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ACTO INAUGURAL DE LA FACULTAD
DE HUMANIDADES
Y CIENCIAS
El 3 de Mayo de 1946, en el Paraninfo de la Universidad, se
celebro en sesion solemne la inauguracion de la Facultad de Humanidades y Ciencias, con asistencia del Presidente de la Republica,
Dr. Juan Jose de Amezaga; Ministro Interino de Instruccion Publica
y Prevision Social, Dr. Juan Jose Carbajal Victorica; Rector de la
Universidad, Dr. Jose Pedro Varela, altas autoridades de la ensefianza
y numeroso publico. Hicieron uso de la palabra el Sr. Rector, el
Sr. Ministro y el Maestro de Conferencias y Director de la Facultad,
Dr. Carlos Vaz Ferreira.
El hecho de no haberse sacado version taquigrafica de la conceptuosa improvisacion del Dr. Carbajal Victorica impide que su
discurso acompafie a los que van a continua cion.
Es con una gran satisfaccion que participo en esta ceremonia de
trascendental importancia para la cultura del pais, pues no cabe duda
que la creacion de la Facultad de Humanidades sefiala un jalon fundamental en la historia de nuestra Universidad. Por fin la Universidad
tiene en sus manos los medios para formar un Instituto de Ensefianza
reclamado insistentemente por la opinion publica desde hace muchisimos anos y que dicho sea de paso, nos ponia en una situacion de
inferioridad, no solo con respecto alas universidades de fama mundial,
sino aun en relacion con las de la misma e inferior categoria. En efecto;
la creacion de un centro de estudios humanisticos en la Universidad
significa que el Estado ya no la consider a como un simple organismo
de preparacion profesional. La cultura desinteresada de la investigacion y el estudio por su valor intrinseco y sin la preocupacion del
provecho ulterior, tienen ya su sitio desde ahora en adelante en
nuestra Universidad, que en este aspecto, vuelvo a decirlo, se encon·
traba en una situacion de injusta inferioridad con respecto a sus
similares del extranjero.
Numerosas dificultades ha sido necesario vencer a traves de los
anos para que esta ansiada realidad tuviera un principio de ejecucion.
�Fue preciso hasta destruir un prejuicio lamentablemente generalizado,
segun el cual la enseiianza no tiene sentido si esta desprovista de una
finalidad practica y fructifera.
En un ambiente de incomprension y de frialdad fueron pasando
los aiios, aiios perdidos para la extension de la cultura en el pais que
sera preciso recuperar a fuerza de espiritu de trabajo, de perseverancia,
y de dedicacion por parte de las' autoridades, de los profesores y de
los estudiantes.
Me ha tocado participar en mi calidad de Rector de la Universidad, en el proceso de elaboracion de esta ley y quiero dejar constuncia que fue una de mis preocupaciones fundamentales pugnar porque la nueva Facultad tuviera por signa distintivo la ausencia de todo
eRpiritu profesionalista, eliminando, como se pretendia que a ella Ie
correspondiera, la formacion del profesorado de enseiianza secundaria.
Felizmente esa finalidad ha sido obtenida y el futuro podra decir si
habia 0 no razon fundada para nuestra particular insistencia.
De acuerdo con las normas que ya han sido trazadas, la actividad
de la Facultad deb era desplegarse en dos aspectos netamcnte marcados: por un lado, una enseiianza que busque la extension cultural
dirigida a grupos relativamente numerosos, y por otro lado al estudio
profundo mediante la investigacion reservada a los que buscan la
especializacion en las distintas ramas del conocimiento.
Sin duda, para la enseiianza cultural del primer tipo que responde
a un ansia que el numero de alumnos que se han inscripto 10 demuestra, las puertas de la Facultad nueva deben estar abiertas de par
en par, mientras que todo 10 contrario debera acontecer con los cursos
de profundizacion e investigacion los que deberan estar reservados para
!os que acrediten, mediante exigencias severas, la indispensable preparacion previa, sin la cuul no se concibe un estudio especializado
en la cabal acepcion del vocablo.
En 10 que respecta a la integra cion del cuerpo docente de la nueva
Facultad, debo manifestar con toda franqueza que la Ley de su creacion contiene una disposicion que considero erronea. En efecto, se
exige preceptivamente el concurso de oposicion para la provision de
las catedras permanentes, abandonando en consecuencia las norm as
de la Ley de octubre de 1919, normas que la practica de mas de un
cuarto de siglo ha demostrado que fueron previsoras y verdaderamente ajustadas alas realidades del pais y alas exigencias de una
buena politica universitaria. Efectivamente, esa ley a cuyo dictado
se ajustan todas las otras Facultades de la Universidad, establece eI
sistema de nombramiento directo mediante quorum especial que solamente puede ser alcanzado en caso de que el candidato pueda ostentar
antecedentes cientificos y meritos profundos, suficientes, claros y notorios; el concurso de oposicion entra a funcionar sOlo en el caso de
que la equivalencia de meritos entre diferentes candidatos impida una
eleccion justa y acertada. Es de hacer notal', ademas, que esa disposicion legal que establece como unico medio de provision de las catedras el concurso de oposicion, constituye una evidente invasion contra
�la autonomia de la Universidad desde que, a mi modo de ver, esa
materia depende de su decision privativa.
Seria pecar de excesivo optimismo el suponer que la Facultad
de Humanidades haya de ser desde ahora, por el solo hecho de su
creacion, el instituto que todos aspiramos tener en la plenitud de su
funcionamiento. En puridad de verdad, solo se nos ha entregado un
instrumento para trabajar con recursos muy modestos por cierto. La
creacion de la Facultad es el fin de una etapa y el principio de un
largo camino para obtener la plenitud y la madurez que todos anhelamos.
Entre los numerosos problemas prlicticos que suscitan la preocupacion actual de las autoridades universitarias, senalamos especialmente el que se refiere al local en que deberan funcionar las aulas
de la Facultad de Humanidades. Con un espiritu de cordial colaboracion, que corresponde destacar, las Facultades de Medicina y de
Derecho han prestado sus salones en las horas en que no se dictan
sus propios cursos. Mediante esta formula, esencialmente precaria, pero
que es 10 unico que fuera dable obtener en las actuales circunstancias,
se podra esperar a que la Facultad de Arquitectura se traslade a su
nuevo local dejando libre el que actualmente ocupa en la calle Cerrito,
para asiento de la Facultad de Humanidades.
No es esta tampoco una formula a la que corresponda darle caracter definitivo, desde que el citado edificio dista mucho de lIenar
las condiciones que pueden y deben exigirse para el funcionamiento
correcto de la nueva Facultad. Pensando en ello y en otros problemas
de insuficiencia de locales universitarios, hace ya muchos meses obtuve
del Consejo Universitario que se remitiera al P. E. un proyecto de
nueva emision de titulos de edificios universitarios que podian ser
financiados sin aumentar las partidas presupuestales y que permitiria
contar de inmediato con los fondos necesarios para construir la Facultad de Medicina, incorporada al inmueble que ha de ocupar el Hospital
de Clinicas.
Si esa iniciativa prosperara, el excelente edificio de la Avenida
Gral. Flores, de solida construccion y buena conservacion, seria por
muchos anos el asiento ideal para la Facultad de Humanidades, y,
alm para la Facultad de Ciencias Economicas que funciona en condiciones precarias en los bajos de este edificio.
Pero como Uds. comprenderan, los efectos practicos de este proyecto, en caso de merecer buena acogida en el Parlamento, han de
aplazarse por un termino no menor de dos anos.
En sintesis, nuestra preocupacion frente a la magnitud y variedad
de problemas que debe resolver esta joven Facultad de Humanidades,
se atempera cuando pensamos que a su frente esta Vaz Ferreira en
cuya capacidad y notoria versacion tanto confiamos y que 10 rodea
en el Consejo Directivo un selecto conjunto de universitarios cuyo
asesoramiento tiene un valor insuperable. Nadie mejor que ellos podran guiar la Facultad en sus pasos iniciales, lIenos de riesgos pero
tambien pletoricos de infinitas promesas.
�Antes de terminar, me ha parecido oportuno aprovechar este
Eolemne acto para dar cumplimiento a una decision del Consejo
Universitario y cuya efectividad debio dilatarse en virtud de diversas
circunstancias, la principal de las cuales fue el estado de salud del
Dr. Vaz Ferreira en aquel entonces.
Efectivamente, hace ya mucho tiempo el Consejo Universitario
confirio al Dr. Vaz Ferreira la maxima distincion que esta en sus
manos otorgar, esto es, el titulo de Doctor Honoris Causa de la Universidad. Se tuvo en cuenta para ello los altos meritos contraidos por
el Dr. Vaz Ferreira en los multiples y excepcionales servicios prestados
por eI en la ensenanza en todas sus ramas. Hoy, en esta oportunidad
tan significativa para el, que ve realizado uno de sus mas caros ideales,
es para mi una gran satisfaccion entregarle el diploma que 10 acredita
como tal y felicitar de todo corazon al viejo amigo, con quien juntos
iniciaramos los estudios universitarios alIa por el ano 88 del siglo
pasado, que a traves de una vida consagrada a la cultura ha ganado
titulos sobrados para ostentarlo.
Ya he expresado pUblicamente mi agradecimiento hacia la Asamblea Legislativa, que quiso designarme para dirigir esta Facultad;
aunque mas grande todavia debe ser ese agradecimiento por la fundacion de la Facultad misma, desde hace tanto tiempo necesidad
nacional. Eso era 10 principal. En cuanto al recuerdo de mi persona,
10 interpreto como una especie de premio de constancia. Dado que
las virtu des chicas, la constancia y las otras: la puntualidad, etc., no
son la especialidad de todos 10s hombres nuestros, a pesar de que
son el cemento de las virtu des grandes, creo que no ha estado de mas
este ejemplo de que, trabajando treinta anos por conseguir cosas
buenas, a veces se puede conseguir alguna ...
Y, en este mismo acto, me toca expresar tambien mi profundo
agradecimiento hacia las autoridades universitarias, que me han hecho
objeto de una alta distincion, al otorgarme el honroso titulo de que
me hace entrega nuestro digno Rector.
Y mi agradecimiento, tambien, alas carinosas referencias de que
se me ha hecho objeto.
Estos sentimientos de gratitud me han obligado a referirme a mi
persona; pero, cumplidos tales gratos deberes, hagamosla ya desaparecer, pues he venido a este acto con un doble proposito, que, ahora,
es a Uds. a quienes toca agradecerlo: primero, no hablar mas de mi;
y, segundo, no hacer un discurso.
No un discurso, sino una explicacion.
Pues la hace oportuna el hecho de que, en un pais que, desde
hace' tanto tiempo tiene razon para enorgullecerse de su ensenanza
pUblica: primaria, secundaria y superior profesional, solo hoy po-
�damos celebrar un acto como este, en que inauguramos una institucion
similar a las que, ya tradicionalmente, funcionan en todos los paises
cuya cultura es del orden de la nuestra; un acto en que nos congratulamos por haberse conseguido al fin algo que se sentia como cada
vez mas necesario para integrar nuestro regimen docente, y cuya falta
hacia de nuestro pais un pais anomalo y culturalmente desequilibrado.
l Cuales fueron las causas de ese largo retardo? Lo he explicado
muchas veces y muy detalladamente; aqui, solo corresponde un muy
breve resumen.
El primer proyecto tendiente a crear un instituto de enseiianza
superior independiente de todo fin utilitario y de la preparacion de
profesionales, fue presentado en nuestro pais hace mas de treinta
aiios; y ya, desde el principio, suficientemente detallado y completo.
Se comprendera, pues, 10 que habremos sufrido los que, en ese largo
periodo, y entre tantas esperanzas seguidas de tantas desilusiones,
hemos luchado por una realizacion de aquel ideal cultural, 0, cuando
menos, por la implantacion de algo que, aunque incompleto y deficiente, asegurara, por una evolucion ya asi necesaria, la mas plena
realizacion de aquel ideal para el futuro.
Pero j que grandes, y que trabajosas y... que absurdas fueron
las dificultades! Y las he llama do "absurdas", porque ten go que decir,
sin paradoja, que la idea por cuya realizacion se luchaba tuvo dos
clases de enemigos: los adversarios y los partidarios; y que estos liltimos fueron, de hecho, los enemigos peores.
Los adversarios, en efecto, solo oponian los argumentos vulgares: esos que los espiritus estrechos oponen a la cultura desinteresada
y superior. Son los tan conocidos: "no es practico; no es 10 litH ni
10 que el pais necesita ... "; me cuesta reproducir tales argumentos:
en el mejor de los casos, no son sino una ilustracion mas del paralogismo eterno de falsa oposicion.
Esa resistencia, tal vez no habria tardado tanto en ser vencida.
Pero mas grave fue, en sus efectos, la accion de los partidarios. Para
estos, era buena la idea; pero el modo de realizarla habia siempre
de ser otro distinto. Y, en todo aquel tiempo, fueron apareciendo y
sucediendose los proyectos, modificativos 0 sustitutivos: numerosisimos proyectos, de los cuales pudieron no ser malos algunos; pero
aun esos mismos se obstaculizaban y se anulaban entre si; y aun, a
esa interferencia de bueno mas bueno, se vinieron a agregar, despues,
otros proyectos de equivocadas 0 malas tendencias: POI; ejemplo:
como la palabra "humanidades", ademas de su senti do originario (estudios humanos en oposicion a los divinos 0 teolOgicos) tendio a
tomar un sentido restringido, que excluia las ciencias propiamente
dichas, hubo gran peligro de que la institucion a crearse se estrechara
(falsa oposicion, tambien) en ese senti do limitado. Otra tendencia a
estrechez y limitacion fue, en un momento, la preocupacion de subordinar la nueva enseiianza a fines profesionales, como la formacion
profesores. Y tambien fue peligro muy grave una tendencia
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clase, nacida en cierto momento de nuestra historia pollt"
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�traer el gobierno de la nueva institucion a la Universidad, de la cual
ha de ser, esta ensenanza superior propiamente dicha, 0 desinteresada,
precisamente el micleo central.
Entre tanto, y mientras seguia siendo imposible la realizacion
directa de aquel ideal, que debia completar y central' nuestra ensenanza, surgian aqui y alIa meritorios intentos para suplir aquella
triste deficiencia. Instituciones privadas, alguna muy similar a la
pUblica que habia sido proyectada, pero con las limitaciones que
sufren en nuestros paises las creaciones que no tienen en el Estado
su base economica. Y, pOl' otra parte, algunas de las mismas Facultades profesionales, en laudables iniciativas, pero que tambien tienen
que encontrar sus limitaciones, en este caso pOl' el destino y necesidades de esa clase de ensenanzas.
Ya tal seguia siendo una situacion, pOl' tanto tiempo prolongada,
y que parecia no dar esperanza, cuando la Asamblea, comprendiendo
pOl' fin que era necesario concluir con el juego de los proyectos y
contra proyectos y con la esteril busqueda de 10 perfecto, sanciono
-tomando
much as cosas, en verdad las mejores, de aquel primitivo
proyecto de mas de treinta anos atras- sanciono, repito, en un momento feliz, la ley a que vamos a dar cumplimiento: creo la Facultad
de Humanidades y Ciencias y la dio a la Universidad.
Que facil seria -pero que de esto para los que puedan encontrar
agrado en esa clase de tareas- senalar, en esta creacion, deficiencias
y omisiones, empezando porIa que se refiere a todo 10 material, pues
la Facultad recien creada ha de empezar a funcionar hasta sin local,
sin instalaciones ni material de ensenanza ... Todo eso, y todas las
demas imperfecciones, no importan: en 10 social, como en 10 biologico,
el crecimiento y el perfeccionamiento -se entiende: de 10 que es eficiente y sano- es proceso felizmente fatalizado. Y aplico, a esas defidencias de iniciacion, la que se decia, precisamente, a proposito de
lagunas y deficiencias de aquel antiguo proyecto. Decia su autor, y
aplico esto a la ley que vamos a cumplir, y al mismo cumplimiento
'que Ie daremos:
"Si se examina en si el proyecto que yo he presentado, se encon·
traria que es malo. No hay nada mas facil que indicar, pOl' ejemplo,
Catedras que pueden existir y que no se crean; que indicar la sustitucion de algunas de las Catedras que yo propongo pOl' otras; que
reglamentar de otro modo su funcionamiento, etc. Pero, el proyecto,
no hay que juzgarlo en si; hay que juzgarlo como un nucleo de segmentacion: precisamente como algo destinado a no quedar como es;
como se juzga pOl' ejemplo, un almacigo... Supongamos que en un
terreno incultivado aparece alguien con un paquete de semillas variadas, un paquete pequeno, modesto, y hace un pequeno almacigo;
y que se dijera: "esta mal hecho; los arboles que debieran elegirse
no estan to dos, se debieron traer mas de esos y menos de aqueIlos;
estan demasiado cerca; estan mal ubicados ... "
"Ya sabemos; no se trata de eso. Precisamente esta mal porque
esta bien: esto es; esta mal porque es almacigo, porque no esta des-
�tinado a quedar como es. En seguida se Ira sintiendo la necesidad de
otras Catedras; pero, en cuanto esten fundadas algunas, no hay fuerza
del mundo que pueda impedir su completacion (en su tiempo). En
seguida esto crece y se perfecciona solo; y llegara un momenta en
que se dividira. Ni siquiera es razonable tratar de preyer de antemana como: pero ello tiene que venir. Cuando esto haya progresado, no quedara tal vez nada de su organizacion primitiva, como no
queda nada del almacigo despues que algunas de sus plantas se desarrollaron, y se llevan a donde deben llevarse, y se les agrega otras ...
Es asi como hay que juzgarlo para mirarlo con buena voluntad".
Bien: Las dificultades se iran venciendo (y quiero decir expresamente que, para obviar las mas grandes de ellas, estamos recibiendo
auxilio muy eficaz de las autoridades de la Universidad, y muy especialmente del Rector que tan dignamente las representa). Pero si
me refiero alas dificultades es porque deseo, a proposito de ellas,
llamar la atcncion sobre un hecho, el mas feliz y grato de todos; y
es que las mayores de esas dificultades actuales provienen precisamente de que los que tanto nos esforzabamos pOl' propugnar y conseguir la creacion de la ensefianza superior desinteresada, y la concebiamos como una necesidad y como un deseo nacional, no solo
teniamos razon, sino que teniamos mas de 10 que nosotros mismos
pudimos creer: La Facultad se abre con una inscripcion de cerca
de tres mil alumnos!
Ahora lque hay que hacer? 0, mas propiamente, lque hay que
empezar a hacer? lQue dcbe empezar pOl' ser, hic et nunc, la Facultad de Humanidades y Ciencias del Uruguay, en su iniciaci6n?
La respuesta tiene que ser una sola:
Simplemente, puramente, un rincon de nuestra ensefianza en que
se estudie por estudiar.
Si: 10 que se necesitaba entre nosotros era una institucion, una
Facultad, distinta en su fin legal de las Facultades profesionales, en
que se estudiara pOl' estudiar: no para algo ajeno al estudio, sino pOl'
el estudio mismo. EI pasado de nuestra ensefianza crea, para nuestro
pais, una institucion especial, nacional, propia, nuestra: Adelantadisima la ensenanza superior profesional, e inexistente la superior pura
(se entiende: como entidad diferenciada), teniamos que crear, fomentar, desarrollar, algo como un claustro de ejercicio espiritual, en que
se estudie pOl' el estudio mismo; pOl' el placer y porIa superiorizacion del estudio, de la cultura y del trabajo espiritual desinteresado.
lPor que (esto, aqui)? Porque una organizacion desequilibrada
de la ensefianza publica, que ha durado tanto tiempo, podria haber
acostumbrado demasiado, a demasiadas personas 0 -era
de temer
que asi fuel'a- a estudiar solo para obtener titulos profesionales,
empleos, etc.; 10 que es bien legitimo en si, y muy util para los individuos y para los paises; pero no es lo unico.
Solo que -y quiero enfatizar esto- quizas precisamente esa
�inscripcion exuberante, que tantas dificultades materiales nos va a
crear, debe confortarnos, al hacernos sentiI' que el daiio habia estado
lejos de ser profundo y definitivo. j De modo que, a pesar de aquella
organizacion unilateral de nuestra enseiianza; a pesar de las costumbres
que ella creara, habia tres mil personas que deseaban estudiar pOl'
estudiar, independientemente de toda aspiracion a profesiones, a si·
tuaciones productivas 0 rentadas!
De este hecho -en verdad inesperado hasta para los que fueramos mas optimistas-,
result an ahora nuestra principal esperanza
y la orienta cion de nuestra direccion inicial.
Que es, 10 repito, problema del momento actual.
Mas adelante se podra, 0 no, pensar en otras direcciones; pOl'
ejemplo, en imitar a otros paises; en imitar sus instituciones: se pensara en si convendria 0 no establecer un plan fijo y reglado de estudios; en si convendra 0 no crear carreras academicas, etc.... Entre
tanto, tenemos el deber inmediato y nuestro: hacer bien posible, y
estimular, el estudio pOl' el estudio.
Entre tanto, el claustro de ejercicios espirituales.
Y para nuestra accion, en estos dificiles principios, pedimos
much a ayuda, mucha simpatia, y much a indulgencia.
�
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1947-1989
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Español
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Lic. Pablo Darriulat
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Acto inaugural de la Facultad de Humanidades y Ciencias.
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An account of the resource
El 3 de Mayo de 1946, en el Paraninfo de la Universidad, se celebro en sesión solemne la inauguración de la Facultad de Humanidades y Ciencias, con asistencia del Presidente de la República, Dr. Juan José de Amezaga; Ministro Interino de Instrucción Publica y Previsión Social, Dr. Juan José Carbajal Victorica; Rector de la Universidad, Dr. José Pedro Varela, altas autoridades de la enseñanza y numeroso público. Hicieron uso de la palabra el Sr. Rector, el Sr. Ministro y el Maestro de Conferencias y Director de la Facultad, Dr. Carlos Vaz Ferreira. El hecho de no haberse sacado versión taquigráfica de la conceptuosa improvisación del Dr. Carbajal Victorica impide que su discurso acompañe a los que van a continuación.
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Revista de la Facultad de Humanidades y Ciencias /Universidad de la República. Montevideo : FHC, UR , 1947, Año I, Nº 1 : p. 11-18
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Facultad de Humanidades y Ciencias
Date
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1947
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Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Format
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Publicación Períodica
Language
A language of the resource
Español
ACTO
Facultad de Humanidades y Ciencias
INAUGURACIÓN
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Antecedentes de la Facultad
de Humanidades y Ciencias
La ley que creo la Facultad de Humanidades y Ciencias resulta
el coronamiento de una serie de iniciativas manifestadas a 10 largo de
tres decadas. EI primer proyecto de una ensenanza superior no profesional -profundizacion,
produccion, investigacion, estimulo al pensamiento original- fue presentado en su catedra de conferencias por
el Dr. Carlos Vaz Ferreira en el ano 1914, luego de una extensa exposicion, que abarco gran mimero de disertaciones, tendiente a ambientar
su realizacion. Dicho proyecto, en realidad, ofrecia dos direcciones
ejecutivas:
a) La creacion de organos especiales de ensenanza superior no
profesional, fundando un Instituto de Estudios Superiores con catedras
de profundizacion e investigacion de ciencias, filosofia, artes, pedagogia, cuestiones sociales, etc., no subordinadas a ninguna profesion,
y cuyo mimero 10 determinaria el monto de los recursos que se pusieran a su disposicion. Tal Instituto, sostenia el Dr. Vaz Ferreira, debia
ser considerado "como un micleo destinado a desarrollarse y, oportunamente, diferenciarse dividiendose en las distintas facultades que
con el tiempo habrian de existir en nuestro pais".
b) Disolver ensenanza superior, no profesional, en las otras ensenanzas: en las de las facultades profesionales y en las de SecundariaPrep aratoria, Normal y Primaria.
Anos despues, en 1925, el Consejo Nacional de Administracion,
siendo Ministro de Instruccion PUblica el Dr. Carlos Maria Prando, remitio a la Asamblea General un proyecto de creacion del Instituto Nacional de Cultura que tendria por finalidad "dictar cursos libres de
extension universitaria y cultural dentro de las siguientes materias:
Historia de la Filosofia, Historia de las Civilizacion, Historia del Arte,
Historia de las Religiones, Historia del Uruguay, Historia Americana,
Filosofia de la Historia, Pedagogia, Ciencia de Educacion, Estetica.
Biologia, Psicologia, Sociologia, Filologia, Etnologia, Arqueologia, Antropologia, Geologia en sus relaciones con la Historia, Economia Social,
Literatura, Artes, Ciencias, Matematicas y Ciencias Fisicas y Quimicas".
En sus fundamentos, el mensaje expresa que atiende a "una exigencia de nuestros progresos morales, que imponen en el orden intelectual contornos mas dilatados que los de la ensenanza profesionalist a y utilitaria" y que el Instituto proyectado debia considerarse como
�un bosquejo de Facultad de Filosofia y Letras, pues contenia sus elementos fundamentales, 10 que permitiria hacer un ensayo de ella, sin
impaciencias ni precipitaciones, y con la ventaja, a la vez, de ser menos
cerrada, de no ser profesionalista, y de ajustarse en sus gastos a la
situacion financiera que el pais pueda permitir".
Posteriormente, en 1929, el Dr. Carlos Vaz Ferreira, en ese entonces Rector de la Universidad, presenta al Consejo Universitario,
-que 10 aprueba con leves modificaciones y eleva al Poder Ejecu- .
tivo-, un proyecto de Instituto de Estudios Superiores, refundicion de
10s que habia presentado en 1914. Propugnaba la creacion de las siguientes catedras:
Ciencias Matematicas (esta designacion, como todas las siguientes,
se entenderia en un sentido amplio, comprendiendo Ciencias
afines, conexiones y proyecciones de cada rama cientifica).
Ciencias Astronomicas.
Ciencias Fisicas.
Ciencias Biologicas.
Filosofia del Derecho y de las Ciencias J uridicas.
Ciencias Sociales y Economicas, con aplicacion especial al problema social.
Ciencias Historicas en general.
Historia Nacional y Americana.
Estetica y Filosofia del Arte.
Historia del Arte.
Filosofia de las Ciencias.
Historia de las Religiones.
Psicologia.
Filosofia.
Pedagogia y Ciencias correlacionadas,
a las que se les agregarian cinco mas cuyas materias iria determinando
el Consejo Directivo del Instituto segun las necesidades e indicaciones
que se presentaran. "La indole y funcionamiento de esas catedras se
entendera ampliamente en el doble sentido de que, por una parte los
profesores estimulen y dirijan la profundizacion y la investigacion en
su caso, y por otra parte, encuentren en su propia funcion estimulo,
motivo y facilidad para dedicar ellos mismos actividades en esa direccion".
EI Consejo Nacional de Administracion envio el proyecto a la
Asamblea General, pero reduciendo a seis las veinte catedras que el
primitivo establecia, no llegando a ser tratado por las Camaras.
En 1938 el Poder Ejecutivo, siendo Ministro de Instruccion PUblica el Sr. Eduardo Victor Haedo, envio a la Asamhlea General un
proyecto de creacion de una Facultad de Humanidades y Ciencias dividida en cinco secciones: a) Ciencias fisico-quimico-naturales. b) Letras
(Literatura e Historia). c) Filosofia. d) Bellas Artes. (Dihujo, Pintura
y Escultura). e) Pedagogia.
�EI Consejo Directivo de la Facultad podria otorgar el titulo de
doctor en cada una de las especializaciones comprendidas pOl' dichas
Secciones y el diploma de profesor pOl' cada uno de los cursos completos comprendidos pOl' ellos, asi como el titulo de profesor de enseiianza media en Filosofia, Letras e Historia.
La Comision de Instruccion PUblica de la Camara de Representantes introdujo diversas modificaciones al proyecto del Ejecutivo.
Entre otras, elimino la Seccion de Bellas Artes pOl' considerar que
ellas necesitaban "su sitio propio en la universalidad de la cultura, y
no puede una Facultad de Humanidades y Ciencias abarcaI', sin mengua
para su obra esencial, esta actividad, que solo seria en ella un organo
secundario y menos atendido, perdiendo jerarquia y realidad". Asimismo, suprimio la Seccion de Pedagogia porque, en su concepto, correspondia a la necesidad creada pOl' problemas que deberia resolver
la Seccion de Enseiianza Secundaria y Prep aratoria. Aprobado en esas
condiciones en la sesion del 10 de setiembre de 1941, paso a la Camara de Senadores, cuya Comision de Instruccion Publica elimino la
division en cuatro secciones a que habian quedado reducidas la seis
del primitivo proyecto del Ejecutivo, pOl' considerar que era preferible
que la ley no 10 estableciera preceptivamente, expresando que 10
esencial en ese momento era constituir la Facultad y determinar sus
funciones principales, dejando entretanto a la autoridad docente la
organizacion de los cursos en la forma que 10 juzgara mas adecuada
hasta que la experiencia permitiera una reglamentacion eficaz. En
cuanto a la formacion del profesorado de la enseiianza media, que la
Camara de Representantes habia suprimido del proyecto del Ejecutivo,
quedaba de nuevo establecida como uno de los fines de la Facultad.
Este proyecto fue sancionado pOl' el Senado el 30 de diciembre
de 1941.
EI 18 de enero de 1943, el Poder Ejecutivo, siendo Ministro de
Instruccion Publica el Dr. Cyro Giambruno, solicit a al Consejo
de Estado la consideracion de un proyecto de decreto-Iey pOl' el que
se creaba una Facultad de Humanidades. Las funciones que Ie adjudicaban eras las siguientes:
a)
b)
Investigacion y enseiianzas superiores de Filosofia, Letras, Historia y Pedagogia.
Formacion del profesorado de Enseiianzas Secundaria y Normal.
Vigente este decreto-Iey, permanecio suspendido en sus efectos.
EI 15 de marzo de 1943 el dip uta do Dr. Dardo Regules presento
a la Camara de Representantes un proyecto-Iey ya estudiado e informado pOl' el Consejo de Estado y que no llego a tratarse pOl' term inacion de su gestion.
La diferencia fundamental con el proyecto del Dr. Giambruno
-aparte la eliminacion de la clausula porIa cual se encomendaba a
la Facultad la formacion del profesorado de enseiianza mediaestaba en que reestablecia para la nueva Facultad su dependencia de la
Universidad, contra la autonomia concedida pOl' el primero.
�El 13 de noviembre de 1944 el mismo Dr. Regules presenta a la
Camara de Senadores otro proyecto mas reducido, capaz de merecer
sin dificultades el apoyo de los diversos sectores parlamentarios, y que
el Sr. Rector de la Universidad Dr. Jose Pedro Varela habia sometido al Consejo Central Universitario. Realizando una labor de sintesis de las diversas iniciativas, la Comision de Instrucci6n PUblica del
Senado presento el proyecto definitivo que fue aprobado el 17 de
mayo de 1945. Elevado a la Camara de Diputados se aprob6 el 3 de
octubre de 1945, poniendose el cnmplase a la ley, con fecha 8 de
octubre de 1945.
LEY DE CREACION
DE LA FACULTAD
Y CIENCIAS
DE HUMANIDADES
El Senado y la Camara de Representantes de la Republica
del Uruguay, reunidos en Asamblea General,
Articulo 1.°
de Humanidades
Crease en la Universidad de la Republica
y Ciencias.
Oriental
la Facultad
Art. 2.° La Facultad de Humanidades y Ciencias tendra como
finalidad esencial, la ensenanza superior e investigacion en Filosofia,
Letras, Historia y Ciencias.
Sus cometidos seran, entre otros, los siguientes:
A)
B)
C)
D)
E)
F)
G)
H)
Fomentar la especializacion y la investigacion superiores.
Extender la cultura por medio de la divulgacion oral 0 escrita.
Instituir cursillos de especializacion que abarquen cuestiones cientificas, historicas, artisticas, filosoficas y pedagogicas.
Organizar investigaciones de seminario sobre asuntos que atanen
ala cultura superior, especialmente los referidos al estudio de las
cuestiones nacionales 0 americanas.
Proyectar y programar todo cuanto considere indispensable 0 conveniente para propender al acrecentamiento de la cultura superior de la Republica.
Organizar series de conferencias 0 cursos especiales que podra encargar por termino no mayor de un ana cada vez, a profesores
nacionales 0 extranjeros que hayan acreditado su competencia en
trabajos 0 investigaciones originales.
En casos especiales, y por dos tercios de votos del Consejo, las
designaciones directas podran extenderse hasta por dos periodos
anuales mas.
Organizar expediciones tendientes al cumplimiento
de los fines
establecidos en este articulo.
�Art. 3.° El Consejo Directivo de esta Facultad consideranL, con
preferente atencion, Lassolicitudes de aquellas per.sonas que deseen realizar tentativas originales de investigacion importantes y dignas de eStimulo, relacionadas con Las materias cuya ensenanza imparte, procurando proporcionarles adecuado apoyo. Los materiales bibliograficos,
cientificos, de lab oratorio y demas instrumentos tecnicos de propiedad
de Los institutos oficiales quedan afectados para la mejor realizaciOn.
de estas investigaciones, en Las condiciones y con Las garantias que estableceran Las propias autoridades directivas.
Art. 4.° La Facultad de Humanidades y Ciencias sera dirigida
en un primer periodo de cuatro an os, a partir de la promulgacion de
la presente ley, por un Director y un Consejo honorario de seis
miembros nombrados por el Consejo Central Universitario a propuesta
del Rector.
Este Consejo establecera Las condiciones del ingreso y estructurara
Los planes y trabajos de la Facultad.
Dentro de Los dos primeros anos, a partir de la promulgacion de
la presente ley, el Consejo Central Universitario, por mayoria absoluta
de votos, y oyendo previamente al Consejo de la Facultad, dictara el
Reglamento Organico de la misma.
Art. 5.° El Director tendra la Presidencia del Consejo yejecutara
sus decisiones. Desempenara ese cargo, al fundarse la Facultad, el
Maestro de Conferencias, doctor Carlos Vaz Ferreira.
Si este no pudiere ejercerlo, temporal 0 definitiva;mente, el Consejo Universitario, por mayoria absoluta de votos de sus componentes,
nombrara el reemplazante.
Art. 6.° El plan de estudios solo comprendera estudios desinteresados y la ensenanza sera impartida en forma que la separe nitidamente de aquella que se imparte en Las Escuelas y Facultades profesionales.
Art. 7.° El cuerpo permanente de profesores sera designado por
el regimen del concurso de oposicion.
Art. 8.° La Facultad de Humanidades y Ciencias se regira, en
todo lo aplicable, por leyes y reglamentos universitarios.
Durante el primer periodo su representacion en el Consejo Central
Universitario sera ejercida por el Director.
Art. 9.° La Facultad de Humanidades y Ciencias dispondra de
un fonda para becas, de seis mil pesos anuales. Estas pensiones seran
discernidas de acuerdo con Las disposiciones y garantias de llJ;ley numero 8.609 (de 26 de Diciembre de 1929).
Art. 10. Incorporase al item 25.02 G. 31 del Presupuesto General
de Gastos, hasta la cantidad de cincuenta mil pesos para atender Las·
obligaciones de organizacion y funcionamiento
de la Facultad de Humanidades y Ciencias, mientras no tenga aprobacion su presupuesto,
que sera tomada del producido del impuesto de estampillas de biblioteca, reorganizado por la ley numero 10.589 (de 23 de Diciembre
de 1944).
�Art. 11.
de 1943.
Derogase el decreto-ley
numero
10.358 de Febrero
11
Sala de Sesiones de la Camara de Representantes, en Montevideo,
a 3 de Octubre de 1945. - Luis BatHe Berres, Presidente. - Arturo
Miranda, Secretario.
Ministerio de Instruccion Publica y Prevision
Ministerio de Hacienda.
Social.
Cumplase, acusese recibo, comuniquese, publiquese, insertese en
el Registro Nacional de Leyes y Decretos y pase a la Contaduria General de la Nacion, a sus e/ectos. - AMEZAGA.- Juan J. Carbajal
Victorica. - Hector Alvarez Cina.
�
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Antecedentes de la Facultad de Humanidades y Ciencias
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Montevideo : FHC, UR , 1947, Año I, Nº 1 : p. 5-10
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Español
Antecedentes
Facultad de Humanidades y Ciencias
-
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ef78984244fd6b67fc686ce7599088ca
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CRONICA
SOBRE LOS PLANES DE ESTUDIO
Los diversos problemas planteados por la orientación a darse a
la Facultad de Humanidades y Ciencias -discutidos oportunamente
en la Cátedra, en la prensa y en el Parlamento- dieron motivo, lma
vez instalada, a nuevos debates. El Consejo, por su parte, dedicó un
gran número de sus sesiones a tratarlos, los profesores realizaron varias reuniones y el estudiantado muchas asambleas. De la situación
actual informan los proyectos de Planes de Estudio que se transcriben
y que han sido aprobados por el Consejo de la Facultad. Se espera la
decisión definitiva del Consejo Central Universitario. Por otra parte,
en vista de nuevas observaciones y críticas, el Consejo ha aceptado
que los planes proyectados sean estudiados nuevamente por Comisiones compuestas por miembros del Consejo, y delegados de los profesores y de los estudiantes.
Las decisiones definitivas, sin embargo, dependen del Presupuesto
General de Gastos, dado que no le será posible a esta Facultad cumplir
con los fines que le atribuye la ley de su creación, si no es munida
de un Presupuesto condigno. En la actualidad solamente se dispone,
para administración, docencia, publicaciones, mantenimiento de laboratorios, etc., de la exigua suma de Cincuenta mil pesos anuales.
PROYECTO DE PLAN DE ESTUDIOS APROBADO POR EL CONSEJO DE LA
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS
Artículo l.º a}
b)
c)
d)
Los fines fundamentales de la Facultad son:
Estimular y favorecer por todos los medios a su alcance la
investigación original;
Estimular el estudio en profundidad y como fin en sí;
Suscitar y satisfacer vocaciones para estudios en materias
generales y especiales;
Crear cursos en se1:_ie y sucesivos siempre que y cuando lo
exijan la investigación y la producción original.
Art. 2. 0 - De acuerdo con la ley de creación, en esta Fa~ultad
habrá cátedras, cursos y cursillos, además de todas las otras fun-
�ciones y actividades docentes y cultunles que corresponde a esta
institución desarrollar.
Art. 3. 0 - Mientras subsista la disposición legal que lo establece.
las cátedras se proveerán por concurso de oposición.
Art. 4. 0 - Los cursos y cursillos, con el carácter legal de la con·
tratación, se encargarán a personas determinadas, por mayoría de
votos de los miembros asistentes al Consejo, dentro del quórum.
Art. 5. 0 - Los programas de las cátedras, cursos y cursillos, deberán ser aprobados por el Consejo, por mayoría de miembros asistentes.
Art. 6. 0 - En general, los programas, más bien que abarcar materias completas, se adaptarán a los fines de la enseñanza de la Facul·
tad, o sea a la estimulación del estudio por sí, a la profundización
y elevación de la cultura y al trabajo de investigación en su caso. Sin
perjuicio de que, en algunas materias que lo exijan, sea por su índole,
sea por el estado cultural del país como el Griego, el Latín o alguna
otra materia que el Consejo designe, se adopten programas adecuados
a esa situación.
Art. 7. 0
a)
b)
-
Los titulares de las cátedras estarán obligados:
A dictar un mínimo de dos clases por semana durante el
año universitario;
A dirigir trabajos de alumnos.
Las obligaciones de los encargados de cursos y cursillos se fijarán
por el Consejo en cada caso. Los catedráticos podrán ser liberados
de aquellas obligaciones en la forma y medida que el Consejo deter·
mine y siempre que el desarrollo de su labor original lo justifique.
Art. 8. 0 - En cuanto lo autoricen las previsiones de la ley de
Presupuesto, las cátedras serán las siguientes: Lengua y Literatura
Latinas, Lengua y Literatura Griegas, Lengua y Literatura Españolas,
Filosofía e Historia de las Ideas Filosóficas, Psicología, Astronomía,
Químico-Física, Matemáticas Superiores, Biología General y Experimental, Ciencias de la Enseñanza, Ciencias del Lenguaje, Ciencias
Históricas, Ciencias Físico-Matemáticas, Literatura y Arte.
Art. 9. 0 - Los estudiantes de la Facultad serán libres, regulares
o de trabajos.
El Consejo podrá establecer las condiciones que deberán reunir
los que pretendan ingresar como estudiantes regulares. Para que los
alumnos puedan tomar parte en los trabajos prácticos, sean de los
llamados de seminario o de cualquier otra clase, deberán ser habilitados para ello sobre la base de su preparación, aptitudes o dispo·
siciones vocacionales.
Art. 10. - Los catedráticos, y en su caso los encargados de cursos
y cursillos, expedirán certificados calificados a los alumnos que hayan
-
6-
�realizado trabajos prácticos con asiduidad y eficacia. La clasificación
no se hará en ningún caso por números ni se basará en ellos.
Art. ll. - La Facultad no expedirá, por ahora, títulos de ninguna
clase ni subordinará sus enseñanzas a la obtención de ninguno exterior
a ellas. Tampoco habrá en ella exámenes.
SECCION DE ESTUDIOS HIS110RICOS
l .C' año. - Introducción a los estudios históricos. (Concepto,
método, ciencias auxiliares de la historia e Historia de la Historiografía). En el Instituto el Director y los jefes de investigacion~s explicarán prácticamente acerca de los repositorios. Durante el curso, el
estudiante deberá leer y comentar dos obras de Historia Universal.
Prehistoria del Litoral Rioplatense. Historia. Universal (Edad Antigua). Introducción a la Filosofía (corrientes del pensamiento filosófico) . Latín. Literatura Española.
2. 0 año. - Historia Universal. Edad Media .y Edad Moderna, especialmente en España. Historia Americana y Nacional (desde el descubrimiento hasta 1808). Filosofía de la Historia. Latín. Lógica. Literaturn
de la Europa Meridional. Trabajos prácticos en el Instituto (método
y ensayos de investigación, crítica de documentos).
3."' año. - Historia Universal. (Epoca Contemporánea). Historia
Nacional, (desde 1808 hasta 1851) . Historia de la Literatura Nacional.
Epistemología e Historia de la Ciencia. Latín. Seminario de Historia
Nacional (iniciación).
4. 0 año. - Historia Nacional (desde 1851 a nuestros días). Historia del Arte. Literatura Griega y Latina. Estética. Seminario de Historia Nacional (conclusión) .
S.e consideran facultativas las siguientes asignaturas: Literatur d
Española, Literatura Europea Meridional, Literatura Nacional, Historia del Arte y Estética.
Ingreso. - Con el título de bachiller o el de maestro normalista
u otro que se considere equivalente. Si el aspirante carece de tales títulos podrá ser admitido si los profesores de la Facultad se cercioran
de su competencia, y así lo aconsejan.
Pasaje de Cursos. - T1·abajos escritos fiscalizados por los profesores, y, en su caso, informe del Director del Instituto.
Cursos. - Son de enseñanza superior. No se puede contemplar
en ellos la menor preparación de los alumnos.
Alumnos. - Son regulares u oyentes. Los oyentes tienen _libre
acceso a todos los cursos, menos a los trabajos en el Instituto. Podrán
también asistir a los trabajos en el Instituto personas que no hayan
cursado estudios como alumnos regulares, siempre que el Director del
Instituto estime que poseen preparación bastante como para intervenir en esas actividades.
Certificados. - Se expedirán certificados de asistepcia y de i:rabajos. Cumplidos los cuatro años, media.o te . la preparación de_ una
-7-
�tesis original que deberá ser defendida ante el Tribunal se obtendrá el
grado de Licenciado en Historia.
Cursos auxiliares, complementarios, etc. - No integran el plan
permanente. Habrá los que el Consejo acuerde establecer.
'
SECCION LETRAS
l !r curso. - Lengua y Literatura Griegas, I; Lengua y Literatura
Latinas, I; Lengua y Literatura Españolas, I; Lengua y Literatura
Francesas; Lengua y Literatura Italianas; Historia de España (Edades
Media y Moderna).
2. 0 curso. - Lengua y Literatura Griegas, 11; Lengua y Literatura
Latinas, 11; Lengua y Literatura Españolas, IJj; Introducción a la Filosofía, Psicología; Historia (un curso a elección del estudiante) .
3,er curso. - Lengua y Literatura Griegas, 111; Lengua y Literaturas Latinas, 111; Lengua y Literatura Españolas, 111; Lingüística
Clásica; Lógica; HistoTÍa del Arte; Estética.
4. 0 curso. - Lengua y Literatura Griegas, IV; Lengua y Literatura
Latinas, IV; Literatura Uruguaya; Lingüística Romance; Literatura
de la Europa Septentrional; Estética.
Se aplican, en cuanto al Ingreso, alumnos, pases de años o cursos,
grados, etc., las mismas disposiciones, en lo que sean aplicables, del
Plan de Estudios de la Sección de Historia.
Recomendaciones especiales.
1. 0 - No obstante la admisión a que se refiere el inc. l.º (ver el
vlan de Historia) el profesor de cualesquiera de los cursos de esta sección podrá declarar obligatorios nuevos estudios del idioma materno
a aquellos alumnos que exhiban deficiencias notorias en el empleo
de la lengua nacional.
2. 0 - Además de la exposición de los a.suntos del curso la tarea
de los profesores en las clases de letras y literatura consistirá, de
acuerdo con la metodología respectiva, en la explicación ·de textos, en
el cumplimiento de los ejercicios prácticos que sean de rigor en instituciones de esta índole y en la corrección de los trabajos de alumnos.
3. 0 - El estudio de las lenguas precederá, necesariamente, al de
la literatura respectiva, y deberá ~omprobarse que los alumnos poseen
el idioma en la calidad y extensión necesarias para la inteligencia de
la misma literatura.
4. 0 - Los cursos de seminario o de laboratorios se desarrollarán
d~ acuerdo con las posibilidades de la Facultad, en materia de archivos, bibliotecas, laboratorios, etc.
SECCION FILOSOFIA
Los cursos de Filosofía durarán cuatro años.
La distribución de materias será la siguiente:
-
8-
�J.er año. - Historia de la Filosofía (Período Antiguo), Lógica, El
pensamiento científico contemporáneo, Matemática.
2. 0 año. - Historia de la Filosofía (Período Medioeval), Lógica,
Psicología-Moral.
3.er año. - Historia de la Filosofía (Período Moderno), Psicología,
Gnoseología, Metafísica.
4.0 año. - Historia de la Filosofía (Período Contemporáneo),
Metafísica-Moral.
Durante los dos últimos años los estudiantes harán dos cursos de
seminario, con el plan de estudiar en dos años un autor en sus fuentes
originales o un problema en profundidad.
SECCION CIENTIFICA
La finalidad fundamental de la enseñanza científica en la Facultad de Humanidades y Ciencias es el conocimiento directo de libros
y monografías de grandes investigadores, así como la directa exploración de la realidad, con tendencia a la producción original.
Por consiguiente, la labor de los estudiantes se juzgará, con p-referencia, en virtud de:
a)
b)
c)
d)
La lectura de obras de los maestros de las Ciencias.
El dominio de métodos y técnicas de investigación.
Los ejercicios de verificación.
La producción personal.
El trabajo de los profesores y de los alumnos estará exento de
toda preocupación de años escolares y de cualquier otro artificio.
En Ciencia~ hay tres categorías de alumnos:_
A) Con obligación y sanción. - En esta categoría se exige, para
ser admitido, que el aspirante satisfaga simultáneamente condiciones
de cultura general y conocimientos especiales, de acuerdo con los estudios que se quiera emprender o proseguir.
Se considerarán pruebas de cultura general suficiente, los certificados oficiales de bachillerato y magisterio. En cuanto a la preparación especial, corresponde al profe sor juzgarla, en cada caso, suficiente
o insuficiente. Si ocurre lo último, se harán indicaciones al aspirante
que faciliten su preparación para el acceso a la categoría.
La carencia de certificados oficiales puede ser suplida . por otras
pruebas convincentes de que se tiene la · preparación requerida.
Es obligatoria la asistencia asidua y regular de los alumnos de
esta categoría, así como su partícipación en los cursos, seminarios y
laboratorios.
Desarrollarán su labor conforme a planes orgánicos de estudios
individuales que se cumplirán por etapas. A este efecto, el Consejo
nombrará comisiones de asesoramiento, constituídas por profesores 'y
especialistas cuya misión es orientar a cada alumno en su respectivo
plan de trabajo y recomendar combinaciones de asignaturas, de suerte
-
9-
�que sin desmedro de la cultura científica integral, conduzcan a la
especialización, evitando, por otra parte, divisiones rígidas. Para ello
se tendrá en cuenta más bien los problemas que los límites de las
materias, siempre imprecisos y un tanto artificiales.
B) Con obligación y sin sanción. - Para el ingreso a esta categoría, basta la simple inscripción. Los estudios pueden no ajustarse
a plan en que se coordinen asignaturas. Los alumnos no se someterán
a prueba alguna, pero están obligados a asistir con asiduidad y participar en los trabajos sea de clase, sea de seminario o laboratorio. Cada
uno se dará su propia medida de estudios sin ser sancionado por
el profesor.
C) Sin obligación ni sancion. - Se trata aquí de obligación y
sanción respecto a la asistencia, a intervenir o no en las clases, al aprovechamiento, etc. El único requisito de ingreso consiste en inscribirse.
Previa autorización del profesor, podrá participar, en algunos casos,
como los alumnos de la categoría B.
Reconocimiento de la labor de los estudiantes certificados y grados
Cuando los medios de estudio y la evolución de la Facultad de
Humanidades y Ciencias conjm:e todo desprestigio por diplomas prematuros, se podrá otorgar grados, además de los simples certificados
que actualmente puede expedir el profesor de cualquier asignatura.
Pero los trabajos que los alumnos ya hayan realizado o realicen desde
ahora, serán tenidos en cuenta en la futura concesión de grados, siempre que coincidan con los programas aprobados a tal fin.
Dos serán los grados ·en Ciencias: el de licenciado y el cÍe doctor.
' Podrán graduarse los estudiantes de la categoría A y los egresados
de otras facultades que cumplan las exigencias aquí establecidas.
Se otorgará la licenciatura (o licencia) al estudiantes de la categoría A que haya desarrollado satisfactm:iamente, según el dictamen
de los profesores, todo su plan de estudio, que tenga directo conocimiento de libros y monografías de grandes investigadores, que por lo
menos haya confirmado descubrimientos de cierta dificultad de comprobación, posea una apreciable preparación en profundidad de la
Ciencia de elección, con especial dominio de métodos y técnicas, no
ignore las disciplinas afines y conozca relativamehte bien Historia y
Filosofía de las Ciencias, singularmente de la de su especialidad y
algunas obras capitales de Filosofía y Literaiura en general. ·
Se otorgará el grado de doctor:
1.0 Al licenciado que a juicio de un tribunal competente haya
demostrado satisfactoria madurez científica con la realización de uno
o más trabajos que acrediten una labor sostenida, efectiva y original
en el campo de su especialidad.
-
10 -
�2. 0 Al egresado de otra Facultad que haya realizado, en la Facultad de Humanidades y Ciencias:
a)
b)
c)
Investigaciones originales que tengan un valor indudable ( dictamen de jurado competente) ;
Demostrado, en la normal convivencia con profesores, en esta
Facultad, poseer conocimiento directo de libros · y monografías originales de autores clásicos y modernos de la Ciencia
de elección;
Conozca, con cierta profundidad, Historia y Filosofía de
las Ciencias en general y especialmente de la Ciencia de la
propia especialización. De ello se cerciorarán los profesores
en la natural actividad de la vida de seminario y de
laboratorio.
Tanto el grado de licenciado, como de doctor será el mismo para
todos los estudios científicos de la Facultad, aunque se hará constar
en el diploma la materia de la especialidad.
DONACIONES
IMPORTANTES
PARA
LA
BIBLiiOTECA
La Facultad ha recibido dos importantes donaciones para su
Biblioteca: la valiosa colección del Doctor Emilio Oribe que sobrepasa
los cinco mil ejemplares y una remesa de obras modernas muy elegidas, remitida por el Gobierno de la República Francesa.
Dan cuenta de estos hechos las notas que se transcriben a continuación.
Montevideo, abril 28 de 1948.
Señor Rector de la Universidad, Doctor José Pedro Varela.
Presente.
Señor Rector:
Transcribo a continuación la nota del doctor Emilio Oribe por la
que hace donación a esta Facultad de su Biblioteca Particular. Dicha
nota dice así: "Montevideo, abril 14 de 1948. Señor Director de la
Facultad de Humanidades y Ciencias, doctor Carlos Vaz Ferreira.
De mi mayor consideración: Comunico a usted que he resuelto donar
mi Biblioteca particular a la Facultad de Humanidades y Ciencias. La
colección comprende numerosas obras de Filosofía, Literatura y Arte,
además de revistas encuadernadas y sueltas. Desearía que estos libros
quedaran en la Biblioteca de la Facultad formando un conjunto
aparte, después de su ordenación y clasificación. Ruego al Consejo
aceptar este donativo como contribución modesta de mi parte y de
mi familia, a la obra de cultura de nuestra casa de estudios en este
período de iniciación. Saluda a usted con la más alta consideración
y aprecio. Firmado Emilio Oribe".
El Consejo de la Facultad en su sesión del 27 del corriente resolvió hacer saber que, por su parte, no encuentra inconvenientes en
-
ll -
'
�aceptar esta donación -que viene a enriquecer en forma extraordinaria su Biblioteca- y comunicarlo para su resolución y efectos que
correspondan, al señor Rector y al Consejo Central Universitario.
Saluda a usted muy atentamente.
Carlos Vaz Ferreira.
Luis Giordano.
Director
Secretario
Montevideo, mayo 4 de 1948.
Señor Doctor Emilio Oribe.
Presente.
Me place hacerle saber que este Consejo, en sesión del 27 de abril,
consideró la nota enviada por usted en la que comunica su decisión
de donar a la Facultad de Humanidades y Ciencias su valiosa Biblioteca.
El Consejo que presido resolvió hacer saber al Rectorado y
al Consejo Central Universitario que por su parte no existía inconveniente en la aceptación de dicha donación y hacer llegar su agradecimiento por el importante aporte bibliográfico con que se enriquece
el acervo de la Biblioteca de esta Facultad.
Debo agregar que la Comisión de Biblioteca ha sido informada
de su deseo de que las obras donadas por usted se mantengan en un
solo conjunto.
Al reiterarle el agradecimiento del Consejo y el mío personal, me
es grato saludarle con mi mayor consideración y estima.
Carlos Vaz Ferreira.
Luis Giordano.
Director
Secretario
Señor Embajador de Francia en el Uruguay.
M. H. Grandin de L'Eprevier.
Presente.
De mi consideración:
El señor Rector de la Universidad ha cedido a la Biblioteca de
esta Facultad una parte de la importante donación de libros hecha
por el Gobierno de su país a la Universidad de la República.
En nombre del Consejo y en el mío propio, me place dirigir a
usted la presente para rogarle se sirva hacer llegar al Gobierno de
la República Francesa, nuestro sincero agradecimiento por este valiosísimo aporte bibliográfico, que enriquece en forma singular la incipiente Biblioteca de esta Facultad.
Reiterándole dicho agradecimiento saluda a usted con su mayor
consideración,
Carlos Vaz Ferreira.
Luis Giordano.
Director
Secretario
-
12 -
�
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Crónica : sobre los planes de estudio
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Los diversos problemas planteados por la orientación a darse a la Facultad de Humanidades y Ciencias -discutidos oportunamente e en la Cátedra, en la prensa y en el Parlamento dieron motivo , una vez instalada, a nuevos debates. El Consejo, por su parte, dedicó un gran número de sus sesiones a tratarlos, los profesores realizaron varias reuniones y el estudiantado muchas asambleas. De la situación actual informan los proyectos de Planes de Estudio que se transcriben y que han sido aprobados por el Consejo de la Facultad.
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ESTUDIOS EN TORNO AL ORIGEN DEL ESTADO ORIENTAL
(Trabajos del curso de investigación que sobre el tema desarrolló el profesor
Edmundo M. ISarancio en la F. de Humanidades y Ciencias durante el año 1946).
ADVERTENCIA
Cuando en 1945, desempeñamos por iniciativa del Dr. Eduardo
Acevedo —que nos otorgó entonces, como todavía hoy lo hace, su más
decidido apoyo por nuestros trabajos históricos— una misión en los
archivos de Buenos Aires, para la fijación de fuentes de interés para
la historia de Artigas, pudimos compulsar en el Archivo General de
la Nación de esa ciudad una serie de probanzas que autorizaban
pensar la posibilidad de que el armisticio de octubre de 1811 fir
mado entre Buenos Aires y -Montevideo, al dejar al pueblo oriental
librado a sí mismo y determinar las primeras reuniones de orientales,
había dado origen al estado oriental. Con esta idea corroborada por
algunas fuentes editas, abordamos en el año 1946, en un curso de la
Facultad de Humanidades y Ciencias, el estudio del tema, con el firme
propósito de realizar los trabajos sin que pesara en nuestro criterio,
ninguna idea a priori a la cual tuviéramos luego que acomodar los
datos procedentes de la investigación. Este género de procedimientos
no arraiga con nuestra particulares convicciones sobre la historia como
disciplina científica. .
Las indagaciones se proyectaron pues, con el ánimo dirigido a
estar con todo rigor a lo que de ellos resultara, — exponiendo las
fuentes, procediendo a su análisis y sacando las conclusiones a que ra
zonablemente pudiera llegarse. — Con ello se pretendió también, dar
a los alumnos del curso, una enseñanza sobre métodos. En base a
estas directivas se iniciaron, por los estudiantes del curso, varios tra
bajos, algunos de ellos se terminaron, otros quedaron inconclusos, no
por falta de capacidad o voluntad de los autores, sino por otras ra
zones, que no son del caso consignar pero a la que no es ajena la
carencia de espíritu de colaboración que se halló en los encargados
de custodiar materUdes cuya consulta era necesaria.
Por ello se publican por ahora, luego de pacientes investigaciones
en repositorios nacionales y extranjeros, bajo el título de "Estudios
en torno al origen del Estado oriental", tres trabajos que componen
una serie orgánica.
El primero se refiere a las relaciones entre Montevideo y Buenos
— 37 —
�Aires durante el último virreinato que culminaron con el armisticio
de octubre.
El segundo es un breve capítulo sobre las primeras asambleas de
orientales del que, por su jerarquía se ha omitido, el examen de la
doctrina que más adelante explicó y justificó la formación del estado
oriental en la última de ellas, lo cual se hace en el tercer trabajo.
Se constituye éste por la versión de las clases dictadas durante el
curso de 1946, modificadas solamente con el fruto de investigaciones
realizadas^ en su parte final y provista del aparato erudito pertinente.
Al darla a la imprenta no se ha querido variar fundamentalmente
el estilo para no quitar a la exposición su carácter docente, aspecto de
ella que nos interesa evidenciar.
Deseamos por último, que quede constancia de nuestro agradeci
miento por las facilidades que se nos dieron en el Archivo General
de la Nación Argentina de Buenos Aires, y en el de Montevideo.
E. M. N.
— 38 —
�
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Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
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1947-1989
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Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
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Español
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Lic. Pablo Darriulat
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Estudios en torno al origen del estado oriental (Trabajos del curso de investigación que sobre el tema desarrolló el profesor Edmundo M. Narancio en la F. de Humanidades y Ciencias durante el año 1946).
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Cuando en 1945, desempeñamos por iniciativa del Dr. Eduardo Acevedo -que nos otorgó entonces, como todavía hoy lo hace, su más decidido apoyo por nuestros trabajos históricos- una misión en los archivos de Buenos Aires, para la fijación de fuentes de interés para la historia de Artigas, pudimos compulsar en el Archivo General de la Nación de esa ciudad una serie de probanzas que autorizaban pensar la posibilidad de que el armisticio de octubre de 1811 firmado entre Buenos Aires y -Montevideo, al dejar al pueblo oriental librado a sí mismo y determinar las primeras reuniones de orientales, había dado origen al estado oriental.
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PARIS, Blanca M.
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Facultad de Humanidades y Ciencias
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A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1947
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Facultad de Humanidades y Ciencias.
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Español
Type
The nature or genre of the resource
Publicación periódica.
ESTADO ORIENTAL
Facultad de Humanidades y Ciencias
Historia
-
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65d15cf425b235c383243f019cc93ef6
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boj ap oubiu oqaa as eisinbuoa bj ap s^jp sojaunjd so^ apsap 'sBraanoj
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nn aSixa oiad 'Bamtaodinajuoa Baoda b^ ap soipna SBinoipi
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pnji^dniB uBajBqB BjnjBjaji[ A Biiojsiq ns A 'jbijitubj Bn^na^ omoa
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— 891 —
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j sns b ojjijq Bp anb oaijBraotpi ojnauíijnd 'zaA bj b 'sa A smbJBJ
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jap A ojijasa ojuaoB jap osn ja— TUBJenS bijbjSo^jo bj ap sojund so)sa
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b SBjja aijua 'SBadojnaopni SBn^uaj sbj ap oiuaS jb Buaf^ 'a^iBd bjjo
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ap oipn^sa ja JBiíjpBj BJBd uopnqujuoa Bnn 'SBuadB 'ouis 'Baxjijuap
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bj ua 'jijituo ap BsnBa b Braoipi jap SBjqBjBd SBsojaumu opipjad UBq
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�la experiencia recogida por quienes hablan y escriben corrientemente
en guaraní, y en la observación de gran número de trabajos hechos por
estudiosos.
Los signos hispanolatinos sirven admirablemente para representar
todos los sonidos guaraníes. Al decir "hispanolatino", claro es que
incluímos el portugués.
En algunos casos, la escritura guaraní tiene que independizarse
de las imposiciones de las academias lingüísticas, como ocurre con
cualquier lengua que, como el guaraní, haya adquirido una jerarquía
de cierta importancia. Extremando la cuestión, existen fonemas del
ruso, del inglés, del castellano, del portugués y del francés, que desde
el punto de vista de las resoluciones académicas tendrían que ser re
presentados con signos a que estamos poco habituados: un número,
un signo especial tomado del griego antiguo, una letra corriente ador
nada con una diéresis o con un circunflejo invertido. Los ejemplos
podrían ir hasta el infinito: basta indicar que la a hispana difiere
de la a inglesa y de la a portuguesa; y que aun una e usual en el
Paraguay tiene un sonido levemente diferente a una e de Chile o de
Méjico.
En la lengua rusa existe un fonema casi idéntico a nuestra ih
guaraní (la y usual, la í de Montoya) la vocal gutural que indica:
agua. Nadie admitiría que debe agregarse una diéresis especial a una
a española, a una e inglesa, a una i paraguaya, o que la vocal gutural
rusa use un signo especial impuesto por la academia, sencillamente
porque la jerarquía del idioma respectivo ya ha impuesto un signográfico a cada fonema del idioma.
Los numerosos ensayos escritos que se han hecho sobre el guaraní,
si bien indican una inmensa anarquía en cuanto a las formas y a los
signos, dejan un corolario importante: cualquiera fuere la grafía y
cualquiera la reglamentación para su empleo, el lector soluciona por
su cuenta los pequeños y grandes problemas que el escritor deja sin
solución. Ello ocurre, primero, porque el guaraní se escribe con una
grafía prestada, y luego porque el lector generalmente está habituado
a salvar dificultades resueltas a medias, o simplemente no resueltas.
De este último párrafo se desprende una consecuencia importante:
la solución del problema de la grafía y de la ortografía guaraní no
reside esencialmente en la adopción de tal o cual signo, sino más bien
en el entrenamiento popular de la buena lectura: cualquier signo es
bueno, siempre que reúna dos condiciones: 1.a) que su adopción sea
resultado de una convención o impuesta por el uso popular; 2.) que
su empleo sea cómodo.
¿Por qué, entonces, no echar mano de recursos que están a nuestro
alcance, que con poco esfuerzo pueden merecer la aprobación de una
convención y del uso popular, que son cómodos, y que finalmente,
aseguran una maravillosa simplicidad?
— 170 —
I. ORTOGRAFÍA
Los signos
1. — Todos los autores y estudiosos coinciden en la necesidad de
simplificar tanto cuanto sea posible la representación gráfica de la
fonética guaraní. Y en efecto, algunas tentativas de encontrar en el
guaraní un gran número de vocales (la a normal, la a breve, la o abier
ta, y la o cerrada, como ejemplo) no han logrado sobrevivir sino
cortísimo tiempo. Dentro de una cierta dificultad, explicable para una
lengua tan enteramente alejada de todas las de origen indoeuropeo,
el guaraní es de fonética más bien simple. El sistema de signos debería
serlo también, y lo sería, a no oponerse a ello la diversidad de signos
y de combinaciones que estudiosos de tiempos antiguos y modernos
han empleado para representar fonemas que por regla general resul
taba difícil captar por el oído, y representar.
Como ocurre en todos los idiomas y en todos los pueblos, en el
guaraní hay una infinita escala de sutilezas en los sonidos. Una misma
vocal es más larga, más abierta, más o menos nasal, según sea el
vocablo en cuya formación interviene, según sea el origen de quien
habla, y en ocasiones, conforme al giro de las sentencias. Deducir de
estas diferenciaciones a veces sutilísimas que hay varias vocales de una
misma grafía, sería complicar el problema hasta el infinito. Con el
mismo argumento sería posible demostrar que en castellano existe
gran número de a, e, i, o, u. Y si fuéramos a diferenciar por medio
de un signo gráfico la o de Castilla la Vieja de la a de Extremadura
y de la a del Paraguay o de Chile, hallaríamos que no habría cantidad
suficiente de signos para tal trabajo.
En guaraní hay tres problemas realmente serios. Por su orden, son:
a)Los signos gráficos que representen respectivamente la vocal
ih (de agua), gutural y nasogutural, según el caso, y la consonante
nasogutural gh (combinación de g y n);
b)La acentuación;
c)La incorporación de algunos signos que no existían en el
guaraní clásico, pero que se han vuelto imprescindibles, por cuanto
el guaraní moderno a su vez ha incorporado, en muchos casos defini
tivamente, gran número de vocablos españoles y portugueses.
2. — Los signos a emplear son 28: a, b, c, ch, d, e, f, g, gh, i, ih,
j, jh, k, I, II, m, n, ñ, o, p, r, rr, s, t, u, v, y. De éstos, no existen en el
guaraní clásico los signos y fonemas: /, j, I, II, rr. Se los incluye porque
gran número de hispanismos incorporados definitivamente a la lengua
los han vuelto de uso obligado. Hoy en día sería imposible escribir
en guaraní sin recurrir a ellos. Sobre la rr hay consideraciones espe
ciales en párrafos posteriores.
En la selección de los signos gráficos a emplear, se ha tenido en
consideración buen número de razones: a) que los signos sean de uso
corriente en castellano, para evitar la imposibilidad de solucionar
problemas de impresión o de escritura a máquina; b) que, salvando
excepciones inevitables, el sonido del signo empleado en guaraní sea
— 171 —
�— 1¿T —
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-adsa sauoiaBJspisnoa ./C^q jj bj ajqog #sojj3 b JijJnoaj ms iubjbii^ na
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^a na uajsixa ou 'sojsa 3q • 'a 'n 'j 's 'jj 'j '</ 'o 'u 'u 'tu 'jj 'j '^ '^í 'f
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1& na UBjjsixa on anb soitóis soun^[B ap nopBJodJoaní b^ (a
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Bnn ap sajBaoA sbijba ^^q anb SBnnsjjpns saaaA b sanopepnajajrp
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Binsini Bn^ 'sopiuos soj na SBzajrins ap BjBasa bjiuijui Bnn ^B
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son^is ap pBpisjaAlp bj ojja b asjanodo on b 'Bijas oj A 'naxquiBj ojjas
Bijaqap souáis ap Bma^sis j^ 'ajdmis naiq sbui Bouauoj ap sa iubjbiiS ja
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soj b A sbuuoj sbj b ojuBn^ na BinbjBUB BsuaninT Bnn UBoipui naiq is
'inBJBnS ja ajqos oqaaq nsq as anb soiíjosa soÁBSua sosojamnu so^
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Bnn b jBpadss sisajaip can 3sjbS3jSb aqap anb Bijijiuips aipB^j
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ift Bjjsanu b ooijuapi isBa Binauoi nn ajsixa Bsnj BnSnaj bj ng
ap o ajiq^ ap a Bun b ajnajsjip ajuaraaAaj opiuos nn anaijj
ja na jBnsn a son nne anb A íBsanán^Jod o bj ap A Bsaj^ui t bj ap
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'ojamnn un tsopsniíqBq oaod somB^sa anb b sou^is uoa sopsjuasajd
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apsap snb 'saouBjj pp A san^niJod pp 'ouB^p^sBa jap 'saj^ui pp 'osnj
jap semauoj uajsixa 'no^sana bj opuBmajjx^ "EpuB^Joduii Bjjaia ap
Binbjttjaf Bun opumbpB B^sq 'jubjbixS ja omoa 'anb BnSuaj jsmbjBna
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•sosoipnjsa
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ajuauíajuaijjoo naqijosa A UBjqBq eauainb Jod BpiSooaj Bpuaijadxa bj
�el mismo que en castellano; c) que el sistema de signos respete en
cuanto sea posible la tradición y el uso, y d) que el sistema sea simple.
3. — Los signos para las vocales representan siempre dos fone
mas: el corriente y el nasal. El signo de nasalidad puede ser diacrítico'
(á) o una diéresis (a) sobre la vocal nasal:
No existen signos para indicar sonidos vocales breves, abiertos, etc.
Estas variaciones son impuestas únicamente por la persona que habla,
por la región y por la cadencia de las frases.
4. — La fe nunca se usa sola, sino pospuesta a m, en la combina
ción mb: membíh (hijo o hija de la mujer), mihmbá (animal casero),
mombó (arrojar, tirar, lanzar). Algunos autores propician el empleo
del signo b para el sonido mb, pero aceptando este punto de vista,
que no deja de basarse en buenas razones técnicas, abriríamos las
puertas a la complicación y a la confusión, cosas ambas que nos hemos
propuesto evitar cuidadosamente. Escribiendo mibíh (flauta de caña,
la quena quichua) y mibí (titilar del agua o de las estrellas) cualquier
lector, a excepción del muy entrenado, leería seguramente mivíh y
miví. Si el sonido es exactamente de m y fe seguidas, ¿por qué no
representarlo con ambos signos?
Las mismas consideraciones valen para la d: en ningún caso existe
el sonido d, sino el nd. Sin embargo, los hispanismos conservan el uso
de la d. Ejemplos: pindá (anzuelo), monda (robo, ladrón, ratería),
endá (lugar, ubicación), mondé (vestir).
5. — La c con sonido de fe, como en castellano, antes de las voca
les a, o, u: ca'a (yerba, hierba y bosque, selva), co (chacra), curé
(cerdo). Antes de las vocales e, i, ih se emplea la s. La ch es idéntica
la gh otro bien diferente. Se podría citar gran número de ejemplos
que demuestran acabadamente que al nasalizar una g no se obtiene
una gh, y que, por tanto, este sonido especial exige un signo especial.
El afán de simplificar no nos permite el desconocimiento o la supre
sión de una realidad. Ejemplos: gua'imí (el pequeño habitante del
Guaira) no es ghuaimí (anciana); meguá o mbeguá es diferente a
meghua (la primera forma indica procedencia de, y la segunda, mal
vado); tinguá (orificio nasal) y tighua'a (gorgojo), etc., etc.
Quizá podría emplearse el signo w en vez de la combinación gh,
pero aquel signo tiene ya un valor fonético establecido y su incorpo
ración al guaraní provocaría entonces una confusión más. La combi
nación gh soluciona perfectamente el problema. Para mayor facilidad
en la lectura, se recomienda indicar signo de nasalidad (acento grá
fico nasal; la diéresis o el diacrítico sobre la vocal siguiente a la
gh, o ghu si la sílaba es líquida): ágha (alma y ahora); aghaé (ahora,
recién ahora, ahora mismo); meghua (el mal, malvado); ñaghuarú
(animal mitológico, ver más adelante).
Ejemplo de vocablos en que entra la consonante gh: curughuai
(fruta de planta trepadora, parecida al pepino); ghudjhé (llegar);
taghuihró (ansia erótica femenina); jherughua (negación en frase).
Ejemplo de diferenciación entre g y gh: o gua'i (regresar, venir,
dirigirse hacia quien habla) y ghuaí (variante de ghuaimí, anciana).
En algunas regiones del Paraguay, el primer vocablo se pronuncia
como el segundo, y esta confusión permite señalar con mayor claridad
la diferencia. Debe notarse que la forma clásica del primer vocablo
es: uaí. La a es nasal, y la combinación ua ha evolucionado en gua.
Otro ejemplo: ñaghudrunguá (cueva de los perros mitológicos).
a la castellana.
6, — La / es sonido castellano. No existía sino en poquísimos
idiomas y dialectos americanos. En algunas dialectales guaraníes, exis
te un sonido que puede confundirse con la / hispana, pero no es sino
una derivación de la s o de la aspiración jh y en contadísimos vocablos.
Su uso es tan reducido en el guaraní clásico, que puede darse por
inexistente.
7. — La g tiene sonido idéntico a la del castellano. Seguida de
vocal, tiene el sonido de la combinación gu más vocal, del castellano:
moingé (meter, introducir; la sílaba final gé escrita en castellano sería
gué), moingó, moingové (hacer revivir). La g, seguida de u y de vocal,
es siempre líquida, y su sonido es la de los mismos signos en castellano,
con el agregado de la diéresis licuante sobre la m: o guerecó (él tiene),
guá (hendidura, bahía), guoga (su casa de él), corresponden a güe,
güa, güo, en castellano.
La segunda sílaba tiene una gh y la última una g nasalizada por la n
anterior. La primera es líquida con gh naso gutural; la segunda es
líquida con g nasal pero no gutural. La nasalización de esta última
es impuesta por la n anterior. (Ñaghuarú es palabra compuesta, forma
evolucionada de yaguá-jhovíh el perro de pelambre azulada que, según
la concepción religiosa guaraní, descansa echado bajo la hamaca de
Ñanderuvusú, el constructor de la tierra y creador de los hombres y
de las cosas. Yaguarovíh, Yaguajhovíh, o Ñaghuarú, está esperando
la orden de su dueño para arrojarse sobre la tierra y destruirla, y
esto ocurrirá cuando Ñanderuvusú retire uno de los maderos que en
forma de cruz sostienen a la tierra: la tierra se desplomará rodando
en el vacío, se iniciará el incendio final que correrá de oeste a este,
y simultáneamente Ñaghuarú concluirá a dentelladas con el linaje
' humano).
8. — La gh es una consonante gutural especial del guaraní. Su
importancia es sólo un punto inferior a la de la vocal ih (agua). Algu
nos autores rechazan a la gh como fonema y como signo gráfico, adu
ciendo que no es más que una g nasal, y que, en consecuencia, basta
nasalizar una sílaba en que entra una g, para transformar ésta en una
gh. Sin embargo, la realidad es que en guaraní la g es un sonido y
Epítome: la gh es un fonema nasogutural perfectamente diferen
ciada de la g nasalizada en ocasiones de excepción, por una re anterior.
Es preciso entonces representarlo con un signo especial. Nosotros
creemos que la combinación gh soluciona admirablemente bien el
problema. Para evitar confusiones, proponemos y aconsejamos el uso
del signo de nasalidad: (á) o (a) sobre la vocal siguiente a la gh o a
la u si la sílaba es líquida.
— 172 —
— 173 —
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�signo difícil de obtener en cualquier imprenta, un signo de que nor
9. — La h no tiene sonido en ningún caso. Es sólo un signo auxi
liar. Ya hemos visto que el grupo gh constituye un fonema diferente
a la g y a la n, aun cuando es una combinación de ambos, gutural y
nasal. Pasemos una breve revista a las combinaciones en que entra la
h: 1.) forma la ch, cuyo sonido y uso son idénticos a los del caste
llano; 2.) la gh, de que ya se trató suficientemente; 3.) la ih, que
reemplaza a los diferentes signos con que se ha venido representando
esta vocal característica guaraní; 4o) la jh, indicadora de aspiración,
en vez de h sola, como lo emplean numerosos autores antiguos y mo
dernos.
El papel de la h es pues de una importancia muy grande: indica
la aspiración, que en castellano se ha perdido, y ayuda a la represen
tación de varios signos que no existen en el castellano.
10.— La i es idéntica a la castellana. Con referencia a este fonema
ver más adelante las consideraciones relativas a la y.
11.— La ih, vocal gutural característica guaraní, merece comen
tarios especiales. Para representar este fonema, los autores antiguos
y modernos han recurrido a gran número de signos y de recursos.
Veamos los principales: 1.) Montoya: i; 2.) El uso popular adoptó
la y; también lo adoptaron: los brasileños; un grupo de estudiosos
paraguayos reunidos en academia, circunstancialmente, durante la gue
rra del Paraguay, en 1867, a objeto de facilitar la publicación de
periódicos para las tropas; Juan Francisco Recalde en su traducción
de "Nimuendayú", y numerosos otros autores, algunos de los cuales
pueden ser citados como autoridades; 3.) Ortiz Mayans y Eduardo
Saguier propician el signo i; 4.) Algunos literatos, aunque no estu
diosos guaranistas, llegaron a proponer las combinaciones in e ic;
5.) Algunos autores han llegado a proponer la adopción de un signo
especial tomado del griego, del latín o bien de creación especial. Entre
estas proposiciones podemos incluir, a título de ejemplo, la i común
más pequeña y la i provista de una barra horizontal, a veces en la
parte superior, o en la inferior; 6.) Moisés S. Bertoni se decidió a
adoptar la combinación ih, que a juicio nuestro soluciona todos los
problemas planteados por este indócil fonema que con pertinacia
invencible se resiste a dejarse conquistar.
Cualquiera de las cinco tentativas de soluciones el problema de
la ih, ofrece inconvenientes insalvables, si no precisamente desde el
punto de vista técnico, siempre desde el práctico. Si el guaraní fuera
un idioma aborigen interesante solamente para el sabio lingüista, la
solución más sencilla estaría indudablemente en la adopción del signo
establecido para el fonema vocal nasogutural de que estamos hablando.
Pero la ubicación y la jerarquía del guaraní es otra: es un idioma
hablado y escrito por algunos millones de hombres y las soluciones
meramente académicas ya no le satisfacen Es preciso que todo aquel
que quiera divulgar un escrito guaraní por medio de la imprenta o
de la máquina de escribir, disponga de un recurso tan eficiente como
sencillo para expresar su pensamiento escrito. Imponer el uso de un
— 174 —
malmente carece cualquier máquina de escribir de tipo corriente, un
signo que habitualmente sólo es conocido por el erudito, es atentar
contra la evolución natural de la lengua, es oponerse a su divulgación
y a su desarrollo.
Pasemos una breve revista a las dificultades principales que no
han podido ser salvadas por las soluciones citadas en los párrafos
anteriores:
a)La i de Montoya (1). Fue adoptada por Cultura Guaraní en
1940. La imprenta del Estado mandó confeccionar las matrices corres
pondientes, y de esa manera, hay en el Paraguay la única imprenta que
puede publicar trabajos con la ortografía adoptada por aquella aca
demia cultural. Si una dificultad considerable encontramos en la in
existencia de este signo en otra imprenta que no sea la del Estado,
en Asunción del Paraguay, hay otra dificultad mucho mayor: en los
casos en que la ih de un vocablo debe llevar acento gráfico, es preciso
encimar dos acentos: uno el circunflejo puesto al revés, y otro el
gráfico corriente. El acento doble crea dificultades casi insalvables
para los trabajos de imprenta, y retardos igualmente desagradables
en los trabajos estenográficos.
b)La y es la solución más corriente, y la han adoptado: el uso
popular; la agrupación de estudiosos paraguayos de 1867 en el histó
rico campo fortificado de Pasopucú; los guaranistas brasileños, y
numerosos autores paraguayos. Entre estos últimos recordamos en
este momento al padre Justo Bottignolli, al padre Antonio Guasch y
al doctor Juan Francisco Recalde.
Contra el uso de la y como signo de nuestra rebelde vocal gutural,
hay objeciones que pese a todo esfuerzo, permanecen en pie. Las
principales son: 1.) la y es en castellano y en guaraní una consonante,
y ¿cómo una vocal que no tenga con ella, consonante, ni la más remota
relación, podría sin embargo usar el mismo signo? 2.) Cuando una
y está seguida de vocal, ocurre fatalmente un caso de confusión: no
podrá saberse si la y es vocal o consonante. No sabremos si es la vocal
gutural seguida de otra vocal o si es la consonante y adhiriéndose a
una vocal. No sabremos si debemos leer íhe o ye, íha o ya, íhu o yu,
ího o yo, yíh o íhi. Recursos para evitar la confusión, sin duda que los
hay: una regla de excepción, una diéresis, un guión, un acento circun
flejo francés, la inversión de una de las y, etc., ¿pero no sería esto
entrar en complicaciones que precisamente tratamos de evitar? Tan
grave es la dificultad que ofrece este aspecto de la y como vocal, que
el doctor Juah Francisco Recalde intenta solucionarla con un recurso
eventual: en los casos de adherencia de y consonante con vocal, él
emplea la /, y así, en vez de ya, ye, yi, yíh, yo, yu, escribe, la, le, Ii,
/y, lo, Iu. Como se comprueba con sólo mirar, la solución aplicada
por el doctor Recalde parece que viene a agregar una complicación
(1) No existiendo la i con el signo diacrítico o curvo hacia arriba que es propiamente
la i de Montoya, lo hemos reemplazado en este trabajo por la í con acento circun
flejo. El signo empleado por Montoya era utilizado en las Gramáticas latinas para
señalar las vocales breves y distinguirlas de las vocales largas que llevaban la rayitt
horizontal encima.
— 175 —
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so{ anb Bpnp uis 'n^isnjno^ b[ jbiia3 BJBd sos^naajj *tui o njiC 'o^ o oqi
'n^ o n^i 'b^ o bui 'a^ o ain Jaa^ soinaqap ts ouiaaqBS o^j -[BaoA Bun
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janbB opoj anb ospaad sg uaoBjsiiBS aj ou BjÍ SBOimapBOB
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Braoipi un sa :bjjo sa juBJBnS jap BinbjBjaf bj á. uop^oiqn bj
-opuBjqeq souiBisa anb ap jBJmn^osBU jbooa Buiauoj ja BJBd oppajqB^sa
oitóis jap uppdopB bj ua ajuauíajqBpnpui BjjBjsa Bjjpuas sbui uopnjos
bj 'Bisin^nij oiqBS ja BJBd ajuauíBjos ajuBsajajui ua^uoqB Buioipi nn
Bjanj juBJBn^ ja xg -ooxioBjd ja apsap ajdmais 'oainaaj bjsia ap ojnnd
ja apsap aiuauíBspaad ou is 'sajqBAjBsui saiuaraaAuoonj aoajjo 't[i bj
ap Buiajqojd ja sauopnjos ap SBATjBjuai ooup sbj ap BJainbjsn^
•JBjsmbuoo asjBÍap b a^sisaj as ajqtouaAui
BpBuriJad uoo anb Bniauoj jpopni aisa jod sopsaiUBjd SBcaajqojd
soj sopoj Buopnjos ojisanu opmf b anb 'tfi uopBuiquioo bj jBjdopB
b oippap as luojaag -g sasioj\[ (o*o, íjouajui bj ua o 'jouadns ajasd
bj ua saoaA b 'jBjuozíJoq Bjjsq Bun ap BjstAoad í bj á Buanbad sera
unuioo 1 bj 'ojdmafa ap ojnjji b 'jmjoni somapod sauopisodojd SBisa
aaju^ 'jBpadsa u^psajo ap uaiq o uj^bj jap 'oSaijS jap opBraoj jBpadsa
ouSis un ap uopdopB bj jauodojd b op^^ajj usq eajojnB soun^jy (0^^
í oí a mí sauopBuiqmoo sbj jauodojd b uoJBSajj 'sBíStuBJBnS sosoip
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opjBnpg Á sub^bj^ ziijq (0*g ísapBpuo^nB omoo sopBip jas napand
sajBno soj ap soun^jB 'sajoins sojjo Bosojaumu A '^n^Bpuannii^f,, ap
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ap uppBoijqnd bj jbjijpbj ap oiafqo b '¿98I ua 'jÍBnSBJBj jap bjj
-anS bj ajuBjnp 'ajuanqBpuBjsunojp 'simapsoB ua sopiunaj soÁBnáBjed
sosoipnjsa ap odm^ nn isouajis^jq soj :uoJB}dopB oj uaiqniBj ¡A bj
ojdopB JBjndod osn jg; (0*^ íi :b^o^uoj^[ (0-j; :sajBdpuijd soj sourBa^
•sosjnoaj ap Á sou^is ap ojamriu ubjS b opijjnoaj usq soujapom A
son^nnB sajoin^ soj 'Buiauoj aisa jsinasajdaj bjb^ -sajspadsa soijbi
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Buiauoj ajsa b BpuaJapi U03 •BUBjjajsBa bj b Bo^uapi sa 1 vj — ^qi
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Boipui :apuBJ inra BpuBjjoduii Bun ap sand sa 1/ bj ap jadBd ^g
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'uppBJldSB ap BJOpBOipUT '1{{ BJ (o'^ ÍIUBJBnS BOI)SIJa)OBJBO JB3OA B^S3
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anb 'iji bj (Q-g í ajuauíajuapTjns ojbjj as re A anb ap 'w^ bj (o*^ íoubjj
-aisso jap soj b sooijuapi nos osn A opraos o^no ' bj buuoj ^o'\ :m
bj Bjjua anb ua sauopBuiqraoo sbj b bistaoj aAajq Bnn soniasBj -jbsbu
A jBjn^nS 'soquiB ap uopBuiqmoa Bun sa opnBno un^ 'u bj b A 3 bj b
ajuajajxp Buiauoj un a^n;ijsuoa yS odniS ja anb oisia somaq b^ -jbij
-nene ouSis un ojos s^ *osbo unSuiu ua opiuos auaji ou i¡ tb'j — 0#^
�treñírsele a adoptar para el fonema en cuestión el signo establecido
más. 3.) La última objeción que se puede hacer al empleo de la y
como vocal es le referente al acento, sea éste el corriente, sea el de
nasalidad. Ésta de los acentos es más bien una cuestión de imprenta
y de estenografía que no técnica. Sea cual fuere el signo de la y, es
aceptable desde el punto de vista técnico, puesto que, al final de cuen
tas, todo es convencional. Pero no lo es desde el punto de vista prác
tico: no basta que una imprenta de Asunción, de Montevideo, de Bue
nos Aires o de Río de Janeiro, tenga a mano uno o varios signos
especiales, una o varias matrices de uso limitado al guaraní. Es preciso
que cualquiera de los signos a emplearse formen parte de las casillas
o de las matrices de cualquier imprenta y de cualquier máquina de
escribir, en cualquier punto del mundo guaraní.
c)La i" empleada por Ortiz Mayans, Eduardo Saguier y otros
autores, no es más que una variante de la i de Montoya y de Cultura
Guaraní de Asunción. Aquellos estudiosos no han podido encontrar
la i de Montoya en las imprentas, y han hallado una solución provi
soria reemplazando el circunflejo vuelto al revés por el doble punto.
Las objeciones que se hacen a esta solución eventual son las mismas
que corresponden a la i de Montoya: cuestión de matrices y de tipos,
y cuestión del doble acento.
d)Las combinaciones ira o ic propiciadas por algunos escritores
no especializados, felizmente pocos, deben ser rechazadas sin más que
brevísimo análisis condensado en una frase lapidaria: no sirven.
e)La adopción de la combinación ih para representar la vocal
gutural guaraní que indica agua bien merece algunas consideraciones.
No es una solución perfecta, sin duda, pero es la que mejor resiste a
las más difíciles pruebas. Para ella no existen los problemas de im
prenta o de estenografía, ni los del acento: ih (sin acento), íh (con
acento gráfico), ih (nasal, de negación). ¿Qué imprenta, qué linotipo,
qué máquina de escribir no tienen la i, la diéresis, el diacrítico, o
la i provista de cualquiera de estos dos signos?
El gran problema de la adopción de la ih como signo, reside en
dos cuestiones. Reconocemos que estas dos cuestiones son de peso
considerable, pero nos permitimos señalar que el mayor peso de
ambas más está en la costumbre, es decir, en la comodidad. Veamos
brevemente cada una de estas dos grandes dificultades:
a) El aspecto técnico-lingüístico. — El fonema ih guaraní, gu
tural, de agua, tiene ya un signo especial adoptado por una o varias
academias de autoridad indiscutida e indiscutible. Pero las resolu
ciones de las academias persiguen una finalidad científica y estadís
tica específica: se trata de consignar un fonema captado en una cir
cunstancia dada, mediante un signo establecido de antemano. Si un
lenguaje del centro del África tuviera un cierto fonema desconocido
en todos los idiomas catalogados, sería inconcebible que el estudioso
lo trasmitiera a una academia lingüística con otro signo que el esta
blecido para uso universal. Pero si el pueblo que lo habla llegara a
crear con ese mismo idioma una literatura de jerarquía cada día más
digna de consideración, sería también inadmisible que quisiera cons-
por las academias, y no otro que por una o por varias razones fuera
más cómodo o simplemente estuviera más a gusto de los parlantes y
escritores del idioma.
En el ruso existe un fonema casi idéntico a nuestra ih gutural, y
la escritura rusa emplea para representarla un signo especial que con
siste en una 6 y en una i sin punto (bl) unidas. No son dos letras, sino
una sola letra doble, valga el término. Ninguna academia pretendería
que los rusos abandonaran el signo de la vocal gutural de su idioma
para adoptar el establecido como universal para la mejor captación
y conocimiento de los idiomas aborígenes.
Pero, por otra parte, si la combinación ih violenta un tanto la
lista de signos fonéticos universales, igualmente lo violenta la í de
Montoya, la y de uso popular y todas o casi todas las. soluciones de
emergencia que se han planteado.
b) El aspecto práctico. — El pueblo está habituado al uso de
la y. Es una poderosa razón, sin duda, pero no lo bastante para alcan
zar la categoría definitiva. Un poco de historia lingüística, relacionada
directamente con el guaraní, aclarará la cuestión.
En los primeros tiempos, no existía lo que hoy llamamos el
"hábito popular", puesto que los indígenas guaraníes no conocían la
escritura, y el conquistador español no estaba, en cuanto a escritura,
sino un punto más adelantado que el aborigen. La lectura de viejas
crónicas de aquellos tiempos prueban que el problema de la ih era
resuelto mediante el sencillo expediente de escribir una i, una u, una
y, y hasta una vocal cualquiera. Es el misionero, franciscano o jesuíta,
quien inició la búsqueda de soluciones en la dificultosa cuestión de
fonemas y signos. El misionero empleó la y en ocasiones, y como regla
más general, la i de Montoya, que es una invención del misionero,
pues en aquellos tiempos no existía la lingüística como ciencia, sino
como necesidad para predicar mejor la fe.
En las Misiones, el hábito popular empleó la 'i' de Montoya, y
en el resto del Paraguay, la población de españoles europeos, españoles
americanos, mestizos e indígenas puros, más encomenderos que misio
neros, empleó indistintamente la i común como la y. Fuera de las
Misiones y de los sacerdotes no se puede decir que el guaraní escrito
•evolucionara ni siquiera en mínima medida: el colono, a la vez auto
ridad, patrón, dueño, industrial, comerciante y guerrero, escribía sin
preocuparse ni en ortografía, ni en fonemas ni en signos. Así, a fines
del siglo XVIII, el capitán de navio don Félix de Azara, escribe en
us descripciones: Quiiindi (con tres i seguidas) un vocablo guaraní
que el misionero hubiera escrito con mucho más precisión lingüística
que el sabio naturalista: Quyhindí, y que nosotros escribimos hoy:
Kih'ihindíh, y que el uso popular actualmente escribe: Quiindy.
En 1867, durante la guerra del Paraguay, el mariscal López de
signó una comisión de oficiales del Cuartel General para el estudio
y solución de los problemas de la escritura guaraní. Hasta entonces
en el Paraguay la anarquía era total, mayor que hoy: los hábitos
-coloniales habían creado una confusión que impedía escribir en los
— 177 —
— 176 —
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— LLl —
boj ua JiqíJasa Bjpadun anb noisnjnoa Bnn opsaja neiqe^ saprao^o
soiiqBq soj t-íotj anb JOjÍEtn 'jbjoj Bia biiüj^bub bj .¿BnSBJB^ ja na
saano^ua b^sbjj 'juBJEnS BJiuuasa bj ap SBiuajqoíd soj ap uopnjos A
oipnjsa ja BJBd jBjaua^ pjaBn^ jap sajspijo ap uoisimoa Bun ouSnr
-ap zado^ jbosijbui ^a '^biiSbjcb^ jap Bjjan^ bj ajnBjnp '¿981 ng
'Apuim^^ :aqijasa ajuarajBniaB jBjndod oen p anb A tifípuii{i(t¡i^i[
:.¿oij sonnqijasa sojjosoh anb A 'tpuyuAn^) ^BisijBjn^BU oiqBs p anb
BaijsinSuij uoispajd seta ouanm uoa ojuasa Biaiqnq ojauoisitu p anb
iubjbti^ ojq^aoA un (SBpmSas t saji noo) tpunjn^^ isauoiadiJasap sn&
ua aqijosa 'BJBzy ap xipg nop oiabu ap usiidBa p 'HIAX I^ÍS PP
sauíj b 'iey •souáis na iu SBinauoj na iu 'bijbjSojjo na m asjBdnaoajd
uis BiqíJosa 'ojajjanS A aiuBiajamoa 'jBijjsnpui 'ouanp 'nojjBd 'p
-oinB zaA bj b 'ouojoa xa tBpipam Bmiuim ua eaambis in
oiíJasa TuejBnS p anb Jioap apand as ou sajopjaoBs soj ap A'
ser ap Bjan^ mX b^ otnoa unnioa i bj ajuauiBjnTjsipni oa^dma
-oísitu anb sojapnamoDua sbui 'sojnd SBuaSjpm a sozíjsara 'souBauauíB
sa[ouBdea 'eoadojna eajouBdsa ap uopBjqod b^ 'jÍBnSJBJBj pp ojsaa p u
A 4b2oiuoj\[ ap ,1, v\ oa^diua JB^ndod ojiqB^ p 'sauoisii\[ sbj u^
orna 'BiDuaia omoa BoiíBiti^ui]; B[ Bijsixa ou sodurar^ go^pnbB na sand
'o^auoisim pp noiauaAui Bnn sa anb 'BiCojnoj^f ap 3 b^ 'p^jauaS sbux
B^Sai oraoa A 'sauoisBoo na X B[ ^gjdiua ojauoisim ^g "sonSis A geiuauoj
ap no^sana Bsoip^aijxp b^ ua s^uopn^os ap Bpanbsnq b^ ^pini uainb
'Bjrnsaf o oubosioubjj 'ojauoisim p sg •Bjamb^na paoA Bun B^sB^ A 'jC
Bun ' Bun '1 Bun jiqwosa ap ajnaipadxa o^puas p a^uBipam o^pnsajc
Bja ifi ^\ ap Buia^qoíd p anb u^qanjd soduiaij soy;pnbB ap SBaiucua
SBÍaiA ap Bjnioa]; B^ •uaSuoqB p anb opBjuBppB sbih ojund un oms
'BjnjuDsa b oiUBna ua 'BqBjsa ou jouBdsa aopBjsmbuoa p A 'BJnjuosa
bj UBjaonoa ou saiuBjBnS SBuaSjpui soy; anb oisand '^jB^ndod oiiqB^^r
p 8ouibuib[[ joq anb oj Bjjsixa on 'soduian sojauíijd eoj; ug
•upijsana bj bjbjbpb 'juejBnS p uoa ajuauíBjaajip
'BopsjnSui); bijojsiij ap oood u¡\ 'BAijiuijap BjjoSaiBa bj jibz
^ BJBd ajuBíSBq o\ on oaad 'Bpnp uis 'uozbj Bsoaapod Bun sg -A B^
ap osn jv opBnjiqB^ Bisa o^qand ¡g — •o^povdd otoadsv j^ (q
•opB9juB[d ubij as anb Biana^^ama
^p sauoran^os sbj SBpoj isbd o sepo^ jC JBp^dod osn ap A b[ 'bjCojuoj^
ap 1 b^ Bjua^oiA o[ ajuauí^BnSí 'sa^BSjaAiun soaijauoj sonSis ap bjsij
^\ ojubj un BiuajoiA yi uoioBuiqmoo v\ ib 'ajJBd bjjo jod 'oja^
'sanaSiJoqe SBUioipi eo^ ap ojuaimioonoa A
uoiaB^dBa jofam b^ BJBd ^sjaAiun omoa opiDa[qBjsa p JBjdopB BJBd
Buioipi ne ap pjnjnS pjaoA b^ ap ouSis p HBJBuopnBqB sosnj ^o\ anb
Bjjapuaiajd BimapBaB BunSui\[ "ouiuijaj p Bp3A 'a^qop ^iya\ bjos Bun
ouis 'SBjja^ sop uos o^[ 'SEpiun (¡q) ojund me 1 eun ua A q Bnn n^ aisxs
•uoa anb ^padsa onSis un BjjB^uasajdaj BJBd Ba^duia Bsnj Bjnjuasa v[
A 'p^JninS yi Bj^sanu b oaijuapi is^a Bra^uoj un aisixa osni p ug
•Btnoipt pp sajoiuasa
A saiuB^JBd soy; ap ojsnS b sbut BjaiAnisa a^uamapiniis o opomoa sbui
BJanj sanozBj sbijba Jod o Bun jod anb oj^o ou A 'SBimap^aB ev\ jod
oppa^qBjsa onSis p noiisana ua Braauoj p BJBd jBidopB b
— 9¿I —
-snoa Bjaismí anb a^qísimpBni uaiquiBj Búas 'noiaBjapisnoa ap
bbui Bjp Bpso BinbjBjaf ap BjnjBjaii^ Bun Binoipi omsiui asa uoa
b BJBSajf B^q^q oj anb o^qand p is oja^ •[BsjaAiun osn BJBd oppapq
-Bjsa p anb onühs ojjo noa BaijsjnSui^ Biin^pBOB Bun b BjaiinnsBj^ o\
osoxpnjsa p anb afqiqaauoaui Bijas 'sopBáo^íBa SBmoipi so^ sopoj ua
opponoasap Bmanoj ojj^to un BjaiAnj Baijjy pp ojjuaa pp afBnSua[
un ig "onEmajuB ap opiaapqBisa ouSrs un aiuBipam 'BpBp BioiiBjgnno
-jia Bnn ua opsjdBa Bmauoj nn jbuSisuod ap bjbj^ as tBaijraadsa Baii
-eipBjsa A Baijjjuaia pEpi^uij Bun nanSisjad SBimapEae sv\ ap sauoi^
-njosaj 8Bj oja^ -a^aiinosipui a BppriDsipui pBpwowB ap SBimapsaB
sbtjba o Bnn jod opBjdopB piaadsa onSts un bX auaij 4BnSB ap
-nS 'juBJBnS %¡i Bmauo^ ^g — 'oops-inSuij-ooiuosj otoadsr j^ (b
:sapBj[naxjip sapusjS sop SBjsa ap Bun Bpsa
somBa^ "pEpipouroa b^ ua 'jpap sa 'ajqnmisoo B[ ua Bisa sbui
ap osad joábui p anb jBp^uas soraijinuad sou ojad ^qp
osad ap nos sanoijsana sop SBisa anb somaaouoaa^ 'sanopsana sop
na apisaj 'ouSis omoa ift bj ap uopdopB B^ ap Braajqoad UBjá jg
¿souSis sop sojsa ap BjambjBna ap BjsiAOJd 1 ^\
o 'oapiJDBip p '8isajaip b^ 'i bj nauaij ou Jiquasa ap BuinbBm anb
'odi^oni^ anb 'Bjuajdrai an¿? '(uoiaBSan ap '^bsbu) i¡t '(oatjBjS ojuaos
noa) m '(ojnaaB nis) yi :o)naaB pp so^ tu 'BijBj^ouajsa ap o
•raí ap SBnia^qojd so^ uajgjxa ou Bjp bjbj 'SBqanjd sajpjjip sbui
b a^eisaj jofatn anb v[ sa ojad 'Bpnp uis 'Bjaajjad uoian^os Bnn sa
•sanopBjapisnoa SBunSp aaajam uaiq vnSrt Baipui anb juBJBnS
[bdoa b^ jB^uasajdaJ BJBd 1/1 uoiaBniquioa bj ap uopdops B1^ (a
•uaAJis ou :BiJBpidB[ asBjj Bun ua opBsuapuoa sisijbub onnsiAajq
anb sbui nis SBpBZBqoaj jas uaqap 'soaod aiuamzipj 'sopBzi^iaadsa ou
sajo^uasa soun^[B jod SBpBioidoad 01 o ui sanopBniqmoa sb^j (p
•oju^oB a^qop pp uppsana A
'eodij ap A saoijjBiu ap upijsana :bíÍojuoj^[ ap 1 b^ b uapuodsajjoa anb
SBmsim sbj uos [BnjnoAa uopnjos Bjsa b uaosq as anb sauopafqo sb^j
•oiund ajqop ja jod saAaj jb ojjanA ofajjunajp ja opuBZBjduiaaj bijos
-lAOjd nppnjos Bun opBjjBq nsq A 'SBjuajdmi sbj ua baojuoj^ ap i bj
jBJinoaua opipod ubij ou sosoipmsa sojjanby -noiaunsy ap jnBJBn^)
Bjnjjn^ ap A B^ojuopv; ap 1 bj ap ^jububa Bun anb sbui sa ou 'sajojnB
soajo A jainSsg opjBnpg 'shb^bj^ zi^jq jod BpBajdma 1 B'j (a
•juojnnS opumu jap ojund datnbjtmo ua 'uiqiuosa
ap vumbmu uambjvn^ ap A ntua-idwt uainbjvno ap saotuimu sñ^ ap o
svjjtsvo svj ap auvd uawuof asuv^jdui^ o souSis soj ap Vdainbpno anb
ospaud s^ 'inBJBnS jb opBjiunj osn ap saaijjBui sbuba o Bun 'sajBpadsa
sonSis soiJBA o oun oubui b bSu^j 'ojpnBf ap 01^ ap o sajiy sou
-ana aP 'oapiAajuoj^ ap 'uopnnsy ap Biuajdnn Bun anb B^ssq oii :oaij
-OBjd bjsia ap ojund ja apsap sa oj on ojaj 'jEnoranaAnoa sa opoj 'sb^
-nana ap jbuij jb 'anb ojsand 'oaiuaaj bjsia ap oinñd ja apsap ajqB^daas
sa 'A bj ap ouSis ja ajanj j^na Bag -Bainaaj ou anb BtjBjSouajea ap A
Binajdmi ap uoiisana Bnn naiq SBra sa sojuaaB soj ap bjs^ -pBpijESBn
ap ja Bas 'ajnaujoa ja ajsa Bas 'ojuaaB jb ajuajapj aj sa jb^oa omoa
A bj ap oajdma jb jaaBij apand as anb uopa^qo Buiíjjn B'j (o*g -sbui
�Y
periódicos destinados a la lectura de las tropas. Esta comisión de ofi
ciales, en función de verdadera academia lingüística, se abocó al
estudio del guaraní y adoptó resoluciones de tal importancia que aun
hoy influyen en la escritura. Gran desgracia es que no podamos tener
en nuestras manos todo el historial escrito de sus laboriosas gestiones:
las grandes batallas consumieron los papeles, las vidas de casi todos
los miembros de aquella admirable academia, y más aún, hasta el
impulso creador que le daba vida.
Es de este tiempo que el uso de la y como vocal, se afirma, cuando
menos en el Paraguay, y se extiende. La i de Montoya yace olvidadla
en las grandes bibliotecas.
En suma: la y es de uso popular relativamente reciente, y su
función de vocal no fue sino consecuencia de una necesidad militar
eventual. Los capitanes Centurión y Maciel y sus compañeros de la
comisión de estudio no podían ciertamente adoptar ninguna solución
mejor que la y como vocal gutural guaraní. Los soldados se encarga
rían de la fonética precisa, en las trincheras, a la luz vacilante de los
candiles de sebo.
La adopción de la combinación ih crea alguna dificultad en la
buena lectura, especialmente cuando en la formación de un vocablo
entran varias ih o aspiradas jh. Pero esta dificultad será salvada con
la misma facilidad con que se salva la que crea la presencia de varias
y vocales y consonantes. Todo es cuestión de un poco de entrenamiento
y de hábito.
Ejemplo de dificultad: ñembihajhíhi- ñembyahyi (hambre; en
la segunda forma empleamos la y como vocal gutural y la h sola como
aspirada).
En cambio de esta única dificultad, que no parece de mayor
cuantía, la adopción de la ih permite afrontar victoriosamente todas
las otras derivadas de los problemas de acentuación y de nasalización
que no son solucionables ni con la i de Montoya y de Cultura Guaraní,
ni con la y de uso popular, ni con la variante i, ni finalmente con las
combinaciones in, ic.
Indicamos a continuación, en un cuadro, la comparación de los
diversos signos usados para la ih:
Este
i
" ir • ••
Hacha:
Dardo:
Montaña:
Suspiro:
Gente no
guaraní:
Bertoni
ENSATO
Montota
Yíh
Yíh
Hu'íh
Hu'i
Ihvihtíh
Jhu'íh
Ihvihtíh
Ahó
Ajhó
Ahó
Ñeenga'ihva id.
— 178 —
Ibiti
-o-y6o
Brasil
(tupí)
Hacha:
Dardo:
Montaña:
Suspiro:
Gente no
guaraní:
Ortiz
Matans
Uso POPULAR,
Recalde, Guasch
Yy
Yi
Yy
Yy
Huhy
Ybyty
Hu-í
Hu'y
-Huy
Ibiti
Yvyty
Ybyty
Ahó
Ajhó
Ahó
Ajhó
•ayhba
-inva
•a'yva
-ayba
12. — La combinación jh indica la aspiración. En el Paraguay,
el uso popular ha consagrado el grupo jh para la aspiración. Montoya,
los brasileños y la mayor parte de los estudiosos modernos, han reac
cionado contra la j del grupo, adoptando la h sola. Confesamos que
hasta hace muy corto tiempo nosotros también formábamos parte de
los simpatizantes de la h sola. La ortografía usada por Moisés S. Ber
toni y aceptada por una Academia, a su proposición, establece la h
sola como indicadora de aspiración.
Pero la adopción de la ih como signo de la vocal gutural obliga
a reconsiderar la cuestión de la h, porque en guaraní las ocasiones
en que la ih va antes o después de la aspiración son, para trabajo
del lingüista, demasiado numerosas. La h sola trae confusiones que
a veces son graves.
Por otra parte, penetrando en el terreno de la fonética, la aspi
ración guaraní es realmente una j española, aunque más suave. Es
aproximadamente la / y la fe españolas del siglo XVI. En el siguiente
cuadro se indican casos de comparación de aspiradas guaraníes mo
dernas con hispanismos arcaicos que se conservan en el Paraguay.
El lector, si es paraguayo, o si ha escuchado esas voces, dará su fallo
de si la aspirada guaraní es o no es realmente una j castellana, una /
y una h hispanas, arcaicas:
Siglo xvi
F-h hisp. arcaicas
aspiradas:
Moderno
F fuerte, h
muda:
Fierro
Hierro
Jhierro - fierro
Ahogo
Ahogo
Fundir
Hacha
Hundir
Hacha
Ajhogo, yajhogá
¡hundir
Jhacha
Guaraní
paraguayo:
En cualquiera de los hispanismos arcaicos que se han incorporado
al guaraní durante los años iniciales de la conquista, y que se conser
van puros o casi puros hasta hoy, se puede notar que la aspirada es
idéntica a la de los vocablos guaraníes clásicos: jhacha y ojhó; jhetü
y ajhogo. La conclusión es terminante: la aspirada guaraní es real
mente una j suave, más j que la inglesa o alemana. La h sola puede
desempeñar muy bien la función de indicar la aspiración, pero no
existe una razón fonética que excluya a la j. Más aún: el signo propio
de la aspirada guaraní debería ser la j de pronunciación suave. El
— 179 —
�— 6¿I —
— 8¿I —.
uopBpnnuojd ap /" bj jas Bjjaqap inejenS BpBJídsB bj ap
oidojd onSis ja :unB sbj^ •{ bj b B^njDxa anb Bapanoj uozbj Bnn aisixa
on ojad 'uopBjrdsB bj jB^ipui ap uopunj bj naiq Anuí jEuadmasap
apand bjos y B^ •BUBiuajB o bs^jSui bj anb f sbut 'aABns / Bnn ojuain
•jb3J sa iuBJenS BpBJidsB bj :a;uBuinuaj e^ uoisnpuoo ^j -oSoyfv A
njayf ^oyfo A vyovyí :sooisbj3 ssiubjbii^ sojqBaoA soj ap b[ b B^pnapi
83 BpBJídsB bj anb jb;ou apand ^s 'Xoq BjsBq sojnd isbd o so-ind usa
-jcasuoa as anb A 'Bjsmbnoa bj ap BajBpiui soge boj ajuBjnp jubjbii^ [b
opBaodjoour ubij as anb soaiBOJB souisiuBdsiq soj ap Bjamb[Bna u^
•p?
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�papel de suavizador recae sobre la h, signo auxiliar. Por estas razones
propiciamos la adopción del grupo jh en vez de la h sola.
13.— El empleo de la k se limita al sonido del grupo qu del
castellano, con las vocales e, i, ih. Ejemplos: ke (dormir), kirir'i (ca
llado), kíh (piojo y lluvia). Con las demás vocales: a, o, u, se
emplea la c.
14.— La / y la II no son fonemas guaraníes. Según algunos autores,
existieron algunos vocablos con I en los tiempos de la llegada del
conquistador español o portugués a los países guaraníes. Se suele citar
como ejemplo a Lambaré y algún otro vocablo que no tenemos pre
sente en este momento. También parece que se encuentra la I en algún
dialecto guaraní del Alto Paraná y del Amazonas. Hasta hoy, las prue
bas están muy lejos de ser definitivas. La I de Lambaré no basta, porque
Lambaré no es sino una corrupción española de Ghuarambaré y Arambaré. Estos vocablos, que son uno solo, descompuestos, dan: el país
de los verdaderos guaraníes.
15.— Los signos m, n, ñ, o, p, no merecen consideraciones espe
ciales: representan otros tantos fonemas idénticos a los del castellano.
16.— La r es siempre simple en guaraní clásico, pero en el gua
raní corriente o moderno, el empleo de la rr es imprescindible: como
la / y la /, se ha incorporado definitivamente a nuestro idioma abo
rigen. Para su uso ortográfico la regla castellana tiene que ser modi
ficada, so pena de crear un motivo de confusión. En castellano la r al
principio de vocablo vale por rr. En guaraní el único caso en que el
fonema rr se escribe con r es cuando el fonema sigue a la n. Queda
subentendido que este caso sólo ocurre en hispanismos. En todos los
demás casos si el fonema es rr, habrá que emplear el signo rr, aún
siendo comienzo de vocablo: rraído, rroncar, del castellano raído,
roncar. No aceptándose esta modificación de la regla castellana para
el uso de la r y de la rr, la confusión estará presente a cada instante:
¿cómo leeremos rairó y raído: con r o con rr?
Marcos Morínigo y otros autores ensayan una solución para éste
y otros casos análogos: emplean el signo r al revés, con lo que indican
una variación de sonido en el signo. La solución es aceptable, desde
el punto de vista de la técnica lingüística, pero no desde el práctico.
A nuestro juicio, el fonema r tiene un signo específico: la r; y el
fonema rr tiene otro signo, también específico: la rr. Nos parece una
solución sencilla la de que, al pasar un vocablo del castellano al gua
raní, sea escrito conforme a las reglas ortográficas propias de éste, y
no de su origen.
En castellano, ningún vocablo empieza con r, y por lo tanto, es
perfectamente admisible que una r inicial valga por rr. En cambio,
en guaraní ningún vocablo tiene como fonema inicial la rr, y por lo
tanto es también perfectamente lógico que cuando debe escribirse un
vocablo guaranizado con este fonema inicial, haya de emplearse el
signo específico propio.
17.— La s reemplaza en todos los casos a la g hispana antigua,
— 180 —
y a la z, fonemas que en guaraní no existen. No se pronuncia ni
guaqu ni guazú, sino guasú. Igualmente, reemplaza a la c con las voca
les e, i, ih. No Ihracé, aracíh, jhacíh, yacíh, sino Ihrase, arasíh, jhasíh,
yasíh.
18.— La í y la u como en castellano, sin excepciones.
19.—-r La v en todos los casos en vez de la b, con excepción del
fonema mb, ya estudiado. No aba, aba, maba, sino: avá (hombre), ava
(cabello), mava (quién, quien, persona indeterminada, la gente, el
hombre).
20.— La x no existe en guaraní. En el Brasil los guaranistas (o
tupinólogos, como ellos gustan decir), le han dado el valor de nuestra
ch. Sin rechazarlo por entero en esta función, opinamos que el signo ch
es más apropiado para representar un fonema que es precisamente
el de la ch castellana. En guaraní el fonema ch es más suave que en
castellano, casi como el ch francés. Tal vez la combinación sh repre
sente este fonema guaraní con más precisión que la ch hispana y que
la x brasileña.
21.— La y es consonante en todos los casos: ya, ye, yi, yih, yo, yu.
Excepcionalmente, y sólo por respeto al uso ya secular, desempeña
función de vocal y reemplaza a la i en final de palabra: Paraguay,
nación; pero paraguai, adjetivo (paraguayo); Pirivevui, etc.
22.— El apóstrofo (glotal stop) sirve para indicar separación
entre sílabas, dentro de un vocablo: ñe'é, pu'a, ñeenga'ihva. La impor
tancia de este signo es grande, y se dedica todo un párrafo a su estudio.
23.— El guión es un apóstrofo de uso limitado: sirve para separar
sílabas que se repiten para dar más énfasis a un vocablo, indicando
intermitencia o repetición de actos: yo'o-yo'o, pereri-reri, yo'a-á,
petei-téi, etc. (Ir cavando de a poco, reducir el espesor poco a poco,
repetidas veces, de a uno, respectivamente). En el párrafo que se
dedica al uso del apóstrofo volveremos sobre este punto.
24.— La nasalidad se indica con el signo diacrítico horizontal
(á) o con la diéresis (a). Propiciamos el uso de cualquiera de ambos
signos, indistintamente: las posibilidades de la imprenta o de la má
quina de escribir indicarán cuál de ellos es el más asequible. Ejem
plos: tíharo, tiharó (maduro, entrado en años) ; pu'á, pu'á (levantarse,
erguirse) ; petei, petei (uno: cardinal y neutro).
25.— En guaraní, opinamos, no debe usarse el signo de interro
gación ni el de admiración.
La interrogación se establece por medio de partículas especiales;
simples, derivadas, compuestas o combinadas: pa, ta, ne, tapa, nepa,
picó, pipó, nuné, pipocó, nipocó, etc., etc. Ejemplos: oú pa (¿vino?);
oú nepa (¿vendrá?); oú pipoco ra'e (¿habrá venido?).
La admiración, como el énfasis, se establece también por partícu
las especiales, y mediante la entonación especial y circunstancial. Las
partículas son: ta, mo, tamo, ra'e, pa (del interrogativo); etc. Ejem' píos: mba'eicha tamo ra'e (¡Ojalá!, ¡que Dios permita!, ¡pudiera
— 181 —
�— 181 —
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anbjod 'Bjssq ou ajvqiuwj ap ¡ ^j *SBAi)iuijap J38 ap sofaj intn us)sa s^q
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sauozBJ 8B)sa jo^ 'jBijpmB ouSis 'y bj aiqos aBaaj jopBziABns ap jadsd
�apóstrofo. Por otra parte, el guión tiene un uso constante en la escri
ser!); ócuche (¡qué ocurrencia); mamó ta pa (¡qué esperanza!, ¡de
ninguna manera!, ¡jamás!); ayepa, ayé ruco, o simplemente ayé (¡pues
estaría bueno!). Ayé y ayepa pueden ser también pregunta, según la
entonación.
En casos de ironía, podría agregarse a las exclamaciones y a las
frases admirativas, tres o cinco puntos suspensivos, como en castellano.
II. EL APOSTROFO
26.— El apóstrofo no ha sido empleado por los autores antiguos
y por el uso popular, cuando menos basta hace pocos años. Es en
época relativamente muy reciente que su incorporación a la ortografía
guaraní se ha producido, ganando adeptos inmediatamente. La falta
de un signo de separación entre las sílabas ha producido numerosas
confusiones en los escritos de los autores antiguos, y esta confusión
ha derivado, en no pocos casos, en la pérdida de algunos vocablos de
gran valor. Los casos de pérdidas más graves se han producido en los
dialectos chiriguaná, guarayo y tupí. En el Paraguay el pueblo ha
salvado de la confusión y de la pérdida la mayor parte de los vocablos
clásicos que tienen sílabas separadas entre sí. Citamos dos ejemplos
que en el guaraní paraguayo constituyen un misterio que quizá nunca
se llegue a esclarecer: Itanguá e Itapúa.
Itanguá puede derivar de: itá-cuá (cueva en la roca, gruta) y de
itá angu'á (piedra mortero). Itapúa, el nombre aborigen de la ciudad
de Encarnación, puede derivar de: itá apu'a (piedra o roca esférica);
itá pu'ii (piedra levantada, roca erguida, peñón saliente); itá i pú va
(roca sonora, peña rumorosa, peñasco contra el que las olas se rom
pen, rugiendo). Finalmente también puede derivar de un hispanismo:
itá púa, piedra aguzada.
Algunos autores quisieron salvar la necesidad de la separación
con el empleo de la h. Es sin duda un esfuerzo digno de elogio, pero
nos parece que el apóstrofo es la solución ideal. Comparar: yahó y
ya'o (insultar) ; pu'd y puha, etc., etc.
Ejemplos de vocablos d'e grafía diferenciada por el apóstrofo:
a)ya'o (insulto, insultar, increpar) ; aó, i yaó (ropa, su ropa);
jha'o (fermento y fermentar);
b)yejhú (encontrar, descubrir), yeú (hacer venir) y ye'u
(comer);
c)yaú (de taú, fantasma), ya'u (comamos);
" d)
ta'u, jha'u (que yo coma y yo como), y taú, aú (fantasma);
e) oú (él viene), jho'ú (él come).
27.— El apóstrofo vale por acento tónico, incidiendo sobre la
vocal que le sigue: yo'a. Ver el capítulo referente a acentuación.
28.— El guión (-) es también un apóstrofo, aunque de empleo
limitado. Algunos autores lo usan como apóstrofo único, pero nosotros
opinamos que es preferible el signo ('). El guión parece indicar una
separación más cortante y más prolongada que la establecida por el
— 182 —
tura: como paréntesis, como separación de sílabas al final de un
renglón, etc.
29. — Presencia de dos o más apóstrofos en una palabra com
puesta: ñe'enga'íhva, yo'a'a.
En el primer caso, la tendencia evolutiva de la lengua es suprimir
o cuando menos suavizar la primera separación. Propiciamos, coinci
diendo en este punto con el P. Bottignolli, emplear un solo apóstrofo,
el principal: ñeenga'ihva.
En el segundo caso, que es de énfasis, no se podrá suprimir nin
guno de los apóstrofos. La solución sería indicar la segunda separación
con el guión: yo'a-á. El guión, indicando una separación más prolon
gada, más cortante que el apóstrofo, da al vocablo lo que se busca, el
énfasis.
En los casos de repetición de sílaba final (énfasis) la falta de
apóstrofo o de guión puede provocar confusiones muy graves. Ejemplo:
Yo'ayo-á y yo'ayoá. Acepción del primer vocablo compuesto: encimar,
repetir, reiterar. Acepción del segundo vocablo compuesto: encimarse,
amontonarse en masa, por grupos, todos los de un cierto grupo o
sistema,
en serie sucesiva.
El apóstrofo
sólo es separación. El guión indica continuidad de
acción, énfasis, repetición. Ejemplos:
i cu'i (se pulveriza); i cu'icu-í (se está pulverizando continuada
mente) ; o cúi (se desprende); o cu-cúi (se desprenden, las hojas de
un árbol en otoño, continuadamente);
o yo'a (se enciman, se agrupan, se amontonan); o yo'ayoá (se
enciman, se agrupan, se amontonan por grupos, por serie, todos cuanto
hay, cuanto son, cuanto existen, cuanto llegan); o yo'ayo-á (cuanto
más Bon, tanto más se enciman, se amontonan; se repite una y otra vez,
se repite sin cesar, no se concluye nunca de repetir);
o mococó (come a trago apresurado; no come: traga); o moco•mocó (va tragando para ganar tiempo);
petei-te'i (de a uno, uno a uno, algunos pocos, excepcionalmente).
III. ACENTUACIÓN
30. — Muchos son los autores guaranistas y estudiosos que adop
tan para el idioma el régimen de acentuación que rige en castellano.
El uso popular igualmente aplica dicho régimen. Algunos estudiosos,
los menos, proponen como solución el régimen francés, basándose en
que en guaraní, como en francés, gran número de vocablos, y aun la
mayor parte de éstos, son de acentuación aguda.
Lo mismo que en la ortografía, en el régimen de acentuación ha
ocurrido que el idioma está nadando en la anarquía, o mejor dicho
en la ausencia de un sistema lógico. Los estudiosos brasileños, aun
cuando han llegado a un elevado conocimiento científico de la lengua,
como es justo destacar, no han podido captar el genio de ella. Esto
ocurre quizá porque el brasileño no habla guaraní en el hogar. En
— 183 —
�cambio, en el Paraguay y en las regiones fronterizas, si bien el guaraní
es el idioma familiar, no ha sido estudiado científicamente.
1 guaraní exige un régimen de acentuación que al par que solu
cione perfectamente todos sus problemas, conserve celosamente su
genio lingüístico. El régimen de acentuación del castellano puede ser
vir para el guaraní, pero a condición de adaptarse previamente. La
simple adopción vuelve inapto el régimen castellano porque impone
al guaraní una artificialización cada vez mayor. Este vicio es precisa
mente el motivo por el cual el guaraní ha llegado a un período de
estancamiento que le impide desarrollarse naturalmnte, y que a con
tinuar, determinará su desaparición.
El régimen francés no podría servir para el guaraní, aun con
adaptación previa, debido a una razón sencilla: el idioma guaraní
abarca tres grandes ramas principales: el paraguayo, misionero o del
sur; el tupí o brasílico, -y el chiriguaná o del oeste, En la primera
rama, casi todos los vocablos son de acentuación aguda; en la segunda,
los vocablos son casi siempre graves, con la sílaba final alargada; en
la tercera rama, los vocablos son casi siempre graves, con la sílaba
final breve. Ejemplo:
En paraguayo, misionero o del sur: Tupa (Dios);
en tupí o brasílico:Tupana (la sílaba na muy suave);
en chiriguaná o del oeste:Tupa (Tumpa, según algunos).
La adopción del régimen francés impediría emplear un solo mé
todo o sistema de reglamentación que solucione los problemas de las
tres ramas guaraníes, y ello traería un cúmulo de confusiones. En
cambio, el régimen castellano, adaptado con. cuidado, o mejor dicho
acondicionado a la lengua guaraní, soluciona todos los problemas,
cualquiera sea la rama, gracias a su sencillez y elasticidad.
Nos permitimos insistir en que no basta adoptar. Ello significaría
continuar como hasta hoy abandonando la lengua al azar. Es preciso
adoptar y adaptar.
31. — La regla fundamental de acentuación es la muy conocida
para el castellano: llevan acento gráfico agudo las palabras agudas
que terminan en vocal, y acento agudo implícito, las palabras agudas
que terminan en consonante; son palabras graves las que llevan acen
to en la sílaba penúltima: llevan acento gráfico las que terminan en
consonante, y acento implícito las que concluyen en vocal; son esdrújulas las que llevan acento antes de la sílaba penúltima, y reciben
acento gráfico, nasal o tónico, sin excepción.
Esta regla castellana básica tiene en guaraní numerosas excepcio
nes, regimentadas por una subreglamentación precisa. Esta subreglamentación, que rige a las excepciones, es el resultado de la adaptación
que sufre el régimen castellano para servir al guaraní.
hecho de dormir) ; y las palabras agudas que concluyen en conso
nante. Estas últimas no existen en guaraní clásico, sólo en hispanismos:
naranjal, tacuaral, etc.; b) el tónico gráfico o gráfico a secas, que se
indica con un signo. Se emplea en vocablos agudos terminados en vocal,
como avá (hombre), caraí (señor, don), vaí (feo), etc.; y en graves
terminadas en consonante. En guaraní no existen ejemplos de este
último orden, salvo en hispanismos; c) el nasal gráfico, que en ade
lante llamaremos nasal, y cuyo signo es el diacrítico (á) o la diéresis
(á). Su aplicación está regida solamente por las imposiciones del uso:
los fonemas son nasales o no lo son conforme a su régimen fonético
difícil de precisar. Ejemplos: pererá (afrecho tostado de maíz) y
pererí (de poco espesor), pereré (ruido de alas al agitarse o batir)
y parara (ruido de latas y de las olas del mar), pirí (especie de junco
acuático) y pin (temblor producido por el miedo); d) el acento
nasal forzoso, que no se indica con signo, y que es impuesto por la
m, n, ñ, a la vocal que le sigue. Ejemplos: na (partícula de futuro
rogativo), aña (malo, diablo), ani (negación), ama (lluvia), ramo
(recién). Estos vocablos son agudos. Son nasales por la presencia de
la m, n, ñ y carecen de acento gráfico sobre la vocal final, porque la
nasalización forzosa vale por acento, conforme a regla que veremos
más adelante.
33. — Los acentos tienen entre sí una relación de valor invariable,
conforme a la siguiente escala:
a)El acento de menor valor es el implícito. Ya hemos indicado
que palabras agudas que terminan en consonante no existen en gua
raní, salvo en hispanismos: naranjal, tacuaral.
b)El acento nasal forzoso anula al implícito. Ya hemos indi
cado que la m, n, ñ, imponen un acento, a más de la nasalidad: aña
es vocablo nasal y agudo (sin acento gráfico). En guaraní paraguayo
no existen ejemplos de acento implícito anulado por nasal forzoso,
pero los hay en chiriguaná y en tupí: mihmba (animal casero, voca
blo grave en chiriguaná).
Los grupos mb y nd no nasalizan: mbá, tendá, ndé. El grupo ng
es nasal.
c)Habiendo m, n, ñ, no puede haber acento implícito. El acento
está dado por estos signos fonéticos nasalizadores forzosos.
d)El acento gráfico anula al nasal forzoso y al nasal gráfico.
Ejemplos: tucúna (langosta, en tupí; tucú en paraguayo): el acento
gráfico sobre la u anula el nasal impuesto por la n de la sílaba final;
mihmbá (animal casero en guaraní paraguayo) : el acento gráfico
final anula el nasal impuesto por la m inicial; ramo (cuando): el
acento gráfico de la primera sílaba anula el nasal impuesto por la m
de la sílaba final.
32. — En guaraní hay cuatro clases de acento: a) el tónico implí
cito o simplemente implícito, que reciben las palabras graves que
concluyen vocal, como ava (cabello), tera (nombre), kera (sueño,
e)Fonema o vocablo nasalizado por m, n, ñ, conserva la nasa
lidad aunque el acento nasal sea anulado por un acento gráfico. Ejem
plo: irü (compañero), moirú (acompañar), ñemoirú (hacerse acom
pañar) : el vocablo continúa siendo nasal, aun cuando el acento nasal
— 184 —
— 185 —
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auodrat anbjod oubjj3isb3 namiSaj js ojcÍbui aAjanA uotadopB ajdmis
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�ha sido anulado por el gráfico. Cañih (esconder), mocañíh, ñemocañíh, etc.
f)El acento gráfico anula a todos los demás acentos. Ejemplos:
agha, vocablo agudo (por el acento nasal gráfico de la o final), se
transforma en grave con acento gráfico en ágha, (ahora y alma) y en
agudo con acento gráfico en aghaé. En ambos casos, la o no pierde su
signo de nasalidad y el vocablo continúa siendo nasal, aunque el acento
haya sido anulado por el gráfico.
g)Habiendo conflicto o duda entre acento gráfico y acento
nasal gráfico, preferir siempre el primero, como solución más sencilla.
Ejemplos: irü (compañero), al desarrollarse en mo-irü y ñe-mo-irü
ofrece un caso de conflicto. Irü, vocablo agudo nasal con acento grá
fico nasal se acopla a mo, fonema nasal forzoso impuesto por la m,
y forma moirü. ¿Debe escribirse moirü o moirú? Opinamos que debe
preferirse la segunda forma, con el acento gráfico, porque la nasalidad
del vocablo ya está impuesta por la m inicial. En el mismo caso están
los siguientes ejemplos: cañih, mocañíh, ñemocañíh; nojhé (noihe),
etcétera.
34. — En guaraní son raros los ejemplos de palabras esdrújulas.
Sólo se presentan como palabras compuestas, casi siempre de evolución
reciente o incompleta. Ejemplos: néikena, ajhániri.
35.— Variaciones en la acentuación según la rama: ñaghuarú
(forma paraguaya). Escribiendo ñaguaru sería esdrújula nasal forzosa,
porque dominaría el acento nasal impuesto por la inicial. Ñaghuarú
(forma chiriguaná) es vocablo grave: el acento nasal sobre la a de la
segunda sílaba anula el nasal forzoso impuesto por la ñ inicial a la
primera o. Escribiendo ñaghuarú (paraguayo) el vocablo se vuelve
agudo, predominando el acento gráfico final, que anula al nasal grá
fico y al nasal forzoso anteriores. Si escribimos ñaghuarúna (forma
tupí o brasílica) el vocablo es grave con la sílaba final muy suave.
Aun siendo grave terminada en vocal, debe llevar acento gráfico sobre
la u, para anular los acentos nasales gráfico y forzoso anteriores.
Otras variaciones:
Ñaghudrúra (parecido a ñaghuarú)
Ñaghuá'rurá
id.
Ñaghuarurána
id.
Mbusu (anguila)
Mbusú
id.
Mbusúna id.
Mbusüra (parecido a mbusú)
Mbusura
id.
Mbusurána
id.
' forma chiriguaná
1 forma paraguaya
forma tupí o brasílica
forma chiriguaná
forma paraguaya
forma tupí o brasílica
forma chiriguaná (culebra ña
caniná)
forma paraguaya (culebra ña
caniná)
forma tupí o brasílica; id.
un acento gráfico, que al mismo tiempo determina el acento principal
del vocablo. Excepcionalmente, el acento gráfico anula a los dos o
más acentos nasales forzosos. Ejemplos: ñaña (malo), moñái (diablo
y serpiente mitológica), mihañá (empujar), ñañaité (muy malo o
malvado), momarandú (advertir).
37.— El apóstrofo vale por acento (ver capítulo respectivo) e
incide sobre la vocal siguiente: jha'e (jha'é); so'o (so'ó: carne y ani
mal que provee de carne al hombre).
En función de acento, el apóstrofo actúa dentro de las reglas si
guientes:
a)Anula el acento implícito anterior: mandi'o (mandPó: man
dioca) ;
b)Anula el acento nasal forzoso anterior: mandVo; carTo;
c)No anula la nasalidad anterior (pero anula el acento). Si
el vocablo que le antecede lleva acento nasal gráfico, se produce un
conflicto o duda: a más del apóstrofo, el vocablo debe recibir otros
dos acentos, uno el de nasalidad y otro el principal. Ejemplo: jhafi
(cuerno, espina, espolón) y jhati'ó o jhati'ó. La fonética del idioma
indica que debe acentuarse la o conservándose el acento nasal de la ti,
pero lo simple sería trasladar el acento nasal de ti a la o. Nosotros
propiciamos la primera solución, porque pensamos que hay que res
petar siempre el genio de la lengua, una de cuyas manifestaciones es
su fonética: al escribir jhati'ó se violenta la fonética del idioma,
porque la partícula o (sacar, quitar, extraer) no es nasal;
d)El apóstrofo no indica nasalidad. Si el vocablo en que actúa
es nasal, será necesario emplear un acento nasal gráfico sobre la vocal
sigílente al apóstrofo. Ejemplo: co'e (amanecer), co'ero (mañana),
co'eramo (cuando llegue mañana, en un futuro cercano: esdrújula
con acento nasal gráfico), co'eramoité (pronto, dentro de poco
tiempo).
38.— Aun cuando el grupo gh es nasal y nasaliza el vocablo más
aún que la m, n, ñ, recomendamos agregar acento nasal gráfico a la
vocal siguiente, si la sílaba no es líquida, y a la vocal que sigue ala u,
si es líquida. El papel de este acento nasal gráfico es evitar confusiones.
Ejemplos: ñaghuarú, ágha, aghaité, jherughua (negación equivalente
a: no sé). La presencia de este acento gráfico nasal agregado, impone
la de otro gráfico anulador, siempre que aquél no sea el principal del
vocablo. Ejemplos: agha, ágha y aghaé.
En vocablo que contenga una sílaba con el grupo gh y otra con
nasal forzosa impuesta por m, n, ñ, habrá que anular ambos acentos
con un gráfico que determina el principal: ghuaimí (anciana).
39.— Para evitar acumulación de acentos gráficos, se traslada el
acento haciéndolo coincidir con la sílaba tónica. Este caso ocurre en
palabras compuestas. Ejemplos: teta (país, nación), tetaihguara (en
vez de tetaihguara: conciudadano).
36. — Si en un vocablo entran dos sílabas nasales forzosas (impo
sición de m, n, ñ) es preciso anular uno de los acentos por medio de
40.— Palabra grave terminada en o debe acentuarse, siempre
que sea necesario anular acentos nasales anteriores: mihangecói, mi-
— 186 —
— 187 —
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•(bubioub) yuitonuS :jBdpuijd ja Buiuua^ap anb odijbjS un noa
sojnaaB soqmB jB^nuB anb BjqBij 'u ' 'tu jod Bjsandim bsozjoj jbsbu
noo bjjo jÍ i^íí odnaS ^a noa Bqsjis Bun BSnajuoa anb ojqBooA ug
•aavjji) A vifiy 'vtjSv :sojduiafg "ojqBaoA
jap jBdpuud p Bas on janb^ anb ajdmais 'jopBjnuB ootjbjS ojjo ap bj
auodun 'opbSsjSb jbsbu ooijbjS ojuaaB 3jsa ap Biauasajd vj • (ae on :b
ajuajBAinbs uoiasgau) onuSruavf 'atinuSn 'ot(Sv 'njtmi{8vu :8O[draafg;
•ganoisnjuoD jb}ia3 sa o^ijbjS jesen ojna^B a^sa ap jad^d jg; *Bpmbr[ sa ib
• bj b anSis anb jbdoa bj b á 'Bpinbij sa ou BqB^s bj ts 'ainam^is [bdoa
bj b ooijBjá jesBn o^naaB jb^3j3b somepnainoaaj 'w 'u 'tu v\ anb nrn?
8Bin ojqBooA ja bzijbbbu á jbsb^ sa t{S odnjS ja opuena uny — *gg
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oaod ap ojjnap 'ojnojd) ^twwvu^^o '(ooijb^S jbsb^ ojnaoB noa
Bjnjrupsa :ouboj33 ojnjnj un na 'biibubiii anSajj opnBno) otu.n j.9p0
'(bububui) oua^o '(jaaauBUiB) Bpo :ojdtnafg -ojojisodB jb a^uanSis
jbooa bj ajqos ooijbjcS jbsbu o^uaoe nn jBajdoia ouesa^an Bjaa 'jbsbu sa
BnjoB anb na ojq^ooA ja ig 'p^pijESBu Baiptn ou ojoj^sods jg; (p
íjbsbu sa ou (JaBJixa 'JBjmb 'jbobs) o BjnojjjBd bj anbjod
'Buioipi jap BDijauoj bj Biuajou. as gtpvi[{ Jiqoosa jb ¡Ba^aiioj ns
sa e^uoioBjsojinBin SB^na ap eun 'Bn^uaj bj ap oma3 ja ajdmais jeiad
•991 anb ^Bq anb souiBsuad anbjod 'uoianjos Bjamud bj souiBpidojd
soj^oso^yj 'o bj b i% ap [bsbu ojuaoB ja jBpBjsej) Bijas ajdutis oj ojad
H} bj ap jbsbu oinaoB ja asopuBAjasnoa o bj asjBniua^s aqap anb ^oipui
Braoipi jap Ba^auoj B^j •o^joi//' o pj.t vyl A. (npjodsa 'Buidsa 'oujana)
rivijt :ojdmaC^; •[Bdionod ja ojjo A pBpijBSBu ap ja oun 'sojnooB sop
bojío Jiqpaj aqap ojqsaoA ja 'ojoijs^dB jap sbui b :spnp o ojoijjuo^
un aanpoad as 'ootjBJá jbsbu oinaoB BAajj apaaaiuB aj anb ojqe^oA ja
ig *(o].n aaB ja BjnnB o jad) JoijajuB p^pijBSBU bj BjnuB 0^ (a
io^Jtto iojpimui :joiia}UB obozjoj jbsbu oiuaa^ ja Bjnuy (q
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¡sajuaraS
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�hatimói. Esta regla no rige en los casos en que la o es acentuada por
m, n, ñ, anterior: jhemoi (comezón), jhenoi (llamar), jheñoi (naci
miento de planta), nei (sí: aceptación, afirmación).
Ejemplos de yepé y yepe en oraciones:
1.) O mihi yepé co co ihvik... (Y la tierra ya se había movido
cuando el momento que se estableció con precisión);
O mihi yepe co co ihvíh... (Y sin embargo se mueve... —la
41.— Palabra grave terminada en vocal seguida de o (no dipton
go: supresión de v débil), debe llevar acento. Ejemplos: itapúa (de
itá-i-pú-va), ñe'engúa (de ñe'é-ngú-va), pirúa (de pirú-va).
tierra—);
2.) Re yú yepé pa (¿pudiste venir antes de...);
42.— Acumulación de acentos. Sólo se producen en palabras
compuestas, y pueden agruparse en varios casos:
a)Uno o varios acentos (implícitos, nasales o gráficos). Si el
acento nasal es forzoso, anularlo con un gráfico en la sílaba tónica
principal: ñacurutú (buho), ñacaniná (culebra también llamada mbusur'á). Si el acento es nasal, anularlo con un gráfico conservando aquél:
ñaghua'rundíh (especie de hierba medicinal), tetaíhguára (conciuda
dano, compatriota).
b) Tové y tove en oraciones: (Ver Negaciones).
Tové es adverbio de negación, o más bien una interjección nega
tiva. Se lo emplea como contestación a una proposición. Ejemplo:
b)Palabra compuesta por fonema nasal más vocablo no nasal
que determina el acento principal, debe llevar dos acentos: uno el de
nasalidad y otro el tónico principal (gráfico). Ejemplo: ti-pucú, timbucú. Si el acento nasal coincide con el tónico, basta un acento nasal
gráfico: guihratí, (garza blanca), tuyutí (barro blanco), carapd (ar
queado, curvo).
c)En palabra compuesta por fonema nasal unido al siguiente
por n, el fonema nasal pierde su acento nasal gráfico y el vocablo
recibe su tónico gráfico sobre la sílaba principal: ti, tinguasú (nariz,
nariz grande). En este caso el acento gráfico nasal se vuelve innece
sario porque la re que actúa como unión también actúa como nasalizadora. Lo mismo ocurre en: camuatí, camuatindíh; irü, irunguéra.
d)En palabra compuesta con varios vocablos acentuados, prima
el acento principal, salvo casos de interés científico especial: ihvateté
(altísimo, aplicado también al Dios guaraní), guihrarechapaco (cuer
vo, también ihrihvú) formado por: guihrá-rechá-pá-co.
43.— Lo mismo que ocurre en castellano, en guaraní hay nume
rosos vocablos homónimos. El acento ayuda a evitar confusiones en
la mayor parte de los casos. Ejemplos:
a) Yepé y yepe. 1.) Yepé, adverbio de tiempo: indica que un
asunto ocurrió antes que otro. Ejemplos:
a yú yepé (vine antes que ocurriera un suceso) ;
to ú yepé ke (que venga él antes que, etc.);
2.) yepé. Conjunción adversativa: aunque, a pesar de. Ejemplo:
yepé mo o ú ra'e (y aunque hubiera venido o viniera) ;
3.) Yepe. Sustantivo. Libertad, según Montoya. Ejemplo: "Yepe
guíh pe rrepública oicó ma" (La república nació bajo el signo de la
libertad: Himno paraguayo en guaraní por Leopoldo Benítez);
4.) yepe. Adverbio de duda. Ejemplo: oicó yepe pa (¿habrá
sido, ocurrido?) ;
5.) yepe. Adverbio de comparación. Ejemplo: che yepe ayú
(hasta yo mismo vine). Vpeva yepe vé co (hasta eso, el colmo, el lí
mite de lo creíble.
líe yú yepe pa (bien, pero has venido, o viniste) ;
—Re jhó ta pa (¿Irás)
—Tové
(No). agudo sin acento, es adverbio de afirmación. ¡Mis
Tove, vocablo
terios de la lengua! Pero tove, afirmación, lleva en sí una negación
implícita.
