1
10
1
-
http://humanidades-digitales.fhuce.edu.uy/files/original/83d258f6f9a9f9584acd494f185ad39e.PDF
d92106adedaefc7dd5d53f17ea152bce
PDF Text
Text
'LQZ'ZOZ 'd^ 'S^ól 'saJJV ouang '[^7^] l^JauaS vajisin^uíq ap osunj
•ds #Ji • 9161 '8!aBd ^ BuesnE^ 'ajojauaS anbitstnSmq ap suno^ 'aHassnvs aa "a (i)
-UO9 SB[ B OJOS 9SJIJ9pj BJjpod 9nb OJ (anSuVJ 9p SOUB9JnSSnBS 8Opt}U9S
SOIJBA SOJ 9p OUll U9 OU bX X 'jBUOpipBJ^ X 9JU9IJJO9 Opi}U9S [9 U9)
tjV2auaS tía vn^tiaj^ B[ 9p Biusitu bidu9S9 bj b opiagpj ouio9 9pu9ij
-U9 9nb oís^nd '^BJ9jB¡iun uoi9Bj9jdj9jui Bun gp 'SBzmb 'bjbj^ 9g
' ( I) ttS9UOI9B[9J U9
BSBq 9S Opoj BnU9^ 9p OpBJS9 UI1 U9)5 X 4t8B9pt 9p SBI9U9J9Jip 9p 9IJ9S
BUn UO9 SopBUtqUIO9 SOpiUOS 9p SBI9U9J9Jip 9p 9IJ9S BUll 89 O9IJSinS
-ui^ Bragjsis un)f í ^sviauauafip anb svui Ávy ou vnSuaj vj uaf) í4sojio
UO9 BpUtlJUO9 98 OU Ou^lS Un 9nb 89 B^p U9 |BI9U989 O9IUn^ O[ Í44S9U
-opisodo 9p oS9nfM un 89 '^viauv^sns trun ou 'üw/jo^ min sa^f Bnáug^
B^ 49JnSSnBg 9p Un^98 'OJ99J9 ug #ttBnSu9^^ B^ 9p OgiJSJjg^OBJBg O^ 9p
B9J90B OSOlpnjS9 OUISIUI pp SB9IJBUIOTXB S9UOpBUIJIJB 9p 9IJ9S BUn 9p
OppU3S 9J89 U9 UOpB19Jdj9JUI TS\ U9 X (4t^[qBq,, X t4BnU9^,,) ajOUVd X
anSuvj 9aju9 anassnvg aa aMVMiaaag Jod Bppg^qBjsg uopu^sip ^\ U9
9)U9UI[BdpUI^d BSBq 98 9fl?n!oU9^ pp SOpiUOS 8O[ 9p UOpBJ9piSU09 B[ U9
X 44BUUOJ^ 9JJU9 BJ9U SOU9UI O SBUI UOpBJBdgS Bg g '1 'I
•sauotsnjauo^) m¿ 'oatiajtif oj X oatfupui oj ax%ua
vtauapuadap^a^m wj 'g 'aajstu^affj ap trutjjaop vj na (mauvjsns^ X
viujo¿[ ' 'vat^stnSutj vutjdtostp oiuoo vat^auof vj ap uotanatfpsnf 'p
•Áoqziaqnuj^ ap uptadaauoo o; ua mSojouof X vatjauoj ' 'oapsinSuij oui
-stotuvoaui \ap sa^uiij X saauvajy m^ "oiuajqoud jap pm^an upiaonp^ g
(q
olp^ 5^01 A3 ACJ1AO AfOl A01CKX3
01 531AOA)0^Jt!^O3í
3g 313nod
i
5ioflfoi3 nc 5io '^OA13^3 <?no 'Sis^o^d r.o
AO11 XY2 A3TJ Kl '53iBdjKp^ fO 'fifi 'iO
pp sopiuos soj u^
VIDMVXSÜS A VMHOd
flI}I3SO9 OIM3OÍ13
�diciones de su funcionamiento, a su aspecto de sistema funcional (2).
Pero el hecho es que tal interpretación constituye el fundamento y
la razón de ser de las orientaciones estructuralistas y funcionalistas
en la lingüística actual, principalmente europea.
1. 1. 2. En la lingüística norteamericana, la orientación estructuralista procede de E. Sapir (3) y sobre todo de L. Bloomfield (4),
y, aunque fundada en premisas totalmente distintas y declaradamente
independientes del saussureanismo, emplea a menudo métodos análo
gos y logra resultados prácticamente idénticos a los del estructuralismo y funcionalismo europeos. Por lo que concierne al campo fónico,
tales métodos se basan esencialmente en las indicaciones contenidas
en la obra fundamental de Bloomfield, según las cuales los fonemas
deben clasificarse con respecto a sus posibilidades de constituir síla
bas y "la manera más sencilla de describir la estructura fonética [fonémica] de una lengua" es la de clasificar los fonemas y nexos nosilábicos según las posiciones en las que pueden encontrarse con res
pecto a los silábicos (5).
Y también en este caso puede tratarse, en ciertos desarrollos, de
una interpretación unilateral, puesto que Bloomfield no se refiere
propiamente a la definición de los fonemas sino a su clasificación y
a la descripción de la estructura fonemática de una lengua.
1.1. 3. A. Martinet (6) piensa que entre los dos estructuralismos, el norteamericano y el europeo, debe de haber ciertas relaciones
históricas y que la doctrina saussureana debió de fecundar, de algún
modo, también el suelo lingüístico norteamericano. Esto es muy pro
bable, pero sólo si se refiere a la lingüística norteamericana en gene
ral, y no a la escuela estrictamente bloomfieldiana, y sólo si dichas
relaciones se entienden como relaciones de orden práctico, entre los
métodos adoptados, y no entre las concepciones básicas que justifican
los métodos mismos. En efecto, en Language de Saussure (que no
figura siquiera en la bibliografía) se halla citado una sola vez (p. 19,
en el capítulo introductivo acerca de la historia de la lingüística), y
en todo el libro —que, en la parte que se refiere al estudio sincrónico
del lenguaje, constituye un desarrollo original y, por cierto, muy
coherente de premisas libres de todo psicologismo o sociologismo—
no se logra encontrar huella de ideas específicamente saussureanas. El
concepto de "lengua", esencial en la doctrina de de Saussure, aparece
sólo como dato empírico en Bloomfield, para el cual el objeto de la
lingüística lo constituyen las utterances (enunciados, expresiones con
cretas) . La lengua misma, según Z. S. Harris, uno de los más desta
cados discípulos y continuadores de Bloomfield, no es sino "the tota(2)Cf. E. Coseriu, Sistema, norma y habla, Montevideo, 1952 [SNH], pp. 23-36;
RFHC, VI, 9, pp. 133-146.
(3)Language, N. York, 1921; Sound Patterns in Language, "Language", I, pp. 37-51.
__ 144 —
�"82 "u 2¿ d '21 • €9 -d '7SHI 73(¿I)
•01 d '72J #íD(91)
"(8l >d '^^anSuvj) ^tujof otjsmSui] b si 'SuiuBain b seq qjii|M uuoj opauo^d y?5(t;i)
•89 'd '72^ 73(ti)
•-2 'dd 'aHvn^uvj -j^(g^)
•6S-8S 'dd '^qj j3(21)
•¿SI"6I 'dd *'tp -qo 'aiauMouig -a(n)
't2-t!2 'dd '6f6I sap^ntoims saqauaqoa^'^ '3731
'anbiwauoqd asAjouoj ap sadtau^d saj uns satibunutan 'üasvaaHajf-aaHDSi^ ng 73(01)
•S6I '^-iouiij^a '[72J] ^^vnSwrj fo
Ajoayj^ v o% vuauioSajojj 'aaaiaxiH^ "f "^ ap Bs^iSni uoijjnpeJí B| inbB bjbji^ ag '¿(-91 'dd
't6I '^nSBuuado^ 'asia^SaDiputuS suatuoatHouds Sutu^tuQ 'AaiSMnarg ••j ^3(^)
•S9 *d '0 7 3 33(8)
'¿2 "d 'l6I 'o3B:iItl3 *[7SJ^] saiístngm^ jD^njanutg ui spoqra¡\¡ siaHVjj -g -z(¿)
ns ap ja oraoa 'soapoBjd ajuauíBand sojxsodojd uoa
bjsbij '(¿x) sBiajauoa sa^uvjann ap oiunfuoa un ap SBjnjanajsa sb[ aiq
-ijasap iC jBdnJB 'jbzijbub BJBd o|pauas Á ttajuaiuaAuoa,, sbui Buiajsis
^ap o^ps ouis '(91) 44osaaojd^ opoj ap SBjjap Bjsa anb ttBuiajsis^ ^a
uDjda&u ap bjbj} as o^¿ '(^x) sbuuoj uos 'svpviaunuojd a%uaui\oax 'uoia
-bjo Bun 'BjqB^d Bun :npvziuvSuo wiaunjsns ap uoiauod nun sa '
-sns bx ap Buisiui Bjnjanaisa bx sa buijoj bx 'oiqtUBa na '
Batjsjn^uq b^ BJBd ^ (f7!) B^uBjsns Bun ua v^sa^fiumu as o^os anb
ajuBjsuoa A XB3Pí Banjanjjsa Bun sa buijoj bx BaiiBuiaso^S
-upsip ajuauí^BjuauíBpunj sojdaauoa b uajaijaj as ojad '
-aa aiuauíBjaaauoa 44sbuijoj5^ SB^aaia Baijuapi ajuauíajuaaBdB
ap uaaqBUB X uBqpasap anb opnuara b ÍCntu aaanao BjsBq X) 44Baij
-sjn^uij buijoj^ ap uB^qBq souBippijuioo^q scq ouioa SB^sijBuiaso{Já sox
ojubj anb p^paaA s^ -B[qBq ap sojaaauoa sojaB sox U9 ^J^^^^BaiisinS
-uix BpBziuBáao anbuns 'BaijsnaB '[BiaajBUi 44BiauBjsns^? B[ ajuauíBjsnf
ouis '(^Bapt buijoj bx) Bidoad 44buijoj,, bx aoíáij ua uBaapisuoa ou upis
-aadxa B[ ap ouB^d x^ ^^ X í44opiuaiuoa^9 |9P ^^^^J8^18,, bI oraoa 44bui
-joj,, bx ojubj ojaxduioa aod opuBaouSí '(afBnSua^ \a opoj uBaijijuapi
XBna \a uoa) 44uoxsajdxa ^\ ap ouB[d^? xB I98 uapuaijB
SBjsinx>ui[ so[ anb aiaap anb Bjaqsq 'soaip^ra^soj^ souiuiaaj
ajuauíBjajua sa p^ijuioo^g ap
SBapsnaB sauaáBUii) pjuaui ajuauíBaajua sa
-nssnBS an^imj B-q 'oaiisnaB ouauíouaj ouioa 'vsoa ouioa buisiui Baqs[Bd
bx qBtaajBUi X oaisij ajuauqBjoj o^[B ouis '44BaijspaB ua^Buii99 Bun^uiu
sa ou '4jB^uaui^9 BpBu sa ou ^ajuBaijiu^is^ ouisiui \a X í (xx) sooijsinS
-uif souiuiaaj ua asaiutjap aapod ou aod 'afBn^ua^ jap Baanj Bia^panb
opvaifm^is \a anb ojsand '(01) ^)unatfm^is buib[^ aanssn^g ap anb O^
b —ojund ojaata Bjssq o^os X— apuodsaaaoa ou^is jo Bjanasa ns X pjaij
-uioojg Ba^d 'opnaifiu^s _|_ ajuno^fmS'is sa oaijstnJ^uij ouSis ja Bu^aa
-nssnBS Baxjsin^uij bj Ba^d X aanssnBg ap Ba^d anb SBajuaiui 'sBUiapy
•aisa ua ojos X 'aBjqBq jap ojaaauoa ouBjd ja ua UBaojoa as souBipjaij
-uioojq SBjstjBanjanajsa soj '(aanssnBg ap *^j un^as ajqBipnjsa ajuauíBaij
-ijuaia oaiun ja) 44Bn^uaj^? bj ap 44jBanjanajsa^ X 44oaijBinajsis^^ '4JB^
-aoj,, uoiatuijap aod ouBjd ja ua uBaojoa as 'soadoana SBjsijBuoiaunj
X SBjsijBanjanajsa soj ja uoa X 'aanssnBg ap anb ssajuaiui 'SBaqBjBd
sBajo ug -(^) (Sojd^) 44Bnuaj,, ou X (jxaj^J 44ojxaj,, 'Aaisi^narji
d X '(g) an^tivj ou X ajojmd ajuauíBiaBsaaau Biaas aanssnBg ap
anb oSjb 'aiaap sa '(¿) 44suoijBnjis jjb ui saauBaaun jjb jo Xjij
�mediante la escritura (18). Se podría decir que el estructuralismo
americano es sólo método, mientras que el estructuralismo europeo
es concepción a priori (hipótesis) (19) que determina un método:
para los norteamericanos el sistema es un resultado, para los europeos
es al mismo tiempo premisa y resultado.
Es cierto que la escuela americana y las escuelas europeas pre
sentan también conceptos comunes, como el de "oposición distintiva"
y "rasgo pertinente" (disiinctive feature), pero se trata de conceptos
empíricos que han podido lograrse, de manera más o menos indepen
diente, por distintas vías y hasta por la misma fonética tradicional
(Sweet, Jespersen, Jones).
1.2.1.Asi, pues, resulta confirmado que las analogías entre la lingüística
saussureana y el estructuralismo norteamericano no son de índole teórica y doc
trinal —puesto que no proceden de concepciones análogas acerca del lenguaje—,
sino sólo de índole práctica y técnica; no son conceptuales, sino metodológicas:
a lo sumo, pueden referirse a la teoría de la técnica empleada en el estudio
sincrónico del lenguaje. Con todo, las consecuencias de las varias orientaciones
estructuralistas pueden ser análogas, justamente porque los métodos y resultados
reestructuran necesariamente las concepciones y porque, en cierto plano, premisas
y resultados se confunden y se identifican. Y las consecuencias pueden implicar
tanto aspectos prácticos como teóricos.
1.2.2.En el campo fónico, tales consecuencias son principal
mente dos: (a) por un lado, se separan netamente fonética y fonolo
gía (20), se reconoce sólo a ésta como disciplina lingüística y se relega
a aquélla entre las ciencias físicas o naturales, como pura fisiología
y acústica; (b) por otro lado, se llega a ignorar la sustancia fónica y
toda sustancia en la descripción fonológica (resp. cenémica), aplicán
dose como único método, para la identificación de los fonemas (resp.
cenemas), la "conmutación", y para su definición el criterio "posicional" o "distribucional" (la posición que ocupan en el sistema).
La primera de estas consecuencias caracteriza, implícita o explí
citamente, todas las orientaciones estructuralistas (21) y funcionalistas (aun las que no excluyen de la fonología toda referencia fonética).
La segunda caracteriza principalmente la glosemática de la llamada
"escuela de Copenhague" (22), elaborada y regida por la labor y el
pensamiento de Louis Hjelmslev, y la escuela de Yale(23), con
(18)Cf. MSL, p. 72. También K. L. Pike, Phonemics, Ann Arbor, 1947, que
presenta el significativo subtítulo: A Technique for Reducing Languages to Writing.
(19)Cf. L. Hjelmslev, [Editorial^, AL, IV, 3, pp. V-XI.
(20)Se emplean aquí los términos fonología y fonológico con el significado que
les atribuye Trubetzkoy, aproximadamente análogo al que, para los estudiosos norte
americanos, tienen los términos phonemics y phonemic. Hjelmslev, que va más allá del
"lengua'e lingüístico" (fónico) y para el cual la fonología es sólo ciencia del "uso
lingüístico" y no de la ^lengua" (sistema), empleó un tiempo fonemática y fonemático,
pero desde 1936 prefiere cenemática (cenémica: "ciencia de las unidades vacías") y
cenemático (cenémico). Cf. Proceedings of the Second International Congress of Phonetic
Sciences, Cambridge, 1936 [Proceedings L.], p. 49, n. 1.
(21)En Bloomfield la oposición, en el sentido actual, es implícita: sólo se distingue
la fonética como ciencia general de la voz humana, sin referencia al significado (ciencia
experimental, fisiológica y acústica: Language, p. 75) de la "fonología" o fonética práctica
(ciencia de los sonidos significativos, p. 78). Pero ya aparece el adjetivo phonemic (p. 80)
como opuesto a phonetic y se dan ejemplos de descripción puramente "fonémica" y
posicional (pp. 130-137).
(22)Sin embargo, el método ha sido adoptado también por varios estudiosos fuera
de Dinamarca: cf. PTL, pp. 50-51, n. 1.
(23)Cf. A. Martinet, Art. cit., p. 584.
— 146 —
�— Lfl —
•f9Z-Z9S *dd '6^61 '8JJBd 'a
mHd 9P ^dtaupj '•} "pBJJ 'atSojouoqj Jap a&nzpuruQ 'AOMZxaanHX 'S 'N "J3 (Z)
"t6l 'Joqjy uuy 'spunog fo uaiidjuasaQ \oonovi¿ ayt uof
n puü Ajoaqj^ atjauoqj fo sisXjDuy ^^jjp^) y •saitauoqj 'asi^ -q *^j -j^ (I)
sito -suy (o)
•(^ -n '09 *d '*piqi) ^
-oj 33OUO33J as Bsnnd o OT.niags [a uaiqraBj^ -(si *u '99 -d '-jp "^0) tí^uidnoa2 ••• aqi
jo joabj ui appap 'Xjijepuiis jpauoqd sb ^aM sb 'juauiajBjs jo XjiDi[drai,, (5^)
-(^9 *d '-jp '9^) tísaunpaaojd pun sasituajd aiuiauo^d
fo sapas b snjd vjop aijauot¡d ifitcn apvui aq jsnw • • 'sis^joub aiwauot¡^tt (8Z)
"0t" "dd ''7 f^uipaaoojj 'Xjoaqt autauoyd
atfí fo loadsv auQ ':3H3v^ -f -j^ '61 '3JouiiJi¡.g 'atuauoyj aqt ^uiuffa(j uq (¿^)
'9Z'9ZZ 'dd 'Z 'II \tBn8uiq,, 'ambvaojsoaaqa^ ua sanbnsmSuij sapnja sap
jvntoD tvja^j 'ivdO^f '\ uaiquiBj -jo 'BueiUABq B[ Á asuanÜRJd Bpn^sa B[ axiua SBiauajajip
SBU3I3 ap BDjaoy '^^-^^ -dd '^ 'jj^ '^y 'sisog jvuonnqptsiQ v uo sapoSa^o^ oyuiauoq¿
fo uoitiutfaQ aqi uq 'KasN3DHajf-a3HDSij[ ng X "tp -jj.y 'x3wixhvj^[ -y -j^ (9^)
"ZZt-OI 'dd 'Z 'XI 'PJO^.,, 'uopiuifaQ jvojSojouoqj
o— ajqvjjXg puv 'iubuosuoj 'jaow^ 'wix "H "J "f X honnc^o "a "f 73 (SZ)
•88I-6ÍI "dd
' 'I '7V '^jo^ojod np sautauoqd sap atibjivwajsKs ^j '-fa xod 'aseaa (Bna |a(j (fZ>
-jBd BnSua^ b^ ap rtoaijBuiaisis,, A w|buijoum ouB¡d ja ubzub^jb anb sosoipnjsa soj
une souaui j^ '('f'' 'P) ^aaawivp\[ *g ^ (''' ''Z"' 'P) smz^izvi "f ouioa
'mSojouof A v^tjauof axjua uoijejiijuia B^aajjsa Bun 'oiubj oj aod 'uauaijusui
A oapBiuajsis X jBuoiaunj oj ap ajqixajj ojdaauoa un uauap 'opcxapoui ouisijbj
-npnxjsa un X BisijBuoiaunj bjsia ap oiund ja opucjdopB une 'anb sosoipnjsa soj
sepBDipui sBiauanaasuoa sop sbj ap BunSuiu b 'ajuauíjcjnjBu 'nsSajj o^f 'fi
' ÍZ) oueuiaiq ^a ouioa 'snnSuaj snjjaia BJBd ajqBoijdBui
BiaBjjnsaj oíaajija ja anb Á soaod ajuauíBAijBjaj uos oSaia^ jb so^Ojbub
sosBa soj anb BAjasqo ojos Á 'soaijBixiasoj^ sisijbub soj b á pjaijuioojg
ap sojduiafa soj b Bpiaajsd Xnuí 'onSijuB oáaid^ jap ouisijuBuosuoa
jap tjBuoiaisod^, uoiadiaasap Bun jaaaajo b b^^jj 'soaijBuiauoj sisij
-bub sns ua Baiuoj BiauBjsns bj jbjoui b otJBJjuoa ubi
ouisiui ja 'opBj ojjo jod 'anb Á '(jg) AO^zxaanHX ^P BI 3n^>
-bj sbui o ojubj ((V^iw9iioffJ viSojouof Á v^^^auof ajjua uoiaBisdas
Bun b ^Sajj aiji^ #rj -aj 'ouBaijauíB ouisijBjnjanjjsa jap oajuap 'anb ap
oqaaq ja Bqanaduioa o^ *oaujduia uapjo ap sapBjjnaijip 'uoiaBaijdB ap
sapBjjnaijip BtdBaijduii ojsa anb^od ojos sa 'ajdiuais B^ajj as ou SBjja b
is 'anb Á sBuisiiu sssiuiajd sbj ap 'sajuajaqoa ajuauíBjaa^ad 'sojjojjb
-sap sajqtsod uaXnjijsuoa SBjja anb ajqBpnpui aaaJBd :sbui s^ -sbjsij
-Bjnjanajsa sauotaBjuaido sbijba sbj uBjdopB anb saunuioa (sBaiuaaj o
SBaijpaj) SBsiuiadd sbj uoo sajqijBduioaut uos ou sBuiadjxa sauoiaxsod
sbj anb ajqBpnpui sa 'SBiaua^aaAip sbjjo á s^jsa ap jssad y #g -j
*(0g) \rasMa^aa)f
-aaH3Sij[ ng op bj ouioa 'apjoastp ajuauíjBiaJBd zoa BunSjB opiáans
Bq an^Bquado^ ap ojnajja ouisiui jap BjsBq j^ '^oatuiauoj^, sistjbub
ja ua ajqipuiasaaduit a jBiauasa ojuauíaja ouioa oaijauoj oj u^aap
-isuoa (6^) siaavjj *S 'Z ^ (SZ) a^^<I '1 '^ ^soidojBjnaijJB A soaijsnaB
soAijuijsip so^sbj ap souiuuaj ua (SBUiauoj —) smuauofouovw A svtuau
-of.oj.oitu sns auijap (¿2) aaaaavxv^ MVJViaaag '^ : souBaiaauíB t4sBjsia
-iniauoj,, soj ap bjjoXbui bj ubjouoi bj oaoduiBj A íxa\nxavj\[ "y ouioa
'sasaauBjj soSojouoj soj iu (92) ^y^^d 9P ^janasa^? Bp^uiBjj bj (bjSoj
-ouoj bj ap BjuiouojnB bj opuBUUip une) tboxuoj BiauBjsns bj 'oiquiBa
ua 'ubjouSi o^[ *(S^) sasajSui sosoipnjsa sounSjB ua uaiquiBj Bjuasaxd
as soduiaij souiijjn soj ua anbunB '(^2) ^a^va^ *g *^) A H^oag *g
�tiendo de bases estrictamente fonéticas y experimentales, como D. Jones (33) o
E. Zwirner(34). D. Jones, en particular, admite que el fonema puede conside
rarse como "sonido abstracto de segundo grado" (35), pero prefiere considerarlo,
desde un punto de vista simplemente "físico", como "familia de sonidos" (36) ;
reconoce que las diferencias entre fonemas (— rasgos distintivos) son "significan
tes", es decir, aptas para distinguir una palabra de otra, pero observa que no
deben necesariamente y siempre cumplir con tal condición (37), y, por consiguiente,
se opone tanto al llamado "mentalismo" (que interpreta como psicologicismo)
como al enfoque propiamente estiuctural y funcional (38). La obra de Jones
constituye la demostración práctica de la posibilidad de llegar a la teoría fonemática por medio de la fonética y sin salir del ámbito de esta disciplina (sólo
pasando a otro plano de abstracción), y, por lo tanto, desde este punto de vista,
parece muy justificada su decisión de considerar la llamada "fonología" o "fonémica" simplemente con una parte de la jonética (39).
1. 5. 1 Estas últimas posiciones merecen mucha atención porque,
si en cierto momento habrían podido aparecer simplemente como
conservadoras o como eclécticas, hoy ellas pueden presentarse como
formas —aunque discutibles y en algún caso, quizás, extremas— de
una nueva síntesis entre fonética y fonología. Síntesis que no quiere
decir confusión ni simple fusión (puesto que el criterio funcional y
el concepto de estructura constituyen conquistas importantes que no
pueden ni deben perderse o diluirse en lo indistinto de la fonética
tradicional), sino efectiva y fecunda ampliación de la problemática
del fenómeno lingüístico, y que tal vez se esté ya perfilando.
1. 5. 2. En efecto, por un lado, la fonología toma su lugar, junto
con los demás estudios fónicos, en los textos escolares y en los ma
nuales de fonética, como los recientes de W. Brandenstein (40) y E.
Dieth (41), y, por otro lado, la conveniencia de una reunificación,
o, por lo menos, la necesidad de que la fonología vuelva a establecer
o estreche sus vínculos con la fonética, se señala tanto desde el campo
de los fonetistas como desde el de la fonología y de la lingüística
general. El mismo Dieth —aun partiendo de una concepción supe
rada (42), y apoyándose en afirmaciones de carácter polémico de
Jespersen hechas en otro momento y sobre otras bases (cf. 3.3.1.) —
subraya que no es oportuno separar el enfoque fonológico del fonético
y llega hasta considerar la fonología simplemente como un nuevo
punto de vista dentro de la fonética (43). Y John Lotz (aunque
identifica lo "lingüístico" exclusivamente con lo "social") admite, al
(33)Cf. especialmente The Phoneme: its Nature and Use, Cambridge, 1950.
(34)Cf. Grundfragen der Phonometrie (en colab. con K. Zwirner), Berlín, 1936.
(35)Cf. Concrete and Abstract Sounds, Proceedings of the Third International Congress of Phonetic Sciences, Gante, 1939 ^Proceedings G.], pp. 1-7, y Oh. cit., p. 212.
(36)Ob. cit., pp. 7-12.
(37)Ibid., p. 14: "The sounds of sepárate phonemes do not necessarily distinguish
words but they are capable of doing so, and generally do so.
(38)Ob cit., p. 212 y sigs.
(39)Ibid., p. VII.
(40)Einführung in die Phonetik und Phonologie, Viena, 1950.
(41)Vademekum der Phonetik, Berna, 1950.
(42)Cree, por ej., que los fonólogos siguen considerando el fonema como "repre
sentación acústica" (Lautvorstellung) y "unidad psíquica" (Ob. cit., pp. 335-6) —cual
aparecía en Baudouin de Courtenay, en Sapir y en los primeros trabajos de la escuela de
Praga— y no da una exacta exposición de la fonología actual, como parece pensar
L. Heilmann (Istituto di Glottologia dell'Universitá di Bologna, Rendiconti, IV, p. 6).
Cf. la reseña de J. Lotz, "Word", VIII, 3, pp. 265-268.
(43)Ob. cit., pp. 16-18.
— 148 —
�— 6H —
'It^^E "dd "í) sSuipaaaojj
'sauuosuoo sap anbiÉojouoyd luauiassDja aj uns suopvnuasqQ na e^ Bpiuaisog (
"Il"6 '^^ 'S6l 'BUJa 'yiisni
•ifvyasuassiaiyovjdg apuayaia^ñia ¿^ pun autauiaSjjy 'iuvsi^ "A aP jyatuaqsSunyasjoj \a uo
'oaiijjj anbunn 'oAiijsod oppuas ua uoijbjo^ba b[ -j[) '(¿91 "d ''Pi^i) ^^uiqaBin aqi jou
aJB sajiM jng •XjEurÜBnit pue jBaa 's^jim jo qjOMiau b oaj3 Áaq% :op sjsiiBiaamojá aqj
jbijm ÁpoBxa si siqj 'IPAIl ¿saApsuiaqi suopaunj Jiaqi pus sjjbcI aqi Suiquasap inoqjiM jnq
'sajiAv qoiqM Áq pajaouuoa ojb sjasd qaiqM ^uiisij Xq ^snt auiqoBui b jo ajni^nijs oqi
jo ajnjjid b OAiá oj ajj pjnoM oqM Jooni^ao ub uiojj jjadxa om pjnoM icq^ •sajnj^njjs
o^bü^ubj puB so^bii^ub[ jo o^pajMOuq ano 01 suoijnqiJjuoj [BijUBjsqns oqBin joao jjim sjsijrui
•assofá oqi jaqjaqM puB o^u^q^ joao jjim. aanj^id siqi aaqjaqx^ jopuoM j,, (jg)
•g9[ -d 'jp -sa^ (og)
'¿9l-9t
•dd lz 'XI 'P-1!,, u8 '(A 'D1DX) 6f6I sajnunjanjjs sayajayaa^ op Buosoa (6t)
•opinos un op ^jBJtijBn pep>l!(I9P,, BI 3P bojodb '-fo aod
'sBjsijauoj soj op SBUojB^n.)ijjB sauoi.)BAJ9sqo sb[ BjSBq 'b.iiuoj.)b¡p opoi aaqos 'biÜojouoj
bj BJBd jiainbpB uapand anb Biaunjjoduii B( aaouoaai 'fg~O 'dd twff sSuipaaaojj 'sanbi^
•oiouoyd sawaisÁs sap ajt^iqvjsuj j auqrjmb^ 'joinB ouisiui jg '(9^> 'S^d '•••^sa ua uq)
lcsajsniuj¡ sap sajjaa ja suaianauoqd sap saqjaaqaaa saj ajiua sjuod saj sno] jadnoj anod
ajxajaad un ana SBd juaAiop au sajBanjanjjs ia sajpuuonauoj sapma saq,, (8f)
'8^'f^ 'dd 'X 'i 'ttBn3uiq,, '¿atgojouoyd dj isa ua uq (if)
'f 'd 'tío -qo (9^)
*^S6I 'uÍIaaa 'Jfvyasuassfmyav^dg uauiaiuaSjjy jap aqvHfny pun puni^ (gj?)
•(99^ -d '"jp 's^j/) 41JuauuBaaj aia(dui03 sji oiojj Suisstuí aq ubd
asaqi jo auou puB qaaads UEinnq ajnjijsuoa jaqja^oi '(aijsin^^u^) jniaos pus '[BJiSo^qaXsd
'[BDisXqdqBaiSojoisXqd :juaAa qaaads aql jo siaadss siioijba ^qx 'sasodand jBanjBjd joj
'sdBqaad 'jdaoxa sauíjdiasip omj asaqi SuuBJBdas joj uosb^j ou sniaas aaaqx (tt)
sb[ ap uoiDBdapisuoo v\ aSixa 'ojoaja u^ 'sbiu zaA Bp^a Bipajjsa
so^ 'oiJBJjaoa ^b 'anb ouis Baiuoj BtauBjsns B^ uoa so^nauíA so^ aduioj
ou o^os ou ' (^) (SBiJBuiq sauoiaisodo b SBaxiBuiauoj sauoiaisodo sb^
SBpoj ap uoiaanpaj ns uoa axuauuBjnaijJBd 'ofnpoaxui anb SBuuojaj
SBpunjojd sb^ ap JBsad b) bSbj^ ap Bpnasa b^ aod Bpin^as bouj[ b^
uoa oisa ua ajuaaaqoa aaduiats 'Mosao^vf '^[ ap oiSijsaad pp osoip
-njsa un 'ajJBd bjjo ao^ "(l) SBnáua^ sb^ ap Á afBn^ua^ pp o^uaiui
-pouoa p BaiiBuiaso[^ ^\ ap uopnqiajuoa b^ ap BaaaoB —pBpaaA ap
oSp aauaiuoa ap ^fap ou 'opoj uoa 'anb oaad— asatjaBdiuoa apand ou
ouzspijdaasa [bjoi o^na opinf un uoa aXnpuoa A (09) Baiqiqts Baa^uoa^
B[ ap BoaaaB soipnjsa so^ ua 'o^duiafa aod 'asaBaou^í apand ou Baxuoj
BpuB^sns v\ anb 'sbsoo s^ajo aajua 'BAaasqo í(^f) oai}Buiaso[^
pp pn^aB uoiaBnjis tb\ aButuiBxa p 'onihh3\[ 'y jsy '
-sa pp orusiui oduiBa p apsap onioa BaanjB apsap o^ubj SBpuaxsisaa
opBisajiuBui UBq as A SBp^punj Xnuí SBaijiaa A SBAaasaa opBpuiaoj UBq
as 8BaijBuiauoj SBanjanajsa sb[ ap uoiaBaapisuoa B| ap boiuoj
-sns B^ ap upisnpxa b[ b auaapuoa anb O[ aod uaiquiBj^ -g -g 'X
•(8X0
-ouoj A Baijauoj aaxua 44saxuand so^ asaadmoa^, uaqap ou anb (lf) ba
-aasqo —B^Ba^ ap Bpnasa b^ aod BpsanSnBui Bjsipuopunj uopoaaip
b[ ap aiuBiuasaadaa ao^BUi p ajuauípnjaB sa 'uosqo^Bf *xj uoa o^unf
'anb— xaMixavj\[ oidoad \9 ^ '(9^) (ttJapuBuput qaxpopn uaip^
appq uajpa^ 'qaxpnjB^[,,) aiuauíajqnpsipui u^pauíA as sanbo^ua sop
so[ anb a^aaiApB oaad ' (j/üip^uassiím/aüxe/g1) wBnSua[ b^ ap
ouioa BiSopuoj B^ A ^)fni^osuassicni[oajd) 44aBjqBq xaP
ouioa aaaa^dB Baipuoj bj^ anb p ua Buianbsa un Bjuasaad '(SX^) Bí>
-psjnSux| B^ ap |BnxaB opB^sa p aaqos aiuapaa Baqo Bun ua 'oxx() '3
'oppuas ouisiui p u^ ' (ff) ^(.S^xiTX<it^sip sop sb^ aBa^das Ba^d uoz^a
Av\\ ou?? 'o^aaja ua 'anb 'ozins oSopjaapip pp ^BnuBui ^a asuasaa
�dades acústicas (físicas) de los sonidos del lenguaje (53) —al lado
y, más tarde, en lugar de las características articulatorias (fisiológi
cas), generalmente empleadas por los fonólogos—, lo cual, evidente
mente, implica un contacto cada vez más íntimo 'entre la teoría es
tructural y la investigación instrumental de los sonidos' (54). Asi
mismo, conserva inmodificado el concepto de fonema (formulado ya
en 1932) como 'haz de rasgos fónicos distintivos' (55) y mantiene
esta posición también en el artículo con el que interviene en el "de
bate glosemático" (56). Las distinciones fonemáticas son para Jakobson diferencias "manifiestas para la acústica, tanto objetiva como
subjetiva" (57) y 'la referencia a la sustancia fónica es inevitable en
el análisis de los rasgos distintivos' (58).
Pero quien ha tomado una actitud crítica explícita, mantenién
dola a través de varios artículos informativos y reseñas de obras glosemáticas, ha sido sobre todo A. Martinet (59). Las objeciones de
Martinet al respecto son fundamentalmente dos, y las dos muy sig
nificativas: (a) en realidad, los glosematistas no ignoran la sustancia
fónica, o, por lo menos, no la ignoran en la primera fase del análisis,
la de la identificación de los alofones, inevitablemente previa a la
conmutación o a la aplicación del criterio posicional y distribucional (60) ; a lo sumo, dan por sentada la identificación (61), no repa
rando en el hecho de que, en el caso del fonema, la identificación
coincide con la definición (62) ; y (b) es prácticamente imposible
ignorar la sustancia fónica, porque al ignorarla surgen graves dificul
tades, como en el caso de fonemas con distribución complementaria
(por ej. /h/ y /r¡/ en inglés), donde la prueba de la conmutación
simplemente no se aplica, o en el caso de fonemas con distribución
(53)Cf. Observations... y, entre los trabajos más recientes, R. Jakobson, C. G.
M. Fant, M. Halle, Preliminaries to Speech Analysis. The Distinctive Fentures and their
Correlates, Cambridge, Mass. 1952, y E. Colín Cherry, M. Halle, R. Jakobson, Toward
the Logical Description of Languages in their Phonemic Aspect, "Language", XXIX, 1,
pp. 34-36.
(54)Cf. A. W. de Groot, reseña de Preliminaries..., "Word", IX, 1, pp. 58-64.
(55)Cf. The phonemic and grammatical aspects of language in their interrelations,
in Actes du Sixieme Congres International des Linguistes, Rapports sur les questions
historiques et pratiques mises á Vordre du jour, París, 1948 (pp. 5-18), p. 8. El mismo
concepto, en Trlbetzkoy, Principes, p. 40 ("le phoneme est la somme des particularités
phonologiquement pertinentes que comporte une image phonique") ; Martinet, Oú en est...,
p. 44; y, prácticamente, también en Twaddell, Ora Defining... (cf. Trubetzkoy, Principes,
pp. 44-46; J. Vachek, One aspect..., p. 37) y en Z. Harris, MSL, p. 35 ("classes of
segments so defined that tho classes differ from each other by all the phonemic distinctions
and by these only"), p. 43 ("the distinct phonemic composition of each utterance is
defined as the sum of its minimal differences from all other utterances of the language")
y pp. 64-65.
(56)Ora the Identification of Phonemic Entities, TCLC, V, Recherches structurales
1949, pp. 205-213. Cf. también Results of the Conference of Anthropologists and Linguists,
Supplement to UAL, XIX, 2, Baltimore, 1953, p. 19: "phonemes are differential sound
units".
(57)Observations..., p. 34.
(58)Preliminaries..., p. 12.
(59)Cf., además de los arts. cits., Phonology as Functional Phonetics, Londres,
1949; Au su jet des Fondements de la Théorie Linguistique de Louis Hjelmslev, BSLP,
XLII, 1, pp. 19-42; reseña de K. Togeby, Structure immanente de la langue fran^aise,
"Word", IX, 1, pp. 78-82.
(60)Au sujet..., pp. 37-38; Oü en est..., p. 45; Struct. Ling., p. 584.
(61)Oü en est..., p. 45.
(62)Ibitt,., p. 44.
— 150 —
�— isi —
SUIBUI3J IBqM '3 "I SajniOnJIS OÍ SaSJBnSUEJ JO UOI]jnpaj ^qX,, :^C|3^OX S3J BPB1P BX BJ O
• (S #d) 41^lílB3J aiisinSuij jo suiiqM aqi 01 jjasii idBpB 01 poqisui aqi joj inq 'poqiaui
3AIldlJ383p B JO 81U3IU3Jinb3J 3ql 133UI OÍ a^Bn^iUBJ B JOJ 10U 81 II IBql 19ÍÍJ0J J3A3U pjnoqs
sism^uiq,, :-! 'dd 'j '^ 'ttpj^,, 'saqoia^ jojnjatutg jnoqy '-la jod ''A (J¿)
'(31 "d ''S1JJ sj/nsajj) o;nrf wnuaijv aiu d Jjyjii
ijijsinfiui] :uins ojsin^vi^ 'SuiXbs s^auajaj^ asBjqdBJBd ox 'Xiixajduioa si; jjb ui aásnáuBj
jo uoiiBAJOsqo si jbo8 uinuiiido jno isqi Xjjcaja ajoui jsa^ azijBaj 3av snqx,, (0¿)
"(II "d) tt'M8n Pu!s U3'ía1^!'5X uaqjijqasuaiu
u3J3puB uap nz uaSunqaizag 3Jqi aqsjaM 'aaopuBJOA qjis uaqjBJilg uiiijba\ 'íspuijUBis usq^s
•usp^[ sop li^^áUBX ^saip 3im 'iqJiu Jdqs sun ]^bs 'u^qsS <oq.)BJdg áunuiaqjsjg jsp Suns
•ssjjny jnz pil!J\[ ui3 sun uusq sis :ijdoq.)SsnB íqjiu ijBqjsuassiMqJBjd^ sip qilBiuossoj^)
3ip SSBp 'U3q3I3J]SJ31Un ^llJBJq 8|JBJU3p3( SSntU UB[^,, :BJ|lBUI3S0|^ B[ 3p B3J33B OJOIIlf
p '"lio iif^iuáqsijuny^sjoj ja ua 'uaiquiBi 'yj '(881 'd) bsiibuiuibj^ Bjjanb ui BUijasap
BnSul[ BJ|3p ^(BUI31SI8,, JI BAB3IJ 3U 3S 3 '(BI^OJOUOJ BJ[3p O]SOddnS3jd 3UOIZB3IJI{dlU38 ip
ossaaojd [i oiniduioa aoia ojbis a) ¡íBzzijiap; ouos tuons i ina ui bsiibuiuibj^ Bun a uaad
18 ijBaJ luaiuouaj tap Bipijdaijoui biiuijui Bjjap aaaAui as aji.)Bj aiuaiujBjniBu BiuaAip
oiinx,, :XoqziaqnJx p pBp;jBiua3 bj X soiíjaui soj aiuauíBuajd uaaouoaaj as 'oáJBquia uis
•apuop '68I'98I *dd 'g 'AXXX 'IOV '^SnzpuruQ soj ap oiisodojd b biou bj asBa^ (69)
•(0'30 *dd)
ltsaijaAO3sip Mau Xq ^uiuasaj jo íuamaauBApB aqi ^uiiomoad jo p^aisui sjbuiuibj^ snotAa^d
Xq uaAtá Bjsp ^uiXjissBjaaj puB ^uipjOMaj qiiAV paujaauoa 'si ]Bqi 'ajn]BU ui aiiisBJBd
XjaJilua ajB qaiqM suopdijasap apsin^uij uaapoui uiBiJaa 01 a^oui uaAO XjddB 01 suiaas sqooq
-jooqas jo luaasiuiuiaj sasi]BaJi aAuduosap s^XjjBg punoj oqAV ipjBqanqag jo sisouáBip aqx,,
•••^Xiijbsj paiB3ijduioa ajoui qjnuí aqi joj íaadsaa ajnij 001 qi¡M paiBjnisod ojb saanianJis
aqi :oi dn oaij oí paajoj si aq q.)iq 01 ^aanianjis,, uuai aqi jo XaejjBj [BJuoqdBiaui
aqi Xq t ísijEJnijnjis^, aqi uo pasodiui suoiiBaijijdiuis aAissaaxa aqi jo uoiiBzijBaa aqi
:qiiM jbijiiubj aq, 01 uaddBq j saáBnSuBj jo ^sasXjBUB jBJni3nJis5j pajjB3-os qiiM paiuojjuoa
uib j uaqAi aui joj ijbm ui aij sXbmjb XjjBau sajuauadxa jbjiiuis íBqi ssajuoa isnm j,5 :¿0
"00 "dd ' 'XI \iPJo.^> 'ntuvosnj JiJ^a^ s-^ii/o^ so¡ ap Buasaj bj ua '-fa joj(g9)
*(1sBpnp Bijaídsap '—sauoiaunj apX soiaadss
ap asjipunj oniadjad ja 'BpBziiBtu pr.pijiAoui bj sa aiuaijBsajqos pi.pijBJ BÁn.) 'afBnrfuaj
jap asopuBiBJi aiuauíjBiaadsa— jBiiuiijap oiubi X Jin^uiisip oiubx,, :08I"¿Idd '3 'AI
'H^H 'ai^oloutl(l jaP aÜnzpunjQ 'Xo^ziaqnjx 'S '\[ 8P BuasaJ bj '-fa jod "J3(¿9)
•l-3I 'dd -Ji3 uy(99)
"l"l 'dd 'g-j 'AI 'B3íls!n^u!'l B!Pn'S 'tfoq^su^ssjmqjvud pun aiSo^ouoqj (S9)
•sanb^mua^ -j^ (j,9)
•gj -d 'uoijiui/ajj aqj uq ít33'33 'dd
"dd "'-t^lns ny (9)
'6¿ "d '^q^ox '83-1 '
oAno A uoisia 9p pnji[duiB BXno '(x¿) xaMixHVj\[ -y o
•^ ouioo sosoipnjsa ap Bjqo xod 'ouisqBJtnaruisa ^ap otusiui oduisa
\& ua Bjoip? B^saijiuBui as '(69) imvsij -^ o (89) aazxwg >r[ '(¿9) in
-iavaaa^ *g ouioa SBjsmSuq aod 'sauoiaxsod sbjio apsap ouisqBx
-nianxjsa \& ojaadsaa uoa opBsa^dxa u^q as anb sBpnp X sauotaaBjs^
-bsui B apuodsajjoa anb 'uoiaaBax ^j[ -afBnua[ [ap pBpi[Bax Bfa[duioa
B[ ubjo^b X aiuauíBAijaa^a uejuasaadaj —a^uauíBai^^opojaui sa^jn
Xnuí X 'Bpnp uis 'sBJopBXBpB— SBtiuoioaip X SB[nuiaoj sa[Bj anb ap
Bapt b[ Bj^uoa 'opoi aaqos 'X SBpx^u SBiuiojoaip X SB[nuuoj b afBn^ua[
[ap uoiaanpaj B[ bjjuoo 'a(*Bn^ua[ [ap Baaaas sauoiaBSpsaAUi sb[ ap
oiuaiuiB[[tsBaua opBisBiuap [a X uoiaBziiuouojnB BAisaaxa b[ bjjuoo uoio
-asax a[qBpn[BS Bun ap sbuioiuis so[ 'sooiuoj soipnjsa so[ b auaaiauoa
anb o[ ua uaiquiBi 'ubjou as anb 'sand 'ajuapiAa aaaxBj 'g -g -^
* (99) oiuaiiupouoo ap opn
[a uoa naijijuapi as HJBjquiou,, ja anb ua cpipaní bj 'afBnSuaj jap oxijiasouSoa
aiuauíBidoad jojba ja asacjouSí apand ou anb BAiasqo 'jajissc^ X jjassnjj ua
asopueXode 'uainb '(59) ivq aiHa^Nj jod opoi ajqos 'sojBdaa sopijBA opcsajdxa
uBq as '—asjBiBJ) napod ou inbB anb-— ítopiuajuoa jap BiauBjsnsM BpsuiBjj bj
ap uoisnjaxa bj b ojaadsaj uoa uaiquiB) anb 'aiuauíjBuij 'jEjsuas aqB[) '^ "^ 'j
f
'3 Jod SBAJasax uis Bpiaouooaj sa sauoiaafqo SBquiB ap zapqBA
B^q '(9) ^jbuuoj^ bjsia ap o^und [a apsap uoiaiuijap buisiui B[ aauaj
uBixaqap 'ajuainSisuoa aod 'anb X (sauBp ua /d/ X /5[/ oiuoa) Baijuapi
�agudo sentido lingüístico no pueden quedar satisfechos con ciertas
'monótonas aplicaciones de una muy elemental tabla pitagórica' (72).
