que ha distinguido
de todo eclecticismo
y de todo justo medio,
revelan un extraiio paren·
tcsco y seiialan un retorno, un movimiento
bacia 10 concreto y declaran la necesidad
de
intensificacion
en la finitud,
en los hechos irreductible
y tercos (James),
y en el detalle,
en que se empeiian tantos pensadores
de hoy.
C*)
hondura
Vease en el articulo
de Valery sobre
personal en su combate por la claridad,
Descartes
(Les pages
surge el metodo.
;llmortelles)
de
que
�coincidencia de las notas de la razon y de 10 real, y de un lenguaje,
entonces, casi siempre abstracto y simbolico, que se ajustaria a aquella
nota supuesta en la existencia, y aquel pensamiento reducido a la
modalidad de pensarla. Y ha de ser facil, en estos casos, descubrir la
relacion, el canicter de semejantes sistemas. En ellos ya el filosofo ha
sido su propio expositor, mantiene un punto de vista expositivo; pero
en cuya claridad puede naufragar 10 complejo de la existencia y los
modos de la relacion y de creacion y de ahondamiento metafisico.
(Esbozos del senti mien to). - Mientras, que, en las filosofias que
tienen mas un origen en la emocion, en las personalidades que viven
un estado de mentalidad confusa, tiende a ser mas energico el senti do
de la existencia pasada; al traves de la nostalgia, en la unidad de la
melancolia, van hacia un ahondamiento de la relO£ion de 10 perdido.
Por 10 mismo predomina en ellos un sentimiento agudo de la subjetividad; todo ocurre como si fueran centro de revelacion de 10 concreto, y la realidad, ellimite de su ser. El alma siente entonces la tibia
agitacion de la vida, su movimiento primero, semienvueltos todavia
en el halo de 10 subjetivo.
(El pensamiento solidario). - Pero hay todavia casos, momentos,
que, mientras no se consideren, han de tenernos en atraso con respecto
a la complejidad del acto filos6fico. Momentos en la historia de las
personalidades, de larga expectativa, de larga fidelidad a lo desconocido; de imposibilidad de abstraer, en que tambien es imposible
elevarse hasta la zona de 10 abstracto haciendo en 10 abstracto el compendio de la existencia; ni de volver a 10 concreto y adscribir el
pensamiento a la cosa reconocida en su aislamiento; 0 en que actua
el secreto de la relacion de ausencia, 0 la insondabilidad de 10 posible,
U oscuros imanes que no se describen y que son causa de que vaya
nuestra personalidad rotando, en demudaciones inesperadas, por un
despeiiadero de nubes y de fuerzas incoercibles; envolviendonos en
la penumbra de 10 desconocido, en una vaga realidad que ahoga al
pensamiento y que despierta mas intrepid a a la angustia (despertando
a una "intensa delectacion de 10 impalpable"). Ni es facil abandonar
esos estados, ni es posible, a veces, volver a la expresion; y nada sabe
de ellos el interprete, como ignora esas incomprensiones la historia
de la filosofia (120).
(Pacto). - Aparece a veces la vida como un sentimiento de fideli dad a 10 desconocido; se desarrolla, en medio del silencio mas
intimo y en el recatado movimiento de las causas, de tal suerte, que,
se diria que estan movidos, oscuramente atraidos por una potencia
incognita. Seres sin reposo, diafanos 0 tristes en su celeridad, capaces
(120)
No ha despertado
ahi el hombre al sentimiento
de la irracionalidad
de la exis·
tencia; la reaHdad no llega a ascender todavia por la escala de los suenos y de las ideas.
hasta la palabra que la pone en el aire y en los oidos lejanos de los hombres ...
�de ascender en £aciles movimientos de exaltacion alas
cumbres
inasibles, a los gozosos esplendores, absortos en las claridades ultimas;
o descienden, vehementes, terrenales, pesados, a las densidades mas
opacas, a los encumbramientos mas arcanos, a los apenumbramientos
mas extraiios. Y es para ellos entonces la filosofia la intensificacion
de un esfuerzo que los pone extensibles, informes, solitarios; mientras
"iven "en la ebriedad polar de otra manera" (121).
(El comienzo de los esquemas). - A veces coexisten en el alma
del filosofo las mayores oscilaciones, cambios que no se fijan. Una
exigencia de comprension y analisis; una necesidad, en el sentimiento
(la arcana atraccion de la nostalgia) ; la exaltacion de 10 posible que
Ie exila (perdido en la anchurosidad de la existencia); el esfuerzo
para ponerse enhiesto y enterizo; la exigencia de claridad y de manifestacion y el afan de volver a 10 oscuro; el proposito de hallar 10
inesperado; el sentimiento de que vive en el marasmo y la sequedad;
la oscilacion, el movimiento incesante de su vida de un polo a otro,
que hace que no pueda reposarse en ninguna evidencia ni intensificarse mas en la duda, vivien do alternativamente todos y cada uno de
esos estados, sin ajustarse a la constancia de ninguno de ellos, pero
conociendo la existencia en el movimiento de las "sustituciones infinitas" que en su conciencia se realizan.
(Enigma utilizado). - Sienten, otros, 0 la atraccion de la apa·
riencia, 0 un oscuro llamado de la personalidad que los proyecta a]
desarrollo y, entonces, a relaciones imprevistas y a demudaciones de
10 concreto. Algo que esta mas alIa de los hechos ordinarios los atrae.
Superados, en el esfuerzo, pOl' esa misma trascendencia de la vida,
suelen encontrar realidades que los sobrepujan; abismos que los sustentaban, desalientos que hacen crecer mas hondo. La experiencia
reiterada, intensa, convoca a la personalidad; y de aquel no comprender y no intuir, y de la imposibilidad de dar satisfaccion alas
exigencias que la razon impone, naCe el proposito de ser iniciado en
modalidades de la realidad que nos orienten en el caudal libre de
los enigmas ...
(Tarea). - Relacionado tambien con estos hechos hablan de la
opacidad de lo real (Meyerson); del sentimiento con/uso de la vida
universal (Gide), del limite de opacidad y de cantraccion (Blake),
y conocen la vida como enternecimiento 0 agravacion debidos a esa
presencia de 10 desconocido. Otros en cambio perciben las figuras ri·
sueiias de las cosas; escuchan el mensaje de la apariencia; no les
oprime el poder de las cosas y una intima amistad sella sus destinos.
Frente a esas situaciones realizan, bien el movimiento de la piedad
�o el acto espiritual que declina hacia ellas, que provoca el afan de
salvaI', de reiterar (Rilke), 0 haccn de la filosofia "una exploracion
fraternal hacia el mundo de los objetos" (Novalis) que el hombre
podria embellecer, y, despertando afanes creadores, tenerlas como
enigmas, como centros de atencion, como finitudes explorables (122).
(N ecesidad de perce pcion). - Mas alla de los actos filosOficos
que aparecen como determinaciones (de la
razon, de la voluntad, de la emocion), se nota en algunos momentos
el desarrollo de estados de percepcion; la necesidad de percibir, de
hacer extensibles las sensaciones, extensible el universo corporeo en
Ja imaginacion; un cierto crecimiento, expansion de las form as en el
dma (monumentalidad interior) (Simmel), que quisiera abarcaI', repetir, los aspectos de la existencia; volverlos mas profundos, acrecer el
modo comulativo de los pensamientos y de las imagenes y el rebosamiento de 10 enorme en el borde de la subjetividad. Asi, mediante ese
contacto, 10 infinitamente distinto y en una objetividad ruda y plena,
se revelaria en el espejo de la subjetividad; pero, otras veces, no vienen,
no avanzan las imagenes, no despiertan el movimiento de la apropiacion; sumidos en una oscuridad primitiva, sin noticia para la razon,
sin mensaje para el sentimiento, sin agitar las aguas de la conciencia,
se hunden los elementos arcanamente pasivos y no somos cap aces de
concentracion. Pero suele tambien despertarse en ellos un movimiento
hacia la idea; y del seno de expectativa calma 0 de pasividad silenciosa surge, 0 una intensificacion que determine la altura del punto de
vista 0 el acto creador que percibe la realidad en el "extasis ilimitado".
(0 poeticos, 0 misticos)
(Fiat). - Para otros, el acto de filosofar parece una determinacion
de la voluntad; de una voluntad de ser que es tambien una voluntad
de conocer. Punto de vista notorio en las llamadas doctrinas voluntaristas; parece ser el de Schopenhauer, el de Schelling, el de los
trances heroicos de la decision, de la aceptacion viril, en Plotino, en
Biran, en Bergson, en Kierkegaard, 0 en Chestov, cuando reclama la
necesidad de las transfiguraciones; en Novalis, cuando ensena que la
esencia del hombre esta en la voluntad; en Nietzsche, cuando, oponiendose alas determinaciones conceptuales, aparece, mas alIa de la
decepcion, la voluntad de poderio, como una capacidad de crear, de
engendrar un devenir; una fuerza taciturna que 10 atraviesa todo, que
se enfrenta al destino y que 10 utiliza para los fines humanos de su
crecimiento, moviendo, con el, a la naturaleza entera.
(122)
Otro orden de consideraciones
y de estudios, que aca seiialamos en su caracter
mas general, pod ria realizarse a partir de Is manera como se presents la realidad,
0 sIgun
aspeeto de la realidad.
Asi parecen algunos percibir
el mundo como una totalidad,
la existencis como unidad enhiesta; 0 sienten atros Is escision, la ruptnro, el fragmento, que haeen
nacer en eIlos bien el acto de reposo en la totalidad,
bien indagar en la finitud,
intensHicandose,
aprebendiendo
el detaIle - atisbando
la enorme.
�(El limite hallado). - Algunos, menos nostalgicos, perciben la
vida desenvolviendose en la experiencia abierta. Piensan en los actos
capaces de rest aurar las unidades perdidas; adelantar sus pasos en 10
real, evocar formas y modos con los que componen su conciencia y se
representan sus movimientos en 10 desconocido. A veces preside esto
largamente alas vidas de grandes personalidades. Asi, por ej., en
Goethe; en otros (Biran, Novalis) las intuiciones y fulguraciones de
10 nuevo no parecen venir del desarrollo continuo sino de centros distintos ((,exteriores?) ; en aquellos el desarrollo se perpetua en actos,
en consolidaciones que traman su evolucion; como sienten otros que
algo no va mas, que todo desarrollo es imposible; que ya solo la realidad es el limite de su ser.
(Movimiento hacia Dios). - Tambien diferencias con respecto a
Dios. Se orientan, algunos, hicidamente, de un modo implacable y decidido, y en una determinacion a veces misteriosa y en soledad asumida,
avanzan por esta perspectiva de eleccion hacia este centro 0 hacia esta
potencia. Pero otros, al traves del pecado, del exilio, trazan el circulo
de su existencia con conciencia sonambula y perdida, y en el trazado
de sus realizaciones, ignoran que pasos dan en 10 desconocido, hacia
que zonas de 10 desconocido se aproximan, 0 despiertan un dia y se
descubren moviendose --cayendose hacia Dios, perdiendoseen el
exilio.
(Comunicacion y redencion de la naturaleza). - En otros el movimiento es hacia la naturaleza. Esto es mucho mas visible por ej., en
los artistas. Asi adquiere una expresion inmensa en la labor de un
Miguel Angel, de un Goethe, de un Walt Whitman, de un Emerson,
de un Nietzsche, de un Balzac, de un Novalis. Ellos reconocen sus
movimientos, sienten sus rum ores, hallan sus "poderes imprevistos",
sus fuerzas "inarticuladas y higubres" y quisieran despertarla, elevarla,
transfigurarla en belleza; ser rivales de ella!