Ejemplos:
Tove to
ú (bien, que venga, ya que no puede dejar de hacerlo) ;
Tove ta jhá (voy, me marcho, ya que no puedo quedar);
Tove ta yapó (lo haré, a pesar de mi deseo de no hacerlo; no
pudiendo evitar el hacerlo; contrariando mi voluntad de no hacerlo).
El verbo del cual tove es complemento, se usa generalmente en
futuro, y la partícula mba'e completa siempre, o casi siempre, la frase.
Mba'e (cosa, cuerpo, ente) se traduce por: qué, cualquier cosa, lo
que fuere o lo que sea, y su acepción en la frase es un poco elástica:
bien, ya que Vd. lo dispone así; ya que no hay otro camino; sea lo
que fuere; en vista de que; a falta de otra cosa, etc., etc.
44. — Los pronombres personales llevan acento, a excepción de
jha'e y jha'ecuera (3.a persona singular y plural, respectivamente):
che (yo), ndé (tú), ñandé (nosotros, incluyendo el interlocutor de
quien habla), oré (excluyendo al interlocutor), pee o pandé (vosotros.
La forma pende es usada en Corrientes).
Los pronombres posesivos no llevan acento, excluyéndose de esta
regla a los de 3.a persona de ambos números, cuyas formas son varia
das, siempre diferentes a las formas personales: che (mi, mío), nde
(tu, tuyo), ñande o ñane y ore (nuestro), y pende (cuera) o pene
(cuera). Las formas ñane y pene, derivadas de ñande y pende son
variantes para acompañar a sustantivos nasales, como se verá en el
capítulo respectivo.
Ejemplos:
Che a yapó che roga ra - Yo construyo mi casa;
Ndé re jhó nde roga pe - Tú vas a tu casa;
Jha'e o jhó so'o recavo - Él va de caza;
Ñandé ya recó ñande có - Nosotros tenemos nuestra chacra (incl.);
Oré ro guerecó ore yagua - Nosotros tenemos nuestro perro (excl.);
Pee pe recó pende ihgava - Vosotros tenéis vuestra canoa;
Jha'ecuera o jhó i có cuera pe - Ellos van a sus chacras.
45. — Pé j pe. Pé es adjetivo. Indica anchura, y por derivación,
chato. Pe es preposición que con frecuencia desempeña función de
— 189 —
— 188 —
�— 681 —
ap uoionnj Buadmasap Bionanoaij uoa snb uopisodsjd 83 a^- *o)BU3
'nopcAijap jod ^ 'eaiupuB Botpuj -OAijafpB sa aj -ad A aj — '<j^
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íboubd BjjeanA siana^ sojjoso^ - vavSyi apuad poaj ad aaj
i ('joxa) oj^ad ojjsanu eomauaj soiioso^[ - vnSvX ajo poajanS oj ajQ
í ("pni) bj^bijo Bjjsanu soraanoj so-nosof^ - po apuvu poaj vX a
íbzbo sp ba [^; - oavoaj o^os pyt o
ÍB8B3 nj b bba nj^ - ad JtSou apu piff ai a
ÍB8BD ira oÁnj^snoD oj^ - vj vSoj at¡o pdvX v a
ja na BJ3A as oraos 'bsjbsbu soAiiUB^sns b JBUBdtnoaB BJBd
uos apuad A apuvu ap SBpBAuap 'auad Á auou sbuuoj mj ()
anad o (Bjano) apuad L '(ojjsann) ajo A axmu o apuou '(oXnj 'n^)
apu '(ojtn 'ira) at/3 :sa[Bnosjad sbuuoj sb[ b sainajajip ajdraais 'ssp
-buba uos sbuuoj sBiín^ 'sojarana soquiB ap Bnosjad B-g ap so[ b B[3aj
Bisa ap asopuainpxa 'o^u^oB uba^^ ou soAisasod sajqraouojd so^
• (sa^naijjo[) na Bp^sn ea apuad bihjoj B^j
•8ojjo8oa) apuad o aad ' (jo^n^o^ajuí [b opuoÁnpxa) ajo ' (BjqB^ namb
ap Jo;noo{aa^ui ^a opua^npai 'sojjosou) apuvu '(ni) apu '(oií) ayo
: (ajnaniBApaadsaj 'pjn^d j JB^nüuis Buosaad B-g) vjanoaput A a pul
ap nopdaaxa b 'oiaaaB uba9J( sa^nosjad sajqraonojtd ao^ — -^^.
'^)3 ''3)3 'B8O3 BJ;O 3p B^[BJ B Í8tlb 3p B)8IA ^3 í 3J3II
o\ B38 íouiuibo oj^o ^^q ou 3nb b^ íjsb anodsip o^ *p^ anb bá
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o^ 'B8O3 j^inbjBna 'snb :aod aanpBJj as (dina 'odJtsna 'bsoo)
•^sBJj bj 'sjdraais I8B3 o 'sjdoisis Bjajdraoo avqiu B[noijJBd bj A 'o
na a)nara[BJ3ndS Bsn as 'ojuauíajdraoa sa anot \buo [ap oqjaA [g
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on ío^a^Bq on ap oasap ira ap JBgad b '3JBq oj) pdvA vj aooj;
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i (o{jaoBq ap JBÍdp apand on anb vA 'e^naA anb 'naiq) n o%
iso^dinafg •B
uop^Saa Bun is na ba^^ 'nppBra^ijB 'aaoj ojaj ¡BnSua[ B^ ap
[! •uoiDBtojxjB ap oiqjsAp^ ss 'ojuaOB nis opnSB O[qB0OA 'aao^
*(M) ?nl—
(sbjj?) vd o^ puf aj^—
ra^f^ 'uopisodojd Bun b n9pB)sa)no3 omoo Ba^draa o^ ag -bai^
uoiaaafjaini Bun naiq ssra o 'nopsSsn ap oiqJ3ApB sa aoo^
*(eanopBSa^[ ^^\) :sauoiovjo ua aaot ^ fnoj^ (q
i (ajsxuiA o 'opiuaA s^q ojad 'uaiq) vd adaX n^ ay
í (• • -ap sa^uB JiuaA ^jsipnd?) vd adaK n^ a}j
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b^— •••3A3nra 38 oSiBqras uis j^) •••umui oo oo adaX, ivtui q
i (noispajd nos ops^qB^sa as anb ojuaraota p opnsn^
opiAora Bjqsq 38 vA BJjaij bj j^) —^aijt oo oo adaÁ ívtw q (o*-[
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— 881 ~
-i[ p 'oni^oa p 'oea B^SBq) oo ao. adaX vaad/j *(aoiA*3jqi3J3
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BjqBq?) vd adaK poto :o[draafg; "Bpnp ap oiqjaApyí (¿opiJjnao
-adaX (o'f'opte
i (zajiuag op^doa'j Jod jUBa^nS na oiBn^BJBd ouuiijj :pBj^9qi[
bj ap onSis p ofBq oiobu B;)ijqnd;>j b^j) uvui poto votjqndajj ad umS
adaj^n rojdraafg^ 'BJÍoínoj^[ unSas 'psjjaqi'j -OAijuBjsng -adaj^ (o"g
í (BjainiA o optnaA Bjaiqnq anbunB A) a(vj n o oui adaX
^ojdraafg^ *ap JBsad b 'anbunB :baijbsj3apb uoiaunfao^ ydaX (0*jj
i (*^^3 'anb S9jub p bShsa anb) a^ adaX n oj
i (osa^ns nn viainnoo anb sajutt aniA) adaX nX b
:so[dui9f^ -ojjo anb sajue oijjnoo oiunse
nn anb s^ipui :odraaij sp oiqjaApB 'ada^ (o'j; -adaX A ^da
(b
:Bo[duiaf^ -soseo soj ap 3)jsd jo^Bm bj
n^ sauorsnjnoo jbíias b Bpn^B ojuao^ j^ 'soramoraoq sojqBaoA sosoj
-arann ^sq jubjbu^ ns 'ouejp)SB3 ua ajun^o anb orasira <yj — -<¿f
•oo-vd-pqoaj-vjqmi :jod op^rajoj fnauijut naiqraB) 'oa
-jan^) oondvyoajvjum^ ' (iuBJBn9 soiq jb naiquiBj opBaijdB 'oraiejijB)
atajvcivt :jBpadsa oaijjjnap sajajni ap sosb oajbs '[Bdpuwd oinaaB ja
sraud 'sopBnius^B sojqe^oA soijba noa Bjsandmoo BjqBjsd u^ (p
'VjanSurui 'nji íyipwjvnutvo 'íjvnutvo :na ajjnao orasira o'j -BJopBz
-ijbsbu orao^ sniaB naiqraB) U9inn oraoa Bnj^B anb u bj anbaod oijbs
-aaanuí aAjanA as jeseu ooijbjS oiuaa^ ja osbd a^sa n^ * (^puBjS zijbu
'zijbu) nsvn^ujt 'p ¡pdpuud Bqejjs bj aaqos oaijBjS o^iuoj ns aqiaaj
ojqsaoA J3 A ooijbjS jbsb^ ojnaoB ns apjaid jbsbu Braauo^ ja 'w jod
ajuaingis jb opiun jbsbu bui^uoj jod Bjsandmoo Bjqsjsd u^ (3
•(OAjna :o3ijbj^
'op^anb
-jb) odvjvo '(oauBjq oxiBq) tjnXnt '(Bonsjq bzjb^) íjvuymS
[BSBU OJU33B Un BJSBq 'O^IUO) J3 HO3 3ppniO3 [B8BU O)U33B J3 Ig •notiq
-Míij cnond-it :ojdraaf^ '(ooijbjS) jBdpnud ooinoj J3 ojjo A pepijBSBu
ap J3 onn :so)ua3B sop jba3[j aqap 'jBdianud ojuaDB ja Buinuajap anb
jBSBn on ojqBOOA sbui jbsbu Braauoj Jod. Bisandmoa BjqBjB^ (q
* (BjoiJjBdmoa
'ou^p
•Bpnpnoa) vjvnSyiptaj '(jBupjpara Bqjaiq ap aiaadss)
yipunJvnySvu
:janbB opuBAJasuoa oaijBj^ un uoa ojjejnuB 'jbsbu sa oiuaae ja ig •(yjns
•nqw BpBmBjj naiqraB} Bjqajna) vutuvovu '(oqnq) ntrunovu :jBdpmjd
boiuo; BqBjjs bj na ooijBjá nn nos ojjBjnns 'osozjoj 83 jbsbq ojuaaB
J3 ig * (booijbj^ o ssjesBn 'soipjjdrai) sojuaoB soijba o ou[ (b
:sosb3 soijba na 38.rBdn.i^B u^psnd A '8B)93ndmo3
BBjqsjBd na na^npojd as ojog 'eojaa^B ap nopBjnran^y — -^f
•(va-njjd sp) vruid 'fva-nSu-atau sp) vn3uatau '(va-nd-t-vjt
ap) vndvjt :sojdraaf^ 'ojuaoB JBAajj aqap '(Jiqap a ap upisajdns :o^
-uojdip on) o ap BpinSas [bdoa ua BpBuiraJ^) 3abj^ BJqBjB^ — -\f
•(uoiobuuijb 'nopB)d33B :is) íau '(BjuBjd ap oinai
-j5bu) touayt '(jbotbjj) touayf '(uozarao^) touiayf :jou3)ub • 'u '
jod BpBIlJuaOB 83 O BJ 3nb U3 8O8B3 BOJ U3 ^%\X OU Bj^sj BJ
�adverbio y es forma moderna apocopada de upe. En determinadas
circunstancias deriva a ve. Ejemplos:
ña'embé (vasija chata, plato playo. Formación: ña'é-pe: vasija
ancha o playa), i pé (es chato, ancho);
cheve (a mí; formado por: che-upe), ndeve (a ti; formado por:
ndé-upe), o jhó pihpe (al ir, yendo, con ir), caraí pe (al señor),
e me'é yagua pe (da al perro o al tigre).
Como adverbio, pe (apócope de upe) significa ese y aquel. Ejem
plos: up'éro (entonces, en aquel tiempo), pe mbaracayá (ese gato).
Con el sufijo va forma un vocablo adverbial de tiempo, compuesto,
conservando en este caso su forma clásica upe. Ejemplo: upeva (así,
aquel y de esa manera). Upeva suele variar modernamente en upéa,
perdiendo la v débil y adquiriendo acento gráfico. Esta última forma
evolucionada no es aceptable, pues no es un caso de evolución sino
más bien de corrupción.
La forma upe todavía subsiste en muchos casos y significa: aquel,
espacio o especie, cierta vaguedad. Ejemplo: upeva upe caraí ndayé
raca'e (érase que se era; el rey aquél —subentendiéndose un rey de
remotos tiempos— de quien hablamos, estamos hablando o hemos
hablado al principio; una persona de existencia legendaria, etc.).
La forma upe todavía subsiste en muchos casos y significa: aquél,
pero indica. cierto énfasis sentimental. Ejemplo: upe ñane reta (esa
o aquella nuestra lejana patria), upe che renda (ese, aquel mi caba
llito —subentendiéndose que era un animal muy manso, muy brioso,
que se adueñó de nuestro cariño y al que siempre recordamos—),
upe che rú (aquél que era mi padre, y a quien hace años no veo).
46. — Palabras compuestas de sílabas o fonemas nasales opuestos
a la del acento principal, técnicamente deberían llevar varios acentos:
uno o varios nasales y uno o varios gráficos. Para evitar complicacio
nes, bastará asentar un acento nasal gráfico sobre la sílaba tónica
principal. Ejemplo: Ihaca-ro'ihsá (cabecera fría de agua, nacimiento
de arroyo o río pequeño) queda con un solo acento: Ihacaro'ihsa en
paraguayo e Ihacaro'ihsa en chiriguaná (este vocablo se ha corrom
pido en Ñanearainza, forma hispanizada que aparece en los mapas
bolivianos de la región oeste del Chaco Boreal), caa-ihsá cambia en
ca'aihsa (fortaleza, reducto fortificado), itá-mará-tíh en itamaratíh
(lugar abundante en piedras buenas para hacha de guerra), uperámo
en upéramo o upero; upe-maró en upémaro, etc., etc.
41 bis. — Conflicto en el caso: nei y neí. Ambas son formas diferen
tes del mismo vocablo. Adverbio o interjección afirmativa. Acepción:
bien, bueno, ya, cómo no, allá voy, está bien, etc. La forma nei (grave
con acento nasal forzoso) es la corriente para contestar aceptando una
opinión, orden, disposición. La forma aguda: neí (con acento gráfico
que destruye el acento forzoso) indica superioridad en jerarquía
autoritaria para quien habla. Neí indica irritación, énfasis, cierto
desagrado, mando.
42. — Excepciones en la acentuación. — Las excepciones a las
reglas de acentuación en guaraní, pertenecen a dos grupos: a) las de
tipo corriente, que, como hemos visto someramente, son muy reducidas
en número: pronombres posesivos y palabras homónimas entre sí;
b) las del segundo grupo pertenecen, antes que a la ortografía, a la
sintaxis, o más bien dicho a la literatura. Este grupo de excepciones
en la acentuación constituye uno de los capítulos más interesantes del
estudio de la lengua guaraní, porque se adentra en su genio.
En la poesía en verso y en prosa, no sería posible expresar el
pensamiento, en guaraní, con suficiente elegancia, con fluidez, con
elevación y hasta con precisión, si no pudiéramos emplear el precioso
instrumento que tiene la lengua a disposición del artista.
Conocer las reglas gramaticales para el uso de los acentos, es
solamente disponer de la técnica. Conocer los recursos del acento es
penetrar en el terreno del arte, dominar la oratoria y la literatura.
En guaraní, ninguna regla de acentuación, tanto de las estableci
das brevemente en estas anotaciones como cualesquiera otras que
aparecieren en otro lugar o tiempo, podrá ser absolutamente estricta.
Una rigidez semejante mataría inmediatamente la exuberante elasti
cidad de la lengua, aniquilaría su genio. Pero, pasando al otro extremo,
un tren de violaciones al azar sería de efectos igualmente perniciosos.
El régimen de los acentos en guaraní permite y aun exige licen
cias, amplias licencias, pero nunca violaciones.
En guaraní se da vida al lenguaje hablado o escrito con el ritmo
y la cadencia de las frases. Y el ritmo y la cadencia dependen de la
acentuación.
Con frecuencia la cadencia impone la supresión de uno o varios
acentos o la aplicación de uno o varios donde no los hay gramaticalmente. El mismo fenómeno ocurre en castellano y probablemente en
todos los idiomas del mundo, pero en guaraní es mucho más frecuente
que en castellano.
Un acento suprimido o agregado en una sílaba, agrega o quita
énfasis, intención, ironía, angustia, resignación, dolor o alegría a toda
una frase. A veces a todo un párrafo.
No es posible establecer una reglamentación precisa para el empleo
de las excepciones sintáxicas del régimen de acentuación: es el artista
quien crea en cada caso una especial para su uso. Sin embargo, nos
permitimos consignar algunas indicaciones muy elásticas que quizá
pudieran guiar al estudioso del guaraní:
a)Cada persona debe tender a crear un "estilo" propio en su
lenguaje hablado y escrito. El "estilo" consiste en la manera peculiar
—mezcla de fondo y de forma— que se imprime al ritmo y a la
cadencia de su lenguaje.
b)El buen hablar es la mejor guía para crear el propio "estilo"
y para mejorarlo constantemente.
c)Aun dentro de la infinita elasticidad del régimen de excep
ciones de la acentuación, siempre es posible una sistematización de
mayor o de menor amplitud. Cada uno es juez y parte en la elección
de los medios y de los caminos a seguir.
d)Cada persona debe hacer lo que el pintor con la ciencia y
el arte de la pintura: la calidad y la diversidad de los colores son
— 191 —
— 190 —
�— 161 —
nos sajojoo soj ap pspisJdAip bj A pBptjBa bj :Bjnjmd bj sp ^ijb ja
^ Biouap bj dos Jojuid [9 anb oj jaasq aqap Boosjsd BpB[) (p
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— 061 —
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�dados por el comercio, del mismo modo que las reglas precisas de
acentuación están contenidas en un brevísimo estudio gramatical. Pero
la fluidez, la vida, el contenido de la obra... no se encontrará jamás
ni en un comercio ni en una gramática.
43. — Ejemplos prácticos de excepción de acentos: •
a) Co re ñe'é va che ve yepi: lo que tú sueles decirme; los con
sejos que sueles darme;
Co yepí (yepivé) re ñe^é va che ve: lo que me has dicho (indica
do, aconsejado).
En el primer ejemplo, yepi (vocablo agudo cuyo acento se ha
suprimido para dar a la frase una cadencia especial que determina
una variación en el sentido de la oración) se traduce por: suele. En
el segundo caso, yepí (con su acento), indica un pasado lejano (más
lejano en yepivé) y un número preciso de veces: lo que me has dicho
pocas veces (2 o 3 veces). El tiempo está dado por el carácter del
tema que motiva la frase: puede ser un día, un mes, un año o una
década, pero en todos los casos será un tiempo preciso. Tanto el que
habla como el que lee o escucha la frase conocen a qué tiempo se
refiere el adverbio.
b) Nei, che reta mi, Paraguaíh poraité. Es sólo un verso. No
sabemos qué otros escribió el poeta antes y después de este renglón.
Pero el nei (sin acento gráfico agudo) está indicando: 1.) que en los
versos anteriores se habló de la belleza de la tierra nativa, de la
nostalgia del desterrado, quizá de lejanos recuerdos. Y que los ver
sos que siguen serán una*consecuencia de todo lo anterior: el poeta
ofrece regresar, prestar su lira y su canto para enaltecer aun más
las grandezas de la patria. Porque nei (con acento nasal forzoso)
en la ubicación en que le encontramos en este verso, es aceptación,
ofrecimiento, invocación, añoranza, ofrenda. Veamos a otro nei
Jha'é ojho catú rire catu, nico... Ahora bien: si él hubiera
sabido ir, entonces...
Las tres frases contienen los mismos elementos en cuánto a voca
blos, pero ritmo diferente, impuesto por variada aplicación de acen
tuación. La primera frase corresponde, sin duda alguna, a un relato
de la abuela a sus nietos o es parte de una súplica a un poderoso;
La segunda frase ha de pertenecer, seguramente, a una persona
herida en su amor propio, que explica los hechos amenazando;
La tercera frase tiene que ser comentario acusatorio. Sin duda
es una recriminación, una censura.
Si tuviéramos que atenernos a las reglas gramaticales de acentua
ción, las tres frases resultarían idénticas, con cada vocablo provisto
de su correspondiente acento tónico, implícito o gráfico: jha'e o jhó
riré catú nicó. El ritmo sería gramaticalmente perfecto, pero, por
desgracia, la frase carecería de sentido, es decir, de vida.
La abuela no hablaría con ese ritmo a sus nietos. Ni el líder
político apasionado y ejecutivo a sus camaradas. Ni el capataz de una
fábrica a sus peones o el sargento a sus hombres.
Corolario: el aprendizaje de la lengua guaraní impone el uso
estricto de las reglas de acentuación. El dominio de la lengua, más
y más a medida que se entra en los dominios de la oratoria y de la
literatura, exige la aplicación de un sistema personal para el empleo
de los acentos. En esta etapa superior del estudio de la lengua gua
raní, el régimen de los acentos no varía, pero se adapta a una nece
sidad de elasticidad que es propia de la lengua.
W. LAS NEGACIONES
actuando en frase diferente:
^Veí che reta mi, Paraguaíh poraité. El verso es el mismo. Sólo
ha cambiado de lugar un acento, saltando de una letra a la próxima.
El cambio gramatical es pequeñísimo, casi imperceptible. Pero el
sentido ha dado un vuelco.
44.— Las negaciones pueden agruparse en varias clases, según su
forma, según su uso: a) sufijos y partículas que acompañan al verbo
y a los sustantivos; b) vocablos de negación o adverbios; c) partículas
que se posponen al sustantivo o al verbo.
Para leer la primera frase, el poeta sin duda extendería las
manos en actitud de adoración, dulcificaría la mirada y la voz, casi
diríamos que lo estamos viendo en actitud de humillado suplicante.
Para leer la segunda, el poeta se yergue, cierra los puños, amenaza
con los brazos, la voz es tonante, el gesto iracundo. Porque el sen
tido de la frase es tremendo: patria bella pero ingrata... bien está
45.— El primer grupo de negaciones está formado por la par
tícula nda que se antepone al verbo, y por la partícula iri que se
pospone al mismo verbo. En la conjugación no puede emplearse una
sola de estas partículas negativas, sino ambas, invariablemente. Este
grupo de partículas negativas sufre variaciones: a) según la persona.
que me rechaces o que me arrojes, no importa que yo te haya brin
dado mi sangre y mi juventud. Patria cruel, etc., etc. Todo esto y
mucho más está diciendo el nei de la segunda frase.
c) Jha'e ojho riré catu nico... Bien, y una vez que él hubo
partido...
Jha'é ojhó rire catu nico... Y bien: él no fue, pero si hubiera
ido...
Verbo yejhó (ir):
Che nda jhairi
Ndé nde re jhoiri
Pee nda pe jhoiri
-Yo no voy
-Tú no vas
-Él no va
-Nosotros no vamos
-Nosotros (excl.) no vamos
-Vosotros no vais
Jha'ecuera ndo jhoiri
• Ellos no van
Jha'e ndo jhoiri
Ñandé nda ya jhairi
Oré ndo ro jhoiri
— 192 —
— 193 —
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— ^61 —
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-BnS cnSua^ bjt ^p oipnie^ ^ap joijadns Bd^ja B;sa ug -sojuaaB so^ ap
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v\ ap A bijojbjo b^ ap soiuiinop so\ na Bajua as anb Bpipam b sbui A
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Butmaajap anb jspadsa BpuapBO Bun assjj bj b j^p bjbc( opiraudns
Bq as oinaaB oAno opn^B ojqe^oA) idaX 'ojdraafa jaraijd ja n^
J9PJI P í\[ '^oiaiu sns b ooijij asa uoa BUB^qBq ou Bpnqs wj
•BpiA ap 'jpap sa 'opxjnas ap BuaaajBD asejj bj 'BpBjSsap
jod 'o^ad 'ojoajjad ajnarapouBniBjS Búas orajij j^ ~ooyu mvo aju
out o & pul :o3ijbj8 o o^pjjdnn 'odiuoj ojuaoB a^naipuodsajjoa ns ap
ojsiAOjd ojqBaoA BpBO uod 'SBopuapi UBiJBijnsaj sasBJj sajj sbj 'uop
-BnjnaDB ap sajB3i;BraBjS sB[3aj sbj b eonjanajB anb souiBJaiAnj ig
•oiqaaApe
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ja oraoa
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anb ja ojubj^ -ospaid odniap un BJas sosbo soj sopoi ua ojad 'Bp^aap
•sajquioq sns b ojnaSjBS p o sanoad sns b BoijqBj
Bnn ap zB^BdBO p i^[ -SBpBJBmBa sns b OAijnoafa A op^uoisede ooijijod
•BJnsnao Bun 'uopBurniijaajc Bun sa
Bpnp mg *ouoiBsnaB oiJBjuaraoo jas anb anai; asBJj Bjaaaaj B'j
íopuBZBuaraB soq^aq soj Baijdxa anb 'oidoid joiub ns na spuaij
Buosiad Bun b 'a^uaraBJnSas 'jaaauaijad ap Bq asejj Bpun3as ^j
íosojapod un b B^ijdns un ap ajj^d sa o sojain sns b Bpnqs bj ap
ojBpj un b 'butiSjb Bpnp urs 'apuodaajjoo asBaj BjamiJtd vj -uoioBnj
-uaDB ap uopB3i[dB BpBUBA jod ojsandrai 'ajua^ajip orajij ojad 'sojq
-bdoa b ojuBnD ua sojuaioap soinsiui soj uauapuoa sasBJj sajj sb'j
• • -saanojna 'ji opiqBS
BJaiqnq ja is : naiq Bjoxjy • • • ootu' njvo 9j.u njvo ouío ?p
• (opBfaeuooB 'op
-BOipui) oqaip s^q ara anb oj :aa ^uo va ?(&u bj. (aajdaX) idaÁ, oj
íauuep sajans anb sofas
-uoa soj íanupap sajans nj anb oj :ida^ aa ^vo m atau a^ oj (b
• : soiuaoB ap nopdaaxa ap soapoBjd sojdraaf^ — *g<^
BapsraBjS Bun ua in opjaraoa un ua ni
8Brasf BJBJiuoaua as ou • • -Bjqo bj ap opmajnoo ja 'BpiA bj 'zapmjj bj
ojaj •[BaijBniBj^ oipnjsa oraisjAajq un ua espiuainoa uBisa uopBn^ua^B
ap SBspajd SBj^aj sbj anb opora orasira jap 'opjaraoa ja jod sopBp
�b)
conforme al verbo (regidor o irregular). Verbo ye pota (querer):
Che ndai potairi
Ndé nde rei potairi
Jha'e ndoi potairi
Ñandé nda yai potairi
Oré ndo roi potairi
Pee nda pei potairi
Jha'ecuera ndoi potairi
Yo no quiero
Tú no quieres
Él no quiere
Nosotros no queremos
Nosotros no queremos
Vosotros no queréis
Ellos no quieren
Nótese que en este grupo de variaciones el sufijo i que aparece
en todas las personas acompaña ya a la partícula negativa, ya a la
partícula auxiliar de conjugación, conforme a la siguiente regla: en
la 1.a y 3.a de singular y 3.a de plural, a la partícula negativa; en
la 2.a singular y l.as y 2.a de plural, a la partícula auxiliar de con
jugación.
c)
conforme a la nasalidad del verbo. Verbo ti' (avergonzarse):
Che na tíri
Ndé ne re tíri
Jha'e no tiri
Ñandé na ña tíri
Oré no ro tíri
Pee na pe tíri
Jha'ecuera no tíri
-Yo no me avergüenzo
-Tú no te avergüenzas
-Él no se avergüenza
-Nosotros no nos avergonzamos
-Nosotros no nos avergonzamos
-Vosotros no os avergonzáis
-Ellos no se avergüenzan
Como se habrá notado, cuando la partícula negativa se emplea
con verbo nasal, sufre una importante variación. Nda cambia en reo;
nde en ne; ndo en no; en singular y en plural.
La partícula iri también ha sufrido una variación, aunque muy
pequeña: la i nasal de ti' se ha confundido con la primera i de la
partícula. Esta fusión ocurre únicamente cuando la última vocal del
verbo, sea éste nasal o corriente, es i: gueví (retroceder); jhekihi
(estirar, sacar, extraer); ñotí (tender); kiht'i (cortar); nandí (vacío
y vaciar); etc., etc.
46— Los vocablos negativos son adverbiales y actúan solos, tal
como en castellano. Son sólo cuatro: ani, ajhániri (aniri en Corrien
tes), tové y jherugha. •
a)Ani. Actúa al comienzo de frase o sentencia, y da al verbo
al que modifica, la forma opuesta al imperativo. Ejemplo: ani ke re
jho tei (no vayas, que no vayas).
Adquiere numerosas formas de ruego, de énfasis, de orden, me
diante el agregado de sufijos y de partículas. Ejemplos:
Ani (no); ani ke (no lo hagas, cuidado con nacerlo); ani ke tei
(no lo hagas en manera alguna); ani eté ke (en forma alguna, en
ningún caso); ani na (no por favor); ani ke na (no por favor: me
nos suplicante que el anterior).
b)Ajhániri. No actúa en frase o sentencia sino para dar mayor
— 194 —
énfasis. Es el vocablo negativo guaraní que equivale exactamente al
no castellano. Su empleo más corriente es como contestación a pre
gunta. Ejemplo:
—Re mba'apó ma pa - ¿Trabajas ya?
—Ajhániri,- No
Para disminuir su rudeza, el uso popular admite completar el
adverbio de negación, siempre seco y breve, con una sentencia expli
cativa. Esta es una forma muy usual en el lenguaje hablado. Ejemplo:
—Re carú ma pa reina (¿ya estás comiendo?).
—Ajhániri. Ne'íra a carú (No. Aun no).
Ajhániri tiene una forma evolucionada que actualmente está muy
difundida: najhániri. Esta forma es fusión de no-ajhániri y es inad
misible, pues la partícula reo es un hispanismo enteramente innecesario.
El adverbio ajhániri se complementa con las mismas partículas
que ani, y adquiere toda una escala de durezas sucesivamente mayores:
Ajhániri eté (No. En modo alguno).
Ajhániri eté voí (No. De ninguna manera).
Ajhániri eté voí ke (No. Que no ocurra jamás).
Según la entonación, ajhéiniri se presta para la ironía. Ejemplos:
Ajhániri: a jhá va era mo'á nico. Dicho con tono enérgico, se
traduce: No (contrariamente a lo que el interlocutor ha dicho): lo
mejor que puedo hacer es ir. En cambio, si la sentencia es dicha con
voz afinada y con cierto tono zumbón, se traduce: ¿Estás muy seguro
que iré? Pues ya puedes esperarlo: no iré.
Ajhániri es usado en el lenguaje popular, a más de su acepción
de negativo por excelencia, para iniciar una afirmación. Este uso es
muy curioso, no conocemos bajo qué nombre se designa en gramática,
como no sea un caso de idiotismo lingüístico, que también los hay en
castellano y en todos los idiomas del mundo. Si se contesta una pre
gunta, es uso corriente iniciar la frase con ajhániri, que aun cuando
desempeña, aun en este caso, su función de negativo, sirve para afir
mar lo que sigue. Ejemplo:
—Mba'e pico re yapó reina (¿Qué estás haciendo?).
—Ajhániri. A í rei mínte co aína. (No. Estoy sin hacer nada).
' En vez de ajhániri se suele emplear también mba'evé (nada).
¿Cuál es el origen y el significado de este curioso empleo de
ajhániri?
Sobre su origen, nada podemos afirmar. Alguna vez llegamos a
pensar que ajhániri, en este uso especial, definía algo como un estado
psicológico colectivo del indio misionero, que se proyectaba en el
lenguaje hasta nuestros días. Porque ajhániri en este uso especial
significa: "bueno, contrariamente a lo que Vd. estaba pensando", "al
revés de lo que Vd. suponía", o "nada de lo que Vd. piensa", etc.
Pero algunos estudios sobre el lenguaje de tribus guaraníes aboríge
nes que jamás tuvieron contacto con los misioneros franciscanos y
jesuítas, nos revelan que este empleo del adverbio de negación no
se limita al guaraní paraguayo: es universal en el mundo guaraní.
— 195 —
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— S61 —
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IB 'opnBsnad BqBjss -p^ anb oj b ajnamBijrejjuoo 'ouanq,, :boijiuSis
[Bioadsa osn 3jsa na íjiwoi/í anb-ro^ *SBip sojjssnu Bjseq af^n^uaj
[a na BqBjaa^oad as anb 'ojauomm oipui jsp oaijo^joo ooixtojooisd
opBjsa un omoo o3[b Biuijap 'jBpsdss osn ^jss na 'tutuo'uív anb JBsnad
b 8ome2a[[ zaA BunSjy 'jBnuip somapod Bpen 'uaifrjo ns ajqog
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^o^din^f^ -anSis anb o{ jem
-jijB BJBd aAJis 'oAijBSan ap nopnnj ns 'osbo ajsa na utib 'Bnadraasap
opuBno nnB anb 'fjtvvyfv uoo ^sbjj b^ jbioiui 9;uaixioo osn sa 'BjunS
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ua Ávi{ so[ uaiqraBj anb 'ooij3jn3ui[ oraspoipi ap ose nn Bas on oraoo
'BoijBiaBjg na Bnáisap as ajqmoa anb oÍBq soraaoouoo ou 'osoono inni
sa osn ajs^ 'nopBnutjB Bun jBpmi BJBd 'Bpnap^xa lod OAijBSan ap
nopdaoB ns ap eem b 'jBp^dod aÍBnSua^ p ua opeen sa iJtuvt¡fy
•3jt on :o^jbjadea sapand v¡Á. sanj ¿ají anb
ojnSas ^nra SB^s^? :aonpBJi as 'noqmnz onoj ojjap uo^ A BpBmjB zoa
noo BqDip sa Bpua^uas b^ is 'oiqniBa ug; 'xi sa aaaBq opand anb jofam
o[ : (ovpip B^ join^opaini p anb oj b ainamBiJBiinoa) oj^ :33npejj
as 'ooiSjaua ouoj uod oudiq 'ooru vpui vdapa. vyf v :tjrumffy
-Bjnoai b^ BJBd Bjsajd as íuittpyfn 'nopBnoina bj unSag
•(sbuib^ Bjjnao on ^n^y *o^[) 33/ toa aja tatuptify
•(BjauBin BmiSnin aQ *o\[) toa ata uiupiffy
•(onnSp opom ng *o^[) aja tMuviffy
:saJo^Btn a^uaraBAieaons s^zaxnp ap B^Bosa eun Bpoj ajambps Á 'tito anb
SBp^aijjBd SBtneira sb|; noo Bjuaraa^duioo as íuiuv^fn oiq^aApB ^g
'ouBsa^snxiT aiuaraBJaiua omsiuBdsiq nn sa ou B[nojjjBd b^ sand 'ajqteini
-pBui 83 Á tJiuvt¡[v-ou ap uoienj sa botjoj Bjsg ••tMut>i{[vu :Bpipunjip
jtnm B}S3 a}naui[BnjoB anb BpBnopn^oAd bhiioj Bnn auai; jitiiyi{fy
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na 'Bun^^ enuoj na) as/ ata tuv i (BunSjB BjauBtu ua sB^Bq oj on)
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somajanb ou
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luwjod topu atot¡f
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• (^vj?i8auui o unjnSaj) oqjda p> auiuofuoo
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�No es pues una derivación de la organización social de las misiones
jesuíticas.
47.— Tové. Este adverbio de negación es también afirmativo. En
la forma afirmativa es más suave, y por este motivo, en párrafos
anteriores, hemos consignado su escritura sin acento.
Empleado solo, es negativo. Al principio de frase o sentencia,
afirmativo. Pero ya hemos explicado, con motivo de las considera
ciones sobre el acento, que la afirmación contenida o expresada por
tove es en cierto modo una negativa.
Su empleo difiere del de ani y ajhániri. Ani se traduce por: que
no; ajhániri: no (seco, terminante, rotundo) ; tové: no, a pesar de
razones poderosas, preferencia por no; no, previa reflexión. Ejemplos:
—Ya yerokíh pa (¿Bailamos?).
—Tové, che caraí (No. amigo mío. Comprendo que debía bailar
con Vd., pero prefiero no hacerlo. Podríamos bailar, pero no puedo
o no quiero. Es mejor que no bailemos Vd. y yo, etc., etc.).
—Ya jha pa ya so'o recá. (Vayamos de caza).
—Tové, che cañe'ó ité. (No, porque estoy muy cansado. Podría
ir, pero me siento cansado. Etc.).
. Comparación:
Ani ke oú tei (que no venga). Pero a pesar de la orden, se
subentiende que hay una posibilidad de que venga;
Ajhániri (contestación a una pregunta de si puede venir). Es un
no terminante, definitivo, inapelable;
Tové (bueno, que no venga, a pesar de los deseos o de las razones
que tiene o que hay para venir. Mejor que no venga. Me resigno a
que no venga. Prefiero que no venga. Etc., etc.).
48.— Tove afirmativo, siempre envuelve una negación, conforme
se explica detalladamente en el capítulo relativo a los acentos.
49.— La partícula íh (y' de Montoya y de Recalde) (1) constituye
uno de los casos más curiosos e interesantes de la lengua guaraní. Es
negativa, pero en muchísimos casos, al agregarse como sufijo a un
vocablo (verbo, sustantivo, adjetivo y adverbio) forma con éste un
nuevo vocablo compuesto y afirmativo. Como si se dijera: afirma
Poré (huella, presencia) - pore'ih (que no deja huella: ausencia)
- ihvihpore'ih (ausencia de huella de la tierra: los abismos del espa
cio, el espacio infinito).
Ñe'engava (la gente de habla guaraní); ñeengaihva (la gente
de habla no guaraní: los aborígenes no guaraníes).
Ñandé (cuera) (nosotros, los nuestros, los de nuestra nación);
ñande'ihva (los no nosotros: los extranjeros).
Tava (pueblo, poblado) - tave'ih (lo no poblado: el desierto, en
la acepción usual de despoblado, deshabitado).
ih es apócope de ihvae y de ihme, formas clásicas de la negación.
La primera forma corresponde a: que no, lo que no es o tiene, del
castellano; la segunda a: no siendo o no teniendo. Ejemplos:
Ñande'ihva(e): los que no son nosotros;
Iñagha'ipa'ihva(e): el que no tiene pecados, o el que no es peca
dor: el santo, el beato;
Cuaa'ih(me): al no saber o conocer: la ignorancia;
Caruih(me): no comiendo, ausencia de comer: abstinencia.
50. — Rughud, que ofrece, como tové y tove, la particularidad de
ser simultáneamente negativo y afirmativo.
Es un vocablo ahora apenas usado por gente del interior del
Paraguay.
Declina de la misma manera que un sustantivo.
Sus distintas acepciones son:
a)Afirmativas: pues, pues así, pues de esta manera, esto mismo;
b)Interrogativas: ¿por ventura?, ¿de manera que?, ¿y bien?,
¿así pues?;
c)Negativas: pues claro que no, ciertamente que no, por
supuesto que no, etc. También se usaba en el Paraguay, y se usa aún,
con otra acepción variante: no sé, ¿qué sé yo?, ¿cómo podría
saberlo yo?
V. EVOLUCIÓN
(1) No existiendo la y con el tilde de la ñ que usan Montoya y Recalde para denotar la
vocal i nasogalural del Guaraní, la sustituímos por y con apóstrofo.
51. — El lenguaje humano evoluciona perpetuamente. Aun los
idiomas que podríamos clasificar entre los de mayor madurez, como
el castellano, modifican constantemente sus formas y su sintaxis y
aumentan su vocabulario con adquisiciones que hacen de otros idiomas
o con nuevas expresiones que surgen de su mismo seno.
El guaraní no ha alcanzado todavía un estado de madurez. De
la comparación entre las formas dialectales antiguas y actuales, se
deduce que durante los últimos dos o tres siglos anteriores a la apari
ción del conquistador blanco en tierras de América, la evolución de
la lengua debió ser intensa, pero también de que la aparición del
blanco significó el fin de esta evolución: el guaraní apenas ha cam
biado en medida insignificante desde el siglo XVI hasta nuestros días.
La evolución ha sido escasa. No así la regresión: en estos cuatro
siglos, el guaraní ha incorporado una cantidad de vocablos extran
jeros superior a su capacidad de absorción y no ha creado sino en
— 196 —
— 197 —
por la negación.
Ejemplo histórico: un indio guaraní de las misiones jesuíticas,
agente de los jesuítas, se llamaba Nicolás Yapuguay. La traducción
literal de Yapuguay es "el veraz", según documentos de la época,
y su forma ortográfica correcta, Yapuva'ih o Yapu'ihva, como se diría
y escribiría en guaraní paraguayo antiguo y moderno. Yapu'ihva es:
el que no miente, el veraz. El negativo ih ha formado un afirmativo.
En la forma ortográfica que aparece en los documentos, el fonema
nasogutural ih (y' de Montoya) se ha transformado en y corriente, y
Ejemplos de vocablos transformados por la partícula negativa ih:
Amotá (amigo) - amotare'ih (lo opuesto a amigo: enemigo).
�— ¿61 —
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eraauoj ja 'gojuamnoop soj ua a^ajsdB anb boijbjSojjo buijoj bj ug
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BiJip as ouioo 'vnifijidD^ o ytpandv]^ 'Bj^ajjoa BatjBjSoiJO buijoj ns A
'Booda bj ap sojuaumoop un^as 'ítzBJ3A jaw sa jC^nSndBj^ ap jBja^rj
noiaonpBjj B^ '^Bn^nd^j^ sbjooi^j BqBuiBjj as 'gBjjnsaf soj ap ajuaSs
'SBopinsaf sauoTSTm sbj ap juBJBnS oipni un :oaijoisiq ojdraaf^
•uoioBSan bj jod
buijijb tBjafip as is orao^ •oaijbuijijb A ojsanduio^ ojqsaoA OAanu
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sg 'juBjBnS BnSuaj bj ap sajuBsajajuí a sosoiin^ sbui sosb^ soj ap oun
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soj b oAi)Bjai ojmjdB^ ja na aiuaniBpejjBiap B^ijdxs as
atruojuoD 'uoio^^au Bun aAjanAua ajdraais 'oaiibumijb aaoj^ — -^f
' (*oja '"oi^ "bSu^a ou anb ojaijaj^ 'bSu^a ou anb
b ouSisaj a^\[ -bSu^a on anb JoCaj\[ -jiu^a BJBd Ae\\ anb o auai; anb
sauozBj sbj ap o soasap soj ap jBsad b 'b^usa ou anb 'ouanq) a^oj;
iajqBjadBui 'oAiimijsp 'ajuBuiuuaj ou
un s^ • (JiuaA apand is ap BjunSajd Bun b noiaEjsajuoa) tjiuvyty
íbSu^a anb ap pBpijiqísod Bun iÍBq anb apuaijuaqns
as 'napjo bj ap JBsad b oja^ -(B^naA on anb) íaj no a^ my
: U9pB iedmo[)
•("aig -opEsuBD oiuais aui ojad 'xi
Bjjpoj "opBsuBa Anuí ^ojsa anbjod 'o^[) 'att ptattoo ayo 'anoj^—
• (bzbo ap souibjÍb^) -poau ops vÁ vd ttyf v^—
•(•aja ''aja 'o^ A -pj^ somajiBq ou anb jofaui sg -ojamb ou o
opand ou ojad 'jBjiBq souiBjjpoj -ojja^eq ou ojaijajd ojsd '-p^ noo
jBjiBq Biqap snb opu3jdmo^) "oini oStuib -o^[) tvuvo a\p 'aaoj^—
•(¿somBjiBg?) vd yi^ouaX v^—
isojdmaf^ 'uoixajjaj BiAajd 'ou ion jod Biauajajajd 's^sojapod sbuozbj
ap JBsad b 'ou :acu>t i (opnnjoj 'aiuBuiuua; 'oaas) ou :ijmvyfa íou
anb :jod aanpBj^ as vuy •tuiwpyfv A um ap jap ajaijip oajdma ng
•BAiisSan Bun opom o^jap ua sa anoj
jod BpBsajdxa o Bpiuajuoa uopBuuijB bj anb 'ojuaaB ja ajqos sanop
-Bjapisuoa sbj ap oaijoui uoo 'opBoijdxa somaq vA oja^
'Biouajuas o asBij ap oidiautjd jy 'OAii^San sa 'ojos opBajdm^
•ojuaoB uis BJnjiJoaa ns opBuáisuoo souiaq
sojBjjBd ua 'oATiom ajsa jod A 'aABns sbui sa baijbuijijb buijoj bj
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•SBopmsaf
sauoisim sbj ap jBpos u^pBziuBSjo bj ap uopBAiJap Bun sand sa o^
�escala mínima los nuevos vocablos que la convivencia con las corrien
tes extranjeras exigían.
en el Paraguay, y continúan siendo todavía impulsos y formas
nacientes...
Por otra parte, la incorporación de los vocablos extranjeros, en
número cada vez mayor, ha provocado la desaparición de la oratoria
guaraní, esa literatura hablada que constituía el orgullo de los jefes
y de los sabios aborígenes. Después ha empezado a influir en la
sintaxis, y si continúa, dentro de poco tiempo determinará la con
versión definitiva del idioma nativo en una mezcla bárbara de formas,
de vocablos y de sintaxis medio castellanos y medio guaraníes. Algo
lejanamente semejante a la transformación del latín de los legionarios
romanos, en la antigua España, en la mezcla idiomática de que luego
surgirían el castellano y el portugués.
53.— Algunos estudiosos lingüistas afirman que la orientación
geográfica de la evolución guaraní ha sido del Paraguay hacia el este,
el noreste, y noroeste. Otros, por el contrario, afirman que esta orien
tación ha sido precisamente en dirección opuesta. En estas afirma
ciones suele influir, a veces, alguna pasión de sentido nacionalista.
Al gran número de pruebas en favor de su tesis respectiva, que
los estudiosos de cada uno de esos grupos suelen citar en apoyo de
su tesis, nosotros nos permitimos agregar, si no precisamente una
prueba, un indicio más: una especie de mono, habitante de las selvas
cálidas del Amazonas, era llamado mirikí por los aborígenes guara
níes de esas regiones, y con este nombre figura hoy día en los libros
de Historia Natural. Los guaraníes del Paraguay llamaron mirikiná
a otra especie de mono, más pequeño que el mirikí amazónico, pero
muy parecido en el color de su pelo. Mirikiná significa en guaraní:
parecido a mirikí, pero el sufijo ná es guaraní brasílico. En guaraní
paraguayo se diría ra. Mirikiná es pues un vocablo que se ha retrasado
en la evolución, como ha ocurrido con algunos otros del guaraní para
guayo que todavía conservan su forma tupí o brasílica. ¿Cómo expli
car el hecho de que el mono paraguayo sea llamado "parecido" al
mono brasileño amazónico, si no es admitiendo que el aborigen conoció
primero a éste y sólo después al del Paraguay?
52. — El guaraní es una lengua eminentemente aglutinante, y esta
su cualidad no determina una condición especial del idioma, sino más
bien el período evolutivo en que le sorprendieron los conquistadores.
El sentido evolutivo del idioma se manifiesta, aun en nuestros
días, en el aglutinamiento de vocablos y en la aparición de palabras
compuestas.
También se puede hablar de evolución en otro sentido, como esla tendencia a apocopar y a contraer, y finalmente a variar.
El lector quedará sorprendido ante la afirmación de que en gua
raní existe una tendencia evolutiva, puesto que en renglones anteriores
hemos afirmado que la evolución se ha detenido con la llegada del
conquistador blanco: el lector tiene razón... pero nosotros también
creemos tenerla. Ocurre que al tiempo de la llegada del blanco la
lengua estaba en plena evolución. En algunos espacios geográficos,
la lengua continuó predominando, aun en las zonas pobladas por
españoles americanos, por mestizos y por indígenas encomendados o
libres. La evolución de la lengua no pudo ser detenida de una manera
repentina y total, como ocurrió en otros países en que el aborigen
fue extinguido o dominado por las armas: continuó y aun hoy día
continúa, pero a partir del día en que el español o el portugués asen
taron su dominación en los países guaraníes, ella es tan pequeña,
que apenas si puede ser valorada.
54.— Vamos a analizar brevemente los casos más conocidos de
evolución del idioma. Muchos de estos casos, si no todos, se iniciaron
en tiempos de las Misiones, o poco antes, y hoy, más de tres siglos
después, aun están en período de iniciación.
a)
El cambio de la forma aspirada s por jh.
Así, impulsos y formas de evolución que nacieron en tiempos
de las Misiones jesuíticas, podemos comprobar que hoy día subsisten
La aspirada tupí o brasílica se indica en el sistema ortográfico
brasileño, con la s. No creemos que ella fuera realmente una s caste
llana, y ni siquiera una s portuguesa, poco más suave que la castellana.
Aunque no hemos escuchado nunca a un guaraní aborigen del Ama
zonas o de la costa atlántica, tenemos la certidumbre de que la aspi
ración de los dialectos del guaraní brasílico es una s tan suave que
está bien próximo a nuestro jh.
En cada una de las ramas guaraníes, la aspirada se usa conforme
a la siguiente distribución:
La forma tupí brasílica es s con excepciones de jh;
La forma paraguaya es jh con excepciones de s;
La forma chiriguaná es s y jh. Al parecer todavía no hay ten
dencia a la primacía de una u otra forma. En este aspecto de la
evolución, parece que la rama chiriguaná constituye la etapa de
transición entre el guaraní brasílico o tupí y el guaraní paraguayo,
misionero o del sur. Ejemplos:
Pejhe'a (partir en pedazos, dividir), también se dice: pese'a;
Ñembosarái (jugar, pasar el tiempo), id. id.: ñembojharái;
Pejhengué (trozo, pedazo), id. id.: pesengué.
— 198 —
— 199 —
El mestizo y el español americano encontraron más cómodo incor
porar vocablos extranjeros que crear nuevos del propio idioma abo
rigen, y en cuanto al indígena libre, fue más y más alejado a los
grandes bosques del interior, y reducido a una vida material y espiri
tual cada día más precaria. Se volvió imposible la evolución social
y espiritual amplia, libre en el espacio, a que estaban habituados los
pueblos guaraníes, y la oratoria dejó de ser un instrumento de con
ducción de masas. La religión y los payés tribales, si no desapare
cieron, se vieron reducidos cada vez más. En consecuencia, ni aquéllos
ni éstos podían actuar en el sentido de impulsar la evolución del
idioma.
�— 661 —
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Bjp i^oq une A onupuoo :8buxjb sb[ jod opsuiinop o opinSuiixa anj
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'soaijBj^oaS sop^dsa soun^p u^ -uoprqoAa Buajd us Bqejsa en¿uaj
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uaiquiB) sojioson ojad • • • uozbj auaii jo^aa^ p : oouBjq jopBisinbuo^
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bj na Jjnjjuí B opBzadma Bq ssndsaQ -saaaSjjoqB soiqBS boj ap A
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�b) El cambio'de la nasal r por n.;
En paraguayo: r (ra, re, etc.) con excepciones de n (na, ne, etc.);
• En tupí o brasílico: n, con excepciones de r;
En chiriguaná: n, con numerosas excepciones de r;' En dialecto Apapocuva (sur de Matto Grosso, norte y noreste
del Paraguay): r, con numerosas excepciones de re.
Ejemplos:
En paraguayo: tupirá (parecido a tupí); en tupí o brasílico^
tupiría (acento agudo fuerte); en chiriguaná: tupirá.
55.— Supresión de vocales débiles.
Son los casos más comunes de contracción. En vocablo en que
dos sílabas están unidas por i o e débil, esta vocal débil tiende a
desaparecer. Estos casos de evolución incompleta son numerosos. Con
poquísimas excepciones, se usan indistintamente la forma antigua y
la evolucionada. Ejemplos:
Ma'erá - mará (por qué); va'erd - vara (partícula de futuro: ha
de) ; vaichá - vachá (parece que); vaicha • vacha (como, como que);
upeicha • upecha (así, así como, así es).
56.— Supresión de consonantes débiles.
La consonante más suprimida es la v. Ejemplos: jhendivé (con
él): jhendié; poranduva-porandúa (quien pregunta, preguntador);
marandová-marandoá (larva de mariposa que vive en las hojas de
tabaco); cova-cóa (éste, esto); mava-maa (quien, alguien, la gente).
57.— Cambio de sílaba no nasal ru en i o en nasal ro. Esta
variación ocurre solamente en la zona guaraní de Corrientes (Argen
tina). Ejemplos: árupi-áipi-aro; pérupi-péipi.
58.— Sílabas que empiezan con fe o c y t cambian en g o ng y nd.
Las que empiezan con p, cambian en mb. Este cambio ocurre cuando
el vocablo sigue a partícula o vocablo nasal. Ejemplos:
Cuá, cuara (agujero, orificio) varía a tinguá (orificio de
la nariz);
Ke (dormir) varía a mongé (hacer dormir, provocar el sueño;
Ca'u (ebrio, ebriedad): acanga'ú (mareo), de oca (cabeza) y ca'u;
Kihtd (horcón, sostén) : acangihtá (almohada): sostén de la
cabeza;
Tíh (montón, plantío) : tacuarendíh (tacuaral, bambusal) y
kih'íhindíh (plantío de pimientos, pimental);
Pá (todo, del todo, total, término de lo infinitamente grande y
de lo infinitamente pequeño, ausencia de todo, acumulación de todo):
carembá (totalmente curvado o rengo);
Pé (chato): carumbé (tortuga); ña'embé (recipiente chato).
Excepción a este caso: mbocaré y mangaré, que se usan indis
tintamente.
59.— Sílaba gua deriva de formas arcaicas, conforme a los
siguientes casos, cada uno de los cuales puede dar origen a una
regla de evolución:
a) De ihva, árbol (acepción clásica: brazo, tallo, tronco, asa,
— 200 —
•"?.
mango). Ejemplos: guatambú (de: ihva-ata-pú); guavirova (piragua,
canoa de tronco de árbol), de ihva-jhaviró-va: tronco ahuecado; etc.
Ihva ubicado antes del vocablo compuesto, deriva en gua, pero si
está al final, pierde la sílaba débil va y se convierte en ih:
guapo'ih(va); amba'ih(va)...• .
b)Variación de ihvá (fruto, fruta). Ejemplos: ihvaró: guaro
(fruta amarga); ihvaviyú (fruta con pelusa) a guaviyú; ihvavirdi
(fruta con cascara sin pelusa, reluciente, lisa) a guarirá; .
c)Contracción y variación de partículas y prefijos pronomina
les de 3.a persona: o e i: (su de él o de ellos). Ejemplos: o-oga, i-oga,
se transformó en guoga, guenondé (su casa de él; su delantera de él);
d)Suavización y nasalización de cua, cue-Ejemplos: itá-cuá(ra)
a itanguá (cueva en la piedra, gruta); ghuaimí-cué a ghuaimingué
(vieja transformada en pájaro: el urutaú); i-á-cué a angué (alma
en pena).
e)Derivación o deformación de la forma arcaica ghua. (Este
caso debería clasificarse más bien como corrupción). Ejemplos:
ñaghudrú a y aguaron; ghudririrí a guarirí o guariní; ghuarú a guará,
etc.•
f)Transformación de fonema (o grupo fonético) oa. Ejemplo:
o (carne) a jho'o o so'o (forma tupí o brasílica conservada en
paraguayo) formando con usú, asú (grande) un vocablo compuesto:
so'oasú (venado, ciervo), jho'oasú, suasú, jhoasú, o simplemente guasú,
que es la forma moderna. Este vocablo, suasú en tupí y guasú en
paraguayo, suele originar una confusión que tiene sus ribetes de
jocosidad, no significa simplemente grande, sino animal de carne
abundante. La descomposición del vocablo da: jho'o-usú-va (en tupí:
so'o-usú-va). La sílaba débil va se ha perdido, y la primera (jho'o)
se ha transformado en gua. En tupí esta última transformación no
se ha operado, y se conserva la primitiva: so'o apocopada en so o
en su: soasú, suasú.
g)El grupo gua, gue, etc., existía en gran número de vocablos
arcaicos, y no ha variado en los modernos. Ejemplos:
Guá: hendidura, entrada, bahía: Guanavara; mboguá (cerner
harina por un tejido hundido, arqueado); ñemboguá (arquear el
cuerpo, eludir un golpe por medio del arqueo del cuerpo); par aguasa
(de: pará-guá-usú: gran bahía en el mar) ; etc.
Gué: apagarse, eliminarse, desaparecer;
Ighuá: procedencia, origen: Uruguaihguá (del Uruguay); coihguá
(de la chacra, campesino, patán);
60. — En palabra compuesta, mbo (hacer, provocar, proyectar)
seguida de vocal cambia en mbih. Si el vocablo o fonema siguiente
a mbo es nasal, cambia en mih. Ejemplos:
Ñe-mbo-ajhihi (sentir ansia dentro de sí mismo, hambre) a
ñembihajhíhi;
Mbo-atíh (hacer montón, amontonar) a mbihatíh;
Mbo-jhenihjhé (hacer llenar: caso nasal) a mihenihjhé.
A veces mbo no cambia en mih sino en mo. Ejemplos:
— 201 —
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Binanoj o ojqBOOA p ig -qtqui na Biqinco jb^oa ap BpinSas
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(ofiiff) Bjauíiad b¡ i. 'opipjad Bq as va H^^P ^q^ljs vj • (va-nsn-o^os
:idnj ua) va-nsn-otoyf :Bp o^qe^oA ^p uoioisodmoosap ^j -aiuepunqB
an-iBa ap [buiiub ouis 'apuvuS ajuaiuajdmis Baijiuáis on 'pepiso^of
ap saiaqiJ sns auau anb u^isnjuoa eun jbui^ijo apns 'oÁBnSBJBd
na nsvnS A idnj na nsvns 'o^qB^oA a^s^ -Bujapom buijoj b^ sa anb
'nsvn^ a^uamajdinis o 'nsvoyí 'nsvns 'nsvo^^yf '(oAjaia 'opBnaA) nsvotos
:ojsanduioo o^qBaoA nn (apuBjS) nsv 'nsn uoa opuBiuioj (oÁBnSBaBd
na BpBAJasuoa Baijisejq o jdnj bhlioj) otos o Ofi-qf b (auiBo) o
:o[duiaf^ *oo (o^itauoj odiu^ o) Binauoj ap uoiaBiuaojsuBj^ (j
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•vn^S bdib3jb buijoj b[ ap uopBnuopp o n^iaBAiJaQ (a
•(Buad na
anSim b ano-v-t í (tiBinjn p ^ojBÍBd na BpBuuojsuBjj BfaiA)
j b ano-iiwivn/q8 i (BjruS 'sjpaid b[ na BAana) vnSuntf b
(vj)vno-vii :Bo^duiaf^.-ano 'ona ap upiaezi^BSBU ^ n^iaBziABng (p
í (p ap BjaiuBpp ns íp ap bsbd ns) apuonanS *t>8on3 na ptnaojsuBjj as
H^So-i ^v8o-o :so^draaf^ -(o[p ap o p ap ns) :i a o :Buosaad e*^ ap ea^
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so^ b anuojuoa 'sb^ibdjb bboijoj ap BApap vnS BqB^rg — -^5
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•(o^Bqa aiuaidiaaj) aqutapu í (BSn^aoj) aqtunjvo : (ojeqD) aj
i (oSuaj o opBAjna ajuainjejo}) vqiuajvo
: (opoj ap uoiaB^nuinoB 'opoj ap BiauastiB 'ouanbad a^uauíEjiuijuí oj ap
A apuBjS ajuaraBjiuijuí o\ ap onimaaj '^joj 'opoj pp 'opoj) vj
i (¡B^uaraid 'sojuaunid ap ojinBfd) qipuiift^t^f
A (^snqniBq 'p-renoBj) yrpuajvnovj : (oijuB^d 'n9juoui) ytj;
B^ ap naisos : (BpB^onijB) nft¡i8tmot> : (najsos 'nooaoq)
íntv^ A (BzaqBD) vov ap ' (oajBtn) nvSuvjo : (pBpauqa 'ouqa)
iouans p JB^oAOJd 'jinuop jaaBq) aSuoui b buba (xinuop) a^y[
Í (ZIJBU B[
ap oidijijo) vnSutf v bijba (opijyjo 'ojafnSB) vjvno 'vnj
¡so^duiaf^ ^BSBn ojqBDOA o B[najjjBd b anSis ojqBaoA p
opnBna ajjnao oiquisa a^s^ ^qiu na nBiqniBa d noa uBzaidina anb
•pu A Su o S ua uBiquiBD g A o o 3f noa uBzatdtna anb sBqBfig — -^5
^dtad-tdniad iojv-idtv-idnjv ^so^draaf^ #(Bnij
-uaSjy) satnaiJJO3 ap tubjbiiS buoz tb\ ua a^uauiB[os ajjnao
-gj [bsbu ua o 1 ua ni ^bsbu ou BqBjjs ap oiqniB[) — '
^ 'namS^ 'namb) vmu-vavw i (ojsa 'ajsa) voo-vaoo
ap SBÍoq sb[ na 3aia anb BsodtJBin ap bajb^) vopuvjviu-vaopitvjmu
i (JopBiunSajd 'BjnnSajd uainb) nnpupuod-vanpuvuod iatpuayf : (p
noa) aaipu^qf :so^dniaf^ -a bj sa Bpimudns sbui ajnBnosnoa vj
•sajiqap satwruosuoo ap umsaidng — -95
•(sa tsb 'otnoD isb 'jsb) vxpadn - vq^tadn
i (anb omoa 'omoa) vqova - wqotva i (anb aaaasd) mpvn - vyoiva i (ap
Bq :oanjnj ap B(najjjBd) viva - viapa i (anb jod) vjmu •
p^ pp^
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A BnSijnB sraaoj B^ ajuaraB^unsipni uBsn as '^anopdaoxa SBinisjnbod
U0^ •sosojamnn nos B^a^dmoaní u^pnjoAa ap sosbd so^s^ •jaaajBdBsap
b apuan nq^p paoA Bjsa '[iqap a o 1 jod sBpran nBjea SBqBjjs sop
anb ua o^qBaoA ug[ *nop3BJiuoa ap sannmoa sbui sosb^ boj uog
•sajiqap sajpooa ap upisaidng — "^^
•viidnt ^BHBnSrji^a ua í (ajjanj opnSB ojuaaB) vmdni
rooi[j8Bjq o jdnj ua í (idnj b oppaj^d) viidm :o^BnSBJBd ug
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ivjiavaqt inÁiaonS v (^snpd noa B^njj) nAiava^i i (bSjbiiib
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�Mbo'Sarambí (hacer esparcir) a mosarambí;
Mbo-nandí (hacer el vacío, vaciar) a monandí.
Excepciones: mbo-jhatd y mihatá, cuyas dos formas se emplean
con distinta acepción: mbojhatd (hacerse duro, empecinarse) y mihatá
(sostenerse en un punto o actitud)..•
61.— Los prefijos, sufijos y partículas tienden a adherirse a los
vocablos monosilábicos, para formar vocablos aglutinados.
En muchos casos, la adherencia constituye caso tan antiguo que
no es posible determinar la separación: o jhó (él va). La partícula
jh, convertida en simple aspiración, forma un vocablo aglutinado con
el fonema verbal ó (ir), y el verbo ya no es ó sino jho.
En otros casos, aunque es fácil separar el vocablo de su partícula,
prefijo o sufijo, el uso ha consagrado la contracción, adherencia,
apócope o aglutinación. La gramática ya nada tiene que hacer sino
respetar estos casos de evolución concluida: cova o coa, pera o pea,
upeva o upéa. Ya no se podrá emplear separado el sufijo: co va, peva,
upe va (éste, ése, aquél). La partícula va se traduce en: el que es.
En este aspecto de la evolución de la lengua, podemos enunciar
una regla de conducta, aunque muy elástica: los prefijos, sufijos y
partículas deben escribirse separados de los vocablos a que acompa
ñan, pero debe respetarse y aun acompañar la tendencia evolutiva de
la lengua. En consecuencia, los casos en que los prefijos, sufijos y
partículas deben adherirse a un vocablo, son numerosísimos, y los
serán cada día más, porque el período de aglutinación de la lengua
está lejos de haber llegado a su última etapa.
Ejemplos de vocablos de aglutinación definitiva:
Itá (piedra), de: * (pronombre posesivo de 3.a persona) más tá
(fonema que da idea de dureza): lo que es duro, cosa dura. Creemos
que la formación primitiva del vocablo compuesto debió haber sido:
itava (la cosa que es dura) y que la sílaba final: va, débil, se ha
perdido;
I-ñe-ághd-ro-va (gente de espíritu bravo), contrayéndose, apocopándose, aglutinándose, adquirió por etapas sucesivas las formas
siguientes: iñarova, iñaróa, ñaróa, ñarúa, yarúa y por fin charrúa.
En este caso especial, nos permitimos hacer una aclaración: no
afirmamos que el vocablo charrúa es la forma evolutiva final de
i-ñe-ágha-ro-va. Sólo hemos hecho una pequeña excursión, un poco
audaz, en el campo de la etimología;
Jhu'iti (harina blanca de trigo, de mandioca o de maíz), formado
de: jhu'i más la partícula ti'. Jhu'i es harina, polvo, y ti blanco. Pero
jhu'i a su vez es contracción de dos partículas fonéticas: jh, pronombre
de 3.a persona y el fonema i (pequeño).
62.— La evolución del idioma tiende a la supresión de sílabas
débiles, sea al final de palabra compuesta, sea entre sílabas. Ejemplos:
Co'e-ramo (cuando amanezca, mañana) se reduce a: co'éro;
Vpe-ramo (cuando sea eso, entonces) se reduce a upé'ro;
Aipó-ramo (si es así como se dice, entonces, siendo así): aiporo.
63.— Palabras compuestas formadas por sílabas repetidas (acumu— 202 —
lación de fonemas monosilábicos primitivos) constituyen casos de
de evolución completa o definitiva, y no llevan guión (apóstrofo de
uso limitado). Ejemplos:
Mihmíhi (movimiento de gusanos en colectividad), formado por:
o-mihi-mihi-va: los que se mueven-mueven);
Rihrihi (temblor convulsivo), formado por: rihi-rihi-va;
Tihtihi (tic nervioso), formado de: tihi-tihi-va;
Pororó (ruido de fusilería, quemazón de caraguatá, ruido de gra
nos de maíz estallando al ser tostados), formado de: mbo-ro-ro.
64. — En guaraní hay una tendencia a contraer no sólo vocablos,
sino también frases. Ejemplos:
A ye jhoga apó (yo construyo mi propia casa): a yogapo;
A ñe oca kih'a ó (yo quito la suciedad de mi cabeza, me lavo
la cabeza) : a ñacakih'o, a ñakih'ó;
I ñe'ajhó. Este vocablo es contracción de toda una frase: i ñe
ághd o jhó: se le salió el alma. El vocablo compuesto ñe'd (aglutina
ción y apócope de ñe-ághd) es: corazón, y ñe'ajhó equivale a la frase
en castellano: le sale el corazón por la boca.
66. — Las palabras compuestas que definen: lugares geográficos,
plantas, animales y minerales, ideas abstractas, etc., están constituidas,
por lo general, por uno o varios sustantivos y por uno o varios adje
tivos. Es corriente que estas palabras se escriban como frase, separadas
entre sí. Nosotros propiciamos que deben escribirse como lo que son:
como palabras compuestas, es decir cada grupo reunido.
En este aspecto de la evolución del idioma, la regla tendrá que
ser muy elástica: en gran número de casos, los vocablos breves ya
llegaron hasta nosotros aglutinados y contraídos o apocopados, es
decir, adoptando formas de evolución más o menos definidas. En
otros casos, las palabras no se presentan como aglutinadas, o cuando
menos con una aglutinación tan escasa que más bien parecieran dos
vocablos que se complementan, pero no se han reunido. En otros
casos, en fin, los vocablos se presentan francamente separados, aunque
acompañándose obligadamente.
En el primer caso, sólo nos resta respetar la evolución ya operada;
en el segundo, nuestra tarea consistirá en ayudar a la evolución, con
firmando la aglutinación. En el tercer caso, nuestra tarea es en cierto
modo complicada: estamos obligados, en primer término, a evitar con
fusiones, cerciorándonos previamente, cada vez, si un caso que se
presenta es o no es de evolución. En segundo término, debemos cuidar
de no contribuir a corromper la lengua, provocando evoluciones fuera
de las orientaciones que la misma lengua ee encarga de establecer.
Ejemplos:
a) Vocablos compuestos de evolución definitiva: apesd, formado
de: apé (lomo, dorso) y sd (cuerda): cosas unidas por el dorso por
medio de una cuerda: mazorcas de maíz, mazos de tabaco, etc. Por
derivación: agrupación de cosas o de ideas;
Mocói, formado de mbo (hacer) y de coi (parear, igualar, equi
parar, comparar dos cosas o ideas): el número cardinal 2;
— 203 —
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Bjanj sanopnjoAa opneaoAOjd 'BnSuaj bj jadmojjoa b jjnqiijuoo on ap
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•ajuaniBpBSi^qo asopnBusduioaB
anbunB 'sop^isdas ainamBanejj UBjua^aad as sofqe^oA so^ 'uij na 'sosea
boj^o u^ -opiunaj neq as on ciad 'nBinama^dmoa as anh sojqBooA
sop UBjaioaj^d naiq sbui anfa BSBOsa ubj uoioBuijn^SB Bnn noa sonam
opuena o 'SBpBuijnjíJB omoa UBjuasajd as on SBjqepd sn\ 'sosbo sojjo
urjj -sBpinijap sonam o sbui uoionjOAa ap sboijoj opuBjdopB 'jraap
sa 'sopBdoaode o sopiBJinoa Á sopeuiin^^e sojjosou BjsBq u0JB2a[[
bX saAajq sojqeaoA so\ 'sosbo ap ojamnn ubj3 na :bot}sbj3 Ánva jas
anb Bjpuaj B[^aj b¡ 'Binoipi pp u^pn^oAa B[ ap ojoadsB a;sa ug
•opinnaj odnaS BpBa Jioap sa 'SBjsandraoo ssjqspd omoa
:nos anb o^ omoa asjiqijasa uaqap anb soniBiaidojd soajosof^; -js a.ijua
SBpBJBdas 'aeBjj ouioo neqijasa as SBjqspd SBisa anb ajuaijjoa s^ -soaij
-afpB soijba o oun jod A soAijuBjsns sotjba o oun jod '{BJanaS oj jod
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:BAijiuijap uoiOBUijnjáB ap sojqBOOA ap sojdmaf^
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BnSuaj bj ap noioBminj^B ap opojjad ja anbjod 'sbui Bip Bpea uBias
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A sofijns 'sofijaad soj anb na sosbo soj 'Biouanaasuoo u^ -BnSuaj bj
UBjsa '-a^a 'SBjoBJjsqc s^api 'sa^jamm A sa^minB 'SBjuB^d
saaB^n^ :uauijap anb SBjsandmoa sejqBjBd SB^ — ^99
ap BAijnjOAa Bion^puaj bj JBuedmoaB utib A asaBjadsai aqap oJad 'nen
-Bdmoas anb b sojqsaoA soj ap sopsjBdas asjiqijosa uaqap sBjnopjBd
A ^ofijns 'sofijajd soj :eai}seja ^ntu anbunB 'Bjonpuoo ap Bjáaj Bnn
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*oad o vasd *opo o oaoo zBpmjouoa upianjoAa ap sosbo so^sa jB^adsaj
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•oi[í orne p sa ou b^ oqjaA ja A '(ji) p jBqjaA Binanoi ja
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Bjnaj^JBd v'j '(ba ja) piff o :nopBjBdas bj JEniaua^ap ajqísod sa on
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iiquivuvsoui b (jpjBdsa jaoBq) t
�Ihvihtirocai, vocablo formado por dos palabras compuestas:
1.) ihvíh-tih (tierra amontonada, montaña); 2.) ocai (corral) o
rocai (formando corral) : valle rodeado de cerros. Es el vocablo gua
raní que corresponde exactamente a Cerrocora o Cerro Cora.
b)Vocablos compuestos de evolución incompleta: Mba'e Verá
Guasú (según algunos estudiosos: la ciudad capital de los pueblos
guaraníes, situada en el interior de América del Sur; según otros, el
mar que se divisa hacia el Este, desde las alturas de los cerros pró
ximos al río Alto Paraná). Se traduce por: gran cosa resplandeciente.
Debe escribirse, conforme propiciamos: Mba'everaguasú;
Paraná Guasú (el Río de la Plata). Debe escribirse: Paranaguasú;
Paraguaih Mi (la región regada por el río Parapití, entre los
llanos del Chaco y la cordillera andina). Debe escribirse: Paraguaihmí;
Aó po'i (tejido de algodón hilado a mano y en telares primitivos).
Debería escribirse: aopo'i. Traducción literal: tejido delgado o fino.
c)Vocablos de evolución inicial. No son propiamente ni voca
blos ni palabras, sino más bien frases, y están constituidos por uno
o varios sustantivos y adjetivos que se agrupan para definir una idea
aplicada a una cosa. Es raro el caso en que estos grupos de palabras
se escriban formando un vocablo compuesto;
Caraí-tuyá (persona anciana). En los casos en que car ai vale por
sustantivo y tuya por adjetivo, se usan con una separación bien
notoria, y la acepción es: señor de edad. Si se unen las dos palabras
(caraituyá) la acepción cambia, tomando un fuerte sentido de ironía
o despectivo. Caraituyá es el hombre haragán, desvergonzado, picaro,
digno de una crítica más o menos pesada;
Mitá-i, mitá-michí, mitá-mi. Mita es niño; i, michí y mi son
partículas y adjetivos diminutivos. Pronunciando el sustantivo sepa
radamente de la partícula o adjetivo, el sentido es uno. Uniendo
sustantivo y partículas o adjetivo, la acepción cambia:
Mita i: niño pequeño para la edad; mita'i: niñito;
Mita michí: niño que resulta pequeño comparado con otro;
mitamichí: niño de pecho, lactante;
Mita mi: un niño pequeño, digno de lástima por una circunstancia
especial (la Cenicienta, como ejemplo); mitamí: la infancia, la edad
de la inocencia, el niño en general;
Mitacambú: niño de pecho;
Vacara'ih: ternero mamón;
Ihvihras'ihi: el palo enjabonado, la cucaña. Si andando por el
bosque encontramos un árbol o un palo resbaladizo, no diremos:
ihvihras'ihi, sino: ihvihra s'ihi. La grafía será idéntica, pero se hará
una pausa entre las dos palabras.
VI. HISPANISMOS
67. — Los parlantes y los estudiosos del guaraní suelen dividir sus
opiniones sobre los vocablos castellanos incorporados al idioma desde
la llegada del conquistador español hasta nuestros días. Unos, quizá
un poco extremistas, exigen que el guaraní debe depurarse de todos
— 204 —
los vocablos que le son extraños. Los otros, igualmente extremistas,
aunque en sentido opuesto a los primeros, opinan que todos los hispa
nismos deben ser aceptados, ya que el pueblo así lo ha hecho.
A nuestro juicio, lo útil y lo razonable está en un punto inter
medio ubicado entre los dos extremos: los hispanismos ya están incor
porados a la lengua y no habrá ni forma ni conveniencia en prescin
dir de ellos, pero también es natural que el guaraní, lo mismo que
cualquiera otra lengua, se defienda de toda tentativa de extinción,
especialmente si se considera que hay un gran número de hispanis
mos innecesarios.
68. — Los hispanismos que existen en el guaraní pueden ser de
tres clases:
"t
a)Vocablos simples o compuestos, guaraníes clásicos, agrupados
para representar una idea de que carecían los aborígenes. Ejemplos:
Tupa; el Tupa guaraní es un ente mitológico menor, pero pasó a
significar durante algún tiempo y en algunos lugares, el Dios cristiano.
Posteriormente se hizo una separación entre el Dios cristiano y el
guaraní, y Tupa pasó desde entonces a ser el Dios guaraní por
excelencia;
Tupasih: la Virgen María (la Madre de Dios, la Madre de Tupa).
Es un vocablo creado por los jesuítas o por los mismos aborígenes
misioneros para la comprensión del Catecismo cristiano. En la mito
logía guaraní hay un ente espiritual femenino, madre de Tupa y de
los hombres, y su nombre es Ñandesíh: Nuestra Madre;
Ñandeyara: el Dios cristiano. El vocablo significa literalmente:
nuestro dueño y está acomodado perfectamente a la concepción reli
giosa del siglo en que llegaron los misioneros cristianos. Ñandeyara
es el vocablo que sirvió para reemplazar a Tupa en la acepción del
Dios cristiano.
Tupaó (la casa de Dios, la iglesia), formado de Tupa-oga;
tupamba'e (limosna), lo que pertenece a Dios, la propiedad de Dios;
tupambá'eyara (el pordiosero, el que vive de limosna), formado de:
tupamba'e-yara (el dueño o el que vive de la propiedad de Dios);
pa'imarangatú o pa'íruvichá (obispo, superior de una orden), formado
de: pa'i (sacerdote) y marangatú o ruvichá (poseedor del mando y
jefe, respectivamente).
b)Vocablos castellanos que se incorporaron a la lengua en los
primeros tiempos de la conquista y que sufrieron una adaptación
completa al idioma. Con frecuencia aparecen tan completamente guaranizados que resulta difícil determinar su origen hispano:
Mburicá, de borrica. La feo (b fuerte) ha variado en mbu; la rri,
de pronunciación difícil para el indio, que no conocía la rr, cambió
en ri. El vocablo cambió de grave en agudo;
Vaca: vacó; cabra: cavará; burro: vuró y chovuró; caballo:
cavayú; caldera: cartera; Carmen: Carné; Espinóla: Pindurá; Espi
nosa: Pinosa; corral: cora; Cristo: Kiritó; plata: pirata, pira; faltar:
ata; etc., etc.;
c)Vocablos castellanos que son de incorporación relativamente
— 205 —
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i (eoiQ ap pBpaidoad bj ap ^aia anb ¡a o ouanp p) vJvÁ-avqwvdm
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ísoiq ap pBpaxdojd B^ 'soiq b a^anaiJad anb o^ '(Bnsouin;) avquiodnt
ivSo-ndnj^ ap opBnuoj '(Bisa[8i bj 'sotq ap bbbd b^) pwcfnj;
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Djv6apw>(^ *8oubi^8U3 sojauoisini so[ nojBÜ^^fj anb na ojSis pp bsoiS
-ipj nopdaanoa v\ b a^uaniBtaajjad opBporaooB Bisa X ouanp o-nsanu
: ajuauípJtaii^ B3ijin8is ojqBaoA ^^ -oubiisijo soiq p :vj. nXspuvf^
íajpBj^ BJ^sanj^ ttfisapwa^ ea ajqmon ns A 'saaqmoq so^
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sana^jjoqB eomsiin so[ Jod o SBtjnsa^ qo\ jod opBajo opq^ooA nn s^
•(ydn^ ap ajpBj^ b^ 'soiq ap ajpBj\[ b^) bjjbj^ uaSai^ bj :yisodnx
sopoj ap aejBjndap aqap inBJBnS ja anb uaSixa 'SBisimaj^xa o^od nn
Bzmb 'souQ -SBip soj^eann B^a^q jousdea jopB^sinbuoo jap BpB^ajj bj
apsap Biuoipi jb sopBJodaoout souB^p^SBO sojqBDOA soj ajqos sauoiuido
8118 jipiAip najans iubjbii^ jap sosoipnisa soj A sain^jJBd so^j — '^9
SOKSIMVdSIH IA
sop bbj aj^ua BsnBd Bun
as ojad 'Boijuapi Bjas bijbjS b^j 71/is vjqtaifi :ome 'tifisvjqtayi
:somajip ou 'ozipBjsqsaj opd nn o joqjf nn somBJiuoaua anbsoq
ja jod opnepuB ig 'BUBana bj 'opBnoqBfua oj^d ja
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¡SBjsandinoD SBjqBjsd eop jod opBnuoj ojqBaoA
�reciente, y que no sufrieron gran deformación. Su incorporación fue
haciéndose en períodos cada vez más cercanos a nuestros días, en
tiempos en que el mestizo hispano-guaraní y aun mismo el aborigen
de pura sangre ya podían pronunciar correctamente los difíciles fone
mas castellanos:
nada arcaico, sino completamente actual, de uso corriente. Cambiarlo
por un vocablo hispánico o portugués, es, pues, totalmente inaceptable.
En las zonas fronterizas del Paraguay es común escuchar: che ilo
y che jhilo, por che inimbó; che catre por che rupá; arambojhá por
acangihtá; jhorcón por ihta; laguna por ihpajhá; isla por ihpa'ü;
Escribir: escreví; viajar: viaja; vender: vendé. Será innecesario
citar más ejemplos, pues bien pueden ser citadas todas las palabras
castellanas. Todas pueden transformarse en hispanismos con solo cam
bios insignificantes que lo acomodan a la sintaxis guaraní. No decimos
fonética, pues la fonética guaraní ha incorporado definitivamente
todos los sonidos castellanos.
etc., etc.
69. — La pretensión de desalojar del guaraní todos los hispanis
mos es a nuestro juicio imposible de realizar, y por otra parte,
grandemente perjudicial a la transformación del guaraní en idioma
moderno.
Todos los idiomas de la tierra, modernos y antiguos, han enri
quecido su léxico no sólo trayendo vocablos de su propio seno, sino
incorporando expresiones de los pueblos con quienes tuvieron con
tacto. Si fuéramos a purificar totalmente cualquier idioma moderno
de todas las voces, fonemas y expresiones extrañas, llegaríamos a un
extremo que determinaría la mudez del género humano: todas las
voces, fonemas y expresiones han sido tomadas de afuera del círculo
racial, lingüstico o simplemente familiar en que el hombre actúa
o actuó. No se excluyen de esta dura sentencia, felizmente imposible
de cumplir, ni siquiera los sonidos onomatopéyicos puros: también
ellos son copiados por el hombre de algo que no es él mismo, de
la naturaleza.
70. — El número de hispanismos incorporados o semi-incorporados al guaraní alcanza una cifra aterradora: está entre los 5.500 y
6.000. De este total, entre 4.500 y 5.000 son enteramente innecesarios.
La incorporación definitiva, o mejor dicho, la consagración de los
hispanismos útiles y la exclusión de los innecesarios, deberían ser resul
tado de un severo estudio lingüístico. Esperemos en que este esfuerzo
será hecho en tiempo no lejano.
71.— La existencia de hispanismos ya incorporados a la lengua
plantea un problema que hasta ahora los estudiosos del guaraní se
empeñan no en solucionar, sino más bien en desconocer, en eludir,
en dejarlo de lado, para considerarlo en un tiempo futuro que nunca
llegará: la guaranización de estos vocablos en la fonética, en la orto
grafía y en la sintaxis.
El pueblo ya ha procedido por su cuenta y ha ejecutado una
revolución lingüística, ya sometiendo algunos vocablos hispánicos a
la fonética guaraní, ya ensanchando la fonética guaraní mediante la
incorporación de algunos sonidos que no le eran conocidos antes de
la conquista. Al ejecutar esta revolución, el pueblo no ha hecho más
que cumplir con una ley natural ineludible.
Pero los estudiosos han quedado atrás: se empeñan, primero, en
no legalizar lo que ya es un hecho real, y después, hacen todo lo que
Si tomáramos el castellano, tan elástico, preciso, dúctil y armo
nioso que es considerado por muchos como uno de los mejores
idiomas del mundo, para depurarlo de todas las voces que no son
castellanas, empezaríamos por clasificar sus expresiones y fonemas en
latinismos, arabismos, iberismos, celtismos, godismos idishmos y fenicismos. ¿Qué quedaría para el castellano, cuáles serían las voces casllanas puras? Ninguna, sin excepción.
pueden por no dar un paso adelante.
Al incorporarse un vocablo extraño a una lengua, no es la lengua
receptora que debe someterse al vocablo, sino el vocablo a la lengua.
Así en fonética como en ortografía y en sintaxis. De esa manera han
Las voces castellanas que se han incorporado al guaraní, no sólo
no derivan en perjuicio de la lengua, sino que ayudan a la evolución,
al permitirle disponer de expresiones precisas para definir ideas y
conceptos que el aborigen no podía haber alcanzado a expresar.
Lo censurable no está en la incorporación de voces no guaraníes,
sino en el vicio de extranjerizar la lengua más allá de lo estrictamente
útil y necesario, en el vicio de echar mano de voces hispánicas para
expresar ideas que se pueden expresar con propiedad en guaraní.
Algunos ejemplos sencillos contribuirán a esclarecer mejor la
cuestión: un paraguayo que vivía en el Brasil y que hablaba
pasablemente bien en guaraní corriente, acostumbraba decir: a ye
eskesé (verbo portugués esquecer: olvidar), en vez de: che resarai
(yo olvido), y si residiera en algún país de habla castellana, sin
duda diría: a ye olvida. Téngase en cuenta que tesarai es un vocablo
actúan sobre el hombre.
Infinito número de ejemplos se podrían citar: vocablos germáni
cos, árabes, galos, etc., que sobreviven en el castellano moderno y que
pasan desapercibidos porque su fonética, los signos que representan los
sonidos y su actuación en las expresiones, son totalmente castellanas.
Y lo mismo ocurre en el inglés, en el francés, en el alemán y en todas
— 206 —
— 207 —
procedido todas las lenguas del mundo en todos los tiempos, y no
ciertamente porque actuaran razones sentimentales de orden racial o
nacional, sino porque así está determinado por leyes naturales que
las lenguas del mundo.
Sólo para el guaraní, algunos estudiosos pretenden crear una regla
especial que asegure a la lengua una condición de inferioridad per
manente: los vocablos castellanos incorporados al guaraní, deben con
tinuar siendo castellanos. Pero no enuncian la misma regla cuando se
trata de la cuestión opuesta: los vocablos tomados del guaraní para
el castellano, éstos... se admite que se sometan a las reglas castellanas.
Para resumir: ¿deben los hispanismos escribirse y pronunciarse
�LOZ —
asjBpunuojd A asjiqíjasa sorasiuBdsiq boj uaqap? :jimnsaj bjb^
•sBnB[[3}8BD ssj^aj sb( b uBiamos as anb ajtrape 39 • • • so^sa 'ouBjjajsBa p
bjbcI inBJBnS jap sopBiuoj sojqBooA eo{ : Bisando uopsana bj ap bjbjj
as opuBna Bj^aj eumm bj uBiounua ou oaa^ •souBjjaiSBa opnais nnij
-uoo uaqap 'iubjbüS jb sopBJodJoaní souB^pjSBO sojqBaoA soj :ojuauBui
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B[^aa Bun JB3JD uapuaiajd sosoipnpa soun^jB 'iuBJBnS ja BJBd ojog
•opuntn jap SBn^uaj sb[
SBpoj na A uBmajs ja na 'saousjj p na 'sajSui p na ajjnao oraeira oj j^
•SBUBjjajSBO a^uamjBioi nos 'sauoisajdxa sbj n^ uopBnjaB ns A sopinos
boj uBuiasajdaj anb souSis soj 'boi^íuoj ns anbjod sopiqpjadBsap uBSBd
anb jÍ onjapoui ouBjjajSBa p na uaAiAajqos anb 'Éoia 'sojbS 'saqBJB 'soo
-TUBnuaS sojqBOOA :jBjp uBjjpod as sojduiafa ap ojamnn ojimjuj
•ajqraoq p ajqos
anb sapjniBU sa^aj jod opBuiuuajap Bjsa jsb anbJiod onis
o \viovi uapjo ap sa[B)naniiinas sanozBj nBJBnj3B anbjod
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UBq BjanBm Bsa 3Q 'Six^ims n^ A bijbjSo^jo na oinoo eaijauoj na isy
•BnSua^ v^ b ojqBDOA p outs 'o^qBDOA p asiaiamos aqap anb Bjojdaaaj
Bn^na[ b^ sa ou 'BnSna^ eon b ouejpt^ o^qBooA mi asaBJodjoonr ]^y
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ap saiuB sopponoo usía a^ on anb sopinos sounS[B ap nopBJodaooui
B^ ajuBipam inBJBnS B^panoj bj opnsq^nBsna bj 'inBJBnS eaijauoj bj
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Bonnn anb ojnjnj odmaii nn na ojjBjapisnoa BJBd 'op^j ap ojj^fap na
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as inBJBn^ pp sosoipnisa soj Bjoqs Bjs^q anb Bmajqojd ond
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-jnsa^ jas nsijaqap 'soiJBsaaanm soj ap notsnjaxa bj A sajiin sorasiuBdsiq
soj ap uopBjBsnoa bj 'oqoíp jofam o 'BAi^inijap nopBJodJoaní e^
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BJBd SB^inBdsiq s^ooa ap oubui jBq^a ap opiA ja na 'ouBsa^an A jnn
oj ap bjjb sbhi Bn^uaj bj jBzuaCuBJixa ap opiA ja ua ouis
on saaoA ap nopBJodJoam bj ua Bisa ou ajqBjnsuaa crj
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'uopnjOAa bj b UEpnÁB anb ouis 'snSuaj bj ap opmfjad ua UBAuap oa
ojos ou 'juBJBnS jb opBJodjo^ui UBq as anb SBUBjjaiSBa saaoA sb^j
'uopdaaxa nis 'BunSui^f ¿SBjnd sbubjj
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•tuaf A soiut¡sipt sotusipoS 'soiuspjao 'soiusjjaqi 'sowsiqvjo 'sotustupvj
na SBmauoj A sanoisajdxa sns JBoijisBp aod soiuBiJBzadrna '8BUB[pjsB0
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sajofam soj ap onn omoo soqonni jod opBjapisnoa sa anb osom
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ajqísodmi aiuamzijaj 'Bpnaiuas Bjnp Bjsa ap uaXnjaxa as o^ -on^oB o
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sbj SBpoj :oncranq ojana3 jap zapnm bj BjjBuiuuaiap anb omaj^xa
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oujapoui Buroipi jainbjsna aiuamjB)O} JBaijijnd b somBjanj ig *ojdbj
-noa uojaiAn} sanainb noa sojqand soj ap sauoisajdxa opuBJodjoaui
ouis 'ouas oidojd ns ap sojqBaoA opua^sj) ojos ou oaixaj ns oppanb
-una UBq 'sonSijuB A soujaponi 'Bjjaii bj ap SBraotpi soj sopoj^
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Bmoipi ua inBJBnS jap uopBuuojsuBj} bj b jBpipnfjad aiuamapuBJ^
'ajjBd bjjo jod A 'jBzijBaj ap ajqísodmi oíamf oj^sanu b sa soui
-smsdsiq soj sopo) iubjbtiS jap jBÍojBsap ap uoisuajajd ^j — "^9
oujjajsBa sopiuos soj sopo}
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sompap o^[ -lUBJBnS sixbiuis bj b UBporaoDB oj anb gajireoijiuSisui sojq
-uiBa ojos uoa somsiuBdsiq na asjBnuojsnBJi napand s^po^ 'SBusjjaiSBa
SBjq^jBd sbj SBpoi SBpsip jas uapand uaiq sand 'sojduiafa sbui jbjw
oiJBsaaauui Bjag -apuso. tJapuaA ¡vfvm ;jBfBiA ímauosa tJiqr
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uaSuoqs ja omsim unB A juBJBn^-ouBdsiq ozpsam ja anb ua sodmap
na 'sBip soj^sanu b souBajaa sbui z^a epsa sopoijad na asopuaia^q
anj noiaBJodJoaui ng •uopBuuopp hbjS uojaijjns on anb A
�conforme a las reglas fonéticas y ortográficas del guaraní? Nuestra
respuesta es categórica: las voces hispánicas incorporadas al guaraní
deben adaptarse al genio de la lengua en que actúan, esto es: deben
guaranizarse, de la misma manera que las voces americanas incorpo
radas al castellano, entre las que se cuenta gran número de vocablos
guaraníes, se han hispanizado para actuar en la lengua del conquis
tador. Algunos de estos vocablos han perdido su fonética y su forma
aborigen hasta tal límite que en muchos casos resulta difícil descubrir
su origen. .
Así, pues, los fonemas castellanos deben ser representados con
signos guaraníes equivalentes. En los casos en que el sonido hispánico
varíe al trasladarse de campo, se convierte en sonido guaraní. En los
casos en que el sonido hispánico no varíe, porque el guaraní ha
incorporado también la parte de fonética castellana de que carecía,
el fonema se representa con el mismo signo que tiene en castellano,
o con su equivalente en guaraní.
Los casos son los siguientes, en detalle:
a)Los fonemas y signos: d, f, j, I, II, no existen en el guaraní
clásico, o si se prefiere aborigen, pero le han sido incorporados. Siem
pre que un hispanismo emplee estos signos, en guaraní se escriben y
pronuncian sin variación;
b)La b se convierte en v, con excepción de los casos en que
sigue a m. Ejemplos: cabra, cavará; caballo, cavayú; ambiente,
ambiente;--c)La c se convierte en s, cuando está antes de e, i. Ejemplos:
cecina (carne cortada en tiras), sesina; cocina, cosiná;
d)La combinación qu del castellano, antes de e, i, se convierte
en k. Ejemplos: que, ke; qui, ki;
e)La r inicial (fonema rr) se convierte en rr. Ejemplos: revo
lución, rrevolución; raído, rraído;
f)La y, consonante y vocal en castellano, es en guaraní sola
mente vocal, a excepción de algunos vocablos que designan países y
puntos geográficos, que resultaría imposible variar. Ejemplos: Para
guay, Uruguay;
g)La z se convierte en s. Ejemplos: haz, jhase; azul, asul.
72.— En el aspecto de la fonética, la guaranización de vocablos
castellanos es actualmente mucho más sencilla que en el tiempo de
la conquista. En el siglo XVI, careciendo el guaraní de algunos fone
mas, los sonidos castellanos debieron sufrir variaciones que en oca
siones resultaron profundas: plata cambió en pirata, almohada (la h
aspirada muy cercana a la / actual) cambió a arambojhá (la sílaba
final da, débil, desapareció, de la misma manera que la sílaba va
desapareció en numerosos vocablos guaraníes arcaicos). Hoy en día
la fonética ya no cambiaría, y en consecuencia tampoco cambiaría la
ortografía, salvo los casos de c y z en s, qu en k, r en rr.
Lo que cambia es la sintaxis.
deben ser respetados. Los agrupamos en la denominación general de:
guaranización arcaica o perfecta.
74. — El guaraní, como idioma en período de aglutinación, ofrece
infinitos recursos para la creación de vocablos nuevos. Pero esta faci
lidad no debe llevarnos a abusar de ella: el estudioso guaranista no
siempre ha podido penetrar en el genio de la lengua, y en conse
cuencia sus creaciones padecerán inevitablemente de un vicio que
llamaríamos "artificialismo". Los vocablos creados por quienes cono
cen algunas reglas técnicas, pero no el genio de un lenguaje, son
notoriamente forzados y chocan al oído de quien, aunque no sea un
estudioso, hable el guaraní familiarmente.
Montoya, que dominaba el idioma, tanto en gramática como en
oratoria, y tenía a mano la facilidad de consultar con aborígenes que
conocían más aún que él mismo la lengua, no pudo dejar de cometer
algunos "artificialismos" bien notorios.
En suma, en materia de creación de vocablos nuevos, no debemos
cometer el error de creernos autorizados a proceder discrecionahnente.
Claro es que cada cual podrá hacer cuantas tentativas quiera, y que
algún vocablo creado por aficionados y por estudiosos o enamorados,
entre muchos, podría ser consagrado por el uso. Pero lo mejor en
esta cuestión es dejarse guiar por el pueblo. El pueblo conoce más
guaraní que cualquier estudioso, cuando menos en punto a actuar
dentro del genio del guaraní.
La tarea del estudioso debe consistir, primero, en salvar de la
regresión al idioma; segundo, en ayudar su evolución encauzando ésta
hacia orientaciones cada vez más definidas; tercero, crear, mediante
el análisis y la búsqueda de elementos básicos de la lengua, las con
diciones para la formación de vocablos nuevos.
En infinidad de casos ha ocurrido que un estudioso creó un vocahlo nuevo y que una búsqueda relativamente breve comprobó que el
guaraní posee un vocablo propio para el caso: el vocablo sólo había
sido olvidado. El esfuerzo resulta entonces no sólo sin utilidad al
guna, sino regresivo: contribuye a la corrupción y a la desorientación.
75. — Todos los días, en la actualidad y hace siglos, el pueblo
rea vocablos, aunque con intensidad decreciente. Una gran tarea que
podría realizar el estudioso guaranista sería la de captar estas crea
ciones nuevas, depurarlas e incorporarlas o rechazarlas.
Vamos a citar algunos pocos ejemplos, a título de comprobación
73.— Los casos de guaranización arcaica de vocablos castellanos,
es decir los ocurridos en el primer siglo que siguió a la conquista,
y para la mejor comprensión de la cuestión:
Los chiriguaná, independientes hasta mediados del siglo pasado,
entraron en contacto con los españoles conquistadores y colonizadores
del Perú y del Paraguay ya en los primeros tiempos de la conquista.
No se sometieron nunca, pero sí tuvieron con ellos tratos comerciales
más o menos intensos conforme al estado de paz que existía entre
unos y otros. El trato comercial obligó a los chiriguaná a crear un
sistema de numeración cardinal que era innecesario antes de la apari
ción del conquistador. Por esta razón, si los guaraníes en general no
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14
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— 60Z —
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b^ b omSis anb oj^Sis jamijd p na sopijjnao so^ jiaap sa
go^qBooA ap bdibdjb uopBztuBJBnS ap sosbd so^ — -g¿
•¡nsv jnzB íaswi//" 'zBq :sojduiapg •* ua auaiAuoa as z B^ (S
i^vnStufj 'AvnS
ojnj :sojdmarg mbijba ajqísoduii BUBijnsaj anb 'sooijbjSo^S soiund
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�contaban sino hasta cuatro, los chiriguaná en particular pueden contar
prácticamente hasta el infinito, hasta 999.999.
Podemos pues afirmar que, contrariamente a lo que se ha asegu
rado siempre, el guaraní cuenta con un sistema de numeración cardinal
de su propia creación.
Durante la guerra del Chaco, los soldados, es decir: el "pueblo
parlante guaraní", crearon un número de vocablos para designar
objetos y conceptos que no existían en la lengua aborigen, y con los
cuales, en algunos casos, ellos se encontraban por primera vez. En
este caso ocurrió el mismo fenómeno que en el tiempo de la conquista:
el indio buscó en su propia lengua el vocablo para designar fusil,
burro y dinero (mbocá, mburicá y pira), y el soldado campesino creó
vocablos para designar camión y avión: moa y pepoata.
El procedimiento para la creación de vocablos nuevos es idéntico
hoy a cinco y diez siglos atrás: para definir un objeto o una idea
por medio de un vocablo, se expresa el elemento resaltante de la
cosa o idea. Los grandes faroles del camión, que proyectan su intensa
luz hacia adelante, traen inmediatamente el recuerdo de la luciérnaga,
por asociación de ideas: el camión queda bautizado moa. El gran
pájaro mecánico que vuela sin agitar las alas se distingue netamente
de sus congéneres animados, pertenecientes al mundo volátil, y recibe
como nombre una palabra compuesta que define su característica:
pepoatá (cosa de alas duras, inmóviles).
¿De dónde surgieron estos vocablos, quién les dio vida en el
lenguaje popular? El pueblo, el poseedor del genio de la lengua.
76. — No debemos cometer el error de rechazar un vocablo o una
forma porque su procedencia fuera correntina, chiriguaná, brasílica
o paraguaya. El guaraní abarca a todas estas ramas, simultáneamente.
Un sentimentalismo nacionalista mal entendido, porque nada tiene
de relación con la lengua guaraní, no debe contribuir a crear confu
siones y a provocar retardos en la evolución de la lengua.
Las creaciones chiriguaná y paraguaya, correntina y tupí no deben
ser consideradas como boliviana o paraguaya, argentina o brasileña.
Son simplemente guaraní y pertenecen a todas y a cada una de las
tres grandes ramas de la lengua.
Para reiniciar la evolución del guaraní paraguayo, para crear
vocablos y especialmente para impulsar su desarrollo, ño debemos
vacilar en tomar elementos olvidados en nuestro mundo regional, pero
que se conservan puros en las otras ramas. Los elementos lingüísticos
del tupí y del chiriguaná son tan guaraníes como los más puros del
guaraní del sur, misionero o paraguayo.
JUAN LLAMB1AS DE AZEVEDO
Los Orígenes de la
Filosofía del Derecho y del Estado
(CONTINUACIÓN DEL NUMERO ANTERIOR)
LA ÉPOCA DE LOS SOFISTAS
Suele distinguirse esta época respecto de la anterior como aquella
en que los problemas relativos al hombre predominaron sobre los
relativos al mundo (1). Esto es exacto solamente si limitamos nuestra
mirada a los que tradicionalmente son llamados filósofos. En
efecto: si exceptuamos a Pythagoras, Xenophanes, Herákleitos y
Empédokles, los otros "fisiólogos" o "físicos", no trataron los temas
de nuestra historia, ni hicieron del hombre un objeto especial de
estudio. Y aun de aquellos, sólo tenemos algunos pensamientos, sin
duda fundamentales, pero que, en su escasez, revelan que la medita
ción sobre el derecho y el estado era para ellos cosa muy secundaria.
Pero, en cambio, en los poetas de aquellos siglos hemos visto
cómo se adelantaban hasta el primer plano los temas relativos al
hombre, a su condición y destino, a las normas de su conducta y a su
puesto en la comunidad política. Y ampliado con estos nuevos mate
riales el horizonte de nuestra historia, es claro que la distinción entre
período "cosmológico" y período "antropológico" se torna muy im
precisa.
Lo peculiar de la nueva época radica no tanto en el cambio de
tema, como en el modo de tratarlo.
En primer lugar, en el período que acabamos de exponer, se
sentaban principios sin discusión. Esos principios variaban quizá, de
un autor a otro. Hesíodo aborrecía la guerra, Herákleitos la exaltaba;
Solón fundaba la democracia, Píndaros la aristocracia. Pero cada uno
tenía la convicción de que lo que él decía era "la verdad", la única
verdad sobre el tema. Eran, como se ha dicho tantas veces, dogmáti
cos. Ninguno admitía- que su tesis pudiera discutirse seriamente. Sólo
podía negarla el ignorante, el impío, el malo. En la nueva época lo
notable es que los principios se problematizan. Justamente ahora se
plantearán casi todos los problemas de la filosofía del derecho y del
estado. Pertenecen a los temas que apasionan a la época. Se trata no
(1) Así WlNDELBAHD, BuENET y MoHDOLFO.
- 210 —
�ya de imponer una norma intangible, sino de analizar un problema
ante la razón. Las soluciones anteriores 7 las situaciones reales de la
vida se examinan fríamente, surge la conciencia de la aporía y, con
ella, la legitimidad de la discusión. Herodoto mostrará a los griegos
que los bárbaros profesan otras creencias, que tienen por santas y
practican otras costumbres, que creen justas y buenas. Protágoras
y los Aiadol Xóyoi elevarán estas diferencias a doctrina, fundando
el relativismo. Sobre cada tema hay varias soluciones. Todas pueden
justificarse. El mismo Herodoto dará el ejemplo con la discusión sobre
las formas de gobierno, en la que se opone argumento a argumento
y se comparan ventajas e inconvenientes.
Ahora bien, el empleo del método crítico había de ser fatal para
los antiguos principios. Desde Hesíodo hasta Sóphokles se daba a los
valores y a las normas un origen divino. Ahora esto será negado,
puesto que la misma existencia de los dioses resulta dudosa. Los va
lores tienen un origen humano. Esta tesis de Archelaos —el discípulo
de Anaxágoras— es común a toda la época. Y, aunque Protágoras
parece desmentirla al dar a la democracia un origen divino, esto es
sólo un recurso retórico.
Surgió entonces el problema de la justificación del derecho. Unos
lo defenderán, como Lykophron y el Anonymus Jamblichi, fundán
dolo en la seguridad y en otras ventajas que presenta; otros lo exhi
birán bajo una luz desfavorable, ya oponiéndole la "naturaleza" como
norma más elevada (Hippias, Antiphon), ya mostrando que las leyes
son un engaño de los gobernantes (Thrasymachos) o una astucia de
los débiles (Kallikles) y que los mismos dioses son la invención de
políticos aprovechados para atemorizar a los trasgresores (Kritias).
Y puesto que nada se asienta sobre bases inconmovibles, surgirán
también intentos de trastornar el orden mismo de la comunidad, con
principios radicalmente nuevos. (Phaleas, Hippodamos).
Además, la época de los sofistas abordará los temas con mayor
universalidad. No era el hombre in abstracto el que había preocupado
a Hesíodo, sino el campesino atropellado por los jueces venales; a
Solón, el pobre expoliado por el rico; a Theognis y a Píndaros el
noble despojado por la plebe. Era siempre "cierto hombre", en una
determinada situación concreta, el que preocupaba. Y cuando se había
superado esta posición se iba al extremo opuesto, hasta poner al ani
mal en un mismo plano con el hombre, como lo había hecho Empédokles. En cambio, el período que vamos a estudiar, dejará de lado
toda particularidad, para estudiar al hombre como hombre, en su uni
versalidad, separándolo, al mismo tiempo, de lo divino y de lo animal.
Los principios, las normas y los regímenes políticos no serán conce
bidos desde el punto de vista del noble o del pobre, sino del hombre
en general.
El centro de toda esta actividad filosófica fue Atenas que, como
es sabido, después de las guerras médicas, se convirtió no sólo en la
potencia más importante de la Hélade sino también en su capital
intelectual. Allí acudieron de todas partes los mejores espíritus, que
aportaron su saber y lo difundieron, de suerte que Perikles, que lo
había fomentado, pudo decir de ella que era "una escuela de doctrina,
una regla para toda Grecia, y un cuerpo bastante y suficiente para
administrar y dirigir bien a muchas gentes en cualquier género de
cosas" (1).
Los personajes que dieron el tono a la época y que trataron
nuestros problemas se llamaron a sí mismos "sofistas" (2) especie de
profesores itinerantes que, mediante una paga, trasmitían su saber
y ejercitaban a los hombres especialmente en aquellas ramas que la
constitución democrática había hecho indispensables a todos para
participar con éxito en ella (3).
Sus doctrinas constituyen ahora el objeto de nuestra exposición.
Pero junto a ellos hemos de considerar a otros, que meditaron sobre
algunos de nuestros problemas, y que pueden caracterizarse ya como
precursores ya como aplicadores de las tesis de los sofistas. A los pri
meros pertenecen Herodoto y Archelaos; a los últimos, Thoukydides
y Eurípides. También corresponden a esta época, aunque la conexión
con los sofistas sea desconocida o remota, Phaleas e Hippodamos, el
anónimo autor de la Constitución de los Atenienses, y Kallikles,
el desconocido personaje del Gorgias.,,
HERODOTO
Herodoto de Halicarnaso (hacia 485) significa la transición entre
las dos épocas. Esto se advierte ya en su posición religiosa. En prin
cipio se muestra conforme con la religión pública, los dioses antropomórficos, los oráculos y los dictados de una providencia divina que
ha ordenado la naturaleza, dirige la historia y ejerce su justicia con
terribles castigos contra aquellos que violan las leyes divinas (4).
Cree también en la envidia o celos de los dioses frente a los hombres
que pretenden igualárseles (5) y, ante los cambios de fortuna a que
está sometida la vida humana, participa del antiguo pesimismo que
considera a la muerte como el estado preferible (6). Pero, poseído
de cierto espíritu crítico, rehusa dar crédito a ciertas leyendas que
narran hechos o los explican a base de lo maravilloso: palomas con
voz humana que fundan los oráculos de Dodona y Libia, Rampsinito
que baja al Hades y juega a los dados con Demeter, la mesa del sol
en Etiopía, Targitao, el ascendiente de los escitas, hijo de Zeus y de
una hija del río Borístenes, el canal del río Peneo abierto por el
mismo Poseidón (7). En estos casos Herodoto o intenta una explica
ción natural o se niega simplemente a aceptar la tradición.
Su posición respecto a la moral presenta el mismo carácter. Por
(1)Thoukyd. II, 41.
(2)Plat. Protág. 317 b.
(3)Ael. Aristid. 46. Diels, 79, 1; ^iaao\ Xó-fot, 7 y 8. Diels, 90.
(4)Hebod. VIII, 77; III, 108; II, 120; IV, 205; VI, 84 y es.; VII, 133, 137; VIII,
129; V, 92.
(5)I, 32, 34; III, 40 ss.; VII, 10, 46 ss.
(6)II, 31 ss; VII, 46.
(7)I, 60, 182; II, 56 ss.; 122 ss.; III, 18; IV, 5; VII, 129.
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jos pp Bsara bj 'jaianiaQ uoo sopsp soj b ^^anf ^ sapsjj jb BÍBq anb
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atifa orasitnis^d onSi^uB pp edppjed 'BnErani^ BptA bj; Bpijataos Bjsa
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noo Biansiif ns a^ja^a Á Biaojsiq v\ a^uip 'bz3jbjihbu ^\ opsuapao vx\
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•ud so]; y -sbjsijos soj ap stsaj 9v\ ap sajop^oipá^ otaoo b^d
oraoo vA asjBzija)0BjB3 aapand anb A 'SBm^^qo.id soaisana ap so
ajqos noJBiTpam anb 'sojjo b JBJtapisuoo ap sotaaq so^p b o^nnf
•a^pisodxa BJisann ap ojafqo p BJoqB uajímpsuoo SBUiJjoop sng
sopo) b sg^qBSuadstpui oqoaq Bjqsq BOi^Baooin^p
anb sboibj 8B[pnbB na aiuanqeíaadsa sajqmoq so^ b nBqBipaafa X
q ns ubjituisbjj 'BBd Bnn ajnBipam 'anb sojuBjauui sajosajojd
ap apadsa (^) uSB)sxjosn somsiui js b uojbiub^ as eBiua^qojd eoajsanu
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B[ na o^os ou oijjiauoo as 'SBOipaui sbjjoii^ sb[ ap sandsap 'opiqBg sa
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-iun ns ua 'ajquioq ouioo ajqmoq p jBipnisa BJBd 'pBpijBp^DijjBd Bpo^
ops^ ap BJBfap 'JBipnjsa b souiba anb opojjad p 'oiqruBo ng *sappp
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Biqsq as opuBiio j^ #BqBdnooaad anb p 'Bjajonoa uopBnjis BpBuiuuaiap
Bnn ua 'í4ajquioq ojjapM ajdmais Bj^ "aqa^d b^ aod opBÍodsap apqou
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Bmajqojd un jbztjbub ap oms 'ajqi^uBini buijou buii jauodnn ap
�un lado admite las leyes divinas (1), el valor del juramento (2), los
preceptos de la justicia (3), la primacía de la paz sobre la guerra (4).
Por otro, se permite apreciar ciertas acciones desde un punto de vista
extramoral, considerando exclusivamente el fin a obtenerse (5). Es el
punto de vista del éxito que ha de ser tan frecuente en las teorías
educativas de los sofistas.
•
•
•
Herodoto interesa a nuestra historia por dos cosas. Es la primera
el diseño que trazó de los derechos y usos de los distintos pueblos
investigados por él, llamando la atención sobre las diferencias que
presentaban con las leyes y costumbres que regían entre los griegos.
Ciertamente que cada ciudad griega tenía su derecho propio que di
vergía más o menos del de las otras. Pero eran divergencias de detalle;
sus principios fundamentales eran idénticos. En todo caso, las dife
rencias tenían que borrarse frente a aquellas más profundas y radi
cales que presentaban los bárbaros.
Aparte del caso extremo de un pueblo que carece de leyes y tri
bunales (6), van desfilando ante nuestros ojos las más diversas insti
tuciones y costumbres; matrimonio por venta de las doncellas hermo
sas con el fin de dotar a las feas (7), obligación de la mujer de matar
a un enemigo antes de casarse (8), matrimonio con uso común de
casadas (9), comunidad de mujeres (10), prostitución de solteras (11),
prostitución de las casadas, una vez en la vida, con un extranjero (12),
prioridad del rey o de los convidados a la boda sobre la desposa
da (13), venta de hijos (14), asesinato de ancianos (15), banquete
funerario con los restos de los ascendientes (16), degüello de la mujer
más amada del difunto (16a), nombre de familia y status personal
determinado por la mujer (17), inversión de las funciones sociales
del hombre y de la mujer (18).
^a primera reacción de un griego al enterarse de tales novedades
hubo de ser, sin duda, la de llevarse las manos a la cabeza. Entretanto,
(1)V, 92.
(2)VI, 86.
(3)I, 4; 10.
(4)I, 87;
(5)III, 72; V, 50.
(6)IV, 106 .
(7)I, 196 ss.
(8)IV, 117.
(9)I, 216.
(10)IV, 104, 172.
(11)V, 6.
(12)I, 196 m.
(13)IV, 168, 172.
(14)V, 6.
(15)I, 216.
(16)I, 216; IV, 26.
(16a)V, 5.
(17)I, 173.
(18)II, 35: "loa egipcios distan enteramente de los demás pueblos en leyes, nsos y eostambres. Allí son las mujeres las que venden, compran y negocian públicamente, y
los hombres hilan, cosen y tejen... Ninguna mujer se consagra allí por sacerdotisa...
...los hombres son allí los únicos sacerdotes. Los varones no pneden ser obligados a
alimentar a sus padres contra su voluntad; tan sólo las hijas están forzosamente rajetas a esa obligación".
-— 214 —
Herodoto consideraba el asunto fríamente, y tuvo ya conciencia de
la relatividad. Luego de referirse a los Isedones agrega: "por lo demás,
estos pueblos son alabados de justos y buenos" (1). Al relatar los
modos diversos con que griegos y egipcios escriben sus cálculos y
cuentas añade que los egipcios decían por esto que "los griegos hacen
a zurdas lo que ellos derechamente"(2).
Pero, Herodoto observa que el derecho, los usos (y en general
todas las normas) afirman su vigencia en cada nación aún cuando sus
miembros tengan conocimiento de los que rigen en las demás. "Es
bien notorio que si se diera elección a cualquier hombre del mundo
para que de todas las leyes y usos escogiera para sí las que más le
complacieran, nadie habría que al cabo, después de examinarlas y
registrarlas todas, no eligiera las de su patria y nación. Tanta es la
fuerza de la preocupación nacional y tan creídos están los hombres
que no hay educación, ni disciplina ni ley, ni modo como la de su
patria" (3).
Además, Herodoto trató por primera vez el problema de la mejor
forma de gobierno, dejándonos una exposición de las razones que
en pro y en contra se daban en su época. En esto también se descubre
una posición relativista, que se destaca más por la circunstancia de
que la discusión del problema se pone en boca de tres persas, sin que
en ella se revele cuál es la opinión del propio Herodoto (4).
Se distinguen tres formas: monarquía o tiranía, oligarquía e isonomía o isegoría. Esta tripartición ha de volverse clásica. La isonomía
se recomienda ante todo porque en ella rige el principio de justicia,
la igualdad para todos. Esta igualdad ha de entenderse en su sentido
político, como ya lo hemos visto en Solón, y se manifiesta en que
todos los ciudadanos pueden deliberar sobre los negocios públicos,
en la elección por la suerte para las magistraturas y en la aneja res
ponsabilidad de los elegidos. Como ultima ratio se arguye que "en
todo género de bienes, lo más es lo mejor". Se objeta a la isonomía,
que el pueblo es insolente en el querer y temerario en el pensar. Des
atento, sin conciencia ni fundamentos de sus actos, ignorante de lo
que es útil a la comunidad, obra al azar, adopta actitudes desenfre
nadas que lo hacen comparable a un toro o a un torrente que todo
lo arrasa. Por otra parte, es un campo propicio para el cohecho, que
conduce a la corrupción en los asuntos de estado, y, si bien no engen
dra el odio entre los ciudadanos, engendra una unión más nefasta que
el odio: la connivencia de los gobernantes para explotar al estado en
provecho propio y para encubrirse recíprocamente sus malversaciones.
La oligarquía tiene a su favor que los nobles son los mejores, los
hombres de mayor capacidad y reputación y, por consiguiente, sus
decisiones serán las más acertadas. Pero la emulación por demostrar
el propio valor y granjearse méritos para con el pueblo engendra la
discordia entre los oligarcas, de donde resultan sediciones y muertes.
(1)IV, 26.
(2)II, 36.
(3)III, 38.
(4)III, 80 y ss.
— 215 —
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�De esta situación sólo se sale cuando sobreviene la monarquía, la cual
es también la única salvación para el desorden que domina en la
democracia. Así, pues, la monarquía puede presentar como un argu
mento a su favor que ella es la desembocadura natural de las otras.
Por otra parte el monarca es en todo "grande y sobresaliente, asistido
de una prudencia política igual a sus eminentes talentos". En la mo
narquía es posible el mantenimiento del secreto de la política exterior
y en ella se logra la independencia y libertad del estado y la fundación
de un imperio. Presenta, empero, grandes desventajas. Es un régimen
que no agrada ni aprovecha a la comunidad; el monarca puede eje
cutar todos sus caprichos impunemente; la insolencia, engendrada
por la abundancia y la envidia, connatural al hombre, lo inducen a
cometer atrocidades, contra lo que podía esperarse de su eminente
posición; persigue a los que valen y se rodea de los malos; fomenta
la delación y la calumnia; se ofende de los que no lo adulan y des
precia a los que lo adulan; modifica las leyes, abusa de las mujeres
y condena a muerte sin oír al acusado.
Así, pues, este cuadro de ventajas e inconvenientes que presentan
las tres formas de gobierno no permite considerar a ninguna de ellas
como la única justificable con exclusión de las demás, antes bien, se
acuña aquí el tópico de que "cada cual es la mejor en su género".
En cuanto a Herodoto, no cabe duda que su opinión es favorable
a la democracia. Cierto que elogia a Políkrates. el tirano samio (1),
y a la constitución de Esparta con sus éforos y senadores, con la cual
los lacedemonios lograron "el mejor orden en sus leyes y gobierno"(2).
Cierto que admite la debilidad de la democracia al señalar que Aristágoras no pudo con sus discursos engañar al rey de Esparta, pero sí
a 30.000 atenienses (3). Pero hay un pasaje en que Herodoto expresa
su convicción en forma categórica: "es cosa probada, no una sino mil
veces, por experiencia, que el estado por sí más próspero y conve
niente es aquel en que reina la isegoría". El máximo testimonio de
ello es para él Atenas, que alcanzó su grandeza no bajo los tiranos,
sino en la democracia (4).
ARCHELAOS
También puede considerarse como un elemento de transición a
Archelaos de Atenas o de Mileto (hacia 480). El discípulo y sucesor
de Anaxágoras en la escuela de Lapsakos fue ante todo un filósofo
ue la naturaleza que intentó conciliar la doctrina de su maestro con
la de los antiguos jónicos. Pero trató también los problemas éticos,
al punto que llegó a decirse que Sókrates no hizo más que ampliar
y propagar las teorías que había aprendido de él (5). Aunque esta
(1)III, 125.
(2)I, 65 y s.
(3)V, 97.
(4)V, 78.
(5)Diog. Laebt. II, 16.
— 216 —
no es más que una de las tantas calumnias que solía urdir la envidia
de los intelectuales fracasados, es un indicio de que aquéllas tenían
cierto volumen. Entretanto, nosotros apenas las conocemos. Parece
que su tesis fundamental fue la de que los valores no tienen ni un
origen divino ni una consistencia objetiva, sino una procedencia pu
ramente humana. Según Hipólito, al explicar la génesis de los seres
vivos, Archelaos decía que los hombres se habían separado de los
otros, "instituyendo jefes, leyes, artes, ciudades, etc."(l). Parece, pues,
que se excluye todo don o decreto de los dioses. Por otra parte, según
el testimonio de Diógenes, negaba que los principios morales
(t¿ Síkoiov Kal t¿ aXaxpov) (2) se fundaran en la naturaleza: ellos han
sido puestos por la ley (3). Así, pues, el derecho en su pura positivi
dad, lejos de basarse en principios superiores, es el que constituye
el contenido de todo deber ser.
PROTAGORAS
Los problemas filosóficos del derecho y del estado adquirieron
por primera vez importancia de primer orden y tratamiento sistemá
tico con Protágoras (hacia 484), el más filósofo de los sofistas. Así
lo hace suponer no sólo la declaración que Platón pone en sus labios
de que, abandonando las ciencias teóricas, se dedicaba exclusivamente
a la enseñanza de la política (que abarcaba, además, la economía y
la ética) (4), sino también el hecho de que entre los títulos de sus
escritos figure un "De la república" (5) donde se trataban aquellos
temas.
Protágoras significa un cambio profundo en la orientación de la
filosofía. No propuso él una nueva tesis sobre el problema del ser.
Su originalidad radica en haber negado toda posibilidad de resolverlo.
Ante todo con relación a los dioses: no hay modo de demostrar ni
que existen, ni que no existen, ni cuál es su esencia (6). No se trata
de optar entre la concepción antropomórfica de Hornero o la panteísta de Xenophanes, ni de concebir otra para sustituirlas. Toda
concepción es aquí ilegítima; la única actitud correcta es el agnosti
cismo. Uno de los argumentos en que se apoya la tesis es la brevedad
de la vida humana. De aquí se infiere que, según Protágoras, la cuestión
religiosa no tenía importancia decisiva. El sentido del argumento era,
probablemente, que, siendo pequeño el plazo de la vida, debía em
plearlo el hombre en resolver las cuestiones primordiales y no había
tiempo que perder en las secundarias.
El otro argumento consistía en la "no perceptibilidad". Esto
adquiere sentido si lo vinculamos a su gnoseología según la cual no
(1)Hippol. I, 9, 6. Diels. 60, A, 4.
(2)to ata^ póv tiene un significado muy amplio: no sólo lo injnsto, sino también lo
vergonzoso, deshonroso, feo, torpe, indecente; p. t. todo valor ético negativo.
(3)Dioc. Laebt. II, 16.
(4)Plat. Protag. 318 d 88.; 349 a.
(5)Dioe. Laert. IX, 55.
(6)Euseb. Prep. evang. XIV, 3, 7. Dioc. Laebt. IX, 51. Diels. fr. 4.
— 217 —
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�hay más fuente de conocimiento que los órganos sensoriales. No hay
lugar para admitir un factor racional autónomo, como querían Parménides y sus sucesores. El alma no es otra cosa que los sentidos (1).
En consecuencia, siendo los dioses, según las creencias admitidas, invi
sibles, es imposible establecer cosa alguna acerca de ellos. Por otra
parte, este empirismo hacía también imposible toda teoría sobre el
ser del mundo, que, desde Parménides, empleaba elementos explica
tivos que trascendiendo a los sentidos, pretendían justificarse en el
pensar puro. El empirismo se presentaba, así, como una barrera frente
a todo conocimiento metafísico, frente a toda concepción de lo Ab
soluto.
Según Protágoras el sujeto no tiene ninguna base para hablar de
un ser trascendente. Tiene que limitarse a aquello que le es dado en
la sensación, que es contenido de ella. Ser es lo mismo que aparecer
a alguien. Tal es, por lo menos, la interpretación de Platón (2). Y si
esto es así, es claro que todo juicio que exprese el contenido de una
percepción es siempre verdadero. Pero, por otro lado, las cosas y los
hombres, el objeto y el sujeto, están sometidos a un cambio incesante,
de suerte que en el mismo individuo o en dos individuos diferentes
pueden no coincidir dos contenidos de percepción, y, así, lo que para
uno es verdadero puede ser para el otro falso. El empirismo nos ha
conducido, pues, a una gnoseología subjetivista y relativista (3). Por
eso decía Protágoras que "sobre cada cosa hay dos discursos opues
tos" (4) : es siempre posible que un mismo predicado sea afirmado
y negado por dos diversos individuos y que, sin embargo, afirmación
y negación sean respectivamente verdaderas. Todo esto fue sintetizado
en la célebre fórmula: "El hombre es la medida de todas las cosas,
de las que son como son, de las que no son como no son" (5). Pero
esta sentencia no es sólo una teoría del conocimiento: contiene
también una antropología y, en el fondo, es la cifra de toda una
filosofía. Efectivamente, si frente a los dioses y al ser en sí del
universo el hombre aparece como un ser deficiente, incapaz de cono
cer lo Absoluto, de determinar su esencia y su existencia, frente al
mundo de sus propias percepciones, puesto que no sabemos que el
otro existe, puesto que ser es lo mismo que aparecer, puesto que toda
percepción es verdadera, el hombre, cada hombre, es su propio abso
luto. "El hombre es la medida de todo" significa que en definitiva el
hombre es lo Absoluto. Platón se dio perfecta cuenta de que este era
el sentido último de la tesis de Protágoras, cuando le opuso su propia
tesis de que es Dios la medida de todo (6). Lo que es la medida de
todo, eso es lo Absoluto.
Esta nueva concepción tenía que producir naturalmente un cam
bio en el centro de atracción de la tarea filosófica. Ya no puede inte
resar el mundo, los "meteoro", sino el hombre y su obra. La filosofía
ha de dejar de ser física, para convertirse en filosofía de la cultura
o, como decían entonces los griegos, en política. Y henos aquí de lleno
en nuestro tema. Por desgracia el pensamiento de Protágoras no nos
ha sido trasmitido directamente; lo conocemos sólo a través de la
imitación que nos ha dejado Platón, en el diálogo que lleva su nom
bre, y referido en forma de mito (1). Según éste, la especie humana
fue creada por los dioses y su cultura fue un don de Prometeo. Pero
no es posible tomar esto al pie de la letra, ni como testimonio de que
Protágoras abrigaba convicciones religiosas. El mito es sólo una mues
tra de las múltiples habilidades didascálicas del sofista, que pregunta
a Sókrates si debe exponer su tesis en forma de mito o de discurso
explicativo, y, dejado en libertad, elige el mito por ser "más agra
dable" (2).
Más bien Protágoras, al señalar la diferencia entre el animal y
el hombre, aquél provisto naturalmente de todos los órganos de con
servación, éste "desnudo, sin calzado, sin abrigo, sin armas", ponía
de relieve que el hombre se completa a sí mismo mediante la cultura,
obra de sus propias artes. Lo primero que creó fue la religión y luego
el lenguaje, la habitación, etc. En todo caso, y piénsese de ello lo que
se quiera, es indudable que para Protágoras la comunidad política no
es connatural al hombre, sino una invención de éste. "Los humanos
vivieron primero dispersos, y no existía ninguna ciudad. Así, eran
destruidos por los animales, siempre y por doquier más fuertes que
ellos, y su industria, suficiente para alimentarlos, era impotente para
la guerra contra los animales; porque no poseían aún el arte político,
una de cuyas partes es el arte de la guerra. Trataban, pues, de aso
ciarse y de fundar ciudades para defenderse". Esta es la forma más
antigua que conocemos de una teoría individualista y contractualista
del estado, forma bien rudimentaria por cierto, que probablemente
surgió por analogía con la explicación atomista de la naturaleza,
que poco antes había inaugurado Leukippos en Abdera, precisamente
la patria de Protágoras.
Al mismo tiempo, Protágoras nos ofrece una fundamentación de
la democracia, defendiéndola contra las objeciones tecnicistas de Só
krates. Hoy no podemos decir, sin embargo, que Protágoras haya sido
su más antiguo teórico. Hemos visto que tal título corresponde más
bien a Solón, y que luego Herodoto nos dejó también su contribución
al asunto. Lo que es cierto es que el gran sofista intentó una nueva
justificación de aquella forma de gobierno. Esta nueva justificación
era exigida por los nuevos términos en que el problema se planteaba.
Para Solón la cuestión era defender al ^ueblo contra los privilegios
(1)Dioc. Laert. IX, 51.
(2)Theet. 152 a 88. Diels. fr. 1.
(3)Plat. Crot. 385 e; Theet. 151e ss., 166 d. Aristot. Metaph. V 4.1007 b 18; K 6.
1062 b 13; Sext. Pirr. Hip. I, 216 88.
(4)Dioc. Laebt. IX, 51. Diels. fr. 6 a.
(5)Sext. Adv. math. VII, 60; Plat. Theet. 152 a. Diels, fr. 1.
(6)leg. IV, 716 c.
(1)Protag. 320 c y ss.
(2)Id. 320 c. Tampoco el hecho de que Protágoras hiciera jurar a sus discípulos pobres
en un santuario en cuánto evaluaban su enseñanza (Plat. Protag. 328 b c) es una
prueba de su religiosidad. Protágoras, practicando en esto su propia doctrina rela
tivista, apelaba a las creencias del discípulo, que era el que juraba; las suyas propias
no tenían ningún papel en el caso.
— 218 —
— 219 —
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js 3Jqos BIJO3} Bpoi ajqísoduTi uajquiBj BiaBq omsixidma ajsa 'avred
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• (1) sopijuas soj anb bsoo bjjo sa ou buijb j^ 'sajosaans sns A sapiuam
-JB(J UBuanb ouioo 'oraouojnB jsuopBj jojobj un Jiiimps BJBd
fi¿ '83JBIJOSU38 soub^jo soj 3nb ojuairaioouoD ap ^juanj sbui
�de los nobles y los ricos; la disyuntiva era: aristocracia o democracia.
Para Protágoras, en cambio, se trata de apuntalar a la democracia ya
instaurada frente a la objeción de falta de capacidad del pueblo para
las funciones de gobierno. La alternativa es ahora: democracia o tec
nocracia (sofocracia). Efectivamente, Sókrates advierte que mientras
para cualquier problema técnico se consulta exclusivamente a los es
pecializados en ellos, para decidir los asuntos públicos, intervienen
indiferentemente hombres de las más distintas profesiones y situacio
nes, sin que nadie les reproche su falta de estudios previos. Ahora
bien, Protágoras quiere justificar precisamente este carácter de la
democracia. Su punto de partida radica en que hay una diferencia
esencial entre los problemas de la técnica y los de la política. Esto
se advierte ya en el diferente origen que el mito les asigna: mientras
las artes todas son un don de Prometeo, la política es un complemento
que proviene de la solicitud del propio Zeus. Pero escuchemos la
explicación completa: los hombres "una vez asociados se dañaban
recíprocamente, por no poseer el arte político; de suerte que volvían
a dispersarse y a perecer. Entonces Zeus, inquieto por nuestra especie
amenazada de desaparecer, envía a Hermes para que traiga a los
hombres el respeto ( al8<is ) y la justicia (Síks), a fin de que hubiera
en las ciudades orden y vínculos creadores de amistad. Hermes enton
ces pregunta a Zeus de qué manera debe dar a los hombres el respeto
y la justicia: "¿debo repartirlas como a las otras artes? Estas están
repartidas de la siguiente manera: un solo médico basta para muchos
profanos, y lo mismo sucede con los otros artesanos: ¿debo establecer
así la justicia y el respeto en la raza humana o repartirlas entre
todos?" — "Entre todos, dijo Zeus, y que cada uno participe en
ellas: pues las ciudades no podrían subsistir si sólo algunos las pose
yeran, como sucede con las otras artes (1) ; además, establecerás esta
ley en mi nombre: que todo hombre incapaz de participar en el respeto
y la justicia debe ser condenado a muerte, como un flagelo de la ciu
dad". He aquí, Sókrates, cómo y porqué los atenienses, lo mismo que
todos los otros pueblos, cuando se trata de apreciar el mérito en arqui
tectura o en todo otro oficio, no acuerdan más que a pocos hombres el
derecho de expresar una opinión y no soportan ningún consejo de
parte de aquellos que no pertenecen a ese pequeño número; con
mucha razón, lo afirmo; al contrario, cuando se trata de tomar consejo
sobre un problema de virtud política, consejo que descansa totalmente
sobre la justicia y el respeto, es natural que permitan hablar a un
advenedizo, convencidos como están de que todos deben participar
en esa virtud, para que puedan existir ciudades. He aquí, Sókrates,
la razón de este hecho. Pero a fin de que no te creas víctima de una
ilusión si admites que, en ^opinión de todos los hombres, cada uno
tiene su parte de justicia y, en general, de virtud política, escucha la
nueva prueba que voy a dar. Cuando se trata de méritos diferentes
de aquéllos, por ejemplo, si alguno pretende sobresalir en el arte de
como tú lo dices, excita la burla o la cólera, y sus allegados lo miran
la flauta o en cualquier otro arte, sin sobresalir realmente, entonces,
como un loco que es preciso calmar. Si se trata en cambio de la justi
cia y, en general, de la virtud política, si un hombre que se sabe que
es injusto viene a decir públicamente la verdad sobre sí mismo, esta
franqueza que recién parecía prudencia ahora parece locura, y se
proclama que todos los hombres deben llamarse justos, séanlo o no,
y que aquél que no finge ser justo es un loco: tan es verdad que se
estima imposible que un hombre no tenga en alguna medida su parte
de justicia, so pena de ser excluido de la humanidad".
Es esta la fundamentación más sencilla y a la vez la más enérgica
que se haya ofrecido de la democracia. Puede reducirse a esta fórmu
la: la democracia, que es la participación de todos en la justicia y el
respeto, es necesaria para la conservación de la comunidad. La demo
cracia no es simplemente la mejor forma de gobierno, sino la necesa
ria, puesto que sin ella "las ciudades no podrían subsistir". Sin demo
cracia no hay estado.
En esta argumentación hay presupuestas varias cosas. La primera
es la no distinción entre la idea de justicia y el derecho positivo.
Protágoras no explica qué entiende por justicia, ni ofrece una doctrina
sobre ciertas exigencias que se refieran al fondo de las relaciones
sociales y políticas, ni mucho menos encontramos en él el pensamiento
de un derecho natural, que, como en Sóphokles, haga frente al posi
tivo: "lo justo no es fruto de la naturaleza" (1). Lo justo es lo que
los propios hombres establecen en el derecho. Esto implica, natural
mente, el relativismo, de los valores, que, por otra parte, no es más que
un caso de aplicación del relativismo de principio que proclama
Protágoras. Así lo comprendió Platón, cuando le atribuyó explícita
mente la tesis de que "todas las cosas que a cada estado le parecen
justas y bellas, lo son así para él mientras lo decreta" (2). Por con
siguiente, lo que Herodoto había comprobado como hecho histórico
—la divergencia de las normas en los diferentes pueblos—, Protágoras
lo convierte en un principio general: para cada estado es justo lo que
efectivamente le parece tal. No existe ningún modelo objetivo desde
el cual puedan ser valorados los diversos derechos.
Si ahora vinculamos esto con la tesis de la democracia como forma
necesaria del estado, nos encontramos con un interesante contraste:
Protágoras, el fundador del relativismo, que incluso lo mantiene en
materia ética y jurídica, en un punto se separa de él: precisamente
en la fundamentación de la democracia. En esto piensan igual "los
atenienses, los mismo que todos los otros pueblos", coincidencia que
Protágoras no sólo comprueba como un hecho, sino que es precisa
mente lo que trata de justificar. Así, pues, mientras cada derecho en
particular puede variar y sus diversos contenidos son siempre justos,
la existencia misma del derecho es necesaria, tan necesaria como la
(1)Plat. Protag. 323 c.
(2)Theet. 167 c.
(1) Cf. Prot. 324 d y s.
220 —
— 221 —
�democracia, puesto que ambos son solidarios en el pensamiento del
sofista.
Sin embargo, esta contradicción entre el subjetivismo del cono
cimiento y de los valores, y la fundamentación del estado de derecho
democrático se atenúa o se desvanece, si admitimos que la "apología
de Protágoras" del Theetetos (1) no es una pura invención de Platón,
sino que responde a las doctrinas del Protágoras histórico (2). Allí se
distinguen por un lado, lo verdadero y lo justo, que son tales para
cada individuo o para cada estado, sin que en este respecto la opinión
de uno valga más que la de otro, y por otro lado, la diferencia entre
lo útil y lo dañoso, que vale igualmente para todos los hombres. Mien
tras la verdad y la justicia tienen sólo una validez subjetiva, lo útil
y lo dañoso poseen una validez objetiva, un sentido humano en ge
neral (3). Un pasaje del Protágoras (4) concuerda perfectamente con .
esta doctrina. El sofista admite en él que cosas que son indiferentes
para los hombres son útiles para los caballos, otras para los bueyes,
etc., es decir, que la diferencia entre lo útil y lo perjudicial no varía
de individuo a individuo, sino de especie a especie y es por consi
guiente, constante para cada una de éstas. Hemos visto que a cada
estado le parece justo todo lo que decreta. Pero el político sabio es
aquél que logra que le parezca justo solamente lo útil y no lo perni
cioso. Y así como el médico no logra que el enfermo cambie su opinión
La virtud de la justicia no es obra del azar ni de la naturaleza:
ella puede enseñarse y trasmitirse, hay hombres que la poseen como
resultado del estudio, del ejercicio, de su aplicación constante.
Por otra parte, sólo respecto a cualidades que pueden adquirirse
o perderse tienen sentido los castigos y las exhortaciones. Tal es el
caso de la virtud política. La contraprueba la constituye el efecto que
se persigue al aplicar una pena. Según Protágoras ésta no tiene por
fin la expiación sino la educación por medio de la intimidación y el
ejemplo. "Nadie en efecto al castigar a un culpable toma como fin ni
como móvil el hecho mismo de la falta cometida, a menos que como
una bestia feroz se entregue a una venganza desprovista de razón: el
que tiene cuidado de castigar inteligentemente no lo hace a causa del
pasado —porque lo que está hecho hecho está— sino en previsión del
futuro, a fin de que ni el culpable ni los testigos de su castigo intenten
repetirla".
Resulta claramente de aquí que la enseñanza de la justicia no
consiste en aprender lo que ella sea, sino en que lo que ella sea se
aprenda a ejercitar.
EURÍPIDES
la enseñabilidad de la justicia y el fin intimidante de la pena (6).
La actitud crítica inaugurada por los sofistas y su afán docente,
iban a encontrar un órgano adecuado en el teatro de Eurípides (hacia
480), que se halla inequívocamente bajo el signo de los nuevos tiempos
y poseído de una constante voluntad de "ilustración". Eurípides había
leído las obras de los filósofos físicos, especialmente a Anaxágoras;
pero recibió también el influjo de Protágoras, de quien era amigo
personal, y al que hizo leer su libro sobre los dioses en su propia
casa(l). Su teatro fue una tribuna donde se ventilaron todas las
cuestiones que agitaban los pensadores y que atañían al hombre.
Con razón Nestle lo ha llamado "el poeta de la ilustración griega"(la).
Pero sería un error considerar a Eurípides sólo como un resonador de
voces ajenas. Las teorías de los sofistas fueron un punto de partida
que lo condujeron a analizar por cuenta propia los problemas del
hombre y de la ciudad y, así, a menudo descubrimos en sus obras
desarrollos y matices que no se encuentran en aquéllas, de suerte
que puede considerarse al mismo Eurípides como uno de los grandes
sofistas, que en vez de enseñar personalmente, lo hacía por medio
de la escena.
Naturalmente que el trasfondo de todos sus análisis está consti
tuido por la concepción griega tradicional del mundo y de la vida.
Esta es la materia sobre la cual va a trabajar el pensamiento crítico,
y cuyo resultado será la reforma, la duda o la negación de los antiguos
Ci. 166
Dies,
Notice.
Id.
d-167
d. ed. del Theetetos de Belles Lettres y F. C. S. Schilleb. Elude*
conceptos.
Así, en distintas obras se supone o se afirma la existencia de los
dioses y de su providencia (2) y de su justicia (3). Pero por otro lado
de que se halla mal o que tiene tales o cuales sensaciones (que para
él son verdaderas mientras las siente) sino produciendo la inversión
del estado enfermo en estado sano, así el sabio sólo logrará el cambio
de las opiniones sobre lo justo y lo injusto, si consigue trasformar la
disposición interna de los miembros de la comunidad que intenta
dirigir hacia lo útil. Este es el sentido en que hay que entender la
norma de la erística: "hacer de la opinión más débil la más fuerte"(5).
Y así como el médico alcanza su objetivo con remedios, el sabio alcan
za el suyo con discursos.
Un segundo supuesto en la defensa de la democracia es la indis
tinción entre la institución de lo justo y sú cumplimiento. La "parti
cipación en la justicia" tiene ese doble sentido, sin lo cual la argu
mentación caería. La democracia consiste en que todos pueden emitir
su opinión en la elaboración del derecho y se justifica cabalmente
porque también todos cumplen —por lo menos hasta cierto punto o
en general—• lo que ellos mismos han acordado; pues es claro que
una instauración del derecho seguida de su incumplimiento no evitaría
la ruina de los estados.
Y el mismo Protágoras* es explícito al respecto cuando sostiene
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
sur
EstoVhumanisme
ha dado pieII.para qne Schiller interprete a Protágoras como nn precursor del
moderno pragmatismo. Loe. cit.