Se observa, en otros términos, que las delimitaciones y esquematizaciones
excesivas pueden hacer perder de vista el hecho de que el objeto de la lingüística
es el lenguaje humano en su totalidad, en su realidad multiforme e infinitamente
variable y en sus múltiples relaciones. Y es importante señalar que tal reacción
no se manifiesta sólo en Europa, sino también en los Estados Unidos de América,
donde, más que en cualquier otro país, han florecido las descripciones y los aná
lisis objetivistas. En efecto, en un esfuerzo de amplia y fructuosa síntesis, se retoman
ahora en Norteamérica y se integran con los desarrollos de las doctrinas de Sapir
y Bloomfield, así como con los resultados de una riquísima experiencia en "tra
bajos de campo", ideas expresadas, ya hace más de medio siglo, por lingüistas
como H. Schuchardt y pensadores como B. Croce, y sostenidas desde muchos años
atrás por varios estudiosos europeos. Así, por ejemplo, la relación entre lengua
y cultura, la posibilidad de difusión de una lengua a otra de elementos no sólo
léxicos sino también fonológicos y gramaticales (73), la idea de la íntima inter
dependencia de sincronía y diacronía (74). Los ya citados Resultadas de la
Conferencia de antropólogos y lingüistas, realizada en 1953 en la universidad de
Bloomington, Indiana, representan en este sentido un indicio muy significativo y,
aunque algunas de las ideas antedichas se presentan como descubrimientos inde
pendientes —como a veces ocurre—, ello alcanza para demostrar que no existe
una "lingüística europea" y una "lingüística americana" (75), sino sólo problemas
lingüísticos universales, pues significa justamente que el estudio detenido de los
hechos ha podido llevar a resultados análogos.
1. 5. 6. En lo que atañe al estudio de los sonidos del lenguaje,
la reacción señalada se manifiesta en el sentido ya indicado, de una
nueva unión entre fonética y fonología, y como superación de los
aspectos caducos del saussureanismo y, en medida menor, del bloomfieldismo, sin que por esto se abandonen o se ignoren las doctrinas
de los dos grandes maestros: se trata, precisamente, de superar su
excesivo "objetivismo" (referido al objeto mental "lengua", en el caso
de de Saussure; al objeto físico "enunciados", en el caso de Bloom
field). Con respecto al saussureanismo, en particular, se trata de
volver a llenar el hiato entre "lengua" y "habla" —como ya se ha
intentado, en un campo más general, por estudiosos como Ch. BalLY (76) o W. von Wartburg (77)— porque, al separar rígidamente
fonética y fonología y al reconocer sólo a ésta como lingüística, se
nos escapa la realidad del lenguaje en lo que es como actividad
concreta y creadora de individuos hablantes, actividad que continua
mente modifica y engendra la "lengua". Se siente la exigencia de
unir nuevamente lo separado, de volver a la realidad del hablar, sin
of languages once those elements have been eliminated which the operator has labeled
irrelevant, is a most dangerous exercise with linguistic reality in its raw form, with
all its oomplexities, marginalities, and overlappings" (p. 81).
(72)Palabras de Ascoli, actualizadas por B. Tferracini], AGÍ, XXXVII, 1, p. 86.
(73)Es la tesis misma de V. Pisani, Geolinguistica e indeuropeo, Roma, 1940,
que se apoya, en parte, en M. Bartoli, Introduzione alia Neolinguistica, Ginebra, 1925.
(74)Tesis de W. von Wartblrc, Einjührung in Problematik und Methodik der
Sprachtvissenschaft, trad. esp. Problemas y métodos de la lingüística, Madrid, 1951. •
(75)Como han sostenido algunos, por. ej., R. Hall jr., SIL, IX, pp. 69-76, a
propósito de un libro de G. Devoto.
(76)Cf. S!\H, pp. 9-10 (119-120).
(77)Cf. S/VH, pp. 15-16 (125-126). También lo ha intentado quien escribe, justa
mente en su estudio sobre Sistema, norma y habla, que alg^nos han interpretado como
"estructuralista" y otros como "ide^lista", mientras el autor lo entendía como síntesis
conciliadora y, por lo tanto, superación de ambas posiciones.
— 152 —
�— ssi —
•sgjs A Tg -d "jxd (8)
•soidpmxd souisiui s<q ua op^stiq '(^sBxg [ap Bua^iput BnSua[) p.iüivif [a axqos
oipn^sa un uopBJBdaxd ua auan zanbsB^ ^joad p 'SBtuapy '^6-¿8 *dd '01 'HA 'DH^H ^
'S6I 'oapiAaiuopj 'Avn8nif¡ pap jouvdsa j ua // muauof /^ 'zanósyA ^. "J3 (^8)
'UDÍ11 I6I-8I dd '01 'HA 'DH^H ^ '61 'oapiAaiuoW '(jmioismoid
owanbs^^) msvaiupf smauaia sd^ ap upiovoifiun t>\ vuvj 'zanOsy^ 'j^^ A niaaso[) "3 (18)
•(89T-S9I) 8-S *dd 'HMS (08)
*60I'68 'dd 'I6I 'SBpsnxg 'aj3oiouauiouat¡j vj ap sjantav sauiajq
-oij ua 'aSvSuui np aiSojouaiuoua^d d^ jng 'Axvog-nvaiuaj^ "j^[ '-fa jod '^^ (6¿)
•18 "d '^q^ox sai 'x3nuhvj\[ y (8¿)
wi^uvjsns B^ b ^uodo as 9nb l^gpi o^ (g8) A9I3
-ui[9fjj BJBd 89 vuiuof B[ —ouisip^9ijuioo^q ^9 Jod opBjgpisuoo O9iun
[9 S9 9nb Á OpUBJBXJ B^S9 98 9UH J9p 44U9IS9adX9 B[ 9p OUB^d^ |9 U^
• (^JUBIU BpBUIB^ B91SIJBJ9UI BIOUBISnS^ Te\ VtDUVJSnS JOd BpiI9IlU9 9S
OU 9Ilb 8OU9UI B) (*'I"I 'J^) OUBip^i^UIOOj^q B^SIA 9p OJUlld ^ 9pS9p
OpiJU9S 9U9IJ OU VlJUDJsns-milJOf 8I89)I)UB B^ 'pBpqB9J U^ '\ ' #g
•9SJBZOqS9 BJpod O^OS 'mbB 'OJU9IUIB9JUB{d oXnO 48O9IO^OUI9JSld9
SBUI9[qoad 8OIJ9S BOqduit 9 SOJUTJSip ^nuí SOJU9UIBputlJ 9U9IJ OUB9
-IJ91UB9JJOU ouisqBjiHonajs^ ^9 9nb ojs^nd 'sogdoan9 ouisqBuoiounj A.
ouisqBjnionajsg \^ 'gjj^d ubj^ U9 'BJBjtuiq 98 uoisnosip B^ *g -^
" (58) ^^nSnjjq {9p ^ouBdsg p gjqos
SOipn}S9 U9 'UOI9BJU9UIIJ9dx9 9p S9UIJ UO9 4OpB9l[dB TBÁ Á (^g) 8^pBpiU
-BlUllJJ 9p pBqriOB^J B[ 9p BOIlSjnSui^ 9p OJU9UIBJJBd9Q p U9 OpBJOq
-Bp SBompj SBpugp sb^ 9p uppBoijiun gp ojogXojd pp Boiapgi uop
-BOIJIJSnf e| j^s 9pU9)9jd O^BSU9 9JS9 'odui9U OUISIUI [y -VWUof U9U9IJ
gnbaod ops souiggouo^ sb| á sv-i^im^sns souigoouoo o[os gnb o^sgnd
'p.I9U9S U9 O9IU9UIOU9J OJU9IUipOUO9 pp Á 'OU9UIOU9J OIUO9 9fBnU9^
pp pgj oiU9iuipouoo pp BisiA gp ojund p gpsgp ouioo 4(08) 4tBUI
-gjsis^ gp o^dg^uoo p BJnjonjjsg gs sgpno sb[ g^uBipgui sguopBzq
-BUIJOJ 8BAIS99nS SB[ 9p BJSIA 9p Ojund p 9pS9p OJUB^ 'S9^qiSoduit UOS
gnb ouis '(oiJjiqjB p gjuBipgui 9Sd9A|os9j ugpgnd ops 9tib o) sg^qiq
-osui SBopoBdd s9pBj[noijip uBoqduii 9 O9i3oppoj9ui b^sia 9p ojund
p gpsgp SBunjaodoui uos ops ou sootuoj soqogq so^ gp uopBjgp
-isuoo B[ gp BpuBjsns bj gp uoisnpxg b^ á Bi^opuoj X boij^iioj
gnb JBJjsouigp sg oXbsu9 9jsg gp ojispdo-id ^g[ •"[ jso 9s sbsoo
gp SBnuijuoo sgpBpipgj sgpuBJ^ sb^ ojsg jo^ 'optuos ns jbotjtjoa
siB9dp o^ X |B9J o^ gp gjJBd bjjo jgmbpng o o^pq o[ sib^sib 'siB
íojunfuoo ug sbsoo sb^ Bgunu BpA ou sgpnjiq^q sg^ojnoopgjui snj X nj
'sgjBjgog 'pBpjgA u^^^ : (uoib^ bjjuoo uojb^^ ouisiui [b Bjugsgjdgj
sojBJOog gp jojngopgjuí [g 'sogxuojB|d so^opip so^ ug gjjnoo opnu
-gui b ouiod 'pno p ug X) gpgguoo 9^ gnb BpugSipjuí gp sojugmoui
soood so^ gp oun ug 'sBidijj gp Booq ug guod uojb^^ gnb '[Bjgug^ X
Bn^xjuB sbui oqgnuí Bpug^ixg Bun uoo X '(6¿) 8OJos?nj sounSp aod
opBjpqos ^oAvd b^ b oujojgj^, p uoo gppuxoo Bpugixg pj^ • (jBjqBq
p opoj gp ou X 44Bnu9|,, B| gp ops Bidojd ouioo pBpipuopunj b^
gpugijuo gs is sougui o| Jtod) SBinS ssoiun sb^ ou gnbunB '(8¿) 4t8al
-ugjj sns sopoj ug BgijsjnSui^ b^ gp SBjsinbuoo SBAgnu^, BJBd
BiABpoj jgs ugqgp ouisipuopunj p X omsipjnjgnjjsg p gnb
-npui opugis 'uopBJBdgs b^ uoo opBUB Bq gs gnb oj o^p jod jgpjgd
�Bloomfield es lo material, la sustancia formada fónicamente (84), y
se opone al significado (85), que se define como situación (86). Por
lo tanto, la expresión "la lengua es sólo forma" debería entenderse
en sentidos diametralmente opuestos por las dos escuelas, o sea: a)
no comprende ni lo fónico como tal ni el pensamiento informe; b)
sólo comprende lo fónico y no comprende la "situación de lo ex
presado".
2. 3. 2. Es por esto que también la exclusión de la llamada "sus
tancia fónica" asume distintos aspectos en los dos estructuralismos.
En efecto, en la mayoría de los estudiosos bloomfieldianos, tal exclu
sión no se da en los primeros planos del análisis —los planos de la
identificación de los alofones y de su agrupación en clases, es decir,
de la definición de los fonemas—, sino sólo en planos superiores de
formalización (87), lo cual no parece ilegítimo. Además, los análisis
bloomfieldianos suelen presentarse con un carácter declarado de convencionalidad (cf. 1. 1.3.) y •—con alguna excepción, como la de
Pike, quien afirma que el fonema es una entidad real (88)— no
pretenden decir algo acerca de la esencia del lenguaje, ni acerca de
su realidad (que se da por sentada), sino sólo describir los hechos
de la manera más adecuada posible. Y también esto parece legítimo,
pues se trata en esencia de un problema práctico y, desde el punto
de vista práctico, cualquier sistema que describa un objeto (en nues
tro caso, el hablar) de manera coherente y exhaustiva (y cumpla,
además, con ciertos requisitos, también prácticos, de claridad, senci
llez, etc.) es perfectamente aceptable. Esto significa que, como estu
dio objetivo de los llamados "hechos lingüísticos" (de lo hablado
como cosa, como fenómeno físico ya producido y considerado inde
pendientemente de los individuos hablantes), el bloomfieldismo es
absolutamente inobjetable, desde el punto de vista teórico, por la
sencilla razón de que no se coloca siquiera en un plano teórico:
podemos objetar, según los casos, que se introducen complicaciones
innecesarias (si es que se introducen), o que se confunden hechos
distintos (si es que se confunden I, y hasta negar lps hechos o negar
la utilidad de la descripción, pero nada nos autoriza a sostener que
los hechos no deben describirse de esta manera. Para dar un ejemplo
absurdo pero claro, podríamos imaginar que alguien quisiera descri
bir y clasificar, según el color, la forma y la dimensión, todas las
sillas de Montevideo: desde un punto de vista teórico, nadie podría
objetar ni la legitimidad ni la validez de la descripción, si se cum
plen todas las exigencias generales de tal operación, eminentemente
(84)"Any combination of phonemes that occurs in a language, is pronounceable
in this language, and is a phonetic form" (Language, p. 138).
(85)Language, p. 141.
(86)Ibid., p. 139.^
(87)Cf. A. Martinet, Struct. Ling., p. 584.
(88)"It is assumed in this volume that phonemes exist as structural entities or
relationships; and that our analytical purpose is to find and symbolize them. This ímplies
that there is only one accurate phonemic analysis of any one set of data" (Phonemics,
pp. 57-58). No resulta claro dónde existen estas unidades: parece que en la mente de los
hablantes, que las conocen "inconscientemente" (ibid., p. 57); de otro modo, sólo puede
entenderse que existen como abstracciones, pero como las únicas abstracciones posibles.
— 154 —
�— ssi —
pepi^iqBJnsuaiu ap JajjpjB.i ns ua opuniu jap Bpuaisixa bj jspunj -auiaui B[ aisixa anb lta>ip
as,, anb opoui ouisiui jap sbsod sbj uajsixa anb s,a.)ip as,, :Bi.iuaijadxa euisiin Bisa ap bbj
anb seqan^d sbjjo somaua) ou opunni jap sesoa sbj ap eajaaB anbjod '(<4íwaia uvjndodt^
B{ Jod) ajuaijjoa Biauauadxa bj jod sepiaajjo ssqamd sbj souiauaj ojos Biauajsixa ns ap
BJjaaB anb ap oixaiajd ja uoj pBpiJouaiu; jbi jB^au apand as ojsj 'ojisij aaioBjea ap sa
pBpiJouaiui [bi uaiquiBi anb ji Jjsouiap Bpand as anbunB '(oiafqo jap aiuEj^ajui-ou oiuoa
oiaCns jap) niauaiauoa vj ap pvpijoijajui bj ap ajquiou ouioo 'oidaauoa ojnd ouioa asaap
•uaiua apand ajuaw bj 'oponi oiusiui jaQ -(sapepiAi)ae sbuisiiu sbis^ ap ojunfuoj ja ouio.)
o) pBpiun oiuoa SBjaapuaiua BJBd souiianpaj sbj jbii.) jb o.rnin oidir-uud ja 'sapBpiAjiaB
SBUai.) ap opianpap oidaauoo un ouio.) ^ojafqo ou A ^ojdaauoa ouioa a^uauíajduiis asatqaauoa
apand niuulsa j^ '(o^uaiuiiaouoa ojisanu ap ajqipnjaui uoiaipuoa ^ojatqo A ojaíns aajua
uopuusip bj ja^ouojaj Baijiu^is ojos anb) Biauaiauoa bj ap pBpiuBpunui-ou bj 'pBpuou
•aiui bj o sapBj)¡AijjB sBuaia ap ^4jBniiJidsa,, j31.)bjbo ja jaaouooaj BJGd SB.)isjjBjam sbij
•uBjsns ouioa ajuaut bj o nfiuidsa ja aapuaiua oijBsaaau opoui un^uiu ap sa ou 'pBjiíjBa^ u;^
'(sajB)uaui soias b SBjjpnpaj o) a)uaui bj b uaaauaiJad ou anbjod opunw ^ap snsoa sbj jB^au
ap bj :BiJB4iuo.) uoisiaap bj ap jBuoiauaAuoa A ,^oaisijBiaui,, jai jb je^ ouisiui ja auaii anb
BiJBJiíqjB uoisiaap Bun sa '(sojisij soijb b Bjjionpaj o) opunw jv atuaioauajuad vsoa son
ap asJBiBJi ou Jod 'ajuaw bj JBíiau ja 'BJOqy 'ajqBjnsuaui aiuauíBJisij oj 'ojisij oj ojos
jas apand Biauaij bj ap oiafqo anb ap (uoijujauoj bj o) Bapt bj ua buisiui Bjja BS.q as
'opsj ojio jod 'A 'Bijuaij Bpoi ap ojisij jjdbjbj ja JBJijiisnC BJBd jiajjs BiJaqap 'opsj
un Jod 'anbjod BJiÜojojtiBi sa —SBisiAUisod SBiJuapuai sbjio ap uaiquiBi bjiisijjijbjbj sa
ojad 'BisjjoiABqaq Biáojojisd bj ap apajojd osej aisa ua anb— Bstuiajd jej^ (06)
"(21 -u '9 'd '7SK) í4P3M0IIJ 8uiaq si poqiaiu í^qM asBj qjsa ui iiJijdxa a^jBtn oí
inq '^uidnoj^ luauí^as jo poqiaiu jjüuis b xij o] japjo ui iou pa]Bis aq pjnoqs BijaiíJJ
aqj[ ^sasodjnd luaJajjip joj Jauaq aq iq^itu BiJaiíJj JaqiO 'uoiidijjsap a^nn^uBj jno oí
luaiuaAuoJ isoiu saiuauoqd pjaiA jjim sb 'asjnoj jo 'BiJaiíjj qans uajas a^,, (68)
-bdisij oj e o^afqo ja b^iuiij Á jbi oraoa oiafqo ojaui jb uoiodiaasap
bj b^iuiij 'n^iadiaasap bj uoa Bianaia bj saijiiuapi oinstpjaijuioojq ja
'o^uauí^punj a^sa U0^ '(06) *" '^^ '^Svn^uvq) afBnáuaj ja omoa
Bianpuoa ap t4soaisjj^ soqaaq soj ap oipnisa ja aa (^^iiaui o njt^idsa)
ttoaisij-ou do^aBj un5J b soujiaajaj souiapod ou anb ap siuiajd bj roai^
-ojojnBj 'sBiuapB 'X ootioBad aa^aBJBa ap Bjja uaiquiBj 'BSiuiaad Baiun
Bun ua SBpBSBq X je aa^ua sa^ua^aqoa ^soai^aBJcd so^aB) sauoisioap
saa^ 'Biauasa ns ua 'uos anb sauoponpad sajuBjaoduii saaj aiu^ipaui
soaiapai SBUiajqodd sajBj uaAjansaa Bjanasa ns X pjatjiuoojg 'sbjjis
sbj ap odn ouisiui jap o^afqo un sa ^afBnSuaj^, o^afqo ja (a) íojafqo
jap Bjnjanj^sa bj ap uptadtiasap ouioa aiuauíBAtsnjaxa asiapuajua aqap
uptadtjasap bj (q) íupiadiaasap Bjnd oiuoa asaapuaiua aqap Biauaia
bj (b) :is ap SBUiajqoad soj soatioa^ 'oiqui^a ua 'uo
*g •"^
•uBjSajui anb Biuajsis jap oa^uap sajqBu^ndoui
uos (8¿X '^ 'n-iqnjvd bj ap bj o í()¿I '^ '^piovuo bj ap bj ouioa)
sBUBipjaijuioojq sauoiaiuijap SB^jaia X 'opBjadnsui BiABpo^ ojapoui
un uaXnjtisuoa (9X-0T 'JBjnaiiaBd ua) aSvn^uvj ap sojn^dBa souiiSjb
'oiaadsB a^sa of^g 'Bjanasa ns jod opBjjojJBsap a^uauíaopaqn X pjaij
-uioojg aod opBjnSnBui ja anb osoináia X a^uaiaqoa sbiu uoioBOtjiSBja
X uoiaduosap 'sisijbub ap Biuajsis un jBuiáBiui Biapod as aiuauíjia
-ijxp 'BAiiafqo BaijBiuBJíS bj ap ja ouioa 'so^aadsB sojjaia ua 'anb 'sbui
•apB 'aaaouoaaj anb Xsq ^^ 'sajqBjnsuaui X sajqiosouSoo a^uauíBaisij
soqaaq ap uoiaBaijisBja X uoiaduasap ouioa a^uauíBAisnjaxa Biauata bj
apuaiiua as is 'ajqBpnpui sa oaijpuaia a^uauíBsoanSia aajaBJBa ns uaiq
-uiBi X 'optjBA a^uauíBja^ua sa ouisipjaijiuoojq ja 'sand 'opxjuas a^sa
ug 'souisiui soijaiíaa soj uoa auai^uBiu anb Biauaaaqoa bj b oiaadsai
uoa asaB^apisuoa apand ojos uoiadiiasap Bun ap zapijBA bj X sotuauod
-odd sou anb pBpijBuij bj unas uaStja as soida^iao soj sand 'sbojbub
uos souoiaBniys sbj anb BjaA as X 'BaijBiuauoj uoiadijasap bj ap
aaxp (68) siijbjj '2 ^nb oj uoa uoiaBiBdiuoa eun osb^bjj '
�mente comprobable (identificando el lenguaje estudiable por la lin
güística con los enunciados considerados como cosas).
La primera decisión tiene carácter de convención semántica
("ciencia" = "descripción"). A esta convención se puede oponer otra,
es decir que se puede optar por otro concepto de ciencia. Se puede
sostener que la ciencia no debe ser pura descripción de hechos empí
ricamente conocidos, sino también interpretación y valoración de los
hechos desde un punto de vista unitario; que los mismos hechos
cambian totalmente según la concepción que trate de dar cuenta de
ellos y, por lo tanto, se modifican en la historia y sólo se conocen
de algún modo mediante una concepción. Se puede sostener que la
ciencia no debe ser el terreno de la absoluta seguridad pleonástica,
de la predicación explícita acerca de hechos ya conocidos, sino tam
bién riesgo, interpretación personal, hipótesis a verificar y, necesa
riamente, también error y superación del error mediante nuevas inter
pretaciones, que a su vez se volverán "errores" a la luz de otras
investigaciones. Pero naturalmente, quien —como nosotros— adopte
este concepto de "ciencia" no podrá negar el carácter científico de
las investigaciones bloomfieldianas (porque esto significaría referirse
a una "Ciencia" como esencia absoluta), sino sólo indicar que se fun
dan en una distinta concepción de la ciencia.
La segunda decisión tiene carácter metodológico: para no correr
el riesgo de recurrir a hechos "no-científicos" (= no comprobables
como fisicidad), la descripción debe ser una descripción interna del
objeto como tal. A esto (pero ya adoptando otro concepto de "ob
jeto") se puede contestar que la limitación al "objeto como tal" im
plica una mutilación del objeto, porque el objeto existe sólo en sus
múltiples relaciones, que de ningún modo le son externas, puesto
que lo determinan y, a su vez, son determinadas por él. En el caso
del lenguaje, esto significa que el lenguaje no puede entenderse ni
describirse fuera de sus relaciones con los individuos hablantes, con su
pensar y sus sentimientos, con su ambiente de civilización y cultura,
con su historia, con el momento particular de lo enunciado (91). El
"lenguaje en sí y por sí" es una ficción que puede resultar útil para
determinadas finalidades, pero no debe significar que hay que aislar
y en la posibilidad de experimentación científica es una ilusión que el hombre suele
otorgarse a sí mismo, para dar carácter de "seguridad" al ámbito de su existencia, y es
lógicamente insostenible, porque, en efecto, no son la experimentabilidad y el concepto
de medida condiciones de las cosas, sino, al contrario, son las cosas (cuya existencia se
establece por la experiencia corriente) las que condicionan la experimentabilidad y el
concepto de medida (que es sólo una relación entre una cosa y otra cosa tomada como
unidad). Esto significa que las dos decisiones tienen el mismo carácter de opción arbitraria
y, por lo tanto, la misma validez. Y ni siquiera se traía de una opción ineludible, porque
se puede considerar como real la misma tensión continua, multiforme y variable entre
sujeto y objeto, el esfuerzo cognoscitivo como tal, y aceptar críticamente las dos decisiones,
en la medida en que ellas pueden darnos cuenta de esa tensión, es decir, considerar a las
dos como absolutamente válidas dentro de sus limites. Pero el mecanicismo behaviórista
opera una reducción más, y ésta ya injustificada, al eliminar toda referencia a la "mente":
hay una profunda incoherencia entre decir que también la interioridad del sujeto, también
lo que llamamos "mente" tiene carácter físico (lo cual es teóricamente aceptable), y al
mismo tiempo excluir la mente de la consideración de los "fenómenos de conducta física"
(como el lenguaje), como si ya no tuviera el carácter que se le atribuye.
(91) Cf. a este propósito la sagaz crítica de A. Martinet, About Structural Sketches,
"Word", V, 1, pp. 13-35.
— 156 —
�— ¿si —
•ajuauíBOimmb asjiuijap apand ou A oipos A ojop ap auodinoa as ou (^s,, BJqBjBd bj ap
opBaijiu^is ja :js bsod B| ouis tl;s() BjqBpd bj ap opBaijiu^is p sa ou uauíjap soajuijnb
soi 8n^ I 8n^ alup;A a ojaj "(8l 'd 'a^onSuoj) ítoipos ap ojnjoja;> Bijas 'jos ap
opE.iíjiuáis p 'isb iBaiuimb bj '-fa Jod 'otuoa SBpuap sbj)O ap souiuuai ua asjiuijap
uapand sBjqspd 8B)jaia anb 'oaaja ua 'aaiQ "(-6Z "dd 'i6T 'PJOJXO \^^on8uo'j puo
ijaaadg fo Aioatjj^ ai/j; 'HaNimrv^) 'jj "y *p) tuoaui Svi-qj p uoa Stutuoaw p 'opoatftvSis osoa
bj uoa opoaifiu^is p Bjijijuapi aiMUKOoig anb aaaJBd sojuauíoui so)jaia u^ (96)
•(5 -d 'qsW 'siaavu -^) ttsjaq)o o^
XpAijBpa sajniBaj 10 siJBd amos jo qaaads jo mojj aqi uiqiiM ^uama^uBJJB jo uounqpisip
aqj si 'ÁaAjns ^uasaad aqj ui lUBAapj sb pajda.DB aq ^iM ipiq^^ uoijEpj Apio aqi puc
'sapsin^uij aAijdijJsap jo qajsasaj uibiu aqjQ •••qaaads jo sajtUBaj uiBjaao ni saniJBjnSaj
aqj qiiM inq 'sapiApas qaaads jo ajoqM aq) qtiAV ]ou spap qaiqM Xambui jo ppij
JBjnapjBd b si 'pasn aq 01 auioa SBq maaj aqj sb 'sjpsm^utj aAi^dpasaQ,, (5^)
"(S^ '^ 'a8r>n8uDrj) lta3paiMOU>[ uommoa oj jo saauaps aaqio jo
s^uapnjs 01 siqi joj paddB isnuí inq 'sSuiuBam auijap jouubo isin^uij aqx,, (t6)
•t8l *d '1SN 'sihuVh Z 13 "(6SI "d
ta8on8uorj) ^jaJBaq aqi ui qiJOj sjjBa )i qaiqM asuodsaj aq) puB ji sja))n JaqBads aq) qaiqM
ui uoi)Bn)is aq) sb uijoj apsin^uij b jo Sutuvaiu aq) pauíjap aABq a^,, (6)
*B[qBq ap so)anpojd ap paj uopjod
Bun Jiqpasap Bjsd Baiuaa) Bun ap ou A 'afmtSuaj jap ouiouprnu vtioaj buu ap bjbj) as
iqB anbjod '^ -dd 'q^j 'Aaiswiarjj b Jaar.q apand as ou aqaoadaj ouisiui jg (^5)
J9S Jod 'BSOD BJ1O odtUDIJ OUISXUI \B SD OJ9d 't48B^IS SB^ OUIO9,, SBSO9 9p
'OJ99J9 U9 '9U0dlU09 9S 9fBn8u9[ ^9 9nbdod '9fBlloU9^ 89 OU TBÁ Bp9llb
9nb o\ OJ9^ "^^sjionp^j^ 9q9p 9nb ojs^ jod so Á Bui^^oop ns gp oj^u^p
9qB9 ou aívni^uaj jap p^pxpaaA v\ onb aioop so :ttBiou9iD ^p ojgfqo,,
op O}d9ouo9 ns uoo iu b^sidiubd9Ui sis9j ns uod BjdBpB 9S ou —bsoo
ouiod osjiqijosop opond ou onb ojod ^Biouosg so gnb— ofBnSuo^ ^op
ojo^dsB 9^s9 gnbaod oiuguiBjsnf '(96) ppijuioo^g op BDijsináu^ buijj
-9op b^ gp p^^aj sbui 9jaBd b^ sg op^oijiu^is jgp Bijog^ B-q -f -g *^
•ojduigfg oj^sgnu gp sbjjis sbj gnb odij ouisiui jgp
'odisij ouguiougj o^nd ouiog gfBn^ugj jgp ouis 'jvj oiuoo afvn^uaj jgp
oipnjsg sg ou b^ oagd '(gfBn^ugj jgp ojugiuxigouoD jgp bjsia ug jpn
.iBjjnsgj gpgnd Á^ opijBA A ouipi^gj gjuguiBjogjagd sg oipnjsg jbj^
(S6) t4soaJ B ojggdsgj uoo soSsb^ sojagp gp
uoignqiaisip9^ bj gp gjuguqBdiDuiad A t4JBjqBq jg ug so^sej sojjgTD gp
pBpiaBjn^g^,^ bj gp oipnisg ouiog gpugijug gs BAijdijgsgp Boiisin^utj bj
'pjgijuioojg gp sojndiosip soj 9J}u^ • (sbaiiboijiu^ts gnbunB) sbuijoj
gp uoiodiagsgp ouioo Bpipug^ug 'BoiisinSuij bj gp gXnjoxg gs opBoij
-iuSis jgp upioBjgpisuog bj 'gjuguiBiaBsgggu 'j^no oj aod '(ooistj ougui
-pugj ouiod gf^nSugj jb ugjg^gj gs gnb eoutiujgj — ) (^5) sootjsjnS
-uij souiuiag^ ug gsaiuijgp ugpgnd ou sopnoifiu^is soj gnb BJBjogp gs A
(g6) buijoj bj b joij9JX9 ogjB ouiod opvaifiu^iis ^a Dutpp gs oSgnj oagd
'(8l "^ 'a^vnSuvj '¿opvaifiu^is _j_ vuiuof?) opnaifiu^^is uoo viuuof
ouiod ODijsin^uij oj diuijgp aod szuoiuiod gs : (aívni^uaj jap mouafoj
notis-in^uij oj ap ozafqo ja A aíon^uaj ja a^%ua aisnfosap un gggjqB^sg
Bjjg 'ojggjg u^ 'BDijduii gnb sguoiggnpgj sgjj sbj ouiod Bsiuigad bj
ojubi 'ODiaog^ ouBjd un ug o A A 'oduigi} ouisiui jb BpijBAUi (gfBnugj
jgp pBpijBg^ bj gp bjsia gp ojund jg gpsgp gjqipnjgui) uoiDB^dggB
-ou ns gnb ojsgnd '9abj8 sbui bj sg X ogiSpjouigjsidg J9jdbjbd gugij
'Bsiuigad bj uod X sdjoijd^ub sbj uod 9}U9J9ijod 'uoisiDgp ejodidj Bq
•BDiuojDuis uoiDdiaDsgp bj BJBd opBfij Biugnbsg
jgp jijbs gqgp pjgijuioojg ouisiui jg '(-sSis X jg^ *d 'aSnnSuvj)
BDiJoisiq BAi^ggdsjgd bj ug gfBnSugj jgp jbjbjj jb 'ojggjg ug ' (Zd) BJJ
-psixg Bjginbis iu gf^n^ugj jg o}U9iuibjsib jg ug gnb^od 'gfBn^ugj jg
�finalidad significativa (97), y no puede ni definirse ni estudiarse,
como lenguaje, independientemente de esta finalidad. El lenguaje,
como lo ha aclarado Dewey (98), es al mismo tiempo naturaleza
(cosa, fenómeno físico) y "pensamiento" (99), pertenece al mismo
tiempo al mundo y a la interioridad de la conciencia: de otro modo
sería imposible la comunicación, porque sólo podemos tomar contacto
con otros, comunicarnos, por medio de cosas, y sólo podemos comu
nicar lo que no es cosa sino interioridad de la conciencia. En este
sentido hay que admitir, con de Saussure (y lo admite el mismo
Bloomfield, pues reconoce que "el estudio de los sonidos del lenguaje
independientemente de los significados es una abstracción", Language,
p. 139), que el signo lingüístico sólo existe en virtud de una unión
entre significante y significado (100), y, con Hjelmslev, que entre
el "plano de la expresión" y el "plano del contenido" se da una rela
ción de "interdependencia" ("función entre dos constantes") (101).
Bloomfield es, indudablemente, el estudioso que con más coherencia
exige que la lingüística estudie su objeto en sí y por sí (102), pero el
objeto que le propone no es el lenguaje sino lo que Dewey llama
el mero lenguaje (103). Se agrega a esto el hecho de que su concepto
de "ciencia" exige que se adopte, frente a la relación observable ha
blante-oyente, un punto de vista totalmente neutro y objetivo y que
se ignore en la observación toda experiencia subjetiva anterior.
2.3.5. Ahora, si estos postulados se aplicaran con todo rigor
—lo que, afortunadamente, no ocurre—, la descripción del lenguaje
(aun como mero lenguaje) presentaría problemas previos práctica
mente insolubles. Ante todo, sería sumamente difícil separar los he
chos lingüísticos de otros hechos de conducta que producen reaccio
nes semejantes; mejor dicho, no habría ninguna razón para hacerlo:
el picar con un alfiler y el "picar" con una palabra deberían consi
derarse en el mismo plano, si producen "respuestas" idénticas. En
efecto, Z. S. Harris reconoce que 'no existe una conducta lingüística
identificable como tal, sino sólo una conducta inter-individual dentro
de la cual la lingüística elige ciertos elementos y estructura con ellos
un sistema' (104). Pero ¿cómo lo hace? No será por simple arbitrio,
visto que los elementos que elige coinciden extrañamente con todo
(97)Cf. a este propósito las agudas páginas de A. P acharo, Corso di Glottologia,
Roma, 1950, I, p. 112 y sigs. y pp. 121-122.
(98)J. Dewey, Logic. The Theory of Inquiry, trad. esp. Lógica. Teoría de la
investigación, México, 1950, p. 51 y sigs.
(99)"El lenguaje se compone de existencias físicas: sonidos, o trazos sobre un
papel, un templo, una estatua o un telar. Pero estas existencias físicas no operan o
funcionan como cosas puramente físicas cuando son medios de comunicación. Operan en
virtud de su capacidad representativa o sentido". (Ob. cit., pp. 61-62).
(100)CLG, pp. 58-59.
(101)Cf. PTL, p. 29 y sigs.
(102)Cf. F. de Saussure, CLG, p. 364.
(103)"La existencia física, que es vehículo del sentido, puede ser caracterizada en
su particularidad con el adjetivo mera; la emisión de un cierto número de tales sonidos
o la agrupación de tales grafías puede calificarse de mero lenguaje. Pero, en realidad,
ni hay palabra en el primer caso ni lenguaje en el segundo" (Ob. cit., p. 63).
(104)"This does not imply that we can speak of any identifiahle linguistic behavior,
much less phonologic or morphologic behavior. There is inter-personal behavior which
may include gesture, speech, etc. Lingüistica sets up a system of relations among selected
features of this general behavior" (MSL, p. 22, n. 27).
— 158 —
�— 6SI —
•oei '16 •dd "piqi (601)
•SI"l€I *dd '^^vnSutrj (80t)
"(891 -d) 691-Z9T 'dd ''1 sButpaaaojj 'atuauoyj jap fti9ojoyaÁsj 'HaiHng -^j 7D (¿01)
'(¿ti *d) 4íO)!^9J1 I ^P B13U8S3 BJ UO3 O[)EZl JBfJIUIBJ B/C JBJS3 31U3UIB1I3
•I^dUII 0IJBS333U 83 B)30d O^OS Un U3 OlScj} OJ JBJEU3S Jdpod BJBd,, : 19I"¿I "dd 'IS6I
"dd '^ 'j "ltl¡iig ap 'luj ^nAsg,, 'anbtismUutj %a at^^ojouautouayj 'sog 'f-"H (901)
•61 *d '7S^ (SOI)
oxusxxn oj ^ 'aiuB^qeq ^p eoijijuaio-ou bidu9tj9c1x3 ns u^ 'sist|bub
ouii}[n U9 '2 (601) SBpiaa^qBjsa ouisiui \^ aod sbia9J(Í SBjs^ ua BSBq
9S "(801) S9[UI [9p SBUI9UO^ SO[ 9^U9UqBjnj0riJ189 JBDIJISBp ^B '^Bn9
^a 'p^ijraoo^g ap os^a p ua Bqanaduioa as anb o\ 'a^uauíBjsnf 'sg
•(BuafB o Bidcud) BiAaad Biauaxaadxa Bisa Bai^uiajsis jaA^A X ji^9jjod
BJBd o^os Bjanj anbunB 'aoijajuB o^uaiiniaouoaaj un ap JijJBd ajuaui
-BiJBsaaau Baaqap :oiAadd ojuaiuiiaouoa p ua asjBssq ap jBjtAa Bdpod
ou opBpuas oijaipa p 'ojaaja ug "oaijpuap-ou ppiui ojuauíoui un
ap sandsap ojos jo^ia ua BJBdjua anb uoiauaAuoa ajduiis Bun ap bjbj
-bjj as oaag • (¿q\) jajqng ^otp ouioa ^ttiaH}3Z uo U9H}aZ 'sou^í8
soj ap ttSBAxiuijsip SBaaBui,^ o sooi^ijovip uos SBuiauoj soj anb op oqaaq
jap 'aiaap sa kSBuiauoj soj ap soAtjuiisip soásBJ soj ap a^uatpuadapui
oiaajiaa un 'ttooijjiuap Jaqss^, jap ouBjd ja ua 'dBjdopB ouiijjáaj X ajq
-isod sa 'Bn^uaj Bun ap BaijBUiauoj Bjnjanajsa bj JBipnjsa jb 'isy
•(ajuBjqBq otuoa aq^s ouisiui ja anb oj
ap souaui X) sajuBjqBq soj anb souaux 'oduiatj ouistui jb 'ojad ajuaui
sbui jaqBS b Bu^isaj as —oiajiqaB un a^uBipaui X ojund
BjsBq ojaaaBq apand ojos X— aaBq oj i -so^iísm^uij so^ody
soj ap vanafqo mauaiJadxa ns ap a^unjqvy ouioa oiusiiu ^ v asumja
-xa apand ou oaifauaia ja :ajuBjqBq onpiAipui un oiusiui ja jas jod
'soaijsin^uij sou^is soj ap oaijoquiis jojba jap Biauaiaadxa auap anb ap
oqaaq ja aipnja apand ou Bjsm^uij ja 'opsaijiuSis jap uppBStjsaAUi
bj asaauodojd uis une 'anb Jiaap sg • (901) uoiaB^ijsaAui Bpoj ap
asBq bj a^uauíBiJBsaaau aXninsuoa ajsa o jad 'oiAajd ojuaiuiiaouoa jap
sojBp soj jB^au B^SBq X Ji^ajjoa 'jesia^j Bjpod oaijjjuaia jaq^s ja :ba
-ijafqo Baijijuaia BtauaiJadxa bj ap opunuí ja Buapjo-ajd '44oijbut8ijo
jaqBS,, opBuiBjj ja 'oíAajd ojuatuiiaouoa ojjsanu anb ap 'Bi^ojouauíouaj
bj jod opBOBisap 'oqaaq ja ua BSBq ag 'BAijaCqo ajuauíBjnd 'jopaixa
uoiaBAJasqo bj ap Jinjaxa Bjaisinb ojatjjsa oaiisinSuij ouisijoiABqaq
ja anb JopBAJasqo jap BAijafqns BiauatJadxa BjjanbB ua 'oaxjjiuap-ajd
'oíAajd jaqBS un ua ajuaiuBisnf BSBq as jaaouoaaj ajsa ^ 'Baijoquiis
pBpiApaB ouioa B^Eipauíui BjauBui ap soiuaoouoaaj bj anbjod BatjsjnS
-uij ouioa Bjanpuoa BiJaia anSujistp as anb Jiaap sg -ouSis un sa anb
'soAUBaijiuSts soaisij souauíouaj ap as^ja bj b aoauajjad anb ouvuiajun
ap aqvs as anbjod ouis 'BAi^afqo Biauaijadxa bj jod ou jajijjB jap
anSui^sip as BjqBjBd bj anb 'sand 'jinjauoa ajqruozBJ aaajBg "Soap
-sinSutj oiuoa sajuB optaouoaaj asjaq^q uaqap anb so%uawa\a sojjo v
ojaadsau uoa umanqij^sip ap b^bjj as anbjod '(0l)8l BI ouioa 'sajBa
-nq sopmj sajdxuxs soj aÍBnSuaj jap ojxqxuB jap jxnjaxa BJBd sijjbjj
oxnsxxn ja jod opxjaSns 'uoxanqxjjsxp ap pBpjJBjxxíiaj bj ap oxja^xja ja
aiuaxaxja oxuoa asjBJapxsuoa apand oaodxuB^ 'afBn^uaj oxuoa uaaouoaaj
'sB}uxjsxp a^uaxuBjaiua sasBq ajqos '44SBisxjBiuaxu^ sosoxpnjsa soj anb oj
�sucede en el caso de Trager, quien, para definir los fonemas del
polaco según un criterio distribucional, toma como punto de partida
una clasificación anterior de S. Szober (110).
2. 3. 6. Si no se partiera de un conocimiento previo, sería muy
difícil, ante todo, segmentar los continuos fónicos en unidades alofónicas (correspondientes, aproximadamente, a lo que se llama "soni
dos") . Y, aun admitiendo que tal dificultad pueda superarse mediante
un simple arbitrio (111), persistirían las dificultades de identificación
y clasificación de los fonemas. En efecto, el criterio de la "posibilidad
de encontrarse en el mismo entorno", por un lado, no distingue fone
mas sino alofones (variantes libres) —como, con mucha razón, ob
serva Hjelmslev a propósito del método de Jones (112)—, y, por
otro lado, obligaría a identificar, en inglés, /h/ y /rj/, que tienen
distribución complementaria. Y, si se agrega el criterio de la "seme
janza fónica", para distinguir /h/ de /r¡/, este mismo criterio difí
cilmente podría justificar la identificación de [h] y [f] en japonés
(que tienen distribución complementaria, en la misma posición, pero
no tienen ninguna característica común que no pertenezca también
a otros fonemas japoneses) (113). En italiano, [dz] y [ts] deberían,
probablemente, reconocerse como fonemas distintos (114), porque
entre ellos no hay mayor semejanza fónica que, por ej., entre /k/ y
/g/. Y en el español del Uruguay las realizaciones [x], [y] —y, pro
bablemente, [h]— del fonema /%/ (115) deberían reconocerse como
alofones de /x/ y no de /s/, porque [s], [x], [y], [h] no se presentan,
según la exigencia de Harris, como una 'clase de segmentos definida
de manera que se distinga de las demás clases por todas las distin
ciones fonemáticas y sólo por éstas' (116). De todos modos, habría
que explicar por qué un criterio sirve para identificar, por ej., [k]
y [k'j pero no para identificar [h] y [r¡], y por qué otro criterio
sirve para distinguir [h] de [t;] pero no distingue [h] de [f]. La
explicación debería, seguramente, recurrir a la funcionalidad en la
lengua (117), y la idea misma de funcionalidad, así como el sentir
la exigencia de recurrir a otros criterios (simplemente porque no se
admite que ciertos casos puedan ser tales como se presentan al aná
lisis estrictamente "científico"), se basan en el conocimiento previo.
Es decir que de ningún modo podrían evitarse las referencias al sig(110)Art. cit., p. 179.
(111)Cf. Z. S. Harris, MSL, p. 25.
(112)PTL, p. 40.
(113)Cf. C. E. Bazell, Phonemic and Morphemic Analysis, "Word", VIII, 1, pp.
33-38 (p. 37, n. 10), y Linguistic Form, Estambul, 1953, p. 42.
(114)Así aparecen, aunque con fundamentación distinta, en G. Porru, Anmerkungen
über die Phonologie des Jtalienischen, TCLP, VIII, 1939 (pp. 10-11 del apartado), donde,
sin embargo, no se distingue sobre la misma base [s] de [z] (p. 12). Cf. B. Malmberc,
A propos du systeme phonologique de Vitalien, AL, III, 1, pp. 34-43 (pp. 39-42).
(115)Cf. W Vásquez, Art. cit., pp. 4-5 (88-89).
(116)MSL, p. 35. También podría hablarse de una "neutralización" entre /s/ y /x/,
puesto que, en los mismos sujetos, [s] no se presenta en las mismas posiciones, pero los
estudiosos norteamericanos, en general, no hacen la distinción entre neutralización y dis
tribución defectiva; cf. MSL, p. 65; E. Fischer-Jcercensen, On the Definition..., p. 31.
(117)En efecto, Z. S. Harris combina los dos criterios (la distribución y la fun
cionalidad), pues reconoce como distintas las formas que provocan respuestas distintas
por parte de los hablantes (MSL, p. 20).