(Penumbra vertida). - La consideracion siempre parcial de problemas en si tan complicados y tan hondos; la diversidad de las interpretaciones, la circunstancia de haberse avanzado poco en su
analisis, no autorizaria el establecimiento de conclusiones, como 10
hubieramos deseado. Las aqui esbozadas advierten la complejidad de
muchas opiniones prevalecientes en la exegesis (123).
En dos gran des sectores puede dividirse la opinion, en 10 que toca
a la naturaleza de la filosofia y del acto filosOfico; en oposiciones extremas y abstractamente pensadas, como si la filosofia fuera una
actitud separable de otra manera 0 actividad humana, se estudian las
doctrinas y sistemas como un momento de la evolucion del proceso
(123)
FaIta adem.s el esfuerzo
ciones extremas que hayan resultado
de complementariedad,
Ia labor
de planteos incompletos.
que
concilie
Ias opos;·
�historico, interrogando a 1a historia para saber 10 que sea 1a fi1osofia;
pues seria publico, revelado el acto de pensar, que, implacablemente,
tenderia a la manifestacion. La fuerza creadora, genial, libertaria un
contenido (124). Asi, para Hegel, que en cierto modo expresa una
opinion compartida, pre cisamente porque cada filosofia es un grado
particular de la evolucion, pertenece a su tiempo y esta ligada a sus
limitaciones, como el individuo es hijo de su pueblo, de su pais, del
que el no hace sino expresar la esencia de su forma particular (125).
Un hombre particular, dice, puede luchar como quiera, pero Ie es
tan imposible arrancarse de su tiempo como salir de su piel; porque
el pertenece al espiritu universal unico que es su propio ser y su
propia esencia (126). Grandes y profundos espiritus piensan asi que
el sistema y la doctrina constituyen la manifestacion mas acabada de
la actitud que lIama,mos filosofia; mas, en el otro polo, con igual 0
mayor vehemencia, aparecen los pensadores solitarios, que sienten
menos 0 que no sienten el acto filosOfico relacionado con el pais, con
Ja epoca en que viven, con el acervo cultural dentro del cual les es
dado pensar, con la lengua, que vincula ria al grupo humano, 0 que
opinan que en su singularidad se libertan de esas condiciones (126).
Se sienten emancipados de toda tradicion y, al acentuarse en ellos la
descontinuidad, hablan del esfuerzo que caracterizaria el acto de
pensar, y, mas alIa de la voluntad de expresion, de una voluntad de
silencio, 0 de dificultades de enunciacion 0 de secreto (128).
Asi, y en esto, los casos, las circunstancias son extremas, individuales los actos de la inteleccion y de la creacion. Al interprete Je
quedan las zonas intermediarias (entre) mediante las cuales el acto
intelectivo utiliza los esquemas de la idea para avanzar en la comprension de las creaciones ajenas, y el acto de la suscitacion personal,
de su experiencia propia y de su pensar directo, para hallar la correspondencia entre las experiencias y las doctrinas. Parece si, que seria
posible trabajar en una zona intermedia; una zona que iria desde el
pensamiento comun y compartido hasta la esfera del pensamiento
enunciado (personal y vivaz) y hacia el pensamiento enunciado y
silencioso.
(124)
Hay, se insinuan
a veces, movimientos
hacia el silencio,
bacia In cspectacion
sublime, hacia el secrelO.
(25)
DII.THEY
tambien
habla de las formas
nadonales
de la fHosofia.
Recuerdo
la
extraiieza de Chestov al rcspecto.
(126)
Utilizo
sin referenda
de pagina,
el texto de L. Chestov
(Les favoris
et les
desherites
de I'histoire
Mercnre
de France
15·VI.1923).
(127)
La exposicion
mas penetrante
y critica
de este punlo
de vista, se !:alla en la
obra de Bergson,
principal mente en Intuition
philosophique.
(128)
Esto, en puntos cxtremos, porque despnes, en zonas intermedias,
se hallari:m 105
pensadores
que, sin desconocer
]3 descontinuidad
de las doctrinas y de IDs sistemas. quieren,
tamblen,
respetar
la rebosadura
del aClO filosOfico con respecto
al ideogram.
y los mod os
infra-discnrsivos,
csas enunciacioncs
en e1 limite de 10 impalpable,
en el comienzo
de los
esquemas
y del silencio.
�a) porIa idea de razon comun;
b) porIa idea de lenguaje;
c) porIa idea de posibles actuaciones comunes de la cultura
historica sobre las personalidades y grupos que la integran; porIa
idea de modos comunes de percibir y de obrar, de reacciones humanas
y comunes;
d) y pOl' el descubrimiento de 10 concreto, una zona de concitacion y corroboracion de los esfuerzos;
e) 0 partiendo de la hipotesis de la igualdad de la persona, de
las zonas comunes y de la comunicacion entonces de la experiencia.
La historia, la biografia, la consideracion de los antecedentes psicologicos, la determinacion de las influencias, nos pondrian en presencia
de la imagen, de la zona co,nun. Pero la garantia de alcanzar resultados
comunes iria desapareciendo al advertirse la presencia de realidades
o influencias poco elucidables:
a) ancestrales, que no pueden determinarse;
b) historic as y psicolOgicas, que logran pOl' composicion 0 pOl'
fatalidad, sintesis y compendios nuevos (los influjos imprevisibles de
la na!uraleza 0 del espiritu, y honduras insospechadas) ;
c) el modo de vivificacion del espiritu con respecto a la vida;
y cambios y enriquecimientos de la voluntad, de la razon, del sentimiento ...
d) influcncias en fin espirituales (0 divinas), poco descriptibles ...
Diferencias, tambien, porque varian los poderes expresivos y de
plasmacion de la imagen, de voluntad de forma, 0 de secreto, la facultad de alterar, de transfigurar. Pero todos si estarian de acuerdo
en que el poder de producir se relaciona con elementos absolutamente
personales, con una cierta manera de vivir mas particular y mas intensa, con un poder de captacion 0 un poder visionario mas excepcionales y mas hondos. A condicion de que se entienda, podria decirse
que 10 mas hondo de todo no se elucida y que 10 que es elucidable
del punto de vista historico presenta menos interes del punto de vista
metafisico ...
2,QUE FONDO DE REALIDAD, DE EXTASIS, DE INTELECCION
TOTAL, HAY ALLI PARA EL OBJETO?
(La filosofia como clausura de la vida). Seria erroneo, 0
provocaria extremos en la exegesis, tanto la idea de una continuidad
plena como de una ruptura en su sistema de i'deas y en su doctrina.
Atendiendo a la polaridad radical si, pueden advertirse en Comte, ya
el intento de una explicitaci6n del hombre por el cosmos, ya, en la
�segunda manera, el intento contrario de explicar el cosmos por el
hombre (supuesto el caso de que estos sean problemas y no cuestiones
meramente verb ales, sin alusion explicita). A nosotros nos parecp-, y
la lectura de los prefacios y post-facios de Comte tienden a mostrarlo,
que Ie mueve el proposito de situar al lector en la idea de un mo:
vimiento enterizo de su sistema, y que ese proposito no siempre
importa desarrollo 0 continuidad viviente; que, muchas veces, es la
reiteracion agonica, la noticia del acabamiento, de la desvitalizacion
de los procesos 10 que Comte liga y trama, la unidad ficticia. La sucesion entonces, de las ideas, la coherencia advertida cn el sistema,
serian obra del espiritu malo del encadenamiento; aquellos enlaces
acaso en el fondo hostiles, hiatus en la realidad y en la psiquis, que
el pensamiento sonambulo liga y religa. Pero tal vez nos convenga
avanzar en el analisis hasta descubrir aquella discontinuidad de
desarrollo en donde alientan, no los ideogramas sino los esquemas,
las latencias, de un pensamiento que se obstina, que carece si de
homogeneidad abstracta en el grado en que se percibe mas ligado a
las experiencias primigenias. Sin duda, en Comte, estos momentos de
desarrollo viviente 0 de sentido profetico de profundidad posible, no
son constantes. En verdad nunca tiene la profundidad y 10 concreto
como motivo que estimulen su pensar; su hondura es a partir de un
limite prefijado, pero conocido y logico; su profundidad esta presentida, prefijada, descendente en el sistema. Comte sabe los limites y
la esfera dentro de los cuales debe realizarse la labor de penetracion,
de analisis, y de afan activo y practico. Falta, hemos dicho, el sondeo
abisal; nada arcano Ie estimula. La distincion de estos pIanos y la
superposicion requiere, pOl' 10 mismo, un esfuerzo constante, que debe
legitimarse siempre sobre la base de la prueba explicita, del texto
invocado. Pero, en Comte, ademas, hay un tercer movimiento, que
proviene de una cierta exaltacion finalista de 10 humano; su positividad va ligada al interes practico, reclama la necesidad de organizar
la vida social a partir de 10 conocido. En el, falta siempre la entrevision, no ya de la esencia, sino tambien de la totalidad, de 10 omitido,
de la nada. Al traves de cientos de paginas, no se percibe ningtin
movimiento de la psiquis para notal' la apariencia, el no ser, 0 la
necesidad de construir una figura que guarde en sus contornos alguna
nota desconocida y nos revele su secreto vibrante de novacion. La
cxaltacion finalista de 10 humano, pOl' una parte, la clamorosa exigencia practica, el sentido absoluto de la relatividad, no son, si bien
se piensa, sino manifestaciones, de tensiones pre-fijadas, que cuesta
separar de aquellas impuestas porIa profundidad de la vida y que
aparecen menos en Comte que en otros pensadores. 0 para decirlo
cn otros terminos: no se coloca nunca bajo la accion indefinida de la
vida y del destino; elige la profundidad; no es victim a de los procesos,
(mientras otros estan actuados sin reposo) ; y 10 concreto, que Comte
rehuye, no labra, en el secreto itinerario de la forma, el acto de expresion que no olvida la sustancia evasiva que, un pun to, tocamos
y dejamos, estremecida, en la dolencia de los suenos y antes de la
�muerte, agravados en el sentimiento de coeficientes de realidad perdida, en aquella experiencia de la razon como mensajera de 10 abolido,
o conciencia que puede ser sustituida pOl' el advenimiento de algo
antes no sospechado.
(Detencion). - Cuando se prefijan los limites dentro de los cuales
debe operar y mantenerse el pensamiento reflexivo, cuando se esta·
blecen las norm as y las condiciones dentro de las cuales dcben plantearse y resolverse los problemas de accion, uno piensa hasta que
punto puede quedar sofocado el vuelo del pensamiento critico, sin
avanzarse, en el analisis, al estudio de los errores secretos, debilitada
Ia accion misma, incapaz ya de suscitar una accion revolucionaria en
la historia 0 poner en el alma una porcion de idealidad que haga
volver la vida y a 10 posible y decida 0 acelere los cambios. Seria
exagerado decir que la prevalencia de la accion, en la que tanto se
complacen ciertas expresiones del pensamiento contemporaneo, sig.
nifica tambien un debilitamiento de la razon 0 del ideal. De la razon,
porque la razon que escruta e indaga y descubre el error, insimia los
criterios, inicia los primeros movimientos de amor y de la justicia
que deben verterse a 10 real; y debilitamiento, tambien, del ideal, y
del bien, porque la irresistibilidad del bien (Rauh) no solo pone mas
intensa a la individualidad sino que nos hace percibir mas los pasos
de la historia, el movimiento de la vida y el requerimiento que impone
el haber descubierto la precariedad de 10 historico y la inconsistencia
de los valores (120).