333
d-334Rhet.
a.
Aristot.
B. 24. 1402 • 23. Diels. ir. 6 b.
() Plat. Prolog. 323 c y ss.
(1)Dioc. Laeht. IX, 54.
(la) Nestle. Euripide. 1901.
(2)Hipp. 1102 y ss. Phoenic. 555 ss. Supp. 197 ss.
(3)Herak. 763 ss., 813 8.; Troy, 887 a.; Ion 1614 u.
— 223 —
— 222 —
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•Bjsijos
jap oinaimBsuad ja na soiJBpijos nos soqmB anb ojsand 'spEJaomap
�acuña un concepto más puro de la divinidad, presentándola como
carente de necesidades (1), o la hace oscilar -—declarándola enigma
insoluble— entre las diversas concepciones de lo absoluto de los físi
cos (2), o duda de su existencia y considera a todas las deidades
producto de la imaginación (3). Combate a adivinos, oráculos y auspi
cios, como falsas invenciones (4); niega que los dioses exijan sacrifi
cios (5) como el festín de Tántalo, o que hagan proposiciones tales
como el juicio de París (6), y duda de sucesos maravillosos, como el
cambio en el curso del sol (7). A la vista de los defectos de la natu
raleza humana (8) y de las vicisitudes azarosas de la vida pone en
tela de juicio a la providencia divina (9). Y ante la suerte descon
certante de los buenos y los malos duda de la justicia de los dioses (10),
los acusa directamente de no ser sabios ni justos (11), de hacer leyes
malas, como el derecho de asilo en los templos para los criminales (12)
y de permitir o incluso de incitar a pecar a los hombres (13). Más aún,
Eurípides se arriesga hasta emplazar a los dioses ante la justicia hu
mana y condenarlos por violar las leyes que ellos mismos han dictado.
"Cómo tolerar que vosotros que hacéis las leyes para los hombres seáis
convencidos de violar esas leyes? Si sucediera un día... que rindie
rais cuentas ante la justicia humana de vuestros amores culpables, tú,
y Poseidón, y Zeus, señor del cielo, para pagar la "composición" de
tantas iniquidades, tendríais que vaciar vuestros templos... no habrá
que censurar a los hombres culpables de imitar lo que aprueban los
dioses, sino a los señores divinos que dan esos ejemplos" (14). En este
osado apostrofe se testimonia una fundamental desintegración de la
concepción antigua de la vida: la separación de la moral de la religión.
La religión es discutida en nombre de unas leyes morales que provie
nen de ella misma. Naturalmente que esta paradoja es sólo aparente.
Precisamente en el fondo lo que se quiere destacar es la total inde
pendencia de la moral con respecto a su pretendida fuente. Aquí es
la moral la que funciona como absoluto, puesto que se la reconoce
cabalmente en su contenido tradicional, y se la erige en criterio para
apreciar las acciones de los dioses. El conflicto entre ambos poderes
espirituales culmina en las Bacantes, la obra postuma de Eurípides,
en donde, me parece, ese conflicto constituye el centro mismo de la
tragedia. Al culto de Dionysos con sus frenéticas bacanales se opone
el rey de Tebas, Pentheo, que lo rechaza por inmoral e irracional.
El rey no puede concebir que un dios conduzca a tales excesos y con(1)Heraklid. 1345 ss.
(2)Troy. 884 ss.; Orest. 418.
(3)Hell. 1137 ss.; //. in Aul. 1034; Orest. 259.
(4)Hell. 744 ss.
(5)//. ín Tau. 380 ss.
(6)Troy. 969 ss.
(7)E/efe. 739 ss.
(8)Herakl. 655 ss.
(9)Hipp. 1102 ss.; Hekab. 489 ss.
(10)Supp. 610 ss.
(11)Elek. 1302; Herakl. 339 ss.; 1301 ss.; 1392 ss.; Ion 253 s. Orest. 163 ss.; 417.
2)Ion 1312 ss.
(13)Hipp. 1433 ss.; Orest. 75 ss.
(14)Ion 441-451.
— 224 —
sidera que es un impostor quien se hace pasar por Dionysos (1).
Entretanto los ancianos Tiresias y Cadmo asumen la defensa de su
culto invocando la tradición irracional, ley divina natural de respeto
a los dioses (2). Pero esta defensa disimula apenas un artero ataque
cuando Cadmo aconseja: "aun cuando no sea dios, afírmalo, sin em
bargo, y miente en honra suya"(3) y cuando el coro canta: "nunca
debemos pensar ni proyectar nada contra las leyes. Cuesta poco creer
en el poder de los dioses, sean lo que sean, como los constituyó
con un largo tiempo la ley perpetua de la naturaleza" (!) (4). Y el
desenlace es el triunfo del dios sobre Pentheo. Cuando el rey va a
espiar lo que hacen las bacantes, éstas, en el paroxismo de su orgía,
al descubrirlo, lo matan y lo despedazan. La madre y las parientes
de Pentheo participan en su asesinato y, en medio de su extravío,
no conocen a quién han muerto. El espectador debía encontrarse,
pues, ante esta disyuntiva: o admitía la fe en el dios y tenía que
aceptar simultáneamente grandes inmoralidades y crímenes feroces,
o se quedaba con la moral vigente y tenía que rechazar y condenar la
religión. Y este era el efecto, me parece, que Eurípides quería pro
ducir.
También en la concepción de la vida encontramos el trasfondo
de las ideas tradicionales: la creencia en un resto de supervivencia
en el Hades (5) y el negro pesimismo de la infelicidad, la lucha y
los sufrimientos de la existencia (6). Pero por otro lado se insinúa el
concepto órfico de la inmortalidad en aquel famoso fragmento: "quién
sabe si la vida no es la muerte, si la muerte no es la vida!"(7); o se
afirma que el espíritu viene del éter y retorna a él (8) donde, inmor
tal, continúa pensando (9). En otras obras se va al polo opuesto y
se duda de la vida ultraterrena (10), o se la niega, declarando que
"los muertos nada son" (11), que "la muerte es igual a la no existen
cia" (12). Y frente al pesimismo tradicional se esboza alguna vez una
visión optimista de la vida: nuestros bienes, entre los cuales se cuentan
la razón, el lenguaje, el trigo, el vestido, y el comercio, son más que
nuestros males (13).
En la esfera moral se repite la misma situación. La tradición
popular con su contenido ético es defendida contra la sabiduría
^'demasiado sutil", que ya no es sabiduría (14). Esa tradición se repre-
(1)Bacc. 215 ss.
(2)id. 200 ss.
(3)id. 333 ss.
(4)id. 890 ss.
(5)Elek. 677 ss.; Hekab. 534-41; Troy. 1302 y 1307.
(6)Androm. 100 ss.; Troy. 509 ss. //. in Aul. 161; frs. 285 y 810; Supp. 550; Hipp. 189 ss.;
(7)Fr. 883. ed. NaIick.
(8)Supp. 531 ss.; fr. 839.
(9)Hel. 1014 88.
<10)Hipp. 191 >8.; Heraklid. 592 .
(11)// in Aul. 1251.
<12)Troy. 636.
<13)Supp. 197 s.
<14)Bacc. 200 ss.; 393; 427 ss.
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Bou zaA BimSp3 szoqsa as jBnoioipBj^ ontsimts^d p ajuajj ^^ '(^l) m^!^
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as o í (¿)ít¡epiA b^ sa on a)janm bj is 'ajjanuí bj sa on BpiA bj ts aq^s
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�senta a veces como ley común de todos los griegos (1) y ésta se iden
tifica con la ley divina o la "ley perpetua de la naturaleza" (2). De
acuerdo con ello vemos reconocidas muchas ideas antiguas, como la
conciencia moral, presente en todos los hombres en la distinción del
bien y del mal (3) y en el remordimiento que consume al criminal
como una enfermedad (4); la sumisión de la esposa al esposo (5) y
la reprobación del adulterio de la mujer, para la cual se pide la pena
de muerte (6); el aspecto exterior como signo de las estirpes superio
res (7); la predilección de los dioses por los nobles (7bis); la justicia
de la venganza, especialmente en caso de homicidio (8); el derecho
de sepultura (9).
Pero en oposición a todo ello se afirma la prioridad de la con
ciencia moral individual frente a la ley sagrada del juramento (10);
se encuentran buenas razones para justificar un amor ilegítimo (11);
se reconoce a la virtud como superior a la nobleza e independiente
de los bienes exteriores (12). El heraldo Talthybios, al ver que Aga
menón ha elegido como nueva esposa a Casandra —una mujer que
ha perdido la razón— reflexiona que los grandes, a pesar de su saber
y de su majestad, no son superiores a los humildes (13). En cambio,
el modesto labrador, el marido de Elektra, es presentado como modelo
de ciudadano (14). La virtud, incluso la valentía, lejos de ser patri
monio de los nobles, puede enseñarse y adquirirse por un adecuado
adiestramiento (15). Precisamente es ésta una de las tesis favoritas
de Protágoras, insinuada ya por Xenóphanes, tesis naturalmente soli
daria del régimen democrático.
También la felicidad es independiente de la eminencia del rango
social: felices son los que viven ignorados, sin gloria y sin peligros;
menos felices, los que disfrutan de honores (16). "El hombre oscuro
puede llorar cuánto quiera, y decir lo que le plazca; pero esto es
indecoroso para los nobles; vanas apariencias gobiernan nuestra vida,
y servimos a la plebe" (17).
Y frente a la venganza privada, opone Eurípides la objeción de
todo el que tiene el sentido de lo jurídico, expuesta en un caso con
creto de impresionante ejemplaridad: "Si la esposa que te acompaña
en el tálamo te mata, y después la asesina el hijo, y el nieto hace lo
(1)Supp. 524-27.
(2)id. 562; Bace. 200 86.; 890 n.
(3)Orest. 492.
(4)id. 396.
(5)Med. 14 es.
(6)Troy 1031 s.
(7)fon 239 s.
(7 bis) He/. 1678 88.
(8)Elek. 1093 i.
(9)Supp. 524 88.
(10)Hipp. 612.
(11)Hipp. 433 88.
(12)Herakl. 696 88.;,E/efe. 367 88.; 938 88.; 941.
(13)Troy. 411 88.
(14)Elek. 380 88.
(15)Supp. 911 es.; //. ¡n Aul. 559 as.; Hekab. 600 88.; Tr. 1027.
(16)//. in Aul. 18 ss.
(17)id. 447 si.
226 —
mismo con su padre ¿cuándo se acabarán tantos males? Con razón
dispusieron nuestros antepasados que ni se dejase ver de nadie el reo
de homicidio, ni hablase con ninguno; y lo castigaban con el destierro,
no autorizando interminables asesinatos, porque siempre había uno
amenazado de muerte y contaminadas las manos con la última mancha
de sangre" (1).
Estas últimas reflexiones nos adentran ya directamente en nues
tros temas. Eurípides fue un defensor convencido del estado de de
recho, que considera como característico de los helenos en contraste
con los bárbaros, que yacen bajo el signo de la fuerza. "Vives en la
Grecia y no en país bárbaro —dice Jasón a Medea— y has conocido
la justicia y sabes vivir según las leyes, no según la fuerza" (2). La
fuerza es insistentemente reprobada y opuesta a la justicia y a las
leyes. Dios prohibe su empleo (3). "Vale más no adquirir una victoria
de mala fama que recurrir a la odiosa fuerza para derrocar a la jus
ticia" (4). Ni en la casa ni en el estado debe existir un poder ajeno
a la justicia (5).
Odyseo —que obtiene por malas artes la perdición de Palamedes—
es execrado como "enemigo de la justicia, monstruo sin ley" (6).
El derecho es un bien, es un medio necesario para la conservación
de la comunidad. Pheres expresa su respeto por la ley tradicional de
la familia y de los griegos (7). "El respeto a las leyes es la salvación
de los estados"(8). Más aún, el derecho es elevado al lugar supremo
entre los bienes y considerado fundamento de la religión y de los
principios éticos. "Es la ley la que nos hace creer en los dioses y vivir
distinguiendo lo justo de lo injusto" (9). Esta frase es quizá intencio
nadamente equívoca, pues no permite distinguir entre la ley como
creadora de los dioses y de la justicia y la ley como simple medio para
implantar las creencias y la conducta justa. Pero hemos visto que en
las Bacantes los dioses se constituyen por la "ley de la Naturaleza"
lo cual parece decidir por la primera interpretación.
El poder, el poder político en especial, .es despreciado en compara
ción con otros bienes. Para los sabios no es nada; más bien destruye la
razón de los que seduce (10). El viejo Tiresias advierte a Pentheo: "no
creas que el mandar vale algo entre los hombres, y si lo crees —vana es
tu opinión— no te tengas por sabio" (11). La desvaloración del poder
frente a la sabiduría, que aquí se denuncia, era desconocida de la con-
(l)
(2)
(3)
(4)
(5)
(6)
(7)
(8)
(9)
(10)
(11)
Orest. 508 ss.
Med. 536 ss.
Hel. 903 ss.
Androm. 779 si
id. 785 ss.
Troy. 284.
Alcest. 683 ss.
Supp. 312 s.
Hekab. 800 >.
Hipp. 1113 ss.
Bacc. 309 ss.
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— 227 ^
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Bpijsnf bj í (siq¿) sajqon soj jod sasoip soj ap uopoajxpajd bj í (¿) saJ
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Bnad bj apid as jBno bj BJBd 'jaCnra bj ap ouaijnpB jap uopBqojdaJ bj
A (S) osodsa jb Bsodsa bj ap uoisirans bj i (f) pBpauuajna Bun oraoo
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-uapi ^s 18? A (1) soSaijS soj sopoj ap unmoa Aa\ oraoo saoaA b Bjnas
�cepción tradicional, para la cual precisamente una de las funciones del
sabio era el ejercicio del gobierno en beneficio de la comunidad. En Las
Fenicias Eurípides ha dramatizado el conflicto entre el derecho y el
poder. La ambición del poder como el bien más codiciable entre todos,
ante el cual todos los otros pueden sacrificarse, ha sido expresada sin
ningún eufemismo, con toda la intensidad de una pasión primaria por
Eteokles: "Yo iría adonde nacen los astros del cielo y debajo de la
tierra por conseguir el reino (xupawís), deidad la más poderosa de
todas" (1). ... "Si alguna vez se puede hollar el derecho nunca mejor "
qne por reinar" (2). El valor del derecho es afirmado, en cambio, por
la prudente Jocasta: "Es mejor, hijo, adorar a la igualdad, lazo de
amigos, vínculo de estados, prenda de unión entre aliados: la ley yel derecho solos son estables entre los hombres" (3).
La última frase expresa el auténtico pensamiento de Eurípides,
que recuerda en este, como en otros aspectos, la composición espiritual
de Protágoras. Después de haber deshecho la concepción tradicional
de los dioses, de haber puesto en duda su existencia misma y discutido
muchos preceptos de la moral, se hace una excepción con el derecho.,
al cual se considera el único elemento estable de la cultura, que man
tiene aún ceñido al hombre a las antiguas creencias y principios e
impide la disolución de la comunidad. Como resulta de las palabras
de Jocasta, este derecho que se exalta hasta las nubes, no es un vínculo
puramente formal, sino el derecho de la democracia, que tiene su
principio en la igualdad. Hay que "adorar a la igualdad". Este es,
pues, el Absoluto, la nueva divinidad, que ha venido a suplantar a las
olímpicas, derrocadas por la razón crítica. La igualdad encuentra su
fundamento en su conexión con el régimen del cosmos. El derecho
está sometido a la misma ley que gobierna a la naturaleza toda. Esta
ley es cabalmente la igualdad. "La oscura noche y la luz del sol divi
den el año en partes iguales y ninguno usurpa lo que al otro corres
ponde. . ."(4). Y én su fervor por el principio, Eurípides estableció,
por primera vez, me parece, la igualdad del esclavo con el ciudadano.
"El esclavo de alma generosa es, de todo punto de vista, el igual de
los libres"(5). Pero esta equiparación no se basa en el reconocimiento
de un centro personal en todos los hombres, sino en la posesión de
ciertas cualidades morales que se suponen diversas de individuo a
individuo. Como quiera que sea, debió ser un pensamiento audaz para
las convicciones comunes de la época y un avance importante hacia
la tesis radical que sentará el discípulo de Gorgias Alkidamas (siglo
IV): "Dios hizo a todos libres; la naturaleza no hizo a nadie esclavo"(6).
Eurípides reconoció y exaltó también el valor de la paz oponién
dolo a la guerra, mostrando las consecuencias de una y otra. "La Paz
(1)Phoen. 503 as.
(2)id. 524 s.
(3)id. 535 88.
(4)Phoen. 535 n.
(5)Ion 855 •(6)Schol. ad Abistot. Rhet. A, 13. 1373 b 18.
— 228 —
es la más bella de las diosas" (1). "Nosotros —dice el heraldo a Teseo
en Las Suplicantes— bien sabemos de dos partidos elegir el mejor^
distinguiendo el bien del mal; y sabemos que la paz vale más que la
guerra, la paz, amada de las Musas, odiosa a las Furias, amiga de la
fecundidad, de la opulencia. He aquí los bienes, a los que renunciamos
tontamente: a esos preferimos la guerra y la sujeción del débil por
el fuerte, del estado por el estado, del hombre por el hombre"(2).
Al que conduce la guerra se le augura un final desgraciado: "Insensato
el mortal que destruye las ciudades y libra al abandono los templos
y las tumbas, sagrados asilos de los muertos: al final esto será su per
dición" (3). Pero la guerra no es condenada de modo absoluto; hay
casos en que es admisible. Así, "evitar la guerra es el deber de todo
hombre prudente: si, empero, hay que hacerla, no es una corona a
desdeñar una hermosa muerte por la ciudad..." (4). Se distingue
entre guerra justa e injusta. Guerra injusta es, por ejemplo, la que
contra Tebas ha emprendido Adrasto. Teseo le reprocha: "te arrastra
ron los jóvenes: son ellos, los que en su deseo de honores, desprecia
ron la justicia, multiplicando las guerras, azote de los ciudadanos:
uno quiere mandar, otro quiere el poder para satisfacer sus pasiones,
otro persigue la riqueza. Pero no examinan si el pueblo padece"(5).
En cambio, la guerra que libra Teseo es justa, pues se lleva a cabo
no por interés, sino para hacer triunfar el derecho violado, el derecho
de sepultura (6). Pero la guerra encuentra también una explicación
a la vez divina y antihumana. Así, la guerra de Troya fue provocada
por Zeus "para aliviar a la madre Tierra de tan inmensa multitud de
hombres" (7).
Respecto del estado, Las Suplicantes contienen un notable pa
saje en donde se analiza su estructura social, formada por tres clases,
los ricos, los pobres y la clase inedia, la cual desempeña una función
primordial de conservación y de equilibrio. "En el estado existen
tres clases. Primero, los ricos, ciudadanos inútiles y ocupados sin
cesar en acrecer su fortuna. Luego los pobres, que carecen incluso
de lo necesario. Estos son peligrosos, porque, inclinados a la envidia,
seducidos por los discursos de perversos demagogos, asaltan a los po
seedores con crueles dardos. De las tres clases, en fin, es la clase media
la que salva a los estados: es ella la que mantiene el orden que el
estado se ha dado" (8). Un siglo más tarde vamos a escuchar en lo
esencial la misma doctrina, sostenida por Aristóteles.
Pero los deberes del individuo con su comunidad no ocupan ya
como antaño (9) el primer lugar. Antes pasan los deberes de familia.
"El sabio debe pensar primero en sus hijos, luego en sus padres, en
(1)Orest. 1682 a.
(2)Supp. 484-93; Bacc. 416 ss.
(3)Troy. 95 u.
(4)id. 400 sa.
(5)Supp. 232 sa.
(6)id. 670 88.
(7)Hel. 39 s.
(8)Supp. 238^5. La autenticidad de este pasaje ea contestada.
(9)Vid. supra. Xenophanes.
— 229 —
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jap sauopunj sbj ap Bun ainauíBspajd jBna bj BJBd 'jBuopipBjj nopdaa
�la patria, en fin, a la que hay que engrandecer y no arruinar" (1).
Esto significa sin duda un aflojamiento del antiguo universalismo,
pero estamos aún muy lejos del individualismo y cosmopolitismo que
han de florecer en tiempos no lejanos.
El problema de las formas de gobierno mereció la atención de
Eurípides en varias de sus obras. La monarquía y la aristocracia no
obtuvieron su aprobación. La doble reyecía de Esparta es carga muy
pesada de soportar y conduce a la división de los ciudadanos (2).
La tiranía, por su parte, es ^una injusticia triunfante" (3) ; y bajo
apariencias agradables es una triste cosa; la felicidad es imposible
para quien vive entre sospechas y terrores. El tirano tiene que hacerse
amigo de los perversos y odiar a los buenos, porque teme un aten
tado (4). Pero en los momentos de peligro Eurípides admite que,
mejor que el de muchos competentes, es el gobierno de uno solo,
aunque mediocre (5).
Después de esto es de esperar que encontremos a Eurípides entre
los partidarios de la democracia. Y es, en efecto, un demócrata con
vencido pero moderado, que conoce la excelencia y la fuerza de la
democracia, pero también los vicios que la debilitan. La base del
buen gobierno es la prudencia, cualidad fundamental que ha de poseer
el que dirige un estado. Cualquiera puede gobernarlo, si es pruden
te (6). Esto excluye tanto la incapacidad de monarcas hereditarios
como la temeridad de demagogos ignorantes.
El problema es discutido con toda la amplitud que podía ofrecer
el marco limitado de la tragedia en Las Suplicantes. La disputa entre
Teseo y el Heraldo de Tebas hace recordar la discusión de los tres
persas de Herodoto. Pero aquí las verdaderas simpatías del autor se
descubren fácilmente. Pues la defensa de la democracia es puesta en
boca de un rey y este rey declara que la democracia ha sido fundada
por él. Cuando se trata de hacer la guerra, Teseo decide consultar al
pueblo: "demos la palabra al pueblo, con tanto más gusto nos segui
rá! Pues yo llamé a este pueblo al poder sin división: hice al estado
libre y al sufragio igual" (7). Como argumento ad hominem no puede
haberlo más fuerte. El rey de Atenas dice que en Atenas no hay rey;
que es una ciudad libre, donde el pueblo gobierna y los ciudadanos,
sucesivamente, como magistrados anuales, administran el estado. No
hay privilegios para la fortuna: el pobre y el rico tienen derechos
iguales (8). Y esta idea de igualdad, que como hemos visto se con
funde con la idea de derecho, es el argumento de principio que se
esgrime contra la tiranía y a favor de la democracia. Democracia y
régimen jurídico son aquí, como en Protágoras, solidarios; pues donde
la ley es propiedad de un tirano, no puede haber estado de derecho.
(1) Supp. 506 88.
(2)
(3)
(4)
(5)
(6)
Androm. 479 ss.
Phoen. 549.
Ion 621 88.
Androm. 479 ss.
//. ¡n Aul. 374
W) Supp. 350 ss.
(8) id. 403-408.
"Para un pueblo, no hay nada peor que un tirano. Bajo este régimen
no hay leyes hechas para todos. Gobierna un solo hombre, y la ley
es cosa suya. Por tanto, no hay igualdad (laovo^ta ), mientras que bajo
la vigencia de leyes escritas, el pobre y el rico tienen los mismos dere
chos. El débil puede responder al insulto del fuerte, y el pequeño,
si tiene razón, puede vencer al grande. En cuanto a la libertad, está
en estas palabras: "¿quién quiere, quién puede dar un consejo pru
dente a su patria?" Entonces, a voluntad cada uno puede brillar o
callarse. ¿Puede imaginarse mayor igualdad política? Además, allí
donde gobierna el pueblo, éste se complace en ver crecer una juventud
ardiente. Un tirano odia esto: los mejores ciudadanos, aquellos que
él cree que piensan, son abatidos por él, temiendo sin cesar por su
trono. ¿Qué puede, pues, quedar de fuerza a la patria cuando, como
en un campo que la primavera hace florecer, se viene a segar la es
piga de la valentía? ¿Para qué amasar riquezas para nuestros hijos si
nuestros esfuerzos son para enriquecer al tirano? ¿Para qué educar
en nuestros hogares a castas vírgenes, si es para proveer a los placeres
de un déspota, si es prepararnos lágrimas?"(1).
Pero Eurípides sabía perfectamente qué objeciones se pueden
hacer a la democracia y a qué peligros está expuesta, y formuló
unas y otros por boca del Heraldo como defensa indirecta de la tiranía.
Primero se aducen estas tres razones: a) la facilidad con que el pueblo
se deja guiar hacia cualquier lado sirviendo a los intereses particulares
de los demagogos; b) su incapacidad para la sabiduría política; c) la
imposibilidad para los hombres de labor de distraer su tiempo en los
asuntos de estado. "La ciudad de donde vengo obedece a uno solo, no
a la multitud: no hay orador que la exalte y la adule y la arrastre
en todas direcciones en su propio interés. Esos hacen hoy las delicias
del pueblo, y su desgracia mañana; luego, para disimular su culpa,
calumnian bonitamente, esquivando así el castigo. Por lo demás ¿cómo
la masa, incapaz de un razonamiento recto, podría conducir al estado
por el camino recto? El tiempo y no la improvisación nos da esas
luces. Un pobre labrador, aunque instruido, no tendrá tiempo para
dedicarse a los negocios públicos. Ah! los hombres honrados sufren
cuando un pillo se apodera del poder, seduciendo a la masa por su
facundia; él que ayer no era nada!"(2). El peligro del desbordamien
to popular y los efectos perniciosos de la demagogia hubieron de
preocupar seriamente a Eurípides, pues vuelve sobre ellos reiterada
mente. Ya en el Hippolytos decía que los discursos seductores son la
perdición de los estados bien gobernados (3). Y en Orestes, una de
sus últimas producciones, nos ofrece una apretada descripción psicoló
gica de la multitud. "Cuando el pueblo se amotina, ardiendo en ira,
es tan difícil apaciguarlo como un fuego terrible; pero si se cede con
maña y se aprovecha la ocasión oportuna, se mitigará quizá su cólera
y en este caso se conseguirá de él lo que se desee. A veces lo domina
la compasión, a veces rabia espantosa.. ."(4).
(1)Supp. 429-454.
(2)id. 410-425
(3)Hipp. 486 s.
(4)Orest. 696 88.
— 230 —
— 231 —
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bo[ na odtnai) ns aaBjjsip ap joqe^ ap sajqmoq so^ BJBd pepijiqísodrat
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s^jB^n^ijJBd sasa^aini bo^ b opnaiAjis ope^ aainb[Btio Bpsq jBinS Bfap as
o^qand p anb noa pspifpBj B[ (b tsauozBj sajj sBjsa uoonpB as ojamu^
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jBanpa anb bjb^? ¿oubjij ^b ja^anbuua BiBd nos sozjanjsa soJisann
is sofiq soj)sann BiBd SBzanbu jbsbiub anb bjb^? ¿biju^^ea b[ ap Bifrd
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apand ou tuamuioy pn ojuaran^JB omo^) • (¿) itpm2i oiSvufns jv X ajqij
opotsa jv aoi%i :umsmip uis uapod jv ojq&nd ajsa v auivf¡ o A sanj ¡bj
-mSas son ojsnS sbui o;ubj noa 'ojqand jb BjqejBd bj somap,, : ojqand
jb JBijnsnoa appap oasaj^ 'BuanS bj jaa^q ap b^bj; as opuBti^ -ja jod
BpBpunj opis Bq BiaBJaomap bj anb BjBjaap A91 aisa A A^x un ap saoq
ua Bjsand sa BpBJaomap bj ap Bsuajap bj sanj 'a^uamjpBj uajqnasap
as JojnB jap SBjiBdmis sejapspjaA sej mbs oíaj -ojopojajj ap SBSjad
sajj soj ap noisnasip bj jBpjoaaj aa^q sBq^j^ ap opjeja^j ja A oasaj^
ajjua Bjndsip b^j •satuvoijdn^ svq ua BipagBj; bj ap opBjitnij oojboi ja
jaaaijo Bipod anb pnjifdaxB bj Bpoj noa oppnasip sa Bmajqojd jg
•sajuBJOuSí soSoSemap ap pepuamai bj omoa
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•uapnud sa 1$ 'ojjmuaqoS apand vjambjvn[) *opB}sa un aSiaip anb ja
jaasod ap Bq anb [BjuauíBpunj p^pijBna 'epuapnjd bj sa onjaiqoS nanq
pp asBq b-^ -uBjijiqap bj anb sopiA soj uaiqniB^ oaad 'epBJaomap
bj ap szjanj bj A Bpuajaaxa bj aaonoa anb 'opejapotn ojad oppuaA
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ajjna sapidjjn^ b souiajjuooua anb jBJadsa ap sa ojea ap sandsaQ
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ajqísodmr sa p^ppijaj bj ÍBSoa ajsij^ Bun sa sajq^pBj^B SBpnaijedB
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•(^) souBpBpnp soj ap noisiAip bj b aanpnoa A JBiJodos ap ^pBsad
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'(i) ^BnnuiB ou A jaaapuBjSua anb 2bi^ anb b^ b 'uij ua 'BtjjBd bj
�E insiste más adelante: "atroz es el pueblo cuando son malos sus
gobernantes" (1).
Luego se arguye todavía contra la democracia la facilidad e irres
ponsabilidad con que el pueblo se embarca en una guerra. "La espe
ranza es un gran azote, el único móvil que ha conducido a tantos
estados a trenzarse, irritando los ánimos. Cuando la guerra depende
de los sufragios de un pueblo, ningún votante piensa que él mismo
puede perecer, y todos los deseos desvían esa desgracia sobre otro.
Si en el momento de votar los ciudadanos tuvieran la muerte ante los
ojos, la Grecia no perecería, loca de guerras" (2).
El relato del Mensajero del Orestes contiene la descripción de
una asamblea política en la que Eurípides ha diseñado certeramente
cuatro tipos de hombres: Talthybios, el cortesano lisonjero que está
siempre "con la situación"; Diomedes, el indulgente y comprensivo,
que quiere limar las asperezas y buscar una salida para evitar que el
conflicto se perpetúe; el "hombre de lengua desenfrenada", en quien
se ha visto una alusión a Cleophón, sucesor de Cleón (3), es el dema
gogo energúmeno y mandadero venal capaz de defender cualquier
atrocidad por un puñado de oro; el labrador, el hombre honesto, de
una sola pieza, que dice lo que piensa sin calcular las consecuencias
desagradables que sus manifestaciones puedan tener para él mismo.
Para terminar este capítulo transcribo el pasaje íntegro:
(El Mensajero a Elektra) : "Entonces presencié un espectáculo
inesperado que nunca hubiera creído: a saber a Pílades y a Orestes
que llegaban juntos, triste éste y devorado por su mal, como un her
mano aquél, compartiendo los dolores de su amigo y asistiéndolo en
sus males, y cuidándolo como a un hijo. Después que todos se reunie
ron, levantóse el heraldo y dijo: queréis declarar si Orestes debe o
no morir, por haber asesinado a su madre? Entonces Talthybios, que
con tu padre combatió contra los troyanos, pronunció palabras ambi
guas, como quien se doblega ante los poderosos, celebrando en verdad
a Agamenón, pero sin alabar a tu hermano, y haciendo malévolas
alusiones a la ley nada buena que se establecería contra los padres,
y mirando siempre a los amigos de Egistho con ojos expresivos. Tales
son los heraldos: sonríen siempre a los felices, y son amigos de los
que más pueden, y de los magistrados de los estados. Luego habló el
rey Diomedes, oponiéndose a tu muerte y a la de tu hermano, y de
fendiendo por piedad la pena del destierro. Aclamáronlo algunos,
porque, en su concepto, decía la verdad; otros no lo alabaron. Después
se levantó un hombre de lengua desenfrenada, temible por su audacia,
argivo inauténtico e intruso, confiado en el tumulto, y a quien su osa
día, no su saber, inspiraba, capaz de persuadirle todo lo malo; porque
cuando elocuente en sus discursos, aunque de ideas funestas, convence
al vulgo, gran daño resulta al estado. Al contrario, los que sólo atien
den a su bien, son siempre a la larga útiles a su patria. Así debemos
g) Orest. 772.
) Supp. 479 es.
(3) Schol. ad Orest. 772.
— 232 —
juzgar al que más manda en un estado si examinamos este punto,
porque igual es la condición del orador a la del que desempeña los
cargos más importantes. Este, pues, proponía que tú y Orestes mu
rieseis a pedradas, sobornado por Tyndaro para que hablase en este
sentido y recayera sentencia de muerte. Otro sostuvo lo contrario:
su traza no era brillante pero grande su fortaleza, poco amigo de visi
tar la ciudad y el agora, dedicado a labrar sus tierras, de los que
sirven a su país, de agudo ingenio cuando quiere disputar, íntegro,
que vive honradamente: declaró que Orestes, hijo de Agamenón,
debía ser coronado porque obró así por vengar a su padre, dando
muerte a una mujer tan malvada como impía, y cuando de no hacerlo,
nadie querría tomar las armas y hacer la guerra, abandonando su casa,
si los que se quedan seducen y corrompen a las mujeres, encargadas
de los cuidados domésticos. Aprobáronlo los buenos y fue el último
que habló" (1).
EL ANONYMUS JAMBLICHI (•)
Los problemas de la justificación del derecho y su puesto en el
sistema de los bienes encontraron explícito tratamiento en un escrito
ético-político de la época de las guerras del Peloponeso, del cual nos
quedan algunos fragmentos que insertó Jamblico en su Protreptikos.
El desconocido autor, que parece no haber tenido creencias religio
sas (2), no sólo justifica al derecho positivo sino que lo eleva al grado
de supremo bien. La elocuencia, la sabiduría, la fuerza, y en general
las cualidades que posee el hombre, en parte innatas, en parte adqui
ridas por su esfuerzo, deben ponerse al servicio de un fin bueno y
legítimo (3). El ideal ético es un utilitarismo social que en concreto
se vierte en la defensa del derecho. El hombre mejor es aquel que
sirve al mayor número de sus semejantes (4). Pero, el medio más
adecuado de hacer el bien a los demás sin perjudicarse, no es distri
buir dinero, porque el que lo hiciera o tendría que obrar mal para
reunir más o se empobrecería, puesto que el dinero se agota (5); el
mejor medio es defender las leyes y la justicia, que precisamente vincu
lan a los estados y a los hombres (6). La justicia y la virtud, la fama y
la gloria valen más que los bienes materiales, que las riquezas y la
vida (7). El autor condena como fuente de todo mal a la pleonexía, a
la conducta transgresora del derecho. La existencia del derecho se funda
no ya en la voluntad de los dioses, ni en principios superiores, sino en
la naturaleza humana. Este concepto se entiende en sentido utilitario.
Los hombres no pueden vivir aislados, la necesidad los empuja hacia la
(*) En este mismo número se reproduce el texto completo de este escrito traducido a
mi ruego por el benemérito profesor Aemin Schlafbic.
(1)Orest. 879-931.
(2)Esto se infiere de, que según el autor las disposiciones naturales del hombre las da
la "fortuna", no los dioses. Diels fr. 1, 2.
(3)fr. 3, 1.
(4)Fr. 3, 3.
(5)Fr. 3, 4 y S.
(6)Fr. 3, 6.. .^•
(7)Fr. 4, 6; 5, 2.
— 233 —
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�sociedad, y ésta trae consigo el derecho, porque la vida en común sin
leyes aparejaría mayores perjuicios que la vida aislada (1). Incluso la
fuerza sólo puede mantenerse por medio de la ley y la justicia. En
efecto, supongamos un gigante invulnerable, insensible, duro. Tampoco
éste podría vivir en la pleonexía, pues todos los demás hombres se
pondrían de acuerdo, lo reprimirían y dominarían por astucia o por
fuerza, de suerte que semejante individuo tendría que vivir también
conforme al derecho (2).
Pero el orden jurídico no sólo es un bien, sino que es el supremo
bien para el individuo y la comunidad, mientras que su opuesto, la
anarquía, es considerado el mayor de los males (3). Esta apreciación
se basa otra vez en razones utilitarias, esto es, en las consecuencias
que de ellos derivan, y esas consecuencias son ante todo, de carác
ter económico. La legalidad constituye la base del crédito, que pone
el dinero, aunque sea poco, a disposición de todos, porque circula;
en ella se resuelven mejor las vicisitudes de la fortuna, pues los
ricos se sienten seguros con sus bienes y pueden ayudar a los po
bres con el comercio y el crédito; aleja de la intriga política, la más
pesada de las preocupaciones y fomenta el trabajo, el más hermoso
de los intereses; ofrece seguridad al hombre en el sueño y en la vigi
lia, liberándolo del miedo y permitiéndole dedicarse a sus ^áreas,
cuyas penas soporta con la esperanza de futuros provechos; protege
contra la guerra, que es causa de males tan terribles como la ruina y
la esclavitud (4). Así, pues, el orden jurídico es la base de todos los
bienes de que goza el hombre. La anarquía, en cambio, es la fuente
de los más grandes perjuicios: distrae del trabajo, porque obliga a
preocuparse de las contiendas sociales; suprime el crédito, porque
reina la desconfianza, de suerte que aunque abunda, el dinero escasea
porque no circula; todas las situaciones se tornan contraproducentes,
la prosperidad fomenta odios y la miseria se consolida; facilita y des
encadena guerras y revoluciones; nadie está tranquilo, sino que todos,
de día y de noche, viven presos del miedo y la zozobra (5).
Con esta doctrina va aneja la idea de que la mejor forma de go
bierno es la democracia (6). No se menciona a la oligarquía, pero se
opone vigorosamente al buen gobierno del pueblo la tiranía o la
monarquía, "mal atroz y monstruoso". La tiranía no se instaura por
ninguna otra causa que por la culpa de los malos demócratas, que al
desconocer y violar las leyes producen, sin darse cuenta quizá, la
anarquía. Y ésta es un estado transitorio que genera necesariamente
la tiranía, porque, como hemos visto, es antinatural al hombre la
sociedad sin derecho. El tirano no es más que un hombre de carne y
hueso que no podría por sí solo derribar el derecho si los demócratas
no le prepararan el camino. Esta revelación de la génesis de la tiranía
Fr. 6,
Fr. 6,
Fr. 7,
Fr. 7,
(5) Fr. 7,
(6) Fr. 7,
(1)
(2)
(3)
(4)
sirve para destacar la solidaridad entre el derecho y el gobierno popu
lar y ofrecía así, nuevos motivos para el afianzamiento de éste.
AI220I A0TOI (Discursos dobles)
Al final de los manuscritos de Sexto Empírico se conserva sin tí
tulo ni nombre de autor un escrito que parece constituido por notas
de conferencias (1) de algún sofista, dictadas poco después del año
404 a. C. (2). El autor, evidentemente influido por Protágoras, quiere
demostrar el relativismo de los valores oponiéndolo a los que sostienen
su validez universal. Se ha tomado a pecho la sentencia del maestro
de que "sobre cada cosa hay dos opiniones opuestas" (3) y la ha
aplicado detalladamente a toda la esfera de los valores y a cada una
de sus clases. De ahí los "discursos dobles" que el autor encuentra en
la filosofía griega. Unos sostienen que lo bueno y lo malo, lo bello y
lo feo, lo justo y lo injusto, lo verdadero y lo falso son (respectiva
mente) cosas totalmente distintas; otros, en cambio, que son lo mismo,
sea porque el mismo valor es positivo para un sujeto y negativo para
otro, sea porque el mismo sujeto lo aprecia ora de un modo ora de
otro (4). El autor se declara partidario de la segunda tesis y trata de
fundarla ya por medio de los hechos históricos, utilizando a menudo
el material ofrecido por Herodoto (5), ya por medio de hipótesis e
inferencias de toda índole. Así, para demostrar la relatividad de los
valores estéticos supone que "si se les mandara a todos los hombres
reunir en un montón las cosas que cada uno de ellos cree feas, y luego
viceversa, tomar del montón de éstas lo que cada uno estime bello,
no quedaría ninguna, sino que entre todos las tomarían todas" (6).
En cuanto a los valores de la comunidad, señala que acciones consi
deradas típicamente como injustas, la mentira y el engaño, el robo y
la violencia, esclavizar y dañar, el perjurio, el sacrilegio, el homicidio,
pueden también ser justas según las situaciones y circunstancias (7).
Así, es justo mentir y engañar a los enemigos, e incluso a los amigos
y familiares: "Si el padre o la madre tuvieran que beber o comer un
remedio y no quisieran tomarlo, ¿no sería justo echarlo en la sopa o
en la bebida, sin decir que ya está en ella?". Y en las artes, el mejor
artista ¿no es aquél que sabe ilusionar de tal modo que su invención
se toma como realidad? También es justo hurtar y violentar a los
amigos e íntimos. "Pues, si, por ejemplo, uno de los familiares, arre
batado por el dolor o un agravio, quisiera poner fin a su vida apuña
leándose o colgándose, ¿no sería justo sonsacarle el puñal o la soga?
y, si llegásemos tarde y lo sorprendiéramos ya en posesión de estas
cosas, ¿no sería justo que se las quitemos a la fuerza?" Se citan en
(1)"Si nosotros aquí sentados dijéramos"... Diels 90, 4, 4.
(2)En 1, 8 se menciona la victoria de Esparta sobre Atenas y sus aliados como nn
hecho "recientísimo".
(3)vid. supra, p. 218.
(4)1, 1; 2, 1; 3, 1; 4, 1.
(5)vid. sup. pág. 214.
(6)2, 18. Comp. Hebodot. VII, 152.
(7)3, 2 y es.
1.
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•(9)MsBpoj nBjJBmoi sbj sopo) ajjua anb ouis 'BnnSura Bjjspanb ou
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sajqmoq soj sopoj b Bjepusui saj as tsM anb anodns sooijajsa s^jojba
soj ap pBpiAijBjaj bj JBjjsomop Bjed 'jsy -ajopui Bpoj ap SBioiía-iajuí
9 sisgjodiif ap oipam Jod b^ '(g) ojopojajj jod opioojjo [BiJajBín ja
opnnaui b opuBzijijn 'soDuojsiq soi^oaq soj ap oipam Jod vA BjjBpunj
ap bjbji A sisaj epunSas bj ap oiJBpijjBd BJBjo^p as jo^nB j^ '(f) oj;o
ap bjo opora nn ap bjo BpajdB oj ojafns ouisiui ja anbjod sas 'oj^o
BjBd OAijBSan A oj^fns nn Bjsd OAiiisod sa jojba orasitn ja anbjod Bas
'onrsiui oj nos anb 'oiqniBO na 'sojjo íSBjui^sip ajuarajE^oj sbso^ (aiuam
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A ojjaq oj 'ojbui oj A ouonq oj anb uaua^sos so\i[\ -BSauS bjjosojij bj
na Bj^uanaua jo^iib ja anb usajqop sosjnasip,, soj ji[B 3q -sasBj^ sns ap
Bun BpB3 b A sajojBA soj ap BJajsa bj epoj b ainaniBpBjjB)ap opsaijdB
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nanaiisos anb boj b ojopuainodo sajojBA soj ap omsiAi)Bjaj ja jBJisomap
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'sopo^ anb ouis 'ojmbnBj) Bjsa aipsn isanopnjoAaj A SBjjanS Buaps^ua
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�apoyo versos de Kleobulina y de Aischylos que legitiman la fuerza
y el engaño. Una argumentación por el estilo se repite para las otras
acciones. Esta parte coincide casi totalmente con un diálogo entre
Sókrates y Euthydemo de las Memorables de Xenophonte (1); pero
aquí el propósito es evidenciar a Euthydemo su ignorancia, mientras
que el desconocido sofista quiere demostrar con la relatividad de las
apreciaciones que lo justo y lo injusto "son lo mismo".
En cuanto a las formas de gobierno, se supone sin discusión la
democracia, pero el autor objeta el método de la designación por la
suerte, que le parece "nada democrático" y sostiene que el pueblo
debe elegir a los capaces (2). Pero, ¿quiénes son los capaces de go
bernar? Aquellos que han recibido la educación sofística, que son
capaces de intervenir en un debate dialogado, que saben convencer
al pueblo o a los jueces por medio de discursos eficaces, todo lo cual
implica conocer la verdad y saber juzgar rectamente, es decir, el cono
cimiento de "la naturaleza de todas las cosas^(3).
GORGIAS, LYKOPHRON
Frente a estas doctrinas que sólo admitían el derecho positivo, las
leyes dictadas por la democracia, otros sofistas reanimaron el antiguo
dualismo, que oponía al derecho elaborado por los hombres los prin
cipios fundados en la naturaleza. Pero la continuidad de doctrina era
puramente formal, pues el contenido de los principios fue transfor
mado. Ya no se trata de los plazos de la justicia divina como en
Aischylos, ni del derecho de familia como en Sóphokles, sino que lo
que intenta justificar es el interés del individuo.
Ya Gorgias de Leontini (hacia el 500) que estaba vinculado
a Empédokles, en el final de uno de sus discursos fúnebres, destaca
a la "suave equidad" por encima del "áspero derecho" y contrapone
a la "embarazosa exactitud de la ley" positiva, otra "ley más divina
y universal: decir o callar, hacer u omitir lo debido en el momento
debido" (justamente una definición de la equidad) (4).
HIPPIAS
Con Hippias de Elis el pensamiento de la igualdad aparece cla
ramente y está vinculado a la oposición entre las exigencias de la
naturaleza y las disposiciones del derecho positivo. Este último es el
resultado de un contrato, "lo que los ciudadanos de común acuerdo
han prescrito hacer o prohibirse" (1). Por otro lado, aquellas que son
iguales en todos los países son las "leyes no escritas", que no son obra
de los hombres, porque éstos no han podido reunirse todos en un
mismo lugar para dictarlas (2). Provienen de la divinidad y sus dos
primeros preceptos son reverenciar a los dioses y honrar a los pa
dres (3). Hay que suponer que esta distinción entre leyes escritas y
no escritas coincide con aquella otra de naturaleza y ley que le atri
buye Platón. Según éste, Hippias sostenía como un principio funda
mental de la naturaleza la igualdad y fraternidad de todos los hom
bres. "Varones aquí presentes, os considero a todos parientes, íntimos
y conciudadanos por naturaleza, si bien no por ley, pues por natura
leza lo semejante está enlazado con lo semejante" (4). Los principios
de la naturaleza o leyes divinas son superiores a los del derecho esta
tal. Este es calificado, desfigurando un pensamiento de Píndaros, como
"tirano de los hombres" que opone a la naturaleza su coacción ineluc
table (5), pero que no puede considerarse bueno ni obliga en con
ciencia, desde que a menudo es derogado o modificado por los mismos
que lo promulgaron (6). Sin embargo Hippias no pretendió anular
al derecho positivo, antes bien reconoce que tiene cierto valor, puesto
que reclamó una ley contra la calumnia, llamando la atención sobre
esta laguna de las leyes que, castigando a los ladrones, no pronuncian
pena alguna contra los calumniadores, siendo así que éstos nos roban
la mejor de nuestras posesiones, esto es la amistad; de suerte que la
violencia, aunque perjudicial, es menos injusta que la calumnia, por
que aquélla al menos se muestra al descubierto (7). Parece, por otro
lado, que Hippias sólo reconocía como auténticas leyes no escritas
aquellas que efectivamente eran cumplidas, pues respecto a la prohi
bición del incesto niega que sea una ley divina "porque —dice— veo
gentes que la infringen" (8).
Lykophron, quizá un discípulo del anterior, otorgaba al derecho
un fin puramente exterior: la garantía de una conducta recíproca
justa, pero negaba que pudiera hacer a los ciudadanos justos y bue
nos (5). También negó valor a la nobleza, "su dignidad se basa en
puras palabras" (6), por lo cual lo debemos suponer de tendencia
igualitaria.
(1)Mem. IV, 2, 14.
(2)Diels 90, 7, 1 88.
(3)id. 8, ly.
(4)Plaiíud. ad. Hermog. V. 548. Diels Ir. 6.
%5)Aristot. Pol. T 9. 1280 b 8. Diels fr. 3.
(6)Diels. fr. 4.
— 236
ANTIPHON EL SOFISTA
El sistema en que más clara y enérgicamente se sostiene la opo-sición entre derecho natural y positivo y aquel en que mejor podemos
seguir la conexión de su pensamiento —gracias a algunos fragmentos
relativamente extensos conservados— es el de Antiphon de Atenas.
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
(6)
(7)
(8)
Xenoph. Memor. IV, 4,
id. IV, 4, 19.
id. id.
Plat. Protág. 337 c d.
id. id.
Xenoph. Memor. IV, 4,
Plutahc. jrag. sobre la
Xehoph. Memor. IV, 4,
13.
m
14.
calumnia en Stob. 42, 10. Diels fr. 17.
19.
— 237 —
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bj noisnasip nía anodns as 'onaaiqoS ap bbuijoj sbj b ojuBna ng
-Koui8Tui oj nos,, ojsnfrn oj A oisnf oj anb sanopBpajds
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ojad í (x) a^noqdoua^ ap sajqDuotuaj^ bbj ap omap^qin^j A sa^Bjijog
ajjna oSojBip un noa ajuauíp^joí ibbo appnroa ajJBd Bjsg; -eanoiaaB
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Bzjanj bj uBuiiiiSaj anb soj^qosiy ap A Bnrjnqoaj^ ap sosjaA ^d
�Antiphon no era un agnóstico como Protágoras. Si, como es pro
bable, el sujeto del fragmento N. 10 es Dios o el Nous, ahí se atestigua
el alto concepto que tenía de él: "no necesita nada, y no acepta nada
de nadie, sino que es sin límites 7 sin necesidades" (1). Esta autosufi
ciencia e infinitud de Dios contrasta con la pequenez del hombre, que
aunque pretende ser imagen de Aquél (2), tiene una existencia efí
mera, frágil, penosa e irreversible. "La vida es una vigilia de un solo
día, en el que salimos a luz, para dar paso luego a la siguiente gene
ración" (3). "No contiene nada de extraordinario, ni de grande ni de
sublime, sino sólo lo pequeño, débil, breve y mezclado con grandes
dolores"(4). "No es posible repetir la vida, como una jugada en el
tablero"(5). Era el pesimismo tradicional, el cual sin embargo no
mantuvo a Antiphon en los cauces de la moral religiosa, sino que lo
condujo hacia una ética de la utilidad y del egoísmo. Según el testi
monio de Xenophonte, en sus disputas con Sókrates, le reprochaba
a éste su pobreza y sobriedad, que conducen a la desgracia, y su igno
rancia, que se descubre en que no enseña nada que merezca ser
pagado. Para Antiphon la felicidad consiste en las delicias, en la magnificiencia, y el logro de dinero es un buen medio para ellas (6). Y una
confirmación de esta tendencia la hallamos en los fragmentos de su
libro Sobre la verdad, descubiertos en los papiros de Oxyrrinco, que
contienen su teoría filosófico-jurídica. Aquí se afirma no sólo la dis
tinción entre los preceptos del derecho estatal y los de la naturaleza,
sino que se oponen ambos como contradictorios y se censura todo el
sistema de las leyes positivas, incluso el instrumento principal de su
realización, la administración de justicia. Esta crítica pretende demos
trar que el derecho contiene una paradoja, pues admitiendo que su
fin es la justicia, hace ver que no puede realizarla nunca.
Antiphon se enfrenta con aquellos que como Protágoras y Sókra
tes, concebían la justicia como cumplimiento de los preceptos del
estado al que pertenece cada uno (7), mostrando que ese derecho se
halla en oposición con los principios de la naturaleza (8); y, claro
está, éstos son los que valen ante todo. Por de pronto, mientras los
preceptos legales son convencionales y arbitrarios, los de la naturaleza
son espontáneos, innatos y necesarios (9). ¿Cuál es entonces el criterio
de la naturaleza? Es muy sencillo, responde el sofista: "a la natura
leza están sometidos el vivir y también el morir, y en verdad la vida
proviene de lo ventajoso, la muerte, de lo dañoso"(10). ¿Y cuál es el
signo de lo ventajoso y de lo dañoso? Es el juego de los sentimientos
elementales: lo que causa placer y alegría es lo ventajoso, lo que causa
(1)SlIID. á8É7)TO{. DlELS fr. 10.
(2)Phot. ^Eei8éoTaTov. Fr. 48.
(3)Stob. IV, 34, 63. Diels fr. 50.
(4)Stob. IV, 34, 56. Diels fr. 51.
(5)Hahpoce. ávaQiaffai Diels fr. 52.
(6)Xenoph. Memor. I, 4, 1 y 88.
(7)Oxyrh. Pap. XI n. 1364 ed. Hunt. Fragmento 'A, columna 1. Todo en Diels fr. 44.
(8)id. col. 2.
(9)id. col. 1.
(10)id. col. 3.
— 238 —
dolor y tristeza es lo dañoso (1). Con este criterio biológico y hedonista Antiphon va a destacar cuánto el derecho se opone a la natura
leza. Según ésta lo ventajoso es libertad, mientras según las leyes es
"cadena de la natura"(2). Antiphon está ya impresionado por el
exceso de legislación de los estados de su época: "se han establecido
leyes para los ojos, lo que pueden y no pueden ver; para las orejas,
lo que pueden y no pueden oír; y para la lengua, lo que puede y no
puede decir; y para las manos, lo que pueden y no pueden hacer; y
para los pies, a donde pueden y no pueden ir; y para la mente, lo que
puede y no puede desear"(3). Nada de eso es conforme a la natura.
También es opuesto a ella defenderse de un entuerto sin llegar a ata
car, hacer bien a los padres que lo han maltratado, permitir el jura
mento a la contraparte sin usarlo uno mismo, pues en esas acciones
"se sufre más dolor donde hubiera sido posible menos, y menor placer
donde hubiera sido posible más, y se sufre un mal que no era nece
sario" (4).
La diferencia esencial entre ambas especies de principios conduce
a consecuencias importantes. Así, en general, el hombre tratará de
cumplir las leyes si actúa ante testigos, pero si está solo preferirá
seguir a la naturaleza (5). Así, también, el que viola el derecho posi
tivo, recibirá su sanción si actúa en público, pero si obró ocultamente,
no. En cambio, el que viola la ley de la naturaleza recibirá indefec
tiblemente su 'sanción: "aunque quede oculto a todos los hombres,
(para ese) el mal no será menor; y aunque todos lo advirtieran no
sería mayor; pues el daño no descansa en la mera opinión sino en la
verdad" (6).
Antiphon lleva más a fondo su crítica cuando destaca que el dere
cho positivo resulta ineficaz para proteger al individuo. Ni impide
el entuerto, ni, una vez cometido es cierta la reparación. "Primero
deja (el derecho p.) tranquilamente que ocurran el sufrir de la víc
tima y la ofensa del ofensor y hasta ese momento, no está en situación
de impedir el sufrir de la víctima y la ofensa del ofensor. Y, si se
lleva el caso ante los tribunales, ninguna ventaja tiene la víctima sobre
el ofensor. Pues debe convencer a los jueces de que ha sufrido entuer
to, y desea adquirir la idoneidad para ganar el proceso. Pero los
mismos medios los tiene el ofensor si niega"... (7). Por último, Anti
phon quiere mostrar que el derecho no sólo es ineficaz sino injusto
en cuanto quiere realizar la justicia; que los instrumentos mismos
de que se vale el derecho para su aplicación resultan instrumentos
de la injusticia, no accidentalmente sino de modo esencial y necesario.
Si justo significa no causar entuerto ni daño a nadie cuando no se ha
padecido entuerto ni daño, testigos y tribunales ejecutan acciones
injustas. "Necesariamente el testigo, aun cuando testimonie la verdad,
(1)Oxyrh. Pap. XI n. 1364 ed Hunt. Fragmento A, columna 4. Todo en Diels fr. 44.
(2)id. col. 4.
(3)id. col. 2 y 3.
(4)id. col. 5.
(5)id. col. 1.
(6)id. col. 2.
(7)id. col. 6.
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BzajBJni^u bj ap soj 'soiJBJ^iqjB A sajBuopuaAuo^ uos sajB^aj soida^ajd
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as oqaajap asa anb opuBjjsora '(¿) onn Bp^o aoan^^jad anb jb opBjsa
jap sojdaaaad soj ap oiuaiarijdmn^ oíaoa Bpijsnf bj UBiqaauoo 'sai
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jas Bazajaui anb Bpeu Buasna ou anb na ajqnasap as anb 'BpuBj
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Bqsq^ojdaj aj 'saiBxsjog uoo SBindsip sns ua 'ajnoqdona^ ap oiuom
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oj anb oms 'BsotSijaj jbjoui bj ap saonsa soj ua uoqdijuy b OAnjuBtn
ou oSjBqnia nis jBna ja '[BnopipBjj omsimisad ja Bj^ '(g^^ojajqBj
ja na Bp^Snf Bun ouioa 'BptA bj jpadaj ajqísod sa o^,^ '(^)ttsajojop
sapnBjS noo opBpzara A aAajq 'jiqap 'onanbad oj ojos ours 'annjqns
ap iu apuBjg ap iu 'ouBuipjoBJjxa ap Bp^u auspuoa o^j,, •(g)^nopBj
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BnáijeajB as iqB 'sno\[ ja o soiq sa QT o'ü ojuamSBjj jap ojafns ja 'a
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sa sa^aj sbj unüas Bjjuaiui 'pB)jaqij sa oeoÍBjuaA oj Bisa unSag *szaj
�tiene que ocasionar a otro algún daño, y él mismo luego, sufrir un *
daño por lo que él declaró, porque a causa de su declaración como
testigo, el perjudicado por el testimonio es condenado y pierde dinero
o la vida a causa de aquél a quien él no hace ningún entuerto. Por
tanto, ocasiona entuerto al agraviado, porque al que no le hace ningún
entuerto le ocasiona uno, y él mismo experimenta de nuevo uno de
parte del agraviado, porque es odiado por éste, aun cuando testimonió
la verdad. Y no sólo por el odio, sino también porque durante toda
su vida, tiene que andar precavido contra aquél a quien agravió con
su testimonio. De suerte que tiene preparado contra él un enemigo
que, si puede, intentará hacerle un mal... Pero también se muestran
como injustos el juzgar, el condenar y el continuar hasta la ejecución;
• pues lo que aprovecha a uno perjudica al otro.. ."(1).
Inspirado en su principio biológico-hedonista, Antiphon critica
las desigualdades sociales y propugna un igualitarismo radical, que
comprendía a todos los hombres, no sólo a los griegos, y alcanzaba
a todas las relaciones, no sólo a la relación política. Así debemos enten
der los términos amplios y generales de su escrito. "A los que des
cienden de padres distinguidos los respetamos y honramos; en cambio,
a los que no son de casas distinguidas no los respetamos ni honramos.
En esto nos comportamos recíprocamente como bárbaros, pues por
naturaleza hemos sido creados todos iguales en todos los respectos,
así bárbaros como helenos. Esto se infiere de una consideración de las
cosas necesarias por naturaleza a todos los hombres. Todas éstas hay
que conseguirlas de la misma manera, y en ninguna de ellas nos dife
renciamos ni como bárbaros ni como helenos. Pues todos respiramos
el aire por la boca y la nariz y < comemos todos con ayuda de las
manos"> ... (2) (3). El papiro no es más legible, pero el pensamiento
del sofista parece descubrirse con suficiente claridad. Todas aquellas
cosas que todos necesitamos por naturaleza deben pertenecer también
a todos igualmente; así como con él aire que respiramos, así también
con los alimentos, vestidos, etc. No tenemos ningún derecho a suponer,
sin embargo, que el autor propusiera el comunismo. Más bien, el
hecho de que Aristóteles no lo mencione entre los reformadores o
autores de constituciones, indica que su pensamiento quedó quizá en
cierta indeterminación. De todos modos Antiphon (e Hippias como
hemos visto) sentó un principio osado, que iba mucho más allá de
la igualdad democrática vigente y que implicaba un desmoronamiento
de los supuestos sociales e internacionales de los estados griegos.
THRASYMACHOS
Las teorías de Hippias y Antiphon, aunque censuraban al dere
cho positivo, le suponían, por lo menos en la intención del legislador,
la dirección hacia lo justo. Thrasymachos va a discutir precisamente
la buena fe, diríamos, de los que dictan el derecho, presentándolo
(1) Oxyrh. Pap. XV. 120 pap. 1797.
"(2) El paréntesis es reconstrucción de Diels.
(3) Oxybh. Pap. n. 1364, fragmento B.
como un instrumento de sometimiento mediante una mistificación.
Personalmente creía en la tradicional idea de la justicia, pues la
considera, siguiendo la escala de Hesíodo como "el mayor de los
bienes de los hombres"(l). Pero precisamente esta alta idea que de
ella tenía lo había desilusionado de los dioses y de los hombres. De los
dioses, porque no se preocupan de que ella reine entre los hombres
—lo que implica que negaba la providencia—; de los hombres cabal
mente porque no la cumplen (2). Teniendo en cuenta este antecedente,
cuando nos acercamos a la teoría que Platón pone en boca de este
sofista, hemos de entenderla,.no como exposición de su punto de vista
propio sobre la justicia, sino como la revelación que hace un conoce
dor avisado de las motivaciones reales que dirigen a los gobernantes
y de los hilos ocultos con que éstos tratan de dominar a los estados.
Lo justo y la justicia que va a definir y explicar Thrasyniachos no son
otra cosa que el derecho positivo mismo. Su tema es el mismo de
Protágoras: las normas establecidas por las leyes del estado. Pero su
interpretación es radicalmente distinta. Mientras el sofista de Abdera
establecía una unión esencial entre derecho, comunidad política y
democracia, y le adjudicaba en consecuencia un alto valor, el sofista
de Kalkedonia definía lo justo como interés o ventaja del más fuer
te (3). Pero el más fuerte no física sino políticamente. En los estados,
así sea su forma monárquica, aristocrática o democrática, los más fuer
tes son los gobernantes y éstos hacen las leyes en provecho suyo.
Una vez hechas, declaran que la justicia para los gobernados consiste
en cumplir esas leyes. Y así "en cada estado, la justicia no es sino el
provecho de aquel que tiene en sus manos la autoridad y es por ende
el más fuerte". Para Thrasymachos, pues, en el estado hay algo más
esencial que las formas de gobierno. Las diferencias entre monarquía,
aristocracia y democracia son pequeñas ante la bilateralidad estruc
tural de gobernantes y gobernados, dominadores y dominados que en
definitiva es la de explotadores y explotados (4). Al proclamar luego
que las leyes dictadas en su provecho son la justicia para los domina
dos, los dominadores emplean un engaño, consistente en la equivocidad
de los términos que continúan teniendo para la masa su sentido tra
dicional. De este punto de vista la actividad del explotador es injus
ticia y en la argumentación que sigue está supuesta esa equivoci
dad (5). "...El hombre justo está siempre en inferioridad respecto
del injusto. Ante todo, en las convenciones en que se asocian el uno
al otro, nunca encontrarás, al disolverse la sociedad, que el justo haya
ganado.. ., al contrario, ha perdido; luego, en los negocios públicos,
si hay que pagar contribuciones, el justo, a igualdad de bienes, con
tribuye más, el otro, menos; si se trata de recibir, uno no obtiene nada,
el otro, mucho. Si uno y otro ejercen algún cargo, el justo está seguro,
si no sufre otro perjuicio, de descuidar sus asuntos domésticos, porque
(1)
(2)
(3)
(4)
<5)
— 240 —
Hesmías in Plat. Phaedr. p. 239, 21. Diels fr. 8
id. id.
Plat. de rep. 338 c y es. Diels fr. 6 a.
Plat. id. 343 c.
id. id. 343 d y m.
— 241 —
16
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ojoadsaj pBpi^oijajuí ua ajdmais Bjsa ojsnf sjquioij 13'"',, '(S) p^p
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Bjapqy ap bjsijos ja gBj^uaij^ 'B^uiisip ajuatn^BoipBJ 83 nop^jajcljajui
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•sopBjsa soj b jBuiuiop ap ubibj; so^sa anb uoo soijnao sojtq soj ap X
saiuBUJaqo^ soj b uaSiJip anb eajBaj sauop^Ai^om sbj ap opEsiAB jop
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bísia ap o^und ns ap uopisodxa ouioo ou'Bjjapuaiua ap somaq 'bistios
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na Bzmb opanb ojuairaBsnad ne anb Bojpui 'sauopnjijsuoa ap sajo^nn
o sajopBuuopj boj aajna auopuara oj ou sajaioisijy anb ap oq^aq
ja 'uaiq 8Bj^^; 'omsnmmoa ja Bjatsndojd jojnB ja anb 'oJBquia urs
'jauodns b oipajap un^uru soraauaj o^j -oja 'sopnsaA 'sojuarai[B soj uoa
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uaiqiuBj jaaauajjad uaqap BzajBjn^BU jod soraBjisaoan sopo; anb sbsoo
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íuopnaafa bj Bjssq JBnmjuoa ja A jBuapnoa ja 'JB¿znf ja sojsnfui oraoo
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uoa ^iabjSb uamb b janbB bjjuoo optABoajd JBpus snb auaij 'BpiA ne
Bpoi ajuBjnp anb jo d uaiquiB) ouis 'oipo ja Jod ojos on j^ -pspjaA bj
oiuoraijsaj opusna um? 'ajsa jod opstpo sa anbjod 'opbiabj^b jap ajJBd
sp oun OAann ap Bjnannjadx^ omsira ja A 'oun Bnoissao aj ojjan^ua
nnSuiu aaBq aj ou anb jb anbjod 'opsiABj^B jb ojjaniua buoibboo 'oihbj
joj 'oijanjua nnSntn aoBq ou ja nainb b jsnbs ap Bsn^a b spiA bj o
ojaurp apjaid A opsuapuoa sa oiuorapsaj ja Jod opBoipnfjad ja 'oStjsaj
oraoa n^pBiBjoap ns ap Bsn^a b anbjod '^jBjaap ja anb oj jod ouep
un JiJ^ns 'oSanj orasira ja A 'ouBp unSjB ojio b jbuotsboo anb auaij
�no puede ocuparse de ellos, y de no ganar nada en lo público, por
que es justo. Además, se hará enemigos de sus parientes y conocidos,
por rehusarse a servirlos en perjuicio de la justicia. Todo lo contrario
para el hombre injusto... Pero el medio más fácil para que te des
cuenta, es llegar a la injusticia más acabada, la que instala al hombre
injusto en el colmo de la felicidad, y en el colmo de la desgracia al
que es víctima de la injusticia y no consentiría en practicarla; hablo
de la tiranía, que no se apodera del bien ajeno poco a poco, sino que
lo invade de un solo golpe por fraude y violencia, sin distinguir entre
lo sacro y lo profano, entre lo público y lo privado. Si un hombre es
sorprendido cometiendo cualquiera de esas injusticias, se lo castiga
y se lo cubre de los más sangrientos oprobios... Al contrario, cuando
un hombre no contento con tomar los bienes de los ciudadanos, los
reduce a servidumbre, se lo llama feliz y afortunado, porque si se
censura a la injusticia no es por temor de practicarla, sino de pade
cerla. .. .. .la injusticia, llevada a un grado suficiente, es más fuerte,
más digna de un hombre libre, más regia que la justicia"...
De ahí naturalmente una desvaloración del derecho. La justicia,
entendida como conducta de los sujetos según los dictados de la auto
ridad, poco falta para que Thrasymachos la declare un vicio; se con
tenta con llamarla "una tontería generosa". Es la injusticia, cercana a
la virtud, la que constituye la cordura (1).
KRITIAS
La teoría del engaño de Thrasymachos encontró una ampliación
osada en un pensamiento que lanzó Kritias, el pariente de Platón y dis
cípulo rebelde de Sókrates, el más insaciable e iracundo de los treinta
tiranos (2), pero buen conocedor de la historia y de la política (3).
Como Thrasymachos, Kritias es un decepcionado de la justicia de los
hombres. En su drama Tenues hacía exclamar a uno de sus personajes:
"Ah, ya nada justo vive en la raza actual!"(4). Esta añoranza parece
implicar una valoración positiva del derecho. Entretanto, en otra obra,
en su drama satírico Sisyphos, Kritias lo presenta bajo una luz desfa
vorable que, indirectamente, tiende a desacreditarlo y a minar su
vigencia. El derecho, que fue instaurado para suprimir el estado de
fuerza y garantir la realización de la justicia, fracasaba en su fin
cuando las trasgresiones se hacían ocultamente. Entonces fue inven
tada la religión como medio de intimidación al servicio del derecho.
"Como las leyes les impedían cometer violencias públicamente, pero
las cometían ocultamente, entonces, me parece, un hombre astuto y
prudente inventó para los mortales el temor a los dioses, para que
hubiera un medio de atemorizar a los malos aun cuando en secreto
hicieran o hablaran o pensaran algo"(5). Así se daba un doble golpe
(1)Plat. id. 348 d.
(2)Xenophon. Memor. I, 2, 12 y .,
(3)Plat. Tim. 20 a.
?(4) Stob. III, 2, 15. Diels fr. 12.
(5) Sext. odv. math. IX, 54. id. fr. 25.
— 242 —
a la vez contra la religión y contra el derecho, descubriendo a la una
como un engaño de hombres hábiles y al otro como sospechoso por
apoyarse en tal invención. Ambos son humanos, demasiado humanos.
PHALEAS E HIPPODAMOS
Junto a los intentos de justificación o de crítica del derecho y el
estado, surgieron también ensayos de reforma que querían sustituir
el orden vigente por otro nuevo. Sin duda que la Hélade había tenido
grandes legisladores que habían echado las bases de estados florecien
tes. Junto a los tan conocidos Lykurgo y Solón están aquellos otros
mencionados por Aristóteles: Minos, Zaleuco, Charontas, Philolaos el
corintio, etc. Pero ahora se trata de particulares que, sin encargo de
ninguna ciudad, motu propio se ponen a construir in mente una co
munidad política que responda a las exigencias de los valores por
ellos reconocidos. Las convulsiones políticas habían hecho meditar a
algunos sobre el problema hasta llegar a la raíz. Parece que fue
Phaleas el primero que sostuvo que esta raíz se hallaba en la región
económica, en la regulación de los bienes. Era de Chalkedonia y, por
tanto, compatriota de Thrasymachos, que, como vimos, había redu
cido la diferencia de gobernantes y gobernados a la de explotadores
y explotados. Pero no podemos, pues nos faltan datos, establecer
relación cronológica o de dependencia entre ambos. Lo único que
sabemos de él es lo que Aristóteles nos relata (1): que Phaleas soste
nía que todos los ciudadanos del estado deberían disfrutar de bienes
iguales, refiriéndolo a la posesión de tierras; que esta igualdad era
más fácil de alcanzar en una colonia que en un estado antiguo, y que
el medio más rápido sería que los ricos dieran dotes de matrimonio,
renunciando a recibirlas, y que los pobres, a su vez, pudieran acep
tarlas sin obligarse a darlos.
Era un proyecto no sólo unilateral sino tan escaso en su propio
tema que ni siquiera establecía en qué cuantía se establecería la
igualdad, puesto que ésta tanto existe en lo poco como en lo mucho.
Más completa fue la construcción que ideó Hippodamos, un ar
quitecto de Mileto, que concibió las calles en línea recta, proyectó la
disposición del Pireo y lo unió a Atenas en la época de las guerras
del Peloponeso (2).
Este excéntrico melenudo, que presumía de conocer la naturaleza,
imaginó un estado ideal que contenía quizá muchos detalles, pero del
cual no conocemos más que los rasgos más salientes, trasmitidos por
Aristóteles. Suponía una población de 10.000 ciudadanos, que, tenien
do en cuenta las necesidades fundamentales, dividía en tres clases:
labradores, artesanos, y guerreros. Las tierras eran divididas en tres
partes: la particular destinada a los labradores, la pública para los
guerreros y la sagrada para el culto. Los artesanos carecían de tierras.
(1)Pol. B 7. 1266 a 36 y M.
(2)Aristot. Pol. B 8. 1267 b y H 11. 1330 b 21. La época resulta de la combinación de
Schol. Abistoph. Equ. 327; Stbab. XIV, 654 y Diod. XIII, 75.
— 243 —
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�El gobierno era elegido por las tres clases y la crítica de Aristóteles
hace suponer que también las tres lo integraban. Tenía como funciones,
además de la administración del estado, la cura de los intereses de
los extranjeros y de los huérfanos. Dividió las leyes penales en tres
clases, de acuerdo a los motivos que según él originaban las contiendas:
injuria, daño y homicidio. Instauró un solo tribunal supremo formado
por ancianos elegidos. Los jueces no debían fallar por bolas sino por
medio de una tablilla en donde podrían establecer la absolución, la
condena lisa y llana o con atenuantes, haciéndolo constar. Establecía
también una ley destinada a fomentar el progreso, según la cual se
otorgaban honores a aquel que descubriera algo útil al estado. Es in
teresante notar el predominio que en toda esta concepción tiene el
número tres, lo que es un indicio del pitagorismo del autor. Por otra
parte, Platón dividirá también a su estado ideal en tres clases, y, aun
que jamás menciona a Hippodamos, es probable que la construcción
de éste haya tenido acción inspiradora sobre la República.
DEMOKRITOS
Contemporáneo de los sofistas es Demókritos (460) —que aunque
predominantemente filósofo físico, trató también los problemas éticos
y sociales. Es probable que haya conocido sus doctrinas, pues estuvo
en Atenas de incógnito (1), y, si oyó a Sókrates (2), es natural que
haya oído también a quienes solían ser sus interlocutores y enseñaban
también públicamente. De hecho sus teorías ético-políticas representan
una actitud moderada, intermedia entre aquellos que apoyaban las
instituciones vigentes y aquellos que las descalificaban.
Recogiendo el atomismo de Leukippos, Demókritos desarrolló la
concepción atómico-mecánica del mundo. Todas las cosas son com
puestos de átomos (3), pequeñas partículas de materia que tienen sólo
dos propiedades: tamaño y figura (4). La rica multiplicidad de cua
lidades que percibimos con los sentidos no es más que efecto de esos
átomos (5) que se mueven en el vacío y a causa de éste (6) obede
ciendo a la necesidad que domina a todo lo que ocurre (7) y que es
inengendrada, como los mismos átomos, eternos e infinitos (8). Los
átomos, pues, son lo Absoluto. Demókritos no reconoce como existentes
a los dioses antropomórficos: el Zeus rey del universo, es lo que hoy
llamamos aire (9). En general, los dioses no son más que personifi
caciones de los fenómenos de la naturaleza o del alma. Los primeros
hombres quedaron profundamente impresionados por el trueno, el
relámpago, los cometas y los eclipses y creyeron que esas fuerzas tre(1)Fr. 116.
(2)Démete, apud Dioc. Laert. IX, 36.
(3)Dioc. Laert. IX, 44.
(4)Aet. I, 3, 18.
(5)Calen, de medie, emp. fr. ed Schone. 1259, 8. Diels fr. 125.
(6)Aristot. Phys. 6 9. 265 b 24.
(7)Cíe. de fat. 17, 39. Dioc. Laeht. IX, 45. Ahistot. Phys. 8 1. 252 a 32.
•(8)Aristot. Phys. 6 1. 251 b 16; id. I 4. 203 a 33. Plut. Strom. 7. Dioc Laebt. 44.
(9)Clem. Prot. 68. Diels fr. 30.•'•
_ 244 —
mendas provenían de voluntades superiores a las humanas, a las
cuales llamaron dioses (1).
El hombre está formado, como el mundo, por átomos, y su alma y
su inteligencia, que son una misma cosa, están constituidas por átomos
de fuego, esféricos, los más movedizos de todos (2). En este sentido
es que dice que "el hombre es un microcosmos"(3). Desde luego que
el alma no es inmortal, es corruptible y perece con el cuerpo (4),
es decir, perece en cuanto combinación peculiar de átomos, que éstos
ya sabemos que son eternos. En consecuencia, tampoco admitió san
ciones ultraterrenas: "mucha gente, que nada sabe de la disolución
de la naturaleza humana, pero tiene conciencia de sus malas acciones
en la vida, arrastra el tiempo de su vida en inquietudes y miedos,
inventando fábulas mentirosas sobre el tiempo después del térmi
no" (5). El hombre no ocupa ninguna posición privilegiada en el mun
do. No le es accesible el conocimiento de la verdadera realidad (6). El
animal tiene más órganos de percepción que él (7), conoce lo que
necesita, mientras que el hombre muchas veces no lo sabe (8), y en
las cosas más importantes éste ha tenido que aprender de aquél (9) •
Pero Demókritos rechaza el subjetivismo de Protágoras: lo bueno y
lo verdadero son iguales para todos; sólo lo agradable y lo desagra
dable son diferentes de individuo a individuo (9a). De todos modos
"hay que reconocer que la vida humana es débil y breve, y mezclada
con muchas plagas y dificultades" (10).
De esta peculiar índole del hombre ha inferido Demókritos
todo un ideal de vida y un criterio ético. El ideal es la tranquilidad
del ánimo (eü^u^íx), el criterio es la mesura en todas las cosas,
sentimientos y acciones. "Lo mejor para los hombres es pasar su
vida lo más tranquilamente y lo menos inquietamente posible" (11).
"Los hombres participan en la tranquilidad por la mesura del
placer y la recta medida de la vida. Por el contrario, defecto
y exceso suelen cambiar bruscamente y causar en el alma grandes
movimientos. Las almas que se mueven entre extremos muy distantes
no están ni en buen estado ni tranquilas" (12). "El placer y el despla
cer son los límites de lo conveniente y de lo inconveniente" (13). Pero
"no todo placer se debe perseguir, sino sólo el placer en lo bello (14),
en lo no perecedero" (15). "La mesura aumenta lo agradable y hace el
(1)Sext. adv. math. IX, 24.
(2)Aristot. de an. A 2. 404 a 27; 405 a 5.
(3)David Prol. 38, 14. Diels fr. 34.
(4)Aet. IV, 7, 4.
(5)Stob. IV, 52, 40. Diels fr. 297.
(6)Sext. adv. mat. VII, 137. Diels frs. 6 y 8.
(7)Aet. IV, 10, 4.
(8)Fr. 198.
(9)Plut. de sollert. anim. 20. Diels fr. 154.
(9a)Demokrat. 34. Diels fr. 69.
(10)Stob. IV, 34, 65. Diels fr. 285.
(11)Stob. III, 1, 47. Diels fr. 189.
(12)Stob. III, 1, 210. Diels fr. 191.
(13)Clem. Strom. II, 130. Stob. III, 1, 46. Diels fr. 4 y 188.
(14)Stob. III, 5, 22. Diels fr. 207.
(15)Fr. 189.
— 245 —
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So1 *(8) sojiiiijiii 3 sonjaia 'soniojB soinsim so^ ouio^ 'BpBjpua^nam
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-Bno ap pBppiidijmuí bou b^ -(f) BjnSij A oubiubj :8apBpaidojd sop
o^os uaaan ^nb BijajBm ap BBjnajjjBd SBuanbad '(g) somojB ap sojs^nd
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bj pjjoMBsap so^p^ípraaQ 'soddi^na^ ap orasiraoiB p opaai^oaa^
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UB^nasaadaj BB3i}ijod-oana SBUoaj sns oqa^q 3q 'ainaniBatjqnd naiqare^
UBqBuasna A saiojnoojaajuí sns jas ubijob sanainb b naiquiB^ opjo bXb^
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�247
placer más grande aún"(l). En cambio "si se sobrepasa la medida
justa, lo más agradable puede tornarse lo más desagradable"(2).
Pero cabalmente el que busca su goce en los placeres sensuales sobre
pasa la recta medida, pues como duran sólo un instante, su apetito
se presenta de nuevo hasta que son satisfechos y, así sucesivamente,
por su exceso, van a desembocar en sufrimientos (3). También la
posesión ha de ser mesurada y medir la fatiga sólo en razón de lo
necesario (4).
la injusticia pero no de la justicia. A estar al testimonio de San Epifanio, habría sostenido que "lo que aparece como justo aun no es
justo, pero es injusto lo que es contra la naturaleza" (1). Interpreto
la primera parte de la frase en el sentido de que no basta para que
algo sea justo que no esté en disconformidad con la naturaleza. Esta
interpretación puede dar la clave para armonizar otro pensamiento
de Demókritos con el resto de su sistema. Sabemos por Stobeo que
sostenía que "por naturaleza el señorío corresponde al más fuerte" (2).
De su ideal de tranquilidad y de su criterio de mesura, dedujo
Demókritos que el hombre "no debe ocuparse de muchas cosas ni
privadas ni de la comundidad"(5). 1 individuo debe guardar cierta
distancia frente a todos los problemas, para no perder su independen
cia. Aquí nos interesa su actitud frente a la comunidad, y sobre ello
cabe destacar que la doctrina de Demókritos se halla a mitad de ca
mino entre el universalismo originario, de estrecha dedicación del
individuo al grupo y el individualismo de los sofistas que irá a desem
bocar en la actitud de indiferencia y despreocupación que enseñará
Aristipo. Demókritos no llega a tanto. Consideraba que la Política era
el arte supremo al cual podía dedicar el hombre sus empeños y del
cual podía recibir las más grandes satisfacciones (6). Y aparentemente
no se apartaba de la moral tradicional cuando enseñaba que "deben
tenerse como los más grandes entre todos, los deberes para con la
comunidad estatal para que sea bien administrada; nadie puede obrar
belicosamente contra la equidad, ni arrogarse un poder contra el bien
general. Pues una comunidad bien regida es el mejor apoyo, y ahí
está todo contenido; si ésta es sana todo es sano; si se destruye todo
se destruye con ella" (7). Sólo que esto ha de ser entendido cum grano
salís. Por de pronto, el lazo que une al individuo con su propia comu
nidad no lo considera indestructible. Al contrario, predica claramente
el cosmopolitismo; "Para el varón sabio toda comarca está abierta.
Pues para el alma excelente el mundo entero es la patria"(7a). Por
otra parte los deberes para con la comunidad son más bien negativos.
El individuo debe prestar atención a sus asuntos particulares siempre
Pero esta tesis, sostenida lisa y llanamente, es incompatible con su
exaltación de la concordia y de la solidaridad, con su inclinación a
la democracia y con otras opiniones que aún hemos de ver. La incom
patibilidad sólo puede eliminarse si se entiende la tesis limitada por
la interpretación que he propuesto del pensamiento trasmitido por
Epifanio, es decir, que la conformidad con la naturaleza del señorío
del más fuerte no significa su justicia.
que no viole la justicia. Pero abandonar los públicos puede acarrear
censura y perjuicio. En realidad Demókritos ha visto aquí un conflicto
de deberes imposible de solucionar satisfactoriamente (8).
La justicia es entendida como valor universal y se la identifica
con el deber en general: "justicia significa hacer lo que es necesario
hacer; injusticia, no hacer lo que es necesario hacer, sino dejarlo de
lado" (9). Ahora bien, para Demókritos la naturaleza es la norma de
(1) Stob. III, 5, 27. DlELS fr. 211.
(2) Stob. III, 17, 38. DlELS fr. 233.
(3) Stob. III, 18, 35. DlELS fr. 235.
(4) Fr. 285.
(5) Stob. IV, 39, 25. DlELS fr. 3.
(6) Plut. adv. Colot. 32, p. 1126 a. Diels fr. 157
(7) Stob. IV, 1, 43. DlELS 1fr. 252.
(7a) Stob. III. 40, 7. Diels fr. 247.
(8)Diels fr. 253.
(9)Stob. IV, 2, 14. Diels fr. 256.
— 246 —
Como adelantábamos, Demókritos destacó el valor de la con
cordia como unión interior del estado. "La discordia ciudadana es
una desgracia para ambas partes, pues es funesta en igual modo para
vencedores y vencidos"(3). "Sólo con la concordia ('ojiovoío) pueden
ejecutar las comunidades las grandes obras y las guerras; no de otro
modo" (4). Pero su descubrimiento decisivo parece haber sido el valor
de la solidaridad, al que consideraba fundamento de todos los valores
de la comunidad: "cuando los pudientes logran hacer progresar a los
desposeídos y socorrerles y hacerles bien, desaparece la soledad y
surgen la compasión y la fraternidad y el auxilio recíproco y la con
cordia ciudadana y otros bienes, tantos que nadie puede contarlos"(5).
Naturalmente que hay aquí sólo una visión parcial del valor, pero lo
destacado constituye ya un aspecto esencial.
El derecho positivo con sus limitaciones a la libertad absoluta
del individuo es justificado como medio al servicio de los valores.
"Las leyes no se opondrían a que cada uno viviera según su gusto, si
uno no dañara al otro. Pues la envidia crea el comienzo de la dis
cordia" (6). Sin embargo reconoce que la plena eficacia del derecho
depende del sometimiento voluntario de los sujetos y que este some
timiento es condición de la plena aprehensión de su valor. "Aunque
la ley quiere formar la vida de los hombres, sólo lo puede si ellos mis
mos quieren sometérsele de grado, pues sólo a aquellos que la siguen
se les descubre su propia excelencia" (de la ley) (7). Por otra parte
destaca que en la motivación del deber tiene mayor eficacia la per
suasión que proviene de las exhortaciones que la coacción de la ley.
"Como monitor más fuerte de la virtud se muestra el que aplica estí
mulo y palabras convincentes más que el que aplica ley y coacción.
(i)
(2)
(3)
(4)
(5)
(6)
(7)
EriPH. adv. haer. III, 2, 9. Diels A, 166.
Stob. IV, 6, 19. Diels fr. 267.
IV, 1, 34.
249.
IV, 1, 40.
250.
IV, 1, 46.
255.
III,38, 53.
245.
IV,1, 33.
248.
�Pues, en secreto, faltará probablemente el que se ve impedido sólo
por la ley; el que, al contrario, es conducido al deber por persuasión,
probablemente no cometerá falta alguna ni en secreto ni en pú-
bl"()
De todo esto resulta que, si bien Demókritos distinguió como
muchos sofistas, entre naturaleza y derecho positivo, apenas puede
encontrarse en sus opiniones una oposición entre ambos órdenes. Más
bien consideraba que todo el edificio de la cultura construido por el
hombre puede encajar perfectamente sobre los principios naturales,
formando al hombre y constituyendo así una "segunda naturaleza".
"La naturaleza y la educación son semejantes, pues la educación re
forma al hombre, pero por esta reforma crea naturaleza"(2).
La menor eficacia de la coacción frente a los medios persuasivos
no condujo a Demókritos a una desvaloración de las sanciones jurí
dicas. No. sólo justifica la sanción en general sino que se pronuncia
explícitamente a favor de la pena de muerte con una amplitud res
pecto a su esfera de aplicabilidad y a sus ejecutores que a nosotros
nos asombra y nos hace recordar a la ley de Lynch. Demókritos sos
tiene enérgicamente la legitimidad de la pena de muerte frente a
toda clase de trasgresiones de la ley. "Hay que matar a cualquier
precio a todo el que ejecuta un perjuicio injusto. Quien esto hace
tendrá mayor participación en tranquilidad, justicia, confianza y po
sesión de todo orden (estatal) que el que lo omite" (3). Es evidente
que este criterio de la justicia retributiva traspasa con mucho los lí
mites del talión. Pero Demókritos recuerda que según la tradición de
los estados griegos era permitido matar a un enemigo del estado, con
las excepciones establecidas por disposiciones sagradas, tratados y
juramentos (4). Aunque nos falta la conexión entre ambos fragmentos,
puede suponerse que Demókritos quería considerar a todo trasgresor
de la ley como un enemigo del estado. Pero el punto más sorprendente
de esta doctrina es que la aplicación de la justicia retributiva no es
el privilegio de los dioses ni de los órganos competentes del estado:
todo hombre puede llevarla a cabo. Esto ya está dicho en los frag
mentos anteriores. Pero si cupiera alguna duda, otro fragmento lo
expresa con claridad meridiana: "Quien mata a un ladrón de calle
o pirata debería estar exento de pena, sea que lo haga por su propia
mano, o por su mandato, o por votación (sentencia) "(5).
Se anula así uno de los principios más elementales del estado de
derecho, aquel según el cual las sanciones deben ser aplicadas sola
mente por un juez, un tercero desinteresado y desapasionado. La
doctrina de Demókritos parece haber sido motivada por la relajación
y la negligencia de los tribunales para aplicar las leyes, pues otro
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
Stob. II, 15, 39. Diels fr. 181.
Cl.EM., Strom. TV , 151. Diels fr. 33.
Stob. IV, 2, 16. Diels fr. 258.
IV, 2,17. " " 259.
IV, 4, 18. " • " 260.
— 248 —
fragmento exhorta a los jueces a aplicar las penas y, censura a los que
lo omiten (1).
^
Entre las formas de gobierno prefería el régimen democrático,
puesto que dijo que "la indigencia en una democracia es tanto mas
preferible a la ponderada felicidad en las dinastías, como la libertad
a la servidumbre" (2). Justificó también la costumbre democrática que
censura a los gobernantes por sus faltas y no los elogia por sus acier
tos. "Los hombres se acuerdan más de las faltas que de los éxitos.
Y con razón. Pues, como no merece alabanza el que devuelve un depó
sito, pero sí, mala fama y castigo el que no lo devuelve, así también
acontece con el gobernante. Pues no fue elegido para obrar mal, sino
precisamente bien"(3). Sin embargo Demókritos criticó en la demo
cracia el desamparo en que se encuentran los gobernantes justos y
enérgicos frente a las represalias de los perjudicados. Pero el descu
brimiento de esta falla no lo condujo a rechazar de plano el régimen
político o jurídico sino a proponer una reforma, que no supo concre
tar bien, protegiendo a los magistrados. "Dada la actual forma de
constitución existente, no hay medio de impedir que ella haga injus
ticia a los gobernantes, aun cuando sean muy hábiles. Pues no conviene
que el gobernante <sea responsable > ante otro que él mismo <o que
el que ha mandado a otros > venga a caer en el poder de los otros.
Más bien debe ser esto también ordenado, de modo que quien
no tenga nada que reprocharse, aun cuando reiteradamente juzgue a
los culpables, no pueda caer en su poder, sino que alguna ley u otra
cosa, asista a aquél que ejerce la justicia" (4).
KALLIKLES
En el Gorgias de Platón figura un personaje, no identificado
históricamente (5), que expone una teoría que debemos conocer.
Es Kallikles, que no es un sofista, sino más bien un adversario de
ellos (6), y, efectivamente, en medio de ciertas coincidencias formales,
constituye una reacción aristocrática que, vinculándose con Píndaros,
pretende fundarse en el elemental principio del derecho del más fuerte.
Como algunos sofistas, Kallikles opone a las leyes los principios
de la naturaleza (7). Según naturaleza el ínfimo valor negativo es
aquello que es lo más desventajoso, o sea sufrir una injusticia, mien
tras que según las leyes, es cometer una injusticia. Con esto, el egoísmo
se transforma en el más radical solipsismo social, que, atendiendo
exclusivamente a las consecuencias de la acción para el sujeto actuan
te, cierra los ojos ante las que ella misma tiene para los otros. La
(1)Stob. IV, 5, 44. Diels fr. 262.
(2)" IV, 1, 42. " " 251.
. (3)
" IV, 5, 47. " " 265.
(4)
" IV, 5, 48. " " 266.
, (5) Se ha pretendido que es Karikles, nno de los treinta, citado en Xenoph. Memor. I,
2, 31. Pero es inverosímil que Platón haya velado a una persona real, cambiando
sólo una letra de su nombre.
(6)Gorg. 520 a.
(7)id. 482 e y ss.
— 249 —
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�oposición entre el derecho y la naturaleza es ahora la oposición entre
la democracia con sus leyes igualitarias y un estado de naturaleza en
que no hay más ley que el despliegue de la potencia física del indi
viduo. Y Kallikles se pronuncia por la segunda y contra la primera.
"El más fuerte" y "el mejor" son expresiones de un mismo concep
to (1). Las leyes son obra de la astucia de los débiles, del rebaño de
los incapaces, que las han hecho para proteger su propia debilidad
e incapacidad contra los ataques de los más fuertes, de los bien dota
dos. Atemorizados por su superioridad, y queriendo anularla, han
establecido la igualdad y declarado que lo malo, lo injusto, es aven
tajar en algo a otro y tratar de hacerse más poderoso, es decir, la
misma superioridad y la voluntad de poderío que constituyen la
esencia del más fuerte. Los débiles constituyen la mayoría y por eso
es injusto aspirar a más que lo que puede la mayoría. En consecuen
cia la democracia trata de someter a los mejores tomándolos en la
infancia, como se domestica a los leoncitos, y haciéndoles creer, a
fuerza de encantamientos y disfraces, que lo justo consiste en no tener
más que los otros.
Entretanto^ el verdadero derecho, la ley de naturaleza, demuestra
que es injusto que el que vale más tenga menos que el que no vale
como él, y el capaz, menos que el incapaz. Al contrario, según la natu
raleza, "todos los bienes del más débil y del menos valiente son pro
piedad del mejor y más poderoso". De esto hay mil pruebas, como lo
muestran tanto los animales como los hombres, entre los cuales vemos
que el signo de lo justo es que el más fuerte se imponga al más débil
y le sea reconocida su superioridad. Así procedió antaño Herakles con
los bueyes de Geryon, y en épocas más cercanas, Darío y Xerxes
con sus guerras contra escitas y griegos, y otros que han obrado de
modo semejante.
Pero los verdaderos señores son hoy, a causa de la educación
democrática que han recibido, los esclavos de los débiles, que se han
encaramado al gobierno. "Pero si surgiera un hombre tan felizmente
dotado para sacudir, quebrar, rechazar, todas esas cadenas, estoy se
guro de que, pisoteando nuestros escritos, sortilegios, encantamientos,
y nuestras leyes totalmente contrarias a la naturaleza, se rebelaría,
se erigiría en señor ante nosotros, él que era nuestro esclavo, y enton
ces brillaría con todo su esplendor el derecho de la naturaleza".
En consecuencia, a la embotadora pedagogía democrática, opone Ka
llikles otra destinada a hacer resurgir a los auténticos señores. Lejos
de reprimir las pasiones más fuertes, hay que fomentarlas dentro de
uno mismo y llegar a adquirir un estado capaz de satisfacerlas, por
más fuertes que sean, colmándolas totalmente. Los medios más aptos
para lograrlo son un gran coraje y una aguda inteligencia. Pero no
todos son capaces de grandes pasiones. El rebaño de los débiles no las
reprime por obedecer a ciertos principios. Al contrario, ha inventado
la prohibición de las pasiones que no tiene o que no puede satis
facer. El derecho positivo es resultado del resentimiento. "La multitud
(1) Gorg. 488 d.
— 250 —
censura a aquellos a quienes se avergüenza de no poder imitar, con
¡a esperanza de ocultar así, su propia "debilidad", y así proclama como
valores negativos la intemperancia y la injusticia y exalta a sus con
trarios como positivos.
Con Kallikles, pues, la crítica a las instituciones vigentes ha lle
gado a su extremo: aparentemente dirigida contra la democracia, en
realidad quiere destruir toda la civilidad helénica minando todo el
sistema de valores en que se apoya. Lo que él pretendía era justamente
la "trasmutación de todos los valores". Más aún. Si nos atenemos a
sus declaraciones finales, su doctrina es la expresión del más radical
nihilismo ético. Cuando un hombre ha obtenido el poder supremo en
un estado lo más vergonzoso y funesto, para él sería la moderación,
la justicia y la templanza: no poder dar a sus amigos más que a sus
enemigos! "La vida fácil, la intemperancia, la licencia, cuando son
favorecidas, son la virtud y la felicidad; lo demás, todas esas fantas
magorías que descansan sobre las convenciones humanas contrarias
a la natura, no son más que tontería y nada".
'A0HNAIQN I1OAITEIA (Constitución de los Atenienses)
Este escrito, trasmitido entre los de Xenophonte, pero ciertamente
no obra de éste (1), publicado en la primera parte de la guerra del
Peloponeso, constituye un ejemplo notable de la destreza mental para
el análisis lógico y científico creada por la enseñanza y la educación
sofísticas. Es la obra de un aristócrata que detesta la democracia pero
admira la consecuencia con que los demócratas saben mantener su
sistema. Sorprende desde el primer momento la capacidad crítica para
desglosar la valoración de los fines de la valoración de los medios,
de suerte que teniendo aquéllos signo negativo puede muy bien darse
que éstos lo tengan positivo. "El gobierno de los atenienses y la elec
ción que han hecho de esa forma política no es lo que deseo elogiar
aquí, puesto que esa elección favorece más a los malos que a los
buenos. Bajo este aspecto, pues, no puedo aprobarlo; pero puesto que
han querido adoptarlo, voy a demostrar que ellos emplean los ver
daderos medios de mantenerlo, y que tienen razón de hacer muchas
cosas que los otros griegos consideran faltas"(2).
Y sigue el análisis detallado de la política ateniense y la demos
tración de su consecuencia al fin propuesto. Así, en el interior, la
solicitud por la marina y el descuido del ejército, responden a que la
primera es formada por el pueblo y de ella dependía el imperio,
mientras que el segundo es formado por los nobles y ricos; se favorece
más a las clases bajas que a las altas, porque multiplicándose aquéllas
se fortificará la democracia; se permite emitir opinión a los ignorantes
y malos, porque así resultará algún bien para los de su especie; si
sólo hablaran los buenos resultaría un bien sólo para su clase. Los
(1)Xenophonte nació alrededor del 430 y la Constitución de los atenienses supone el
predominio marítimo de Atenas del comienzo de la guerra del Feloponeso. Kirchhoff
calculó que fue publicada en el 424.
(2)I, 1. Cf. III, 1.
— 251 —
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�esclavos y metecos gozan de gran libertad e impunidad porque el co
mercio de sus dueños está en sus manos. Y en la política exterior,
la persecución de los personajes eminentes en cada ciudad aliada se
explica porque, como son odiados por sus inferiores, se mantiene así
la simpatía de éstos. Se obliga a los aliados a juzgar sus procesos en
Atenas, porque, además de poder aprovechar el dinero consignado
por las partes y aumentar el rendimiento de los impuestos y de los
que tienen casas o esclavos de alquiler, sin salir de Atenas los gobier
nan, sosteniendo a los demócratas, hundiendo en los fallos a sus ene
migos, y obligando a los aliados a respetar no sólo a los atenienses que
viajan hacia ellos, sino a todo el pueblo que es el que juzga y hace
la ley.
Todo esto, que constituye el tema central de la obra, atañe a la
política de los medios y, como tal, no corresponde a nuestra investi
gación. Pero el autor ha expresado además, breve y enérgicamente,
su opinión sobre las formas de gobierno y su valor de fondo. La liber
tad es un valor negativo, incompatible con el buen gobierno. En la
buena constitución los idóneos, legislan, los buenos reprimen a los
malos, y no permiten a los locos emitir su opinión (1). Para el autor,
como para toda la tradición nobiliaria (2), honestos y capaces son
los eupátridas y los ricos; malos y locos, los pobres y plebeyos (3).
Pero en la buena constitución el pueblo cae pronto en la esclavitud.
Ahora bien, el pueblo no quiere una buena constitución, si en ella
él se torna esclavo. Ante todo quiere ser libre y gobernar, y no le
importa si la constitución es mala. "Lo que os parece una mala cons
titución es cabalmente lo que da al pueblo fuerza y libertad"(4).
La democracia es no sólo un gobierno malo, sino que consciente
mente prefiere lo malo. El pueblo ateniense distingue perfectamente
al bueno del malo. Pero prefiere a sabiendas al malo porque se apro
vecha de él. Al bueno lo detesta, pues el pueblo cree que la virtud
conduce a desgracia y no a la felicidad (5). En particular se censura
la lentitud y venalidad de la administración de justicia en Atenas (6).
La justicia es lenta porque hay muchos días de fiesta, los asuntos
son numerosísimos y se delibera largamente sobre todo. Es cierto que
con dinero se puede obtener una sentencia, pero aún así los asuntos
son tantos que no pueden fallarse todos. Y si se establecieran más
tribunales con menos jueces cada uno, la facilidad para corromperlos
sería aún mayor. A pesar de todas estas críticas, el autor perdona al
pueblo su amor por la democracia, pues se explica que cada cual
persiga ante todo su bien particular. Pero censura acremente al que,
no siendo del pueblo, elige vivir en ella más bien que en la oligarquía.
Ese le parece sospechoso de abrigar intenciones criminales, creyendo
más fácil ocultarse en una democracia que en una oligarquía (7).
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
(6)
(7)
I, 9.
Comp. supra. Thf.ocnis p. 259 del número anterior.
Esto resalta de todo el cap. I, sobre todo 7 y 8.
I, 9.
II, in fine.
III, 1 y es.
II, in fine.
— 252 —
Podría pensarse que estos defectos son accidentales y que la de
mocracia es susceptible de una reforma interna. No es así sin embargo.
La democracia es un gobierno intrínsecamente malo. Toda mejora
implicaría una desfiguración, una mutilación de su principio. "En
efecto, si no se trata más que de mejorar la constitución, se hallarán
muchos sistemas; pero mantener la democracia, de manera que el
gobierno mejore no es cosa fácil, a menos que se agregue o se suprima
algo poco a poco"(l). Entonces cabe un último problema: ¿es posible
suprimir la democracia? La respuesta es aquí también negativa.
Opositores a la democracia serán naturalmente los que han sido víc
tima de alguna injusticia; pero éstos son relativamente pocos, pues
ejerciendo el pueblo los poderes públicos, sus decisiones no perju
dicarán a las clases populares sino a la minoría de los ricos y nobles,
y una minoría es incapaz de suprimir la democracia (2). Se entiende:
por las vías legales. La conclusión lógica que se desprende es que tal
fin sólo se puede lograr por medio de un golpe de estado. Por eso se
ha supuesto que el secreto propósito del autor, al publicar su escrito,
era una invitación a darlo.
THOUKYDIDES
El espíritu crítico y realista de la sofística encontró una aplicación
seria e inteligente en la obra de Thoukydides (hacia 460). Al historiar
la guerra del Peloponeso y la política de los estados que en ella
intervinieron, el pariente de Milciades y ex-general ateniense tuvo oca
sión de mostrar la motivación que impulsaba a las partes y los princi
pios que invocaban, los cuales, alejándose de la antigua moral, con
cordaban muy bien con las nuevas doctrinas.
La influencia de éstas se advierte ya en su posición religiosa.
Thoukydides no apela nunca a los dioses para explicar los sucesos
históricos, como lo había hecho Herodoto. Entiende que todo está
sometido a causas naturales y varias veces indica como ultima ratio
de los hechos a la naturaleza del hombre. Es cierto que reconoce la
voluntad divina y la necesidad de acatarla (3); que al describir la
corrupción moral de Atenas en tiempos de la peste, señala como un
mal la irreligiosidad imperante (4); y que otras veces ha destacado
las profanaciones de cosas y lugares santos (5) y la violación de la
fe jurada en Corcira y otras ciudades (6). Pero en estos casos se
trata más bien de una consideración pragmática en donde la religión
se aprecia por sus consecuencias prácticas y el descreimiento, como
un signo importante de la desintegración moral. Especialmente Thou
kydides se manifiesta escéptico respecto a toda clase de visiones,
pronósticos, adivinaciones y oráculos: éstas son cosas inciertas, vanas
ilusiones, que conducen al hombre a su perdición (7). Así, censura la
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
(6)
(7)
III, 9.
III, 12.
H, 64.
II, 53.
IV, 90-99.
III,, 82 y ss
V, 103.
— 253 —
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sojunsB boj 'Bjsaij ap BBip soqonm ^Bq anbjod Bjuaj sa Bppsnf vj
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Bjnsuao as jBjnai^Bd ug •() pBppijaj bj b ou A Bpsj^sap b aonpnoo
pn^jiA bj anb aajo ojqand ja sand 'Bjsaiap oj ouanq jy -ja ap BqoaA
-oade as anbiod ojbut jb sspuaiqBB b ajaijajd ojs^ -oj^ui jap ouanq jb
ajnaraBj^ajjad an^upsip asuaiuajB ojqand jg •ojbui oj ajaipjd ajuara
-a^napsuoo anb ouis 'ojbui ouaaiqoS un ojos ou sa BpBJoomap B'^
' (t)p^^^l ^• ^snj ojqand jb sp anb oj aiuamjBqBo sa uopn^ij
-suoD BjBm Bun aoaiBd so anb oqM 'Bj^ni sa uopmpsuoo bj is Bjjodrai
aj ou A 'JBujaqoS A ajqij Jas ajamb opoj ajuy 'OABjosa buioj as ja
Bjja ua 18 'uopnjiiBuoD Buanq Bun ajainb ou ojqand js 'uaiq Bjoqy
•pnjiAB[osa bj ua ojuojd a^o ojqand ja nopnjusuoo Buanq bj ua ojaj
"(g) sojíaqajd A sajqod soj 'soooj A sojBm ísoou boj A SBpijjsdna soj
nos saosdBO A soisauou '(^) BiJBijiqou uopipBj} bj Bpoi BJBd omoo
'jojnB ja bjb^ '(1) uoiuido ns aijiina soooj soj b uaiinuad ou A 'bojbui
boj b uamiadaj souanq boj 'uBjsiSaj 'soau9pi boj uoprupsuo^ Buanq
bj ug 'ouJaiqoS uanq ja uoo ajqiiBdmooui 'oAijBáau jojba un sa pBj
-jaqij Bq *opuoj ap jojba ns A oujaiqoá ap sbuuoj sbj ajqos uoiuido ns
'aiuauíBOi^jaua A 3Aajq 'sBiuap^ opBeajdxs Bq aojnB j^ OJ3,J -uoiob^
-1183AUI Bjjsanu b apuodsajjoo ou 'jbj oino^ 'a" soipam soj ap Bo^ijod
bj b auB)B 'Bjqo bj ap jBJiuao Braaj ja ainjijeuoD snb 'ojsa opo^
•jíaj bj
aoBq A BSznf snb js sa snb ojqand ja opoi b ouis 'sojja Bp^q ubíbia
anb sasuaiuaiB soj b ojos ou JB^adsaj b sopsijB soj b opuB^ijqo A 'boSiui
-au3 sns b bojjbj soj ua opuaipunq 'SBjBjaomap boj b opuaiuajsoe 'ubu
-jaiqoS soj SBuajy ap jijes nis 'jajmbjB ap BOABjosa o sbsbo uauai) snb
soj ap A so;sandrai boj ap o;uaiuiipuaj ja jBjnaranB A saiJBd sbj jod
opBiioisuoD ojauíp ja jBqoaAOjdB japod ap SBraape 'snbjod 'BBuajy
us sosaoojd sns JB^znf b sopBijB soj b s^ijqo ag 'so^ss sp BjiBdmis bj
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38 BpsijB pspnp BpBo us saiuauítua safBuosjad boj ap uopnoasjad b^
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-00 ja anbjod pBpiundmi a pBjjaqij ubj3 sp ubzoÍ sooa^ara A soABjosa
�superstición de Nicias, que a causa de un eclipse de luna, tenido por
mal agüero, no levantó el sitio de Siracusa (1). En cuanto a los orácu
los comprueba que la ingenuidad de los hombres los interpreta a posteriori de tal modo que siempre se convencen de su verdad. El oráculo
de Delfos había profetizado desdichas si se profanaba su templo, pero
como ocurrió lo contrario, es decir, que el templo fue profanado a
causa de los desastres militares, Thoukydides, parodiando la inter
pretación ingenua, concluye: "el oráculo dijo lo contrario de lo que
se entendía, porque las calamidades y desventuras no sobrevinieron
a la ciudad, porque el templo fuera profanado al habitarlo las gentes,
según quisieron dar a entender, sino que, al contrario, por la guerra
vino la necesidad de vivir en él" (2). Hay una sutil ironía en esta
pretendida interpretación que, tomada en serio significaría que el
oráculo había profetizado el castigo precediendo al pecado. En otro
caso se disputaba sobre el significado de la palabra "Xt[iós" de un
oráculo. Unos la interpretaban por "hambre", otros por "epidemia"...
"hasta que llegó ésta y todos le aplicaron el dicho del oráculo. Y a mi
ver —comenta Thoukydides— si ocurriese alguna otra guerra en tie
rra doria, acompañada de hambre, también lo aplicarían a ella" (3).
En cuanto a los principios sociales, se invocan, varias veces las
ideas tradicionales de justicia, de paz y de democracia. Los corintios
invocan la justicia de su causa para hacer la guerra a Atenas (4);
los corcirenses no admiten que las colonias sean fundadas para ser
siervas de las metrópolis sino para ser sus iguales; el siciliano Hermókrates, al bregar por la terminación de la guerra por medio de una
paz general y común, estima a ésta, invocando a todos los hombres
prudentes, como "la mejor cosa del mundo"(5). Respecto a la demo
cracia, Atenágoras, en su discurso a los siracusanos la defiende contra
las objeciones de los oligarcas. En materia de finanzas es mejor la
administración de los ricos, pero en política general y en la reparti
ción de las cosas particulares y públicas es superior el estado demo
crático, porque antes de resolver se oyen los pareceres de todos y
por tanto de los más prudentes, y se hace una distribución equitativa
de los bienes y las cargas, evitando que los poderosos repartan los
perjuicios entre todos y guarden los provechos sólo para sí (6).
Y Perikles, en la famosa oración en elogio de los muertos en la guerra,
al describir la democracia ateniense, pone de relieve sus tres rasgos
fundamentales que son al mismo tiempo en su mera enunciación tres
argumentos en su favor. En primer lugar, gracias a la igualdad polí
tica, que no hace distingos se sangre ni de fortuna, cualquiera podía
(1)VII, 50.
(2)II, 17.
(3)II, 54.
(4)I, (pág. 89 ed. española).
(5)IV, (pág. 330 id.).
(6)VI, (pág. 122).
ascender hasta los cargos directores con tal que demostrara capacidad
para ello. "Nuestro gobierno se llama democracia porque la adminis
tración del estado no pertenece ni está en pocos sino en muchos. Por
lo cual uno de nosotros —de cualquier estado o condición que sea—
si tiene algún conocimiento de virtud, tan obligado está a procurar
el bien y honra del estado como los otros, y no será nombrado para
ningún cargo, ni honrado, ni acatado por su linaje o solar, sino tan
sólo por su virtud y bondad. Que por pobre o de bajo suelo que sea,
con tal que pueda hacer bien y provecho al estado, no será excluido
de los cargos y dignidades públicas" (1). En realidad, pues, la demo
cracia es la verdadera aristocracia: no la trasmitida por el título o la
riqueza sino la de las capacidades personales de la inteligencia y de
la honradez. Por eso hacia el final dice Perikles: "a mi parecer, el
primero y principal juez de la virtud del hombre es la vida buena y
virtuosa, y el postrero que la confirma es la muerte honrosa". La ver
dadera concepción de Thoukydides se aclara aún más cuando después
de haber hecho el elogio de Perikles y afirmado su superioridad
frente a todos los políticos contemporáneos y posteriores agrega: "al
parecer, el gobierno del estado era en nombre del pueblo; pero de
hecho todo el mando y autoridad estaba en él" (2).
En segundo lugar, la democracia significa el reinado de la liber
tad y "libertad es felicidad y la felicidad libertad". Por último, la
democracia es un régimen de publicidad, que no tiene secretos para
nadie. "Nosotros permitimos que nuestro estado sea común a todas
las gentes y naciones, sin vedar ni prohibir a persona natural o extran
jera ver ni aprender lo que bien les pareciere, no escondiendo nues
tras cosas aunque pueda aprovechar a los enemigos verlas y apren
derlas...".
Pero, por otro lado, y en oposición a estas ideas de justicia, paz
y democracia, Thoukydides hace ver cómo los antiguos principios
habían perdido su vigencia, negados o simulados, y cómo de jacto, lo
que impulsa a los hombres y a los estados son los intereses de las
partes que están en juego. Así, dentro del estado, demócratas y aris
tócratas defienden sus principios sólo de palabra, porque de hecho
consideran su particular interés (3). Lo mismo ocurre en las relacio
nes internacionales: el siciliano Hermókrates juzga que Atenas, bajo
la apariencia de amistad y alianza con las ciudades de la magna
Grecia, sólo busca su ventaja y provecho (4). Por eso los corintios,
que dicen tener la justicia de su parte, arguyen además que sólo la
justicia acarrea ganancia (5).
La bondad de la democracia queda también malparada cuando
Thoukydides, por boca de Diodoto, señala que para persuadir al
pueblo de alguna cosa buena o mala es necesario usar de cautelas y
mentiras; que sólo el que lo adule ganará su confianza, mientras que
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
254 —
II, 35-46.
II, 65 y ss.
III., 82.
IV, 61.
I, (pág. 33).
— 255 —
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quien le proponga algo bueno pero sin halagos caerá en sospecha de
que procura ocultamente su propio logro (1).
todos tuvieseis el mismo poder y facultad que nosotros, haríais lo
mismo" (1). Esta es, ni más ni menos, la doctrina de Kallikles, con
vertida ahora en principio vigente y director de la política ateniense;
y es más que probable que la tesis del personaje del Gorgias no sea
otra cosa que la enunciación teórica de esa política realista e impe
rialista.
El mismo Diodoto destaca la ineficacia del derecho para impe
dir el delito cuando el hombre está estimulado por alguna impetuosa
inclinación. "En muchos estados hay pena de muerte, no sólo para
semejantes delitos, pero aún para otros mucho menores, y a pesar
de ello siempre hay hombres que se exponen a peligro de esta pena
con esperanza de escapar de ella. Ninguno emprendió rebeliones que
no pensase salir con ello, ni hubo estado que no le pareciese tener
mayores fuerzas propias o de sus amigos que otro. Mas al fin es cosa
natural a los hombres pecar, así en general como en particular; y
no ha habido ley tan rigurosa que lo pudiese vedar ni estorbar por
más que se hayan inventado nuevos tormentos y castigos para los
delitos, por si el temor podría apartarles de hacer mal".
En esta misma concepción encaja la idea de que el valor negativo
de las leyes no es una objeción contra ellas. Lo malo es la variabilidad
e inconstancia en su aplicación; el buen gobierno es aquel que usa
constantemente y sin revocarlas las leyes vigentes, cualesquiera que
sean. De acuerdo con este pensamiento señala Cleón que el imperio
ateniense ha llegado a ser una verdadera tiranía y que para conser
varlo no es posible cambiar los métodos empleados (2). Y en el mismo
orden de ideas, Alcibíades aconseja la expedición a Sicilia arguyendo
que "no está en nuestra mano poner un término a nuestro imperio,
para decir que ninguno pase adelante, sino que para defenderle es
necesario acometer a unos y guardarnos de ser acometidos por
otros"(3).
Otro principio de los nuevos tiempos que Thoukydides ha reco
gido porque era constantemente invocado, especialmente por los ate
nienses, como regulador de la política internacional, es el de que el
más fuerte tiene el derecho de someter a su voluntad al más débil.
Ya al comienzo de la obra, en la discusión general que tuvo lugar en
el senado de Lacedemonia, los atenienses lo enuncian como una com
probación que surge de los hechos históricos (2). Y el mismo le sirve
a Eufemio para explicar a los camarinos por qué los atenienses des
pués de las guerras médicas se desligaron de la dirección de Esparta:
"porque no había más razón para que ellos nos mandasen a nosotros
que nosotros a ellos, sino la de que ellos eran más poderosos a la
sazón que nosotros, y, por lo tanto, llegando nosotros a ser señores y
caudillos de los griegos que antes estaban sujetos a los Medos, hemos
tenido y habitado nuestra tierra, sabiendo de cierto que mientras
tuviéramos fuerzas para resistir al poder de los lacedemonios, no hay
razón para que debamos estarles sujetos"(3).
Pero donde esta ley del más fuerte se afirma en toda su crudeza
con la pretensión de un principio universal de la naturaleza es en la
discusión habida en el ayuntamiento de Melos en donde los atenienses
tratan de obligar a la pequeña isla a entrar de su lado en la guerra.
"Cuando los más débiles contienden sobre aquellas cosas que los más
fuertes y poderosos les piden y demandan, conviene ponerse de acuer
do con éstos para conseguir el menor mal y daño posible"(4). Y des
pués de declarar sin ambajes que es su voluntad inquebrantable so
meterlos a su señorío (5) sostienen que lo que hacen es justo y que
"por necesidad de naturaleza, el que vence a otro le ha de mandar
y ser su señor, y esta ley no la hicimos nosotros, ni fuimos los pri
meros que usaron de ella, antes la tomamos al ver que los otros la
tenían y usaban, y así la dejaremos perpetuamente a nuestros here
deros y descendientes. Seguros estamos de que si vosotros y los otros
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
III, 234.
I, 76.
VI, 85.
V, 89.
V, 91.
(1)V, 105. Cf. lil.
(2)III, 40.
(3)VI, 18.
— 256 —
— 257 —
17
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Fonética y ortografía guaraní
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GONZALEZ, Antonio E.
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Revista de la Facultad de Humanidades y Ciencias /Universidad de la República. Montevideo : FHC, UR , 1947, Año I, Nº 2 : p. 169-210
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Facultad de Humanidades y Ciencias
FONETICA
GUARANIES
ORTOGARFÍA
-
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17af7cd20674344807d35c42dbd957c6
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Title
A name given to the resource
Vista parcial de la Ciudad Vieja y Bahía.
Subject
The topic of the resource
Fotografía histórica
Description
An account of the resource
Vista área parcial de la Ciudad Vieja y de la Bahía, destacándose el Edificio de la Aduana y el ex Hotel Nacional.
Format
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Foto en blanco y negro de nitrato de plata
Type
The nature or genre of the resource
Foto
Creator
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Sr. Rubén Beltrame.
Foto que fue realizada por el fotógrafo de la facultad
Source
A related resource from which the described resource is derived
Udelar - FHC-ACUFHCE
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Archivo Central Universitario de la FHCE
Centro de Documentación, Información Archivística y Digitalización
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1985-1986
Contributor
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Escaneado de fotografías realizado por Gonzalo Marín.
Descripción realizada por la Archivóloga Mónica Pagola Pereira
Identifier
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UY858-UDELAR-FHC-ACUFHCE
Coverage
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Montevideo - Uruguay
Universidad de la República
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Archivo Centra Universitario de la FHCE
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0d4d1803ef1854cb6e4feebee16de9ac
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Title
A name given to the resource
Esquina del ex Hotel Nacional
Description
An account of the resource
Vista del edificio del ex Hotel Nacional tomada desde la esquina
Creator
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Sr Rubén Beltrame,
Fotógrafo de la facultad.
Subject
The topic of the resource
Fotografía histórica
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Udelar- FHC-ACUFHCE
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Centro de Digitalización, Información Archivística y Digitalización
Date
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1985-1986
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Foto en blanco y negro de nitrato de plata
Type
The nature or genre of the resource
Foto
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UY858-UDELAR-FHC-ACUFHCE
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Montevideo - Uruguay
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Escaneado de fotografías realizado por Gonzalo Marín.
Descripción realizada por la Archivóloga Mónica Pagola Pereira
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f19b2cc1742213908e2af5e8237a40fb
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Title
A name given to the resource
Puerta principal
Subject
The topic of the resource
Fotografía histórica
Description
An account of the resource
Vista de la puerta principal donde se ve el escudo nacional y el nombre de la Facultad de Humanidades y Ciencias en el Edificio del ex Hotel Nacional
Contributor
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Escaneado de fotografías realizado por Gonzalo Marín.
Descripción realizada por la Archivóloga Mónica Pagola Pereira
Format
The file format, physical medium, or dimensions of the resource
Foto en blanco y negro de nitrato de plata
Creator
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Sr. Rubén Beltrame. Fotógrafo de la facultad
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Udelar- FHC-ACUFHCE
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Date
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1985-1986
Type
The nature or genre of the resource
Foto
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UY858-Udelar.FHC-ACUFHCE
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F
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36cdfc47a9a85f4c87f5175a7e9d55bf
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Title
A name given to the resource
Escalera principal
Subject
The topic of the resource
Fotografía histórica
Description
An account of the resource
Escalera principal del ex Edificio del Hotel Nacional
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Title
A name given to the resource
Acceso a los Departamentos
Subject
The topic of the resource
Fotografía histórica
Description
An account of the resource
Placa que describe el acceso a los Departamentos en el edificio.
Creator
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Sr. Rubén Beltrame.
Foto que fue realizada por el fotógrafo de la facultad.
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1985-1986
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Escaneado de fotografías realizado por Gonzalo Marín.
Descripción realizada por la Archivóloga Mónica Pagola Pereira
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Foto en blanco y negro nitrato de plata
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The nature or genre of the resource
Foto
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UY858-Udelar-FHC-ACUFHCE
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Title
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Puente interno
Subject
The topic of the resource
Foto histórica
Description
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Puente interno de acceso a otras plantas, vista de la estructura edilicia.
Creator
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Sr. Rubén Beltrame.
Fotógrafo de la facultad.
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1985-1986
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Escaneado de fotografías realizado por Gonzalo Marín.
Descripción realizada por la Archivóloga Mónica Pagola Pereira
Format
The file format, physical medium, or dimensions of the resource
Foto en blanco y negro, nitrato de plata.
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The nature or genre of the resource
Foto
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UY858-Udelar-FHC-ACUFHCE
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Title
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Edificación interna
Subject
The topic of the resource
Foto histórica
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Vista de una edificación interna de dos pisos, dentro del edificio del ex Hotel Nacional, Se puede apreciar que se comunicaba internamente con un puente interno con el edificio central.
Creator
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Sr. Rubén Beltrame.
Fotógrafo de la facultad.
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Centro de Documentación, Información Archivística y Digitalización
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Escaneado de fotografías realizado por Gonzalo Marín.
Descripción realizada por la Archivóloga Mónica Pagola Pereira
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Foto en blanco y negro , nitrato de plata.
Type
The nature or genre of the resource
Foto
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UY858-Udelar-FHC-ACUFHCE
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Title
A name given to the resource
Planta baja
Subject
The topic of the resource
Fotografía histórica
Description
An account of the resource
Foto realizada con un lente gran angular en donde se ve el patio interior de entrada, una gran escalinata y columnas de hierro.
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Centro de Documentación, Información Archivística y Digitalización
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1985-1986
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Escaneado de fotografías realizado por Gonzalo Marín.
Descripción realizada por la Archivóloga Mónica Pagola Pereira
Format
The file format, physical medium, or dimensions of the resource
Foto en blanco y negro de nitrato de plata.
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Sr. Rubén Beltrame.
Fotógrafo de la facultad.
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Type
The nature or genre of the resource
Foto
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UY858-Udelar-FHC-ACUFHCE
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Title
A name given to the resource
Escalera de mármol
Subject
The topic of the resource
Fotografía histórica
Description
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Escalera de mármol en donde se puede apreciar el posa mano de hierro resaltando el estilo del edificio.
Creator
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Sr. Rubén Beltrame.
Fotógrafo de la facultad.
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Archivo Central Universitario de la FHCE
Centro de Documentación, Información Archivística y Digitalización
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Sr. Rubén Beltrame.
Fotógrafo de la facultad.
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1985-1986
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Escaneado de fotografías realizado por Gonzalo Marín.
Descripción realizada por la Archivóloga Mónica Pagola Pereira
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Fotografía en blanco y negro, nitrato de plata.
Type
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Foto
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Title
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Biblioteca
Description
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Puerta de acceso al Departamento de Documentación y Biblioteca
Subject
The topic of the resource
Fotografía histórica
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Sr. Rubén Beltrame.
Fotógrafo de la facultad.
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Date
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1985-1986
Contributor
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Escaneado de fotografías realizado por Gonzalo Marín.
Descripción realizada por la Archivóloga Mónica Pagola Pereira
Format
The file format, physical medium, or dimensions of the resource
Fotografía en blanco y negro, nitrato de plata.
Type
The nature or genre of the resource
Foto
Identifier
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UY858-Udelar-FHC-ACUFHCE
Coverage
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Montevideo - Uruguay
Universidad de la República
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Archivo Central Universitario de la FHCE
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Title
A name given to the resource
Teatro
Subject
The topic of the resource
Fotografía histórica
Description
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Vista general del Teatro Universitario de la Facultad de Humanidades y Ciencias
Creator
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Sr. Rubén Beltrame.
Fotógrafo de la facultad.
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Archivo Central Universitario de la FHCE
Centro de Documentación, Información Archivística y Digitalización
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1985-1986
Contributor
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Escaneado de fotografías realizado por Gonzalo Marín.
Descripción realizada por la Archivóloga Mónica Pagola Pereira
Format
The file format, physical medium, or dimensions of the resource
Fotografía en blanco y negro, nitrato de plata.
Type
The nature or genre of the resource
Foto
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Montevideo - Uruguay
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Fotos del Hotel Nacional (Antigua Sede de la Facultad de Humanidades y Ciencias)
Fotografía
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Title
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Fotografías del Ex Hotel Nacional
Subject
The topic of the resource
Fotografías históricas
Archivo
Archivo Central Universitario de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educaciòn
FHCE
FHC
Creator
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Sr. Rubén Beltrame, Udelar-FHC-ACUFHCE
Date
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1985-1986
Description
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Estas fotografías muestran al ex Hotel Nacional sede de la Facultad de Humanidades y Ciencias en el período de 1947 a 1973.
Estas detallas el exterior e interior del mismo., éste fue construido en 1890 por iniciativa del financista español Emilio Reus. Ubicado geográficamente en la actual ciudad vieja, el casco antiguo de la ciudad de Montevideo, ocupando la totalidad de la manzana 2400m2, entre las calles, Monteverde, Cerrito, Piedras y Juan Lindolfo Cuestas.Este edificio fue diseñado por el Ingeniero Arquitecto Juan Tosi en 1888. Con una estructura en torno a un gran patio central, con subsuelo y cuatro niveles que abarcaban todo el perímetro de la manzana. Se coronaba con un quinto nivel con techos de estilo parisino, tipo mansarda. En el centro del patio se ubicó una majestuosa escalera de mármol de Carrara. Las vigas metálicas Los entrepisos de bovedillas cerámicas y perfiles metálicos, recubiertos por el cielorraso de yeso y piso de madera, de estilo ecléctico francés.
Source
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Udelar-FHC-ACUFHCE
Fotos que fueron realizadas por el fotógrafo de la Facultad el Sr. Rubén Beltrame.
Format
The file format, physical medium, or dimensions of the resource
Fotos en blanco y negro
nitrato de plata
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UY858-UDELAR-FHC-ACUFHCE
Publisher
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Archivo Central Universitario de la FHCE
Centro de Documentación, Información Archivística y Digitalización
Coverage
The spatial or temporal topic of the resource, the spatial applicability of the resource, or the jurisdiction under which the resource is relevant
Montevideo- Uruguay
Universidad de la República
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Archivo Central Universitario de la FHCE
Contributor
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Escaneado de fotografías realizado por Gonzalo Marín.
Descripción realizada por la Archivóloga Mónica Pagola Pereira
Type
The nature or genre of the resource
Foto
Relation
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Ciudad Vieja
Ex Hotel Nacional
Facultad de Humanidades y Ciencias
-
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FUENTES
PARA EL ESTUDIO DE
LA MUSrCA COLONIAL URUGUAYA
Cuando 10, Facultad de Humanidades y Ciencias decidiO inaugurar una clase de investigacion musicolOgica, propusimos a su Consejo
Directivo 10, realizacion de un trabajo de seminario atingente a 10,
actividad sonora de nuestro pais.
La disciplina cientifico-musical se ejercita como tal, independientemente de 10, calidad del hecho artistico hacia el cual se enfila 10,
investigacion. A los efectos, pues, de despertar limpiamente 10, vocaciOn
del alumnado hacia este tipo de especulacion, tanto daba referirse.a
un ciclo musical de 10, cultura europea como abordar un periodo de
fa cultura nacional. Mas, existian dos razones poderosas para decidirse
por este ultimo: en primer termino, 10, ausencia en nuestro medio de
fuentes documentales europeas para trabajar con elementos de primera mana si se hubiera resuelto por 10, primera proposicion; en segundo termino, esas mismas fuentes del viejo continente -en el caso
de tenerlas a marwhabian sido muy explotadas por IDs grandes
investigadores, en tanto que las nuestras se hallaban en un estado de
virginidad total; por 10 menos ineditas hasta 10, fecha. Pero, decidido
por 10 ultimo se hacia necesario efectuar un proli jo y paciente relevamiento de esas fuentes documentales. Era imprescindible, pues,
atacar 10, investigacion desde 10, raiz disponiendo 10, primera etapa
para esa tarea. Y como era logico, correspondia el primer periodo de
nuestro, cultura musical -0,1 coloniajelos honores de 10, apertura
de estas especulaciones.
En virtud de tales razonamientos, 10, Facultad de Humanidades y
Ciencias resolvio 10, fundacion de un Curso de Investigacion de Mtisica Nacional para su primer ana lectivo de 1946 bajo 10, direccion del
suscrito.
Resultado del trabajo realizado entre profesor y alumnos es este
�aporte sobre las "Fuentes para el estudio de la musica colonial uruguaya".
Como punto de partida se hizo recorrer al alumno el camino emprendido por el suscrito hace unos anos para realizar el trabajo, inedito
aun, "Origenes de la musica en el Uruguay" presentado con fortuna
para optar al Premio "Pablo Blanco Acevedo" (1945) que discierne
la Universidad de la Republica. Cumple destacar que en algunos casos
los alumnos han hecho aportes novedosos y en todos ellos han procedido con dedicacion y pulcritud. Se ha adoptado el procedimiento de
la subdivision en temas y dentro de ellos la ordenacwn cronologica,
a los efectos tie ofrecer un cuadro mas organico y logico que la simple
enumeracion de fechas y documentos. En primer termino figura el
ano de la referencia, luego la sintesis del documento al pie de la cual
se estampa la referencia precisa del mismo, y por ultimo su ubicacion
en los archivos y bibliotecas publicas, salvo en los casos expresos en
que el unico ejemplar se halle en las bibliotecas privadas.
Si bien el periodo colonicd se cierra entre 1810 y 1814, se ha evadido esta ultima fecha cuando el documento sirve para uclarar retrospectivamente el pasado colonial, siempre que su proxtmidad a ese
periodo permita trabajar sobre recuerdos cercanos.
Quedanos en pie una ultima consideracwn: i.puede Iv.zblarse en
puridad de verdad de una musica colonial uruguaya?
Nuestro pais describe en la evolucion de su cultura un ciclo realmente excepcional en el concierto de las naciones latinoamericanas.
Duerme un sueno colonial tranquilo y oscuro. Frente alas corrientes
culturales de evidente autoctonia de un Peru 0 de un Mexico en los
siglos XVII y XVIII, permanece silente y yermo. Ni un pintor, ni un
poeta -apenas asoma al calor de un Montevideo disputado a los ingleses en 1807, Jose Prego de Oliver- ni un orfebre. EI primer conato
de imprenta surge a principios del siglo XIX. En el orden musical su
atraso es casi de tres siglos. Piensese que en el siglo XVI, Fray Pedro
de Gante ya habia establecido en Mexico Laprimera escuela de musica
y que a fines del XVIII, Venezuela da una admirable floracion de
polifonistas.
Pero de pronto despierta bruscamente pocos anos antes de estallar
la Guerra Grande (1843-1851), y de un saIto gigantesco se coloca en
un puesto de avanzada. La estetica romantic a es el agente catalizador.
Bien dijo Andres Lamas en 1842 en el meduloso prologo a las "Poesias" de Adolfo Berro nuestro primer y capital romantico: "Muy
temprano, aparecio en las orillas del Plata el espiritu innovador;
cuando recien acababa Victor Hugo de dar a escena su primer drama
-Hernaniya publicada D. Estevan Echevarria sus Consuelos. El
momento era oportuno. La guerra de la independencia habia terminado; y despojadas nuestras liras de la pasion guerra que las enno-
�blecia y nacionalizaba, necesitaban armonizar su entonacwn con el
estado de nuestro pueblo, que apuraba el caliz de la desgraeia y estaba
menesteroso de doctrina y de verdad". Haee mas de cien anos, Lamas
hablaba ya de naeionalismos esteticos y hasta propendia hacia un arte
social.
En el orden de la aetividad sonora el Uruguay sigue un curso
paralelo. Sin antecedentes indigenas que intervinieran en la formaeion
de un lexico musical privativo y diferenciado -no porque los indios
no 10 tuvieran, como se demuestra en los documentos que estampamos,
sino porque no se extendieron culturalmentedos aportaeiones recibio nuestro pais: la europea y la africana. De Europa llegan y Se
extienden la danza oficial de salon y la musica escenica. Contradanzas,
minues, etc., por un lado; la Tonadilla Escenica espanola por otro.
De Africa un ritual primitivo que al morir el ultimo africano se
pierde irremisiblemente y asoma apenas bajo la forma deturpada
del "candombe". Sin embargo ya a fines del siglo XVIII el Uruguay
ofrece un panorama de criolledad diferenciado. EI gauderio praetica
en 1794 unas "raras seguidillas desentonadas, que llaman de Cadena
o el Perico, 0 Mal-Ambo, aeompanandolo con una desaeordada guitarrilla que sie,mpre es un tiple".
En el orden cullo y al traves del teatro, el Uruguay pasa de la
tutela espanola -la tonadilla escenica- a la operistica italiana que
s.e implanta en 1830 y que asoma su mascara en toda la obr(])de los
compositores del siglo XIXLuis Sambucetti, Leon Ribeiro, Tomas
Giribaldiy hasta en la cancion de la patria, el Himno Nacional
(J848), hecho a su imagen y semejanza. Esto no es invencion nuestra
no obstante: asi ocurre en toda America.
Sin embargo a partir del estallido romantico, el Uruguay se
mueve musicalmente bajo el signa de los tiempos dentro de nuestro
continente, y cuando llegan al Plata las oleadas renovadoras de las
corrientes nacionales en el filo del 1900, Eduardo Fabini y Alfonso
Broqua son de los primeros compositores quizas en America que intentan saeudir el yugo y abrir las doradas puertas libres de la musica
contemporanea.
Musicalmente nuestro coloniaje es una realidad cultural modestisima pero equilibrada. lustamente 10 que define su caracteristica
es fa proporcionalidad de todos los ordenes sonoros. Todos los renglones de la actividad musical estan debidamente representados. Para
demostrar todo ello y abrir inicialmente el campo de la musicologia
naeional de una buena vez, estampamos sin comentarios, desde luego,
las fichas que siguen a continuacion.
�ALUMNOS
NACIONAL
DEL CURSO DE INVESTIGACION
DE MUSICA
QUE HAN COLABORADO
EN LA PRESENTE
COMPILACION
SRTA. REINA ALAYON
»
SR.
BLANCA CARBONELL
HUGO BYRON
SRTA. ELVIRA DORREGO
»
SELVA DORREGO
»
ORAIDE MACHADO
»
HERMINIA MITRANO
»
OFELIA MORALES
»
ELSA PUNTIGLIANO
�Indigena
1573- Diciembre
En 1753 llega al Rio de la Plata la expedicion del adelantado
Ortiz de Zarate, hallandose entre sus huestes el clerigo Martin del
Barco Centenera. Este ultimo publica en Lisboa en 1602 una cronica
rimada de los sucesos acaecidos y al describir el combate de San
Gabriel en la costa del actual departamento de Colonia entre los espaiioles y los indios charruas comandados por Zapican, asevera que
estos se acompaiiaban en la batalla con "tromp as y bozinas".
MARTiN
DEL
BARCO
CENTENERA
"Argentina y conquista del Rio de LaPlata"
Canto XI, Estrofa 18; Lisboa, 1602.
DOCUMENTO II
1574 - Mayo
Martin del Barco Centenera, testigo presencial del combate de
San Salvador, en la costa del actual departamento de Colonia, asevera
que los charruas llevaban "tromp as, y bozinas y atambores". La batalla se libra entre los espaiioles conducidos por Garay y los charruas
por Zapican.
MARTiN
DEL
BARCO
CENTENERA
"Argentina y conquista del Rio de la Plata"
Canto XIV, Estrofa 4; Lisboa, 1602.
DOCUMENTO III
1627
A 10 largo del rio Uruguay pasan desde las Misiones Orientales
hasta Buenos Aires un grupo de indios misioneros "buenos cantores
y musicos de vihuelas de arco que trugeron consigo".
F ACULTAD
DE
TlGACIONES
FILOSOFiA
Y
LETRAS.
INSTITUTO
DE
INVES·
HISTORICAS
"Documentos para Ia Historia Argentina"
Torno XX, "Iglesia": Duodecirna Carta Anual del P. Ni·
coliis Mastrillo Duriin en la que se relaciona 10 acae·
cido en la Provincia en 105 aiios 1626 y 1627. Pii·
gina 247. Buenos Aires, 1929.
(Biblioteca
"Pablo
Blanco
Acevedo")
�Los indigenas que atacaron la Colonia del Sacramento conjuntamente con las tropas espaiiolas al mando de Vera Muxica se acompaiiaban de un primitivo instrumental. El P. Cristobal Altamirano
al dictar las instrucciones a los misioneros que reclutaran los indios
en las Doctrinas del Parana y Uruguay ordena que "todos los indios
se lleven sus pingollos () pifanos 0 flautas con que se animen a la
guerra".
"lnstrucciones militares del P. Cristobal Altamirano
los Padres Misioneros del Parana y Uruguay".
a
Archivo de Indias, Audiencia Charcas, estante 76, cajon
2, legajo 21. Documento
transcripto
en el Libro de
Luis Enriq\le Azarola Gil: "La espopeya de Manuel
Lobo", pags. 194 y 195. Madrid, 1931.
(Bib/ioteca
Nacional)
DOCUMENTO V
1779
El Cabildo de Soriano paga un peso "al Indio que hizo Solfa" y
otras cantidades al Maestro Hilario y a los musicos restantes.
"Cabildo de Soriano. Libro de Cuentas"
Fondo
pag.
Archivo General Administrativo,
58. (Atencion
del Prof. Rogelio
Libro N.o 69,
Brito).
El Cabildo de Santo Domingo de Soriano paga 19 pesos y un
real a los indios musicos, por concepto de compra de ropa para
ellos.
"Cabildo de Soriano. Libro de Cuentas"
Fondo
pag.
Archivo
57.
General
Administrativo.
Libro
N.o 69,
DOCUMENTO VII
1780
El Cabildo de Soriano paga a indios musicos y al Maestro Hilario
por concepto de actuaciones en la fiesta del Patrono.
"Cubildo de Soriano. Libro de Cuentas".
Fondo Archivo General
pags. 61 y 62.
Administrativo.
Libro
N.o
9,
�EI VlaJero frances Alcides D'Orbigny ve bailar
Casa de Comedias.
un
Bolero en la
ALCIDE D'ORBIGNY:
Voyage dans l'Amerique
Torno
II, pag.
322. Paris,
Meridionale"
1839.
Negra
DOCUMENTO LXIX
1763
EI VlaJero Dom Pernetty, describe largamente la "Calenda",
danza de negros que dice vio bailar en Montevideo. (1)
DOM
PERNEETY:
"Histoire
d'un
voyage aux Isles Malouines.
1763 & 1764"
pags. 279 a 281. Paris,
Fait en
MDCCLXX.
Descripcion de 1a "calenda", danza de negros que ve bailar en
Montevideo el viaje],'o Helms. Se trata de otro plagio identico al demostrado en el Documento 69.
ANTHONY
ZACHARIAH
HELMS:
"Travel from Buenos Aires by Potosi to Lima"
pag. 205. London, 1806.
(1) No debe tenerse en cuenta esta referencia
documental
pOl' tratarse
de un plagio
textual de la referencia
estampada
en el libro "Histoire
Generale
des Vo)'ages",
tomo XV,
pag. 436, Paris, 1746·61, que se refiere con las mismas palabras a la danza de Santo Domingo.
Esta ultima
referencia
es plagio tambien
a su vez del libro del P. Jean Baptiste
Labat
"Nouveau
Voyage aux Isles de I'Amerique",
tomo IV, pags. 153 a 160. La Haye, 1724, que
afirma
haber visto esta danza en la misma localidad.
Todo ello ha sido demostrado
por
Carlos Vega en su libro "Danzas y canciones argentinas",
pags. 135 a 140. Buenos Aires, 1936.
�EI Cahildo de Montevideo prohihe dentro y fuera de la ciudad
los "tamhos" 0 hailes de negros, poniendo penas a qui en contravenga
esta disposicion. En el Indice de las Actas Capitulares redactado en
la epoca, se estampa la palahra "tangos" con respecto a esta disposicion del Cahildo (libro 22, fol. 115vta. del Archivo General de la
Nacion) .
"Aetas del Cabildo de Montevideo"
Libro
N.o 11, fol. 206 vta. y 207.
Los vecinos de Montevideo elevan un pedido al gohernador Elio
para que prohiha los "tangos" 0 hailes de negros dentro de la ciudad.
Borrador
de un oficio de los vecinos de Montevideo
al gobernador
Elio fechado el 21 de Noviernbre
de
1808.
Fondo Archivo General
Administrativo
Caja 321. Carpeta 3. Documento
66.
DOCUMENTO LXXIII
1808 -1829
Isidoro De-Maria en su libro "Tradiciones y recuerdos. Montevideo antiguo", localiza el "candomhe" danza de negros, entre estas dos
fechas, y 10 describe con lujo de detalles, como testigo presencial que
dice haber sido.
ISIDORO
DE· MARiA:
"Tradiciones
antiguo"
Libro
y recuerdos. Montevideo
II, pags. 162 a 172. Montevideo,
1888.