— 160 —
�— 191 —
"(0SI-6H #dd '-J-iBd) 091-StI -dd '^i'61
'sajjy "fl '(61 'XXX '^J^oj^y^Asj aP jvuunof 'agvguvj np aigojoyaAsg ap "pB.il) atvnSua]
pap mHojooisj ua 'jdtiiod vjgojoiiof vj uaiquiei 33 "X" "dd "" 'sadpuiug (ZZl)
"6IZ'¿I^ "dd '• • -sanbimuag 'Nasvaaaaof-HaHDsi^ "3 ap boiijj^ B[ 33
'Lfr 'dd 'j 'AIXX '^^boSub^,, 'sisApnuy oituauoyj uof sainpmsog fo ja y (j^j)
'9^61 '^A. '^ '-toiavyag pun aSonguny
A '86I 'o8b:)!HD 'stig!S f ^JoaHI a^ f suoimpunog 'siaaoj\[ -y '3 X '6f>6l
'm8umDaft[ fo üuiuva^^ ayj^ 'saavHDia -y 3 i^ Jíaaao 'X D 'oPl Jqos '33
sSis X f-g -d 3 3! 'tlpjo^,,
'sattsmgupj XuDJodtuajuo^ pun XBojoyaXsj isiuoianyag Ajing 'HDfiviHDS -j^[ 33 (611)
*(^ *d) ^-90 "dd 'g '^ 'ltBn8u¡3,, 'saijao^MX^ 0% aouaiafag
papad yttcn Xuoay^ atKingupj ni spuajj; juaoag autog 'NOSKITIO3 '3 'J^ (811)
sb^ ap sopojaui so[ Bj^Ba^draa ^ |BjniBu Biauaxo Btaas
^ap oipnisa ouioa 'oxquiBa ua 'Baiiauoj b^ ísoaxSo^oiaos ^ soai^o^oaisd
'soa^sin^uq sopoiata BjJBa^dnia Á 'Boijsjn^uq Btouata Bjxas biSo^ouoj v\
I9S : (^^T) BJeíA ^P soiund soijba apsap Á souB^d sot^ba ua uaaajqBjsa
as SBuqdiasip sop sb^ a^jua SBiauajajip SB'q qBuoioipBxi Baijsináuq
b^ ap B[^j Bun Buuniíisuoa opinSuijsip SB^aqBq ou [a Á 4t4iqq^q ^
ua sopiuos so[ ap Biauaia^, 'Baijauoj: b^ íuBnua[ b^ ua sopiuos so^ ap
BiauaiaM Bt^as vi^ojouof B-q *(t4^[qBq ap ojob,,) ^^fvifo^ud^ Á (t4Baiisin
-uq Bjn^anajsa^) epjiqaSifjvud^ uoa aanpBjj 'aa^qng b opuamáis 4anb
souiuija^. 'ajouvd Á ^nS^vj a^iua BUBaanssnBS uoiouijsip B[ uoa Jtpta
-uioa Bj^aqap uotoBJBdas B[ ^oqziaqn^^ bjb^ "AOXzxaaaHX 'S *M PTS
Bq viSojouof A n^iiaiiof aajua uoiaBJBdas BsoxnSi^ Bun Biaua^sisui ^oÁ
-Bui uoo opx^ixa Bq anb jo 'soado^na sosoipnjsa soj ajjugj ^ *j -g
'voifiuS-is
anb ap owsiui o^oa^ p> ou A 44buijoj,, Bun naifmSts anb b Btouajajaj bj
Btnjaxa ojos ajsa sand 'pjatjuioojg anb bjjb sbui.uiib ba 'aaajtBd unáas
'X (j^j) oaijBuiauoj sisijbub ja ua opBaijiu^is jb Biauajaja^ Bpoj ap
uoisnjaxa bj ua opiisisui Bq qaojg "g 'ajuaiaax Anuí Baoda ua 'oiaaja
ug 'ouisipjaijiuoojq jap jBiuauí^punj pnji^aB bj JBaxjipoui u^pand
soiuBjapB sajBj o^und anb BjSBq ojuauíoui ja ^od o^Bja aA as ou o^ag
"(O^T) op^aijiuSis jap Bjjoa] a^uBsaaa^uí a Bfajduioa Bun SBpBaap sbuiij
-jn sbj ua opBjjojJBsap Bq ouisuoiABqaq ja anb X 4(6Il) op^aadns ajjBd
ua bX ouisiJoiABqaq un ua UBs^q as pjaijuioojg ap soapsin?.Uij sopBj
-n^sod soj anb opBAJasqo Bq as anb 'uaiquiB^ 'p^paaA sg -g -g -^
•otüjmu 9 'ossoj a (9pD]tnu ^sa jt '92nox js p¡
UO3 S933A SBJJO X '9UU9CI 'OfltU^O. 9 'jltta pl 'flUSO, JS3 fl UO3 S309A SCJJ9I0 SEpt![nU9S
sauoisajdxa scj uau^pjo sajuc^qRij so[ anb apiduii ou o^sa OJad '^sauoijuijsip sapj
ucjiuiaad anb sapuujoj so^sbj aoajjo ou cngu^j v\^ anb jpap Bjpod ag -(¡ot jsi xa
'U9qjots9^ jsi J9 -uiaiB) oi9mu p/sa X ojjantu vy jbdijiuSis uapand anb 'otuout a
3BU 'poní ^sa ji *jj ouio9 o '(vuviu9jd poptfvuof^ou 9p osoipnjs9 un B o ofqvs
UVJU9JO Un B 8SJIJ9J9J 9pU9UU9 IS 'JIOap S9) BSJ9A99IA O 'OAI)3fpB OUIO9 limita]!)
X OAi^UBjsns ouiod 0190^ opBa^duia Bq is aqBS ajuBjq^q ja ojos apuop '^itmuajv
oiqos ]9^9 ouioa sauoisaadxa aiuauíjBuiaoj bijczijbub bjsijbjusuiijub un bjoubui anb
ap J8A uaiquiBi aiuBsaaaiui Biaag • (8H) „'' '^npuoo ot [Japjo mí 9uaqt] paavaddv
M9JJog^f ouio9 o í(-• • tanpuoa ot pau^aos tt^Jungn ouioa asjB^a.idjajui apand 'aiuaui bj
b BiouaaajaJ EiJEsaaau Bun uoa 'jBn^ bj '4ijno 9issag tonpuo^ ot pajvaddo t9uuogn
ouiO9 uoisajdxa Bun pnjpJBxa uoa jbzijbub ua pBqnaijip aiuB^SBq Biapuai bjsij
-BjuaiuijuB un 'ajuauíajqBqojd Xnuí 'anb BAjasqo uosuijjo^ 'isy -saaoXBUi unB
UBUBijnsaj sapBqnaijip sbj 'oaiisin^uij sisijbub jap soubjíI sojio u^ *¿ "g '^
• (ajuBjqBq ouioa BjsinSoutj ora
-siui jap o) sajuBjq^q soj ap Baijijuaia-ou Biauai^adxa bj b X opBoijiu
�ciencias naturales (físicas). La fonética se reduciría, pues, a fisiolo
gía y acústica y excluiría toda relación entre lo fónico y lo signifi
cativo (123), siendo sólo "la ciencia del aspecto material de los sonidos
del lenguaje". Finalmente, la fonética sería estudio puramente "fenomenológico" [= fenoménico] de los sonidos, mientras que la fonología
estudiaría su funcionalidad. Los varios puntos de vista no son coextensivos (124), pero Trubetzkoy no parece haber reparado en ello.
3. 1. 2. No hizo Trubetzkoy la distinción entre fonética general
(ciencia física general de la producción de los sonidos vocales y de
sus características acústicas: lo que Bloomfield llama phonetics) y
fonética de una lengua (ciencia de la parole correspondiente a una
determinada lengua: lo que Bloomfield llama phonology o practical
phonetics) (125) ; y a esta confusión se deben muchas de las críticas
que se le han hecho, aunque ello no se diga explícitamente (cf. 4. 3.).
3. 1. 3. De todos modos, la distinción entre las dos disciplinas no
significa para Trubetzkoy romper todos los puentes con la fonética.
En realidad, en su obra se autonomiza la fonética con resTvs^to a la
fonología, pero no la fonología con respecto a la fonética, puesto que
la fonología se basa necesariamente en la "sustancia" fónica y las
definiciones fonológicas se dan en términos articulatorios y acústicos.
A pesar de repetidas afirmaciones en contra, para Trubetzkoy el
punto de partida fue siempre la fonética, como él mismo lo reconoció
en el Congreso lingüístico de Copenhague, contestando a una objeción
de Collinder (126). En efecto, el hecho de que admita con Sotavalta
(y siguiendo a de Saussure) que 'la lengua preexiste al habla' (127)
y el hecho de que, según él, "el sonido del lenguaje no puede definirse
sino por su relación con el fonema" (128), no le hacen ignorar la
"sustancia" fónica ni definir el fonema de otro modo que partiendo,
justamente, de los sonidos del habla. Por esto, a pesar de la tan
defendida separación entre fonética y fonología, ha podido ser acu
sado de "foneticismo", y no sólo por los estudiosos de la escuela de
Copenhague (129) (cf. 3. 4. 2.).
3.2. La distinción establecida por Trubelzkoy fue aceptada en términos
casi idénticos por K. Bühler (130) y hoy, después de haber sido ampliamente
justificada por los trabajos del Círculo lingüístico de Praga y haber confluido con
la distinción establecida en Norteamérica entre phonetics y phonemics (cf. 1.1.2.),
es prácticamente general y de dominio común entre los lingüistas de los dos
mundos. Así, para citar sólo a un estudioso de habla hispana, E. Alarcos Llorach,
en un óptimo manual que en gran parte resume los Grundzüge, define la fonética
como "la disciplina que se ocupa de los sonidos, de la sustancia del significante"
y la fonología como "la disciplina que se ocupa de las normas que ordenan esa
materia sonora, de la forma del significante"; la fonética, según Alarcos Llorach,
"estudia los elementos fónicos en sí, en su realidad de fenómenos físicos y fisio(123)Cf. la phonetics de Bloomfield, Language, p. 75.
(124)Cf. SNH, pp. 37-39 (147-149).
(125)Language, p. 78.
(126)Cf. Actes du Quatriéme Congres International de Linguistes, Copenhague,
1938, p. 122.
(127)Principes, p. 13.
(128)Principes, p. 41.
(129)Cf. A. Martinet, Oú en est..., p. 45.
(130)Phonetik und Phonologie, TCLP, IV, p. 22 y sigs., y Teoría del lenguaje,
p. 5 y sigs.
— 162 —
�— S9I —
*66I 'B^BH bi 'atgojouoqj ()
*(I^ d ''ip '(¡O) i4Uí^s aa'^ijauoqd ssniu ^<qouoqd jap pun 'uapjaM 3o[ouoqd
ssnni J95jijauoqd jap :uauuaji jqaiu ais uajanp jaqp 'uapiaqas aiSojouoqd pun ^pauoqd
uassnuí ji^ ¡ai3ojouoqd auiaq sa jq¡3 (ai^ojoisXqdiniq) qnauoqd auqo 'uia\[,, (OH)
'HS-OIS 'dd '61 'sajpuo^ ^ an^Bquadcr) 'suadvj pajaajag -vapsinguiq (6I)
•8 "d 'soijauoq^
"¿l-9I -dd 'I6l 'sJJBd 's^n8uD¡ sa; ja agvguvq aq
•8-S 'dd "P!4I (9I)
" ' "dd '"'P tqatuaqsgiint¡osjoj (SI)
'¿I "d "PHI (tl)
•8 -d "tp -qo (i)
*(^ "d) ttB3í'síí}^u!l BP BiJBipisqns a uia^jBui e '[Cjn^BU
oB^sAaasqo ap Btauaia ouioa Baijauo; Ep apBpiuniíSaj Bp ojuauíiaaquoaaj o 'op^^ mn ^q,,
:S6I 'oaiauBf ap oijj 'vsangnj^od vaiiuauof vp opmsa o djvj '-jf vhvwv^ osoxxvp^ •
• (¿ *d) 4i3ll-)c-ldS J9P a'PS 9[PT^a)Bui aip jnB xnu uxapuos 'ajnB^ xap aj[O}j ajpuoij^unj
aip jnB íqais^an^ auiaq osjb iuiuiiu [^ijauoq^ aip],, í (8 "d) ttajnB^qaEjdg uaqai¡qo8uaui
xap U0UB>ijissB{-^ pun ^unqiaxqasag aqa^jjBqasuassiMjniBU S[B (^ijBqasua8siM)nBr[,, Sunu
-qaiazag aip qaou axBAV uajsaq tuyty :npvjia -qQ 'AiiaxsmaaKVHg -j^ '"fa xod '-j^ (^l)
•S6I 'PFPBI\[ 'soaigpjojtf
soufiuuat ap otjmuotaaiQ 'aaxaaav^ oavzyq -j[ ua vigojouof A DDijauof ap sauoiaiuijap sb^
uaiquiBi "J^ 'n-oi -dd '0S61 'P!JPBÍV 'ojouDdsa mgojouoj 'HavaoT^ sooaviy -g (II)
ap B^anosa ^\ ap sauoiaB^uaiao SBini^n b^ ap
as anb 'sBjsiSo^oaisd sasBq adqos anbuns '(Xí^l) biSo^ouo^ Bun ouisiui
^a Bzoqsa Bjs^q A uotaupsip ^{ ^aouooaj 'oSa^quia uts 'uainb— ^n^
slya *_\[ 'opom ouistui jaQ '(Ot^l) SBuqdiasxp sop sb^ aajna ouisiqB
un aABaxa as ou anb cqos opuaipid a^Cnpuoa —aopBqiauoa Biauasa
ua oaad 'oaiuiapd ouoj uoa— X ' (6l) sapuoiaunjB X sa[Buoiaunj
sboiuoj sauoiaisodo ajjua upiauíjstp b[ uojaptq (^O6I 9PS9P 'ouisiui
p X) SBjsijauoj soijba 'Buqdiasip BAanu bj ap uoiaiJBdB B^ ap sajuB
oqaniu bX 'anb opuBAJasqo 'oai^cqouoj b^sia ap o^und ^ap pspaAon
BjnjosqB b^ Báaiu uainb 'Masaadsaf 'Q b 'a^Sn^ aaiupid ua 'jBpaoaaj
anb X^q jnby #4tsXBp atuiauoqdaad^, so^ ap oduiBa asa apsap 'ajuara
-Bjsnf 'oqaaq uBq as Xoqzjaqnjj^ b SBaijJJ SBjaratjd s^q -^ • -g
"(8T)3UO ^J^A^ soruianoqd pun s^u^uoqd uaqAv
sXnp Jiiu8uoijd3.id^, soj ua 'a^íd ^p sBjqnjud scun xnajdiua BJBd 'opuaiAiA u^n^is
anb sa :soai}auoj soj ap sojxináuusip uis anbunn 'so.náo|ouo^ soidaauoa UBajduia
pBpi[BaJ ua '(¿J) aa^HiiBivojj -rj ^'fa jod 'oxuoa 'Baijauoj ap ojos JBjqeq uaxaijaxd A
Biáojouoj bj ap pepuuiu^aj bj A zapijBA bj npnp ua uauod sauainb -aix^d bjjo
Jod "(9I) bj^ojouoj bj a^njaui 'o^xBqiua uis 'anb ja ua '(J) BaiisinSuij bj ap
soiuBjaps souiiqn soj ap sajao^ jii^jjaqsSunipsjo^ ns ap Baiiauoj bj axuauínqaijd
-xa aÁnjaxa sand 'Xoqziaqnxj^ ap uoiauíisip bj opom unSjB ap B^daaB 'invsi^ '\
ouioa 'BUBaxnssnss niiuoioaip bj JBidaas ap sofaj Ánm sjjsq as anb osoipnjsa un
sissq ^^ 'Baijsm^uij bj ap ojafqo sixas ítBn8uaj^ bj ojos anb ap BUBaxnssnBS ^api
bj 'ajuamsjiaijdmi 'uaiimps sosoipnjsa soj ap sijo^sm bj anb 'sand 'aaaisj
•jBxnjjna bjsia ap o^und un saijdmi
afvnSuaj jap sopiuos soj ap 4tjBiJa^Bm,, oipnjsa ja vA anb ap oqaaq ja ua jBJsdaa ou
aaaasd A joxnijna Biauaia eun b boisij siauaia sun ap pspmupuoa ap uoianjos uis
asjsssd apand opom anb ap saijdxa ou oxad '(^j) vunijna vj ap manato omoa
biSojouoj bj A jvjnjnu mouato omoa Baijauoj bj 'b^uij Bmsim bj ua 'saojoa jsna
ja ua smanbsa un aiusipam bi^ojouoj A sajiauoj ajjua sauoiasjaj sbj jbjbjib ap
b^bjj qioiQ "(I) MBaiisin9uij bj ap xsijixns Biauaia,, omoa Bapauoj bj Bjapjsuoa
sand 'SBuijdiasip sop sbj ajjua uoiasxBdas bj aiuamsnaijdmi aaouoaax '("2'S'I 'P)
ssaiuoj SBiauaia sbj ap pspiun bj ap ojjBpijjBd 'hxsiq -g omoa osoipnjsa un uny
'(!) s^pnp JBjxadsap ou aaaxsd 'MJBij;xnB Biauaia^, ap sauoiasjax ojos sapsin^uij bj
uoa Bijpua) anb 'Baijauoj bj ap oaiátqoiojS-BJixa a^uamjBiauasa aaiasJBa jg
'(II) ouBiunq afBn^uaj jap sopiuos soj ap jBuai
-biu ouBjd jap siauaia bj omoa asxiuijap apand ^sapsin^uij uoiaBaijiu^is sun uoa
uauaii anb uoiasjax bj ojajdmoa xod spiAjo oxad 'uaanpoxd oapsnaB o^aaja anb A
'sopBiaunuoxd uos ojjo jbi A opiuos jbx omoa ap smajqoxd ja BajuBjd as A 'soaiSoj
�que la noción de sistema fonológico la tuvieron ya en el siglo pasado
lingüistas como Brugmann o Schuchardt (142). Con argumentos en
parte análogos, B. Collinder (143) (quien señala que el concepto de
fonema ya lo tenía Noreen en 1905) cree poder ir mucho más lejos
y rechazar simplemente la fonología.
Ahora, que "ideas fonológicas" existieron mucho antes que la
fonología de Praga es evidente y lo reconoce el mismo Trubetzkoy (144). Una intuición fonemática pre-científica existe hasta en la
invención de la escritura alfabética y en las ortografías tradiciona
les (145), y en este sentido se ha podido observar que la fonología
ocupa en la lingüística actual el lugar que tenía antiguamente la teoría
de las letras (146). Pero Trubetzkoy tiene razón en observar que ni
Brugmann ni Schuchardt hacían fonología, porque no partían del
concepto de estructura fonemática: no hacían fonología explícita
mente y no la distinguían de la fonética (147). Sin embargo, las ob
servaciones de Jespersen y van Wijk son muy interesantes porque
señalan que la fonología no se opone a la lingüística anterior sino
que la enriquece, y en este sentido la reacción de Trubetzkoy —que
defiende la originalidad de la fonología y reconoce como verdaderos
precursores sólo a de Saussure y a Baudouin de Courtenay— va
más allá del blanco. En realidad, la fonología actual no se opone a
la fonética (o fonología) tradicional (= fonética + fonología, indis
tintas), sino a una fonética definida con respecto a la fonología: no
"se contrapone", sino que introduce una distinción en lo indistinto, y
sólo puede hacerlo ignorando el plano donde fonética y fonología
se encuentran necesariamente (cf. 3.3.4.). La "fonética" de los fonólogos es tan nueva como su fonología que, evidentemente, quita al
gunas zonas a la fonética tradicional. Esto no lo ha aclarado Tru
betzkoy (148), y por ello algunos fonetistas han podido tener la
impresión de que ellos ya hacían fonología.
3.3.2. En el mismo plano de la fonética tradicional se sitúa a menudo
J. Laziczius, quien, aun siendo uno de los primeros adeptos de la fonología (149),
ha sido al mismo tiempo uno de los más activos críticos de la concepción de
Trubetzkoy (150). Así, por ej., cuando sostiene —y muy justamente— que la
fonética no puede considerarse como ciencia natural, basándose sólo en el hecho
de que no se la ha considerado de esta manera en su historia y de que siempre
ha tenido conexión con la lingüística (151) ; o cuando sostiene que el punto de
vista funcionalista debe aplicarse también en la fonética simplemente porque ya
(142)Cf. N. Trubetzkoy, La fonología actual, pp. 150-51, n. 11.
(143)Lautlehre und Phonologismus, Actes IV Congr., pp. 122-126.
(144)Cf. Principes..., p. 4 y sigs.
(145)Así, por ej., el sistema ortográfico español distingue /r/ de /rr/ sólo en
posición intervocálica, es decir sólo ahi donde esta oposición no se neutraliza, y presenta
n y no ñ delante de palatal, donde [ñ] constituye una variante combinatoria de /n/ (por
ej., en ancho).
(146)Cf. D. Abercrombie, What is a "letter"?, "Lingua", II, 1, pp. 54-63. ^
(147)N. Trubetzkoy, Art. cit., 1. cit.
(148)Cf. B. Terracini, Res. cit., p. 177.
(149)Con Bevezetés a fonológiába [Introducción a la fonología], Budapest, 1932.
(150)Cf. A new category in phonology, Proceedings L., pp. 57-60; Die Scheidung
langue-parole in der Lautforschung, Proceedings G., pp. 13-23; Phonétique et Phonologie,
"Lingua", I, 3, pp. 293-302.
(151)Phon. et Phon., pp. 295-298.
— 164 —
�— S91 —
'¿¿I¿1 "dd '6t6l '!JBa \r>3ijaiS9
ip tuiajqojj 'aooH^ 'fl ap biou aAdjq B{ uaiquiBi -j^ 'TVHXNiaxg ap cqduiala [ap Baxaoy
'BJauBca Biusitn b[ ep oa o BUip as (ajuajaqoa ouioa apuaiiua as anb X) aqiao^) aaip
anb o[ mi^pi rrj ap atvnSuaj ja ua is Bijas asjB]un3axd Bijqsa anb oaiun oj :a[Bn3uaj ¡ap
MpBppi8o^B5, Ejsandns eun ap ojduiafa uaXn^isuoa opom un3utu ap anb X '-s8is X ¿^ -d
'¿í'ól 'saJiy "g ízatvn^ua\ jap wifosojij *dsa *pBJ] 'aiqdosojiqdqDvudg unz azjnsfny ajjaui
-tuvsaf) aaisso^ •^{ ajnasip X biid anb aqiao^ ap sosjaA so[ ap asjpap apand omsim oq
•ltos¡Bj,, X ttoaapBpjaA,, ap soutuuai ua ítopijuas-uis,, pp uoisnasip bj JEjdaJB 'ouajjaj
orasiui ns na asjBaojoa 'Bjaueui eun8|B ap 'Bjqdiui (opBJ)uoa 0[ janajsos BJBd une)
B}sp;8o^ nppisod Bun ap uoisnasip B[ jEidaoB p bX 'oiue^ o\ jo^ -opjs vxj anb JDjqmj un ap
OJisiáaj 'aiuama[duiis 'b^s o 'sa anb o[ Bjanj ou is 'JB[qBq p jopajuB BJanj opBuopaip
p is ajuauíEps Bijpsixa :ainaJBdB sa oiaijjuoa ajsa uaiqme] 'SBiuapy *BaiSo{ B[ uoj
BJijuuap; as ou opBuopaip p X íJEjqp.q p X opBuopaip p aajua opjanaBsap un ap 'ouins
o\ b 'bibjj ag 'opBuopaip p ua uauaij anb p anb o^eaijiuáis ojio Bp as ^opnjpona,, b o
ítopuop9^^^ b o anbjod 'ajuajai^oa ajuawvojSpj uaiqiunj sa anb o8p bdijiu8is B^p '(afBii8ua[
aiuauíeidojd ea is 'jpap sa) jvau npianrijis min ua apuatjua as X Diowiuoud as uopBJO Bisa is
:oai8o¡ un Bjnd ou X Bjsp;8o[ ojijbuiejS un BJBd ops ítopjnsqB?, sa 'tj>poipvno sa vpuopau
nsaui njsa,, 'ivHXNiaxg -jj ap ojdiuafa osouibj 13 -a^Biiáuaj pp v^siotSoj uptavjajduazvi
vj X Bai8o[ b[ ap afBnáua[ p aj^ua aiuama[diuis ouis 'BOiSp] X af^nSuaj ajjua uoi.iBpj
Bun b uajaipj as ou X sauiajBd;! uos uBaipui as saaaA b anb soi.iiyuo.) soq -^afBnSuai
-X-BDi8o^, ap ou oxad ítBai8oj b^ ap afBiiáuaj,, un ap o ttafBn8uai pp bdi8oj5j Bun ap
jB^qeq apand as :uopisodo iu opjanaB iu jaqBq apand ou sapna so[ ajiua 'sojuijsip
souBjd ua UBJ^uan.iua as bj;8o[ X afonSuaq -asjBajun^d Bixaqap Bjainbis iu anb 'Buiapj
-ojd osjbj un aaajBd son BJiácq X afBnáuaj aj)ua (^Bpua3jaAip^, o t,Bijuap¡.)utoj?, b^ ap
Biuappjd p 'oSBd ap Eas oqaiQ '^Bai^o^ B[ b BiJBJjuoa^^ oaoduiBi oxad '^boi^oj Bpuasa5?
BJijui^is ou 'ajuauíjBjnjBu 't(BAiipsou8oa Bpuasg,^ *(9"8Z *dd '"J?3 "90 'OMVnov^ 'y xod
'•fa jod 'BpBaB^sap) afBiiSua^ pp BAppsouSoa Biauasa b^ Bia^q pBptJBp Bpoi uoa jBjunds
aaaJBd tíoauvjuasajdautí oj n opvwpjtoqns vjjoq as ttoaitsijpsatt oj anb ap ojsg (¿t)
"(881) 8 "d 'JDQ i3 (951)
•s8is X 81 "d '•••sadiouij.j 'Ao^zxaaaax "N *JD (SSI)
"8"¿S "dd '•••Xjo8ajoa cnau y
•^-X "dd '-jp -uy
"Z0 "d '"piqi
oiuo^ jBuoiounj u^pand o^os 'Buiajsis otustuí ^p oa^u^p : (¿91) 44ba
-pBju^s^adaj,, uoiounj b[ ^od SBpBuoioipuoo u^jsa (44BAij^pdB^, bj
Á 44BAlSajdx9i^ B[) 448B0TJSJJIJS9^ SBpBUIBJJ 89UOT0U11J SBJ ^ll
9^S9 JBI9U9S9 S^ *(9Sl) Bn^u9J BJ 9p (OAlJBJU9S9^d9j) 44JBUOI9UtlJ
-SIS?^ J9p BJSIA 9p OJUnd J9 9pS9p (448BXn9UOJ 9tlb 8OU9UI,^) 44S
OJ9d '44BtttJOU^^ BJ 9p S9JUBIJBAUI 9^U9UIBSI99jd Á '44S9JUBIJBAUI,^ UOS
SO1S9 OJOS 9llb^od '(44BllSu9J BJ 9p BI9U9I0^ OUIO9) Bl^ojOUOJ BJ JOd
9SJBiptHS9 UBIJ9q9p SOlUlJjn SOJS9 OJOg "(99J) BnSuOJ 9p OpBJS9 UII U9
S9JUBJSUO0 UOS 9n¿ SOJJO Á 'S9JBUOISB9O Á S9JBnptAipUI S9JUBIJBA S9jd
-UIIS UOS 9nb 44SO9IXBJU9,^ U9^SIX9 4OpOl 9JUy "pBpiJBJO BpOJ UO9 OJJ9A
999JBd ou ox^d 'ojuBjxoduii ^nuí Bui^jqoad un inbB boo^ siuzoizb^j
'(f'ST) 89l
-Buoiounj S9uoioisodo u^Xnii^suoo Á 44S91ubtjba onb sbui ojod sbui
-9UOJ 9nb SOU9UI,, UOS : (SBIJOJBUiqUIOO O SBAIJB^jnOBj) SBqDip 9JU9UI
-Bldoad S9^UBIJBA SBJ UO9 U9punjUO9 9S OU SB^S^ 'SO^}Vfll3 9p 9JqUIOU
J9 JBp Btuodo^d 9nb SBJ B '44SB91XSJJI1S9 S9JUBIJBA^^ SBpBUIBJJ SBJ OpBJ
9p JBf^p 9p^nd ou sopiuos soj op jBuoiDunj BT9U9I9 bj 9nb osoipnis^
91S9 BqsjBU9S sgjpuo-q 9p B0IJ9UOJ 9p os^^áuo^ J9 U9 b^^ •snizoizB'q
9p S9uot9BAJ9sqo sbjjo U9U9I^ joXbiu oqonuí zopijBA Buj^ *g "g *g.,
•souSis ap saxxcd ojos ouis sou^is uos ou ucipnisa
SBjjo onb soiuouiojo soj onb op oqpoq jo xod 'ciáojouoj bj oiuoa bojxouoj bj ojubx
sojBxnjBu sbiouoio sbj b JinqixjB X BJi^sin^uij bj op jbuiuiijo opond (SJ) jbq *j
'Biouoxoqoo joXbui uoo :ooi8ojojoj3 jojobjbj ojjijojuoo BJBd bzub^jb ou Bopsin^uij
bj uoo boiiouoj bj op ucuxauoo ojduiis bj 'uoiquiBj isy 'opuoiosq b3is os onb
BJBd oiuouin^jB oXnxnsuoo ou OJduiois oqooq sq os o3jb onb op oj X ((sXop oiuiou
-oqdoxdM soj b uojoijoj os souoiobuijijb sbjso 'ojuouijBjnjBfyj "(^SI) opBoijdB Bq os
�expresivos o apelativos (y constituir, eventualmente, "invariantes esti
lísticas") elementos que no constituyen oposiciones distintivas y no
afectan tales oposiciones. El empleo de un elemento distintivo como
"estilístico" constituye lo que se llama "error" (158), y se coloca por
ello fuera del "sistema", o implica la coexistencia de varios "sistemas"
dentro de la misma "lengua". Así, en español podemos decir [ambre]
por [ombre] con intención "estilística" (por ej., para imitar una
pronunciación extranjera), pero con esto saldremos del "sistema" es
pañol, porque dentro de este sistema lo dicho significaría (en el plano
representativo) hambre y no hombre. Del mismo modo, en el español
del Río de la Plata podemos emplear con valor estilístico (por ej.,
irónicamente, para imitar una pronunciación que se pretende castiza)
las distinciones fonemáticas /s/ - /$/ o /j/ - /A/ (pronunciando
[^elos], [kaAe]), y con esto no saldremos de "lengua española"
(porque la "lengua" comprende más de un sistema), pero sí del
"sistema" rioplatense, donde las dos parejas de fonemas se han con
fundido, respectivamente, en /%/ y /z/. Es decir que todo empleo de
elementos distintivos con valor estilístico implica una forma de bi
lingüismo. Pero dentro del mismo sistema pueden existir variantes
"estilísticas" generales ("invariantes", desde el punto de vista de la
norma), así como facultativas, individuales, ocasionales (variantes
propiamente dichas). Además, no todas las "invariantes normales" son
necesariamente "estilísticas" (cf. 3.3.4.).
No lo entiende así Laziczius, el cual sugiere una simple grada
ción de fonemas, enfáticos y variantes (los fonemas tendrían igual
importancia en las tres funciones bühlerianas; los enfáticos, sólo en
la expresión y apelación; las variantes, sólo en la función expresi
va) (159) y propone una división de las ciencias fónicas en tres partes,
porque "es obvio que no se pueden imaginar más de tres funcio
nes" (160).
En el congreso de Gante, Laziczius dio un paso más en el mismo
sentido, observando que la distinción entre fonemas y variantes no
coincide con la distinción entre langue y parole (161), puesto que
también las variantes son "faits de langue" (162). Evidentemente, se
refiere a lo que hemos llamado "invariantes normales", pues las dis
tingue de las simples "variaciones" individuales (163).
Esta idea podía resultar fructuosa para una corrección tanto de
la distinción entre fonética y fonología como de la dicotomía langue(158)Cf. E. Coseriu, La lingua di Ion Barba, en "Atti del Sodalizio glottologico
milanese", I, 2, pp. 47-53.
(159)A nevo category..., p. 59.
(160)Ibid., p. 50. El hecho, sin embargo, no es tan obvio. Cf. F. Kainz, Psychologie der Sprache, I, Stuttgart, 1941, que considera la "representación" como momento
esencial y constitutivo del signo y sustituye a la Darstellung de Bühler el concepto de
Bericht o Information (pp. 175-176, 183-185), además de distinguir funciones "monológicas"
y "secundarias" (p. 185 y sigs.). En el mismo Bericht habría que distinguir la pura
referencia de la evocación o asociación (Cf. SNH, p. 49 [159]). Pero esto complicaría
de manera muy grave los esquemas de la fonología, que es necesariamente simplificación,
con respecto a la realidad del lenguaje.
(161)Díe Scheidung..., p. 17.
(162)Ibid., p. 18.
(163)Ibid., pp. 18, 22.
— 166 —
�— ¿91 —
B[ ua opiuaiuoa anSunj ap o^aadsB jap ojcji as 'pBpijBax na) onSuvj X ajo^vd
ax^ua oipauixajuí opBx^ un ouio.) ojxexapisuoa xapod esuaid X smoasjp jeuopunj o^aadsB [a
buib[[ anb 'gg-¿j *dd 'j 'jjj 'gy 'sanbijsin^utj sjiüf saj sunp jauouoa np ja jwjjsqvj aQ
'sniasSAng 'g '¡a 'jbjcjbi{ ja ua opnqojduioj puopunj oj ap Baxaay "(g *u 'g¿j "d '"jp '^oy)
aanssavg aa ap tla[OJBd,, bj b anb uaiq sbiu 'aAVHaHDag ap MaasiuB8xo an9uBj bj su^p
apx^d,, B[ b apuodsaxxoa aaaHíig X Ao^zxaaiaj, ap jspipaxrfg [a anb BAjasqo iNiavaaaj,
uaiqniBX '821-¿^I 'dd '-x8uog ^l S5>3V '^^o\ouo%[¿ pun jfjjattoiij 'oxxj) '3 (691)
"(II 'd AI 'dT3X ua \iIUI8U0Jm ^ nB-)í^9IouoJ uoioisodo,, ap uoiaiuijap
B[ naiqniBi "j^ "(gg -d) BAiiBiuasaadaj upiounj bj ap odniBa [a na 'ttsajBnioapiui5, sboiuoj
sauoiaisodo sb[ ap idnoo as anb Biouaia b[ o|os ouis ^^Bn8ua(,, B[ ap bjiuoj Biouaia BJiun
B[ sa ou bX b;8o[ouoj b^ jbhj b[ b aiuaaj '(6Z-9I 'dd 'sadpviuj) Eousqijsa-ouoj B| ap
uo^niíjsuoj B[ uoa 'Aoazxaaaa^ xod opt.jdajB bX 'SBHiap oj xod 'bjsia ap o^unj (891)
•lia 'uot¡j ja -uoifj (¿9^)
"([8r9I] 8^^9^ 'dd 'HNS "P) apsjjnqixjB aqap X oXns p sa 'soxioson
unSas 'anb opuuas p ua (9 "d '•/ \ap mioa^) aaiHíig ap Bmanbsa p a^ixxoa Bjssq X
'9X-S "dd 'x 'jjj '^y íivnovxy sajjijpjt sxa/t/ng ^n^ 'NvvniHog -f aaip orasira o^- -UBznxa
-aajua as aanssnvg aa X xaaoaivnjj ap sauopuijsip sbj anb ap Bjuan.) oip as on aaaHag
anb 'sBuiapB 'aax^ "(^ZI *d '¿^61 'S3Jiy 'g '¡opio. v\ A aCvnSuaj j^ '-dsa 'pBjj 'aja vj ja
a8v2ur>i 37 'Alivg "H^ xod BpijBquioa bX Bapi) ltua8unupqjjg uaq.)i)sin8uij xap jpj^ ajpnp
-lAiput xap,, J9S Bxanj ltajojBd,, bj aH.assnvg ^a BJBd anb Bsuaid (¿9J-J9J 'dd 'g 'j 'gy
'jfvi{osuasstcnt¡oDjd jap viojxy ajjjjp 'Sos sdq) saizaizvg 'ojoaja ug "aaassavg aa ap ja uoo
appuioa ajJBd ua ojos anb 'tíajojnd>f ap ojdajuoa us b uaiquie) Bxaqap as ojsg (99J)
•gg -d '•••'8unpjat{os ajQ (S9j)
'([981] 9 #d) 'ouoí soniBuiBjj ^7/j ua anb sg
O\ 9J^U9 OpIU91UOD Oip9taJ9JUI odlHB9 Utl BI9BI|
Í8B9IU9J SBI9U9T9 8Op SB^ 9JJU9 OppnpOdd Bl^ BUBOdllSSnBS UOI9UlJSip B^
9p BJS^O^OUOJ UOT9BJ9adJ9JUI B^ 9llb OJBII^ Ull BI9Bl{ : UOI999Jip BUISTUI
BUIl U9 ^BJUndB U999JBd 8BpB^BU9S 8B9IJIJ9 SB^ 9p SBIJB^ 'f *g '
'(69T) djojvd-&n8utri uopuxjsip b^ uoo ^piouroo
ou jvuojounfv-j^nio'iounf sis^^ijub u\ 'ojiq "^ BAjgsqo ouioo '^nb .0
'o^oaouoo JB[qsq [9 U9 Bp 98 49fBnSu9[ p ^^njiisuoo 9nb o^ opoi otuoo
'pBpqBuoiounj b[ 9nb 9p oqo^q [9 9Jtqos uotouojb b^ jbuibj^ 9pu9iju9
18 OpilU9S 9U9IJ O^OS Á 'BlSo^OUOJ B^ JIUIJOp BJBd OIJ9JTJ9 OUIO9 pBpi[
-BUOIOUnj B^ JBUIOJ 9p ^BUOT9U9AUO9 Á OOfPBjd OJ9B OJJO \B UOIOISodo
9p ODIJOBld OJ9B UIl 9p BJBJJ 9S : OJBunq BJSinUI^ ^9 O[J99Bq BJU9JUI
ouioo *9iu9uiB9iJ9Jstq o B9TJ991 Botjxjsnf 98 ou oj^d 'buiiji^^^ s^
^BJ^ -BI^O[OUOJ Á B9TJ9UOJ 9JJU9 U9I9UIJSip B[ JBZBq99J B
BJBd 9jBAinbo ounqu ojs^ "SBox^uoj: S9uoi9b^ijs9aui sb^ U9 ^uoiounj
OTJ9IIJ0 {9p pBpi^iqtpUI9S9jduii: B{ U9 Á (89l) (44s9^i9O8 SO^UBIJBA^ A
U8O9IJBJU9,,) S9JUBIJBAUI UOS 9nb t4891UBIJBA^ SB^ 9p BTOUBlJOduiT Bf U9
9JU9UIBA9nU 9JSISUI 9 ' (*^ ' ' 'JO) B9IJ9UO^ B| 9p BJSI[BJnjBU-OU J9J9BJB9
^9p B9J99B S9UOI9BAJ9SqO SB^ OJ9S OpUB9j^B '(¿9l) UpiOBJU^Uin^jB
BUISIUI BJ OJJBd UBJ U9 BUIOJ9J SniZOIZB'q '9pJBJ SBUI SOUB Z9IQ
"(991) J^IJ91BUI J9 JBUOIOJodojd BJBd OJ9S 9AJIS
O 499OUO9S9p 98 9JU9UI9jduiI8 t49JOJBd99 BJ : BJJJ9UIOUOJ BJ UO9 BpBUiq
-tuoo biSojouoj Bun 9p ^nbunB 'biojouoj bj 9p oduiBO jb sopxuos soj
9p BI9U9I9 BJ BpOJ BpBJSBJJ 98 OJ98 A SBUIjdlOSip SOp 8BJ 9J)U9 UpiOUIJ
-Sip BJ 9p S^pBIjnoiJip SBJ U9AJ9nS9J 98 OU 4O1S9 UO^ *(S9t) 44Bn^U3I,,
bj B98 oi9fqo oXno a^iiBpnwj Bun U9 bjSojouoj A boijouoj 9p uóiobo
-IJIUn BJ OUOdojd 49JU9UIJBUIJ 4^ '(^j) (BJOS BUn U9 91U9UIBIJBS999U
U9punjUO9 98 S9I99ds9 89JJ SBJ 4tOpiUO8 9p odlj^^ 9jdlUIS J9p OUBjd J9 U9
9nb op oqooq J9 uo JBJBd^J uis) (<an8uvj^ bj b soiuoioouojjod 89jj sbj
*—saj-umuva A so^tvfua 'smuauof OA9nu 9p— uadAiinwj 9p soioodso sojj
999jqBj89 'ninnpiaiptipnvj A sndAwnvj ojjuo onSuijstp 'j^ujiav^ ap
ofnjjuí j9 ofBq rouiuiBO ojjo 9n^xs smzoizB1^ ojo^ '('S'g'g *jo) ajouvd
�y lo constante-funcional, que resulta ser tierra de nadie, por no ha
berse atribuido ni a la fonética ni a la fonología.
Decisivas, en este sentido, nos parecen, sobre todo, algunas ob
servaciones de N. van Wijk y B. Malmberg.
N. van Wijk (170) admite la distinción entre fonética y fono
logía y basta atribuye la fonética a las ciencias naturales, como estu
dio de los "fenómenos materiales del habla". Pero observa que la
distinción se vuelve difícil si se trata de hacerla coincidir con la
dicotomía langue-parole. En efecto, existe un desajuste entre la exten
sión significativa del sustantivo fonología y la del adjetivo fonológico:
la fonología debería ser "ciencia de la lengua"; fonológico, en cam
bio, es sólo lo funcional en la "lengua". Por consiguiente, "extrafonológico" no coincide con "fonético" (concreto), pues los hechos
extrafonológicos pueden ser constantes y generales en una comunidad:
pueden pertenecer a la "lengua". Existe, pues, "un grand domaine
d'études phoniques intermédiaire entre le domaine des systémes
phonologiques et celui de la phonétique puré", un campo "oü la langue et la parole se touchent", y donde, por lo tanto, las dos ciencias
fónicas deben colaborar (171).
Van Wijk no saca otras conclusiones, pero parece evidente que
de lo observado se puede deducir que una fonética enteramente autó
noma, sin contactos con la fonología, sólo puede existir si se considera
la parole en sí, como fenómeno independiente y puramente físico;
si, en cambio, se considera el hablar concreto como parole que "rea
liza" una langue, ya no es posible una neta separación entre las dos
disciplinas (cf. 3.1. 2.).
B. Malmberg, por su lado, señala la dificultad de hacer entrar
en los estrechos esquemas de la fonología la compleja realidad de
una "lengua" histórica (172). En las lenguas, aun fuera de las lla
madas "variantes combinatorias", se dan numerosos elementos cons
tantes que, sin embargo, constituyen simple "uso" tradicional, norma
de "realización", y no pertenecen a las oposiciones fonológicas dis
tintivas: son afuncionales. De este tipo son en el italiano literario las
oposiciones normales entre [ts] y [dz], [s] y [z] (cf. 2.3.6.) (173).
Otras veces, y sin que haya "neutralización", las mismas oposiciones
fónicas son distintivas (funcionales) en ciertos casos, mientras que
en otros casos son simples variantes. Así, en francés, la oposi
ción e : e es distintiva en clef : claie, pero no lo es en [se] : [se]
(= sait) (174). Además, en un "estado de lengua" coexisten varios
"sistemas" (regionales, culturales), conviven conservaciones e innova-
(170)La délimitation des domaines de la phonologie et de la phonétique, Proceedings
G., pp. 8-12.
(171)Ibid., pp. 11-12.
(172)Cf. Reseña de G. Gougenheim, Éléments de phonologie franqaise, AL, II,
1, pp. 54-60 (partic., p. 55)
(173)A propos du systéme phonologique de l'italien, pp. 41-42. Una "excepción"
como /ratsa/-'raza': /radza/-'raya' (pez) no impide que se acepte íntegramente la
observación de Malmberg.
(174)Observations sur le systéme vocalique du frangais, AL, II, 4, pp. 232-246 (p. 244).
— 168 —
�— 691 —
•s3ib A Z d 'HSIS JD (6¿l)
'6-¿ 'dd 'sadpupj if-gx 'd 'pmoD viSoy>uo¡ vq *j[) (8¿I)
'2 'n 'Z0 -d
'•uoi¡j ja -uoiij 'snizDizvq í¿ 'd '•••jsa ua nQ 'i,3nixhvj\[ 'p SuBDijdtut SBjp anb SBOuoaj
sauoisnpuoa sajuBjaoduii sb[ ap SBnn3[B eauopBAJasqo BepnSe sns ap oppnpap BjjqBq
üH3íuv'ivj\[ 'oipnisa aisa BJBd JBj^saoa opipod souiaq ou anb 'saiuaioaj sbui ssjqo u^ '99
-19 *dd '1 'ni '^y 't¡3S}sozuoiq uaiuapoui tuj wajsÁsjv^o ^ uaauvmuünb turtz ua^uj
st6l 'pui>^ 'audapoiu sw5uvjf np anbijuvuosuoj atua^sAs aq '-fa aod ''j[) (¿¿1)
•^- -d ""íotfojd y (9iI)
'0f2'8Z 'dd " "suoijDíijasqo ígf, -d ""sodo^d y (¿1)
:sBiajouoo s^uoioBZT^Baj sb^ ^p oipnjs^ ^
B^ b opiíBf^p 'pBpiuntaoo b^ ua ^jubisuoo ^upxoBzi^aj^, ns
uatquiBj JBtpnjsa aqap anb outs 'sajBuoiaunj sauoxaisodo sb^ ap oipnj
-sa ^e asjBjituq apand ou B[[a 'tjBtaos uoian^iisut ouioa an^^uvj e\ ap
BiauaiaM Baaptsuoa as bjSo^ouoj e\ is 'bjsia ap ojund ajsa apsaQ
-oa uos ou anb '(jj 3QOMVT) i^o^^unf mua^sis ap ojdaauoa ^a
bjlo Á ' (j 3flO^VT '[^uijou Buiajsis) finóos upionnism ouioa 4tBn^ua[^
ap ouBaanssnBs ojdaauoa ya bjo ojuauíBpunj ouioa jbuioj ap oqoaq \e
uaqap as bjSo^ouoj B[ ap uoioBjiuiqap e\ ua SBiauadaqoaui sb[ 'ajouvd
-&rtá\m\ Bjuiojoaip e\ uoa sauoiaB^j sb[ b auaatauoa anb o^ jo^
•bjo^ouoj b^ Á v^ya aajua ojBiq un ajuama^qBjtAai^t aSdns 'aaBq as ou
ojsa ouioa 'ojad ítjBjnjBU Btauaia,, ouioa asjBaapisuoa Bupod ou eÁ
'sosbo souiij^n sop so[ ua souam O[ jod '^ '(•"[ *g • ^a) BaauBiu bjjo ap
asjiuxjap 'sand 'Bjiaqap Baijauoj B^ 'osBa Bp^a ug • (SBaijsqijsa sajuBtJ
-baui se\ ap uaiquiBj upisnpxa uoa) SBAijuijsip SBaiuoj sauoiaisodo
sb[ ap Biauaia (o i (sa^suoiaunjB sajusjsuoa sojuauíap so| ap uoisnp
-xa uoa ojad) SBaijsi^jsa ouioa SBAijuijsip ojubj 'sapuoiaunj sboiuoj
sauoiaisodo sb[ ap Biauaia (q í (^Bja^auoa uotaBzqBaa,, B[ b sojsando
'sajuBjsuoa sojuauíap so[ ap ^^sbuijoj,, sb^ ap oipnjsa) 4tBnSua^ e\
ua?9 sopiuos so^ ap Biauaia (o :BiSo^uoj ap sojuijsxp sojdaauoa sajj
souaui O| dod uBjuasaad as Xo^zjaqnjj^ ua 'p^pipaa U3 "^ #g *g
*4tBnua^, B^ b uaaauajjad 'ajuamajuapiAa 'ojad 'sa^u
-oiaun^ uos ou anb '(8¿l) (uoioBzqBaj ap sbuuou) 44uoTaBiaunuodd b^
ap sa^uidou ajuauíBaajua sapBpiJB[naijJBd^ ap opnuaui b B[q^q Xo^[
-zjaqnajL omstui ya A (0I *^ '3/ 'dlDJL) ^osqo^pjf uaiquiBj opBAaas
-qo Bq o[ 44Bn^ua[^, e\ b uaaauajjad anb 44soaxo[ouojBJjxa^? sojuauíap
so| ap asjBdnaoajdsap apand ou Bi^o^uoj B[ anb 'ajJBd bjjo jo^
'(¿¿i) Baijauoj upiaBAjasqo e\
uoa oaio[ouoj oijajija ya ajuauíBnaijojd opuBuxquioa 'soÍBqBJj sotjba
ua oqaaq Bq osoipnjsa ajsa anb o\ 'ojaaja ua 'sa j^ "(9¿l) 4tuoijsanb
ua an^uB^ b^ juauuoj 'sxunaj 'inb sjnaja^j sa^ snoj jib[3 nB ajjjaui
jnod asX^uB4^ ajAinsjnod jnBj yy *B^ jajajJB4s s^d jnBj au \i sibj^[
•juapiAa jsa43 -Buiaqas a[ jassajp jb¿ jaauauíuioa jnBj yy -ajnj^na ap
an^uB[ aun ajjjo4nb saxa^duioa ja saijBA sjaadsB sa^ snoj jaja[jaj jnod
aauBnu zassB SBd jsa4u sibui ajnsaui auiBjjaa aun suBp ja^xa jsa sano^
-ouoqd sap Buiaqas jaijjs ag^ :ájaquqBj^[ Ba^ anb ey b uptsnpuoa ey
'sand 'a^qBjtAaui sg '(Sil) OJ^ B uiajsis un ap uoiaisuBJj X^q 'sauoia
�PAROLE
LANGUE I
Hablar
"Realización"
concreto
normal
FONÉTICA
Sistema
funcional
FONOLOGÍA
Si, en cambio, la fonología se concibe como ciencia del sistema
funcional, ella deja a la fonética no sólo el estudio de los sonidos
concretos del lenguaje sino también el estudio de las oposiciones cons
tantes afuncionales:
LANGUE I
PAROLE
LANGUE II
Hablar
"Realización"
normal
concreto
Sistema
funcional
FONÉTICA
FONOLOGÍA
Por lo tanto, o se admite que la fonética no es sólo ciencia de
la parole, sino también de la langue (LANGUE I), o, si se quiere
mantener el paralelismo con la dicotomía, debe ampliarse el concepto
de parole, atribuyéndole un campo que para de Saussure sólo podría
ser langue: el campo de la realización normal. De otro modo, si se
mantiene el concepto de fonética como "ciencia de los sonidos en el
hablar concreto", hay que reconocer la existencia de un campo inter
medio entre el objeto de esta fonética (alofonética) y el de la fono
logía (ciencia del sistema funcional) y atribuirlo a una tercera disci
plina —la que hemos propuesto llamar normofonética (180), por en
tenderla como "estudio de la norma de realización":
LANGUE I
PAROLE
Hablar
LANGUE II
concreto
"Realización"
normal
Sistema
funcional
ALOFONÉTICA
NORMOFONÉTICA
FONOLOGÍA
La concepción última de Trubetzkoy corresponde a este tercer
esquema, pero sin ninguna ciencia intermedia entre fonética y fono
logía (cf. van Wijk). Y es por esto que en las descripciones fonoló(180) Cf. UCF, pp. 6-7 (186-187).