(Para mejorar la interpretacion). - Ocurre en los juicios de la
exegesis que, con harta frecuencia, nos dejemos llevar pOl' aquellas
concreciones que con mas claridad pensamos, 0 que se nos revelan
en las primeras lecturas, 0 que consideramos mas importantes porque
complacen mas nuestra psicologia 0 estimulan mas las operaciones de
nuestra razon. Pero estos criterios, debidos a la limitacion, nunca son
suficientes para justificar los fundamentos filosOficos de una doctrina.
Es preciso volver de nuevo a ella y advertir las operaciones secret as,
toda suerte de estimulos, en un autor: los propositos formulados y los
informulados, la direccion impuesta porIa determinacion racional 0
Lavocacion activa, como en el caso de Comte, y aquellas otras instaInciones del pensamiento, inerme, que reitera la fatiga. En Comte hay,
a 10 largo de su carrera, y esto puede ser advertido hasta pOl' lectores
poco avisados, tendencias, propensiones dogmaticas y, pOl' momentos,
Be insimia la movilidad eritica, y una razon mas delicada que vuelve
y atiende alas consolidaciones historic as del error. En el contacto con
la historia recibe impulsiones que la vitalizan pero que despues llegan
a ser solo un cuidado; un cuidado de que no penetren, en la sustancia
del tema escogido, en el ambito trazado porIa razon, elementos que
�perturben su funcionamiento, cosas e ideas que pueden alterar el ritmo
seguro de la doctrina. Notal' como se instala en el el tiempo biolOgico,
y como sofoca el dinamismo de la razon y hace imposible el que esta
se liberte y vuelva c.apaz de pensar, sumisa a los movimientos y las
insinuaciones de'la vida. Y esas tendencias dogmiiticas, y esa positividad
de raz6n, estiin en Comte, desde el principio; en el momento de la
gran energia que se revela en el Curso parecen suspenderse, aseguran
su vocacion entonces mas genial y poderosa, pero ya empiezan amostrarse los debilitamientos de la razon y van apareciendo en esta obra
y en el Sistema de politica positiva, la pasividad no profunda y el
comienzo del dogma, que coinciden con el modo de fabricar el sistema,
hasta que, finalmente, 10 sistematico y el dogma mismo ya no pueden
ser suplantados. El debilitamiento y la derrota de la razon, son la
prueba de su triunfo! El pensar directo expira en la fatiga. Pero la
fatiga es aqui la alegria del pensamiento reflexivo; la perdida de la
realidad, la causa del sistema y la pasividad de primer plano, pOl'que
no quiso el dar paso alas insinuaciones de la pasividad profunda.
o 10 que quiera, la vida, hacer con el alma ...
(iComte elucida la idea de experiencia?).
- Llega a ser muy
extrana aqui, la idea 0 nocion de experiencia. El lector atento, descubre que esta nocion, de tanto uso en sus pensares, no ha sido elucidada. Comte ignora "que el metodo se comprende aplicado a un
ejemplo; que una existencia no puede ser dada mas que en una experiencia", y que la filosofia exige un esfuerzo nuevo para cada nuevo
problema. Pero el no penso el detalle, el objeto solitario; porque la
idea de ob jeto aislado, de detalle, supone la necesidad de la relacion,
el deseo de erigirlo en centro de profundizacion, capaz de requerir
10s movimientos de su pensar, para captar las notas del objeto; como
debe pensarse la idea general como sentimiento de perdida de la fuerza
(las conexiones se debilitan en el grado, diriamos, en que los objetos
van perdicndo su contorno sensible y su forma y la fuerza que podria
alcntarlos y ser hallada en otro momento de las oscilaciones de la
l'azon 0 de la vida). La idea de experiencia es, en Comte, limite; pero
ese limite no puede ser verificado; no puede ser sino una abstraccion,
un abandono de 10 concreto, un pensamiento que no se atreve a inten·
sificarse, al que la razon no puede refutal'.
(Omisi6n de los influjos naturales). - Tampoco es el suyo un
naturalismo, y si bien Comte no admite la existencia de nada fuera
de la naturaleza y no recurre, para explicar, a ningiin principio de
orden trascendental, es curioso que falte aquel sentido de 10 concreto,
aquellas operaciones naturales, "tan profundas como Dios mismo";
modos de la sustancia, de las que han de arrancar luego otros sentimientos de 10 desconocido, 0, apoyandose en las cosas, volviendolas
interiormente mas profundas, infundidas pOl' el principio creador de
�Ia vida. Hay aIIi, y pOl' esto es tan dificil caracterizar su pOSICIOn,
abandono de 10 divino, pero no IIega la naturaleza, en la vastedad de
m significado y de sus fuerzas, a ser atendida pOl' el hombre de ciencia.
Comte no es, en verdad, un investigador; ni agita en su sueiio imagenes
y recuerdos; ni despierta emociones de indole artistica, ni suscita en
el sondeo metafisico que IIeve y no abandone de 10 concreto. Curioso
punto de vista, pues, extraiio naturalismo (130) en el que nuestro
autor apenas la atiende (sin IIegar a fundal' un empirismo) la pierde,
Ein sustituirla pOl' pensamientos mas hondos, estimulado en otra esfera
de 10 real. Le sirve para abandonar aDios, pero Comte no siente el
golpeo, en la psiquis, de las fuerzas naturales que traen notas nuevas
"agravada pOl' el sentimiento confuso de la existencia universal".
(Alli la cntlca es un mal).
Asi se vuelve su pensamiento, no
ya contra los modos historicos de pensar superados -los que incluyen
la designacion de modo teol6gico y modo metafisico de pensar-, sino
que tambien se vuelve contra el pensar en cierto modo critico, como
veremos luego, tendiendo cada vez mas a la eliminacion de la ontologia. Si aqui Comte, energicamente, dirige sus saetas a la nocion de
10 absoluto, si, como creemos, es mas valiosa, como se vera, su critic a
de la metafisica verbal, seria preciso acaso, distinguir, en este esfuerzo,
10 que es realmente halIazgo acritico, separado de aquelIa esfera de
10 problematico que· debio incitarle a refIexiones mas consistentes.
Pues, no hay duda: la mera consideracion de la relatividad y las
interdicciones impuestas como el desuso en que caen los problemas,
son criterio bastante para determinar, para siempre, que no se excite
el pensamiento en 10 concreto, que no atienda el pensamiento al paso
de otras realidades, 0 al advenimiento de otras maneras del ser, pero
que quedarian desatendidas; fuerzas acaso que podrian suscitar mas
energicos laboreos, realizaciones mas preclaras, atisbos mas sutiIes.
(Frustraci6n metafisica). - Creemos que un desarrolIo lucido,
advertido, de todas las peripecias del pensamiento comtiano, y tom ado
el termino en su significacion mayor, en cuanto es la metafisica, 0 ha
sido, expresion de una exigencia de unidad, mostraria que Comte es
un metafisico. Pero, es curio so : falto alIi la inquietud, el apetito de
ser, el deseo de integral' el circulo entero de la existencia; el sondeo,
esa actividad de Ia atencion que quiere volverse hacia 10 concreto, hacia
10 posible; falto el retorno de los elementos que vuelven ala identidad
y falto el pensamiento que reitera y escapa, en la critic a, a la idea
de aparicion y avanza para coincidir con los movimientos de la vida,
y falto, en fin, el senti do implacable de la forma: aquelIos esquemas
iniciales de cierta sustancia, que avanzan y enriquecen a la psiquis en
�la concitaclOn de 10 concreto, agravando el pensamiento, ya inca paz
de no obedecer al influjo de esos lllimenes, dominado por ellos, onda
febril de su movimiento y causa de su intensificacion.
(La intuicion de carencia). - Todo el fin de la filosofia se consap:ra a enlazar, a enlazar, a enlazar! A sistematizar. Avanzando hacia la
sistematizacion total de los deseos, de las ideas, de los sentimientos, de
las costumbres. Hay aqui y doquiera, por asi deeirlo, hipnotismo de
la rclacion, una especie de proyeccion espeetral del requerimiento de
la unidad (la mala metafisica que persiste). Pero aqui relacionar, y
esta es una inconsecuencia en Comte, no es para seguir extendiendo
la esfera de las relaciones y sospechando relaciones mas profundas,
ni intento de avanzar por las fisuras, por los hiatus que se Ie revelen.
Comte no advierte que esta necesidad de relacion despierta en el alma
movimientos de apropiacion: de 10 pasado, de 10 futuro, de 10 perdido
y, asi, no es injusto decir que ningun pensador ha dado tanta importancia a la categoria de relacion, pero, tambien que, en ninguno falta
tanto el sentimiento concreto de la relacion, del vinculo, la intuicion
de perdida de 10 otro, 0 de la legitimidad de la omision (entendida
como relacion posible) y de 10 complementario, de la nostalgia de la
totalidad y de la integracion.
, (Coherencia logica y continuidad dogmatica). - Muehas veces
hemos visto que, en Comte, la continuidad es un cuidado. Teme los
hiatus, las contradicciones, los desordenes; se esfuerza, no ya en eoncertar ideal mente el cur so de la historia sino tambien en asegurarlo
en la instauracion del estado positivo y mediante la dictadura normal
(y, en su alma, mediante la nocion de coherencia logica): nada que
rompa la armonia entre los sentimientos, las ideas y las costumbres.
Hay asi, pues, un proposito de unidad que es hijo de sus propensiones
sistematicas y que debe ser distinguido del ideal de coherencia logica.
EI ideal de coherencia logica, solo puede querer decir que, lucidamente,
hemos alcanzado un conocimiento de las relaciones, pero relaciones
actuales, contra las que podrian volverse los hallazgos de 10 nuevo 0 108
en'ores que los atisbos criticos descubran. Pero cuando en Comte no
se mantiene este sentido de la coherencia logica, se vierte y se extiende
la nocion de continuidad. La nocion de continuidad como un cuidado,
y expresion, no de los poderes critic os sino del dogmatismo, a causa
ya del vencimiento de la razon, inerme, ya en la pariilisis de su fuerza
y en el abandono de sus afanes.
(Metafisica y experiencia de 10 absoluto). - Faltando,
en Comte, una verdadera experiencia de la profundidad
mente, presentimiento de desarrollo, objetivamente, noticia
lidad oculta, que llevaria-que exilaria), y careciendo como
como falta
(subjetivade la reacarece, de
�una experiencia de 10 absoluto, era natural que quedaran clausuradas
ms ideas acerca de la religion, y de la metafisica, y del arte. Como falta
alIi la experiencia de la soledad, y aquella concentracion del pensa·
mien to que, al traves de rupturas intenta renovar la melodia de la vida
(Mallarme) y hacer coincidir, en el centro, y oriental' los fragmentos
de su yo con unidad vehemente en 10 desconocido. En lugar de soli·
citarse pOl' 10 absoluto, religioso 0 artistico, en la cesacion del pensa·
miento asegura su relativismo, clausunindose ante el advenimiento del
misterio como fuerza de excitabilidad en el itinerario de su des·
arrollo.