Descripcion de una fiesta de esclavos africanos durante el sitio de
Montevideo.
FRANCISCO
ACUNA
DE
FIGUEROA:
"Diario Historico del Sitio de Montevideo en los anos
1812·13·14"
Jueves ,t de Noviembre de 1813. Torno II, pag. 15. Montevideo,
1890.
�En el Bando sobre Orden Publico dictado pOl' el Cabildo de la
Provincia Oriental, en el Articulo XIV "se prohiben dentro de la
Ciudad los bayles conocidos pOl' el nombre de Tangos, y solo se permiten a extramuros en las tardes de los dias de fiesta, hasta puesto
el Sol; en los quales, ni en ningun otro dia podran los Negros llevar
armas, palo, 6 macana, so pena de sufI'ir ocho dias de prision' en la
limpieza de la Ciudadela".
Band~ impreso en hoja sueha, fechado en Montevideo
el 27 de Enero de 1816.
Coleccion
de Impresos.
Carpeta N.o 1. Bibliorapto
6.
Sector Q. Anaquel 4.
Con motivos de las Fiestas Mayas realizadas en Montevideo se
etona en la Plaza Matriz una Canci6n Patri6tica en la manana, pOl'
la tarde bailan los negros y porIa noche en el Teatro se estrena "una
tonadilla nueva alusiva a la grandeza del dia".
"Descripcion de las fiestas civicas celebradas en La Ca·
pital de los Pueblos Orientales el veinte y cinco de
mayo de 1816"
pag. 11. Montevideo, 1816.
Notable descripci6n de la danza negra que yi6 bailar en la Plaza
del Mercado en Montevideo el viajero franees Alcides d'Orbigny.
ALCIDE D'ORBIGNY:
"Voyage dans l'Amerique
Torno
I, pag. 58. Paris,
MeridionaLe".
1835.
�Concolorcorvo describe las costumbres del hombre dc nuestro
campo y anota que "Se hacen de una guitarra, que aprenden a tocar
muy mal y a cantar desentonadamente varias coplas, que estropean, y
muchas que sacan dc Sll caheza, que regularmente ruedan sobre
amores".
CONCOLORCORVO
:
"El lazarillo de ciegos caminantes desde Buenos Aires
hasla Lhna, 1i ;'3".
Edicion de la Junta de Historia
ricana, pag. 29. Buenos Aires,
I(Biblioteca
y Numismatica
1908.
"Pablo
Blanco
Arne·
Acevedo")
Refiriendose a los espaiioles y campesinos del Rio de la Plata el
viajero Felix de Azara dice que "no cant an mas que yarabis, que son
canciones del Peru, las mas monotonas y tristes del mundo, por 10 que
tamhien se les llama triste". Sigue una descripcion del caracter senti·
mental de ellas.
FELIX
DE
AZARA:
"Voyages dans l'Amerique
Torno
II, pag.
306. Paris,
M.eridionale"
1809.
En el "Sumario instituido a Jose Antonio Delgado y Jose Leon
Abrigo Por Pelea" se relatan los sucesos acaecidos en casa de Jose
Santos Medina "en una dibcrsion de un fandango que halli habia" ...
Ano 1790, expediente
N.D 2, fo1. 1. (Comunicado
Prof. Rogelio Brito.
por el
�Importante documento en el que el VlaJero Espinosa, tripul~nte
de la expedicion de Malaspina describe las costumbres de nuestro
gaucho ("Guazo" como el llama) refiriendose al canto de unas "raras
seguidillas desentonadas, que llaman de Cadena, 0 el Perico, 0 Mal·
Ambo, acompaiiandolo con una desacordada guitarilla que siempre
es un tip Ie".
"Viaje politico·eientifico alrededor del mundo por las
corbetas Descubierta y Arevida"
Capitulo "Estudio sobre las costumbres y descripciones
interesantes
de la America del Sur, por Espinosa",
subtitulo "Descripcion
del que Haman guazo u hombre
de campo", pag. 561, col. 1, 2.3 ed. Madrid, 1885.
(Biblioteca
del Dr.
Felipe
Ferreiro)
DOCUMENTO LXXXII
1808
EI viajero Julian Mellet observa que en el interior de la Banda
Oriental las mujeres "son extremadamente apasionadas para la danza
y el canto".
JULIEN
MELLET:
"Voyages dans I'Amerique
pag.
17. Agen,
Meridionale"
1823.
Durante el sitio de Montevideo los patriotas acercaronse alas mu·
rallas durante la noche a cantar "cielitos".
FRANCISCO
ACUNA
DE FIGUEROA:
"Diario Historico del Sitio de Montevideo en los arios
1812·13-14"
Domingo 2 de Mayo de 1813. Torno I, pag. 228. Monte·
video, 1890.
Los patriotas se acercan alas murallas de Montevideo y a la
noche entonan "cielitos" patrioticos contra los espaiioles.
FRANCISCO
ACUNA
DE FIGUEROA:
"Diario Historico del Sitio de Montevideo
1812-13-14"
Miercoles 20 de Abril
tevideo, 1890.
en los arios
de 1814. Torno II, pag. 218. Mon·
�En el paraje Paso de Cuello el Presbitero Jose Benito Lamas
describe la sarabanda que vio bailar y cantar alIi.
"Manuscritos del presbitero don Jose Benito Lamas"
Aparecidos en Ia "Revista Historica de Ia Universidad".
Torno I, N.o 3, pags. 852 y 853. Montevideo, setiernbre
de 1908.
En la aCClOnque transcurre en 1820 de la novela de Alejandro
Magariiios Cervantes "Caramuru", impresa en 1848, se habla de los
bailes de la fecha antes citada que eran la contradanza, el rigodon,
la gavota, el minue, el vals, la bolera, el cielito y la mediacaiia.
ALEJANDRO
MAGARINOS
CERVANTES:
"Curamuru"
pag. 75, 2.a ed. Montevideo, 1939.
WILLIAM
BINGLEY:
"Travels in South America"
pag. 288. London, 1820.
Se publica la letra de un cielito contra Lecor en el cual se refiere
al Pericon.
"EI Pampero"
Montevideo, 22 de Enero de 1823.
�Infantil
La ronda infantil "Anton Pirulero" era ya hastante conocida en
esa fecha. En ese senti do un periodico, despues de transcrihir la letra,
anota: "Este es un juego moderno que honra el huen gusto de algunas
de nuestras tertulias durante el invierno".
"El Aguacero"
Montevideo, 26 de Abril de 1823.
El auge de la cancion infantil "Mamhru se fue a la guerra", se
revel a ya en el aiio 1832 cuando en un periodico satirico aparece
"El Mamhru de D. Bochicho, dedicado a los niiios" en el cual y a
traves de la chisica letra se ridiculiza a Silvestre Blanco, Pahlo
Zufriategui, etc.
"La Matraca"
Montevideo, 13 de Marzo de 1832.
En esa fecha, a la altura del hoy puehlo de Castillos (Rocha)
encontra.ronse las misiones demarcadoras espanola y portuguesa encahezadas pOl' el Marques de Valdelirios y el General Gomez Freire de
Andrada respectivamente, que hahian de fijar los limites que estipulaha el Tratado de Madrid. Realizose en esa oportunidad una fiesta
de confraternidad y los portugueses hailaron "ocho contradanzas y
muchos minuetes hasta cerca de media noche, tocandose muchas sona-
�tas, y cantandose arias". Observase ademas en este documento una
curiosa descripcion de la contradanza.
"Extracto del diario de La espedicion y demarcacion de
La America Meridional y de Las campaiias de Misiones
del Uruguay, tomado por Los espaiioles en La rendicion
del Rio Grande, correspondiente al tratado de 1750"
Puhlicado
en la "Historia
del territorio
Oriental
del
Uruguay",
de Juan Manuel de la Sota, Montevideo,
1841 y reeditado en el trabajo de Horacio Arredondo
(hijo).
"Maldonado
y sus fortificaciones"
aparecido
en la "Revista de la Sociedad Arnigos de la Arqueo·
logia", tomo III, piigs. 369 a 379. Montevideo,
1929.
EI viajero Dom Per netty, describe la danza conocida por el nombre de "Sapateo" que asegura vio bailar en los salones coloniales
montevideanos. (1).
DOM
PERNETTY:
"Hisloire
d'un
voyage aux Isles
1763 & 1764"
Piigs. 277 y 278. Paris,
Malouines.
Fait en
MDCCLXX.
Cuando la Comision de Temporalidades que entiende de los
bienes de 108 Jesuitas expulsados por Carlos ILl, formula el inventario del colegio que tenian en Montevideo, hallan en el aposento
<leI Hermano Juan Boulet, presumiblemente el primer maestro de
musica que tuvo nuestra ciudad "un mazo de Papeles de Musica, y
algunas planas de muestras para Nifios".
Actas del Cabildo de Montevideo, libro IV, en "Revista
del Archivo General Administrativo"
Torno IV, piig. 121. Montevideo,
1890.
(l)
Esta referencia
es un plagio de la descripcion
realizada
por el
en su libro "Relation
du voyage de la Mer du Sud aux cotes du .Cbily
pag. 232. Paris,
MDCCXXXII.
VlaJero Frezier
et du Perou".
�"Diario de Aguirre", en "Anales de la Biblioteca"
Torno IV, pag. 142. Buenos Aires, 1905.
El precio en subasta de una guitarra en esa epoca era de nueve
reales y al parecer se construia de madera de pino.
Sucesion de Don Francisco Deniz. Ano 1783. Expediente
N.o 3, fo!' 7.
Los hermanos Robertson que se hallan en Montevideo durante la
dominacion inglesa describen los salones de la epoca donde ven bailar
el vals.
J. P. Y W. P. ROBERTSON:
"Letters on Paraguay"
pags. 104 y 105. London, 1839.
Descripcion de un salOn montevideano de la epoca en el que se
bailan minues y se ejecutan el piano y la guitarra.
"Diario de la Expedicion del Brigadier Gral. Crau!urd",
en "Revista Historica"
Torno VIII, pags. 523, 526 y 527. Montevideo, 1927.
�DOCUMENTO XCVIII
1807
Refiriendose alas canciones que se escuchan en los salones de
Montevideo se ohserva que ellas son "melancolicas cantilenas del
Peru".
"Notes on the Viceroyalty of La Plata in South America",
por "A gentleman recently returned"
Piig. 91. London, 1808.
(Biblioteca
del
Sr.
Horacio
Arredondo)
En las Fiestas Mayas de ese aiio se haila en la nueva sala consistorial contradanzas de treinta y cuatro parejas.
Descripcion de Las fiestas civicas celebradas en La Ca·
pital de Los Pueblos Orientales el veinte y cinco de
mayo de 1816"
Piig. II. Montevideo, 1816.
(Hiblioteca
del
Dr.
Buenaventura
Caviglia)
M. BRACKENRIDGE:
"Voyage to Buenos Ayres, performed in the years 1817
and 1818, by order of the American Government".
Piig. 49. London, 1820.
Una de las primer as casas de musica (venta de partituras), se
halla establecida en la tienda de perfumes de Saporiti en la calle
de San Pedro N.o 52.
"El Patriota"
Montevideo, 5 de Setiembre de 1822.
�En la libreria de Manuel Yanez se venden piezas para clarinete
y flauta.
"El Patriota"
Montevideo, 13 de Setiernhre de 1822.
(Biblioteca
"Pablo
Blanco
Acevedo")
DOCUMENTO CIII
1824-Marzo
13
Anuncio de la venta de un piano en casa de Juan Abalo.
"El Publicista Mercantil de Montevideo"
Montevideo, 13 de Marzo de 1824.
I{Biblioteca
"Pablo
Blanco
Acevedo")
En la quinta del Miguelete de Don Francisco J uanico se realiza
un banquete en homenaje a la Mision Apostolica Muzi donde el senor
Vaccari (Vaccani?) tenor milanes canta varias arias de opera y una
tiple Ie acompana.
Diario de la Mision Muzi, publicado en el trabajo del
P. Guillermo Furlong Cardiff, S. J.: "La Mision Muzi
en Montevideo. (1824.1835),
en "Revista del lnstituto
Historico y Geografico del Uruguay"
Torno XIII, pags. 274·275. Montevideo, 1937.
I/Biblioteca
DOCUMENTO
"Pablo
Blanco
Acevedo")
CV
1826 - Noviembre
EI VlaJero Alcides d'Orbigny asiste a algunas tertulias montevideanas donde se bailan "esas contradanzas nacionales, en las que las
mujeres espanolas despliegan tanta gracia".
ALClDE n'ORBIGNY:
"Voyage dans l'Amerique Meridionale"
Torno I, pag. 42. Paris, 1839.
DOCUMENTO CVI
1829 - Enero 30
En cl almacen de la calle San Carlos N.o 135 se venden pianos
recientemente llegados de Europa; "ademas tienen un tambor y una
campanilla, de cOllstruccion enteramente modernas hasta ahora desconocidas aqui".
"Observador Oriental"
Montevideo, 30 de Enero de 1829.
�Religiosa
DoeUMENTO eVIl
1763
El viajero Dom Pernetty asegura que en las funciones religiosas
y durante todo el tiempo de la Misa se ejecuta el arpa en lugar del
6rgano.
DOM
PERNETTY:
"Histoire d'un voyage aux Isles Malouines.
1763 & 1764"
pag. 285. Paris, MDCCLXX.
Fait en
DoeUMENTO eVIII
1769
El Cabildo de Soriano paga por concepto de cuerdas para los
instrumentos de la iglesia.
"Cabildo de Soriano. Libro de Cuentas"
pag. 1. Libro N.D 69.
DoeUMENTO eIX
1770
El Cabildo de Soriano paga a D. Antonio por concepto de vent a
de cuerdas para los instrumentos de la Iglesia.
"Cabildo de Soriano. Libro de Cuentas"
pag. 4. Libro N.D 69.
DoeUMENTO ex
1771
El Cabildo de Soriano paga por concepto de cuerdas para
trumentos de la Iglesia.
"Cabildo de Soriano. Libro de Cuentas"
pag. 8. Libro N.D 69.
InS-
�DoeUMENTO eXI'
1775
EI Cabildo de Soriano paga por concepto de cola y lienzo para
ccomponer el arpa de la Iglesia.
"Cabildo de Soriano. Libro de Cuentas"
Pag. 21. Libro N.D 69.
DoeUMENTO eXII
1776
EI Cabildo de Soriano paga por concepto de cuerdas para arpa
que se tocan en la Iglesia.
y guitarra
"Cabildo de Soriano. Libro de Cuentas"
Pag. 26. Libro N.D 69.
DoeUMENTO eXIII
1778
EI Cabildo de Soriano paga por gastos de cuerdas de instrumentos
y honorarios de mtlsicos en la Semana Santa.
"Cabildo de Soriano. Libro de Cuentas"
Pag. 47. Libro N.D 69.
"Acuerdos del Extinguido Cabildo de Montevideo"
Publicados pOl' el Archivo General de la Nacion, Anexo,
vol. 17, pag. 20. Montevideo, 1942.
Actas del Cabildo de Montevideo, Libro IV, en "Revista
del Archivo General Administrativo".
Torno IV, pag. 388. Montevideo, 1890.
�La Hermandad de Caridad paga al organista Bruno y al cantor
Pascual Casas pOl' sus actuaciones en el Novenario de San Jose y en la
Misa de Difuntos pOl' los Hermanos de la Cofradia.
"Archivo del Hospital de Caridad de Montevideo"
Cuenta de Cargo y Data de Manuel Valdes, Tesorero de
la Cofradia de San Jose y del Hospital de Caridad.
Libro I, fo1. 182 vta.
En
sica en
la misa,
Arpero
la festividad de Santo Domingo se realiza una funcion con mDla Iglesia porIa cual se paga: "AI mulato mDsico que canto
y vispera del Patron dos p.s / A los dos Biolinistas tres p.s / Al
dos p.s"
"Cuentas del Sindico Procurador General de Santo Domingo. de Soriano"
Libro N.o 229, fo1. 16.
La Hermandad de Caridad paga al organista Bruno y al cantor
Pascual Casas, pOl' su intervencion en la funcion de la Misa de Di·
funtos pOl' los Hermanos de la Cofradia y del Novenario de San Jose.
"Archivo del Hospital de Caridad de Montevideo"
Cuenta de Cargo y Data de Manuel Valdes, Tesorero
de la Cofradia de San Jose y del Hospital de Caridad,
libro I, fo1. 216.
La Hermandad de Caridad paga al organista Bruno y al cantor
Pascual Casas pOl' su actuacion en las funciones de la Novena y Fiesta
de San Jose y en el funeral pOl' los Hermanos Difuntos.
"Archivo del Hospital de Caridad de Montevideo"
Cuenta de Cargo y Data de Manuel Valdes, Tesorero de
la Cofradia de San Jose y del Hospital de Caridad,
libro I, fo1. 240.
�La Hermandad de Caridad paga al organista Bruno y al cantor
Pascual Casas por su intervencion en la funcion del dia de San Jose.
"Archivo del Hospital de Caridad de Montevideo"
Cnenta de Cargo y Data de Mannel Valdes, Tesorero de
la Cofradia de San Jose y del Hospital de Caridad,
libro I, fols. 264 vta. y 265.
La Hermandad de Caridad paga al organista Bruno, al cantor
Pascual Casas y a otro sacristan, por la funcion en el dia de San Jose
y en la Misa aniversario de los difuntos de la Hermandad.
"Archivo del Hospital de Caridad de Montevideo"
Cnenta de Cargo y Data de Mannel Valdes, Tesorero de
la Cofradia de San Jose y del Hospital de Caridad,
libro I, fo1. 288.
La Hermandad de Caridad paga al cantor Pascual Casas y al
organista por la funcion del dia de San Jose.
"Archivo del Hospital de Caridad de Montevideo"
Cnenta de Cargo y Data de Mannel Valdes, Tesorero de
la Cofradia de San Jose y del Hospital de Caridad
de Montevideo, libro I, fo1. 331.
La Hermandad de Caridad paga al organista negro por tocar en
la funcion de San Jose.
"Archivo del Hospital de Caridad de Montevideo"
Cnenta de Cargo y Data de Mannel Valdes, Tesorero de
la Hermandad de San Jose y del Hospital de Caridad,
libro I, fo1. 349.
�La Hermandad de Caridad paga al organista y al cantor Pascual
Casas por su intervencion en la fun cion del dia de San Jose.
"Archivo del Hospital de Caridad de Montevideo",
Cuenta de Cargo y Data de Manuel Valdes, Tesorero de
la Herrnandad de San Jose y del Hospital de Caridad,
lihro I, foI. 367.
EI Cabildo de Soriano paga a Castillo por tocar la caja y la flauta
en la fiesta del Patrono.
"Cabildo de Soriano. Libro de Cuentas"
pag. 153. Lihro N.o 69.
Se certifica la presencia de un organo en la Iglesia Matriz de
Montevideo.
"Notes on the Viceroyalty of La Plata in South America"
por "A Gentleman recently returned"
pag. 91. London, 1808.
Se realiza una fiesta religiosa con canticos sagrados al retornar
ia custodia a la Matriz que se habia visto atacada por las bombas de
ios sitiadores.
FRANCISCO
ACUNA
DE FIGUEROA:
"Diario Historico del Sitio de Montevideo en los aiios
1812-13·14"
Sahado 23 de Octuhre de 1813. Torno I, pag. 370. Montevideo, 1890.
�Un VlaJero asegura haber oido el canto de guerra tiroles "Merrily 0" interpretado en el organo de una iglesia de Montevideo.
"UN
INCLES":
"Cinco afios en Buenos Aires, 1820-1825".
Piig. 153. 2.a edici6n traducida al castellano. Buenos
Aires, 1942.
Durante las exequias que se hicieron a la muerte de la Emperatriz
del Brasil en la Capilla de la Hermandad de Caridad, se entonaron
cantos funebres acompafiados de instrumentos.
"Descripcion de Las Solemnes exequias que hizo en .m
Capilla el 10 de Marzo de 1827 la Hermandad de Ca·
ridad de Montevideo Por la muy Augusta, y muy
amable s.a Dona Maria Leopoldina lose/a Carolina,
Archiduquesa de Austria, Emperatriz del BrasiL .. "
Piig. IX. Irnprenta de la Caridad. Montevideo [1827].
En el Miserere cantado pOl' los deudos de la Hermandad de Caridad en la Capilla intervienen los siguientes musicos: Chagas, Juan
Barros, Bernardino Barros, Ciriaco, Antonio Souza, Pinheiro y Elias.
"Archivo del Hospital de Caridad de Montevideo"
Torno XIX, foI. 288.
�El Virrey Ceballos entra en la Colonia del Sacramento y en la descripcion de la ceremonia de recepcion se detallan las musicas que se
interpretaron y el instrumental correspondiente integra do por "dos
tromp etas, dos tromp as y los timbales que alternando con los tambores y pifanos", etc....
"Diario de Jose Maria Cabrer", transcripto en el libro
de Meliton Gonztilez: "El limite Oriental del terri·
torio de Misiones"
Torno I, pags. 129 y 130. Montevideo, 1882.
En el Reglamento de infante ria y caballeria para el virreinato de
Buenos Aires se establece la constitucion de las bandas militares.
"Reglamento para milicias disciplinadas de infanteria
y caballeria, del vireynato de Buenos Ayres"
pags. 10 y n. Madrid, 1801.
Letra de la Cancion Patriotica Oriental. "A esa cancion se Ie arreglo
musica como una marcha militar por algun ignorado maestro de Capilla de aquella epoca y se hizo imprimir en Londres, circulando profusamente despues en todos los pueblos de la Provincia, en Entre-Rios
y Corrientes". La letra fue publicada por "EI Censor" de Buenos Aires
en un suplemento del 21 de Enero de 1812.
JUSTO MAEso:
"El General Artigas y su epoca"
Torno II, pag. 272. Montevideo, 1885.
�En una recepclOn ofrecida por Lecor se refiere a la music a que
ejecuto la banda del Baron de la Laguna.
M.
BRACKENRIDGE:
"Voyage to Buenos Ayres, performed in the years 1817
and 1818, by order of the American Government".
Pag. 52. London, 1830.
Felipe Duarte desde Durazno en carta al Capitan General de la
Provincia Juan Antonio Lavalleja, se refiere a los pitos y tambores
de su Cuerpo de Libertos.
ESTADO
MAYOR
DEL
EJERCITO:
"Correspondencia Militar del ano 1825"
Documento N.D 888, tomo II, pag. 156. Montevideo, 1935.
Felipe Duarte en carta enviada desde Durazno al Jefe de EstadoMayor General D. Pablo Zufriategui, explica que en e1 batallon a
su mando se encuentran varios muchachos jovenes en calidad de pifanos y tambores.
ESTADO
MAYOR
DEL
EJERCITO:
"Correspondencia Militar del ano 1825"
Documento N.D 1045, tomo II, pag. 236. Montevideo, 1935.
�Con motivo de la jura de la Constitucion Politica de la Monarquia
Espanola, se realizan en la Casa de Comedias varias funciones en
las cuales "se cantaron canciones patrioticas".
"Gazeta de Montevideo"
Montevideo,
29 de Setiernbre
de 1812.
Al reabrirse el teatro, la Casa de Comedias, se canta a manera
de Himno Nacional, el actual Himno Nacional Argentino, ya que el
Uruguay pertenecia a la confederacion de las Provincias Unidas del
Rio de la Plata.
"EI Sol de las Provincias Unidas"
Montevideo,
25 de Agosto y 2 de Setiernbre
de 1814.
La letra de la cancion que entonan ese dia los ninos de la Escuela
Publica dirigidos por Fray Jose Benito Lamas, "AI asomar el sol", de
Francisco Araucho, se estampa en el "Parnaso Oriental".
"Parnaso Oriental
Uruguaya"
0
Guirnalda Poetica de la Republica
Torno II, piig. 123. Reirnpresion
del "Instituto
Historico
y Geogriifico del Uruguay". Montevideo,
1927.
�La letra del "Himno a la apertura de la Biblioteca Publica de
Montevideo", de Francisco Araucho cantado ese dia, se estampa en
el "Parnaso Oriental".
"Parnaso Oriental 0 Guirnal(1a Poetica de la Republica
Uruguaya"
.
Torno I, piig. 44. Reirnpresion
del "Instituto
Historico
y Geogriifico
del Uruguay".
Montevideo,
1927.
[uia
en
.
Se publica la famosa Cancion Patriotica que comienza: "Orient..!·
les corred alas armas".
"La Aurora"
Montevideo,
1 de Febrero
de
1823.
(Biblioteca
"Pablo
Blanco
Acevedo")
En la funcion a beneficio del Hospital de Caridad en la Casa
de Comedias, Juan Aurelio Casacuberta y Manuela Martinez bailan
el "Lundu" brasileno, se canta la cancion patriotica espanola "La
Palanca", y los precitados actores danzan el Minue abolerado.
"Archivo del Hospital de Caridad de Montevideo"
Prograrna irnpreso
XII, fo1. 331.
por la Irnprenta
de la Caridad.
Torno
En la funcion dada en la Casa de Comedias en homenaje a Santa
Rosa de Lima, Patrona de America, se canta una cancion patriotica
que sirve para expresar ruidosamente pOl' parte del pUblico su rcpudio a los invasores portugueses y brasileiios.
"Los amigos del pueblo"
Montevideo,
6 de Setiernbre
de 1823.
�En celebridad del aniversario de la constitucion portugllesa, se
realizo en la Casa de Comedias una funcion en la que se canto el
Himno
acional Portugues, las boleras del "Tnigala" y una l\1archa
Civica en homenaje a los invasores, pOl' 10 que las damas montevideanas no se levantaron de sus asientos como rcaccion pacifica pero
firme.
"Los amigos del pueblo"
Montevideo,
20 de Setiernbre
de 1823.
Francisco Acuna de Figueroa presenta al Ministro de Estado Juan
Francisco Giro, un Himno Nacional para su aprobacion oficial con
musica "de uno de los mas habiles profesores de Buenos Ayres".
Documento transcripto en el libro de Carlos Blixen:
"La cruzada libertadora"
pag.
51. Montevideo,
1895.
En celebridad del triunfo de Ituzaingo, en la Casa de Comedias
se entona una Cancion Patriotica alusiva a este dia (Cancion del Estado de Montevideo).
Programa existente en el Archivo General de la Nacion
Fondo
Archivo
General
Adrninistrativo,
caja
777.
Se canta la "Cancion Patriotica" con motivo de la entrada a la
capital del Gobierno Patrio. La letra es de Francisco Acuna de Figueroa y fue publicada en el "Parnaso Oriental".
"Parnaso Oriental
Uruguaya"
0
Guirnalda Poetica de la Republica
Torno I, pag. 102. Reirnpresi6n
del Instituto
Hist6rico
y Geografico
del Uruguay. Montevideo,
1927.
�
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Revista de la Facultad de Humanidades y Ciencias
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Facultad de Humanidades y Ciencias
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Lic. Pablo Darriulat
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Fuentes para el estudio de la música colonial uruguaya.
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Cuando la Facultad de Humanidades y Ciencias decidió inaugurar una clase de investigación musicológica, propusimos a su Consejo Directivo la realización de un trabajo de seminario atingente a la actividad sonora de nuestro país.
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AYESTARAN, Lauro
Source
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Revista de la Facultad de Humanidades y Ciencias /Universidad de la República. Montevideo : FHC, UR , 1947, Año I, Nº 1
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Facultad de Humanidades Y Ciencias
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1947
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Español
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Publicación Periódica
Facultad de Humanidades y Ciencias
MUSICA COLONIAL
URUGUAY
-
http://humanidades-digitales.fhuce.edu.uy/files/original/545ac759c3c57fdf312a01adf3bcb3eb.PDF
e5983ad11044f504e0d8df00ead01110
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— soi —
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stnuat A satuat^joo sajqoíauinuui opouiuuaiap vi¡ 'svapt sns ap umonq
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-íoap asuaqvu votjduii ofvqvuj afuasaud \ap vuiaj \ap uppoaja oq
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uajqiuoi sa ísoujsaoui sapuojS soj ap sauoiooajaiui snsomSiuaa soj vjsou
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oun ouioo 'jmpnjsa 'oijspdoud un ap opojjnsaj jb sa oívqouj
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oiod 'op^íi^zy ap smquiDj^ uon[ 7OJ</ Í9V ^pp^a^ip vj oívq opüzijvaj, oíoqvuj^
aa
ovaio vaaaovHDS vMiisntor n
�Pero el propósito último es otro: basándose en lo anterior re
construir su época, situarlo, averiguar cual fue su estilo de pensar,
y una vez conseguido esto, acercarse a él mismo, escucharlo directa^
mente, atentamente, porque no podemos dialogar con los antiguos
hasta que aparece Sócrates. Escuchar directamente es otro medio de
aprender, ya sea porque se oyen a veces inflexiones que escaparon
anteriormente, o porque la voz, con sus resonancias, en el interior del
que escucha, está indicando sendas insospechadas pero existentes.
La solución de los tres problemas previos y la realización del
trabajo, que sigue en sus divisiones fundamentales el orden clásico,
se llevaron a cabo bajo la dirección del Prof. Dr. Juan Llambías de
Azevedo, quien además facilitó, de su biblioteca particular, parte de
los libros consultados. Lo hecho es un esfuerzo consciente y modesto
para llegar al conocimiento de los límites de la propia ignorancia,
reconociendo que si alcanzamos la etapa socrática previa, lo debemos
a quien guió y encauzó el aprendizaje y el estudio.
M. Agustina Schroeder Otero
Montevideo, Noviembre de 1947.
HERAKLEITOS
"Su carácter- es para el hombre su destino". (Fr. 119)
/ VIDA
1. — Co-ordinación
"Las ideas germinan y viven en el hombre de carne y hueso, no
en una sucesión desvitalizada de espectros en forma humana" dice
José Corts Grau. ¿Será posible, como en la visión de Ezequiel, revestir
huesos e insuflarles el espíritu? ¿Será posible, no hacer una fría ex
posición, sino preguntar al filósofo, al que nos enfrentamos, qué lo
llevó a un sistema y no a otro? ¿Si su doctrina es oscura, época, vida
carácter, no la aclararán? Al permitirnos por "simpatía" (sentir
con...) instalarnos junto a él (¿por qué no dentro?), es decir con
la mínima diferencia posible con su punto de vista, que determina
toda la perspectiva ¿no nos será dado juzgarlo con amor, caridad, es
decir con justicia?
Si esto fuera posible, entonces quedaría señ&lado con exactitud,
en esa dinámica sin tregua de la filosofía, en esa posta de luz con
meta en la "verdad", el punto de apoyo dejado por un pensador para,
que salte el siguiente.
Ya una palabra nos ha introducido de lleno en el tema, porque el
filósofo y el poeta de esa dinámica es Heráclito.
¿Será quitarle seriedad a un filósofo el tratarlo, de poeta? En todo
caso respondería a la verdad, porque en el remoto siglo del que hay
que llamarlo, no estaban fijadas todavía las fronteras entre filosofía y
poesía: en las obras de los grandes rapsodas hay un germen de fundamentación universal, mientras el pensar racional de los "sabios^
se envuelve en el ropaje de gloria de la poesía.
Hay que empezar por consiguiente trazando dos coordenadas
para situarlo:•
.'
Espacio: "Heráclito, hijo de Blisón, o según algunos, de Heración,
fue efesino" (1).
Tiempo: "y floreció hacia la Olimpiada LXIX" según Diógenes
Laercio, lo que está confirmado también por textos de Suidas (2) y
de Clemente (3). De acuerdo al dato cronológico de Diógenes Laercio,
(1)Dioc. Laert. IX, 1 (22 A 1 - Diels).
(2)Suidas. Heracl.. (22 A 1 a).
(3)Clemente. Strom. I, 65 (22 A 3).
— 106 —
^
— 1QT —
�— 901
'( V ZZ) S9 'I 'vojtg -aiHawai^ (g)
•(• I V ZZ) ~13OJ3H •svmns (Z)
r(siaia • I V ZZ) I 'XI MavT -doiq (I)
^ sauaSoiQ 3p ooi^ojouojo ojBp jb opaanoB ^q •({?) ajuama];;) 3p
i (^) sBpmg ap so^ea} jod naiqtiiBj opBinjijuoo Bisa anb o^ 'o
saua^oiQ unSas ^XIX^ ^P^^uniO BI BÍ3BH 9P3JOIJ ^,,
^
"(I)
'nops ¿ajj ap 'soungp unSas o 'uosi{g ^p ofiq ^oiipBjau,, : opBdsg
sop opuBZBJj ajuamSisuoa jod ^Bzadma anb
•Bisaod v\ ap euo[S ap a^^doi p na aApnAua as
ttsoiqB8,^ so[ ap jBnopej JBsn^d \o SBajuaiin '[B8.iaAiun u^pB^uaraBp
-nnj ap aamja^ un jÍbij SBposdBi sapnBjS boj ap seaqo sbj na :sjsaod
A bijo8O[ij aiiaa ssja^noij sbj BjABpoj SEpsíij nBqB)sa on 'o^^uiB^ anb
Ávi\ anb {ap o[Sis ojoraaj p na anbjod 'p^pjaA B{ b Bi^apnodsaj osbd
opoi ug ¿B^aod ap o^jbjbjj p ojoso^ij un b pspaijas a^jBimb Bjag?
•OJI[OBJ3JJ S3 BDIlUBUip B89 ap BJ9O(J ^3 A OJO8O^T}
p anbiod 'Bina) p ua ona^f ap opionpojim bij son Biqc^d san bj^
•ajuamSis p ajps anb
BJBd jopBeuad un jod opsíap o^od^ ap oiund p 'ttpBpjtaA,, b^ na Bjam
uoo znj ap Bisod ^sa na 'bijoso^ij b[ ap Bn3a.ii uis BouuBuip Bsa na
'pnjpaBxa noa opBpuas Bia^panb saonojna 'ajqísod BJtanj ojsa ig
;•¿Bpt^snf no^ apap
sa 'p^piJBa 'jouib uoo o^BSznf op^p Bjas sou ou? BApaadsjad v\ Bpoj
Buunjajap anb 'bjsia ap ojund ns uod a^qísod Bpnaaajip biutuiui b^
uoo jpap sa '(¿o^nuap ou anb jod?) p b ojnnf souaB^jsm (•••uoo
junas) ttBjjBduiiB,, jod soujiiinuad ^y ¿ubjbjbpb b^ on 'j^^objeo
BpiA 'Booda 'bjtioso ea Bmiioop ns xg? ¿oj^o b ou A Btua^sis ttn b oa3[[
o\ anb 'soinEjuajjua son anb [B 'ojoso^ij ^b jBjunSajd ouis 'nopisod
-xa bijj Bnn jaoBij ou 'o^qisod Bj^g? ¿niuídsa p sajjB^nsui a osanq
jpeaAaj 'pmbazg ap U91SIA B^ na oraoa ^a^qieod ?iag? "nBj-^ 8JJ03 ssof
aaip ttBUBranu biojoj ns sojjoadsa ap epBzip^iAsap uoisaons Bnn na
ou 'osanq A aujso ap ajqmoq p ua uaAtA jÍ uBuiauaS s^api
'LP61
Haa^oHH3g VAiusn^y 'Vi
'otpnjsa \3 X ^fvzipuaudv p oznvou^ X ovni uamb v
sotu^qap oj 'tna^id noitoioos vdvja vj soiuiizrtvojtt ís &nb opu^ioouoo^j
'motiououSi vidodd vj ap sajtuiij so/ ap otuajtuiooitoa fo jüSaj^ vjvd
oisapovi X aju^psuoo ozuanfsa un sa otfoa^ oq •sop^^pisuoo souqtj soj
ap 3tuvd 'jx>inot%jmd vo^totjqiq ns ap 'ptfjjovf smuapn uamb 'opaoazy
ap smqwvjrj uvnf mUQ 'fo^j jap umooajip w¡ ofvq oqno o uojvoajj as
'o^isvp uapio ja sajviuatunpunf sauoismtp sns ua anSts anb 'oívqnjj
jap uptooztjvau vj X somaud svuiajqojd sai% soj ap iippnjos vj
•sajua^sixa ouad svpvip^dsosui svpuas opwootpui njsa H)ipnosa anb
vaiA 1
(611 'vd) 'aoupsap ns a^qwot¡ ¡a vjmd sa
jap jotjajui ja ua 'smoumwsau sns uoo 'zoo. vj anbjod o 'ajuauiuoiuajun
uoxodvosa anb sauotxajfm saoan t> uaXo as anbuod vas vX 'uapuaudv
ap oipaw ojjo sa atuauwjoajip Jvuonos^^ 'sajodoog aoauvdv anb njsvu
sonSifun soj uoo JvSojmp souiapod ou anbiod 'aiuawvjuap 'ajuaui
•^toajnp ojjvyonosa 'ouisiui ja o as^oouaov 'otsa optnSasuoo zan vun X
'josuad ap ojitsa ns anf joño jvn^uano 'ojjon^is 'nooda ns jmijsuoo
-9J jotdaiuv oj ua asopuysnq :ojjo sa ouitjjn ojjsodoud ja ouaj
�habría "florecido" entre 504-501 A. J., es decir al terminar el siglo VI
y sobre el umbral del V.
Examinando estos dos datos más detenidamente se intenta indagar
qué tenía el pensador del pasado, cómo se situaba en su momento
histórico contemporáneo, cuáles eran los elementos de ese pasado y
presente que reflejaba su sistema, determinando entonces en qué so
brepasaba a su época y apuntaba al futuro con la flecha disparada
de su pensamiento. Porque si siempre es menester esta precisión,
en el caso de Heráclito con mucha más razón, como hace notar
O. Spengler: ningún filósofo se dejó llevar en la antigüedad tanto por
sus inclinaciones, deseos y sentimientos como él. "Seine Lehre ist
gelbst für einen Griechen in ungewohnlichem Grade persónlich, ohne
dass von ihm selbst viel die Rede wáre" (4).
la expulsión de su amigo Hermodoro (8). Legendarios o no, estos
hechos están apuntando vinculaciones del filósofo, además de su
origen sacerdotal, que han dado la base para señalar el carácter reli
gioso de su pensar, haciendo de él un teólogo e iniciado (Tannery)
o vinculándolo a Jenófanes por su punto de partida (Aloys Fischer).
De todas maneras, frente a Efeso está el mar y junto a Efeso el
Espacio
A fines del siglo VI, religión, lengua y arte son el fondo común
de la civilización griega. Jonia ha sido la campeona de esa cultura.
En arquitectura el siglo ha visto nacer los grandes templos en torno
al capitel jonio, de gracia y esbeltez, al dorio, más severo. La cerá
mica, de ornamentación asiática, y la escultura, anuncian el siglo clá
sico; en la literatura el yambo, la elegía y la oda han libertado el
sentimiento personal, llenándose de imágenes graciosas o apasionadas;
Hecateo y Anaxímenes han creado la prosa jonia, y en filosofía Tales,
Anaximandro, Anaxímenes de Mileto, Jenófanes de Colofón han inau
Efeso
La ciudad jonia del Asia Menor estaba situada en la Lidia,
cercana a la costa, sobre colinas, cercana también a la desem
bocadura del río Cayster. Las colinas se levantaban en una lla
nura fértil donde se construyó más tarde el templo de Artemisa que
le dio celebridad en todo el mundo egeo y fue considerado una de
las 7 maravillas: a él acudían con dones y rogativas todas las ciu
dades vecinas, griegas y asiáticas. Era el puerto obligado de Sardes,
la capital de Lidia y tenía situación comercial privilegiada.
El origen mitológico de la ciudad se remontaba a Efeso, madre
de Amazo, fundadora de las amazonas. Por su posición estaba abierta
a las influencias griegas, asiáticas y egipcias. Es interesante hacer notar
que la Artemisa venerada en Efeso era justamente de este último
origen, como se deduce de las estatuas arcaicas encontradas. En una
de ellas lleva tocado egipcio y tanto por la manera de representarla,
como por los atributos, se la caracteriza como diosa de la fecundidad
y nodriza universal, de modo que se distingue fundamentalmente de
la Artemisa dórica. Los colonos jonios del siglo XI la confundieron
con ésta y transformaron en griego el culto de la diosa, permaneciendo
sin embargo poderosa la influencia oriental. Se la celebraba en el mes
de Artemisión con ritos orgiásticos. Strabón, citando a Ferécido de
Leros, dice que fue Androclo, hijo de Codros, el fundador jonio de
Efeso y que sus descendientes eran tenido por reyes, usando las insignias
reales y presidiendo las fiestas de Demetrio Eleusino (5).
Aquí se enlaza la historia de la ciudad y del templo con la vida
del filósofo, porque Diógenes Laercio (6) afirma que es descendiente
de la antigua real familia sacerdotal y hace referencias al templo en
más de una ocasión, ya sea para afirmar que Heráclito depositó allí
su obra, (7) o que se retiró al santuario de la vida pública, después de
(4)Spencler. op. cit., pág. 5.
(5)Stsabon. XIV, cap. 13 (22 A 2).
(6)Dioc. Laert. IX, 6. (22 A 1 ).
(7)Dioc. Laebt. IX, 6 (22 A 1).
— 108 —
Río Cayster, uno para sugerir al contemplativo ese movimiento con
tinuo en busca de una nivelación nunca alcanzada, el otro para pro
veer al poeta, que ocultaba el filósofo, de una imagen con que re
vestir y aclarar una idea (9), tan del gusto griego por otra parte.
Tiempo
El pasado —es decir el siglo VI— el presente o el siglo V
gurado el pensar racional sobre el universo.
Por lo rendido culturalmente el siglo VI ha llenado de admi
ración a sabios y críticos.
"En el siglo VI salen a luz los maravillosos conceptos fundamen
tales de espíritu griego, que han llegado hasta nosotros como una es
pecie de símbolo de su más profunda idiosincracia y que parecen
inseparables de su esencia... al lado de la causalidad compacta de
la fe en el derecho de Solón, se ofrece con el descubrimiento de la
armonía y el ritmo otro mundo sujeto a la más esricta legalidad:
mediante la idea de armonía se llega a tomar conciencia del aspecto
estructural de la legalidad cósmica...".
"La época es una lucha para una nueva estructuración espiritual
de la vida, no sólo en el sentido del esfuerzo filosófico, sino en el de
la elevación religiosa..." (10) dice Jaeger, y O. Spengler, raptado de
entusiasmo, en su introducción a Heráclito, quizás bajo la influencia
de Nietzsche, afirma que Grecia no produjo hombres más grandes
que estos, capaces de crear con trazos maestros una imagen del
Cosmos, llevados más que por ciencia o crítica, por una intuición y
una visión del mundo.
Pero Grecia "ayant essaimé dans tous les bassins de la Mediterranée" (11) va a chocar con dos pueblos "no griegos", vale decir,
"bárbaros", con los cuales limita gracias a su expansión: cartagineses
(8)Dioc. Laert. IX, 2 (22 A 1).
(9)Frag. 49.
(10)Jaece, op. cit., t. I, pág. 186-187.
(11)Cohén. L'Hellenisation du Monde Antigüe.
^- 109 —
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jap uaBtnt Bun soxjsaBUi sozbjj uoa xv^io ap sao^dEa 'soisa anb
sapuBj^ 8bui eaiqraoij ofnpojd ou Biaaj^ snb biujtjb 'aqaBz^aif^ ap
Biauanjjuí bj oÍBq sszmb 'oiíjasjajj b uopanpojjuí ns ua 'otnsBisnjua
ap opBidsj 'aajSuadg -q a 'ja^aBf aaip (qj) u- • -BSOiSija.! uopBAaja bj
ap ja ua ouis 'oaijoeojij ozjanjsa jap opuuas p ua o|os ou 'BpiA b^ ap
nopsanianjisa BAanu Bun bjb¿ B^anj; Bun sa saoda B^,,
*'"" ^^íra89;> p^pi^Sai B^ ap ^mj^nj^sa
pp BpuapuoD jbuioj b b9(^ as biuouijb ap sapi b^ ajucipaní
Sa^ B^aijsa sboi b[ b oiafns opunm ojjo ouijij p Á btuouijb
b¡ ap o^uaiuiíaqnasap p uoo aoaajo as 'uo[og ap oipaiap p na ^J [
ap BiDBdtuoa pBpijBsnB v[ ap opB^ ys • • • Biauasa ns ap sa^qBJBdasui
uaDaJ^d anb A Biosaouisoipi Bpunjoíd sbui ns ap ojoquns ap apad
-sa Bun ouiod gojjosou B^SBq opeáoj[ ubi| anb 'oSawS n^ijjdsa ap sa[Bj
-uaraspunj sotda^uoa soso^iabjboi boj zn^ b ua^s j^ o^Sis p ug,,
•sodijijo A soiqBS b
ap opBuajj; Bq j^ o^Sis p ajuauíp^jnjpn^ opipnaj o[ jo^
•osjaAtun p ajqos [buoijbj jBsuad p
i ubi{ U9jo[o^ ap sauBjpuaf 'oiaiJj\[ ap sauarajxBay 'ojpuBuiixBuy
^ijoso^ij ua a 'Biaof eeojd v\ op^aao u^q sauauiíxBuy A oaiBoaj^
d o SBsopBjS sauo^ciui ap asopuBU3[¡ '[Buosjad ojuaiuiT^uas
p opB^jaqii UBq Bpo [ A Bi^ap v\ 'oqui^X p BjnjBjaji[ bj; ua íodis
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�en el oeste, persas en el este. Desde el punto de vista de la política
exterior, diríamos hoy, el problema se plantea por dominio del mar;
desde el punto de vista interno la disyuntiva es "unidad o multipli
cidad", porque el esfuerzo común puede poner la ocasión para que
Grecia rompa los límites de la "polis" y se transforme en nación. Los
acontecimientos se escalonan en unas pocas fechas, siempre en el úl
timo cuarto del VI.
Ciro ha conquistado Lidia tomando prisionero a Creso en el
547 - 546, lo que ló constituye en vecino de las ciudades griegas del
Asia. Cambises se anexa Egipto (529-521). Darío (521-486) ordena
el imperio que le han dejado sus predecesores en 20 satrapías. Las
un sentido más amplio, la guerra, de la cual es contemporáneo, ter
mina con el predominio cultural de Jonia, que es sustituida por
Atenas. En su meditar ininterrumpido los grandes acontecimientos
que finiquitan el pasado y preparan un porvenir, en muchos aspectos
fundamentalmente distinto, se han realizado por la lucha, el combate.
De aquí a inferir que era el "padre de todas las cosas" (13) había
uno de esos relámpagos geniales, que son la grandeza y la debilidad
de los filósofos. "Pero como la Poesía o como el Arte, más que ele
girla, es la Filosofía la que elige a ciertos espíritus y los deja tran
sidos para siempre" (14).
ciudades jonias le pagan tributo, conservando su libertad interna.
De 499 - 494 la revuelta jonia en torno a Mileto retarda el cho
que entre bárbaros y griegos. Atenas manda una ayuda irrisoria, pero
un puñado de hoplitas tienen la audacia de incendiar Sardes.
Dominada la insurrección prepara Darío una expedición que es
detenida por mar y tierra (monte Athos) : corre el 492.
En el 490 está pronta la tercera expedición, que termina con la
victoria griega de Marathón.
Jerjes, diez años después culminará la obra. En 489 los griegos
ganan Salamina y en 480 Platea.
2. — Vida
Terminadas las guerras médicas se inicia la supremacía de Atenas,
que en 478 agrupa la confederación de Délos. Se plasman definitiva
mente las constituciones democráticas.
Históricamente, Heráclito vive en una época de transición, en
que desaparece el VI, pero impregnado de las agorías de una plenitud,
la del siglo V.
Interesa que cultural, histórica y socialmente se anuncia la su
premacía del hombre sobre la clase. En la literatura el sentimiento
íntimo se expresa libremente, en las artes plásticas el cuerpo humano
es objeto de estudio cuidadoso. Aquí se inserta la época en el filósofo
como antes se había vinculado a la ciudad. Corresponde a lo señalado
por O. Spengler: ese carácter de personal que tiene su obra, aunque
de su personalidad no diga nada explícitamente. También el hecho
de que al fracasar nuevamente la unidad histórica, la "polis" implica
y sigue implicando el aislamiento cultural y racional de cada ciudad.
Cada filósofo, lo señala también Spengler, aunque de hecho dependa,
por su misma reacción, de sus antecesores, se considerará inaugurador
de un sistema, negando la obra realizada en el pasado. Heráclito no
escapa a la regla (12). Políticamente culmina la transición comenzada
ya por Solón, de la constitución aristocrática a la democrática y so
cialmente se lleva a cabo la sustitución de la supremacía de la aris
tocracia por la de la burguesía.
Heráclito, aristócrata por linaje, después veremos que por tem
peramento, vive la decadencia de su clase, que es la que ha plasmado
esa cultura del pasado, erigiendo en costumbre universal la aristo
crática por excelencia según afirma Spengler, es decir la lucha. En
(12) Frag. 40 y 42.
— 110 —
A este hombre nadie le discute que sea un filósofo. Quizás esta
es la única afirmación en la que están de acuerdo sobre él los demás
pensadores. El principio que caracteriza su sistema, la tensa armonía
de los contrarios, parece proyectarse proféticamente en los juicios
emitidos posteriormente, referentes a su vida, su persona y su obra.
Burnet al tratarlo se preocupa solamente de fijar la fecha de
su nacimiento, descartando de una plumada todo lo que tiene rela
ción con su existencia en ese lugar y ese siglo (15).
Tannery, según ya indicamos, deduce de su origen sacerdotal im
portantes conclusiones, porque debido justamente a ese origen, tenía
que poseer una instrucción religiosa, sino superior, por lo menos dis
tinta a sus conciudadanos, aunque sólo fuera por el conocimiento
detallado del ritual y su simbolismo (16).
O. Spengler afirma rotundamente que hubiera sido un impedi
mento para la comprensión de su sistema el que se nos hubiera per
dido la grande y trágica personalidad de Heráclito (17).
En verdad, lo que sabemos de su vida lo ha consignado Diógenes
Laercio principalmente.
Señala éste que renunció al reino y al sacerdocio en favor de su
hermano (18), que habiendo exilado los efesinos a su compañero
Hermodoro, opinó que bien merecían morir por ese hecho y las opi
niones democráticas que sostenían, retirándose de la vida pública (19),
que fastidiado de los hombres, se retiró a los montes (20) y que al
sentirse enfermo regresó a la ciudad, muriendo de lo que algún mé
dico llamó "un trágico error de la medicina" y que Diógenes Laercio
diagnosticó como una "hidropesía" (21).
Plutarco nos ha trasmitido una anécdota: invitado por sus con
ciudadanos a definir la armonía, subió a la tribuna: en un vaso de
(13)
(14)
(15)
(16)
(17)
(18)
(19)
(20)
(21)
Frag. 53.
CORTS CRAU. Op. <cit., t. IV, pág. 7.
Burnet. op. dt., P ág. 145 -146.
Tannery. op. dt. pág. 175-177.
Spengler. op. dt. pág. 5.
Oiog. Laert. IX,
(22 A 1).
Diog. Laert. IX, 2 (22 A 1).
Dioc. Laert. IX, 3 (22 A 1).
Dioc. Laert. 3 (22 A 1).
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�agua revolvió un poco de cebada, la bebió y se fue, indicando con
esto que el contentarse con lo que se tiene mantiene a las ciudades
en paz y concordia (22). La misma relación se precisa más en otro
texto, situándola en el momento en que los persas sitiaron a Efeso
(23), llegando hasta la ciudad jonia la gran conmoción que agitaba
al mundo griego.
¿Qué pensar de estos hechos? No se puede juzgar de su exac
titud, pero tienen un sentido. Revelan a primera vista la conside
ración que tenía el pueblo por el hombre, más bien por el "sabio".
Diógenes Laercio, en ese "pele - méle" colorido de sus relatos lo afir
ma: "fue admirado desde niño" (24). El "sabio" era el hombre "pru
dente" para toda la Antigüedad. Implícitamente se reconocía en él
una perfección ética, correlativa a la intelectual. Explícitamente
Sócrates lo afirma y Platón hace del filósofo un Rey. Vice - versa, el
soberano de un pueblo en ese momento cautivo de los persas, el
hebreo Salomón, como supremo don para poder gobernar, había pe
dido la sabiduría ya muchos siglos antes. Por consiguiente, los efesinos
que ni remota idea tenían de estas sutilezas, dejaron a Heráclito enca
ramarse en la tribuna, para darles la muda lección de frugalidad.
Parece que siguieron el consejo, de lo cual no podrán gloriarse mu
chos sabios.
• También dentro de este "estilo" de vida que se adjudica al
"sabio" o "prudente" está el desdén por lo que los hombres vulgares
reputan valioso: posición, dignidad y bienes, honores, de lo cual hizo
Heráclito, según su biógrafo, gala, confirmando ese desdén hacia todo
lo comunmente apetecible, las cartas apócrifas entre el filósofo y el
Rey Darío (25), que al fin y al cabo no hacen sino insistir sobre lo
mismo. Pero, "plus ultra" hay en todo esto una conducta y una con
ducta correspondiendo a un temperamento y un temperamento cono
cido y determinado antiguamente como "melancólico".
3. — Temperamento
Durante mucho tiempo los médicos creyeron que los tempera
mentos respondían a la constitución fisiológica, que a su vez hacían
depender de la doctrina de los cuatro elementos y los agruparon en
cuatro modalidades. Luego se empezó a discurrir que esos cuatro
temperamentos no se daban puros, sino que sutilmente se combinaban,
uniéndose hasta los opuestos y sobreviniendo según las épocas de la
vida. De la primitiva clasificación quedó muy poco o nada, depende
del autor, y en los actuales apenas se reconocen los rasgos de aquella
tetralogía fundamental.
Lo dicho hasta aquí de las actitudes del filósofo, que tanto ex
trañaron y dieron de cavilar a los efesinos, cuadran perfectamente
dentro de los puros rasgos psíquicos del temperamento citado como
(22)Plut. de Garr. 17 (22 A 3 v).
(23)Temist. P. Aretes. Rhein Mus. 27, 456, 7 (22 A 3 b).
(24)Dioc. Laebt. IX, 5 (22 A 1).
(25)Dioc. Laebt. IX, 13-14 (22 A 1).
— 112 —
melancólico. Se oponía al linfático por la sensibilidad profunda y
por la incapacidad para manifestarla al sanguíneo, creando el tipo
del distante, el silencioso, de una profunda vida interior, en el cual
todas las vivencias van dejando huella porque causan sufrimiento;
que tiene conciencia de que nadie siente como él y la convicción ín
tima de que no se le devuelve en la medida que él ha dado. Su sen
sibilidad está en pugna constante con su voluntad, lo que se manifiesta
en el exterior por una actividad alternada y desorganizada: períodos
de gran intensidad cortados por otros de total desgano y apatía. Temperamentalmente un introvertido, está más en contacto con su "yo"
íntimo que con el mundo exterior, y si es dado a la especulación, en
tonces hará introspección auténtica. Un agudo sentido de lo que es
bello le es característico, pero silencioso, aparente o realmente desde
ñoso, e irregular de trato y laboriosidad, para el hombre común es
un raro, para los antiguos, que no tenían ideas precisas del sistema
nervioso, un individuo de tal temperamento era un melancólico y
explicaban su idiosincracia por el predominio de uno de los cuatro
elementos. En realidad era el temperamento que con más facilidad se
desequilibraba, en general con tendencia a la neurastenia.
Heráclito "sentía en todas las cosas elevadamente, (lo que no
desmiente, sino confirma las cualidades apuntadas) dice Diógenes
Laercio (26). Llamado por su origen a un rango alto, lo abandonó,
se negó a participar en la vida pública y se retiró finalmente a una
soledad, que para los jonios tenía que resultar por demás estrafalaria,
y que Spengler sugiere explicar por el gusto a lo notorio que muchí
simos griegos han revelado. ¿No es más humano buscar la razón de
esas actitudes en uno de los momentos de su curva depresiva, cuando
hasta la misma compañía de los hombres se le hacía insoportable?
Otros datos vienen a corroborar esta hipótesis: Según Diógenes
Laercio, Teofrasto había dicho que la melancolía "le hizo dejar sus
escritos, unos a medio hacer y otros a veces muy ajenos a la verdad"
(27). La fama exageró esta nota: ridiculizándolo lo transformó en
un llorón.
"En vez de irritarse, Heráclito lloraba, Demócrito reía, afirma
Sotion y Luciano aprovechó el tema para parodiar las doctrinas de
Heráclito en una sátira" (28).
Resumiendo, este hombre nacido a mediados del siglo VI, en una
época de transición, por nacimiento sacerdote y aristócrata, esta ten
dencia la tendrá agudizada por su misma natura psíquica. Es un me
lancólico, un introvertido. Pero por sobre todas las cosas, es un PEN
SADOR: su pensamiento llevó el sello de ese determinado ser hu
mano que él fue, en espacio y tiempo. No estará por consiguiente
vertido sobre el universo, sino que el mundo se le aparecerá, por de
terminación temperamental, a través del prisma de su propio "yo".
"En Heráclito el corazón humano constituye el centro sentimental
(26)Dioc. Laeht. IX, 1 (22 A 1).
(27)Dioc. Laebt. IX, 6 (22 A 1).
(28)Lucían. Vit. Auct. 14 (22 C 5).
— 113 —
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•(I V ZZ) I 'XI ia^i ^oia (9Z)
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-ara un s^ -Boinbjsd BJnisu buisiui ns jod BpBzipnS^ Bjpuaj bj epnap
-uaj Bisa 'bibjo9isijb ^ a^opjaoBS ojuainiioBu jod 'uopisuBjj ap saoda
Bun na 'j^ ojíhs pp sopeipam e oppen ajqraoq ajsa 'opuaitunsajj
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¿a^qBjjodosui BiaBq a{ as sajqinoq so( ap BiuBdiuoa buisiih b[ B^seq
opuBna 'BAisajdap BAano ns ap sojuauíoui so[ ap oun na sapninaB SBsa
ap U9ZBJ v\ JBasnq ouBiunq sbui sa o^¿? -opepAaJ u^q oáai^^ somis
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Bun b ajuauí^uij oji^aj as Á Bai[qnd BpiA B[ na jBdp^jBd b oéau as
'onopuBqB o[ 'o^[b o^usj un b naSwo ns jod opBuiB^ '(92) opjaB^
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ou anb o[) 'ajuaiuBpBAa[a gBsoa sbj SBpoj. ua Bpnas,^
•BiuaiSBJnau bj b Bpuapuaj uod ^jaua^ ua
as pBpijpBj SBui no3 anb o^uauíBjadtna^ p Bia pBpi[Baj u^ -soiuamap
ojjBna soj ap oun ap omimopajd p jod BpBj^uísoipt ns uBC[Boi[dxa
A oDTj^auBpni un Bja ojuauiBjadraaj pj ap onpiAipui un 'osoiAjau
Biuajsis pp SBspajd SBapi ueiuai 011 anb 'soiiStjub so[ BiBd 'ojbj un
sa unmoa ajqtnoq p Bjed 'pBpisoiJoqB^ A o;bjj ap JB[nSajJi a 'oson
-apsap a^uauípaj o ajuaj^dB 'osoiouajis oaad 'o^ijsuojaBjBa sa a^ oj[aq
sa anb o[ ap oppuas optiSs nQ •Bapua^iiB uoiaaadsoj^uí Bjeq saauo^
-ua 'aopBpn^adsa B[ b opsp sa is X 'joijajxa opuniu p uoa anb oiuijui
tíoAn ns uoa oiaB^uoa ua sboi Bisa 'opnjaAOJiui un aíuaiujBiuaniBjad
-inaX -BijBdB A ouB^sap [bjoi ap sojljo jod sopBjioa p^pisuajuí ubj^ ap
sopoijad : BpBziuBájosap A BpBUJajjB pepiApaB can jod joiaajxa p ua
BisatjtiiBin as anb o[ 'pBjnn^oA ns uoa ajuBjsuoa Buánd na Bisa
-uas ng 'opBp Bq p anb Bpipain B{ ua aApnAap a[ as ou anb ap
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íoiuainrujns uBsn^a anbjod Bj[anq opusíap uba bi^u^ata sb[ s^poj
p^na p ua 'joiaajut BpiA Bpunjoid Bun ap 'osopua[is p 'a^nBistp pp
odij p opuBajo 'oanmáuBS [B B^jB^sajiUBUi BJBd pBpioBdBaut B[ jod
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aiuaniB^oajjad UBjpBiia 'gouisaja go[ b jb¡iabd ap uojaip A uojbubji
-xa ojuiu anb 'ojoso^ij pp gapnjijas sbj ap inb^ bjsbij oqaip <yj
B[pnbB ap soSsbj soj naoonooaj as s^nade sa^njoe so^ ua A 'Jo;nB pp
apuadap 'ep^u o oood Anuí opanb uopBaijiSBjo BAiiimijd bj 3q 'Bpu.
v\ ap sBooda sb^ un^as opnamiAajqos A so^sando soj b}8bi[ asopuaiun
'uBqBuiquioa as ajuauíjijne anb ouis 'sojnd usqsp as ou eo^uamBjadnia}
ojjBno sosa anb JiJjnasip b ozadina as oSan^j *sapBpijBpoui ojjBno
ua uoJBdnjSB soj A eojnainap oj}Bna soj ap Buiajaop bj ap japuadap
UBiaBq zaA ns b anb 'eai^ojoisyj uopn^ijsuoa bj b uBjpuodsaj sojuam
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oziq jBna oj ap 'sajonoq 'sauaiq A p^piuSip 'uopisod :osoijba UB^ndaj
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sapBpnp sbj b auauuBtn auau as anb oj uoa asaBjua;uoa ja anb o^sa
uoa opuBaipni 'anj as A oiqaq bj 'speqa^- ap oaod un oiajoa^j
�y apasionado en que convergen los radios de todas las fuerzas de la
naturaleza" sintetiza Jaeger (29), lo que parece más exacto que el
juicio de León Robin: "la teoría del alma refleja esta concepción
general" (30) porque si en cierto sentido es exacto, fundamentalmente
parece que toda la doctrina y el sistema reflejan el estudio que ha
hecho el filósofo de su propia alma.
"II semble qu'Héraclite lui-méme expliquait l'univers par l'homme, plutót que l'homme par l'univers" dice Burnet (31), porque claro
está, si él sirve de base, lo que aparece de humano en sus fragmentos
ha sido despojado de los caracteres individuales y universalizado, lo
que no impide, sino purifica esa tendencia eminentemente psicoló
gica de su modo de pensar, que O. Spengler ha captado y explicado
justamente, porque trazó con admirable maestría la personalidad de
Heráclito. Sobre él parecen escritas las palabras de Ortega y Gasset
"no faltan sospechas para creer que la verdad será siempre conquista
dolorosa de unas cuantas almas solitarias y a menudo perseguidas".
El pensador reflexionó sobre sí mismo, es decir sobre el hombre,
y con esto empieza la tan mentada revolución copernicana en la his
toria del amor a la sabiduría. Significa que también en el campo in
telectual Heráclito cierra una época y apunta al futuro, al centro
mismo del siglo V. Aquí se inserta una íntima correspondencia con
los sofistas, lo que confirma Platón en su presentación de Protágoras,
y por paradójico que parezca, con Sócrates, que es el que bautiza la
sofística, purificándola de su pecado original, pero manteniendo un
punto de partida, que en él más que humano, es antropológico.
Pero ¿a qué tanto testimonio y tanta cita de contemporáneos y
sucesores? Vamos directamente a las fuentes (Ah!, si esto se pudiera
decir siempre) y él mismo, Heráclito en persona nos provee de tres
datos auténticamente autobiográficos, contenidos dos de ellos en el
discutidísimo fragmento 1, y el 3. en el fragmento 101: "Aunque
esta razón existe eternamente, los hombres son incapaces de com
prenderla, lo mismo antes de conocerla que cuando por primera vez
la conocen, y sin embargo de que todas las cosas suceden conforme
a esta razón, se revelan inexpertos cuando se ponen a prueba en las
palabras y los hechos tal como los expongo, distinguiendo cada cosa
según su naturaleza y explicando como es. Pero los hombres no saben
lo que hacen cuando están despiertos, como olvidan lo que hacen du
rante el sueño" (32) y
"Yo me he investigado a mí mismo" (33).
Se intenta aislar por ahora sólo un contenido de ese extenso y
pletórico primer fragmento: lo que nos dice Heráclito de sí mismo,
dice dos cosas:
1. Que tiene conciencia plena de un descubrimiento sobre la
naturaleza de las cosas hecho por él en persona y para no desmentir
(29)Jaecer. op. cit., pág. 200.
(30)Robín, op. cit., pág. 105.
(31)Bubnet. op. cit., pág. 171.
(32)Frag. 1.
(33)Frag. 101.
su natura aristocrática, tiene también conciencia plena de que eso lo
diferencia del rebaño numérico.
2. Que él procede en esa explicación sobre la naturaleza de las
cosas de manera distinta.
3. Afirmación, quizás la más sorprendente, porque entre estos
filósofos ese sentimiento de admiración hacia sí mismos es común y
no extraño para quienes los primeros ejercicios de reflexión iban
unidos a descubrimientos embriagadores, vedados a los demás mor
tales.
"Yo me he investigado a mí mismo" es la Confirmación más
rotunda de la tendencia del introvertido a la introspección, la afir
mación de que eso fue realización en su existencia y este dato sí que
le imprime un sello distintivo mucho más notable que aquel, del
cual sabemos ^positivamente que se enorgullecía. Porque si al frente
del Templo de Apolo en Delfos se aconsejaba el "conócete a ti mismo"
Heráclito es el primero en dejar constancia histórica de haber sobre
pasado ese umbral, para encontrarse en plena investigación consigo
en el fondo de su alma.
4. — Temperamento y sistema
Si se llega a este punto, tienta todavía otro paso, que es más
arriesgado y difícil, pero que tiene el sabor de la aventura, del in
tento en pos de la reconstrucción de la verdad histórica de un sistema.
Porque el contenido psicológico no está agotado, sino pide un
examen más detenido, pide aclaración de lo que puede haber llevado
a Heráclito a hacer estas tres afirmaciones autobiográficas y no otras,
o expresado de otro modo, ¿cuál es ese descubrimiento sobre la na
turaleza de las cosas, del cual Heráclito tiene clara conciencia, y qué
relación tiene con la más asombrosa de sus afirmaciones?
El descubrimiento de Heráclito
O. Spengler dice que el descubrimiento sobre el cual basaba
Heráclito su visión del cosmos es el famoso "jcáv-ca ^sí", el movi
miento, el transcurrir, el flujo, aunque ninguna de estas palabras
agote el significado griego, devenir que se realiza de acuerdo a una
ley (34).
J. Burnet (35) afirma que el descubrimiento de Heráclito está en
el concepto de la lucha y armonía de los contrarios "la unidad en la
oposición y la oposición en la unidad", trayendo en confirmación de
esta tesis una cita de Philon (36), agregando luego que esa oposición
y armonización tiene lugar en el seno de un devenir.
Por consiguiente es la ley misma del cambio, su contenido, ese
tan mentado descubrimiento de Heráclito: "la diferenciación de lo
(34)Spengler. op. cit., pág. 13.
(35)Burnet. op. cit., pág. 160-161.
(36)Philon. fie, div. her., 43 (R. P. 3 i c).
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-ni pp 'Bjn^u3AB b[ ap loqss p auaij anb o^ad 'iPJJip ^- opBSsaijjB
8Biu sa anb 'osBd ojio BiABpoi Bjaaij 'ojund ajsa b t;Sa{[ as ig
q ns ap opuoj p ua
oSieuoa u^pe^ijsaAui Bna[d na asJBJjuo^ua BJBd '^jqnxn asa opBsed
-ajqos jaqBq ap Boij^jsiq Bpusjsuoa jBÍap na ojamud p sa oiipBjajj
ítomsim ij b aj3Douoo?? [a BqBfasuoaB as sojpQ ua opdy ap opiuiaj^ pp
ajuajj ^ is anbioj -Bjaa^nSjona as anb ajuaniBATiisod' somaqBS pna
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anb is ojBp ajsa A Bpua^sixa ns na nopBzi^aj anj osa anb ap uopBnr
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sbui uopBuijijuoD b^ sa ^omsini jnr b op^Si^saAm oq ara oj^,,
-jonr SBniap so[ b sop^paA 'sajoptíSBijqtna sojuaimijqnasap b sopinn
uBqi uoixa[pj ap soppjafa sojamud soj sanamb BJBd ouBj^xa ou
A uniuoD sa somsim js Bp^q nopBJimpB ap ojuatini^uas asa sojosojij
sojsa a.ijua anbjod 'ajuapuaadjos sbui b[ s^zinb 'uopBtujijy Q-g
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o\ osa anb ap Bua^d BpuapuoD uaiquiBj auai) 'BapBjao^sijB BjnjBu ns
Jiiuamsap on BJBd A Buosjad ua p jod oqaaq sbsod sbj ap
bj ajqos oinaimjjqn^sap un ap Bua^d spuapno^ auaij an^) 0-\
sb^ ua Bqanjd b uanod as opu^na sojjadxaui nBpAaj as 'uozbj Bjsa b
arajojnoD uapaons sbsod sb¡ sepoj anb ap oájBqraa uis A 'uaDono^ b^
zaA BJamiid jod opuena anb B[jaaouoo ap saiuB orasinr o[ 'Bjjapuaad
-moa ap saoBdBaui nos sajqraoq so[ 'ajuauíBuaaja ajsixa uozbj Bisa
anbuny^? ¡XOI ojuaxnSBjj p ua o-g p A '^ ojuaniSBjj omisippnasip
p ua so^p ap sop sopiuajuoa 'sooijBjSoiqojnB ajuatuBapuajnB so^Bp
saij ap aaAOJd son Buosjad na o^ipBjajj 'orasira p A (ajdraais jpap
Bjaipnd as ojsa is '¡qy) sajnanj sb[ b ajuauíB^aaJip soras^ ¿sajosaans
A soanBJodtna^uoa ap Bjp bjub^ A oiuotnpsaj ojub^ anb b? ojaj
•oai^o^odoJiuB sa 'ouBiunq anb sbui p na anb 'Bptjjsd ap ojund
nn opuaiuaiuBra ojad '^uiSyjo op^aad ns ap BppuBDijijnd 'bdtjstjos
b[ BzjjnBq anb p sa anb 'sajBaa^g uod 'Bazajsd anb oatfopBJBd jod A
'sbjo^bjoj^ ap u^pBjuasajd ns ua uoib^j Btniíjuoa anb o¡ 'sbist^os so^
uoo BtauapuodsajjoD Bmpui Bun B^jasui as mby m^ op^is pp omsira
oj^nao p 'ojnjnj p Bjunds A B^oda Bun Bjjap ojipBjajj [Bn^aap^
-ui oduiBD p ua uaiquiB; anb BoijiuSig 'BjjnpiqBS b^ b jouib pp bijo)
-siq B[ na BUBamaadoa uppnpDAaj BpB^uara ub^ b^ Bzaidraa ojsa uoo A
'ajqnioq p ajqos jpap sa 'orasira: js ajqos ouoixajjaj jopBsnad [^j
*((SBpinSasjad opnuara b A sbijbi;[os sbiujb sbjubiid sBun ap Bsoaojop
Bjsinbuoa ajdraais Bjas pspjaA b^ anb jaaaa BJBd SBqoadsos UBj^j ou,,
jaess^) A BSajjQ ap ssjqB[Bd sb[ SBjxjasa uaaajBd p ajqog -ojijoBjajj
ap pspi^uosjad bj BjJisasra a^qBJiraps uo^ ozbji anbjod 'ajuauíBisnf
opBoi|dxa A opBjdBo Bq jajSuadg -q anb 'jBsuad ap opora ns ap boi¿
-opDDisd ajuauíaiuautiua spuapuai ssa Boijtjnd ouis 'aptduit ou anb
o\ 'opBzipsjaAiun A sap^npiAipui saja}DBJBa soj ap opB^odsap opis ^q
^
sns ua ouBiunq ap aaajBd^ anb o[ 'as^q ap 3ajis p is 'Bisa
anbjod '(l) jaujng aaip ttsjaAiunj jBd araraoqj anb ^ojnpi 'ara
-raoqj JBd sjaAiunj jiBnbi[dxa atnarn-m[ ajipBja^tnb a^qraas ¡j,,
•buijb Bidojd ns ap ojosojij p oqaaq
b^ anb oipn^sa p uBfa^pj Braajsis p A Buijjoop bj Bpoi ano aoajBd
aiuonqB^uauíBpunj 'ojoBxa sa opijuas ojaap ua is anbjod (gg) ((pjaua3
uopdaauoa Bisa Bfo^jaj biujb pp Bjjoaj B[,, :uiqo^j uoa^ ap opraf
p anb ojoBxa sbui aaaxBd anb o¡ '(62) ^^^aBf Bzijajnis ((Bzapjn^BU
b¡ ap SBzjanj sb^ SBpo^ ap soipBj so^ uaS^aAuoa anb ua opBuoisBds A
�uno en múltiple y la integración de lo múltiple en uno": a esto no
escapaba nada y haberlo captado era el motivo que llenaba de or
gullo al sabio.
El efesino, en un esfuerzo tremendo, tratará de fijar o señalar
el concepto más difícil de señalar y fijar: el del cambio. En el mismo
lenguaje esa dificultad está implícita.
"El lenguaje es filosofía eleática" dice Spengler (37), "man
fiihlt dass die Subjekte dieser Satze bereits ein zustandliches Sein
enthalten", lo que como afirmación vale un Potosí.
Es la gravitación de su reflexión sobre este problema y la sor
prendente solución que le da, lo que ha desencadenado sobre nuestro
filósofo el torrente de juicios que poseen como única característica
común el apasionamiento. Pero todavía esto no interesa. Se necesita
inda^ar por otro lado qué resultados podía ofrecer su: "me he in
vestigado a mí mismo", es decir.
El campo de experimentación de Heráclito que es él, es decir un
campo psicológico, humano, personal. Cualquiera que se adentre en
su conciencia se encontrará frente a una realidad tensa, movible, en
transformación permanente, lo que le ha valido el nombre de "co
rriente", en cambio perpetuo y que está sin embargo referida a una
unidad en el "yo". Agregúese que esa movilidad y tensión perte
necían a un "melancólico" en el cual los cambios son mucho más
opuestos, bruscos y sin transición aparente. Entonces se tendrá que
justamente el campo de observación que tenía Heráclito, su conciencia
propia, era donde mejor se manifestaba ese perpetuo fluir tenso de
la realidad reducido sin embargo a la unidad por ese "yo" que ponía
con firmeza tratarse siempre del mismo "Heráclito", aunque se ha
llara un instante en el orgullo y en el gozo que su actividad intelectual
le deparaba, para situarlo más tarde en la depresión en que el trato
con los semejantes se le hacía odioso y su misma obra le aparecía
vana, abandonándola a medio hacer.
A Es decir: Heráclito ha sido llevado a plantearse el problema
del movimiento y su ley de oposición y armonía de los contrarios por
investigación de sí mismo, a esto fue por introspección y a la intros
pección por ser un introvertido temperamentalmente.
B Es decir que su punto de partida es psicológico y que es
aquí donde está todo su mérito, porque en ese campo pierden su
sentido las feroces críticas que se le han hecho.
C Es decir que en ese punto de partida, donde está su mérito
especialísimo, está también el origen de su pecado mortal, por haber
aplicado a Dios y al cosmos su descubrimiento. Pero parece que mu
chos han pecado como él, porque el hallazgo intelectual trae apa
rejada la alegría que da el buen vino y la embriaguez proporciona
una distinta visión del mundo.
¿Qué más se puede aducir, probatorio de ese punto de partida
psíquico que, llevando a Heráclito a plantearse el problema del mo
vimiento, es la explicación de la génesis de su sistema?
"La conciencia humana se contrapone al objeto" dice Vorlander
y Corts Grau lo define: "Todo él se nos revela en esa tensión cons
tante de los genios hipercríticos".
La exactitud de estas observaciones se verifica en el análisis de
las imágenes que él usa y que aplicadas a la conciencia, revelan su
riquísimo contenido, como las clásicas del arcó y la lira (38).
Nada más gráfico se podría encontrar para designar el mundo
que la introspección revela, siempre en tensión, siempre cambiante,
entre dos polos o dos contrarios y sin embargo reducido a la unidad
de una persona, referido perpetuamente a un "yo" como el arco re
duce a la unidad dos fuerzas distendidas en direcciones opuestas;
como el esfuerzo intelectual, que antecede a todo pensamiento, que
surge al fin, como la flecha buscando su blanco, "Que aún yo mismo
no tuve más remedio, viendo por ambos lados cada cosa que una
vez, otra y otras muchas, cual flecha disparar el pensamiento" decía
Jenófanes, también en líneas autobiográficas. Es como la belleza de
la armonía que producen las cuerdas proporcionalmente distendidas.
Otras muchas imágenes llevan "l'empreinte" psicológica de lo humano
como esfuerzo, movimiento (39). Si Heráclito mismo no sacó las úl
timas consecuencias de su sistema (lo que por otra parte, histórica
mente, nunca corresponde a un filósofo sino a sus discípulos) aquellos
en los cuales se hace sentir su influencia no son otros, sino los que
hicieran del hombre, cuerpo y alma, definitivamente, el centro de su
investigación, es decir, sofistas y médicos.
Burnet señala un pasaje de Epicarmo (40) como alusivo a la
doctrina del filósofo sobre el hombre: "Considera ahora a los hom
bres: uno crece, el otro disminuye, y todos son presa de cambios
continuos: lo que cambia en su sustancia y no permanece jamás en
el mismo lugar será ya cosa distinta de lo que ha perecido. Así tu y
y yo, nosotros, éramos ayer distintos y hoy somos personas totalmente
diferentes, y nos tornaremos otros y no seremos jamás los mismos".
Es justo por consiguiente designar a Heráclito como el pen
sador, el filósofo y el poeta de esa dinámica, según se dijo al prin
cipio, inseparable de todas las manifestaciones de la vida espiritual.
Nuevamente la pluma tiende a inscribir, al lado de Heráclito, el nom
bre de Sócrates, señalando al primero como antecesor. ¿Es sólo
amable ironía lo que llevó al ateniense a un arte espiritual de dar
a luz? ¿No encubre la formidable realidad psicológica señalada por
el efesino y poéticamente comparada con la tensión en el arco y la
lira?
No en balde la vida es maestra del pensamiento. Por algo fue
Sócrates hijo de una mujer cuya profesión era ayudar en el alum
bramiento a sus hermanas. Más realista, quién sabe si no más poeta,
y tan pensador como Heráclito, el mundo le reveló un paralelo entre
el esfuerzo físico y el espiritual. Los dos culminan en un parir, en
(38)Frag. 51.
(39)Frag. 30, 60, 66, 65, 101.
(40)Epicabmo. Frag. 2 (Oiels).
(37) Spenglek. op. cit., pág. 17.
— 116 —
— 117
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�el cual la tensión del cuerpo o del espíritu alcanza los límites de la
capacidad del ser humano, los dos van acompañados del sufrimiento
inherente a las más altas actividades, los dos traen consigo la
alegría arrebatadora. Sócrates, que conocía la exultación de los que
tras largo peregrinar racional poseen la Verdad, la comparó al gozo
de la mujer que ve en sus brazos al niño recién parido, y olvida
instantáneamente los dolores por que acaba de pasar. Ni él ni el otro
hablan de los acontecimientos personales, pero su sistema está pletórico de esas vivencias, que insertando el pensamiento en la realidad,
lo hacen perdurable.
Heráclito, reflejando en el suyo su temperamento, le dio ese
carácter oscuro, dinámico y paradójico que ha hecho abrir sobre él
los juicios más contradictorios.
"La manera o estilo de pensar tienen relación con la doctrina, son
un intermediario entre personalidad y sistema", dice Spengler.
Heráclito por su origen, un aristócrata, por su modo de pensar
es un psicólogo. Su sistema se puede llamar una psicología del acon
tecer universal. De esta nueva posición de la indagación filosófica
van a surgir nuevos problemas: un problema social, uno psicológico,
uno crítico, sobre el conocimiento (41).
También se deriva la orientación hacia las ciencias del espíritu,
y un cierto desdén hacia las ciencias naturales que León Robín llama
"indiferencia altiva" (42). Lo mismo podría llamarse romanticismo
en Heráclito en cuanto es el incomprendido, el solitario, el analista
del propio "yo".
5. — o conclusión
Todo esto podría ser sintetizado como la explicación de la fama
de "llorón" del efesino insigne, o el origen psicológico y la génesis
de todo su sistema por el enlace del "me he investigado a mí mismo"
con el perpetuo fluir en tensión de los contrarios en la realidad
(campo de investigación lo psíquico — campo de aplicación lo cos
mológico) confirmado por tres datos autobiográficos, y terminado con
un fragmento profético de sí mismo. "Su carácter es para el hombre
su demonio" es decir, su destino (43) lo que trae a la memoria, ni
se afirma ni se niega nada, sólo se "apunta", las aventuras del "yo
pienso" en la historia de la filosofía universal.
// ESCRITOS
6. — Formación
Heráclito tiene conciencia de haber averiguado la verdad por sí
mismo.
Ya se vio el contenido psicológico y la afirmación autobiográfica
del fragmento 1.
Pero también se le puede encarar al "Prooimion" exigiéndole
una respuesta de orden histórico. ¿Qué dice de la formación de He
ráclito? "...sin embargo de que todas las cosas suceden conforme a
esta razón, se revelan inexpertos cuando se ponen a prueba en las
palabras y en los hechos tal como yo los expongo, distinguiendo cada
cosa según la naturaleza y explicando como es" (44).
La respuesta es pues que Heráclito creía poseer un conocimiento,
que lo distinguía de todos los demás hombres y si los distinguía de
ellos, no podía naturalmente, haberlo adquirido de ninguno. Diógenes
Laercio aclara aún más este dato:
". • .y siendo mancebo decía que no sabía cosa alguna, pero
cuando llegó a la edad perfecta, decía que lo sabía todo. De nadie
fue discípulo, sino que él mismo se dio a las investigaciones y decía
haberlo aprendido todo por si mismo" (45).
O. Spengler atribuye, ya se dijo, este "volver a empezar" que
significa cada sistema filosófico en la antigüedad griega a un reflejo, en
el campo intelectual, de la organización en "polis".
J. Burnet observa acertadamente que mientras Heráclito hace
alusión de Pitágoras en el pasado, es a su vez objeto de una alusión
de Parménides, sumándose la coincidencia histórica a la del contenido
racional.
Es interesante averiguar qué dicen del propio saber estos dos
puntos de referencia filosóficos:
Jenófanes:
".. .su dignidad no es pareja a la mía, que es mi sabiduría más
excelsa que vigor de hombres,
que de caballos fuerza" (46).
conservando sin embargo en algunos pasajes conciencia de la limi
tación de su saber (47).
Parménides después de relatar el camino seguido por el carro de
veloces caballos guiado por la "demonio" (48) hasta el misterioso
palacio que tiene por puertas la noche y el día, que sólo cierra y
abre la Justicia (49) y que recuerda la misteriosa mansión que para
sí edificó la Sabiduría según el Rey Salomón, dice:
(44)
(45)
(46)
(47)
(48)
(49)
(41)Spencleh. op. ciu, pág. '.10.
(42)Robín, op. cit., pág. 98.
(43)Frag. 119.
118 —
Frag. 1.
Diog. Laert. IX, 5 (22 A 1).
Jenófanes. Frag. 2 (21 B 2).
" 8 (21 B 2)
Pabmenides. Frag. 1 (2Í! B 1).
"
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— 119 —
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�"Recibióme la diosa propicia y con su diestra mano tomando la
mía, a mí se dirigió y habló de esta manera" (50) :
"Preciso es pues, ahora
que conozcas todas las cosas..." (51).
Los tres tienen conciencia plenísima de la dignidad con que los
reviste el ejercicio mental. Es un rasgo característico de la época, de
grandes acontecimientos, de grandes individualidades, llevadas a adop
tar un tono un tanto profético (52): hay también "una tendencia a
la expresión hierática, síntoma de la dignidad personal, no sólo en
Heráclito, sino en Jenófanes, los pitagóricos y Empédocles, quienes se
distanciaban de la multitud y fijaban su aislamiento voluntariamente
en la expresión lingüística (5). Pero esta conciencia de la dignidad
personal asciende por tres peldaños de Jenófanes a Parménides. Está
teñida todavía de cierta modestia en el primero (54).
Es ya reputada inspiración divina en el segundo, que se limita a
a oír lo que la diosa va diciendo en tono imperativo:
"Atención, pues,
que yo seré quien hable,
pon atención tú, por tu parte, en escuchar el mito,
cuales serán las únicas sendas investigables del pensar" (55).
Heráclito también en esto es el escalón del medio, según la po
sición fijada por Burnet, porque por un lado no asoma ninguna clase
de humildad, por el otro no se limita sólo a estampar palabras dic
tadas a su oído, aunque considere ya: "Si no me escucháis a mí, sino
a la razón, es sabio reconocer que todo es uno" (56). Razón no es
personal, no habla, el filósofo es el que la ha buscado y encontrado
por sí mismo, aunque ella no se incline hacia él para llenarlo de los
elogios que escuchó su rival y detractor, el que tirando por el camino
más opuesto, y sin embargo juntamente con el efesino, había de llevar
la filosofía griega al momento más crítico y trágico de su historia,
donde justamente lo Uno y lo Múltiple parecían definitivamente irre
conciliables, destruida la tensa armonía que los une, para emplear
términos heraclíticos.
Pero ¿basta que un filósofo afirme que ha "aprendido todo por
sí mismo" para cerrar el capítulo de su formación con un solemne
"creo"?
Heráclito involuntariamente, nos invita en persona a desmen
tirlo, confirmando esa gran ley negativa que parece cumplirse tan
exactamente en el campo físico como en el intelectual: de que nada
nace por generación espontánea. Una ruptura total con el pasado y
(50)
(51)
(52)
(53)
(54)
(55)
(56)
Parmenides. Frag. 1 (28 B 1).
Burnet. op. cit., pág. 147.
Fischeb. op. cit., pág. 58.
Jenófanes. Frag. 2 (21 B 2).
Pakmenides. Frag. 2 (28 B 2).
Heraclito. Frag. 50.
— 120 —
un renacer nuevo totalmente, no se dan en el dinámico fluir ininte
rrumpido del esfuerzo intelectual.'•
Si un filósofo cita a otro, aunque sea para darle por la cabeza,
es señal que de algún modo (negándolo) ha sufrido su influencia.
"Lo que necesita el sabio no es precisamente que lo alaben o palmoteen, sino que lo tomen en serio, aunque más no sea encarcelándolo
abusivamente" dice un estudioso hoy, recordando el proceso a Galileo.
En la antigüedad no hay una vida mejor coronada que la de Sócrates,
condenado a la cicuta. Uno se pregunta si el admirable diálogo sobre
la inmortalidad no se debe justamente a los execrables verdugos, que
al condenar al ateniense, lo pusieron cara a cara con la muerte, obli
gándolo a reflexionar sobre ella. En ese sentido no se pudo quejar el
maestro de Platón: con más seriedad no pudo ser tratado.
Heráclito no usa los "crudos" términos de un Parménides, por
ejemplo cuando habla de los hombres: sordos —ciegos, estupefactos—
raza demente, pero cita indignado, dentro de los límites que le son
propios, a pensadores que le han precedido.
Hornero y Arquíloco merecen ser echados de los concursos con
una buena tanda de palos encima (57), aunque el primero sea el más
sabio de los griegos todos (58);
Hesíodo, reputado como maestro de los más, no sabe siquiera
que el Día y la buena consejera de la Noche no son sino uno (59);
otro fragmento está íntegramente dedicado a la crítica en bloque de
varios de sus predecesores que hoy, y ya entonces, se consideraban
ilustres. "La erudición en muchas cosas no enseña a entender ninguna,
en caso contrario, hubiera enseñado a Hesíodo, y a Pitágoras, a
Jenófanes y a Hecateo" (60) i
No habiendo sino aún practicado el diálogo, la "negación" de
una doctrina tenía forzosamente que adoptar paradójicamente esa
forma de "afirmaciones" despectivas. Pero esto no quita que tal "ne
gación" no sea el final de un proceso, en el cual, en esos tiempos sólo
"interiormente" se han oído y contrapuesto argumentos. El resultado
es lo único que se exterioriza y entonces toma la violencia de una
erupción volcánica.
••
Corroborando estas observaciones está el tratado de Diógenes
Laercio. "Sin embargo dice Soción que algunos lo hacen discípulo
de Jenófanes" (61). Si la exactitud de la afirmación pudiera ser
puesta en duda, queda de todos modos la influencia manifiesta, lo
que en cierto sentido opina también el citado Aloys Fischer. El mismo
fragmento 40 cita O. Spengler al señalar el probable parentesco del
pitagorismo con Heráclito.
Aquí se termina lo que se puede deducir, en cuanto a su for
mación, de sus propios textos. Sin embargo, siempre dentro del marco
de contradicciones desencadenadas, los autores, al juzgarlo, han se(57)Heráclito. Frag. 42.
(58)"" 56.
(59)"" 57.
(60)"" 4U.
(61)Dioc. Laert. IX, 5 (22 A 1).
121 —
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�ñalado en él analogías y semejanzas, que han permitido entroncarlo
a influencias de lo más diversas. Macchioro lo considera un órfico.
Lasalle lo cree discípulo de los persas y de Anaximandro, pre
cursor de Hegel. Zeller en cambio apunta también a los órficos como
fuente del pensamiento heraclítico.
Burnet parte, para la explicación del sistema, del descubrimiento
de Heráclito, la armonía de los contrarios, y afirma que el fuego es
un elemento real.
Spengler interpreta el sistema de Heráclito como un energetismo
puro, viendo en él un negador de toda sustancia. Lo único constante
es el movimiento sin sustracto, pero sometido a una ley, una forma
matemática, pues se manifiesta en una sucesión mesurable de re
laciones.
Jaeger halla en él una antropología, una síntesis del hombre y
del cosmos, a lo que Heráclito llegó por una intuición de la vida hu
mana concebida como unidad biológica: física y espiritual.
Tannery por otra parte, partiendo de su carácter de sacerdote
y de los conocimientos religiosos que como tal debía tener, hace de
él un teólogo, dedicándose a mostrar la analogía de los fragmentos
de Heráclito con las creencias egipcias.
Gomperz lo describe a Heráclito como precursor de los grandes
descubrimientos de la física moderna, señalando la coincidencia de
sus teorías con las contemporáneas.
Olof Gigon afirma que el pensamiento central del efesino es ético.
Pero como la ley, a la cual debe obedecer el hombre, es también la
ley del cosmos, habla de una cosmología.
7. — Obra
"El sabio suele ser para escribir más bien abúlico. Contemplar
es un deleite, inventar un júbilo, pero exponer al público lo inven
tado, si a más hay que aguantar la protección de los poderosos y la
contradicción de los necios, es un trabajo" dice L. Castellani. La afir
mación puede proyectarse, sin alteración ninguna, sobre el pasado.
Desde el momento en que el filósofo tuvo conciencia de serlo y resolvió
comunicar los resultados de sus investigaciones en forma oral o escrita,
tenía forzosamente que plantearse la cuestión. Lo extraño es que tan
universal como la incomprensión, acompañante fiel de todo ser que
se destaca, es la necesidad de comunicación que la motiva. En los
presocráticos el problema se caracteriza en toda su nitidez por los
violentos tonos en que se plantea.
Porque ¿para quién hablan o escriben sino para esa muche
dumbre de la cual se sienten fundamentalmente distintos, a la que
cubren de improperios a menudo, quizás en retribución de los oídos?
El sentimiento de desprecio en Heráclito está agudizado aun si cabe,
por su nacimiento aristocrático y por la certeza pesimista de que no
será escuchado (62).
La alegría es lo que lleva más fácilmente a la comunicación. El
pensador se balanceará entonces entre la tendencia a la expresión del
descubrimiento, que lo ha llenado de intenso júbilo, y la pereza de
comunicarlo, en previsión de los dolores de cabeza que esto le puede
traer aparejado.
En Heráclito venció el primer impulso, es decir que escribió una
obra, por lo menos una, sobre lo cual, sin lugar a dudas, parece que
todos están de acuerdo. Llevado también por no menos poderosas
murrias la dejó sin terminar.
"el libro que de él nos queda, por su contenido se intitula "De la
naturaleza", bien que dividido en tres discursos, a saber: Del Uni
verso, de Política y de Teología" (63).
El primer título que da Diógenes Laercio parece el más probable,
la división en cambio que sigue es más discutida. Diels dice que no
existió tal división, sino que se debe a algún resumen alejandrino
posterior. Burnet tampoco cree que pueda ser imputada a Heráclito,
aunque Bywater la haya tenido como base para la disposición de sus
fragmentos. Agrega que los comentadores estoicos encontraron la po
sibilidad de dividirlo así por la misma naturaleza del libro.
Diógenes Laercio da todavía otros títulos:
"Algunos lo intitulan Musas, otros De la naturaleza: Diodoto
Exacto Gobernalle para el nivel de vida" (64).
El haberlo designado como "Musas" puede deberse al hecho de
que Platón al referirse a Heráclito hablaba de "Musas jónicas" (65).
La tradición doxográfica ayuda poco para aclarar todas estas cues
tiones. Pero Hipólito, que en general es fuente invalorable, da una
serie de datos (+). La razón de la parquedad de los doxógrafos hay
que buscarla en el hecho de haberlo unido Aristóteles a Hypasos en
un pasaje y haber sido en consecuencia considerado pitagórico.
Los estoicos fueron sus grandes admiradores y por eso mismo lo
falsearon, al atribuirle doctrinas propias. Tuvo muchos discípulos:
"su libro se hizo tan célebre que llegó a tener secuaces llamados
"heraclitanos" (66).
La admiración que se sintió por él está confirmada por el hecho
de haberse encontrado en Efeso monedas romanas que lo representan.
El mismo Diógenes Laercio relata, en colorida anécdota, el juicio
que la obra mereció a Sócrates, al serle presentada por Eurípides
"lo que he entendido es muy bueno y juzgo lo será también lo que
no he entendido, pero necesita un nadador delio" (67), de lo cual
se deducen tres cosas:
1.)
La buena opinión que merecía al ateniense la obra del
efesino, lo que al efesino no le había ocurrido con ninguno
(63)Dioc. Laebt. IX, 5 (22 A 1).
(64)Dioc. Laeet. IX, 12 (22 A 1).
(65)Platón. Soph. 242 d.
(66)Dioc. Laert. IX, 6 (22 A 1).
(67)Dioc. Laebt. II, 22.
+ Contenidos sobre todo en Ref. IX, donde se han transmitido numerosos frag
mentos heraclítieos.
(62) Hebaclito. Frag. 1.
— 122 —
— 123 —
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ubi anb sa ouBJixa o^ •up^san^ bj asjBa^uBjd anb ajuainBSozjoj Binaj
'BjiJraea o jbjo buijoj ua sauoioBíiueaAui sns ap sopBijnsaj soj jBaiunraoa
otAjosaj A ojjas ap Biauaiauoa OAni ojospjij ja anb ua ojuaraora ja apsaQ
•opBSBd ja ajtqos 'BunSutu uptaBjajjB uis 'asjB^aa^ojd apand nppBm
-jijb B^ 'tUBjjajsB^ ••j aarp MofBqBJi un ea 'soioau soj ap uppaipBJiuoa
bj A eosojcapod eoj ap uppaaiojd bj jB^uBn^B anb jÍBq SBtn b is 'opsi
-uaAui oj oaijqnd jb lauodxa oaad 'ojiqnf un JBiuaAui 'ajpjap un sa
JBjdmajuo^) -oaijnqB uaiq sbui jiquasa BJBd jas ajana oiqBS jg,?
•BiSo[omsoa Bun ap Bjqsq 'soinsoa jap
bj uaiquiBj sa 'aaquioq ja .laoapaqo aqap jena bj b 'Áaj bj ouioa
•ooiia sa ouisaja jap [Bjjuaa oinaiuiBsuad ja anb buijijb uoSif) jojQ
•SBanBJoduia^uoa sbj uoa SBjjoai sns
ap Biauapiauíoa bj opusjBuas 'Bnjaporn b^isij bj ap soiuaiuiijqnasap
sapuBjS soj ap josjnoaad omoa ojif.^Bjaj-j b aqiaasap oj zjadmof)
•9Biadiáa SBiauaaja sbj uoa ojijaBjajj ap
8oiuamBjj soj ap bjSojbub bj jbjisoui b asopu^aipap 'oSojoaj un ja
op aacq 'jauaj Biqap jbi ouioa anb sosoi^ijaj sojuauuiaouoa soj ap A
aiopjaaes ap ja^aejBa ns ap opuaijjBd 'ajjBd bjjo jod jÍJauuB^
•jBnjtJídsa A Baisjj tBaiSpjoiq pBpinn ouioa Bpiqaauoa bubui
-nq BpiA bj ap upi^iniur Btm jod pajj ojijaBjajj anb oj b 'soinsoa jap
A ajquioq jap sisa^uis Bun 'Bi^ojodoJiUB buii ja ua Bjj^q aaSa^f
•sauopBj
-ai ap ajqBjnsam uoisaons Bun ua BísaijiuBm as sand 'B^ijBiua^Bm
buijoj Bun 'jCaj Bun b opilamos ojad 'ojaBjjsns uis ojuaiuiiAoni ja sa
aiuB^suoa oaran ^yj 'BiouBjsns Bpoj ap jop^Sau un ja ua opuaiA 'omd
ouisijaííjaua un omoa oiíja^jajj ap Binajeis ja Bjajdja^uí jajSuadg
•jBaj oiuainaja un
sa oSanj ja anb buijijb A 'sooBjjuoa soj ap bjuouijb bj 'o^xpBjajj ap
ojuaitntjqnasap jap 'Braaists jap upi3B3ijdxa bj BJBd 'ajjBd ^aujng
•oapijaBjaq o^uamiBsuad jap aiuanj
ouioa soaijjp soj b uaiquiB} B^undB oiqui^a ua -tajpz "ja3ajj ap josjna
-ajd 'ojpuBtnixBuy ap A sssjad soj ap ojndiasip aaja oj ajjBSB^
'oaijjp un Bjapisuoa oj ojoiqaaBj^ -SBSjaAip s^ra oj ap eBpuanjjuí b
ojjB3uoj^ua oppinuad uBq anb 'sbzub famas A sbiSojbub ja ua
�terior, le señale al intelecto humano el carril aceitado por donde de
de sus predecesores, quizás por temperamento y también
concluyendo "..:Es en efecto la falta de enlace lo que los hace os
porque eran otros tiempos.
curos la mayor parte de las veces" (69) .
Los antiguos podían tener razón: la dificultad máxima para ellos
radicaba quizás en la señalada, aunque el juicio socrático hace ma
liciar que tuvieron otras. En el transcurso de los siglos, las dificultades
no han hecho, más que aumentar; O. Spengler hace sobre el punto
observaciones interesantísimas, influidas en parte por su intención
fundamental, de demostrar como el sistema de Heráclito es un ener
•
•
2.) El patente sentimiento de la modestia socrática, opuesta de
raíz al orgullo sabio de los pensadores anteriores .
3.) A la vez el hecho de que aún para Sócrates tenía la obra
grandes dificultades en la comprensión, es decir que Só
crates con todo el peso de su autoridad se hacía eco de la
fama de "oscuro" de Heráclito. Esto tiende el puente hacia
el tercer punto a tratar, referente a sus Escritos, es decir:
8. — Estilo
De la obra que hizo pensar a Sócrates quedan unos 140 frag
mentos, que hacen la impresión de una colección de aforismos, al
gunos de tono sibilino, dignos en suma de mantener en toda su
intensidad el vaivén de los comentarios.
Hermann Diels se muestra escéptico en cuanto a los brillantes
intentos de sus prepecesores para sistematizar el pensamiento del fi
lósofo griego. Para él estos aforismos no forman más que un mosaico
y le recuerdan la manera del Zaratustra de Nietzsche "Vor allem aber
sieht man hier die Zusammenlosigkeit der einzelnen Steinen welche
das Mosaik bilden".
En cambio O. Spengler, cuatro años más tarde, en su tesis de
doctorado para la Universidad de Halle, llega a resultados totalmente
opuestos, tratando de mostrar la profunda unidad interna de los
mismos..
Nietzsche mismo encontraba en los fragmentos una prueba de es
tilo claro y transparente..
...
Jaeger ve en la expresión aforística, la prueba del vigor de su
saber.
En la Antigüedad no fue sólo Sócrates el que señaló la dificultad
de sondear a Heráclito en toda su profundidad. También Aristóteles
da testimonio de ella, aunque atribuyéndola a causas diversas de las
que se empeñan en señalar los modernos.
"Es preciso, de manera absoluta, que lo que se escriba sea fácil
de leer y comprender, lo que es lo mismo. Esto puede conseguirse
cuando las conjunciones son numerosas, pero no cuando están en pe
queño número, ni cuando las obras son de puntuación difícil, como
es el caso de los escritos de Heráclito. Lo más trabajoso es su pun
tuación, porque no aparece claramente si cierta palabra se relaciona
con la que le sigue o con la qué le precede, como por ejemplo al co
menzar su obra, en donde dice:
"Aunque la razón existe eternamente los hombres son incapaces
de comprenderla". No se sabe, en efecto, a qué debe ser vinculado
'"eternamente" por la puntuación (68).
getismo puro.
Sin entrar a juzgar la interpretación, es útil recordar esas ob
servadas dificultades. De parte del lector, porque los conceptos usados
se han ido reelaborando en el correr de los siglos, también porque el
filósofo no tuvo, para expresarse, el vocabulario de expresión actual,
porque la filosofía de Heráclito está constituida por la generalización
(Spengler dice alegórica) de algunos hechos. De parte del filósofo
mismo, porque el pensador tiene a mano podríamos decir, un len
guaje no apto para la expresión de realidades no sensibles.
De parte de la historia, porque se han perdido sus escritos, lo
que implica la imposibilidad de una reconstrucción completa de sus
doctrinas.
Lo más valioso de las observaciones de O. Spengler es apuntar
al centro de la cuestión. Es decir que la oscuridad de Heráclito está
en el estilo de pensar, no en el estilo del lenguaje literario. Es aquí
donde el mismo Sócrates tiende el puente real y verdaderamente, no
sólo como una argucia elegante para la transición a otro tema.
El cambio en el "modo" o "estilo" del pensamiento es lo que ex
plica que el ateniense no entendiera al efesino, cambio que justamente
revela esa humildad implícita en el reconocimiento de los méritos de
un predecesor por otro lado. Porque en la época de Heráclito todavía
no se había descubierto que la verdad puede surgir de la relación
intelectual de dos personas, que la tendencia "arquitectónica a hacer
la filosofía una obra de arte de los griegos", en términos de Spengler,
transformaría en el "diálogo". El "diálogo" está por sí solo indicando
la revolución copernicana en el mundo filosófico, y trae aparejado un
sentimiento de modestia, porque el pensador no encuentra ya aislado,
y por sí mismo esa Verdad, que es meta de sus afanes, ya no necesita
empinarse hacia una divinidad o que la divinidad se incline hacia él.
Ella está oculta en el fondo de todas las almas, las que tienen por con
siguiente la misma dignidad. Entonces él puede "ayudar a dar a luz"
pero no "dar la luz", no es ya ni atalaya ni profeta, ni favorito de los
dioses, con una gracia distintiva "gratis data".
Todavía queda por dilucidar una importantísima consecuencia: la
dialéctica y el diálogo son nada más que dos etapas primeras en el
modo de pensar discursivo, razonado.
Falta Aristóteles, que resumiendo y aprovechando la obra an
La misma falla en la puntuación le atribuye Demetrio de Falera,
(68) Aristot. Reí. I (III) 5. 1407 b. 11 (22 A 4).
— 124 —
(69) Demetb. De Elocut. 192 (22 A 4).
— 125 —
�— ssi —
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uatqmBj A oiuauíBjaduiai jod SBzinb- 'sajosaaapsjd sns sp
�tizarse a velocidad máxima y en línea recta. Falta la gran indigestión
lógica de las postrimerías de la Edad Media.
Todo lo cual no ha pasado en vano: ¿sería muy aventurado decir,
parodiando a Spengler, que el modo nuestro de pensar es dialéctico,
como el lenguaje es eleático? Si se quiere pues saber como pensaba
Heráclito, cual era su "estilo", es menester "negar" todo lo hecho desde
Zenón hasta aquí, olvidándonos de definiciones y demostraciones, con
clusiones, etc.
Partir por consiguiente de que hubo una época en la que el filósofo
alcanzaba o creía alcanzar la verdad por sí mismo, lo que es el caso
de Heráclito, según se ha visto en los fragmentos citados, y pregun
tarse cómo podría explicarla a los demás.
El único camino que queda es el de la analogía, el comparar y
ejemplificar. La imagen es el lenguaje filosófico hasta la invención
de la dialéctica. Pero todavía quedan a señalar, en el uso de la misma,
históricamente, tres etapas: en la primera se compara un objeto ma
terial a otro material; en la segunda etapa se compara algo espiritual
con algo corporal; en la última y más difícil, se establecen correla
ciones espirituales.
Todo el pensar griego está aún en la segunda etapa, es decir, es
un formidable esfuerzo que trata de explicar lo invisible por lo vi
sible es una etapa también del gran misterio de la Encarnación del
Vero, que da a conocer a Dios en forma visible, para atraer al amor
de las cosas invisibles.
Heráclito no escapa a la ley. Pero es un gran poeta y las imágenes
a que recurre para su expresión tendrán altísima belleza. Pero está
vinculado por su origen sacerdotal al interior del Templo, donde la
Sibila habla inspirada y el respeto que tiene por la Verdad lo lleva
a rescatarla al manoseo de todos, como se rescata la imagen sagrada.
Su estilo es aforístico, impregnado de solipsismo, revestido de
imágenes. Es imperial, como dice Spengler, está perfectamente ade
cuado a la persona del autor, apasionado y artista.
No demuestra ni prueba, sino indica. Allí está su dificultad, por
que la clave es justamente la imagen, como acontece en toda la li
teratura oriental. Sería menester entonces investigar exactamente su
significado en esa determinada época, en esa determinada región, para
esa determinada persona, si se quiere comprender su sistema. Lo que
aún no ha sido realizado. Por otra parte ¿es ello posible?
9. — ¿Método?
ha tomado conciencia, pero que está implícito en todo su pensa
miento: el estudio, mejor dicho, la visión del cosmos a través de
la contemplación de su propia vida espiritual. Pero nuevamente se
puede señalar, que en tanto Heráclito explica por imágenes, como toda
la filosofía antigua y el pensamiento oriental, se vincula con el pasado,
al plantearse el problema en los términos que lo resume Werner
Jaeger, se afirma en su presente, como una de las individualidades
grandes, características de la época, que iban a abrir al pensamiento
un nuevo campo de investigación: el alma humana.
En Heráclito encontramos algo más: él tiene noción clara de que
su manera de pensar lo distingue en cierto sentido de sus contem
poráneos, con lo que se insinúa un problema crítico y un método
consciente. Al hablar de la existencia eterna del Logos, afirma que
expone distinguiendo cada cosa según su naturaleza y explicando
cómo es (70), con divisiones y sentencias, dice García Bacca, es decir,
hay un germen de análisis y síntesis, lo que lo constituye en el pre
cursor de la investigación lógica, que culminará en Aristóteles.
// DOCTRINA
10.— Los tres círculos concéntricos
El hombre, el cosmos, Dios. La idea es de Jaeger "frente a los
filósofos primitivos aparece la doctrina de Heráclito como la primera
antropología filosófica. La filosofía del hombre es, por decirlo así, el
más interior de los círculos concéntricos mediante los cuales es po
sible representar su filosofía. Rodean al círculo antropológico el cos
mológico y el teológico" (71).
Pero es menester aclarar: si se elige esta ordenación es porque
hace resaltar mejor que ninguna el punto de partida humano de la
filosofía del efesino, señalando su posición de "pre-revolucionario".
Eso no quiere decir que en el sistema de Heráclito los temas estén
netamente separados, sino más bien íntimamente compenetrados,
pero que en cambio los otros problemas de su filosofía pueden ser
agrupados en "sub-temas" dentro de estos grandes capítulos. Toda re
presentación geométrica aplicada al pensamiento tiene el inconve
niente de la inmovilización: la presente cercena al heraclítico el ca
rácter de dinámica perpetua, atormentada, que se revela en los frag
mentos que nos quedan.
Si frente a cada caso particular, en que la imagen concreta el
pensamiento de Heráclito, el problema del sentido exacto se vuelve
a presentar, en cambio, en términos generales, se puede hacer una
observación: el contenido psicológico casi constante de las mismas, la
referencia a una realidad espiritual personal generalizada luego, lo
que por otra parte está de acuerdo con el punto de partida, tal cual
fue caracterizado.
Hay en Heráclito entonces una especie de método, del cual no
Jaeger afirma que con "la vuelta del alma a sí misma" se revela
un mundo nuevo a las tareas del conocimiento, cuyos únicos caminos
hasta entonces habían sido la intuición sensible y el pensamiento ra-
— 126 —
^ 127 —
11.— Primer círculo o sea el hombre
(70)Frag. 1.
(71)Jaeger. op. cit., pág. 205.
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UOpuaAUI BJ BJ8BIJ ODIJ98OJIJ 3_fBnSu3J J3 83 Ud^BUII B'J UBOIJTjduisfs
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�cional. Sostiene empero que la auto-observación nada tiene que ver
con la investigación psicológica de sus peculiaridades e idiosincracia
personal (72).•
Sin embargo, parece más exacto y de acuerdo a lo señalado hasta
aquí, concluir que Heráclito se ha observado a sí mismo. Luego, desin
dividualizando y generalizando, ha llegado al concepto de "hombre"
que constituye el fondo permanente, vivo, de su sistema.
Jaeger sintetiza "él se plantea con tremenda violencia el problema
de cómo se afirma el hombre en medio de la eterna lucha entre el
ser y el devenir" (73), y al plantearse para él la cuestión en esos tér
minos, naturalmente vincula a su concepción del hombre, su concep
ción del "devenir" —el cosmos, y su concepción del "ser"— Dios.
Después se verá exactamente qué significado encierran para el filósofo
estas palabras y cómo, a pesar de todos los esfuerzos, no se les puede
dar contenido puramente formal, como ha hecho Spengler, sin mutilar
o violentar los textos, que hay que aceptar, no negando, sino expli
cando, las paradojales afirmaciones que presentan.
Por consiguiente le cuadra la designación de "antropología", pero
para seguir el ritmo mismo del pensamiento heraclítico cabe empezar
por una
a)
Psicología
que abarque las observaciones hechas por el gran melancólico "in
vivo", sobre su propio espíritu, aunque él ni soñar pudiera con ese
título. Su cantidad y su importancia dentro del sistema la justifican,
justificando a la vez el punto de partida psíquico con que se pretende
explicar la génesis del mismo.
Un gran número de fragmentos son de contenido psicológico. A
menudo indirectamente destacan la experiencia espiritual íntima, que
está, por decirlo así, elíptica, en la crítica a la masa. Presuponen la
aristocrática conciencia de haber hecho él lo contrario, aunque ex
presamente no lo diga, y contiene observaciones interesantes sobre la
psicología de la multitud.
"La mayor parte no reflexionan sobre los hechos que encuentran,
no los comprenden ni siquiera después de que se les ha enseñado,
pero se los imaginan (74); "no saben ni escuchar, ni hablar" (75);
"no lo comprenden ni aún cuando lo han oído, por eso se parecen
a los sordos". Es de ellos que dice el proverbio: "presentes están
ausentes" (76).
"Las opiniones humanas son pasatiempos de niños" (77). "No
hay que obrar y hablar como las gentes que duermen, ya que en este
estado creemos también obrar y hablar" (78).
(72)
(73)
(74)
(75)
(76)
(77)
(78)
"Lo mejor es ocultar la falta de juicio, pero esto es difícil en
el atrevimiento y la borrachera" (79). "Los perros ladran contra lo
que no conocen" (80). "¿Cuál es pues su espíritu o su inteligencia?
Se dejan persuadir por los cantores callejeros y tienen la demencia
por maestra, sin saber que la mayor parte son malos y que no hay
sino pocos buenos" (81). "Más vale ocultar la ignorancia que ense
ñarla en público" (82).
"El necio permanece fascinado ante todas las razones" (83).
Yuxtapuestos estos fragmentos, tienen en común el olímpico sen
timiento de desprecio y trazan un colorido cuadro de la reacción del
hombre perdido en el número, la muchedumbre ignara siguiendo a
quien le sabe adular los deseos, como cuenta la fábula que seguían
las ratas, la melodía del flautista de Hamelin.
¿Cuál es entonces la propia experiencia, la que está elíptica en
estas observaciones, la que ha mantenido ese rictus de asco defor
mando la boca del efesino al observar la multitud?
Cuando Heráclito habla de ella cambia el estilo y cambian las
imágenes, que se transforman en las más finas y delicadas de todos
sus textos. Están íntimamente relacionadas con el contenido sorpren
dente del "me he investigado a mí mismo" (84).
¿Qué es lo que ha encontrado al auto-observarse?
"Los límites del alma, cualquiera que sea el camino que sigas, no
podrás descubrirlos, tanta es la profunda razón que encierra "(85).
Este es el descubrimiento del "Nuevo Mundo" en la filosofía,
cuando el propio Almirante no sabía aun lo que encerraba y la gloria
se mezclaba al espanto de los abismos sin fondo, por donde los barcos
se podían precipitar al vacío. El gran continente virgen será apenas
explorado por su descubridor en sus costas, él señalará sólo algunos
puntos donde poner pié y apoyarse para lanzarse a la conquista del
ignoto interior. Con el hacha del investigarse a sí mismo, que él apli
cará también a los demás, puesta en sus manos por Heráclito, pene
trará Sócrates desbrozando selvas, derrumbando árboles, para que
entre el sol.
La realidad ilimitada, que se ha revelado al Descubridor, al me
lancólico, al hombre volcado sobre sí mismo, es una realidad palpi
tante, dolorosa, frente a la cual no es posible permanecer indiferente.
"Así como la araña inmóvil en el centro de la tela, apenas una
mosca rompe uno de los hilos, se apercibe de ello y corre rápida
mente, mostrándose afligida por el desgarramiento, así, cuando una
parte cualquiera del cuerpo humano recibe daño, el alma humana
se traslada de prisa, como si no pudiera soportar la lesión del cuerpo
al cual está ligada sólidamente en una cierta proporción" (86).
(79)
(80)
(81)
(82)
(83)
(84)
(85)
(86)
Jaeces, op. dt., Pág. 201.
Jaeces, op. cit.. pág. 201.
Frag. 17
Frag. 19.
Frag. 34, Cf. 56.
Frag. 70.
Frag. 73, Cf. 74.
— 128 —
Frag. 95.
Frag. 97.
Frag. 104.
Frag. 109.
Frag. 87.
Frag. 101.
Frag. 45.
Frag. 67 a.
— 129 —
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"(98) Muoiajodojd Bjjaia sun na ajuaurepijos BpBSij B^sa pno jb
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sopo^ ap SBpsoipp A sbuij SBta sb^ ua ubuijojsubii as anb 's
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-uas oaiduii[o p unuioD na uauai^ 'soiuainBJj so^sa soisandBjxnj^
*(8) ttsauozBj sb^ SBpoj ajuB opBmasBj aaauBuwad opau ^^,,
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Bpuauíap b^ uauai^ A soiafajpo sajojuBa so^ jod jip^nsjad uBfap ag
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Binajqojd ja BiauajoiA Bpuainaji uoa saiusjd as ja,, BZTjajuis jaSaBf
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B)6Bq opsjBuas oj b opjanas ap A ojaBxa sbui aaajBd 'o^jBqraa utg
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BpBJamsoipi a sapBptJBijnaad sne ap Bai^ojoaisd UOTaBSijsaAui bj uoa
anb auaij BpBU umaBAjasqo-o^nB bj anb ojadraa auaijsog -{Buoia
�de un silogismo, contenido implícitamente en tres fragmentos ya ci
¡Por los inanes que han estampado en la frente de los modernos
hiper-sensibles el sello de la poesía!
¿Cuántas veces el enemigo de los hombres, el huraño de los bos
ques se ha detenido en su deambular pensativo, a observar el trabajo
del animal, que va tejiendo con su propia sustancia la red donde
atrapará el alimento? Acurrucada y como muerta se queda en el
centro, donde se reúnen todos los radios en que se apoya la espiral
fina y pareja. Pero apenas incide un insecto sobre la trama, se estre
mece y sale disparado a buscar su presa.
Sintetizando en una cuadrito lleno de color la imagen va reve
lando su contenido riquísimo. Así está el alma humana, perfectamente
centrada en una especie de punto tenso, en donde transmite hasta
la más ínfima vibración que sobre el cuerpo imprime el cosmos,
aunque sea tenue como el batir de alas de un insecto. Ante
esa impresión, no queda indiferente —por aquí asoma la punta de su
teoría del conocimiento y va en busca de lo que la ha motivado, que
es a su vez alimento y vida.
Pero la llegada del insecto a la tela no se produce sin un des
garramiento de la misma. Heráclito sólo piensa en la aflicción que
ésto produce en el bicho, no en el gozo de ver su víctima. Porque
ha estado proyectando su mismo "yo" sobre la imagen, y en él toda
experiencia era espiritualmente dolorosa.
Entonces afirma: "El alma va, corre", porque para el hiperestésico el sufrimiento tiene agudos refinamientos que los demás no
captan.
Su propia alma reacciona de inmediato. El, que es poeta, lo ha
traducido en una exactísima imagen de rara belleza.
Se podría aún continuar la exégesis, hasta que con indignación
alguien objetara: ¿Pero pensó tantas cosas el "oscuro" al escribir esas
líneas?
¿Qué importa? Ese es justamente el signo del pensamiento de los
"grandes": estar preñado de virtualidades, que se van descubriendo
y tendiendo líneas de fuerza al futuro.
La marcha por el continente descubierto no es fácil, y el descu
bridor lo expresa casi con una queja.
"Duro es luchar contra el propio corazón: cada uno de nuestros
deseos está comprado al precio de nuestra alma" (87).
Aunque avanzar no sea fácil, Heráclito está convencido de que
ese camino practicado por primera vez por él es el bueno, y que
todos los hombres lo pueden seguir:
"Es dado a todos los hombres conocerse a sí mismos y ser
razonables" (88).
"El pensamiento es común a todos" (89).
La última parte, aunque la forma no la ayude, es la conclusión
(87)Frag. 85.
(88)Frag. 116.
(89)Frag. 113.
tados, y que podría expresarse así:
1.)
Razón existe desde siempre (90).
2.) Razón existe en el alma (91).
3.) Luego, es necesario para encontrarla, volverse sobre la pro
pia, o lo que es lo mismo "investigarse".
Ergo: si no hay investigación refleja, no darás con razón,
si no das con "razón" serás como los perros (libera nos Dómine de
ira Herácliti!) que ladran a lo que no conocen, pertenecerás a la
turba
infecta.
Tertio,
como no tienes "razón", los datos de los mismos sentidos
te engañarán, tendrás oídos y no oirás, tendrás ojos y no verás, como
diríaEl
elmundo
autor bíblico.
no ha escuchado aún a la palabra humana traduciendo
los arcanos del amor divino. El efesino hace justicia, y ésta sin caridad
es muy dura, quizás ni siquiera sea justicia. De modo que no es de
extrañar su lenguaje durísimo al referirse al prójimo y tan lleno de
delicadezas cuando expresa la íntima experiencia.
Hay en Heráclito por consiguiente una relación entre los datos
de los sentidos y la razón: se podría afirmar que esa relación es de
subordinación, sin concretar más. Teniendo en cuenta esta observación
desaparecen las contradicciones entre aquello fragmentos que hacen
una crítica cerrada a los datos sensibles como engañosos, y los otros
en los cuales reconoce la validez de los mismos, y aún indica que los
prefiere como experiencia personal. Dice entonces: "Los hombres se
dejan engañar completamente respecto a las cosas manifiestas, como
sucedía a Hornero, que no obstante era el más sabio de los helenos
todos" (92), especificando en otro texto: "los ojos y las orejas son
malos testigos para los hombres que tienen almas bárbaras" (93). A
lo que se ofrece un contraste violento: "Los ojos son testigos más
seguros que las orejas" (94) porque el oir implica un intermediario,
luego en primera persona, "las cosas que se pueden ver, oir y conocer
son las que yo prefiero" (95), con lo que se apunta ya la relación
no especificada, pero indicada más arriba entre los sentidos y la razón.
Es decir que él ha descubierto por investigación de sí mismo la
razón en su alma: por consiguiente los sentidos no lo engañan, antes
bien, de algún modo le ayudan a conocer. Pero: "Hay que acordarse
también del que olvida adonde conduce el camino" (96). Aunque
estén todos engañados, pueden salir del error. "La razón es peculiar
al alma y se alimenta de ella" (97).
(90)Frag. 1.
(91)Frag. 45.
(92)Frag. 56.
(93)Frag. 107.
(95)Frag. 101.
55.!
(94)Frag.
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(97)Frag. 71.
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(96)Frag.
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9nb -í^bjj^ :oaaj -jaaouoo b uspnAB aj opom uti^jb ap 'ugiq
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'oiJBiponu^juí un B;>i[dtut jio p anbaod (^6) ttSBfaao sb^ anb eo^nSas
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V '(6) SB^^qjcq 8Bmp3 nan^i) anb sajquioq bo^ Bj^d soSijsaí sop^m
nos BBfaJto sbj á soto so[M :ojxaj ojjo na opnB^ijpadsa '(^6) lt8OPl
sonapq eo\ ap oiq^s sbui p Bja ^juE^sqo ou anb 'oiamojj b Bjpa^ns
oulo^ 'sBisaijtuBiu sbso3 sb[ b oioadsaj ainaniBia^dnioa jBns^na nBÍap
as sa^qmoq so^,, ^saouo^ua aoiQ •[Bnosjad Bpnauadxa oraoo ajatjajd
so[ anb Boipui unB A 'ouistui so{ ap zapi[BA b^ a^onooaj sa^n^ so[ na
8OJJO SO^ A 'SO8OUBbU3 OUIOO SD^qiSUOS SOIBp 8O[ B BpBJjaO BOIJIJ^
uaoBq anb soinam^Bj^ ojpnbB aa^ua gauoiooipBunoo sb^
uopBAjasqo bjso Bjusno na opuoiuoj^ 'sem jBjajouoo uis 'nppBurpjcoqns
ap sa nopBpi Bsa anb jbiujijb Bupod as :uozbj bj A sopiinas soj ap
so^sp soj ajina nopBpj: buii ainainSisnoa jod o^ipBjajj na Í
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ap onajj ubj A omifojd jb asjijapj jb oinisjjnp afBnSnaj ns
ap sa on anb opoui oq •Bioijsnf bos Bjambis ra SBzmb 'Binp Anva sa
rjináas napsnd oj sajquioq soj sopo)
anb A 'ouanq js sa ja jod Z3A Bjauíiad jod opBonaBjd outuib3 asa
anb ap opiDuaAUOD Bjsa oji[3bjojj 'jidbj bss on jbzubab snbnny
•ojnjnj jb Bzjanj ap s^anij opnaipuaj A
opuauqnasap uba as anb 'sopBpijBtijjiA ap opsuajd JBjsa :usapuBj^,,
soj ap ojnoiuiBsuad pp ou8ts ja ajuatuBjsnf sa as^j ¿Bjjodnii ?n()?
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SBSa jiquasa jb ttojn3so,, ja sesoa sbjubj osaad o^a^? :BJBiafqo nain^jB
uoioBU^ipui uoa anb Bjsi;q 'sisaSaxa bj jBnu^uoa une Biapod ag
'Bzajjaq bjbj ap uaSBmi Biutsij^Bx^ Bun ua opionpBJj
Bq oj 'Bjaod sa anb 'j^ "ojEipamuí ap BuopaBaj buijb Bidojd ng
ou semap soj anb sojuottnenrpj sopn^s auaii ojnaiuiujns ja
-saaadiq ja BJBd anbjod 'MaxioD 'ba buijb j^,, ^buuijb eaouoju^j
'Bsojojop aiuauíjBniíJídsa Bja Bpuaijadxa
Bpoj ja na A 'uoSbuii bj ajqos uoAn oiusiai ns opusiaa^ojd op^jsa Bq
anbjoj -Buií^ojA ns jaA ap ozoS ja na ou 'oqoíq ja na aanpo^d O)sa
anb uop^ijjB bj na Bsuaid ojos oj^aBjojj -buisiui bj ap oiuoiuibjjb^
-sap un uis aanpojd as ou Bjaj bj b ojDasni jap Bp^Sajj bj o^a^
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'soiusoo ja amudmi odaana ja ajqos anb noioBjqiA buiijui sbih bj
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anb 'opBAi^om Bq bj anb oj ap Bosnq ua ba A o^naimponoa pp Buoai
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pBpiJBO UTS B)S3 A 'BlOlJStlf 33Bq OUIS3J3 {^ "OUIAip JOUIB pp 9OUB3JB SOJ
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�Llega el momento de preguntarse qué es esa razón, ese conoci
miento que posee Heráclito, que los demás no poseen pero pueden
llegar a poseer, que es causa y razón de la tristeza del insigne, porque
desespera de ser escuchado. Otra afirmación rotunda nos sale al en
cuentro, condensando muchos conceptos ya insinuados o presentidos:
"El pensamiento es la más grande de todas las virtudes, y la sabiduría
consiste en decir la verdad y en obrar conforme a la naturaleza,
enseñándola" (98).
De golpe Heráclito nos ha instalado en su
ticular" (104. Sin esa nueva vida del logos: "muerte es lo que sen
timos estando despiertos y sueño lo que sentimos estando dor
midos" (105).
La sabiduría consiste en una sola cosa: conocer la razón que go
bierna todo penetrándolo todo" (106).
"Con la razón que rige el universo están en desacuerdo, aunque
estén en continua relación con ella y las cosas que diariamente en
cuentran les parecen extrañas" (107).
"Los hombres, en el estado de vigilia, tienen un solo mundo, que
les es común a todos. Pero durante el sueño, cada uno retorna a su
b) Etica
simplemente uniendo la intelección y la acción, más, mucho más,
poniendo la intelección como causa y fin de la acción. No es la pri
mera vez que lo ha hecho, pero nunca con tanta claridad como en
esta ocasión. En su primer fragmento lo había anunciado en tonos
proféticos: la razón existe eternamente y todas las cosas suceden,
acontecen, conforme a ella, "pero los hombres se revelan inexpertos
cuando se ponen a prueba en las palabras y los hechos" (99). Des
pués había usado una de sus más raras imágenes para traducir su
realidad psicológica: la araña que se "percibe" y "corre" inmediata
mente, en cuanto siente la ruptura de la tela (100). Ahora la encon
tramos coronando la actividad humana o íntimamente unida a ella.
Asoma históricamente de nuevo el tema socrático. El "Logos" y la
vida, palabra y acción, se encuentran. Heráclito es el primer filósofo
para quien: "El conocimiento del ser se halla en íntima conexión y
dependencia con la intelección en el orden de los valores y de la
orientación de la vida y con plena conciencia, incluye el primero en
la segunda", dice Jaeger (101). En la plenitud de los tiempos recién
se escucha la fórmula definitivamente sintetizada e identificados los
términos "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida". "Yo" es el Verbo,
el "Logos" divino hecho hombre. Heráclito lo atisba de algún modo.
Al fin y al cabo "si se dice la verdad y se obra conforme a la natu
raleza" se avanza en una sola dirección; el esfuerzo humano forzo
samente busca a Dios, aunque pretenda darle extraños nombres.
Hesráclito pues, está de acuerdo con el genio griego, que cree
alcanzar la virtud por la sabiduría.
"El "Logos" da una nueva vida sapiente (102), enseña a actuar.
Por no seguirlo ".. .los hombres no saben lo que hacen cuando están
despiertos como olvidan lo que hacen durante el sueño" (103). "Es
por eso que es preciso seguir lo que es común, pues lo que es uni
versal (la razón en el alma) es común. Más, aunque razón sea uni
versal, la mayor parte viven como si tuvieran una inteligencia par(98)Frag. 112.
(99)Frag. 1.
(100)Frag. 67 a.
(101)Jaecek. op. cit., pág. 202.
(102)Jaeces, op. cit., pág. 202.
(103)Frag. 1.
— 132 —
propio mundo" (108).
Una nueva imagen, la de vigilia y sueño explica o indica el pen
samiento. A través de todos ellos surge la gran dignidad moral del
que sigue la razón, del que entiende y actúa según ella.
El efesino trata luego otros temas, mejor dicho otros puntos que
tienen relación con la ética. Muchas observaciones son finas, aunque
parezcan pueriles comparadas con estas sentencias rotundas en las que
se habla del "logos". Pero en el fondo están jerarquizadas en relación
a ese valor supremo, puesto como estrella polar de todo el afán hu
mano. Por consiguiente, aunque dotado Heráclito de la extrema sen
sibilidad de un artista, no será un eudemonista, como hace notar
Aloys Fischer, lo que se corrobora en más de una ocasión: "Si la fe
licidad consistiera en los placeres corporales, deberíamos considerar
felices a los bueyes mientras comen" (109. "Los asnos preferirían la
simple paja al oro" (110).
También en este sentido se puede interpretar un fragmento ya
citado, "...cada uno de nuestros deseos está comprado al precio de
nuestra alma" (111), si se aclara yuxtaponiendo otro texto:
"No sería mejor para los hombres que todos sus deseos fuesen
satisfechos" (12).
La felicidad no está pues en el placer sensible y la tendencia
moral del pensador es elevadísima, aunque no esté exenta de con
tradicciones. Lo anota el mismo Aloys Fischer: según él en ningún
momento Heráclito dice en qué consiste la quinta esencia de la mo
ralidad, no indica su contenido; parece que esta respuesta está en el
texto en que se ensalza el pensamiento como la más alta de las vir
tudes y se define la sabiduría (113) que se convierte así en una
"ascesis". Donde parecería subsistir una contradicción es entre ese
deber que ordena seguir lo que es común y el hecho de que Heráclito
no puede prescindir de su índole aristocrática y un ideal individualista
que le hace despreciar la multitud.
(104)
(105)
(106)
(107)
(108)
(109)
(110)
(111)
(112)
(113)
Frag. 2.
Frag. 21.
Frag. 41.
Frag. 72
Frag. 89.
Frag. 4.
Frag. 9.
Frag. 85.
Frag. 110.
Frag. 112.
— 133 —
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�Pero "hombre" que se recoge para mirarse cara a cara con su
alma, teniendo una interrogante ético-intelectiva, al que se le presenta
el eterno problema de la felicidad, no puede rehuir el que se viene
con este de la mano: el de la muerte. No importa tiempo ni lugar.
La solución dependerá de esas dos mentadas coordenadas. Heráclito,
"investigándose a sí mismo" se lo topó y se lo planteó en términos
griegos, como la aspiración a la fama perdurable.
"Hay algo que los más nobles prefieren a todo: la gloria eterna
a las cosas perecederas. Pero la mayor parte se contentan con estar
alimentados como el ganado" (114). "Aquellos que cayeron en el
combate son honrados por los dioses y los hombres" (115). "La
muerte más gloriosa recibe los honores más grandes" (116). "Las
almas caídas en el combate son más puras que las que sucumben a
las enfermedades".
Textos que no desmienten por otra parte la apasionada admi
ración del aristócrata por aquella costumbre que según Spengler había
forjado una cultura. Se agrega la creencia en la inmortalidad per
sonal y el juicio individual, expresados en fragmentos oscuros donde
reaparece la imagen llena de poesía. Todo lo cual, en conjunto, pre
senta una flagrante contradicción con otros puntos del sistema, según
se verá: con la ley del eterno obrar, que en último término se con
funde con la fatalidad y los mandatos del destino.
"No son más que cosas probables las que el hombre más digno
de confianza conoce y retiene. Pero la Justicia alcanzará ciertamente
a los autores de mentiras y falsos testimonios" (118).
"¿Cómo podría el hombre ocultarse de quien no desaparece
La necesidad de ordenamiento también es anacrónica, pero títulos
y ordenación, si en cierto modo lo desfiguran, en otro destacan una
armonía que escapa al primer golpe de vista. Por sobre todas las cosas
ha surgido ya con claridad suficiente la plataforma antropológica de
las doctrinas de Heráclito. Se puede hablar del concepto de "hombre",
no en el sentido de que Heráclito tuviera conscientemente un con
cepto (esta palabra data de Aristóteles), pero sí de una imagen per
fectamente coherente, que aparece bajo esas pinceladas maestras del
efesino en sus sentencias aforísticas y de las extrañas metáforas pro
ducidas en colaboración entre un magín que trabajaba a explosiones
geniales, y una sensibilidad hiperestésica.
jamás?" (119).
"Los que han leído "de los jóvenes" (en Hesíodo fr. 17. 1, 2)
afirman que según Heráclito, el período de una generación es de 30
años, espacio de tiempo en que el padre ve a su hijo hacerse capaz
de engendrar" (124) Aquí la perfección tiene un sentido puramente
fisiológico. Spengler sostiene que el concepto de "vida humana" para
Heráclito se identifica con el de "generación", en el cual la existencia
individual no es más que un momento, una fase de una ininterrumpida
metamorfosis, visión según él, más morfológica que fisiológica. Aduce
este concepto como ejemplo de la concepción del movimiento hera
clítico, como un eterno cambio que constantemente se repite según
un ritmo (125). Para probarle se apoya en los textos: "es la misma
cosa que vive en nosotros: la vida y la muerte, la vigilia y el sueño,
la juventud y la vejez. Estas últimas, al transformarse, se tornan las
primeras y al transformarse de nuevo, son las segundas" (126); "una
vez nacidos quieren vivir y luego morir, o más bien reposar. Y dejan
atrás de ellos niños que a su turno morirán (127). La vida se debe
pensar como un cambio constante de vejez y juventud, como un
aumento y disminución de energía.
"Allí, ante el que es (los héroes) se levantan y se hacen guar
dianes vigilantes de los vivos y los muertos" (120).
Creencia en la inmortalidad personal y el juicio que había ano
tado ya Hipólito, adjudicándosela en los términos de la catcquesis
cristiana, lo que la falsea, porque le atribuye la resurrección de la
carne (121).
Pero aquí ya es necesaria una "mise au point", una especie de
recapitulación, porque ya tenemos lo que podríamos llamar:
c)
El hombre lógico
siguiendo a José Corts Grau (122). Quizás no mentira, si exagerado,
sería dejar atrás páginas encabezadas por dos títulos como "Psico
logía" y "Etica". En todo el texto heraclítico, claro está, no se
encuentran.
(114)
(115)
(116)
(117)
(118)
(119)
(120)
(121)
(122)
Frag. 29.
Frag. 24.
Frag. 25.
Frag. 136.
Frag. 28.
Frag. 16.
Frag. 63.
Hippol. Refut. IX, 10 (22 B 63-66).
Corts Grau. op. dt., pág. 69.
— 134
El "hombre" pues tiene alma, y en el alma habita la razón, la
que se descubre por la investigación de sí mismo. Los sentidos en
gañan al hombre de "alma bárbara", pero no al sabio que busca su
testimonio, una vez descubierto el "logos". Siendo el "pensar" la más
alta de las "virtudes", reflexión y acción son inseparables y se puede
decir estrictamente que el hombre de Heráclito es un "hombre ló
gico", teniendo este último término un contenido ético-intelectivo.
El "logos" es una ascética del hombre, una "ascensión", un ca
mino de perfección, que es común a todos. El filósofo se planteó con
cretamente cómo y cuándo esa perfección era alcanzada y los límites
temporales dentro de los cuales se desenvolvía. "Heráclito y los es
toicos dicen que el hombre comienza a conseguir su perfección hacia
los catorce años, época en que el líquido seminal se pone en movi
miento" (123).
(123)
(124)
(125)
(126)
(127)
Aet. I, 23 (22 A 18).
Plut. Def. Orac, 11, f. 415 e.
Spencler. op. ci(., pág. 26.
Frag. 88.
Frag. 20.
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BjBd 41BUBUinq ^piA,, ap oidaanoa p anb auaijsos ja^uadg 'ODiS^^oisij
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ZBdea asjaa^q oftq ns b 3a ajpsd p anb ua odraai^ ap oiaBdsa 'soub
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BiaBq u^iaaajjad ns jin^asuoa b Bzuaimo^ aaqiuoq p anb uaaip soaroj
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saiiuiij so{ Á BpBzuBa[B bj3 uopoajjad Bsa opu^na A 00193 aiuauíBjaj
-uoa oa)UB^d as ojosojij ^^ -sopo} B unuioa 83 anb 'U9paajjad ap ouiui
-bo un 'ttuoisuaosB,, Bun 'ajquio^ pp BaijaasB Bun sa 4tsoSo|;w ^^
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�En apoyo de la idea de Spengler parece que se puede citar este
otro texto:
"Un siglo es la más larga duración de la vida humana, que está
limitada por el nacimiento y la muerte. En consecuencia, los que
han reducido el siglo a un espacio de 30 años, han cometido paten
temente un error. Es Heráclito quien llama a este lapso "generación"
porque constituye una revolución de la edad del hombre y llama re
volución de la edad del hombre, al intermedio comprendido entre el
momento en que el hombre es engendrado y aquel en el cual en
gendra" (128).
Esta constante tensión movible entre dos puntos opuestos, que
Heráclito ha encontrado en sí mismo y lo ha conducido a un sistema,
la tenemos ya aquí aplicada en un sentido más amplio: hallada en
el fondo de ese "hombre" determinado que él es, está convertida ahora
en ley de vida del "hombre" en general, de toda la especie humana.
"La unidad de Heráclito se realiza mediante la tensión. La in
tuición biológica que se halla en esta idea genial es de una fecun
didad ilimitada", dice Jaeger (129). Queda todavía por fijar otro
punto: la posición de ese ser lógico de palabra y acción respecto a los
otros dos grandes temas de los fragmentos de Heráclito: el "cosmos"
y "Dios", sin olvidar que se trata de círculos concéntricos, es decir que
hay una superficie común a los tres. Dos puntos de referencia se en
cuentran: uno de lo más sorprendente: el mono por un lado, por el
otro Dios.
El mono más bello es feo, cuando se lo compara con la especie
humana (130). "El más sabio de los hombres, comparado con la di
vinidad, parece un mono en cuanto a sabiduría, a belleza y a todo
lo demás" (131).
Por aquí nuevamente se asoma, como criterio de jerarquización,
el supremo valor, la sabiduría, causa de toda elevación. Esto se con
firma en otro texto: "la naturaleza humana está privada de sabiduría,
pero no la divina" (132) y otro "point de repére":
"El hombre, en relación con la divinidad, es tan pueril como el
niño lo es con respecto al hombre" (133). Con lo que se aclara aún
otro aspecto: el criterio de la perfección es la sabiduría, cosa que
comparada con Dios no tiene el hombre, pero sí con respecto al mono,
en lo cual el niño se diferencia del hombre como el hombre de Dios.
Entonces entre la edad y la perfección no hay sólo una relación
fisiológica, sino ética-intelectiva y Heráclito atisba en la vida humana
una real y verdadera "edad perfecta". Atribuyéndosela al "hombre
lógico" (que deriva del logos palabra y acción) exclama:
"un sólo hombre vale para mi diez mil si es el mejor" (134)
porque de esa imagen, por no decir concepto del hombre, que el efesino forja, resulta inmediatamente lo que se podría llamar una
d)
Filosofía del estado
Es que política y ética se implican "existe una ley también, la
de obedecer a la voluntad de uno sólo" (135) se sobreentiende que
por ser el bueno, por sabio, por seguir la razón, porque la mayoría
de la multitud no lo es, ni la sigue. La sentencia supone una forma de
gobierno aristocrático, pero supone también que la fundamentación
del individuo y de la sociedad es la misma: es decir el logos, uni
versal y eterno, Heráclito lo afirma y lo desarrolla expresamente:
"los que hablan con talento debieran apoyarse en lo que es común a
todos, como la ciudad sobre la ley y aún más fuerte todavía. Pues
todas las leyes humanas toman su fuerza de la única ley divina que
extiende su poder tan lejos como le place, que basta a todo y lleva su
victoria sobre todo (136).
El pensamiento de Heráclito permanece fiel a la esencia del
hombre griego, vinculado a la "polis": se siente miembro de una co
munidad universal y sometido a ella. El hombre que adquiere con
ciencia de que lleva en su propio espíritu la luz eterna de la vida del
todo, adquiere la capacidad de participar en la más alta sabiduría
cuyos decretos proceden de la ley divina, comenta Jaeger (137).
Dentro de la interpretación de Spengler, el cambio es el principio
formal de la naturaleza orgánica. Ese cambio no escapa a nadie, pero
sí su ley. El mundo de los sentidos está sujeto al movimiento ininte
rrumpido. Todas las creaciones de la cultura: estado, sociedad, costum
bres, son producto de la naturaleza, están sometidas a las mismas condi
ciones de existencia que lo demás, es decir a la ley rigurosa de que
todo cambia y nada permanece. Para él uno de los grandes descubri
mientos de Heráclito está en haber mostrado la íntima relación entre
naturaleza y cultura. Concluye que nos encontramos frente a un sis
tema de relativismo completo, llevado a sus últimas consecuencias,
porque donde no hay un punto inmóvil los conceptos de ética y esté
tica sólo pueden tener un valor personal (138).