170 —
�— T¿I —
'16-68 •<*<^ 'Tiqi (81)
'II *d '-jp 'qo '-xf VHVwy3 osoxxvj\[ •[ ^3 (281)
*(Hl"Il *•^<* ''tP '90 'hdvhotj soaaviy "3) tísopxos /x-^/
'/8 ' 1/ 4/f ' ^/ SEUiauojiqijB scq b pepixouos ap uopBjaxxoa B[ ap souiuixai ouioa uauodo as X
'BAijBO¡xj-EA¡so[d uoiJBjaxjoa bj b saiuaxajipui uos JS/ '/p/ '/q/ BBUiauoj soqtJ (181)
sa[BaoA sbj oxad '(/e ^- u -(- ^/ ouioa [u -f- j] x^juasaxd ap uoiaipuoa
bj uoa ojos 'sBsaauBjj sajBSBu sbj uaiquiBj asxsjaxdxajuí UBixpod isb
A) —(81) BJtBxn?D osojjbj^ *f aasq 'sauozBx SBuanq uoa 'oiuoa—
pxsmi muauofiqojD -\- paaoa ua SBjopuaipuiasa sanSnjxod jap sajBSBu
sb[ ajuauíBaijBuiauoj xsjaxdxajuí ouiiji^aj sa 'opoui ouisitu
•san^njxod jap jBax ouisijBaoA [ap ojuijsip Xnuí sa oubi[bji [ap
ouisijBaoA ja anb 'ajxsd bj^o xod 'a^uapiAa sa oxad '(^81) ou^ijbji
Biua^sis [B oaijuapi sa 'sbuoib sauoiaisod sbj ap bixo^bui bj ua A Baiuoj
ua 'sBsan^npod sajBaoA sbj ap [Buoiaunj Biuapis ja t#fa xod 'isb
sbxjo b uaiquiBj xapuodsaxxoa Bixpod anb 'ojaBx^sqB aiuaui
Biuapis un ouis 'joundsa pa Bxtqixasap as ou 'opoui oxjo aQ
"iruoiaunf oiuoa
ap uaiquiBj ouis mioiaunf anb oj sa anb ap o[os ou Bjuana x^p aqap
'[B^ xas BXBd 'uoiadixasap Bun :44BAipnBqxa^ a)uaui[Bax sas uoiadixa
-sap Bun anb BXBd ajqBsuadsipui sa oipnjsa jbj ojsa xod ajuaiuBsiaaX^j
•[Buoiaunj oj ap asxBjaxauoa ap BxauBui bj usjuasaxdax :sa[Buoiaunj
so^sbx soj uauaiiuoo S3jubixbaui sbuisiiu ssjsa sand '[Buoiaunj ouaxxaj
ja BuopuBqB ou u9iaBzi[Bax ap sajuBixBAUi sbj ap oipnjsa ja '44sajBuoia
-unjB^9 otuoa sopiuijap sojuauíaja ap asx^dnao ap xssad b 'sBiuapy '[bu
-oiaunj pax bj ouioa sapnp^pqisod ap vuia^sis ojos sa ou anbxod 'aiuxij
sbui Biuajsis un BjsBq A 'Biuajsis ua^njijsuoa uoiaBzijBax ap sajuBix
-baui sbj uaiquiBj anbxod '44ouisiuiojb^ opBiuBjj Ja ua xaBa BXBq sou ou
niujou bj ap oipnjsa ja 'ajuaiujBxnjB^[ #44BaijsnaB BiauBjsns9^ bj ap Bia
-uaia bj A 44biuxojí^ bj ap Biauaia bj 'Baijauoj bj A biSojouoj bj xBxoqBjoa
UBxaqap (SBiuauoj soj opiuijap u^XBq as anb BxauBtu xainbjBna ap)
upiadixasap jbj ua anb A 'oubijbji jap o saauBxj jap '-fa xod 'uan^uijsip
bj A UBzixajaBXBa bj anb sajusixBAui SBsa opsj ap asxBÍap uapand ou
vjoundsa vnSua¡ bj ap uoiadixasap bj ua anb ajuapiAa sa 'Bxoqy
"(T8T) 1^1 ^ /P/ SBuiauoj soj ap oseo ja sa oSojBuy 'saiuauíixad soSsex
ap BjaBxisqE Buins ajduiis 'sapadsa ap axaadsa ouis sojauauoa sojaíqo ap aiaadsa sa
ou anbxod 'asxBzij^ax Bixpod ou /q/ ajuBixeAUi bj :sajBnpiAipui soapsin^uij sop^
soj ua UBqanxdinoa as anb 'sBAanu zax epuo A SBsoxaumu aiuauíBijuijuí 'sBqaip
ajuauíBidoxd sajumj.oa sbj ua aiuauqeiJUBjsns uuBzijBax,, as anb sbj (sajoax sop
•iuos ap saiaadsa 'sasoja o sodp 'usbiuxoj,, uos anb) satumuvaui SBiupjn scjsa uos
A i [/] oiuoa 'sopBuiuixajap uaiquiBj 'sosbd soxjo ua X [q] ouioa sosbo sopsuiiu
-xaiap ua '(onpiAipui janbB o aisa ap xBjqsq ja ua ou A) vjouvdsa miSuai v\ ua
'BzijBax as /q/ Biuauoj ja 'ojaaja ug •oanDaijf o oaxsnjao oduiaii oinsiui jb xas ou
A oaouos A jüjqüjiq 'puo ojos xas apand jBax opiuos unSum anb SBxiuaiui '(/d/
zojouos * — /p/ zjviqjy¡iq '/ui/ zpoao) SBiuauoj soxjo ap uan^upsip oj anb sajuau
•^pad soSsdj soj auapuoa ojos anbxod 'uoiaaBxisqB Bxnd eun ouis sajsax sopiuos
ap asBja Bun B^uasaxdax ou oxad 'BjouBdsa BnSuaj bj ap (jBuoiaunj) oai^ojpuoj
Biuaisis ja BxSaju; Binauoj aisg •jouudsa ua /q/ Biuauoj ja '*ía xod 'asaxapisuog 'so^axouoo soptuos ap sasrqo o sod
-íj-soptuos '44sbuixoj^9 uos :sajBnpiAipui soaijsjnSuij sojob soj b ojaad
-sax uoa uoiaaBxjsqB Bun usjuasaxdax vA anb ouis sojaxauoa sopiuos •
uos ou anbxod '44Bn8uaj,, bj b uaaauajxad A 44sajBiaos s3jubixbaui,?
uos anb ^sapauuou saumanzip^au sbj x^^nj XBXjuoaua uajans ou sboiS
�nasales no dejan por esto de existir en portugués y de caracterizar
la "norma de realización" de esta lengua.
3. 3. 6. Cabe concluir, pues, que, aun reduciendo la "lengua" a
un solo sistema (lo cual constituye una reducción muy grave, si por
"lengua" no se entiende sólo la formalización de un hablar sino una
de esas formas históricas que se suelen designar con este mismo tér
mino, un idioma), el esquema fonética-fonología, entendido como
paralelo a "material" - "funcional", resulta insuficiente, porque a todo
sistema corresponde una norma de realización, que no es material,
pero conserva todos lo rasgos comunes de los sonidos materiales; y
no se define por la funcionalidad, pero contiene los elementos fun
cionales y constituye el modo indispensable de su concretarse. Los
elementos que integran la norma son "formas", y precisamente formas
objetivas, en el sentido de que constituyen clases de objetos concretos
y son inmanentes en los objetos mismos; pero podemos considerarlos
también desde el punto de vista de la sustancia, como sustancia orga
nizada socialmente (interindividual).
3. 4.1. Todo lo dicho hasta aquí justifica sólo empíricamente la
reunificación de las ciencias fónicas. En efecto, las varias críticas se
ñaladas, aunque tengan bases teóricas, se reducen en última instancia
a subrayar que no conviene cortar los lazos entre las dos disciplinas,
porque esto implica dificultades en la práctica descriptiva y afecta
la exigencia de exhaustividad de las descripciones lingüísticas. De
todos modos, casi siempre parece que se objeta la excesiva autonomización de la fonología, es decir, algo que los fonólogos no han
hecho (cf. 3.1. 3.).
3. 4. 2. De una posición muy distinta surge la crítica que hace
a la fonología L. Hjelmslev. Y quizás justamente en esta crítica se
encuentre una de las razones teóricas más sólidas para justificar la
unidad de las dos disciplinas.
Es sabido que Hjelmslev es el estudioso que trata de fundar su
fonemática (llamada luego cenemática) con criterios "exclusivamente
lingüísticos" y sobre bases independientes de la fonética (184) ; que
trata de definir conceptos como la "sílaba" sin ninguna referencia a
la "sustancia fónica" (185) ; que excluye la fonética como tal de la
lingüística (186) y que llega a criticar hasta ásperamente él "foneticismo" de la escuela de Praga (187). Parecerá, pues, extraño encon
trarlo también entre los críticos que objetan a los fonólogos su ex
cesiva separación entre fonética y fonología. Sin embargo, esta posi
ción no es paradójica sino perfectamente coherente con su sistema.
Para Hjelmslev, el punto de partida es la "lengua", es decir,
en el plano de la expresión, el sistema fonemático (o, en el terreno
en que él se sitúa, y que representa un grado superior de formali
zación, el sistema cenemático) : a los "sonidos" (o a otras "unidades
(184)On the principies of phonematics, Proceedings L., pp. 49-54.
(185)The Syllable as a Structural Unit, Proceedings G., pp. 266-272.
(186)PTL, pp. 50, 62.
(187)Veber die Beziehungen der Phonetik zur Sprachwissenschaft, "Archiv f. Vergl.
Phonetik",II, 2, pp. 129-134.
— 172 —
�•j^, -d 'sadpinjj
*(tt '^) S^'O^^ '^*^• ''7 süuipaaoojj 'awauoqj puv punog (161)
•gt -d "jp st¡nsax (06T)
•¿S -d 'sajutauo^j a^i^ i ^ ^^ (681)
•S9-t,9 -dd
'II '7V '^p^^o^jCzvC taujvjni^njjs um^znto wÁupvjjfvz ^j Í5I?AOM'i7 aP saH (881)
•Aajsrajafjj Bjafqo aj anb oj 'ajuauíBjsnf 'ojsa sa X '('g'I'g *p)
Baijauoj bj JBzitaouojnB jb oidtauíad ajsa uoo Biauaaaqoa bj auaijuBiu
ou oaag '(61) 44osoTíA InoaP un u9 ^Bí> as '^inauoj p aimpp BJBd
p OpiUOS pp 9JJBd 98 TS^ 9tlb X 44BUI9UOJ p UOD uppBpj U9
asjiuipp apand afBnSu9[ pp opiuos pw anb JBAaasqo p 'Xo^zjaq
uaiquiBj aXniui o[ ]^ • (X6T) t4soj9J9uo9 sopiuos so^ ap upisuaj
-X9 B^ X S9JtUIT^ 8O^ JtUipp BJBd OIJBS999U 91U9UIBjnpSqB 89 OJ9BJJ
-sqB Buiauoj p anb JBpao^aj uaqap sBisxjauoj so^9 anbaod 'Biopuoj
b^ ap Ban^uoj b^ a^uaraBjajua BJBdas ou pna p 'ivaNaaHg '\ 'sauBp
ouisipjín^anj^sa pp JopBpunj p ouisiui ojsa Bpuas 'aiuauíBjiat^duij
•oapBUiauoj: oiuaiuipouoa un Baqduit sopiuos so^ ap
ojuaiiuiaouoaaj: p anb X vn^uaj vj ap upuvd anb Xoi/ anb JBAjasqo p
ppuasa aaaaBd sou anb o;und un booj Aa^suipfjj o^a^ *(06l) 44aíBS
-uatu,, pp 44oj)ipoa?, p aianpap ap bjbj^ anb ouis '44o^ip9a,, pp as^q tb\
ajqos 44afBsuaui^ p B^aadja^uí ou ^uosqo^Bf Baipui anb b^ sa BisinS
-ui[ pp uppisod b^ 'Bpiaouoasap BnSua[ Bun B aiuajj 'pBptpaa ug
•(6gX) (BujajBui Bnáua^ ns '*fa jod) aopBAjasqo pp 44ajuara,^ ts\ ua ops
a^sixa anb '44an3uBj,, vjjo ap ouis 'BpBAaasqo ajouvd B[ aod sopBjsa^iuBui
an^unj ap s^nf so| ap bjbjj as ou 'Bazouoa ou osoipnisa p anb BtiSua[
Bun ap ossa p ua 'anb ap oqaaq p ua BJBda^ ou Aapuqafjj
"44anuB| ap sjpj^^ soj ap aanpap as anb
'Bapauoj b^ ap p apsap ou X ^Biopuoj b^ ap odiuBo p apsap oaiupj o[
ap pBpiun B^ aA :Baiiauoj: b[ ap uppBziuiouoinB b^ 'oiJBaiuoa p 'ouis
'(ajuapijnsui aaaasd a\ B^sBq anb) Bjáopuoj tb\ ap BjtuouojnB B[ sa ou
soSopuoj so[ b Bqaoadaj Aapuipfjj anb o[ 'sBjqBpd sbjjo ug
ap sjiBj sap juauíaA^anpap lUBpuaasap ua4nb ^iBuuoaaj a^ au
B[ ia 'uoi^auoj bs jBd anb i^iBuuoaaj as au a^BuB^ np uos ag • • '
anod ^uaa^ua X4u sanbtsXqd saaua^ajjtp ia saauB^quiassaj sanpuaia^d sa[
ja ajpuuopauoj juauíajpssaaau jsa (uaianssnBS suas a\ susp) anbiá
-opuoqd uoijauíjsip ajnoj?^ 'Aapuipfjj Bnuijuoa 'ojaaja ug '44sjuaaaj
-jtp sauíauoqd sap juajuasajdaj suos sauíaui sa\ no sanuB[ saajnB4p
b X \i^^b jtbj nB aaBd^ anb sanuuoaaj aja juo4u auiauoqd un4p sajuBi^
-ba sa[ anb jtbj aj jns uosibj aaAB ajsisui ^[bao^[ '^^ sajxojBuiquioa
sajuBiJBA sap jubjibjj ua,? :anbaod ajuauíBjsnf aaBq oj oaag *(88l) 44B^
-Bag ap Bpnasa bj aod Bpipuajaad 44Baij9uoj,, X 44Bjopuoj^, aajua
BjnpsqB uppuijsip bj Baunu oqaaq UBq ou anb 'sasaauBJj X^
'souBaiaaiuB (SBjstjauoj) soSojpuoj soj ap soqanbB ap Baaaa Xnuí
as?í bjsia ap sojund soXna '^BAO^[4>g oaBAopa osoipnjsa p
'•fa aod 'apand Aajsuijafjj 'BaauBiu Bjsa aQ •asjBziiuouojnB apand ou
'Bjsa ap apuadap : (vapvwatiaa *dsaa) BaxjBinauoj bj uoa upiaBjaa ua
asainjijsuoa apand ojps Baijauoj bj anb aiaap sg • (sviuauaa #dsaa) sviu
-auof soj ap opuaija^d 'BAijanpap bja aod ojps Bajj as (44sajBiauBjsns
�3.4. 3. Resulta claro, pues, que nadie separa total y terminan
temente las dos ciencias fónicas. Los que explícita o implícitamente
parten del hablar (aunque con la idea del sistema y para descubrir
el sistema), como los fonólogos de la escuela de Praga, empezando
por el mismo Trubetzkoy, y la mayor parte de los estructuralistas
norteamericanos, separan la fonética de la fonología, pero no ésta
de aquélla, pues deben admitir que, de algún modo, las bases de la
fonología son fonéticas. Los que parten efectivamente de la "lengua",
como, en primer lugar, los glosematistas, separan la fonología (resp.
cenemática) de la fonética, pero no separan la fonética de la fono
logía, indicando que los fundamentos de la ciencia de los sonidos con
cretos son necesariamente fonológicos. Es decir que, por un lado, se
autonomiza la fonética y, por el otro, la fonología. En el primer caso,
se considera la fonología como dependiente, en última instancia, de
la fonética; en el segundo se considera exactamente lo contrario. En
ambos casos se clasifica la fonética como ciencia natural y la fono
logía como ciencia lingüística; pero en el primero se piensa que es
la ciencia natural la que debe proporcionar los fundamentos a la
ciencia lingüística, mientras que en el segundo se parte de la ciencia
lingüística para fundar la ciencia física.
Las dos posiciones, aun siendo antitéticas, parecen justificarse
con argumentos muy válidos. Esto significa, según nosotros, que no
son irreconciliables y que contienen ambas la misma verdad, aunque
vista desde ángulos distintos. Para demostrarlo habrá que comprobar,
por un lado, que la fonética no puede separarse de la fonología y,
por otro lado, que la fonología no puede separarse de la fonética.
En otras palabras: que el estudio de la llamada "sustancia" implica
un conocimiento de la "forma", y que el estudio de la "forma" no
puede hacerse sin referencia a la "sustancia" fónica. Pero ante todo
habrá que comprobar el carácter lingüístico de la fonética, porque
una "ciencia natural" no podría coherentemente coordinarse con una
"ciencia cultural" (cf. 3.2.).
4.1. 1. Las afirmaciones acerca del carácter extralingüístico de
la fonética se basan en la índole totalmente material def su objeto.
En efecto, esta disciplina se coloca decididamente en el plano de la
"sustancia" del lenguaje, o, mejor dicho, de una de las dos sustancias
que el lenguaje organiza: el plano de la sustancia acústica, de las
palabras como cosas, como naturaleza. Al aceptar el punto de vista
de la "sustancia", que pertenece a la física y a la fisiología (193), la
fonética se identificaría con estas ciencias (cf. 3.1.1.). A lo sumo,
podría ser ciencia auxiliar de la lingüística.
4. 1.2. Según nosotros, tales afirmaciones revelan una insufi
ciente comprensión de la doble faz del lenguaje, que es al mismo
tiempo naturaleza e interioridad de la conciencia. Por eso, aun Una
ciencia que lo estudie como cosa^ como hecho puramente físico," no
se confunde con la física, si lo entiende como lenguaje, como algo
que no es sólo físico. Tal es, justamente, la situación de la fonética
(193) Cf. E. Fischer-Jcercensen, On the Definition, p. 11.
— 174 —
�•(8IS "
•dd -7
•-2 "dd '-piq!
•i d '-tp no
>d$ fo aunjvu 377
•6SI "d >7ij3 niHojotiof .07
•¿ *d '•jw -qo 'NiaxsNaawHg - /^
(861)
(¿61)
(961)
(61)
(t6l)
•
-iqjB BjJBq as sojuauíSas ua oaiuoj onuijuoa un ap uoisiAip Bjauíijd
bj [Bna ja unSas— sijjbjj ouioa 'ojaiJjsa ajuBjssq BjsiAijafqo un BjSBq
anb sajuapiAa ubj uos ojuaiunaouoa jbj ap sojaaja sog '('Z'f' 'P)
Aajsuqafjj jod opBjBuas oojjtnuauof oiUBtuiioouoo jb ajuauíBjsnf aqap
as 'sBjqB^d sbjjo u^ "(861) opsai^iuSis ap oiquiBa un BjauBui Bjsa ap
opuBOOAoad 'oj^o aod o^uaxu^as un amipsns ap pBpqiqísod B^ b aqap as
ojsa :44Sui^ijai apaqBqd^B ui uiaqi oj sjana| ^uiuáissB ui jo 4ajB
ui spunos aqj jBqAv ^uivCbs ui Xjjnaijjip jB^naxiJEd ou a^iu b sb
9M?) '(*q -u 'oaisij bjsia ap ojund ^a apsap pBpqiqisoduii Bun ap
-bjj ap JBsad b) pBpijBaj ua ''Á ttuopBSijsaAut aijsin^uq jjb ui ajqBS
-uadsiput si spunos-qaaads jo uiBqa aqj jo uoijdaauoa aqj,, 'osoipmsa
ouisiui ja Bnuijuoa 'oSjBqtua uig "(¿61) 44iuajsixa-uou si punos-qaaads
aqj sois^qd jo juiodMaiA aqi uiojj,^ 'sauoj* Bpjanoaj otuoa 'ojaaja u^
•zaa vj v sopmos sop jod BpBdnoo aaajBds ^uno BjqBjBd bj ap jbjoj
BiJojaa^BJj bj ap pBiiui bj ap sbui '(961) aaaxdia^g "^ "g ap Biu^já
-Bip un ua :oaiuoj onupuoa ja ua uoiaisodaaqos ns Bpap 'sopiuos soj
jBpuijsap ajqisodiut Búas 'sBiuauoj soj sotuBjaiaouoa ou ig -sviuanof
ouioa '4tSBaijsinuij sbuijoj^, ouioa souisiut soj ap oíAajd oiuaiiuia
-ouoa un Baijdiui —44aí*Bn^uaj jap sopiuos^ oiuoo souauíouaj sojjaia
ap o^uaiiuiaouoaaj ja— Baijauoj bj ap jbioiui ojob ja OJa^ *j '^ 'f
o BiauBjsns Bun ap ouis 'Bai^snaB a^uauíajduiis 44BiauBjsns^5
Bun ap Biauaia sa ou : soaijboijiujiis ouiod anSuijsip soj Á aaouoaaj soj
'opBaijiu^is ns ap ajuaiuajuaipuadapui squasap soj anbuny -dfvnS-uaj
ouioo ouis 'sdjm ouioo sopiuos soijaia Jiqiaasap ap bj sa ou pspijBuij
ns A '—44sopinj^, soj ap Bdnao as ou anb ojsand— oopsin^uij ajuaiu
-BiJBsaaau sa bdijouoj bj ap b^sia ap oiund ja 'BJoqy 'pBpijBuij ns jod
A BjdopB anb bjsia ap ojund ja jod ouis ojafqo ns jod auijap as ou
Biauaia Bun SBiuapB ^jBjqBq jap boiSojoisij-odisij Biauaia buh ap ja uoa
apiauíoa Baijauoj bj ap o^afqo ja BJainbis iu anb aiaap sg 'sopvjnoi^jv
soptuos ou A sBuotBvjnoijjo aqijasap bj^ojoisij bj A '-aja '^ 'd 'o 'bjuwuos
-uoo ipaooci ouioa o^jb aqijasap ou boisij Bg ^ao^q anb Jod uauaij
biSojoisij bj iu aisij bj iu anb apuijsap un xaaBq a^iuiaad aj anb oj sa
: OApnjijsuoa ojuauíoiu ns B^uasa^daj 'Baijauoj bj ua J^ijbj op sofaj
'(6l) (biSojouoj bj b ojos a^nqiJíiB Xo^zjaqnaj^ anb) oaiSojoajaj bjsia
ap ojund ja 'sand 'isy -oiusiiu ojafqo jap pspijBuij bj ap Bajao^ 44oaix
-ajjaj oíainf^^ un 'ojafqo ja a^njijsuoa anb 44ajuBuiuuajap oíainf,, jap
opBj jb 'ajuauíBiJBsaaau 'auaiAjajuí Bjsijauoj jap bjsia ap ojund ja.ua
'—ouBijuB>j ajuauíBjaijjsa opijuas na ou anbunB— soubijub^j souiuuaj
sop uoa ojjBsajdxa BJBd :44sopiiu?, sajdiuis A 44afBnuaj jap sopiuos,^
ajjua uoiauíjsip bj sa Baijauoj bj ap uoianjijsuoa bj ua ojob jaui
-ijd jg '(^61) B^Jl^uoj bj Jod ajuaiujBiujou UBpinasap as soaijsinSuij
-ou sopiuos soj :oijbjjuo3 jb íaf^nSuaj ouioa aaouoaaj soj ou ojad
sopiuos soj aqiajad anb a^aiuja^ ap ooisbjb un 'ajuaiuBaiSojopojaiu
Bjainbis iu 'sa ou Bjsijauoj jg -44ojajauoa JBjqsq jap Biauaia^ ouioa
1
�trariamente (199)— debe registrar el 'hecho empírico de que el in
dividuo reconoce un número limitado de clases de sonidos' (200).
4. 2. 2. Este "hecho empírico" encuentra su explicación más ca
bal en la fenomenología. Husserl enseña que 'un objeto individual
no es sólo algo individual sino que presenta predicados esenciales'.
Y es interesante que Husserl dé justamente el ejemplo del sonido, el
cual tiene "en sí y por sí una esencia, y en la cima, la esencia univer
sal: sonido en general, o más bien, acústico en general —entendida
puramente como el aspecto que la intuición puede destacar del sonido
individual (aisladamente o mediante una comparación con otros so
nidos, como algo común) " (201). Ahora, es evidente que, si a sonido
sustituimos sonido del lenguaje, la intuición aprehenderá su esencia
como tal, es decir, su función en el lenguaje, su finalidad como ele
mento integrante de un signo, puesto que la finalidad pertenece jus
tamente a la esencia.
Por otra parte, la esencia del sonido del lenguaje se aprehende
de manera inmediata, al solo percibirlo y reconocerlo como tal, por
que ya en este acto se da una predicación "implícita" que se basa en
una "experiencia antepredicativa" (202). El reconocer (y nombrar)
algo como [a] u [o] implica el conocimiento de su esencia, que es
la de funcionar como distintivos en el hablar. Y la "experiencia ante
predicativa" en este caso coincide, como lo ha visto Hjelmslev, con
el conocimiento previo de la "lengua" [de una lengua^, mejor dicho,
con la experiencia que el científico tiene de sí mismo como hablante:
también en la fonética, como en otras ciencias del hombre, hay que
recordar que "el hombre es objeto de un saber anterior a toda ciencia,
por la conciencia que tiene de sí mismo" (203).
4. 2. 3. La "lengua" que se conoce previamente a la observación
científica del hablar puede ser la misma que se "manifiesta" en el
hablar observado, pero no importa que lo sea. En este sentido, Harris
señala muy justamente (aunque sólo como hecho empírico) que es
más fácil distinguir las variantes en otra lengua que en la propia (204)
[si esas variantes corresponden a diferencias fonemáticas en nuestra
lengua (205) ]. Todo esto coincide con aquella "existencia psíquica"
del fonema que —independientemente de su definición cómo "forma"
lingüística— señalan concordes Trubetzkoy (206), Sapir (207) y
Pike (208).
(199)MSL, p. 25.
(200)Ibid., p. 31, n. 4.
(201)E. Husserl, Ideen zu einer reinen Phanomenologie und phanomenologischen
Philosophie, trad. esp. Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica, México, 1949, pp. 19-20.
(202)Cf. A. de Waelhens, Phénoménologie et vérité, París, 1953, pp. 4-5.
(203)H.-J. Pos, Art. cit., p. 156.
(204)MSL, p. 30, n. 3.
(205)"some su'b-units which the native does not recognize, the foreigner iriay notice
simply because they happen to correspond with sound units of tbis own" (Phonemics, p. 57).
(206)"la fonética persigue lo que se pronuncia en realidad al hablar una lengua,
y la fonología lo que uno cree pronunciar" (La fon. act., p. 149).
(207)Cf. La realidad psicológica de los fonemas, en Psicología del lenguaje cit.,
pp. 160-174. V. también Language, pp. 56-58.
(208)"The sounds of a language are automatically and unconsciously organized by.
the native into structural units which we cali phonemes" (Phonemics, 1. c).
— 176 —
�— LLl —
•(0^1) 01 •<* 'HMS ^99 <* 'OÍD ;
'0561 'Baa^g c'asw5uDjf Bnb^stngmj ja ^jvjauag ^nbnsmSutq 'Aiivg *H3 #j3 (US)
•g -d '-jp -jj^ 'vkivwHOi -f -J3 (oís)
•^^ d 'jia j-i^ "iva^iiDHa A ID (602)
^ Bapauoj bj anb o^sa aod sa ^ #(sojja aaiua oiaqijinba ja ojos opusia
-ba) zaA bj b sop soj JB^dopB ajuauíajqBiíAaui aqap anb ouis 'bisia ap
soiund sop soj ap oun OAisnjaxa ouioa JB^dopB apand ou Bjja anb uaiq
-raBi asaijiiupB aqap 'a^uatn bj ua A BzajBani^u bj ua oduiap ouisiru jb
UBJiuanaua as anb souainouaj ap Btouaia sa Baiisin^uij bj anb ajiuips
as is 'ojaaja ug '(sBapsnaB A SBtaojBjnaijJB) sboiuoj SBaxjsjjajoBJBa
ap souiuijai ua uauíjap as SBUiauoj soj 'ajJBd bjio aod 'oaad 'ooijbui
-auoj ojuaiuiiaouoa un b sbtobjS ojos oaiupj onui^uoa ja ua uanáuii
-sip as sopiuos soj 'ojsa joj ' (\\Z) ^iauapuadapaaiui ap ouis Btauap
-uadap ap uoiaBjaa X^q ou ajojvd A anStmj aa^ug • (OÍ^) odiuap owsitu
jn viuuof A ojón sa aírmSuaj \a anbaod 'Buiaoj ouioa uaiquiBj souiap
-uaqaadB bj 'pBpijBuoiounj A pBptjBuiaou ns souiaaouoa :uoiaBAaasqo
ajduits bj Buoiojqdoad sou anb oj ap sbiu oSjb Bjja ap BoaaaB souiaqBs
'Batuauíouaj p^pijeaj ns ua Bapsin^uij p^piApaB bj ap upiaBaapisuoa bj
ua Bií 'anb 'opuní^as og 'jmio'iaunf vniaisis A vxuj.ou ap soidaauoa soj
uoioBaado Bun a^ueipaui 'uBan^anaisa as as^q BXna aaqos
Bun sa afBnSuaj jap Batuauíouaj pBpijBaa bj anb sa B^uana ua
aauaj anb ^^q anb oaauítad og 'ajouvd bj aod ojos aaouoo as aii^uvj bj
'an^tmj bj aod aaouoa as ajo^vd bj ouioa tsb 'soajosou unSas 'anbaod
'uoxotsod ns ap Bo^aiui uoioBidaaB bj Batjduii ou oaad 'Aajsuijafjj ap
bisia ap o^und un ap uoiaBUiatjuoa bj a^n^jisuoa oqaxp og '^ *^ g
'ooijviuauof ti/ajm un ap
(ioioaj.d oiuaiiu-iaouoa^ \a ua asuvpunf aiuatuvij.nsaoau aqap sapvpiun
sns ap ojucnui-iaouooau uaiwiud pa (q A iviuuof vun uod vpvziuvSuo
^vpinujof vtauDjsns ouioa ouis aoouoo as ou viouvisns vi (b :anb ua vpip
-aui v\ ua viSojouof v^ ap ajqnuvdasut vipisa^ ísand *vapauof vj
•jbi ouioa 4tafBSuaui,, ja aBatjpuapi Biapod Baainbis
iu 'opoui oa^o ap íso^ipoa sbxu o 'oStpoa un aaouoa vA anbaod ojos
44afBSuaui^ un aB^aadaaiui ap BaaBj bj aapuaadma apand B^spauoj ja anb
soiuBiaip ''('Z'f'Z *P) Aajsiujafjj aod op^oipui oj b
j
-ouoj bj b Bapauoj bj ajqnjosiput BaauBui ap bij anb bj 'a^uaiUBjsnf
'sa anb 'aoqBj ns ap biustiu upiaipuoa bj aXnjt^suoo anb oj opnuaui b
BpiAjo as 'Bjspauoj jap aoqBj bj ap a^a^d Bjsa aaqos ojuaoB ja aauod jb
'ojsa aoj '(60^) s^jq^jo^eui uos 'sajBj ouioa 'anb 'soqoaq ap ojiuijui
oaauínu un Bipnisa Bisi^auoj ja 'SBjja b Biauaaajaa uod 'A UBjtuiijap
SBjsa anb sbuoz sbj ua 'oaad 'sbuuoj ap opionpaa oaauínu un Buoiaaod
-oad aj oíAaad ojuaiuitaouoa ja íoiupsip Xntu oquina oa^o biuoj b^sbij
oaijjiuaiD oiuaiuiiaouoa ja 'BDijauoj bj ap osbd ja ug *oiafqo jap oüisiiu
apuijsap ja Ba^d ajqipnjaui umoipuoa bj A uoiDBAaasqo bj ap Bpij
-aBd ap ojund ja opinjijsuoa BaqBij otAaad o^uaituioouoa ja osbd opoj
ua oaad 'soja^Sau bjsbij A sojaBDijipotu 'sopiqiaaa so^Bp soj ai^aaaoa
Bjpod oiuijjn ajsg 'ojain^íjsns Biapod ou A oaijj^uaxa ojuaiuiioouoa
ja uoa apiauíoa ou oíAaad ojuaiuiiaouoa ja 'aiuaiujBanjB^ 'yz 'f
�la fonología se justifican ambas como disciplinas lingüísticas, autó
nomas pero no independientes.
4.3. Lo dicho alcanza, creemos, para aclarar y confirmar, al mismo tiempo,
el carácter lingüístico y la estrecha vinculación con la fonología de toda fonética
que se presente como ciencia de la "parole". Pero no se ha entendido con ello
presentar como lingüística y unida a la fonología toda fonética posible.
En efecto, al lado de la fonética que se constituye como estudio de los
sonidos del lenguaje, puede haber una fonética en la cual la intuición previa se
detenga en un grado inferior de la abstracción: en el nivel de las formas acústicas
en general, independientemente de su finalidad lingüística (cf. 4.2.2.). Para ser
coherente con sus bases y constituirse independientemente de la fonología, una
fonética de este tipo no debería hacer ninguna referencia a lo lingüístico y defi
nirse como estudio general de los sonidos vocales (cf. 3.1.2.).
Sólo en parte se acerca a este tipo la llamada "fonética experimental", como
estudio de sonidos concretos, no organizados en "tipos", en sounds of language (212),
porque en ella ya interviene el criterio de selección lingüística: en realidad, se
estudian sonidos correspondientes a fonemas de algún idioma. En cambio corres
ponde a la premisa indicada, por lo menos como intención, la fonética de K. L.
Pike, que debería constituirse sin referencia a la phonemics y ser "a technic of
description which could deal with all nonsense sounds and syllables as well as
with those of language" (213).
La idea de Pike no es nueva, pues una fonética parecida ('libre de abstraccio
nes como sonido del lenguaje, sílaba, etc.') exigía ya Scripture en 1930 (214) ;
además, Pike no aplica su principio con coherencia absoluta, pues admite cierta
formalización y habla a menudo en términos de "sonidos del lenguaje". En reali
dad, lo que él quiere es estudiar todos los sonidos posibles, porque en ciertas
lenguas menos conocidas algunos de los que parecen "sonidos no-lingüísticos" po
drían presentarse con valor fonemático (215). Pero el hecho de que ciertos sonidos
no son funcionales (alofones de fonemas) en algunas lenguas y pueden serlo en
otras no implica que haya que estudiar todos los sonidos. Si la ciencia puramente
física de los "ruidos vocales" quiere ser coherente, ella no tiene que aducir argu
mentos de índole lingüística: si rechaza el criterio de 'estudiar los sonidos sólo
porque son representantes de fonemas en determinadas lenguas', no puede exigir,
al mismo tiempo, el estudio de otros sonidos 'por el hecho de que ellos también
pueden ser representantes de fonemas en otras lenguas'. Asimismo, no se entiende
de qué manera una fonética así concebida podría servir como "estudio previo"
para la "fonémica", sobre todo si se piensa que el número de sonidos "estudiables"
debería ser necesariamente infinito.
De todos modos, una fonética perfectamente coherente de este tipo es posible.
Y sólo una fonética semejante sería en todo aspecto independiente de la fonolo
gía: pero ya no sería una ciencia lingüística (su objeto no sería siquiera "el
aspecto físico" del lenguaje) y su misma legitimidad debería discutirse más bien
en el campo de la física y de la fisiología. Su relación con la lingüística sería
apenas el de una ciencia lateral, de un interés no superior al de la fisiología del
cerebro o del oído.
5.1. Como se ha visto, el problema fundamental de la constitu
ción de la fonética como disciplina lingüística —que es el del acto
inicial de reconocimiento y deslinde de sus unidades "sustanciales",
es decir, de lo que constituye su objeto— sólo puede plantearse y
resolverse con coherencia partiendo de una posición hjelmsleviana
(cf. 3. 4. 2., 4.). Del mismo modo, el problema fundamental de la fono(212)Cf. D. Jones, Concrete and Abstract Sounds, p. 6.
(213)Phonetics, prefacio de Ch. C. Fríes, p. V. Cf. nmbién algunas de las "15
ciencias fon^ticas" enumeradas por J. van Ginneken, Proceedings L., pp. 2-3.
(214)Cf. J. Laziczius, Die Scheidung..., p. 15; Phonétique et Phonologie, p. 297.
(215)Ob. cit., p. 37.
— 178 —
�— 6¿l —
•s3is ¿ a -í ' 'AI 'IV (22)
•^9 '09 -dd 72J (222)
•s8;s ^ 09 -d "jid -^o -AaA^aa 'f J3 (1^2)
•o.iíjnuap afen3u3| pp
EDUJAD BJ B BJJOSOJIJ BJ BpOJ 93Ilp3J 9Hb 'O3l8oj OHISIAIJISOd \O UOO OUIS SO[)B0ipUI SOJOSOJIJ
boj uoa 8oi^Biuo3 BpA3j ou AaiSKiarji ap uopisod b[ ojoj 7g '9 '6J> -dd '7^J (02^)
•01 d '2S6I 'o3ix9W
'pnpjjvaj A atvn^uaq '-dsa \ij 'Aiipa^ pito aSvnSuoj 'nvhhq tivhshvjii -^ 73 (612)
"2¿ "d '6^61 'ipBisniJBQ '$anvqi[ov^de¡ uaqjijqasuaw sap ^laipuapaiipsia^ aip ^a^jj ap uoptpa
ns b uoai^ov^ p a axxa\[ -h ^od Bpejp 'aio^ -y -g b bjjbo esoiúbj bj 73 (812)
"1P "I311? TBJX (912)
aa.ianb uis— soniaaeiu^iui '(2^) sisg^odiq uun u^Xmjisuoa Buupop
ns ap so^iietnoixe soiuauí^punj soj anb lunpB Aajsmpfjj oido^d p anb ejuana
ua opuamai '^ Bai^Buiaso^ c[ ap ouisiui ouajxai p ua sotueaopa ap soiuaji^jiuj
opa joj -uopBJopA A uopeiaadjaiui ap oSopun ozjanjsa un souaui oj jod aaaaaui
—SBai^opaisd Á scji^o^ sBi-ioai sspiiBqap Anuí uoa pi:ppucjodiuaiuoD ap ozjanjsa
un oduiatj ouisiui p sa anb— Aa^ui[af^^ ap p ouioa spuaaaqoa ap ozjanjsa un
sand '(222) B3ílslíí^uíl BjqaS|B,, ouiod sauoisaxtíxa b ajuajj o SEOiSopuiuuaj sap
-cqnaijip b aiuajj sofajdjad asjauaiap anb ^cq ou anb 'ajuauqcuij 'souiaai^)
*(I^^) ^jnqna bj ap buisiui uopipuoa bj sa anb ouis cjBJnqna
opnpo^d,, un ops sa ou afcn^uaj p anbxod 'ttBjnj¡na,, b aanpax o^ anb Euoai
B^ Bjainbis iu :apep Bijpod íti;soa i'Jio,, b ajqipnpax ouioa af^n^ua^ p axapisuoa
anb uopisod Bun^uiu anb pBpiu^ip Bun ajoi;uoo a¡ A 'JtuidsB ap oqja^ap p auaij
cjp anb B| b pjiuaa uoiaisod cjpnbe 'a^quioq pp SBpuap scj axiua 'Bapsm^
-ui[ E[ b bSjoio Aajsuipfjq ap Buiaisis p ops anb aiuappa sa 'oppuas ajsa u^
*(022)^EII9 9P ^opapaj[B asjnziuEgjo 'oiubi o\ aod 'uaqap A oapsingu^ opiuajuoa
un a^uauíEiJBsaaau ue^bji SBpuap sb^ SBpoi, anb^od '(612) BJI BPI B jopajue
sa afEnguaj pp Buoaj b^ pna p un^as opepusod 'xajissB^ 'passnjj 'odja ouioa
sojosojij ap 'ojpi[duii o ojpx¡dxa 'opBjnjsod p oapsinSuij ajuauíEiapisa ouajjaj
un ua Bo^dB A afEngua^ pp ouB^d p apsap a.iqiuoq pp A Ejnqna E[ ap SEuiajqoad
soj sopo) J3A ap pEpipqísod bj aXn^ut Aajsuipfjj ^ppquinjj ouio^ "(812) os
-jaAiun pp pi:pi.)ijdij(nui b^ Epoj A opunjojd sbui oj A o)jb sbui oj jaxioaaj EJEd
ojnaiqaA ouioa afcnSuaj ja jBzijiin ap ajJB jan O)jaiqnasap Biq^q jBna ja ^ppqumjj
uoa asjBjBduioa apand ojos Aajsuijafpj anb aaaasd sou 'ojoadsB ajsa ofEg ^afonS
•uaj jap DaiismSuij vijoaj Eun ouioa 'xiaap sa 'B)uasaad as Bjja ouioa isb BjjE)daaB
anb ^Bq anb ouis '—apuaiaxd as saaaA b ouioa— ttsoai)sinSuij soqaaq,^ sopEuiEjj
soj uoa uoiaBjax uis ítK9f3oj,, o ttBaijosojij?, BUjj)aop Bun ouioa asjBjapisuoa apand
ou BapBuiasoj^ bj anb soxuEsuad 'uaiquiE] isy *)pjoquinjj uoa '/^ 'jBjaua^ Baiisin^
-uij bj ap JopEpunj ja B)SBq Jü)uouiaj asjaasq apand anb uoiaipsa) Bun Bnupuoa
A buio)3j Ejja —(¿12) Aajsuijafjj ouisiiu ja luijijb anb oj ap JBsad b A— popij^ax
ua anbaod 'a(Bn3uaj jap Biauaia bj ap oidoad ouiuisa jap C(uoiaBiAsap^ Bun ouioa
a)uauiajduiis asjBjapisuoa iu asjEJouSí apand ou anb 'Bai)sin3uij bj ap BtJO)siq
bj ua jBiauasa oiuauíoui un B)uasaadaa Ba^rurasojS bj anb ap sopiauaAuoa souiB)sa
'ojaaja u^ *SB]sijBjn]anj)sa sojnaaia soj ap oj)uap uaiquiB) oaad Bxanj a)uauijBdiauiad
'Aajsuijafjj ap Bai)sin3uij Biioa) bj b ajuaaj saaaA b UE^dopB as anb 'BzuEijuoasap o
uoisuajduioaui ap 'sEAijESau sapnjij^B sbj ap aiuauíBsajdxa BÍajB as 'Bai)Buiasoj^ bj
ap souisiui soiuauíBpunj soj uoa o;aajip asjEjua^jua un aSixa anb A '(912) ^sjai
•^aDjpuruf) suarjoaf3oud Suij^/uiq ua opoj axqos souopuBSBq 'oaijtaadsa Buiajq
-oxd un b o)aadsax uoa jbuio) souiapua)ua tnbB anb Bapua pmpaB B]s^ "2 *
'Buijjoop ns ap uoisnasip Bun Á Aajsrapfjj ap uoiaisod
B[ b ajuajj pnipaB Bun Botjdrai ajuasaad as anb uoxanjos jaxnbjBna
oj jo^ "Aajsuijafjj jod 'ajuamB^snf 'souinuaj so^sa ua opBa^uBjd
A ^buijoj^, ajjua sauoiaBjaj sbj ap ja uoa Baijijuapt as
bi^ojouoj A Bar^auoj ^x^u^ sauoiaBjaj sbj ap Buiajqojd ja 'sBjqBjBd sbj^o
U3 'ttBí0UBlsns,, -^ m18111-10^ ^P ^UBiAajsuijafq uoiaBJBdas bj b ajuaij
pniijaB Bun Baijduii —^sajBuiJoj^^ sapBpiun sns ap uotoBaijiiuapt bj
ap :ojafqo ns ap buisiui upianjiisuoa bj ap ja sa uaiquiBi anb— bjSoj
�una teoría más coherente— comprobar hasta qué punto tal hipótesis resulta sostenible en lo que atañe al problema de "forma" y "sustancia".