Comte pudo intuir la metafisica como esfuerzo en la direccion de
to mas hondo (Simmel), 0 e.n el reclamo de la personalidad deseosa de
sobrepujar la condicion humana (Bergson), 0 como critic a de las abs·
tracciones (Whitehead); pero ni tuvo experiencia metafisica ni sintio
el deseo de forma, el deseo de expresar. Porque 10 absoluto, 0 cierto
modo de 10 absoluto, 0 experiencias que nos situ en en su direccion, se
Ie hubieran descubierto, si hubiera sido en el mas fuerte la eapaeidad
artistic a, en aquel empleo del artista absorto en el aran de contencion
del alma y de las imagenes, que suponen 10 bello y la facultad "de
hacer comparecer el universo ante la eonciencia". Comte no sintio
la necesidad de seguir sondeando, suseitante; no Ie atrae el viaje a 10
largo de una ruta infinita, avanzando siempre, con la entidad frag.
mentada 0 enhiesta, y con aquella facultad que solo nos liga a la dis·
pet'sion 0 a la metamorfosis, para suscitar en una unidad mas pro·
funda; ni comprende la importancia de seguir estimulado pOl' el
enigma; aquella atraccion que, si destruye, excita la facultad de ex·
presar, ni aquellos desvios heroicos que la superan. Comte obedece,
mucho mas que a la capacidad de crear, a la fuerza logica 0 a los
frenos morales y, acaso, a caprichos que no Ie dejan avanzar en el
conocimiento de 10 absoluto. Asi sus defectos no provienen en verdad
de una earencia de energia; ni esta desprovisto de penetracion; alIi,
mas que a la dispersion se asiste a la detencion, a la paralisis del
pensamiento.
(Relacion - sintesis). - No hay duda de que algunos de los mo·
mentos, de las ideas mas hondas del pensamiento comtiano, cuando
este insinua el movimiento de su profundizaeion y de avance en 10
concreto, aparece, aunque de modo larvario, en las paginas del Curso
del Sistema de Politica Positiva y en su Sintesis. Ha dedieado Comte a
la nocion de relacion un inmenso esfuerzo y ha prestado a esas ideas
muchisimo interes; pero la relacion, como se comprende, solo podra
declarar, no los momentos mas hondos del objeto, ni los momentos
mas hondos del sujeto, sino un esquicio, en cuanto clarifica nuestros
conocimientos, pero esquicio que no debe ser perpetuado pOl' el afan
de no pensar mas. La nocion de coherencia lOgica debe quedar
abierta. EI problema de las relaciones, no puede plantearse abstractamente, de un modo lineal, en extension, sino que, el solo hecho de
�plantearlo evidencia una necesidad de saber, no ya hasta donde se extienden, sino que profundidad alcanzan. Pero para pensar en esta
orienta cion, Comte hubiera tenido que avanzar en e1 terreno de la
llletafisica, 0 en el analisis de la individualidad profunda, no como
mero reflejo de un complejo colectivo sino como unidad solicitada,
atraida hacia la relacion cada vez mas intima consigo mismo, en el
proceso de la vivificacion, hacia un estimulo que, si no la crea, la
alienta en el itinerario de su desarrollo. POI'que e1 yo, la personalidad,
no es meramente un compendio, no es una sintesis que e1 solo afan de
[;0 querer pensar mas perpetue sino que, en la experiencia, se revela
como celeridad de pensamiento y de sentimiento, forma de tension
hacia lo otro, hacia otro momento plastico de su desarrollo que podria
haZZarlo real en otro momento, con mas ricas tonalidades del yo y de
la realidad y en el conocimiento de relaciones antes no advertidas (131) .
(Sobre el paralelismo del problema y de la solucion). - En
Comte aparece siempre la actitud de retencion; una cierta formulacion
abstracta del problema, y una solucion, limitada, adecuada a el y que
10 resuelve y, al mismo tiempo, un cuidado de no trascenderlo. Este
modo de retencion del problema y de la solucion, es muy caracteristico de Comte, y pone en evidencia su temperamento y su propension
dogmatica. Comte tiene un senti do de 10 concreto, que formula y define
para no ahondar mas en 10 real (que Ie llevaria, que, metafisicamente,
Ie exilaria).
(;,Hubo fidelidad a la idea positiva?). - lFue Comte fiel al positi,vismo de racionalidud? lPrevalecio este realmente pOl' conviccion
frente al positivismo de iglesia? l Tiene valor ultimo e1 distingo? En
el nivel de las palabras, si, pero si se atiende al sentido de su obra,
a la direcci6n, al esfuerzo de acomodacion que realiza se nota, en efecto,
que define el positivismo de racionalidad en terminos propios; pero
que, de hecho, Ie asigna un caracter dogmatizante, que viene del positivismo de iglesia. Quiere decir que la distincion es meramente verbal.
Lo que no debe entenderse en el sentido de que Comte no era consiente de ello; el tendia hacia la sistematizacion; era, pOl' temperamento, sistematico; pero, ademas, queria serlo, y no queria dejar
de serlo.
(La propension de lu unidad y la perdida de lo real). - Es muy
dificil, tratandose de pensadores pOl' naturaleza dogmaticos y de propension sistematica, y tambien "energicos", que son llevados, pOl' ne·
cesidad de unidad, a someter la mayor cantidad de experiencia y de
(131)
Comte prefija el limite de la realidad;
prefija
insinnar
ningun
tipo de pensamienlo
que 10 trascienda,
conrnover el concierto
de sus ideas, a romper el cuadra
tencia,
el equilibrio
gnoscologico,
la armonia
sistematica.
el limite de la idea, y no quiere
0 ]0 altere,
nada que venga 3
de su representacion
de la exis-
�ideas bajo la mlsma rubrica, es dificil, digo, comprender el distinto
alcance de 10 que esta previamente dado desde la iniciacion de su filosofia (pOl' ejemplo, Comte en las primeras Cartas a Valat), y separarlo de aquel esfuerzo que quiere incIuir y sistematizar linealmente,
forjando asi una unidad ilusoria, distinguida de una reiteracion vi·
viente, de una especie de afan de la vida que se asoma y vierte en
esfuerzos de unificacion organica y quiere renovar su melodia. Esta
distincion, 0 estos pIanos, pueden ser separados; pero acaso sea mas
propio decir que el esfuerzo sistematico, en Comte, casi una mania,
prefija el limite dentro de los cuales debe realizarse el proceso de la
unificacion. Comte no se abre a la experiencia; atiende al transito de
la finitud historica, pero no erige 10 finito en esfera de exploraciones;
Comte atiende a 10 futuro, peru quiere predeterminarlo desde la exigencia gnoseolOgica que la ciencia aconseja; atiende ala realidad, pero
justamente y como tal, abstractamente, evitando sus poderes, y para
abandonarla y sustituirla pOl' su nocion de lo concreto, una sintesis, un
compendio de las notas de 10 real que el pensamiento trama. Este
momento corresponde a la ausencia de la experiencia metafisica y
critica; su obra toda padece limitacion a causa de no querer estimularse con los aspectos de la realidad desconocida que son... todos.
- (El pensamiento de la realidad omitida). - La calidad critic a de
los pensadores no solo se manifiesta en que saben dejar Los problemas
abiertos, en que no vuelven la espalda ante ninguna cuestion (Vaz Ferreira), en que no confunden solucion y respuesta, sino tambien en una
cierta capacidad de volver sobre los poderes, sortilegos, fijantes, de los
problemas y de las formulas, porque, en el fondo siguien pensando que
podria ser un perjuicio la creencia de que el planteo de todo problema
signifique su solucion (132). Pero sl para Jo positivo y 10 critico (yaqui
usamos los terminos contrariando a Comte) lo valioso es La manera de
filosofar, las cualidades negativas tienen igualmente una manifestacion
precisa, en el caso de Comte, una manifestacion energica, y muy
energica. Comte no se deja estimular pOl' 10 real; no tiene el presen·
timiento de otras soluciones; aunque se admita una como posible,
o mas valiosa, 0 mas fecunda, en ciencia como en filosofia, es siempre
posible, y conveniente, dejar Las cuestiones abiertas, pOl' 10 mismo que
el caracter de toda opinion filosOfica es de ser refutable (Com'not).
Pero Comte eonstruye 10 real; para el 10 real es un compendio que
realiza la idea; sin presuponer la euestion 0 la existencia de la cosa en
si; pudo admitir la existeneia de cosas -de las eosas- como centros
finitos, con poderes emisivos sobre la razon, 0 como centros de computacion de lo concreto y orientaciones de la atencion, que pueden
y que deben ser explorados. Pero Comte no tiene ese senti do de una
realidad extramental, de la existencia de cosas ajenas al pensamiento;
(32)
Vease la opinion
ception d" moude).
de
SIMMEL
en H. Hoffding,
Conceptions
de la vie
(Cap.
Con,
�cuida de que 10 estimulen, cuida, teme de que influyan y alteren su
Eentido de la abstraccion y de la coherencia logica. Ni abre las soluciones a la posibilidad de otras soluciones, ni deja que el pensamiento
'le enriquezca bajo la accion indefinida de una realidad que desconocc.
Esta domina do porIa idea de que todo problema justamente y en
cuanto es planteado, tiene su solucion, y el esta proyectado hacia las
soluciones (y no se intensifica en el problema como tal) ; ni piensa la
ultima respuesta 0 la termina con una interrogacion, como conviene.
Sin duda, formular un problema es intentar la solucion, pero como
Comte tiene cl hipnotismo de la estabilidad, las soluciones Ie son en
cuanto terminan con los problemas, y los absorben. Pero entiendase
que el problema no es 10 queda rebasado pOl' el misterio, sino 10 que
hace imposible el atender a la faz enigmatica de las cosas; el misterio,
10 es, en cuanto debe desatenderse; se atiende al problema para propender a la solucion y alcanzarla, para que no vuelva mas ni como
misterio ni como inquietud. Resolver, aqui, es dejar de pensar; no
pensar mas. Es saber absoluto, impensadamente obtenido en el senti do
rclativizante pero definitivo.
(Soledad para volverse mas hondo). - Notese en Comte el cui·
dado que pone en mantener su soledad y su recogimiento. Notese, tambien, como esta soledad y este recogimiento y sus cuidados, son para
ponerse al servicio de una labor, de una responsabilidad, de una
manera, que buscan la elevacion del hombre y de la historia, desde 10
que iiI piensa y proyecta. Soledad y recogimiento, pues, par·a servir a
esos fines; no aquella soledad y aquel recogimiento que buscan la
relacion intima consigo mismo y que hacen avanzar en la profundidad
de las almas necesitadas de estar en el centro de la vida, de sentirla,
para vel' desde que senos levantan sus figuras exaltadas, en el extasis
o en el sueno, 0 para hallar testimonio de su realidad, 0 para saber
donde comienzan nuestros poderes creadores, en que zona nos ame·
naza la inexistencia de aparicion. Sin duda es muy delicado separar,
tratandose del alma ajena y con tan terrible condena y estigma de
insinceridad, esas esferas; pero, de un modo general, que reclama la
atencion del lector, puede si decirse que Comte requiere la soledad
y el recogimiento para, enterizo, dogmatico, proyectarse y realizar la
historia que quiere; pero no busca el recogimiento y la soledad para
reiterarse arcanamente; para volver a la vida, a la realidad, a 10 posible, con una vision nueva de la existencia; con la exigencia de una
historia nueva que el alma encarna y perpetua con gesto suyo, con
potencia suya y manifiesta ...
(Realidad omitida e ideograma). - Es evidente, en Comte, de que
modo la intensidad reflexiva se realiza y ocurre, como pOl' una especie
de uso exclusivo de una manera entre tantas otras que podria haber
escogido. Es muy debil en el, 0 no existen casi nunca, el esfuerzo hacia
�la complementariedad
que debe ser un ideal. Y una filosofia no debe
excluir jamas 10 complementario, ya que la realidad omitida es justamente el presentimiento de la relacion que llevaria a una integracion
mayor y a una vision mas amplia de los problemas considerados, con
respecto alas realidades omitidas 0 posibles.