Olof Gigon, después de recordar que ética en los tiempos ar
caicos significa también política, hace observaciones valiosas: el
"logos" es llamado eterno por Heráclito, atributo que en Hornero y
Hesíodo corresponde a los dioses. También le adjudica el carácter de
"común", lo que dice relación a la comunidad o "polis". El "logos"
en su relación con los dioses se compara a la relación que existe' en
la ciudad entre los ciudadanos y las leyes, comunes a todos. La fuerza
de la "polis" es la ley, la de los hombres el "logos". Se le puede lla
mar "fuerza" porque defiende en el interior ¿el desorden y en el
exterior del ataque enemigo (139).
(128) CENSOBIH. 17, 2 (22 A 19).
(129) Jaecer. op. dt., Pág. 204.
(130) Frag. 82.
(131) Frag. 83.
(132) Frag. 78.
(133) Frag. 79.
(134) Frag. 49.
(135)Frag. 33.
(136)Frag. 114.
(137)Jaecer. op. etc., pág. 205.
(138)Spenclek. op. dt., pág. 28.
(139)Gicon. op. cit., pág. 203.
136 —
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�Llambías de Azevedo señala que la ley universal del cambio y la
oposición implica no sólo la transitoriedad, sino la inversión del pre
dominio de ciertos individuos y clases. Teniendo en cuenta esto es
que desaparece la contradicción apuntada entre sus preferencias aris
tocráticas y su actitud frente al pueblo (140), al que alienta a defender
sus derechos (141): "El pueblo (demos) debe combatir por la ley
como por sus murallas" (142). Interpretación la más adecuada, por
que soluciona una de las contradicciones que generalmente se atri
buyen a Heráclito.
Como el pensamiento heraclítico vincula temas imposibles de se
parar, se inserta aquí una visión originalísima del efesino, que tiene
relación con uno de los principios suyos fundamentales, que en rea
lidad en el curso de este estudio aparecerá al tratar el cosmos: el
combate. Por un lado lucha es justicia. "Hay que saber que la guerra
es universal, que la justicia es una lucha y que todo toma su vida de la
discordia y la necesidad" (143). Por el otro la lucha, de la que re
sulta la justicia, es la ordenadora de la sociedad en clases, lo que
constituye uno de los aspectos del acontecer cosmológico en su
totalidad:
"El combate es el padre de todas las cosas, el rey de todo. Hace
representar a los unos el papel de dioses, a los otros el papel de
hombres, vuelve esclavos a los unos, a los otros libres" (144).
El cuadro tiene tintes proféticos y paradójicos señaladísimos.
Porque el "oscuro" está anunciando el trueque de los poderosos por
los humildes y viceversa, la inestabilidad del gobierno y la sociedad.
Esto sería una visión pesimista, si se olvidara que de la lucha resulta
Ja realización de un valor positivo.
Volviendo a Olof Gigon, hace notar que la comparación entre el
logos y la ley se transforma. El logos mismo se vuelve la ley, la única
ley divina, que es el prototipo de todas las leyes humanas; el logos
se convierte en el origen de todas las leyes de la polis, pero el logos,
mas que las distintas disposiciones del estado significa, en Heráclito,
el orden de la vida, todo lo que es uso y costumbre. Podría llamarse
también "nomos" porque es la regla que rige todas las cosas (145).
Olof Gigón acentúa constantemente el contenido ético de la
visión de Heráclito, lo que no hace sino confirmar el punto de par
tida humano. Está de acuerdo fundamentalmente también con Jaeger.
El efesino opone en fuerte antítesis a la ley divina, que tiene
los atributos de la divinidad, la ley humana imperfecta (146). Pero
llegamos aquí nuevamente a una encrucijada:
1.)
La naturaleza humana carece de sabiduría (147).
(140) Pág. 133.
(141) Llambías de Acevedo. op. cit., pág. 255.
(142) Frag. 44.
(143) Frag. 80.
(144) Frag. 53.
(145) Cicon. op. cit., págs. 203-204.
(146) Frag. 114.
(147) Frag. 78.
— 138 —
2.) Sabiduría es decir la verdad y obrar conforme a la natu
raleza (148). Verdadero disparadero sin salida aparente, porque si
eres hombre estás desprovisto de sabiduría y entonces ¿cómo vas a
decir y obrar sabiamente?
Si mal no recordamos, por algún lado dijo Heráclito que la razón
estaba en el alma (149) o había calado profundamente en ella, vale
decir que el hombre, por su alma, puede llegar a poseer, o ser poseído,
por la razón esa universal, que determina su conocer y actuar, lo que
nos está claramente anunciando que Heráclito vio un
e)
PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO
Ya se dijo, al tratar las ideas psicológicas contenidas en sus frag
mentos, cómo Heráclito se sitúa en una posición crítica frente al co
nocimiento que le proporcionan los sentidos. Aloys Fischer dice que
los filósofos de la época se han dejado llevar por la tendencia
a la objetividad contenida en todo pensar, y que Heráclito no deserta
de este punto de vista, aunque tampoco lo acepte como algo obvio y
evidente.
Olof Gigon plantea este aspecto con gran claridad: en Heráclito
la oposición "verdad-error" se transforma en la oposición entre "lo
común y- lo individual". La oposición clásica "razón-sentidos" hace
su aparición histórica más tarde y no se encuentra para nada en
Heráclito. Luego se identifica la apariencia de lo individual con la
irrealidad del sueño (150). Cabe entonces preguntarse en definitiva
cómo el hombre alcanza esa razón o se pone en contacto con ella.
Sobre este punto el texto doxográfico que ha sido trasmitido es ex
tenso. Los comentadores reconocen en él una fuerte influencia pos
terior estoica y una directa sobre Heráclito, la de Alcmeón, sin con
siderarlo falseado en lo fundamental. Este texto nos aclara también
el papel de los sentidos en el conocimiento y su relación con el "logos",
relación que indudablemente no es antitética.
"... este físico sostiene la idea de que el medio ambiente está
penetrado de razón en inteligencia..."
"Absorbiendo, pues esta razón divina por la inspiración, como lo
cree Heráclito, nos hacemos inteligentes, y mientras que perdemos
la memoria en el sueño, volvemos a nosotros en la vigilia. En efecto,
como los poros de los sentidos están cerrados en el sueño, el espíritu
en nosotros ha cortado el contacto con el medio ambiente; apenas
queda como un vínculo la respiración, comparable en cierta forma
a una raíz. Estando así separado, pierde pues la facultad de memoria
que tenía antes".
"Pero al despertar, acudiendo de nuevo a los poros de los sentidos
como a sus ventanas, y tomando contacto con el mundo externo, re
cobra la facultad de regresar. Lo mismo pues, que los carbones
cambian y se ponen ardientes cuando se les aproxima al fuego y se
(148)Frag. 112.
(149)Frag. 45.
(150)Gigoh. op. cit., pag. 205.
^ 139 —
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�apagan cuando se les aleja de él, así la porción del mundo externo
que se aposente en nuestro cuerpo por la separación deviene algo así
como privado de razón, pero por la unión mediante el mayor número
de poros, se hace semejante al Todo".
"Esta razón común y divina, por la participación de la cual nos
hacemos aptos para razonar, es considerada por Heráclito como cri
terio de la verdad. De donde concluye que lo que se manifiesta a todos
los hombres en general, es digno de fe (pues es por la razón común
y divina que ha sido aprehendido) y que al contrario, lo que llega
solamente a tal individuo es indigno de fe por el motivo opuesto" (151).
Hete aquí que si creímos ver una imagen en los textos que ya
encontramos, donde Heráclito habla de la vigilia y el sueño (152),
íbamos por mal camino. Estas dos palabras encierran la realidad, son
los dos polos opuestos (el efesino es siempre fiel consigo mismo) en
los cuales se apoya lo que con razón podemos llamar su teoría del
conocimiento.
John Burnet y Olof Gigon están de acuerdo en reconocer como
heraclíticas las dos comparaciones fundamentales: la de la respiración
y la de los carbones ardiendo.
La relación del alma del hombre con el exterior se mantiene por
aberturas con las cuales Heráclito designa evidentemente los sen
tidos, especie de ventanas abiertas durante el día y cerradas durante
la noche.
Estando la razón en ese mundo común a todos, el conocimiento
es justamente ese contacto que se establece entre el exterior y el in
terior por intermedio de los sentidos. Pero este "intermedio de los
sentidos" tiene en el texto un significado fundamentalmente distinto
del que hoy le adjudicamos: los sentidos desempeñan un papel com
pletamente pasivo, justamente el de la ventana que deja o impide
el paso de la luz, el del tubo que une dos vasos comunicantes para que
se pongan en contacto los contenidos. Los sentidos no llevan nada por
sí mismos. En este aspecto Heráclito es fiel a su época y en su
"hombre lógico" el conocimiento mismo es una "pasión".
El contacto así establecido es el que Heráclito compara con los
carbones que se encienden cuando se les aproxima al fuego y se
apagan cuando se les aleja de él. Entonces, otra nueva determinación:
el contacto lo es de algo luminoso con algo oscuro. Parece que esto
hizo decir a Teofrasto que Heráclito consideraba el conocimiento
como el resultado del contacto de los opuestos. Pero, por otro lado,
al establecerse éste, lo que es común y universal se pone en relación
con lo que es individual, penetra en el alma, y en último término,
ella se hace semejante al "logos", porque el "logos" la invade y es
entonces que lo puede seguir.
También, ya lo dijimos, encontramos que en el fragmento que
describe a la araña en su tela (153), apunta la teoría del conocimiento
en más de un aspecto. Ahora cabe señalar como Heráclito no locali(151)Sext. Adv. Math. VII, 127, 129, 130, 131 (22 A 16).
(152)Fraga. 2, 21, 89.
(153)Frag. 67 a.•
— 140 —
zaba el alma en ninguna parte del cuerpo, sino que ésta se puede
mover donde hay sensación.
Se vio al principio como el efesino melancólico fue llevado a
descubrir en sí mismo dos de sus grandes principios: la armonía de
los contrarios y el eterno transcurrir. La aplicación del primero a
su teoría del conocimiento la acabamos de ver. Pero ni el "logos" ni
el "alma", que adquiere la sabiduría al contacto con él, escapan al
segundo: una y otra están sometidas a su vez al movimiento incesante.
Consecuencia lógica que ha llevado a decir a Aristóteles:
"Heráclito mismo considera el alma como el principio, pues con
siste en la exhalación de la cual forma las demás cosas. Es la más
corporal (de las sustancias) y está en flujo perpetuo; lo móvil además
es sólo conocido por lo móvil, y como casi todos, él creía realmente
que las cosas están en movimiento" (154), texto del cual, para este
propósito sólo interesa la última parte. La primera trata de la esencia
del alma, lo que pertenece aun, para ser fieles al pensamiento antiguo,
a la cosmología. Otro texto, heraclítico de pura cepa, a fuer de mis
teriosamente poético, es explicado por Olof Gigon de acuerdo a esta
solución del problema del conocimiento: "El hombre se enciende para
sí en la noche una luz, cuando la luz de sus ojos está apagada. Vi
viendo, enciende al muerto en el sueño; despierto enciende al
dormido" (155).
Hay una oposición entre el exterior, para el hombre apagado du
rante el sueño, y la luz que él enciende en su interior para sustituirlo.
Verosímilmente con esta luz ve las imágenes de los sueños. Pero es luz
individual, que el hombre ha encendido para sí. No es la luz de los
ojos, que durante el día se enciende, al aproximarse y tomar contacto
con el exterior. Es una luz que hace visible la irrealidad individual
de los sueños y no la realidad de lo que es común (156).
De la posición en el problema del conocimiento, en la cual He
ráclito no hace sino estar rigurosamente de acuerdo consigo mismo,
se deriva una conclusión lógica: la validez universal de los juicios
verdaderos determinada necesariamente, porque estando en el prin
cipio un mismo logos y una misma capacidad para captarlo, o más
bien, si el hombre no pone obstáculos a que lo invada el logos eterno
y común, el resultado de lo pensado es el mismo en todos, según
señala Aloys Fischer.
Una gran contradicción parece estar implicada: esa validez uni
versal de los juicios se opone a la afirmación del constante movi
miento de todas las cosas, que lleva a un relativismo completo. Por
eso la posteridad representó a Cratilo, ridiculizándolo, como el
hombre que considerándose incapaz de toda afirmación, (vuélvete
planta! — le gritaría Aristóteles) había enmudecido y señalaba con
el movimiento de un dedo la imposibilidad del conocimiento.
Que Heráclito influyó posteriormente en el desarrollo de una co
rriente escéptica es indudable. Platón, cuando cita la frase de Protá(154)Aristot. De anim. A 2 405 A 24 (22 A 18).
(155)Frag. 26.
(156)Gicon. op. di., pág. 234. '.'•••
— 141 —
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�goras "el hombre es la medida de todas las cosas, de las que son como
son, de las que no son, como no son" le dé una interpretación gnosológica. Zeller sostiene que la afirmación en el "Theeteto" (157) "todo
lo que existe está en movimiento", la inspiración heraclítica es histó
ricamente fiel. Se basa en el comentario de Porfirio: la argumentación
era dirigida contra la escuela eleática. Por consiguiente debía basarse
en los argumentos de aquél que había sido su mayor enemigo.
Si esto es cierto para la influencia posterior, si en Heráclito se
puede encontrar la base para un escepticismo, él mismo no lo sostuvo.
Aristóteles no se anima a achacárselo resueltamente:
"Es imposible a todos concebir que una cosa sea y no sea, lo que,
como algunos creen, había sostenido Heráclito" (158).
Limitaciones que están hablando bien claro del temor del Estagirita, que no ha querido cometer una injusticia.
Por otra parte, ese tono casi profético y enteramente dogmático
de Heráclito, contrasta violentamente con la actitud de su discípulo
inhibido de palabra y acción, femintiendo todo intento de ver en el
maestro la sombra de una duda definitiva.
En el verdadero conocer hay pues contacto del alma humana con
el cosmos. ¿El contacto con la divinidad lo establece la fe? Más aún,
¿es la fe condición de todo conocimiento? Hay textos de los cuales
esto parece concluirse:
"la mayor parte de las cosas divinas escapan al conocimiento, a causa
de nuestra incredulidad" (159).
"si no lo esperamos, no encontraremos lo inesperado, que es impene
trable e inaccesible" (160).
Rodolfo Mondolfo no vacila en contestar afirmativamente la se
gunda pregunta (161).
Tannery va aún más allá. Para él, Heráclito es un teólogo, que
no pretende convencer por la demostración, sino que reclama la fe
como indispensable. Le da al mismo "logos" un contenido religioso:
es la inspiración del pensador (162). De aquí se deriva su desprecio
por las ciencias naturales: su misión es sacar a luz el lado divino de
las cosas y el papel de la inteligencia en la naturaleza. La posición
más extrema es la de Macchioro: Para él orfismo y heraclitismo
son dos aspectos de una misma cosa. El filósofo construyó su con
cepción del mundo por un proceso de racionalización de su expe
riencia mística. Consistiendo esta experiencia mística en una salida
del alma de su cárcel, el cuerpo, para ponerse en contacto con Dios,
interpreta en este sentido el citado texto de Sexto Empírico. Ve en
el efesino una oposición entre el conocimiento intelectivo y el místico,
que es intuitivo. Esta posición anti-intelectualista explica la hu
mildad espiritual, que es el fundamento de la soberbia mental: rígido
dogmatismo, porque no habla él sino Dios, con el que está en contacto
(157)Theet. 152 e 1.
(158)Aristot. Metaph. L 3. 1005 b 23 (22 A 7).
(159)Frag. 86.
(160)Frag. 18.
(161)Mondolpo. op. cit., pág. 48.
(162)Takneby. op. cit., pág. 176.
— 142 —
directo. Entonces el fundamento del conocimiento en Heráclito son la
fe y la esperanza (163).
Si así fuera, al "hombre" de Heráclito, efesino se le está revelando
por el "conocimiento" el "cosmos" y "Dios".
Anécdota: Un día se le preguntó al "oscuro" cuál era su "Weltanschauung", explicándole que a pesar de las pretensiones de "saberlo
todo" si no se había construido su propia visión del universo sería inmediamente degradado, arrancándosele las charreteras de la fama. De
nada le iban a servir sus aires de enigmático y estrafalario. Zeus, invo
cado previamente, ayudó a encontrarlo en un día en que la atrabilis no
lo tenía dominado completamente, y no estaba de un humor perruno,
como cuando dejaba sus escritos a medio hacer, es decir en un día
en que hasta hablaba y contestaba. Respondió que la pregunta me
recía una buena tanda de palos, que él nada tenía ni nada había
construido. Cuando abría su boca y pronunciaba palabras llenas de
sabiduría no era Heráclito el que hablaba. "Si no me escucháis a mi,
sino a la razón, es sabio reconocer que todo es uno" (164).
"Uno" era "logos", "cosmos", "Dios". Bastaba que él estuviera
despierto para que todo estos penetrara en su alma por los poros
o canales abiertos y lo arrebatara en el inmenso torbellino eterna
mente animado. El no se "apoderaba" del universo por una "Weltanschauung": era el universo el que tomaba posesión de él y lo arras
traba. Si él era sabio, era justamente porque no había puesto ningún
obstáculo a este torrente que lo inundaba, lo que le permitía conocer y
moverse en el "logos". Después se quedó mudo, dio la espalda a sus
interlocutores, y se puso a contemplar, no se sabe si las hojas de un
árbol, que se movían rítmicamente agitadas por el viento, o el motor
de un automóvil, que los periodistas habían dejado en marcha ex
profeso. Lo cierto es que como no habían entendido nada, se quedaron
con las cuartillas en blanco, el "Reader" hubo de suspender un ar
tículo, y se hizo un convenio internacional, resolviéndose no hacer
más "interviews" a los filósofos, fueran del pasado, del presente o
del futuro. Esto es lo que se llamó luego "la benéfica influencia de
Heráclito de la historia del pensamiento" .
12. — Segundo círculo o sea el cosmos.
Fuera Heráclito un "monstruo" histórico, si desvinculándose de
toda la problemática de su época, hubiera centrado su investigación
sólo en el hombre. Cierto es que la generalización de observaciones
resultantes del "investigarse a sí mismo" lo condujeron a moverse
dentro de un gran núcleo antropológico. Cierto es que la misma "autoinvestigación" y observación humana lo llevaron a encontrar prin
cipios claves de todo su pensamiento, la armonía de los contrarios en
el perpetuo transcurrir, la lucha como padre de todas las cosas. Cierto
es que su teoría del conocimiento nos está hablando de la esencia del
(163)Macchioro. op. cit., págs. 412-435.
(164)Frag. 50.
— 143 —
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ouiod uos anb sbj ap 'sBsoa sbj SBpo) ap ^pipaui bj sa ajqinoq ja,
�mundo: carbones que se acercan al fuego, dicen que conocer es un
encenderse en esa lumbre universal del logos., ¡
, Pero el "hombre", resultado final de su elucubración, está adentro
del cosmos, más aun, tiene su misma esencia, (que perdone Spengler)
está moviéndose en el torbellino universal del "logos" aunque no lo
sepa y crea conocer y moverse por sí mismo, si no se trata de un
"lógico". Pero esos mismos principios están enraizados en las teorías
de sus contemporáneos y antecesores. Si por su origen son antropo
lógicos, tienen un desarrollo cosmológico. Sirven por consiguiente
para interpretar el "cosmos" y el hombre también, del cual surgieron,
puesto que el hombre está sumergido en el cosmos. "Camino arriba,
camino abajo, en el círculo, el principio y el fin se confunden", y
el pensamiento del señor efesino sigue fielmente el simultáneo vaivén
circular, según el cual todo se mueve: hombre, mundo, Dios.
Inversamente: cada afirmación heraclítica sobre el cosmos tendrá
un trasfondo psicológico y estará implicando una valoración ética.
Sentado lo cual, es interesante constatar que en los fragmentos
conservados del propio Heráclito el hombre es el tema de una aplas
tante mayoría. No en balde su nacimiento lo estaba llamando, como
rey y como sacerdote, a preocuparse de la especie. Si renunció a ha
cerlo prácticamente, subsistió en él la tendencia irrefrenable a meterse
en los asuntos de sus semejantes, y no ya de su sociedad solamente,
y a gobernarlos, invocando para ello la soberanía del "logos" que
hablaba por su boca.
Los fragmentos doxográficos en cambio desarrollan más extensa
mente sus teorías cosmológicas, que fueron ya en la antigüedad, causa
de polémicas acaloradas. Esto indica cómo llamaron la atención de
los comentadores, mientras que el contenido y el punto de partido
antropológico de las ideas heraclíticas, han hecho converger sobre el
efesino la mirada, cargada de simpatía, de los pensadores modernos.
Ejemplo sintético de este modo de encararlo es Gomperz, quien afir
ma, con razón, que la gran originalidad de Heráclito está en haber
percibido relaciones entre la vida del espíritu y la de la naturaleza,
ya nunca más olvidadas. Fue el primero en hacer generalizaciones
que recubren como de una inmensa bóveda los dos dominios del pen
samiento humano (165).
Entonces ha llegado el momento de preguntarse en qué consisten
sus principios, lo que de acuerdo a lo dicho, nos proveerá de la ex
plicación a la vez de todo el universo, puesto que rigen los tres círculos
o temas de su filosofía.
13. — La armonía de los contrarios
O la teoría de la unidad en la oposición y la oposición en la
unidad, es la doctrina fundamental de Heráclito. Con ligeras varia
ciones, ya se verá, los estudiosos están de acuerdo sobre este punto,,
aunque no lo estén, claro, sobre las conclusiones que sacan.
Diógenes Laercio se la atribuye, explicándola "in extenso". El
texto de la exposición es considerado exacto sustancialmente, por
seguir con mucha fidelidad el orden clásico de Teofrasto. Dice así:
"Las opiniones de Heráclito son en general las siguientes:
Todas las cosas están formadas del fuego y en él se resuelven. Todo
sucede de acuerdo a los mandatos del destino y las cosas se rigen por
la conversión de los contrarios""Todo está formado por la opo
sición y las cosas fluyen como un río..." "Aquel de los contrarios
que conduce al nacimiento se llama combate y discordia, el que con
duce al incendio, concordia y paz" (166).
Es indudablemente el conocimiento de esta teoría lo que llevó
a la duda a Aristóteles, al reducirla a las cosas que son y no son (167),
según ya se vio, lo que atestigua las dificultades de interpretación
que tiene de antiguo.
Si esta oposición en la unidad desapareciera, también desapa
recería el mundo. No se trata de una ley, suspendida la cual sobre
vendría el desorden, es inmanente, en la misma esencia, es el mismo
mundo, que quitándolo, se aniquilaría.
Heráclito censura al poeta por haber dicho (II- XVIII-107) :
"¡Ojalá desaparezca la discordia entre los dioses y los hombres!"
Pues no habría ya armonía si no hubieran sonidos agudos y
graves, ni seres vivientes, si no existieran hembras y machos: estos
son, precisamente los contrarios" (168).
En Philon el principio está expresado con gran claridad, agre
gando el texto que este era el más importante de toda la filosofía
heraclítica:
"Lo que está hecho de dos contrarios es uno; y si el Uno es di
vidido, salen a la luz los contrarios. ¿No es ésto justamente lo que
dicen los griegos que su grande y célebre Heráclito ponía al principio
de su filosofía, de lo cual se enorgullecía por ser un nuevo descu
brimiento?" (169).
En los fragmentos del melancólico, la teoría se expresa unas
veces extensamente, otras en imágenes concretas, tomadas desordena
damente de distintos campos.
Pero hay afirmaciones que le atribuyen a esa ley la misma uni
versalidad que luego le dieran los doxógrafos.
"La naturaleza ama también los contrarios, y es con ellos y no
con los semejantes que produce la armonía. Es así, por ejemplo, que
une el macho con la hembra, y no cada ser con su semejante; que
realiza la concordia primera por la unión de los contrarios y no de
los semejantes. El arte procede así de la misma manera, imitando a
la naturaleza; la pintura mezcla los colores blancos y los colores
negros, los colores amarillos y los colores rojos y obtiene de esta
manera el parecido de la imagen con el original. La música combina
los sonidos agudos y los sonidos graves, los sonidos largos y los ao(166)Dioc. Laebt. IX 7, 8 (22 Al).
(167)Aristot. Metaph., IV 3. 1005 b 23 (22 A 7).
(168)Eldem. Eth H. I. 1235 A 25 (22 A 22).
(169)Philon. Rev. Div. Her. 43
(165) Gompekz. op. eit., pág. 95.
— 145 —
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'soujspoui saJopB8uad soj ap 'Bijeduiis ^p b[jb^jb3 'BpBjim bj ouisaja
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estibo 'pBpanStjuB B[ ua ^A uojanj anb 'SBDiáp[ouiso3 SBjJoa^ sns ajuaiu
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�nidos breves en diferentes voces; para producir una armonía única,
La gramática construye todo su arte combinando vocales 7 conso
nantes". Así lo afirmaba Heráclito el Oscuro. "Las uniones son cosas
enteras y no enteras, concordia y discordia, armonía y desarmonía;
de todas las cosas el Uno y del Uno todas las cosas" (170).
Un Heráclito indiferente no sería Heráclito: la valoración re
aparece. Esta vez es la estética y el filósofo no puede ocultar la ad
miración del artista. No en balde Pitágoras ha escuchado por primera
vez: también, malaxé la crítica hecha a su antecesor por Heráclito, la
armonía universal tiene un contenido musical. El universo se le
aparece pictóricamente como una obra maestra, cuya hermosura nace
justamente de dos extremos: la profundidad del negro y la extrema
luminosidad del blanco. Entre la sombra y la luz, la media tinta
resulta de la combinación de las dos. Partiendo de este principio, se
podría escribir un tratado de dibujo y pintura. El arte imita lo que
acontece realmente."••
"El tiempo es un niño que juega a las damas: es el reino de
un niño" (171).
Como en el tablero de ajedrez se suceden un cuadrado negro y
uno blanco, así la noche y el día, sombra y luz en el arte. Lo extraño
es que esta misma imagen la usa Ornar Khayan en una de sus rimas,
con el mismo significado.
Ningún orden temporal o eterno, escapa al principio:
"Dios es día y noche, invierno y estío, guerra y paz, abundancia
y escasez. Se transforma como el fuego, que mezclado con aromas,
recibe nombres diversos según el gusto de cada uno" (172), imagen
de extraordinaria belleza, sacada del culto divino. Recuerda al in
cienso, que se agrega a la llama en todos los ritos del mundo, cuando
el hombre adora, ya sea en la materia y la carne, o en "espíritu y
verdad".
Hete aquí que Dios es los contrarios que se van nombrando de
a pares: que Dios es el tiempo, que Dios es la ley de la sociedad, que
Dios es la esencia del cosmos (abundancia y escasez, indigencia y
saciedad del fuego).
Pero es menester dividir esta avalancha si se la quiere detener
y tratar por separado las identificaciones que Heráclito va haciendo
con la rapidez fulgurante de su intuición intelectual.
Nuevamente en otro fragmento nos encontramos con su comen
tario característico: la queja de lo que los hombres no captan: "no
comprenden como lo que se opone está de acuerdo consigo mismo,
armonía de las tensiones opuestas como la del arco y la de la
comprenden tampoco al mismo "logos" (174), hemos captado el con
tenido de esa razón, de esa ley: su esencia es dirigir todas las cosas
por la tensión armónica de los contrarios que coexisten en ella. En
tonces se llega a otra definición de la sabiduría que:
"consiste en una sola cosa: conocer la razón que gobierna todo,
pendrándolo todo" (175), que gobierna rítmicamente, por contraste
y simultaneidad, que gobierna sin dejar de ser una única ley uni
versal inmanente.
Heráclito, por introvertido había encontrado esa ley en su propio
"yo" al investigarse, por pensador y genio la erigía en principio uni
versal, por griego, heredero de las tradiciones cosmológicas de sus
antecesores, la desarrollaba en el mundo.
Si su natural escepticismo sobre las posibilidades de los "mu
chos" lo llevaba a desesperar de ser comprendido, tenía también otras
razones para explicar la dificultad de alcanzar esa gran unidad por
él descubierta.
"La naturaleza goza ocultándose" (176).
Entonces "el mundo más bello es, por decir así, un montón de
inmundicias esparcidas al azar" (177). La belleza aparente de las
cosas visibles es fea comparada con la armonía suprema de la ley que
se ha revelado al pensador. Para usar sus propios términos apasio
nados, más que fea, es "inmunda" si se la pone en parangón con esa
armonía de la cual llega a formar parte el hombre cuando toma con
tacto, es invadido y arrebatado por ella "despierto". Expresado sin
téticamente en un juicio de valor:
"la armonía escondida vale más que la armonía visible" (178).
Se agrega a esto que para llegar a esa íntima belleza de las cosas,
la naturaleza humana está privada de razón (179), aunque tenga la po
sibilidad de alcanzarla por el esfuerzo de la auto-investigación (180).
Ahora bien: vimos que las cosas se rigen por la oposición de los
contrarios, que todo está formado por la oposición y las cosas fluyen
como un río (181), que de todas las cosas resulta el Uno y del Uno
todas las cosas (182). Podemos distinguir en la tesis de la oposición
de los contrarios, dos elementos que la aclaran y la explican:
a — El cambio
o movimiento, o devenir o flujo, el famoso y celebérrimo nota peí
objeto de la incensación solemne de todos los evolucionistas pasados
y presentes, causa de que se haya atribuido a Heráclito la paternidad
remota de las más complicadas y diversas teorías sobre la constitución
del mundo, de la materia, de la no materia, la energía.
lira" (173).
Ahora bien: si aproximamos este texto a aquel otro reputado
como el principio de su obra, donde afirma que los hombres no
(170)Frag.
(171)Frag.
(172)Frag.
(173)Frag.
10.
52.
67.
51.
— 146 —
(174)
(175)
(176)
(177)
(178)
(179)
(180)
(181)
(182)
Frag. 1.
Frag. 41.
Frag. 123.
Frag. 124.
Frag. 54.
Frag. 78.
Frag. 116.
Dioc. Laert. IX, 7 y 8 (22 A 1).
Frag. 10.
— 147 —
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�Pero la historia jugó a los sabios una mala pasada, se entretuvo
en hacerles una carambola, lo que literariamente se puede llamar
paradoja: el concepto que más famoso ha hecho al efesino ambicioso
de gloria sempiterna no se encuentra en ninguno de los fragmentos
cuando se refiere a Dios, lo que es enteramente extraño al pensar
heleno. En ese "razonar" que salta de comparación en comparación,
hasta llegar, sin nexo alguno a la conclusión final, rigurosamente afir
mativa, lo nuevo es justamente sentar como esencia de lo "uno" la
conservados.
Es justamente Platón, la expresión misma de lo "Inmutable", el
coexistencia de los contrarios que:
"se ponen de acuerdo entre sí, de sonidos diversos resulta la más
bella armonía y todo es engendrado por la lucha" (189).
Entonces, ¿qué es lo uno, lo permanente, lo constante? ¿Qué
reduce a la unidad los contrarios? Es el movimiento, que Heráclito
va a precisar rigurosamente en ciclos constantemente y universal-
que se lo atribuye y lo expresa:
"Heráclito dice que todo pasa y nada es estable, y asimilando
las cosas al curso de un río, afirma que no se podría descender dos
veces en el mismo río" (183), lo que comenta también Aetio, más
explícitamente aún: "Heráclito suprimió del universo el reposo y la
estabilidad, pues estos estados no convienen más que a los muertos
y atribuyó a todas las cosas el movimiento, eterno en las cosas eternas,
pasajero en las cosas pasajeras" (184).
La afirmación de la existencia del movimiento no es original, ya
lo señala Platón: lo mismo expresó el que llamó Rhea y Kronos
a los padres de los dioses. No fue ciertamente por casualidad que les
impuso nombres cuyo significado es el fluir. Lo mismo se puede decir
de Hornero, cuando habla de Océano, de Hesíodo y de Orfeo (185).
La originalidad del efesino está en haber reunido el movimiento y
lo uno en la oposición de los contrarios. La originalidad está en que
el concepto, mejor dicho las imágenes con que señala el movimiento,
lo indican como un cambio no sólo de lugar, cuantitativo, sino cuali
tativo también y a la vez. Por un lado dice: "Todas las cosas se
cambian con el fuego y el fuego con todas las cosas, como las mer
caderías con el oro y el oro con las mercaderías (186), texto que
contiene: a) la afirmación más general sobre el movimiento o cambio,
b) que como todas las metáforas que usa para aclarar su idea tiene
origen antropológico, c) transforma el mundo en un mercado funda
mental, d) lo que indica que ese cambio se hace de acuerdo a una
medida, e) implicando también una idea de equivalencia (que en otros
se transformaría en equidad y finalmente en justicia).
El hombre no está exento, es una de esas "cosas", que se truecan
por la moneda única. Entonces puede decir:
"descendemos y no descendemos en el mismo río, somos y no
somos" (187). Texto este desarrollado luego extensamente en uno de
Epicarmo (188) ya citado.
b —Lo "Uno"
La idea de buscar lo "uno" no es tampoco nueva: ya la habían
tenido los milesios al perseguir afanosamente la materia única y
primera. La idea de un orden es esencialmente griega. El mismo con
cepto del "cosmos" lo implica,, como no implica nunca "creación"
(183) Plato. Cralilo.
(184) Aet. I, 23, 7 (22
(185) Platón. Cralilo.
(186) Frag. 90.
(187) Frag. 49 a.
(188) Epicahmo. Frag.
402 a (22 A 6).
A 6).
402 a (22 A 6).
2 (DlELS.)
— 148 —
mente repetidos. Mientras tanto dice:
"la bebida compuesta se descompone por sí misma si no es re
movida" (190), es decir que gracias a la agitación ininterrumpida no
salen a luz los contrarios que están en la esencia de todas las cosas,
constituyendo su belleza y armonía, la que no ven los ojos se entiende.
Ese movimiento o cambio está entendido como una "armonía de
tensiones opuestas", como la del arco y la de la lira" (191), en donde
dos fuerzas se oponen para producir "un" sonido o impulsar "una"
flecha. Lo uno, lo permanente, es la impermanencia misma. Es la
causa de una verdadera ilusión, pues nos oculta el eterno transcurrir
de las cosas, al hacernos creer que están quietas.
Aquí está la formidable tentación para los pensadores modernos
al interpretar a Heráclito. Esto es casi un transformismo, un energe
tismo. Lo hubiera sido del todo sin el "fuego" que el efesino puso
en el fondo, cuyo carácter era ser eternamente viviente. Su picara
llama, a través de los siglos, ha resistido todos los embates para ha
cerlo desaparecer y poder transformar a su creador en el pensador
de un devenir sin sustracto material.
14. — "Polemos" o lucha de los contrarios,
o la tensión o el movimiento que reduce los contrarios a la uni
dad, Heráclito lo va a precisar aún más. En su estilo de pensar va a
hacer una nueva afirmación, una nueva identificación: el transcurrir
es una lucha tan universal como el transcurrir mismo es eterno.
No son muchos los textos doxográficos que expresan esto con
claridad:
.. ."Aquel de los contrarios que conduce al nacimiento se llama
combate y discordia, el que conduce al incendio concordia y paz"...
dice Diógenes (192), y cuando se está tratando de dilucidar si hay
uno o varios seres y lo que son, Platón pone en boca del extran
jero: "Posteriormente algunas musas de Jonia y de Sicilia han re
flexionado que lo más seguro es entrelazar las dos tesis y decir: el
ser es a la vez uno y varios, tanto el odio como la amistad realizan
su cohesión. Su desacuerdo mismo es un eterno acuerdo: así dicen
(189)Frag. 8.
(190)Frag. 125.
(191)Frag. 51.
(192)Dioc. Laebt. IX, 8 (22 A 1).
— 149
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BJBOid ng -a^uoiAiA aiuaniBUjaia Jas Bja jaiaejs^ o^no 'opuoj [a na
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soujapoui sajopBsuad so[ BJBd uopB^uaj a^qBpimjoj bj B^sa jnby
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jpjnosuBjj oujaia p bjjiido sou sand 'u9isn^i EjapspjaA Bun ap Bsnsa
bj^ s^ 'Bmsiui BiauauBiujadini v^ sa 'ojuauBinaad o[ 'oun c^ *B^aa[j
ttBun?? JBS^ndrai o optuos ttun,f jpnpo^d BJBd uauodo as SBzaanj sop
apuop ua '(I6l) ^-1!! bI P ^l ^ odjb pp bj ouioo 'ttsBisando sauoisuoj
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ua uopBJBduioa ap bjjbs anb mjbuozbj,, asa ug -ouajaq
jb ouBjjxa ajuarnBjajua ea anb oj 'soiq b ajaijaj as opu^na
(-S13I0) (881)
•06 -^i(981)
•(9 V lt) ZO^ •otí^-'O -moivi^(S8I)
•(9 V ZS) L 'Z 'I "^V(^8I)
"(9 V ZZ) • ZOt 1}^O -voivia(81)
ttuopBajo,, Bounu Boi|dmi ou ouioo 'BDijduii oj tíBoursoo,, jap ojdaa
-uoa ouisiui [^ -BSao^ aiuamjBpuasa sa uapjo un ap Bapi B^ -Bjami^d
A Baiun Bijaj^tn bj ajuauíBsouBjB amgaeaad jb soisajiur soj opina)
UBiqs^ bj vA : BAanu oaoduiBj sa ou tloun,, oj je^snq ap Bapi vj
oí —q
•opBjp bj( (881)g
ap oun ua a^uainBSuajxa o^anj opBjjojJBsap a^sa ojxaj^ "(¿8l) M8ouios
ou A somos 'oij oiusiui ja ua souiapuaasap on A souxapuaasap,,
:jpap apand saauoju^ "eoiim Bpauoui bj jod
UBaanjj as anb 'ksbsod,, SBea ap Bun sa 'ojuaxa Bjsa ou ajqcuoq j^
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solio ua anb) BpuajBAinba ap Bapi eun uaiqiuBj opuBDijdiui (a 'Bpipaui
Bun b opaanoB ap ajBq as oiqiuB^ asa anb soipui anb oj (p '[Bjuam
-Bpunj opBOjam un ua opunm ja buijojsubjí (a 'oaiSojodojjuB uaái.io
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'oiquiBa o oiuaiuiiAom ja ajqos jBjauag sbui uopEUuijB bj (b ^auaijuoa
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�estas musas las voces más sostenidas, las voces más suaves han debi
litado el eterno rigor de esta ley" (193).
Pero el "oscuro" tiene textos más explícitos. La época se había
encargado de mostrarle como en las grandes convulsiones históricas
nada es estable: la "polis" temblaba y se sometía a los bárbaros en
el exterior. En el interior una revolución substituía aquellos que de
cían: "un solo hombre vale para mí por diez mil si es el mejor" (194),
por los que afirmaban: ^No necesitamos que haya entre nosotros un
hombre muy valiente, y si existe uno, que se vaya a vivir en otro
lugar y. entre otras gentes" (195). Entonces Heráclito, haciendo una
de esas generalizaciones implícitas en sus aforismos, dice lapida
riamente :
"Todo lo que se arrastra (sobre esta tierra) está gobernado a
golpes" (196).
Antes de inventarse la pólvora, el impacto al prójimo se proyec
taba sólo en la distancia del brazo extendido, del palo, del tiro de
piedra o de flecha. La lucha se confunde con los golpes hasta que se
alcance otro concepto más perfecto aún y se identifique combate con
destrucción, evolución que culmina en la identificación moderna con
la desintegración atómica.
En tres fragmentos Heráclito hace la afirmación de la universa
lidad de los golpes, la lucha, el combate, la guerra.
1.) "Hay que saber que la guerra es universal, que la justicia
es una lucha y que todo toma su vida de la discordia y la ne
cesidad" (197).
2.) "El combate es el padre de todas las cosas, el rey de todo.
Hace representar a los unos el papel de dioses, a los otros el papel
de hombres, vuelve esclavos a los unos, a los otros libres" (198).
3.) "Los contrarios se ponen de acuerdo, de sonidos diversos
resulta la más bella armonía y todo es engendrado por la lucha" (199).
Un elemento hay común a los tres y fundamental, dígase de paso:
la no discutida paternidad de la lucha sobre todo lo que existe en
el cosmos. La idea de "causa" como "razón de ser", está aún en
pañales en esa idea de "paternidad", tiene un origen eminentemente
antropológico y una aplicación sobremanera cosmológica. Donde a
primera vista aparece un ser como producido por otro ser es en la
relación de padre a hijo. Heráclito la tomó así por consiguiente.
Pero cada fragmento da a esa lucha un contenido nuevo, extra
ordinariamente sorprendente.
En el primero de los citados, se afirma que la lucha es justicia,
en el 2. que es causa del orden universal, en el 3. que es armonía.
En completa oposición con Anaximandro, que ve en la indivi(193)
(194)
(195)
(196)
(197)
(198)
(199)
Platón. Sopk. 242 d.
Frag. 49.
Frag. 121.
Frag. 11.
Frag. 80.
Frag. 53.
Frag. 8.
duación una injusticia, Heráclito describe un "cosmos" donde la
guerra es un valor positivo y causa de los demás valores. La revolución
iniciada en el plano del hombre trasciende y el universo del efesino
está enfocado desde un ángulo ético. Lo preside la justicia que es la
lucha misma, y el orden a la vez. A sus mandatos no escapan ni los
dioses, que tienen su lugar asignado dentro del "cosmos", mucho
menos se podrán sustraer a ellos los hombres.
La belleza es el resultado del orden, que el artista pensador re
conoce, como surgiendo, en un grandioso acorde, de la tensión.
El desarrollo universal, que se hace por la lucha, es ordenado y
armonioso, es sobre todo justo. Heráclito, desde este punto de vista
puede decir: "Maestro de la mayor parte es Hesíodo. Creen que sabía
casi todas las cosas, él que no conocía el día y la noche: son lo
mismo" (200), porque recuerda que el poeta ha visto en la paz el
supremo valor social, esa paz que según el efesino acarrearía la des
trucción del mundo.
15. — Diversificación y unificación son simultáneas
Todas las imágenes usadas para describir el cambio, lo hemos
visto, dan la idea de esas fuerzas que actúan en sentido contrario, ya
se trate del arco y la lira, ya de la guerra. Por otra parte Heráclito
afirma también que "todas las cosas salen del Uno, y del Uno todas
las cosas" (201). El ciclo universal se mueve entonces en dos direc
ciones opuestas y simultáneas que llevan de la diversidad a la uni
ficación y vice versa, de la unificación a la diversidad.
Así lo describe Diógenes Laercio:
"... la mutación es el camino que sube y baja y a ella se le debe
el nacimiento del universo..." (202) y lo afirma también Platón en
el texto ya citado: son las musas jónicas las que hablan: "el ser es
a la vez uno y varios" (203).
Heráclito mismo eligió para indicar esta idea, una serie de imá
genes imprevistas, como todas las suyas. Sucede como con las imágenes
bíblicas, es decir orientales. Tienen en común una cualidad que está
elíptica. El autor del "Cantar" dirá: "Tus dientes como hatos de
ovejas trasquiladas, acabadas de lavar". "Tu cuello como la torre de
David" (204). En el primer caso la cualidad que se compara es la
blancura, común a los dos términos, a los dientes y a las ovejas y que
sin embargo, no se nombra. En el segundo caso es la esbeltez del cuello
y de la torre, que era considerada hermosísima en la época.
Cuando el efesino dice: "En la máquina de abatanar el camino
del tornillo, recto y curvo es uno y el mismo" (205).
"El camino que sube y baja es uno y el mismo" (206), lo común
(200)Frag. 57.
(201)Frag. 10.
(202)Dioc. Laert. IX, 8 (22 A 1).
(203)Platón. Soph. 242 d. •
(204)Cant, IV, ver. 2 y 4.
(205)Frag. 59.
(206)Frag. 60.
— 150 —
— 151 —
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�en las comparaciones es la dirección vertical y circular a la vez, co
mún al tornillo y al camino que lleva a la cima del monte, que to
mado de la cima lleva a la falda, porque "en la periferia del círculo,
el principio y el fin se confunden" (207).
El movimiento universal entonces, en dos direcciones opuestas y
simultáneas, se nos aparece como un inmenso torbellino, al que no
escapa nada, torbellino que imprime a las cosas un cambio cuali
tativo y cuantitativo, cambio que se efectúa de acuerdo a cierta me
dida, que es justicia, en cuyo vértice está lo uno, en cuya base la
diversidad. Heráclito puede explicar con divisiones y sentencias, por
lo largo, el contenido de sus afirmaciones exóticas recordando ese
vertiginoso circular: "no se puede entrar dos veces en el mismo río,
ni tocar dos veces una sustancia perecedera en el mismo estado, pues
ella se dispersa y se reúne de nuevo, se aproxima y se aleja, por la
prontitud y rapidez de sus cambios" (208). Pero el Estagirita, que
estaba munido definitivamente del principio de identidad, y al que
los vislumbres geniales de Heráclito podían proveer (¿tuvo conciencia
de ello?) de la "entelequia", el pasaje de la potencia al acto se
quedó perplejo.
Porque, finalmente, precisado así, ¿se le puede achacar al me
lancólico insigne la desopilante afirmación de que somos y no somos
al mismo tiempo?
16. — El fuego
Falta averiguar aún de qué es ese torbellino, falta más bien re
cordar porque al explicar la teoría del conocimiento se ha visto que
el mundo es fuego.
Con esto Heráclito se planta firmemente en su época, que re
curría a los cuatro elementos para explicar todo lo existente. Pero
combinada esta afirmación con todo lo que había dicho sobre el
movimiento, el efesino desencadenaba otra vez en la posteridad las
interpretaciones más fabulosas sobre los 100 y pico de aforismos que
dejó. Nadie duda de que sea el fuego el elemento esencial de su sis
tema. Todos en cambio discuten por qué eligió el fuego y qué clase
de fuego es, llegándose hasta a afirmar que es símbolo puro. Los
antiguos sin embargo, pusieron el fuego de Heráclito a la par de los
demás elementos de sus antecedores, lo que debía constituir un freno
Diógenes
explica: es el fuego y todas las cosas son una mutación
"... El elemento
de este". "la totalidad es limitada y el Universo uno, nace del
fuego y el todo se enciende de nuevo según ciertos períodos..." (210).
Aetio coincide con Aristóteles:
"Heráclito e Hipaso de Metaponte sostienen que el principio de
todas las cosas es el fuego. Es del fuego que las cosas vienen y es en
el fuego donde terminan. Cuando él se apaga, todo se forma en el
universo..." (211).
Y
Simplicio
con Aetio:y Heráclito de Efeso suponen también un
"Hipaso
de Metaponte
principio único, móvil y limitado, pero es el fuego el que consideran
como tal"... "Heráclito dice, en efecto, que todo es una mutación
del fuego. Admite además un cierto orden y un período determinado
para la transformación del mundo, conforme a la necesidad inevi
table"
De(212).
acuerdo a estos testimonios, puesto el fuego en la categoría
de los elementos de los milesios, se puede inferir que es un fuego
físico. Se trata empero de un principio ontológico del cosmos, puesto
que constituye su esencia misma. Corroborar se puede con el mismo
texto heraclítico, que contiene afirmaciones rotundas.
"Este universo, el mismo para todos los seres, no ha sido creado
por ningún Dios, ni por ningún hombre, pero siempre ha sido y será
fuego viviente que se enciende con medida y se apaga con me
dida" (213). Heráclito sigue saltando de identificación en identifi
cación. En el fondo pues del cambio regular, encontramos un único
elemento, al que atribuye la misma determinación del "logos" en el
primer fragmento, la eternidad. Uno y otro se confunden, puesto que
son todas las cosas y todo lo gobiernan. Por otra parte es el fuego
la moneda universal en el mercado donde se trueca hasta la esencia
de las cosas (214), fuego inteligente puesto que es razón y que por
consiguiente "apareciendo de improviso, juzgará todas las cosas y las
avasallará" (215), que es otro modo de decir, repetir, la realización
de la justicia en el desarrollo cosmológico, identificándose además
ahora el fuego con la lucha. Entonces se puede sustituir la afirmación:
"Todo lo que se arrastra (sobre esta tierra) está gobernado a
golpes" (216) por esta otra afirmación, de carácter más general y
extraordinariamente pesimista, si no fuera porque el gran paradójico
ha afirmado que a todo esto se debe la armonía invisible, más va
liosa que la visible: "la fulminación y la ruina gobiernan el uni
a las opiniones demasiado fantásticas.
verso"
(217).
Los
textos citados en que se menciona a Hipaso y a Heráclito
Dice Aristóteles:
"Anaxímenes y Diógenes dijeron que el aire es anterior al agua
y que es el primer principio de los cuerpos simples. Hipaso de Metaponte y Heráclito de Efeso reconocen como primer principio el
fuego" (209).
(207)Frag. 103.
(208)Frag. 91.
(209)Aristot. Metaph. A, 3. 984
7.
(210)Dioc. Laert. IX, 8 (22 A 1).
(211)Aet. 1, 3, 11 (22 A 5).
(212)Simpl. Phis. 23, 33 (22 A 5).
(213)Frag. 30.
(214)Frag. 90.
(215)Frag. 66.
(216)Frag. 11.
(217)Frag. 64.
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�juntos, de Aetió y Simplicio, han permitido señalar la influencia pi
tagórica en el efesino: a esta conclusión llegan Olof Gigon y
O. Spengler por distintos caminos. En lo referente a qué fue lo que
llevó a Heráclito a elegir el fuego, las respuestas varían de acuerdo
a la interpretación general que se hace del filósofo. Spengler, que
ve en el elemento heraclítico un estado puramente fenoménico, una
metamorfosis del acontecer universal, cree que Heráclito no tenía base
científica para elegirlo, que la causa de su determinarse hay que
buscarla en su peculiaridad de artista y en el respetuoso temor que
fuego y sol siempre han infundido.
Tannery, al tratarlo como un espíritu teológico y emparentarlo
con los ritos egipcios, traza un paralelo entre el fuego y los dioses
que personifican en el Nilo la marcha del Sol (218). Pero si se ha visto
que el fuego tiene la categoría de uno de los elementos de los milesios, lógico es buscar las causas de la elección dentro de las mismas
que llevaran a los hombres de la época a reducir todo a un principio
primordial dentro de los cuatro conocidos. Tannery tiene razón
cuando afirma que Heráclito no ha hecho grandes descubrimientos en
lo que se refiere a la cosmología: este orden, si varía con respecto
a sus antecesores, es justamente por los hallazgos en el plano antro
pológico.
Entonces, la opinión más aceptable parece la de Burnet. He
ráclito necesitaba una base, para la transformación de lo uno en lo
múltiple y de lo múltiple en lo uno, una sustancia, que permane
ciendo la misma, se cambiara en todas las cosas y que todas las cosas
se cambiaran en ella.
Lo encontró observando el fenómeno de la combustión: varía lo
que se quema. La llama es la misma, permanentemente móvil. Se
transforma siempre en humo y su lugar es ocupado nuevamente por
el combustible que la alimenta (219).
Al fuego vienen a parar todas las cosas y todas las cosas se re
conocen nuevamente en el humo, que es el resultado del fuego "si
las cosas vinieran a parar en humo, las narices podrían distinguirlas"
(220) y el perfume cambia de acuerdo a la sustancia que se agrega,
sin variar empero la llama (221).
No se descarta por consiguiente una sencilla razón científica ba
sada en la observación, pero tal cual podía y había sido practicada
en su época tratándose, se entiende, de un fuego invisible cuando se
habla del cósmico.;
Es tiempo ahora de averiguar cómo se realizan las transforma
ciones del fuego.
Diógenes y Simplicio afirman en los textos citados, que esas trans
formaciones tienen un orden, se rigen por períodos. La ley, por otra
parte, ya ha sido expresada por Heráclito: se trata de ver entonces
(218)Tanneby. op. cit., págs. 179-183.
(219)Bubnet. op. cit., pág. 163.
(220)Frag. 7.
(221)Frag. 67.
— 154 —
cómo se realiza la conversión de los contrarios, en el perpetuo movi
miento, que es un torbellino, que es el fuego.
17. — El trueque o cambio del fuego con el cosmos.
con todas las cosas o de todas las cosas con el fuego, o el camino
que sube y el camino que baja, simultáneos, son uno y el mismo.
Dice Diógenes Laercio:
"El elemento es el fuego y todas las cosas son una mutación de
éste, producido por rarefacción y condensación, pero nada de esto
explica claramente".
• ".. .La mutación es el camino que sube y baja y a ella se debe
el nacimiento del Universo".
"El fuego, condensándose se licúa y cuando se espesa más se hace
agua, y cuando el agua se coagula, se transforma en tierra: este es
el camino que baja. Luego la tierra se prende de nuevo: nace de
ella el agua y de ésta todo lo demás, con lo cual relaciona, por de
cirlo así, todas las cosas con la exhalación del mar: éste es el camino
que sube. Las exhalaciones se elevan de la tierra y el mar; las unas
son claras y puras, las otras oscuras. El fuego se alimenta de las pri
meras: lo húmedo de las otras" (222).
Aetio explica a continuación de la afirmación de que todas las
cosas provienen del fuego: .. ."Cuando él se apaga, todo se forma en
el universo, primero sus partes más densas, estrechándose, forman la
tierra; enseguida, cuando la tierra se afloja, por la acción del fuego,
se produce el agua y cuando ésta se evapora, nace el aire. Y de nuevo
el universo y todos los cuerpos son devorados por el fuego en un in
cendio general" (223):
Y Galeno: "Los que (consideran como elemento) el fuego con
vergen también igualmente —suponiendo que contrayéndose y adensándose se transforma en aire, que sufriendo esta acción y conden
sándose más fuertemente, se convierta en agua y que adensándose
hasta el máximo se hace tierra—, que es el principio constitu
tivo" (224).
Los tres documentos doxográficos están de acuerdo en que es
sobre el fuego que se realiza el cambio y que ese cambio se efectúa
de acuerdo a períodos. La dificultad aparece cuando se detalla el
ciclo y la anota ya Diógenes Laercio, que proporciona empero una
pista.
Los pensadores modernos anotan tres particularidades: 1. el
salto del fuego al agua sin nombrar el aire que hace Heráclito, en
lo que se diferencia de los milesios, que consideraban este elemento
el intermediario obligado (225); 2. el concepto de trueque, cambio,
mutación, xpoitmí que aparece en el efesino y que está contenido
(222)Dioc. Laert. IX, 8, 9 (22 A 1).
(223)Aet. I, 3, 11 (22 A 5).
(224)Cal. de elem. sec. Hipp. 1, 4 (22 A S).
(225)Tannehy y Oloc Cigon.
— 155 —
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�claramente en sus textos (2261; 3. que ésta es la auténtica idea heraclítica, falseada luego por los comentadores, que para explicarla
recurrieron a la condensación y rarefacción. Se trata de confrontar
ésto a los fragmentos directamente.
Heráclito habla explícitamente de los cambios del fuego. "El
fuego, transformándose, se vuelve agua, de la cual una mitad se hace
tierra y la otra soplo ígneo". Quiere decir con ello, que el fuego por
efecto de la razón divina que gobierna todas las cosas, se transforma
a través del aire, en sustancia húmeda, que es el germen del universo
y que él llama agua. De ésta se forman enseguida la tierra y el cielo
y todo lo que contienen. De qué manera el mundo es de nuevo con
ducido hacia atrás y consumido por el fuego lo indica claramente en
las palabras siguientes: "El agua se disuelve y recibe su medida en la
misma proporción que tenía antes de hacerse tierra" (227).
El fuego se transforma en agua: coinciden Diógenes (228) y el
texto, relacionando así toda la multiplicidad del cosmos con este ele
mento. Olof Gigon, teniendo en cuenta las dos peculiaridades apun
tadas: el concepto del trueque, que hace su aparición en el efesino
y esa transformación original y distinta de sus antecesores, hace una
explicación del pensamiento heraclítico que parece la más coherente,
porque intenta seguir fielmente el ritmo mismo de ese pensar, some
tido también a la ley de oposición y armonía de los contrarios (229).
La palabra griega empleada "x p o te a í" está tomada de la mete
orología y designa los solsticios, que señalan en el año los periódicos
cambios en el curso solar. Significa "oposición", no "proceso" y es
por eso que intencionadamente Heráclito hace surgir del fuego in
mediatamente el contrario irreconciliable, el agua. Luego, la si
guiente transformación, por la cual sale la tierra del agua, es física,
se realiza por condensación.
En el lenguaje moderno, la primera transformación es metafísica,
la segunda física. Heráclito, lo que ha querido explicar es el trueque
del fuego con el cosmos y del múltiple cosmos en el fuego único. En
esto está de acuerdo con el modo de pensar griego, que distingue un
mundo visible y un mundo invisible. El primero es un reflejo del
segundo y no implica en modo alguno en esa época, la oposición
entre el conocimiento sensible y el inteligible. El mismo ha hecho
esa distinción y la ha valorizado (230). Procede a explicar entonces
por pares de conceptos contrarios el cosmos, cuya última realidad es
el fuego.
El fuego es por un lado guerra y paz (231), por el otro nece
sidad y saciedad, según afirma Hipólito (232) al exponer al efesino: si el estado del fuego se llama paz, el cosmos múltiple es el de
la lucha de las cosas, hombres y estados. La unidad del "logos" eos(226)
(227)
(228)
(229)
(230)
(231)
(232)
Frag. 90.
Frag. 31.
Dioc. Laebt. IX, 9 (22 A 1).
GlCON . op. cit., págs. 207-219.
Frag. 54.
Dioc. Laert. IX, 8 (22 A 1).'
Hippol. Reíut. IX, 10 (22 B 63-66).
— 156 —
mológico y del "nomos" ético está aquí nuevamente realizada. El
combate es la última, pero no la única realidad del universo. Más
allá está la realidad del fuego, que es paz, concordia. Pero la paz está
oculta, como permanece oculto el fuego esencial. El segundo par de
conceptos contrarios designa al estado del fuego como saciedad, al
estado cosmos, como necesidad. Son conceptos tomados del dominio
ético-político, que es antropológico. La saciedad de la riqueza lleva
en sí misma la tendencia a la disgregación, como la necesidad aspira
a la riqueza. El acontecer universal refleja la existencia humana. El
destino que rige la caída de los poderosos y el encumbrarse de los
necesitados es el mismo: no escapan a él ni los hombres ni el cosmos.
Esta explicación tiene en cuenta el carácter fundamental del
cambio o movimiento heraclítico: la transformación cualitativa.
Cuando el efesino explica el cambio universal cualitativo como
el trueque del oro por las mercaderías y las mercaderías por el
oro (233) se entiende la oposición entre la unidad del fuego y la
multiplicidad del cosmos y la oposición de valor también, entre el
fuego y el cosmos.
La relación fuego-cosmos se representa todavía bajo dos pares
más de contrarios. En la oposición entre "yo" y "logos" del primer
fragmento, no se trata de estar de acuerdo con Heráclito, o de Herá
clito con otros, sino del acuerdo con el "logos". La palabra griega
designa por un lado el imperio del "logos" en la mente de los hom
bres subjetivamente y objetivamente el imperio del fuego, que es el
contenido del "logos" en el "cosmos". La formulación más abstracta
de de la oposición "cosmos-fuego", es la contenida en el texto que
afirma "de todas las cosas lo Uno y del Uno todas las cosas" (234).
Entonces el fuego se enfrenta al cosmos en tal forma que no
puede ser encontrado visiblemente en ninguna parte, porque es lo
"uno", íntegramente transformado en "todo" y por consiguiente nunca
puede estar "junto" al "todo".
Pero este "fuego" que es todo, tiene una exigencia teológica.
Heráclito llama "Zeus" a lo Uno (235). El rayo es el arma de
Zeus. Cuando afirma que todo lo gobierna el rayo (236) está afir
mando la soberanía de Zeus, identificado con el fuego cósmico, invi
sible, opuesto al fuego del sol que se pone diariamente (237). A ese
gobierno nadie escapa. Para los que no conocen el "logos" la mani
festación del fuego al final del período será un castigo, como el rayo
de Zeus para los titanes soberbios. La teoría del cambio universal
alcanza aquí un contenido ético.
Heráclito describe, ya se vio, a ese fuego cósmico como inteli
gente, es decir, como un ser viviente (238). Necesita un alimento per
manente, y este alimento es la exhalación, que viene a ser para ese
(233) Frag. 90.
(234) Frag. 10.
(235) Frag. 32.
(236) Frag. 64.
(237) Frag. 16.
(238) Frag. 30.
— 157 —
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�fuego, lo que la respiración para el hombre. La naturaleza de la
exhalación, tan oculta como la del fuego mismo, es un problema
insoluble.
El fuego es lo contrario del coamos. La paradoja monumental
está contenida en la afirmación de que la esencia del cosmos es fuego,
porque entonces en la esencia está la coexistencia de los contrarios,
Heráclito explica esto siguiendo un extraño proceso lógico: los con
trarios que se siguen son idénticos y este proceso reaparece en las
formas más diversas, en los más diversos campos (239) : Día y noche
son lo mismo (239): porque el uno sigue a la otra. Se puede iden
de la génesis del mundo y la medida de los períodos predeter
minados" (243).
"Las opiniones de Heráclito son en general, las siguientes: Todas
las cosas están formadas del fuego y en él se resuelven. Todo sucede
de acuerdo a los mandatos del destino, y las cosas se rigen por la con
versión de los contrarios. Todo está lleno de almas y demonios" (244).
Al identificar la necesidad con el destino enfoca nuevamente el
cosmos desde un ángulo ético, y "nomos" no es ya la regla que todos
deben seguir, sino también la ley que se cumple en todas circuns
tancias con divina necesidad.
tificar esto con la oposición: cosmos-noche, día-fuego.
19. — Controversia sobre el fuego y los principios
18. — El cosmos es fuego,
aunque esta identidad no sea visible, porque es el mismo para
todos, porque es eterno y no hecho (240). Ser eterno y único son
los dos caracteres que Heráclito ha atribuido justamente al primer
elemento.
Los períodos del cambio entre el "cosmos" y el fuego se realizan
de acuerdo a cierta "medida" (241).
Esta "medida" se entiende en sentido puramente temporal. El
cosmos es fuego como el día es noche, porque al día sigue la noche
y al fuego el cosmos. La palabra que designa el cambio está tomada,
lo vimos, de la meteorología: designa los solsticios. Heráclito detalla
con precisión ese período designándolo como "el gran año".
"Heráclito sostiene que "el gran año" se compone de 10.800 años
solares. Este año se compone según la suposición de Aristarco, de
2.484 años solares..., como el de Heráclito, el de Linus, es de 10.800".
Según el cálculo de Tannery, este número se forma así: 360 es
el número de los días en el año, 30 años cuenta Heráclito para una
generación (242), 30 por 360 es 10.800. 360 generaciones cuenta pues
el período en el cual se encierra el trueque del cosmos con el fuego
y del fuego con el cosmos. Teniendo la palabra "Tpo^otí" el significado
de solsticio y realizándose estos en el medio y al final del año, la
serie "cosmos-fuego" estará dividida por el "xpo^aí". La cifra enlaza
el proceso universal con el curso solar y la existencia humana.
Heráclito indica con esto, en forma transparente, el parentesco entre
el fuego cósmico y el estelar por un lado, al designar al primero como
su viviente, con la esencia del hombre, por el otro.
Este trueque, o cambio del fuego de acuerdo a una medida, está
sometido a la ley de la necesidad. Quedan testimonios seguros que
permiten afirmarlo: "Heráclito afirma que todo sucede según el
destino (Eimarmene) que es idéntico a la necesidad (Ananké). De
clara que la esencia del destino (Eimarmene) es la razón (logos)
que penetra la sustancia del universo. Es un cuerpo etéreo, el germen
(239)Frag. 57.
(240)Frag. 30.
(241)Frag. 30.
(242)Censobin. 18, 11 (22 A 13).
— 158 —
¡Si Heráclito pudiera ver todo lo que se ha especulado sobre sus
sombríos aforismos! Como grandes islas solitarias, restos de un conti
nente hundido, los eruditos tratan de reconstruir la línea general de
las costas. Pero el efesino mismo pensó por "islas", con poderosas
afirmaciones rotundas, sin tomarse el trabajo de unirlas con nexos
gramaticales, o intelectuales.
Gomperz también cree que la contemplación del fuego lo llevó
a Heráclito a constituirlo en el primer principio. Consideraba viva
la materia: los fenómenos de asimilación y desasimilación le sugi
rieron el movimiento constante, y los períodos dentro del cambio, las
observaciones geológicas de su tiempo. Intenta un paralelo entre las
teorías modernas sobre el sistema solar, los movimientos moleculares
aperceptibles y los principios heraclíticos. Para él la doctrina de la
relatividad de las propiedades hace su primera aparición en estos
textos: "El agua de mar es la más pura y la más impura, para los
peces potable y saludable, para los hombres imbebible y funesta"
(245). "El bien y el mal" (son la misma cosa)". "Los médicos cortan
y queman a los enfermos y les atormentan cruelmente, reclamándoles
todavía los honorarios, lo que en ninguna manera merecen, pues ellos
causan la misma cosa, el bien (que nos hacen es también doloroso)
o la enfermedad" (246).
Señala Gomperz que en el transcurrir universal estaba implícita
la imposibilidad del conocimiento, que el efesino salvó con el rigor
de su ley, y que de todas las paradojas expresadas en el sistema, han
surgido dos corrientes contrarias en la historia del pensamiento (247).
Tannery en cambio, pasa fugazmente sobre las teorías cosmo
lógicas, que no marcaron según él, progreso alguno con respecto al
pasado. Guiado por el concepto de mostrar a Heráclito preocupado
por una idea religiosa, ve en el fuego un principio puramente físico,
distinguiendo que el "logos" que aparece al espíritu como "razón" lo
captan los sentidos como "fuego" (248).
(243)Aet. I, 27, 1, 28, 1 (22 A 8).
(244)Dioc. Laeet. IX, 7 (22 A 1).
(245)Frag. 61.
(246)Frag. 58.
(247)Gomperz. op. cit., págg. 95-107.
(248)Tannery. op. cit., págs. 177-178.
— 159 —
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�Jaeger ha puesto de relieve la gran zambullida antropológica de
Heráclito, que lo distingue fundamentalmente de la filosofía an
terior. Con este afirmar de Jaeger, se explica el enfoque psicológico
(Spengler) o ético (Gigon) del universo que otros comentadores han
notado en el efesino. Suscintamente anota Jaeger como ese mismo
fuego, que es movimiento, es descrito humanamente "es vida y
muerte, juventud y vejez y hasta descansa en el cambio" porque
"transformándose él (el fuego) descansa, pues es penoso trabajar
(siempre) para los mismos (amos) y ser mandado" (249).
Burnet se ha detenido con más extensión en las teorías cosmo
lógicas de Heráclito. El fuego heraclítico, según él, proviene del sol
y el cambio se explica por las exhalaciones claras y oscuras que se
alternan. El trueque se repite constantemente de acuerdo a medidas.
Difiere Burnet de Gigon en la interpretación de estas medidas, a las
que da un contenido cuantitativo mientras el último las considera tem
porales. Burnet explica entonces los distintos campos de afirmaciones
de acuerdo a esta interpretación, es decir, según la predominancia
de una u otra exhalación, pues el alimentarse de una trae su decre
cimiento y el crecimiento de la otra: el hombre, sueño y vigilia, vida
y muerte, son distintos aspectos de un proceso universal que se repite
en el cosmos, día y noche, invierno y verano. Recuerda que según
Aetio "Heráclito pretende que (el gran año) es de 18.000 años so
lares" (250). Si esta cifra fuera exacta, habría que recurrir para su
interpretación a influencias babilónicas. La precesión de los equi
noccios estaba calculada en 36.000 años solares y la cifra de Aetio,
que es la mitad, designaría el camino de arriba o abajo. Pero cree más
probable la cifra contenida en Censorino (251^. Coincide entonces
con la interpretación de Olof Gigon. Los 10.800 años solares como
cálculo para el "gran año", como resultado de 20 x 360, tiene a su
favor el otro texto ya citado del mismo Censorino (252) donde "ge
neración" es un lapso de 30 años comprendido entre el nacimiento y
la muerte del individuo, siendo entonces cada generación un día en
el gran ciclo. Se apoya Burnet también en el texto de la "República"
de Platón, que indica un paralelismo entre los caminos del hombre
y del mundo, así como en el siguiente de Aristóteles:
"Todos dicen pues, que el cielo es engendrado, pero los unos afir
man que una vez creado es eterno y los otros que es perecedero, como
cualquiera de las cosas creadas en la naturaleza. Otros, al contrario,
sostienen que es destructible, tanto de una manera como de otra, y
esto es precisamente lo que siempre sucede, como lo piensan Empédocles de Agrigento y Heráclito de Efeso" (253).
Lo que preocupa especialmente a Burnet es el problema de si
Heráclito defendió una conflagración universal o no. Este punto ya
fue discutido en la Antigüedad entre los comentadores, pues se pre(249)
(250)
(251)
(252)
(253)
sentaba la cuestión, relacionada con el desarrollo del mundo, si este
se transformaba simultáneamente, camino arriba en el fuego, camino
abajo en el contrario, o si iba a llegar un momento en que todas las
cosas serían fuego. Esta última opinión parece una deformación pos
terior de las doctrinas heraclíticas, debido a los estoicos y los cris
tianos. En apoyo de la transformación debida a los estoicos se puede
citar un pasaje de Plutarco en que éste lo afirma claramente:
"...Hesíodo parece haber querido hacer alusión, aunque de una ma
nera oscura, a este incendio universal que destruirá las ninfas y las
aguas:
"Este fuego destruirá las divinidades queridas que presiden las
aguas, los bosques y las praderas".
Yo reconozco aquí, dijo entonces Cleombrote, a este fuego de los
estoicos, del cual habla todo el mundo, y yo creo que después de
haber invadido los versos de Heráclito y Orfeo, se ha apoderado de
los de Hesíodo" (214).
En cuanto a la idea cristiana sobre el punto, se puede citar a
Hipólito: "Habla también (Heráclito) de una resurrección de la
carne, de esta (carne) visible en la cual hemos nacido, y concibe a
Dios como causa en esta resurrección, expresándose así: "Allí, ante
el que es, se levantan y se hacen guardianes vigilantes de los vivos
y de los muertos". Y habla aún de un juicio del universo, y de todo
lo que él contiene por el fuego con estas palabras: "La fulminación,
la ruina gobierna el universo": es decir, que ella lo dirige, pues
llama fulminación al fuego eterno. Dice también que este fuego está
dotado de razón y es la causa del gobierno del universo, a la cual
llama necesidad y saciedad, siendo la necesidad, según él, la for
mación del mundo, y la saciedad, su consunción. "Pues, dice él, el
fuego apareciendo de improviso, juzgará todas las cosas y las ava
sallará" (255).
El mismo Aristóteles comenta:
"Heráclito dice que en un cierto momento todas las cosas se
transformarán en fuego (256).
Y Simplicio:
"Heráclito afirma que así como el universo se incendia, se forma
de nuevo del fuego, después de ciertos períodos de tiempo, en los
cuales, dice, "se alumbra con medida y se apaga con medida". Los
estoicos han adoptado esta opinión" (257).
Burnet sostiene que Heráclito no ha enseñado una conflagración
universal porque esto estaría en contradicción con sus principios: El
efesino afirma que lo uno es lo múltiple, mientras Empédocles dice
que el todo es alternativamente lo uno y lo múltiple. Si hubiera un
momento en que todas las cosas se transformaran en fuego, ya no
sería lo múltiple al mismo tiempo y no habría más discordia ni opo-
Frag. 84.
Aet. II, 32, ;3.
Censorin . 18 , 11.
Censorin . 17 , 2 (22 A 19).
Abistot. De coelo. A, 10, 279, B, 12 (22 A 10).
(254)Plut. De def. Orac. 11 p. 5 e.
(255)Hippol. Rejut. IX, 10 (22 B 63-66).
(256)Ahistot. Phys. L, 5, 205 A 3 (22 A 10).
(257)Simpl. De coelo. 94, 4 (22 A 10).
— 160 —
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anb jo d ((oiqraea ja aa esueasap BjsBq X zafaA X pnjuaAnf 'a^janra
X epiA sa,, ajuauíBUBiunij oji-iaeap sa 'ojuaiiniAoui sa anb 'o^anj
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oai^ojoDied anbojua ja eaijdxa as 'ja^aef ap jeuui^e ajsa no^y 'jo
-ub bijosojij ej ap ajuauqB^uauíBpunj anáuijsip oj anb 'ojifaB
ap Boi^o^odojjuB epijjnqra^z ubiS bj aAaijaJC ap ojeand sq ^
�sición. Los fragmentos (258) en los cuales Heráclito parece hablar
de ese incendio general no lo implican, si se tiene en cuenta el con
tenido cuantitativo de la palabra "medida". En cambio sostiene
que la conflagración general estaría en contradicción con los frag
mentos en los cuales esa "medida" aparece como lo constante en
el cambio (259). Es entonces que se aclara este extraño texto: "El
sol no saltará sus límites: de otra manera las Erinias, las auxiliares
de la justicia, conseguirán descubrirlo" (260).
Porque ellas vigilan que el sol no tome más de lo que debe, lo
que se confirma con lo siguiente:
"...El agua se disuelve y recibe su medida en la misma pro
porción que tenía antes de hacerse tierra" (261). Lasalle y Schleiermacher están de acuerdo con Burnet.
Pero la cuestión es difícil de dilucidar. En la explicación de
Burnet hay un punto débil: parece imposible asimilar el fuego cós
mico al del sol. Según se ha visto a través de Gigon, más bien He
ráclito los distingue netamente (262). Correlativo a esto, está la im
posibilidad, por lo menos hasta ahora, de determinar qué eran las
"exhalaciones" de que hablan los textos. Hay otro grupo de intér
pretes que niegan el sustracto material en los aforismos de Heráclito.
Para Fernando Lasalle el descubrimiento de Heráclito es un
principio lógico, que anticipa el pensamiento de la dialéctica hegeliana de tesis, antítesis y síntesis. Burnet se detiene al juzgar esta
posición, y hace notar que el error de Lasalle reside en olvidar que
la lógica no existía aún. Pero el error está más bien en el hecho de
que la lógica supone el idealismo. En Hegel el ser depende del pen
samiento. En cambio Heráclito, en su época, sólo podía proclamar
un principio físico.
O. Splenger, ya se dijo, ve en Heráclito un intento energético
para explicar el puro acontecer sin sustancia y busca en las teorías de
Ostwald y Mach dar al pensamiento del filósofo una forma científica
moderna. Parte de la definición de la materia como una suma de
energías, de modo que cuando se la quiere pensar por sí misma, no
queda nada. Según él la filosofía griega concibe la unidad del cos
mos : no hace diferencia entre lo que se mueve y lo que es movido. Por
consiguiente, Heráclito, que afirma la unidad del cosmos y la existencia
del devenir, niega la materia o lo que es movido. El puro devenir
como tal está vedado a la percepción sensible (263) que muestra
objetos en reposo. No hay un instante de quietud, sino un incesante
oponerse de tensiones desiguales. Esto mismo significa la ley de
entropía de la física moderna.
La tendencia ininterrumpida a un nivelamiento incesante corres
ponde a la ley de Helm: "toda forma de energía tiene la tendencia a
(258)
(259)
(260)
(261)
(262)
(263)
Frag. 65, 66, 67.
Frag. 30.
Frag. 94.
Frag. 31.
Frag. 16.
Frag. 123.
— 162 —
ir de un punto de mayor intensidad a otro de menor intensidad". Este
es el pensamiento de Heráclito: la visión del mar le proporcionaba la
imagen de una nivelación nunca alcanzada.
El ojo no percibe ese eterno fluir. Este se presenta bajo formas
de apariencia sensible. Hoy se dice: calor, luz, electricidad son formas
de energía.
Según Spengler, el fuego de Heráclito es una de las formas de
aparición del proceso cósmico. Este no puede ser interpretado como
materia, porque Heráclito no se plantea el problema en los términos
de sus antecesores, ¿cuál es el origen de las cosas, sino así ¿cómo se
realiza el proceso cósmico?
El fuego no es entonces materia "^pxV sino metamorfosis o
"xpo7tí|". Estas se suceden por oposición constantemente. El fuego es
la más perfecta y acabada de las formas pensables. El cosmos está
en estado de perfección cuando alcanza la forma del fuego.
El constante fluir "jcávxot peí" es el principio formal de la na
turaleza orgánica. Se distingue entre el fondo nunca perceptible y su
apariencia externa en el mundo. Invisible es sólo la continuidad del
proceso energético, lo que no aparece visiblemente es la regularidad
del proceso, es decir la ley: es la misma del eterno obrar. El trans
currir no tiene principio ni fin. La vida individual es una fase de la
transformación. Como consecuencia del principio, las creaciones de la
cultura: estado, sociedad y costumbres, son productos de la naturaleza.
La última consecuencia de esto es la imposibilidad de la permanencia
de los valores, lo que lleva a un relativismo completo.
Tomado desde otro punto de vista este proceso, aislando sus mo
mentos subjetivamente, se presentan en contraste. Heráclito señala con
fuerza especial los contrarios, cuya oposición, a sus ojos de artista, se
presenta como una lucha, lucha que transporta al mundo natural
erigiéndola en la ley de todo acontecer.
La lucha engendra la armonía, idea que contiene un principio
métrico: la medida es la única constante en el proceso.
La medida es la forma o relación matemática de la apariencia
sensible. El efesino se emparenta aquí con la teoría electromagnética
de la luz de Maxwell. Distinguiendo entre el devenir y su "forma", el
"logos" o "medida" adquieren los números importancia. Es la "forma"
la que tiene valor de conocimiento. La "forma" es el "ritmo" .del
devenir, y es sólo una relación, que es universalmente inmutable. El
mundo es movimiento puro y el logos o ley es su ritmo, su compás.
La relación entre la medida y el movimiento nos da su "forma", que
es lo único estable. Este es el sentido del "logos", de interpretaciones
tan diversas según los autores. Para Spengler es la ley formal del
devenir, necesaria para su representación. El movimiento sin forma
es inconcebible.
La unidad es la forma del proceso energético, la del "Logos" en
el movimiento, a lo que nada escapa: es necesaria, lo que lleva a un
fatalismo. El filósofo alemán observa que la fatalidad es el único
dogma común a todos los griegos, lo que está magníficamente expresado
en el teatro. "Logos" se pretende sustituir por "fatalidad" ("eirma— 163 —
�— 91 —
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sbj UBJa anb JBuiuuaiap ap 'BjoqB BjsBq souaui oj jod 'pBpijiqísod
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�mene"), lo que hace imposible pensar en un dios personal o en un
principio intelectual.
El sistema de Heráclito se puede entonces llamar una tragedia
del "cosmos", grande y hermosa como una de Esquilo (264).
La interpretación de Spengler, que fue su tesis de doctorado, pre
sentada en 1904 a la Universidad de Halle, es extraordinariamente
original. Tiene empero un punto básico mal fundamentado. En ella
el fuego es una metamorfosis en el proceso universal, con el mismo
valor que cualquier otra fase del eterno fluir. No se explica entonces
por qué el efesino en sus fragmentos le da esa importancia de pri
mordial, poniendo en él el origen de todas las transformaciones.
Pero O. Spengler al tratarlo con esa simpatía y afinidad, que lleva
al pensamiento alemán hacia Heráclito, ha trazado un cuadro mag
nífico de su persona y ha señalado admirablemente, en un caso con
creto, una misteriosa ley que rige o relaciona el campo de la filosofía
con el de la ciencia: los conceptos de las teorías modernas están ya
en el remoto inaugurarse del pensar racional. Su fundamentación
científica era falsa o rudimentaria. Esta gloria corresponde a los
^abios modernos. Uno se presunta entonces perplejo si esos mismos
conceptos no han llevado a los descubrimientos científicos, o si los
sabios han tenido que recurrir a ellos para bautizar adecuadamente
sus hallazgos. De todos modos, filosofía y ciencia se tienden la mano.
Queda por averiguar cuál de las dos esboza primero el gesto amistoso.
20. — Reflexión en presencia del fuego
"El devenir de Heráclito no llega nunca al ser definitivo, como
el ser de Parménides no toca jamás el acaecer empírico" dice
Windelband (265), fórmula que sintetiza todos los aciertos y equi
vocaciones de los dos rivales. El error de ambos está en el punto de
partida. Pero se les puede absolver de pena. Tanto al efesino como
al eleata se les puede pulverizar con un principio, el de identidad,
descubierto justamente por el segundo, pero tal como fue luego de
finitivamente formulado por Aristóteles. Mientras tanto los dos se
reirían: "Para pulverizarnos, vente, amigo, a Efeso o a Elea, al siglo
V a. C, y entonces nos gustaría ver cómo la vas a emprender con
nos". Tendrían razón los dos antagonistas, unidos al fin para defen
derse. No se había distinguido aún el mundo lógico del ontológico y
los pensadores pasaban de uno a otro sin sospechar siquiera que cam
biaban de país. El ser lo buscaban por tendencia natural del pensa
miento, pero sin llamarlo así: lo invocaban bajo el nombre de los
cuatro elementos. El ser estaba "puesto" pero no se había hecho aún
ninguna distinción. Se afirmaba solamente: el ser es.
Los de Mileto lo buscaban en el mundo físico. Entonces vino
Heráclito, se metió dentro de sí mismo, hombre que era, se encontró
con aquella realidad permanentemente móvil de su interior, y emergió
diciendo: "me he investigado a mí mismo: el ser es devenir".
(264)Spencleb. op. cit., págs. 13-46.
(265)Windelband. op. cit., t. I, pág. 120.
— 164 —
Unos años más tarde le retrucaba atentamente su rival: "Ciego,
sordo, estupefacto, hijo de la raza demente: para tí la misma cosa y
no la misma cosa parece el ser y el no ser; este es, entre todos los
senderos, el más retorcido y revertiente" (266). Lo que puede ser
pensado debe ser y el no ser no es porque no puede ser pensado: el
ser es el ser.
Ilimitada afirmación la de cada uno. Al decir el ser es ser, Par
ménides tenía que concluir forzosamente en una esfera, única figura
en que los puntos de la superficie no se diferencian unos de otros
con respecto al centro, como en las demás figuras.
Al decir Heráclito "el ser es devenir" deshacía la figura geomé
trica y precipitaba el cosmos en un movimiento inacabable.
Su contricante partía de lo que sus antecesores habían afirmado:
"el ser es" y creyendo encontrarlo en el pensamiento agregaba y
concluía: el ser es ser. Generalizando la afirmación, la transportaba
al cosmos textualmente la "un^versalizaba" y por consiguiente tenía
que suprimir el espacio y el movimiento, donde ese ser dejaría de
ser ser, porque al transformarse adquiriría o dejaría algo.
Heráclito creía haber encontrado en su "yo" ese "ser" y obser
vándolo móvil había suprimido el reposo.
Ninguno de los dos tenía la culpa, sino la época: el uno no sabía
que el primer objeto inteligible que conoce nuestra inteligencia,
unida a los sentidos, es el ser inteligible de las cosas sensibles. El otro
no sabía que el devenir no es la realidad primera y fundamental, sino
que se explica justamente en función del ser.
Pero para esto faltaban peldaños: era necesario que viniera Platón
y dijera "de cierta manera el no ser es"; la materia, no ser, es capaz
de recibir un reflejo del ser. Era necesario Aristóteles dividiendo al
ser en potencia y acto, en materia, no ser que de algún modo es,
pues que es .capaz de recibir determinaciones, la forma. Entonces sí,
el concepto para pulverizar al eleata y al efesino estaba terminado
porque el principio del ser ya había alcanzado su expresión defini
tiva: "el ser es el ser, el no ser es el no ser". Pero, pensándolo bien
sería imposible enarbolarlo. Porque para que el Estagirita construyera
un puente, era necesario que se le señalara previamente el abismo que
debía cruzar, entre Efeso y Elea, y era justamente en sus dos orillas
donde se iba a afirmar para tenderlo. ¿No le sugirió el mismo melan
cólico esa especie de oposición en todo ser contingente, entre la ma
teria y la forma? ¿No están los vislumbres del pasaje de la potencia
al acto en el cambio de las cosas? ¿No le inspiró el de Elea, de algún
modo que el devenir se torna inteligible por sus relaciones con el ser,
que él había afirmado tan rotundamente?
Si Heráclito se tomara el trabajo de argüir, diría que sólo mere
cería esa tanda de palos, a la que era tan afecto para sus predecesores,
si hubiera negado el ser ya puesto por ellos. Pero habiendo dicho sólo
"el ser es", tanto se podría agregar el ser es ser, como el ser es de
venir. En verdad: él no negó el ser. ¿Qué es el fuego si no? ¿Qué es
(266) Parmemdes. Frag. 6.
— 165 —
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�ese fuego que reaparece siempre, que permanece siempre a pesar de
los esfuerzos hechos por la crítica para transformarlo en nada? El
fuego es... esto, aquello. De sus transformaciones va surgiendo el
cosmos, pero "es" al fin.
El efesino no pensó en negarlo y por eso no pensó en un fluir sin
sustracto material: todas las imágenes usadas para hablar de ese mo
vimiento, que se efectúa por tensión de los contrarios, están impli
cando en último término el ser o fuego, sobre el que realizan ¿sub
siste la tensión si se suprimen el arco y la lira? ¿Qué queda de la
lucha si se saca la sociedad o el estado donde se realizan? ¿Dónde
está el camino, si se quita la montaña? ¿Cómo asumir esa arrogante
actitud dogmática matizada con la pena de que no lo escuchen los
demás si el logos no es ser? ¿Qué a nuestros ojos el sistema de Heráclito tiene contradicciones lógicas y encontramos puntos irrecon
ciliables? Evidentísimo. Pero ¿con los ojos suyos cómo iba a ver las
contradicciones si la lógica no se había inventado?
Entonces, mirando el fuego, se puede concluir que no es menester,
ni vituperarlo por haber negado el "ente", ni adorarlo por haber
afirmado un puro "transcurrir". Para explicarlo parece necesario
aceptarlo sin cercenar nada de su afirmación implícita "el ser es
devenir" o "el fuego es cambio", lo que era posible a su pensamientp
antes de las precisiones platónicas y aristotélicas.
Quedan entonces por detallar esos:
21. — Cambios del fuego o meteoros
Se vio ya cómo la cifra de 10.800 años solares calculados como
contenido del "gran año", enlazaba los conceptos heraclíticos sobre
el cosmos y el sol con la vida del hombre.
Es que si el hombre está en el universo por un lado, por otro
el universo traduce al hombre: Heráclito concibe el mundo y el sol
como vivos y esa vida reproduce en grandes ciclos los pequeños ciclos
de la vida humana.
A partir del fuego inicial se vio que la primera transformación
era metafísica: la del elemento cósmico inicial en agua (267).
Luego las transformaciones que siguen son puramente físicas y
se realizan por rarefacción y condensación.
Del mar o agua, "con la cual relaciona todas las cosas" (268),
resulta por un lado una exhalación cálida o soplo ígneo "Glutwind",
por el otro la tierra.
Heráclito ha dicho: el combate es el padre de todas las cosas
(269). Pero la paternidad misma se concibe como un pasaje de
muerte a vida y de vida a muerte: "Muerte o placer es para las almas
volverse húmedas. Es un placer para ellas entrar en la vida...
Nuestra vida viene de su muerte y su muerte de nuestra vida" (270).
(267)Frag. 31.
(268)Dioc. Laeri. IX, 9 (22 A 1).
(269)Frag. 53.
(270)Frag. 77.
— 166 —
Ahora todos los cambios en el universo se le van a aparecer similares
a ese trueque entre las generaciones, se van a desarrollar dentro de
la teoría de la oposición y unidad de los contrarios, como un paso
de la muerte a la vida y de la vida a la muerte.
Reaparece la imagen recubriendo una generalización: jugando
con la palabra griega y su significado dirá: "El nombre del arco
"Biós" es vida, "Bíos", su obra, muerte" (271).
El mismo explica en un fragmento, de acuerdo a esto, la for
mación de las cosas, que sin tener en cuenta la nueva identificación,
es por demás enigmático:
"La vida del fuego viene de la muerte de la tierra y la del aire
de la muerte del fuego; la vida del agua viene de la muerte del aire,
y la de la tierra, de la muerte del agua.
La muerte del fuego da nacimiento al aire y la muerte del aire
da nacimiento al agua.
La muerte de la tierra engendra el agua, la muerte del agua en
gendra el aire, la muerte del aire engendra el fuego e inversa
mente" (272).
Esta explicación, según Olof Gigon, tiene de auténticamente heraclítica, justamente la explicación del cambio como un trueque entre
la vida y la muerte.
En cuanto a la cosmología del efesino, detallada, está contenida
en Diógenes Laercio.
Dos problemas que habían preocupado a sus antecesores quedan
sin solución: la forma o constitución de la tierra y la del cielo. Es
lógico, por un lado, porque enfocado el mundo desde un punto de
vista fundamentalmente antropológico, con una preocupación ética,
esto no le interesaba, porque una vez que todo se precipitaba en el
movimiento, desaparecía de por sí la imagen geométrica. El texto dice,
completo:
"El fuego, condensándose, se licúa y cuando sé espesa más, se
hace agua y cuando el agua se coagula se transforma en tierra: este
es el camino que baja. Luego la tierra se funde de nuevo, nace de ella
el agua y de esta todo lo demás, con lo cual relaciona, por decirlo así,
todas las cosas con la exhalación del mar: esto es el camino que sube.
Las exhalaciones se elevan de la tierra y del mar: las unas son claras
y puras, las otras oscuras. El fuego se alimenta de las primeras,- lo
húmedo de las otras".
"No explica la naturaleza del medio que nos rodea. Sólo dice
que del lado de allá están unos cuencos cuya parte cóncava está vuelta
hacia nosotros y cuyas exhalaciones claras se acumulan y producen
llamas: estas son los astros".
"La llama del sol es la más brillante y cálida. Los demás astros
están mucho más distantes de la tierra y es por esto que su claridad
y temperatura son menores. La luna, que es la más próxima a la
tierra, no se mueve en la región pura, en cambio el sol sí, y la dis(271)Frag. 48.
(272)Frag. 76.
— 167 —
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�tanda que le separa de nosotros tiene una medida justa, por esto
calienta y además ilumina".
Se eclipsan el sol y la luna cuando sus cuencos se vuelven hacia
lo alto y las fases que la luna presenta cada mes, provienen de que
el cuenco que la forma se va tornando poco a poco. El día y la noche,
los meses, las estaciones y los años, las lluvias y los vientos y los
fenómenos similares se deben a diferencias en las exhalaciones.
Cuando en el círculo del sol se inflama la exhalación clara, ella
hace el día y cuando llega la exhalación opuesta, nace la noche.
Cuando la luz que se desprende de la exhalación clara aumenta, hace
nacer el estío y cuando lo húmedo, proveniente de la exhalación os
cura, se hace más abundante produce el invierno. De manera análoga
explica también las causas de las otras cosas. En cuanto a la tierra,
nada dice respecto a su naturaleza, ni tampoco a los cuencos astrales".
Esas son las opiniones que profesaba" (273).
En esta extensa descripción podemos distinguir lo que se refiere
a las estrellas, el sol y la luna.
del sol y recurre a una explicación pitagórica: la luna se mueve en
una región impura (279).
De acuerdo a la afirmación sobre la luminosidad solar, toda la
claridad se debe a este astro:
"Si el sol no existiera, todo sería noche, a pesar de la presencia
de los demás astros" (280).
Lo que implica para el sol una posición central, que ya se en
cuentra, por otras razones en Anaxímenes.
Característica en Heráclito, es la forma de cuencos o botes que
atribuye a los astros.
Gigon señala que esta representación puede depender del mito
que presenta a Helios navegando a través del océano, en la nave solar,
de noche, de oeste a este, o de influencias orientales.
Tannery encuentra en esta explicación un argumento en favor de
su tesis. Heráclito dependería de la cosmología de Thales, es decir
de Egipto: la tierra es plana, rodeada por el mar, de donde parten
y a donde vuelven los barcos, los cuencos circulantes de los astros.
La verdad es que el efesino no parece haberse preocupado mucho
ni de la proveniencia de los cuencos, ni de como pueden flotar en
a — Estrellas
En el cielo, sobre cuya naturaleza dice expresamente Diógenes
que Heráclito no se pronunció, están las estrellas. Tienen forma de
cuencos, botes (Scafos), cuya parte honda está vuelta hacia nosotros,
donde se acumulan y arden las exhalaciones (274). Estos datos están
corroborados por Aetio:
"Parménides y Heráclito afirman que los astros son condensa
ciones del fuego. Heráclito dice que los astros se alimentan de la
exhalación emanada de la tierra" (275).
Todos los astros son pues de la misma naturaleza, incluyendo el
sol y la luna. Pero las estrellas están mucho más distantes de la
tierra, por eso no nos llega su luz ni su calor (276).
b — El sol y la luna
Tienen la misma forma de cuencos o botes (277). También según
Aetio: "Heráclito dice que el sol es una antorcha dotada de inteli
gencia y sale del mar. Su forma es la de una cuenco ligeramente
abombado. Tiene el ancho de un pie de hombre" (278).
La llama del sol es más brillante, no porque se diferencie de los
demás astros, sino porque está más cerca.
Se presenta entonces un problema ¿estando la luna más cercana
aún, por qué es su luz más pálida? Heráclito se separa de la opinión
de Anaxímenes, que explicaba la luz de la luna por la iluminación
(273)Dioc. Laeht. IX, 9-11 (22 A 1).
(274)Dioc. Laert. IX, 9 (22 A 1).
(275)Aet. II, 13, 8-17, 4 (22 A 10).
(276)Dioc. Laeht. IX, 10 (22 A I).
(277)Dioc. Laert. IX, 10 (22 A 1).
(278)Aet. II, 20, 16-22, 2-21, 4 (22 A 12, B 3).
— 168 —
el espacio.
c — Las exhalaciones
Otro punto original en la cosmología de Heráclito, es su teoría
de las exhalaciones, que él distingue en claras y oscuras, que se elevan
del mar, se acumulan en los cuencos astrales y determinan el día y
la noche (281). Aetio sobre este punto explica:
"Heráclito dice que el sol es como la luna. Estos astros tienen
la forma de cuencos, reciben los resplandores de las exhalaciones
húmedas y emiten la luz para la vista. La del sol es más brillante
porque se mueve en un aire más puro; la luna, al contrario, que se
mueve en un aire más turbio, parece por eso más pálida. El eclipse
de luna tiene lugar según las revoluciones del cuenco y sus inclina
ciones" (282), texto que corrobora lo dicho sobre la forma de los
astros y la razón de la diferencia entre la luz lunar y la solar.
Según Diógenes esas exhalaciones provienen de la tierra .y el
mar (283). Pero su origen y cómo se reparten, queda, parece, sin
determinar.
Según la predominancia de las exhalaciones claras u obscuras, se
explica la oposición día - noche, la de las estaciones invierno - verano
o calor y frío (284). Aquí rige un nuevo par de contrarios: lo claro
y lo oscuro.
(279)
(280)
(281)
(282)
(283)
(284)
DlOG. Laert. IX,
Frag. 99.
Dioc. Laert. IX,
Aet. II, 28, 6-29,
Dioc. Laert. IX,
Dioc. Laert. IX,
10 (22 A 1).
11 (22: A. 1).
3 (22 A 12).
9 (22 A 1).
9, 10, 11 (22 A 1)
— 169 —
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�El sol se alimenta de la exhalación húmeda que quema diaria
mente, por eso se puede decir:
"el sol es nuevo cada día" (285).
Esto recuerda lo ya dicho sobre el parentesco del alma con el
fuego solar y el cósmico ya apuntado en la interpretación del "gran
año". También el alma se nutre con la exhalación húmeda:
"los que descienden en los mismos ríos, reciben constantemente
nuevas corrientes de agua. Y las almas también exhalan de las sus
tancias húmedas" (286).
Cómo el alma se enciende o se apaga, según predomine la exha
lación húmeda y oscura, ya se vio (287).
Ya se vio también cómo Heráclito ha opuesto el fuego solar y
el cósmico (288).:
Es menester recordar una vez más que si Heráclito da a la esen
cia del alma la misma sustancia que al cosmos, inversamente atri
buye al cosmos y al sol los caracteres humanos: los 3 fuegos que él
utiliza son descritos como "seres vivos" y como tales "se alimentan",
se nutren y por ende buscan su alimento. Insertando la doctrina de
las exhalaciones, tendremos la explicación para las estaciones y los
solsticios: camino de norte a sur y de arriba a bajo, que recorre el
sol, buscando su alimento húmedo.
Entonces puede decir:
"El sol, amo y guardián de las revoluciones periódicas, determina,
dirige y hace patentes, produce los cambios y las estaciones que traen
todas las cosas" (289).
d — Algo mas sobre las exhalaciones t el sol
Burnet da sobre estos puntos una explicación semejante a la de
Gigon. Trata empero de identificar la exhalación que causa la noche
y el invierno con la oscuridad, que según la creencia popular, se
eleva, se levanta, viene de la tierra y del mar (290).
Tannery fiel a su explicación, aduce el texto:
"...El Hades es lo mismo que Dionisio..." (291).
como señalando el curso solar vinculado con la afirmación egipcia:
"Osiris es el mismo que Horus".
El fuego es un dios solar, por eso Heráclito le atribuye inteligencia
y gobierno de todas las cosas, y se adora bajo miles de formas. Es
vecino de Phtah, de Menfis. La misma afirmación heraclítica, de la
guerra eterna y necesaria para el orden del mundo, parece venir del
Nilo, donde Horus estaba en perpetua lucha con Set. El texto en
que se designa al tiempo como un niño que juega a las damas (292)
es el sol al levantarse, conduciendo un juego que se conocía en Egipto
(285)
(286)
(287)
(288)
(289)
(290)
(291)
(292)
Frag. 6.
Frag. 12.
Frag. 26.
Frag. 16.
Frag. 100.
Burnet. op. dt., pág. 176.
Frag. 15.
Frag. 52.
desde tiempo atrás, el ajedrez, verdadera lucha entre ejércitos, con
ducida por la inteligencia.
Sostiene que Heráclito distingue un mundo superior y otro infe
rior, porque lo Uno quiere y no quiere llamarse Zeus (293) y aplica
a esta distinción un extraño texto del efesino:
"Los límites de la aurora y de la tarde son la Osa Mayor y
opuesta a esta la montaña del sereno Zeus" (294).
Gigon hace frente a una afirmación pueril del melancólico: "El
sol tiene la extensión de un pie de hombre" (295). Heráclito se burla
aquí de las numerosas opiniones contemporáneas sobre la forma del
astro, expresando una inverosímil.
"El sol no saltará sus límites, de otra manera las Erinias, las
auxiliares de la Justicia, conseguirán descubrirlo" (296), Burnet lo
había interpretado en favor de su >. tesis sobre la imposibilidad de
una conflagración universal dentro del sistema de Heráclito.
Gigon, que da a esos límites, vimos ya, un contenido solamente
temporal, ve en estas líneas, la afirmación del efesino de que los
cambios astronómicos están sujetos a una perpetua regularidad.
e — Las fases de la luna y los eclipses
Los eclipses se producen por la rotación del cuenco de los astros,
que vuelven hacia arriba la parte honda (297).
También lo relata Aetio:
"Heráclito afirma que el eclipse es debido a la revolución del
cuenco, de suerte que el hueco está hacia lo alto y lo convexo hacia
lo bajo, del lado de nosotros. La luna tiene la forma de una cu
ba" (298).
Las fases de la luna se deben a que el cuenco va rotando poco
a poco. (299).
f — El rato
La teoría sobre el rayo vuelve a las exhalaciones: es un incendio
de ellas. Tiene pues la misma explicación que el fuego solar. La
diferencia está en la duración. Es como las primeras llamas indecisas
que se elevan cuando se hace una hoguera.
Según Aetio:
"Heráclito dice que el trueno se produce por los torbellinos de
vientos y nubes, y por los choques de los unos contra las otras; que
los relámpagos se deben a la inflamación de las exhalaciones, y las
fulguraciones a la inflamación y extinción de las nubes" (300).
(293)
(294)
(295)
(296)
(297)
(298)
(299)
(300)
— 170 —
Frag. 32.
Frag. 120.
Frag. 3.
Frag. 94.
Dioc. Laekt. IX, 10 (22 A 1).
Aet. II, 24, 3-27, 2 (22 A 12).
Dioc. Laekt. IX, 10 (22 A 1).
Aet. III, 3,
(22 A 14).
171 —
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�22. — ^atura del alma
La doctrina de Heráclito sobre el alma anuda los tres temas que
se han distinguido en sus fragmentos.
Por poseerla, el hombre se pone en contacto con el cosmos y
con Dios. Lógico es que sea el primero en hablar explícita y exten
samente de ella, como lo señala Gigon: eso depende de su buceo
antropológico. Pero cuando el efesino se pregunta y se responde en
qué consiste, cuál es su esencia entonces, por un lado tiene el alma
el mismo derecho que los meteoros a ocupar un determinado lugar
en el universo, por comunidad de sustancia y origen con ellos. En
cambio por el otro, es decir por su similitud con el fuego cósmico y sus
relaciones con él, es necesario ya indagar qué clase de "homo religiosus"
era Heráclito. Si lo que él ha dicho del mundo y el movimiento pe
renne ha desatado un torrente de comentarios, presentándolo como
un profeta de energetismos y un espíritu puramente científico, lo que
se ha atrevido a escribir sobre la esencia del alma y su destino, que
está vinculado a esa esencia, ha provocado un huracán de interpre
taciones, que lo llevan al polo opuesto. Esas interpretaciones lo mues
tran como un teólogo, un iniciado o un místico, de esos a quienes
importa un ardite que el mundo gire de este a oeste o al revés, porque
alcanzaron un estado no común entre los mortales: el de los que no
necesitan de las cosas del universo para trepar trabajosamente hasta
Dios, porque lo poseen directamente por una visión intuitiva. De aquí
a afirmar que este señor evidentemente lógico era un irracionalista,
había un paso, mucho menos, sólo un tranco e'pollo. <
Macchioro lo dio, según se ha visto, al explicar la teoría del
conocimiento.
Gigon, que afirma la profunda influencia pitagórica sobre He
ráclito, destaca que pudo haber existido una forma de "vida heraclítica". El hecho de haber permanecido aislado el efesino, es debido
a que insistió sobre el momento ético, no sobre el religioso-teológico,
que es el único capaz de crear una comunidad.
El alma forma parte del mundo porque es fuego:
"Parménides, Hipaso y Heráclito dicen que el alma es una sus
tancia ígnea" (301).
También, por su esencia, el alma es semejante a. los astros, ya
anotó O. Gigon, este doble parentesco:
"Heráclito el físico, dice que el alma es una chispa de esencia
estelar" (302).
El alma se origina en el agua, de donde sale todo lo que existe,
lo dice Aristóteles en un texto ya citado. "Heráclito mismo considera
el alma como el principio, pues consiste en la exhalación de la cual
forma las demás cosas" (303).
Los términos en que el efesino sintetiza esto son los siguientes:
"Los que descienden en los mismos ríos reciben constantemente
(301)Aet. IV, 3, 4 (8, 9).
(302)Macrob. S. Scip. 14, 19 (22 A 5).
(303)Asistot. De anima. A 2, 405 a 24 (22 A 15).
— 172 —
nuevas corrientes de agua. Y las almas también exhalan de las sus
tancias húmedas" (304).
El alma está arrebatada en el movimiento vertiginoso y ordenado,
está sometida a la ley universal:
"...es la más corporal (de las sustancias) y está en flujo perpetuo:
lo móvil, además, es conocido por lo móvil y como casi todos, él creía
realmente que las cosas están en movimiento" (305).
En el universo el movimiento o cambio es un pasaje de muerte
a vida y de vida a muerte, contrarios tomados de la antropología.
En el alma, por consiguiente, que justamente ha inspirado esa
visión:
"la muerte es volverse agua y es la muerte para el agua convertirse
en tierra. De la tierra nace el agua y del agua el alma" (306).
O. Gigon conjetura que agua podría ser la sangre, y la tierra, la
carne y los huesos. Entonces, no sólo el alma, sino el hombre íntegro
sería camino que sube y que baja, de alma a sangre, de sangre a
huesos y vice versa.
Finalmente el alma, ser viviente como el sol, los astros y el fuego
cósmico, se alimenta de exhalaciones. En ella las oscilaciones de las
mismas determinan el transcurrir entre muerte-vida, vida-muerte co
mo determinaban día-noche, frío-calor, invierno-verano.
Pero aquí está la diferencia y la dificultad de interpretación.
Justamente, tratándose del alma se habla de dos exhalaciones, una
interna y otra externa, cuyo origen y cuya naturaleza han dejado
cavilosos a los cerebros más privilegiados:
"Heráclito sostiene que el alma del mundo consiste en la exhala
ción de las cosas húmedas que él contiene: la de los seres vivos, en
cambio está formada de la exhalación que viene de afuera y de la
que viene de ellos mismos, siendo sin embargo, de la misma na
turaleza" (307).
Gigon cree que sobre estas exhalaciones nada se puede concluir
que tenga carácter de certeza. Recordando que al tratar la oposición
"día-noche" Heráclito ya había hablado de dos exhalaciones, cree
posible la identificación de la externa con la exhalación clara, la di
vina, por su parentesco con el fuego cósmico, y por el acuerdo de
estos datos con la teoría del conocimiento. Sugiere también que la
exhalación húmeda, interna, oscura, podría ser la sangre. Aduce como
prueba que en Empédocles la sangre es justamente el asiento del
pensamiento.
Pero se podrá inferir, en general, que estas exhalaciones tendrán
las mismas particularidades que las otras, porque tienen su misma
naturaleza: estarán sometidas a cierta medida y la predominancia
de una sobre otra, se puede relacionar con el plazo de una generación o
(304)Frag. 12.
(305)Aristot. De anima. A 2, 405 a 24 (22 A 5).
(306)Frag. 36.
(307)Aet. IV, 3, 12 (22 A 15).
— 173 —
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�30 años (308), o lapso mínimo en que un hombre puede convertirse
en abuelo.
1 hombre que renunció al sacerdocio y al trono, ha meditado
mucho sobre esa llama de fuego viviente, sobre esa chispa apenas
encendida y ya inmediata a desaparecer, porque se inclinó sobre la
propia, tan ardiente. Para referirse a su dignidad recurre nuevamente
a los términos apasionados del aristócrata incapaz de indiferencia:
si el universo visible es un montón de desperdicios echados a voleo
(309), comparado con la hermosura de lo invisible, también el cuerpo
humano es inmundo por bello que sea cuando el alma lo abandona:
"los cadáveres son más desechados que basura" (310).
Los títulos de esa dignidad son su ser fuego y su contacto con el
"logos" fuego también y ley a la vez, eterno, viviente, sapiente y
gobernante.
Por eso:
"El alma seca" es decir en estado de fuego puro, "es la más sabia
y mejor" (311).
Heráclito sigue fiel consigo mismo: si se le puede atribuir un al
tísimo enfoque ético del hombre y aún del cosmos, es perfectamente
comprensible que la fuente de esa visión de valores tenga también
adecuada dignidad.
"la razón es peculiar del alma y se alimenta de ella" (312) dijo.
Puede explicar también:
El hombre que ha bebido ha perdido el contacto con el logos y
por consiguiente la dirección de sus pasos, ha empapado su alma,
fuego, y es muerte el agua para ella.
Tan escaso está de sabiduría, que un infante lo lleva de la mano:
siendo así que el infante no tiene sabiduría en comparación con eJ
adulto (313).
"Cuando un hombre está ebrio, es conducido por un niño: tam
balea y no sabe a donde vá, porque su alma está húmeda" (314).
Entonces
"lo mejor es ocultar la falta de juicio, pero esto es difícil en el atre
vimiento y la borrachera" (315).
Sin embargo el alma busca el placer como el borracho el vino,
aunque la satisfacción de sus deseos la aniquile y sea "más necesario
apagar la incontinencia que un incendio" (316).
El placer, pues, se identifica con la humedad y la muerte.
Heráclito lo afirma más explícitamente aún:
"Muerte o placer es para las almas volverse húmedas. Es un
(308)
Censor. 17, 2 (22 A 19).
Plut. De Def. Orac. 11 (22 A 19).
(309) Frag. 124.
(310) Frag. 96.
(311) Frag. 118.
(312) Frag. 115.
(313) Frag. 79.
(314) Frag. 117.
(315) Frag. 95
(316) Frag. 43.
— 174 —
placer para ellas entrar en la vida". "Nuestra vida viene de su muerte
y nuestra muerte de su vida" (317).
En este texto hay dos elementos conocidos ya: las almas provienen
de la exhalación húmeda y la humedad les produce agrado. Luego
aparece la primera información sorprendente: también les agrada
entrar en la vida o nacer: si "entran" se sospecha uno que vienen de
otro lado, de más allá. Les agrada a las almas entrar a la vida, pero,
paradoja mayúscula, Heráclito ha identificado el placer con la muerte.
Entonces la vida es para las almas su contrario y el texto termina en
otra paradoja mucho más explícita, y por decirlo así, cíclica. Si se
recuerda el enorme desprecio que ha manifestado el efesino por el
cuerpo, es menester buscar la explicación del enigma. Vienen a la
vida que para ellas es muerte: cabe preguntarse, si cuando mueren,
no se las hallará vivas. Ya se vio que Heráclito sostiene una inmor
talidad hasta personal, aunque esté esto en contradicción con el fa
talismo de su sistema. Aquí, teniendo en cuenta la natura del alma,
será menester indagar en qué consiste la inmortalidad. Pero la
creencia en la inmortalidad personal supone una idea religiosa, un
concepto de Dios que premia o que castigue, en una palabra, la ex
plicación a estos enigmas hay que buscarla en el últico círculo que
abarcó el efesino, donde no se descarta la razón, pero se hace nece
saria la fe.
Si en las teorías cosmológicas de Heráclito estaba la tentación para
los sabios de ver un energetismo, en los tintes religiosos de su inmor
talidad, la tentación era enorme para los exégetas cristianos: ¡Era
tan fácil explicar cómo, a la luz de su doctrina, vida puede ser muerte
y la muerte temporal la vida eterna!
Hipólito cayó: le atribuyó la resurrección de la carne, la vida
perdurable, la de los santos convertidos en protectores de los que
quedan luchando sobre la tierra, y el castigo eterno por el fuego
a los que habían vivido en la iniquidad:
"Habla también (Heráclito) de una resurrección de la carne, de
esta (carne) visible en la cual hemos nacido, y concibe a Dios como
causa de esta resurrección, expresándose así: "Allí, ante el que es,
se levantan y se hacen guardianes vigilantes de los vivos y de los
muertos. Y habla de un juicio del Universo y de todo lo que él con
tiene por el fuego, con estas palabras: "la fulminación, la ruina,, go
bierna el Universo", es decir que ella lo dirige, pues llama fulmi
nación al fuego eterno. Dice también que este fuego está dotado de
razón y es la causa del gobierno del Universo, a la cual llama
necesidad y saciedad, siendo la necesidad, según él, la formación del
mundo, y la saciedad su consunción. "Pues, dice él, el fuego, apare
ciendo de improviso, juzgará todas los cosas y las avasallará" (318).
(317) Frag. 77.
— 175 —
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�a — Conjeturas sobre el alma t su destino
Cuando se estudian las relaciones de la religión griega con el
pensamiento, una opinión sostiene que mientras la religión oficial
ejerció su influencia sobre las artes, los cultos populares de los mis
terios, aparecidos posteriormente, dejaron sus huellas en la especu
lación filosófica. Vittorio Macchioro (319), dice que la influencia del
orfismo entra definitivamente en la historia de la filosofía con Heráclito. Afirma que los antiguos no tenían dudas sobre la influencia
órfica en el efesino y cita a Aristóteles, Plutarco (320), Platón (321)
y a Clemente de Alejandría como testimonio.
A continuación interpreta dos textos, que en general se citan para
demostrar que Heráclito, en orden a una alta idea religiosa, reprobaba
el culto orgiástico tal cual se realizaba en su tiempo:
"Si no fuera en honor de Dionisio que hacen la procesión y
cantan el canto fálico, ésta sería la acción más vergonzosa. Pero el
Hades es lo mismo que Dionisio, por quien ellos están agitados con
violentos transportes y celebran las fiestas báquicas".
Según Macchioro, el filósofo de Efeso enseñaba, profundamente
religioso como era, a tener en cuenta la esencia del rito, olvidando
en aras de ésto su obscenidad. A continuación, este otro texto: "A
quién profetiza Heráclito? A los noctámbulos, a los magos, a los
inspirados, a las bacantes, a los iniciados. Es a ellos que amenaza
(con castigos) después de la muerte. Es a ellos a quienes profetiza
el fuego. "Pues ellos se hacen iniciar en una forma impía en los
misterios practicados por los hombres" (322). El mismo autor dice
que el efesino se refiere a aquéllos que realizaban las ceremonias sin
las debidas disposiciones internas y que por consiguiente el texto no
encerraba una crítica a las ceremonias mismas. Enseguida entré a un
estudio de la obra de Hipólito cuyo extracto se ha citado: la "R,efutación de todas las herejías".
El cap. IX trata de la herejía de Noeto; episodio de las contro
versias trinitarias en el siglo III. Esta herejía "patripasiana" sostenía
una distinción puramente nominal entre el Padre y el Hijo, atribu
yendo al primero la Pasión, es decir, la obra del segundo.
Cuando Hipólito refuta los diversos errores, sigue un método:
demostrar que la herejía, que por otra parte se apoya en una inter
pretación de la Sagrada Escritura, no es cristiana, sino se basa en
las doctrinas de algún filósofo pagano. Así procede en el caso de
Noeto, a quien demuestra que es heraclítico, haciendo el estudio de
los textos del efesino. Después del comentario de los fragmentos ad
vierte el apologista que "Heráclito en este capítulo expuso comple
tamente su pensamiento":
Macchioro en su estudio sostiene:
(318)Hippol. Refut. IX, 10 (22 B 63-66).
(319)Macchioro. op. di., págs. 369-426.
(320)Plut. De Def. Orac. 12 p., 415 S.
(321)Plat. Cratyl. 402 a (22 A 6).
(322)Frag. 19.
1.) Que Hipólito realmente tenía ante sus ojos un capítulo
completo de Heráclito, el correspondiente al tercer discurso, o sea
el "teológico" (según la división que algunos autores atribuyen a los
alejandrinos o a los estoicos).
2.) Que para demostrar a Noeto el heraclitismo en su doctrina,
tenía que haber en la doctrina de Heráclito ideas que pudieran ser
el germen del dogma fundamental noetano: la identificación del Pa
dre y del Hijo.
3.) Que había algo en el efesino que malamente entendido
podía ser atribuido a Cristo.
Ahora bien: en toda la mitología y teología de los griegos hay
un solo mito que reúne las dos exigencias: El mito órfico de Zagreus,
nacido de Zeus, muerto por los titanes, resucitado por el padre. Dis
tinto y sin embargo idéntico a él.'
En apoyo de esta tesis cita Macchioro el fragmento:
"El Tiempo es un niño que juega a los dados, es el reino de un
niño" (323), que se puede identificar con Dionisos, .muerto por los
titanes mientras estaba dedicado a ese juego.
Zagreus era por antonomasia para los órficos "el niño" como lo
es Jesús para los cristianos, Dionisos es un dios uno y múltiple, porque
es el mismo y sin embargo distinto de Zeus, porque es divisible e
indiviso. Lo mismo se puede decir de Fanete, o sea el tiempo, idéntico
a Dionisos.
Dice el fragmento que tiene el reino porque la teología órfica
afirmaba que Dios le había dado- el reino después de resucitarlo.
Luego Macchioro, que ha encontrado el "hijo", busca al "padre".
Lo encuentra en el fragmento 53, afirmando que "Polemos" es lo
mismo que Zeus.
En el libro de Heráclito está pues, expuesto e interpretado el
mito órfico de Zagreus, como lo afirma Hipólito, y la relación entre
la herejía noetana y la filosofía heraclítica era real: se apoyaba sobre
la esencia órfica del pensamiento heraclítico.
Aclarado lo cual busca Macchioro la interpretación de los frag
mentos a la luz de su tesis.
El desprecio del cuerpo (324) se explica por el fundamento ético
del orfismo, un pesimismo: la vida es dolor, el nacer desventura, el
morir reposo. Esto expresa Heráclito en sus textos (325).
Entonces el fragmento 77 se aclara completamente: para el efesino el agua era símbolo de la vida material, no intelectiva. Las almas
que deseaban incorporarse atraían la humedad y se hacían visibles
mientras las almas más puras, las más secas, eran adversas a la gene
ración, lo que se comprueba con textos órficos que presentan extra
ordinaria similitud con este heraclítico. La vida para el hombre es
la verdadera muerte y la muerte liberación.
Macchioro intenta demostrar que los textos donde Heráclito habla
(323)Frag. 52.
(324)Frag. 96.
(325)Frag. 20 y 21.
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�de la inmortalidad (326) contienen la idea de que a los muertos
les espera un bien en la otra existencia, la alegría y no el dolor.
Los misterios órficos eran los únicos que en Grecia prometían
alegría más allá de la muerte.
Como, por otra parte, los fragmentos donde habla del culto no
contienen un sentido peyorativo, el autor encuentra en Heráclito un
dogma y un ritual. Para este último se necesita pureza interior.
Uno de los más complicados fragmentos de Heráclito se aclara:
"Los inmortales son mortales, los mortales inmortales: intercambian
la vida y la muerte" (327).
Inmortal mortal es Zagreus, el dios que muere; mortal inmortal,
el iniciado en los misterios: en este texto se expresa el misterio fun
damental del orfismo, la comunión mística del iniciado por medio de
la pasión y resurrección del dios.
La idea de la encarnación del alma en el cuerpo como en una
tumba está claramente expresada.
El "discurso teológico" se llamaba entonces así porque se originó
en la teología órfica: afirmaba la encarnación para llegar a la doctrina
escatológica del premio y del castigo y universalizando la experiencia
mística del misterio, la identificación del hombre y de Dios, llegaba
a concebir el universo entero como una unidad de los contrarios.
Hasta aquí la explicación de Macchioro: Hay en ella algunos
puntos que no están bien fundamentados.
a)En primer lugar, para el punto de partida en su tesis tiene
que recurrir a testimonios muy posteriores a Heráclito.
b)La interpretación de los textos en los cuales él ve una apro
bación por parte de Heráclito de los ritos realizados en honor de
Hades y Dionisos, están en contradicción con los conceptos éticos muy
puros que ha expuesto Heráclito con tanto entusiasmo (328). Parece
insostenible que un hombre que justamente ha condenado la incon
tinencia, la borrachera, y algunas formas del placer, encuentre que
precisamente lo que él ha vituperado con toda claridad esté bien,
cuando se realiza en honor de un dios.
c)En tercer lugar, se hace difícil, si no imposible, la explicación
de los textos donde se opone la validez universal del "logos" a las
opiniones individuales, con las cuales actúa el hombre como en sueños.
d)Tampoco se aclara por qué Heráclito llama "Polemos" a
Zeus, nombrado sin embargo en otro texto (329).
Vittorio Macchioro tiene razón al señalar la influencia órfica,
muy profunda en el pensamiento Heraclítico. Sin tenerla en cuenta
todos los fragmentos donde la oposición muerte - vida trasciende la
esfera cosmológica, son inexplicables. No tiene empero razón al iden
tificar heraclitismo y orfismo porque el primero no se explica total
mente por el segundo.
(326)Frag. 26 y 27.
(327)Frag. 62.
(328)Ver "Etica", pág. 132.
(329)Frag. 32.
Tannery (330) recurre también a conceptos religiosos para los
textos de Heráclito donde se trata la inmortalidad. Sólo que va más
lejos a buscar la influencia: es en las creencias egipcias, especialmente
en el "Libro de los muertos" donde las encontrará.
El alma es para el filósofo efesino una parte del logos común
aprisionada en los sentidos. En relación con este problema está la
divinidad egipcia "Khou" o inteligencia, que tiene en un principio
el significado de "brillante" y la creencia de Heráclito en los "de
monios" que es característico en los pensadores griegos, que estuvieron
bajo la acción de los vientos que soplaban del Nilo: Thales y Pitágoras.
El efesino, como el egipcio, los encontraba por doquier:
"Así como Heráclito, según cuentan, incitaba a los extranjeros
(que querían visitarle, pero que se detenían cuando le encontraban
calentándose junto al fogón) a entrar con confianza, porque allí
también estaban presentes los dioses, asimismo hay que emprender
el estudio de todo ser viviente sin vacilar, pues en todo, sin excepción,
se encuentra algo de natural y bello" (331)..
"...Todo está lleno de almas y demonios" (332).
En Heráclito se encuentra la creencia en una inmortalidad y en
una supervivencia que no es eterna, enlazada a la existencia de los
"daimones". Puede relacionarse con el mito de Khou:
Este ser luminoso preexiste. Antes de entrar en un cuerpo deja
su envoltura brillante y se envuelve en otra sustancia menos excelente,
el alma. Después de la muerte la inteligencia se separa del alma y
se vuelve demonio. El alma es juzgada delante de Osiris: culpable:
es condenada a los castigos que le inflige Khou, al que no ha escu
chado, llevando luego durante años una existencia maldita que se
termina en la nada. El alma justa sufre pruebas, se eleva más y más,
hasta que deviene toda inteligencia y ve a Dios cara a cara, siguiendo
el proceso del devenir universal.
Heráclito no hace diferencia entre almas y daimones: Tannery
al hacer esta observación se basa en el texto que identifica en el
hombre "psyché" con "daimón" (333). La diferencia entre el alma
o demonio antes de encarnarse y la encarnada, está en la impureza
que comunica al cuerpo.
Agrega que Heráclito no puede haber sostenido una preexistencia
o inmortalidad eterna de los daimones ni de los dioses por su doc
trina de la conflagración universal. Como Tannery cree que Heráclito
sostuvo un abrasamiento general periódico, da una nueva explicación
del fragmento 62, que por un lado se refiere a la encarnación del
"daimon", y por el otro a la aniquilación de las existencias indivi
duales, aún divinas.
Diametralmente opuesta a estas dos explicaciones "teológicas" del
pensamiento heraclítico sobre el alma y su destino es la de Bur(330)Tanneky. op. cit., págs. 185-191.
(331)Aristot. De pan. anima. A 5, 645 a 17 (22 A 9).
(332)Dioc. Laert. IX, 7 (22 A 1).
(333)Frag. 119.
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�net (334). Recurre solamente a la misma teoría del "oscuro" sobre
las exhalaciones entendidas en un sentido puramente físico.
El fuego perpetuamente deviene agua, y el agua fuego simultá
neamente. Pero fuego y alma no se equilibran por mucho tiempo.
Uno adquiere predominancia sobre el otro y sobreviene la muerte.
Se distingue la muerte del agua y la muerte del fuego. Los que mueren
de esta última muerte se convierten en dioses, en guardianes de los
vivos (335).
Pero vida y muerte, juventud y vejez son uno y lo mismo (336)
porque las almas empiezan de nuevo el ciclo: el alma que murió
por el agua desciende sobre la tierra, pero de la tierra se forma el
agua y del agua se exhala un alma nuevamente (337). Hombres y
dioses en este sentido son lo mismo, lo mismo mortales e inmortales.
El debatido texto donde la paradoja recorre un ciclo (338) se explica
con la misma ley universal y las exhalaciones. Sólo que ya se vio
qué difícil es determinar la verdadera opinión de Heráclito sobre
las mismas.
b — ¿Qué pensar de todo esto?
Si los comentadores ven la necesidad, cuando tratan la esencia
y el destino del alma, de explicar las ideas religiosas de Heráclito y
este es el tema común a los tres círculos, puesto que el hombre es
su alma y su cuerpo es más desechado que basura, vayamos directa
mente al último recinto de su pensamiento. Quizás nos explique mu
chas cosas.
23. — Tercer círculo o sea
DIOS
Los estudiosos han llegado, tratando al hombre que se malogró
como rey y como sacerdote, y se superó como pensador, a dos tipos
de conclusiones diametralmente opuestas: aserto cuya confirmación
está en la exposición de las distintas teorías vistas en el correr de
este trabajo.
La oposición extrema se podría señalar entre 0. Spengler y V.
Macchioro. El primero cree que Heráclito es el precursor de un mo
mento definitivo en la historia de la filosofía: del instante en que
Kant demuestra que la definición de sustancia es pura tautología y
la ciencia se convierte en el estudio de lo "formal". El segundo en
cambio, sólo advierte al iniciado en los misterios, que se zambulle
directamente, por intuición, en esa sustancia, no quedando lugar en
absoluto para la especulación sobre el universo. En el fondo los dos
(334)Burnet. op. eit., págs. 173-176.
(335)Frag. 63.
(336)Frag. 88.
(337)Frag. 36.
(338)Frag. 62.
— 180 —
enfoques dependen de un concepto moderno: la oposición entre la
razón y la fe. El hombre es entonces o razonador o creyente, o sabio
o teólogo, pero las dos cosas a la vez; ¡aberración tenemos!
Esta es la venganza de la filosofía. Hubo un tiempo en que la
teología la tenía muy relegada: la palmeaba y la trataba de "ancilla".
Al final se hizo justicia y le reconoció un campo propio e indepen
diente. Pero la "sierva" la enfrentó. Consecuencia: desapareció la
Edad Media y se inauguró la Edad Moderna. Desde entonces la ma
yoría de los hombres llevan el sello de esa oposición y creen que
siempre ha sido así. Cuando juzgan hombres de otras épocas, los
enfocan desde un ángulo falseado y todo el cuadro tiene errores de
perspectiva.
Heráclito es de un período en que no se había hecho la clara
distinción entre filosofía y teología. Faltaba todavía el período de la
subordinación, de la liberación y de la oposición. Podía por consi
guiente, razonar y creer sin caer en contradicciones, podía alcanzar
la perfección como "hombre" en el desarrollo de todas sus facultades.
Se ha visto qué clase de "pensador" fue Heráclito. Falta averi
guar si realmente fue "creyente". Razones para "no creer" podía tener,
pero difícilmente serían las de ogaño en el siglo V a C.
Le correspondía por su- origen estar próximo al templo, conocer
su interior, los secretos divinos y las debilidades humanas de sus
servidores. Es el lugar más peligroso para "perder la fe" podría de
cirse en lenguaje vulgar, porque es donde más íntimamente está
enlazado lo divino con lo humano, donde es más difícil distinguir
entre el sacerdote y el hombre. Es mal camino buscar la gloria divina
a través de las debilidades humanas: los hombres, salvo rarísimas
excepciones, (los santos) ocultan mucho más a Dios de lo que lo
revelan.
Esto explica que las grandes rebeldías nazcan cerca del altar,
que los que están en sus proximidades sean creyentes verdaderos o
grandes falsificadores. Los que han visto muy de cerca el altar voci
feran contra el o hablan de su grandeza.
Este es el caso de Heráclito: el del que conoce el interior del
templo y no lo denigra, muy al contrario, usa una de las ceremonias
más bonitas del culto para explicar la esencia misma de lo que existe:
la oblación del incienso (339). Toda la antigüedad quemaba en pre
sencia de Dios los frutos que producía la naturaleza para reconocer
que era dueño de cuanto existía, simbolizando el perfume el home
naje de adoración.
Era pues creyente. Antes de entrar al contenido de su fe, es
menester enlazarla con su otra cualidad: su pensamiento. Natural
mente, si no había oposición entre ser pensador y ser creyente, su
pensamiento tenía que recibir la influencia de su fe y su fe la in
fluencia de su pensamiento.
Esta es otro de los aspectos que ha olvidado la edad moderna,
cuando piensa que el hombre político no tiene nada que ver con el
(339) Frag. 67.
— 181 —
�181 —
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BuiAip euo[á B[ jBosnq ouiuiB3 jBiu e^ 'ajqnioq p A a^opja^es p
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ap sajojja auai^ ojpena p opoj A opeas[B^ ojii^ub un apsap uBaojua
so{ 'SBaoda sei^o ap sajqutoq ue^znf opuen^) *isb opis eq ajduiais
anb uaaja A uopisodo esa ap o[ps p ueAajf sajquioq soj ap bijo^
-bui B^ saauo^ua apsaQ -Buaapop^ p^p^ B[ oanánBui as A Bipaj^ PBP3
b^ 9pajBdesap : epuanaasuo^) -ojuajjua b[ ^BAJais,, bj ojaj -ajuaip
-uadapui a oidoad odurea un oíaouooaj a[ A Bpijsnf oziq as ^buij [y
•ltBj[puB,, ap BqB^BJi b^ A Bqsauqed b^ :epe^apj jíntu Biuai b^
b[ anb ua odiuaij un oqnjj -bjjosojij b[ ap Bzue^uaA b[ sa
¡souiaua; uopBjjaqB! ízaA bj b sbsod sop sb¡ ojad 'o^o^oai o
oiqes o 'a^uaXaja o jopeuozej o saouojua sa ajqnioq [^ *aj bj A uozbj
b[ ajjua uopisodo B[ :ouaapoui o^daauoa un ap uapuadap sanbojua
Biauasa bj ubjbjj opuena 'pepisaaau ej uaA sajopBjuaraoo soj ig
¿oxsa oaox aa HVSMJd an^)? — ^
•seuisiui sbj
a.iqos ojtjDBiajj ap uoiuido Bjap^pjaA bj jemnija^ap sa jpjjip anb
91A as vA anb oj9g •sauopejBqxa sbj A jBSjaAiun A^\ Brasira v\ uoa
Baijdxa as (8gg) ojap un ajjoaa.1 BfopBjed bj apuop ojxaj oppsqap jg
•sajBjjoraui a sajBjJora oiusira oj 'orasuu oj uos opijuas ajsa ua sasoip
A sajquiojj *(¿gg) ajuauíBAanu bhijb un bjbux^ as BnS^ jap A biiSb
ja buijoj as Bjjatj bj ap ojad 'Bjjai; bj ajqos apuapsap bii^b ja jod
oixnni anb buijb ja :ojap ja OAanu ap uezaidma sbuijb sbj anbaod
(9gg) orasira oj A oun uos zafaA A pniuaAnC 'ajaanra A BpiA oaa^
so^ ap saueipjen^ ua 'sasoip ua ua^jaiAUoa as ajjaniu Brapjn Bisa ap
uajanra anb so^ goSanj [ap ajaanra bj A cnSB jap a^janra bj anSuijsip ag
•ajaanui bj anaiAajqos A ojjo ja ajqos BpneniuiopaJid aasrabpB oufj
•odraaii oqonra jod uejqijinba as ou buijb A o8anj ojaj "aiuaniBau
-Bjjnuiis oáanj BnSs ja A 'BnSe auaiAap ajuauíeniadaad oSanj jg
•oaisij a^uaiUBjnd opuuas un U3 eepipuajus ssuopejeqxs sbj
3jqos Mojnaso,, jap bjjosj Biusira bj b aiuamejos ajjnaa^j "(f^gg) j^n
�hombre moral ni con el hombre religioso. Sin embargo hay una rela
ción en la vida espiritual, como en la fisiológica: todos los órganos
dependen del funcionamiento de cada uno.
Un creyente que es pensador, tendrá naturalmente la misma
creencia, pero una visión más espiritualizada de Dios, lo que sobre
manera tenía que suceder para quien no conocía una religión reve
lada. El hombre que ha hecho la debida distinción, acerca del altar,
de lo que corresponde a la grandeza de Dios y a la flaqueza de los
hombres alcanzará por un lado una fe mucho más honda e indepen
diente- de las contingencias, por el otro tendrá un agudo sentido del
homenaje que realmente se le debe a Dios como Señor, y de lo que
se debe evitar como superstición: tendrá la exacta idea de lo que
debe ser el culto divino, lo que implica una posición de crítica hacia
lo que en él ve que va contra la naturaleza humana, porque va con
tra la razón y contra la fe.
Si Heráclito creía y por otro lado realmente tenía una alta idea
moral, habiendo enfocado la sabiduría como supremo valor, perfecta
mente lógico era que criticara los excesos de los ritos populares en
el siguiente texto:
"En vano se purifican manchándose de sangre, como si alguien,
entrando en el lodo, quisiera lavarse con el lodo. A cualquiera que
les viera actuar así, ciertamente le parecería insensato. Y hacen ora
ciones a las imágenes de los dioses, como que quisieran hablar a las
casas, sin darse cuenta de lo que son los dioses y los héroes" (340)'.
Contra la opinión de Tannery y Macchioro parece estar de acuer
do esta interpretación con el determinado tipo de hombre que él era,
para quien la sabiduría conforme a la verdad era una "ascesis" y
ser "lógico" consistía en conocer y actuar de acuerdo al "logos".
Por otra parte, puesto que era "creyente", Heráclito reconocía
que había un dominio dónde la razón no llegaba, dónde no se la
negaba, pero sí se la superaba, donde se penetraba por la fe y la
esperanza, lo que expresa (341) con claridad, y mérito es de Tannery
y Macchioro haberlo hecho entender.
Teniendo en cuenta este carácter de "creyente" de Heráclito es
que las observaciones hechas por Tannery sobre la conciencia del
Logos adquieren todo su valor. Este autor, contra Zeller, sostiene con
buenas razones, que el efesino habla de un principio consciente. En
su época el problema de la personalidad no había sido delucidado.
Pero las personificaciones místicas constituían la herencia de los pen
sadores. Antes de Anaxágoras, la conciencia humana se atribuía a la
materia. Heráclito da el último paso atribuyendo una conciencia divina
a la materia universal.
La distinción entre personalidad y conciencia, y el estudio de
ambos conceptos históricamente tiene su origen en las discu
siones teológicas de los primeros siglos de la era cristiana, cuando se
hizo necesario explicar cómo en Dios podía haber tres personas dis(340)Frag. 5, cf. 14 y 15.
(341)Frag. 18, 27 y 86.
— 182 —
tintas en una misma naturaleza. Desde entonces quedó planteado
también el problema de la relación entre una inteligencia divina om
nisapiente y la conciencia humana individual, problema que según
Tannery, siempre se ha discutido en el campo teológico y cuya so
lución es una de las más arduas tareas del pensamiento. Heráclito lo
esboza cuando contrapone el logos común, que hay que seguir, a los
hombres que viven como si tuvieran una inteligencia propia.
Finalmente la última observación es la más valiosa: la cuestión
de la unidad y la multiplicidad no sólo estaba abierta a la discusión
posterior en el campo de la materia, sino en el del espíritu. Se suscita
la idea pues de la conciliación, de la libertad individual sometida al
conocimiento y la acción de una universal, aunque de un modo
oscuro (342).
Comprobando el aserto de Tannery se puede recordar que Herá
clito concibe el devenir como viviente. Es cierto también que el pro
blema estaba de algún modo en nuestro filósofo, puesto que él reapa
rece en los escritos de Hipólito, con motivo de refutar justamente
una herejía relativa a las Personas divinas.
Ahora bien: es menester reconocer, que el contenido de la fe en
Heráclito es muy vago. Si es posible, al hablar del destino del alma,
demostrar que él sostiene una inmortalidad, es sumamente difícil deter
minar si se trata de una inmortalidad personal (342 a) o impersonal.
Uno de los puntos fuertes de la demostración de Macchioro es sos
tener que según Heráclito a las almas después de la muerte les espe
raba un "bien": siendo así que la única doctrina que enseñaba la
felicidad después de la muerte era el orfismo, Heráclito debía ser
órfico.
Pero los textos mismos donde se puede inferir esa inmortalidad
son extraordinariamente imprecisos, aunque indiquen castigo o re
compensa. Dice:
"Las almas respiran en el Hades" (343) y
"Si no lo esperamos, no encontraremos lo inesperado, que es
imperceptible e inaccesible" (344).
Lo inesperado se hallará después de la muerte, ¿pero en qué
consiste?
"Cosas que no esperan, ni que siquiera se figuran están reser
vadas a los nombres después de la muerte" (345).
¿Si él pudiera determinar para sí mismo el contenido de esa fe,
como ha determinado el del "logos" lo callaría?
¿Si él supiera lo que se debe conocer y hacer después de la
muerte como sabe lo que se debe conocer y hacer durante la vida,
no adoptaría para anunciarlo un tono aún más profético que para
hablar de la razón?
(342)Tannehy. op. cit., paga. 192-195.
(342 a) Que la sostuvo es evidente^ pero entonces no captó la contradicción que esta
implicaba con la universalidad de la ley, que en último término se identi
ficaba con la necesidad.
(343)Frag. 98.
(344)Frag. 18.
(345)Frag. 27.
— 183 —
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�Es que Heráclito no posee una religión revelada que le responda
estas preguntas que se ha planteado.
Sucede que al hablar de Dios, si por la fe cree en él, es la razón
la que se lo va explicando poco a poco. Por la razón se puede llegar
a un ser supremo, es decir: un dios personal, que se dirija al hombre
y lo escuche.
Heráclito "cree" pero no tiene su fe como objetivo propio la
vida de Dios revelada, y la razón es impotente para describírsela, "La
Sibila, por su boca delirante, dice cosas graves, privadas de adorno y
' "Para Dios todo es bueno, bello y bueno: los hombres al contrario,
conciben ciertas cosas como injustas y otras como justas" (352).
Dios es uno, no sólo sabio, sino el único sabio:
"El Uno, que es la Sabiduría, no sufre y sufre que se le llame
Zeus" (353). Tan íntimamente ligado está su tema del "hombre" con
el de Dios, que el gran descubrimiento hecho en sí mismo está aquí
en la esencia divina: la oposición y armonía de los contrarios. Si
para El todo es bueno y bello, al contrario de lo que les acontece a
los hombres, es ciertamente porque siendo "sabio" ve todo a la gran
con una sorprendente revelación: mientras el efesino nos ha estado
hablando del universo, explicándolo, con sus imágenes y su "lógica"
luz de la ley cosmológica.
Estamos asistiendo al mismo parto de Atenea, a la inauguración
del pensar racional sobre el universo. Es la época en que para revestir
a un hombre de un manto de púrpura, la gente dice con trémolos
de misterio en la voz "es sabio". Nada más ni nada menos.
Heráclito, griego hasta la médula, que ha preferido y se ha deci
dido por este manto, adjudica a Dios por sobre todas las cosas esa
cualidad valiosísima. Un hebreo diría "Dios es santo". Esta es la
esencia misma de Dios. Palabra que pronuncian los espíritus puros
sin cansarse jamás, porque contemplan en ella coagulados todos los
atributos divinos, incluso la "sabiduría".
Pero el griego no tenía la revelación ni los profetas: su razón
va trepando.
Hay que volver al texto: si lo Uno no quiere ser llamado Zeus,
es porque este es el mismo Dios de los ritos reprobables, el que los
necios adoran en las imágenes. Si no sufre porque se le llame así,
es porque realmente tiene el dominio del universo y su arma es el
peculiar no ha hecho otra cosa sino hablarnos de Dios.
rayo (354).
Ha tenido un punto de apoyo nuevamente: el humano. La armo
nía profunda, invisible y oculta de su propio pensamiento fulgura
cuando se centra su especulación en ese examen que ha hecho de sí
mismo. Ya no es sólo la oposición de los contrarios lo que va a descubrir
allí: emerge de su interior con una extraña medida: la de lo ilimitado,
Zeus es Uno. Ahora bien: de lo Uno todas las cosas y de todas las
cosas lo Uno. Dios se identifica con el mundo. Por eso el mundo es
eterno. La última realidad del mundo es fuego. Fuego será entonces
Dios también.
Una vez más, ahora para captarlo en todo su contenido, hay que
recordar:
"Dios es día y noche, invierno y estío, guerra y paz, abundancia
y escasez. Se transforma como el fuego que mezclado de aromas, recibe
nombres diversos, según el gusto de cada uno" (355) es decir Dios es
los distintos campos que rige el fuego en su cambio constante e inin
terrumpido.
Cosmos, fuego, logos, Dios, se identifican.
l "Heráclito dice que el mundo es uno" (356). Todo es uno. Ver
daderamente, mientras Heráclito habla del mundo, está hablando de
Dios. Dios ordena, no crea. No se distingue fundamentalmente, esen
cialmente de su obra. Está en el universo, es el universo mismo, es
su esencia, es decir su ley. "Dios es la coincidencia, más bien la
voluntad: atraviesa con su voz millares de años, a causa de Dios (que
la anima)" (346).
Pero su lenguaje es oscuro, no se comprende: "El maestro, cuyo
oráculo está en Delfos, ni dice nada, ni oculta nada, no hace más que
indicar" (347).
Si la fe da a Heráclito una certeza, pero muy vaga, y la espe
ranza el anuncio de ir de sorpresa en sorpresa en la otra vida, porque
todo será distinto ¿dónde buscar lo que pensó Heráclito de Dios?