5. 3.1. La distinción entre "forma" y "sustancia" no ha sido intro
ducida en la lingüística por F. de Saussure, como a veces se dice (224),
ni Hjelmslev la ha tomado de de Saussure. A de Saussure pertenece
sólo la afirmación acerca del carácter estrictamente formal de la
"lengua" (cf. 1.1.1.). Pero la distinción como tal, y en términos
todavía muy actuales, se encuentra ya en Humboldt, quien opone, jus
tamente, Form a Stoff (225), y luego en H. Steinthal y G. von der
Gabelentz, como lo señala el mismo Hjelmslev (226.).
5. 3. 2. En Hjelmslev aparece por primera vez en Principes de
grammaire genérale, pero en una forma todavía muy distinta de la
actual (227). Ante todo, en los PGG la distinción no se presenta en
términos enteramente claros y definidos. En ciertos puntos, parece
que por "sustancia" se entiende lo material del lenguaje (y quizás
también lo concreto en general: la "técnica de la realización") y por
"forma" las categorías gramaticales (228) ; en efecto, se opone la gra
mática, como teoría de la forma, a la teoría de los sonidos (229). Pero
en otros puntos parece que se opone "forma" a "significado" (230)
(cf. Bloomfield, 1.1.3.), o bien que con este término se entiende
lo que Humboldt llama "forma interior" (innere Sprachform) (231),
puesto que, justamente, se le opone el "aspecto", los procedimientos
gramaticales (¿forma exterior?), según una discriminación estable
cida por A. Sechehaye (232). De todos modos, cuando se habla ex
plícitamente de "sustancia", se entiende por ella sólo el aspecto fónico
{todo el aspecto fónico), una "sustancia" que se considera de orden
lingüístico: en efecto, se manifiesta una oposición a Humboldt y a
otros autores que consideran como Stoff también los "conceptos puros",
"sustancia" de orden psíquico (233). La "forma" pertenece sólo al
significante (cf. Bloomfield) y es concreta (objetiva), a pesar de no
comprender lo "convencional", lo que puede modificarse: los soni(224)Cf., por ej., E. Fischer-Jcercensen, On the Definition, p. 11.
(225)Ob. cit., ed. eit., pp. 43-66 y partic. pp. 47-49.
(226)Principes de grammaire genérale, Copenhague, 1928, pp. 112-113, n. 5; cf.
también E. Otto, Ob cit., p. 26 y sigs.
(227)Contrariamente a lo que parece entender H. Vogt, res. de L. Hjelmslev,
Omkring sprogteoriens grandlaeggelse, AL, IV, 2, pp. 94-98 (p. 95).
(228)"Les catégories gnmmaticales, voilá la forme: la technique, voilá l'aspect"
(PGG, p. 113) ; "Mettons en méme temps que ce génitif s'exprime dans la langue A par
un préfixe x, dans la langue B par un suffixe y. Cela supposé, il serait illégitime de diré
que, sur ce point p'irticulier, il y avait différence de la forme entre les deux langues.
C'est différence de l'aspect phonique qu'il faut diré. La forme est, au contraire, identique"
(ibid., p. 115).
(229)"La grammaire est, en effet, une discipline une, la théorie de la forme tout
court. Elle est entiérement différente de la théorie des sons" (ibid., p. 94).
(230)Ibid., p. 91.
(231)Ob. cit., pp. 89-98.
(232)"Deux langues peuvent avoir une méme forme, bien que les procedes par
lesquels elle g'exprime différent entiérement d'une langue á l'autre" (Ob. cit., p. 114).
(233)"Mais, d'autre part, le Stoff n'est pas identique á l'aspect phonique; ce
terme designe plutót l'ensemble des matériaux dont dispose le sujet parlant: non seulement
les phonémes, mais aussi les concepts purs... II y a done ici une différence qui importe:
le Stoff renferme, chez ees auteurs, une partie qui, selon nous, n'est pas d'ordre linguis-.
tique, mais d'ordre psychologique" (ibid., p. 113, n. 5).
— 180 —
�— 181 —
'99 •* '6t-8t 'dd 'Hd (LfZ)
'90Z '61 -dd '077
'S'Z *dd '71J
•6I "d '^7^
' *d '7^
•sSis X ni -d '^70
'Z61 'd '077 (ItZ)
'6I"Z6I "dd '077 *P :J.<noHi\;njj uoa apiauioa
aanssnvs aa 'pBp^ensiia 3[duns jod ou 'aiuouituníias 'X 'oiund ^isa ua anb sg (O^^)
*(8t *d ''Jp '90) ltiI3l)a^snBJÜA sqaBjdg jap 3j[¡jj ]im sjjij^ag sap Sunpjig jap aqapM 'ua9
-unáaMaqsajsiao ua^iiBiisqps pun a^anjpuig uaqaijuuis jap HaqiniBsaQ a;p uaapue jap jne
'idneqaaqn in^q jap aiíag uauia jap jnB isi aqaBjdg Jap jjojg aqa^^jJ^ J9QM (62)
•sSis X 1^ -d 'ixd (8^)
'(6t'8fr 'dd '*p;qi) tt34>'^Jdg jauía nuog jap Sunqas
-jojjg aip juuiSaq aiaqsqdjy uiap i;ni qaia^3,, roaiuoj ouB^d [a ua uaiqiuni Bp as (^buijoj,,
bj anb X (2V'Lf "dd ''Jia *9O) i4PJ!M u^puBjsjaA uuog aqjsijBuiuiRj^ aiuuBua^os aip ssoiq
jqaiu •••aqaBjdg jap tujog Jajun,, anb ajuaiuesajdxa aaip as xaioawüg ng (¿^)
'¿"9 'dd 'ixd (92)
"(6 "d "P!q!) ltaAijanpm
apoqjam aun uojas jijqBja^s juaAiop aauaias a)iaa ap amaisXs aj luampsuoa mb sauoáaiBa
sag -anbiJiduia apoqiaui B[ aj]a jiop aauaias ajjaa ap ajqissuupB apoqjaui ajnas b¡ 'aáBÜuB[
np sjibj sap adnaao^s inb aju^puadaput aauaias aun aii^aj ua ajsixa i}tg,, (S^)
• (9^1 "d 'ODd) íí?ÍJ!u9!s nP uou l* OuBijiuáis np
ai^jrd ouop iibj auuoj nq,, • • ^gauuoijuaAuoa jsa X ¡nb 9^ jnoi ap uoisn^axaq b a^qiSuB]
juauíaiaajip isa 'au^ís a[ suap 'mb aa inoj :auuoj jBd auop BjpuaJduioa uq,,
• (LVZ) 8B0ii8jn8ai|BJjxa oraoo UBJ^pisuoa ^s (upjsaudxa w[ ap maun^sns A
opmajuoo jap mauvisns ubuib^ as anb) 44SBiauB^sns^ svquiv ^no o\ aod
'Í^^) 44^iauBjsns Bun ou A buijoj buii sa BnSua^ B^?, anb ap ouBaanssnBS
buioixb \a ojsa b Ba^B ag 'sa^qBjBcIasui SBUiap o[ Jod 4(S^^) ^^?^
-audxa vj ap viuuof b^ A opiuaiuoa jap rnuuof bj '(souBjd sop soj b
X) 44SBiauBisns,, sop sbj b sajuaipuodsaaaoa '44sbuijoj,9 sop uan^uiisxp
as ' (J7j?^) ^sBtauBjsns^^ sop a^jua 44buuoj^, bjos Bun ap ^bSiij ua :ajns
-snBg ap b ouioa ^pjoquinjj b ojubj ojaadsaj uoa 'a^uBjaoduii pBpaAOU
Bun auaiAiajui inbB j^ * (^^^) uoisaudxa vj ap ouojd A optua%uoa jap
ouvjd ajjua uoiauí^sip ouioa 'sajB^aua^ sbui souiuuaj ua 'auijapaa as
(44PBoí}íu¡"ís/44alUBOÍJíu^ís 9P BI B ^^p^Bd X ajuaipuodsajaoa)
44sopiuos soj ap ouBjd,, X 44SBapi sbj ap ousjd,, ajjua BUBaanssnBS
uoiauijsip bj 'odinaij ouisiui jy • (0^2) souBaanssnBS aiuauíBAisnjaxa
souiuuaj ua X sas^q aaqos Bjuasaad as anbunB '(682) ipjoq^unjj ap ja
uoa a^uauíBjaiua apiauíoa '(882) JBnjdaauoa ouBjd ja ua ouioa (jBjauaS
ua uoisajdxa ap o) oaiuoj ouBjd ja ua ojubi 'BnSuaj bj jod opBuiaoj
oj apuajduioa anb '44BiauBjsns^, ap o^daauoa ja j^ '(¿86) 44PBDÍJíu^Ts^
jb X 44uoisa^dxa^ bj b 'sajBaijBuiBjS SBjJoSajBa sbj ap ^bjjb sbui X bob
sbui bjoijb apuat^xa as 44buijoj^, ap o^daauoa jg • (9g^) oaponpap ja sa
auodojd as anb opojaiu ja sand 'jBijnaad Xnxu opijuas un ua anbunB
'oidiauíad ouioa 44ouisiJiduia^ ja BiABpoj auapiíBUi ag ^^Q ug
'Sdno'j jap o^xaj jb asjau
-ajB BJBd aXsqaqaag ap uoiaBjoqBja bj BuopuBqB Aajsuijafjj anb op^p
'44ajnssnBg ap b ou^ojaj,, un ap JBjq^q uaiq sbiu Biapod as 'pBptjBaj
ug 'ajnssiiBg ap ap Buiíjaop bj ua uaAjanA ^pjoquinjj ap sisa^ sbj
anb soj ua soiund sojjanbB sopoj ap uoiaBidaaB bj aod ouis 44ipjoq
-umjj b ouaojaj^, un aod ou anbuns ' (gj76j) asjaSSavjpunuQ suaioa%
-%oxd Swj^jiuq ua Baadns as ípjoqiunjj b uoiaisodo Bg *g -g *g
*(S82) oaponpm a ooiuidtua
ja sa auodojd as anb oaijsin^uij opojam ja 'ajuaiujBuig '(f^82) SOP
�es decir que ya no se reconocen una "sustancia de orden lingüístico"
y una "sustancia de orden psíquico", como en PGG: la lengua es sólo
forma (248). Por otra parte, la afirmación de de Saussure de que
"lo esencial de la lengua es extraño al carácter fónico del signo lin
güístico" (249) se desarrolla en el sentido de que la "sustancia" fónica,
además de no ser "lingüística", es también indiferente: las mismas
formas lingüísticas pueden manifestarse por otras "sustancias" (250),
por ej., por la escritura (251). Forma y sustancia se definen, pues,
respectivamente, como lo constante y lo variable en una manifesta
ción (252). Por lo tanto, puesto que la lengua forma arbitrariamente
la sustancia, el estudio de la forma lingüística debe emprenderse in
dependientemente de la sustancia (253) y, puesto que la sustancia es
variable, sin referencia a una sustancia particular, como, por ej., la
fónica (254).
5.3.4. Es evidente que en estas últimas formulaciones queda
muy poco de Humboldt, de aquel Humboldt cuya actitud esencial se
resume toda en la famosa frase "Sie selbst [die Sprache] ist kein Werk
(Ergon), sondern eine Tátigkeit (Energeia)" (255). La lengua de
Hjelmslev es una esencia de tipo platónico que sólo "se manifiesta"
en sustancias y actos particulares y ni siquiera es necesario que se
manifieste: puede entenderse como pura posibilidad (256). En este
sentido, es sintomático que, a pesar de haber partido aparentemente
del llamado lenguaje natural, Hjelmslev no haya siquiera tratado de
dar una definición adecuada de la lengua que se estructura sobre la
base de este lenguaje: al contrario, llega a llamar "lengua" toda enti
dad que corresponda a una definición lograda deductivamente (257),
sobre la base de un exiguo número de postulados. "El" lenguaje se ha
vuelto "un" lenguaje: por ello no es de extrañar que en este punto
se dé un encuentro entre la doctrina de Hjelmslev y el positivismo
lógico (258). Y para nuestro propósito es importante subrayar que
los puntos de "ruptura", de pasaje de la lengua lingüística a otras
"lenguas", se hallan justamente ahí donde se acepta que "la lengua
es una forma y no una sustancia" y donde se afirma que la sustancia
es indiferente. Los dos postulados son, además, interdependientes,
puesto que —siendo la "forma" lo que se mantiene constante en una
manifestación— si la "sustancia" se mantuviera, ella debería nece
sariamente formalizarse.
5.4.1. Antes todavía de consagrarle la obra teórica recordada, Hjelmslev
empieza a aplicar el método correspondiente a su doctrina para redefinir varios
conceptos fonológicos en términos independientes de la "sustancia" fónica (cf. 3.
4.2.). En el Congreso de fonética de Londres (1935), expone, como ya se ha
(248)PTL, p. 49.
(249)CLG, p. 47.
(250)PTL, p. 62.
(251)PTL, p. 66. Cf. también H. J. Uldall, Speech and Writing, AL, IV, 1 pp.^11-16.
(252)PTL, p. 68.
(253)PTL, p. 49.
(254)PTL, p. 65 y sigs.
(255)Ob. cit., p. 44.
(256)PTL, p. 68.
(257)PTL, pp. 67-68.
(258)Cf. R. Carnap, The Logical Syntax oj Language, Londres, 1937, pp. XV, 3.
— 182 —
�— 81 —
•bjjXs on ABq q.iujM sa8en2uB[ aie aaaqj jeqj uouiuijap aqj tuoJj smojjoj jj,, (¿9^)
•sauep ua 1/ ap bjj^jb '(^,g -d) ¿g-tS "dd '-q s^mpaaoouj 'qsiuvQ fo sopvui
•auoqd aq^ 'nvaif^ *f -jj 'opijuas ouisim ja ua '-j^ -gg -d 'sajdpiii.ief aqj mq (992)
•44baijoij}suo344 jbuibjj auodoad as inbe anb oj eied unquie}
44ajuBnosnoa?J Bajduia as 'oSaequia uis 'apuop 'j -d '6t6l 'uíjnX '- uadounapuj vjSojo^jojq
*invsi<J '\ *J^ *8Bn8ua[ sbjjo ua u '/ '^ ^ (is^:/ 'ja) bjbojd ua j í¡jsd¡ '¡jsi sauoiaaafjaiui sbj
ua s ouioj 'ajumios jas apand vapotutsuoo cun X '(sajouedsa so^uojdip sol ua 'n 'i ouioa)
ojuvvosuoo jas apand jvjoa Bun saaoA b ojad isaiuvuosuoa 'svaitotJjsuoo sbj ^ 's^juduos
jas ua¡ans sajoaoa sb[ 'a)uaui{Buuou :aaaJBdBsap uoisnjuoa B[ -'sbji^íojouoj sauoiaou sb[ BJBd
ajuouosuoa A ajuvuos A sbju^uoj sauoiaou sb^ BJBd (<aií3ijjsuoa), ^ ^oaoa opuBajduig; '(SBpBU
-¡uijaiap SBjqBjBd ua oaiqBjis oapnu ja jbiujoj ap pBpiaBdBJ) o.iiSojouoj X (uoiaBjnaiuB)
oaiiauoj bjsia ap so^und soj ajjua uoisnjuoj Bun ap A oai^ojouiuuai Buiajqojd un ap bjbjj
as :B)uasajd as ouioj opeaijduioa A 3abj ubi aaajBd ou ojunsB ja 'pBpijBaj u^ (992)
'¿6-96 "dd 'sadtautjj i^9Z)
•SBjiJosa SBqBjis sbj ojuaav jap upiaunf ua asjiuijap uapand ouioj jaqBS aiuBsaja]ui
Bjjag "(992 'd 'al<lDll^S aHl) tlpAJasqo uoissajdxa aqj jo ajnianjis aqj oj ^uipaojjB 'jou
jo luasajd aq Xbui sajqsjjXs '-aja 'sjbu^is jo 'sajnjsaS jo 'Suijijm jo 'spunos jo ujausd
Xub ui '*a "i 'uoissajdxa aiisin^uij Xub uj 'ajntsu aiuoqd jo XjijBssaaau iou si ajqrqjXs
aqj^,, í (jg -d 'sajd-iatnjd aqj ^O) 4ta^BnSuBj puB spunos uaowjaq uoixauuoa XjBSsaoau on
si ajaqx 'sjEnpiAipui aaoiu jo omi Xq paidopn sjbuSis jaq^o Xub jo 'sjauaj jo sunaui Xq •% •
'suBaiu Jaqjo JBJ3A3S Xq JjaM sb aiinb pazijoqiuXs aq Xbui Xaqj jnq 'spunos jo suBaui Xq pa
-zijoqiuXs aq Xbui Xaqj, "pazijoqiuXs ajB Xaqi q.mj,w ui Xbav JBjnaiund aqj oj pjEáaj inoqjiM
'uiaisXs a^nnSuBj aq} jo S)uauiaja sb sauíauoqd aqj japisuoa isnuí sai)Buiauoqj,, (^92)
•992 -d l--BiqvU^S ^HI (292)
•Zg -d '-piqj (I9Z)
•OS -d '-tío -uioj (092)
•96 *d 'sadtouidj 'Aosziaaanx "p í4SBuiauaa soisa anb sauoiamiquioa
SBUisim sbj 'Bqnjis Bun ua 'aijiupB anb o? :uoiaiuijap bj b apnuB as (j^ 'tlP!lIBfl !PnlS^
'ajpuDnb 'uoijnuojuí 'luaooy) apjBi sbj^j *2S '6^ 'dd '"" 'sajdpmjd aqj uq (6S2)
S3 " (¿9^) S^IcIílIÍJaPuí EII8 u9 u^j^nsaj sojdaDuoa sapj 'Bqnjis b^ ap uopiuijap
b¡ ap uapuadap ^e^oa á. ajucuosuoa ap sojdaauoa so^ anb ua Bpipam ej ua 'X
ísnq^jis auai) ou En^uaj jbi 'ooiSojouoj jojba uoa ojuaon auap ou [ouni ja 'uoiaj
ja 'oJEAOjsa ja 'oaaqo ja 'oacSunq ja ouioa 'bíij uoiaisod ua ojuaan ja cSuaj
anb bj}o jainbjnna o] saausjj ja ouioa BnSuaj Bun is A. i (992) viposoud Eun ouis
'aiuBuosuoa eun sa ou 'aiusuosuoa ej ap uoiaiuijap ej b apuodsajjoa ou 'jnpiuj
uoiaisod ua ojos npEuiuiaaiap nnáuaj eun ua asopusjjBq 'ij is : ('f^'S *p) sauoiaiu
•ijap sbj e asJBidBpB uaqap soidaauoa soj 'oijejiuoj jb 'anb ouis soidaauoa soj b
uaqap anb sej sauoiaiuijap sbj uos ou anb ap oidpupd ojjo ja uatquiBj
auaijuEiu Aajsuijafjj oaa^ '(^9^) (sauoiaaafaajuí) SBjqEjBd jjmpsuoa uapand
anb sbj ua SBnSuaj sbj ua sajBOOA ouioa asjEiapisuoa uBuaqap jj 'st 's 's ouioa
soiuauíaja 'opoui ouisiui jap 'X sa^usuosuoa oiuoa asjBjapisuoa UBt^aqap n 'n '1 'a '
SBUEiuajB saAajq sajBaoA sej 'Aajsuijafjj ap uopiupap bj unSas 'anb (J?9^) BjEuas
Xo>jziaqnjx jsy -SBuiaisis sopap ua so^uauíaja sojsa ap uopisod bj ouis 'jBJauaS ua
'vqv^is dj 'ajuüuosuoo vj 'jdooci vj p^pijEaj ua sa ou tpuijap,? as anb oj ^SEpouiíujai
-ap SBapsinJuij sauopEnjis ap asopuaianpap une 'sajBjauaS sojdaauoa b asjpajaa
japuajaad ap BfBiuaAsap bj uBjuasaad '(oauoaj jojba uis 'BaijBasBpip 'Baija^ad
pBpiAijaB Bun sa 'jBuoiauaAuoa Biauasa ua sa 'uopBjaJdaaiui a uopBJOjBA oduiap
ouisiui jb sa ou is 'uoiadpasap bj anbaod) asjBidaaB uBijpod EaijsinSuij uop
-dpasap bj BJBd sauopuaAuoa oiuoa anb 'SBpBjBuas sauoiaiuijap SBq 'g mf "S
"(92) ^nSuaj bj ap bjsia ap
ojund ja apsap ajuaaajipui sa BpEuiuuajap MBiauBjsns^ eun ua MuoiaBzijBiJajBin^
anb sa aiuaij auaijunuí as anb oidpupd jg '(^9^) 4ojuaaB ojos un auaijuoa anb
upisaadxa ap Buap^a, ouioa (igg) (oaijBaoA ojuauíaja un ap uopunj ua siuijap
saapuog ua anb) BqBjis bj ap upiaiuijap bj auaijsos (8g6I) 3^UB0 3P osaaguo^
ja ua j^ -uoiaiuijap bj ua uBjaodiui buijoj bj X opiuajuoa ja ojos anb opusaiput
'(092) (soja^auoa soaijsinSuij sojdb soj ua 44uopBzijBiaajBui^ bj) upisaudxa bj X (oaij
-Eiuauoj Biuajsis ja ua uopisod bj) tnuuof bj '(4Bn8uaj bj ap BaijBiuauoj Biuiouoaa
bj ua jBuopunj ouijsap, ja) opiuajuoa ja : (Buiauaa) Buiauoj ja ua anSuijsip 'sbot
-apy '(6S^) ojos is aod SBjqBjEd Jinjijsuoa uapand anb soj 4sajBJjuaa sojuauíaja,
opuais 'oaijBiuauoj odna^ un ua 4jbui3jbiu ojuauíaja, X jBjjuaa ojuauíaja, oinoa
'ajuauíBAijaadsaj 'ajuouosuoo X jvaoa ap sojdaauoa soj auijap X '44Bn3uaj bj ua
uopunj ns jod 'aiaap sa 'soaijsm^uij ajuauíBAisnjaxa sopajpa ajuBipaiu^, (souiauaa)
seuiauoj soj Buijap anb (BaijBiuauaa) BaijBiuauoj eun ap soidpuud soj 'opcjBua*
�evidente que no se trata de lo que la "sílaba" es sino de una convención semán
tica: de lo que se conviene en llamar "sílaba".
5.4.3. Los métodos que Hjelmslev propone para la identifica
ción y definición de las unidades fonemáticas (cenemáticas) se basan
en los conceptos de función y de forma (cf. 5.4.1.). La definición
"formal" consiste en establecer la posición (distribución) de las uni
dades en el sistema (268) (cf. Bloomfield) y, en realidad, no presenta
dificultades, pues se reduce a una simple operación estadística, una
vez identificados los llamados prefonemas (269). Más compleja es,
en cambio, la identificación. Ésta debería hacerse mediante la prueba
de la conmutación (270), que consiste en sustituir un elemento a otro
en un grupo y comprobar si ello produce o no una modificación
en el "contenido" (cf. 5.3.3.). La posibilidad de tal prueba se debe
a la solidaridad que existe entre el "plano de la expresión" y el "plano
del contenido" (271), o sea, a lo que en la fonología se llama la fun
ción distintiva de los fonemas: dos segmentos pertenecen a unidades
distintas si, sustituyendo el uno por el otro, se produce un cambio de
significado. En OSG, criticando a Jones (quien en la identificación
de /h/ y ¡i}/ recurre a la "sustancia", por tratarse de elementos noconmutables) (272), Hjelmslev agrega que la conmutación debería
realizarse entre miembros del mismo paradigma (273), por ej., sólo
entre finales o sólo entre iniciales. De todos modos, la prueba debería
efectuarse sin referencia a la "sustancia" (274) en la que el fonema
(cenema) se "manifiesta". Y es aquí donde surgen las mayores di
ficultades.
5.5.1. Las dificultades se dan en primer lugar porque en el
mismo Hjelmslev no se registra un concepto único sino más conceptos
de "sustancia". Por un lado, se afirma que la "sustancia" es algo en
sí incognoscible que "existe sólo por ser sustancia de una forma" (275)
y, por otro lado, se define la "sustancia" como "lo variable en una
manifestación" (276). Pero los dos conceptos no son de ninguna ma
nera coextensivos. En el primer sentido, la "sustancia" no tiene nin
guna existencia independiente de la forma (277) ; 'en el sentido onto-
bles. A language without accents will be a language without syllables. French is an example
of such a language. In most of these languages without syllables the vowel and the consonant cannot be determined either" (The Syllable, p. 270).
(268)Ore the principies, pp. 52-53.
(269)No se trata todavía de fonemas porque la distribución podría revelar que
algunos de ellos son prosodias.
(270)Ore the principies, p. 51; The Syllable, p. 267; PTL, pp. 4647 (aquí la ope
ración se llama conmutación si se realiza en un paradigma y permutación si se realiza en
una cadena).
(271)PTL, p. 38. Cf. las "reglas" 1.a y 2.a de Trubetzkoy, Principes, pp. 47-50.
(272)Cf. The Phoneme, pp. 10, 14-15. Cf. la 3.a "regla" de Trubetzkoy, Principes,
pp. 50-52.
(273)PTL, pp. 40, 46-47.^
(274)Hay que observar, sin embargo, que Hjelmslev elimina la "sustancia" sólo:
de la lingüística en sentido estricto (glosemótica = metasemiótica), pero reintrodirce su
estudio en una "lingüística" de otro orden: la metasemiología (PTL, p. 79). Del mismo
modo, se introducen en semióticas de orden superior otros elementos que se han eliminado
de la semiótica-objeto (= lengua) por no pertenecer a su esquema (PTL, p. 81).
(275)PTL, p. 32.
(276)PTL, p. 68.•
(277)PTL, p. 31.>_ •
— 184 —
�— S81 —
'IS d 'lid
'ti 'sa^tfpuijd sifi o ^
•89 d 'lid
•19 *d '7J,d
•Z9 "
'lid
(8Z)
(Z8Z)
(I8Z)
(08Z)
(6¿S)
(8¿Z)
:uopBpBj aiuainSfrs bj 'boij
-sjnSutj ums^adx^ ^p sapBpmn b^ b aiu^touoo anb o^ aod 'aaoa[qBjs3
souiBtapod '(^8^) qi^íQ "3 Bp 'soiisodoíd sojjo uo^ '^nb wuianbsa un
opuB3ijipoui A opuB^duiy 'uanio^j^ ^s anb SBAisaons sauoxoBz^Buuoj
sbijba sb[ b sa^uaipuodsajjoa 'sbuuoj ap atjas Bun ouis 'BDiun buijoj
Bun ítBisaijiuBin^? as ou (sa anb o8^b) ajua un ua 'pBpi^aj U3
ap sojund sojjo apsap ttBuiaoj,, Jas apand ttBapsinui[ bxujoj^, b^ ap
bjsia ap ojund ^a apsap ^BiauBjsns^ sa anb oj anb 'ojaaja ua 'BAjasqo
Aajsuqafjj oidoad 13 • (^8^) soSojouoj: soj ap (BUiaisis) MBn2uaj^ bj
uoa apiamoa ja BjBd anb '(X8^) o^tstnSuij osn ja ^oaijsináuij Bmanb
-sa un BjsaijiuBiu anb BiauB^sns, ouioa auijap opu^na o '(BaijsnaB bui
-joj 'a^uauíBaijsnoB BpBuuoj BiauB^sns =) (08^) tsoppuas soj ajuBijiam
uoiaBAjasqo bj b ajqmbass ajuauíB^Bipauíui BiauBjsns^ ap '(6¿2)Bí
-uBjsns ap sbuijoj^, ap Bjq^q opu^na ouiraaaj ja Aajsrajafjj Bajduia
oppuas opun^as ajsa u^ uouadns uapjo ap 44buijoj,, bjjo B^sapiuBui
anb 44buijoj^ eun uaiquiBj jas apand 44BiauBisns^ bj '4biujoj Bun jod
opBuuoj oj, ouioo 'opijuas opun^as ja ua ojaj -ouBiupojd 44Jas-ou,^ ja
'ja ua BtJajBiu bj sa :sa ou *(8¿2) toaisjjBiaui ojdaauoa un sa oai^oj
�De los elementos que aparecen en el esquema, sólo el primero
es propiamente "sustancia"; y el último, el cenema, es "forma" pura,
independiente de la "sustancia", en el sentido de que puede mani
festarse en un fonema pero también en otra sustancia formada del
mismo grado (por ej., un grafema). Todos los elementos intermedios
son al mismo tiempo "formas" y "sustancias": "formas", desde el
punto de vista del elemento de grado inferior en el que se "mani
fiestan"; "sustancias" desde el punto de vista de la forma superior a
la que "manifiestan". Ahora, ¿cuáles de estas "sustancias" quiere
Hjelmslev que se ignoren en la lingüística? En un primer momento,
parece que su respuesta es: la "sustancia no formada" (285) (aquella
a la que todos ignoran, por ser incognoscible, y que no podría des
cribirse como tal ni siquiera en la metasemiología). Mas luego su
respuesta implícita es: todas, hasta el cenema, la forma pura (286).
Pero esta forma ¿puede conocerse de otra manera que manifestada en
una "sustancia" (= forma inferior)? Platón y Plotino enseñan que
la forma suprema, totalmente pura, es ella misma "sin forma".
5. 5. 2. No estamos mucho mejor si queremos colocarnos en el
plano de la "forma", porque, justamente, Hjelmslev no nos dice de
qué manera podría conocerse independientemente de una sustancia:
los ejemplos que da (287) son palabras, "formas sustanciadas". Ade
más, en Hjelmslev el concepto de "forma" se diluye y se pierde en
el concepto de "función" (en el sentido de relación o dependencia).
Tampoco la "forma" es objetiva, simplemente porque los objetos no
existen [hay que inferir, en efecto, que no existen siquiera los ob
jetos formales]: sólo hay funciones, intersecciones de dependen
cias (288). Los "funtivos" entre los cuales se establecen las funciones
(los "objetos del realismo ingenuo") no son de por sí cognoscibles.
En realidad, el razonamiento de Hjelmslev es capcioso: no se puede
emplear como argumento contra el "realismo ingenuo" que considera
los objetos como existentes la explicación misma de cómo existen em
píricamente los objetos; mediante la "intersección de funciones" no
se puede, al mismo tiempo, establecer la existencia y demostrar la
inexistencia de los objetos. De todos modos, se puede aceptar que los
objetos existen sólo como intersección de funciones (una de las cuales,
y la más importante, debería ser el mismo acto cognoscitivo de un
sujeto), pero con ello no aumenta la cognoscibilidad de las "formas"
como tales. Por esto, justamente, la "forma" no es siquiera "forma"
para Hjelmslev, sino sólo la posición en el sistema (cf. 5.4.1.). Pero
¿qué es aquello cuya posición se establece en el sistema? O bien ¿qué
se vuelve una vez que se le ha establecido la posición? A esta pregunta
(285)PTL, p. 31 y sigs.^.
(286)Cf. PTL, pp. 67-68. En este sentido observa, justamente, Martinet, Struct. Ling.,
p. 583, que la glosemática ignora tambiép la "sustancia organizada" [la forma de una
sustancia].
(287)PTL, pp. 33-34.
(288)PTL, pp. 13-14; AL, IV 3, p. VIII. Bajo este aspecto el "funcionalismo"
hjelmsleviano es muy distinto del "funcionalismo" que se basa en el concepto corriente,
no matemático, de función.
— 186 —
�— ¿81 —
•¿ *d 'sjvawapuoj sap jatns ny natqniBi ^^ •^^ -d '•••jsa ua nQ 'xauiiHVj^[ #y(62)
"22 "d 'sanbjmua^ 'jiasn¡a3aa)f-aaH3si^ '3(262)
•^g -d 'sadpuuj(i6Z)
"09"¿ "dd 'IIIA 't^SQ^ SJ3?HBD 'aiHojouoyd t>j ap sajmuaiuvpuof
suopou sanb¡anb ap jmod n.v ast^^ 'sjiass^ng •g uaiqmci ^^ -¿g -d '-jp -saj/(062)
•OS '¿ "lid(682)
^p osea p ojisodo^d ajsa b uBip u9su9Sja>f-J9q9si^ *^ ^ laup-i^j^ -y
'UBlU9S9jd9J 3JU9UIBATJ03J3 9nb SO[ B 9nb SBUI9UOJ 8OJJO B SBtU U933JBd
9S 9nb O9IUOJ OUJO1U9 [9 Jod SBpBDIJipOUI UBJ UB}[nS9J S9UOT9BZip9J
SB)J9T9 '9^JBd BJJO JO^ ' (6) 9^^ aP inpo JBd q UOS J99B|dra9J 9p
49[dm9X9 JBd 'jUBpBd UI[IJ un SUBp 'JTBSIAB4S UO 18 OWB^ JOUI 9[ ^^IJU
-U9pi b iiBj^nupuoo sibSubj^ un is s^d iibs 9u uo,, : ([5[-] ^ [-y[] '[d-]
X [-d] ) ítOptUOS OUISTUI,, pp BAISO^duiI B| X BATSO[d BUIJLOJ B^ '#f9
489JU9pAinb9 91U9UIB9IUOJ UBJ9piSUO9 OS 9^U9UIunuiO9 9nb
SOJJ3p U9iqUIB^ UOS ttS9[C[B}nuiJ9dlUI,, 'o^duiB SBUI OpiJU9S Un U9 'OJÍ9^
^] ^Bui^p U9 opu^Xniijsns 'o^dui^fg jod '4489jubtjba sb[ 9p
^ 9p B9J99B SB[^9J SnS U99ipBJJUO9 4SBUI9pB 49nb X Bn^U9|
Bun U9 U9jsix9 ou ^nb SBjqBpd UBjgXnajsuoo 9S ts Bjj^p^ons 9nb a^qBS
SOUI9pod O^[,, 'UB9S9p 9S 9nb SOpBJjnS9J SO[ JBp BJjpod OU 49^U9UIB8OlOTj[
-I^JB BJ9piq 9S TS 'SOpOTU SOpoj 9p 4O 9^qiSoduiT 89 UOpBjniUUOO B^ OSB9
9189 U^ "OOTUOJ OU.IOJU9 OTUSIUI [9 U3 9SJBJ1UO9U9 U9p9nd OU 9nb 4jp9p
83 4(l6<0 tts9|qBinuu9duii,, buib[^ Xo^zi^qnjj^ 9nb sopiuos so^ 9p osbd
p 9iu9uqBdpuidd U9J3IJ9J: 98 oq99q UBq 9S 9nb sguop^fqo sb^
•bjouSt 9s ou pBptp^j U9 9nb X ^saBJOuSí 9p9nd ou (•"[ •<^
*S *JD '4plU9UIB9TlSTnSui^ BpBUIJOJ B9I1ST19B BpUBlsnS,, JBUIB^ 8OUI9pod
BX 9nb O[ 4ap9p S9) 4iB9IUOJ BIOUBISnS,, B[ BOpjpUB B9I19B.ld B^ U9 9nb
opB^Bu^s Bq 9s 'ouisiiuisy '('Z'L'S }) (062) ttBOTJ8J^^uít PbPPU9P?^
Bl 3P pdOU3S BUI9[qOdd pp B1BJ1 9S 9nb 91U9UIBpBia99B XniU OpBAJ99
-qo usq 'xoo^ *jj ouioo 'so^iq '("g'^'1 *p) u^su^Saaof-J^ipsi^ *g X
19UIld^]/^[ *y 4JB^n[ J9IUTJd U9 4S9pn0 SO[ 9J1U9 4S9JOinB SOIJBA opB|BU9S
UBq O^ BX B9T1BUI9SO[8 B^ 9p O[{O9S9 pdputdd p 9XniTlSUO9 (SB9I1BTU
-9U99) SB9T1BUI9UOJ S9pBpiUn SB[ 9p UOpB9TJIin9pi B[ 9nb 9p Oq99I{ p
4O193p U^ ' (' 'f'S "P) UOpBiniUUOO B^ 9p B9TU991 B[ U9 SBOIlDBdd S9p
-BijnOIJip OUIO9 UB1S9IJTUBUI 9S SB9IJO91 S^pEipoiJip SBIS^ '\ 'g '
•SB9I1UBIU9S 89UOpU9AUO9 9p 4O9IO[OUlUia91 91U9UIBJnd OUB^d Un U9
8OTU3B99J O1S9 UO9 8BTU :B9T1UBUI9S TS\ 4BATldlJ9S9p BOIlBTUBaS B[ 4BlSo{
-ouoj b^ 4B9ii9uoj B|^ OTUO9 SBuqdpsip t48B9iisinuq-ou,, SBpuop ouioo
U9J9piSUO9 98 9nb SOU9UI y *O9Il^tU9U99 OUB[d [B 89dOId9JUI SBOJlSiníoUq
SBIUJOJ 8BIJBA SB[ 4jp9p S9 '^BpUBlSnS,, 89 A9piU[9fjJ BJBd 9nb OJpnbE
U9ipnis9 9nb SBopsinSuipou SBpu9p X^q ou 9nb s^ OJ9^ • (682) SBD
-ilsinSui^ sbuijoj sbj b 9iu9ipuods9JJO9 44BpuBisns,, bj uBJBipnis^ 3nb
SBOiisjnSuij-ou SBpu^p 9p oip9uiJ9iui Jod 'A9jsui[9fjj unS^s 'jijjnoo
BTJ^q^p UppBlUOJJUOO BIS^ •(.4BpUBlSnS BJ UO9 SBpBlUOJJUOO J98 JB OJO8
BpBAIlOIU UOpBu^lS9p BUn UBTJiqp9J 9nb X 4|BJniBU UOpBUIS9p UIS
OJ9d 91U3UIBTJBJltqjB SBpBjqiUOU 89pBppU9 UO9 4jp9p S9 'SBpBjqHIOU OU
S9pBpilU9 UO9 JBJ9do X 3fBnSu3J J9p Bjq^S^B Un,, J9S BJJ9q9p BOIlSin^
-UIJ B[ 4A9JStUJ9fjJ Un9S 4Ol09J9 U9 : 9lU9UIBpBn99pB 44SBpBjqiUOU,, J9S
BJ9inbtS UBTjpod OU X S^jqíSlplUI 91U9tUBJnd S9pBpilU9 UOS S9JB1 OUIOO
8BUIJOJ SB'q >A9[SUipfjJ 9p BJqO BJ U9 BlS9ndS9J 9SJBJ}UO9U9 9p9nd OU
�las vocales danesas después de r (294). También se podría citar el
caso del fonema /%/ en el español rioplatense: sustituyendo a [s] de
casa la realización de /s/ en pasto ([h]), se obtendría algo que
"objetivamente" se parecería más a caja [kaxa] que a casa [kasa]: la
conmutación, en este caso, equivaldría justamente a aquella "iden
tificación por la sustancia" que tanto se quiere evitar. Además, no se
entiende por qué elementos impermutables como [k-] y [-k] se con
mutan, aunque pertenezcan a "paradigmas" distintos, mientras que
lo mismo no puede hacerse con [h] y [17] en inglés (cf. 2. 3. 6., 5. 4.
3.) (295). Parece evidente que la conmutación se realiza sólo ahí
donde los elementos ya se han reconocido como "idénticos", y pre
cisamente por su "sustancia".
También se ha observado que la comprobación de la conmuta
bilidad positiva de dos segmentos pertenecientes a dos grupos fónicos
implica la identificación de los segmentos que no se conmutan (296).
Así, por ej., la conmutación de [p] y [k] en [pasa] - [kasa] implica
la identificación simultánea de los dos segmentos [-asa]. La observa
ción es muy importante (porque señala que la comprobación de una
diferencia implica la comprobación simultánea de una identidad),
pero no afecta la validez de la conmutación como tal, puesto que se
podría contestar que la identificación entre [-asa]1 y [-asa]2 se ha
hecho previamente, y precisamente por la misma prueba. Sin embar
go, el hecho de que, en la práctica, esto no se haga siempre y de
manera consecuente es sintomático: indica que la identificación es en
realidad previa a la conmutación y que ésta es sólo una verificación,
no siempre aplicable, de una identificación ya hecha. En realidad,
como observa C. E. Bazell, la convicción de aplicar siempre criterios
puramente funcionales, como la conmutación, puede ser una ilusión,
porque los criterios se aplicarían de otro modo si, en determinados
casos, los hechos fonéticos se presentaran distintos de como se pre
sentan (297). Por esto, en la práctica, para lograr descripciones acep
tables, no se emplea un único criterio sino varios criterios combina
dos, uno de los cuales es, justamente, el del "carácter fónico" (298). Y
a veces puede ser necesario llegar hasta más allá de la ll^mada "sus
tancia acústica", puede ser necesaria una percepción fono-óptica, el
ver la articulación: por ejemplo, para distinguir [p] de [t] en ingl.
give the caP to me - give the caT me (299).
5. 6. 2. Pero lo que resulta extraño no es que en realidad no se
ignore en la identificación la llamada "sustancia", puesto que ello
parece inevitable, sino que se quiera eliminar la referencia a la
(294)Au sujet des Fondements, pp. 37-38; Oü en est..., pp. 42-43; Remarques, p. 223.
(295)E. Fischer-Jcercensen, Remarques, p. 224.^
(296)E. Buyssens, Art. cit., p. 49 y sigs. Cf. E. Fischer-Jcercensen, On the Definítion, p. 12.
(297)C. E. Bazell, Phonemic and Morphemic Analysis, p. 34.
(298)Id., Linguistic Form, pp. 40-48.
(299)Cf. F. Mikus, Faits phono-optiques et leur part á Vaudition, "Journal de
Psychologie", XLVI, pp. 215-218.
— 188 —
�— 681 —
•gj -d 'uoijiutfaQ ayj uq '>iasvaDaa)f-HaHDsij[ *a *JD (^O)
*UOT3nqiJ]Sip BtUSIUI B[ 83(8111
us U9U3IJ ou S8^B3OA sbj X 89Jubuosuo3 sb¡ snb :jej^dsa 3(qeuozej BJ8 snb o[ ueqarud
-moa 'pepijesj us isajuBuosuoj X sajBJOA sbj b s^juaipuodsajjoj sajBuopnqujsip sasBjj sop
sajSui us Jijqrusap jb '-jp -%iy 'kihx A hommo^^O "í8 J^ 'ussuq anb oj 83 (0)
*33Bq 38 3nb OJ '3]U3UIB1Snf '83 :UOI3IUIJ3p Op SBJIJBIUOIXB S3SBq OOI03 (JBUIJ 'JBI3UII) S3U0I3
-ISOd SBJJ313 OpUBUlOJ 3SJB31JO8 'SBZItlb 'U3p3nd S3pB]jn3IJip S3JBJ 0J3J '-8- B O]33dS3J UO3
uoisisod bj jspu33duio3 'zsa ns b 'sqap ^upioiuijap,, BXn3 '-d- ojuaiuaja js s^jub Jtutjop
3nb Bijqsq '-</- B ojjadsaJ uos aoi3tsod Buap) us ejjsq 38 -ds- ua anb o^uauiaja ouioa
-8- '*fo Jod '^Jiuijap^, BJBd 'O)33j3 lia : pBijnaijip BunájB BjjBaijduii oisa b^ (^0)
-St -^ 'lid ^ID (I0)
4t 'ttPJ
BpBUIBJJ BJ B 3SJIJ3J3J BJBd 0UIIUJ31 3JS3 S^UaUIBJSnf B3jdOI3 'jíg-g^ "dd 'j '^¿
'uopDDifissnj^ auiaiio^j puo sassD]^) atuauoyj 'x^o^ "H 9n^ JB1U ^juBsajaju; 83 (00)
ap osjSuo3 opBpjo^ax eA. ja ua Aajsuijafjj xod epciaunua '4Bn8uaj buisiui bj ap
soijcuiq soxau ua ucjiuipc as ou anb sauoia^uiquioa saunu ucp as ou sajuBuosuoa
sop ap sbui ap oxau un ua, anb ap ujBxauaS BaiiBUiauoj ^aj,, bj '*fa jod 'isy
'soqaaq soj uoa SBpBiuoajuoa jas jb sbjjbj UBjaAaj uopnquisip bj ap ojnjidüo ouisiui
aisa ua jaaajqBjsa opcjuajuí cq as anb sajsjaua^ saÁaj,, seunájc uaiquiB^,
•BJ9UBUI
bjjo ap opB|nnuoj UBjjqBi^ as sauoiaiutjap sb^ 'Bjuana ua opxuaj
uasaiqnq as sosBa sosa is 'anb sa jBSuad aq^o anb oaiun cq 'pBptAijBjaj
ns BjaAaj A BpBjdopB uoiauaAUoa b[ aaipBJjuoa anb BaiqB^is Banjanajsa
jB[naii-iBd eun ojos sa a^^atujvdd ^qanjduioa as anb oj 'sajuBfauías
sosbd ua '-('Z'f'^ *J3) ^-ioij.d v opBfij oidiauíad un b apuodsaajoa
ou o 'uoiaiutjap ap oiJiajiao ja opianpap Bq as j^na bj ap Bn^uaj bj ua
Bqanaduioa as anb bj b b^ojbub sa ou SBn^uaj SBsa ua umanqiajsip ns
anbaod ajuauíajduiis '(^0) (s^Jbí>oa tu sajuBuosuoa iu ttuauaij ou,, o)
sajBaoA o sajuBuosuoa ttuauaxi ou,, SBnSuaj SBjaaia anb Jiaap b JB^ajj
BjsBq BiABpoj sbui BJBzijBiauaS as ou is 'aABaS Xnuí Bijas ou ojsa unB j^
' (02) sajuBuosuoa uos upiaisod j^na o jbj ua uB^uanaua as anb sapBpiun
sbj anb aoip as 'uoiaisod j^na o jbj ua —BpBipnjsa Bn^uaj bj ua—
uBjjuanaua as sajuBuosuoa sbj anb aiaap ap asSnj ua 'o^anj A uoianq
-ij^sip ns Baipui as anb ouis 'sajuBuosuoa sbj uauíjap as ou 'ojduiafa
aod 'jsy 'uoiaBJado bj JBzaduia jb asaaaouoa uaqap bX ^sopjnijap,, jsb
sojuauíaja soj anbaod 'osoioia ojnaaja un aXnjijsuoa tjBaa,, uoiaiuxjap
omoa uotanqiJiisip bj JBjuasa^d ja ^ *4JBaJ,, u9ííuÍJí)P otuO^ 44IBUIJOJ
uptaimjap bj JBjuasajd b BSajj as 'sojjo ua oiuoa 'oseo ajsa ua anb sa
ajqBjafqo sa anb o-q 'SBAiiuiistp sauoiatsodo sbj ap uoiaBqo^duioa bj
Á oaijBiuauoj oijBjuaAui ja JBjajduioa ajuauíBiJBsaaau aqap X jijn sa
'oiJBijuoa jb :ajqBjafqo ojja jod sa ou 44u(>ianqi.i;sip,, bj ap oipnjsa
ja 'jsb uny '(^0) sojuauíaja sojjo b ojaadsaj uoa uoiaisod ns BJjsi^aj
X BdnaB oj ojos anb outs 'o^uauíaja un sa onb ap BaaaaB BpBU aoip ou
— (TOS) OSO U3 BPBjniJtoj uoiaxuijap bj ap uoiaiuijap bj b apuodsaaaoa
BJainbis iu anb— uoianqxajsip Bq^ • (00S) {'Z 'I 'T 'P) í^^P^3!^8^!3^
ajduiis Bun uaiq sbiu ouis '^Jboj,, uoiaiutjap eun buibjj as anb oj^a
ou (* ^ • *p) 44Biua}sis ja ua uoianqujsip,, bj anbjod aaanao o^s^
•sapBpiun sbj ap apuijsap X ojuaiuitaouoaaj
ja ua ajqBjiAaui sa uoiaBjapisuoa BXna jo^obj: un ajuauíesiaaid Bjsa
ap JBUiuiija anb BjjqBq anb Jod apuaijua as ou '(*'*! 'ja 'lauíjJBj^f
aasq oraoa) umaiuijap bj uoa uoiaBaijijuapi bj Jipiauíoa jaaBq uis
uny 'sapBpiun sbj ap Bqaip ajuauíBidoíd uoiaiuijap bj ap 44BiauBjsns,,
�Londres (305). Esta ley no encuentra aplicación en cartvélico, donde se da plvpero no -Zt>-(306), ni en ruso, donde hay mgl-, mgn- pero no se da mg- (307).