(Pensar la idea aislcLdamente) (133). - Hay demasiado, en filosofia, pensamiento conexo, sistematico. Ya de por si propende a ello
la sistematizacion verbal y conceptual; hay, ademas, en la fatiga, el
afan de simetria que lleva a extremar esos defectos. Sin duda es bueno
tratar de comprender a los autores en la organizacion total, alcanzada
por un sistema de ideas; pero, sin perjuicio de esto, que, en efecto,
debe hacerse al leer a Comte, conscientes igualmente de ello, conviene
pensar cada idea aisladamente; arcanamente, concitada en nuestro yo;
notar en ella el grado de abstracion, su poder, sus limites y, realizando
cse esfuerzo, tratar de conexionarla con las otras ideas, buscando, ahora,
los equilibrios en 1a profundidad. Cuando se hace este ejercicio, descubrimos los grados de abstraccion, la intensidad con que cada autor
piensa las ideas; muchas veces result a tambien que los nexos eran falaces y habia, en los sistematicos de este orden, matices, hiatus y un
fragmentarismo mayor de 10 que suponiamos; las soluciones y las
relaciones importaban ser casi siempre debidas a que el autor sentia
la dificultad de los pasajes; se idealizaban Las dificultades, se colmaban
con aquellas palabras que ocupan el lugar que deb en cumplir las intelecciones profundas 0 la insercion vivaz del pensador en el proceso,
la realidad que el analisis podria intercalar, que el atisbo critico
advierte como omitida y, entonces - fondo de otras cogniciones ...
(Alma grande y perdida). - "C'est une grande ame qui ne sait
oil se prendre". (La Mennais). La expresion es tremenda y parece
verdadera. Comte denota, en efecto, un desarrollo sentimental intenso,
pero que apenas recibe estimulos reales; apenas tiene poderes para
la fijacion de las ideas; voluntad para dominar el curso entero de la
vida y de la historia; pero no es la suya aquella voluntad que quiere
acordarse al ritmo de la vida abierta; Comte propende a la imposicion;
su gesto, implacable, elude; su verbo, implacable, enuncia; no se extemia nunca ante 10 posible,. ante 10 insospechado. Es poderosa en
Comte la actitud prehensil, pero mas que la incapacidad de asirse de
que habla el texto de La Mennais, advierto en el una incapacidad de
soltarse, de evadirse hacia la libertad de los enigmas, en el movimiento
de liberacion, en el atisbo critico.
(Valor de 10 omitido y de lo complementario).
- Nunca he visto
un pensador que tenga menos conciencia de 10 omitido -que podria
(33)
Vease Cours
ramcntc, comcntamos.
de philosophie
positive
IV,
p. 300, el notable
pasaje
que,
some·
�ser 10 complementario. Porque el movimiento de nuestras intelecciones
debe dirigirse tambien a integral' la conciencia humana y, en la medida
en que aumentan nuestro saber, volviendo mas lucida nuestra ignorancia (inteligir - ignorar). POl' eso debe ser norte siempre de la cavilaci6n y de la critic a, una insinuaci6n de movimientos totales de
nuestra personalidad, abarcando cada vez mas elementos de la existencia, y el presentimiento de que 10 omitido, de 10 desestimado, de
10 ignorado, que podrian ser notas complementarias, capaces de producir una integraci6n mas completa de nuestra personalidad y de
nuestras ideas; pero, en Comte, faha siempre -sentimentalmente,
la
nostalgia (nostalgia como acto filosOfico y al modo de Novalis, que
llevaria a sentir el deseo de buscar relaciones entre las distintas formas de la existencia; 0 al modo de Nietzsche, como necesidad devoradora de la posibilidad). Falta aZZiLa intuici6n de carencia, el agudo
sentimiento de 10 incompleto, y la espectativa de 10 posible, y el afan
de complementariedad que abismarian en el sondeo de 10 posible.
Comte incluye las ideas en un orden lineal y progresivo; pero 10 omitido, toda manera de 10 omitido, pudo ser, yes, vestigio de metafisica
o torpe utopia imaginal, 0 deseo que no se inserta en la realidad.
Nunca presiente en 10 omitido el comienzo de integraciones 0 conexiones mas extensas; ni tiene la nostalgia de 10 posible, ni oye la clamol'osa historia de 10 perdido.
(Acerca del sentido del orden). - Un aspecto de esa faha, de
esa intuici6n de carencia, de la dificuhad que tuvo Comte para aceptar,
profundizar y redimir sus ideas porIa intervenci6n del pensamiento
metafisico, se declara, de un modo particular, en los planteos que hace
de la idea de orden. Pero el orden no constituye aqui una honda
inquietud metafisica, ni tiene aquel sentido de clave, que J ankelevitch
descubre como la meditaci6n capital del pensamiento bergsoniano; el
orden no esta pensado en contraste con el desorden; ni expresa tampoco la inquietud, la decepci6n sistematica (Spir) de los escepticos;
es mas bien un aspecto de la idea de unidad, del proposito comtiano
de unificar, de sistematizar; no es tampoco aquella unidad energica,
aquel centro activo que establece la continuidad de 10 real; el orden,
en Comte, es un reclamo subjetivo que sirve para mantener la jerarquia de las ideas y el equilibrio en 10 pensado; es una exigencia de
la accion; yes, finalmente, un requerimiento historico: la historia que
Comte proyecta, que el insinua y que la dictadura normal afianzara.
Pero cuando decimos que esta no es una idea metafisica, queremos
significar que Comte no la piensa metafisicamente; no realiza el esfuerzo en profundidad, mas aZZade las imagenes, hasta avanzar hacia
el conocimiento de las causas, al tener que enfrentarse con el material
ind6cil, con la serie, indiferenciada y caotica, de los hechos; no es
tampoco el afan constructivo, ordenador, que quiere entonces difundir
plasticamente las ideas; es el orden, repito, una figura anti-revolucio-
�naria, anti-creadora, una regulacion dogmatica de 10 practico; el gesto
boreal de la elausura, la voluntad de sistema triunfando sobre la
creacion.
(La marcha del pensamiento hacia el sistema). - Dijimos antes
que convenia leer a Comte haciendo fracasar los encadenamientos
sistematicos que, justamente en el, hacian aumentar la conciencia de
la certidumbre cuando en realidad eran la causa de su perdida y,
subjetivamente, el comienzo de los debilitamientos de la razon y de
la critica. Un ejercicio, entonces, muy util, consistiria en seguir el
proceso progresivo de la mayor cantidad posible de ideas; desde el
comienzo de su car.rera, al traves de las fatigas y desastres demenciales;
en el periodo del equilibrio y del temple racional mas sostenido (epoca
del Curso) ; 0 de los comienzos de la experiencia sentimental (Politica
positiva). Ahora, con caracter general, senalaremos que se advierten
en Comte uniones de ideas, la serie progresiva de sus repeticiones (10
decimos ahora para indicar lineas de hechos), la direccion sistematica:
poderosa, energica, manifiesta; afan de su vida, denodado esfuerzo;
y la fatiga, pero igualmente inminente, de repeticiones, de ritmos
o~tensibles, de cadencias; aqui, la extenuacion, como causa de que
las ideas se fijen en sus limites y logren conexiones ficticias; pero,
mas alla de esto, hay tambien en Comte un proceso de organizacion
viviente; un nueleo de aspiraciones 0 de afanes que muy pronto gravitan y se insertan en los ritmos del proceso sistematico 0 de fatiga;
pero que, pOl' momentos, se separan y nos permiten advertirlo. Sin
duda, en la evolucion general de su pensamiento, tienen estos su buena
parte, mas aquellos prevalecen y dominan, y se requiere ineluso cierta
tension y cierto afinamiento critico para distinguirlos, para salvar la
parte de bondad y de eficiencia de estos ultimos. Pero, bien pensado
el problema, la gran dominante en Comte es hacia la sistematizacion;
quiere prevalecer, extenderse sobre los contenidos de su pensamiento,
10 mismo al juzgar la experiencia historica del pasado que al presfigural' la historia futura; 10 mas hondamente senti do en el aparece
borealmente: esa fuerza ciega, invasora, es principio activo; no lleva
nunca a la experiencia abierta; se vierte hacia el sistema; en verdad,
nunca fue mas estrecho el pasaje de la organizacion al ideograma;
y, es pOl' ello que, Comte, nunc a pudo ser un creador; aqui hay sistema
porque no pudo haber creacion; aqui falta la critica, porque la realidad nunca tuvo presentacion inminente hacia la idea ligada al Todo
rebosador; aqui, en fin, a causa del sistema, no hubo personalidad
capaz de engendrar un devenir, ni pasaje a la originalidad creadora,
ni intento de lograr un contacto extenso y profundo con el universo.
(La elevacion). - La filosofia de Nietzsche desentrana un nuevo
metodo, un nuevo sentimiento de exaltacion y de potencia. Comte
no; Comte qui ere regular la vida porIa razon, porIa inteligencia, y
�comprende el sentimiento solo en cuanto regula dol' del orden; quiere
producir la elevacion, pero los sentimientos son considerados en su
normalidad. Nietzsche reclama poderes, contactos, sentidos con la
existencia, movimientos creadores, y una razon lucida, y un sentimiento
de potencia como una expresion de alma extraordinariamente elevada
y nueva. La elevacion misma supone la personalidad, el comienzo de
la historia en el alma, el advenimiento, el pasaje a la originalidad.
Comte confiere mas valor al pensamiento historico que puede influir
sobre el individuo; entonces solo piensa en la elevacion que eI puede
regular y preconcebir. La novedad queda proscrita, y la actuacion del
destino. Y 10 inesperado. Es omitida la potencia creadora del universo
que llevaria a pensar en cualquier cosa en la realizacion de cualquiera
de sus momentos imprevistos.
(La razon inmovilizada). - Comte no advierte, y no advierte
de ninguna manera -tal es la suerte de su dogmatismo- que su filosofia quiere corresponder enteramente a una determinacion de su
temperamento, de su caracter; menos advierte que esa decision, pOl'
10 mismo que no quiere responder a la realidad, no ve en ella sino
el aspecto de la realizacion y el cumplimiento de sus propios fines.
Asi 10 irracional, en eI, subyace, no afana al hombre en el proposito
de reducirlo; resulta, en fin de una exclusion arbitraria del sujeto;
importa una detencion, una renuncia del proceso de racionalizacion (134).