Pues sencillamente, donde lo tienen que buscar todos los que no
cuentan con una gracia especial. Aunque tengan la revelación, no
están eximidos de recorrer esa parte del camino: lo deben buscar
en las cosas del mundo, partir de ellas camino arriba y volver de El
camino abajo para iluminarlas. Es menester una mirada retrospectiva
sobre el hombre y el cosmos de Heráclito. Entonces nos encontramos
porque es imposible hallar los límites del alma, tanta es la razón
que encierra (348). Pero el alma (nuevamente estamos en pleno tema
del hombre) no tiene esa ilimitada grandeza por sí misma, carece
la naturaleza humana de sabiduría, sólo la posee la divina (349).
Reconoce Heráclito en Dios como tributo la sabiduría, la misma según
la cual debe conocer y actuar el ser humano, puesta por alfa y omega
de su ética. Dios también es la ley divina que todo lo rige, fuente
de.las leyes humanas (350), es el mismo "logos" de que se hablaba
en el (351) "Prooimion" y por consiguiente es eterno y omnipotente.
También existe desde siempre y todas las cosas se rigen por El aunque
los hombres no lo sepan; es también justicia, belleza y bondad:
, (346)
(347)
(348)
(349)
(350)
(351)
Frag.
Frag.
Frag.
Frag.
Frag.
Frag.
92.
93.
45.
78.
114.
1.
(352)
(353)
(354)
(355)
(356)
-^ 184 ^
Frag. 102.
Frag. 32.
Frag. 64.
Frag. 67.
Aet. II, 1, 2 (22 A 10).
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¿soiq ap ojijoBjajj osnad anb oj JBosnq apu^p? ojupsip bj^s opo^
anbjod 'BpiA bj^o bj ua ssajdjos na Bsajdjos ap ji ap opunu^ ja bzubj
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JB^ajj apand as uozbj bj joj *oaod b oaod opuBaijdxa ba oj as anb bj
uozbj bj sa 'ja ua aaja aj bj jod is 'soiq ap JBjq^q jb anb apaang
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Bpuodsaj aj anb ^p^jaAaj uoiSijaj Bun aasod ou ojtpBjajj anb sg
�superación armónica de los opuestos, absorbidos en suprema uni
dad" (357).
Aloya Fischer destaca que tanto Jenófanes como Heráclito encon
traron más momentos de determinación en la sustancia absoluta y
en la causa última de todo ser que sus antecesores.
Jaeger opina que la oposición entre el pensamiento cosmológico
y el pensamiento religioso aparece superada y reducida a la unidad
en Heráclito, elevándose, con su "nomos divino" en una religión cós
mica, fundando en la norma del mundo, la norma del hombre filo
sófico (358).
El haber identificado Heráclito a Dios con el mundo, explica
ese respeto ritual con que se dedicaba e invitaba a su estudio, encon
trando en todo algo de natural y bueno, es decir de divino (359).
De algún modo el efesino captó, a pesar de todo, que el gobernador
del mundo era distinto de lo gobernado. Como siempre, la fuente de
su hallazgo está en él mismo, en su auto-investigación.
Es en el alma, en el hombre, donde va a encontrar argumento
para hacer la distinción, y ésta se hace, ya se ha dicho, en orden a la
sabiduría (360). Entonces establece unos extraños e incompletos "degrés du savoir": el mono, el niño, el hombre, Dios (361). Dios es
sabio. El hombre puede serlo (por participación en la sabiduría divi
na) La sabiduría de Dios no se compara:
"Ninguno de aquellos a quienes he escuchado discursos, alcanza
a comprender que la sabiduría se distingue de todo lo demás" (362).
Si el hombre era turro cuando no entendía ni actuaba de acuerdo
a la ley, la sabiduría divina consistirá en un plenísimo conocimiento
y actividad de acuerdo al "Logos", especie de conocimiento que tiene
Dios de sí mismo, entendiendo a la vez el acontecer universal. Los
tres círculos son concéntricos: hombre - cosmos - Dios. Tienen super
ficie común en parte. Esto último parece ser lo que es sólo de Dios.
Distinción de grado, no de naturaleza, pero distinción al fin.
En cambio, como ninguno ha exaltado la "dinámica" divina que
permitirá a Aristóteles hablar del "Primer motor".
Porque "el devenir tiene también un lugar ínfimo sin duda pero
sin embargo real. El devenir es el que nos permite elevar nuestro
pensamiento, con una certeza absoluta, hasta el acto puro, causa su
prema de lo que es y todo lo que se mueve, causa de las causas, pen
samiento de pensamiento y soberano Bien" (363).
Por último, Heráclito sigue la línea evolutiva de los griegos cuando
trata el ser divino. La religión oficial es un politeísmo antropomorfo
que va fragmentando a Dios un mayor número de personas hasta eri
gir la estatua al "Dios desconocido" por temor a olvidarse de alguna,
lo que les comenta San Pablo cinco siglos después (364).
Cuando la razón empieza la especulación sobre el universo, los
sabios a su vez, a buscar lo "Uno" y preguntar "qué es" llegan a un
ser que determinan como "infinito" (Anaxímenes), increado, e im
perecedero, inagotable e indestructible, "To theion" (Anaximandro)
inmóvil, homogéneo, esférico, sabio (Jenófanes). Este "ser" que aún
es material, por un esfuerzo poderoso de abstracción se convertirá en
una "forma" matemática. La unidad es el supuesto esencial y se iden
tifica lo limitado con lo perfecto y lo bueno. (Escuela pitagórica).
Se va descubriendo pues un único ser que se va desmaterializando,
aunque se base justamente en la observación del mundo. El pensa
miento avanza a grandes zancadas hacia un monoteísmo y a la vez
va vislumbrando ese único Dios y lo va despersonalizando. A medida
que la razón lo va reconociendo, se va haciendo más insensible y sordo,
más lejano a todo afán humano. Cuando el hombre quiere ponerse en
contacto con El tiene que seguir "lo que es común", aniquilarse como
individuo, diría Heráclito si nos pudiera hablar en nuestra lengua.
Esto da, mejor que nada, la idea de lo que significaba la "Sabi
duría" para el "griego", puesta como meta de todos sus afanes, en esta
vida y en la otra.
Montevideo, Noviembre de 1947.
24. — El principio y el fin, uno y el mismo
Dios entonces es la ley de oposición y unidad de los contrarios
en el seno de los movimientos: lo primero que encontró Heráclito
empinándose sobre los bordes de su propia "oscuridad" y lo último
a que llegó después del raudo peregrinar universal de su razón, uno
y lo mismo.
Su "imagen" de Dios también tiene los defectos y las virtudes del
punto de partida, que ya se observaron en el cosmos. Ha reducido el
ser por excelencia al devenir y éste al fuego, y pasando vertiginosa
mente del mundo físico al ontológico, sin estar provisto de la vara
lógica, ha confundido al mundo con su creador.
(357)
(358)
(359)
(360)
(361)
(362)
CORTS Guau. op. cit., pág. 68.
Jaeces, op. cit., pág. 206.
Dioc. Laekt. IX, 7 (22 A 1).
Frag. 115.
Frag. 79, 82, 83.
Frag. 108.
— 186 —
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(363)Gabricou Lagrange. op. cit., pág. 32.
(364)Act. de los Apóst. XVII, 23.
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M. BLANCA PARÍS
QUERANDY CABRERA PIÑÓN
Las relaciones entre Montevideo y Buenos
Aires en 1811. - El Virreinato de Elío
(Continuación)
MISIÓN DE JOSEF ALVERTO DE CALCENA
Y ECHEVERRÍA
VI
¿Qué motivaba que desde el Campamento de Arroyo Seco se
despachara, el 10 de agosto, un comisionado hacia Montevideo? 1
movimiento de las tropas portuguesas en territorio español para auxi
liar a Montevideo había causado inquietud entre los jefes insurgentes;
antes de inicar un ataque desesperado y decisivo, a fin de evitar un
fracaso que pudiera traer consecuencias graves, Rondeau optó por el
camino menos riesgoso: la conciliación.
La falta de armamentos y las sólidas murallas de Montevideo
aconsejaban ese partido:
"son muy respetables los muros de Montevideo, —decía Nicolás de Vedia
a García de Cossio el 10 de agosto— es preciso batirlos para saltarlos, y nos
hace falta más cañones y mucha pólvora, y los portugueses pueden muy bien
interrumpirnos si se dilatan los auxilios de esa capitaF' (1)
Y anota Valdenegro en carta del día siguiente a Don Pedro Vidal:
"A tres meses de las Piedras no se llevó a cabo ninguna acción por
falta de pólvora". (2)
El General del Ejército sitiador en su informe a la Junta corro
bora lo ya anotado:
(1)Carta de Nicolás de Vedia a García de Cossio. Cnartel Gral. del Mignelete, 10 de
Agosto de 1811. Gazeta de Montevideo Extraordinaria del 27 de Setiembre de 1811, en Bi
blioteca Nacional, Montevideo..•
(2)Carta de Ensebio Valdenegro a Pedro Vidal. 11 de Agosto de 1811. Gazeta de
Montevideo del 4 de Octubre de 1811, en Biblioteca Nacional, Montevideo. — 188 —
— 189 —
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Heráclito de Efeso
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Trabajo realizado bajo la dirección del Prof. Juan LLambías de Azevedo, para el curso "los presocráticos" dictado en la Facultad de Humanidades y Ciencias.
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SCHROEDER OTERO, M. Agustina
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Revista de la Facultad de Humanidades y Ciencias /Universidad de la República. Montevideo : FHC, UR , 1948, Año II, Nº 3 : p. 105-188
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Facultad de Humanidades y Ciencias
Filosofía
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61951f353ce47972b4d641080302e595
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��HISTORIA Y MEMORIA
Medio Siglo de la Facultad
de Humanidades y Ciencias
de la Educación
•
��UNIVERSIDAD DE LA REPUBLICA
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACION
HISTO
Y MEMO
Medio Siglo de la Facultad
de Humanidades y Ciencias
de la Educación
M. Bla1ica Pa1¡oís de Oddo1ie ( Coo1¡odi1iadora)
Clara Aldrighi
Ariad1ia Islas
Vania Markarian
Rodolfo Porrini
Lau1¡oa Reali
,
Departamento de Publicaciones
1995
�Copyright de la presente edición
Departamento de Pubhcac1ones de la
Facultad de Humanidades y C1enc1as de la Educación
Universidad de la República
Queda hecho el depósito que marca la ley
Printed in Uruguay - Impreso en Uruguay
Foto de tapa Primer edificio de la Facultad visto desde la bahía de tvtonte\ideo
�PROLOGO
Lo tral)ajos reuni(ÍO!' en el presente \1olu1nen fon11a11 parte ele un prO}'ecto cieclicado
a con1pendiar el clesarrollo 1ti ·córico de nue tra fact1ltacl dt1rnnle el prin1er n1edio ·iglo ele
tra)·ectoria. A!:>1111i 1110, e 1)1ecende 't1geriralguna pat1la~. progran1ada, 1)ara tlt1 J)fóxi1110
,·olt1men, con el ol)jeti\10 <le e\·altiar ti contribtición al acen·o de la cultt1ra )1 la cie11 ia de
nuesrro país.
A lo efectos de al)orclar el ten1a ~e con1enzó reJe,~a11do la ' 'a riada 1 roducció11 ele la
Facultad en maceria de creación ele conoci111ienco. Para ello e re,,i aron la f)tll)lJcaciones
-libro!>, re, iscas. nacior1a1c ~ }' extra11jera~, anículo de periódico , erie do tn11entale a los qt1e lia)' que ~t1111ar centenare de tral)ajo inédito de docentes )" e tudiante consen aclo en la }')i11lioceca tle la 1::-actiltade de l lun1a11idade ,. de Cie11ci.. - e11 las
distinta~ ) ''ªriada!; clisci1)1ina que al)arcan de ~ele h1 cie11cia exacta )' 11att11:ile a la
ciencia l1i:>tórica~. anlropológicas. del ler1gt1aje )' de la educación. la filo ofia )' la
psic,ología, las lecr.1 }' la n1t1sicología. e hace nece nrio re .. lizar t1n e ct1dio Oi)re e ta
prodl1cción )' C\'Ulltar ~u proyección en el proce o cultural un1gl1a~·o en un trnl)ajo a l. rgo
plazo ~, con el apO}'O ele especialistas en In cliver~a~ disci¡)lina ·.
No ft1e posilJle considerar la panicipaciór1 ele lo cli~tinto gre111ios en el proce o
institucional, aunc1t1e ~e con tata en n1t1cl1a opont1niclade su pre encia, rná acti\ a a
partir de la aprobación de la Le}· Orgánica de 1958 qt1e i11slitlJ) Ó el cogol)ie:mo t1ni\1e r~i
tario. e trata de otra labor pendiente, qt1e no erá fácil concretar del)ido a qt1e lo
testimonios escritos o gral)ado ~ que pueden ~ervir cte ~ t1stento docun1e11tal a la n1i ~111a no
se consen1a en ningún arcl1i\ 0.
1
1
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1
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Mientras esas etapas se sigt1en elaborando, se entrega este avance de in,·estigación
que hemos enfocado con10 una breve historia institucional del prin1er n1edio siglo de la
Facultad de Hun1anidades )' Ciencias de la Educación.
Desde ese punto de vista, los cincuenta años de historia de nuestra casa de estudios
comprendidos en este \ olt1n1en, pueden agruparse en cuatro períodos. Cada uno de e llos
constituye una sección del trabajo. En la prin1era parte, ·los precursores.. , se realiza una
síntesis de las distintas propuestas y proyectos que durante la pri1nera n1itad del siglo
fueron pat1tando los reclamos de quienes entendían que la Universidad de la República
necesitaba superar los canones del modelo napoleónico que asumió desde su fundación.
La formación de profesionales en un sentido liberal constitt1yó una función históricamente
valiosa, que respondía a concepciones tradicionales n1uy arraigadas en una sociedad
caracterizada por una marcada n1ovilidad social. Dentro y fuera de la Universidad se puso
de manifiesto la necesidad de buscar los medios para elevar el nivel científico y cu ltural
de la institución, aludiendo a la creación de un centro de estudios hu111anísticos y de
ciencias no aplicadas. De estos ten1as se ocupa Rodolfo Porrini, abarcando, aden1ás, el
estudio de la etapa fundacional y de los inicios de la nueva Facultad de Humanidades y
Ciencias creada por ley en octubre de 1945. Las polémicas iniciales en torno a la diversidad
de criterios respecto a los fines, la fundación de los prin1eros laboratorios e institutos, la
puesta en marcha de las discutidas licenciaturas hasta la revisión realizada entre 1956 y
1958, son recogidas de los debates de los consejos y claustros de la Facultad.
La segunda parte, a cargo de Vania Markarian y Laura Reali, aborda los logros y las
dificultades de la Facultad en el período que transct1rre entre la aprobación de la Ley
Orgánica de 1958 y la intervención de la Universidad por el poder político.
En esta etapa se suceden diferentes intentos de reorganización y consolidación de la
carrera docente dentro de Ja Facultad. Los primeros esfuerzos esn1vieron orientados a
corregir una pirán1ide docente invertida, a pesar de la falta de recursos con una asignación
presu puestal que de lejos era -y será J1asta el presente- la 111ás redt1cida del prest1puesto
general universitario. Datan de ese período también los intentos de aun1entar la prodt1cción
acadén1ica a partir de la disponibilidad del rubro de apoyo a las "investigaciones
originales.. y, desde 1962, con la concesión sucesiva de situaciones de ..tie111po co111pleto"
para integrantes del cuerpo docente. Asimismo se realizaron esfuerzos por crear nt1evos
núcleos de investigación, reestructurados mediante la departan1entalizac1ó n de las
diferentes carreras y J)uscando integrar a todos los docentes en institutos y lal)oratorios.
Las autoras señalan que desde antes de 1950, el tema del ..destino del egresado·· de
Humanidades y Ciencias, es una preocupación constante en el orden estudiantil. Planteo
y búsqueda de soluciones están registradas en las actas del Consejo donde se constatan
además las diversas gestiones emprendidas por los estudiantes ante autoridades universitarias, directivos e integrantes de Enseñanza Secundaria y gobernantes.
Por último, analizan los problen1as generados en la actividad universitaria a fines de
la década del sesenta, derivados de las restricciones presupuestales a las que se vio
1
�-I
son1etida la Uni, ·ersidad como consect1encia de . u crecientes de. encuentro .. co11 el
gobierno nacional. Consideran tan1bién la incidencia que sobre la \·1da de la Gni,·er idad.
y en particular de la Facultad. tu\'O e l clin1a generado en el paí ·por lo!> sticesi,·o!) conflictos
sociales). políticos. agra,·ado despt1é del golpe de Estado de jt1nio de 19- 3. Ll'- sucesi,·as
ocupaciones de los edif1c10 uni,·ersitarios por lo estudiantes ). la l1uelg.l general
uni,·ersitaria que a u ,·ez generó. en n1ás de una oporttinidad, la irrupcion del.is FF.AA.
en lo locales de la l·ni,·ers1dad -entre ellos el de Ht1111anidades ,. Ciencias-. ~on
destacadas como pane in1portante de la \'ida institucional de nt1estr..1 casa de estudios El
capítulo se cierra con la ocupac1on )·la clausura de la Factiltad por efecc1,·os de la l\Ianna
el 2- de ocn1bre de 19- 3
El período de la Facultad inten·enida e esn1d1ado por Art.'.\dna 1slac; .i partir de la
documentación intercambiada entre autoridades 1nten·enrora~ de la Facultad, el gobierno
central uni,·ersitario y la Justicia i\lilitar. inforn1ac1ón qt1e se enctientra depoc..1tada en el
archi,·o de la Facultad. Islas describe los hnean1ienco~ generale del nt1e,·o n1arco jund1co
que se elabora para la Cn1,·ers1dad, subra)·ando. s1en1pre con rc~llmon1os docu111entales.
el carácter repres1,·o de lac.. autor1dade<:> 1ncen·entor~1 ,. el ch111a generado por ella~. a
quienes se recomendaba. espec1aln1ente. -no desctudar t1n in"'tante st1 acri,·1dad de
''igilancia·. aplicada a quienes ·pudieran intentar 5olapadan1ence pertt1rl)ar el funcionamiento ,.. los reglamentos impuestos·.
La aplicación puntual de tales criterio'> aparejó de<\ttrución de docentes y func1onanos.
suspensión de becarios. exclusión de estudiante . clausura de cur~os dt1rante largos
me5es }·la supresión de las licenciaturas de mu51colog1a )1 psicología Encre lo~ ec;,rudiante<\
de psicología se encontraban -según el decano-inten'enror- ·loe;, pr1nc1p::ile\ promotores
de los desórdenes ocurridos en la Facultad.). ellos ·arrastraban· a la n1a\·ona de la n1a~a
estudiaritil. También se procedió a la designación de nt1e\·os docente~. a la creac1on de
nue\'OS departamentos en el área de C1enc1a -Geología. Ecología l\leceorología y
Oceanografía- para llenar -se decía- un ·1n1ponance \'ac10 en la forn1::ic1ón científica El
intento de lo que el inten·entor i\Iiguel Angel Kl,1ppenl1ach denon1in::thJ ·ttna ,·erdadera
reforma educat1,·a de ,·astísimas prO)'ecc1one" ft1turas . co111enzó con la creación ele la
licenciatura de Ciencias de la Edt1cación , ))t15canclo-s1n lograrlo- al1rir tin \':l\tO campo de
acción para los egresado5. ··constitU)'éndose la En!>eñanz ..1 Sect1ndaria en ttn 5eguro
e111pleador decía, pero apuntando aden1ás. lo destac'1 espec1aln1ence l c;,las . .1 un ob1eti\'O:
·la reeducación de la ju\.·entud·.
La reforma de los plane de estudios de 1976 )'sus características. la in1plen1entación
del control de ingreso en 1980 para no de\perdic1ar el prest1puesto } ·capitalizarse (sic)
toda la inversión ... son otros de los ten1a5 analizados por la autora junto al descaecinuento
de lo5 traba¡os de investigación durante todo el período.
El capítulo se cierra con el análisis de ·la etapa de transición·. la irrupción de los
estudiantes, a partir de los paros sin1bólicos en fecl1as señ.iladas que se ,·an agudizando
con ·las sentadas en patios}' corredores de la Facultad en apoyo a den1andas escritas
0 •
7
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entregadas a las autoridades interventoras. La autora hace referen cia también a la
maduración del movimiento de estudiantes con la funda ción de ASCEEP-Humanidades
(1982) y a la eclosión estudiantil en la ·Se1nana de la Primavera»de 1983, que culmina con
el acto del Estadio Franzini. La negociación de la transición en la Con1isión Nacional
Programática, que dese1nboca , una vez recuperada la democracia, en las e lecciones
generales universitarias, recupera la autonon1ía universitaria y el cogobierno de los tres
ó rdenes. Con voto secreto y contro lado p or la Corte Electoral, la elección de un Consejo
para Humanidades y Ciencias y en los prin1eros días de n1arzo la reelecció n del decano
Mario H. Otero, d estituido en 1973, concluyen este capítulo sobre la Facultad intervenida.
En la parte final, Clara Aldrighi estudia el desarrollo d e la Facultad durante la d écada
que transcurre desde que la Universidad recupera en 1985 su autono n1ía, hasta el
cincue ntenario de la Facultad.
Después de e nunciar las primeras medidas resue ltas por las nuevas autoridades,
reinserción de docentes destituidos por la inteIVe nción y cambio provisorio d e planes d e
estudio, se destaca el espíritu renovador que predo mina durante el p eríodo. La recuperación d e la investigación científica fue una prioridad en esta etap a. Para lograrla resultó
muy importante la reincorporación de antiguos y el ingreso de nuevos docentes. Unos y
otros, después de hab er trabajado en universidades extranjeras, o los que, sin sa lir del país
habían continuado su labor o logrado su formació n e n centros privad os, fu eron elementos
claves a la ho ra de realizar inte ntos p or tran sfo rn1a r la Facultad .
La autora de este capítulo destaca la transformación que se o pera en e l área de Cien cias
ta nto dentro como fue ra de la Universidad . Los cambios verificados en e l conocimiento
científico en las últimas décadas, así como la creación de l PEDECIBA en el país, donde
se nuclea un calificado grupo de cie ntíficos entre los que se encue ntran muchos de los
docentes del secto r Ciencias de la Facultad , constituyeron un estímulo p ara la formación
de personal científico, así como para e l desarrollo de la investigación . El PEDECIBA
p osil)ilita, con un estin1ulante aporte de recursos econón1icos t1n sa lto en los trabajos de
investigación en ciencias básicas en el Uruguay, y en lo qu e refie re a la Facultad , un
destacado salto de nivel.
En el ca1npo hun1anístico, Aldrighi analiza la reforn1ulación de \'arios de los de parta111entos de la Facultad así con10 las nuevas incorporacio nes de docentes. Asimisn10,
señala los esfuerzos de las au to ridades para lograr corregir la pirá111ide docente y la
efectivización de los cargos.
Por su pa rte, la forn1ació n de un d epartamento de Pub licacio nes, cuya política
pretende incentivar la clifusió n de la producción acadén1ica de los departa mentos, ha
pe rmitido increme ntar en fom1a considerable el n1aterial publicado po r la Facultad.
Asin1ismo , el capítulo repasa la etapa de la división de la Facultad que da lugar, en
1990, a las actuales Facultades de Ciencias y de Humanidades y Cie ncias de la Educació n.
Finalmente considera algunos 11echos recie ntes de la Facultad, en particular se refiere a
innovaciones verificadas en los años que sucede n a la separación de la Facultad y la
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creac1on de la Facultad de Hun1anidade<; ). Cienci3s d e la Educación que pueden
resunlir e en: la re,·isión de planes de estudio. inclu~·endo un ciclo h.ís1co con1t:1n a 1..1 . . ..,et"
licenciaturas. el de plazanliento de la especialización hac1:J. e5tud10<\ de po-.,gratio; la
in1plantación de 1..1 opción docencia JUnto a la opción in,·e5tigación que pem1anece e n
todas las licenciatura s~ el funcionanliento de tina l lnidad de protundizac1on. qtte dictl
diferente. cur5o.. para egresados de la FacultJd, del IP1\ )' de otra~ F.icultade.., co11 e l
propósito de dift1ndir las nt1e\·as línea de in,·e tigJció n en tl" re pectiYJ-.. (lt'>Ltplin ..1..,
El ensa)·o de estas innO\'aciones es rest1111o nio de una inqt1iett1d reno,· ..1dora que e...,tJ
presente en lo tres órdenes al cun1plirse el prin1er 111eclio "itglo de l..1 1n~t1tt1 c ión .
Cal)e señJlar. antes de temlinar. que la 1n,·esr1gación de lo' ct1atro tral):ljos qtte
con1ponen e l presente libro, ha sido realizada por cinco in,·e...,t1gadore-.. ,·inct1laclt1' ..1 la
Licenciatura de Hi5to na de la Facultad de Hu111an1d.:ide..," C1enc1a.., ele la Edt1cacion. l o-..
cinco ft1ero n designados por el Conse10 111edia nte tin lla111ado 3 .1 ... p1rL1nre.., tina ,·ez qt1e
.. e aprobó la ideci d el decano Ca rio-.. Zttl)illaga 11ecl1a SU)'ª por la Con11..,1t1n del
Cincuentenario. de pubhc..1r una hre,·e 111storia de la Facultad
El pro\·ecto de 1n,·e-,t1gación procuró integrar lo aspecto.., t.ronológito.., \ ten13licos.
El re le,·anlienco bil1liográfico en la Faculcade.., de Cie nc1 ..1.., Y de Ht1111an1c.iade" \ Cienca.1 . .
de la Edt1cación, la con::;ulta de las act.J.5de lo" Con..,e¡os, S.)1l/t1/J11s, guía!), n1e111ona ) f alguno"
folletos impresos por la Facultad. así co1110 lo<\ re-..c11110 1110-.. ele integra nte" cle l cogol)ierno
e n la~ distintas etapa ~. fu e ro n las principale..., ft1ente~ t1til1zada:> '\'o <)e logró sin en1l)argo,
localizar las acta.., de lo-, Clau5tro'> qt1e l1al)rían re~ttlta clo 111u\· t1gerer1te') cla (J~1 la
natt1raleza e en~ah11ente progran1át1ca ele este ó rgano de gol)terno. La eC.lf).l de la
intef\·enció n fue abordada a partir de la ct1n1pt1lsa de clotun1e11to'> ele arcl1i''º·
El plazo con que se contó no pern1itió con -tiltar clel)idan1ente los arcl1i, os ele r1ingu11a
de los do~ f acultades. Lo5 expediente'> Je clocentes pueden a¡)o11ar un .significati\ 0
n1acerial para e l e')tt1dio de la prodt1cc1on y la en-.,e11anza razón por la ct1al del)erár1
conside rdr'>e a la l1o ra de realizar el estudio que propo11en10.., al con1ien zo ele e tl"". ¡)r()logo.
La encre, ·istas calificadas a per"'ona"' qt1e, de cliferenre · ton11a .... panicir).1ro11 e11 la \ icla
de la Fact1lcad fueron cla,·e. La larga non1ina de entre,·istaclos qt1e ~1parece e n la ecci611
A1ze.x·os ¡· 111l'1ltiple!) notas lo ate~t1guan. 1\l ucl1as c1t1eclaron penclie nte . at1rlC]t1~ e l1a
logrado ret1nir un con junto de , ·aliosos cestin1onios orales.
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Oesean1os expre ar nuestro agraclecin1iento hacia tocio · los c1ue l1~u1 colal)oraclc) e n
la e labo ración de esta pr1n1era pane de la l1re\ e hi roria ele la f'a ctiltacl cJe I lt1n1ar1iclacles
y Ciencia esencialn1ente a cada tino de lo~ entrevistado., Qt1eren10-.. n1encionar C~f)C
cialme nce al Dr Anuro Ardao, no sola111e nte por tocio lo qt1e aportaron ·ti e\ a lt1acioncs
}' recue rdos personale5, ~ino también por lo que significó st1 contril)t1Ci611 cc>n10 i11vestigado r e n su rico arcl1i''º particular. Asin1is1110 el Profe~or Cario~ Zul1illaga pt1~0 .1 nuestra
disposición su archi\ 0 personal. Gustavo Oln1os quien fuera tino ele los (fe legado~
estudiantiles e n e l período de la transición ) prin1e r Consejo at1tónon10 clesptié:s de la
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intervención> nos proporcionó diversos documentos de muy difícil localización. La
Profesora Sara Alvarez de Lasowski nos pern1itió acceder a material relacionado con el
Departamento de Filología. El Dr. Víctor Sanz, en respuesta a una encuesta epistolar, nos
hizo llegar un sugestivo testimonio de sus experiencias en la vida institucional de la
Facultad antes de 1973.
Debemos señalar tan1bién que las bibliotecas de Humanidades y Ciencias de la
Educación y de la Facultad de Ciencias, han resultado n1uy valiosas para este trabajo) por
lo que agradecemos Ja colaboración de sus funcionarios y especialmente a la bibliotecaria
Josefina Repeno. Extendemos nuestro agradecimiento a los asistentes del Decanato que
facilitaron el traba10 de los investigadores. Es necesario reconocer aden1ás al jefe de la
Sección Consejo, Comisiones y Claustro, Sr. Jorge Basso, que preparó con 111ateriales del
archi''º de su sección, la nóntina de los decanos e interventores de la Facttltad. y la de los
profesores a los qt1e el Consejo otorgó títulos honoríficos. Finaln1ente agradecemos
tan1l)ién a la Sección Bedelía que nos entregó los datos necesarios para completar los
cuadros sobre la pol1lación estudiantil, y a la Bibliotecaria María de los Angeles Díaz que
proporcionó el 1ir Ce11so Ge1zeral de Estz1.d1a11tes U111uersztanos, 1988
La Facultad continúa st1 labor. Celebra los primeros cincuenta años de vida en medio
de una etapa caracterizada por can1bios y algunas transformaciones impulsadas por los
tres órdenes y las autoridades. El desafío de 1nodernizarse institucionaln1ente y cumplir
las funcione~ de creación y divulgación de conocin1iento, es el aporte qt1e la Facultad
puede 11acer en la l)(1squeda de un nuevo modelo universitario.
/l.toritevideo, 1ulio de 1995
�LOS PRECURSORES. lA CREACIÓN
Y PRIMER PERFIL DE lA FACULTAD
DE
ADES Y CIENCIAS
HASTA LA RE\'ISIÓN DE 1956-1958
Lic. Rodoljo Por·1,.i11i Be1·acocl1ea*
Introducción
Toda fundación suele stiponer un proceso, n1ás o 111enos clilatado )f co11tradictorio E11
el caso de la Fact1ltad de Hun1anidades y C1enci,1' -antece(lente de las acttiale-, de
Ht1n1anidades }. Ciencias de la Edt1cación, )'ele C1enc1Js- el trá111ice de "itl creaci611 tt1e s111
duda sinuoso. Entre los iniciales planceos de Carlos \·Jz l·erreira en 191 ~ 1 )f ~u co11cr(:.·c1on
jurídica en 19--J 5, no solo can1biaron las condiciones políticas)' econón1ica .. clel paP~ sino
las culturales e ideológicas donlinance en l..1 sociedaci.
En el cur<;o de e!>as tres décadas se ft1eron constn1\• enclo la~ línL".ls la l1a~cs n1ateriale
y afianzando la propuestas legi ·lau,· ..1 ' t1ni\ er tt..1rias qt1e lograro11 sintetizarse )' dar
origen al organic.,1110 que se pretenclía orientador de la ·alta cultura·.
Reclamado repetida1T1ente de'>de la 1nc.,t1tt1ción uni''~r-,1t.1ria. can1l)i(·n encontró t:CO e
incluso propuestas no\1edosas, desde los an1bitos clel poder político l'. tatal.
En forma esquen1ática podría decirse que huho pla11tea(lo:; clo~ n1oclelo ele Factiltad
de Humanidades. no ftie el so-;renido por \'az Ferreira, caracrerizaclo por u11 er1foque
contrario al perfil profe~ionalt!>tJ in1perance ~n l::i Uni,1er idaci. y pron1otor ele lo eslUlliO:>
·desinteresados· así co1no de t1n á111l)ito específico ele in,1estigacic>n ·origir1a1 ... De e ce
planteo se deri,·al)an aspectos con10 la negación de título:;, carreras)' e~tticlio~ seriados
-que reforzarían lo ·profesionaln- )' enfatizal)a en el ·estu(lio por el estuclio L'l1 ~í 0 sin una
finalidad práctica,)' en un público)' e~rt1diantaclo especial, n1t1)1 distinto JI tultor ele una
forn1ación disciplinaria profesional.
1
1
•
Licenciado en Ciencias Histórica.s y doct:ntl: del Departan1ento
Facultad de Hun1anidade~ y Ciencias de la Educación.
d~ J-Iistoria
<lel Un1guay en la
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El otro n1odelo que se ofreció con10 posible, pretendía crear un centro de producción
intelectual específico, tendiente a la ..alta cultura·» a la vez que no renegaba de una
formación seriada, en distintas carreras y preveía no solo títulos sino una finalidad muy
concreta para una parte de los egresados, la docencia en la enseñanza media. Dentro de
esta concepción. pudieron existir ' 'ariantes, tanto en el carácter universitario o dependiente del Poder Ejecutivo, de la Facultad o Instituto a crear, con10 la que postulaba la
en1ergencia no de un centro de ..Humanidades y Ciencias", sino de dos estructuras
sep aradas.
La primera de las opciones reseñadas ft1e la que finaln1ente alin1entó el resultado que
se sintetizó en la Ley de 1945. Podrán señalarse aspectos positivos y negativos, lt1ces y
sombras de aqt1el nacinúento. Entre los segundos. no es posible ol, 1 idar por lo n1enos tres,
aunqt1e existan diferentes opiniones al respecto. Por un lado, la creación de una
estructura inapropiada para concentrar y expandir un saber científico y profesional,
aunqt1e acorde a la lógica del espíritu fundacional. En segundo lt1gar, la segregación
explícita de ct1alquier acti, ridad profesional, con la virtual exclusión de la forn1ación de
los profesores de Secundaria, una de las posibles vías laborales de los egresados. Por
últin10, la en1ergencia de una estructura única que incluyó las ciencias y las l1t11nanidades,
que escasa o excepcionalmente ali1nentó un diálogo fect1ndo e ntre disciplinas tan
disí1niles en metodologías y posibilidades.
Entre las vim1des, tal vez ninguna tan i111portante con10 el hecho de 11acer realidad
institucional una idea -aunque sostenida desde diversas perspectivas- tan esperada como
postergada.
Un eje que es necesario considerar en e l camino de esta ·larga 111archa.. funclacional fue
la per1nanente dialéctica de fuerzas, universitarias y del poder político. qt1e tral)ajosan1ente
11allaron puntos de encuentro. Fue una dinán1ica en la qt1e alternaron prO)tectos que
querían forn1ar la institución dentro de la Universidad, hasta las que lo hacían "at1tónon1a ..
de ella, y dependiente en n1ayor o n1enor n1edida del Poder Ejecutivo. La inflt1encia del
pasado político n1ás reciente y en particular de las antinon1ias forjadas entre .. terristas .. ,.,.
st1s opositores,
resultó t1n in1portante ta1niz a la hora de alinearse en pos de unos y otros
.
proyectos.
En lo que sigue, recorreren1os en 111odo sintético distintos recla111os y proyectos
en1anados descle an1bos orígenes -un1versitarios, políticos-, que tendieron a constituir un
centro de ..estuclio':> htu11anísticos.. y de prodt1cción intelectt1al y científica original.
1.- Antecedentes (1914-1945)
Reclamos y proyectos de un organis1no universitario para orientar la ·alta cultura .. , ·los
estudios l1un1anísticos.. o tina Facultad propulsora de ·pensa111iento original..
�1~
Lo llistor1adore. .Tttan Oddone ,.. Blanc;.i Par1~ l1an señalado lo~ linea1111entos ,.
circun~tancias generales de lo antecedentes )' ~t1s d1"tlnta~ '1lternat1\·J.s. paruendo tiel
planteo qL1e realizó Carlos \raz Ferreira en 191-t desde st1 catedra de conferenc1.ls cie la
Uni,·ersidad ha ta la sanción legtslati\".1 en 19<-J::; 1
El ~laesrro de Conferencias fom1uló desde Sll CJ.tedra en 191.!.f tina ch~t1nc1011 entre la
·Enseñanza uperior propian1ente dicl1J ·)·la llan1ada of1ciah11ence Enseñ.inza -Superior...
La prin1era. era la •Ct1lrura supenor. proft1nd1zación des1ntere ad.1. proclucción, 1n\·est1gación. estín1ulo al pensanliento original~. La segund.1. era la ·enseñanz.1 pJra ciert..1s
profesione~ o carreras reputada st1periores ·. Par..1 1111pl..1ncar lo que con-..1derah..1 la
,·erdadera ·Enseñanza uperior· propuso do tipo~ de pro,·ecto .... co111plen1ent ..1rio-.. e ntre
sí. El prin1ero de ellos in1phcal1a la creación de órg.inos e:,peciales ele en~eñanz..1 '-Llpenor
no profesional -ft1ndando t1n In ticuto de Estudio.., t1per1ore' con c ..1ce<lr~1-.. ele
profundización e in,·estigación·· no st1l)ord1nada":i a ningt1na profes1on. Tan1t11en ~e inclt1ía
la creación de un rubro especial para 1n,·estigacione::,. t ..1cilita11do aqt1ell(.1' ¡)ro)·ecto" que
den1osrraran tin interés en su oh1eti''º" ). plane" 2
El segundo canlino ~tiporua ··disol,·er la enseñ.1nza ~t1perior, no protes1011aL e11 la-,
otras enseñanza . es decir. en las fact1ltade" profes1on.1lec;, en t1 '.',ect1ndaria ~· en la
Prin1aria.. Esto se consegt1iría utilizando n1arerial de en eñar1z.1 para in,·e'->c1gacion. )"
otorgando ·sueldos progresi,·os para lo:, profe~ore" qt1e se l1t1l)ieran cii~tingu 1cl o, aden1J...,
de st1 labor de enseñanza· en prodt1ccione-, origina le' ~
Años después. en enero de 1922. José Pedro egundo argüí.'.l ~ol1re la i111po11anc1a de
erigir en fom1a inn1ed1ata una Facultad de Filo::,ofia ). Letras. a la qt1e a-.,1g11al1a el rol
sustancial de !:>en·1r para forn1ar la clase dirigente qt1e nece'->1ta el pJ1" ~ncarna11cio en la
,.¡,·a coscun1bre del puehlo. la!> grande ... idea!> de hl1ertad. 1gu.ild.1cl, jt1 .. ncL1 . ..,olidaridad en
su sustancial concerudo . función qt1e la futtira FJcult.1d de l-lt1111anidade.., 110 llego .1
dese111peñar. "*
Según registran Oddone )" París. el prin1er pro) ecto que llegó a planrear:;e a 111\ el
parlamentario fue el presentado en 1925 por el ~lin1-.,tro de In tn1cción l)úl)lica Car lo~
f\.laría Prando. Propt1so ft1ndar un ln'>tttuto de Ct1ltura qt1e te11clrí~1 t1n conjtinto de cáteclras
lil)res donde los estudiosos podrían realizar in,re~tigacior1~ en el can1po de Lt ciencia.
de la hteracura. de la l1Jstoria. ele l:i c.. c1enci3 ~ jt1rídica e; ,. clel arte•. De l:-..t.1 for111a el 1nscitt1to
cumpliría tina función <.>acial con prO)'etc1on 111a'-) .'.ln1pJi3 tllH~ la ~en~enanza J)rofe~ion::il
\'. utilítafia. . .5
En no,·ien1bre de 1927 fue presentado a la Cán1ara ele l{c¡)resenta11te u11 pro~1 ecro ¡)ara
crear Lin Instituto de Ec;rudio\ uperiore~. por los D1pt1cados ~lariano (1arcí.1 ~e]gas,
f\lanuel Albo. Alfredo ~olare<:> \r Am1ro Gonzá)ez \ ' iclart. 6 El or,gar1is1110 1)ropt1esto no
pertenecería a la Uni,·er\1dad. escando integrado ~ti Consejo Direcriv ) r)o r tin clclegado
noml)rado por el Conse10 Nacional de Adn1inistraci(>n. uno por el Co 11~ejc> Uni,1e:·r icario,
tres por Jos docentes )' dos por Jo!; estudian ce~ del 1nstittito.
Su artículo 1 estipt1lal)a el 5encido que 'e prerenclía ciar al centro J)f0)7ectado: ·Creá!'e
1
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e l Institttto d e Estt1dios St1pe rio res, cuyo o l) je to será el cttlti\'O del saher puro. el estímt1lo
de la act1\'idacl 1n,,estigado ra , la exte nsió n tiniversitaria y el estt1dio y di\'t1lgació n d e los
prohle1nas q ue las c1rct1nsta ncias sugie ran ...
5e pre, ·eíJ L1 creació n de cato rce cá tedras, las que constiruifia n ·los n(1cleos de
p recipitación de la ft1rura Escuela Nacio nal Superio r y de las Facultades de Filosofía y
Artes, d e Cie ncias Bio lógicas, Físicas y I\1a te n1áticas ... - Tal , ·ez se estaba p e n sando e n la
evolució n 11acia 111ás de un centro universitario, dife renciad o en dive rsos campos
di.,c.1plinarios. En e~ te proyecto se adn1itía para los c ursos ) trabajos realizad os e n el
Institt1to la e n1isió n de títulos y certificad os, p e ro ..de carácte r no pro fesio nal... Es
con, e nie nte ad,·ertir sobre la similitud de le ngua je, al recla111a r e l ..culti''º de l saher puro·.,
at1nq ue una dife re ncia clave lo constituía su carácter no uni,1 e rsita rio.
En los años siguie ntes, e xistie ro n o tros intentos de crear t1n ám bito unive rsitario
destinad o a la ..ctiltt1ra supe rio r desinte resada En 1929, sie ndo recto r, Vaz Fe rre ira lle vó
al Consejo D1recti\'O tina nue' 'ª inicia tiva qt1e reto 111a ba sus iniciales plantees al resp ecto.
Presentó un pro1·ecto de erig ir un Instituto d e Estt1dios Supe rio res de ntro de la Uni\1 e rsidacl Ap ro l1ad o e n el Conse¡o de la Un1,·ersidad , no prosperó e n los án1bitos legisla tivos,
al igua l q ue los proyectos}'ª n1e ncio nados. 8 El Instituto compre nde ría una ' 'einte na de
Cá ted ras -q uince de ellas especificadas, el resto a de tern11na rse- y se e ncargaría de
0 1gani L:ar confe re ncias}' cursos breves, aden1ás de las ft1ncio nes gene rales. 9
Oddone y París señala n que el n1e nsaje del Po der Ejectttivo de 1929 conte nía un
i1n po rta nte pla n reorganizad o r de la e nseña nza. El proyecto de Santín Carlos Rossi,
Mini stro ele Instru cción Pttl) ltca, incluía fo rn1a r un núcleo estructural agn1 pad o e n to m o
a cáted ras de cu ltt1ra super1o r. De esta fo rma se al1ría una postl)ilidad de progresar hacia
tina Factiltad de I-Iu111aniclc1de5 o de Estudios St1pe rio res 10
A fi nales del (1lti1110 períoclo de gol)te rno de Gabriel Te rra, e n 1937, e l Ing. Edt1a rdo
García de Zú ñiga y el Di . José Carlos Mo ntane r fo r111ularo n un pr0) ecto e11 la Cá111a ra de
Diptttaclo!>, luego n1ocli fic.aclo por e l Arq Claudio \~'illin1a n )' Eduardo de Salte rain
I·Ierre ra, )' fi naln1ente o l\1 idado. 11
Al año ~tgt11ente , el f\1iniscro ele lnstn1cc1ó n Pública. Ed t1J rdo \ "ícto rHaeclo. presentaba
e l proyecto de creació11 ele la Facttlcad de Filosofía )" Le tL:ls, re le\'ante e n tanto se \'Ol,•ía
e l o tro 111odelo proptiesto. 12
Desraca111os a lgu nos de los o l)jeti,·os qt1e se pro po nía n: a) fo111entar la especia lizació n
y la investigació n st1perior, e n lo cie ntífico, e n lo a rtístico y e n lo pedagógico, b) extender
la cttltura t1n1\'e rsitaria liceal 1· norn1al .... e) forn1ar el profesorado p ara la e nseñanza
~ecu nda r1a y prilnaria. d) 1nstru1r cursillo!> de e~peciali zación . e) o rganiza r 1n,·est1gac1o nes
d e -,en1ina r10.
Dentro d e la Universidad can1b1é n ex1st1eron opinio nes coincide ntes con estos fines.
e n e~ peci al el de incluir la fo rmació n de profe"ores para la Enseña nza Sect1nda r1a. Ft1e el
caso d e los lngen1e ros Ra tael Lagua rd ia y José Luis !vlasse ra, docentes e nto nces de la
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Facultad de Ingeniería. El Ingeniero J\1..1ssera no señaló qtte jttnto con Laguardi.1 er..1n
-partidarios radicales de qt1e las dos cosas esn1,·ierJn JLlntJ::, ... idea qt1e de'>pue. recogió
~taggiolo en su Plan de la l "ni,·er idad·. 15
En opinión del Dr. ~lario H. Otero. er:i este pro~recto del ~liru..,tro Haedo -sin entrar a
discrinlinar su filiación políttca- uno de los 111e1ore pre entado!> e 1n1plical)a ·un.i facultad
hien pensada ... un pro)·ecto de una Faculcad en serio-. 14 En el nusn10 !>ent1do se expre~ ó
el Profesor Vicente Cicalese al señalar qtte durante la dictadura de Terra, tIJedo. presentó
un pro}·ecto excelente para la creación de una Facultad de Ht1n1anidades. cuya finalidad
e!>pecífica era la forn1ación de lo. profe ore~ del ciclo 111edio .•1 Recogiendo ideas del pro}~ecto original de Haedo, el propt1e .. to por la Con11c-,16 n de
Instrucción Pública~· Legislación Social del Senado ftte aprobado a fines de d1c.:1en1bre de
19.q 1 en dicha Cán1ara. no produciéndose Ja pro111tilgJc1on por el Poder E1ecuc1,·o l('I
Un proyecto con diferente orientación 11abía sido presentado en 1ulto de 19ql por la
Con1isión de Instrucción Pública de la Cá111ara de Diputados i- En el Inforn1e presentado
a dicl1a Conusión en julio de 19"-i l. se señal.1l1a en relació n con lo" fines )r Jo.., ca111ino . . que
debería tomar e: ·El pensamiento de dotar a la Uni,·er!>idad de ttn ó rgano (le in,·esc1gación
desinteresadas en humanidades ). cienc1J~ se ,.a ~1 realizar en el Pªª" por Ja 1111. nla
generación que planteó, de frente ,. con urgencia ..... ti apre1111:inte prol)le111a ,. n1ás
adelante decía ..}os Institutos de ln\'esttgaciones deherl ~er antenore'> ..1 ta . . r=:icultades
profesionales, a los que corresponde al1111entar ,. dirigir, } dignificar... e ad, ert1a ta111l1ién
que en casi todos los países an1encanos el proceso l1al)ía ~ido in\ 1 er~o, en tanto que esta
Facultad de Hun1anidades resultaría ·con10 la coronación,,• no con10 el ft1ndan1ento de la
Uni\ ersidad ·. I'" n1arcaba claramente la orientación final qt1e debía tener la Fact1ltad, al
sostener que ella ..51gnifica al fin. el estudio de la filo . . ofía. la l-Iistoria. el Arte )1 las ciencias
como in,·estigación de st1 últin1a )' desinre re~~1da pos1l)ilidad de ' 'erci::icl, a11terior a tod.1
aplicación profesionaJD. 18
El tramo final de e<;te período de antecedente!>. lo ul)ican1os a panir ele l 9'13 l1ast..1 su
definiti''ª creación en octul)re de 1945. En enero ele 19 13, el l'oder Eject1ti\ 0 re1111t10 al
Consejo de Estado -dt1rante el período ele facto del Pre idente Alfreclo 13aleloi11ir- un
f\lensaje )- pro) ecto de decreto-le)· qt1e creal)a una 1~acultael ele l It1111a11ielaeles. 1:1 11 ele
febrero de ese año, se en1itía ttn decrece ele creación ele la Facultad ele l lu111aniclade . qtie
firmaban Baldon1ir, )' los f\linistros, ele Instrt1cción Ptil)lic:.i. C)·r<J Gian1l)rt1no y de
I lacienda, ja,·ier f\lendí\ il. 1nteresa señalar las ft1nciont:s e~tiptalad ..1" t.'n l~t 111enc1011acla
disposición: a) in\ estigación }f enseñanz3s superiore!\ ele P'ilo:;of 1a, Letra!', liistoria )'
Pedagogía, ). b) for111ación del profesorado de Enseñanza Secundaria )' Norn1al. 19 o
obstante ello. el 111ismo ftie ~uspendido en repetidas opo11t111ielade .20 ro~iJ)lt: n1ente . 113)'ª
influido en tal hecl10, la discusión que despertara tal re~oltición en1a11aela ele tina
circunstancia institttcional anómala -el régi111en de facto clel JJresiclente 13aldon1ir- )' del
cuadro político co1nplejo qt1e se ''erifica1Ja en ese períoclo ele i1nporta11tes transiciones,
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en la econo111ía. en las alianzas políticas internas )' en el relacionan1iento externo. Asi
misn10. puede n1encionar1.ie que se produjeron reacciones dentro de Ja Uni, ersidad, al
ad,·e11irse qt1 e se co111pro1netían ..fueros respetables de la Universidad, y rozando la
co111petenc1a ele la enseñanza stiperior... 21
En efecto, e l diputado Dardo Regt1les criticó dt1ramente el proyecto en tanto el ente
a crearse n1a ntendría t1na sitt1ació n de gobierno autónomo, no perteneciente a la
Universidad. En n1arzo del nusmo año presentó a la Cá111ara de Representantes un
proyecto de ley alternati''º· pero que el Consejo de Estado no trató al finaHzar su gestión.
En esta in1ciati,·a se planteaba crear un Instituto de Humanidades dentro de la
Un1,·ersidad. con total at1tonon1ía respecto del poder p olítico o de los órganos p or él
controlados. Su s fines serían desarrollar la enseñanza superior y la investigació n en
I listoria. Filosofía . Letras y Pedagogía, así con10 la extensión ·de las culturas universitarias
o generales .. En é l no figt1raba la for1nació n del profesorado de Ja enseñanza media. El
Conse10 del In1.i titt1to del)ería organizar los Planes de Estudio, que tendrían una duració n
11únin1a de tres años. ~e incluía el otorga1niento de ·certificados de esn1dio y suficiencia·
a quienes cun1plieran con los requerimientos de los planes, aunque no de títt1los. Entre
los reqt1isitos de ingreso se exigiría título universitario o de n-iaestro, certificado de
f)acl1iller, o la re ndición de t1n exan1en de aptitudes. 22
El 13 de º º ' 'ien1bre de 1944, el Dr. Regules presentó en la Cámara de Senadores un
prO)'ecto más reducido qt1e e l anterior-sólo conten1plaba las Hun1anidades-, que buscaba
lograr el apoyo de los cfi, ersos grupos parlamentarios.23
Con10 resttltado de la lal)or de síntesis de la Con11sión de Instrucció n Pública de dicha
cán1ara. "e presentó t1n proyecto qt1e rest1ltó apro bado el 23 de mayo de 1 9~5. 24 Se obtuvo
el 1nic,1110 restiltado en Dipt1tados el 3 de octttl)re del año en curso y en an1bas Cámaras
re unidas e n A::,an1blea General. El Poder Eject1tí\ 0 pt1so e l ·c(1n1plase .. el 9 de ese n1es. 25
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La lev ele crec1ció11 de lc1 Facultad de H111na111dades _l' Cie11c ias
r9 de octzt!Jre ele 19'15)
E11 líneas generales -el texto de la Ley se transcril)e en el Anexo- la disposición creadora
e~tal1 l ecía J o~ fines y co111e tidos La finalidad esencial e ra .. fa enseñanza superio r e
1n\ estigación en Filosofía, Letras. H1storia y C1e nc1as·. Entre los co111et idos básicos de
11allahan e l fo111entar la especialización y la investigació n st1perio res, extender la cultura,
instituir cursil los de especializaciones d1,1ersas, organizar investigaciones ele senlinario
sol) re cu ltura c,uperior (en cuestiones nacionales )' a111ericanas), organizar series de
conferencias }' ct1rsos especiales 26 Una de las diferencias respecto de las 1nic1ati\'as
a nteriores era l,l exc l t1 ~ 1 ó n del nt1e,·o ente con10 forn1ador de los profesores de la
enseña n1a n1cclt ~l . Este l1ecl10, sin clucla acarrearía desencuentros y retrasos e n lo que
pc>clría l1al)cr siclo una 1nscitt1ció n ·n1ás comple ta.. No o l1stan te e llo, lo cierto es qtie las
c<.>11clicio ncs (le Ja política ele aquel 111o n1ento -)' tal yez tan1bién, de la ideología-
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deterntinaban un n1odo de percibir esJ creación, que i11a a pertenecer ineqt1í,·ocan1ente
al ámbito uni,·ersitario, con10 restringida a un ·saber ct1lro ). desinteresacio. pero separado
del ·poder· inherente a la fom1ación de los docente~ de ecundaria. qt1e . . e ren11t1a a un
espacio no uni,·er itario. A partir de ese particul3r n.lc1n11ento, se pt1eele r3strear la
problemática entre el organisn10 gener..1dor de lo in,·esc1gati\'O con el torn1ador de la
docencia .. ecundaria.
Podria1nos pregunt..1rno~. a cincuent3 años de aquel 1110111ento. ¿la Factiltacl respondió
a la creación del legislador o fue la ct11I11inación de ttn proce~o interno t1ni,·er itario?
¿cómo e unió la ,·isión del político ). del poder político ...1 l..1.., ex1genc1 ..1-... l.1rga111enre
postergadas. de la" direcciones de la L·niYersidadJ le~tll''º n1adur..1 entonce" l..1 .... oc1edad
o la política?. Respt1esta s1111plistas no en·irian. Con1prender el proce"o r1os ol ligaría a
pensar en la época. en las transiciones qt1e ocurrían en 1..1-.. escn1ctt11.1-.. econón1icas v
culturales. en la esfera de la política v del factor incernac1on.iL Por el 111on1ento. 4'0n
preguntas cuyas posibles respt1estas l1al)ra que l1uscar c11t1na111,·estig~lCtl1n ele n1as J.1rgo
aliento.
La Facultad de Hu111anidades se creó en t1n 1no111ento ciel pa1'> en qt1e -:,t1 econon1ía
pem1itía pensar en pro) ectos ct1ln1rale" ). edt1cati,·o ..... 111.1 . . o n1enos 'n1l)1c1o~os.
Desde un punto de ,·ista del an1l1iente intelectual. la Facultad no nació en el ,,acío.
Existían a la fecha de st1 creación d1,·ersos centros de ct1ltt1ra y de ciencia. de distJnto
carácter }. orientación. que contribU}'eron a alin1encar la nt1e''ª instituc1on. Por ello. e
\ruel\ e casi imprescindible n1encionar dentro del ·an1l11ente• incelectt1 ..1l \ c1entifico del
período. tanto la fundación de nue,·o centros co1110 de ..1lgt1no-.. .1n1l)ito. . qt1e nt1trieron
el plantel docente ft1ndador de la Factiltad.
En primer lugar,~· a tín1Jo de 1n\1entario incon1pleto. ~eñala111os la creación por palle
del Estado (las correspondientes a la Uni,·ers1dad, ta . . 111encionan10 a cor1tint1ación) de
las sigt1ientes inst1n1ciones entre 1927 y l 9'":15. el Lal)oratorio de Biología clirigielo por
Clen1ente Estable (1927) y el Instin1to de In,·ec;tigacione"' en Ciencia~ I3iológic ..1". el
SODRE (Le)· de 18 dicien1bre 1929), la Con1ed1a Nacional ( 19.112), la Escuela de Arte
Dran1ático (1942) \·la
Esct1ela Nacional ele BellJ~ Arte" (19 t3 . la Biblioteca Pal)lo Blanco
•
Ace\·edo ( 19-f3). los n1t1seos Blanes ( 1935) }' Zornlla de ~..in J\lartín ( 19 3) -...1lone . . anti ale!)
con10 el Nacional (1937) }' el f\It1n1cipal (1940). dentro ele la Un1,·er')1clad: el ln'it1tt1to
Fitotécnico La Estanzt1ela ( 1927). el án1l)ito de Biología en Factiltael dL: !\1edicina, en la
Facultad de Ingeniería los institutos de f\laten1ática, Física \'Electrónica ..i con11enzos de
1a década de 1940. ?_,
Entre las iruciati\'as pri,:adas, cal1e destacar la creación de c1neclt1l1e~ co1110 Cine Arte
del Sodre en 1944, Cine Cluh en l 9!i8 y en 19Lf 9 Cine Uni\ er51tar10, el con1ienzo de los
teatros independ1ente5 con el Teatro del Pueblo ( 1937) y la aperttira ele la Bil1lioteca
Artigas Washington ( 1943). La fundación del sen1anar10 J\:farcl1a (1939) y 5tt in1pacto en
el medio, venían quizá a reflejar el nivel de 1nadurez intelectt1al alcanzado en el país. En
sus páginas escribían destacadísin1os escritores del can1po de las letras, la l1istoria, las
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cie ncias, la filosofía y la enseñanza; allí se realizaban comentarios sobre cine, teatro,
esp ectáculos musicales, producción bibliográfica, así como plura les puntos de vista
relacion ados con el pe nsamiento p olítico, sociológico y econó mico.
El Prof. Vicente Cicalese ha hecho n otar la relevancia de l Instituto de Estudios
Supe rio res, q ue contaba con varios de los estudios q ue se desarrollaron en la Facultad.
pe ro cuya creación selló la suerte final de esa institució n privada, al tie mpo qu e señ aló
e l fundamenta l papel en la misma del Ingeniero Eduardo García de Zúruga. que integró
el primer Consejo de la Facultad de Humanidades y Ciencias. 28
II.- La instalación de la Facultad de Humanidades y Ciencias (1946-1947)
La toma de p osesió11 del Consejo de la Facultad de H
J ' Cíericias JJ el acto i11augural
i t112a
11idades
Desde el punto de vista institucional, y de acuerdo al texto de la ley, el primer Consejo
de la Facultad de Humanidades y Ciencias fu e designado por el Consejo Central
Universita rio. El 7 de noviembre de 1945, e n e l Salón d el Consejo Uni\ ersitario, el Recto r
procedió a conferir la posesión de los cargos a los conseje ros electos, a efectos d e
constituir dicho Consejo. Fueron designados n1ie1nbros del prin1er Consejo d e la Facultad
el Ingeniero Eduardo García de Zúñiga, el Profesor Clen1e nte Estable, y los doctores José
Pedro Segundo, Dardo Regules, Emilio Oribe y Justino Jimé nez de Aréchaga. Según e l
Art.5 de dicl1a ley, la Dirección del Consejo debía recaer en e l l\1aestro de Confe rencias
de la Universidad , el Dr. Carlos Vaz Ferreira. 29
El acto ina ugural fu e realizado en el Paraninfo de la Uní\'ersidad el 3 de n1ayo de 1946,
asistiendo autoridades nacio nales y de la Casa Mayor de estud ios. e ntre ellos el Preside nte
de la República, Dr Juanjosé de A1nézaga, el Ministro de Instn1cción P(1l)Hca )' Previsión
Social, Dr juan José Carbajal Victorica, y el Recto r de la Un1,·ersidad , Dr. José Pedro
Varela. En e l evento, 11icieron uso de la p alabra el Recto r, e l lvlinistro y el Director de la
Facultad . ~o
Esa ocasión Vaz Ferre ira se extend ió sol) re su concepción de la Facultad )' del
significado de ese mon1ento funda cional ·Sí. lo qt1e se nece'>it..1\)a e ntre nosotro!:> era u na
institució n, una Facu ltad , d istinta e n su fin lega l de las Factilt,1des profesio nales, en q ue
se estud ia ra por estudia r: no para algo ajeno al estud io , s il10 por el e':>tt1d io n1isn10 ( ... )
Adelantadísi111a la e nseñan za st1perio r p rofesional, e inexiste nte la superior pura ...
te nían1os qt1e crea r. fo n1entar, desarro llar, algo con10 un clau<,tro de e1ercicio esp1ntual,
e n que se estud ie po r e l estudio n11sn10 ; por el placer y por la st1periorizac1ó n del estud io,
de la cultura y del trabajo espiritual desi nteresado ... 3I
El Recto r José Pedro Vare la intentó explicar el paso dado considerándolo con10 un
ja lón fund an1e ntal en la vida uni\'ersitaria. Co1nc1d ió con las ideas d el fla111ante Directo r
al afirn1 ar q ue : ·la creación de un centro de estudios hun1anísticos e n la Uni,'ersidad
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significa qt1e el E tado )':l no la con idera con10 un su11ple org¡inisn10 de prep.1ración
profesional . y· en p,1rtict1lar. al . eñalar qt1e ·l..1 culrur..1 desinteresada de l..1 1n,·e,Cigaci6n
~,e l estudio por '>ll ,·alor intrínseco~· !'>in la preocupació n del pro,·ecl10 ulterio r. tie nen ,.a
su s1c10 desde al1ora en adelante en nt1escra (jn1,·ers1dad·.3 2 Resalto ade111as l.1s do" funciones cla,·e que del1ería cun1pl1r el nue' o organ1sn10: ·por tin lado tinJ en-..eñanza que
busqt1e la extensión cttlcural duigida a grupos relat1\ an1ente nun1e ro.so ... , y po r otro lado
al estudio proft1ndo n1ediJnte la in,·estig:icion re en·aclJ ..1 lo!- qt1e l1t1sca11 la especialización en las distintas ra111as del conocin1iento•.
Todo parece indicar que el pen<-ia111iento de la ct1pula t1ni,·ers1t.iria concorcial)a con el
de \ 1az Ferre1ra e intentab.i capear público-.. sin fon11acion e ... pecífica acced1enco
111ed iance t1na política exten-,ion1 ... ta adect1ada. al nusn10 tie111po qt1e aqt1ello' u1tere,ados
e n la in,·estigació n ~· la ,espec1al1zación· en los di, er'º' can1pos qt1e se cu ltt\fa rían e n la
Facultad. Tan1hién es ... ignif1caci,·o qt1e no se realizara n1ngu 11a referencia a 1.1, utilidades
\. aplicaciones concretas que tendrían lo conociI11ientos y ..1,·a11ces L1e11tíf1co!\ pro<luc1dos. ·producció n · qt1e e ra por otra parte 1,1 condición de ex1 tenc1..1de la creacla insc1tt1c1o n.
/\lirado desde una perspect1,·a l1i tó ric::i no e fácil conciliar e"tº" pensan1ier1cos con
las necesidade<:.. }. desafio" del pr0) ecto nacional de de".lrrollo de los años ct1arenta )
cincuenta. ¿Representaba esa n1atríz ideológica la tó nica de 1..1' propt1est,1" 111rern:i ... de la
Uni,·ersidad relati\ras a los roles de -cultura !>Uperior· )' de .. ¡n,1esc1gaci6n des1nteresJd.1 >
¿Era compatible con las necesidade~ planceadas po r el prO)'ecto ele <lesarro llo que
ínrentaría desplegar la fracción po lítica lide rada por Lt11 ... Batlle Berre"' tO era. finalt11ente ,
lo que el estado de la~ ft1erzas intelectuales clo1111nantes -)' e11 ello tenen1os en \ 7az Ferreira.
un sín1bo lo- pernlitió al leg1-,lado r y a la Univer ídaci?
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Locales. po/Jlació11 est1tdia11til )' doce11tes 111iciales
En e l principio la Facu ltad no contó con loca l propio, el pla11cel clocence -con10
' 'eren1os- era escaso,}' no existían ·Licenciaturasn ni Planes de L"ltt1dio. Hal)ía profesore~
con una escasísi1na dedicación l1o raria, alt1111no ... \' ct1r os.
Para el ft1ncionan1ienco de los cursos). clases se utilizaron di\ 1 erso~ loca le~, entre ello~
salo nes e n las facultades ele Derecho ) l\leclicina , )'en e l i\lt1seo ele I li toria Natt1r~11. 3~ Ante
la difictiltad de que los ct1rso~ que se inicial)an en agosto pudieran en1plear locales
t1ni\ ersitario':>. se decidió aceptar el ofrecin1ie11co cle l Ateneo y de los Instittttos Norn1ales.34 Asil111s1110, recuerda Blanca París, en ciertos casos se titilizaron casa~ particttlares de
algunos profesores.
En 1917 }'ª-,e hal)ía conseguido e l local de Cerrito 73, junto a la Bal1ía.35 En un prin1er
n1o n1ento le fue concedido el segundo piso del local de la calJe Jtian Linclolfo Cuestas.
compartiendo el resto deJ antiguo edificio universitario -construído en 1890 para Ho tel
Nacional-con Ingeniería (tenía la planta l)aja }'el prin1er piso), con el Senricio f\leteorológico
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Nacio nal (el tercer piso) y con la Escuela de Industrias !\aval e~ de la UIT q ue dispo nía
d el stil)su elo.36
A(1n a fines de los años cincuenta, aqt1el edificio era compartido con la Facultad de
Ingeniería -la de Arquitectura había cedido e l 2o. piso a Ht1n1anidades y Ciencias cuando
se 111udó en 1946 al actual local de la calle del Bule\ ar Artigas-, la Escu e la de Ind ustrias
Navales y después el Teatro Uni,1ersitario.3""'
Las condiciones de ingreso estipuladas p or el Consejo de Facultad -prácticamente
inexiste ntes- estimularon sin duda la amplísima inscripció n de interesados, q ue 11asta el
día de la apertura de cursos llegó a 2.649 personas. Hecho excep cio nal, qt1e aunqt1e
durante ese primer año ( 1946) se registró una asistencia pro n1edial de un tercio de esa
cifra, estaba mostrando las expectativas de una pa rte de la sociedad urugua¡'a en los
estudios qt1e allí ~e ofrecían. En efecto, en el p rimer año ..experilnental.. de st1existen cia,
la Fact1ltad dio ·clases" a 869 p e rsonas.38
En 1947 se inscribiero n 354 nuevos alu11mos. La asisten cia promedio a los 45 cursos
con1ple ros que se dictaro n . ft1 e d e 319 asistentes.
AJ añ o siguiente, se recibiero n inscripcio nes de 380 alun1nos, y se realizaron 48 cursos
de las distintas disciplinas.
¿Qu é tipo de estudiantes afluyó e n esos prin1eros años de la Facultad?Al no contar con
infom1ación n1ás precisa relativa a su origen social-los prime ros censos uni\ ersitarios son
de la década de 1960-, podemos manejar hipótesis pro bables. El n1odelo uni\1ersitario
tradicio nal y vigente entonces, pro ponía al estudiante un conjunto d e carre ras y de
profesiones a partir de las ct1ales e ra posib le una ubicación laboral concreta. Los estudios
que pro p o nía la Fact1ltad de Humanidades y Ciencias eran definid os expresame nte con10
desinte resados .. , no incluían títulos o certificados de clase alguna , y n o p erseguían
plantear ..aplicacio nes .. , lo cual ohviamente dificultab a cualq uier mo dalidad pro fesio nal
rentada. Es posible entonces que qt1iene!> en esos prime ros años se acercaro n a los
estt1dios de la Facultacl, en tina considerable pro p o rción (no medible. po r cie rto)
con~tituyera n un público que no apostaba a un título que p er111itiera obten er un trabajo,
pero sí a estudia r temas y disciplinas para las ct1ales no había existido un espacio
universitario hasta ento nces.39
Es interesante destacar q ue n1uchos de los profesores que nutriero n e l plante l docente
inicial provenían -según rect1erda Bla nca París-, de án1bitos con10 e l lnstitt1to de Preparatorios Alfredo Vásqt1ez Acevedo (IAVA) un centro de e nseña nza de l último ciclo de
Secundaria que hal1ía alcanzado un alto nivel de profesores en las l1un1anidades y las
ciencias. De la Facu ltad de Ingeniería, los ft1ndadores de la disciplinas d e Física y
Matemática; del Instituto de Higie ne de la Facultad de f\1edicina y del lnstitt1to de Ciencias
Bio lógicas, los de Bio logía.
Tan1l) ién se incorporó a la Fact1ltad un n(1me ro in1po rtante d e docentes e>..1:ranjeros.
Ta l ft1 e el caso de varios argentinos destituidos p or decre to de las Unive rsidades durante
el gobierno d el Presidente .J t1an b on1ingo Peró n , de e1nigrados euro peos a causa de
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persecuciones del régi1nen fascista o de la gt1erra. ~,de rept1blicanos e::ipañoles residentes
en el Río de la Plata.
Rei ista )'Biblioteca de la Facultad
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En este primer tran10 temporal se con1enzó la pt1hlicació11 ele la Re1;L'\ft1 de In Fac11/tad
de H1i1,1a11idades )' Cie11cias. Los dos primero5 n(1n1eros se e<..litaron en 1947, ol)Sef\·ándose artículos de filosofía, historia. letras y lingü1stic ..1 , quí1111ca, hiología. La lal1or ele
Gerente-Adtninistrador fue encomendada a Francisco (Paco) E~p111ola. En l 9l18 saltó el
tercer número, continuando su edición en los años iguience aunqtte '1n tina periodicidad regular
También se inició la organización de la Bi11lioceca. de ·ignando el Co11 ...e10 tina
Con1isión que trabajó en ese sentido. La sun1a a~ignada en 19 i7 ft1e de cr~' n11l pc-,o~ Al
año siguiente, las gestiones de la citada Co1ni~1ón o l)tll\'ieron in1¡)011ar1te~ do11ac1011e'> <.le
libros como la Biblioteca del consejero ·y profesor Dr. Einilio Oril)e (·1.000 ''olú111ene") ·y
un aporte de 500 ejemplares por el Gobierno de Francia. A!'i n1i~1110, la Uni,1 er~iclacl aportó
de sus econon1ías. mil quinientos pesos para nue''ªs adc¡t1i~icior1cs. En tJJl principio se
contó con la participación de una bibliotecaria, la ~rJ. EstJ1er l)osil ele Ra111írez-qt1ien 111.í . .
adelante fue Jefa de la Biblioteca-, y en 1948 fue concrataclo un e111¡)leado auxiliar.
Asinlisn10 se con1enzaron a formar bil)liotecas en lo· Jn~titt.tto:> )' lal)oratonos,
alcanzando algunas. con10 la de Historia, Filosofía..>\ ~trono111ia ) Biología ttn in1¡)onanre
número de ejen1plares.
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Presi1p11esto
En el artículo 1Ode la le)' de creación se 11abía estal)leciclo t1r1a ~1 ignación ele$ :.;o.ooo
correspondientes al Presupuesto General ele Gastos, n1ie11tras no ~e aprol)ara u propio
Presupuesto, )" que resu ltó por n1t1cl10 cien1po excrc111aclan1ente 111ocle~to. Con10 claro 3
tener en cuenta, en la f\1e111oria de 19Lt7 figura el Pro)fecto ele Pre:st1puesco elal)oraclo por
e l Consejo de Facultad, solicitando t1n total de casi $235.000.
m.
El primer perfil de la Facultad, la lenta instalación de una estructura
científica, redefinición de fines y objetivos (1946-1958)
En el ct1rso de los rres prin1eros años -19 6 al .ij - se fue clelineanclo un 1)ri111er perfil
de la nue,·a Fact1lcacl, en concordancia con los fi11c clefi11iclo~ er1 st1 crc:aciór1, las
características de su ct1adro de docentes )' clel púl)lico ) e tudiar1te~, a í 01110 del
n1enguado presupuesto asignado.
En ese tramo ca1nl)ién se pudo percil)ir e l sL1rgin1ie11to d~ los te111as y prol)len1a~ c¡ue
aco111pañaron a Ja institución, algunos en for111a acciclt:ntal y otro~ a lo largo clt:: su
existencia: el papel de la in\ esligación ·pura" y su relació11 co11 las práctic3s profesionales,
1
1
�22
las transfor1naciones de la estructura acadé111ica, la inserció11 )'los aportes de la Facultad
a la \'ida cultural y científica del país. Pongan1os por caso para esta prin1era etapa el ten1a
del influjo del Director-)' luego Deca110- Carlos \ 1az Ferreira, } de las ideas qt1e crearon
la Fact1ltad co1110 centro aglt1tinante de la in,·estigación ·pura· superior, excltt}1endo la
for111ación de profesores de Secundaria. Esta posif)le senda que podía 11aber recorrido la
Facultad ft1e in,ralidada -al menos por un largo tie1npo- con la creación del Instituto de
Profesores Artigas, y suscitó en este período i111portantes debates. Entre los efectos n1ás
visibles de ese desajt1ste, se pt1ede n1encionar e l aspecto ''incttlado con la calidad de la
for111ación y por otro, la generación de opciones lal)orales concretas para un con1unto de
sus egresados.
1
1. Los cursos especiales. Cátedras y Cursos.
La Facultad de Hun1anidades recibió por decisión del Consejo Central de la
Uni\1ers1dad las seis Cátedras de estudios superiores existentes en la n1is111a. Ct1atro de
ellas )'ª estaban pr0\1istas, siendo las siguientes: ln\1 estigación Superior )' Ciencias del
Lenguaje (Dr. Adolfo Berro García), Arte y Literatura-Estética-(Dr. En1ilio Oril)e), Ciencias
Históricas (Lincoln Machado Ribas), Ciencias Físico-f\1aten1áticas (lng. Walter HilJ). Las
dos restantes se J1allahan en proceso de concurso de méritos. En la de Ciencias Biológicas
ft1e no111l)rado Catedrático el Dr. Rodolfo V. Tálice. La cátedra de Ciencias de la Enseñanza
estal1a a(1n sin prO\'eerse en 1946, ¡· quedaría en sL1spenso.
A fin cie iniciar st1 lahor docente, la principal aL1toridad de la Casa procedió a la creación
de ocl10 nt1evas cátedras. 40
En algunos casos. la aplicación del artículo 7 de la le}' de creación -estipulaba qt1e loe.,
clocentes clebían acceder n1ediante conct1rso de oposición-. tu\'O sus incon\'enientes En
efecto, la ex1genc1a de ese n1ecanis1110 para la pro\1 isión de los cargos. encontró el
prohle111a de qt1e en la n1ayoría de los llan1ados no se presentaron aspirantes (en el prin1er
llan1ado sólo se presentaron a Griego, Latín )' Fís1co-Quín1ica.; al segundo, c;ólo para
Psicología y Quín11co-Fís1ca. rest1ltando non1l)r,1clo C,1tedrático de la últi111a Roclrígt1ez
Régt1li).
Aelen1ás ele las 111encionada~ CJCeclras, el Consejo realizó llan1ados para contratación
ele profesores para el clicraclo de cursos }1 cursillos. Dttranre 19lf6 se dictaron ct1rsos e11 la~
áreas ele: Filosofía y Letras. Ciencias l Iistóricas y Jt1ríclicas, Ciencias f 1~1 co QL1ír111co
1\Iate111áticas, Ciencias Biológicas, Arte )r ~ 1 (1sica.
En 1946 ft1n cionaron: las ¿1 cátedras transferidas por Rectorado, ¿í ct1rsos ele l.engL1as
Clásicas, clos ct1rsos ele Filología, t1n ct1rso ele Gran1ática \7i\1 a, Ocho ct1rsos )1 cursillos ele
Literalt1ra (general, Española, y an1ericana), ocl10 ct1rsos ele Filosofía, dos ct1rsos de
Literatt1ra P'rancesa, dos ct1rsos ele l\1 (1sica, ct1atro CL1rsos ele Artes Plásticas, seis ct1rso~ ele
I listoria, t1n ct1rso de I-listoria ele las Ciencias, clos cursos ele 1\laten1áticas Superiores, clos
�cL1rsos de Quínlica )' QL1ímico-Física, un cL1rso de Ascrononúa. qt11nce curso")' ct1rsillos
de Ciencias Biológicas). Naturales. Para ellos se contrataron. 21 profesores e:\.'"tranjeros }'
39 urugua}·os. Los curso5. por lo general a harca ron un e111estre.
Entre los conferencista de esta pr1n1era época figttraro n el Ing Garcí.i de Zuñiga. Dr.
Rodolfo J\1ondolfo. Dr. Guido de Ruggiero. Dr Carlos Fries, Dr An1ado Alonso. Dr.
Clat1dio Sánchez AllJomoz, The Sirdar Ikbal Ali Shah. \.
Roheno •J.P J\'fO.
Tan1l')ien en esos
•
•
prin1eros años, fue docente de di,·erso cursos de arte el 111aesrro JoJquín To rre.) Garcí~1.
hasta n1u·y poco antes de su fallecin1iento en l 9--i9 . ..:il
En el año 19-.!8, aden1ás de lo catedráucos. fuero n contratado' 39 profesare Entre
los eALranjeros o radicados en e l exterior "e encontrahan E111iho Ra,·1gnaru. Jose
Berganún. Jt1lio T. Pa)·ró, Jorge Ron1ero Brest. José Luis Ron1ero
Es interesante destacar. qt1e encre los curso' de n1a)·or asistencia se J1allahan los de
Historia del Arte. que conforn1aban un púhhco n1uy intere5ado en la 111ate na pero a1eno
a las ''icisitudes de la marcl1a de la Facultad. Con10 recuerdJ \'íctor CJ)·oca hal)ta una que
era típica. era la clase de Historia del Arte de l Prof. arge nuno Jo rge Ro111ero Brest ...
profesor de gran prestigio ... de gran ' 'alor indudablen1ente. Eran cl.'.l~es con tina a 1stenc1J.
masi\ a, fundamentaln1ente de público fe111enino. intere ado por el arce. o gente que
pintaba ... que asisúa sola111ente a este curso .~ 2
1
2 .- Docencia. Los planes de estudio y las Licenciaturas
La polé111ica de los Pla11es de Est11d1os J' el P/a11 de O rga11izació11 de la Fac11/tc1d
La ,rerdadera lucl1a po r in1plantar la planificaciónª no esttl\'O exenta de dificultades
hasta !>U primer logro con st1 aceptación a partir de lo~ prin1ero<:> Plane" de Estu(ito en 19'18.
Recorde1no!> que el artículo 6 de la le)· creac1on, decía el plan <le estt1d1os sólo
con1prende rá estudio' desinteresado~ ~' l..1 en'.>eñanza será in1partida en fon11a qt1e la
separe nítidamente de aque lla qtte c;e in1parte en la Escttela~ \" Factiltade"' profe..,1onale" 4 .3
En e l pro~;ectado Plan de Organización propt1e,to en 191•6 por el Director <:>e
reforzahan los fine<:> ~- objeti\'O explicitado., en la ley ele creación: e ti111t1lar ~- fa,rorecer
la in\1estigación o riginal , estin1ular el estudio e n proft111didad y con10 fiI1 en sí. st1 ~ci t:i r )'
fa,·orecer ,·ocaciones para e~tud10<:> de n1aterias generales o especiale'\ L.l" tinidades
sustanciales de la Facultad eran la'> Cátedras. los ctt r<:>O'> )'lo ct1r'.>illo..,. )e def1n1a qt1l! ·el
Curso con1pleto de cada Cátedra con1pre nderá tres años•. Di\'1d1a a los alu111nos en dos
clases: simples O}renres (de asistencia lilJre) y alt1n1no.., de tral)ajos (que del)ían ser
l1abilitados por e l Catedrático o encargado de ct1rso). 'i' f1naln1e nte cleter111inaha que ·la
Facultad n o expedirá títulos de ninguna c la ~e, ni stil)ordinará !iUS e nseña nzas a la
obtención de ninguno exterior a ella. Tan1poco l1al)rá en ella exán1ene5, e n ningú n ca5o ·.
�24
Se agregaba aden1ás, fundando lo anterior: ·El objeto de esta institución (por lo menos
111ientras lo i1npongan el estado actt1al y los antecedentes de la cultt1ra nacional) es
fo n1entar la cultura por sí misma. en profundidad). en categoría , sin subordinación directa
o indirecta a ningún otro fin ni objetivo utilitario ... -. 4
•
,,pfa11istas J' cz1 rszstas
nzodos J' res11/tados de
z¡1za polé11zica
Este proceso 11ac1a la planificación no fue lineal ni sencillo. Recorclen1os que la
presencia de \ 1az Ferreira en la Dirección de la Facultad te nía tina inflt1encia bastante
iJ11portante entre docentes )r estudiantes. Por o ero lado. desde el inicio se ft1e conformando
tin nticleo de opinion qt1e }) regó por ttn canlino tendiente a la estructuración orgánica de
la instin1ción, y en un pri1ner tran10, 11ac1a la ·planificación .. de los esn1dios En el fondo ,
esto suponía la pt1esca en ct1estión. o la redefinición de los fines )' objeti\'OS de la
.
. ."
1nst1tuc1on
.
1-Ian señalado Oddone } París qt1e Sltrgiero n uen e l Ctterpo profesora! y estudiantil
recla mos que motivaron ruidosas asan1hleas dirimida'> en e l Ateneo de i\ Iontevideo -en
e l ,·erano de 19·16-. donde los ·planistas .. )' los ·no planistas· se disputaron la o rientación
de la Facultad ... Al -caos fecundo .. y el -estudiar p o r estudiar ideas fuerza ft1ndamentales,
se contrapuso una corrie nte que pronto ad,1irtió los peligros de una Facultad elitista
.. incapaz de integrar al n1edio social a los egresados que fo rmaba ... 45
En 1947 el Consejo aprol)ó el Plan de Estudios de la Facultad, elaborado sobre la base
d e un anteproyecto de Vaz Ferreira . En lo esencial, se n1antuvo en este doct1n1ento la
propt1esta de l Director mencionada antes. 46
También fu e sancionado p or e l Consejo de Facultad el .. Regla1nento Orgánico•,
aunque en ese entonces a estudio del Consejo Central. En el misn10 se estipulaban las
ca racterísticas del principal órgano de direcció n de la Facultad, las atribuciones y deberes
d el Decano, el Consejo y el Claustro, y los correspondientes a docentes ·y estudiantes, y
reafirmaba los fines y ol)jetivos de la ley de creación. Es interesante señalar que entre las
potestades del Consejo, se incluía: °For111ular los reglan1entos de enseñanza y aprobar los
planes de estudio, programas y métodos... Es probable que eso fuera un índice de la
admisión de algo más que cursos aleatorios, en el proceso hacia la constitució n de
Carre ras con la estructu ración de Planes de Estudio.
Durante 19"!8 el Consejo resolvió con1enzar la aplicación de Jos Planes de Estudio qt1e
e lal1orara, aunqlte estal1an aún so111etidos al estudio de Comisio nes Re, isoras. Los Planes
ft1 e ron publicados e n e l .Kún1ero 3 de l,1 Reu1sta de la Faci1/tad)' allí se con signaron el Plan
de la Sección de Estt1dios Históricos, el de la Sección Letras, e l de la ~ecc1on Filosofía, )
e l de la Sección Científica.
Las Licencian1ras qt1e con1e nzaro n en ese año fueron Filosofía. Historia, Le tras,
Cien cias Biológicas ) r tvlatemát1cas.
En la A!errior1a de 1950 se señalal1a la existen cia de Planes de Estudio d e las siguientes
Licenciaturas: Letras, Historia, Filosofía, Ciencias Bio lógicas y Mate111áticas. Tan1bién
1
1
1
�?_)
...
constaba la aprol)ación ciel Plan para la Licenciatura de Lecras Españolas e ll)eroan1ericanas. Se anuncial1a para 1951 la pt1esta en ,·igencia del ele l\lt1sicología. 1' finah11ente ~t:
111encionaba t1n Pro)·ecto de Licenciatt1ra en Qt1í11lica. 4La Licenciatura de /\lusicología e inició efecti\ an1enle en 1C)S1 48
La Asan1blea del Clat1stro de 19=)2 discutió los Plane de E... n1dio de la!.' Licenciatura
de i\laten1ática )1 de Qt1ínlica. LJ s,1la de Cienci ..1... prOpllSO dos pr0)7E'CtO!> ele plane~ .ll
Clat1stro de Facultad. 41.' :\o tenen10 ... infon11ación po~terior ~ol)re ~ ti crata111iento en los
órganos de gol)ierno de la Facultad. pero en el 5_l'llab11s para el a iio 1953. la Licenciatt1ra
de Qt1ü111ca no figura entre la~ it11partida~ por la Factiltad.:;o
Fue propue ... ta en 19=)=) la forn1ación de una con1i ión a fin de e -rt1ciiar tina posil)le
Licenciatura de Bellas Artes. en colal)oración con la E~ctiela Nacional ele Bellas Arte ,
aunqt1e esto finali11enre no pro~peró dentro de la Facultaci.~ 1
En 1956. con10 ' 'eren1os en el próxin10 ptinto, se inaugt1ró la Licenciarura de
Psicología.
En la Gz1ía del Est11dia11te ele 1961 figt1ral1an las siguientes Licenciact1ra : Filosofía.
Letras, Lengua)' Literatura Ingle ... as. Hi~tori::1 , i\lusicología, Psicología, Ciencias Biologic..1s
(Opciones>. ~1ate111ática, )' ·Otros ct1r~os . 52
La producción de egresados en e~tos años fue n1tl)' lin1icada. Entre 1956 -fecha clel
prin1er egreso-)· 1957. a casi nue,·e años de la i111ple111encación ele las prin1erns lice11ciarurns,
alcanzaron el final de st1 carrera apenas 10 e~tudiantes. 7 en el área de l1t1n1~1nidades (3
de Letras. 2 de Historia. 2 de Filosofía) y 3 de ciencia~ ( 1 ele Ciencia!' Biológic..1s, 1 de
Química,). 1 de f\ late111áticas) 53
1
3. Investigación: los Institutos y Laboratorios de la Facultad
En el lenco proceso hacia la instalación de una estn1ctt1ra acadén1ica -n1oderna·, ni,10
un destacado lugar la fom1ación de los Institutos de in,·estigación en la ra111a de
Hun1anidades. algunos de ellos sin antecesores en el país. E11 el c~1 ... o ele ·Ciencias., este
papel fue dese111peñado por los Departan1entos y los Lal)oratorio...
Ante una propt1esta del consejero Dr.Jt1stin0Jin1énez ele Aréchaga, el Consejo resol\ i6
la creación del Instituto de ln\'estigaciones Histórica , )' encon1endó ~ti Dirección al
historiador argentino de larga)' destacaela cra)·ectoria en la · ni\ er!'idacl ele Bt1eno~ Aires,
Dr. Emilio Ra,·ignani. Fue inat1gurado forn1aln1ence el 6 ele octtil)re de 1947. :; 1
Creada el año anterior. ese n1isn10 año se in1ple111entó el i11icio ele las acti,·idades de
la Cátedra de Biología GenerJ.l )f Experi111ental, escancio clirigida por el Dr. J{c.1dolfo Tálice.
e organizaron ' 'arias reunione~ con especiali~tas en Biología tratando ele e cn1cturar los
estudios en esa rama del conocimiento, así co1110 de plantear las iniciales ~'lreas
in,fesúgati\'as.
Durante 1948 ft1eron creados otros clos Instict1tos, el ele Lenguas Clásica -(lirigido por
una Comisión 1-Ionoraria- y el de Ascronon1ía. El prin1ero de los n1encior1aclo!' se originó
a iniciati\ra del Prof. \ 7icente Cicalese qtlien el 25 de fel)rero de 1948 preser1t6 al Con~ejo
1
1
�26
un Memorial proponiendo la creación de un Instituto de Letras Clásicas. 55 El de Astronomía fue a partir de una iniciativa del Prof. Carlos Echecopar, que fue designado su
prin1er Director y encargado de su instalació n . 56
En 1950 fueron creados dos institutos, uno de Ciencias Exactas y otro de Filo logía. Este
último se constituyó sobre la base de cuatro Departan1entos: Lingi.iística, Literatura
Española, Literatura Iberoamericana}' Folklo re. Fruto de esta reestrucn1ra fue la supresió n
--.
de los antiguos de Letras Clásicas y Astronon1ía. '
Merece una mención particular el proceso de constitución del Departa111ento d e
Lingüística. Al Profesor Eugenio Coseriu correspondió un destacado p ape l en la conformación de la disciplina como acti,1idad científica, desde su ingreso e n la Facultad hasta
su partida del país en 1963. En 1950 se hizo cargo del Curso Lingüística General e
Indoeuro pea y de la Dirección del Departamento. Nos ha señalado que en los primeros
tiempos •no contaba con nada, no había ni elen1entos hun1anos ni libros, había sólo estas
tres habitaciones vacías y nada 1nás". 5S A partir de allí, se constituyó un á111bito d e
discusión de trabajos en el Círculo de Lingüística de Mo ntevideo, se iniciaro n publicaciones
que permitieron intercambiar conocimientos con otras partes del n1t1ndo, a la \.rez que
mostrar el sesgo particular de la corriente iniciada por Coseriu ca racterizada po r sus
preocupaciones teóricas y metodológicas. 59
Durante 1950 se presentaron di\rersas iniciativas para establecer Institutos en diversas
ramas disciplinarias. Destacamos entre ellas las gestiones del Prof. Lauro Ayestarán con
el Poder Ejecutivo para afirmar un Instituto de Investigaciones Musicales dentro de la
Facultad. 60 El consejero Pereira Rodríguez advirtió sobre e l planteo de la Unión de
Universidades Latinoamericanas de crear en Humanidades un Instituto de Pe dagogía con
el objetivo de coordinar los estudios de tal carácter en los países de An1érica Latina;
también sugirió la posibilidad de convertir la antigua cátedra de Ciencias de la Enseñanza
-aún no provista- en un Instituto o Departan1ento de Estudios Pedagógicos. 6l Se fo rn1uló
la posibilidad de transfor111ar en Instituto el Departa111ento de Literarura Iberoa111e ricana ,
sie ndo aprobado por el Consejo a fines de d1c1emhre 6 2
A fines de agosto de 1951 ante un planteo estudiantil de crear un Inst1tt1to de Filosofía.
el Consejo resol,1ió no111hrar una Comisión para estt1diar st1 viabilidad , integrada por
docentes }' delegados estudiantiles. 63
El 2q de agosto de 1954, a propuesta del Centro de Estudiantes de Hun1arudades -}'
recogiendo el antecedente de 1951-, se resol''lÓ la creación del Institt1to de Filosofía y la
designación de tina comisió n integrada por dos docentes y dos estudiantes para proyectar
su organización 64
A fines de diciembre del mis1110 año fue aprobado el Reglan1ento para e l Instituto de
Filosofía en el que se definían sus fines y objet1\'0S. As1 n1ismo, se designal1a una Co11l.isión
asesora que acon1pañaría al Director incegrándose con los profesores de la especialidad,
dos estudiances y dos egresados. 65 Su pr1n1er Director fue Jt1an Lla1nbías de Ace\ edo,
único candidato presentado al lla111ado a aspiracio nes.66
1
�E11 dicien1bre de 1953 ftie aprobado por el 111áx.i1110 órgano de la Facttltad la propuesta
de una co1111s1on qt1e atendió eJ f)edido de Aclolfo Berro García -ol)re la creación del
Insrittito ele Antropología, Etnología Lingüística ). Folklore, acon~ej311do tenerlo en
ctienta para el n1on1ento de reestn1crt1ra elel Plan de E~tt1dios. 6En la preparac1on del Presti pu e . . ro en l C)-) t ~e plantearon di,1er"> . l "i creacione~ de
Departa111entos ,. de Institt1to . Aden1J') de lo , ex.istenre . . l Ciencia · Hi . . t1..)ric ..1..... Filología)
). de los aprobados con10 Filosofía. ~e pre,·eí ..1n g.1~ros par..1 u110 ele Ps1colog1~l. El personal
ele esto') Instittitos era por den1as exiguo. El n1ás ·afortt.1n41c.lo . el ele I·liscoria cont.1b..l con
tin director, do jefes, tin ª)~dante )~ dos Jtixiliares. Dentro c.lel ln-,t1tt1to de Filolog1a, ~l
Depan.i111ento de Ling\..ií ·rica ,. el de Iberoa111ericana tenía11 an1l)O'> t1I1 jefe. tin 3)rudante
de in,·e°:)t1gación ·y un Juxiliar técnico.
Entre los Departa111entos de lJ ran1a de C1e11c1ac:. figtiral)an Zoología. Pjleontología,
Biología General ). Experin1entJl, Anacon1ía ~1icroscopica ,, Citología. Enron1ología,
Geografía Física ). Biológica. Quínlica ). Astrono111ía. ti per')onal e~t..ll)a const1tuído, e11
todos lo casos. por un.Jefe de Departa111ento. tin a~rt1d~1nre )' ttn .1ux1liar. 6& Ftte .1 partir
de 1952. seg(1n Raúl \ 1az Ferreira, qtte ftie po4>ihle la cre.1ción e.le Ja n1J,·or1a ele t:'-IC05
departan1entos en ciencias biológica~. Ello .. e del)10 fundJ111encaln1ence al at1111enco de 105
recursos pre5upuestales disponible~ así con10 al proceso ele forn1ación de per ~ on.l'
capacitadas para desarrollar las di, er5as n1aceria · } especialiclacle . . <i9
En la sesión del Consejo de 27 ele ma)·o de 1955 el Decano infor1110 sol)re la posil)ihel.1d
de una a)11ida cécnica para la creación de un In"tittlto de f\laten1:1ticas l't1~1s o de Cienc1.'.lc;;
Exactas en la Facultad. Seg(1n el con ·ejero Alfonso Llan1l)ías, l1al)ría interé de la UNE CO
en fa,'orecer dicho pro) ecto. -o
Ante tina recon1endación de la Conuc:.1on de En'>en3nza se cleciclió crear el Departa1nento de Astronon1ía con10 parte del Instituto de Ciencias Exacta", clirigido e11 forn1a
11onoraria por el titular de la Cátedra 11ac,ta no con~eguir pre~t1ptte!;t,1ción elel cargo. -i Al
año siguiente, ftie no111l)rado Director l1onorario el Profe or Félix Cer11t1 cl1i.- 2
La últi111a creación rele\'ante }. polén1ica descle 5ll' inicios en este período fue la clel
Instiruto de Psicología }' al poco Lie111po de la Licenciatt1ra corre~po11cliente . Ante el
mencionado pedido del Dr. J\Iario Berta ele crear el instituto, ~e ~eñaló qtit= en el
Lal)orarorio ·e realizal)a11 tra})ajos ele in,·estigación de cierta ilr1po11a11cia "}' es uno ele los
qt1e ha ftincionado con n1ás alt1n1no •. -3 En elicien1l)re de 19)5 el Consejo ele I="acultacl
aprobó el J)fO)·ecro )1 la exposición ele 111oti,1os present~tcla J)Or el cateelr:'.írico Dr. f\ lti rio
Berta, ele,1ándolo al Consejo Central. 74
1
1
1
1
A fi11es de 111arzo del siguie11te ai1o, el Dr. 13erta fu11dan1e11tó la creación ele la
Licenciatt1ra ele Psicología presentando un proyecco de f>la11. eñaló el atendil)lc.:: nú111ero
de estticlia11tes qt1e ve11ía11 participando en for111a co11tí11ua }1 acle111ás creciente e11 los
cursos c¡t1e se \ enían clicta11do. A este ft1ndan1ento -el interés del estucliantado- agregó la
carencia t111i\'ersitaria ele ·t1n estudio siste111ático )7 1)la11ificado de Psicología . Otra
1
�28
característica del Plan de Estudios presentado, según Berta, era la de rechazar las
orientaciones unilaterales o escuelas dogmáticas, que en definitiva significaba su posición distinta y tal vez contraria al psicoanálisis. 75
Luego de discutido el Plan y a partir de un informe favorable de la Comisión de
Enseñanza, fue aprobado en general por el Consejo. 76 También se estuvo de acuerdo en
que era posible iniciar ese mismo año los cursos de la licenciatura. Se resolvió pasar el Plan
al Claustro y comenzar un período de inscripción condicional de estudiantes. 77
El impacto del Instituto pero sobretodo de la Licenciatura de Psicología en Ja Facultad
fue sumamente importante. Varios testimonios coinciden en advertir sobre la peculiaridad de esta disciplina que se extendió rápidamente y pasó a constituirse en la Licenciatura
1nás p oblada, así como de señalar su fuerte sesgo profesio nalista que la diferenciaba en
forma nítida del resto. Es así que Alción Cheroni recuerda uno de esos aspectos: ·En la
perspectiva histórica, la eclosión de estudiantes hacia Psicología, que se transformaron en
una mayoría casi absoluta en la antigua Facultad de Humanidades y Ciencias, se
caracterizó po r un cie rto volumen profesional. Ahí estaba surgiendo una dinámica
profesio nal que e n las o tras Licenciaturas no existía con tanta fuerza y creo que esto
tambié n, motivó cambios d e perspectivas e impulsó can1bios y transfo rmaciones al
interio r de la Facultad, a su estructura, a su dinámica ... 78
Entre los pro blemas que debieron enfrentar las disciplinas del área de ciencias y en
particular las lJiológicas -además de los recursos materiales y el personal investigador- se
halló sin duda el de la carencia de laboratorios. En efecto, en los primeros tiempos se
debió recurrir a aqt1ellos de que dispo nían otras institucio nes públicas, para e l apoyo a
las tareas docentes, así como fundame ntalmente para las tareas de in\restigacíó n .
Durante 19-±8 en \'arios cursos de Ciencias se realizaro n trabajos en el laboratorio d e
Facultad de Ingeniería, así como en los Institutos de Física y Matemática de la misma
fact1ltad. Tan1bién se se ña ló la eficaz colalJoració n po r parte del Instituto Nacional de
Ciencias Biológicas, de diversos 1nstitutos de Facultad de iv1edicina y los lal)orato rios de
Qt1ímica de la Facultacl de Quín1ica y Far1nacia. 7 9
En 1950 se forn1alizó t1n convenio con la Facultad de Quí111ica y Fam1ac1a por el cual
las clases de ciencias l)iOlóg1cas qt1e lo precisaran podrían utilizar los lal)Oratorios de
aqt1e l centro. Tan1h1én ~e inforn1ó que e n poco tien1po podría en1plearse e l Lal)oratorio
de Qt1í111ica qt1e dejar1a la Facultad de Ingeniería en el local de la calle juan Lindolfo
Ctiestas. 80
En la Gttía del Est11d1a11tede 1961 se consignan los sigt1ientes ·Servicios de Docencia
e Invest1gación°: InstlCLitos de Filosofía, Pilología, de ln\e5tígaciones H1stór1cas, y de
Psicología; Departan1entos de Astrono111ía, Anato111ía ivlicroscópica y Cito log1a, Biología
General )' Experien1ental, Enton1ología, Química, Zoología (Vertebrados), Geografía
Física y Biológica, Paleontología, Botánica, Genética, Zoología (lnvertel)rados). si
Ta111bién para e l 111isn10 año, son ct1atro los Labo rato rios con que contal)a la Facultad:
de Gené ti ca, de Bo tánica, de Zoología (ln\rertebrados), y de Fotografía. 82
�20
J11z·estigacio11es origi11a/es J' los.fl1ll-ti112e
Cna de las \'ias iniciales qtie tt1,·o la Facult3d para pron10,·er tino de st1' fine~
prin1ordiale~ fue a tn,·és del régin1en de· in,·estigacione.., originale' El aructilo 3o de l:t
le~· de creación señalah.1 la atención qt1e del)er1a d1 pen~3r el Con~ejo re,pecto de lo"
docentes que fom1t1lar.in propue tas de realizar tent..ltl\'.'.l" or1g1nale!-- de in,-e...,tigacion
in1portante ). dignas de esun1tilos , dandoles el apo)·o n1ater1al nece<;..irio. ~"''\o ft1e sino
l1asta 19'10. cuando la F.:tcultad dispuso de n1hro~ e'pecíf1co'. qt1e ~e re ..1lizaron ll.:1111ado'
para la pron1oción de t..1le"> pro)·ecto' t-t-i Se creo tin.1 Con1ision e...,reci.11 para 3nalizar la"
di,·ersas propuesta~. Es prol)al1le qt1e ...,e 11..1\·an pue-,to en 111arcl1a entre 1q=;1 ,, I 9')2
Di cutiéndo...,e Ltn Regla111ento para la<\ 111isn1as. el con...,e¡ero e"ct1d1 ..1ntil \ ictor Ca)·ota
recla111aba en 19:;3 una actitltd de cautela. y,1 que no exist1J · ~ ..1IY0 .:1lgun..1 excepcion.
ninguna in,·estigación ong1nal ter111inada D. 8 5 Las d1sct1s1one.., pro(iucida" enconces pernúten ,·isualizar ciertas concepciones sol)re el tral)JJO c1entíf1co , . e11 definit1\·a 5ol1re la..,
finalidades }. posibilidades de la inst1tt1ción. En un ~le111orandtu11 sol)re la secc1on
Ciencias, Rodolfo Tálice señaló la 1111portante ded1cac1011 11orar1a que del">1an reJ.l1zar lo-.,
profesores de esa ran1a tanto en enseñanza con10 en la adnúni~tración de los tll)oratono5.
En ese sentido. planteó lo con, eniente de establecer los· full tin1e ·.pero 111ientras no fuera
posible al menos mejorar la situación dentro de la~ dí5ponil)1l1dade~· Para ello proptl50
robustecer los centros de tra})aJO asignando una dedicación creciente a 105 1efe e
in,·estígando en equipo antes que ·incorporar elen1ento5 excraños que ' 'eng3n a trahajar
por su cuenta)' a interferir. probablemente con la') acti\·1dades )'ª organizada 86 De5de
otra perspect1,·a, el con~ejero Juan jo é Carl)ajal \·1ccor1ca . oc;tu\ro tajanten1ente qt1e eso
no era legal ni reglan1encario·. no pudiéndose hacer llan1ado5 .1 per"'on.15 deter11linada~.
Fue esta la posición qt1e pre,'aleció, aunque en la práctica, la d1str1hución de lo n1hros
reca)'Ó en gente de la Facultad. 81
En 1955, el misn10 consejero Carha¡al \·ictorica expl1c1to su d1screpanc1a en incluir en
las In,·esrigaciones Originales a esttidiantes de la casa. Jo que a su entender -,e const1ru1ría
en un premio: ·en principio, la in,·estigac1ón original e" el fn1to intelecn1al superior. de
una culn1ra profunda)' de t1n e~pír1n1 definiti,ran1ente forn1ado )'no parece log1co. s1 en
esta Facultad no se tiene el pri,·ilegio de que lo ,·alores sigan un procec.o 1n,·erso al
normal. que los estudiantes llegado5 a la F:.ict1ltad para adqt11r1r cttltt1r~l. <:>Ol)rep.1sen en
títulos, aptitudes )' obras a I11aestros. profesore~ e in\1 e<:>t1gadore~ co11sagrado" . 88
En 1956 con motivo de discutirse una 111odificación al Regla111enco de ln,·est1gac1ones
Originales. reaparecía el cen1a de los po5ih1es destinatarios de los fo ndo~ . El con5ejero
docente Dr. julio tvla. Sosa propuso qt1e el lla111:ido hiera l1echo para todas la" per~onas
.. dentro de los órdenes, docente, estt1d1antil ,. egresados de la Facultad .. , adt1ciendo lo
reducido de los fondos para in\'est1gación. El Decano \'az Ferreira, en posición contraria
arguyó que ..1a Facultad ha estado ahierta, está abierta)' del)erá estar al11ertJ etema111ente
para favorecer toda n1anifestación científica o l1un1ani".,ta en el pa1s·. 89
�30
Tal vez estos puntos de vista encontrados puedan iluminar sobre la pern1anencia de
ciertas concepciones ·fuera de tiempo.. a mediados de los cincuenta, que dificultaban aún
la constitución de un án1bito científico, aludiendo a vagas 111odalidades de construcción
del conocimiento, desechando los espacios que trabajosan1ente y con escasos n1edios se
iban afianzando.
El temprario reclamo de los ful/ t11?-Ze»
Ya en 1952 aparece la preocupación institucio nal de conseguir para la Facultad el
régimen de ·full-time En diciembre de ese año el Decano Carlos Vaz Ferreira procedió
a estudiar proyectos referentes al establecimiento de dedicacio nes totales y a la ampliación
del rubro de investigaciones originales. 90
En las discusiones sobre Presupuesto también aparecen referencias a la posibilidad de
las dedicaciones totales. En 1955 ante una propuesta de au111entar las escasas l1o ras pagas
de los docentes de 3 a 6 horas semanales, algunos conseje ros sostuvieron la conveniencia
de solicitarlas. 9l No fueron éstas las únicas veces en qtie se reclamó e l régimen de
dedicación total, pero los primeros fl1ll-tin1e para la Facultad de Hun1anidades y Cie ncias
se o btuvieron a parttr de 1962, en el área de Ciencias
0 •
IV. El destino del egresado y el replanteo de la discusión sobre los fines
de la Facultad. El papel del Claustro de 1956
Una constante en la problemática de la Facultad la constituyó sin duda el destino
labo ral del egresado. Esto no significa que las respuestas a la situació n se 11ayan for111ulado
desde el inicio. Más }) ie n , toda la etapa entre Ja creación de la Facultad y 111ediados de los
50, transcurrió e n gran parte hajo la égida del principio de no profesionalización o .. antiprofes1onalista•. La n1is111a existencia ele Planes de Esttidio }' Licenciatt1ras no resol,·ía el
prol))en1a, atrnque dejal1a señalada tina senda posihle El escaso n(1n1ero de egresos
podría estar indicando tan1l1ién que l o~ estudiantes 1111ral)an con cierto descrei1111ento la
o l1tención de un título que, de hecl10 -salvo excepciones- no les garantizaría e l sustento.
La creación del Instittito de Profesores en 19tt9, dependiente del Conse10 de Enseñanza Secundaria nlarcó el linde entre tin posil)le proceso y el que efecti\ an1ente se dio. Tal
vez el lapso a nte rio r fue ·la oportunidad perdida.. y ese 111o n1ento 111arcó el ·punto de no
reto rno ... Este resu ltado fue fruto del dese111peño qt1e tt1vo Ja contradicción entre las ideas
de co nstreñi r la Facultad a l ám l1ico de la inves t1 gac1ó n no conca n11nada de
·profesio nalización· (entre otras deten11inaciones) , ) la construcció n de tina n1odalidad
de ·l1acer·· los docentes de la enseñanza n1edia. Esta discusión se sin1l1olizó en las dos
pe rsonalidades, 111áxi111as autoridades de las respectivas instituciones, Carlos Vaz Fe rreira
y Antonio M. Grompone.
1
1
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En opinión de f\1ario H .Otero. el predominio de la ideas de Carlo~ \ Taz Ferreira fue
bre\.:e, sin embargo ese pequeño lapso ft1e cha,,e en la dilucidació n del problen1a al
fundarse el Instituto .l\rtigas.
.
De ahí para adelante olas p osibilidades in1po rtantes de traba¡o
para los futuros egresados de la Facultad se viero n to taln1ente cerradas ... 92
En e l correr del prin1er lustro de la d écada de 1950. en1pieza a ,·isualizarse el pro ble1na
del destino del egresado. ¿Cuales eran las , ·ías laborales posibles? Las posibilidades
incluían la docencia en la propia Facultad. la in,·estigació n adentro o en algún centro
estatal ). la Enseñanza Secundaria ¡· 1\'om1al Superior. Ftie entonces que en1pezó a
pensarse en la posibilidad de una confluencia entre la Facultad)' e l Insttruto de Profesores
Artigas (IPA), ¡·utilizar así esa tercera ' 'Ía laboral, que p o dría in1plicar dotar de un carácter
uni,1e rsitario la formación del docente secunda rio. con10 ocurre e n la gran n1a)1o ría d e
Llni\•ersidades del nlundo occidental. 93
El papel del Clai1stro de 1956:
tt11a
re1,1isi ó11
Una reunión de la Sala de Docentes de Hum3nidades d e agosto de 195--i tenía con10
orden del día el estudio de los siguientes temas a los efectos d e ...,er tratados en e l Claustro:
a) las condiciones de ingreso a la Facultad , b) prin1e r ciclo de esn1dios )'e) estudiantes
libres )' regulares. 94
En mayo d e 1955 e ] Con sejo de Facultad pro mo, ·1ó tina e nct1esta sobre tres ptintos la
finalidad de los estudios d e la Facultad, e l o rdenamie nto de los planes de las licenc1att1ras.
}' los requis itos de admisión. En la . ~
. aml1lea del Cl3u _tro de f1ne«:> ele no,·1en1l)re de e~e
a ño. además de esos re inas c;e inclu)·ó el esnidio de una refom1a a l Reglan1enco Orgánico
de la Facultad. ). la s ituación del egresado con respecto a l e ¡ercicio cle l profesorado •. 95
Este te n1ario con stituía e n 51 1111'>1110 CO(IO un replanteo del can1ino 3doptado 11a'>tc.l
e ntonces por la Facultad.
A fine~ de diciembre de 1955 se reno,·ó l<l co111pos1ció11 del CL1u-;tro. Del1ido a
repetidas inasisten cias de los c la u stristas recién pudo const 1tuir~e to1110 cuerpo en la
sesión del 20 de febre ro de 1956 En la 111isn1a se n on1hraron dos co1111"1ones LJ pr1n1era
de e llas debía estudiar el ce n1a de la finalidad de los e nidios dt: 1.1 Facttltad. )'·la situ ación
del egresado con respecto al ejercicio del profesorado·. La Olf3 co111i ~ ión "e encargaría de
las refo rmas al Reglame nto Orgánico. 1· los ten1as de lo.., Planes ele la.. , L1cenciatura5 y
requisito5 d e admisión serían discutido5 e n la'> respectí\'J Sal J.<\ ( C1enc1J "· Hun1a n1dades),
cada una de ellas co111puesta d e docente<;)' estudiantes solame nte , por no estar con<;titt11do
e l orden de los egresados, en 5ustitución de los cuale5 el Cor1se jo Central de!>1gnal)a
algunos representantes que n o pertenecían a la Facultad. 06
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La rerzovació11 d e los Pla11es de Esfz,¡_dzos
_y la re_fo r111a del Reg!a111e11to Orgá11íco de la Fac1iltad
En el curso de 1956 se planteó en el ClaL1stro la discusió n de planes de estudio de,1arias
licenciaturas. Ft1e así qt1e se formtilaron diversos planes alternativos en Historia, Letras.
Mt1sicología y en Ciencias Biológicas. Podemos afirmar que el Plan de Historia finalmente
aceptado por el Clat1stro fu e la l1ase del aprobado final111ente por el Consejo Central,
conocido coino Plan 1960. 9.... La Sala de Ciencias resolvió el 2•J de febrero elevar al Claustro
t1n Proyecto de Plan para la Licenciatura de Cie ncias Biológicas. que es tan1bién
práctican1ente el misn10 qtie el vigente a con1ienzos de la década del 60. 98
La Sala de Hu111anidades a5i misn10 presentó tin Plan para las Licenciaturas en Letras9'>.
así co1110 tan1l)ié n tina pro puesta para la de Musicología. 100
La Co111isión Especial del ClaL1stro qt1e e ntendió en la n1odificación del Reglamento
Orgánico ele la Factiltad. for111t1ló st1propt1esta el 23 de febrero. Las ' 'ariaciones se referían
ft1ncla111entaln1ence al aspecto electo ral , a las condiciones de elegibilidad y del ,·oto para
los orga ní~mos de gobierno de la Fact1ltad. Estipulaba claramente las condiciones que
debían ret1nir los candidatos para los cargos de los distintos ó rdenes y ran1as (Ciencias.
Hu111:¡nidades). En las Disposiciones Transito rias conte111plaba la realidad nt1mérica de
los egresados que constituían t1n n(1n1ero realn1ente reducido: no habían alcanzado en
ninguna de an1ba~ ra111a5 a 7.101
El dest1110 del egresado)' la.for11zació11 del prqfesorado
Sí hien no conta111os con la elocun1e ntació n con1pl eta de los debates ni con la
resolución final del Claustro, el lnfo rn1e de la Con1isió n sol1re finalidad de los estudios Y
destino del egresado, es bien re\ elaclo r del nivel alcanzado en la disct1sión en el n1arco
de los órg•nos ele gol)1erno ele la Fac t1lt,ld. 1º2 Se inicia aclarando qt1e no n1odifica los fines
estal)lecid os en la ley ele creación l\io ol1stante ello precisa que entre las forn1as de
acrecentar la culru ra superior, se enct1entra ·la de 111ejorar las posil)ilidJdes prácucas de
qt1e los estt1dio,os ... ele la Fac ult~d. pt1ecl.1n dedicarse de lle no a la dt\'lllgación.
profL)nd1zacíón e 1n,·est1gació n° de st1.s espec1alidacle\.103
En ese sentid o se act1erclJ qt1e clel)e st:r elencro de 1.1 ·acti\·idaci especializada·· -noren1os
qtie no la deno1111na ·profesión- C}tte lo~ .esttieliosos ol)tengan la retril)ttcion pecuniaria
qtie le5 es indi5pe11sal)Je . para \ ' t\ 1r. 'fa1rtl)1én ad,·ierte qt1e el concepto ·clesinteresado·
1ncltudo e n la filosofía de la Ley, 110 ptH:cle 'er ton1ado e n sentido af)soluto"
Coi110 propt1estas para lograr
est,\l)tliz,1ción .. de estt1diantes y egresados. incluyó
di\·ersas 1niciat1Ya~. a ::>al)er crear tln rtil)ro significati\'O para inclttir -pre\'io concurso, a
los estt1d1osos n1ás t1rillance' ·; r11 ar ttn porcentaje ele] 70% del rubro -in\'estigaciones
o riginales·· pa ra apoyar la l,1l1or de clicJ1o"' e 5rttdíosos (lo que sttponia al)rir el restante
porcenta1e a personas externas a la ca 5,1 ); creació n de })ecas de investigación con un
n1íni 1110 de dos año~; acuerclos con el lnstituco de Profesores, Ja Esct1ela de Bibliotecnia
1
"'ª
�tt otros que se crearan. J los efecto..., de lograr \·entaio~ as re\·álidas de 111atena~ )' facili~'lr
la ol1tenc1ón del ·título de profesor .
En la argun1entación de e te últ1n10 punto se pttecJe percibir el delicado eqttilil)nO
entre una posición pen11isi\·a de l,1 ·opción docencia con la que d1scnn1ina ~· separa e :i
acti\·idad de la In\·estigati\·a. "en el pl.1nO de la '1Ctl\'idad indt\'JdUal no puede eStJblecerse
un ..1 ~ep~r.1ción radic;il entre el e1ercic10 del profesorado)f la de<l1cacion a la in,·est1gacion ..
1·a qt1e en paí~es con10 el nuestro el tn\·estigador pttro no pt1ede contar 1en1pre con
111edioc:. propios de \·ida con10 tal•. A continuación refuerza la concepción de l..1 necesJr1a
..,egregacion de .1111h.is 1nsun1ciones. dedicadas a fine.., d1~t1ntos: ·es e\·1dente que c.1da
persona e ..,iente inclinad.i de preferencia a unJ u otra de estas act1\·1dade.., . por lo ct1al
re~ulta adecuado as1~t1r tino'> a la Facultad ~· otro~ al Inst1tt1to, aunqt1e d1cl10~ centros
deberían facilitar a los egresados de an1hos. estudio'> con1plen1entarios cn1zados.
En el caso de aceptarse esa n1odalidad de re\'álidas, se an1pliaría con':>1der..1l)len1ente
el \'Olun1en de los profe . ores.,. se del1ería gestionar ttn at1n1ento del porcenta1e asignado
l1asta ento11ce~ al IP...\ a las autoridades de 5ecundaria con n1ay·ore"> pos1l1ilick1tles al <\er
~olic1tado de con1(1n act1erdo.
Entre otra!> iniciati,·as que ~e proponían para an1pliar la opciones lal)orales del
Licenciado en ·cargos especializados·. se destaca la de lograr act1erdo~ con ir1scitt1c1one
pública~). pri\·adas culturales, hibliotecas 111u~eo'>. arcl11\·os.
Para intentar asegurar la ·\ ía interna•. un numeral del Infon11e e~t1pulal)a ·establecer
que los egresados ). lo!> e!:>tLtdiosos tendrán pr1or1dad para el dese111peño de cargo~
docentes o de in\·estigación dentro de la Fact1ltacl· agreganclo tan1l)ién lo.., de carácter
adn11nistrati,·o.
La disct1sión del Informe No 1 ~e inició en la sesión del 23 de fehrero de 1956 Con1enzó
le}·éndose una declaración en non1l)re de los estudiantes de 1lt1n1an1dades qt1e recordal1a
la promesa del Consejo de Facultad de l)ttscar solucione!> ,1l -futt1ro clel egresaclo ·pero -no
ha llegado a hacerlo en ningt1n entidob. Exigía que el Consejo e dec1d1era •no a pron1eter
una vez n1ás. sino a reso)\·er el proble111an. IQ:¡ La respue~ta del cor1.,e1ero Ei1ijlio Oribe
insmuaba la escasa iJ11portanci.i que as1gnal1a a la injerencia de la Factiltad, considerando
que la solución \·endría por la propia preparación clel egre':>ado. que le per1111ttrá
unponerse por stt propio ,·alor·. El consejero estt1dianctl \ '1clor C..1) 0ta calificó de
prescindente la actitud 111encionada )' sosn1vo qt1e -con cítttlOf.\ ). n1éritos no se l1ace nada
)'deben haber le)'es y reglan1entos" que los amparen.
Resulta interesante la po!>ición su~tentada entonces por el Prof. Cernuscl1i quien se
opuso al texto de la Conusión. considerando que la cifra 111anejada ($ 50.000) era r1dicula
para desarrollar los fines perseguidos en las ·in\'estigaciones originales". Afirn1ó ade1n:ís.
que para que el país fuera ·civilizado tenía ·que entrar en la etapa del profe .. 1onalismo.
no pudiendo permanecer5e en el amateuris1no ... Para ello proponía que la totalidad de los
rubros fueran asignados a las personas ·''inculadas oficialn1ente a la Facultad·· cxclU)'endo
a quienes no pertenecían a la n1isn1a. I05
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En este punto la discusión derivó en \'arias 111ociones, obteniendo n1ayor apoyo la
presentada por Cernuschi )' Cayota que decía ·disponer del máxin10 posible del rubro de
investigaciones originales para apoyar la labor de los profesores, estudiantes y egresados
vinculados oficialmente a la Facultad... 106
Se n1odificó parcialmente, co111pletando su significado. la definición de esrudios
..desinteresados••, entendiendo que debía ·ser dentro de su acti\1idad especializada y no
fuera de ella, que las personas antedichas, obtengan la retribu ción pecuniaria que les es
indispensable... 1 0~
Tal vez 1nás un portante hayan sido las reflexiones sobre el contenido propuesto en el
art 2o. de la Ley de creación de la Facultad. proponiéndose que -entre las formas de
acrecentar la cultura superior de la República se encuentra la de n1ejorar las posibilidades
prácticas de que las personas qt1e se especialicen e n materias ' 'inculadas a la acti\·idad de
la Facultad, pt1edan dedicarse de lleno a la profundización, investigación, enseñanza,
di, ulgación o aplicaciones de las especialidades para las que estén más altamente
capacitadas ...
Se reafirmó la necesidad de v·1ncular la Facultad con el Instituto de Profesores, para
pron1over un sisten1a de re\ ál1das que favoreciera a los estudiantes de ambos centros. Así
111is1110 se propuso gestionar con¡untan1ente ante las autoridades de Secundaria un
aun1ento al 30º/o del porcentaje de ca rgos docente<.> en esa ran1a educati\·a, a llenar con
egresados de an1bas casas de estuelio.
No sahemos si fue aprobado e l punto referido a las gestiones ante instiruciones
pri\'adas y púhlicas para ol1tener prefere ncia e n la asignación de ca rgos, aunque lo n1á~
detern1inante serían las iniciatt\•as concretas.)' éstas. segú n Jos estudiantes, no se llevaban
a cal)O.
Fn la prin1era se111ana de 111arzo finalizó el tratan1iento del Info rn1e con su aprobación
final y las nlodificaciones correspondientes 108 En sínrc<:>1s. en la'> "esiones del Clat1stro
realizadas e nrre el 20 de fehrero ,. el ..., de 111arzo dt 1956 se arr1l1ó a conclt1s1ones
in1portantes sohre la situación del egre\aelo, reconociendo explícitar11ente el prohlen1a Y
planteando PO\ible., alternat1,·a'> De igual n1anera, por lJ ,·1..i 1nel1ret ta de aclJrac1ones o
con1ple n1enta(ione'.> a lo~ to111eudo::; elefinidos en la Le\' ele creJc1ón se ft1e an1l11enc::indo
tina polén11ca '>Ol)re la pertinencia ele con'>ef\ ar el ·espí;itt1.. inic1Jl o can1l)iarlo. Fue a\1 que
aparecieron 111encione.., J la nece~J(i.icl de profesionalizaciónn en concrapos1c1on al
a111atet1r1s1110·, a la 1n1portancia de la\ aplicacio11es .. clel conocin 1ienco científico. a la
exigencia de ele\?arel ni\'el }'la proclt1cc1on de lo"' (li~tir1tas elisciplinas de la Facultad con1o
forn1a evidente de ':>e r reconocida co1110 tal por su~ pare'> Las disc.ttsiones }' re')olucione\
de este Claustro parec.1eron responcler a una prinlera et,tpa de re'>igrlificacion ele lo\ fine.;
de la institució n )' a 111o~trar el crecin1iento de tina corriente alrernati\·a. en docentes Y
sol)re codo en estudianres, qt1e colocara a la r=acti ltad con1o tina ei,trucn1ra cienfífica
afinada Y r:~speral)le en el n1edio Ltni\'crsitario, lo que 11asta entonces 11al1íJ re::;ultado
l1astante d1f1cil de lograr.
1
1
1
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�E..., pertinente 3cl.:ir3r qt1e ~i l1ien 1..1.... clec1...,1one..., de Ja..., Asa111blea de Jo..., Clat1stros
Un1,·ersitario. no tienen caracter re...,olttti,·o ...,1no 111er3n1ente propt1l.,ora-, ele pla11teos.
interesa registrar la actitucl e111ergente de la .-\ . . a111l1le.'.l de docente"' ~· e...,tt1d1 ..1nce. . qt1e
denot..1 t1nc.l reflexión 111t1y 111adt1r..1dJ al cun1phr<:>e lo..., cheL pn111ero" año" de lt1nc1onan11ento de la Fact1ltacl.
La pa1~1ic1pació11 estl1d1a11ti/ e11 este procesc1
Sin duela la~ propue~tas e tt1diantile..., er.i11 111 . 1c:. r..tclicale..., respecto del ricn10 ele lo-..
órgano"' de gol)1erno ). n1ostrahan ,·erd..1der..1preocttpación por l ..1"ittt1 ..1cion y perspecc1,· ..1"'
l.ihorale"' de estudiante' ,. egre"> ..1clos Según relata el Profe or \·1ctor . . anz -entonce"
estudiante. )f n1ie111l1ro del referido Clattstro- ft1e a n1ed1aclo"' ele la década elel ~O qt1e . . e
forn1alizó ttn n10,·in11ento por pJrte del e...,tudiancado qtte ·pre"'1or1óDa tina to111 ..1 de
posición por parte del Clatt tro en rel ..1ción al ele...,t1no eiel egresJdo. lOl E...,J ..1cc16n ex1g10
tan1l)1én tina n1odificación de lo~ ·ol1soleto..., ¡)la ne . . de e tttcho \ igente..., En t111a r1ota de
resptte"itJ -fecl1ada. c:.egún anz. el 2S de 1unio eit: 19-16- a h1 enct1e...,t .1 del Co11 ~e¡o ele
Facultad. el Centro de estt1d1.1nte~ de1.il)a clara st1 po,1ción "'ºl)re e...,to..., cen1..1s Rect1erd ..1
Sanz qtte se 50stenía qt1e núnican1ente podrían clec.J1cJr...,e a la 1n,·e~ug..1ción pttrJ los
esrudiantes qt1e la Facttltad preparara para ello, Cll.:ln(IO se Je.., proporcionaran 111ed10~
adect1ados de sul1sistencia en esa acti\·iclacl, )' qt1e no "e "en·1::in los fine" de la F..1ct1ltacl
en tanto se siguiera per111itiendo la obligada deserción de st1"' esn1dio"'os pJr..1 ganar...,e la
';ida en can1pos ajenos·. 11 º
En esa nora estttdianril se afin11al)a categórican1ente que lo" esrt1dios ele l..1 Fact1ltael
reqt1erían def1n1r <:01110 requisitos de ingreso el ciclo (0111pleto eie enseñanz..1 ...,ect1nclaria
-o st1 eqt11\•alente- hasta tanto no se crearan preparatorio e -pecíficos
Un ptinto de particular in1portancia fue la po"'1ción "'ºl)re ·fi11alielacl ele los e~tt1dios".
En el 111isn10 clocu111ento se afirn1af)a qt1e ene re los f 1nes ele la i:actiltael, ade111ás de la
in,·estigación pura, debía agregarse ·la preparación para el profe...,oraelo . Para ello ~e
pedía t1n aun1ento notorio del~ dedicación horaria -l1 ..1st.i entonces con un pro111edio ele
tres l1oras sen1analec;- )' Ja n1oeiificación de la le~' que clal1..1 ¡)ri\ 1leg10..., excltis1Yo-.. ..1 lo'
egresados del IPA en los puestos docentes de . ect1ndaria. ~ ..1l1en10~ qt1e posicion ele tal
tenor no ftie aceptada. af1r111ando ~anz que ·el Con')ejo ele h1111tó ::i hacer t1n repart1clo ele
la nota, dos n1ese5 después... No ol)stante ello, S. 1n7 ad,·1erte sohre la in1portancin
proft1nda de las disct151ones clel Claustro ele 1956 con...,tittl)'<:ndo ·el 111ás in1ponante de
todos los efecttiado en la Facultad }1asra ~ti incef\renc1on•. A lJ ,·ez dec,cacal)a CJlH~ en el
Conse10 continual)a i111perando una corriente ·consen aclora.. qtte no lt1cl10 ef ectiY,1n1ence
por lograr los espacios laborale"' reclan1ado!>, ni la creación de po~il1ilid,1des ele inYe'>lJgación internas. ni acelerando la aprol1ación de los nue\'OS plane~ ele esct1clio.
Otra \'isión sobre la nli n1a prol1lcn1ática nos apona el Profe~or \ 1ícror Ca)'Ot3,
entonces consejero e5tudiantil eg(1n CJ}'Ota, el Consejo de Faculcad durante el segundo
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1
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decanato de Vaz Ferre1ra -aunque no precisó la fecl1a-. creó tina pri111era con1isión para
asesorar en el te111a del destino del egresado, incegrada por los docentes Dr. ArturoArdao
}'Dr. En1ilio Orihe )'por él en representación de los estudiantes. 111 Esta se informó sobre
este cipo de forn1ación en Europa. EEUU. los países socialistas)· los de An1érica Latina. La
conclusión fue que en n1ás de un 80ºA> de los casos. dicl1a for111ación era uni,rersitaria. La
Co1nisión fundan1entó, ade111ás de esta ·experiencia t1ni, ersal en países de n1tt)· distintas
concepciones sociopolíticas, económicas. filosóficas.. , dos argumentos n1ás: la dispersión
ele recursos de t1n país n1odesto en el plano finan ciero y de personal capacitado, y la
dificu ltad de \'ida en los docentes de an1!1as institt1ciones. 11 1 La posihilidad señalada como otras for111uladas con posterioridad- no enconcró el eco adecuado en el IPA, ni por
parte del Director Gron1pone. ni por los estudiantes. qt1e \'ieron una posil1le competencia
laboral. 11 3
1
V.
Per1nanencias y cambios en la Facultad
de fmes de los años cincuenta
R~(!ex1 0 11es e i111áge11es sz1111a11as
1.- El 111odeJo .. Vaz Ferreira n1arcó desde el origen juríclico en 19ii5 tina senda -que
tenía t1n lejano antecedente y una e\ olución de5ele J1acía treinta años- Cll)'O run1bo
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1
den1oró cerca de dos decenios en ser n1oclificado de fo rn1a sustancial. Ese n1odelo se
caracterizó en gran n1ed1da por su hierre contenido anti-profes1onalist.1, el énfasis en la
in\'estigación pura }' desinteresada contrapt1esra en los l1ecl1os con o pciones lahorales
concretas con10 el profesorado sectindario, ), restilcando ttn alu11mado parcicularn1ence
J1ererogéneo por \lt forn1ación e intereses.
2.- Así con10 el ·Yazferre1r1'>n10 .. fue aclopcanclo cli,rerso~ contenidos)' desfil)rándose
con10 ca111ino t1ni,·er\1Cario para la 1.:-act1ltael, algt1nas ele st1s pre111isas fundan1enrales
concinuaro11 er1 forn1a persistente en la estructt1ra ele la n1i._ 111a dt1rance l1asca nte tien1po.
Fue ~l.sí c1t1e 111arcl1aron en ttn nlisn10 haz las ·hun1aniclaele~ .. )'la~ -cie11cias .. -hasta fines de
1990 en c1ue se proclujo la elilatacla sep~1r~1ció11-. 110 l1ti1)o lugar de enct1encro con el
Instiruro de Profesores n1 \e arl)itraro11 iniciati\'a \'igoro as p:.i ra : 1l1icar lal)oraln1enre a lo~
egre':>ados. I:sco l1ul)iera supuc..-:sto elesrrt1ir el f)Crfil ' 'igencc ,. construir tino netarnente
"profe':>tOnal... Junto a u11 p(1l)lico estuclianril serio se c~11sr icu,ía otro qt1e l)t1scal)a clases
n1ag1~traJe5 ele algúr1 profesor, clistorsion'1r1clo ~1 prc>ce e> ele for111ación curricula r: junco
a lo~ Planes ele licenciatt1ras, proliferal)ar1 cursos \f cursillos ·tielcos, en fon11:.i paralela a
los estttdiances seriados, coexistían las cart.: goríns. ele "e ·pecia l" ), de "0)1ente".
3. - C:.,in etlll)a rgo, los ca n1bios no tardaron e11 con1enzar a e\'idenciarse de~de los años
cincuenca, a tra,1 é~ de un lento proce~o ele i11te11co~ de ~llf)eración de algunas trabas
�notoria . LJ ei11ergenc1J de tin sector estudiantil con posicione::, cL1ras en romo al. desti110
del egresado··. de docentes reacío~ JI --a111acet1risn10 reinante y porta,·oce" de n1.1~·ore...,
exigencias acadénlicas. fueron delineando un esp.1c10 recepti,·o para el can1l110. En el
ClaL1stro del 56 se intentó a\·anzar )'de l1ecl10 "e llegó :t critic.,1r el n1odelo. procediéndo~e
a fom1ular Planes de Estt1d10 n1.is rigt1rosos con10 los de l-li'1tOri.:i ). Cienc..1J." B1olog1cas.
)'a cuestionar a fondo algt1no" de lo.., fine..., con lo qt1e e 11 ..1l1í.1 gest.1do l.1 111')t1n1ción .... e
l1ahía iniciado el can11no sin retomo t1acia 1..1 profesionalización y J lJ forn1ac1ón ele unJ.
estn1cn1ra acadénlica nlá~ eficaz ~· qt1e podríJ acept.1r con 111JYor recept1\·1d.1d la..,
den1andJs de la oc1edJd t1n1gt1a\·a L::i re<;puesta fom1al ). el can1l...,io rad1cJI podr..1 'er-..e
a n1ediados de lo.., 3ños esenta con el docun1ento de lJ Ac;oc1ac1on de Docente" qt1e
planteó una reestructt1ra ~ tisrancial ele los departan1ento~ ~· cátedras. de lo..., pl"1ne.., ele
estudio,.. de la esfera organizati,·a. 1 l-i
~
La sociedad del últin10 lu tro de lo..., cinct1enra estal)a l1al)ituándo..,e a perder la
trJnqtiilidad de los años de po guerra )' a . . entir la~ dif1ct1ltade~ de tina econonliJ qt1e
11abía intentado re5i5tir los planes de lil)erJlización it11peranre" en 11t1enJ p.:trte del n1undo
-)· con rest1ltado~ n1ás bien ft1nesto\) para lo5 países dependiente"-· con"ef\·.:tndo tu1
··estado de hienestar E!> prol1al1le que lenta111ente )05 prol1le111a" !->Oc1ale". f1ltr3r3n )'
exigieran a la Fact1ltad nuevas respuestas Si en los año cuarenta,. cinct1enta el an1l11ente
intelecrual fL1e creando ltna •generación crítica , desde el punto de \'iSta de lo~ apo~·o~
sociales al ·establishn1ent los ~ectore" 111edioS-)' entre ellos lo-, t1n1Yer 1tano'>- co111enzaro11
a n1anifescar st1 crítica en di,·ers3 n1edida }' forn1J5 E!-> posil)le qt1e en L1 F..1cult~1d. se
con1enzara a gestar tin tipo de incelecttial di5tinro al paradig111..tt1co de la-.. tlec ..1dJ..,
pasadas, crítico del i<;ten1a at1nque no de su sustitt1ción
El esrudio n1ás afinado de la e,·olución y aporte" de la~ diferente~ cli'>Ctphna" inclu)·endo 5U producción científica)' st1s ,·1nculos con Ja sociedad- lo'> logros concreto"
). st1 l1alance co1no institt1ción en es.1 prin1era décadJ y n1ed1 ..1, )r la particular en1ergenc1~1
de tina nue\·a corriente de 1nreJecruale<:> -;trad1cionale!>, org.1n1C0'> 1- co11 ~ti::, punto~ ele
,·1sta inc1s1,·os o no. sin dt1da son ten1 ..11.1 qt1e cie111anciarán nt1e,·o~. 111..i.., exigente" ).
extenso~ esfuerzo" que el presenre.
.!J. -
0
•
11
NOTAS
1
2
.f uJn Oddone, 13lanc:i Pan' La C·111re1:.;;ulatl
T1111g11t~1·a
tlel 111ilitar1s111v a la crisis 18l~'l 1958,
f\1onle\·ideo. Univer.sidacJ de la Republica-Dpto. de Publicacione:-.. 1971 , 1·on10 11 C~p1tulo 9.
pp .60j-609
"Antecedentes de la Facultad de Hun1..1nidades y Ciencias'·, en R<.>t isla tle la rc1c11/tt1tl tle H11111t1111clatlesJ' C1e11c1as, Tomo 1, No. l, l\lontevideo, abril de 19·f7 . i\ e~tos proye::cto" "e refirio \·.1z Fcrreira
en conferenc1.is dictadas en Ja Facult~1d de Hun1anid;lde~ en 1945· C:ín1ara ele '°\enadores. fi1c11/tafl
ele Hu1na111c/acles l' Ciencias Lel' l'l11tecetle11tesJ' clisc11siú11 parla111e11taru.1, f\1ontevideo ., ln1prenta
Nacional. 19-jS. pp 174-176
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Cániara de ">enadoret... fa cultad f le H11111a 11itlc1tles )' Cie11cic1s. c>p.cit.. pp.176-177
·La Facult.~d e.le Hunianidadec; y C1enc14l\•. en Reuista 1Vf1c1u11c1l. año l . No.1, ~1c>ntevideo. f\tayo 1938,
p 3'8 AJ crear<.ie 1<1 Facultad . el Dr ',egunclo inte~r<'> ~u prin1er C~n~ejo. .
Oclclone-Pant.. Lri L'ntt'ersidad 11n1gHlll'ª riel 1n1hta1·1s1110 a la cr1s1s, c>p.c1t.. Tomo JI, p.606, cfr.:
Ret ·rsta tle fa racultacl ele H111na111clarle~' )' l 1e11cit1s, Ton10 I, N<>. l. ahril l 947 . En 1938 el ~linislro
e.le Jnslrucc1ón Pública Edu,trdo \ 11ctor rlaedn recordaba que •en junio de 1925. con la firn1a de los
doctore" Luis Alberto de Herrera y Cario.., J\1aría Prando el Const'jo Nacional ele Adn1inistración de
la época. renlití,1 a la Asan1blea General· un proyecto ele creación de un Instituto de Culcura: Facultad
ele Humanidades }' C1enc1as. Creación }' organ1zac1ó n Po der Ejecutivo. lv1inisterio de Instrucción
Pública y Pre\ 1sión Social. Mc.Jeo . !v1JYO 18 de 19.38, en Cán1ara e.Je Representantes. XXXIII
Leg1c;, lacura. Reparudo No. 51 '1, julio 1941. p 4
D1ar10 ele Sesiones ele la Cánzara ele Representt111tes(en adelante: D ', C.R.) 1927. Ton10 340. pp.431437. Sesión del 1'"f ele novien1bre de 192'"'
D S C R 1927 Ton10 3..¡o. pp -.31-432 Lts c.íceclras prc>pue5t41.., eran. en o rden: Pedagogía Superior,
C1enc1,1s Mc1cenláuc,1s. C1enc1J.., 131olog1c.1". Cienci:t!'i Fis1c.1s, Filosofía. Hist(>ria de las Religiones,
Hi..,lo na de IJ Filosofía. L1teracura y Estellca , liisccJria Nat:ional. Historia An1ericana. Hi caria
Un1vers.1l. Artes PJ.í..,t1cas, f\1ús1c.1, Ciencias Ec<>né>n1icas.
Este proyecto fue presentado al Con..,e¡o Central e l 13 de fel1rero de 1929, aprobado en la nlisnia
sesión y elevado al Poder E1ecutivo un.t sen1'1na después. La fundan1ent~1ción y el Proyecto pueden
verse en Cán1.ara de Senadore~ J-c1c11/tc1cl cle H11111t111iclc1cles) 1 Cie11cic1s. op.cic.. pp.181-190
Cá n1ara de Senado res. Facultacl ele Htl111a11iclades )' Cie11cic1s. o p.cit., pp 187-190. Los fines del
Insc1cuco eran lc1 enc;,eñanza su peno r. no profesio nal . estin1ular la investtgación original. la
profundización y anipliac.ión de Ja {.Ultura
Odc.Jone-Parí~. o p cit., to n10 11. p 606. cfr D Regules. ·"iohre la creació n de 1.1 Fac ul ~td de Humani<.hldes•, en Anales de la U11i1 •ers1<larl t::nt r.1 55. p.'t~í
0,1rdo Regule-, .',obre la lreactó n de l,1 Facultad e.le flun41niclacle"· en A11ales <le la Unirersidad,
entr 155 p.'!4. Es 1nteresJ.nce advertir que tan1bién e l Ing. Garlí.1 ele Zúñiga integró el prin1er
Con"e¡o clt:: la F.tlultad
·Lt Facultad de H u1nanidade!' y Ciencias·. en Reuisltl 1\ 1t1c1v11t1/, añc> 1. Nt1. l. r-.tdeo., n1ayo 1938.
~ -328 . .El lt::xto del proyeclo se transcribe en el A11e.\·o de e~ta pul>lictcié>n.
Encrev1~la al l n~.José Luis f\las!':>er.l, reali~1d,l por Hodc>lfo Pc>rrini. ~ loncevideo. 813/1995
Entrevista al Or. f\1ario H.Ott!ro, rcaliz;1d.1por1\riadn:1 J ~la!' v Rodolfo P<)rnn1, .1\lontevideo, .¡ 11 /
] 99i1
•
Entrcvist:t realizada por On1ar Kar.1111.ín, ·Con el lalin1sca \ 'iccnlc Cicalese. Un en1dico u ni guayo· en
' Pustla~a No.•1 • ~ tontc.:video, 30 9/ l 99it, p .79. J I.1l>rí:1 que record.ir que Ecluardo \'íl'tor liaedo era
h~rrcns~a, !)t:Cl<>r entonces n1ayurnano del Panidn N.1c1on.1I. que .1poyé> y fornió p:1rtt" del ré~in 1 en
dicta tona 1e.le Gabriel Tt·rr.1 Y<.: uya po icion 1ntc:rn:1<.: iona 1 neutra li:-;ta durante J 1 ',cgund.1 Guerr.t Y
~L·gün algun?s ·filo nazi·, generó ~L·rias rc~islcnci:is l'll an1pli<..>~ ~cttorc!'i. den1otr.1tt~os, pro-aLi.idos
cr~ !'U 111aynn:1. E~10 podrí·1 explicar en gr.in n1ccl1cl:1, l.1 !'llt."rte final de ~u in1port.1nle iniciativa.
Ca ni.ira dt• Sen.adore~ I i1c11ltatl <le.> l l11111t111illt1tles J' C1e11cias, op.cit., pp. l '"1-15 1 el prO)'l'C~O
aprobado: el lnf orn1e} 1.11n1ciati\',t pre:--cntada por la Con1i~ión en pp.85-101. !)ll.., incegr.1nte.. . · ¡\1.trun
E:hegoyen (n1icn1bro inforn1.1ntc..!), Segunde> F.S.tnto:-. v Eduardo \'.J f.tedo
C~1n1.1 ra de. ~c~1,1c.lorc=--, /~1c11/ttul tle 1111111c111 itl<.1<.les l' Cie11c1as, op.cH.. pp.80-82: el Pro} t:ClO aproh.~d< 1 por l.t C.tn1~ra de Rcpre:--entantcs el l O de • ctien1l)rt: 19 1 l. en pp.8_~-85
.