Del mismo modo, la definición de la consonante como ^unidad fonemática mar
ginal que puede ser tanto final como inicial' (en una sílaba) (308) puede valer
para el inglés y para el danés (309) (a pesar de las dificultades que presentan
h y 77) pero no para el español literario de España, el español rioplatense o el
italiano. En efecto, según este criterio no deberían ser consonantes c y A. (esp.
lit. de España); c y z (esp. riopl.) ; c, dz (ts), dz, s (ital.). Naturalmente, se
podría sostener que en posición final estas consonantes se neutralizan con otras,
pero ésta sería sólo otra manera de decir que no ocurren en posición final.
Sin embargo, en estos casos se trata sólo de dificultades empíricas
que nada tienen que ver con el fondo del asunto y que pueden elimi
narse modificando las definiciones o presentando las "reglas" como
simples normas de validez no universal. Pero lo que no puede corre
girse es el hecho de que a veces unidades distintas deberían tener
definiciones idénticas, por tener la misma distribución, como en el
caso de p y k en danés y en otras lenguas (cf. 1. 5. 3.). C. E. Bazell,
rebatiendo la crítica de Martinet a este propósito (310), sostiene que
en realidad no hay aquí ninguna contradicción, puesto que dos uni
dades podrían tener la misma definición formal y seguir siendo, a
pesar de esto, dos unidades, aun formalmente. Y da el ejemplo del
ajedrez, donde las figuras blancas y las negras tendrían la misma
definición formal. Pero el argumento de Bazell no rige: dos objetos
distintos no pueden tener la misma definición —ni formal ni de otro
tipo— y quedar, con todo, distintos. Hay aquí una confusión de planos
de abstracción: si una definición conviene a dos objetos A y B, ella
ya no define /A/ o /B/ sino /A y B/, es decir, la clase constituida
por los dos objetos. En el caso del ajedrez, la definición no sería de
una /figura blanca/ o de una /figura negra/ sino, justamente, de una
figura /blanca o negra/: de una figura sin color. En cambio la de
finición de una figura /blanca/ o /negra/ debe contener necesaria
mente el elemento (también formal) de su oposición a la figura co
rrespondiente de color distinto. Además, tampoco rige la analogía,
puesto que en el ajedrez los colores pueden intercambiarse sin modi
ficación en el "contenido" del juego, mientras que p y k no son
intercambiables de la misma manera.
De todos modos, si en el ajedrez las figuras blancas se mantienen
distintas de las negras, esto ocurre justamente por su color, que es
una característica sustancial y al mismo tiempo formal (siendo la
"marca" de su oposición a las figuras negras: la condición de su
funcionalidad). Y si en un sistema lingüístico /k/ y /p/ se mantienen
distintos, a pesar de tener distribución idéntica, esto ocurre justa
mente por su "sustancia" fónica, que los caracteriza intrínsecamente
y, al mismo tiempo, los opone desde el punto de vista formal. Ocurre
(305)On the principies, p. 53.
(306)Cf. H. Voct, Art. cit., p. 33.
(307)Cf. E. Fischer-Jcercensen, On the Definition, p. 26.
(308)On the principies, 1. cit.
(309)Cf. H. J. Uldall, Com. cit., p. 54.
(310)Linguistic Form, p. 16.
— 190 —
�— 161 —
'(9f *d 'jsa ua tiQ) t<3n^?J ^^U31STX3 aun suoijnjsod snou
ajjanbBj jnod ajinn ajilas B[ isa4a 'ajuejsqns B[ ap suouajai snou anb aa jsa43 'ai^ojouoqd B[
ap aseq ap ajiun^ asa mb juauíjjad jibjj a[ sibui 'auiauoqd aj sed jsatu 33,, (9I)
'IZZ 'd 'sanbumuau 'Kaswaoaajf-HaHosig -g ^3 (SI)
'8"¿ "dd 'sadiouiij (f^)
•jid -¡ 'jsa a ^O (I)
-8 'd 'sjoadsv poapmuuiviñ puo
atiuauoqd at/j; 'aioshoxvj; í^f, *d 'sadiauijj 'Ao^zxaanax "J3 "tt #d '^sa ua "O (ZI)
'(Zt *d 'tatns ny) tlapnji uos ap
jafqoj jaijijuapi Jnod ajqesuadsipui liBJBd inj inb ja aAijauíjsip jnajeA b inb aa jnoj jUBuajaj
ua aiiiojouoqd B[ 'ajaijua jnoi juauíajaqijap juBjaeaaj AO[Suqafjj 'anA ap sjurod xnap sa[
jua^aaAip anb aauejsqns B[ ap uoijBSi[ijn4p aaáap a¡ jns juauia¡[aijuassa Jsat3,
-íaisnjoo ouio^ o pvpijtnqvjiq ouioo o^os opBqoaduio^ souioq 'napupsip-ou mounj
sns vj aju^lujDiot opuvdou^t 'sosco sojjo ua anb oj uoa uappuioa sojsa anb aoip
sou anb? oaad 'sofajduioo ^nuí saa^q jcpuijsap soraapod ([o] b [d] opuamodo
'ojduiafa aod) sosco sojjoio ua anb pcpoaA sg -q ouisiui jap cjcjj as anb soujpap
apand cpcu 'ajuam^isuoo ood iÁ. 'pcpuouos bj osbo opunáas ja ua A 'pcpijciqcjiq
bj ( (9J) aiiwistxaw ouioo BjsBq A) ajuauíjoad-ou ouioo opcjou8; oaqcq souiaqap
oseo jauiíad ja u^ anbjod 'pvptimqojiq ouioo p ap opin^uijsip q ja uoa pvpi^ouos
oiuoo d ap opinSupsip q ja jcaijijuapi b Bzijojnc sou ^pc^^ */q/ sa anb uaqos
souwjjaqap ou 'OAijuijsip oj b ojos opipuajB osbo BpBO ua opuaiqcq 'anbood
ajuautajduiis 'pvpijudo -)- pvpijmqojiq -j- popiaisnpo -\- pnpiiouos sa ooijajodiq /q/
un anb '*fa ood 'Jioap sa '^soAijuiisip soSsbj ap sao^q,, Jinjjisuoo somapod ou ojoj
•sajcuoiaunj souiuuaj ua buiojsis jap sisijbub un a^njijsuoo vA jcno oj '*oja 'jojoaa
-jo upiaojnoino 'ppijü/aa 'ptrptjoiqDjtq 'popijouo 'popijosou soÍsbj soj souiionpap
'[u] : [dj '[ij] :[d] '[ui] : [q] ouioo sauoiaisodo ap Á ipnp^ouos OAiiuijsip oSsbj
ja souiauajqo í(ouuoq :vuuDd ua) [q] e [dj '*fa aod 'opuaiuodQ •coqcuiojqoad
aAjanA as scuiauoj soj ap u^ionjijsuoa bj A 'soAijuijsip soSsbj soj b cpin^asua
jBi^ajj soiuaqap 'opojaui ja joSij uoo opucoijdy •seoijüuiouoj sapcpiun sbj ap
uoionjiisuoo bj ap cae scui asoepanb ouis bjjb sbui ji bijeoijiu3is ou —BAijafqo
aiuauícjojjjsa Boijijuaio uoioBjado o moa— soAijuijsip soSsbj ap souiuuaj ua sisijbub
ja 'Man3uijsip ou anb BiauBjsns Bj^ ejciou^i as ajuamjcaa is 'acSnj jamiad ug
•joSij opoj uoa auapuBiu bj ou anbood 'ajuauícjsnf 'ouis 'sBsim
-ajd sbj uoo Biouaaaqoo bj jauajucm aod jbj ajjnsa^ anb aoajsd ou oaaj •(cn^uaj
Bun ap up^pijBaan bj b asacjdcpB cjgoj anb ap oprjuas ja ua) (S'I) onaijoad A
oso-ináu JBjjnsaJ apand opojam aisa caijacad bj ua anb ajqcpnpui sa 'caoqy
•(cpcaijiun asuan^cad BiSojouim^aj bj aod cpcjdopc
uoioiuijap bj ua uaiquiBj aaaacdc isb A) (f\) ttajqisiAipui BojSpjouoj pBp;unw
ouioo cuiauoj ja Bqcjapisuoa 'ojoaja ua 'uainb '(I) ^o^jzjaqnj^ anb bjjb sbui ji
jau;jjcj\[ BJBd bijboijiuÜIis ciuaisis un ap OAijafqo sisijbub ja ua saiuoupj^d soSsbj
soj b JBSaj^ • (gj) Msajuauiijad soSsbj ap saoBq,, omoo semauoj soj jinjijsuoo
A cuiaisis un ua ucuoiaunj saiuaupjod soSsbj sajena JBqojdmoo sa oaacq anb
^cq anb oj 'scjqcjcd sbjio ug -(cjuana ua Bijpua) as ou jcuoiaunjB ojad BAiiafqo
Biauajajip ajdmis cun anb ojsand) jBuoiounj jojba auaii ou anb oj 'an^upsip ou
anb oj osbo BpBO ua bijbjouSi as 'o^ubj oj jo^ 'uanSuijsip as anb ua JBqojdmoo
ua 'sand 'bijijsisuoo uoiacaijpuapi ap opojam ja :asj;náuijsip z^a ns b uaqap
sojja 'JinSuijsip Bjed 'ojaj *(ouimja] ajsa ap ajuajjjoa opijuas ja ua) SBaijsinS
-uij ssmjoj JinSuijsip ap bj sa sciuauoj soj ap uoiaunj cg ^pEpij^uoiaunj bj ap
ajJBd 'Aajsmjafjj A ^o^zjaqnjj^ omoa 'anb Jiaap sg "(JJ) BaijBmauoj uoiaisodo
'Biauajajip aÁnjpsuoa anb ojjanbc ojos Ejsa ap jauaju^m anb Ácq anb csuaid
—BiouBjsns bj jbjouSi ja Baijdmi anb SBiauanjSuooui sbj 'oduiaij omsim jb 'jbjia3
A ("'!' #J3) ^ío^zjaqnjj^ ap OAisaaxa saaaA b t4omsiaijauojM ja JBJadns BJBd—
jaupjcj^ *y ¿Bjja ap ajjcd Bun ojos o uoiaczqcaj cun ap caiuoj ttBiaucjsnsw
bj spoi Bjag? ¿4tBiauBjsns,, bj ap bjouSi as ou anb oj sa anb? ojaj *j'¿ "S
•jnuoiounj uopisodo ^saiqnq ou sbjj^ 9Jju^ is '4tBiDUBjsnsw
ns ap jBsad b 'sBaijuapi ouioa sapBpmn sop sbj souiBUBjapisuoa viuajsis
ja ua Á 'vwjou bj b ojoads^j uoa ojos Bjuano ua bubuioj as —bjbj
-uasajd as onb BaauBui jainbjBna ap— uoianqijjsip bj 'o^a^quia uig
•sojuijstp ouioa opiaouoaa^ souiaq soj upiaBaijijuapi bj ua vÁ anbjod
�dad? Es decir que, si este método se aplicara estrictamente, los mismos rasgos
deberían ciertas veces considerarse como "sustancia distintiva" y otras veces
como "sustancia ignorable".
En realidad, en la práctica de la conmutación, no se ignora tampoco la
"sustancia" no-distintiva, si otras veces es distintiva: la constitución del fonema
implica el conocimiento de la agrupación en sonidos reales de varios rasgos dis
tintivos con funcionalidad intermitente. En cada caso se considera lo que es distin
tivo y lo que puede serlo en otros casos: todo análisis de una oposición concreta
se hace con un "conocimiento previo" de la "lengua" (cf. 4.2.1.). Además, aquí
se da ineludiblemente la necesidad de identificar la parte común para separar la
que se diferencia (cf. 5.6.1.).
En casos particulares, el método de Martinet presenta también dificultades
prácticas. Así, por ejemplo, en el español rioplatense no podríamos constituir un
fonema /z/, en cuya realización no es nunca pertinente la sonoridad, puesto que
qo tenemos en rioplatense un fonema /s/ que se le oponga: por lo tanto, debe
ríamos comprobar sólo una "fricatividad mediopalatal" (opuesta, por ej., a s). Si,
en cambio, distinguimos un fonema /z/, lo hacemos porque sus rasgos distintivos
se realizan siempre junto con la sonoridad no-distintiva. Se puede aducir como
justificación que la sonoridad es distintiva otras veces en el sistema. Pero tal
criterio no parece justificar en italiano la distinción entre [s] y [z], [dz] y
[ts], porque se estaría en contradicción con el criterio de la funcionalidad (cf.
2.3.6.) : en efecto, en este caso la distinción pertenece a la norma y no al
sistema (cf. 3.3.6.).
Finalmente, en algún caso la aplicación del criterio de los rasgos distintivos
es imposible. En rioplatense, como se ha visto, la realización ts] del) fonema /s/
no tiene en común con la realización [h] rasgos que no pertenezcan a otros fone
mas del sistema (cf. 2.3.6.). Al contrario: [h] tiene más rasgos comunes con
/x/. Sin embargo, nosotros identificamos las dos realizaciones porque sabemos
que tpahto] se puede pronunciar también [pasto], mientras que, si se pronunciara
con [x] ya no se entendería pasto sino, muy probablemente, algo como parto
pronunciado con r uvular. Del mismo modo, el criterio discutido no nos permi
tiría distinguir en español el fonema /i/ como sordo, porque no tenemos un /v/
que se le oponga. En cambio, justo ese rasgo es el pertinente): /i/ puede llegar
a realizarse como bilabial, es decir, a perder una parte de su oposición con /b/
(realizado t/3]), pero no a pronunciarse sonoro, porque [v] no se entendería
como /i/ sino como realización anormal de /b/.
Constituimos, pues, determinados fonemas sólo porque ciertas realizaciones
son intercambiables o presentan cohesión funcional, o porque ciertos rasgos se
presentan realmente como "haz" en la lengua, en sonidos reales. .Pero, a pesar
de que las articulaciones fricativa, sorda, mediopalatal son rasgos distintivos en
español rioplatense, no constituimos un fonema /s/, porque éste no se realiza:
es sólo un fonema posible, una "casilla vacía".
Así, pues, si en la identificación de los rasgos distintivos se puede ignorar
metodológicamente gran parte de la "sustancia fónica" (pero no realmente, puesto
que para reconocer las diferencias hay que reconocer al mismo tiempo las "iden
tidades"), esto no puede hacerse en la constitución de los fonemas, que debe
necesariamente referirse a la realidad fonética del hablar correspondiene a la
lengua estudiada. El deslinde de los fonemas se efectúa porque ciertos "haces
de rasgos" se conocen como "realizaciones" corrientes o porque se reconoce una
equivalencia funcional. Es decir que se hace por una intuición eidética que se
basa en el conocimiento previo, aunque se proponga, justamente, su superación
(cf. 4.2.1.). La intuición eidética comprende tanto la "forma" (lo constante en
una manifestación) como la "función", dado que, como se sabe desde Aristóteles,
también la función pertenece a la esencia de las cosas.
A este mismo concepto se acerca Martinet, al observar que en varios casos
el simple "sentido común" (o "sentimiento lingüístico") —que según nosotros debe
— 192 —
�— 61 —
•981 >d 'OÍD(IS)
"82"¿ 'dd 'XI
sjjuoo aunssnng 'i3Hq *n i'tp 'Uy 'svassAng -g(0Z)
•0S d 'OÍD(6I)
•Zf -d '^sa a nQ(8I)
•(¿^-9^) ¿-9 "dd 'HNS JD(¿I)
-eq soj ap uoiaisod ej b ojaadsaj uoa ttepB8aj2B,, X eiaepunaas uoiaisod eun sa
oaijijuaia jap uoiaisod ej anb Jepjoaaj anb Xeq ojaj -seuiauoj soj ap 4iBjsiSojoaisd,,
uoiaiuijap Bun jBp aaaanb eaijiu^is ou ojsg '(/<!/ ouioa /d/ souiaaouoa) somaa
-ouoa anb o^ sa anb ap uaiquiej ouis (/q/ ap ojuijsip sa anb^od /d/ somaaouoa)
Bsoa Bun (somaaouoaaj) souiaaouoa anb wd ap ojos bjbjj as ou o^aj -sojjo
ap sojopuain3uijsip 'soiuaaouoaaa soj pina ^a aod ojaadse ja 'seiauajajip sbj ojos
Ejuana ua soiuauaj 'uoiaisodo bj ojos jejapisuoa jy 'Buiajsis ja ua sajeuoiaunj
uos 'jejauaS ua 'o sosbj sojjo ua jeuoiaunj uapand oaad jejnaijjed uoiaBjnuiuoa
Bun ua UBuoiaunj ou anb sojjanbB b uaiqiuej Jinjaui anb Ásq sajona soj ajjua
'sajuBjsuoa so^sbj sns jod A saunuioa soSsbj sns jod uatqiuBj uaoouoo as oaad
'soAijuijsip so^sbj sns jod uanSupsip as sojsa 'sBuiauoj soj ap osea ja u^
'SBiauajajip
sbj ap apuadap (Buiajsis un ua) ojuatuaja un ap smu jeuoiaunj ja í (t pnpij
•uapi) ouisiui o^isuoa pepijuapi ns ap apuadop ojuauíaja un JBuoiaunj ja :ouisiui
is b oaijuapi auaijueiu as is jeuoiaunj apand ojos oiuauíaja un anbaod jeuoia
-unjB sa ou (tpnpijuapi) pepijuapi ejsa 'pepijeaj ua '^ "sozeaj sop soj apuaad
-moa (tppijuapi) -^- ap pepijuapi bj oíaj •jBjuozíaoq ozbjj ja jod '^zpvpiiuapi)
pepijuapi bj i (Mojaa oSsbj,, ouioa souieqo.iduioa — ua anb) -)- ap jeaijjaA
ozbj) ja jod epep Bjsa sop sbj aaiua Biauaaajip eq *— A -\- jas uapand anb sbatj
-uijsip sbjjbiu sop '*fa jod 'asuaaapisuo^ • ^,pnp^uapt) bjjo uoa unuioa ua auaij
Bsoa Bun anb ojaadss ja 'svsoa anua pvpijuapi bj A '(lpnppuapi) sa esoa Bun anb
oj 'soa min ap prrpijuapt bj ajjua uoiauusip bj uaiquiBi jaaeq anb ^íbjj 'SBtauajaj
-ip sbj Baijduii (nu/ajsis un ua ojuaiiueuoiaunj ns ap uopipuoa sa anb) sapeptun
sbj ap uoiauíjsip A ojuaiuiiaouoaaj jap ojuaiuoui ja j^ ^saunuioa sojaadse uauaij
anb SBSoa JBiauajajip uapand as ojos anbjod 'püpjjuapi ns uaiquiej Baijduij sapep
qun sbj ap ojuaiuiiaouoa jap ojuauíoui ja 'onáuaj bj ap osea ja u^ -ojaa oSsnu un
'o3sbj un ap eqej bj :oAiie^au ou^is ap jas epand eiauajajip ejsa anbune 'sesoa
sbjio b opadsaj uoa mauauafip sa ejja ua anb oj jod an^ui^sip as .'sa Bjja anb
oj opoj jod aaouoa as Bsoa eun tnnSunsfp ja X xaoouoo ja uos (soaueqnuiis 'uos
pepijeaj ua A 'jas uBpand anbune) jeputjsap anb Xeq anb so^uauíoui sop soq
'Biauajaqoa bj ap oppuas ja ua o^xai un jetajdjaiui ap jbjbjj anb Xeq
ajduiais anb souiaaja ojaj *soiui]sip so^uauíoui b ajaijaj sbj is aaipejiuoa as ou X
'oiuauíoui ouisiui je sauoiaeuuije sop sbj ajaijaj is aaipejjuoa a^ ajnssneg ap
:uoiaeiajdjaiui ej ap apuadap ajnssneg ap ap sopeiaunua soj ajiua ^(eiouajaqoa,,
bj o MuoioaipBJiuoD,, . bj 'sosbd sojjo ua ouioo 'inbB 'uoiuido Ejjsanu uq
'SBiauajajip X sapepijuapi Xeq en^uaj ej ua anb :uoisnjauoa buisiui ej
b ue^ajj sajojne sop soj '(uopaipejjuoa jbi Xeq ou anb ojjo ja X í4tSEiauajajip
anb sbiu Xeq ou Bn^uaj bj ua,? anb 'opBj ojjo Jod 'X (\Z) SBH?n^B 8P
-Bjjuoa bj sejsa opuais 'sepuajajip X sapepijuapi ajqos ja opoj bji^
ouisiueaaui ja,, anb 'opej un jod 'jbuijijb jb aaipejjuoa as ajnssneg ap anb oun
ja opuaiuajsos) euiajqojd jap MOAijaaje,, ojuaiuieajuejd jap ajuauíajuaipuadapuj
•(0^)I3^ "H ^ sis^assAng "g ajjua eaiuiajod eun jod opejejae ajuauíajqejou
'ttSB3ijsin8uij sapepijuapi,, sbj ap euiajqojd jap 'eiauasa ua 'inbe bjbjj ag
*("Z'9'S "P) PBPíJBuoiaunj ns ap buisiui uoiaipuoa bj b 'jvuoiaunf sa en^uaj
ej ua anb oj e ouis 'en^uaj bj sa anb e ojaadsaj uoa ou 'asjapuajua ajuauíajqeqojd
aqap '(qqq qa) opejunde eq as eX otuoa 'opeiaunua jbj oja^ " (6I) SBPU3-ia}íP
anb sbui Xeq ou tnSuaj ej ua,, anb ap ajnssneg ap ap opeiaunua jap ejaijj
-sa uoiaeaijde eun jas ejjnsaj jauijjej\[ ap opojaui ja 'pBpijBaj uq ^ *¿ -g
'(y^^ '^o) oíAdJd ojuaiiuiaouoa jap Jijjed ap pepisaaau bj ueuiiuija ou o jad
'Moaijijuaia,, ja uoa apiauíoa ou ttoaijijuaiaajd ojuaiiuiaouoa,, ja anb uejBuas ojos
— (" 'Z '^ *P) aopeAJasqo ja jod sepejouSí sen^uaj b ojaadsaj uoa opoj ajqos—
uoiaeaijijuapi jej ap eajaae esajdxa anb sepnp seq *(gjj-) seaijeiuauoj sapepiun
sbj ap uoiaeaijijuapi ej ezijeaj —(¿I) Buiajsis jap uoiainjuí oiuoa asjapuajua
�blantes; que los fonemas sirven precisamente a los hablantes, en sus actos lin
güísticos concretos. Hay que tener en cuenta que los hablantes conocen /p/ como
/p/ y no hacen los análisis que debe hacer el fonólogo para averiguar por qué
se conoce y por qué se distingue de /b/.
El problema de las identidades lingüísticas coincide en realidad con el
problema de la llamada "sustancia", y no es un problema de sustancia sino de
forma, porque las cosas no se conocen como sustancias sino como formas (sustancia
organizada). La glosemática se propone ignorar la "identidad" en los dos sentidos
señalados, y reduce la "forma" a la distribución. Martinet sugiere ignorar sobre
todo la que hemos indicado como identidad2 (aunque sin distinguirla de la
identidad1), y reduce la "forma" a las diferencias. Pero la forma no se identifica
con la distribución, porque hay fonemas distintos con distribución idéntica; y
tampoco se identifica con las diferencias, porque éstas sólo distinguen las formas
pero no son las formas mismas.
5.7.3. El concepto de "identidad lingüística" parece implicar que, en cada
caso, existe una realidad de la lengua que el científico debe descubrir y describir.
Se podría deducir, pues, que —contrariamente a lo que a menudo se afirma (322) —
sólo debería haber una descripción fonológica válida de una lengua determi
nada (323). Pero sería una deducción equivocada, porque cierta variación es
perfectamente admisible. En efecto, los fonemas se comprueban en los sonidos,
pero no se identifican con las formas concretas que se dan en éstos, sino que
son formas abstractas (abstraídas) : son formas de la "lengua", que es ella misma
una abstracción. Y el "sistema fonológico", como abstracción científica con base
real, puede estructurarse con varios propósitos y desde varios puntos de vista:
lo importante es no hacerlo sin referencia a la realidad, porque entonces se
describiría una ficción y no una abstracción. Pero, naturalmente, en relación con
la realidad del hablar, todas las descripciones deben aparecer como varios modos
de decir lo mismo; distintos son sólo los criterios, las convenciones que se
adoptan: algo que se refiere a las descripciones y no a la realidad.
Así, por ej., decir que un sonido [p], en cierta posición, representa un
fonema /p/, o un fonema /b/ (324) —porque esto conviene por cierta razón (por
ejemplo, para mantener la identidad de un prefijo ab-)—, o decir que hay neutra
lización entre /p/ y /b/, viene a ser lo mismo (desde un punto de vista puramente
objetivo), si se especifica que en el hablar el fonema o archifonema se "realiza"
(o se "manifiesta") como [p]. Así, también, interpretar [5] como /o -f- N/ y [-on]
como /o + n + o/, en lugar de interpretarlos como /5/ y /on/ (cf. 3.3.6.),
significa exactamente lo mismo, si se añade que la "realización" es [5] y Fon]:
se modifica la convención adoptada para la descripción y no la "realidad de la
lengua". Todas las convenciones que, en este sentido, digan "lo mismo" son
válidas, si no se pretende identificarlas con la realidad. En este aspecto puede
pretenderse sólo conveniencia, oportunidad metodológica, y no pertinencia o
fidelidad a la cosa descripta.
Lo mismo puede decirse de la exigencia de la "sencillez" o de "elegancia
del sistema". Se trata de sencillez y elegancia del sistema de descripción y no
del sistema de la lengua. La exigencia de la sencillez es, sin duda, legítima
—aunque sus límites están dictados por la lengua, porque no se entiende por
qué deberíamos hacer aparecer como sencilla una estructura complicada—, pero
no afecta la realidad estudiada. Ésta suele ser infinitamente más compleja que
todos los esquemas excogitados para entenderla y describirla coherentemente
(cf. 3.3.4.).
5. 8.1. Una restricción sólo aparente del postulado glosemático
acerca de la independencia de la "forma" con respecto a la "sustancia"
consiste en afirmar que —aun siendo verdad que la sustancia no puede
(322)Cf. E. Fischer-Jíercensen, On the Definition, p. 11; Z. S. Harris, MSL, p.
63, n. 12.
(323)Cf. K. L. Pire, Phonemics, pp. 57-58.
(324)Cf. Z. S. Harris, MSL, 1. cit.
— 194 —
�— S6I —
'(2Z-LZ 'dd) [S-SZ] 'dd '^6I
'bhiojj 'viSojojif 9 vnSuij ip j88d no 'DiSo¡0]jojS vjjap ona^SQ 'ivvsi^ *a "J3 (8Z)
•(9 -d 'Supijj^^ puv yoaad^ 'Tmnjg "f -jj) 44iuaiuo3 jo siiun oqi ssajdxa oí sjtnn
jo Joquinu luaioijjns b SuipiAOjd jo uoijipuoo oj^uis aqi jijjnj Xaqi ji 'oienbope oq jjb
jjim Xaqi pus '^uiouep jo ^uiÜ;ÍEAY-áe¡j se qons 'Xbm Joqjo Xue ui pojsajiueui uoissojdxo jo
siuojsXs M9u jo 'saiqdBjáoqjjo mou jo 'suoiieiounuojd M9U jusaui uto a^,, "J3 (¿^)
•(^I-ZI "dd
'uoijnnfaQ ^tfj uq '"peg) suoiiiuijop oqj ni aSusqo Xub jnoqitM aoueisqns jaqiouB ojuí pajjaj
-subj] aq Xbui ajnjoiujs jbuijoj ajoqM stqj pue 'siseq [euoijounj Xjajnd b uo sauo^ajBo aqj
auijap oj a¡qissod aq jsnuí }; 'auop uaaq SBq siqi uaqM ing 'paijnuapi uaaq aAeq sjubtjba
omj asaqj jiiun JBUij puB IBijiui qioq se pajapisuoo aq jouubo iubuosuoo y,, (9g)
"(ZZ *d ^sanbjmua^j 'uasjaaoaaof-HaHDsig *g)
ajaijnoijJEd aoueisqns ej ap aiuBpuadapui isa aj[a sieui —aoutjsqns la auiooj jan^uiisip e
aAijJB uo.nb aAnajda ajjao JBd anb isa4u a^— aoueisqns ap saouajajjip sap e X J^nb jiej
np ajutpuadapu; sed luauíajjajnieu isa4u [uoioetnuiuoo ej] aAiiaoda ana^,, (cg^)
ua '[oq] aod [uoq] oip 'sanniJod opuB^qeq 'is :uoiovzi\v^á ns jod
uaiquiej BzijajaBJBO as ttBoiism3ui|: Bnáuaj,, b^ 'ojaaja irq 'saaBqnaad
sa[Biuaoj sbui^ou uaiquiBj Baqduit BtauBisns Bp^a 'opB^ ojjo jod 'X
•ojjanbv o msa ¿as aqap BtouBisns b^ 'opB^ un Jod 'anb^od 'BiauBjsns
B[ sa ipno tu ^BaauaS ua BiauB^sns ^ tu ajuajajipui sa ou ouB^d ajsa
u^ *Bnáua[ ?sa ua uoioBjniuuoa ^\ jbzi[B3j \b 'da jod 'aauajsos ap
bjbj^ as ouioa 4ttBaijsmSuq BnSua^,^ tb\ ap ouB^d \a ua 'Bjsa b ojaadsaj
uoa B[[anb^ ap Biauapuadapui Boijiuáis ou bj^^o b BtauB^sns Bun ap
buijoj B^ [ap ajaed Bun] ap ttpBpi[iquajsuBJi^ B[ oja^ *^ -g -^
"(8^S) (iV9Pf,, ^nSuaj v\ ap bibji
as anb 'ajuauíBjsnf 'opuBoijiaodsa anbunB 'sopiaaJBd Xnuí souiuuaj ua
opBsaadxa uBq B| 'tubsi^ '^y da jod ouioa 'sajcoinB sojjo bX X '
-aso[ b^ ap Bidodd tu BAanu tu sa ou Bap^ b^ —(*g "g *^ *ja) ^
-ut[ ouSts [ap ootuoj aa^aBJBa [b oubjixo sa Bnua[ bj ap [BTauasa
o[^ anb ap aanssn^g ap ap uotobtujtjb bj aBia^daaim anb X^q anb [a
- ua orusTuí [a 'aiuauía^qBqojd 'sa anb— ouB[d ajsa b oiaadsa^ U0^
•sapBpqTqTSod ap BTauap outs 'sBapojSTq o SBjajauoa
ap BTauaTa sa ou BOTiBuiasoj^ B[ anb :BaTisjnSuT[ B[ ap
ap ouB[d otusttu [a sa ou BapBTuaso[^ bj Bao[oa as anb [a ua ouB^d
[a anb ajuauíB^snf B[aAaj 4SBJtqB[Bd sbj^o ug *a[opuj btjba ap sou^ts
U3 B[OpUBZT[BTJaiBTU 'BTOUaTOUOa ns ap pBp^OTJaiUT B[ SOJJO B JB3TU
-nuioa ap aaquioq [ap pBpTaBd^a oiuoa ttafBnSua[,, [ap 'oqa^p jofaui
'44BapT otuoa Bnua[,, b[ ap ouB[d [a ua o[os outs 'ítBTauBjsns X buuoj,^ sa
Bnua[ b[ anb [a ua ouB[d ouisttu [a ua asjBp apand ou BTauB^sns b[
jbjouSt [a anb 'aiuauíBSTaajd :BUTJjaop B[ b o^aadsaj uoa [BiuauíBpunj
ojund un B[OAaj anbaod ajuBjjodun Xnuí aaajBd '("^'9 'ja) sbdtibtu
-aso[S sauoTOB[nuijoj sBpTj^ sbiu X SBiaun-id sb[ ap (.(.uoTooajjoa^ Bun
Bjuasa^daj bX 'ajjBd ua souam o[ jod 'anb uoTaBjaadaajuT [bj^
' (LZ) ^TauBjsns bjio b B^a;ui asjoaj
-subjj apand btujoj b[ anb ap OTdTauTdd [a ohijtj auapuBui as —^^soa
-psjnuT[ sosn?^ so[ ubtub[[ SBjSTjBTuaso[ so[ anb o[ ap [btujoj a^uara
-Bjnd uoTOBJapTSUoa b[ ua asjBjuasa^d uapand anb sapBj[noTjTp sb[
sBpoj ap jBsad b— anb ojsand 'ttBnSua[,, B[ ap ouB[d [a ua ajuajajTpm
sa C4BTauBjsns^ B[ anb opuBTUJTjB anáis as 'pspqBaj ug 'BjnjTJcasa B[
oraoa '(9^) SBTauBjsns sbjjo ua viuuof viusiiu vj oraoa asjBjsajTUBín
Bjjpod B[[g (S^8) ^^[naTjaBd BTauBjsns B[ ap aiua^puadapra 'oSdBquia
ras 'Bjjas BTU^oj b[ —Bjn[osqB X [Baaua^ BiauBra Bun ap 8sjbjou^t
�perfecto acuerdo con el sistema (cf. 3.3.6.), se me entenderá, proba
blemente, pero ningún portugués dirá que lo he dicho en portugués.
5.8.3. Es verdad que Hjelmslev habla de "lengua", pero por
"lengua" entiende "lenguaje" y por "lenguaje" cualquier sistema de
comunicación intelectual (cf. 5.3.4.), cualquier sistema en el que
se presente la solidaridad expresión-contenido (329). Sin embargo, los
"lenguajes" no son análogos al lenguaje fónico, ante todo por sus
características de "códigos" fijos (cf. 5.8.5.) y por el hecho de pre
sentar lo más a menudo una sola función (normalmente, la sola refe
rencia) . Por esto el ignorar la sustancia (el colocarse en el plano de
la "lengua idea") hace que se ignoren las otras funciones constitutivas
del lenguaje "natural".
El único "lenguaje" hasta cierto punto análogo y paralelo al lenguaje fónico
es la escritura. Pero sólo hasta cierto punto. A pesar de la paradoja de B. Russell
de que la escritura puede haber existido antes que el lenguaje (330), parece que
hay que convenir con Martinet en que la sustancia fónica es "más propiamente
lingüística" que la sustancia gráfica (331). En efecto, ya con respecto a la función
"referencial" se presentan diferencias notables: en la escritura no se dan sincre
tismos análogos a los que se dan en el lenguaje hablado (332). Es verdad que
Hjelmslev observa que objeciones semejantes sólo indican que "sistemas dife
rentes de expresión pueden corresponder al mismo sistema de contenido" (333),
lo cual debe evidentemente admitirse. Pero esto contradice el postulado de ignorar
la sustancia en la descripción formal del plano de la expresión, puesto que equi
vale a admitir que la estructura formal de este plano depende de la sustancia
específica: no se trata aquí sólo de realización, puesto que los sincretismos per
tenecen al sistema como "archifonemas". Y el mismo Hjelmslev, al tratar de los
tipos de sincretismo, hace necesariamente referencia a la "sustancia" (334).
Por otra parte, nos parece que tampoco se puede expresar "el mismo con
tenido" de manera totalmente independiente de la sustancia particular en la que
se expresa. Esto sólo puede admitirse, en el caso particular de lenguaje y escritura,
limitando el alcance de loq términos "el mismo contenido", porque en la escritura
se pierden en gran parte o totalmente las funciones expresiva y apelativa del
lenguaje hablado. Es verdad que en la escritura pueden aparecer nuevos elementos
expresivos (como los que caracterizan la "letra" de determinadas personas), pero
éstos no son ni análogos ni paralelos a los que se dan en el lenguaje fónico:
no permiten que la misma forma se traslade íntegra de una sustancia a otra.
Así también, es evidente que nosotros podemos inventar sistemas perfectamente
paralelos (335), pero —en el campo de los objetos históricos (no matemáticos) —
sería un acto inane crear un objeto sólo para constituir una ciencia que lo
estudie (336).
(329)Cf. H. J. Uldall, Art. cit., 1. cit.
(330)Cf. PTL, p. 67, n. 1. Pero el propio Hjelmslev señala que un argumento
"diacrónico" no podría servir, en ningún sentido, en el plano "sincrónico". En realidad,
se trataría aquí de un argumento genético empleado en el plano de la esencia y en la
descripción objetiva.
(331)Au su jet, p. 40.
(332)No nos referimos aquí a sincretismos fónicos que se reflejan en la grafía, sino
a sincretismos de letras: puramente gráficos. El hecho de escribir n como u no constituye
sincretismo, porque no está determinado por el "entorno gráfico". Del mismo modo, las
letras árabes que se "ligan" pueden considerarse como variantes combinatorias, pero no
dan lugar a neutralizaciones.
(333)PTL, p. 67.>•
(334)PTL, pp. 56-58.
(335)Cf. H. J. Uldall, Speech and Writing, p. 16.
(336)Cf. A. Marttnet, La double articulation linguistique, TCLC, V, pp. 30-37:
"On comprendra toutefois que la plupart des linguistes hésitent á modifier de fond en
comble l'édifice terminologique traditionnel pour le seul avantage théorique de pouvoir
indure dans le domaine de leur science des systémes purement hypothétiques" (p. 37), .
Pero no se trata sólo de terminología.
— 196 —
�— ¿61 —
•691 #d 'atuauo^j uap aiSojoyaAsj uaiH.ag ^JD(ó)
"9^-IZ -dd 't6l 8IJBd \UVD1 "P vuijvjauouoj^ v^ 'nvazaoavj^^ -fj;)(8)
•(691) 6S d 'HSISÍD(¿)
•44pepi[iqisod,, ouiog jgpod 9jsg uggs
-od ^ojxgjuog un U9 ejggjip uoiDBzifoquiis 9p jgpod axjinbpBd
SBjqB^d SBq^nUI 'S91U9piA9 SOSB9 SOJS9 9p SBUI9pB 'OJ9
ns jod ugtqiuej ouis '44sejrjo 9p ugn^uijsip gs,, gnbjod ops uegijtUois
ou xoxÁXixp o uvid ouiog sejqepd gnb gp epnp Xeq o^¿ *(6) BPBDTJ
-ra^is bso9 B[ 9)uguiB)99Jip uezqoquiís 'js aod gp sogqoquns opnugui
b uos 'souáis so[ gp sogijjjgeip jgs gp SBuigpB 'sBuiguoj so^ 'o^jequig
uig */^ojs/ o /sil/ ViqBj/ '/b[Oabi/ ouiog sgjuBgi^iuáis aod ugiquiBj
ggJBsgjdxg gpgnd g^sg gnb oisgnd '^Bsgra^^ gp ojdgguog p uog J9A gnb
9U31J BpBU /BS9UI/ OUIO9 9JUB9IJIu^lS HIl 9p BOTJBU19UOJ
B^ gnb gp 9^ugpiA9 oqggq p jeágu gjgrnb gs ou oisg uo¡3
-iu^is,, 89 ugiquiBj gnb 'uoigB9OA9 ^\ bjouSi gs X pniggpjux Bigugjgpj
B.ind ouiog ou^is p gpugpug gs gnb^od gjsisui gs X ísou^is so^ gp oijbjj
-iqjB jgjgBJBg p ug zgpi^ia BpBissuigp uog gjsisui 98 'pjgug^ u^
'(8) opBigunug un gp OAijg^j^ jo^ba p aggg^qBjsg BJBd
gjUBjaodiui Xnuí jBjpsg^ gpgnd '44BiguB^sns^ B^ ug uoigszipgj b^ gp
uppBigunuojd B[ gp ojugiuipouog p 'opoui ouisiui [9q -Buiguo^
ggsod gnb Bnáugj Bun jod SBpuugsuoo sguoiosgoAg sbuistui sb^
Bjjpod ou /i/ BjgXgsod ou gnb Bnug[ Bun X íggsod oj ou
gnb 'oubi[B}i pp sb^ gp SB^upsip uos /x/ buiouoj jg ggsod gnb jouBd
-so pp SBATJB9OA9 sgpBpijiqísod sB^ • (¿g) sapvptjiqisod ap viuajsis
g]uguiBSiggjd sg gnb '44Bn!ougj bj gp Buigjsis^^ jb pBpqiqísod ouiog
gggugjjgd gnbjod '44BgpsinSuij-ou^ ouiog gsjsuiuiijg gpgnd ou 'o^ggjg
ug 'uoigBgoAg b^j '44BpuBisns,, ns b sbi9bj^ opoj gjqos ggsod ogxupj
gfBnugj p gnb uopunj 'aijooaa upiaunf 'BpBaou^í opnugui b gnbunB
'gjuBjJoduii Xnuí bj 44BnSugj9^ bj gp ouBjd jgp sXnpxg gs gnb Bgxjduii
Bjp gnb gp oqggq p gjuguiBjsnf gggj^d sou 449fBiiSugj un^, b gfBn^
-U9[ [gp uojggnpgj bj gp s9abjS sbui sojggdsB soj gp ouq 'f *g 'g
•SBUiap soj b so^opniB ajuaulBp^^j^d '(^/) soiu9iu8^s sajdiuis
OOIO3 BIJBJ8 I U3 3SJBJU9S9Jd U9[911S O9IUOJ O[ 9p (4S9^BlU9Ul89SBjdn8,, SOJU9UI9[9
SO| 9p BIJO^BUI BJ '9JU9UIJBUI^ '44S9JUBUO8UOD,, Á. ^S^jBDOA,, 9p BJ OUIO9 UOI9UIlSip
Bun O9ijbj8 oj U9 B9qi]sn( Bpsu : (¡uwjjj^ud! 'jj^ssjxxx :ojquiosB 9p o op^im
gp cpi^njijjcui uopBuiBjgxg Bun Jijg^ns BJBd '*(9 Jod) soidojd soaiibdoa9 S9jo¡ba
Jijinbpe ugpgnd S999A sü^jgp gnb 'sgjqq gjuauqinoj A scquijuí uopBuiquiog
gp sgpcpqiqísod ugggjjo sbui9jbj8 soj 'ouisiuiisy -(uopgBJisqB oiuoo uo8;ppg,, jg
jgggjqBjsg BJBd 'sopiuos soj Jüputjsap gnb ÁBq gnb jg ug '4t9fBsugui,, jg) oaiuoj
onuijuog jg sg opcmud oj jsjqBq jg ug gnb scjjuaiui '(onupuoo un ug vSij gs gnb
Mo8;pog,, jgp oiuguigjg) BjiJijdxg uopuaAiioo bj 'bui9jbj3 jg sg opnuipd oj bijbj^
bj ua 'pspijBgj ua :44odijbj8 onuiiuog,, un ua^njusuoa ojund o^ap Bissq ojos
A (jbjoj 'sosbo soqanuí ua) sopiuos soj ap bj anb jo^bui oqanuí pBpijiqBnpiAipui Bun
UBiuasgjd sbjpj sbj 'aiJBd bjjo jo^ "opnjqBq afBnSuaj jap Bidojd BpuBjsns bj. ap
uapuadap SBAiisgoAa sapBpijiqísod SBjaap :ouisiui ja Búas 44opiua)uog,, ja o^oduiej
anbjod 'ojuijsip 44uoisajdxa^ ap Biuaisis un ap ojos 'sand 'bubjbjj as ou íbjjo sa
uBpuBisns,, bj anbjod aiuauíBsiagjd ^Bjnjposa bj ua ou oaad JBjqeq ja ua o3jb
JB3OA9 apand '8-p-q gp o 'u-^ ap BaiiujiJ uoisaans bu^ *(•"• *p) upiovooci^
bj BpBuiuiija opu^panb '(uoisgjdxa bj ap ousjd jb 9ubib anb oj ua sauoiaap^aj
uoa) rrtou^raf^d bj b Bjja ap ojjuap A 'vatjotu^saudaj tioiounf bj b opBjiuiij ^panb
Bjniuosa bj A JBjqcq ja aajua ouisijajBJBd ja (m^uaiuadxa oj ap mioa% anb sbui
jas aapuaiaad apand ou 'Baijoai bj uns 'BJijsinSuij bj A) Biauauadxa bj u^
�La "evocación por la sustancia" se presenta en lo que se llama
"musicalidad del verso", en la armonía imitativa, en la rima, en la
asonancia, en los juegos de palabras. Un verso como éste, del poeta
croata Nazor:
i cvrci, cvrci cvrcak, na cvoru eme smrce (340)
evoca y sugiere mucho más de lo que comunica "intelectualmente".
Y en persa la coincidencia sustancial de la palabra kü, "donde", con
la onomatopeya que imita la voz del cuclillo permite a 'Ornar Khayyám una asociación poética altamente sugestiva (341).