(La etica supone-requiere-el desarrollo). - Puede dar lugar a
una investigacion de interes el estudio, en Comte, de las relaciones
entre la moralidad, la religion y la politica. En un primer plano, la
experiencia politica aparece en eI como fundamental; en un plano
mas profundo, y sobretodo en la segzmda manera de su pensamiento,
la que se consagra en el Sistema de politica positiva, queda sometida
a la experiencia de religiosidad (la suya), pero penetrando en 10 mas
profundo acaso encontraramos que, en la significaci on que da a la
politic a y a la accion y al destino humano, prevalece un sentido, muy
energico, de la moralidad. Claro que en Comte no se plantea el problema con aquel patetismo que aparece, pOl' ej., en Kierkegaard, 0
en Nietzsche. Para Kierkegaard la decision, el empleo de la esperanza,
son eternos y suponen la individualidad; la etica, entonces, queda a
la espalda del desenvolvimiento intensificador. Nietzsche tambiell la
suspende; declara el mal de su intromision en la ontologia; reclama
la exaltacion hacia la potencia y el conocimiento solitario; pero no
se orienta hacia 10 divino; suena otro tipo de inmortalidad; vuelve
a la historia y la supera. Difiere de ellos tanto porIa intensidad del
pensamiento como pOl' el modo de asumir la vida y concebir la his(134)
Detenci6n
pero no porque
sugerir Meyerson, sino por imposicion,
prevalece
13 accion sobre
0 capricho
gnoseol6gico.
la
leoda,
como
parece
�toria. En Comte hay un movimiento hacia 10 humano que eI entiende
terrenalmente (creo que suhordinando la religion a la moral); pero,
podria uno preguntarse, con relacion a los autores citados, si toda
decision, si toda penetracion en la esencia de 10 etico, no requiere la
profundizacion, la rectificacion de la historia y de la experiencia. Si
fuera asi, la moral no podria separarse de la filosofia y de la mistica,
y habria, volviendo a nuestros autores, posibilidad de rectificarlos: a
Kierkegaard, porque el acto etico (como el religioso) contrariamente
a su enseiianza, postularia la experiencia abierta, la personalidad, el
desenvolvimiento infinito; a Nietzsche, porque todo el afan de superar la condicion humana, pediria el desarrollo etico y vivaz; y a Comte,
al prefijar las normas de la conduccion y los limites del desarrollo
moral. Quien tenga, como el, ese concepto de la moralidad, no vuelve
mas intenso el proceso de la historia, ni requiere el uso mas hondo
del alma individual. Moralismo, pues, este, limitado. Ningun reclamo
hay alIi de desenvolvimiento, de revelacion de novedad, de vivificacion.
(Sobre acto filosofico).
El apetito de ser y el sentimiento de
carencia ontologica (135), la agudizacion de la ·conciencia de nuestros
!imites, en aquella dolencia que reclama la profundidad y el proposito
de tornar continuo nuestro desenvolvimiento, han sido numenes activos
en la exploracion y en la creacion de contenido de la metafisica. Alcanzada la conciencia de nuestra finitud, en la indigencia que apenas
recoge la latencia desolada, cuando no llega hasta el alma eco alguno
del mundo exterior y estan cegados para el vertimiento los cauces
de la memoria, nos llevan a intensificar la inquietud metafisica, puestos
en una misteriosa excitabilidad; pero de semejantes situaciones, nos
aleja la doctrina, el sistema, la abstraccion, la perdida de aquel enlace
con el principio general de la vida y de la personalidad. Mas que
motivaciones de orden religioso, mas que propositos gnoseologicos
(posiciones que separan de la vida para acercar al ideograma), han
sido fuerzas en el sondeo metafisico, en el crecimiento humano, en el
hallazgo de vinculos con el ser, el instinto plastico, la necesidad de
representaciones que importen ser el modo de percibir 0 representarse
10 inmenso, acercando el mundo de la revelacion y del conocimiento
a la expresion y confundiendo poesia y filosofia y mistica, alcanzando
a un tiempo "la intuicion directa de profundidades todavia no expresadas".
(Superacion del emptnsmo y perdida de la existencia en el sistema). - Sin duda el positivismo no es un empirismo. Reiteradamente,
Comte ha insistido en ello; buscaba fundaciones nuevas para su doctrina y para su sistema; aspiraba a que ningun elemento empirico
pudiera enturbiar la pureza de su representacion abstracta. Pero rehuir
el empirismo es rehuir 10 dado, es pensar la existencia en el concepto
�}' sustituir la presentacion de 10 real y el ahondamiento de los actos
por fines gnoseologicos; es abandonar la actividad metafisica como
proposito de estimulacion para asegurar la homogeneidad y normalidad de las opiniones -imperialimperiosamente.
(Exploracion en los centros finitos). - En el prologo de Logica
Viva, inspinindose en un complejo y profundo movimiento de ideas,
(propugnadas por Bergson, James, Hoffding, entre otros), seiialaba
Vaz Ferreira, y de ello hemos dado cuenta en otras partes de estos
escolios, la revolucion que se esta operando en nuestro tiempo, y consistente en un esfuerzo del pensamiento humano por independizarse
del lenguaje (136). Esto es verdad y puede considerarse algo defini·
tivamente adquirido; pero, acaso, haya tambien lugar para hablar de
otro tipo de revolucion; revolucion, tambien, en el modo de pensar,
en el modo de expresarnos, en la manera, en fin, de interpretar el
alcance de las ideas, de los sistemas, de las doctrinas, de los metodos,
y especialmente, en la amplitud del enfoque (problema, este, intimamente relacionado con el anterior). Mediante el uso del lenguaje
instauramos la vaguedad y la abstraccion y la precision falsa en nuestros procesos y perdemos coeficientes de realidad, acabando por pensar
al traves de las palabras, solo pensando en los sistemas y en los problemas que vienen definidos e impuestos por la inercia historica y'
con aquella formula que no viene del indagar sino de la tradicion
que los trasmite en el paralelismo, algo pueril, que cierta exegesis
percibe, entre los problemas y las soluciones. Pero l como arrancarnos,
como distinguir la parte del pensamiento en cuanto diferente de la
parte dellenguaje, ya que la conciencia tiende siempre a un lenguaje,
ya que alcanzar la conciencia de las ideas es asignarles una forma y
enunciarles? l Como evitar la inclusion, 0 la absorcion del pensamiento
en la palabra y escapar al prestigio de las ideas generales, 0 eludir
aquella imprecision que incluye cosas en un genero mas vasto, cosas y
generos que corresponden a los vocablos, a los terminos pre-existentes?
(Bergson) Yaqui es donde ha ocurrido la segunda revolucion: en
Jugar del pensamiento que recae en el ser inmovil, el pensamiento
del cambio; en lugar de pensar dentro de generos pre-existentes, el
retorno a una indigencia, el comienzo en contacto con 10 real, la aceptacion de la multiplicidad, de la pluralidad irreductible (137); eJ
esfuerzo del pensamiento 0 para comenzar, no importa don de, sin
orden pre-establecido, 0 haciendo, de cualquier cosa, de cualquier
objeto, un centro de exploraciones infinitas (138). Si aquella manera de
(36)
En el pre/acio, pero ell verdad es una parte principal
del "espiritu"
de esa obra,
y de toda su obra.
(37)
Le pluralisme
est donc l'affirmation
de l'irreductibilite
de certaines idees et de
certaines choses. L'interpretation
des choses et des idees par Ie moniste leur enleve toujours
de leur pllrete; il n'obtient l'unite qu'aux depens de l'unicite.
Le pluralisle
voudrait saisir
les choses en elles - memes, il voudrait trouver en elles des caraeteres parliculiers
qui les
separaraint
les unes des autres, qui les isoleraient.
(Les Philosophies pluralistes d'Angleterre
et d'Amerique
por Jean Wahl), pag. 243.
(38)
En BERGSON se reitera la idea, el proposito
de pensar cada cosa ; trascender
la
�pensar llevaba al pensamiento sistematico, lleva esta mas al pensamiento
aforistico; si se consolida la primera en el sistema de ideas, esta adelanta sus pasos hacia el hecho aislado, hacia el fragmento, y en lugar
del proceso de la inclusion incesante de las ideas, venimos a la nocion
de filosofia como descripcion de 10 individual, como intensificacion
en la finitud (139).
(La predestinacion de laberinto). - Los movimientos y los esfuerzos de la interpretacion, tienden si no se los vigila, al sistema.
Es, sin duda alguna, el sistema, aquella forma en que se elucido algo
de la realidad, en el choque primero de la subjetividad que quiso
buscar la correspondencia, la conexion intima mas energica entre el
mundo de los objetos y el mundo de las representaciones. Son pOI'
ello y pOI' 10 mismo, los sistemas, interrupciones de aquel pensamiento
que seguiria desolado en su fondo y solo ininterrumpido en el atisbo
que el hombre no quisiera que cesara, alejamientos de la vida profunda, imagenes necesarias pero que debemos concebir como transi·
torias, conscientes de la frustracion y del hiatus que nos hace romper
los limites de la experiencia de 10 conocido y volver a la vida (140).
(Hecho· cosa). - Comte carecia bastante de poderes de configuracion plastica. No se Ie descubre, pOI' ejemplo, solicitado pOI' los
hechos, pOI' las cosas. Las impresiones sensibles, el mundo pintoresco
(Bergson) , el mundo cualitativo que en su plena exterioridad intent an
describir, de modo diverso, un Whitehead, un Max Scheler, un Lawrence, las cosas como tales, que en su presencia y densidad atraen la
atencion de un Cezanne, de un Van Gogh (141), centros, poderes de
formnla del problema,
captada en 10 que es ella, en su singularidad,
en su cuaHdad propia.
La idea de que se puede empezar
a pensar por cualquier
parte, erigiendo
cualquier
cosa
en centro de exploracion
(en el sentido de la individualidad
solitaria,
0 en el sentido
de
13 reladon),
no es contraria, nos parece, al espiritu de so ensenanza.
(139)
Puntos de vista, estos, que, de algun modo, determinaron
Ia cavilaci6n esceptica
(adquiere
conciencia
al traves de la obra de Nietzsche).
Antecedentes
de ella, intentos
de preferir
la finitnd
a 10 infinito,
y la idea de que al traves de la capcion de 10 indio
vidual logramos una apertura en 10 concreto,
una labor asidua que no nos separa de Ia
experiencia,
se decIara en las filosofias
pluralistas,
e inspira Ia labor de Bergson.
Comle
sigue siendo, en cierto modo, un pensador
clasico;
con Ia sola diferencia
de que no Ie
interesa
el ser (pero tampoco la cosa);
pero de las filosoHas clasicas recibe la herencia
de los criterios de coherencia logica, de legalidad;
10 nuevo, si esto es nuevo, en el, es
la actitud negativa,
las interdicciones
que impone a 10 metafisico.
La via de las filosofias
deductivas en cuanto al uso 0 al eOlpleo de Ias ideas generales 0 abstractas, no es diferente
mientras que, Ia modalidad
de nuestro tiempo seria, en 10 subjetivo,
el pensar hasta hallar
la nota singular,
Ia diferencia
y en mantenerla·
en su aislamiento;
en 10 subjetivo,
en
pensar 10s hechos individuales.
En lugar de pasaje hacia una cOllcatenacion
de ideas, de
conceptos
y luego de sistemas,
en lugar de pasaje, adhesion
al centro
finito,
exploracion
en el centro finito, intensificacion
en el centro finito, en la cualidad propia de una idea,
de un sentimiento,
de un hecho.
(140)
El sistema omite. A causa de nuestra limitacion
somos llevados al sistema y a la
necesidad
de sospechar la actitud que 10 supere. Sobre sentidos de 10 sistematico:
L. Bruns·
chvicg, Spinoza. p. 41; Vaz Ferreira,
Fermentario, pags. 87 y 89; Valery. Presence de Valery.
(141)
Utilizaroos
resultados,
adquisiciones,
atisbos de Jean Wahl (Vers Ie concret y los
articulos
publicados
en Recherches philosophiques).