D.1rdo ~egu I::-;, -~c>hre la creación ele l.1 Facult ..1d ele l l un1anidacles·, en A 11t1les r.le lr.1 U11i11ersulad,
entr.15), p.3)
R.1\ '.L.D. 19·t3. pp.'~39-.11 j6
�20
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22
-.
') ..>,
La Cánu1ra de Senadore.., con1unicó l.t s~nc1on del pro\'t'tlo 4ue ..,u..,pend10 por ..,e,.., n1e"'e"' l.1
.1phLaci(>n del decret<>-le\' de 11 de lebrero de 19·(~ que 1...reo 1.1 Facull.1d de Hun1:1n1d.1cJe.., D S' C'.R.
19-13 Ton10 --15-1. Ses1on del - . l 9--f3· Proyecco <le lev que declara l'n ... u . . pen ...o h.1 ... c.1 31 12 l 9ttq
el decreto-ley de cre.1L1ón de 1..1 Facult.td de Hun1.1n1d.1<le" D ~ e; 5 19 1.~. Ton10 17- '°le ion del 1O
12 19--!3. pp 110-111 y DSC.R.19~:.:1 , Ton10-t')8 . \es1on del 5 ó 19-iq, p lOtt
·Proyecco de Org.1nizac1on de la Facultad de Hun1.1nt<.L1c.Je-. del Repre...entante Dc>clor D..1rdo
Regule" en Cúnur.1 de "enadores ft1culta<I <il.! H1111u1111tlatlc:s 1· C1e11cu1s op.ctt .. p.162
Proyec.:to de Ley pre..,ent.1do por D.trdo Regule.., en C:ín1.1ra tle '°len,tdores f{1c11/ta<f e.le H11111<1111tla.cles l' Cie11c1as. op.Llt. pp 103-166
Ccín1JrJ de '-)en.tdores l-'t1c11lta<i cle H11111a11iclarles 1· (.."1e11c "'' np en., pp 9-1 O En la oponunidad
presentaron pro\"eccns ..,ustJCUtJ\ º" lo.., -.enadore.., Or. D.1n1~l C.1 ... tellan< '" , . otro el Dr. Gustavo
Galhn.11 pp 10-1 fi ,. l h-19 re~pec.:U\ .1n1ente
Cánmra de '°len.1dores f(1c11lta<I <le! H11111a11icla<les .l' C1e11cu1s. op.cit., p .7 : Cán1:1ra de "ien.1dor~-.
Sesión 23 de f\tavo
de 19~5
•
Cániar,1 de Senadore ... f'ac11/tacl t.le H11111a 11iflacles \' Cie11c1as. op.cit., pp ..::\-~. R .•\ r.L.D. 19~.3 pp.940-
943
26
...,.....
-
28
29
.30
31
32
3.3
34f
3.:;
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38
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40
~l
R ..\ ..L D . l 9!j3 pp . 940-9~3
Dato~ tom..1doc; de Roque F.1raone. f.'/ Un1,r¿11a_l·e11 q11e1 it i111us ( 1900-196<">' J. ~1oncevideo. Arc.i. 1968,
p.70 y pp.110-112
Entrevista al Prof \'1cente CiLale..,e. re.ilizada por \".tnia ~lark~trian y Laur.1 Re.1li. l\lonteY1deo. 20/
9/ 199-j
FHC. I.Actas, Tomo 1, f 2· y Facultad de Humanidades ,. Ciencia~. i\1e111urias ( 1946-194 7), ·Proyectos de Plan de Esrud10-.. Reglan1ento Orgánico y Presupue .. co·. ~ fonte\'1deo. 1947, p. l
Facultad de Hunuirudades y C1enc1.t~, llle11101ie1s ( J 946-19~ ....J. op cit . p 4
Acto inaugural de la FacultJd de Hunian1d.idec; v C1enc1.t~ D1sc.ur..,n del Dr. Cario.., \'.tz Ferreira, en
Rez1zsta <le lc1 r"acultarl fl<! H11111a11itltlfles)' c·1e11c1t1s, No.l , ahnl 19·1Acro inaugural de la Fa culead de Hunu1nidJdes \ Ciencias, Ot"L ur~o del Dr. Jo!-ié Pedro \ .1rela, en
Rez isla <le la Facultatl <le H111na11fclacles) Cienc1c1s. '.'lo 1, .ibnl 19q7
FHC. !Actas. 1946. 9 n1ayoi c.2, f.1
FHC. !Actas. 1946. 31 julio, t.2. f 39
FHC. L4ctas, 1947. 12 n1arzo. t.3, f.19. El Conse¡o definió que la n1ayoría de los c.:ur..,os -.e realizarian
en el local de la calle Cerrico 73
">egún Blanca Parí-.. el edificio construído para Hotel Nacion.11 de' er.1nco. debido a 1.1 <.: ns1' de l 890
nuncJ fue habilitado como cal. pt'ro <tprox1niadan1ence en 189 J ton1enzó a funcion.1r con10 local
pnncipal de la Univer">td.td. ocupando la Facultad de f\tedicin~1 el ul)ic.1do en S:1rand1 Y f\1aciel.
FHC. LActcls. 1957, 17 n41vo.
c.13 . f.98
•
Facultad de Hunklnidade!) y Ciencia:-o . .\le111011as r1946-194 1). op.cit.. p.4
Esto no invalida eJ proceso siguiente. Lanto de creciente de~arrollo cienLífico de la~ <.li:'\ciplina~ que
se cultiv¡tban, con10 de 1.1 tendencia hacia una preocupación re.ti por l~t fuente de traha10 de lo~
egrec;ados \' -.u rol social. e~co es -la profesionalización·
Fueron esta-., las de Lengua y Literatura Españolas. Filosofía e lltstoria de 1.1 ... lc.le;1~ Filosé>flcas,
Psicología. Astronon1ía, Químico-Física. f\l.tten'k1tica-.. ~uperiores, Griego, L:.tt1n.
Torres García dictó cur~os entre 1946y1948. Facultad de Hun41nidade~ y Ciencia!>. J\le111orias ( 19461947). op.cit., pp 7, 10 y 20: Facultad dt:: llun1anic1tdec; y Ciencias, Ale1nor1t1 A1111c11 J948. op.<.1t,
1
p5
Enrre\'1stJ al Profesor \ 1íctor Cayota, realizada por Clara Aldrighi y Rodolfo Porrini, l'vlonce\'ideo, 8
setlembre 1994
�40
R 1\·.L.D l 9il5. p.9"12
45
46
47
50
51
~?
)-
53
56
58
59
60
61
faculcad de Hun1an1c.Jades yC1enc1as. /lfe111onas( J 9..¡6-194 7J. op.cic. : Pla11 de Or¡¿a11ización, pp.1215
Oddone-París. La U11u•ersiclacl 11111gllal'ª ele! 111ilrta11s1nu a lc1 crisis. o p cit. . Tomo 11. p. 610
Fa<.:ultad de Hun1an1dades y Cienc1,1s. A-fe111u11as ( 19..)6-1947). op.cit.: Pla11 de Est11cl1os. pp.29-30
Facultad de Hun1éln1dades y C1enc1as. ftfe1no11c11950. Montevidec>. 1951. pp 51-65 En síntesis, los
Pl.tnesde Estudio ex1stenceser,1n FILOSOFIA (plan 19"18) HISTO RIA (plan 19~8) ; LETRAS plan 1948
(p.1ra ingresos entre 19q8-50). CIENCIA~ BIOLOGICA.', plan 1950 (modificado en 1951 !· fl;1A TEMATI CA (plan 1950). v los nue\·os plane"' recientemente aprobados: LETRAS ESPANOLAS E
Il3EROAMERICANAS (plan 1951). f\tUSICOLOG IA (pla n 1951) No figura Quínlica.
FHC. !Actas 1955 11 nlarzo. t 11 f.6.3
Asan1blea del Claustro. s.tla de Cienc1,1s. \'iernes 19 e.le d1c1en1hre de 1952. Resoluciones. 1952.
Proyecto de o rgan1zac1ón de l,1L1cenci.1cura en tv1acen1átic,1; L1cenciacura en C1en( iJs CQuínlica) Plan
de Estudio~
Facultad de Hu111anidade ... } Cienc1.1c;. S•·llah11..." para el c11iu 195j ">in en1bargc>. con10 se ha cons1gnJdo ,1nte~. uno de l o~ egresados del lap...,o 1956-57 fue de la L1cenciatur,1 en Quín11ca
FHC, !..Actas. 1955. l o abnl. t 11. f 100
Guía del Btucltante ele la Facultacl de H111naniclac/e.; l ' Cie11cias, ~tontevideo, 1961 , p.4
Libro ele Re¡¿istru ele lltulos expedidos pur lt1 lh1it·e1-s1clatl ele lc1 Rep1íhlica .l' la facultad ele
Hu111an1clacles l' Ciencias. Archivo de la Secret,1ría de J,1 FJcultad de Hun1anidades \, Ciencias de la
Educación
Un resun1en del iuner.tno de su origen y pr1n1eros P·' "'º"'del Instituto puede ,·er...,e en /11auguració11
l ' Plan de Traba;os ele! /11stit11to ele 111uest1Rac tun.es Históncas. ~fonl~' ideo, Uni\'.de la RepúblicaFacultad de Humanidades y C1enc1a ..... 19<!8. El pnn1er equipe> de trabajo, dirigido por el Dr
R.1, 1gnan1 e">tuvo integr.1clo por los Jefes de In,·estig.1L1o nes Prc>f.Edn1undo Narancio} Prof. José
fvl Tra1bel Héctor Gro ... E p1ell (Auxiliar técnico), } la Srt:t An-u11ia Fanelli con10 delegada perrrtlnence en Buenos A.tre"\ As1ffilsn10. para la evolucié>n e.le este Instiruto puede consultarse Déc11no
an1versar10 de la .funclación del Insti/11/u 194 7 - 6 ele uct11 /Jre - 195'. ~1ontevideo . Facultad de
Hunian1d,tdes y C1enc1J ~ , 1957
El Conse10 creó en su sesión de 6 de abril de 1948 el Departan1cnco de LeLras ClásicJs . designando
par.1 su D1reLc16 n un.t Conli'itó n 1io no raria, cuya prin1cra reunió n se re,1Iizó el 21 de ese n1es En
junio se aprobó un Proyetco de Regh1menLo. ~ancionad<> por el Con..,e10 Central ,1 fines de
ºº' 1en1bre. En e ...e n1es la Conli ... ión Ho no raria propuso ..,UC\UCuir l:i de~1 gn.1<. 1<°>n por la de Instituto,
lo t.:ual fue aprobado por el Conse10 el 2"-f de novien1bn.: · -Instttuco de Le cras CL1s1c~ts. Creación·, en
·Facultad de Hun1anidades) Ciencias. J\Je111011a A11uc1/ J 9·18, p.15
Fl·JC lA cltl~. 1948 19 de octubre,ton10 ~ , f.H·•
Facultad de 1iun~1n1dades y Ciencias, :\JenuJrici 1950. p.9. El proyecto de crt:ación del Jnsocuto de
Filologi.i se aprobé> el 24 de a~osto ele 1950: Fl-IC, J_4 ctc1s 1950, ton10 6, 2, f.278. El lnsururo de
1nvestigatio ne' de Ciencia~ Exacta:-; fue cread<> en la !'esi(>n del Cnnse10 del 1o. de seuen1hre, al
l1<!n1po que se supnnué> el de 1\ strononlia: FHC, L•1ctas, 1950 con10 (\ ), f.283
Entre"ist.t ·1 Eugenio Coseriu . realizada por \'ania ~tarkJn.1n , Laura Reali y Rodolfo Porrini.
l'vtonte\ ideo. 22 agosto 199.:t
En relación " la proyecc1on Y aportes del Circulo de Lingu1C\llLa de l'vlo ntevideo en An1érica puede
cc>nsulcar~e el trabajo de Eugenio Coseriu ·General perspecll\ e.s· en C111;·e11t tre11tls in Linguistics,
f\i1outon 1968 pp 5-62
FliC. LA.ctc1s, 1950 to n10 6. 2, f.291 ses1on del ] 5 de setien1bre
FI IC, !.Actas. 1950 con10 6, 2, sc~ion del 21~ de novien1bre
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FHC. L4ctas 19")0 tt)n10 6. 2 t 3-14. -.e ...1011 del 22 de d1t:1en1bre
FHC. L4cta..; 19'11 ton10 2, f.30.::; Act.l :\\) 2410 -.e-.ion del 30 de :igo-.t<'
FHC, L4ctc1s 19'1-f ton10 10 f.1-.t.3 -.ec;1on del 2.0 de ago
.... to
•
FHC. L4cltls. 19")-f 2-.t d1c1en1bre. c.1 O. f.2-iO
rHC L-ictas l 9!:i6 19 n1.1rzo, r.12. f 69
FHC L4ctas JC):;3 ron10 9, f.273. se.1ón del 22 de d1c1en1brt.·
FHC, L-ictas 19")-f. 1.~ -.euen1bre t. 1O. f 1:;C) 20 -..~tten1hrt: l l O. f.16~
Entn::!\'1c;c.1 .l R.tul \'.tz Ferre1r.t. re.il1z.id.1 por Ar1.1dn.1 I-.1.1..,' Rnclolfo Pornn1. t.>n .\lnnle\·ideo. ll' de
d1c1en1bre 199· t
FHC, L4ctas 191):; 2; ni.tyo t.11. f.1 •10
FHC. L-tctas 1C).::;5, jQ -.et1en1hre t.11, f 2.::;3
FHC, L4ctc1s 19'1("1 13 julio, c.12, f.19FHC. L4ctt1s. 195'1, ? 3 dicien1l1re. e 11 f.3.~9
Faculud de Hunianid.1de-.' Ciencia-. .\Je111u1ia tic> la f't1c11ltatl tle I /11111a111tlatles .\' Cf(!11c1a~ 194 51961 t-.tonte,·1deo l 9ü), p.31
FHC, L4ctas, 19")<). '">3 n1arzo. t.l J. r-,
FHC. L4ctc1s l 95b, 6 abril, t. l J f 84
\egún conc;c.1 en lJ Jle111uria 194 5-1961. la L1cenci.uur.t en l'!'icoloµía fue cread:• en n1arzo de l 9::;c,
y lo cur º" -corre ... pondience al pnn1er .1ño con1enzaron a JunLinn.1r de inn1ediato . en Facult.1d de
Hunun1d.ide'' C1enc1as . .lle111011t1 ele la ft1c11/ta(/ tle H11111a 111clolles_l' C1e11c1as J ()..¡ 5-1961 , op.Lll.,
pp .30-.31
Entre,·1'\tJ a AJción Cheroni. rec1liz:ida por Clar..1.:\ldnghL \loncevideo 1-i et1en1hre 199 i
Facultad de Hunian1dc1de.-. y Ciencias . .Jlen1011a .411110/ 19...¡l~ ~lonte\ ideo. 19 t8, p.7
FHC. /..Actas. 1950 -. ago\to. t 6. 1 f 232
Guía ele/ Est11t/Ja11te tle ltl racultat.l t.le Hu111a111clafles .l' Cic..'11CtflS. ~tontevideo. 19 "11 , p.41
F.1t.ul~1d de Hun1..1nidade:-. \. C1enL1.ls . .\fenunia tle la f'c1c11/ta(/ ele l-/tt111a11ulatlc!S .,. C1e11c1as 19-J ~1961 op<..1l pp.79-83
R ..\ 'LD. 19~5. LeyNo.106!)8 p.9-.tl
Por l.1 ley de 9 de occuhre de 19-10 ..,e creó un,1 panid.1 anu,ll de S 10.000 par.1 tales ton1etidos:
Facultad de Hun1.tnidade-.' CienLJac; .\le111oria l 9SO, p.6
•
FHC. L4ctc1s. 1953. 29 n1.t~o.1.9, f.lOú
FHC, L4ctas, 19.::;3, 28 ago~ro . t.9. f.185
FHC L4ctc1s, 1953. 21 dicien1bre. c.9. f.270. En Hun1.1nidade~ l<>:- hcnefici:1rio:-. fueron: Eugenio
Coseriu L"luro Aye!'>tar.tn. f\lenafra ,. T:1harf: Freirc. Gu~l:t\ o lh:yh.tut. E. Favaro, P1c.1rdo; en
C1en(.1 ..1-. E. Rlesz. Haúl \·az Ferreir.t' '-1.tlvador Carbonell . E. ~lcn111gli.1nn . Cario-.. Etchec<lp,1r, Jo~e
~tan ..1 ">o ...d , Félix Cernuschi
FHC. L4ctas, 1955. (s.d ., wl vez marzo), c.11. f. •·t
FHC. LA eras 1956, 5 n1arzo. c.12, f. 50
FHC. L4ctas 1952. 12 diciembre. t.h. f.395
FHC. I..Actus. 1955, 17 c.licien1bre, t.11. f.325
Entrevi~t.1 .1 f\11.1rio H.Olero citada
El ln!"lÍtuco <le Profe!'>ores de Enseñanz.t "e<...un<laria fut: Lrt.. tdo por el i\n. ¡l) de la le\ ~o 11 .28:; de
2 de julio de 19'-f 9. Por el An.36 de 1.1 ley de l Ode ago ... co de 19:;0 (No. 11 . ~ 7.~) ..,e tli~puso dcsi~narlo
cc>n10 I n"llitulo de Prc>fec;ores Arttgas: en En!-ieña nz.1 "el. u nd:1ria , 1nst1ttllo de Pr< >fe~ores ·1\n ig:ts·,
ru1-,nac1ó11 de Prufesures de Sec1111cla11a. f\l<>ntev1deo, 195')
Cnac1on a la ~.ila de Jiun1an1dade a realizarse el 11 de ago~tn de 195 L - de agosto 195 ~ , en Archivo
de Anurc> Ard.10 (en <Idelante Ar<..h.Arcbo), ~ quien n.:conoccn1os el hrind:.irnos J,1 posibilidad de
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112
consultar el nlU)' vaho'>o n1aterial docun1ental que e" citado a continuac1ón.
Arch.Ardao, Facultad de l-Iun1an1dades ) Ciencias. Asamblea del Claustro. Con\·ocatoria 25
noviembre 1955
Ar<.h.Ardao. Facultad de Humarudade'> y C1enc1a<i. Repartido No.71/956. Acta de la Asamblea del
Claustro de la Facultad, 20 2/1956
Arch.Ardao, Facultad de Hun12nidade~ y Ciencias Repartidc) No. 91/956. A'iamblea del Claustro.
·Licenciatura en Historia con las correcciones aprobad,1s en la ~ala de Humanidadec;; Facultad de
Hun1anidades y Ciencias. Repartido No. 93 1956. Acta de 1.1 Asan1blea del Claustro del 2 de marzo
de 1956. Se aprohó el Plan con algunas n1od1ficaciones
Arch.Ardao. Asan1blea del Claustro del é!ño 1956, Sala de Ciencias (24-11-1956). Proyecto de Plan
para la LicenciaturJ de C1enc1as I~ic)Jógica'>. ~ pp En I.1 <;e.,ión del Claustro del 2 de marzo se
realizaron algunos pequeños can1bio~. Facultad de Hun1an1dade-.; y Ciencia'>. Reparudo No. 103,
956. Comparar con el Plan de Ciencia'.) 1310Jóg1cas en Guía del Estudiante de la Facultad de
Hun1anidades y Ciencias. Monte\'1deo 1961. pp 36-40
Arch.Ardao. Facullad de Humanidade5 y C1en(ia<i. A.san1f->leJ del Claustr<> del año 1956. Sala de
Hun1an1dades. PJan para lac; Licenciatura e; en Letras aprobado en la c:.ec:;1ón del 2-i de febrero de 1956
En l,1 sesión del Claustro del 2 de n1arzo se hic.ieron algun.1s nlod1f1cacrones sobre denonunación
de n1aterias Facultad de Hun1an1dadec; y Ciencia~. Repartido No. 103 '956 El 20de agostodelnusmo
año un grupo de docentes presentó una nota al Oetano \'ttz Ferre1ra un proyecto dísunto al
prec:;enrado ante la Asan1blea del ClJustro: Facultad de HumJrud.1des y Ciencias. Repartido No. 323/
956, Sobre Plan de Letras.
Arch.Ardao, Facultad de Hun1anid<ides y Ciencias, Rep<trtido No. 90/956. Ac;amblea del Claustro
1956. Propuesta aprobada por lLl Sala de Human1dade5 - Licenciatura de ~Jus1cología. No se ha
hallado inforn'lac1ón sobre la C<)rrespond1ente aprobac.1ón en el Claustro
Arch.Ardao. Facultad de Human1dade y Ciencias. Repartido No 85 ·956, Modificaciones a1
Reglamento Orgáni<.:o de Ja Fa<.ultad de Hun1an1dades ) Ciencias propuestas por la Con1isión
Espetial del Claustro (1956)
~1 h1en ex1scían Actas del cuerpo. escas estaban reproducidas en Repartidos, que no hen1os podido
consulcar en 5U COlalidctd.
Arch Ardao, Fatultad de Humanid.1de<; y Cü:ncias Repartido No. 821956· A<iamblea del Claustro,
Inforn1e de la Con11~1ón No 1. Fin~1 lida<l de lo~ escu<l10~ de esta r:.ictilcad "'lnuation del egresado con
respecto ctl e¡erc.1c10 del profe-.clrado. Este Jnforn1e fue firn1ado por lo<\ profesare~ Juan S1h·eira
Larrart y Raúl Vaz Ferre1r.c1 , y los e'ilucliantes \ 'íctor ...,,,nz y Lucrecia C. de Zc>le.., ...1
Ar<.h Ardao, Facultad de l-lun1Lln1dade~ y Ciencias. Hepartido No. 92/956 Att.1 de J.1 A'iJn1blea del
Ch1ustro del 23 de febrero de 1956
Arch.Ardao. Fatultad de f lun1anic.1Jde ... \ Cienti.ts Hepartidc> No. 93/956 Att.is de lJ A<ian1blea del
Cla uc:;tro 27 de febrero de 1956
Arch Ardan. Facultad del lun1anidade!-i y Ciencias. Repartido Nn. 95/956, Atta de la Asan1blea del
Claustro del 29 de febrero de 1956
Arth Ardi.lo, Fac.ultad de Hun1anid~1des y Ciencias. Repartido No. 941956. Acta de J.t Asan1blea del
Claustro del 2<.f de febrero de 1956
Arch Ardao, Facult.td de Hun1.inidades y Ciencia::-. Repartido N(>. 157/ 956. Acca de la As.in1blea del
Cl.1ustro del 7 de n1arzo de 1956
Encrev1sta ep1slolar al Dr Víctor ...,,tnz, realizada por Clar.1 J\ldri~hi, 1995
Entrevista epistolar al Dr \ 'íttor ">.1nz, citada
Entre\ isla .ti Prof \ 11(tnr Cayota, titada.
Entrevic;ta al Prof. V1clor C.ty<>ta, cit.
1
�43
113 Había mucho ca. os de estudiante y docentes que penenecían a anlhos centro , tal el caso de Víctor
Cayota. Habría que explorar también la posición de aquello. que . ólo tenían una visión parcializada,
unilateral, tanto en una como en otra institución, y que eguramente mucho pe aron en esta larga
y dificil relación
114 Asociación de Docentes de la Facultad de Humanidade. y Ciencia.. Fac11/Jatl de H11manidades J'
Ciencias. Pri,1cipios que debel1 regirla. Home11aje a su l einte A11it't!rsano. Montevideo. 1965.
��NUE\"OS CAUCES PARA UNA
TRAYECTORIA CUESTIONAD.~ (1958-1973)
l a11ia 1llt11·ka1·ia 11 - Lazt1·a Reali*
El Uruguay de la crisis
La' realizacione!> }. dif1cl1ltade" de la Facl1ltad ele 11un1anicla(h:" ,. Cienc1J"i <FI IC) en
e l período 1958- 19.... 3. no pueden ente11der-,e cal1aln1ente ino e 11 ~u e-,trecl1a relación co11
la realidad nacio nal de la época. En e.,ta etap,1. la ' 'ida acaelé111ica e:\.per1111e11tó la irrt1pció11
pern1anente de la prol1l~111át1ca general del 1)a1i.. '. por tanro 'll cratan1iento f)Untttal 11a
re"ultado ine ll1c.lil1le <,1n en1l)argo e l c..1r. 1ccer ex1)lorator10 cJel ¡)re,ente tr.tl)ajo 11a
acotado el análi'1'> ..1 la tra\• eccoria 1n-,t1tt1cio11al ele este á111l)ito acaelén1ico. A!:>u111ie11clo ·t1s
li111itaciones. tal al)ordaje pt1ede restiltar enriqtiecedor en tanto suster1to ele otro ci¡)O ele
forn1tilaciones )' enfoque~ dirigido..., .1 una con1pren ión n1á~ glol)alizaelor.t.
El períoclo qt1e en el p.:i1..., '>e inat1gura co11 la 111pcura ele la hege111onía coloract1 en e l
gol)ierno, con1ienza en la n1,·er!>1dad de la l~e¡)(il1lica co11 la conc¡t1i ta ele la Le)' Orgánica.
En 1958 la aJianza herrero-n1rali.sca J1izo posil)le 1~1 rotación ele pa nielo t: 11 el J)Ocler )'con
ella, por prin1era ,·ez, t1n sector corporati\ 0 ingre.só con10 tal l.'11 la t:.scena J)Olítica.
l\ liencra~ t1n n10\ i111iento inclical unit1caelo inren!'ifical)a ·u acti\ iciaci '-gre111ial. la lJniver ·iclael
~·el n1ovin1iento estudia11til co11qt1i tal1an la ~luto110111ía )' l'l cogol1il'rno. La cc,orcli11aci611
ele acti, ielade.s entre la central ol)rera (C.N'r ) ,.• la e~tucli.1nlil ( FI:t •t ' ) ftte tleci!·ii''ª t: n e l
períoelo preceele11te a la aprol1ación ele la Ley ()rgánica ¡)or J) ..trte clel Parla111enlo. Se
proclan1al)a la unielacl ol1rero-estucliar1til y .sectores tle la inlelectualiclacl se con1¡)f()ll1etíar1
en la elefcnsa ele las reivinclicaciones populare::>.
1
1
1
1
1
•
E:,ludiant1:~
avanzada!' de la Licenc1atur.t en C1enci.1!' 111 tórica" de l.1 Facultad de 1i un1.t niela des v•
Ciencia~ de la Educación.
�46
En la Facultad de Ht1111anidade5 ). Ciencias. la Le)· Orgánica posibilitó el acceso a los
órganos ele gol)ierno de los prin1eros egresados y fortaleció la pre5encia del Orden
esttidiancil. sectores especialmente interesado5 en pro111over L1 refor111ulación de sus
estructt1ra':> acaclé111icas. Lt1ego de los prin1eros años de ,·ida. la Facultad con1enzaba de
estJ forn1a a 111odificar las líneas in1cialn1ence planteadas por el Dr. Carlos \·az Ferreira. A
su n1t1erte. el decanato fue ast1n1ielo pro,·isor1a111ente por el Dr. En1ilio Oril1e y luego por
el Dr. Rodolfo Tálice. prin1er Decano de la f Jcultad electo de acuerdo a la Le} Orgánica.
De este 111odo, el año 1958 inat1guró un tie111po de concreción de aspiraciones ya
presentes en la institución. relegadas en el marco de los anteriores n1ecani.':>n1os de
gol)1erno )'de las directi,·as estact1ida.., en sus principios fundantes.
Por esa n1isn1a época el Un1guay con1enzal1a a percil)ir lJ crisis de un n1odelo que 11asta
entonce':> había parecido f1r111en1ente exito o LJ conflictt\'tdad sindical, el descontento
social. el clescenso de los precios de los prodt1ctos exportables. las dificultades en sus
i11ercados tradi c1onale~, las señale-.. del estanca1111ento producti,·o y las denuncias por
corrupción entre los dirigentes políticos. fueron algt1no~ de los sínto111as del ocaso de la
·SL11za de Al11érica ·. Esta prohlen1ática nacional no fue de n1odo algL1no ajena a la
Universidad e incidió especialn1ente en el desarrollo de los nue\ os espacios acadén1icos.
En este contexto, la FI IC enfrentó en su segunda década de existencia las consecuencias
de un panoran1a social con\'ltl.sionado. En el n1arco de una recesión general, la Universidad vio disn11nuir progresivan1ente st1s as1gnacione5 presu puestales )' así los reclamos
uni,,ersitarios ele esce período se sun1aron a los conflictos sociales provocados por el
au111enro del dese111pleo , el alza ele los prec1oc., } el deseen.so del salario real.
La décadJ. de) 60 ft1e, entonce5, un período especialn1ente difícil de la vida del país r
.su influencia c.,e 11120 sentir ft1erten1ente en el an1l1iente t1nivers1tario. E..,ta etapa fue
tan1l1ién para la Facultad un tien1po de rec.;olt1cione'\ i111portantes relati\'35 a la con..,olidación
de su e'.>tructura acadén11ca, a la defin1c.1on de -..ti inserción social), de '.>tls propios fines
Yol11eti''º.., al tie111po que atendíJ l,1.., noveclacles ele la reahdad nacional. del)ía enfrentar
los ª''atare':> ele c.,u trayectoria 1nst1tuc1onal. En ese !:>encielo. lo'> años qt1e \'Jn desde 1918
11ast..1 1973 "1eron st1 rgir ex pee ta ti\' J..., ele ca111!)10 c.on el acceso al cogol)1erno ele lo~
.sectores qt1e lo an'>ial1an, asi~tieron tan1l)ién a la in1ple111entación de la'l pri111eras n1ed1das
renovaclorJ~ }'.por tllt11110, st1frieron el corte ..1l1rupto de l..1 1nten·ención. En ec,e período
la Facultad discutió una c,erie de ten1a'.> rele\ ante.., parJ ')U des ..1rrollo ttlrer1or, 111t1chos de
los ct1ales siguen estancia en el centro ele los elcl1ares. C..on ,l\',1nces }'retrocesos. en n1edio
ele Ltn en corno nacional crítico, dt1rante e"c>s anos la 1nstitt1ción incentó reelefinir st1 n1ml)o.
1
1
1
1
A.ftr111ación de las tendencias de cambio
I-Iacia finales de la década cl~l 50, la FI IC concint1aba la dic,cusión :icerc ..1 de la
nece'.>td.1d )' pert1nenc1a de la ree"cru ctt1ración de stts acti,·idades Estos del1ates eran, en
cierta 111 edida, la prolongación de las contrO\'ers1J-.. qtte caracterizaron 1.1 ,·1elJ de la
�,_
4: /
Facultad desde us orígenes. tn,1 o lucrando tenias de fondo co1110 los fines). ol1jeti, ·os de
la casa de estudio en el áinl)ito uni\·ersitario ). nacion ..11. as1 con10 las , .íJs p:ir:i alcanzarlos.
En e ·re primer período. tales preocupacione~ \e 111.'.ln1festaro n claran1ente en las
discu s iones sobre pro,·isió n d e cargos 1 ) . en las c rítlca~ a l.i pro liferació n de cursillos
suelto,, entre otros ten1as . En re1teradJ.s oca, io nes. lo~ Con e1eros señ.'.llaron la nece idad
de priorizar la orgaruzación d e las diferentes licenc1Jtt1ras ~- cátedras. a í con10 de
desarrollar las tareas de in,restigació n En este ~ent1do. el Orden d e los egre .. ado~
expresaba que [. .. ] ha) que reglan1entar la realizació n de esos ct1rsillo . qt1e tienen qt1e
responder a un plan orgánico. general. con los ct1rsos ele la Factilt ..1d. 2 Creada en n1a) 0
de 1958. la Asociación de Graduados d e Ht1n1anidades incluía estas 1111s111as inqt1ietudes
entre su s posn1lados gen erales. al reclan1ar definicio nes en co m o al destino del egresado
). su , ·inculación con la Facultad -mediante la regular1zac1o n de la carre ra docente-, así
como la elaboración de planes de estudio que pu sieran en práctica nue,·os criterios
acadérrucos.3
El Orden estudiantil fue . por st1 parte, el principal pro 111o to r de este tipo d e 1n1ciatiYas.
realizando una acción pen11anente a faYor del n1e 1ora111ie nto del cuerpo cloce11te y de la
estabilidad de su labor.4 A partir de la aplicación de la Ley Org..ín1ca. cun1plió ttn destacado
papel en los órganos del cogobiemo. sosteniendo con dec1<:>1ó11 po~1ciones tendiente~ al
afianzan1.iento de la estructura acad é11uca de la FHC. al n1ejora111ie nto de su gestión). a la
defensa de los ·principios universitario5 . 1ra en 1959. t1n Consejero estudiantil e nte ndía,
respecto al prin1er punto. ·[ .. ] que lo qt1e n1ás 11ace fJita es re fo rzar los plane5 de
in,·e'>tigació n y los tral1ajos d ebidan1e nte serios v proh1 n (lo~ [. . .]y n o este tlpo de d e \·aneos
intelectuales. 5
Hac iJ comienzos de los 60. can1l1ió e l tono de lo d e l)ate .. 1· e e>..'tend1ó J,1 idea d e que
e ra preci'>O conso lidar la o rganización acadén1ica. En este desplaza1111ento de las preoct1paciones tt1,·ieron especial g rJ\·itació n la~ d1."ct1~1one~ 111.inteniclJ 5 por e l Clat1stro e n
1956 .. [. .. ] co11\·ocado o bedeciendo a la presión creciente del e<:>tt1d1ancaclo en proct1r.i de
que ">e al)ríera un destino para el egresad o y se refor111aran lo-.. 011.s oletos planes de
estudio ... , e 11 pdlahras del e nto n ce-., Con seje ro estt1diantil \·1(.tor Sarlz.6 Er1 efc(.tO e l
Claustro ·l: 11ropt1so ahordar lo"> te n1as re lati\·os a la finalidad de lo.., ec;tttd1os ele la FHC,
la s1tuac1ón clel egresado (On re...,pecto al e1erc1cio clt.>l prote<:>orado·, los rcqt11~itos d e
adn1i::,1ón , lo" J)lane-., de la.., licenciaturas\' la aprohac1ón ele un Reglan1cnto Orgá nico de
la Facultad - Los nue,·os planes d e e<;tttclio del.is Licenciatura') e 11 l·listor1..1 y en Cienc1..15
Biológica~. i11stn1n1entados e n la d écacia del 60, expre~ ..1l1an la preocupación por l1 ..1cer
efecti' 'ºs los 11ue\ 1os criterios acadén1icos.
A partir (le esas pr1n1era!> defíniciones, la disct1s ió 11 se orientó l1acia las forn1a:,
concre tas q11e la estn1cturació n del)ería adoptar, 11acié ndose C\ 1 idente la carenc13 de iclea5
consen~ua l es a l respecto En 1960. 11n inforn1e e le, racio a l Con se jo por el Dr. l "áli ce
afin11aba qt1e .,J)or e l contacto estrecl10 con n1u(l1os repre\e11tant~'> tle lo') tres ó rcle nes y
con at1toridacle.s un1Yersitar1as [. .. ), e l ~u ~crito puede señJla r qt1e 110 existe 11n act1erdo
1
1
�48
generalizado sobre las finalidades que debe mantener esta Facultad y que ello se ve
fa,,orecido por la insegLtridad de las prescripciones legales, ya que la nue''ª Ley Orgánica
brinda la oportunidad de que se modifiquen los preceptos que al respecto lt1ce la ley de
creación de la Facultad de Hun1anidades )' Ciencias. pern1itiendo. a la vez una mayor
latitt1d en la interpretación qt1e cada tiniversitario hace de los textos vigentes. Esta
observación se fom1ula sin asignarle una in1portancia excesi\ a a la realidacl jt1rídica, pues
e~ n1ás importante la actitud uni\1e rs1taria, que demuestra gran \ 1acilación }', a veces.
contradicciones sobre las finalidades esenciales de esta Casa.n8
La aludida inext':>tencia de tin criterio t1nificado con respecto a los canúnos a
emprender se l1izo notoria. por ejen1plo, en las discusiones qt1e precedieron a la
aprot1ación clel Regla111ento ele Aytidantes. en 1961 .9
A pesar de no existir criterios unifor111es, las tendencias ren0\ adoras se fueron
imponiendo paulatinamente)" con1enzaron a plas111arse en algunas realizaciones concretas. A~L por ejen1plo. en 1963 se en1prenclieron nledidas tendientes a la reorganización
de la Facultad: se estttdió la for111ación de co1nisiones para planificar la fl.1tura estructura
)" se analizó la po~il)ilidad de pedir planes de trabajo a los diferentes sen·icios. 10
En el año 1966, ya en pleno proceso ele refor111ttlación. se ad,fertían claran1ente los
escollos a superar dentro)' fuera de la institución: carencia de docentes idóneos para los
cargos definidos por el nt1evo contexto 11 , problen1as de prest1 puestación de los cargos, 12
dificultad para ~u provisión definiti\ra. 13 Esta situación revelaba la ausencia de una
estructuración adecuada de la carrera docente, lo ct1al era notorio especiah11ence en la
escasez de cargos de iniciación. En esce período, el n(1mero de estos cargos se n1anruvo
por debajo de los graclos altos, produciéndose la in,·er~ión de la pirá111ide docente.
Mientras en la ra1na Ciencias esta .sitt1ación llegó a re\'ertirse hacia 1972, en el sector
Hun13nidadec,. ·A partir de 1966 se n1anifiesta un esfuerzo por n1odificar esca situación
creándose tin número i111portante de cargos docentes de los grados 1 ). 2... que. sin
e111J)argo. no llegaron a ser n1ayoritarios. 14
La dificultades originadas en esta prol)lemácica hicieron e\·idence la necesidad de
definición de políticas precisas de de<;arrollo, en ft1nción ele la realidad de la Facultad.
Aparenten1ente. seguía sin arril)arse a una posición cie cont.,enso. no sólo acerca de los
prol)len1as a enfrentar, sino del n1ml)O a in1prit11ir a l.is reforn1as ~,a e111prenclidas.
Tal \'ez. esca sitt1ación deri,·at)a de las disín1iles posiciones qtie conflt1}1eron en el
propio nacimiento de la Facttltacl, pat1tando su dcsen\ 0J,,in1iento posterior}' que. a la
fecJ1a, no l1al11Jn podiclo resol\'erse satisfactoria111ente. En 1967, en la G11ia del Est11dia11te, e expresal1a que ·El principal ol1jcti\ 0 qt1e generó la iniciati\ra ele creación de esta
Casa de Estudios fue, segü n el pensan1icnco ele \'az Ferreira : . E~nicliar por estudiar... La
corriente ele los intereses incidió en eJ proceso de nuescra Uni\rer!>idad. inclinándoJa
fundar11entalt11ente. clesde el co111ienzo, a la fon 11ación ele profesionale!> y. en su desenvol\1irniento J1istórico, fueron dcscttidaclos n1uct1os de lo<_, 111 ás altos intereses de la cultura.
La 111isión de la Fact1ltacl ele Ht1111 ..1nidadcs y Ciencias fue instittiir el estudio desinteresado
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�). la in,·estigación origina] en la~ C1enci.i" Pt1ras. en la F1losof1..i, en lJs Letras. en todas las
disciplinas de cultt1rJ st1perior · in en1hargo. al n1isn10 nen1po. se reconoc1 ..1n las
dificultade<; de in.. erción social intr1nsecas ,1 este enfoque del conocu111enro. al afir111..irque
..[ ... )desde qt1e la Factiltad existe. st•'> at1toridades ,.• sus alt1n1nos clesarrollan en un medio
iru11aduro )·. a ,·eces . .'.l riesgo de ser incon1prendidos. t1n esft1erzo constante para
consegt1ir la realización de aqt1ellos propósitos. 1:;
Tan1hién e'> posihle adscribir el tral1ajoso afianza111iento de la Facultad a la prol1lemática general de la L'ni,·ersidJd Por es.1 época. el Profesor Darc\· Riheiro -antropólogo
hrasileño exiliado en Urugua\·dicto t1n sen11nario de estt1clio ele lJs estn1ctt1ra .. ttni,·er.
sitarias. conclu)·endo que la LTni,·ersid3.d t1ruguaya exl1il11.1 l.1s carencias clel n1odelo
profesionalísta francés )' no cttl1r1a las necesidad e de t1n ..1 sociedad n1oderna: lle\'al1a
,·arios años de atra. . o,. era l1ostil a la cienci.1 Ade111..í.s. re~lltó la .1t1!'tenci..1 de postgrados.
L1 no resolución del destino del egresado. el gran localis1110. la falt ..1de1nterc..an1l1io interfaculrades ). L1 especial des..1ten(ión a la Factiltad de Ht1111anidJcle )' C1enc1 ..1::, 16
~
Primeras medidas
Toda esta prol1len1ática pat1tó l,1-, disct1siones del penado, qtie n1anitie~tan. "ln
e111bargo. tina clara concienc1 ..1 de la necesidad de orden.i11lienco definiti''º ele cjceclras e
institutos en relación a lo5 reqt1erit11ientos de lJ licenciattirac; 1... A"í. la A~ociacion de
Docente"i elaboró, en oca 1ón del XX Ani,·ersar10 de la Factlltad, t1n infor111e donde
proponía principios generales dirigidos a orientar un proceso ele refon11t1lación con~1der.:i(lo
in1prescindible. 18 Con si111ilar intención reescructt1rado ra . !'le const1ttl)'Ó la Con1151ón de
Planeanliento con el objeti''º de atender las necesidade\ de con"iohdación de tina fact1lrad
que mostral)a claros indicios de crec1n1iento l 9
En este contexto adquirió nia)·or reJe\'ancia tina prol1len1ática qt1e la Ff IC .:irra~tral1a
desde sus orígenes: la carencia de un local .1propi~1do. De~(le el Decanato, el Dr. Táhce
n1anifescó particular preoct1pación por lograr la d1sponil)ili(l ..1cl total (le un edtfic10 que él
n11sn10 definió con10 .,,·etusto~. señalando ·la d1stril1t1ción arl11rrar1.:i de las dependencias 20
}' en el cual funcionaban , ade111ás. senricios ajeno~ a la Factiltad.21 Er1 1966, el Arq.
Nisi\·occhia -de la Di\ isión de Arquiteccura de la l ln1\·ersielacl- señaló la carencia ele tin
edificio idóneo )' aconsejó la adqt1isición de un nt1e\ 0 loc31. 22 En 1969, si l1ien la cli"ponibilidad locati''ª hahía aun1entado a partir de las gestione" realizadas durante el
período anterior. 23 la sitt1ación concint1al)a generanclo dificult ..1cles. 2"f Se pen'>ó re ol,1er
estas carencias por la vía de la ocupacion del tercer piso del eclificio, donde ft1ncionaba
el Sen'icio f\leteorológico Nacional. clependiente del .tvlini"terio de Defensa '.!e¡ Sin en1l)argo, las condiciones estn1ctt1rale~ del n1i5n10 reqt1erían CO'>tosa" soltic1one<:> qt1e no
llegaron a in1plementarse.
1
1
�so
Tan1bién se intentó poner orden a una gestión adnlinistrativa qt1e no lograt)a cu1nplir
con las necesidades de la institución, tanto por st1 co111plejidad creciente con10 por la
escasez notoria de personal. En reiteradas oportunidades el Consejo trató la problen1ática
de la falta de ft1ncionarios y la desorganización ad111inistrativa de la Facultad, procurando
olJtener n1ayores recursos destinados a nuevas contrataciones}' an1pliaciones 11orarias.26
En n1edio de estas dificultades, el notorio incren1ento del cuerpo docence 2- y la paralela consolidación de las estructt1ras acadé111icas, plantearon la necesidad de definir
pautas claras de desarrollo. Así. en 1968. las Con1isiones de Enseñanza elaboraron un
inforn1e sobre el ren1a de la reestructuración docente. En stts linean1ientos generales se
instituía la obligatoria relación entre la labor docente}' las licenciaturas, se establecía que
los docentes tendrían a st1 cargo tanto tareas de enseñanza como de in\'estigación y que
se promovería la formación de nt1evos investigadores. A su vez, se instal1a a los servicios
a planificar st1s actividades y a procurar la coordinación con los restantes. 28
Este afianzamiento de la organización de las licencian1r..1s, provocó desajustes entre la~
tareas de docencia e investigación qt1e proct1raron resoJ,·erse en este período. Habiéndose priorizado la provisión de los cargos adscriptos a las licenciatt1ras, se recla111ó por
estructuras que dieran cabida a la investigación. 29 Segl'1n el Consejero Rodolfo Tálice, el
criterio seguido it11plicaba ·L .. ] poner la~ licenciaturas por encin1a de todo. No voy a
discutir su valor, pero se ol\ ida qtte la Fact1ltad de Hu111anidades y Ciencias no fue creada
para hacer licenciados exclusivan1ente, se ol\'idan de[. ..] los cargos de in,·estigación que
es la tarea fundamental de la Facultad ...3° En otra oca~ión reiteró tal argt1mentación al
afim1ar que ..[ ..] si el Maestro Vaz Ferreira se levantara entre nosotros se ason1braría de que
se invocara con tanta frect1enc1a este argumento [de las 11cenc1aruras]. Sé n1uy bien[. .. )que
en algún n1on1ento en el Conse10 D1recti\'O Central se dijo qtte en pri111er lugar había que
conten1plar a las licenc1att1ras. Este st1puesto argt1n1ento fue expt1esto por las facultades
qt1e nosotros llan1amos profec,ionalistas. )' la Facultacl de Hu111anidades }' Ciencias
tan1bién se einbarcó en ese ferrocarril [ ..]...31
!vlás allá de estas contro,·ers1as. a fines de 1969, el Decano ArdJo aflr111al1a que ya se
11abía cun1pltdo en lo esencial la reorganización ad111in1strJlt\'a \' docente. prin1er 1neta
planceada con ' 'istas al desarrollo de la Fact1ltad. El prox1n10 pa~o a en1prender sería la
reestructt1rac1ón en el n1arco de la reorganización general ele la Uni,'ers1dad impulsada
por el Rector lvlagg1olo.·~2
De actierdo a estos propósitos. se realt1 ..1ron la" .cleparta111entJlizaciones.. de las
diferentes licenciatura'), lo cual it11plicaf)a for111alizar los nt1e\'OS linea1111entos organizativos
en el 111arco de estructura!> específicas. En lo qt1e refiere a Letras, en 1968 se propuso
organizar Departan1entos de Letras Clásicas. Literatura Nacional y Modema33 }'en 1969
se creó el Departan1entode Literan1ra Uniguaya.3 l Al año siguiente se .. departan1entalizaron..
las Licenciacuras de Mt1sicología (Departa111entos de Estudios Etnon1t1sicales, de Estudios
Musicales, de Estt1d1os Hiscór1co-n1usicales) 35 de Filosofía (Departan1entos de Filosofía
de la Práctica, de Filosofía de la Ciencia, de Filosofía Antigua y f\1edieval, de Filosofía
1
�!) l
.~:lodema )' Conten1poránea. de Filosofía Latinoa111erican ..l ),3t, ~· ele I 1istoria (Departa-
n1entos de Historia del Crugt1a1·. de I l1storia AI11er1can ..1, de I-I1~toria Uni,·ers .11. de
Historiología). 3En 19-1, el Dr. Ardao efectual)a t1n balance de este proceso central durante ~u
decanato: -J\li preocupación 11a sido -pero l1a 11al1ido i11t1cl10 ... escollos- que se
instirucionalicen las Licenciatt1ra" en el ~entido ele qt1e todo" lo · qtte trabajan en l:i
Licenciatura trahajen dentro del Institt1to. La tradición aquí en nt1estra Facultad no ha sido
esa, 11a sido qt1e tina cosa es la Licenci.ltura ). otra es el lnstitt1to ~ el lnscictito e~ una cosa
un poco accesoria a la Licenc1arura. es el Centro de In,·est1gació n, ). la Licenciatura e el
aparato de docencia de la disciplina respecti\'J . En algt1na" L1cenc1 ..1rt1r..1s se l1a logrado esa
integración, sobre todo cuando ha}rdocentes con alca dedicación 11orar1a o con dedicación
totaJ ...38
Los ejes del debate
El largo}' contrO\'ertido proceso de consolidación -que. en cierta forn1a, se concretó
con las antedichas .. departan1entalizaciones··- se hace inceligil1le en el contexto de las
diferentes concepciones existentes acerca de los con1et1do~ de J3 Facttlt:id. Podría
afirn1arse que, una \'ez asun1ida la necesidad de reforn1ulac1ón dcadé111ica (no sólo en lo
relativ·o a la organización de licenciaturas, sino tan1bién en st1 ' 'inct1lación con las tareas
de in,·estigación), se hicieron notorios diversos criterios acerca del n1n1l)o que debí.a
in1primírsele. La definición del perfil de la enseñanza a it11partír. así co1110 Ja ft1tura
inserción social y laboral de Jos egresados, se in1pu!>ieron entonces con10 te111as prioritarios.
En la Gitía del Estz.1.diaritede 1967, se reconocía que ·Aquellos qt1e, porvocación o por
una excelsa formación espiritual, son in1pulsados a elegir el difícil ca111ino del estudio,
deben. sin duda. sentir, frente a las urgencias de un nlundo de co1nplicados intereses,
angustia y desaliento, si la Universidad misn1a no les ofrece, en la realidad práctica y
constante, firmes estín1u1os que nitelen st1s legítin1as a~p1raciones ... A contint1ación se
señalaba que.[. .. ] los estudiantes de esta Facultad dehen saber, en pri111er térn1ino, qt1e
su destino e!> trabajar desinteresada111ente. pero qt1e. de n1odo correlativo, se hallan
capacitados para actuar en la enseñanza n1ed1a y preparatoria o para tener acceso, en esta
misma Facultad, a cargos docentes de diverso grado dentro de lnstJtt1to~ . Laboratorios y
Departan1entos.··39
El tema del destino del egresado hahía sido un centro ele preoct1pación desde los
comienzos de la Facultad. La aspiración de qt1e los títulos 11ab1litaran la docencia en la
enseñanza media y los pern1anentes reclamos de una inserción lal)oral en el propio
ámbito de formación e\·idencial)an inquiett1d por el ft1turo incierto ele los egresados en
el plano laboral. En cuanto al prin1er punto, el logro de la equiparación con los rítulos del
�52
IPA, fue uno de los principales quehaceres de los órdenes y autoridades de la Facultad,
motivando frecuentes y arduas tratativas con el Consejo Nacional de Educación Secundaria .40 El establecimiento de convenios de reciprocidad que permitieran la revalidación
de los títulos entre ambos centros fue un punto especialmente debatido en esos
encuentros.41 A similares objetivos apuntaba el reclamo por la incorporación de materias
de instrucción pedagógica en una facultad concebida para la forn1ación de investigadores.42
Otro aspecto relevante acerca del destino de los egresados fue el rol de la propia
institución en la provisión de lugares de trabajo. Esto in1plicaba> en primer término, definir
políticas de incorporación de los egresados a sus cuadros docentes. En ese sentido, se
procesaron prolongadas discusiones sobre su acceso a los grados de iniciación y el valor
otorgado a los títulos en la provisión de los cargos. Estudiantes y egresados manifestaron
constante preocupación por estos temas, reclamando posibilidades de acceder a la
carrera docente y el reconocimiento del título expedido por la Facultad. 4 3 Asegurar el
futuro laboral significaba también pron1over la •profesionalizaciónn de las disciplinas, es
decir, impulsar su efectiva inserción en án1bitos laborales extra-universitarios, cuestión
indisolublemente ligada al reconocimiento social de la labor de la Facultad.
La puesta en práctica de estas aspiraciones generales reveló diferentes concepciones
acerca de las implicancias de esta proyección en el n1edio. En algunos temas, tales
divergencias se hicieron explícitas. Así>por ejen1plo, las discusiones sobre fines de la
carrera y alcances del Título de Psicólogo, derivaron en el cuestionan1iento de su
pertenencia a la Facultad, dado st1n1arcado carácter ·profesionalista..... 4 Por la otra parte,
se sostuvo que no debería temerse a la palabra ·profesional•. En ese sentido, un Consejero
afirn1aba ..[. .. ] que se debe llegar a una etapa e n la cual sólo los profesionales puedan
opinar sobre un te ma y para eso está la facultad fo rmando personas idó neas en su rubro.
Se trata de terminar con los ·aventureros.. [. .. ] El día que eso exista en el país. seremos
recién un país donde la cultura está al servicio del puehlo ...4 5
Hacia con1ienzos de la década del 70, esta posición -sostenida fundan1entaln1ente por
el sector Cie ncias- logró articularse e n propuestas concretas. En 1970, se planteó la
posil1ilidad de presentar algunos •proyectos especiales. de impacto en la sociedad y pedir
partidas específicas para su instrun1entación. Estos prO)'ectos apt1ntaban a la relación con
e l siste1na productivo a tra\ és de lea creación de in!>ttttitos de in,,estigación sobre vidrio.
textiles, cerá1nica, cuero }' alin1entación Se propuso ta111l1ién la instalación de una
Estación de Biología Mar1na en ·La Palo111a .. , consideranclo qt1e e l Un1gua)' era el único
país costero de América Latina que no contal1a con ttn centro dedicado a posibilitar un
1nejor aprovechan1iento de ese recurso 16
Este interés por la proyección 50cial de la Facultad se 111anifestaba tan1bién a través de
la .pr~11:oción de tareas de extensión. preocupacíón que ya estaba presente entre los
princ1p1os fundantes. Así lo n1anifestó el Rector de la Universidad, Dr. José Pedro Varela,
en la sesión inaugural de la Facultad, al destacar que la institución d ebería pron1over .[. ..)
1
�53
una enseñanza qt1e l1t1sque la eA"tensión ct1lturJl dirigida a gn1pos relati\·an1ente nun1erosos (... ). ..4- A lo largo de las distintas et..1pas de su desarrollo, ~e instn1111ent,1ron di\'ersas
111edida~ en esta dirección A partir del Decanato del Dr. C111ilio Oribe, se realizaron
nun1erosas nlisiones culturales al interior del pais <lH En años posteriores, se organizaron,
aden1ás. ct1rsos .. exrran1uros.. de ,·arias n1aterias:19 así con10 ciclos de conferencias. conciertos. exposiciones ). otras acti,·idades. so
De esta fom1a . se apuntal1a t:!nto a difundir su lal1or con el fin de obtener el
reconocimiento público. con10 a propulsar la di\rulgación del conoci111iento en el
entendido de que tal acción redt1ndaría benéficamente sohre la sociedad. Sin en1bargo.
en 196- el Prof. Darc)· Ribeiro ad,·irtió las carencia~ de ttna extension t1ni,·ersitaria que
corría el riesgo de no ser n1ás qt1e tina .Ji,·iana sopita cultttral ·.:; 1 f\Lís all3 de estas críticas,
es preciso resaltar que los esfuerzo realizados testin1onian la preoct1pación por incidir
efecti,'amente en el n1edio. en tina institución consagrada a la producción de conocin1iento.
Así también, a lo largo de este período, los intentos de definir la prO)'ección social de
la casa de estudios }. sus egresados, repercutieron en reiteradas consider;;iciones acerca
del tipo de estudios a impartir, en concordancia con los principios )' finalidades de l.:i
Facultad. En este contexto, la pertinencia de carreras con10 Traductorado. '> 2 Psicología 53
o Química 5~ fue frecuente objeto de debate. Así tan1bién, se intentó ele\'ar progresi,ran1ente
el nivel de las nuevas generaciones de estudiantes, adect1ando las condiciones de ingreso
a los requerimientos posteriores de las diversas licenciaturas.5:;
La propuesta original de la Facultad pre\ eía el libre ingreso, l1al1iltt.1ndo la afluencia
de personas valiosas sin n1éritos curriculares. Postenorn1ente, sin e111t1argo. debió
replantearse la viabilidad de este régin1en ya que, al pern1itir el ingreso de nun1erosos
estudiantes sin estudios secundarios con1pletos, se tornó inco111patil1le con la nue''ª
organización institucional. 56 Al discutirse las condiciones de ingreso a la L1cencian1ra en
Geografía, algunos Consejeros sostu,·ieron que se del1ía elevar la calidJd del .ilun1nado,
con10 (1nica fom1a de dejar de ser la .[. .. ] ·cenicienta· de los qt1e no logra11 concretar
preparatorios o el lugar donde todas las aspiraciones son conten1plada~.· 5"" Otros Consejeros, en can1bio, consideraron qt1e existían n1t1cl1as persor1as qt1e, no 11al)iendo
cursado esn1dios regt1lares, podían llegar a ser ·in,~est1gadores de talento·. ~H
En el marco de esta preocupación por reorganizar las funciones de enseñanza, en 1970
fue suprimida la categoría de -estudiante especial .. , por la ct1al no se exig1a ning(1n tipo de
docun1entación al momento del ingreso. Se 111antt1vo en1pero la calidad de ·estudiante
condicional ·. qt1e no requería la presentación del pase de secundJria en el transct1rso del
primer año. 59 Toda vez que se discutió sol)re estos ten1as, se 11icieron e\'identes stis
an1plios puntos de contacto con la prol)len1ática del destino de los egre'>ados, 11abilitación
de su ejercicio profesional, carácter de los estt1dios in1part1dos por la Factiltad y st1 papel
en el contexto universitario.
1
�54
Investigación y docencia: una coordinación conflictiva
Esa misma temática permite comprender la importancia que adquirió en esta etapa el
teina de la organización de las tareas de investigación. La definición inicial de la FHC en
oposición a las facL1ltades ·profesio nalistas.. determinaba la importancia asignada a la
investigació n ·pL1ra ... Sin embargo. una vez asumida la necesidad de consolidar una
estructura académica capaz de fo r1nar egresados de progresiva inserción laboral extrau niversitaria, las tareas de docencia fueron privilegiadas.
Con un presL1puesto insuficiente, la distribución de los rubros entre los cargos de
d ocencia y los de investigación se tornó especialmente conflictiva. n1ás aun desde el
mo n1ento en que el constante desarrollo de las licenciaturas •Competía· con las necesidades de la investigació n . A su vez , el permanente aumento de la población estudiantil,60
en una facultad caracterizada por la baja carga horaria de sus docentes,61 reforzaba la idea
de que debía privilegiarse la provisión de los cargos de enseñanza. Ya en 1963, al
establecer el o rden de prioridades a cubrir con el presupuesto, se ubicaba en primer lugar
a los cargos docentes, seguidos por las jefaturas de departamentos y, por último, los
cargos de investigación.62 De la misma forma , en los años posteriores, se prestó especial
atención a las necesidades docentes ocasionadas p o r la con solidación de las licenciaturas
y la aplicación de los nuevos planes.63
Sin embargo, al interior de la Facultad se percibió claramente la in1portancia de la
asociación de an1bas tareas y la necesidad de su desarrollo simultáneo. En ese contexto,
los problemas de financiamiento de la investigació n y de obtención de recursos para
sostener la alta dedicació n docente, cobraron gran relevancia. Una de las n1edidas
centrales in1plen1entadas en este sentido fu e la creac ió n de los cargos full-tin1e , financiados
con fondos centrales de la Universidad.
El sistema de Investigacio nes Originales fue , hasta con1ie nzos de la década del 60, la
fo rn1a esencial de n1ante ninliento de las tareas d e investigació n . A partir de esa fecha, se
consiguió enfrentar estas necesidades mediante e l no n1hra1niento de profesores con
Dedicación Total CDT). Con la instrun1entación de ec,te régin1en pLtdo satisfacerse un
conj~nto de a ntiguas aspiraciones (fe la FHC. pern11t1endo asegurar la dedicación de los
in\'estigadores y la continuidad de SLts proyectos En 1962 '.>e logró no1nl1rar los primeros
docentes con DT lo'.> profesores Carlos S Carl1onell , Renée Kolski, 5:iyd Codina, Raúl Vaz
Ferreira, Blanca Sierra y Lucrecia Covelo, 64 del sector Cie ncias.
En el sector H L1n1anidades, en set1en1l1re de 1962 se concedió Ja DT a l Prof Vicente O
C1cale~e En los años ~1gu 1entes ingresaron en este rég1111en los profesores jesús Bentancou:r
D'1az, 6' Marto
. Sa111 h ar1no.
·
Juan Antonio Oddoneóó , LaLiro A)'estarán y AJl)erto Soriano61.
A partir de ese 111on1ento, se prosiguió :iu1nentando el nún1ero de docentes en este sisten1a
y en 1967 la Facultad contaba con dieci~é1s DT, l1regándose por su continuado crecinliento,
ya qLte se lo conside raha ·r. .. ]ind1spensal1le en tina casa ele estt1dios con10 ésta, empeñada
fundamentaln1ente, sin perjuicio ele la enseñan za, en los me neste res de la investigació n ...68
�La instrun1entación de nL1e\'OS plane~ de estudio. algunos a\·ances en la regulación de
la carrera docente. la creciente coordinación entre las tareas de docencia e in\1estigación.
el aL1111ento de los rect1rsos destinados al desarrollo de est ..1 t:1lti111a. son algt1nos aspectos
de la aplicación efect1\'J de lo~ nue,·os enfoques. Esto~ esfuerzos por asegt1rar Ltn n1arco
institL1cional fa,·orable al desarrollo de la in,·estJgac1on logrJron pl.isn1arse en un real
1ncren1ento de la producción de los docentes de la casJ de estudio..., At1nque no . ean
tratados aquí. el anális1-.. de estos aspectos resulta inelud1l1le para L1 cal1,1l con1prensión
ele la tra~·ectona de la Fl IC en el an1l1iente ct1ln1ral del p,1is Sin pretender \'alorar la
producción de estos año ..... cal1e destacaralgt1nos resttltados deri\'ados de 1..1 reforn1ttlación
de la act1,1idad acadénuca.
A pesar de todas las dificultades. se lle,ró adelante Ltna ,~altos.1 lahor de 1n,·est1gac1on.
diñ1nd1da a tra,·és de d1,·ersas puhlicac1ones de los InstJtutos ele Filo ofía. lnYest1gac1ones
Históricas}' Psicología. los Depanan1entos de Lingüíst1c.'.l \' Literatura I-I1sp ..1noan1ericana
)' los Departan1entos de Ciencjas. 69 En este sentido. pueden no111l1rarse, a n1odo de
ejemplos. la Rel ista de la Facilitad de H11111a11 idades )' C1e11cias. lJ Re¿·1sta de Literat11 ra
Jberoa111er1ca11a, los Cz1ader11os l 171g11a_) os de Filosofía. el Bolet111y1 ..1 5er1e de E11sa.ros.
Estz~dios J' 1l!o1zografias del J11st1t11to de !11t'est1gac1011es H1storicas }' J..1" ecliciones de la
Sección Historia de la Cultura. fundada por el Dr. Jose Lu1" Ro111ero. En particulJr. las
n1odalidades de trabajo asunlidas al interior de las licenc1act1r,t-, fa,·orec1eron lJs tareas de
investigación original de los esrudiantes. en cun1plin1ienro de tts ol1ligac1one"' curnctilares.
Esto~ aportes deben ser considerados conjuntan1ente con la lal1or re.ahzada en los
depanan1entos. institt1tos )' laboratorio~. para lograr unJ ,.1!>ió11 111:1s Jjt1stadJ de la
producción de la Facultad
1
1
1
Relaciones con el exterior
La carencia de fondos aplicados a la tn\·e~tigación podría l1aher 111ot1\ ado la ht1squeda
del financianliento externo y. de 11ecl10, en ' 'arias oportt1niciade'.> se plJnteó estJ posil)ilidad.
Sin en1hargo. la ohtención de recursos por ec;,ta ' 'Ía se ,·io frect1enten1ente trahaclJ en los
hecho~ por di\'ersoc; ct1estionan1ientos. relativos tanto a la proceclencia de lo~ fondo~.
con10 a las te111áticas de las in,·estigacioneco,. ~t• destJno )' los intere~e"' ..1 qt1e respond1an.
Esta~ consideraciones tendieron fundan1entalt11ente a poner en dt1cla las intenciones de
los organismos que ofrecían financiación , as1 ~e tratara ele iJ1stitt1ciones pri, 1 ada~ (con10
la Ft1ndación Forcl o la Rockefel1er) 7º u organ1zacione~ internacionale"' (con10 la OEA- 1
.... .,
o la UNESCO -).
Este tJpo de cue~tionanlientos solía .ft1ndar-,e en cncerios de carácter político, alegándose
qL1e junto con los recursos la Uni\1ersidad aceptaha, de l1ecl10 1 .condiciones contrarias a
5Ll'_; principios}' n1enoscahantes de su at1tonon1ía . Así, por eje111plo. a11te ttn ofrecin1iento
de -L'Union Internationale pour l'llnité dt1 t-.tonde . el Orden e.sct1diantil ')OStttYO qt1e, dada
la situación del país y del continente, la aceptación de d icha a)ruda econón1ica cuestionaría \1 alores de la 111oral universitaria.;3 Esta opinión ft1e con1partid ..i por el Con~ejo qt1e
1
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resolvió enviar la ,,ersión taquigráfica a la sesión del CDC que trataría el prol1len1a de la
74
ayt.1da extranjera a los servicios universitarios
Otro n1otivo i1nportante para desaprobar este tipo de financiamiento fue la consideración de que las investigaciones propuestas solían guiarse por preoct1 paciones ajenas a
las necesidades del país. En oportunidad de discutirse una solicitud de DT. una Consejera
estudiantil señaló:.[. . .] no estamos de acuerdo con que se investigue para los intereses de
otros países, que se gasten esfuerzos y energías de nuestros hombres de ciencia para
resolver problemas que, como por ejemplo, el camalote que ta pon ea las desembocaduras
de los nos de Estados Unidos y que aquí está controlado naturaln1ente, implican un gasto
de energía de nt1estros científicos ...""5 En la misma ocasión llegó a afirn1arse incluso que
·Muchos de estos trabajos que aparentemente son inofensivos, hecl1os por investigadores
latinoamericanos, incluso uruguayos, han sido utilizados para fines bélicos y para el
genocidio."76
Paralelan1ente a estas n1anifestaciones críticas. existieron posturas que relativizaron la
incidencia negativa de la financiación externa, priorizando la resolución de carencias
apremiantes. Al discutirse la participación de la Facultad en un cu rso para biólogos
organizado por la OEA en Montevideo, el Consejero por el Orden docente José Pedro Díaz
afirmó que ·No es político que todo lo que provenga de la OEA no se pueda tocar. Puede
darse un caso en que pt1eda sacarse algo bueno ...7"' De igual manera, en algunas ocasiones
se argumentó a favor de aceptar la ayuda económica exterior. relativizando, cuando era
posible, su efecto pernicioso. Así, por ejemplo, se aceptó una contribución de la UNESCO
para la creación de un Centro de Estt.1d1os Orientalista~""8 }'aportes puntt1ales de instrun1ental
en el sector Ciencias.-9
Más allá de las desavenencias pro\1 ocadas por la l)(tsqueda de financian1iento exterior,
la Facultad se preocupó por escal1lecer contactos con el n1undo acadén1ico internacional,
en un esfuerzo por perfeccionar la forn1ación ele st1 ct1erpo docente. En este sentido. se
otorgaron las Becas Gallinal 8 º>' se l1regó portio cont1nuadoaun1encode la!:> contnl1uciones
a 105 viajes al exterior de 105 docente~» reclan1ándose. al n1is1110 tie111po. el estal)lecin1iento
de polítJca5 claras al respecto. 81 En 1971, existía}'ª t1n fondo especial del CDC. destinado
a contribuir con los \'iajes de estt1clio ele los docentes ft1ll-ti111e dt1rante lo5 años ~al)áticos. 82
Ivlayores inqt1iecudes despertó la definición del tipo de relaciona111iento que debía
estal)lecerse en función , generaltr1ente, de la sitt1ación política del país con el qt1e se
efectt1al)a el interca111})io. 8 ~ Sin cn1l)argo n1t1cl1os profe!'ores ttrugtt3)'0S fueron in\'ttados
por otras tini,'ersidades, estahleciéndose interca111l)iOs regt1lare!).s4 A st1 \ ez la Facultad
recil)ió nun1erosas visitas de personalidade!) extra11jeras, algt1nas de las ct1aJe5 son
111encionadas en tina pttl)licación del períoclo: Gal)riel lvlarceL Gastan Berger. Henrie
Got1llion, AJ11ado Alonso, Gt1illcr1110 de Torre. José I3erga111ín, jorge Ro111ero-Bre5t, Julio
J. Payró, Rodolfo Mondolfo, Francisco Flora, ~r1 Swan1i Cl1inanda, f\.1. f\.lerleati Pont)'. Paul
Henry, Israel Drapkin Franco Meregalli, Fernando \'alera,Jorge Luis Borges,Jt1an Con1as.
Leopoldo fvlozz1olt, ~·erner Beinl1at1er, f\.lant1el Ro 1as, Erne~t Si111on, Carla f\.·Ia.xia, Fede1
1
1
�neo Sciacca, Han'> R11einfelder, Jo"-e ln1l1elloni. José Lt11~ CastiJlo Pt1cl1e. f\1osl1é Gt1il.
Gerold Stral1l, Leopoldo Zea. Corneltt1s Knise, \\'e11tzlaft Egel1ert. I-1 Bat..iillo n. Jacqt1cs
Couste.iti. L. Dt1j0\ ne. P. Deffonta1nes H:; Puede 111encion~1r-.,e .is11111sn10 a Pat1l RlYet
Arnold To)1nl1ee, Rt1gg1ero Ron1ano. f\Ianffred Ko'>sok. f\l1guel i\ngel A~n1r1..i-., Bernardo
Houssa)r. Ricardo Donoso ,. Roberto G1tt'>t1
El n1anten11111ento de ,·ínculos constantes con el exter1or-qt1e 111ucl1Js \'ece" ~e tradujo
en prolongadas pern1anenc1as de destacados e'>tud1o'>os exrran1eros- rest1lto decis1YO en
la ' 'ida de la Facultad, pem1itiendo incluso el ct1lti,·o de disciplinas que no contaban con
antecedentes en el país. Entre estos aportes signif1cati,·os, se destJca e'>pecialn1e11te la
afluencia de profesores argentinos)' europeos, fundan1entaln1ente en los penoclos en que
la siruació n política de st1s lugares de origen lo fo111ental1a. Nicolás Altt1 cl10\\', el t1n1gt1a\·o
residente en el e>..'terior Félix Cemt1schi. Et1genio Coser1t1, Lt1ce Fal)l1ri de Cres'>atti. Tt1ho
Halperín. Ezra He}·111ann. Desiderio Papp. Adolfo Prieto. En11lio Ra,·ignan1. el l1ra<:>deño
DarC)' Ribe1ro. José Luis Ron1ero. jorge Ro111ero Brest. Josep Ro,·1ra 1:\n11engo l Ct1ud10
Sanchez All1omoz. Lea S. de Scazzocl110 }' Ar1111n cl1laefr1g fl1ero n algunos de lo-.,
acadénucos que se integraron a la ' 'ida de la FHC e11 e<:>to.., ca':>t tre . . lt1 . . tro <:> ele ex1stenc1a.
1
Logros relativos
Podría afirn1arse que 11acia finales del período aquí considerado, la Fl IC 11al1ía
alcanzado ciertos logros efecti,·oc., e inrentaf)a consolidar clef1n1ti\·an1ente st1 e..,tn1ctt1ra
acadé1nica , planteándose nt1e\ os ob1eti\'OS tenclientes a asegurar un e"p ..1c10 p..1r..1 la
in,·estigació n en el á111bito t1ni\·ersitario. Cuando en jt1lio (le 1972 el Prof ~1~1r10 ()tero fue
elegido Decano, este pro)·ecto glol)..11 exl11l11J )'ª l.:ic., pri111era\ re ..1hz.icio ne\ concreta~ ~1
bien este ca1nino de afianzan1iento 1nst1tt1cional fu e 1ntern1n1p1elo por la 1nren e nci6n, es
posible afir111ar qt1e en e<:>e 1110111ento se c.,eguía a\ a nza ndo e n tina elirección CU) ..1-., lineas
l1al)ían sido esl)ozadas por el Clat1stro ele 1956, replanreacias por la :\ ')()Ci~1c1on ele
Docentes e n ocasión del XX Ani,·ersJrio de la Fact1 lcael )7 parcialn1ente pla!'n1.1cl_a~ por las
·departa111entalizacione\ etectuadJ s .llreeleelor ele 1970.
5egt1ran1ente. ele cont1nt1ar el proceso de ca 111l)iO~ en1prencliclo, la propia clinán1ica ele
los aconteci111ientos l1t1l)ie ra pat1tado el fortalecin1ienco de cie11as líneas, el elcl)ilita111icnto
de otra c., y el st1rg in1iento de nue,·a" propuestas. En este sentielo, la inten e nción in1¡)lic6
t1n corte raclical que anuló todas las posil)iliclaeles ele concreción ele lo~ planes de
reforn1ulación , justo ct1ando la Facultad parecía ast1n1ir t111 ca111l1io real en st1orie ntació n.
lvlás allá de las pro pt1estas pt1nn1ale~ . los plantean1ientos ele 111a) 0 r alcance de esta
etapa apt1ntal)an a la redefinición de la estn1crt1ra exiscente en dos centros acaclé111ica )7
adnúrustrativan1ente independientes la ·Facultad de l·It1n1anidades )'Ciencias elel l-Io111l)rC•
y la .. facultad de Ciencias Exactas)' I\aturales ..86 . Esta propt1esta encontró partidarios }7
detractores tanto en la ran1a de las Ciencias con10 en la de las Hu111anidades. Un i11fo rn1e
elaborado po r la Sala de Docentes de Ciencias afirn1aba en 1973 qt1e en la Facttltad ·l. .. )
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coexisten una serie de Licenciaturas, lnstitutos, Departamentos y Laboratorios de disciplinas muy dispares, de estructura y función n1uy diferente. Todas estas deficiencias
dehen su pe rarse a tra,rés de una reestructuración profunda que pase por la separación de
amhas ra111as }' la reagrupación de st1s diferentes servicios con otros afines existentes en
la UniversidacJ , )l que in1plique además un 1nayo r soporte financiero por parte de
aqt1ella ...8 ...
Esta propuesta ft1e, entonces, la culnlinación ele continuas desavenencias internas
referida s fundamentaln1ente a problemas locativos,88 distribución de nibros89 y elección
de re presentantes en el cogohierno. 90 Estas disputas eran provocadas por la con1pleja
arn1onización de disciplinas muy di\ ersas }'encontró un an1biente propicio en el ánimo
reforn1ista instaurado po r el Plan Maggiolo. De la 111is1na forn1a. las propuesta~ de crear
un Doctorado en Ciencias Básicas, de instn1n1entar postgrados en otras ramas. así como
de crear nt1e\ as licenciaturas. estuvieron ,·inculadas a esta intención reestructuradora.
En lo referente al postgrado en Ciencias Básicas. la FHC participó activamente en las
discusiones uni,1ersitarias dedicadas al estudio de polítjcas definiti,·as sol1re el tema.
conside rado de central importancia para el desarrollo nacionaI.91 En este contexto. el
~ector Hu111anidades señaló la con, eniencia de que el estudio y reglamentación de los
doctorados se realizara conjuntamente en Hu111anídades y en Ciencias.92 En ambas ramas,
esta ten1ática contaba con antecedentes, habie ndo sido discutida por el Claustro a
comienzos de los 60. 93
En un contexto uru, ersitario n1ovilizado por planteas reformistas, la aspiración de
fon11alizar experiencias acadén1icas qt1e se ' 'enían realizando exitosan1ente, llevó a
conside rar la creación de nue\ os espacios de docencia e in,'estigación. At1nque estas
intenciones no Uegaron a concretarse en el con1plejo período pre,rio a la inten ención, es
po~tl)fe verla~ reflejadas en la existencia actual de las Licenciaturas en Ciencias
Antropológicas y e n Ciencias de la Educación. En relación a posibles antecedentes de la
prin1era. cal)e destacar el curso de Antropología Ctiltt1raL a cargo del Prof. Da rey Ribeiro,
que co111enzé> a d1ctar~e a partir de 1964. 111ante nié ndose por ' 'arios año!>. 9-i En nlateria
peclJgog1ca, en este período se l1ablal)a de la creació n de tina fact1ltad especializada en
eclu cación. prevista por el Plan f\.1aggiolo. En la FHC este te111a fue repetidan1ence aludido
al al)ogar5e por la 11T1plancació n de n1aterias relacio nada':> con ct1estio ne., pedagógicas
te ndientes a fo rn1ar profe sores para ~ecundaria .9S En este 111is1110 clin1a, se e\·aluaron
Can1l)ién otras posil)ilid ..1de~ que luego 5e concret..1ro n e n o tros e pacios ttni\'ersitarios. Así
sucecltó por eje1r1plo con los ct1rsos y ~en11nar105 ele Ciencias Sociales que '.'le dictaban
entonces. 96
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Los tiempos previos a la intervención
Concel)ida con10 tina experiencia inno\ aclora en el án1l1ito ele la Un1Yer.,1clad, la FHC
clel1 ió tan1l1 i0n afrontar en el períoclo ele st1 ·con~oliclación acadér11ica las dificultades
1
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�propias de t1n conteA'tO nacional crítico. Las realizaciones de esa etapa no pt1eden ser
e,·aluadas cahal111ente ~in considerar esta dol1le prohlen1.itica l'n presupue""to s1e111pre
insuficiente, los enfrentanlientos con el poder poht1co. la creciente polit1zJcion del
contexto uru,·ers1tario ). nacional. la difícil inserción Jcadé111ica ,.• el escaso reconocu11iento
social fueron los cond1c1onantes eA'ternos qtte n1ás afectaron el desarrollo de l.1 Facultad.
Las pem1anentes carencias presupuestales se J11c1eron n1ás notorias en 1110111entos en
que la institucion se planteaba nt1e,·as 111etas y experir11entaba un desarrollo real de su"
sef\ icios. En este sentido. existió una preoct1pacion por resolver las urgencias deriYadas
de la falta de funcionarios adn1inistrati,·os9- )' docentes. 98 frente al constante crec1n11ento
de la población estudiantil y el paralelo afianzan11ento de las cátedras Las con"ecuenc1a"'
de un presupuesto exiguo repercutieron. a su ''ez, al 1nter1or de la UniYersida(i dificultando las relaciones entre los distintos centro'>, en un n10111ento en que las \'tnculac1one""
con el poder político se habían tomado espec1ah11ente tensas l}O La baja as1gnac1on de
recursos y el reiterado incumplinliento de esta ol)hgac1ones prest1puestales pro,·ocaron
continuos conflictos entre la Uni,·ers1dad ). los órgano del gol11erno n.'.lcional,
enfrentan1ientos en los que la Fact1ltad participo acti\1 a111ente 100
La creciente n1ovilización de los diferentes centros de estt1d10 ft1e paralela al desga""te
de sus relaciones con el poder político. Así, en 1968. luego de la clausura de los locales
universitarios por parte del Poder Ejecuti''º· el Conse¡o Directt''º Central de Ja Un1,·ers1dad
declaró incompatil1les el ejercicio de la docencia t1n1versitaria )' la parucipacion en ese
poder del gobierno. Ese mismo año, bajo la presiclenci,1 de jorge Pacheco Areco, se
postergaron nue\1 an1ente los aportes del estado, ele111ento qt1e .igr::i,,ó a(1n 111 ..1~ el cl1111a
de desentendinliento.
Durante esos años, la planificación acadén1ica ft1e perturl)ada por la incertidt1111l)re
derivada de esta realidad y hacia finale'> de la decadJ lJ Jt1tor1dades t1n1Yer'>1tar1a""
consideral)an la sicuación insostenible se l1al)ían ch.1ust1rado c.1ertos -;ef\·1c10'- y "'e llego
a poner en duda el 111anterun1iento de toda la acti\·idad de la Univer51dad. 101 En n1arzo de
1971, una nota del Rector cue5tionaha la posibilidad de ft1nciona111íento, infon11a11clo qt1e
la Uni\'ersidad recil)iría sólo <-J 5 de los 120 n11llones n1enst1ales qt1e le correspondían, st1111a
que sería íntegran1ente al)sorb1da por la~ Becas de Bienestar Estttdiantil, los segt1ros ele
salttd, el Hospital de Clínicas )' el Con1edor Uni\ ersitario l0'.2
En esta etapa. la vida t1ni\'ersicaria experin1entó aden1:1" J,1 irrupc1on de los conílictos
sociale'> qt1e afectal)an al país y, en n1ayor o n1enor n1ccltcla, a todo el continente ~t l)ier1
nt1nca se l1al1ía n1antenido ajena a la probletnática 5oc10-política nacional e internacional
-n1ot1vo de continuos pronuncianuentos de '>tls at1tor1dacle"" .103 t1acia n1ediados ele los 60
tales preocupaciones l1abían co111enzado a aflorar en todos los asuntos ele la Factilt::icl.
Así, las discusiones solían derivar en argu111entacionc'> polít1cas, aún ct1ando se
trataran ten1as que habitualinente se habían re'>uelto en térn11nos acaden1icos o adn1inistrat1\1os. Las consideraciones de tipo político se 111anifestaron. por e1e111plo, al tratarse
los criterios para la distribución presupuestal }' locati''ª entre las dos ran1as 104 y para la
1
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provisión de cargos.105 Quienes proponían priorizar el .c~..mpromiso social y gremial a la
hora de evaluar a los aspirantes, enfrentaron la opos1c1on de aquellos que, sin negar
trascendencia a este argun1ento, temían que derivara en decisiones arbitrarias. En ciena
ocasión se advirtió que el tribunal universitario no debía confundirse con ·el tribunal del
juicio social .. 106 y se con1paró este tipo de designaciones en base a argttmentos políticos
con lo qt1e ocurría en universidades de Brasil y Argentina. 10 ~ Sin embargo, el Dr. ftvlario
Otero señala que, a partir de la Ley Orgánica, la Facultad era,.[. . .] 1nás allá de excepciones
muy raras, laica. Es decir, no ajena a inflt1encias políticas, pero con la voluntad de no ser
tendenciosa.·1 8
Con10 ya se ha visto, la FHC no pennaneció al n1argen de t1n panorama social
con\'Ulsionado, advirtiendo permanentemente acerca de los riesgos in1plicados en Ja
situación política del i110111ento y promoviendo diversas acciones en defensa de los
principios t1niversitarios y den1ocráticos. 109 Efecti\ an1ente, los enfrentamientos con el
poder político llegaron a amenazar la autono111ía universitaria, trastornando el desarrollo
normal de sus actividades. En reiteradas ocasiones se alteró el dictado de los cursos o se
consideró necesario suspender las instancias de evaluación y los períodos de,·acaciones. 110
Asimismo, la invasión y clat1st1ra del local por parte de las Fuerzas Armadas. 111 la persecución y detención de docentes¡· estudiantes de la casa 112 y el control pem1anente de
su gestión, fueron episodios que pat1raron la vida de la Facultad en esos años.
En 1969, las intervenciones del Consejo Nacional de Enseñanza Secundaria y la
Universidad del Tral1ajo habían motivado numerosas actividades universitarias de protesca.113 En ese clin1a, no es de extrañar que se n1anifestara ten1or ante una inminente
inten'ención de la Universidad, 114 lo cual efectivan1ente ocurrió en octt1bre de 1973.
Luego del golpe de estado de junio de ese año, estt1diantes. docentes y funcionarios
t1niversitarios adhirieron activamente a la hueJga general con\'Ocada por la Convención
Nacional de Trabajadores. La Prof. Luce Fal1l)ri, docente de la Fact1ltad en ese período.
rect1erda clara111enre estas 1ornadas de huelga: ·En el n1on1ento del golpe de estado se
ocupó la Fact1ltad. Los estudiantes estal)an tocios oct1pando el edificio central. La Facultad
estaba ocupada por administrativos}( profesores. Ft1eron quince día5 de 111ucha acti\'idad,
porque se hicieron volantes. se juntaron alin1enro para los obreros en 11t1elga, se llicier?n
asaml)leas casi diarias, se discutió f)a stante: fueron quince día de 111t1cha tensión.· 11 '
~I 6 ~..e Jtilio, lt1ego de ' 'otar tina declaración ele apO}'O a la httelga, el CDC llan1ó a la
realtzacion de una 111arcl1a encal)ezada por el Rector, a111t1el Licl1tensztejn. los decanos
Y la~ ~lirige~cias de los gren110~ uni\1ersitarios. Entre agosto )' octt1bre. la Uni\'ersidad
realizo tin. ~tclo ele Conferencias titttlado ·El Urt1gua}' en 1973 )' su Uni\1ersidad. Hacia la
construcc1on de t1n destino nacional . en el qtie paniciparon n1ieml)ros del Insciruco de
I Iistoria de la FHC.
Tres n1e 5 e 5 despt1és del golpe de estado, se realizaron las elecciones t1ni,,ersitaria5
º
1
~egún las disposicione~ de la nt1e''ª Le}' General el<.:: Edticación. A pesar ele la incertidumbre
sol)re el ftituro ele la Uni''ersidacl )' del cli111a de insegttridad existente, sus resultados
�61
respaldaron a111pl1an1ente las tendencias den1ocráticas )'oposito ras a la dictadt1ra. Un 111es
111ás tarde. el 28 de ocn1bre. el Poder Ejecuti,·o en11t1ó un decreto por el cual se declaral)a
inten·enida a la C ni\ e rsidad de la República.
El día anterior. sábado 2-. fuerzas militare::, 11abían allanado,. ocupado los locales de
las Facultades de Arquitectura. l\ledicina, Quínuca. Ht1n1anidadec; ). Ciencias. Agro no n11J,
\ ·ererinaria ) el edificio central de la Uni\·ersidad. Fueron detenidos ' 'ario Decanos. entre
ellos el de la Facultad de Hun1anidades \'Ciencias,
Dr. l\lario H. Otero \'. el Recto r ( r.
.
Samuel Llchtensztejn. En\ iados a la Cárcel Central, fuero n liberados a fines de ese año.
El 13 de ºº''ien1bre fue detenido tan1hién un grupo de Consejeros de los tres Ordenes ele
la FHC, pem1aneciendo ' 'arios días en dependencias de la l\1arina. do nde dos delegados
esrudiantiles quedaron retenidos por n1ás de un mes. Esa circunstancias 111arca ro n el
conlienzo del proceso de detenciones. destituciones, clausura de sen •icio ~· ft1erte
control sobre la gestión de los centros. que dio la tó ruca al siguiente período un1,·ersitar10.
1
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NOTAS
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En estas d1scus1onec; aparece la preocupación -fundan1entaln1enre por p arte del Orden e"tudiantilpo r organizar la carrera d ocente: prov1s1ó n de e.argo!> mediante concur;oc; de o po'S1c 1ón} n1ernos,
creac ió n de cargos de 1ruciación, recl.in10 de n1ejoranue nco de la calidad del cuerpo docente !\ este
res pecco cfr. Facultad de Hun"lantdadec; y C1enc1a'\, Libro <le A ctas ten adelante FHC. L•tctas> 1958
18 d e abril. t.14 f 35. 29 de agosto t.1~. f.183. 1959. 20 de ¡ulto, t 15.1. f 156.
Palabras del Conse1ero por el Orden de loe; egresado" ~1anuel Gar<.tJ Pue11as en FH<.. Lttctas, 1959,
19 de octubre, t 15 2. f.251
Ac;ociación de Graduados en Humanidade~ declaracione.; en1ana<l..t' <le su reunión con!'litutiva,
mayo de 1958. en Blanca París de Oddone Archivo perc;onal.
Un claro e1en1plo de la ins1stenc1a estud.Janul en este .lspecto puede encontrJrse en la~ ge!'tionc~
realizada~ en favor de la permanencia del profesor argentino José Luis Ro n1ero con10 docente de
la Facultad . Por este punto cfr. Cario Zuhillaga, La SiRll ificac i611 clejosé Luis Ron1ero en e?/ <le.\a 11·0/lo
de la historiugrafia 11n1glltl)'ª en Fern..tn<lo Devoto (con1p.), ú1 bistoriugrtifía argentina en el siglo
XX ( JI), I~u enos Aires, Cenero Editor de An1érica Latina , 199ti, pp.13'J-157.
Palabras del Consejero por el O rden estudianúl Fernando 1\ria!'.i, ~n FiiC. Lttct<IS, 1959. 19 de octubre,
t.15.2 , f.251 .
Entrevista epistolar realizada al Dr \ 'íctor '>anz en 1 99~ por Clar.1 AJ<lrighi.
Este cen1a es tratado con nlás profundidad en Rodolfn Porrini, Los fJrecttrsores. L<I creaciú11 J' p1i111er
pe1fil ele la r'HC hasta la reuisión ele 1956- 58, del pre~ente v0Jun1en.
FHC. 111/orrne ele/ Decano al Consejo de la fc1c11ltatf f\,Jonte\'idco . 1960, p .1.
Cfr. a l respecto FiiC, LA.aas 1961, 1 de agosto, t.2, f.9: 8 de agosto, l.2, f.11.
Cfr. tratanliento deJ tema e n el Consejo, en FHC, LActas. 1963, 12 de febrero.
Cfr., por ejemplo, FHC, LActas, 1966. 12 de ahril, t.l, f.12.
Cfr., por ejemplo, FHC, LActas, 1966, ?6 de abril, t.l , f.3.
Cfr., por ejen1plo, FHC. LA.etas. 1966, 8 de novien1l>re 1 t.3, f.8.
Cfr. julio . A. Fe rnández - Pedrc> G prechn1ann et alter, Cu11t1ib11ciú11 ti/ est11tfiu ti<! ltl f'acultacl clf!
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Huincinidacles v Ciencias. f\tonte\·ideo. Sala de Dc>centes de Ciencias, 1973, pp.3 1-34 y pp.85-90.
Fl-IC, Guía dei Estllclie111te ele la f'ac11/tacl ele H11111c111tdades )' Cie11cias (1967). f\1ontevideo,
Cniversidad de la Re pública. 1966-67, p.71 .
Cfr. inten·ención del Prof. Darcy Rihe1ro en FHC, L¿tctc1s. 1967, 28 de n1arzo 1 ff.15-27. El Seminario
de Estructuras Universitarias, organizado por la Conli:-iié>n de Cultura de la Universidad. se realizó
durante los meses de junio, julio y ag<>sto de 1967. Los infc>rn1es presentados por los asistentes
fueron recogidos en dos vol(u11enes ed1tado.s en 1969 y 1970 (Juan J. Schaeffer - Antonio Cra\'otto
et alcer. La estruct1tre1 ele la U11irersiclacl ti la hura clel ca111hiu, Tu111u 1, f\tontevideo, Universidad
de 1L1 J{epública, Departan1ento de Publicacio ne~, 1969; Rufinc> Larraud - Israel \X'onse\ver et alter,
La estructura ele la Unil'ersiclacl e1 le1 hura clel carnhiu, Tu111u 2, f\f<)ntevideo, Universidad de la
Hepública. Oepartan1enco de Publicaciones, 1970).
Surgió por entonce~ la idea de ·depa rt~1n1entalizar· las licenciaturas. Cfr. FHC, Lt1ctas, 1966, 13 de
dicien1bre. t.3, ff.5-7.
Cfr. Asociación de Docentes de la Facultad de H ununictades y Ciencllis, Hu111e11ajea s11 XX aniversario.
Principios generales c¡ue de/Je11 regirla, f\1ontevideo. FHC. diciembre de 1965. En líneas generales
se proponí<1: en lo referente a los departan1entos y cátedras, lc>s principios de ·rotación de cursos-,
-seminanzación·, ·departan1entalización· y ·desarrollo equilibrado·; en cuanto a los planes de
e"otud10. lc>s print ipios de ·flexibilidad·, ·no duplicación de servicios docente ·. y modificaciones en
las ·exigencias par.i la obtenci{>n de grado acadénlico·; en le> relativo a la adn11nistración, los
principios de ·responS<ll)iJidad en el gobierne> universitari<>· y de •Subordinación adn1inistrativa a la
investigación·.
Cfr. FHC. L.Actas. 1967. 4 de abril, ff.12-13.
FHC, Inforrne del Decano al Consejo ele la .f"c1c11ltc1cl, <'P· cit. , p .lJ.
Por este ten1a cfr. FHC, L.Actas, 1960, 5 de abril, t.l, f.126; 15 de nr>vien1bre . t.2 . f.397yf.416; 1961.
7 de febrero, t. l , ff ~-'> 21 de n1a rzo, t.1 , f.S; 20 de junio, t. l , f.4; 29 de agcJsto, t.2. f.4; 1962, 3 de abril.
t. l : 1963, 6 de febrero ; 6 de agosto, f.6 ; 27 de agc>sto.
Cfr. FHC. L.Actas. 1966 . 5 de julio, t.2.
Entre los logros locativos de los decaru1tos del Dr. Tálice. cabe destacar la distribución del subsuelo
de la Facultad entre su~ diferentes servicios. Cfr. por e¡en1plo FHC, !.Actas, 1963, 12 de noviembre.
Cfr. FHC. L.Actas. 1969, 5 de agosto. t2 . ff.19-24
Cfr. FHC. LActas. 1969. 14 de octuhre, t. 2, ff.1 3-19.
Cfr. FHC, LA etas. 1960, 14 de junio, t. l , f.225: l %5, 16 de fe::brerc>, c. l , f.7; 23 de febrero, t. l. f.8: 1969,
25 de novien1hre, t.2, ff.12-36. En 1960, en un inforn1e al Consejo, el Dr. TJlile dedic-Jba e.special
.ttenc1ón a esta temática. Cfr. FHC. Infor111e ele/ Decanu al Co11seju ele lfl ¡:·acultafl, op. cic.. pp.2-5.
Vor creal tón de nuevos cargo. y solicitudes de an1pliacione~ horaria" en esros años, cfr. porejen1plo
Ff-IC. LActas. 1967, 14 de febrt!ro, ff.22-24f : 1968, 5 e.le nl.tíZ<J, ff.'i-6.
Por dJ<\CU!'iié>n de e!'tc punto cfr. FHC, L4ctc1s, 1968, 26 de nc)vien1}1rc, ff.6-9. lnforn1e aproh:ado el
1O de diciembre e.le 1968.
Cfr. FHC. L'lctas. 1968, 5 de rnarzo, ff.3- tí.
P.ilabr.ts del Con!-iejerl> por el Orden docente Rodolf<) 'f.1lice FI IC L~tctt1s 1969 2' de novien1bre.
t.2 , f.32.
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P.tlabra~ del Consejero por el Orden docentc Hodc)ffo T'llice Fl IC L4cltl\ 1969
f.22.
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ele dicien1hre. t.2.
, -
Cfr. FJ;C, ú l ctas, 1969, 2 de dicicn1bre, t.2, ff.12-31 .
Por dis~u~ión de e te punto cfr. Fl IC, l.ilctas, 1968, 26 ele novit~n1l1re, ff.6-9. Inforn1e aprobado el
1O de d1c1en1hrt! de 1968.
Cfr. FHC, úlctus, 1969. 7 de octul1rc, t.2, ff.17-22 .
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Cfr. FHC. L4ctt1s. 1970. 7 de octuhre c.2, ff.1 l.f-1 ) .
Cfr. FliC. L4ctas. 1970. 21 de OL'lubre, l.2, íl'.6-H.
Cfr. FHC L4ctas, 1970 30 de "euen1hre, t.2, ff.11-13.
P.tlabr.t" del Decano ...\.rturo Ard.10. en FHC L·lctas, i9-1 , :; de n1aYo, c.l , f.9.
'
FHC G'tllll tlel r..Slt1tlia111e ( 196') np Lll . pp 71-7 2.
Cfr por e1en1pl() FHC L4ctas.. 19-)9. 28 de "ellen1hre. l.1-).2 f lh:; JC)6I . 28 de no' ien1bre, t.2 , f.7 :
1967 , .¡de Jbnl., ff 13-20: 1968. 29 de OLCuhre. ff.13-1~ ; 1971 29 de -..et1en1bre. t? ff 16-18.
Cfr por ejen1plo. FHC. L4ctas. 1962. l.~ de febrero e 1· 1967. 7 de n1.trzo. l 12' -;-..
Cfr por e1en1plo FHC. I..Actt1s. 19'59. 6 de nov1en1bre. t }-) 2 f ~26 1962 13 de f ebrer<). t l .
Cfr. pore1en1plo FHC. L4ctas 19')9 . .3 de no,·ien1hre, t 1::; 2 f 31h;6 <le no\ 1en1hre. e 1::; 2 L.~26; 196l1
13 de Ol cubre t.2 ff 12-14, 11 de no,·1en1hre t.2, ff.16-18 19-2 9 de febrero. ff '5-22 . Por reclan10'
e-.cudiancile-. cfr. por e1en1plo FHC L4ctas. 1967. 8 de <lgo-.to fT H-9 19h9, 29 de octubre, t.2. f.l l3:.; 1970. 21 de abnl. c.l , 113: 11 Je <l1L1en1hre, t.2. ff.6-1; , 1971 , .~de n1arzn t.l . f.26.
"iegún la propue!'\t.l de 1.1 Con1i ...1ón ..\..c;e-,ora de l.1 Licc:!nci.ttur:1. el título de P-.1t.ólogo expedido por
1.1 F.tcultad ah..trc.1ha los siguiente., donunios: diagnústico psicológico . onent.lL1on 'oc:tcional.
profec;1onal v ocup.tcic)nal. oríent~tc1ón educ::tcion:tl, orientaci(1n en problen1.1-.. de nriencaci(>11 y
conduct.1 .•1. . 1 con10 <locenc1.1 en e ...os c.1n1po-.. E.'\Ce planeen Ol.t.,1onú un.1 d1...cu ...1on n1.l!' gc:!neral
"iObre el e1erL1cio profe..,1onal de IJ..-. d1 ...c1pl1n.1" de 1.1 F:tcultad. Ctr. FHC. L4cttis. 19<)9, 11 de n1arzo,
t. l , ff 33-39.
Palabr.1' del Con-.e1ero por el Orden d<>Lc:!nle Félix Cernuschi en Fl·IC, L4ctas, 1969, 11 de nurzo,
e 1. f.35.
Cfr. FHC. lActas. 1969, 2 <le d1t1c:!mbre. t 2. ff 12-13; 1970, 9 de junio t l. ff.1'-f-28.
C1wdc> en Julio A Fernández - Pedro G ~prechn1ann et .1lter, op e 1t . r> -l
Cfr FHC LA etas. 19c;9, 26 de ocrubre. tl 5.2. f 266. En 1968 -.e integro un;t Cnnu ...1ón F"ret.tal a c-.co-,
efecco-. (Cfr. FHC. /..Actas 1968 3 de "et1en1hre. ff.5-10) . Por el n1isn10 ten1.t. cfr. fltC. L 1ctas, 196H,
1.... seuen1brc:! ff 14-18, 19-0. 26 de ago ...to, t.1, í.2; 19-1 , 2 l dt: -.etien1hrc . l.2 , f.27 .
En 1962. por e¡en1plo . ...,e d1t.caron LUrsos excr.1n1uros :.obre 1\ntr<>pnl<)~ia . Fr.1ncé s Téc nico,
Sinología, Or.uon~• Acaclénuc.1 Cultura \'asca y Cultura del Africa Negra (Cfr. FHC. ltlctas. 1962. 13
de n1arzo. t.1 ). En 196~ -.e propuc;o conttnuar con e'>c.1 experiencia (Cfr. FHC, L4ctt1.s, 196.3, 12 de
febrero; 12 de marzo> "obre ec;;ce cen1a cfr. carnhién FI IC, ú1ctas. 1966, 1Ode n1ayo, t. l . En 197 2 ~e
resolvió realizar acti\·1d.1de" <le excen...1ón en di\'ersas :íreas hun1anístic:.ts tFHC, L4ct11s. 197 2, 13 de
"euen1bre. f.1O>.
Clr. FHC, LAcltts. 1961 , 12 de ... euen1hre t.?. f.2 ; 1%8. t de junio. f.22: 3 de sc.:tien1bre. ff.j-10; 17
setien1bre, ff.l<i-18 ; 1971 , 12 de n1.1y<>. Ll , f.J-=j : 1972, 2.1 dt> junio. f.l :;.
Cfr. FHC, lActas. 196 , 28 de n1arzo. ff.15-27 .
Cfr. por ejen1plo FHC, l..Actc1s. 1968. 14 de n1ayo, ff..3-9; 1 de junio, ff.t.f-7; 1970, 7 de :1bril, l. l , f..3.
Cfr. por ejen1plo FJ-IC. !.Actas. 1967. 8 de agosco. ff.8-9: 5 de.: :-.cticn1bre, ff..~-11 .
Cfr por e1en1plo FI IC. 1Actt1s, 1964. 21 de abril. l 1.
A n1ediado~ de loe; 60 <.ie 1n1c1an tratati\'as con ~eLundaria con el lln de solicitar la creaci<>n de un
preparatorio~ e<.ipelífico par.1 la Facultad. A e~le rc,pt:Lln t:fr., por ejen1plo, Fl-fC. Lltctas, 1965, 19
de rru1yo. t. l , ff.11-12 ; 1966, 18 de octubre. t .~ , f.11; 1967, 16 e.le n1ayo, f.21 . A fine~ dt• la década se
f11Jn nuevas condicione~ de 1ngrec;o n1,1.;. re,tr1ctivas para el sector Ciencias . •~ este respecto cfr. por
e1emplo, FHC. LActas, 1968, 19 de n1drzo, f.10: 1969. 9 de dicien1brc. l.2. ff.9-10; 16 <le diciembre,
c.2. ff 19-41; 1972, 31 de mayo. ff.2-3.
Par.1 .,t:guir este proce~o , cfr por ejen1plo FHC, LA etas, 1963, 29 de octubre; 1Ode c.licien1hre; 1965 ,
30 <le nlarzo. c.1, f.2: 1966. 15 de marzo, t.1 ; 1969, 6 <le n1ayo, t. l, ff. l •1-21 ; 16 de dicien1brc, l.2. ff. 1941 ; 1970, 9 de junio, t.1, ff.9-11.
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Palabras del Consejero por el Orden de los egresado VenusGa
16 de diciembre, t.2, f.21.
58 Cfr. PHC, LActas, 1969, 16 de diciembre, L2, tT.19-41.
59 Cfr. julio A. Femández - Pedro G. Sprechmann et alter, op. ~ p:
60 Ingresos:
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600 1968 1.500
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612 1969 1.774
1966
939 1970 1.404
1967 1.154 1971 2.246
Cfr. julio A. femández - Pedro G. Sprechmann et alter, op. dt., pp.15
61 La relación entte el número de horas de trabajo y el nínnero deck:lced
lentamente. EnelsectorCienciasse pasó entre 1960y 1972de8.3hs./dací
(3 y 5) y 19.1 hs./doc. en los de iniciación (1 y 2) a 23.9 y 21 6,
Humanidades, esta relación pasó en los mismo años, de 5.3 hs./doc. e n - 19.4 hs./doc. entte los de iniciación a 13y14 respectivamente. m Julio
Sprechmann et alter, op. cit., pp.36 y 89
62 Cfr. FHC, LActas, 1963, 13 de agosto, fT.5-7.
63 Cfr. por ejemplo FHC, !Actas, 1964, 7 de mayo, t.1; 1968, 16 de julio, ff..l~
64 Cfr. FHC, LActas, 1962. 24 de julio, t.1.
~==•:ru
65 Cfr. FHC, LActas. 1963, 12 de marzo.
66 Cfr. FHC, !Actas, 1965, 30 de marzo, t.l, f.7.
67 Cfr. FHC, !Actas, 1965, 27 de julio, t.1, f. 7.
68 FHC, Gi'fa del F.sti1dtante (1967), op. cit., p.65.
69 Cfr. Ibid., p.12.
70 Cfr. FHC, !Actas, 1961, 14 de noviembre, t.2, f.7; 1963, 3 diciembre.
71 Cfr. por ejemplo FHC, !Actas, 1966, 8 de febrero; 28 de febrero, t.l, tr.S-10.
72 Cfr. FHC, !Actas, 1969, 19 de mayo, t.1, ff.2-32.
73 Cfr. intervención del Consejero estudiantil Carlos Zubillaga en FHC, /.Acllll, 1972, i.Odéma~Jf.li
15.
74 Ibid.
75 Palabras de la Consejera estudiantil Manha Klingleren FHC, !Actas, 1969, 29dejulle t.J,fP.8.DI
fue una posición sostenida farmemente por el Orden estudiantil. Por Otro ejemplo ak l9f1 29.de
diciembre, ff.8-13.
76 Palabras de la Consejera por el Orden docente Lucrecia Covelo de 7.olesm en ibid. f.30
111111
n Palabras del Conse¡ero por el Orden docente José Pedro Díaz en FHC, Lictas. 1966, 28 cle.febl
~a""IO,
t 1, ff.8-1 O. Por tratamiento del mi mo punto cfr. también FHC, J.Actas, 1966, 8 de fetiittO'f L1
78 Este tema fue largamente debaudo por el Consejo entre los años 1964y1966. Cfr FHC- :Lttllllit9A
10 de marzo, t.l; 14 de abril, t.l; 2de1unio, t.l, 24 de noviembre, L2.; lSdediciembre,~@66,S
de julio, t.2; 1%6, 23 de ago to, t.2.
79 En 1963, por e¡emplo, el Consejero por el Orden docente, Raúl Vaz Ferreira, realirl> ~de
carácter personal para conseguir equiparruento para la investigación ante la Pundad611 pGad, la
Aca~emia Nacional de Ciencias de New York y la Fundación Rockefeller. ObnM> de esta 6bfi• un
equipo de grabación ba¡o el agua para Zoologla Venebrados ES'ls tratatiVIS fueron CU~
por_~lguno~ Conse¡eros, sosteniendo que esto. tema demandaban definldones previaSt'dlvd:
pohuca universitaria. Cfr FHC. Uctas, 1963, 3 diciembre. Por antecedentes del m•pno puDIQ
PHC, LActas, 1961, 14 de noviembre t 2 f 7
. ..
ii de
80 Cfr. ~C, !Actas, 1961, 1 de marzo, t.l' .Esta
becru. cuya denominadónconectae.ra.f'er* _.
estudio en el extranjero·, existían desde la década del 30 y fueron asignadas a la Piie!,~
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en su Ley de Creación. ~1e<l1ante escas ayuda" se apuntaba a contribuir al desJrrollo de nl.isiones de
1n,·esugación en el excrJn¡ero Cfr. 19""'1.:; de n1ayo. t l. ff.26-28.
Con moti\'o del ,·ia1e de estudios de un docente el Conse1ero del Ore.len. Carlos A. lbn1a. con ...ideró
que 41 pes.tr de las dificultades presupuest.1les no podía negL1rse subvención taJen1ás de la licencia
con goce de sueldo) a \'ia1es que representaban un den:~c.:ho del docente de perfeccion.1r...e \'
redund1ban en beneficio de IJ Fa culead. Esw propuestJ fue apoyada por lo~ Conse1eros e"cu<lia nt1 le"
Cfr FHC, LActas. 196... , 20 de junio, ff.11-12. A este respecto, cfr as1nuc;n10 FHC 1 !Actas. 1967, 1~e.le
agosto. ff.4-6: 19 de diciembre. ff.2-3; 1968. 23 de 1uho. ff.3-•l.
Cfr. por ejen1plo FHC. !.Actas, 19""'1 . 10 de noviembre. t.2, ff 13-15
Con n1otivo de la hcenci.1 sabática del Prof. ~tendezAlzola. c.;e discutió l.l posición de la Faculrad con
respecto a las invesugaciones desarrolladls en un1vers1d.1des c.:on la:-; que no se nlanten1a relaciones
por razones políuca!>. El criterio seguido hasta el n1on1ento habiJ sido el de autorizar a le)~
invesugadores a concurrir a e-..os ceneros ~ólo en los ca"'º" en que el nlaten.11 a con..-;ultar no resultara
accesible por otro.., n1ecarusn1os \' sin concederles la repre~ent.ación de l:.i 1nstirución. Cfr. FHC,
!.Actas. 1971 , 17 de novien1bre, c.2. ff 12-27.
Algunos de estO"i 1ntercan1bios se de5arr0Uaron por ejen1plo, a través de la Fundación Fulbright. En
este c..enudo cfr. FHC, L4ctas 1963 1 23 de abril; 1 de julio; 1966. 18 de occubre. t.3. f.10; 1967, 29 de
d1c.:1embre, ff.8-13; 1968, 19 de n~1rzo , f.10.
Cfr. FHC, J\Je1noria ele la f"acultacl cleH11n1a11 illtules l' Cie11cit1s( 194 --1961), f\lonte,·ideo, Uni\'er,idt<l
de la República. 1962, p.102.
La reicerada a.-.,p1r.lción de con,·ert1r cada ranu1 en una nueva facultad llegó a concretJrse en un
anteproyecto de re'-'olución del Claustro en junio <le 19?0. Cfr. .4ntepro.rectu ele resol11c1011 tle ltl
Asa1nblea ele/ Claustro ele la Facultacl ele Hu111a11iclades l'Cie11cias (Bu17·aclorprot•iSoriuJ. en Arturo
Ardao, Archivo personal. Este ten1a tamb1én fue tratado en el Conse¡o de la FHC. Al respecto cfr por
ejemplo FHC. !.Actas. 1958. 4 de julio, c.14. f.145; 1970, 18 de agosto. t.1 , ff.38-40; 1971 , 8 de
seuen1bre. l.2, ff.3-9 y 25: 19'2. 5 de 1ulio, ff 30-3q.
Juho A. Fernández - Pedro G. Sprechrnann et alter. op. cit., p. l 06.
Por este cenu. cfr. FHC. LActas, 19-0. 11 de no\'1en1bre, c.2, ff.29-32: 16 de d1c1embre. t.2, ff. 30-49;
28 de diciembre. t.2, ff.2-7.
Poresce part1c.:ular, cfr. FHC, L4ctas. 1961, 3 de octubre, l.2, ff.6-13; 1964, 4 de ago . . to, t.2 ; 1%5. 31
de agosto, t.2; 1966. 4 de octul)re. t.2. ff.6-14; 22 de novien1hre. t.3, f.18; 196fi S de m.trzo. fT ó--:; 16
de juho. ff.15-30: 1969, 13 de mayo. t 1. ff.23-2li ; 14 <le o ctubre, l.2 , ff.19-j6; 1971 , 18 de .lgc>sto , t.2,
ff.?0-25: 1972, 24 de n41yo. ff.13 \ ss : 18 de agosto, f..~ .
Al respecto. cfr. FHC, LActas. 1959. 26 de occubre, t.15.2, f.290; 6 de no\'ien1hre; 1964, j de 1ulio. t2.
Cfr. FHC. LActas, 1967, 14 de febrero , ff 12-14~ 1970, 2 de setien1l)rc, t.2. ff.6-7. En 1968 ~<.!planteó
un proyecto de desarrollo de lac; C1enc1ac; 13.1s1cas en la Uni\'ersic.hid en base a un fo ndo especi,11 de
Naciones Unidas, ase!"orado por 1~1 UNESCO. En non1bre de la Facultad. el De<..ano Ardao !'iL' inle~ró
a las negociaciones con el Poder E1ecut1\·o derivadas de estos planteanl.iento~. Cfr. FHC. LAcla~, 1968,
20 de agosco. ff 23-25. Cfr. tan1bién FHC. LActas, 1969, 19 de n1ayo, L l . ff.2-32 .
Cfr. FHC. LActas. 1967. 21 de febrero, ff.3-8; 7 de n1arzo. ff.19-23; 1970, 2 de setien1hrt:=, t.2, lf.6-7.
Cfr. FHC . LActas. 1959. 19 octubre, t.15. f.259 ; 1960, 8 d~ n1arzo, t.1 . f..ci] ; 1q de junio. t. l , f.228 ; 5 de
julio, t.2, f.261 .
Cfr. FHC, !Actas, 1964, 2 de junio, t.l ; 1966, 15 de n1arzo. t.l . f.1 0; 1967. 7 de n1arzo, ff.8-9; 28 de
marzo, ff.26-27¡ 1969, 6 de n41yo. t. l , ff.3-6; 1970, 2 de ~eticmbre, l.2, ff.3-5; 7 de octubre, t.2 , f. 15;
1972 10 de n1ayo, ff.15-16 . Por otros ancecedente.s cfr. Fl-IC, /..Actas, 1963. 23 de abril; 1 de julio.
Cfr. por ejt:=mplo FI IC, LA etas, 1962, 13 de febrero, t l ; 3 de abril, t.1 ; 1967, 1~ de n1arzo, ff.21-23; 4
de abril, ff.13-20; 25 de julio. ff.34-35.
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Por tratamiento del tema de los estudios sociales en la Facultad e iniciativas al respecto cfr. FHC
lActas, 1964, 29 de diciembre. t.2; 1965, 16 de febrero, t.l , f.9; 1%6, 4 de octubre, t.2, f.17; 18d~
octubre. t.3 . f.1 0: 1968. 21 de mayo, ff.4-7: 4 de junio, ff.7-9; 11 de junio, ff.18-25; 1971, 2 de junio,
t. l . ff.9-10 y ff.19-30; 9 de junio, t.1 , f.13; 20 de octubre. t.2, ff.21-25; 1972, 31 de mayo, ff.10-12; 26
de julio, f.2.
Cfr. FHC, LA etas, 1960, 14 de junio, t.1, f.225; 1965, 16 de febrero , t.1. f.7; 23 de febrero , t.l. f.8; 1%9,
25 de novien1bre, t.2, ff.12-36.
Cfr. por ejemplo FHC. LActas, 1972. 18 de agosto, f.3; 25 de octubre, f.41 .
Contando desde sus inicios con una asignación presupuestal especialmente reducida dentro del
contexto universitario, la Facultad debió expresar sus carencias particulares al tiempo que
participaba en las instancias de 1ucha por el pres u puesto global. Por este tema cfr. FHC. U etas, 1966,
12 de abril. t.1 . ff.3-8: 3 de mayo, t.1 . ff.11-21 ; 21 de junio, t. l . f.6; 28 de junio, t.1 , f.16 ; 5 de julio. t.2,
ff.8-13 ; 26 de julio, t.2, ff.3-7; 9 de agosto, c.2, f.11: 20 de setiembre, t.2, f.3; 1968, 4 de julio. ff.1-13:
1970. 14 de abril. t.1, ff.1-3; 2 de diciembre, t.2, f.25 ; 1971. 3 de marzo. t.1! ff.14-24; 1972, IS de
noviembre. f.3 .
Por enfrentamientos con el poder político cfr. FHC, lActas, 1963, 12 de marzo; 19 de marzo; 28de
mayo; 11 de junio; 6 de agosto, ff.8-9; 1964, 5 de mayo, t.1 ; 1969, 11 de febrero, t.1 , ff.8-10; 1970,21
de abril, t. l , ff.1 0-12; 25 de noviembre, t.2, ff.21-24. Po r n1edidas de lucha cfr. por ejemplo FHC,
!.Actas. 1963. 11 de junio; 1965. 8 de junio, t.l ; 1967, 12 de setiembre, ff.9-10; 1969. 6 de niayo, c.1,
ff.1 0-14 .
Así, por ejen1plo. se hizo impo:;il)le continuar con ciertas pulllicacio nes de la FHC (Cfr. FHC, L.Actas,
1966, 9 de agosto , t.2, ff.18-19¡ 6 de setien1bre, t.2, f.20) y de la Universidad (Cfr. FHC, Uctas, 1969.
6 <le n1ayo, t.1, ff.10-14). En 1969, el Occ1no :-tcñalaba que la pro lo ngación de las dificultades
implicaría, de hecho, la ·clausura· de losservicic>s universitario!' (Cfr. FHC, !Actas, 1969, 11 de febrero!
c.1 , ff.8-10). Por el misn10 ten1a cfr. FHC, LA etas, 197 1, 3 de n1arzo, t.1, ff.14-24.
Cfr. FHC. lAcltlS, 1971, 10 de marzo, c.l , ff.5-6.
Por tenus nacionales cfr. po r ejemplo FHC, L-1ctas, 1961, 14 de noviembre, t.2, f.5; 1962, 26deabril,
C.1 ; 24demayo, l.l ; 1%4, 19dc nwyo, t.1 ; 1966, 11dec>ctul)re, t.3, f.6; 1967, 18deahril, ff.10-13;
1968, I S de julio, ff.1-3; 16 de julio, ff.9-14; 10 de ago to, ff.1-8; 29 de agosto, f.29; 1969, 1 de julio.
t.1 , ff.3- 14; 1970, 7 de febrero, t. l , ff.15-17 : 197 1, 14 de al)ril , t. l , ff.30-32; 197 2, 29 de febrero, ff.91O; 14 de junio, ff.2-3. Po r temas internacionales, cfr. por ejen1plo FHC, L4ctas, 1958, 29 de agoto.
t.14, f.181; 31 de octubre, t. l'i, f.249; 1959, 2 ele enero, t.15,1. f.576; 1961, 6 de junio, t.l , f.4; 1962.
15 <le n1ayo, l.1: 1963, 23 de abril; 19 de O(>\'icn1l)re¡ }961J, 21 ele julio, t.2; 1965. 27 de julio, t. l, f.1l ;
.1966, 28 de febrero , t.1; S de juli<), t.2, f.20; 1967, 4 de al)ril, fT.3- ; 1967, 9 de nuyo. ff.1 0- 12; 17de
octubre, f.25; 1968, 27 de :1go to, ff.20-25; 1969, 1Ode junio, l.1, f.l 7; J971. 27 de setien1bre, t2, fT.1-
"-·
104 A este respecte> cfr. po r ejen1plo FllC, Ll1ctt1s, 1970, 21 {fe clicien1bre, t.2, ff.18-41; 1971, 8 de
setiembre, t.2, ff.3-9 y f.25.
105 A este respecto cfr., po r cjen1plo, la discusión sol>re la provisi(>n inrerina del cargo de Ayudante de
T~sts.l~sic~l.ógicn~ 1(Fl·IC, I..1tctc1s, 1970, 21 de at)ril, t. l , ff.4-26; 28 de abril, t.1, ff.48-55) Y~e A.-.iscen~e
dc Tests 1 sicológico~ (FHC, l.J1Ctas 1970 9 de dic"1en1t>r•"' t J fT 8 \' s · 1971 15 de dicien1hre, c. ..,
ff.4-42).
*
.,
'
106 Expresión del Consejero por el O rden de lo cgre..~a<los, \'enu~ Gr>nzález Panizza en FHC. LAdOS,
1971, 21 de ahril, t.l , f.12.
107 Cfr. FtIC, LActas, l 971 , 28 de at)ril, t. l , ff.48-55. Por nueva di et1si6n del ten1a cfr. FHC, L4ctas, 1972'
9 de fchrero, IT.9-22.
108
Ene revista rea lizada al Dr. f\lario Otero el 4 clt: nc..lviembre de 1994 po r Ariadna Islas YRodolfo Porrini·
1
'
.
....,
· -
·
•
�67
109 En este sentido en 1968, por ejemplo. se propu"o dictar cursos sohre aucononúa e historia de la
Uru\'ersidad. así con10 organizar nlisione.., al 1ntenor durante lac:; cuale~ se abordaría el papel de la
Ln1,·ers1dad en el de:,arrollo de lo\ pa1c:;ec:; latJnoan1encanos entre otros cen'la\ Cfr. FHC, LA etas 1968,
3 de -.euen1bre ff :'1-10; 1- seuen1bre ff.Jq-18, 17 <le d1c1en1l)re, f.7 . Por el n1ismo cem1 cfr.
decl.tr.~l.l()ne' sobre tenus nac1onalec:; en No ta 103.
11 O Por -,uspen-,1on de vac.1ciones cfr. FHC L4cras, 1968, 27 de jurlio, ff.1-14; 17 de seuen1bre ff.3-5. Por
su,pension de instancias evaluatonas cfr. 1968, 23 de julio, ff.19-20; 27 de agosto f.19.
111 Re-. pecto a in\'asión del local cfr FHC. L4ctas, 1967, 18 de abril, ff 10-13. Sobre entrada al local para
4unarcartele.., y oración a docentes cfr. FlIC, LActtlS, 1967. 17 de octubre, ff.29-40 Respecto a cerco
policial y clausura del local cfr. FHC, L4ctas, 1968, 27 de 1unio, ff . 1-1~ ; 16 de octubre, IT.2-19.
11 2 En referencia a la detención y deponació n de docentes de la Facultad cfr. Fl-IC LActas. 1968, 30 de
secien1bre, f.3; 1969, 1 <le julio, t.1 , ff.3-1 q ; 197 1, 14 de abril, c.1, ff.30-3?. Po r a ...e-.1nato del e~tudiante
Ibero Guciérrez cfr. FHC. L4ctas. 1972. 29 de febrero, ff.9-13.
113 Preocupado por la situación fucurJ de la Uni\'ersitlad, el Con~ejo cc>nc.lena la intervención de
"ecun<laria y l.JTU. Cfr. FHC, LActns 1970, 7 de febrero, t.l , ff.15-17. Por intervención de diferentes
centros de enseñanza dependiente~ del CONAE, cfr por ejen1plo FHC L4ctn~. 1970, 7 de al)ril, t 1.
f.11: 28 de abril, t. l, ff.2-3; 9 de juruo. t. l. ff.9-11 ; 2 e.le seuen1bre, t.2, f 5 9 de díctembre, t.2, ff.8 y
1
~s .
Las autoridades de la Facultad n1arlifescaron reiteradamente ~u preocupació n en este ~encido. En
1968, por ejen1plo, el Con1ité Intergremial de En1ergenctJ eñ.1ló que existía peligro de intervención
ante la situación de la Universidad en el contexto nacional. Cfr. FHC, L,.tctas, 1968, 27 de junio, ff. 114 ')obre este punto cfr. también FHC, 1..Actt1s, 1970, 7 de febrero, l.1 , ff. 15-17.
115 Entrevista realizada a la Prof. Luce Fabbri de Cressatli el 21 de setien1bre e.le 1994 por Clara Aldrighi.
11 i
��IA FACULTAD INTERVENIDA
Este trabajo enfoca distintos aspectos en el estudio de la decada en la que el conjunto
de Ja Uni,·ersidad. ¡· por tanto la Factiltad de Hu1nanidade~ \' C1enc1as. ba10 el gol)ierno
dictatorial, perdió Ja at1tonomía. A tra,·és del análisis de fuentes escritas }' el relato de
protagonistas. este estt1dio intenta reconstruir un clin1a. una fon11a de ft1ncionamiento )'
quizás t1n pro}·ecto acadé111ico, que denotan las in1plicancias del reen1plazo de los
órdenes con10 agentes natos del cogobierno por la 011m1pre~enc1a del poder n1ilítar en la
estructura universitaria.
l. La crisis de 1974: intervención y fractura
El 2' de octuhre de 19.... 3. en circunstancias aún no esclarecidas. se prodtijo en la sala
de proyecciones de la Fact1ltad de Ingeniería la explosión de t1n artefacto qt1e pro\'ocó
la muene de un estudiante. El hecho fue presencado con10 detem1inanre circunstancial
de la intef\·enc1ón de la Uni\'ersidad, s1 bien ésta parece haber sido la culn1inación de tin
proceso de creciente circunscripción de la autonornía t1ni,·ers1Cclria por parte del Poder
Ejecut1,·o. En efecto. se asistía a un progresi\'O control\' reforn1a del si<.ce111a eclucati\'O en
Sll totalidad por parte de los poderes públicos, en especial a tra,·és de la le)· de Enseñanza
de 19'""'2. ct1ya aprobación enfrentó ampliLl res1stenciJ. En el caso concreto. lJ intervención
de la Uni\'er~idad co111pletó el proceso de control de la ge~tión de todos lo~ organis1nos
del Estado por parte del gobierno cívico-militar, encal)ezado por el entonces presidente
juan María Bordal)err;'. a partir del golpe de Estado del 27 ele junio de 1973.
•
Licenciada en Ciencias Históric;,is de la Facultad dt: l lun1anidade~ v• Ciencias de la Educación .
-
�70
Una \ 1ersión de lo 11echo indica que "protlucido el e .. peccacular accidente, la
autoridad púl)lica inten1 ino de inmediato \ 1erifica11do lo qt1e reiterada e inútilmente ya se
había con1probado co11 ancerioridad )'codo el paí~ co11ocía desde tie111po atrás: que el local
de la Facultad·· -ele Jngeniería- '·donele el facal sticeso ocurriera, )7 todas las reparticiones
de la U11i,1ersiclael-qt1e ft1ero11 prolija111ente inspeccionadas con la presencia del Rector)'
conocimiento ele los respecti\1os Decano.~ eran foco ele acti\ridades st1l)\1ersi\'as, depósitos
de n1ateriales )' artefactos destinados a la acción sediciosa, esct1ela, 111t1seo y vitrina de
¡)rOJ)aganda contra las instituciones de la Repúl)lica. - La 111eclicla de intervención, no
podía, pues, dilatar e 111ucho n1ás''. 1
Sin qt1e ha) an J)Odido ''erificarse todos los e.A"1re111c)S del relato precedente, convendría
aquí citar otra ''isión de los acontecin1ientos: "El 27 cJe octt1l1re ele 1973 se produjo una
extraña explosión en los lal)oratorios de la Esct1ela de Ir1geniería de la Universidad a
consect1encia de la cual falleció el esttidiante !\tarcos Caridad Jordán. Esto fue 111otivo
st1ficiente para qt1e la dictadura emitiese, al día sigtiiente, un decreto de inten ención de
la Uni\ ersidad. En 20 minutos fueron oct1pa(ias todas las r:acultades. Esa J11is111a nocl1e
ft1eron detenidos por la policía el Rector Cr. Sa111uel Licl1ten tejn )' ln 111a)1oría de los
Decanos, entre ellos Carlos Reverdito de Arquitectura, Julio Ricaldoni de Jngeniería,
Danilo Astori de Economía, Julián González f\1ethol (fe Odontología)' Alt)erto Castillo de
f\ledicina \ 1eterinaria. Ft1eron lle\ aclos a la Jefatt1ra Central de Policía )' pcr111anecieron
detenidos, por distintos períodos en la Cárcel Central. Er1 la 111isn1a redacta ele esa noche
la policía clettt\'O más de 150 dirigentes estt1diantiles ... 2 ··ror su parte, en Fact1ltad de
I-Iu111anidacles )' Ciencias, el Decano Doctor J\ ta1 io I l. Otero ft1e cletenido, co1110 con
posterioriclacl lo ft1eron otros consejeros ele los tres órdenes, en la 111acln1gada del 13 de
no\ ien1l)re .Jt1nto con cientos de uni,1ersitarios un1gt1ayos, 111ucl1os docentes)' estt1diantes
de la Facultad al1andonaron el país; 111t1cl1os co11tinuaron sus acti\ridades acaclé111icas en
otras Uni\ ersidades de An1érica Latina )'Europa, riue los acogieron e ir1corporaron a sus
ct1erpos docentes, gn1pos de in, estigació11, )r cuaclros estudiantiles.3
El decreto 921 / 923 de 28 de octul1re de 1973 dispuso la inten e11ci611 de Ja L nt\'Crsidad
ae la RepúT)IlCa en todas sus depenclencias. En su f11nda111e11tac1ón, se ir1dica que, tras Jas
....
"diligencias policiales indagatorias p1in1arias" )7 en razón ele l1al)erse e11contrado en Ja
Facultad de rngeniería explosi\ 0S, proyectiles, 111atetiales infla111at)Jes', a Jos que
8tri1)uye la intcncionalidad de pro,·ocar ir1ccnclios en lc.l \ Ía J)(i!.,lica, "i1111)resos pertenecientes a las asociaciones st1l)\·ersivas", y tocio esto adjtinto a ''un plan ¡)ara pertt1rl)ar
siste111ática111enre el orden pút1lico, en fechas concretas'', las autoridades 111ilitares )'
policiales procedieron a Ja ''inspección de tocios los centros ele estudio cle1)endie11tes de
la Uni, ersidad de la República, con la presencia del Sr. Rector y co11oci1111ento de los Sres.
Decanos respecti\ os, quienes ft1eron citados al efecto". El resultado ele la ins1)ección, ele
acuerdo al texto del decreto fue que "en todas las Fact1ltades se constató: a) la realización
de actividades sut)versi\ as; b) la existencia ele n1ateriales )' anefactos ele constn1cción
n1stica para la acción conspiradora directa; e) la utilizació11 de 111ateriales )' locales
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destinados a la in\restigación y la enseñanza costeados con los dineros pttl)licoc-,. para
actividades dirigidas a perturbar el orden y la tranqttilidad públicos. para el adoctnnanuento
de la juventud estudiantil en la ideología marxista, contraria al sisten1a republicano
democrático representativo de Gobierno, consagrado en la ConstJtuc1ón de la Repúl1lica
)' para la incitación a la lucha armada; d) el interior de los locales uni\1ersitarios presenta
un aspecto deplorable, en lo que respecta al orden, seguridad, n1oral e higiene; las
paredes están cubiertas de inscripciones lesivas para la nacionalidad, la~ inst1tt1ciones
democráticas y los más elementales principios de respeto a la per~ona 11un1ana". Destac ..1,
asinúsmo, que sen1ejances situaciones habían sido constatada~ con anterioridad. en Jos
años 1968 )1 1972, )'que lo!> hechos habían sido puestos e.n conoc1nuento de la Con11~io11
de Constjttición )'Legislación del Senado de Ja Rep(1blica. lo que pon1a en e\ idencia "qt1e
las autoridades re!>ponsables no sólo no 11an to1nado las n1edidas in1presc1ndibles para
n1antener eJ orden y la n1oral públicas, sino que. con tina actirud omisa, de tolerancia)'
encubri111iento han pern1itido que la referida situación se agra\'e, al transfom1arse, los
centros superiores de la docencia. en refugio de la conspiración contra la Patria, sus
instiruciones }'la seguridad de sus habitantesº. 4 Esto podría enn1arcarse en la asunción
del rol de las Fuerzas Arn1adas como "co11stnictoras de la 1zació11 ". según su propia denominación del período que se iniciara en 1973 con10 el proceso de reco11stn1cció11 11t1cio1
11al. 5
En la presllnción ele qt1e las autoridades t1nivcrsitarias httl)ieran cometido delito , pues,
y en la ol)ligación que le con1petía al Poder Eject1tivo, según el núsn10 decrelo, de
n1antener el orden y Ja seguridad públicos, este resolvió:
1S2. Intef\'iénese la persona p(1blica: Universidad de Ja República.
22 • Cométese transitorian1ente al Ministerio de Educación y Cultura la adn1inistración
general de la Universidad de la República}' proyectar las norn1as jurídicas a adoptar para
•
asegurar la regularidad y eficacia en la prestación de los sen1icios de la Enseñanza
Superior, así con10 la in\1 estigación exhausti''ª de los l1ecl1os descriptos en la parte
expositiva de este Decreto para deslindar las responsabilidades consigt1ientes .
.. 32 . Suspéndense todas las actividades docentes y ad111inistrati\ as atril)uidas a la
Universidad de la Repúl1lica, con excepción de la administración del I·Iospital de Clínica~ ,
clattsurándose todos sus locales dependiente::;.
"42 • Di!>pónese el arresto de los mie1nl)ros del Consejo Dirccti\1 0 de la Uni\1ersi(iad ele
la Repúl)lica, hasta tanto se pronuncien los órganos jL1risdiccionales co1npetentes.
"SQ. Pasen estos antecedentes al Ministerio de Defensa Nacional y al Sr Fiscal ele Corte
i' Procurador General de la Nación, a los efectos qtie ht1l)1ere lugar por clerecho. 116
El Licenciado Pedro Gacti estaba tral)ajando en la Facultad de liumanidades y Cienc ias
cuando personal de la Arn1ada Nacional procedió al allanamiento del edificio. Recuerc.la
que los pocos ftincionarios y docentes que se encontraban allí fueron concentrados en
u110 de Jos patios; entonces. les fue con1unicado que se il)a a re\'isar las instalaciones y
::,olicitaron seracon1pañados por un testigo. '!"0, entonces, era Consejero. Los acon1pañé
1
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-
�por el 22 piso'' -relata el Licenciado Gani- "No detectaron er1 ese n10111ento nada que fuera
nloti\1 0 de alarma. De pt1és la Facultad qt1edó cerrada. Ct1ando e produjo la reapertuf"'J.
el clima resultó mU)' enrarecido. En esas situaciones e ' 'e cón10 reaccionan las personas.
Hubo actitudes dignas, otras, decepcionantes. La J)Olitización, la partidización ... era una
cosa. La opción por la libertad no pt1ede l1acer ol, idar la ética, )" ht1ho personas ... Pero
la Fact1ltad, la Fact1ltad no era e o: 11alJía personas co11 una culn1rn refinada . Ahora n1ismo,
la profesionalizació11 'encierra· tin poco, en fin ... A los Consejero nos to111aron declaraciones
en el Jt1zgado f\lilitar, despt1és, tl.1eron J)ttl)licadas er1 la prensa. I-lt1l)O actitudes que se
reñían con la ética: eso se conoce en esas circu11 ~ rancias ... " .7
L"l Facultad de Hu111anidades )' Cie11cia.s pem1aneció cerrada )' cu tod1ada entre
octt1bre de 1973 y enero de 1974, cuan(io asun1ió el Deca110 lnten1entor f\liguel Angel
Klappenbacl1, y aún despt1és. El Profesor Roberto ll)áñez e cribía que ..de de la inten1ención ocurrida en octt1bre, la Facttltaci está custodiada por alelados con fusiles y 111etralletas. que ''edan el acceso a salones, departan1entos )' otlcinas"8 y el Decano lnteJVentor
confirmaba el 11ecl10 al establecer acent1antes: "Si l1ien e cierto qt1e la Facultad estaba
ct1 -codiada, en ning(1n caso se \ edó con fusiles)' 111etralletas el acceso a los profe ores de
la casa~ a fin de que fu eran reintegrándose a st1s tareas)' cumpliendo con sus obligaciones
docentes. A tales efectos~ los profesores solicitaban audiencia con el Decano Intef\'entor
a fm de obtener la autorización de acceso a sus dependencias. ··9
En febrero de 1974, cuando ft1era progresivan1ente reiniciándose la actividad, se
constataron múltiples desperfectos fa tantes en la estn1ctt1ra ~ e.guipanliento general deJ
edificio. En el Departan1ento de Literatura liispanoa111ericana "se encontraron abiertas las
puertas de acceso principal a los cleparta1nentos ele Lingtiística )1 Literatura Hispanoan1ericana, la pt1erta de acceso a la Biblioteca de amlJos de¡)arta111entos y la correspondiente al despacho del Director del Departamento de Literatt1ra Hispanoan1ericana.
Ta111bién, dentro de este despacho se encontró abierta la Biblioteca qt1e contiene lit)ros
de crítica literaria )1 ediciones especiales. algt1nas de ellas (1nicas, ele literattJra hispanoan1ericana. Asi111is1110 se encontró ' 'iolentado )' ft.1era de lt1gar el tabique qt1e constituía el
archivo del Departa111ento de Llngüística.'' 1 El Decano Interventor , en razón de la
n1ultiplicación ele informe!> del mis1110 tipo en los distintos Departan1entos ele la Facultad,
indicó se am1ara t1n expediente al efecto, qt1e fue caratulado "Ast1nto Sustracciones de
lJienes pertenecientes :i los distintos sen1 icios de la Fact1ltad ., . 11 El encargado de Asuntos
Contables de la Facultad de Humanidades y Ciencias, Edgardo Favaro. inforn1aba en st1
resumen final: "Desde la puesta en ''igencia de la mencionada resolt1ci6n hasta la fecha
l1e recibido un conjunto de denuncias, práctica111ente de todos los Departan1entos o
Secciones de la Facultad que están en funcionamiento , sol)re desapariciones de bienes.
Luego de haber estudiado las dent1ncias presentadas por los diferentes Servicios de la
Facultad, resumo en lo que sigue los aspectos n1ás destacaf)les de las n1isn1as así con10
las conclt1siones primarias que 11e extraído de este análisis.
1
~
1
1
º
1
�...,3
"A la fecha han presentado denuncias sohre de~apariciones de hienes, nue\'e sen·icios
de la Facultad. Estos son: Laboratorio de Genétic;.¡. Depanan1ento (le Astrononua )'Física,
Instituto de Psicología, Lal)()ratorio ele Zoología In,·ertcl)rado~. Departan1ento de Zoología \'ertebrados, Departan1ento de Biología General~, Experin1ental. Departame11to de
Historia Americana, Laboratorio de Fotocine1natografia )' Sección Personal.
"La entidad de las dent1ncias no es lJ 111is111a en codo~ lo!:' casos, l1Jl)ienelo tttilizado lo . .
Jefes de los Sen·icios criterios nosien1pre hon1ogéneos en st1 fon11t1l:ición . ( ... ),del e~tudio
de las denuncias fonnttladas se ptteele concluir que:
"(... )en general las ~ustraccione..., e.le bienes fueron realizadas e11tre el 27 ele ocntl)re ele
1973 )7 el n1es de febrero eie 1974.
"( ... )En una de las denuncia~, ...,¡ nos atenen1os a la nota presentacla por el Jefe de ese)
Servicio (Astronon1ía ) 7 Física), se constata que l1a lml)iclo tin ''erdaclero saqt1eo ele la..,
pertenencias del mismo.
'·(... )En el caso señalado en el nt1n1eral anterior. .1~1 con10 en el lal)oratorio de Zoología
Invertebrados (tan1l)ién enorn1en1ente afectado por las ~u5tracciones) el n1arerial de~- ,.,,
aparecido es de carácter técnico en alto porcentaje.
"De acuerdo a lo~ antecedentes qtte obran en poder (le qttien st1scril)e este inforn1e,
es evide11te que las ~ustracciones de l)ienes p(tblicos alcanza11 un ni,rel ver<la(ieran1ente
alarmante, justitlcando una in,restigación de carácter adn1inistr~1tivo )7 el pa5e (ie los
antecedentes a la justicia con1petente.
-"Creo c¡ue se de he dar cuenta a la policía de los in~u un1entos )' n1:íqttinas su~traídas
y que pueden ser identificados claran1ente. ( ... )'' .12 La (lent1ncia tendría largo tr:in1ite. En
1977, el Doctor Roberto Falchetti, Director de la Oi\ isión Sun1arios de la lJ ni, ersiclacl ele
la República con1unicaba al Director General ele Recur:;os l·lt1111anos, doctor Carlos
Benítez Pre,,e, que solicitadas las indagatorias policiales a la secciona! 1í! , no se l1al)ía
recibido respuesta, por lo que se presu111ía la inexistencia de restiltado::; po iri,·os en las
misn1as: "el eA'lren10 referido en el nun1eral antc..:rior, así con10 el largo tien1po transcurriclo
desde los l1ecl1os cienunciado!>, configuran una in1posil)ilidad ele co11tint1arcon razonal)les
posibilidades de éxiro estas actuaciones en el J)lnno acln1ir1i::>traci''º ·
"Por lo expuesto, la di,risión Sun1arios ele la 1J ni\ ersiclacl 1econ1ienda la claustira de '/(
estos procedin1ientos( ... )" 13 La resolt1ción de Recroría, t:o11.forn1c al tiictan1en de St1n1arios, den1oró un n1es n1ás. 14
En la l)iblioteca, con la suspensión de toda acti\ i(la(i, n1ultiplicidacl de ge!>tiones
quedaron intern1111pidas. La de\10lución de los lil)ro" que estal)an e11 norr11al régin1en de
présta1no n1ereció la citación de los usuarios a cra\'és de la prensa Se pttl)licaron ª''i"-O~
durante tres días consecuti\'OS a partir del 31 de enero de 1974. El periodo de recepc1on
de los 1nateriales fue fijado entre el 4 )'el 15 de fel)rero del n1isn10 año. Fueron recil)idos
285 eje111plares prestados por Bil)lioteca Central y 59 de otras clependencias de la
Facultad. 15
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1
1
1
..
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IntemJpción )' rei11iciació11 de actizlidades
Las medidas adoptadas por las at1toridades inten'entoras tu\1 ieron repercusiones
inn1ediatas en el de~arrollo de los ct1rsos, en lo~ tral)ajos de in\restigacion, en el
funcionan1iento de la acti\1idad docente )r aún en el clesarrollo de trán1ites administrativos.