¿Son estos fenómenos puramente "parasitarios" en el lenguaje?
Observaciones como las de M. Grammont (342) y W. Porzig (343)
y, sobre todo, estudios como los de V. Bertoldi (344), hacen pensar
que, desde este punto de vista, el problema de physei o thesei no
puede considerarse como definitivamente resuelto. No nos referimos,
claro está, al plano genético, al plano platónico de la causalidad,
donde el problema no podría siquiera plantearse (345), y tampoco
al plano de la justificación y explicación histórica, sino, justamente,
al plano de la finalidad significativa, del valor que los hablantes
quieren atribuir a los signos. El significado es algo mucho más com
plejo que lo que se llama "significación intelectual" y aquí hemos
llamado "referencia". "Significado" es todo lo que efectivamente se
comunica, se sugiere o se evoca; lo que el hablante quiere comunicar
y lo que el oyente comprende como comunicado. Lo que no se puede
olvidar ni desconocer es que las palabras no significan para el lin
güista o para el lexicógrafo, sino para los hablantes. El significado
lingüístico no se establece mediante convenciones explícitas: lo atri
buyen a las palabras los hablantes y los oyentes; y a menudo lo hacen
de una manera que desde el punto de vista "científico" (histórico)
sería arbitraria. En realidad, se da aquí el conflicto entre el "cono
cimiento científico" y el "conocimiento originario": entre lo que sobe
el lingüista acerca de la lengua como sistema y tradición y lo que
sabe el hablante acerca de su lengua como medio de expresión.
Para el lingüista, naitre no se relaciona con connaitre, pero para el
hablante Paul Claudel sí (346). Y sería absurdo decir que se trata de
una "asociación arbitraria": en el lenguaje —fuera del campo de la
"corrección idiomática", que no es un campo propiamente glotológico— es arbitrario sólo lo que aún no se ha comprobado. Pero la
asociación entre naitre y connaitre ya existe históricamente: su his
toria empieza con Claudel. La llamada "etimología popular", que en
la historia de las palabras tiene una importancia mucho mayor de
lo que se deduciría de los viejos manuales, se basa, justamente, en
(340)"Y canta, canta la cigarra en el nudo del negro pino"."^
(341)Un cuclillo, en el techo de un antiguo palacio, grita: kü, kü, kü —"¿dónde?
¿dónde? ¿dónde [están los reyes que aquí vivían]?"
(342)Cf. Traite de phonétique'', París, 1950, p. 396 y sigs.
(343)Cf. Das Wunder der Sprache, Berna, 1950, p. 20 y sigs.
(344)Cf., por ej., La parola quale mezzo d'espressione, Ñapóles, 1946.
(345)Cf. A. Pacliaro, Corso di glottologia, I, p. 113.
(346)Cf. Art poétique, París, ed. 1951, p. 48 y sigs.
— 198 —
�— 661 —
"It'O^ 'dd 'sjuaiuapuo^ sap %atm ny 'xamxHvj^ "y *j3 (OSE)
•9X "d 's
pumonuig jnoqy 'xavixHvj\[ -y í6"8 *dd 'iqoiJ9qs8unt{osuoj 'invsij "A
•(•u '"piqi '"PI) ltpoojsjapun X^uorauioa si raxaj aqi sb <o3en3uBp> ames aqi ^Bads Xaqi ing
•ano X[uo sjaqio puB sauíauoqd - o omj aAEq uaiuqauai^ amos 'aoueisui jo ^,5 (6t)
•6 d 'BW9uoqj ^qx 'sauof "a (8^^)
t>6l 'n?I!W 'r>}^o\ow\%atq 'iwvsi^ A JD (¿t)
BOIUOIOBip U^iOBi^piSUOO BUn, 8^ OU BJS9 J^ '44BZip9a,, OJ9B OUISIUI
anb t4Bn^ua^,, u\ b Bonuapi 9iu9u^bioj ounu 89 ou oDi^sjnioUi^ o^ob
joii9)[n t4Btií^u9|?^ B^ :BiJOiBaiquio9 9^ubijba Bun 9p o 'pnpiAi
-I^B9J 9p 9JUBIJBA BUtl 9p SISI[BUB OtUi^n U9 9^JnS BDI^BIU9^SIS UCU9BA
-ouui Bpoj Á 'Bca9^sis pp oijqi[inb9 p opoin un^p 9p Boijipoia uopBz
-IJB9J BpOJ B9IUOJ 4tBnáU9[^^ B[ U9 4OiqtUB9 Ti^ *9SJOp^[ OJ9qB^[B p UB9IJ
-ipota ou 09ijBJt^9pj 9Í"bsu9UI un 9p sgpnpiAipui S9jubijba sb[ ouioa
JSB i (0S8) O3íj?a^ ^UI9JSIS p UBOlJipoUI OU SBUIOJBjS 8O^ 9p 89JUBIJBA
SBq; #9^qBinuiui 44oSipo9^ un 'gjuguBuu^d uopu9AUO9 Bun S9 ou boiuoj
44Bn^u9[,, B[ '('g"8'S) OpBpU98 Bq 9S B^ OUIO9 '91^^(1 BJtJO JO^
•44Ba9fuBajx9 BnSu9[,^ Bun 9jdra9is B^q^q oujo p
9nb ap^p souiBiagq^p 'ojoiJjsg opiju^s U9 Buig^sis p uoo 44Bnáu9^, tb\
souiBaBOTjiju^pi is : (6^^) sonpiAiput soa^o uBzxp^j 9nb sbui9jsis so^jo
X 8O^S9 9JJU9 BZUBf9UI9S BAIJBpa B^ U9 BSBq 98 UOISU9jdlUO0a9JUl B^
X 'SBUI9}SIS Sns 9p OUn O 4BUI9lSt8 T1S BZip9I OnptAipUl OpOl 'pBpi[B9J
U3 '("^''6 *P) onpiAiput ouisiui p ug Bjs^q X pBpiunuioo buisiui b^
U9 8BU19JSIS 9p BpU9JSlX9O9 XBq JB^Bq p Ug[ 'SBDUBXUgjSlS OpUU9UI
B UO8 UBJOU 98 mfaB 9nb SBpU9^9Jip SB[ X ' (g^g) tp^ilB XpOBX9 3[B9ds
9^do9d oavi ou,, onb SBaiu^iui ' (uopBzipgj op 44s9pnpiAipui s^jububa,,
98aBAJ9SqO UB^pod OUins O( B) 44SBUl91SIS,, SOlUSItU SO[ UBOl[dB 98 TS O[OS
uoisu^aduiooagjut X^q 'sB^ugpuBq uoo uopBpuos b^ U9 'sooipaá^pi
89ÍBSU9UI 9p UOISTUtSUBJl V^ U9 4BJn^IJ9S9 B[ U^ '44SOpBJU9AUI,, 4S9^BU
-OpU9AUO9 SBUI9JSIS 8O^ U9U9TJ 9nb pBpipj;9U9á X pBppU98oUIOq 9p
J9^9BJB9 p 9U911 OU 44BnSu9^,, B^S^ *448Bn^U9[,, 8BUI9p 8B^ 9p B^u^Sip
9JU9UI[BpU9S9 S9 B9IUOJ 44Bníáu9^,, Bj^ 4O1S9 9p SBUIOpB 4O^9,J •SO^qiSod O
sbjjo uoo jB^qBq pp ossq b^ 9jqos
89iU9jsix9 (4489fBnSu9^,,) 44
Bjnionajs^ os onb 44Bnáu9|,, b^ 9p puuoj uopBotjtju^pi é[ uo^iuuod
ou 44BpuBisns,, v[ b
sBpu9J9jxp sb^ bX 4s9nd 4tsy *c¡ 'g 'g
•BoijsxnSuq 44Buiaoj,, bj
uopBjiuiq Bun Boqdtui 9
89 ^nb o\ 9p
-9J b opBoijtuSis pp uoponp^^ ^\ uoo ^ppuioo 44BpuBjsns,, b^
p 'BATJBpdB X BATS9jdx9 S9UOpUnj SB^ JBpinOSOp Jod OUIO9 4OJS9
'O9IUOJ 9fBnU9^ p U9 9SJBp UBTjpod OU 9nb 44UOpBZipnSlA,, 9p SOJBIf
-no^d sgpBpqxqxsod BJB^uosoad BjniiJ089 bj 49jjBd Bajo jlo^ 'sóoraoj
-ou 89fBnáu9^ uo Bp os ou 4ao[BA pj aiambpB ^pond o 4Bj99aip Boqoq
-mis íuopBziaouos jgs opond JB|qBq p U9 9nb o^ opoj 4Buins u^
'9punuS j¡- u&fniu ouioo mioxainui o nuanb
-ad -\- latnui ouioo vnouafniu JBjoadaojuí 99Bq 9^ tu 4 (ouanbad ^niu
gnb orastm o^ 89 ou 9nb) o^i%tnbt\p ouioo BaqBpd bur op oaijbooao
aopA pp B9^99B pUBdS9 OJUBjqBq pp UppDpUOO B^ BOIJipOUI OU OJS9
oa^d 444opuBa,, X 44os9naS,, UBoijiuáis 4osna U9 íi^ipa o UBtu^p U9 ^aip
ouioo 489aota9juB s^pooA uod SBaqBpd 9nb JBpips 9p9nd BjsmSuq
p 'opOUI OUISIUI pQ • (lf) Odlj 9JS9 9p 448BiaBajiqaB,, S9UOI0Bl9OSB
t
�inadmisible en el plano sincrónico', porque el variar pertenece a la
esencia misma de la "lengua" hablada y, por lo tanto, también a la
sincronía (351).
Se puede objetar que también en los otros sistemas las innova
ciones surgen por actos individuales: alguien introduce una nueva
letra (por ej., G en el alfabeto latino) o adopta como grafema una
variante gráfica (por ej., J y V, "variantes combinatorias" de I,U).
Pero aquí la convención es siempre anterior a la realización. Es decir
que, en último análisis, identificar la "lengua" fónica con las otras
"lenguas" significa confundir la lengua-enérgeia con las lenguas que
son sólo ergon (cf. 5.3.4.). Nosotros podemos, naturalmente, llamar
"lenguas" también a éstas y hasta, si se quiere, considerarlas como
lenguas "más perfectas" (más cercanas a la lengua-idea), pero de
bemos reconocer que se trata de "lenguas" de otro tipo.
5.9. Finalmente, hay que señalar que no se pueden eliminar
con igual razón de la consideración lingüística las dos "sustancias":
la "sustancia del contenido" (los conceptos puros) y la "sustancia de
la expresión", la materialización del lenguaje (cf. 5. 3. 3.). Esta última
no es una sustancia sólo organizada por el lenguaje sino que es la
sustancia misma del lenguaje como fenómeno perteneciente al mundo
objetivo, exterior al sujeto ("naturaleza"). En este sentido creemos
que estaba más acertado el primer Hjelmslev, el Hjelmslev de los
PGG (cf. 5.3.2.). En efecto, el lenguaje es "cosa" como lenguaje,
pero no es "concepto puro" como tal. En la sustancia de la expresión
se manifiesta, es inmanente, la forma lingüística; la "expresión" es
la objetivización misma de la forma, su materialización en una sus
tancia, mientras que la "sustancia del contenido" no manifiesta ni
materializa ninguna forma lingüística: sólo se vuelve aprehensible
gracias a esta forma. Esta sustancia no pertenece al lenguaje ni tiene
carácter lingüístico.
Por esto las objeciones de I. Dal (cf. 1.5.4.) deben entenderse
más bien en el sentido de que las ciencias del "pensamiento" —en la
acepción amplia del término— deben necesariamente partir de una
base lingüística (cf. 5.2.), y no en el sentido de que la lingüística,
como ciencia del lenguaje (es decir, de un modo de objetivación de
la interioridad de la conciencia), debería ocuparse también de los
"conceptos puros". La lingüística puede, naturalmente, subrayar el
valor cognoscitivo del lenguaje, pero sólo desde el punto de vista del
lenguaje mismo: al analizar, describir e interpretar el lenguaje en
su existencia material y mental.
6.1. De las observaciones que hasta aquí se han hecho, resulta
que efectivamente hay algo que puede llamarse, de una manera vaga,
"realidad de la lengua", y que se toma como pauta en los análisis fonemáticos (cf. 5.7.3.). La existencia implícita de esta pauta se revela
todas las veces que no nos conformamos con un análisis o con una
definición (cf. 5.4.2.), todas las veces que un criterio se considera
(351) Acerca del peligro de confundir lo "sincrónico" con lo "estático", cf. las ob
servaciones de R. Jakobson, Results of the Conference, pp. 17-18.
— 200 —
�— 102 —
•8S •<* '973 73(S)
•()f 'd 's^jdj^uud at/j uq(^^)
"XI *d ' 'AI 'IV '[?"?-iJ?P^](S)
-d 'uoinwjdQ -m uq 'nasNaDaajf-HaH3Si^[ -g ^^(ZS)
ap A H3H3i37H3g "y ap aiuauíajduns Baapaaoad —uojBjg ap anb uaiq
sbui— pnjijaB Bjsa 'Bai^sjn^uij B[ ap Biaojsiq bj ap bjsia ap ojund ^a
apsap 'anbunB ' ^sojafqo otuoa sojdaauoa soj jbjbj^ ua 'sojdaauoa soj
b BAijafqo Biauajsixa ainqiajB ua ajsisuoa anb) 44oaiuojBjd^? ojaadsB
OJBja un SBUBajnssnBS SBaijsjn^uij sbj ua A aanssnBg ap ua Bqanad
-uioa as anb sa pBpaaA bj oja^ "ouBaanssnBS oai^ojoiaos ouisiAijisod
ja ua 4touisiuojBjd?, ap SBjjanq uaj^uanaua as anb ouBJixa 'SBzrnb
'BaaaajBd Á '(ssg) aanssnsg ap b 'opiqss sa ouioa 'aaauaiaad uotobuijijb
Buiíqn Bisgj • (^^g) t4sonpiAipui soj ap ajuauíajuaipuadapui a Bjanj,,
'jBjqBq jap BJanj (ajuauíBApafqo) a^sixa ouioa isb '44SBn^uaj sbj^ ap
Bjanj 'sand 'a^sixa 44Bn^uaj^9 B"q "(g^g) t4sajqtsod sauoiaBjsajiuBui sbj
ap Bun ojps sa Baijsjn^uij BnSuaj bj^9 jBna jap sopia un 'ajuauíBSiaaad
'sa 44Bnuaj,, bj Aajsuijafjj b^bj '('X'8'S 'P) vapafqo moua^sixa uoo
vapt owoa vn^uaj bj ap 's^jnd sbuuoj sbj ap ouBjd ja :jag jap Mooiu
-ojBjdí? ouBjd ja ua Btijis as aÍBn^uaj jap BUBiAajsuqafq Bjjoaj bj anb
oisia sq as tbá 'oiaaja ug •44ouisiuojBjd^? ns jbuibjj Bjapod as anb oj
ap apaaojd uoiaaipBJjuoa jbi Aajsuijafjj ap Buwjaop bj ug *j -^ 'g
•asjBDijdB apuajajd anb soj b sojafqo soj b pBpij
-iqBaijdBui ns anbijdxa anb uoiaaipBajuoa Bun buisiui ButJjaop bj ap
ojund unSjB ua jaqBq aqap uaiq q '44BiauB^sns9^ bj b o^aadsaa uoa 44bui
-joj,, bj ap Biauapuadapui BjnjosqB bj ajnjsod anb Buijjaop Bun
ajqBaijdxaur Bpanb oqaaq ajsg ¿BiauBisns Á Baijapia uptamiut
opjanaB ajsa anb Jog? *44BiauBjsns9^ bj ubjou^i ou anb sbj '44SBjsiap
-auoj,^ sbj 'ajuauíjBjauaS 'aas uBijnsaj 44sajqBjdaaB^ sauoianjos sbj anb
.iod Á 44sajBuuoj,, sauoxanjos sbj uoa ojaijjuoa ua ajuauíejsnf uejuasajd
as SBiaua^ixa sbj anb aod JBaxjdxa Bjapod as ou BUBiAajsuijafq asBq
buisiui bj aaqos oaag *(#j -¿ -^ -ja) SBai^Biuauoj: sap^piun sbj ap vatiapta
upiainjui Bun i('Z'V'2 *P) t4Bn^uaI Bl aP J^uijoj ojuaiuiiaouoa-aad un
aisixa anbaod 'jBjnapaBd osbo BpBa ua 'uB^uasaad as ou o ÜB^uasaad as
sspBjBuas SBtauaSixa sbj anb 'oiaaia aod a^uauíBjsnf Anin A 'Aajsuijafjj
uoa opaanaB ap 'aBjsajuoa Bjapod as 'sBjun^aad SBjsa ap Biauasa bj
y ¿ (Z^2) B^uaj bj ap 44Bajiauoj pBpijBaaí^ bj uoa aipiauioa ap UBjBaj
soaijBiuauoj sisijbub soj ap BjaoABui bj anb aog? ¿pBpijiqBjdaaB bj
Buiuiaajap anb oíaajiaa ja sa j^ng? ¿44ajqBjdaaB^ uoianjos Bun botjju
-Sis anb? ^ ¿ ("I "9 "S *P) sajqnjdaan sauoianjos b aBÍáajj BaBd ajuoui
-BAisaans soiaa^iaa soiaBA aBaijdB anb Asq anb Jog? ¿/^/ A /d/ ap
uoiaBaijijuapi bj sbiu uis BjdaaB as ou anb aog? ¿sajiajjip uos sos^a
sojaaia anb aog? #44sajiajjip sosBai^ sopBiuBjj soj ua sajBiuaoj sauoianjos
svu^o aBasnq ap ubjb ja sa OAijBaijiuSig -sajBiuaoj soiaajiaa sojaaia ap
Bjaiajsa upioBaijdB bj uajtiujj A uajuasaad as SBiaua8ixa SBjsa anb ap
ouisiiu oqaaq ja sa OAijBaijiuáig •(•^'9'S "P) /^/ A /d/ sojuijsip sbui
-auoj ouioa uBuajuBiu as 'Baijuapi uoianqiaisrp bj ap assad b 'anb iu
*('l"9*S 'P) [^] ^ [ll] 'ojquiBa ua 'uBuijsip as A [3j-] A [-^] ubSuij
-sip as ou BAijdiaasap Baija^ad bj ua anb sa ou oaijboijiuSib oj 'ojaaja
ug 'soiaajiaa soaio b aiaanaaa ap pBpisaaau bj a^uáis ^s A ajuaiaijnsui
�su idea de la lengua como "organismo natural", independiente de
los hablantes (356). Y esto a pesar de la crítica a la que de Saussure
somete tal idea (357). En efecto, de Saussure no modifica esencial
mente el concepto schleicheriano: sustituye al "organismo natural"
un organismo social ("institución"), pero mantiene tanto la objeti
vidad de la "lengua" como su independencia con respecto a la acti
vidad lingüística concreta (358).
El "platonismo" (o "schleicherismo") de Hjelmslev es evidente
hasta en ciertos criterios prácticos que adopta, como el criterio distribucional: el establecer el lugar de un elemento en el sistema im
plica, justamente, la existencia objetiva del sistema mismo (359).
6. 2. 2. A esta actitud que hemos llamado "platónica" se deben
varios apriorismos de Hjelmslev acerca de la esencia de la "lengua",
como, por ej., "la lengua es una forma", "la lengua es una red de fun
ciones". Apriorismos que —para quien no se coloque, a este respecto,
en el plano de las esencias y considere la "lengua" como concepto y
no como objeto, es decir que no admita la posibilidad de hablar de
lo que la lengua es sino sólo de qué es lo que llamamos lengua— se
presentan inevitablemente como simples convenciones semánticas
(cf. 5. 3. 4.).
Es que Hjelmslev no duda de la existencia de la "lengua", no
trata de averiguar cómo se llega al concepto de "lengua", sino que
parte de la lengua. Y, precisamente, no de la "lengua lingüística",
como parece, sino de la "lengua" como eidos. En efecto, sólo aparen
temente empieza por aplicar un método inductivo en el plano de las
"lenguas como entes" (360), porque, después de haber comprobado
en este plano nada más que la incognoscibilidad de la "sustancia"
como tal, opera rápidamente una radical e injustificada reducción
de todas las "sustancias formadas" o "formas de sustancia", que no
son incognoscibles (cf. 5.5.1.) (361), y, sin reparar en el hecho de
que ya ha cambiado de plano, yendo más allá de lo propiamente lin
güístico (cf. 5.8.1.), identifica sin más la "lengua lingüística" con
cualquier otro sistema "formalmente análogo" (362). Más aún: se cree
"obligado" a hacerlo por la definición a la que ha llegado mediante
una formalización que no estaba prevista en las premisas declaradas.
No advierte que, si la definición corresponde también a otras clases
de objetos, que no se han tenido en cuenta, es porque ya no se define
(356)Cf. V. Pisani, Augusto Schleicher e alcuni orientamenti della moderna lin
güistica, "Paideia", IV, pp. 297-318, y Forschungsbericht cit., p. 17. Véase también el
prólogo de A. Alonso al CLG, p. 27. Sin embargo, la vinculación con Platón se halla
explícita en V. Brcendal, Sound and Phoneme, p. 45. Cf. también K. Bühler, Teoría
del lenguaje, p. 74.
(357)CLG, p. 42 y sigs.
(358)Aunque no con toda coherencia: cf. SNH, p. 31 y sigs. (141 y sigs.).
(359)A este propósito es interesante observar que las coincidencias metodológicas
con los estructuralistas norteamericanos se deben al hecho de que también éstos atribuyen
a la "lengua" una existencia objetiva, aunque no como idea, sino como objeto físico:
a pesar de las premisas teóricas totalmente distintas (cf. 1.1.3.), los estructuralismos
se encuentran en el plano de la objetividad de la "lengua".
(360)PTL, p. 31 y sigs.
(361)PTL, p. 51.
(362)PTL, p. 68.
— 202 —
�— 02 —
'8 *d 'lid(89^)
"IZ "d 'S3nbjmu3^¡ 'N3SN3t3Ha)f-HaHDsi^ '3 ^3(¿9)
'Oí -d '71</(99)
*89 d '72^(S9)
•l 'd '7^^(t9)
"(XI "d '"'P *^?P7) lt^n8uB^ 0/ isatnb sassep ap assep ajjaa,, ^3(9)
-unj ap paj sa Bn3ua[ B[^ '44biujoj sa Bn3ua[ B[?^ ouioa sauopBuurp
'ouB[d ajsa uq *4jouBdsa pM '44saauBJj p,, '44sauBp p^ otnoa ' ('^ ^ '<} "p)
upiajuifap 2od uBjnjanjjsa as ou anb A. 'ouB[d ojio ua uBjjuano
-ua as anb 44soiafqo,, b asjBaqdB japod 'axaap sa '(89) 44BPBí^ojdB,,
iBjpsaj 'oSjBqiua uis 'Bjjaqap i (soiJOjaipBJiuoa JBi[nsaj UBjjpod ou Á
ampp so^ Buisiui B[p oiuoa wos sojafqo sns anb ojsand 'sapBpqiqísod
sb^ ap ouB^d p ua a^qBaiiíjaux a Buipj^oi ajuauíBjajua 'p^ ouioa iÁ)
ttBiauatJadxa spoj ap ajuaipuadapui buisixu js ua,? '4tBiJBjjiqjB,^ Biaoai
ns anb ap op^^nisod p ua Bipi^diut uoiaaipBJiuoa b^ atjjaApB ou aaaj
-Bd Aapui^afjj 'oiaaja u^ • (sBuioipi) sBaiJojsiq s^n^ua^ sb^ ap ouBjd
p uoa Bapx-Bnj>ua[ b[ ap ouB[d p apunjuoa as 'oduiaij ouisiui ^y
' ('Z ''9 "P) ^puapadxa b[ ap
opunuí p ua opuapauBuuad un^ 'so[od sop so[ ap djuauwauv^jniuis
jLiiJLiad ap pBpqiqísod B[ BaAaj^ua as anb uis 64ppjBdM B[ ap ajJBd as
anb p ua ou^^d p uoa t(.BnJua[^ B^ ap ajJBd as anb p ua ouB[d {a
(Buoaj b^ ua ou 'BapaBjd b{ ua) jnbB apunjuoa ag • (¿9g) uopB^saj
-iuBUi Bun ap ops aanpap as o (99) (ajouvd) 4toixaj^ p ua aaouoa
as Bjp anb 'opB[ ojjo jod ÍÁ 'BaxjsjnSuq pBpiAijaB b^ ap aiuaipuad
-apui buijoj Bun sa 44BnSua|?? B[ anb 'opB[ un jod 'jbuijijb ua a^sisuoa
uppaipBJjuoa bj 'soaijsináuq souiuuaj u^ • (t4BijaiBiu^ ap opxiuas p ua)
44BpuBisns^, q_ 44buijoj^, ouis 44buijoj,, ops uos ou anb so;afqo so{ ap
'sBpuajsixa sb[ ap ouB[d p ua uopBaqdB JB^Bq Buaqap Á s^puasa
sb^ b ajaijaj as Buoaj B[ rsajua so[ ap opunuí p ua Bpuapadxa b^ ap
assq B[ aaqos so^daauoa ouioa UBJoqBp as anb sbuijoj sb^ ap 44oaipj
-ojsijb^, ouB^d p asjBaqd^ japod Bjaaqap ajnaipuodsaujoa opojaui [a
anb SBJjuaiui 'sBJnd sbiujoj sb[ ap 44oaiuojB^d,^ ouB[d p ua Bjnjanj^
-sa as Bjjoai B-q '(opoiaui pp o) uoxaBaqdB tb\ ap ouB^d p Á Bjjoa^
B[ ap ouBjd [a ajjua Bpuapiauioa - ou bj jod Bjuasajd as uoiaaipBj}
-uoa Bq 'BUBiAa^suipfq BuiJioop b| ap uoiaaipBjjuoa buiijut b[ apisaj
anb —(*^'^'9 "p) pl oiuoa 44oxusiuojB^d^ ns ua ou Á— xnbB sa j^
•44oansjnSui^ aiuauíBidojd oj?i Bjadns uoxsuaixa B^na Á '(S9g) 4piuaiu
-BaiuojB^d,, BpB^njsod vapi - vnü^uaj Bjsa ajuauíBisnf Baijsjn^uq b[ b
oiafqo ouioa JinqiJjB ua b^oba ou Aapuipfjj 'oSaBquia uig *g #^ ^
•SBiauasa sbj^
ap ouB^d p ajaijaj as anb orasiJoijdB aisa ap uoiaBuuijuoa 'ajuaiaij
-nsui anbunB 'ap^sod Bun JBpuas ap jbjbjj bjb¿ O[os opiAjas Bq a¡
Bpuaiaadxa b^ ap ouB[d p ua uoisjnaui Bq *44BnSua^, b[ ap Biauasa B[
ap BaaaaB ouisijoiad^ un b 'jpap sa '(^9g) 4BiauBjsns ou i buijoJ sa
BnSua^ b^^ anb ap ajnssnBg ap ap uoiaBuurp b^ b :Bpij-iBd ap ojund
p aiuauíBiaBxa jBa^[ uaquijad a^ (oAiianpui b^sia ap o^und p apsap
44BpBuuoj BpuB^sns9^ B^ ap sauoxaanpaj SBq 'upxanps B|
Biua^ bí Buiappjd pp ouisiui ojuaiuiBaiuBjd p ua anbaod
o[ ou ^ *(*2'9' "P) ouqiua-iiu ouioa B^anbs b apuajduioa
anb (g9g) sasüja ap asvja vun ouis ajuauípiaiui BpBjapxsuoa asBp B[
�ciones", "la forma se conoce independientemente de la sustancia"
resultan inaplicables (no "falsas", pues se refieren a otro plano), por
que en estos "objetos" se comprueba lo contrario: ellos son "formalización de sustancia", comprenden elementos afuncionales, sus uni
dades no pueden definirse sin referencia a la "sustancia". Evidente
mente, Hjelmslev tiene perfecta razón al señalar que la experiencia
no puede invalidar su teoría —así como el hecho de que en la
naturaleza no existen cuadrados o círculos perfectos no invalida la
geometría, que postula sus objetos—, pero él mismo reconoce que
puede afectar su aplicabilidad (369). Por otra parte, Hjelmslev ob
serva explícitamente —y con toda coherencia— que la glosemática
debería ser una especie de álgebra (370). Pero ya al dar ejemplos
abandona este plano y no puede eludir las dificultades que se pre
sentan al pretender aplicar el álgebra de las formas puras a las "for
mas de sustancia".
6.2.4. Así, pues, no hay en realidad contradicción entre una teoría de
las esencias, que considera las cosas desde el plano del Ser, y una teoría de la
experiencia, que considera el Ser desde el plano de las cosas, así como no hay
contradicción posible entre "platonismo" y "aristotelismo". Se trata simplemente
de teorías que se sitúan en planos distintos, así como "platonismo" y "aristotelis
mo" son sólo filosofías distintas y no filosofías que se excluyen. La contradicción,
aquí, sólo puede estar en la confusión de los dos planos: en pretender aplicar
al "mundo" algo deducido a priori partiendo del "Ser", o viceversa.
Por lo tanto, la teoría de Hjelmslev resultaría inatacable, desde el punto
de vista de la experiencia, si se mantuviera en su apriorismo declarado (lo que
Hjelmslev llama su "arbitrariedad") y no se le añadiera la "aplicabilidad": si
los glosematistas no pretendieran identificar la glosemática (teoría a priori de
la esencia) con la lingüística (teoría de la experiencia), mejor dicho, reducir
ésta a aquélla. En realidad, no se trata de dos ciencias que se excluyen mutua
mente, sino simplemente de dos ciencias distintas, que se encuentran en planos
distintos. Por esto es lógicamente imposible criticar la lingüística desde el punto
de vista de la glosemática, o porque no es glosemática; es imposible criticar la
fonología desde el punto de vista de la cenemática, o porque no es cenemática.
Y es muy extraño que Hjelmslev llegue, sin embargo, a hacerlo. Del mismo
modo, tampoco sería posible criticar la glosemática desde el punto de vista de
la lingüística, si ella no se presentara justamente como lingüistica (como la
lingüística) y no pretendiera estudiar, no ya formas de orden superior en las
formas lingüísticas, sino estas últimas formas, pero como si pertenecieran a otro
plano; si no quisiera estudiar ciertas "posibilidades" en el plano de las realidades
históricas e identificando éstas con aquéllas.
Todo esto, sólo por una distinción de planos, y sin prejuzgar acerca del
valor científico propio de los enunciados de la lingüística o de la glosemática.
6. 3. 1. Los términos "platónico" y "platonismo" nos han servido
en lo que precede para establecer esa distinción de planos y para
definir, de una manera sólo genérica y aproximada, una actitud frente
a la "lengua". Pero no deben entenderse en el sentido propio. En
efecto, es evidente que, sobre una base propiamente platónica, es
decir, partiendo de lo que la "lengua" es como manifestación del Ser,
sólo podría constituirse un "saber" inverificable, mas no una "cien
cia" del lenguaje. Y no es ésta la posición de Hjelmslev. Hay que
advertir que, a pesar de la existencia objetiva que atribuye al con(369)PTL, 1. cit.
(370)PTL, pp. 62, 67.
— 204 —
�— sos —
•opjan.it; ap ajuauíBjaiua jBjsa apand as ou 'ogjsquia uis 'sa^ena
sbj uoa '^jto -juy '1VQ q ^p sauoiaBAJasqo sbj ap SBunSjB ojisodojd ajsa b -j[) (S¿)
•BJtjcmBjá B[ ap BMoaj o opopm oiuoa ou A.
tt^BSjaAiun B3ijbuibj2,, ouioj ttjBjaua8 BaiiBiuBJg,, b[ b •Bisa oieja 'sounjapi soj^j (J>¿)
• (viHojojuiBs BqBtuBji aanssnvs aa anb o[ -auiauíepRUiixoidB) 4tBa¡ioiuiasBjaui,, X t4Eaijsjn8
•uij,, aajua uoijBJijiiuapi bj Baijduii uoiouaAuoa buisiui B-q -^I 'd '-jia "Jip^ (¿)
•H d 'JtpiJaqs^uni/asjo^ 'ivvsi^ "A ¡3 (ZL)
•(uoiaamisuoa bj Bpoj ap zapijBA bj jBjaaje apand 'o^iBquia uis
•anb) {r.t.mit ouisijBiudop un (ouisiAiiafqns) ajuauBiujad ouisijBiudop un e jmjijsns ap
bj sa —BJBjuaA Eun sa is— ouisiAijaiqo pp BÍB^uaA Baiun B^q •(•" "^ "p) oaiisuigop
ojjb un 'jiaap sa 't^uoiado,, ap ¡Biaiui oijb un B.upiuii Bisi,\nafqo pmij.iB buisiui bj
anb ajjaiAjiB as ou ojoj •^^ouisiAi)aiqo^ aiuauíajdiuis Baijiuáis t(ouisijBiugopi]uB,, Aajsuijaffj
BJBd 'ajuapi.va sa 0U103 "(IA "^ '"'!<) *J?P3) ^H3^ uo ^U!G nP aiqdosojiqd aun su^p no
anbjsXqdB] ui aun subjj ajpjad as ap uaiq apjBg as ajj^ *aipn)a ^iaj'qo,j ap ^jnjBU, bj Jns
•••SBd aauouojd as au ajBijuii asaqjodXqt^ • •-anbijijuaias ia aAijisod aqaaaqaaj aun sip^f
ap a^B^uEj np aiqdosojiqd bj b BJanjijsqns ajBjnianJts anbiisin^uij Bq -ajijajs ja an¿B\
anbijaqisa aun p saAijaal'qns suoijBiaaaddB sap la anbisÁqdBjaui uoijBjnaads ajnoj ap íuauíaj
-Bda auop iuaijsqBts ajBJtijanJis anbijsinguij bj 'auisijBiudop jnoj ap ajduiax^,, (J¿)
OUIO9 B^U989jd 9S ' (opiU9JUO9
]^ OJ99tIS9J[ UO9 UOI9I8od BjqO 9nbt[dlUI OIS9 9nb UIS X) UOlS9adx9 B^
b 9J9IJ9^ 98 9nb o[ U9 sou9ui o^ aod '9ju9irúhsuo9 jo^ "^ "g "9
•SOOliSinStllJ-OU SOpiltOS OUIS 'ttS9UOJO^B^ BJ9inbl8 UBJJ9S OU 'B1SIA 9p
ojund ns 9ps9p :tt8Bui9uoj sojjo o|'BqM 90iubj^jo sb|^ 9nb S9 ou íaxi9/ii
SVJ OU 9JU9UI9[duiI8 (ü 'l 'Uinj) SBpBZl[BiqB[S9p S9JOIJ9JSod 89[B9OA
O (íl 'O) 8BpBZI|BiqB^ 89JOTJ9^UB S9^B9OA B^UOJ OU 9nb Btl^u9| BU|] 'p
ou aiuauiajdwis vpanb vjja ap a^xvd vuanq X vuoiaaajas as vo^
moUVJSUS VJ UOIS9jdx9 B^ U9 9nb 8BJJU9TUI '(S9JBJ9U9^ SBUI 44SBUI
-JOJ^, 9p OJJU9p UBJqBO U9iq O 'OpOUI un^^ 9p B^|9 U9 UBJB89adx9 98
ttpBpi[Bjn[d,, B[ X ^pBpiAiSBd^ B[ '4jBarqd^, o ttBAiSBd buijoj,, B^u^j ou
Bn^u9j Bun ^nbunB) a^uaipuodsauuoa viouvisns vj vpoj uvuuof 'bjou
-BUI BUnS[B 9p 'ttOpiU91UO9 |9p SBUIJOJí5 SB'^ 'SBlUllSip OUIO9 UBJU9S9jd
9S t(.SBUUOJ?^ SOp SB^ U9tqUIB} ' ( '6 *S JD) 9fBn^u9[ \TB O^99dS9J UO9 BJUI^
-Stp UOI9B^9J U9 UB[[Bq 9S ^SBpUBJSnS^, SOp 8B^ OUIO9 JSy #(¿,)A9[S
-uq^fjj B^msod ouioo 'oxusi^^BaBd oi99jJ9d un aoqBq 999JBd ou souEfd
SOp SO[ 9JJU9 'OJ99J9 U^ '^UOISgjdx^ B^ 9p OUB[d^, |9 U9 UOiqUIBJ J99Bq
Bp^nd 9S 9nb JB9I[duii: 999JBd OU ( (^¿g) 4JBJ9U9 BOIJBUIBdá^ BpBUIB^ B|
aod 'so^qijnosip 9}JBd ubj^ U9 sopBi^ns9j uoo 'X 44boi^9[ 9ju9uiBand,,
o t4Bjnd BoiqBuiBJiá^ ^\ aod) 44opiu9iuoo pp ouBjd,, ye 9ubjb 9nb o\
U9 J99Bq opipod BX^q os o^s9 ^nb 9p oqo^q j^ 'voysinSuij umoootu
-nuioo vj ap souvjd sop soj v otoadsai uoo sbousijoij^Ib 9)U9Uibj9)U9
S9SBC[ 9jqO8 98Jin)I)8UO9 9p9nd '44SBJnd 8BUIJOJ 9p BI9U9I9,, OUIO9
'afvnSuaj jap vjouaio eun is 9p Bui9^[ojd p 's^nd 'B9iuBjd 9
#(g¿g) (44Boiopiui98
— 44BnU9[^^ B91JUBUI9S UOI9U9AUO0 B[ B 'SlSI^BUB OUIIj^ U9
-9J X) sis9jodiq ouioo ijoijd b BpBpisod 449i99ds9?^ Bun i(ZL) ttu9í3
-9TJ,, BUn 89 :44898Bp 9p 9SBp^9 O [BJU9UI BUIJOJ OUIO9 OJOS 98J9pU9)U9
'oiub^ oj jod '^q^p vapj-vnSuaj ng *(I¿g) ooisjjbjoiu o;s9ndns9.id ópoj
9p OJqiJ X BDIJBUl^oppUB '44B9IJIJUí9I9 9^U9UIB19IJJS99^ 9SBq BOTl 9jqO8
BOT^SjnáuiJ BJ dBpunj 9pU9I)U9 'oiJBJJUOO jy *449fBnU9J J9p B9TSIJBJ
-^ra,, Bun 9p 4B0ipui9jqojd ojJBq 'pBpijtqisod bj U9 opoui unuiu 9p
B8U9ld OU A9JSUIJ9Í"jJ '('^ 'Z'^ 'JD) t4oíl^uiB 8BI OptJU9S J9 U9 BnSu9J
BJ 9p S9jqisod 89UOI0B^89JIUBUI SBJ 9p BUn OJOS ^XnjIJSUOD BOiqSinS
-uij Bnu9j bj^ onb 9p bj ouioo S9UOI9BUIJTJB 9p X 44Bnu9j^ 9p oqd^o
�en el plano "aristotélico" de formalización de la experiencia lin
güística concreta, tomando en cuenta las porciones particulares de
"sustancia" que cada lengua "organiza". Hay que tener presente que
en este plano el lenguaje es "cosa de la naturaleza", fenómeno que
se da en el mundo (cf. 2.3.4., 4.1.1-2., 5.9.). Objeto de la ciencia
siguen siendo las "esencias", pero son "esencias" que hay que com
probar ahí donde se dan, es decir, en la realidad fenoménica del len
guaje, en aquella misma parole a la que Hjelmslev excluye de la
lingüística (estructural) 'por no corresponder a la definición' que
ésta da de su objeto (376). En otras palabras, no hay que eludir las
"cosas", sino, al contrario, hay que "ir hacia las cosas", porque las
esencias no se hallan "más allá" o "detrás" de los fenómenos (377),
sino en los fenómenos mismos: los fenómenos las manifiestan (378).
En este plano, justamente, lo mórfico se comprueba en lo hilético, la
"forma" es manifestada por y en una "sustancia", así como, por otra
parte, lo hilético alcanza la cognoscibilidad sólo gracias a lo mórfico.
Pero comprobar la esencia en una cosa no significa quedarse en la
cosa individual, porque, para decirlo con Husserl, una cosa no es
sólo ^una cosa": "lo singular eidético implica la totalidad de las
universalidades que están sobre él y que, a su vez, están encajadas
unas en otras..., lo superior siempre en lo inferior" (379).
Asimismo, "partir de lo fenoménico" no significa partir de lo
totalmente heterogéneo y amorfo, porque se parte necesariamente
con un "conocimiento previo" del sistema (cf. 2. 3. 5., 3. 4. 2., 4. 2. 1-2.,
5. 7. 1.) ; ni significa excluir los conceptos de "estructura" y "funcio
nalidad", porque el funcionar en una estructura pertenece a la esencia
de las "cosas" observadas y estas mismas "cosas" se deslindan sólo
porque se les reconoce tal esencia (cf. 2.3.5., 4.2.1-2). En otras pa
labras, se parte al mismo tiempo del "hablar" y de la "lengua", por
que ya el reconocer el hablar como hablar implica el reconocerlo como
"hablar una lengua", implica intuir en cada porción de sustancia
observada la "forma lingüística".
6. 3. 3. La "formalización del hablar" consiste, precisamente, en
la "explicitación" (y corrección, aclaración y superación^ en el plano
científico) de una "experiencia antepredicativa" implícita en el reco
nocimiento del hablar como tal. Pero en esta formalización la "sus
tancia" no se pierde, porque, al ser conocida, se "formaliza" también
ella, se vuelve sustancialidad, como atributo de la "forma" (esencia).
Una forma lingüística es una abstracción, pero no es "forma vacía",
privada de atributos, sino que conserva justamente los atributos con
los que se presenta concretamente en la sustancia. Una cosa es ignorar
la sustancia incognoscible (lo puramente material) y otra cosa es
sostener que el fonema, por ejemplo, es "pura forma" y no sustancia,
porque en la forma la sustancia se mantiene como sustancialidad.
Desde este punto de vista, la afirmación de que "la lengua es forma
(376)Edit. cit., p. IX.
(377)PTL, p. 61.
(378)E. Husserl, Ideas, p. 18 y sigs. Cf. también ^^l análisis de "fenómeno" que
da M. Heideccer, Sein und Zeit, trad. esp. El ser y el Tiempo, México, 1951, p. 33 y sigs.
(379)Ideas, pp. 19, 38.
— 206 —
�— ¿os — •(O •<^) OE-^S 'dd
'i 'III 'IV <au^?s nP w^ "7 (7 'NNVKHoq -f 'aaMDoag "^ 'anvaDaog -^ (Z8)
"891 '991 'dd '^tuauoqj uap aiáoioyoXsj 'aaiH^g -^ (I8)
*99'I9 "dd '2 'AI 'TV 's?D^^DJ/ np anbijuvuosuoa auiajsXs a\ suvp
anbiqojjXs adnoa vj '3HaHiMivj\¡; -g u^iquiBj ^3 -/sBqjafsl \k\¡ - /SBqjf| ¡sb[/ '/soqaMs||oi/
-^soq8M| ¡soj/ 'dsa ua '•( jod íaiuauíjjad a^uaiuBJi^iqouo^ opnuaui b sa 41ODiqBjis ajjoj,,
\a 'o3JB((iua nig 'oduiaii \a ua egojJBSap as antuod <• (ff -d k"p;qi) Bq,B[is B[ Bi^o^ouoj E[
ap aXn[axa osoipnjsa ouisiui ^g 'fmZ^ "dd 'awauo^j puv punog *avafía)ag '^ (08)
ap ojuatraioouoaao: p (<? • (BPBUI-IOJ ^iouBjsns^ B[ b
t4BiauBjsns^ b^ ap aÍBSBd) oS^v ouioa oápj ap ojuairaiaouoaajc p ( :ojj
-Biia uos sa[Biauasa sojuauíoui so[ 'JB^qBq pp uoiaBzqBuuoj b[ u^
•a^qBiJBA 'ojubi O[ jod iÁ puoiauaAuoa sa 'sa[Bia
-uasa uos anb sounS[B uaiínpxa as is 'sojuauíoui sojsa ap ojauínu \^
•soauBjpiuiis A soiuijsipui ouioa uejuasaad as sojuauíom sojsa sopoj.
'Bjxaj[duit uoiaBzipuuoj B^ b 'uoiam^ut b^ b anb SBJjuaiui 'soAtsaans
sojuauíoiu jod 'sop^a^ aod 4(*g *g "9 im\ #^ "^ "ja) ojsia Bq as ouioa 'apaa
-oad 4SBaijiiuaia^, o BpBaaqqap 'Bjiai[dxa uoioBziprajoj B-q '\ 'f -9
'S9)Udtpuddapuajui smiijdiosip sop otuoo
asuapuajua uaqap vtSojouof A nopauof 'SBjqBpd sbj^o u^ ^pl^n^ua^
pp sopiuos?^ so^ ua Bjajauoa BiauBjsns ouioa Bp as anb 44pBpqBiauBi
-sns^ B[ ojaBjjsqB ouBj^d ns ua aiuauíBOBsaaau uBAjasuoa sBuiauoj so^
anbaod (a A ísapj ouioa soisa ap o^uaiuitaouoaaj p ua Bjiaj^duii BiC
44afBn^ua^ pp sopiuos^ so^ ap uoiaBzxpui^oj; Bun ap 44u9pBjiai[dxa^
b^ uBiuasajdaj (sBUiauoj so^) sapBpiun sns anb^od (q íBaxjauoj B[ ap
OAijnjiisuoa ojuauíoui p uoa aiuauíBjunfuoa Bp as 'p^. ouioa afBn^ua^
ojafqo pp oiuaiuiiaouooaa p ua 'anb ojuauíoui un ap oaijjiuaia on
-B^d [a ua 44u9iaBziuiouo^nB9r b^ ops aXnj^suoa anb^od (v zva^anof v\
ap ajqvuvdasuj ü^i/diasíp nun sa viSojouof vj 'ajuainSisuoa joj • (popi^
-vuoiaunf b[ 'sauoiaB[nuuoj ssjsa ap Bun Bp^a b 'ajuaui[BjnjBU '
-aa^B) (^8) toppos pp ojjouib onuijuoa pp upiaButuiJtajap
-suoa^ anb uaiq o i (I8) ^í89^11^!5!^-10^. S9P zu^isqnsjiiBrj anz jira uaj
-oqaáM sojp anb A ^qa^sa^Suvj^j p ua ajuBjsuoa Bpanb anb O[^ uos
SBuiauoj so[ anb í (08) [ouisiui opiuos pp] ^nuijuoasip A pjodmajB^
buijoj ouioa '4opiuos p ua a^uajaqui sa Buiauoj [a^ anb aaíp as opu^na
Bsoa bjjo BuutjB as o^[ "soiaaauoa sopiuos so^ ua 44BiauBjsns,, ouioa Bp
as anb pBpipiauB^sns b[ upianqiJjB ouioa aua^uBui '44BiauB^sns^ jas
uis 'anb buijoj ouioa a^uauíBSiaajd A i (auatjuoa anb Jopadns buijoj
Bisa b SBiasjá Bpuqsap as A aaouoaaj as ops 'a^jBd bjjo jod 'pna p)
44afBnSua^ pp opiuos^ p ua Bpiua^uoa buijoj ouioa '('J'S'S 'ja ^t^^^
-joj,, Bun sa bX anb) 44opiuos,, jap upiaBzijBuuoj joijajjn ouioa asjiq
-aauoa apand o[9s vtuauof p anb oqaip oj ap aanpap ag 'f *g '9
'sbuisiiu sbuijoj sbj uBj^a^ui anb sapiauBjsns soinqiJjB soj b
Biauajajaj uis 'sapj ouioa sbuijoj ap ojunfuoa un 44Bnuaj,, atuvjj as anb
apua^ajd ops is BaijuBiuas u^iauaAuoa Bun sa j^ 'pBpipiauBjsns bj
ap upianqiJjB bj uis 'BjaBA buijoj sa 44Bnuaj^, bj anb jboijiuis apuaj
-ajd is Baupjja sg '(Bjajauoa ou X BjaBJjsqB sa) omsiui jBjq^q p ou
X JB^qBq jap upiaBzipuuoj sa 44BnSuaj,, bj anb. o 'ajqiasouSoaui oj b
aaauajjad ou 'pijajBui ajuaiujBjoi oj sa ou 44Bn8uaj,, bj anb JBaijiuSis
ajainb is BiAqo sg -BaiiuBiuas upiauaAuoa eun aXnjijsuoa o 'Baupjja
sa o 'BiAqo sa o '—opxjuas jauaj aqap anb sa is—. t4BiauBisns ou X
�algo como lenguaje; c) el pasaje de lo concreto a lo abstracto (del
"hablar" a la "lengua") ; y d) el pasaje de lo simplemente constante
a lo funcional (de la norma al sistema). Pero convencionalmente, y
según la finalidad que se persiga, se pueden distinguir varios mo
mentos más (por ej., entre "hablar" y "lengua", el momento de la
llamada "lengua individual"). Nosotros mismos ya hemos propuesto
(cf. 5.5.1.) una serie posible: a) sustancia incognoscible; b) ruido
(forma acústica) ; c) ruido vocal no articulado; d) sonido (ruido
vocal articulado) ; e) alofón (sonido concreto del lenguaje, corres
pondiente al plano del hablar) ; f) fono (sonido abstracto: lo cons
tante en varios alo iones; correspondiente a la norma) ; g) fonema
(lo funcional en un "fono": correspondiente al sistema). De los seis
momentos propiamente "formales" (excluyendo el momento de la
"sustancia no-formada"), los primeros cuatro se dan en el plano con
creto: son formas con sustancia. El fono y el fonema se dan el plano
abstracto: son formas de sustancia.