�absorcion del devenir (142), que dejan en la memoria una huella
de su paso y que son tambien centros de condensacion, fragmentos
poderosos, no despiertan en el tampoco rotaciones atencionales. Notese
que Comte no fue un investigador; ni tuvo, carecio "de la facultad
sublime de hacer comparecer ante si el Universo", ni siente luego la
nostalgia de sus perdidas, en el sentido de Nietzsche (causa 0 nostalgia
de belleza de Kierkegaard, de Proust), ni organizan ni determinan el
movimiento incesante del corazon y de las pasiones de que habla Max
Scheler (Ordo amoris). Las cosas, los hechos, no han logrado ningun
itinerario desde la sangre hasta el espiritu; ni fueron centros de
atraccion, computaciones concretas para su atencion, para su reflexion,
ni esfera de vibracion y percepcion de 10 efimero. Nunca insimia
Comte el movimiento de apropiacion que avanza hacia elIas, ni quiere
captarlas en su modo propio, ni el otro movimiento, en los senos del
alma, que qui ere levantarlas de 10 perdido y considerarlas de nuevo
en un esfuerzo de vivificacion que haga sentir la vida del espiritu
y sus poderes y capacidades de invencion y de suscitacion en 10 desconocido. De donde el que falte en Comte una experiencia metafisica
de 10 concreto, de la pluralidad, de la individualidad solitaria, de la
cosa aislada, como centro de exploracion, y la imposibilidad en que
estuvo de ser un verdadero hombre de ciencia, y un artist a, y un metafisico, y un mistico. Falta alIi una filosofia del espiritu y de la creacion. Cada pensamiento que se hace definitivo ahandona el momento
de la profundidad del universo y del desarrollo de la personalidad.
(Falta el estilo que seiiala la direccion de lo mas hondo). - Raya
o no vida religiosa en Comte, y yo creo que solo hubo conatos de ella,
es 10 cierto que no enlaza nunc a ni el estremecimiento, ni la alegria,
ni el atisbo de posibilidades que activen el proceso de vivificacion y
profundidad, ni aquella interioridad de expresion, aquel modo arcano
de aludir que situ an en la direccion de una experiencia real y que se
advierte en los grandes genios, sean 0 no religiosos.
(Personalidad y creacion). - A. Comte no concede ninglin valor
a la nocion de genialidad, de creacion; todo 10 supedita al concepto.
Pero la creacion es un requerimiento para reintroducir la vida en el
espiritu. l Como, sin ella, introducir 10 nuevo, suscitar la personalidad? (143).
(Complejidad del acto filosofico). - Toda filosofia parte del supuesto de que el universo es; de que hay un remanente, de sucesos, de
objetos, a los que el hombre no ha atendido; de que hay una realidad
(142)
Vease
los estudios
de Pierre
Berger
sobre
Blake
Cintroducciones
a Premiers
et
seconds livres prophetiques).
(143)
Solo salva una filosoHa
Comte, no hay consideracion
alguna
creadora
ni hacia
y la creacion
la personalidad
supone la personalidad,
ni hacia 1a creacion.
y, en
�que permanece inempleada; una novedad, entonces, algo que en eI
universo espera el gesto de la voluntad 0 de la invencion emotiva, 0 el
acto intelectual 0 intuitivo: una sonda hu:mana que capte los objetos
individuales y sensibilice las conciencias, y haga acrecer cl impetu de
crcacion, y evoque 10 posiblc, y quede con capacidad para engendrar
un dcvenir y producir la celeridad de las formas y la abncgacion de la
razon (144,) que percibe los contornos de 10 real, un pensamiento
inconmcnsurable, ya en la zona del conocimicnto de 10 dcsconocido, un
pensamiento no pens ante (Jaspers) .
(Sobre experiencia sentimental). - Los que han leido sobre todo
las ultimas obras de Comte, principalmente los pre/acios personales,
el tomo primero de la Politica positiva y otros pasajcs de esta obra,
habran notado cUlinreiteradamcnte, con que esfuerzo, se va definiendo
en Comte una experiencia de tipo sentimental; sofocada e informe en
la primera epoca de su carrera, acaso en el periodo de redaccion del
Curso en lucha con las propensiones racionales --el cierto racionalismo·
de Comte que toma en el caractcres muy particulares que es preciso
notar-, a raiz de su experiencia amorosa cobra mayor resalte, y, de
alguna manera, prevalece si no sobre la razon sobre el esfuerzo explicativo que Comte Ie subordina. En el Sistema de Politica Positiva
Comte descubre un reino humano superior, independiente, una especie
de a priori emotivo, centro motor subjetivo, que no esta estimulado
pOl' 10 divino, que tampoco esta alcanzado porIa naturaleza y que
es, sin embargo, centro de actos humanos, capaz de mejorar las operariones de las inteligencias y producir una elevacion practica, humana
e historica. Ese centro emotivo Ie sugiere la existencia, la capacidad de
promocion, pero no Ie sirve para profundizar en el conocimiento de
su hondura y en el alcance de una zona mas cierta de la experiencia,
y pocas veces se advierte tanto como el aguijon de 10 desconocido no 10
afecta, y como, cuando descubre 0 intuye el reino de lo meta/isico, no
penetra, no avanza por alli (de tal manera se ha consolidado en el
habito de la clausura) y vuelve sus pasos hacia un sistema que solo
retiene de la existencia los. aspectos y los momentos superficiales.
(Sobre la idea critica).
Se habla generalmente de la filosofia
como pensamiento critico. Como critic a la comprendia Kant; como
critic a la desenvuelve ahora y en estos terminos, Leon Brunschvicg:
"Un systeme qui suspend it un acte initial de foi, la legitimite de la
demonstration rationnelle, qui substitue it l'examen des antinomies
comme telles une solution dogmatique en faveur des theses, procede
evidentement d'une inspiration anterieure, et d'une inspiration contraire, it la critique kantienne". Y luego: "La philosophie kantienne,
en tant du moins qu'elle est esentiellement critique, est une philosophie
�de la re£lexion, du nachdenken; eUe ne procede pas d'une virtualite
anterieure a'sa prope constitution et ou seraient deja inscrits et
donnes les traits principaux de la conclusion; elle cherche laborieusement une synthese dont elle ne saurait prevoir ni comment, ni
meme si elle se produira" (145). Y, en ese sentido, se seiiala la labor
de independencia de la razon con respecto a sus contenidos, su espontaneidad acaso y los poderes que manifiesta, y los cuidados de no
constituirse y de no proceder de una virtualidad anterior a so pro pia
constitucion. Pero no se seiiala que el esfuerzo sup one la manifestacion
dcl pensamiento, el estremecimiento en el enfoque, y una renovacion
que no debe extenuar el contenido de la idea sino comprenderla en su
limitacion. Pero, mas hondamente, me parece ser un caracter del pensamiento critico, el avance hacia una plenitud que, 0 destruye el objeto
en su limitacion (no digo que destruya), 0 10 supera 0 Ie infunde
propiedades vivificas, sin dejar de lograr por ello una insercion en el
pensamiento, en el esfuerzo que enfrenta la existencia y cuyo abarcarniento tambien quisiera realizar al lograr una unidad de conciencia
ma~ vasta y en la presencia, inminente, que despierta 10 real.
(La certidumbre, el reclamo mas hondo). - 5i bien se piensa, el
objeto de la filosofia es pensar, abrazarse a 10 dado, reconocerlo en
sus particularidades, describirlo, hallar, tambien, las condiciones que
aseguren el usa de los habitos de analisis, y asi, y en cuanto a sus resultados, la filosofia funda - haZZa el fondo 0 confunde, infunde poderes, fuerzas de transfiguracion de los objetos, y se estimula con 10
real, y atiende al modo de los elementos. Pero, mas alla, el filosofo
quiere elucidar zonas de su alma, abrir a un senti do de la vida, hallar
un centro de emanacion de la novedad y despertar en la soberania del
espectaculo con poderes suyos, creadores y suscitantes, y enunciaciones
que Ie den conciencia de que no piensa la apariencia, de que no
·enuncia la apariencia - conciencia si, de que enuncia el ser (146).
(dPiensa la apariencia 0 piensa el ser?) - Una filosofia que renuncie a esa necesidad implacable y a ese requerimiento de hacer la
prucba de nuestra alma y la prueba de nuestro vigor, no podra darnos
j amas la mocion de 10 pensado; saber si pensamos la existencia" si'
movemos, y a que hondura, las ondas del ser, si somos 0 no victimas
de la realidad de la inexistencia. Y tampoco sabra de la originalidad,
de aguel movimiento de nuestra identidad que se vierte y proyecta
(145)
La obra de Ia filosofia
es critica esencialmente,
enseiia Dupn'el.
(146)
Se vuelve asi a la idea platonica
de Ia filosofia como vivificacion,
a la idea de
Navalis "como exploracion fraternal hacia el Mundo de Ios objetos" y despertar de 13 vocacion
human a que prefigure
su futuro el fntnro capaz de captar Ia futura presentacion
de 10
real hallado en oLra manera de 10 humano. Asi, Is filosofia
se cODvierte
en pensamiento
augural
y profetismo
del desarrollo,
y lIega al Iogro de su negacion
y a su momento
mas
alto, cuando 13 trasciende
Ia realidad desconocida
que 13 domina y constriiie
a pensar con
ignorancia.
/
�en la configuracion de las ideas, de las formas, en la actividad del
analisis, en el intento de dominar Los contornos enormes de la potencia
de lo desconocido que nos sofocan. Sin duda es el positivismo una filosofia que requiere el uso energico de la inteligencia; pero esta se
proyecta en la direccion de las conexiones y de la relacion. Como ac·
tividad critic a, y esto es un cuidado, pero no un cuidado del error, ni
un temor de haber generalizado, prematuramente, 0 de haber omi·
tido (147); la critica, en Comte, se vuelve para proteger el primer
perfil y el horizonte de la idea, y no es, de ninguna manera, el posi.
tivismo, una filosofia creadora. Comte define el acto filosOfico en terminos particularisimos de forzosidad gnoseolOgica; en su filosofia
como en su metafisica, el acto filosOfico aparece condicionado, es una
determinacion de la razon; 10 que irrumpiria como novedad al traves
de los poderes creadores del hombre es desestimado y concebido como
desorden (no sabe pensar en cualquier parte, no sabe pensar en cual·
quier cosa).
(Para servir a la elasticidad espiritual). - Aunque multiples y
variadas son las causas que podrian justificar la necesidad de la fi·
losofia, revelando de ella la eficacia historic a de sus beneficios, el me·
joramiento de las actitudes criticas, y el de las posibilidades y uso
de las potencias humanas que podrian hallar aplicaciones todavia
insospechadas 0 demudarse en el contacto cada vez mas amplio y mas
libre de los enigmas, por ahora y para que se comprenda inmediatamente, conviene recordar como la filosofia nos mantiene agiles, alert as,
en la percepcion de las ideas fundamentales acerca de la existencia,
en las reflexiones activas "que han de iluminar el sistema social d~
convivencia", y en aquel proposito de suscitar la originalidad solitaria
y hallar en si mismo aquel impulso que nos hace coincidir con el
fondo de la vida propia al tiempo que nos aleja de la inactividad del
lugar comun, de la premura esteril, de la impaciencia y de la exigencia del sistema, en que naufraga la personalidad, ya clausurada al
desarrollo, ya ajena al eterno mensaje de la vida y de la belleza (148).