De todos estos momentos, el que nos parece fundamental, y que
es un enriquecimiento de la "forma", es el momento del alofón, por
que coincide con el plano en el que una cosa física se reconoce como
expresión y comunicación humana: es el momento en el que se cons
tituye el lenguaje como "naturaleza" y "mente" al mismo tiempo. Los
momentos sucesivos, científicamente útiles y hasta indispensables, re
presentan necesariamente un empobrecimiento, pues en cada formalización se mantienen sólo ciertos elementos constantes y, por consi
guiente, mientras, por un lado, se gana en sistematicidad, claridad y
sencillez (y se vuelve posible una más rigurosa descripción científica),
por otro lado, se pierde buena parte de la riqueza infinita del hablar,
como actividad cognoscitiva y creadora.
El fonema es el último momento de la formalización de la "len
gua lingüística" y el último al que llega (desde el comienzo) la for
malización implícita: ésta no va más allá. Pero la formalización deli
berada puede continuar. Puede constituir, con los elementos funcio
nales de varios "lenguajes" (fonema, grafema, etc.), una nueva clase:
el cenema (correspondiente a un plano que, con un tértnino hjelmsleviano, puede llamarse esquema). Y aun es teóricamente lícito seguir
indefinidamente, establecer, por ej., la clase de las "marcas distin
tivas" en general, y luego la clase de todos los elementos funcionales,
etc., que pueden designarse con términos como "marquema", "funcionema", etc.: el sufijo -ema es generosamente productivo. Estos
últimos momentos (después del fonema) representan ya formas que
pueden llamarse "puras": son formas sin sustancia, en el sentido de
que no presuponen una sustancia determinada para concretarse (aun
que sí una sustancialidad genérica).
El problema práctico que se plantea a la lingüística y a las varias disciplinas
lingüísticas es dónde establecer sus límites en esta sucesión de "formas". La foné
tica de Pike ícf. 4.3.) se sitúa en el plano del sonido articulado, anterior al
lenguaje; la fonética experimental, en el plano del alojan. La fonética práctica
abarca normalmente los planos del alojan y del joño (sonido concreto y sonido
abstracto) —pero inclinándose más bien hacia éste—, y, con Jones (cf. 1.4.),.
incluye también el plano del fonema. La fonometría de Zwirner se concentra
— 208 —
�— 60^ —
"(SSI-2SI) Et-^^ dd 'HMS JD (8)
*[jj] ouioa [j] oiuei jaaaJBdB uapand 'jbuij uoiaisod ua ojduiafa jod 'sBpszij
-BJinau sauoiaisod sbjjo ua iu '\ 's ap sandsap A jBpiui uopisod ua ojos jouBdsa
ua Biao^Sijqo sa /g/ ap (jj) uopnzijcaj bj :pBpi[Biuiou ap opBjg un apuod
-sajJOD pBpijnuopunj ap opBjg jb 'a^jEd bjio joj -osjo ouioa Bpuajiua as BJqBjEd
Bisa anb jaj^q apand [ossc] jod [ossoj anb scijuaiiu 'optiaaApBui ajuauíunuí
-oa BSBd A uoisuaaduioo bj apiduii ou [ajuo^] Jod [aiuc^] JBpunuoid p '/c/ ií
/o/ ajuia BAijuijsip uopisodo bj oubije^i ua jpsixa ap assad b 'anb JBqoidiuoa
opipod soiuaq 'isy -SBjqBjBd SE^upsip ua uopisodo buisiui bj ap oaiuap uaiquiBj
ouis 'sauoiaisodo sb^ba sb^ aaiua o[ps ou t4puopunj o^uaiiuipuaj,, ap Bpua^ajip
Abjj •pupijvuorjunf ap opvuS p JBjapisuoa anb Asq ouisiui inby '(ozpzpBjjB)
•iuíou '/os^bjjb/ -jsis 'ozzdj d A '(os^sjbjb) -uijou '/osjbjb/ #isis 'ozzdjo *p
:puBdsa ua aaduiais auau anb BApBquiipp uopunj buisiui v\ uoa ppiui uopisod
ua aaaajBdB apand (jj) oucijcu ua 'aiasd bj^o jlo¿ 'ouBipii ua (j) A puodsa ua
(jj) sa puijou uopBzipaa ej 'Bzipainau as uopisodo c¡ apuop '[Bpiui uopisod
ua oaad íBaipaoAjaiui uopisod ua ojos jBuoiaunj sa uopisodo bj ssiuoipi soquiB
ua :oucijcji ua A jouBdsa ua /jj/ A /j/ ajiua uopisodo bj ap osea ja sa ojbjj
ajuauíjBn^j 'opjos ouoj ja sa soAi^adsaj (4SBiuauojiqaJB,, soj ap jbuijou uoiasz
-ijBaj bj 'o^jBquia uis 'apuop 'osnj ua o uBiuajB ua sa oj ou ojad 'Bisoja-oiAjas
ua o ouBiunj ua jBuopunj sa jbuij uopisod ua bjouos A opjos ajjua uoiaisodo bj
: (uoiaozíjBJinau ap sauoiaisod sbj ua sajBuuou aiuauíajdiuis (4sauoiaBzijB3J,, uoa^
pnp^jvumaunf oj ap untjnoad upionqijisip bj Bp as MBiuajsisM jap ouojd ja ug
*(8) sajBuop
•unj opuais ou une '(sajBuuou sauopczijcaj) souof jouBdsa ua uos (a) A (3)
'opoiu ouisiiu jap ítjBSjaAiun bjububa,, sun opuais ou unB '('I*" "p) /s/ ap
BiJOiBuiqiuoa ajucucA eun sa (q) 'asuaiBjdou ua '*fa Jod 'isy ^sajBuopunjB OJad
saiuBisuoa sauoiaisodo sbjio uaiquiB) ouioa 'sn^uaj Bun ap SBaijiaadsa uuoiaisod
ap^ A sBiJOiBuiqutoa sb^ubijba sbj uBiuasajd as mbuijoum bj ap oiiBjd ja ug
•([3] o [p] ap oiuBjap /u/ ap sauoiaBzijBaj sej '^fa jod) oaiuoj
oujoiua ja Jod SBpBuiuuajap ajuauíjBdJ 'ítsajBSjaAiun,, SEiJoiBuiquioa saiuciJBA sbj
uaaauaiJad ouBjd oiusiiu aisa y -sajE^OisEao A sajBnpiAipui aiuauíBiapisa 'MsajBtu
-joub,, sauojojB oiuoa ojos asjB^uasajd uapand [zp] 'ja] '[s] ouioa 'sojjo A ^sauoj
-ojb oiuoa Bjainbis uBtuasaad as ou [n] '[o] ouioa sopiuos 'Bjoucdsa BnSuaj bj b
aiuaipuodsajjoa JBjqsq ja ua 'isy '("X'g'9 *p) Bpuodsajjoa opBJapisuoa jBjq^q ja
anb bj b MEn3uaj,, bj un^as 'MBiauB^sns^ bj ap JBijnaad uoiaaajas bj BiuasaJd as
—soapsinSuij Msoiuaiuoui^ soj b soujbiiuiij bje¿— up^ojo jap ouEjd ja ua bj^
•'SOUBjd
soijba soj ap BauBijniuis uoisia eun uis 'a^uauíBpBjsiB asjaoeq apand ou 'a^ed
bjjo Jod 'ojad 'uc^uiisip as anb soucjd soj ap oun pea ua sojuiisip so^aads^
ajainbps —^spuB^sns ap o uoa biujoj^ bj ap 'jiaap sa 'KBpBziuB3JO BiauBjsns,, bj ap
jas apand ojos pupijEaj ua anb— ttBpuB^snsM bj ap uopBjapisuoa Bg *2'^'9
'uoiaBzijBiujoj ap souBjd so)ui)sip b ua.iaipj as s^jja anbaod 'saiuajBdB ojos
opnuaui b uos scuijdpsip A sauop^juaiao sbijba snjsa ajjua sauoiaaipBJjuoa sbj A
BBiaua^iaAip sbj 'a^uain3isuoo joj • (upBpijBiauBjsnsw bj jinjaxa japod uis anbunB)
MBpuBjsns ap seuijoj,, sbj ap ouioa t4Biaunisns uoa sbiujoj,, sbj ap ojubj uopBaap
-isuoa bj 'ajuain^isuoa jod 'aAnjaxa A ttjBjaua3 ua BnSuaj,, bj ap '(t4Buianbsa,,)
muauaa jap ouiqd ja ua ^aojoa as (^Bai^iuauaa,, a^uaipuodsajjoa bj uoa) BajiBui
-asojá bj ojog ^oaiisinSuij ajuauíBidojd,, oj inbB Buiuuai anb opuBJapisuoa 'ousjd
ouisiiu aisa Biadns ou oaad i (muajsis) muauof jap ou^jd jb aiuauíBAisnjaxa ^sca
uopuaiB ns saipap A vnuou bj A uojqDi¡ ja opnuaui b sbui oj Bpinasap 'jnjaua3 ua
'jBuopunj A jBJmanjjsa Bapsin3uij sg • (pBpijBuoiaunj bj ap ouBjd jap 'vwauof jap
oiuaiiuiaouoa ja Baijdiui anb ouis aAnjaxa ou 'o^asquia uis 'jBna ja) 4tpBpiuniuoo
Bun ap jBjqBq ja ua ajuBisuoa,, oj ap 'ouof jap ouBjd ouisiui ajsa ua 'auaiiap
as aiuauíjBjauaS A 'Biua^ap as ^jBuoiaipBj^^, sansmáuij Bg " ('9 "g'g *ja) 44uoiaBz
-ijBaa ap biujou,, bj ap ^uof jap ounjd ja uaiquiBi JBajBqB aqap 44BnSuaj,, bj ap
Biauaia ouioa oaad 'muauof jap ouBjd ja ua Bniís as '44Biuaisisn jap Biauaia ouioa
j,, '44Baiiuauoj5, o) bi^ojouoj Bg 'ouof jap ouBjd ja ua a^uauíBpipiaap
�Finalmente, pertenece a este plano la llamada distribución de las unidades en
el sistema. Así, en español una palabra no puede empezar con s -f- cons. y puede
terminar sólo en vocal o en /d/, /x/, /I/, /n/, /r/, /s/, /$/.
Que todo esto debe caber dentro de la consideración de una lengua se
puede demostrar fácilmente observando el mecanismo de la adaptación de los
extranjerismos, que se reducen a las "porciones de sustancia" organizadas por
la lengua respectiva y se modifican para coincidir con sus reglas normales, fun
cionales y de distribución (384). Por ello el situarse en un solo plano baria des
cuidar una larga serie de matices que, aun cuando no pertenezcan a qué es lo
que funciona^ pertenecen, sin embargo, a cómo funciona un sistema (cf. 3. 3.5.).
Además, sólo un análisis minucioso del cómo de la funcionalidad en una sustancia
determinada puede revelar lo que, en el mismo plano sincrónico, ya es virtualmente cambio, momento del devenir del sistema.
La consideración de la "sustancia organizada" se suspende coherentemente
sólo en el plano del cenema considerado en sí y sin referencia a otros planos,
porque aquí la "sustancialidad" se presenta nada más que como condición de
"manifestación". Pero, por ello mismo, las formas de este plano son sólo inteligi
bles: al nombrarlas de algún modo, al querer "operar" con ellas en una lengua,
ya se pasa a un plano de "manifestación" en una "sustancia determinada". Ade
más, el colocarse en este plano (y sólo en él) implica, al mismo tiempo, conside
rar la "lengua" (o su "esencia") como absoluta estaticidad e inmutabilidad (385).
Por esto, justamente, los "códigos" fijos, las "lenguas" artificiales, las semióticas
convencionales, corresponden mucho mejor que las lenguas históricas a los postu
lados de la glosemática.
Cabe, finalmente, señalar que la identificación de la "lengua''
como resultado de la formalización del hablar con la lengua como
idioma ("lengua española", "lengua francesa", etc.) implica tres dis
tintas abstracciones: o) la abstracción misma mediante la que se
establece la "lengua" como "norma" y "sistema" (la formalización de
la actividad lingüística) ; b) el considerar sólo en el plano de la
simultaneidad lo que se encuentra al mismo tiempo en el plano del
devenir; y c) el considerar la lengua-idioma como homogeneidad, es
decir, el reducir la lengua a un ejemplo de lengua.
En realidad, los conceptos como norma, sistema, esquema repre
sentan sólo estructuras de un hablar y no coinciden con la lenguaidioma, que se establece sobre bases históricas y culturales, o también
sobre bases empíricas de validez relativa, como la intercomprensión.
En una lengua-idioma hay más sistemas y más normas (cf. 3.3.4.).
En rioplatense, el "sistema" de quienes conservan el fonema /s/ en
posición final y oponen, por ej., /la/ a /las/ no es el mismo de quie
nes no conocen /%/ final y oponen /la/ a /la:/ (386) ; así como el
"sistema rioplatense" que no conoce las oposiciones distintivas entre
/j/ y /A/, /s/ y /6/ no es el mismo del "español literario de España",
que las conoce (387). Sin embargo, todos estos "sistemas" pertenecen
al "idioma español", y sólo a una modalidad de éste. Naturalmente,
nada impide que, mediante una nueva abstracción, se constituya,
sobre la base de los varios "sistemas" comprobados, un archisistema
que corresponda al "español"; sólo que éste ya no podría tener nin(384)Cf. N. S. Trubetzkoy, Principes, pp. 54-56.
(385)"Elle [l'hypothése] nie également le droit de considérer nn état de langue
comme un simple moment passager d'une évolution, transition fuyante et fluctuation incessante" (L. Hjelmslev, Edit. cit., p. VII).
(386)Cf. W. Vásquez, Art. cit., pp. 6-7 (90-91).
(387)Cf. VCF, p. 11 (191).
— 210 —
�— 112 —
d 'sj/ma^ 'jjosao^vf a J3 (68)
•^ -d 'au/auot/^ ai/j; (ggg)
-OÚ BIOUBJSnS B[ B 9SJIJ9^9J; 9JU91UBIJBS999U 9q9p BOIlBUlOSOfS B| 't4
-U9[^ bjjo aoinbpng gp o 'boiuoj Bnáug^ b^ gp ouB[d p agpuggsgp p
'SOpOUI SopOJ 9Q 'Bn3u9[ B}S9 9p aBipogd O[ OpOJ OpB[ 9p 9^U9UIBTJBS99
-9U BÍ9p A '44SBlláU9^9? SBJ^O SB^ UO9 9ppUIO9 B^p 9llb U9 O^pnbB OpS
B9Il8inSUI[ Btl^u9J B^ 9p JBipnjS9 gpgnd '4JBJ9U9^ U9 SBtlSu9^, SB^ 9p
ouB[d p U9 98JB9O[O9 \v '^nbaod 'bSbij o\ gnb jgpug^gad gpgnd 9S
tu '4to9ijsináu^ 9ju9uiBidoj;d^ o^ B^o^B ou BonBuigsojá b^ 'gjasd bjjo
Jod '('f'2'Z'9 *P) MBi9UBisns gp sbuijoj^9 sb^ gp ouB^d p ug 44sbioba
sbiujoj,, sb^ gp b^sia gp oiund [9 opuBjdopB 'BoijBtugugg B^ uog gnbij
-uugpi gs Biáo[ouoj tb\ gnb Bigugjgqog uog agpugjgad gpgnd ou Bjstj
-Buigáo^ p o^sg aod gjuguiBjsnf -Bi^opuo^ v\ g^npui Boi^uigugg b[
ouioo tsb 'gXnput b^ gnb ouxs BDtisjnáu^ B^ b guodo 98 ou ouB[d ns uo
giuguiBiopisg B^ugjuBUi gs gnb bdijbuiosojS Bun 'opoui ouisiui pQ
•B{IJOIOp UTS S9JU91AIA SOUIStUBSjO
ÁBq gnb^od 'Bppjop uog SBjuB^d gp JBjqBq gpgnd gs ou gnb 'o[d
-lugfg aod 'opuBAagsqo 'Biáopiq B{ gp sgpagugá sbui soidgguog so^ o[os
'BgtuBjoq B[ gp ouisim ouB^d p ug 'asgqdB A Bgtjpugp g^uguiBjgiJjsg
BgiuBjoq Bgtun B[ aggBq Bjgipugigad ou SBa^ugiui 'BotuBjoq B^ uog uop
-gipBJiuog uis Á Buipi^g^ Bigugp sun bijbjj -BiSopiq :ugpao oajo gp
Btgugp Bun outs 'BgxuB^oq 'gjuguig^uopiAg 'BiaBq ou Bisipan^BU
sBuisiui SBjuBjd sb[ gp a^qnggd o\ A Boxjioodsg Bpusjsns B[
-gqipp BJBaou^t 9 (uopBgi^d^pui 'uopBpunggj 'o^uguupgjg 'ojugiui
-igBu ouiog) puiiuB oupa p ug ugxquiBj uBp gs gnb BptA gp sgpagu
-gá SBUiaoj SBjagp ops SB^p ug BaB9B;sgp 4SBjuB^d sbj^ jBipnjsg p 'gnb
BjsipanjBU un gp B[ b B^opuB sg Bjsi^Buigso^S pp upioisod B-q
•sgpj. ouiog SBpBaBp^
Z9A Bun 'aoaag ug apnpui ugpgnd ou gnb SBgtjuBuigs sguoiou9Auoo
sg^duiis uos BgijsinSuq vj uog Bgipra^so^S b^ a^gijiju^pt p A
vj gp oidoad ouB^d,, aoiagdns ouB[d gsg asuiB^ jg • (ogiuoj
-U9[ pp Bigugp) mpip ^^tiauwidoud uoijs^nSuij nj voojoo as anb \a ua
ounjd jn uoi^atjn upioaou^sqv ap ounjd un ua oiad 'a^uauivuajd voi^
-psnf as •DOijtnuasoj^ vj 'B^gjguog Bgxjsin^uq pBppijgB b^ gp uppszq
-Binaoj B^ gp bjsia gp o^und p gpsgp ugiquiBj 'sgnd 'jsy #g -f 'g
•(•gjg '44aB^diugf9 sggu^aj pM '44aB^duigfg
pu^dsg p^^ uog Bpputoo 44ojduigf99^ p opuBng uiib) Biuoipt \a ou A mu
-(npi ap ojdtuaía un oqxaosgp o^os mua^sts un gp uopdtagsgp agmbpng
gnb 'giuguiBjsnf 'Bgiput 'osbo opoj. ug *ouisiui p ug gadingis A o^ijsg
ogiun un ug fqBq grpeu gnbaod 'Bgipjodiq pspipga Bun b gpuod
-sgaaog 'giugxug^ugpiAg 'oagd ^ijn ojdgguog un sg • (^gg) souBgxaguiB
-91jou sosotpn^sg so^ aod oppnpoajui (joajo^pt) ttoiggpipi?^ gp o^tigg
-uog p gpuodsgaaog uopugAUog buisiui bjs9 y '(ggg) (ouisiui p oad
-uigis) 4ogugouioq A opiuijgp ojijso un ug ^pBq gnb onpiAipui ops
un gp a^^Bq pp sppnpgp Bnu9[ b^, b gjugiupuopugAuog gagipa
gs sguoj* *q pB^pgijip Bjsg aBjtA9 Ba^d g^uguiBisnj* •44sbiu9^sis^ sosg
gp sguniuog so^uguigp so^ ops BiaBAagsuog gnbaod ' í^^^iq^g,, ^n ug
oágn^ A 44buuou,, Bun ug 449saBzipga^ Biapod ou) pBpipuopunj BunS
�culiar de cada una, es decir, volverse, según los casos, fonemática,
grafemética, etc.: dejar de ser glosemática.
6.5. A comprobaciones semejantes parece haberse acercado en
los últimos tiempos el mismo Hjelmslev. En efecto, según lo que ha
podido llegar basta nosotros, en los desarrollos más recientes de su
doctrina, Hjelmslev ya no ignora la "sustancia". A este propósito, dice
textualmente E. Fischer-Joergensen: "The point of view. .. that commutation and identification must involve substantial considerations if
the analysis is to be of any use, is not incompatible with Hjelmslev's
theory in its present form. His "purely formal analysis" is not meant
as a preliminary linguistic operation, but as a final control of the
results gained in this way by trial and error" (390). La justificación
de este tan importante cambio de actitud residiría, según parece se
ñalar la misma autora, en la exigencia de sencillez de la descripción.
De qué manera el "principio de la sencillez", que es sólo un
principio metodológico (391), podría haber justificado un cambio en
un punto axiomático de la doctrina, no resulta muy comprensible.
Asimismo, cabe preguntarse hasta qué punto se sigue manteniendo
una teoría a priori, si se acepta un cambio impuesto por la aplicación,
es decir, en último análisis, por los objetos de la experiencia (cf.
6.2.3.). Coherentemente, no se puede aceptar una "corrección" de
la glosemática: la glosemática como tal no necesita correcciones de
principio porque es enteramente válida en el plano que le es propio
(cf. 6. 2. 3-4.) : necesita sólo una distinción entre el plano de la teoría
y el plano de la aplicación, donde, sin embargo, ya no es glosemática
(cf. 6.4.3.).
7.Sobre la base de todo lo dicho, y teniendo en cuenta como
premisas fundamentales:
A)que el lenguaje pertenece al mismo tiempo a la "naturaleza"
y a la "mente" (2.3.4.), y
B)que "el hombre es objeto de un saber anterior a toda ciencia,
por la conciencia que tiene de sí mismo" (4.2.2.),
parece posible establecer las siguientes conclusiones (que, en la me
dida en que pueden constituir "tesis" y no "comprobaciones", se pre
sentan sólo como resultados provisionales, en vista de una más amplia
discusión) :
1)Una neta separación entre "forma" y "sustancia" no puede
hacerse en el aspecto fenoménico-objetivo del lenguaje, porque lo
"mórfico" se comprueba en lo "hilético" y, por otra parte, lo "hilético" sólo se conoce por lo "mórfico" (2.1., 3.4.3., 6.3.2.).
2)Si la forma es "lo que se mantiene constante en una mani
festación", la "sustancia" que se mantiene, como tal (en el plano con
creto) o como atribución de la forma (en el plano abstracto), debe
considerarse "formalizada" (5.5.1., 5.5.2., 6.3.3.).
(390)On the Definition, p. 12, n. 3.
(391)PTL, pp. 10-11.
— 212 —
�— 12 —
•(^-•'2)
44afBn3ua[ ojaui^ pp Biioaj iu 44soAiiafqo
Bjnd j^s apand ou Bapsin^uq b[ A uopoexisqe ^un sa 4js aod A
ts ua afBtiSuaj,, opBuiB[[ ^a 'ojubj. o[ io^ "BAiiBaijiuSis p^pipuij oiuoa
opaaouoaai p Baqdiui afBnua[ ouioa afBnua[ p laaouoaaa [a 'oduiaij
orasiui [y (-^ *9 '*g -¿ -g '••[ *¿ *g) JB[q^q p ua 44Bn3ua[^ B[ ap Bapapp
uotatrnut B{ b : ojuatuiiaouoa a^sa b uaqap as 44BnSua^ b^ ap pBpipaa^
BpBuiB^ B[ uoa aipxauíoa aod sozaanjsa so1^ *('g'¿'S '"^^'Z'^^ '"2" I'2'f'
'"9" " '2) ^JtiB[qBq ouioa BnSua^ b^ ap auaij BjsinSui^ p ^nb oaijijuaxa
-ajd ojuaimiaouoa p uoa apiauíoo Á 'pi ouioa afBnua[ p aaaouoaaj p
44BAiiBaipajdajuB Bpuapadxa,, ouioa BpAaj as anb 44o^a^d ojuaiuiiaou
-oa?^ un ua ajuauiBijBsaaau BaipBj afBn8ua^ pp Biauaia Bq (qi
#('T'*9) t4^oxsajdxa b^ ap buuo^,, b^ á 44opiuajuoa pp buijoj,^ b^
ajjua ojaapad oxustppjBd un aaqBq aaajBd oaoduiBjL #('6'S) OAiiafqo
ouatuouaj ouioa 'soa ouioa afBnáua^ jap buisicu 44BiauBisns^ b^ Bjauírad
B^ opuais 'af^nSua^ p o^aadsaj uoa uoia^pa buisiui b^ uo usjpq as ou
44opiua^uoa pp BiauBjsns^^ ^\ Á 44uoisajcdxa b[ ap BiauB^sns^ b^[ (^
'('"T'8'S) 44SBPUBlsns,, sbjjo b a^uauiBjaiui asjtaajsuBJj uapand
oaiuoj afBníáua^ pp 44opxua^uoa^, p iu Bjmanjjsa b^ tu anbaod 'afBnS
-ua^ p ua a^uajajipui sa ou BaxisnaB (biujoj) BiauBisns B^[
(g
"(*I"f'*9) tpiauBjsns ap sbtujoj,^
ap 4tsasBp^ ouioa SBUitj[n SBjsa '44BiauBisns uis sbuijoj^^ á (s
44BiauBisns ap sbtujoj,, '(SB^aaauoa) 44BiauBisns uoa sbiujoj^^
uapand as ^ojaBjjsqB/ojaiauoa) bista ap ojund ajsa apsaQ (¿
•(••"9)
[ap uoxaBzipiujoj ouioa Bjn^an^jsa as anb 'B^aaauoa sa ou anb 'ataap
sa 'uoiaaB^^sqB sun sa 44Bnua[,, B[ anb ap opxiuas p ua B[japuajua
sa onaijoad sbui o'q 'sopi^uas soijba ua asjapua^ua apand 44BiauBjsn8
Bun ou Á BUUOJ Bun sa Bnua[ B[M anb ap uoiaBuuip B^ (9
*(*2*¿"S) ^^^íjílti^pí ^9 Á uaXn^uoa 44BiouBjsns^ A 44buijoj^
anb [a ua o^daauoa '44Baxisjnáui[ pBpuuapi^ B[ ap Biua[qoad [a uoa
apiauíoa 44BiauBjsns B[ ap Buia[qojd,, opBUiB[[ [^ -44SBiauajajip,, sns
jod uan8uiistp as A 44pBp^uapi^ ns aod uaaouoa as SBai^sinui[ sapBp
-inn SBq[ 'SBiauajajip A sapBpxjuapi ap Biuajsis sa Bnua[ Bq[ (5
'('Z'L'S ''l'L'S)
44sa[BiauB^sns^ sojnqTj^B aiuatuBUBsaoau apuajdiuoa B[p 'pBpipu
-oiaunj B[ jm[aui ap ssuiapy -SBjaaauoa sbtujoj sb[ ajjua uBqanaduioa
as anb SBiaua^ajip sb[ uoa iu Buiajsis [a ua uoianqiJisip B[ uoa iu
asjBoipjuapt apand ou Bapsm^uq 44buijoj5, b[ 'oiub^ o[ xo^ (f
" (*2 f '9 '' ' 9 ''I 'S "S ^f I f ''2 I 'f) B^pisuoo as anb
uoiaBzipui-ioj ap ouB[d p aoiaajui uapao un ap 44buijoj?? Bun o[O9 sa
44BiauBjsns,, buib[[ as anb o[ 'pBpi[Baa u^ *a[qTasouoa ojaadsB ns ua pj
ouioa asjBJapisuoa aqap buisiui 44BiauBisns,, B[ —^44buuoj,, sa aaouoa as
anb O[ anb opsp— oppuas ajsa ua anbiod 'Bapsináu^ pBpi[Buoiaunj
B[ ap otiBsaaau a^iodos ouioa '44BpBTUioj BiauBjsns^ otuea asiBiouái
'oiquiBa ua 'apand oj^j •44a[qiasouoaui BiauBjsns^ ouioa o[os 'biou^i as
a^uauíBiJBsaaau A 'asiBiouSí apand 44BiauBjsns^, BpBiuB[[ B^j (g
�11)La interdependencia entre lo mórfico y lo hilético (1) y el
conocimiento previo que se da en el reconocimiento del lenguaje como
tal (10) implican que, en el plano de la expresión, la fonética y la
fonología deben entenderse como disciplinas interdependientes y que
se presuponen mutuamente (3. 4. 2 - 3., 4. 2.1 - 2., 4. 2. 4., 6. 3. 4.).
12)La fonética como ciencia de un "hablar", es decir, de una
actividad correspondiente a una "lengua", no puede concebirse como
ciencia natural: es necesariamente una disciplina lingüística (3. 1. 2.,
3.3.2., 4.1.2., 4.3.).
13)Las dos disciplinas, como actualmente se entienden, no ago
tan la descripción del hablar y de sus formalizaciones, porque descui
dan el plano de la norma, constituido por los elementos fónicos cons
tantes independientemente de su funcionalidad. Esto permite pro
poner una distinción de tres disciplinas estrechamente vinculadas:
alofonética, normofonética y fonética funcional o fonología (3. 3. 3 - 5.,
6.4.1-2.).
14)Las "formas lingüísticas" —lo constante y lo funcional—
se dan en el hablar concreto y se aprehenden en el mismo mediante
una intuición eidética simultánea con su comprensión como tal. Por
lo tanto, la ciencia del lenguaje debe partir de la actividad lingüística
y volver explícita, mediante formalizaciones deliberadas, la experien
cia antepredicativa. Los varios conceptos científicos de la lingüística
—entre ellos, el concepto de "lengua"— se estructuran como abstrac
ciones sobre la base del hablar concreto. La "lengua", como formalización del hablar, es abstracción pero no ficción (1.5.6., 4.1.2.,
6.3.2., 6.4.1-2.).
15)El partir de la actividad lingüística no es un partir total
mente objetivista, pues se parte siempre con el conocimiento previo
de la lengua, o de una lengua (3. 4. 2., 4. 2. 5., 5. 7.1., 5. 7. 3., 6.1.,
6.3.2.).
16)Los conceptos como norma, sistema, esquema son forma
lizaciones del hablar y no se identifican con la lengua - idioma, que
se establece histórica y culturalmente. En la lengua - idioma hay co
existencia de "normas" y "sistemas" (3.3.4., 3.3.6., 6.4.2.).
17)Las convenciones semánticas como "la lengua es sólo for
ma", "la lengua es red de funciones", no pueden referirse a las len
guas históricas, sino sólo a conceptos a priori (establecidos por defi
nición) o a formalizaciones convencionales del hablar (5. 3. 4., 6. 2. 2.).
18)La glosemática se coloca en un plano de formalización ul
terior al plano de la lingüística. Por lo tanto, no puede haber con
flicto entre las dos ciencias, si se mantienen distintas (5.3.4., 5.8^1.,
6.2.4., 6.4.2-3.). Los conflictos que se registran se deben a una
contradicción interna de la glosemática, entre el plano de la teoría
y el plano de la aplicación (6.2.3-4.).
19)La abstracción glosemática es legítima pero no autoriza la
identificación de la lengua lingüística (como formalización del ha— 214 —
�— si^ —
'Xjaiojodas (laSonSuoj^ aqi utotf jo uqaaadsn uiojf uois %ou saop auo 'Xos o% st ioqi
i(t(utaisXsn jo) ((a8on2uo]n aqi (o aXpajmouq snomatd o sapdutt (Xpcipao tptistnS
•vtin jaipo Xuo fo ^ío) qoaads ¡o uopnzpnutjof atfpuatos aqi (puoq jaqio aqi uq
•t(aqdjoutn aqi o% anp Xpto ucnouq st uajXqn qi puo eptia¡Xqt> &qi ut papuaqaiddo st
laadso uatqdioutn aqi "uouautouaqd staapaa(qoM uv s aSonÉutq w 'aauts 'patojadas
aq touuoa uaauoisqnsn puo (iuuof^ tvqt sastiuajd aq% uiojf. s^nsaj ti 'taof u¡
•((aauo)sqnsn pajjno-os aq% jou (qans so aSünSuoj fo tuauiotu aapnjijsuoa
atp st tptqcn) Átpoutf aapoaiftuSts aq% 'aSonSuoj fo uopdiiasap aqi ut 'ojouSi o%
ajqissod tou st ti %oq% st %o paatjjo uotsnjauoj jojaua^ atp puo 'situuvaq uoajnssnos
aqi fo Xaauns pooptja o ut papado ajo '^uispviuauipuo^ fo suopduinsso atsoq autos
Sutztatjua ut patftjxrp puo paqspqo%sa "mam fo sjutod asaqj^ "^Jiasiuiq )o soq aq
aouatosuoo aq% o% anp 'aauaios Aun Sutpaoajd aSpajcnouq o fo jaafqo aq% st uouin
ptqi (^) puo íjaouatasuoo aqi fo JLt\jotja%utn puo ((uouautouaqd axn%oun o st ti
iupututn aqi oí puo (íP2JOCn,, aH^ i '9iup autos aqi 10 'sSuojaq aSonSuoj ioqi (\)
sastutatd aqi uo papunof si ij 'saouatos atuoqd aqi fo uopoatftunaj ^ Xfpsnl oí 'puo
'uauoid uotssatdxa^ aqi oí pjoSaj jotaads qnm 'satisiníSup aapdtaasap fo sajdtautjd
^oapatoaqi aqi fo anbtitjo aqi o% uopnqitiuoo o aq oí papuaiut st Xossa st
ao sa^aos shx ni aDNVisans,, onv rviaoa
AHVWKÍ1S
ap uppipaoa ua :e^n^^na Á uoioi^uxi ^pepi^qeíaos ap uoiaipuoa ua
Á Biauaiauoa v\ ap pepiaoiaa^ui v\ Á opunuí p axiua oiJBipauuaiui
ua aAnjtjsuoa as A aaqtuoq [ap uotsajdxa 3A[anA as voistf vsoo eun
anb [a ua 'aiaap sa 4(g^ -d '^'J'J) t4oidaauoa un uoa asjBiaose b auaiA
Bai^snaB uaBuii Bunw 'ajnssnBg ap aaxp oraoa 'anb [a ua o^uauíora
ouisiui [a ua uBp as uoiaBatji^snf ns A [Biauasa t4ojuauioui^^ ns anb apiA[o
ou afBn¡oua[ [ap Biauaia B[ anb 'opoj aaqos 'sa aiuB}Jodun o'i -Bjaja
-uoa BaxisinSui[ pBpiAiiaB B[ ap uoxaBJB[aB b[ b 44BnSua[,, B[ ap oaxjij
-uaxa oiuaiuiiaouoa [a apsap A ' (^Buianbsa,, [b aiuaui[BniuaAa A) 44Buiai
-sis^ [B (í4BnSua[^ B[ ap oíAajd o^uaiuiiaouoa [a uoa) jB[q^q [a apsap
:44Bi[anA X ept,9 iap oiuaiuiiAoui un ua asjBSBq Bjjaqap Baijsxn^ui[ [bj ap
opojaní [^ *a[qBasap 'sBuiapB 'sa X a[qisoduii sa ou 'oaijBuiaso[3 [a X
(*I '^ "9 'J3) t48O0í^sIíJ^uíI ^inauiBidoad9, souB[d soijba so[ (so[jipunj
-uoa uis X) a^uamBaiuB^jo anbiBqs anb Batisinui[ Bun ua 'sisajujs
Bun anb 'o^und oun:qn. ajsa ap BajtaaB 'oSjBqma uis 'jB[Buas
(I^9) 9P
-bzi[buuoj ap souB[d so^uiisip b uajdipj as anb oms 'sBaxjajijuB uos
ou Bapsjnui[ B[ ap SBAiidtjasap sauoiaBjuauo sbijba sb^j (^^
'('Z'f'9) op^aijiuSis ap BJopBjJod omoa 'jtiaap sa '44Baiisjnui[ buuojw
ouioa aaouoaaj as 44BaijsnaB buijoj,, Bun [Bna b[ ajuBipam B[[anbB sa
44o}uatuiiaanbTJua5, aXn^i^suoa anb uoiaBzxpuuoj Baiun w[ (-[g
'('Z'f'9 ''S'8 *S) ^^[qBq [ap p^pi^aj b[ b ojaadsaj uoa 44oiuanmaajq
-oduia,, un Bai[duii oAisaans ouB[d un b afBSBd BpBa oaad 'SBuitjja[
uos Ba^sin^ui[ pBppvijaB B[ ap sauoiaBzipuuoj sb[ SBpoj^ (q^
• (*g 'f '9 '•(* - g *8 #s) ops[qBq aÍBn^ua[ [ap a^uauqBiauasa uanSui^sip as
anb 'sa[Biaijtj^B 44safBnua[M X 44soipoa?í so[ uoa (Buioipi oraoa o jB[q
�but from both at the same time. The "objective" study of speech implies an
antepredicative experience of the "language" (or of "a language"), which reveáis
itself in the very recognizing of language as such.
The so-called "substance" may be understood in various senses. The principal
ones are: (1) the Unknowable, the absolutely material, that which is apprehended
only due to a "form"; (2) the concrete, material or phenomenic aspect of language,
in which the "linguistic form" is apprehended; and (3) a "form" belonging to
a plañe that is inferior to the plañe of formalization which the scholar chooses
as his own (e. g., the "acoustic form" with regard to the "linguistic form", or
the abstract "sound of language" with regard to the "phoneme"). The "form"
may be defined as "that which is constant and functional in a materialization".
It follows that only in the first sense the "substance" may be, and in fact is,
ignored (as it is incognizable). In the other senses, it is not possible to ignore it,
since it is a "form" (concrete or abstract) in which we apprehend another "form",
of a higher order.
This means that the phonetic research implies a previous phonematic knowledge (otherwise it would be impossible to distinguish the so-called "sounds of
language") and that the phonological research, on the other hand, implies a
knowledge of the "substance", since the "linguistic form" is apprehended in the
concrete speech (in what may be called "manifestation" or "realization") and is
defined satisfactorily only by "substantial" features (those which are maintained
on the successive planes of formalization and constitute its "identity"). Than,
phonetics and phonology may and must be distinguished but they may not be
separated; they are two interdependent disciplines and both are linguistic, since
both imply the knowledge of language as significative finality. However, such
as they are commonly understood, they do not exhaust the formalizations of
speech, because the simply "constant" aspect in the materialization does not co
incide with the "functional aspect", for being more extensive. Between the "con
crete forms" (allophones, speech,) and the "functional forms" (phonemes, system,),
we must place the "constant forms", which are partially non-functional (phones,
norm,). Three closely connected phonic sciences are consequently proposed: allophonetics (the study of concrete speech), normophonetics (the study of the "norm
of renlization") and phonology or functional phonetics (the study of the functional
system, as constituted by the distinctive oppositions).
A higher degree of formalization is, naturally, possible. This formalization
would arrive at the "forms independent of a particular substance, i. e., of a par
ticular way of materialization" (e. g., the common aspect of a phoneme and of
a grapheme). These "forms" may be called "puré forms" or "forms without sub
stance", since they do not contain any determined substantial attributes, though
they mantain the generic attribution of substantiality, as a condition for their
manifestation. These "forms" do not keep the entice functionality of "properly
linguistic forms", but only those functional aspects which are common to these
and tho the "forms" of other "languages" (such as writing, "codes", artificial
languages). This means that the linguistic form cannot be transferred entirely from
one "substance" (way of materialization) to another, since every "substance"
implies peculiar determinations of the "form", and that the phonic language can
not be entirely identified with other "languages", because, on the plañe of form
alization corresponding to the "class of languages", only the common features of
various "languages" are maintained and all that which is peculiar to each one
is veressarily dropped. Therefore the acoustic substance (materialization) is not
indifferent in the phonic language, just as the graphic materialization is not
indifferent in the writing. A science which would place itself on this plañe (which
we may cali scheme,) would be in condition to study only those common aspects
which belong both to language and to other "semiotic structures".
Such a science is glossematics, with the corresponding cenematics. They are
fully legitímate sciences, on the plañe of formalization on which they place themselves, and do not contradict, but include, linguistics and phonology. But; the glossematic methods (which refer to the so-called "puré forms") cannot bf> applied to
the plañe of the "substance-forms". When the glossematist descends to the plañe
— 216 —
�— LIZ —
•ipns s a8nnSunj auxns siqi fo iou pun 'aSnnSunj
jnaixoisiq un fo afduiBxa ub ^^iio /o uopdixjsap aqi sÁncnjn si i(iuajsA,s^ o /o uoiidixo
•sap at(i axofaxaqj^ •iísiuatsA,sn axoiu pun itsiuxoun axoiu suwiuoo pun Xjjnxnjjna
puu Xpnaixoisiq paiisijqnpsa si asnas sii/j i aSnnSun^ y '(((aSnnSunj tistj^u^^ 1/?,,
'^aSnnüunj i¡siund^ ai/í,, so qons) saSnuSun^ jnaixoisiq aqi ^jicn apiauioa %ou op ,/Cai/j
jn^ (saijintian uaiism8uij^9 xaqio fo xo) ^aaads fo suoitnzijmuxof axn ((auxai¡asft
'ei_uxajss>t '((uxxourf so qans sjdaauoa aqi í^j paaxasqo aq pjnoqs ji 'Ájjnui^
'Xjainxndas waisÁs otjmuaqdoxS
aqi xo uiaisxs aijnwauoqd aqi SuiXpnjs m iou jnq ^uxaisÁs ot^muaqdnxS n o% pun
anwuauoqd o o% ''8 *a íuouiuxoa si ipiqon, iuqi Sui^pnts ui mata fo %uiod oriviuauaj
aqi Ájddn ^nuí a ,^ mpapunofuoa aq %ou Ániu uoipizipyuxxof fo sauiqd aqi (^) pun
iaunjd ^aisuaixa axoiu n uo paxapisuoo axn qarqoi saxninaf aqi fo xaquinu aqi fo
uoiianpax n saijdiui tuaqi fo qana (\) mq ^ajqissiiupn axn suoiinzijnuxxof ^^n 'Áns
oí si inq^ •At¡]nioi xiaqi ni luasaxd iou axn a8nn8unj siqi fo t(suxxof^ aqi aunjd
sn uo asnnaaq *&8im8uiq aiuoqd aqi fo ^pnis aqi isnnqxa louuna saiinuxassoj^ ing
'saiism^uij unqi aauaios ^uxauaS axoux n ^\dwis si saiimuassojS iuoiinzijnwxof fo
saaxSap luaxaffip oí xafax saauaias ocni aqi aouis 'auo luaxnddn un mq ptax n iou
si oiaia fo siuiod ((aiisin8uij Ájxadoxd^ aqi pun aiinvxassojB aqi uaamiaq laijfuoa
aqi 'Ápuanbasuo^ -a^mi^unj siqi fo uoiinisafiuniu xo aaunisqns xmpiaad aqi axouSi
louuna pun (uan8ojoqdnx3^ n xo) isin8ui\ n sauxoaaq Ájixnssaaau aq 'aSnnéunj n fo
�
Dublin Core
The Dublin Core metadata element set is common to all Omeka records, including items, files, and collections. For more information see, http://dublincore.org/documents/dces/.
Title
A name given to the resource
Revista de la Facultad de Humanidades y Ciencias
Creator
An entity primarily responsible for making the resource
Facultad de Humanidades y Ciencias
Publisher
An entity responsible for making the resource available
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1947-1989
Rights
Information about rights held in and over the resource
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Language
A language of the resource
Español
Type
The nature or genre of the resource
Publicación periódica
Contributor
An entity responsible for making contributions to the resource
Lic. Pablo Darriulat
Dublin Core
The Dublin Core metadata element set is common to all Omeka records, including items, files, and collections. For more information see, http://dublincore.org/documents/dces/.
Title
A name given to the resource
Forma y sustancia en los sonidos del lenguaje
Description
An account of the resource
Presenta la situación actual del problema y de los alcances y límites del mecanismno lingüistico. Fonética y fonología en la concepción de Trubetzkoy. Justificación de la fonética como disciplina lingüistica. Forma y sustancia en la doctrina de Hjelmslev. La independencia entre lo mórfico y lo hilético.
Creator
An entity primarily responsible for making the resource
COSERIU, Eugenio
Source
A related resource from which the described resource is derived
Revista de la Facultad de Humanidades y Ciencias /Universidad de la República. Montevideo : FHC, UR , 1954, Nº 12 : p. 143-217
Publisher
An entity responsible for making the resource available
Facultad de Humanidades y Ciencias
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1954
Rights
Information about rights held in and over the resource
Faccultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Language
A language of the resource
Esapñol
FONETICA
HJELMSLEV
LINGÜISTICA
MECANISMO LINGÜISTICO
TRUBETZKOY