(Apasionamiento). - Inutil parece tener que agregar el valor en
si de los sistemas, en cuanto ellos han significado un· triunfo sobre lo
inmenso, y la resolucion (inesperada) de un fondo de realidad desconocida. Inutil agregar, igualmente, como ilustran acerca de la forma
y limites que alcanza la desventura vital; inutil, todavia, ocultar su
(147)
Es a partir de una aetitud alerta, en el sentimiento
permanente
de Ia difieultad
y del obstaeulo y en el no olvido del problematismo
de Ia existeneia,
que debe ballar su
origen aquella aetividad
filosofiea
que, al volver a Ia solueion
descubre
y destruye,
mas
alIa de Ias efigies de Ia forma, Ios motivos eritieos que abren el cauce alas
aetividades
creadoras que advierten 10 desconocido,
interesados ya en Ia experiencia
en con stante protesta frente alas
solueiones
que Ia determinan
y fijan.
(148)
Quisiera baber destaeado, en este y otros textos, Ia idea segun Ia eual Ia filosofia debe tambien ser concebida como un esfuerzo de compensacion,
de complementacion,
por 10 mismo que todo pensar omite ...
�valor en cminto, al emanciparse, formas de aquellas mentes en que
cobraran origen y aliento, quedan clausurados al desarrollo y descubren los errores de la razon, 0 dan lugar entonces a que, del seno
de la vida, irrumpan nuevas excitaciones y partidas para el pensamiento solitario, y relaciones imprevistas, con otros aspectos del uni·
verso. Asi, la discontinuidad de los sistemas filosOficos y el cierre
hermetico que alcanzan en la forma, y la muerte que en la forma
tienen, dejan libre al hombre para que ensaye otras operaciones y
para que su inteligencia, 0 su sentimiento, 0 su voluntad, sean modos
tambien nuevos de retencion de 10 desconocido 0 hipotesis de la persona en el itinerario de su vida, hacia la vivificacion de la conciencia
que la piense.
(Hacia lo inverificable).
Todo pensamiento limitado y ya en
la forma limite que 10 alberga, debiera ser para todos la senal del
punto en que hemos escindido, de un proceso vivo e indiviso, la nota
que 10 interrumpe al abstraerlo y elevarlo a la categoria de idea. La
idea, hiatus entonces del pensamiento, debiera ser la imagen y eIrecuerdo viviente de algo que pensamos, 0 pensaremos con dificultad,
en el sentimiento de la indigencia primitiva. Si olvidamos que transcurre la vida en la experiencia abierta, que todo pensar omite, quedamos clausurados al desarrollo, y sin sentiI' ya las limitaciones,
perdido el sentimiento de relacion con un vago mas alIa, no nos
atreveremos a penetrar en la originalidad de 10 impreciso, revelados
en el sentimiento de direcciones nuevas y de sentidos nuevos de la
existencia ...
(Superar el limite de contracci6n). - En la metafisica, la actio
vidad creadora aspira a la integracion de los componentes y a mantener
]a intensidad de 10 real, y lucida, energica, el desarrollo de la personalidad. (Seria una expresion de la decadencia, una filosofia que se
guardara en la certidumbre de sus hallazgos y no experimentara su
limitacion, 0 si, en la misma limitacion, no hallara los motivos de
nuevos estimulos y de incitaciones que amplien el circulo de la
cxistencia. )
(Nostalgia de la perdida). - Una filosofia que carezca del sentimiento de la omision, de haber omitido algun suceso, de prescindir
de alguna fuerza, del poder pasado, 0 de su advenimiento en formas
nuevas, sera una filosofia no viviente, expuesta en los terminos de sus
ignorancias y de sus errores y de sus abstracciones opel'an do en la
indefinida libertad del no ser (149).
(149)
matizacion"
"La filosofia
(Whitehead).
no
puede
excluir
nada.
Asi,
no
es posible
que
parta
de la
siste·
�(La personalidad, una hipotesis accidental). - Es, ademas, solo
a partir del sentimiento de una personalidad que conoce su limite
porque conoce su desarrollo, y tambien del sentimiento de que existen
fuerzas creadoras, 0 zonas, en el alma, de excitabilidad y demudacion
de 10 dcsconocido, que puede descubrirse la limitacion, la frustracion
y escapar al dogmatismo, para no sentir mas el dogmatismo como certidumbre ...
(Exilio necesario). - Pero ese supuesto de omision, y de dogmatismo, esa fijeza, hacen sentir la ausencia y la necesidad de la relacion.
La ausencia y la necesidad, sentidas, de evocar, atienden al acaeci·
mien to; despiertan a 10 posible; y de esas situaciones, puede brotar
la exigencia explicativa, y el arte que, al elucidar, configuran un proceso y un limite. Y es de aquellas que nace el acto filosOfico que exila
en nostalgia de ser y de estar doquiera, y la relacion de ausencia, el
vinculo con 10 concreto, la exploracion y perdida en cualquier parte.
(Exigencia arcana). - Pero la nostalgia de estar y de relacion no
mero apetito de realizacion existencial, es logro de la presencia;
pero toda filosofia de la presencia puede caer en la abstraccion, de·
terminar la imposibilidad de la relacion y sustraer al desarrollo, si no
hace sentir la necesidad de crear, de amor que columbra la necesidad
de infundir otra consistencia a los objetos, 10 lleva a la sed de la sangre,
a la fantasia doliente, al vinculo y a su presencia inolvidable, puesto
en la esfera de los camhios, y proyectado a relaciones mas hondas. No
sentir la necesidad de relacion, es no sentir la necesidad de nacer, de
exaltarse, en los advenimientos de 10 concreto, en la reiteracion de 10
pasado, en la apropiacion de 10 futuro, oscilantes en el acto vivifico
del conocimiento.
e:;:
(La atencion acomodada al advenimiento). - Mas de 10 que se
piensa, en lugar de la admiracion y del asombro, la filosofia podria
nacer de la observacion; pero, de esta, capaz de remontarse al analisis,
y de volver, en la atencion, a la paciencia que juega con el acontecer
y que, al no separar de 10 concreto, vuelve a la vida, en la protest a
contra la idea que la piensa y limita, y consciente, al mismo tiempo,
del peligro que suponen la finitud cerrada y el sistema.
(Unidad pasiva, no unidad activa - palpitante). - La nocIOn de
unidad aparece en Comte; l'e domina; determina el caracter de su
pensar, expresa, antes de lograr la inquietud, el desasosiego, no muy
hondo, de su razon. Pero su unidad no es laborante; no es aquella
unidad de los que se sienten atraidos y tram an y enlazan aspectos de
la existencia (bajo la accion indefinida del destino) ; ni hay alIi sen·
timiento, nostalgia de complementacion de 10 pasado, ni gesto de apropiacion de 10 futuro ... No labra su unidad en el tiempo, en cl uso
�de 10 concreto. La unidad, aqui, es constituida, la traza la mano del
pensador, la requiere el sistema; no es el fondo hallado, no es ellimite
que no puede superarse; es el limite impuesto, el reclamo de la fa·
tiga, - es 10 absoluto que no quiere conocer y que enuncia y que teme
el fondo de realidades que la alterarian, que la exilarian.
(Unidad como limite impuesto). - Ni es la unidad tampoco del
critico, aquel proceso de pensamiento que autoriza la idea de cierta
regulacion de la existencia y que aparece como el compendio de 10
pensado ante la exigencia preclara del pensamiento que analiza. Sabe,
claro es, como hombre, que existe 10 inacabado, 10 inacabable; sabe
que el saber es precario y que es posible fijar un termino ultimo de
las adquisiciones y, de ese no saber, surge la renuncia del querer saber;
mas limita el esfuerzo y 10 proyecta entonces en el sentido de sus pre·
figuraciones, dogmatico, para hacer coincidir el orden de las verda des
y el orden de las existencias. Asi la unidad lograda se realiza dentro
de la limitacion; no es garantia de verdad; carece de validez metafisica; es una imposicion de su teoria del conocimiento.
(Enclaustraci6n del pensamiento y cierre hermetico de la ex istencia). - Una y mil veces y de todas maneras, hace Comte renuncia
de aquel afan metafisico que busca conexiones cada vez mas extensas
en la realidad 0 que intenta avances mas vehementes en el mundo de
]os ideales. Comte no concibe la filosofia como una hipotesis de
nuestro desarrollo; tampoco como una prueba de nuestro vigor; las
limitaciones y las interdicciones metafisicas; el sondeo, la necesidad
de explicar 0 de comprender 0 de alcanzar una conciencia de la igno.
rancia, no Ie afectan. EI positivismo no quiere volver mas lucida
nuestra representacion de la existencia, ni mas extensa ni mas honda
la inteleccion de nuestras ignorancias. EI positivismo es un estado de
suspension; no abandona al hombre a 10 desconocido; 10 desconocido
deja de ser un estimulante del pensar; 10 puramente humano se define
pOl' prohibiciones, pOl' vetos, pOl' certidumbres fatales.
(EI movimiento contra la vida). - A la nocion, al sentimiento de
una vida limitada al hallazgo de un limite de opacidad que otros pen·
sadores activos han encontrado, Comte opone la idea de un limite de
contracci6n; elimina el deseo de totalidad, la necesidad de integracion,
el requerimiento de una personalidad que, en la dolencia de su limite,
quiere amanecer a una conciencia mas honda de la vida.
(Limite que perdura). - La delimitacion de los problemas es superficial. No existe mas alIa de la esfera de claridad con que ]os
pensamos.
�
Dublin Core
The Dublin Core metadata element set is common to all Omeka records, including items, files, and collections. For more information see, http://dublincore.org/documents/dces/.
Title
A name given to the resource
Revista de la Facultad de Humanidades y Ciencias
Creator
An entity primarily responsible for making the resource
Facultad de Humanidades y Ciencias
Publisher
An entity responsible for making the resource available
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1947-1989
Rights
Information about rights held in and over the resource
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Language
A language of the resource
Español
Type
The nature or genre of the resource
Publicación periódica
Contributor
An entity responsible for making contributions to the resource
Lic. Pablo Darriulat
Dublin Core
The Dublin Core metadata element set is common to all Omeka records, including items, files, and collections. For more information see, http://dublincore.org/documents/dces/.
Title
A name given to the resource
Simples notas sobre acto filosófico y descriptibilidad de la experiencia metafísica.
Description
An account of the resource
Se me perdonara que al exponer este plan reitere puntos de vista que me han inspirado en la enseñanza, bajo la sugestión de motivos que se relacionan con la formación del educando (de sus afectos, de sus voliciones, de sus pensamientos). Porque, en verdad, es el valor del alumno, del hombre, el que tiende a ocupar un sitio principal en mi pensamiento. Ello no quiere decir que no recurra o que prescinda, llegado el caso, de la exposición histórica 0 sistemática de los temas, o al confrontar las experiencias con los datos de la ciencia y de la cosmología; ni que dejare de derivar las consecuencias prácticas, buenas o funestas, de las doctrinas, determinando en cada caso los limites consentidos en la exposición pedagógica, 0 los impuestos por las limitaciones personales nuestras, y las reservas de sinceridad, por lo que no comprendemos e ignoramos.
Creator
An entity primarily responsible for making the resource
GIL SALGUERO, Luis E.
Source
A related resource from which the described resource is derived
Revista de la Facultad de Humanidades y Ciencias /Universidad de la República. Montevideo : FHC, UR , 1947, Año I, Nº 1 : p. 137-206
Publisher
An entity responsible for making the resource available
Facultad de Humanidades y Ciencias
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1947
Rights
Information about rights held in and over the resource
Facultad de Humanidades Y Ciencias de la Educación
Format
The file format, physical medium, or dimensions of the resource
Publicación Periódica
Language
A language of the resource
Español
Facultad de Humanidades y Ciencias
Filosofía
LUIS E. GIL SALGUERO
METAFISICA