La modificación drástica de los ct1adros docentes )7 ad111inistrati\1os, por procedimientos
)' nloti\1aciones que será11 analizado 111ás cletenida111ente en este n1ismo t.rabajo16, causó
t1n cli111a ele incerticlt1n1bre qt1e se prolongó clurante todo el año 1974. En novien1bre de
ese año, por eje111plo, tras la cancelación de reno\raciones )' la exigencia de la firma de
la cleclaración de fe cle111ocrática. de 241 cargos docentes, 80 estal)an vacantes, 63 habían
sido prO\'istos en forn1a interina, 98 111anter1ían st1 carácter de efectivos. En diez n1eses, el
ct1erpo docente l1al)ía ''ariado en un sesenta por ciento,)' los guarisn1os eran similares en
el caso clel personal ad1ninistrati\10 )'ele servicio. Al respecto, decía el Decano Interventor:
''La at1sencia ten1poral o defiruti''ª de ft1ncionarios qt1e no fir111aron o presentaron nota
st1stitt1ti''ª, ·· -a la declaración de fe cle111ocrática- ''no afecta ning(1n sen1icio relacionado
con la salucl'' y "ning(1n sen icio se ·v erá afectaclo en for111a que incida en su norn1al
ft1ncionar11iento'' . 17 1-Ial)ían sido st1spen(iiclos asi111isn10 tocios los concursos para la
provisión ele \'aca11ces. 18
1
Ci1 rsos,
e.\·tí rne11es, 11201 iogrqfias,
tít11 los
Los ct1rsos de 1973 intern1111pidos en octt1l)re, per111anecerían inconcJt1sos hasta bien
entrado el año 1974. En ahril aún no hahían con1e11zado, y el entonces jefe de Bedelía de
la Factiltad de Hun1anidades y Ciencias, manifestal)a la necesidad de la sección de obtener
una lista ele los cursos dictados por cada Licenciatura en el año 1973 así co1110 sugería
entregar a los profesores un forn1ulario a los efectos de qt1e ftieran entregados los
có111putos de asistencias y volun1en de alumnado en las n1ejores condiciones posil)les.
Asimisn10, "pre, iendo que al anuncio de reiniciación de ct1rsos en Facultad, afluirán a esta
Bedelía estucliantes )'público en general pidiendo inforn1es, se debería confeccionar t1n
folleto con las Licenciatt1ras que se dictan en la Facultad, Planes de cada Licenciatt1ra y
condiciones de ingreso a las n1ismas.·· t9 El 16 de setie1nl)re de 1974 aún pern1anecía en
tránlite, y la Secretaría Docente entendía qt1e clel)ería tenérselo en cuenta una ''eZ
reiniciados los cursos, y finaln1ente difería la realización de la pt1l)licaci6n al año siguiente,
cuando ya transct1rría ma)'O de 1975. 2ºSin conocer la fecha precisa, en cuanto carece ele
ella en el pie de in1prenta, fue publicada tina Guía del est11dia1ztr? 1 , posiblen1ente en el
año 1975, o a principios de 1976, en donde se \'erit1can ca111l1ios en los cuadros docentes
pero no en la estructura general de la Facultad, reorientación que habría de operarse ya
entrado el año 1976.22
Tras la asunción del Decano Inten1entor Migttel Ángel Klappenbacl1, el 19 de enero
de 1974. se procedió a citar al personal clocence y no docente de la Factaltad para reiniciar
1
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actividades, pero aún no se había finalizado con las citaciones en abril de ese mismo
año.2'
·én en junio de 1974 se darían por finalizados algunos de los cursos de 1973. y ~
Bedel{a solicitaba entonces el cómputo de asistencias 24 . Pero el hecho no reflejaba la
Sltuad6n general de la Facultad. El 5 de setiembre, el Director de Secretaría del
Conseivatorio Universitario de Música, recientemente incorporado a la Fact1ltad, no
~
entregar los cómputos de inasistencias de estudiantes correspondientes al día 14
de agosto porque ''dado que no se han reiniciado los cursos en este Conservatorio, no
lfUdodarse inasistencia de alumnos", al mismo tiempo que indicaba que "por otra parte,
tntto el personal Docente como el Administrativo y de Servicio, asistió con toda
•
" 25, precisión exigida en cuanto en la fecha se conmemoraba el aniversario de
la mudrte del estudiante Ltber Arce, en el año 1968, tras haber sido herido en la represión
de una movilización estudiantil, por parte de las fuerzas policiales.
Los estudiantes de primer año de la Licenciatura en Filosofía se dirigían al Decano
Interventor el 27 de setiembre de 1974 solicitándole la reiniciación de los ct1rsos que
hablan quedado interrumpidos en 1973 oen su defecto la posihilidad de rendirexán1enes
libres. Manifestaban que apenas se había reiniciado uno de los tres cursos interrumpidos
con la consiguiente decepción en sus expectativas, que a su vez estal)a n1arcada por el
reciente comienzo de los cursos en otras materias. 26
El Decano Inteiventor resumía la situación en novien1bre:
.. En esta Facultad no se
,
lltvaron a cabo cursos correspondientes al año lectivo 1974. Unica111ente y a partir ele julio
de 1974, se reiniciaron aquellos cursos correspondientes al año 1973 interrun1picJos al
producirse la intervención, y algunos de 1973, pendientes por prol)len1as de la acln1inistraci6n anterior" e insistía en calificarla con10 1ion11al. "Los n1isn1os se l1an desarrollado
normalmente" -decía- "habiendo finalizado casi en su totalidad )' los pocos que restan,
están próximos a terminar. "27
No muy diferente era la situación de los estudiantes qtie del1ían rendir el últi1110
exámen. Fueron inscriptos en Bedelía General en novie111l)re de 1973, )' recién en 111ayo
de 1974 era solicitada la lista de inscriptos para fon11ar los tril)unales correspo11d1er1tes.
Asistieron al llamado cuarenta y tres estudiantes, para rendir el últin10 exa111en o entregar
el último traba jo. 28
Quienes habían iniciado los trán1ites por sus títulos o estal)an en situación de l1acerlo,
en setiembre y octubre de 1973, del)ieron reiniciarlos el 9 de 11ovien1l1re de 1973: los
primeros títulos se entregarían el 25 de enero y el 3 de alJril de 19711. 29
Otro aspecto de la incertidumbre generada por la interrupción de todas las actividades
estuvo marcado por la importante cantidad de solicitudes de pase para contint1ar estudios
en el exterior. Entre febrero y junio de 1974 se hal)ían presentado, personahnente o por
poder, treinta y ocho estudiantes pidiendo certificados de escolaridad para ser presentados en Universidades extranjeras, particularmente en la Facultad de Filosofía y Letras de
la Universidad de Buenos Aires. En muchos de los casos, la forn1a en qt1e ft1e iniciado el
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trán1ite por poder otorgado a tin rercero, a í co1110 la in1prc:ci ~ió11 e11 u de tinatario
expre~o, traducía t1r1a cierta inqt1iett1d con re J)Ccto a l::i J)er pecti''ª de lo acontecirnientos. 30 El ca111l1io en el ct1aclro clocente. la situación ~ocial y política del pa1s. en fin
la percepción incli\ idual o gn1pal a ¡)ropósito ele la n1enor o 111a)ror esrat1ilidnd de la
dictadtira en el período 1974-197-, J)Odían ''er ~e con10 factores de esta ir1certidtin1t)re.31
1
!11l·estigc1ció11 _v Cie11cic1
Acle111ás ele la sitt1ación ele e111ergencia generaela por la circu11stancia ele la ocupación,
cierre )' ctistodia de los locales J)Or parte de las fuerzas co11jL1nta J)Oliciale )' 111ilitares,
clima éste qt1e poclía entenderse ina(lecuado para J)fOsegt1ir lil)re111e11te las in\1estigaciones
en ctirso, el personal clet)ió solicitar at1diencia con el Decano 111ter,rentor )' ol)tener la
autorización de acceso a st1 lugar 11al)itt1al de tral)ajo para reintegrarse a ..,us tareas. La
alteración en el ritmo elel tral)ajo científico ) las consect1encia c¡ue traía aparejadas, se
l1aáan particularmente e\1 identes en el caso cie nleeliciones )7 otras tarea de lal)oratorio.3 2
Ade111:.ls, ele singtilar it11portancia rest1lta el 11ecl10 de la separació11 (fe SLI cargo de un
gran n(1n1ero de profesores efecti\ os, en cuanto por esto se intern1111pió st1 propia
acti\ idacl de in\ estigación en el área en la que esn1, ieran tral)ajando, )'se des111e111l)raron
~us equipos, que qL1edaron huérfanos de dirección.
La clistorsión de la acti,·idad vio. en e~te ni\ el, una pri111era 1nanifestación en el orden
prest1puestal, cuando h.1eron st1pri111idas las partidas específicas. En efecto, or resolttción del ~tinistro de Eclucación )7 Cultur3 )'Rector ten1e11tor. Ed111t1nao 1ara11
se
sLtspendió por el ejercicio 197Lf, el otorganliento de-ntIC\'as l)ecas f)Ura la fon11ación de
in\•estigadores bajo la dirección de Docentes con Dedicación Total; eic las becas (ya
otorgadas) para la forn1ación ele in\ estigadores l)ajo la clirecciór1 ele Docentes sin
Dedicación Total: y de las t)ecas Artigas". La resolución encontraba st1 ft1nclan1ento en t1na
recon1endación al respecto en los inforn1es ele la Di,1isión de Progra111ación )7 PresL1pt1esto
de la Dirección de Planean1iento Uni\ ersitario con fecha 3 de enero)' 1'• ele fel)rero de
197ii. para supresión de los fonclos asignaclos a las partidas corresponclientes.33 Poclría
rele,rarse en cuántos de los casos los docente.s a que se 11ace referencia aún seguían en
e~e n1on1ento perteneciendo a los cuadros de la Uni,1ersiclad o de acuerclo a la norn1ati\1a
puesta en \ 1igencia se encontrat)an separaclos de sus cargos e11 el proceso del
sumario.311 Tan1bién pt1ede interpretarse co1110 una política clelil)eracla ele supresión ele
fondos a las actividades de in\ estigación, así desesti111uladas a pesar ele ser u no ele los fines
nlisn1os de la Uni\'ersidad.
La sitL1ación pt1ede ejen1plificarse a través de las distintas solicitudes ele los })ecarios
de investigación ante el Decano Intef\ entor. En 1narzo de 19/ií, t1n l)ecario ele investigación asignado al laboratorio de Botánica, reclamal)a autorización para "pern1itirle la
entrada al recinto de la Fact1ltacl'' }ra que clehía "realizar careas de consef\ ación ele una
valiosa 111icoteca la cual debe ser constantemente repicada para no perder~e" . Asi111is1110,
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eñaJaba "la falta de un ficl1ero de atlCores qtie se encontral)a depositaclo en e te
Laboratorio consen ado en una peqtieña caja de canón". Agregal)a que ese fichero era
"el producto de seis n1eses de re,·isione~ bibliográficas en la!> l)il)liotecas de la Fact1ltacl
de Agronomía)' de la Facultad de Ht1n1anidade.s y Ciencia~·· y que era "functan1ental p:tra
continuar las tareas de in,·estigación en el can1po de la rviicoJogía" que lle,,aJ)a a cal)o.5"
El asunto pasó a infom1e del Depa11an1ento de Botánica, )' la asistente Noen1i García
Zorrón de Rosengurtt respondía el 19 ele n1arzo que "en stt oportunidad se le n1anifestó
al solicitante qt1e las colecciones de este Lal)oratorio están a cargo de st1s ft1ncionaric)s,
inclusi\'e el repicado de las colecciones ,.¡,,as. Acerca del ficl1ero )'ªse le ha dicho qt1e 110
lo 11en1os \ Ü>to". El Decano Inten'entor dispuso el 20 de 111arzo }3 notificación clel
interesado, que se realizó telefónican1ente el 7 de 1na)10 de 1974.36
Los becarios solicitaban tan1bién el arbitrio de soluciones para el cobro eie ~t1s l1ecas
correspondientes a los meses de octubre, n0\ ien1l)re y dicien1l)re de 19'3. <¡t1e ''ªse
encontral)an liquidados, )' a los n1eses transcurridos en ese ejercicio en ciue r10 l1..1l1í..tn
podido reintegrarse a sus funciones por razone~ ajena~ a st1 \ 0lt1ntad. Se tratal1a ele.:
becarios designados por el Consejo Directi''º Central con anterioridad a octul)re de 1973
para colaborar con los Profesores Guiclo Zannier, Lina Bectucci. Eugenia Fiscl1er. \1,tri<)
San1l)arino )' Jt1an Antonio Oddone. 111t1cl1o!:i de los cuales ft1eron des,·1nculado~ cll! l:t
Facultad por razones ideológicas. Los plazos de reno,ración ''encían en al)ril de 197 1.jAlgunos n1anifestaban en sus respecti\ 0s inforn1cs 11al)er conti11t1aelo cral)ajando en t,ll\.\ ts
que no del)ían realizarse en los locales de F..icultad, )'todo el ast1I1to n1ereci6 re~olucic) n
por expedientes separados. 38
Algunos becarios ol)tU\'ieron 12 renovación, con10 fue el c~so de los qt1e colal)o1~tl>.1n
con las Profesoras Lucrecia Covelo de Zolessi )' Ekaterina crortzoff ele \·=•io, <.¡uc
conservaron st1s cargos, en el Departan1ento de •.\rtrópodos y el Lal)oratorio ele (~enL:1 ic~•.
respectiva111ente39, donele cor1tint1~1ron Sll!> actividades.
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2. Un marco jurídico
El decreto 921/973 e.le 28 de octt1l1re de 1973 n1arcó el co111it:11zo ele un ¡)t:ríoclo })iL·r1
clelinlitado en la historia ele la Uni\1ersidad: l:.i intervención clel Pocler 1:jecuti,·o en el
gol)ierno uni,,ersirario )' , por lo tanto la pérdjda ele la a u ro11on1ía por un la 11so ele 011ce
-
ano~.
I~a
existencia ele un poder de hecl10 no supuso Ja at1sencia de un 111arco jurí<lico ¡)ara
st1 acción, sino, por el contrario. la estrt1cturación de un conjunto de nor111as )'ele pr:lclic~1s
c1t1e , de alguna n1anera , dieron ttn aspecto de "jt1ridicidad'' a lo c¡ue podría calificarst:'
t 01110 arbitrario, en cuanto quel)rado el marco constitucional }' legal de referencia. El
Profesor Rol1erto llJáñez lo manifestal)a al rect1rrir el acto adn1inistrativo c1ue lo ~e¡)ar<)
ele su cargo con10 Profesor de Literatt1ra Un1gua)'ª en la Facultad de Ht1n1anicl.tcles )'
Ciencias: "El Decano lnterventor"-decía- " no es n1ás que Decano Interventor, y, ..1t111< ¡u~
•
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pose)1ese en lo técnico \1erdadera ido11eidad. no podría arrogarse, coino lo hizo en n1i
caso, la potestad de reelegir o de no reelegir, pri\1ati\1a de lo Con ~e¡os. Queda a 1 convicto
de incon1petencia. Y el acto que con u111ó está ''iciado de nulidad al) oluta ..4o El Decano
lnten1entor an1paraba st1 resolt1ción en el 111arco jtirídico tie e:xce¡xió11 )r respondía. "De
estas expresiones SL1rge que el Profe or Jl)áñez está recurriendo contra un acto dictado
por L1na autoridacl que él co11~iclera i11con1petente, entrando a ct1e tionar todo el
andamiaje en qt1e se sustenta el acto clictado )' recurriclo, a al)er, decreto de 26 de ocruhre
de 1973 qt1e cli~puso la i11tef\1e11c1011 ele la Uni,rersiclacl de la I~epúl1lica )' den1á~
disposiciones reglan1e11taria~ dictadas posterion11ente en l)a e al 111i 1110. - o corre poncle consig11ar qt1e lo actos qt1e ft1eron dictado sol)re la l)a e del decreto de fecl1a 26 1O
73 tienen plena \ igencia, )'por lo tanro 'la potestacl cie reelegir o de no reelegir, pn,rat1va
de los Consejos' a qt1e l1ace referencia el recurrente. ha pasaclo a las nt1e\ras autoridades,
en las ct1ales l1an recaiclo las atril)uciones qt1e corresponclían a lo~ órganos con1petentes
antes de la intef\1ención ciecretacla el 26/ 10/ 73. "41
Así, las autoridades designadas por el gol)ierno central pasaron a desen1peñar las
ft1nciones )' detentar agt1ellos pocleres qtie les eran propios a los órganos electivos
establecicios por la Le)1 Orgánica ele 1958, qt1e desaparecieron. Fue el tin1lar del Ministerio
de Educación )' Ct1ltura, quien co1110 Rector Interventor asunlió las fttnciones del
Rectorado, del Consejo Directi''º Central )7 del Clat1stro General, de acuerdo a la
descripción ciel cargo qt1e aparece en la doct1111entación. En forn1a análoga, en cada una
de las Fact1ltades se reprodujo esa concentración del poder achninistrador: el Decano
Intef\ entor act1mulal)a en su cargo)' en su persona las ft1nciones del Decanato, el Consejo
)'el Clat1stro de la Facultad respecti\1a. 42
En 1973. el prit11er Rectorado Interventor ft1e dese111peñado por el entonces Ministro
de Educación y Cultura, Profesor Ed111undo Narancio. Para 1974, ya se pt1so de n1anifiesto
la dificultad de gestión que in1plical1a tal concentración de poder. En febrefo de 1975, el
llan1ado Presidente de la República, en act1erdo con los Ministros ele Educación y Cultura,
del Interior y de Defensa Nacional, designal1a con10 Rector Inten1entor de la Universidad
al Arquitecto Gustavo Nicolich y co1110 \iice-Rector al Dr. Gonzalo Fernández, primero
en fór1na interina, y lt1ego con carácter pern1anente "CONSIDERANDO: l) Que el ejercicio
directo de tal adnúnistración se traduce en una act1n1t1lación ele tareas que por su v0Ju111en
se \'t1el\ e incon,,eniente, II) Qtte sin clisn1inuir los pacieres jt1rídicos atribuidos al
f\linisterio de Educación y Cultura con10 adn1inistrador intef\ encor de la Universidad de
la República, se enciende encauzar la gestión de esta persona pl'1l)lica con la colal)oración
de un Rector Intef\1entor }'\'ice- Rector Intef\'entor. "43 El tvli11istro de Educación y Cultt1ra
delegó en el Rector Intef\'entor las n1últiples ft1nciones administrativas y acadé111icas que
el decreto de intervención de la Universidacl le hal')ía atribuido: desde la aceptación de las
renuncias de funcionarios de gobierno uni\1ersitario docentes o no y funcionarios no
docentes en general l1asta aprol)ar canjes, reválidas o expedición de duplicados de tirulos
y certificados de estudios nacionales o ex1:ranjeros; desde conceder misiones de estudio
1
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a funcionarios uni\1e rsitarios docentes o no docentes. hasta aceptar 11erencias, legados o
donaciones; desde at1torizar a los servicios uni,rer5itarios a prestar st1 colal)oración
remunerada o no, a pro~1 ectos, congresos, jo rnadas)' sin1ilares de interés nacional , hasta
disponer transposiciones de ruhros )1 fijar las nom1as d e e jecució n presupt1estal.
El conjunto de atril)uciones del cargo e ra n1uy an1plio, e n especial en e l área
presupuestal, pero en lo que refiere al no n1l)ra111iento de los ft1ncionarios de gobierno
uni\1 ersitario. sal''º e n el caso de sul1rogació n inte rina. se e ncontral1a son1e tido
jerárquican1ente al Pocler Ejecuti,·o qt1e se rese n ·ab a la ft1n ció n. Lo' Decanos, Directo res
de Escuela o Institt1to )7 Directo res Generales e ran non1l1rados e n act1erdo de f\1ini tros por~
el Poder Ejecuti\ro. Po r o tra parte. cualquier resolución del Rectorado podía ser derogada
por resolución del f\linisterio de Educació n )' Cultura, al qt1e estal)J supeciitaclo:i 4 El
nombramiento de ft1ncior1arios docente~ \, no d ocentes era ftinción acln1inistrativa del
Rectorado, por sugerencia de los Decanos o Directo res e n e l caso ele Esctielas )'
Facultades.
Pasados unos n1eses ele efectuada la inten e nció n ele la UniYersidad, ftie final111ente
designado Decano Inten e ntor de la Facultad de Hun1anidaeles )'Cie ncias. e l Licenciado
en Ciencias Biológicas f\1igt1el Ángel Klappenhach. Recié n asu111iría su cargo e l 19 de
enero de 1974.45 El Licenciado KJappenbacl1 l1al)ía sido l1asta ese e ntonces Director d e l
Museo Nacional de Historia Natural, y no esrat)a \finculado con10 docente a la Facultad
de Humanidades y Ciencias. Había ohtenielo su Licenciatt1ra por t1n régiI11en especial
acordado por el Consejo de la Fact1ltad e n años anteriores, estal)lecie11do qt1e una >/<.
Co111isión encargada de esttidiar los n1é ritos acaelén1i<.:o~ y científicos de los postulantes,
podía sugerirle el otorga111iento del títtilo de Licenciaclo a c1uie11es consielerara con10
merecedores del nlisn10, aunque no hubie ran cun1plido con los reqtiisitos ele ct1rsar }'
aprobar el currículo correspondiente e n la propia Factiltad. Sería Interventor hasta
principios de 1984, cuando optó por sti jt1l)ilación, pocos n1eses desptiés de t1n conflicto
geoeraclo con los estueliantes, y en e l que éstos solicitaron st1 rentincia. Le ~uceelió el Dr.
Rodolfo Gori Carrara , qtie acn1ó co1110 Deca110 Inte n 1e ncor ·y luego 1·ransitorio, paralelan1ente a la forn1ac ió n de los Consejos Inte rinos tras las elecciones ele setien1l)re ele 198'!
y hasta la i111Jestid11ra de las autoridade~ e lectas, c1t1e ast1111ieror1 g lenar11ente el gol)ierno
de la Facultad , e l 4 d e n1a rzo de 1985.
El Decano Inten'ento r podía no n1brar directan1ente ft1ncionarios de st1 confianza e n
Secretarías Docente)' Acln1inistrati''ª· ele acuerclo a las norn1a~ relati\'as estal) leciela~ en
la Orde11a1zza Orgá11ica ele Faci1ltades, n1odificada e n distintas opo rtunid ~1d es ( 1974,
1975 y 1980) y que consiste en la adecuación del Regla111e nto Orgánico de las Facultades
a las normas estal)lecidas durante de la lnte n 'enció n de la Uni\'Crsidad. 46
El cargo de Secretario Docente era de particular re le\ a ncia e n cuanto concentraba
todas las ft1nciones acadén_licas. En efecto, e l Secretario Docente represental)a al Decano
ct1ando éste lo dispusiera, lo asesoraba en todo lo re lativo a la ftinció n docente y d e
in,restigación, y podía adoptar resoluciones de carácter urge nte relacionadas con asuntos
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de carácter docente )1 ele in,1e tigación científica. Era tt re pon ahilidad progran1ar y
supervisar la eject1ción de la política docente de in,1estigaci6n )' exten ·ión de la Facultad
en coordinación con las Direcciones Generale · de Planea111iento Universitario )' de
EA.'1.ensión Uni\1ersitaria, pro)1ectar las n1odificacione~ de lo plane de e tudio, coordinar
1
)
controlar la aplicación de los n1is111os )' st1s re~pecti''ºs pfogra111a en los distinto
sen1icio docentes de la Fact1ltacl. pro)·ectar los reglan1entos de exán1enes y cursos de la
Factilt:ad, ele\'ándolos al Decano para st1 aprobacion. En todo caso sería t1n profesional
egresaclo de la Fact1ltael respecti\'a. 4- En 1113)'0 de 197LJ ft1e clesignado. ecretario Docente
de Facultad ele Ht1111anielades )7 Ciencia!;, en efecti\'idad )' l1aciéndo e retroactivo
el
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nomlJra11liento al 1° ele n1arzo ele ese año, el Licenciado en Ciencias Biológicas Alvaro
tvlones. 48 Posterior111ente, ante la reiteracta ~olicitt1ci clel Decano lnteiventor, dada la
complejidad de atender adect1aelan1ente a las dos área ·de la Facultad. se creó un nuevo
cargo de Secretario Docente. en n1a)10 ele 1979, que ft1e ocupado por el Licenciado en
Letras Alelo Consen'a. 49
El Secretario Adn1inistrati\ 0, por ~ti parte, tenia la jerarquía ele Director de División y
del)ería ser t1n profesional uni,1ersitario. reqt1isito que no ie111pre fue atendido. De esta
Secretaría dependían directan1ente tres clepartan1entos: Contaclt1ría, Secretaría }' Doct1mentación )' Bil)lioteca. so
El Decano Incen1entor tenía, asin1isn10, la potestad de non1brar tin \'ice-Decano, cargo
creado en este período, y de designar a los funcionarios clocentes de la Fact1ltad. En este
sentido, podía reelegiro ca11celar la reno\1ación, a los docentes electos en strs cargos por
el Consejo de la Factiltad antes del 28 de octtJl)re de 1973, siguiendo los plazos
pre\ iamente estahlecidos, o co11tratar profesores a tém1ino, en plazos ''arial)les (tres, seis
meses, un año o más), desigtzá1zdolos directamente. si La cliscrecionalidad en la administración de sus atribuciones puede obsen·arse no solan1e11te en el non1hra1niento, sino
tan1f)ién en la disposición de la clestitución. Al recurrir el acto adnlinistrativo que resolvía
su cese, el Profesor Rol)erto Iháñez entendía que por él "restilta(l)a) escogido paciente de
una arl)itrariedad". 52 Ésta se ''Ol\•ía e\1idente, cuando. ante tina nota presentada en
tér111inos i111procede11tes, a st1 entender, el Decano Inten1entor aconsejal)a al Rector
Interventor "el rechazo ele la 111is111a, procediendo a la clestitt1ción de la funcionaria
fim1ante, sin 1nás trán1ite ... 53
·
En abril de 1974. tan1l)ién fueron creados cargos de secretarios de confianza para el
Rector )' los Decanos, para que colahoraran en las tareas respecti\ as. Dt1rarían en los
misn1os 111.ientras el Rector o el respecti\10 Decano pennanecieran en el Sll)'O, y podía
decidirse su cese en cualquier n10111ento .sin expresión de causa y sin que puclieran tener
derecl10 a reclan1ación alguna, lo que restiltaba inherente al carácter del cargo en ct1anto
cargo de confianza.5:.i
La aptitud para ser docente uni,'ersitario fue definicla en el Estat1.1to del Perso11al
Doce11te55, ;·en st1cesi\1as n1odificaciones a éste que ft1eran st1n1ándose con10 resolt1ciones del Ministerio. En principio, para el ejercicio de la docencia en ct1alquiera de las
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Pac'ulbldes e Institutos de la Universidad de la República se exigiría titulo profesional
expedido de acuerdo a las ordenanzas vigentes en la Uni,rersidad, "con excepción de la
PadÚltad de Humanidades y Ciencias";6, resolución que motivara la protesta de egre~ados
y docentes de la Facultad en representación ante el Decano Interventor Miguel Angel
Klappenbach, en el mismo mes de febrero de 1974. La nota establece ciertas precisiones
al respecto y solicita modificaciones a la norma. Se sostenía en ella: "Los egresados de la
rama de Humanidades han sostenido en forma/ permanente -en los di,1ersos niveles de
su actuación-, que uno de los cauces principales de st1 actividad como tales, es el
~peño de funciones docentes y de investigación en la propia Facultad en la que se
han fo1111ado. Esto es tanto más importante, por cuanto existen actualn1ente pocas
pclldbilidades fuera del ámbito universitario, de realizar tareas de docencia superior y de
invéitigación en las áreas del sector Humanidades.
•Por otra parte, el alto costo de formación de los egresados de nuestra Fact1ltad -tema
sobre el cual en tantas ocasiones se ha enfatizado-, podría hallar un atenuante de
consideración si se abrieran para aquéllos, posibilidades efecti\ as de ''olear en el n1edio
universitario -ámbito principal de la investigación científica nacional- los frutos de una
fm1nad6n seria y sistemática.
•Los suscritos reconocen que la relativa juventud de la Facultad de Humanidades )'
Ciencias y las dificultades originales de estructuración de su cuerpo docente, inciden
todaVia para no poder reclutar éste, en su totalidad, en el Orden de los Egresados. Por otra
parte, señalan que entre los docentes actuales de la Facultad, re\ ista un considerable
porcentaje de quienes sin poseer título universitario, constituyen por su jerarquía
intelectual y por su decidida y renovada dedicación a la in, estigación y a la enseñanza,
ejemplos de docentes cuya permanencia en los cargos resulta incuestionable.
" Pero, los egresados de la rama de Humanidades consideran qt1e no efectuar
previsiones para el futuro, respecto a la salvaguarda de sus legítin1os intereses -intereses
que- son reconocidos y an1parados en el caso del resto de los poseedo res de título
universitario, por la resolución que comentamos-, configura una injusta discrin1inación
dederechos para un in1portante sector de universitarios. En ' 'inud de lo ct1al, sugieren una
modificación de la referida Resolución, en el sentido que seguidan1ente se expresa". Se
propone entonces " agregar un artículo 5, redactado en los sigt1ientes térn1inos: "En la
Facultad de Humanidades y Ciencias la exigencia del artículo 1 se aplicará para las
provisiones de cargos a efectuarse con posterioridad a la fecha de la presente Resolución,
siempre que el número de egresados de la Licenciatura a la que corresponda el cargo a
proveer, duplique el de los cargos del misn10 grado presupuestaln1ente atrihuidos a dicl1a
licenciatura. n5?
La nota estaba fumada por los Licenciados R. Di Segni, Alba Mariani, Mireya Pintos
Carabajal, Pedro Gatti, y Carlos Zubillaga, y mereció apenas una lacónica respuesta, . ,
transcurridos ya varios meses. El 30 de setien1bre de 1974, siete después de la misiva, y
a nueve de la nota circular, el Secretario Docente de la Facultad de Hun1anidades y
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Ciencia , Licenciado AJ\ aro J\1ones, a la sazón Decar10 i11cerino, ~u1ot~1: "Encerado. e tando
en e_sn1clio lo solicitado en la 11ota preceder1ce, arcl1í,,e e". 5R La excepcionen la norn1a
general para el caso ele Fact1ltad ele l ltu11anidade~ y Ciencia~ J).lrecaa of)edecer) a a la
in1posil)ilidacl ele con1¡)letar enccra111er1te los ct1adros cloce11te~ ele la n1i ·n1a con egre!Sado
afines a la lnter. ención, )'ª ,1 la i11tención de integrar al n1i~1110 a doce11tes que.
identificado~ ideológican1e11tc co11 el nt1e''º régi111en, carecía11 del título de Licenciado
ot<)rgado por la Factiltaci, e11 pa11ict1la1, en el área de 1; t1111a11iclades, a la que la
represer1tació11 refiere.
Esto dicl10, al sal)erse qt1e la r1orn1ati\ a cica da estal)lL cía tan1l)ié11, ¡)ara el ingre ·o a lo
cuaclros clocentes de la Uni\1Crsidad, el in11)erati''º de la i11\1e tig.1ci611 )' aceptación, por
parte de las at1toridacies inter. entoras. de las Of)Cior1es ¡Jolítico-ideológica del J)O tulante,
lo qt1e recil)ía la cle110111inaciór1 ger1érica ele ./e cla111ocráticr1. 5 9~ El 5 ele ju11io ele 197 1 el
~Iinis~erio ele Edt1cación ). Cttltura. reglan1c11taf)3 la nor111a estatuta1ia
e ·ral)lecer el
proceü1mienco de-pn1el)a de a. iliació11 de111ocrátict.l con10 reqtii ito f)fC\'ÍO a cual uier
cle~ígnació11, indepencltenten1ente ele l~ r111a c¡t1e ésta aclo¡)tase: -, '" ~O: 1) La necesida
de reglan1entar los reqt1isitos cJel citado Estatuto, J)ara oct1par cargos cloce11ces, en ct1a11to
exige prol)ar notoria filiación clen1ocrática. 2) Que (licl1a j)rttel)a n1ecliante tJn pre,,io
análisis exl1austi\ 0 de los antecedente5 personales, reqt1icre un tien1po J)rudencial a fin
de que los Ser. icios competentes puedan recal)ar todo. la infon11ación necesaria. 3) Que
esta pn1et)a dehe ser pre\'ia al lla111ado a aspiraciones o concursos par la pro, isión de los
cargos docentes, a fin de evitar lesionar las expectati,'as creadas a los aspirantes que no
ct1n1plan con el requisito señalado. ATE.r,rro: a lo dispt1esto por el Decreto 921n3 del
Poder Ejecttti''º· EL J\ 11:-..;ISTERIO DE EDUCACIÓN Y CUL1~URA RESUEL\'E: 1) P1evio a
codo lla1nado a aspiraciones o concurso para la pro, isió11 de cargo elocentes, deberá
realizarse tina con, ocatoria a aspirantes al citado lla111ado, e11 el cual se especificará que
la mis111a se realiza a efectos del pre\ io análisis de los antecedentes personales de los
<lspirantes, a fin de prol)ar st1 notoria filiación de111ocrática. 2) \'encido el plazo ele esta
con\ ocatoria. el Ser.ricio correspondiente l1ará llegar a la Dirección General ele
Planea111iento Uni\ ersitario, en sol)re cerrado, la lista con los non1l1res y ar)ellidos
con1pletos ele todos los aspirantes, así con10 tocia otra infor111ación qt1e considere ele
interés a los efectos se11alados. 3)Dentro del plazo ele 1O días l1ál)iles de recilJida la
con1unicación a que 11ace referencia el artículo anterior se liará 5al1er a los Ser.1icios, la
lista de las personas qt1e, 11alJiendo cumplido satisfactorian1entc la pruel)d señalacla están
11abilitados a aspirar al lla111ado definitivo. "6
En la Factiltad de Hun1anidadcs )' Ciencias, se prefirió la designación directa al
mecanismo del concurso. lo que no suponía ol1\1 iar el reqt1isito de la in\1escigaciór1 de los
antecedentes ideológicos. ni tan1poco el trá111.ite ante el l\finisterio de Eclt1cació11 y Cult11ra.
Cuando fuera preciso prO\'eer un cargo docente, del)ería co111t1nicársele al f\tinisterio con
diez días hál1iles ele antelación al no111hran1iento, el no111l)re )' el ct1rrictilu111 ..s1,sci1zto ,.
(sic) de la per5ona a ser designada, así con10 la descripción exacta del cargo. Si dentro de
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esos diez días, el Decanato no recil)ía respt1esta negativa del f\liniscerio . p o dría realizar~e
la designación solicitada. ,. se agregal)a : .. La con1u11icació n d e referencia. clel1e rá !"er
entregada personah11ente, en sol)re cerraclo, co11 el róttilo ele Confielencial al ~r. Secretario
Técnico de este Rectorado. "61·62
En el caso de los ft1ncionarios no clocentes, se concentró st1 non1l1ran1ie nto e n Oficinas
Centrales de la Uni\·ersielad a tra,fés d e Rectoría . La centralización adquirió aún n1ás
rele\'ancia en el n1omento en que la Direcció n General de l~ect1r.sos H t1n1anos resol\1 i6
que para las propt1estas de elesignación ele funcionarios no elocentes e n la l i ni,·ersidatl ~e
t1tilizara el forn1ulario ele pro pt1esta de clesignac ió r1 ele 1 ~1 Ofici na Nacional eiel Senricio
Ci\'il, uniforn1izanelo e l c riterio ele designación con e l resto de los organisn1os estatale:s.
constituyéndose ésta en otra señal de ausencia ele auconon1ía. 6~
La centralización acln1iniscrati\ a se extenclió a tocias las área:s de la actividad. E11 el caso
de las Biblio tecas existe11tes en los Institutos y den1ás reparticiones dependientes ele las
respecti\1as Facultacles. quedaron ~ttl)Of(li11a ela~ a la ~u r)erintendencia técnica (lel Departan1ento de Docun1entación )' Bil)lioceca ele la Uni\1 er~ida(f , )r las Bil)liotecas de los
Institutos)' den1ás re 1)articiones ft1ncionarían con10 ::;ecciones ele la Bil)lioteca Cer1tral.6::;
Después de diez años, en vísperas d e la tran~i c ión , lo Der)artan1er1tos de Docun1e11tación
y Biblioteca pasarían a eiepender otra \ 1ez ele] Decanato ele cada Factiltad. 66 En el caso ele
la Facultad de l·Iun1anidades )' Cie ncias la centralización de las l) ihlio tecas de los
Departan1entos en la Biblioteca Ce11tral ft1e dis¡)ucsta e l 31 ele n1a)'O ele 1974, por ttn
comunicado del Decano Inten1e nto r f\tigu e l Ángel Kl~1ppenl1acl1. E11 e l 111e ncio11aelo
co111unicado, el Decano lntcn e nto r "elispone C]tie a ¡)artir cle l lunes 3 de jt1nio tocios los
})ibliotecarios dependientes de las Bi11lio tecas ele los cli~ tint os Departan1er1co:s. l n~cittttos
y Direcciones de la Facultad de Hun1anidacles )1 Ciencias pasarán a prestar senricio!" l1~1~ta
nueva orden, en la Bi11lioteca Central. Los n1e ncionaclos funcionarios del)erán de
concertar los ho rarios res pecti' 'ºS con la Directora (le la n1encion~1da Bil)lioteca, pt1cliendo.pen11anecer un día por sen1ana en la Bil11ioceca J\uxiliar a fin (le n1antener al clía el
material l1il)liográfico de la n1isn1a." 6- En la~ notificaciones a pie ele J)ftgina, el Profesor
Félix Cernuscl1i n1anifiesta su to tal desacuerclo con la n1eclicla , )'~1 c1ue expresa <1t1e se
encontraban rehacienclo la l) il)lioreca ele! l)Cf)artan1ento ele Astror10111ín . e1t1c dirigía en
ese entonces, tras los "d e terio ros sufridc>s" e11 las instalaciones cles¡)ués ele la lnten1e nci6n
de la Universidad.<18
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3. Una for111a de funcionar: la dictadura comisarial69
La Intervención ele la Uni\ ersidad ttl\'O con10 o l)je ti\ 0 prin1a rio e l elin1inar la ¡) rescncia
del llamado e11ernigo i11ten1 0. La coordinación con las at1toridades n1ilita res y con la
Justicia MilitaresttI\'O dirigida a la identificació n, clentro ele la estn1ctura t1ni\1ersitaria, para
su prisión y proceso, de integrantes de n10\'in1ientos, agn1pacione~ y partidos políticos y
gren1iales que l1ul)ieran sido ilegalizados p o r la clictaelura, con10 la FEUU. el Particlo
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Comunista, el Particlo Sociali ta, la Unión PoptJlar, el 1'10\'i111iento 26 de n1arzo. entre
otros. -o Otro de los n1ecanisn10 , fue la exige11cia de la fir111a de la denon11nada
declaració1z de fe de111ocrática, con10 reqt1isito para cltse111¡)eñar la acti\ idad docente
(tan1hién se e111pezó a exigir st1 fin11a en el n10111e11to de la in~cripción a los estudiante ,
a partir de 1976, bajo el no111bre ele declarc,ció11 j111'Clcia de co111po11a111re1110 esti,dia111rf).
Paralelan1ente, se proceciió a la in\1e tigación de los antecedentes icleológico de todo
funcionario o aspirante a dese111pef1aralg(111 cargo en la U11iversidad, e" to es la' inct1lación
ele las personas, en el 111on1e11to o en el pasaclo, a enticlacles J)Olítica~ o ele opinión qt1e
11uhieran perdido st1 condición ele legalidael elespués ele! gol1)e ele E~tado de 27 ele jt1nio
ele 1973 o con anterioridact a esa fecl1a .
En cuanto el 111arco jt1ríciico lo 11al)ilitara. el 111ecanisn10 co1111~o;r.1rial se [)ll o en 111arcl1a,
en un principio, a tra, és de la coor(linación de la jerarc¡uía uni\ ersitaria con la .Justicia
1\.lilitar. Co1110 en tocios los organisn1os ele la 1\d111inistr..1ci611 Centr..il -)' por lo tanto en la
Uni, 1 er~idad, al ser st1prit1lida la at1tonon1ía-, aclquirió vige11cia el clecreto 6qQ/973 que
estal1lecía nor111a~ generales de actuación adn1ir1istrati''ª e11 relació11 a los ft1ncionario
son1etidos a la jt1sticia penal o n1ilitar. 71 El n1encionado cJecreto instruía sol1re la retención
total o parcial de 11al)eres durante el proceso y la disposición de traslados, su111arios )'
ce5antías. Para los dehtos de lesa nación, pre, istos en el Código Penal ~1ilitar estal1lecía
que los jerarcas dispondrían precepti, amente la st1spe11sión te111poraria en el en1pleo.
Asi111is1110, las autoridacles policiales o 111ilitares qt1e son1etiere11 ñ1ncionario .. p(1l)licos a
la justicia penal con1(1n o militar, lo l1arían sal)er de in111ecliato, en forn1a oficial y por
escrito. a los respecci,1os jerarcas, así como la nón1ina ele funcionarios cletenido en sus
establecü11ientos, )' lt1ego los procesados. Pero el decreto ran1l)ié11 otorgal)a poder
discrecional al jerarca, aJ sancionar en el artíctilo 2'i0 c1t1e ''las diSJ)OSiciones qt1e
anteceden no obstan al necesario ejercicio ele la co111pete11cia ad111it1istrativa, inclepe11diente de la jt1dicial (con1ún o n1ilitar) para instn1ir st1n1arios ), disponer las cesa11t.ías c¡ue
correspondan, con arreglo a derecho)' n1eclia11te el proceclin1iento det)iclo, si11 esperar
fallos judiciales, en los casos claros de conclt1cta delicti''ª i11con1patil)le co11 la ca1idad de
funcionario púl)lico, la qt1e será juzgada con10 gra,re falt,1 cliscipli11aria. l~r1 tales casos la
at1toridad ad111inistrati''ª podrá rec¡t1erir de la 111agistratura actuante los elatos que necesite
)' CU)'ª re,1elación no afecte el secreto de procedin1ientos er1 curso de ejecució11 ...- 2 E11
Circular de Rectoría dirigida en forn1a genérica al Sr. /11te11;e11tor de la Fac11/tad de lí11111a11idades J' Cie1zcias -en cuanto a(1n no l1al)ía sido designaclo Decano l11ten1entor- el
Prosecretario General Jt1an R. Danza, infor111al)a el 19 ele dicie111l)re ele 1973 qt1e, co11
fecl1a 11 de dicien1hre, por resolt1ción del f\tinisterio ele Eclucación y Cultt1ra, l1af)ía
con1enzado a regir en la Universidad el Decreto del Pocler Ejecuti''º 640/ 73 e11 SlJS
artículos 233 al 240, pre\1ian1ente reseñados ....3
Otro ejen1plo puede \rerse en la relación qt1e existía a ni,,el institucio11al. E11 efecto, en
enero de 1974, el Director de la Di\ isión de Pt1l)licaciones de la Ur1i\ ersidad de la
República, Héctor Patiño Gardone, desen1peñal)a ft1nciones de coordinació11 de las
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�Oficinas Centrales ele la Uni\ ersidad con la.Jt1sticia ~lilitar. En nota al Decano Incenrentor.
~1iguel Ángel Klappenl)acl1, le solicital)a en su calid:1ei ele coordinador toda inforn1ación
que pudiera rest1ltar (1til en la condt1cción ele las indagatorias de la Jt1sticia l\lilitar, e11
relación con la anterior ad111inistración de la Facultad. Especifical)a que aquélla del)ía
contener la nó1nina de los mien1bros clel Consejo y Clat1stro ele la Factlltad en los últin1os
dos períodos anteriore~ a la Inten ención de la Universidad, de los funcionario:> docente~ ,
administrati\10 · ) ele sen1 icio con especificación del 1nsritt1ro, Departan1ento, ... en1icio o
Sección doncle tral1ajaran, de los integrantes de las Co111isio11es Asesoras o Pern1anentes,
de los l)ecarios ele in,1estigación ). ele los colahoraclores en la~ Cateciras, al n10111ento ele
la Inten1enció11 ele la Uni,1ersidad.-4 Días nlá!' tareJc, el 30 ele al)rj} de 19/i.!, el.Juez l\lilitar
de Instrucción, Coro11el Santiago Acuña, agregal)a c¡ue necesital)a las copias certificadas
de las actas ele :-;esiones ciel Consejo de J=actiltad ele J·Iu111aniclades )' Cier1cias con1prendidas entre el 12 ele setien1})re de 1967 )'el JS2 ele nO\'ien1l1re ele 1973. así co1110 la nón1ina
del personal clocente, aeln1inistrati''º o de sen icio c¡t1e hul)iera i11tenrenido en el n1isn10
período en el n1anejo ele la in1pre~ora offset )' los n1il11eógrafo!>. -.,
El 6 de jt1nio ele 197'-t, el n1is1110 solicital)a al Decanato Inten e11tor la entrega ele la placa
de l)ronce con la inscripción "Aula Íl1ero Gutiérrez" c¡ue fuera colocada jt1nto a la qt1e .se
enconcrat)a en el "Atila \ 1az Ferreira''. 76 Le fue re111icida aeJjunta a una noca si11 firn1n pocos
días desptié!>. 7- Ija colocación de la placa con la inscripción "Aula Íl)ero Gutiérrez" l1al1ía
sido autorizada a los esn1cliantes por el Consejo ele la Facttltad. y no fue cle\1t1elta. La placa
original que elice "Aula \'az Ferreira'', se encuentra }10)' a la entrada del S.ilón cit.: Actos e11
el edificio ele ~1agallanes y Un1gt1a)1 •
Ta111l)ién llegal)an a la Facultad citacione~ a profesores que del)ían pre!'entarse a
declarar en el juzgado ~·1ilitar de 52 Turno. y que correspondía fueran co111unicadas por
la Sección Personal. Las dificultades qtte e) proceeli1nie11to generaba. la consecuente
disconfor111ielad n1anifestada por los funcionarios , y el frecuente fracaso en la entrega de
las n1is111as, ir1dujeron a la autoridad a disponer que ac1t1éllas fueran cursaclas direccan1ente
por la Secciona! Policial, con el arclli''º de Jo~ ol)raelos. 78
Aden1ás, el control de la filiación política ~e n1anifestó en cli tintos procecli111iencos ele
carácrer pre\1enti''º· En occul1re de 197~1 1 J)l'e\1 io al cc)l)r() de lo~ hal)eres clel n1cs ele
setien1t)re, tocio!> los ft1ncionarios ele la Universiclacl , clocentes y 110 doce11tes, clel1erían
l1at1er fir111ado lo qt1e se llan1aha la declart1ci611 de r1dl1esió11 al si~te111a rejJ1tl'Jlica110 )'
den1c1crático ele gohier110, conocida con10.fe cle111ocráticc1.79 Consistía en tina declaración
jt1rada por la ct1al el ciudaclano afirn1al)a jt1~1r por su honor la adhesión sin reservas ~11
sisten1a rcpt1l1licano representati''º clen1ocrático ele gol1ierno, c¡ue Ja nación l1abía
i111plantado J)Or st1 voluntad sol)erana. Por la 111is111a tan1l)ién asegt1ral)a no l1al)cr
pertenecidc) ni pertenecer a las organizaciones antinacionales disueltas por el Pocter
Ejecuti\ 0, así con10 a toda otra qt1e atentare contra el actual sistema de gol)ierno.80
Con,1endría aqt1í hacer algunas precisiones: si lo prin1ero i111plical)a una li111itación del
derecl10 ele opinión política, lo segundo suponía a su vez exponerse a la co111isión del
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delito pre,risto en el Código Pe11al en ca:;o de declaración jt1rada fraudt1lenta. En efec{o,
las orgc11lizacio11es a11ti11acio11ales di"t1eltas refe1ia11 en forn1a ger1ética a 111ucha organizaciones que son legale~ e11 un i te111a re¡)U))1ica110 repre entati\'O,) el act11a/ s1ste111a
de golJien10 a qt1e ~e alt1día en cua11to goJ)iemo clt l1ecl10. 110 era aqtiel que la 11acró11
/Jabía i111pla11tat.io por s111Jol1111tfJd sober'{111t.l. l)e 11ecl10, por lo tanto, l1al1ía ca1do toda In
represe11tatividad del i te111a de11tro de la U11i,1ersidad de la I~eptHJlica -)'de la República
111is111a, en 111t1cl1os de los ca o - cle!"de el n1omento de ia Inten ención, por el ce e de la..,
autoridades elegida cr1 las últinlrt!:i eleccio11es ti ni\1crsitarias. Fi11aln1ente, lo docente no
se negal)an a firn1ar tina declarr.1ció11 de fe cle111ocrática. i110 el rexto qtae a la nli 111a
in1pusieron la at1toridade~ de la lnten1c nci611. Ft1eron prese11tado tex1os usritt1ti\ o de
adl1esión al sisten1a Rept1l)lica110, Den1ocrático )1 l{eJJrescntati\70 ele gol'lierno, qt1e
ter111inaron integranclo los expeclientes ele los st1111arios a lo ciocente · qt1e se negaron a
fir111ar. Los tex1os no fueron aceptados porque 110 !\e adl1ería a las nt1e,1as autoridade!:i.
La clecisión de no fir111ar y e11tregar tH1 doct1n1ento st1stitt1ti\10 redactado por lo
interesados, f tie n1a)1oritaria e11 el conjunto del ctierpo clocer1te. La cletern1inación de la
at1toriclades intenrentoras al exigir la firn1a )' no aceptar los textos st1stitl1ti\10 st1puso la
desestal)ilización ele la Uni,·ersiciacl en sus ft1ncione~ inl1erente~ -docencia, in,1estigaci6n
) 1 extensión-, en ct1anto la negati''ª a firn1ar ot)ligal)a a la renuncia o genera))a la inn1ediata
iniciación de st1n1ario, separación clel cargo)' destirt1ción del no firn1ante. Re olucione
sticesi,·as tendían a relativizar o clilatar lo que podría caracterizarse con10 tina crisis, pero
no nl:ís. Los st1n1arios fueron suspendidos entre el 12 }' el 22 de no\1 ien1l)re de 1974, se
otorgaban nue\'OS plazos para la fir111a )' para la in\1estigación ele antecedentes, o para
rectificaciones qt1e no traerían aparejadas las 111ediclas pre, entivas (se¡)aración del cargo,
no percepción de hal)eres, por ejen1plo).8 1 Oesclc el punto de ''ista i11dividt1al, la aplicación del conjunco de las disposiciones suponía son1eter a las personas a una situación
de alto contenido coerciti,10. con10 pt1ede percibirse. Desde el pt1nto clc,,ista in titucional ,
conlle,,ó la pérdida de personal de alta calificación y la distorsión en tocia la activiclacl
acadé11tica, con10 consect1encia del desn1en1l)ran1iento de cátedras, eqtaipos de in\1estigación. ~, la interrupción de años de tral)ajo de proclticción científica .
•
Las ,·arial)les fueron tomadas en cuenta por el Poder Ejecuti''º en tina resoltacié)n
nlinisterial de 8 de nO\'Íe111l)re de 1974. Después de consignar C)tte "el designio clel
legislador" por disposiciones legales de 1943 y 195311abía sido conferir a las ''autoridade
los poderes legítimos necesarios para proceder a la destitución ele los funcionarios
públicos que pertenezcan o hayan pertenecido a las asociaciones rnarxista ilícitas y
disueltas por el Decreto del Pocler Eject1ti''º Nº 1026/973", sostiene que "a111parados en
ntaestro orden jurídico, esos partidos y gn1pos fueron apoderánclose de sindicatos,
centros estudiantiles, artísticos, ctilturales, etc. y enquistánclose aún en los organisrnos
púl)licos, ejerciendo, desde ellos, un verdadero poder ilegítin10 contrario al J)Oder del
Estado. "82
La Inten1e nción de la Uni,'ersidad ptaes, ast11ne co1no propia la actin1d policial, al
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reprimir con esta for111a "la realización en st1s dependencias. de acti\•idades suh,'ersi, as
y la utilización de 111ateriales ) locales destinados a la in\ estigación y la enseñanza,
costeados con los dineros públicos. para el aeloctrinan1iento de la jt1\ entt1d estudiantil en
la ideología marxista contraria al sisten1a repul)licano den1ocrático representati''º de
Gobierno, consagrado en la Constitución de la Rep(1blica )' para la incitació n a la lucl1a
armada. "83 El objeti\'O de solicitar la declaración obedecería a la necesidad de aislar al
enemigo inten10 en st1s indi,·iduos, ) fragn1entar la eventt1al resistencia de lo qt1e podría
caracterizarse como el espírit11 1111i11ersitario. Era preciso lograr la ~ficacia del procedimiento a través de una redacción del texto que no ~ignifica ra tina "111era adl1esión al
sistema constitucional, en ct1anto ella sería indt1clal)len1e11te signada por los integrantes
de las asociaciones 1narxistas ilícitas que desarro llan su acción ilegítin1a en la aparie11cia
de un acata1niento estricto a la legalidad.··H•i
La situación de excepcionalidad -¿de guerra?- es caracterizada co1110 tina situación (le
"falseamiento constitucional, originado por la aplicación de t1sos contrarios o el dest1so
de normas básicas de la Carta, o el en1pleo de las facultades legales con des,·iación de stis
fines propios, todo ello a poyado en interpretaciones defor111aclas )'por obra ele u na acciór1
subversiva que paradojaln1ente pretende, explotando nt1e~tra natt1ral preoct1pación por
la legalidad, escudarse al1ora en esa legalidad CU}':t dcstnicción persigt1ió )'persigue. "85
Una situación novedosa, como ' 'enía a ser esta agresión encul)ierta ele las f)ases del
sistema, ameritaba la adopción de proceelin1ientos inéelitos: '' LJ~ 3ntiguas concepciones
del Derecho Político son incapaces de resol,rer estas 111oclernas n1:i11ifestaciones ele
agresión, por considerarlas inscriptas en el juego norn1al de las i11stituciones política~ en
que aquéllas octiltan sus ' 'erdaderos fines de conc1tlista clel Pocier P(1f)lico.( ... ) ( Es) por
ello que la declaración jurada qt1e exige la ley pueele y elel1e ser forn1ttlada esrin1a11clo: a)
que la acción ilegítin1a del con1unismo )' del n1arxisn10 inter11ucio11al e r1 general "ne) ~e
limita a la 111era difusión de ideas contrarias al sisten1a de111ocrático rept1l)licano )'
representativo, sino que it11plica el ejercicio de una conclu cta dirigida contra las raíces
misn1as de aquellas nacio nalidades qt1e l1an acloptado e~a forn1a ele Gol)ierno''( ... ) ) l))
que la disolución ele las asociaciones n1arxistas tiene carácter ese11cialn1ente cleclar..iti\'O
y no supone legiti1nar por tanto, la conclucta ar1tinacional y contraria a la forn1a
de111ocrática rcpul)licana qt1e la nació11 adoptó J)ara st1 l~Ol)ierno ( ... )qt1e clesarrollaron
sus asociados. "86
La resolución trataha de acentt1ar el costaelo J)O li ci~tl -ielentiflca r a los c11lpc1/,/es )
aislarlos de los i11ocerztes-y de restar di111ensión política a la negativa a firn1ar -al fa, ·orecer
la posibilidad de diferenciar responsal)ilidadesy generar así la seg111e11tació11en una posible
línea de frente de los potenciales no firn1ances. En u11 n1arco ele coerción -la certera
posibilidad de la destitt1ción del cargo-, l)t1scal)a facilitar las in\ estigaciones ele antecedentes ideológicos, qt1izás en la acusación de otros para la propia jt1stificación. En el
considerando \ ') concede a l o~ fir1nantes de la eleclaración jurada "qtie hul)iercn
pertenecido a las asociaciones dist1eltas, la facultael ele solicitar la oportt1niclacl ele
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cten1ostrar qt1e la!:i integraron en épocas er1 qt1e ~ti activiclad 110 er:a la qt1e 111oti\ ó su
clisolución por el Poder Ejecuti\ 0, o alegar otr..1s razones, qt1e. a jt1icio del jerarca
respecti,·o, justifiqt1en qtte aqueJla J)e11ene11cia no ignifica acct1aln1ente 111enoscabo a st1
adl1esión al siste111a rept1l)licano cle111ocrático. ··..., - Se ele ·caca este pt1nto co1110 t1na garantía
agregada a la del st1111ario ach1tini!Strati\ 0. aunqt1e tan1l)ién f)Odría interpretarse co1110 una
forn1a de institt1cionalizar la aposta~ia o la clelación, en una ~ittiación en la qt1e no debía
probarse la cul¡1af)i1idacl en la pre~t1nciór1 clel delito, sir10 111ejor, la inocencia. "Colal>oración", ht1f"10 ele cle11on1ir1arse o "aclJ1esit)n a las at1toriclaclc~··. 1::11 co11~t"1ncia expedida a
un ñ.111cionario, el Decano lnten ento1 ce11ifical1a qut' el 111isn10 "cle111ostró stt acll1esión a
las at1toridacles, colal101'1.ndo en tod"1s la~ tarea!S J)l'e\ 1 ia~ ele rec)rganizacion del Instittito
ele Filo~ofía. ~in l1af)er panicipaclo en ni11gú11 grt1po ni l1ecl10 111anifestaciones políticas de
ning(1n tipo, dentro ele st1s acti,ficlades lal1orales, lo ct1al le 11izo acreedor a la confianza
del st1scrito. Cal)e acotar que el año 197'• ftie el año e11 c1ue fueron separaclos nt1n1erosos
profesores de st1s cargos, f)Of n1oti, acioncs políticas. "88 l~I respeto ele los clerecl1os indi,1iciuales tiene tina (1ltin1a relati,·izació11 al sostenerse "c1ue es intención clel J\tinisterio el
estricto respeto de los derecl1os de aqtiellos fu11cio11arios Cflh.:: 110 J1a)'an ir1ten enido en las
actividades de los gn1pos antinacionales''8 9, proposición c¡t1e, por lo 111enos estilístican1ente,
refleja una intención restricti''ª en el respeto ele los clerecl1os ele aqttéllos qt1e l1ul)ieran
inten'enido en acti\ idades de los grupos declarados ilegales. La interpretación ptiede
st1stanciarse en la at1sencia del respeto a las Jil1enacles indi, iduales -en particular de
expresión}' asociació11-. y a la integridacl física}' las garantías clel proceso er1 el trata1niento
infa111ante para los presos de conciencia.
La in,·estigación de los antecedentes ideológicos de los ft1ncionarios }' })ecarios del
organisn10 supone la relación de la Uni\fer~idad co11 los sen1icios encargados de la
ft1nción. De act1erdo con la doct1111entación con1ptil.sacla, esta relación entre los distintos
senricios estaría representada por la existencia de un cargo ele Ot1cial ele Enlace entre la
Uni,1ersidad )1 el Consejo de Seguriclacl Nacional, organi.sn10 integraclo por el lla111ado
presidente de la Repúl)lica )' los oficiales con1andantes en jefe de las J~uerzas Arn1adas.
A partir de 1975, el cargo ft1e desen1peñado por el Coronel f\la1io Larrat1ri. El Rector
Inter\!entor Interino Doctor Gonzalo Fernández ponía erl conocin1iento de todos lo ·
funcionario!> del ente, ''qt1e constitU}7e obligación funcional ele cada uno, el e\ract1ar en
forn1a correcta )' cliligente las solicitudes de inforn1es que les sea11 for111ulaclas por el Sr.
Oficial de Enlace del Consejo de Seguridad Nacional Coronel Don l\lario Larrat1ri ."9o
De acuerdo con las clisposiciones del Consejo de Seguriclaci Nacional, el Rector
Interventor, Arqt1itecto Gt1sta\ 0 :'\icolicl1, hacía llegar
al Decano IntCf\'e11tor ele 1~act1ltaci
..
de Ht1n1anidades )' Ciencias. Licenciado l\1igt1el Angel Klappe11l)acl1, los linean1ientos
a
,
qt1e debería ajustar.se la re111isión de solicitudes de aL1torizació11 para cargos)' l1ecas. Esta.s
del1ían contener entre otros, los antecedentes del postula11te proporcionaclo por el
Sen icio de Inteligencia de Defensa ) la Dirección Nacional ele ln,restigaciones. La circular
estal)lece que la 11oja donde éstos fueran proporcionados no del)ía adjuntar.se, sino
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transcrilJir~e lo~
n1i ~n1os en la solicitud, )'. por últin10. aclara qt1e .. no 5e dehe agregar
antecedente~ qt1e ~e registren con igt1al no111l)re ...... no 5e con1pn1eh.1 qt1e corre!>por1den
a la 111isn1a persona". Ta111l1ién pre\feía excepciones: "En el caso de que se soliciten
autorizaciones ele per..,ona~ con antececlence). la autoriclad proponente clel1erá justif1c,1r
la designación o la falta de gra,·edad clel l1ccl10 o su incons1...,lencia ... oi E-,ta\ gestiones eran
canalizadas por la acti\·idad del Oficial ele Enlace. con10 lo te5u111onian actt1aciones en lo~
casos presentados por diferente!> profesores de Facultad ele I-Iun1anid,1<.lc':> y C1enc1.is. 92
En ''Ísperas de la re':>tauración del Parlan1ento elcgiclo en la.., elec.c1one':> ele 198· 1. el e;
de fel)rero cie 1985 ft1e n1odificada la reglan1entación del cc)ntrol e.le la fili ..1c1ón poht1c.a en
la Uni\'er~idad. Anee un plantea111iento for111ulaclo por la l~acttltacl de Derecl10 )f Cie11c1,1
Sociales en el ~enrielo ele 111odificar la~ exigencia~ el~· la Declarac1on juracla de Fe
Den1ocrática, el Consejo Directi,·o Central 1·ransitorio resol\fió "ajt1star el texto ele la
DeclaraciónJt1rada de I~e de111ocrática que clel1en st1scril1ir lo!\ fu11cionarios clocentes )'no
clocentcs )'los que aspiren a cargos por concurso ele la U11iversicl~1cl ele Ja Repúl)lica a la
siguiente f6n11t1la: 'juro por n1i 11onor n1i adl1esión sin concliciones, ni re-,en as al 5isten1a
Reptil)Jicano De111ocrático de Gohierno qt1e la •ación ha in1pla11taelo ~)Or \ oluntacl
sol)erana }' no for111ar parte de organizaciones aciales o polícic.1-.. que por n1edio de la
''iolencia, o de propaganda que incitase a la ''iolencia, tien(lan a de-,tn1ir las l)ases
ft1ndan1entales de la nacionalidad contenidas e11 las secciones 1 y 1l de la Consricución de
la Repúl)lica ' ...93
El control policial ftte en primer lugar. fí!>ico. AJ citar eJ recurso clel Profesor Rol1erto
Jl1áñez en el Acto Acln1inistrativo que confin11a stt cese, el [)ecano lnten·e11lo1 f\hgucl
Ángel Klappenl1acl1 transcril)e qt1e ''expresa el recurre11te a [..,, 3\'l~t }' 1! qt1e Stt 111ct1n1pli111iento se elel)ió a qt1e desde la intervención ocurrida er1 octul)re, la Pactiltacl est3
custodiada por soldados con ft1siles y n1etra1Jetas, c¡ue vecla11 el acceso a ~alones,
depa11an1entos )' ofici11as", condiciones que le hal)ían in1peclielo e11trJr al l)e¡).111an1ento
qtie dirigía a fin de ret1nir y constillar los elato · y clocun1entos inclispensal)lc par~1 l:i
redacción ele un inforn1e qt1e le l1al1ía siclo solicitaclo. Continúa l(la ppe11l1acl1: "Este
of)Stáculo -ins:il,ral)le para el Profesor ll)áñez- no fue tal./ Si })ien es cierto que la P'acultacl
estal)a custociiacla, en 11ing(1n caso se vecló 'con fu~iles ,., n1etralletas' el acceso a los
profesores ele la Casa, a fin de que ft1eran reintegr[t11close a sus tare:i~ y cun1plienclo con
st1s ol)ligaciones clocences.
" A tales efectos, los profesores solicital)an aucliencia co11 el Decano 1nterYentor a
fin de ol1tener la autorización de acceso a sus clepenclencias. Así lo h1c1eron Yario~
profesare~ con la finalidad de reiniciar sus tral1ajos. con10 tan1l)ién Lt ele pre¡)arar los
ft1turos plane:>.''9'1 La pérdida de la at1tonon1í~1 uni\'Crsitaria se transforn1a en esta descripción en un ~ignificativo cercenan1ienco de la lil1ertacl en sí, de las personas qt1e, al
reintegrarse a st1s tareas l1al)ituales. del1ían l1acerlo iJt1}o c11storlin. La coerción it11pt1esta
J)Of la 11orn1ati\ a antes clescripta, la an1enaza in1¡)lícita e11 la presencia de la gt1ardia
ar111aela, en fir1, la solicitud de audiencia para ol)tener la autorización para acceder a sus
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lugares de tral)ajo, )' c1t1e e11frentó a prestigio o profe~ore~ a la itt1aci6n de qt1e ésta le
ft1era clenegacla, ponen ele 111anifiesto la e11t~¡e11ació11 qt1e operó la lntenrención en la
in~talaciones )' la ''ida cotidiana ele la Facultad.
La dictad111·(.1 co111isa1·ic1l ·e 1)erpett1ó co1110 t1n an1l)iente ele lil)el1. d \rigilada, 111ás allá
ele 1975. Los ft1ncionarios acln1i11istrati\ 0s )'ele sen'icio del)í3111)er111a11ecer en sus lugares
ele tral)ajo )1 e11 u~ re pecti\10 ~ l1orarios. ''absteniéndo e de efectt1ar o concurrir a
ret111ione , sal''º arelen expresa o razone~ ele ft1erza 111a)1or·'.9 5 l~xistía entonces tina
categoría de ft1ncionario~ de portena qt1e re\ estían el car-:íccer de ''igilantes, y que
recil)ían los docu111ento~ ele iclencit1cación qt1e clel)ían entregar las personas al entrar,
aele111ás ele con1unicarles la sección, dependencia o clase a la c¡t1e se clirigía11. en rigurosa
lin1itación )1 control clel acceso al edificio)' pern1anencia e11 los patios fuera de lo l1orarios
ele clase. Al ele,rarse propuestas de designación para el cargo,,de l'igila11tee.n la Facultad
ele I·lt1111anidades )' Ciencias, el Decano Inten entor, 1'ligt1el 1\11gel Klappenl1ach, destacal)a al Rector Inren·entor, Jorge Anseh11i, qt1e el postttlar1te 1)ropt1esto l1al)ía prestado
sen1 icio~ "en el Sen;icio de l\laterial } Am1an1ento )' en la Escuela ele Especialidades del
Ejército. ,.96
Ade111ás. la dent1ncia de irregt1laridades ante organis111os de di,rersa índole st1ponía la
st1perposició11 de controles sol)re las personas, al 1nis1110 tie1111)0 c1t1e re,relal)a una
trc1slació11 de do111i11io en el gobierno uni, ersitario. En 1978, la "Co111isió11 Supe111isora
de la E11se1ia11za ·~ a la sazón presidida por el General Julio César Rapela, solicital)a
infon11ación al Decano Inten1entor sol)re irregulariclacles ocurricias e11 la Facultad de
I-It11nanidades )' Ciencias en relación a períoclos de exan1en. integración de 1·ril)t1nales
exanúnadores. at1sencia de profesores. Irregulariciades "qt1e se agra, an teniendo en
ct1enta que entre otras afectan las siguientes circur1stancias: n) incun1pli111iento de
principios}' reglan1entos qt1e rigen la Facttltacl )'la Uni,rersiclacl de la Rer)(tl)Hca. l1J Falta
ele cleferenci3 con el resto de los integrantes clel Tribt1nal Exan1inador, con sus alu111nos,
con los exa111inados )'con la lnstitt1ción, 111á.xi111c tratánclosc de tin clocente contracaclo en
el extranjero. e) Desorientación )' eicsánin10 entre el alun1nado. ··9i La res¡)uesta del
Deca'nl) Inten1entor a h1 solicitud de inforn1es descril)e la cónica ele las relaciones
personales y el clin1a in1perante, al reorientar la dent1ncia: "La clesorientació11 y desáni1110
que se 111encionan cla la in1presión de que stirgcn ele algt111os clocentes c¡t1e, 111ediante
dent1nci,1s nlal intencionadas, crean clescontento propala11clo versio11e qt:1e si se ajustan
a la \ erdad. no la dicen co111pleta y ello no solan1ente provoca pérclida ele t1en1po ~ino ciue
distrae la atención de las cosas que tienen real trascencle11cia.
"Este Decanato Interventor se ha \ isto enfrentaclo y l1a clcl)ido ya separar a algún
docente de st1 cargo por pretender en forn1a solapada, crear 'gn1pos de descontentos',
'le\'antar firmas', contra detem1inadas n1edidas adoptactas por la SllJ)erioridad o propalar
'\'ersiones· entre el propio estt1diantado que, en nu111erosas oportur1iclades, son recl1azada~
por los propios receptores de los 'con1entarios'.
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"Se trata de los métodos )·a conocielo · de fon11ar los grupos ele 'resistencia p:isi,·a ·con
que debieron lucl13r las atltoridacles de la Inten e nción desde st1 ir1~tala c i 6n . "98
En 1979, la Co111isión St1pen'isora ele l:i Enser1~111za , a tra,·~s del Oficial ele Enlace ele
la Universidad con el ESf\1ACO. .\' delegaelo
del COSENA ante la Uni\ crsi(lacl, el Coronel
.....
Mario Larrauri. le solicital)a al Decano Inten·entor la lista ele lo~ alun1nos qt1e estu\'ieran
en condiciones de ohtener .st1 título profesior1al en ese a11o, )'ele tocios l e>~ alt1n1nos qt1e
cursaran estudios en el n1isn10, proporcionanclo " lo~ non1l)re~ co111pletos. fecl1a )' lt1gar
de nacinliento, cédt1la ele iclentidael, creeiencial CÍ\'ica ) trL~s últin10.s clo n1icilios" ,91-J
marcando el registro )f control de la pol1lación estt1clinr1til c1ue Jle,·al1a :1cle lante.
Incluso las forn1a ele trato er1tre las J)er~ona s fueron ol)jeto ele reglan1encación
específica, y tan1l1ién de clenuncia ante la Con1i ·ión St1pen1 isora. 1:11 clicien1l)re ele 197'•.
el Ministro de Educación ' ' Ctiln1ra. l'rofesor 1:cln1unclo Narancio, en con1unicación al
personal de la Uni,rersic.iad de la Repúl)lica encargaclo ele ser,1 icio~ e.le ate11ción al púl)lico
expresaba qt1e "en repetidas ocasiones, en los últin1os tien11)os. l1e te11icle> no ticia ele e1 ue
en la atención al púl)lico no se guarda la del1ida cliligencia. El per~onal tiele elL'sentenderse, en for111a despreoct1pada de quienes esperan trás (.~ic)cie n1ostrad ore~ o escritorio~ .
"Ulti111a111ente 11e to111ado conocin1iento de un Decano c¡ue resultó ·¡n,·isil)lc' para los
funcionarios por un lapso intolerat)le.'Tales condt1ctas son at)solutan1cnte inadn1isil)les por ct1yo n1oti,·o lo!:' jefes responsables adoptarán las n1edidas tendier1tes a e,·itar hecl1os con10 l t)~ refericlos o ~i n1ilare~.
'Se previene qt1e ele ninguna n1anera se acln1itirá co1110 exctisa 'no h a ll ar~e el
encargado' o parecida; sien1pre clel)e hat)er alguie11 e1ue to n1e su pt1estc>.'Finalr11ente se J1ace sal1erque toda on1isión de la ínclole ele las citada~, o 111ala 'rolt1ntncl
en el trato, será reputada falta gra\ e, }'se sancionar5 con10 correspo11cla en c¡u ién (.i;ic) la
cometiere y en quién (sic) pudiénclolo 110 la ht1l1iere e\'itaclo.-" 1ºº
A la celericlad en el cliligencianliento de los asuntos, en la Facultacl clt: l lu111ani clacles
y <:;iencias correspondía agregar la unifo r111iclad en la norn1ati''ª ' 'erl)al ele lr~tt o. E11 1976,
en circular al personal, el Deca no Inte n 'entor ponía e r1 co11ocin1iento el ~ lo~ fun cionarios
"de esta Facultad que el tratan1iento a docentes, estudiantes)' 1)~ r~<)nas que J)Or cualqtlier
111otivo de han Ct1I11plir gestior1es en sus oficir1~1s clel)erá s ie n1pre ser cle11t re> clel n1ay<)r
respeto e\ itando en tocio n1on1ento el tuteo o confianza excesiva CJtlC puecla n1olestar ~n
alguna for111a al gestionante. "1 1
Objeto de ¡)edido ele info r111es por ¡)arte de la Con1isió n Su1)er\'isora ele la l~n~e ñar1za
fue el trato personal que recil1ieran alt1n1nos en una clase, tras Ja elevaci()Il de una
denuncia. El Presidente de la Con1isión, Generaljtilio César I~ape la solici tal)a infor111e~ al
Reccor Inten entor Contador j o rge Anseh11i con relació n a irregularidades en el clictado ele
clases de Literatura Hispanoa111ericana . En la con1unicación , se refería a:" l )Expre~iones
incorrectas por parte del Profesor Seluja qt1e afectan la n1o ral y las 111ás elen1entales
nor111as de respeto, co1no por eje111plo, calificar al grupo ele 'proxenetas intelectuales' a
pesar de ser la 111ayoría de los n1is111os del sexo fen1enino. 2 > Acusacio 11es genéricas en
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clase ele '111arxista -leni11ista~· )' a111e11a.zar con la re¡)rOl)ació11 de Ja a . . 1gnatt1r;1 en for111a
indefiI1ida." 'l' agregal)a 111ás adt::lante que el J)rofesor "a11tepo11ía tl conchc16n de
alJogaclo para sat)er.. e defender ~¡ lo atacahan, l1ecllo e te qt1t l1nce aparecer co1110
e11e111igos (a los alu111no ) contra\ inie11do la" norn1ales 1elacio11e c¡ue clel)e (sic) existir
entre profe or-alt1111no ·· .1º2
Al responcler. el Deca110 lnren entor p1e\ enía c¡t1e e trntal'a ele de11uncias l1ecl1as por
estt1diante , ele la qt1e )7a te11ía conocin1ic11to. ··1)ero trnta. de co11siderar el ten1a en fon11a.
111tt)' ctiidadosa ya que J)l1ecl e J)rest irse a n1a11iol1ras -110 serí.1 la pr in1era. ,·ez- dirigidas
contra doce11tes clen1ócracas, procedin1iento 111u)1 t1tilizaclo por el 111arxisn10 internacional
)' qt1e Ja U11i\1ersiclacl )'ª l1a sttfriclo e11 n1á~ ele t1r1a c>casión.( ... ) 1:1 cstucliante, por ser tal,
no puecle e11trar e11 el juicio sof)re st1s Profe~ort: ·. De ser así )7 ello ser aceptado co1110
11echo 11orn1al, caerían1os en la tran1a n1u) l)icn urclicla c1ue se 111e11cior1a e11 los ntu11erales
anceriores··. 103 De act1erdo con estas expresio11es. el pa¡)el que le era asignado al orden
estt1dia11til J)Or la autoridacles interventoras en la Facultacl era el ele figt1ra11te si11
parlan1enro, )'le correspo11clía por su conclició11)'11aturaleza. 1:1 "ctoce11te de111óc1·a1a "110
parece estar prese11ce aquí, e11 cua11to en forn1a ir1tiI11iclatori,1, el protagor1ista del l1echo
esgrir11ía tina opcjón filosófica, política o teórica co1110 t.1c11sació11, c11 al,uso de la referencia a la per. ecución icleológica de la qt1e ~e podía ser ol1jeto. La co11cepci6n totalitaria
del e11e111 igo i11te1110 se percil)e en el e111pareja111ienco ele toda oposición con una "tra111c1
l1ie1111rdida ''de alteración de las 11ases del orden estahlecido e inan1ovil)le, acto que l1ace
i111posil)le considerar la cliscrepancia con10 ttn l1echo "1101-,11r1/" en el i11arco de las relacione~ 11t1n1anas. El i11stilto co111puesto "pro:>:e11eta i11te/ect11al" tu1ido al ele "111c11-xistale11i11isla .., pone al conjt1nto c.ie los esttidiantes co1110 i11ternzetliarios q11e .fo111e11/ti11 el
t1icio qt1e constitu~1 e la 111a11iol1ra ideológica de la qt1e la Uni\'ersiciacl fue ''ÍCti111a en otras
épocas.)' que -sie111pre siguiendo la argu111cntación del Decano Intenrentor- la pt1so l1ajo
la férula clel "1nar:ris1110 i111er11acio11a/'º. El control de las relacione~ personales, pues, )
la adn1isión }'práctica ele la denttncia )'la intin1iclación, con10 111ecanisn1os ele regulación
clel sisten1a ftteron ft1nciór1 del control político. I'or (1lti1110, clebe clestacarse, C)tte poco
in1portal)a c11 este 111arco, para el Decano Interventor -de acuerdo a las con iclcracionc.s
que I1ace. o n1ejor, a las C]l.le on1ite l1acer- la calificación, aprirud y actitucl docentes, en
beneficio de la adl1esión al régin1en in1perante ele la qt1e el ft111cionario ct1estior1:1do clal)a
cuantiosa pn1eba.
Por st1 ft1nc1onan1iento, la tlictad11 ra con1 isa ria! transfor111ó ~ti lugar en lr1 Uni,rersiclad
en un espacio si111/1ólico. La st1spensión de toda acti\1idacl docerlte co11 111oti''º e.le la
repatriación de los restos del Coronel Lorenzo Latorre 104 ; la asi ·rencia a los actos patrióticos -qt1e ol1ligal1a a los ft1ncionarios a n1arcar su tarjeta er1 el reloj de control, co1110
frente a la re~ponsal)ilidad funcionaI- 105; la descripción por111enorizada clel acto patriótico
en sí, -proporcionando los no111bres ele los que izaran las ))ancleras )7 pronunciaran
discurso<:i- que se elevaba al Rector Interventor106con el cncal)ezan1iento preceptivo ''.Aiio
de la 01'ie11tc1!1dacl", suponían el replanteo del concepto n1is1no ele la nación. Era el
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h.
QENXlpromiso con el proceso de reconstrncció11 nacio1ial a través de la conn1en1oración del
histórico y de la recuperación-evocación-asimilación, del héroe del nlilicarisn10
~emizador del último cuarto del siglo XIX. Era, en 197;, el sesquicencenario de los
heahos históricos de 1825, y el centenario de los de 1875.
Por último, la preocupación por el aseo, la uniformidad del forn1aco de carteles y
&ism, la mejora estética de los locales, es la manifescación e>..'1erior de codo el proceso de
t:lf.JP:Plinamiento que supuso la puesta de la casa e11 orde11 cuando, en el can1bio de
estación, se procede a la lin1pieza general y, tras el deshielo (la "dél1ac/e '')a la lejía. Reft1Pendaba el Rector Interventor Arquicecco Guscavo Nicolich: "Visco que la Universidad
,Jl:.·l a República y las Oficinas Administracivas que la incegran deben n1ancener en codo
QJQmento una imagen de aseo e higiene. ( ... ) El Reccor Incervencor de la Universidad de
la Rep6blica resuelve: 1) los jerarcas de las distincas reparticiones tani,·ersicarias deberán
vdar en todo momento por el orden, la higiene y el aseo de los locales en qt1e funcionan
las 9ficinas que de ellos dependen. 2) A esos efeccos pondrán especial cuidado en la
limpieza de escritores (sic) y mobiliario así con10 tan1lJién en la colocación estécica de
murales, fotografías, almanaques, afiches y cualquier ocro elen1enco de decoración. 3)
Asimismo deberán abscenerse muy especialmente de colocar lecreros indicadores in1provisados. Cuando deban hacerlo, por así requerirlo la necesidad de inforn1ación al
pú.blico del servicio a su cargo, los n1isn1os deberán dilJujarse correccamente Cierras y
n:Qmeros) en color negro sobre cartulina blanca. 4) Si los n1encionados ª''isos indicadores
fueren de carácter permanente el servicio que los requiera deberá solicicar a la División
Suministros y Servicios o en su caso a las respeccivas secciones de Con1pras y St1111inistros,
se le proporcione uno de materiales n1ás nobles.- Co111t1níquese por circt1lar.- (Fdo.)
Arquitecto Gustavo Nicolich, Reccor Incerventor.'' 1
º-
4. El ensayo fundacional1º8
1975.·Planteo de los prohle1nas.
las autoridades incervencoras realizaron, en 1975, una re,risión y planteo de prol>lemas
bésicos de la Faculcad de Humanidades y Ciencias que, de act1erdo con sta e\1alt1ación
exigían pronta solución . Fueron expuescos en un Me111orá11d1t111, que se pt1l11icó conmemorando las tres décadas de la fundación. 109
Allí se expresaba la dificulcad radicada en las características )' situación del edificio
ubicado en la calle juan Lindolfo Cuescas. "El edificio que ocupa accualn1ence la Facultad
de Humanidades y Ciencias es de fines del siglo pasado. No ft1e conscn1ido con destino
a ser sede de una Facultad sino que fue hecho para Hotel." -decía- "En él l1an funcionado
la Universidad toda, luego la Faculcad de Macemáticas, con poscerioridad quedó la
Facultad de Arquitecrura, y cuando fue creada en 1945, pasó a ser ocupado por la Faculcad
de Humanidades y Ciencias. Nunca estuvo pues adapcado para cun1plir las tareas de ser
sede de una de las Facultades más complejas del país".11
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Agregal)a que, ciado ~ u e~taclo, era "con1pleta111er1te in1¡)osil)le de "nrrollar alla un a11o
lecti''º nor111al'', )' i)asal)a re\'i ... ta ele los i11con,,e11iente ·: "El tercer piso e encuentra
práctican1enre en ruiI1a )r a111enaza elern1111l)C , .sie11do total111ente inl1nl11tal)le. La
azoteas escá11 en pésin10 estaelo )'la~ filtraciones de aguas flu,,iales (sic, fXJrjJ/11viales)
alcanzan a los pisos inferiores. 1:1 sector ecliflcaclo sol)re la calle Juan Lindolfo Cuesta e t{l
aptu1talado e11 tocia SLI e.Al en ~i611 )'no soportaría la .sol . . recarga del alt:1n1nado corre poneliente. La rect1¡)eraci611 clel eelificio l1a siclc.1 e.sti111acla f)Or lo tec11ico e11 aproxi111ada111e11te 600 111illones ele 11e.sos y cler11anclclría \'ario~ ar1os ele tral)ajo, dt1ra11te lo ct1a)e es lógico
consiclerar qt1e no e.s posi11le clesarrollar acci,,idades ele 11i11gü11 tipo, ni docente 11i de
in,1estigación."111 ... e e til11at)a, que con un ''olt1111e11 de i11scr:i1)cion de 2000 estudiante
no poclía in1partírseles clase~ co11 non11alielacl en tin edificio c-11 r~1n J)fCCarias concticio11es .
.., in e1nl)argo, el prol)le111a n1ás gra,,e, que de acuerdo al ir1for111e. J'resental)a la
Factilcad ele l lt1111aniclade · )1 Ciencias. no era el clel edificio. Del)ía ag~egarsele el del
escaso nún1ero ele egresados, C}tlt: con1pro111etía su J)ropi~1 exi~lencia. "El 9 de octttl)re del
J)fesente año, -ex¡)resal)a- se cun1plen trei11ca ai1os ele la fecha ele creació11 ele la facultacl
del Iu111anielades )'Ciencia~. En dicl10plazo11an egre-aclo ele la 1:.. cultacl 196 licenciado ,
de los cuales, 30 lo l1iciero11 con posterioriclad a la Inten1ención ele la lJni\1er::;iclad ele la
República el 28 de octtll)re ele 1973. En este año l1an ingresaclo a las diferente
Licenciatt1r:is n1ás ele clos 111il alt1n1nos entre inscriptos r1ue\ 0s )' rei11scriptos. '' 112 La Factiltaci restiltal1a 111t1)' cara: ''(Las) cifras estún 111ostr<1ndo palpal1len1ente el gran 1)rOl)le1na
qtte plantea para la Uni\'ersiclacl )' para el país, la existencia de la Facultael ele Hun1a11idades )' Cie11cias. En efecro, esta Fact1 Ita el. que inst1111e el 50/o del Presupuesto Uni,,ersitario, tiene t1n rencH111ienro l1ají~i1110 en n1ateria de egresos. "11 3
Se atril)ttía la cat1sa ciel })ajo n(1n1ero ele egresos a la orie11tació11 c1t1e la ley' ele creaci611
daba a la Fact1ltad. ''Al ¡)re\'erse estttdios tocaln1ente desinceresaclos, )'al 110 l1al1ilirar el
títttlo ele Licenciado , para el ejercicio ele ningtana acti\1idael 1t1crati\1a, no existe 111a)10r
interés del alt1n1naclo por alca11zar dicho título.
"Re.st1lta e11Cc>nces que l)uen~• parte ele los altu11nos de la Facultad son ¡1oco nlás qt1e
'dileccanci' c1ue no pretenden n1ás qtie t1na cierta ctiltt1ra general e11 Of)OSici611 a aqt1ellos
que ,' en can1t1io deseanelo realn1enre proft1ndizar el estudio ele la~ letras, el a11e o las
ciencias tropiezan lt1ego con gn1esas difict1ltades para t1tilizar st1s conocin1ientos co1110
111oclo de \1 icla.
"Por este n1oti,,o, la Facultacl no pt1cde satisfacer adect1aclan1ente uno ele los prir1cipales objeti\'OS de st1 creación, ct1al es desarrollo ele la in,,estigación científica." 11..
Sin embargo, al incon,·enience creado por la le}' de funeiación del1ía agregár:sele aquél
que "acarrea la coexistencia de la Faculracl de Hun1anidades y Ciencias)' del Instituto ele
Profesores Artigas en fom1a at1tónoma e independiente". Los perjuicio~ ocasionados
pod1an apreciarse desde dos pt1ntos de ''ista:
"En pri111er lugar está el prol1len1a }'ª mencionado, ele que a los egresados ele la
Facultad de Hun1anidades y Ciencias les está vedado el can1po de tral)ajo n1ás natural que
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1
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es la docencia a nivel de la enseñanza n1edia. Pero tan1bién se ven perjudicados los
egaesados del Instiruto de Profesores Artigas. En efecto, al no poseer tirulo t1ni\ ersitario
1
se \'en privados de acceder a becas de especialización en el eA1:erior para las cuales se
exJse poseer tírulo de nivel uni\'ersitario. ( ... )En segundo lugar. los egresados del I.P.A.,
pormis que lo deseen no pueden seguir perfeccionando sus conocin1ientos y ohteniendo
dtulos de nivel superior. Esto se \'e agra,·ado con la tendencia n1anifiesta (por ahora la
Facultad de Humanidades)' Ciencias es una excepción, pero pronto dejará de serlo) de
~titulo universitario para el ejercicio de la docencia en la Uni\'ersidad de la Repúl)lica
en los grados 3, 4 )' 5. Para obtener dicl10 título elehen inscrit)irse en la Fact1ltad de
H11manidades y Ciencias y cursar toda una Licenciatt1ra ... 11 s La for111ación ele profesores
fuemde la Universidad venía a generar competencia 111ás que concurrencia institticional. 116
Otra faz del problema estaba dada por la idea de qt1e la Facultad estal1a "forn1ando un
'artículo de exportación', que no genera di\1isas para el país", en cuanto, dada "la calidad
de Ja enseñanza impartida, (los licenciados) encuentran en el e>..'terior, tin gran 111erca(IO
de trabajo, con altas retribuciones y oportunidades n1a)1ore~ de realizar docencia e
investigación a alto nivel. De ahí, que muchos de Jos escasos egre~ados (licenciados), se
encuentren trabajando en el extranjero." 11 El destino del egresado se resunúa en la consideración que el propio estado l1acía del
titulo. "Por otra parte, otras reparticiones estatales que en1plean egresaclos de la Facultad
(por ejemplo, los museos dependientes del Ministerio de Edt1cación )1 Cultt1ra) los
incluyen en el escalafón especializado ( ... )junco con los obreros calificados, del) ido a qtie
por ley no son 'profesionales universitarios·, )1 por consigt1iente. la retribución (1t1e
perciben es totaln1ente inadecuada." 118 La Uni\'ersidad. por su parte. no estal)a e11
condiciones de ocuparlos en su totalidad .
Vicios de fundación, pues, requerían un nue\10 e11sa.vo.ft111dacic111a/.
1974-1975: Asig11aturas pe11die11tes
La Intetvención procedió, en prin1er lugar, a la supresión ele carreras que se l1al1ían
dictado en la Facultad en años anteriores.
Traductorado
Para el caso de Traductorado, en el segundo repartido que se lil1rara en la Factiltad (fe
Humanidades y Ciencias en 1974 se informat1a el plan de estudios de la carrera de
Traductorado, como una sección de la Licenciatura en Letras. Se pre\ eía la creación de
tres orientaciones en el tín1lo a otorgarse, a saber, Traductor PúlJlico, Científico y Literario.
Los idiomas en los que se expediría serían alemán, francés, inglés, italiano, portugués y
ruso. 119 En 25 de junio de 1975, una comisión integrada por los Decanos Interventores de
la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Doctor
Luis Sayagués Laso; de la Facultad de
,
Humanidades y Ciencias, Licenciado Miguel Angel Klappenbacl1; }'el Director General de
1
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Plar1ean1iento Uni\1ersitario, Doctor f\lario Grolero. aconsejal)a "IL1ego de LU1 ca111l)10 de
opiniones'', qt1e los cttrsos de Traclt1ccorado pasarar1 a clictarse en la J~acultad de Derecl10
)'Ciencias aciales, "la que del)erá proceclc rala re\ isió11 clel actt1al J)h111 ele eslLtdio ". 12
La resolució11 se to111ó confom1e a lo aconsejaelo, )' la carrera se SLIJ)f1n1i6 ele la Facultad
ele l-Iun1anidacle )'Ciencia . restri11gienclo su orientaci611 a la de 1~rnductor Pttl)lico 1- 1
º
1
El caso de 1~sicología
Otros aspectos re\1 iste la st1 pres ion ele la Licenciatt1r~1 e11 l1 sicología y tJ clcs\1incttlaci611
clefinil),·a ele la Faculcacl al crear la E~cuela Uni\ ersitaria ele I)sicología e11 1978. E11 111arzo
ele 197·1. cuancto aú11 no e l1al)ía reiniciaclo la acti\ ielacl ct1rrjct1lar en ni11gu11a 1..icencian1r.:i,
se expresaba la necesidacl ele "ol)tener un elictan1er1 técnico ~ohre los cur o de la
Licenciatura ele '"'icología de la I;-act1ltacl de Ht1n1a11idacle )r Ciencias, )' estt:1di3r la
posil)ilicl3el de ir1stalar tina Escuela Uni,rersitaria en la órl)ita etc la Facultad de f\ledici11a
a los efectos de la fom1ación ele sicólogos." 1::! 2 Para clic), el f\linisterio ele Eclucaciór1 )'
Cultura resol,1ía integrar tina Con1isión con los Decanos J11tef\rentores l)octor Gonzalo
I~ernández )' Lice11ciaclo Iigtiel Klappenbacl1; )' los f)octores Carlos 1"o])ler, Ofelia
Bacl1ini )' Héctor Pttppo "con el con1etielo ele esttidiar si la Licenciatura de icología de la
Factlltad de I It1n1aniclaeles )~Ciencias tiene el ni\ el técr1ico suficie11te con10 f)rtra l1al)ilitar
al ejercicio de esa profesión,). aelen1:1s la posibilidad ele instalar una Esct1cla lJ11i,1ersitaria
ele Sicología. "123 Por la n1is111a re~olt1ción se st1spenclía11 los ct1rsos l1asta c¡ue la Con1isi<)11
.
1?
se pronunciara.
Todo el ast1nto re,1estía el carácter ele resert t1do )' los e~tt1diantes )' clocer1tes de la
Licenciatura solicical)an ser inforn1ados al respecto, si11 lograrlo n1{ts c1ue er1 forn1a
st1111aria. Si l)ien es pre\'ic,il)le la existencia de n1n1ores, el prin1er elato qt1e st1giere la
intern1pción en el clictado de los ct1rsos por parte de la Facultacl es la excepción 11echa ele
Psicología en las clt~posiciones sol1re la recepción de traJ)ajos ele pa nje ele ct1rso. Er1
..
efecto, el 10 de julio el Secretario Docente Liccnciaclo Al\ aro Mone.s lil)raJ-,a la co1nunicación de qtie "a partir clel d1a de la fecl1a sólo se recif)irán tral)ajos de pa aje ele curso para
codas las Licenciatt1ras excepto Psicología, dentro ele los l O((liez) priI11ero días de cada
n1cs:" 1:!S
Los docentes n1anifestahan su inc¡tliett1d ante esta con1u11icación. }' ..111te la filtración de
inforn1ación sohre las cliscusiones en n1arcl1a, pero sol)re tocio por la falta ele intorn1aci611
)' consulta. "Los st1scritos, docentes de la Licenciatt1ra en I)sicología, 11c111os to1naclo
conocin1jento a tra\ és de una reciente con1unicación a la prensa ele la exclusión de las
asignaturas de nt1estra Licenciatura del próxin10 períoclo ele presentaciór1 ele cral)ajos de
pasaje de ct1rso.
"Por otra parte el Dr. H. Puppo Tou,·iz ha infor1naclo en el seno ele la Clínica
Psiquiátrica de su integración en tina Con1isión que tiene a su cargo el estttdio ele aspectos
de la Licenciatura de funda111ental in1portancia: ct1rríctilo, inserción clentro ele Ja estn1ctt1ra t1ruversitaria, y práctica profesional del psicólogo.
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"Con10 docentes de la Licenciatura desean1os n1antener un intercambio de ideas con
Usted en su carácter de Director del Instituto sobre estos prol)le111as.'' 126 La nota era diestal)a firn1ada por el Doctor Héctor
rigida al Profesor Doctor jorge So1nn1er Sn1ith
Garbarino, el Doctorjuan Carlos Plá, el Doctor Ricardo E. Bernardi )'el Licenciado /\tarcos
Lljtenstein. Ante la at1sencia del Profesor Son1mer, la nota ft1e ele\'ada por t1n funcionario
al Decano Inteiventor, quien la respondía en estos tér111inos: •·\ 7t1elva al Instituto ele
Psicología para qtie la ftincionaria del nlisn10 notifique a los firn1antes de la nota, qt1e el
Dr. SommerSnlit11, Director Interino del institt1to,se e11cuentra con licencia porenfen11edad.
"En cuanto a lo trascendido por el Dr. Puppo Tot1viz de lo consielerado en la ·co n1i~ión
que tiene a su cargo .. .', es de su exclusi''ª responsal)ilidad , ya qtte dicha Con1isión, c1t1e
este Decano Inteiventor integra, no se l1a expedido al respecto. siendo sus acct1aciones,
por lo canto, de carácter resenrado. " 12'
En forma casi paralela, prest1mil)len1ente a fines de 111a) 0 o principios de jt1nio de J 97~,
se eleval)a sin otra carátula ni explicación, un prO)'CCto de plan para la Licenciatura en
Psicología, desarrollado en seis años, } qt1e incltiía el reqt1isito de la entrega de una tesis
para la obtención del doctorado . No inclt1ía forn1as de pasaje de ct1rsos, ni si se tratal)a de
materias anuales o sen1estrales, ni reglan1ento ele estudios alguno, ta111poco fir111a del
proponente. En esta forma, sin en1l1argo, fttt: ele\'aclo al Secretario Docente para st1
consideración. El Secretario Docente entendió qt1e del)ía ser ele\•ado a la Con1isión que
a nivel central trataba el ast1nto, pero el nlisn10 ya 11al)ía siclo presentado con algt1nas
rectificaciones, por lo qt1e se decidió su arcl1ivo. 127
Las razones para la st1presión de la carrera de la estn1ctura ele Factilt:'1cl ele 1Iun1anidades y Ciencias y st1 re-creación en 1978 con10 Escuela Universitaria, puede inferirse e11
parte de la respt1esta que diera el Decano Inten·entor a una nota qt1e le dirigiera el
Subdirector General Interventor de la Universidael del Tral)ajo del Urttguay, C11el.
Leonardo Pastorino, solicitándole le recon1enelara I)sicólogos qt1e clicl1a institt1ci611
pudiera conrratar para su Departan1ento de Orientaci611 \ 1ocacional. "l~n re~puesta a ~u
nota n2 53/79, cun1plo en inforn1arle'' -expresal)a Klappenl)ach- "c1ue por gt>sción expre~a
de este Decanato lnten1e ntor la Licenciatura en P~icología fue se1)araela de esta Facultacl
de Hun1anidades y Ciencias, ct1rsánclose actualn1er1te en la I:scuela Univer!>itaria ele
Psicología, ( ... ), })a jo la dirección del Doctor f\.1ario Berta.
uLos estudiantes ele Psicología fueron los principales pron1otores ele los desórdenes
ocurridos en esta Facultad, arrastraneJo con ellos a la n1ayoría ele la n1asa cstucliantil.
"Considerando qt1e la n1ateria de su estudio pt1so todas las arn1as en st1s manos para
facilitar y convencer a los jóvenes inexperto!> sol)re sus ieleologías, casi sie111pre foráneas ,
resulta muy difícil a este Decanato Interventor sugerir non1l)res ele egresados, 111áxiI11e
cuando esos egresos se produjeron casi todos antes de la inten'ención de la Universidad
de la Rep(iblica ." 129 Consideraciones ele tipo ideológico, pero can1hién tina concepción
teórica sobre la Psicología como ciencia darían la n1otivación de la refon11tilación ele la
carrera.
1
)'
1
1
-
�98
La s11presió11 del lnstititto de J\11J.sico/ogía
)'la a1zexión del Co1z.seroato1io 1\1acio11al de .i\tlzísica
En abril de 197q el Decano Inten'entor 111anifestal)a en una resolución de carácter
resen.rado, el interés qt1e re,restía para la Factiltad de 1lt1n1anidades y Ciencias la
''b(1sqt1eda de tina n1a)ror con1ple111e11tación entre lo!> sef\1icios clel Consen1acorio Nacional ele ~lúsica )'el lnstitt1to de i\lt1sicología ele la Factiltacl, con10 a.sí ta111l)ién el considerar
la posil)ilidaei ele anexión del prit11ero" .13° Se resol\1ió e11tonce~ crear una con1isión,
integrada con los Profesores Pedro Ipt1cl1e Ri,·a, qt1e la prc.sidiría, )'olanda Pérez Eccl1er
eie Seosería, Anearan Al1aronian, Alfredo Nicrosi )' Nelson Pt1ccio. "co11 el co111etido de
estttdiar la reorganización de dicl1os Institutos. considerando la coorclinación de sus
accividade.s y la posil)le ft1sión de los mis111os, en el régit11en qt1e se esti111e 111ás
con,·eniente.'' Asit111s1110 se les solicital)J "la presentación, a la [)rC\1ecla(i posil)le. de t1n
plan para ser son1eCtcio al Señor Rector Interventor de la Universidacl ele la l{ep(1l)lica. ··l3l
El 8 de jt1lio de 1974 el 1\tlini!>trO de Eciucación y Cultt1ra transfería el Departa111ento de
L\tlt1sicología de Fact1ltad de Ht1111anidades y Ciencias a la Escuela St1perior de M(1sica, qt1e
se creal1a por la n1isn1a resolución, y eteclaraba cesante a todo el personal ctocente de
dicho Departa1nento. 13 2 El Profesor Olaf Blixen. en carta dirigida al Decano Interventor
111anifestaba su disconformidad al considerar qt1e la n1edida .. afecta a clocentes de
prestigio den1asiado conocido, aqttí y en otras partes, co1110 para <.lt•e .sea necesario
ponerlo de relieve -AJl)erto Soriano, HéctorTosar Errecart, Ht1go Balzo, rvtant1el Fernández
Espiro y otros-( ... ) La reorganización de la Fact1ltad y de la Universidad -tarea al)soluta111ente necesaria para el restablecin1iento de las jerarquías y\ alores acadé111icos detenorados
durante los últit11os años, }' aspecto en el cual plena111ente coi11cidit11os- no pt1ede ser
causa ni razón para adoptar una n1edida de esta naturaleza qt1e sólo pt1ede aparejar daño
a la Universidad y a la confianza nlás qt1e nunca necesaria en la jt1sticia y en Ja co111petencia
de sL1s autoridades. "133
Finaln1ente, la ft1sión entre el Instituto de tvlusicología }' el Conservatorio Nacional
cleter111inaría la creación de LJn nuevo orgarusn10, el Conservatorio Ur1i\rersitario de
Música que tendría el rango de Escuela Universitaria dependiente ele 1::-acultad de
Humanidades y Ciencias. según la n1odificación que se hiciera a la Ordenanza Orgánica
de Facultades en jt1lio de 1975 Sus cometidos eran forn1ar especialistas en Con1po~ición,
Dirección, 1\tlt1sicología, Canto e Interpretación instn11nental, y a sus egresados se les
otorgaría el título de Licenciados. Se establecían tres Departan1entos
(lependientes del
,
Director, que iba a estar asesorado por un Secretario Docente. Estos eran: Técnica
tvlusicaL cuyo ol)jetivo era ··1a forn1ación de intérpretes y co111positores a nivel profesional
en todas las ra1nas de la música''; rvtusicología, que debía "formar investigadores en el
terreno del folklore y en el de la 1núsica culta y popular'', )'Secretaría Ad111inistrativa. 134
El profesor Peclro lpuche Riva se desen1peñaría co1no Director del Conservatorio.
La anexión del Conservatorio supuso el planteo de sitt1aciones nuevas en el seno de
la estructura universitaria. Los requisitos de ingreso al Conservatorio Nacional de lvtúsica
1
�99
no in1plical)an la necesidad de tener estudios secundarios, ni de hecho prin1arios,
tem1inados. La edad de ingreso al Consen'atorio tan1poco era t1nifom1e111ente la usu.ll
para con1enzar estt1dios uni\•ersitarios, de suerte que Luis Elbert, funcionario entonces en
la Bedelía de la Facultad recuerda que, en circunstancias de realizarse ttn censo de
esn.1diantes para esas fechas. concurrían, a realizar el trá111ite. niños acon1pañados de st1s
padres, qt1e eran alt1n1nos del Conservatorio Nacional. y entonces de Facultad ele
Humanidades )' Ciencias. 135 El propio Conservatorio Universitario, en novieml)re de
1976, solicital)a at1torización para pen11itir el ingreso al Departa111ento Técnico Musical
solamente con Ciclo Básico de Enseñanza Sect1ndaria aprobado. 1 ~ 6
El prohlen1a parecía aclquirir n1a·yor con1plejidad cuando se solicital)a pasar a los
profesores ele Solfeo, clel Departan1ento Técnico tvlusical de grado 3 a graclo i! o 5 en la
carrera docente t1ni\ ersitaria. 137
1
1976· el e11sa;10 fi'11dacio11al
Antecede12tes
La reno\ ación de los planes de estudio fue preocupación ten1prana de los inten'en1
tores. En mayo de 1974, los Decanos Interventores reunidos, resolvían que los alt1n1nos
que hal)ían ingresado a la Universidad con anterioridad a 1974. podían continuar stt'i
estudios en los planes con los qt1e habían cornenzado st1s carreras. excepción hecl1a de
"las materias st1spenctidas por haberse co111prol)aclo que la o rientación de las 111isn1as
estaba dirigicla a alterar el orden o la segt1ridad púl)licas, y los pla11es de estuclio c¡t1e se
aplican en reernplazo de planes contrarios al orden o la segu ridacl púl)licas (sic). e n cuyo
caso se promoverá tina le)f para la derogación de los n1isn1os. '' 138 El ol)jeti\'O era pues
propugnar una reorientación de los planes )f reglan1entos de estudio a los efectos de
garantizar el orde11 y la segz1ridad públicos. A salJer, la reproducción de una estrucn1ra
corporati\ izada }'jerárquica donde prin1aran el control)' la tutela del pocler político sol)re
lo acadén1ico, e n at1sencia de toda libertad de cátedra)' ele n1anejo opcional ciel curríctilo.
''Las nue\ as at1toridades uni\fersitarias, con1enzancio por el Sr. Decano I11terventor de
la Factiltad de I-Iu111anidades y·ciencias, Licenciado tv1igttel Kla ppenl)acl1, se 11an cledicado
a buscar solt1ciones a estos problen1as. Ellas por la trascendencia qt1e adqt1ieren constituyen
de por sí una verdaclera refor111a edt1ca ti\1 a de \' ..tstísi n1as pro)1ecciones futt1ras. Poden1os
decir, qt1e estarían1os, de ser aplicadas las solt1ci or1 e~ propue<:>ta':>, ante una reforn1a
educativa de nivel superior co111parable, por sus proyecciones, a la efectuada durante el
Rectoraclo del Dr. Alfredo Vázqt1ez (sic) Acevedo. "139
Qt1ienes así valoral)an las proyecciones de ~u gestión proponían la transforinación de
la Fact1ltad de Hun1anidades y Ciencias en el centro de in\ estigación y docencia en
Ciencias Básicas para la Universidad de la República. "Surgirán nue\'as ft1entes de trabajo,
en la propia Facultad o en otras dependencias uni\rersitarias para los Licenciados del
sector de Ciencias'·. 140
1
1
1
�100
Asin1isn10, ~e esperaba poder transfom1ar la Facultad de Ht1111anidade y Ciencia en
un centro t1niversitario de fom1ación doce11te para otras ra111as de la en eñanza ... si se
encargara la Facultad de Hun1anidade )' Ciencia~ de la fon11ación del profe or de
en~eñanza n1eclia, no .sólo se atendería el interés t1perior de é ta, sino ra111h1en se al)riría
tin ca1npo ele acción niuy a111plio para sus egresados, constin1yéndo e la En eñanza
Sect1ndaria en t1n segt1ro empleador de los egre ·ados de la Fact:ilcad." 141
U11
proJ·ecto (/e fe)'
La refor111a \1 e nía propt1esta por n1edio de un proyecto ele le)', qt1e preveía la al1sorción
en la órl)ita ele la Uni\ ersidacl de la Re1)til)lica, clel 1nstitt1to de Profesores Artigas, el
Obsen'atorio Astronón1ico de E11señanza Sect1ndaria, el 111t1seo de liistoria Natural de
Enseñanza Sect1ndaria y el Institt1to ~lagisterial St1perior, así con10 el pasaje de todos los
t1ienes nlttebles y partidas de st1eldos )' gastos correspondientes. 142
Tan1bién se proponía que "los lit)ros de la Bil)lioteca Central de Enseñanza Secundaria,
qt1e pertenecieran originaln1ente a la Uni\1ersidad de la Rep(1l)lica y qt1e sean utilizados
para la enseñanza de nivel st1perior pasarán a integrar el patri111onio de la Universidad de
la Repúl)lica·· y se sugería que se formara "tina Co111isión integrada por un representante
de la Uni\'ersidad de la República, uno del Consejo Nacional de Educación y uno del
~linisterio de Educación y Ctiltura, con el co111eticlo de detern1inar cuales libros pern1anecerán perteneciendo al Consejo Nacional de Edt1cación. las instalaciones y (1tiles de la
Biblioteca Central de Enseñanza Secunclaria pasarán a ser propiedacl de la Universidad
de la Rep(1blica." 143
El núcleo ele la reforma consistía en que los egresaclos t1ni\1e rsitarios de la Facultad de
Humanidades y Ciencias estarían 11al)ilitados para el ejercicio de la docencia en las ·
dependencias de la Edt1cación Sect1ndaria Básica y Superior, Consejo de Educación
Técnico Profesional e Institutos Norn1ales. sie111pre qt1e se ct1n1pliera con las reglan1entaciones vigentes. El proyecto establecía la profe~ionalización del título y regla1nentaba
que ''sólo si ct1antos 11ubieran ganado el concurso no ft1eran st1ficientes para oct1par los
cargos vacantes, el Consejo Nacional de Edt1cación podrá nombrar en los 111is1nos,
personas qt1e no posean título expedido por la Factlltad de Humanidades y Ciencias."
Asin1isn10 se preveía la tranlitación del títu lo correspondiente de act1erdo a la reglamentación de la Universidad de la República para los egresados de los lnstitt1tos de
Profesores Artigas y !vlagisterial Superior. 14 ''
El intento ft.1ndacional,en el proyecto ele 1975, aunqt1e fallido, es expreso:" Deróganse
todas las disposiciones legales y reglan1entarias c1t1e se oponen a la presente ley, y
especialn1ente la le)' N2 10.658 del 9 de octt1t)re de 1945.'' 14 5
1
�101
Creació11 de nuevos Departa1ne11tos
La creació12 del Departamento de Cie11cias de la Ed1Jcació11.
La inclusión de cursos de Pedagogía, de acuerdo con los planes de 1976. en la totalidad
de las Licenciaturas, y que comenzara a instrumentarse a partir de 1978: así como el
funcionamiento de una nueva Licenciatura en Ciencias de la Educación determinaron una
innovación significativa en el currículo de la Facultad de Humanidades y Ciencias.
La Licenciatura en Ciencias de la Edttcación preveía la posibilidad del ingreso en el
quinto semestre del plan, para aquellos aspirantes qt1e fueran egresados de los Institutos
de Fom1ación Docente, o poseyeran titulo expedido por la Universidad de la Repúl)lica.
El problen1a de la formación universitaria de los profesionales del área educati\'a
revista largos antecedentes. En el A1e11zorá11d111n sobre los proble111as de la Fac11/tad... ,
publicado en 1975, antes citado, se destaca qt1e. desde el 111on1ento de la fundación de la
Facultad, en 19'f 5, estu\'O presente en otros proyectos de ley que no resultaron aprol1ado~.
"la necesidad de realizar estudios sistemáticos e investigación en Pedagogía ... "Aden1ás la
Pedagogía", señalaba el Dr. Echegoyen en la fundan1entación a uno de ellos, "con ~us
diversas ramas, constiruye también un grupo de ciencias cuya in,1estigación profunda
debe realizarse, lógicamente, en la Facultad de Ciencias, con10 fin propio de esta
Institución." 146
La fonna de estructuración del área de Ciencias de la Educación a partir de 1976 puede
bien encontrar st1 base en el articulado del proyecto mencionado, siempre que se
efectúen algunas apreciaciones en forma divergente. El misn10 dec1J: ''La Facultacl
otorgará el título de profesor de enseñanza media (secundaria, normal y especial) en
Filosofía, Letras e Historia, a los alumnos qt1e hayan aprobado todos los exámenes de la
respectiva sección del doctorado aunque no hayan rendido el exán1en (sic) de tesis, )' que
aprueben los cursos de la sección didáctica, de acuerdo con la ordenanza pertinente". El
comentador agrega: "Es decir que la Facultad proyectada, sin perjt1icio de los co111etidos
de fo111entar la docencia y la investigación stiperior 'en lo científico, en lo artístico )7 en lo
pedagógico', también tenía el cometido de forn1ar profesores para la e nseñanza 111e(lia.
Por lo ele más , los que ol)tuvieran el título de profesor de enseña11za n1ed1a podían acceder
al título de 'Doctor', efectuando la tesis pre\'ista para alcanzar dicho rango acaden1ico". 147
Fundado el Instituto ele Profesores Artigas y el 1nstitt1to l\1agisterial de Estudio\ Su per1ores,
la creación de la Licenciatura en 1978, al prever tin plan alternativo de n1enor dt1ración
para los egresados de estos institutos, parecía inspirarse en este proyecto, al pretencler
'facilitar· la obtención de un título universitario, en poco tiempo, para profesionales
egresados de Institutos terciarios no universitarios.
La creación del Departamento de Ciencias de la Edt1cación, y su relación con las otras
dependencias de la Facultad de Humanidades y Ciencias a tra,·és de la inclusión de tres
cursos de Pedagogía en todas las Licenciatt1ras no revestía similitud con la "Secció11
didáctica'', prevista en el artículo 14 del citado proyecto. Esta sección contaría, de
1
•
�102
acuerdo con el pro)1ecto citado, con "las sigt1ientes asignatura : A) Ciencia de la
Educación (teoría e historia). B) ~letodología general de la enseñanza media. C)
Legislación escolar y sectindaria. D) f\1etodología especial y práctica pedagógica en
Filosofta, en Letras o en Historia'' 148, en claro ciesignio clel legislador de propofcionar, al
especialista en tina n1ateria deten11inada, t1n i1zst111111e11tal didáctico y 111etodol6gico que
facilitara su ejercicio como profesor en la enseñanza 111eclia.
Al contrario, el carácter obligatorio in1pt1esto a la n1ateria en el ct1rrículo a partir de
1976, la propia creación del Deparmn1ento y la orie11taciór1 gc11en1I ele la inteivención en
la Uni\ ersidacl de la Rep(1blica, parecen lnc.licar u11 interés e11 el control centralizado de
la educación y el 111anifiesto objeti''º de propt1gnar la ''raed11cació11 de la j1Jue1itt.td".
La preocupación por la reedt1cació11 de la j11ue11t11cl l1at)ía siclo ten1pr-Jna111ente expresada por e 1Profe sor Gu nther Tcl1iersk)r.
Director 1n teri r10 de Bienestar Estudiantil, que
,
se dirigía al Decano Interventor tvliguel Angel KJappenl)ach en los térn1inos sigt1ientes: "El
Departan1ento de Bienestar Estudiantil ha ton1ado con10 una de sus n1i!'>iones primordiales
la de fomentar la práctica de la Educación Física y el Deporte ctentro del ámtJito
t1niversitario.
"El Sr. Decano comprenderá la importancia del deporte con10 elen1ento de reeducación
del estudiante en el 11101nento actua1" 149-seguramente entendido aquél como una forma
de evasión, desgaste de energías y ocupación del tien1po libre en actividades controladas
y apolíticas.
La reforma se enmarcaba en un proyecto de 1nayor envergadura que esperaba ser
puesto en nlarcha a partir de octubre de 197'-1. En una con1unicaci6n del Rectorado
Interventor, de 1Ode octubre de 1974, se 1nanifestaba la "necesidad de efectt1ar t1n estudio
global sobre la reforma de la docencia, investigación )' extensión qt1e dehe realizar la
Universidad de la República, de acuerdo a las necesidades del país en la 111ateria". 1so
Entendía que el estudio debe ser efectuado J)Or técnicos de las respectivas Factiltades y ·
Esct1elas, y técnicos dependientes de Rectorado "a los efectos de lograr tina 111ayor
racionalización de los servicios t1niversitarios e\'itando cluplicación de tareas y aprovechando al m~xilno los elementos humanos y materiales disponibles." 151
La Licenciatura comenzó a funcionar en 1978, y su plan había sido elevado al Decanato
Inteiventor con fecha 21 de diciembre de 1977. 152 En la n1isn1a fecha, la profesora Emy
Feijó elevaba el plan correspondiente al Doctorado en Ciencias (ie la Educación que
completaba el plan de la Licenciatura. 153 Entre sus objetivos, estaba la realización de una
"Macroevaluación de la Productividad del Sistenza Edt1catil/O JVacio11a/ ", 154 para la que
se señalaron las prioridades.
También debe consignarse como antecedente, las preocupaciones n1etotlológicas
que fueran expresadas en el "Primer Simposio U1liuersitario so/Jre 1netodología de la
ense1ia1'1za s11perior", que se realizó en la sede de la Asociación de Escril)anos del
Uruguay en mayo de 1976. Entre otros, participaron el Profesor Felix Cernt1schi, y la
Profesora En1y Feijó de Ballesteros, quien tuvo a su cargo la dirección del Departa1nento
1
�10~
de Ciencias de la Educación desde su creación hasta 1984. Entre las conclusiones, figuraba
la idea de que era necesario continuar y profundizar la tarea de "procurar el perfeccionamiento}' capacitación del docente uni,·ersitario en el área de la metodología educati,ra.
pero sin dejar ele puntualizar que las diversas técnicas didácticas no son más qtte
herran1ientas at1xiliares que permitan que el docente cumpla plenamente su labor. ··is-; Sin
en1bargo, no se soslayal)a la idea de que la 111etodología expresaba una teoría y una
i11tencio12a/idad en el proceso educati\·o: ··oel)e afirn1arse, pues, que para llevar adelante
cualquier reforn1a educativa es necesario contar con ttn docente capacitado en las áreas
del conocin1iento, de la técnica y de sólida l1ase moral, teniendo en cuenta que la función
del edt1cador t1ni\ ersicario no debe limitarse a la transnlisión de conocimientos. sino que
debe apuntar a la formación integral del educando. "156
El prol,le111a fue planteado en fon11a expresa por el Decano Intef\·entor tvtigt1el Ángel
KJappenbach cL1ando, en agosto de 1976, la Secretaria Docente intenna de la Facultad de
Veterinaria, Profesora Blanca Sierra de Ledo, le solicitara autorización para qt1e el Profesor
Félix Cemuschi dictara una conferencia bajo el títtilo "Co11szderaciones sobre 111étoclos
111oden1os de e1zse,.ia11za i1nivers1tana ", en el salón de clase del Instituto de Clínicas de
la pfopia Facultad. 157 Puede suponerse que la solicitud venía a JUStificarse en la participación que el Profesor había tenido en el Simposio arriba n1encionado. En su respuesta,
el Decano lnteiventor entendía que ''visto la solicitud formulada por la( ... ) Facultad de
Veterinaria para que el docente de esta Facultad Profesor Félix Cernuschi dicte tina
conferencia sohre el ten1a 'Consideraciones sobre Ivlétodos Modernos de Enseñanza
Universitaria' }' tratándose de un ten1a ajeno a la vinculación específica del Profesor
mencionado con este Instituto, el cual no puede au5p1ciar una disertac1on de carácter
privado que no debe co1nprometer el non1bre de esta Fact1ltad, este Decanato lnten1entor
no ve el 111otivo de la solicitud precitada."158 Paralelan1ente, en\1 iaba una nota confidencial al Oficial de Enlace del ES.MA.CO. con la Uni\'ersidad , en la que le n1anifestaba
su preoct1pación por el caso: "Cúmple111e ele\'ar a st1 conocin1iento la copia de tin
expedientillo relacionado con el dictado de una conferencia en la Facultacl de Veterinaria
por el Profesor de esta Facultad, Ing. Félix Cernt1schi.
"Tratándose de un docente CU}'ª orientación ideológica es ct1estionable a la lt1z de la
inforn1ación recientemente con1unicada por los servicios corre~pond1entes y 11al)iendo
ahordaclo tin ten1a difícil, qt1e podría prestarse a tina infiltración sutil clestinada a crear
problen1as clentro de la Universidad, el suscrito Decano Inten·entor 11a creído del caso
participar sus inquietudes al Señor Oficial de Enlace." l 59
La evaluación de la orientación teórica global i111presa en la acción del Departan1ento
en su conjunto, así con10 la acción individual de los profesores uruguayos y extranjeros
que en él desarrollaron su trabajo, es materia que trasciende los ol)jetivos de este estudio.
A pesar de ello, cabe aqt1í consignar que, la dirección del Departa111ento así con10 algunos
de sus docentes, protagonizaron conflictos de desigual n1agnirud con los estudiantes, en
forma individt1al o en grupo, según la documentación a nuestro alcance. qt1e merecieran
1
-
�104
investigación y resolt1ción tras proceso de sun1ario por parte ele las Oficinas Centrales de
la Uni\ ersidad. En n1t1chos casos signit1có para los e~n1eliantes, la necesidad de interrumpir,
en st1 n1omenco, la prosecución ele su carrera. 16°
1
Otras creacior1es
La n1oclificación estn1cn1ral ele la 1:-acttltaci pllllO apreciarse ta111l)ién a través de otras
st1presiones, stt::>pensiones y creaciones, qtte re\1 isten cli\1erso!:i antecedentes. En el
Institt1to de Historia, por ejen1plo ft1e st1pri111ido el De¡)artan1ento de flistoriología, las
1naterias que en él se dictaban fttcron agn1pacla e11 el l)e1)arta111ento de l liscoria de la
Ctiltura )' supri111icla 1·eoría de la 1-Ii ·caria. Ft1eror1 st1s¡)enclielo ca111lJién lo cur os de la
Licenciatura er1 Qt1í111ica, ) no se reestn1ctt1raría el De¡)a11a111ento correspondiente.
Las creaciones se efectt1aron principaln1ente en el [\rea ele Cie11cias. Esta 111odificación
st1pt1so la creación ele n1tiltipliciclad de cargos graclo 5, at1nqt1e ele escaso volt1men
l1orario. En general. éste se redt1cía al l1orario de clase, lo (¡ue significal)a, por lo n1enos
una 11eglige11cia qt1e, en sí, ::>t1po11e tina refor111ulación de los fines de la U11i,,ersidad, en
ct1ar1to a su 11lisn1a concepción. Reclucir la acti\ridad uni,rersitaria a la docencia, en
detrimento de la función de la Universidad con10 creadora de conoci111ie11tos y pron1otolia
ele extensión, en st1 carácter de privilegiado, aunque no (1nico, centro de creación,
investigación científica)' reflexión sol)re la cu ltura del país y su proble111ática, se tomalJa
s ingularmente grave en el caso de f·lt1111anidades y Ciencias. La 1zegliger1cia puede considerarse intencional, )r significar la opción delilJerada por la reprodz1cció11 e11 desmedro
clel análisis y la propt1esta alternati\'ª· En 1974 ft1ero11 creaclos los l)epa1ta111e11tos de
Geología y Ecología, ''a los efectos cie con1pletar los programas (iel sector Ciencias, ( ... )
con la finalidad de llenar un sentido ''a cío existente e11 la formació11 de los egresados en
esa rama·· . 161 A contint1ación, el Decano planteal)a la dificultacl r)rest1pt1estal qL1e erifrental)a ·
la Facultad para cut)rir las necesielades generaelas con las creaciones. Decía el Oeca110
I11terventor que "para ejercer docencia en los n1isn1os, sería de gra11 i11terés co11tar con un
especialista en Geología i\larina, que ta111t)ién sería ele gran utilidad en el Oepartame11to.
de Geografía'' y que ''careciendo en este n1on1ento ele posil)ilidades presupt1estales para
la creación de un cargo docente adecuado a esas necesidades (Grado S, 20 11oras)", le
solicitalJa al Rector Intenrentor tina solt1ción, por de111ás pi111/1.¡a/ al presentarle adjtinto
el curriculum del candidato a la provisión del cargo. t6l
En 1975 se creó la cátedra de rvleteorología dentro clel DeparL'lmento ele Geografía,
"consecuente con el interés de este Decanato de elevar el nivel de los egresados de esta
Facultad y, al mismo tiempo, actualizar los curricula de las clistintas Licenciaturas··. 163 La
cátedra. un grado 5 con seis horas semanales a ser distril)t1idas en eres clases de dos 11oras,
le fue ofrecida al Capitán de Navío Américo Noble. En 1978, el Decano lntetventor
elevaría personahnente a Rectoría t1n anteproyecto de Plan de Estudios para la Licenciatura en Ciencias /\1eteorológicas. i64
1
1
1
�105
La creación del Departamento de Oceanografía fue considerada de interés nacional.
La Comisión Nacional de Oceanografía del lvtinisterio de Educación y Cultura se dirigía
al Decano Interventor expresándole su "l1eneplácito por la creación del Departamento de
Ecología, ct1briendo con ello una necesidad nacional. "165 Entonces, la Con1isión invital)a
a designar un delegado para integrar "el grupo de tral)ajo que se encttentra realizando
estudios de contan1inación marítima del país en el Departan1ento de Contaminación de
Aguas asesor de la Co111isión Nacional de Oceanografía.'' 166 Concurriría la Directora del
Departamento, la Licenciada Blanca Sierra de Ledo. En 1976. se crearía el Departa111ento
de Oceanografía, por resolt1ción elel Decano lnte1\re11tor: "Créase en la Faculta"d de
Humanidades y Ciencias el Departan1ento de Oceanografía. Este Departa111ento., por el
carácter n1ultidisciplinario qtte re\'i~te, se aplicará a coordinar con Institt1tos )" otros
Departan1entos de la Facultad, sus acti\ridades, planes de estudio y 111edios ele en5eñanza,
que pennitar1 la adecuada formación de los esn1diantes interesados en Oceanografía
Física, Oceanografía Qt1ín1ica, Oceanografía Biológica (o Biología ~·Iarina) )'Oceanografía
Geológica (o Geología ~larina). También proct1rará la coordinación de actividades en
ocras Fact1ltades, por las vías correspondientes, a fin de evitar clu plicación de esft1erzos
o superposición de actividades. "167 Sin embargo, la orientación dada a la Licenciatura y
las características de su funcionanliento, pautado por un fuerte corporati\ isn10, detern1inaron la pree1ninencia de Oceanografía Biológica, con1probada por el in1portante
número de egresados con que contó.
1
El Depat1t1nze1zto de A11tropología
En el área ele las I·Iurnanidades, en 1974 :se creó el Departan1ento ele Antropología,
prin1ero bajo la dirección del Profesor Olaf Blixen y. a partir ele 1975. elel Doctor Antonio
Austral, destacado docente argentino. El Depa1tan1ento desen1peñó acti\1 idade~ académicas específicas, como por ejen1plo, la colaboración en clislintas can1pañas ele rescate
arqt1eológico en el país, y la recepción de profeso res extranjeros en el 111arco de las
actividades ele la Co111isión Ftdl)right, ct1ya evaluación escapa a las posil)ilielades ele este
estudio.
Ader11ás, cal)e aclarar que el interés por los estudios antropológicos no resultal)a
nuevo en la Factiltad, en ct1anto la posibilidad ele la creación ele t1n Departan1ento de
Antropología l1al)ía sido planteada con anteriorielad a la inten'ención de la Uni\1ersidad.
La contratación de prestigiosos profesores extranjeros, con10 ft1e el caso del Profe sor
Darcy Ribeiro 168 , el funcionamiento de una cáteelra de Arqueología sin asignación cie
rubros, a impulsos del Profesor Antonio Taddei 169, la propuesta de creación ele un cargo
de Prehistoria Americana 170 en el n1arco de la posilJle organización de la Licenciatttra en
Ciencias Antropológicas, y la presentación de un proyecto de creación clel Departan1ento171, pueden verse con10 sus antecedentes entre los años 1966 y 1972.
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�106
Actosf al/idos
La iniciativa de creación de una Licenciatura en Turisn10, dentro del Departamento de
Geografía, no llegaría a concretarse. Ante una solicitud de infom1es al respecto de parte
del Oficial de Enlace del COSENA con la Universidad de la República, el Decano
Interventor, Miguel Ángel KJappenbach inforn1a qt1e la Facultad de Humanidades y
Ciencias no tenia en st1s planes ft1turo el proyecto de dictar una Licenciatura en Turismo,
y qt1e sólo se habían recibido infom1es preparados por ttn docente del Departamento de
Geografía, a los ct1ales se prestó el interés que toda iniciativa debe recibir por parte del
Decano Inten entor.( .. .) Posteriorn1ente, se tt1vo oportt1nidad, en ocasión de una reunión
realizada por otros n1otivos, de con\1ersar al respecto con el Director de la Oficina
Nacional ele Turisn10, Mayor (R) Alberto Casabó, qt1ien manifestó no estar de act1erdo con
dicho proyecto. Por tales moti\ os no se consideró la posil)ilidad de la mencionada
creación ele una nueva Licenciatura, 111áxin1e teniendo en cuenta las dificultades que se
enfrentan al tenerqt1e 111antener las existentes antes de la intervención y las recientemente
creadas.''17 2
1
1
Una refle~\·ió11
De esta reseña, e independienten1ente de los nléritos o ele111éritos en el área académica, se destaca la proliferación en la creación de nt1evas Licenciatt1ras y Departan1entos.
Si en algunos casos, con10 en algún aspecto quizás lo sea el ele Ciencias de la Edt1cación,
ella parece ohedecer a tina planificación central, en otros se tiene la in1presión de que no
se trata de un conjunto de n1odificaciones estn1cturales concebidas orgánicamente, sino
que van st1rgiendo en torno a personas y gn1pos de interés, cuya vinculación a la
Intef\'ención, en la Uni\1 ersidad y en la Factiltad, o al gohierno nacional, determina su
integración a la Facultad de Ht1manidades y Ciencias con10 tan campo donde realizar
actividades de diseño estrictan1ente partict1lar y qt1e intentan perpetuarse por su
fom1alización institucional.
Los pla11es de est1Jdio (/e 1976
La pt1esta en n1arcl1a ele la inodificación de, los pla11es ele estt1dio con1enzó con Ja
asunción del Secretario Docente Licenciado Alvaro Mones. egresacto en el área de
Ciencias Biológicas, y elocente en el Depa11a111ento de Paleontología ele la Facultad de
Humanidades y Ciencias. Ensetien1bre de 1974, apenas reiniciados los ct1rsos interrumpidos
con la intervención de la Facultad, Manes se dirigía a los profeso~es y encargados de
cursos "con la finalidad de coordinar esfuerzos docentes de la Facultad y para una mejor
progran1ación de los nuevos planes de estudio en preparación.'' Les solicitaba los
progran1as de los cursos que se dictaban, sugerencias o modificaciones acerca de los
1nismos, proyectos de programas de carácter panoránlico "entendiéndose por tal un
�107
enfoque global de la materia (sin que ello pueda considerarse superficial), e ideas acerca
de posibles modificaciones en los planes de estudio vigentes.'' 173
La publicación del 1\i!emorá1zd11rn de 1975 ya citado, pone de manifiesto la intención
de la reforma de los planes de estudio hacia la profesionalización de las distintas carreras,
con un criterio uniformador y restrictivo.
A partir de la reforma de 1976, todas las Licenciaturas que se dictaban en la Facultad
debían desarrollarse en cuatro años; se procedia asimismo a la su presión de los ct1rsos
anuales y la transforn1ación de todos ellos en cursos sen1estrales de importante ~arga
horaria semanal y asistencia obligatoria. 1"" 4 Se incluían cursos de Pedagogía en todos los
planes, y se estaf)lecía el examen como el sisten1a de evaluación preferente, reduciendo
las monografías o tral)ajos de pasaje de curso a dos, en las n1aterias optativas, o a uno, en
el caso de que el plan estableciera la necesidad de una tesis (como por ejemplo en
Oceanografía Biológica). También fue aumentado el número de materias que dehian
aprobarse para obtener la Licenciatura, oscilando entre las treinta }' dos, repartidas en
ocho semestres de cuatro materias de seis horas semanales, y las cuarenta materias y
cincuenta materias previstas en Ciencias de la Educación y Ciencias Meteorológicas
respectivamente, y que debían ser aprobadas en el mismo lapso. El cambio determinó,
abrupta y deliberadamente, la ruptura de la estn1ctura de la Facultad en las características
que le hal)ían impreso las reformas realizadas con anterioridad a este período, y desde st1
fundación.
El interés en la uniformidad se puso de manifiesto ean1bién anee la imposición de
plazos a alumnos que hubieran ingresado a la Facultad antes de 1972 para aprol)ar
materias que httl)ieran ganado en asistencias anees de la aprobación del Reglan1ento 175;
y a los estudiantes que hubieran iniciado su carrera por otros planes. "Por resolt1ción del
Señor Ministro de Educación y Cultura se dispuso que los alun1nos de las Licenciaturas en
Filosofía, Letras, 1-listoria y Ciencias Biológicas de planes anteriores a los de 1976, que no
hayan 'aprobado la totalidad de las materias necesarias para la obtención clel títt1lo,
pasarán a regirse sin excepciones por los planes de estudio de 1976 y sus regla111entos"'
a partir del 28 de fel)rero de 1979, tratándose cie la segunda prórroga. La prin1era había
sido concedida el 19 de febrero de 1976, en el rnis1110 año de aprobación de los nuevos
planes. También podría interpretarse una tendencia a la exclusión del contacto entre
distintas genef'.aciones de estudiantes. o propiamente a la exclusión de generaciones
anteriores a la intervención de la Universidad.
Un férreo sistema de previaturas sin antecedentes en la Facultad, que funcional)a por
materias y por semestres 176, al que se agregaba una normativa propia para la pérdida de
la calidad de estudiante, imponía un exclusivismo que declarativamente apuntal1a a la
excelencia. Sin eml)argo, parecían mejor inclinarse hacia el desaliento. La tendencia vería
su culminación con el establecimiento del nuevo régimen de ingreso a partir de 1980.
Cuando en 1979 el Rector Interventor jorge Anseln1i solicitaba al Decano Interventor
su opinión sobre el acortamiento de las carreras que se dictaban en la Facultad, el
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�108
...
Licenciado f\1igueJ Angel Klappenl)acl1 le indicaba que se de~arrollaban en la FaculL'ld de
t·lt1n1anidades )'Ciencias ''einte Llcenciatt1ras cuya duraci()n ei;a cuatro años en la n1ayoría
ele los casos. Ellas eran: Letras. Letras 1-lispánicas. Ling(iística, Filosofía, 1-Ii toria, Ciencias
A11tropológicas, Ciencias Biológica~, Ciencias Geográficas, Geología, f\1aten1ática.
Oceanografía Biológica, Física, Astronon1ía, Ciencias f\tereorológica.., Ciencias de la
Edt1cación, J\lt1sicología, Interpretació11 Instn1n1ental er1 Pia110 tl Órgano y Cuerdas o
\'it·ntos. La Licenciatura en Ca11to tenía tin plan desarrollaclo en ch1co años, y Dirección
Coral )' Orqt1estal, )' Con1posició11, e11 siete años. 177
1
El reglan1e11to de estl1dios
En enero de 1976. el ~Iinistro de Edt1cación }' Cultt1ra aprol ó t1n 11t1e''º Regla111ento
General de Estudios para la Facultad eie liu111anidacles )' Ciencias.
Al esL1blecer las condiciones ele ingreso, ade111ás ele las usuales para el conuenzo ele
lo~ estt1dios t1ni\'ersitarios (requisitos ele edad , estt1dios previos, exan1en 111édico) se
preveía su li1nitaci6n: "Ct1ando las at1toridade~ t1niversitarias lo estin1en conveniente
podrán limitar el ingreso a codas o a alguna de las Licenciaturas. Co1110 pri111er criterio ele
selección se \'alorará la escolaridad de los aspirantes, y de ser necesario, en t1r1a segt1nda
instancia, se realizará tina prueba de adn1isión. '' 178
El Regla 1'!1e1zto .. ta1nbién estal)lecía la posihilidad de la pérdida ele la caliclad de
estudiante durante el transcurso de la carrera, en cuatro casos: "El alt1111no perderá su
calidad de estudiante si: a) Ha sido aplazado 4 (ct1atro) \ eces en t111a 111is111a 111ateria. b)
Ha sido aplazado en 5 (cinco) 111aterias, e) Con1etiera actos contrarios a la ética uni,rersitaria. d)Cometiera gra\'es acciones qt1e perturbaren el nom1al funciona1niento de la
enseñanza. '' 179
A este conjunto ele disposiciones poclría agregarse t1na n1uy ~1111plia inter¡)retación, ele
parte de las at1toridades ínten'entoras, de la Ley Orgúnica ele 1958. c¡ue ~uspenclía el
clerecho a votar at1toriclades t1ni\ ersitarias de11tro ele! orden estuclia11til a 3qt1eJlos
estudiantes qt1e no 11t1l1ieran registraclo acti\ idad en los últin1os tres años, al entenderqt1e
ésto~ hahían perdido su calidad de tales. Por últin10 cal)ría pregt1ntarse ·¡ las acti\'idacles
políticas )' grenualcs, expresan1ente prol1ihidas. forn1al)an parte de las ·~ra\1 es acciones
qt1e pem1rba(rían) el norn1al ft1ncionan1iento de la enseñanza", en Cll)10 caso, la clisposición de carácter acaelé111ico se \'ttelve instrun1e11to ele co11trol icleológico.
1
1
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1980· el co11trol del i11greso
La preocupación por el nún1ero de estt1diantes en la Facultad ele lit1111an1cla<les }'
Ciencias, y su relación con los egresos, general)a en las autoridades interventoras el
f)roblema de la ineficacia de la estructura al evaluar ese (1nico aspecto, )' la inqt1ietucl ele
estar desperdiciando presupt1esto universitario en una Facultad que, a st1 entencler.
prodt1cía pocos titulados.
�109
LaJnidativa se manifestaba desde 1975, cuando el Rector Inteiventor Gustavo Nicolich
sedqigía al Decano InteiventorMiguel Ángel Klappenbach solicitándole un "memorándum
refl!iente a los problemas que se plantean a esa Facultad ante la necesidad de limitar el
180
In¡réso
de
estudiantes,
y
las
posibles
soluciones
a
aplicarse."
El Secretario Docente
,
Alvaro Mones, respondía a la nota indicando "varias razones que hacen ineludible la
llmitadón de ingresos en la Facultad de Humanidades y Ciencias." 181 En primer lugar, el
local •madecuado desde todo punto de vista, (en cuanto) carece de aulas de suficiente
capacidad, los laboratorios son totalmente anticuados, y en gran parte el edificio está en
~e inhabilitado." 182 En segundo lugar, el volumen horario docente, en cuanfo un
número de docentes contaba con "un volumen horario semanal que oscila, entre 3
y6 hora&, lo que impide una dedicación acorde al actual número de estudiantes, tanto con
nespecto al dictado de clases como a la orientación de los alumnos. "183 En tercer lugar, el
"destino del egresado. No se justifica" -decía Manes- "un ingreso ilimitado de alumnos
cuaoto no se ha logrado aún un destino cierto al egresado. Como soluciones primarias se
destacan: a) Investigación, planificación, etc. en cargos específicos en diferentes reparticiones públicas y privadas. b)Docencia. 1) A nivel universitario en las materias básicas
tanto en lo referente a las Humanidades como a las Ciencias. 2) A nivel medio como
búsqueda de una solución económica del egresado. "184 La solución inmediata que podía
aibitrarse, según su opinión, era la limitación del ingreso: "Mientras no se solucionen los
puntos citados el número límite de ingresos a efectuar anualmente debería establecerse
entre un mínimo de 50 (cincuenta) y un máximo de 100 (cien) según las distintas
Licenciaturas." 185
En junio de 1976, el Primer Simposio Universitario sobre Metodología de la Enseñanza
Superior, realizado por la lnteivención, expresaba en sus conclusiones que "las distintas
técnicas didácticas a utilizar por los docentes universitarios a fin de obtener un egresado
de mejor nivel que se adecue a las necesidades del país en función de sus planes de
desarrollo, serán inútiles si no son acompañados de una racional y adecuada distribución
cuantitativa y selección cualitativa de los estudiantes que ingresen a la Universidad." 186
El 26 de octubre de 1979, por resolución del Ministerio de Educación y Cultura, se
modificaba el régimen de ingreso a la Universidad de la República: "Para ser admitido
como alumno en cualquiera de las Facultades, Escuelas o Institutos de la Universidad de
la República, además de la constancia expedida por las autoridades del CONAE que
acredite haber completado los estudios preuniversitarios respectivos, se exigirá el
cumplimiento de pruebas para determinar el nivel de conocimientos del aspirante y
estimar su aptitud para realizar estudios universitarios. "187
El rendimiento del sistema educativo era una preocupación para el gobierno central,
sobre todo porque el deterioro general de los niveles era comprobable. El tema había sido
objeto de tratamiento en varios de los Cónclaves gubernamentales, en especial el que se
reunió en el Balneario Solís, en diciembre de 1977, cuando se entendió de necesidad
"mejomr los rendimientos de escolaridad en todos los niveles" así como .. propiciar el
ooen
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�110
ingreso ·electivo a las Fact1ltade , acorde con la~ necesidades de de arrollo del pa1 de
111odo que accedan a ellas lo n1á aptos, ~i11 otra di tinción que la que en1ane de ti
talentos o \ 1irtudes" . 1 8
Las autoriclade~ inten.1entora pcrcil)ían en el te111a de la li111itación del ingreso)' de la
ele\1 ación del ni\1 el de la enseñanza t1ni\1ersitaria, t111 prol)len1a de ad111ini tración del
dinero del cont:ril1u}1ente 189: "~1ejorar el rendit11iento de escolaridad, e del)eresencial del
adn1ini trador de los fondos pt1l)licos aplicaclo~ a la enseñanza. La ineficiencia en el
con1plejo proceso ele for n1ación ele profesionale~ es sinóni1110 ele ele pilfarro de dineros
pttl)licos. f\lejorar el rencli1niento es al)re,'iar el paso del alt1111110 f)Or las attlas, es lograr
el 111enor n(11nero de reprol1aciones a lo largo ele st1 carrera, es dis111inuir el porcentaje de
elesercic>11es, es at1n1entar el contacto clocente-alu111no, ~i11 j)Crjt1icio tocio ello de otros
aspectos ele la docencia en sí. qt1e clel)en ser atenclidos f)Or otras \'Ías a fin de ol)tener el
n1ejor ni, e l de enseñanza.
''Propiciar el ingreso selecti\'O, no es otra cosa qt1e realizar L1na pn1elJa de selección
para deter111inar ct1ales son los n1ás aptos qtte podrán capitalizar tocia la in''ersión que la
sociedad 11ace ele ellos por la \'Ía de la enseñanza gratuita y rendir luego altos dividenctos
sociales e it1dividt1ales." 190
El capital h11n1a110 se micie con10 tal, )' clebe con1ponarse con10 tal: aplicarse a
in,rersiones producti\1as (carreras qt1e el n1ercado den1ande), renclir en poco tien1po
l1t1enos di\1 idendos, de st1erte de recuperar la in\'ersión )' ol1tener l)eneficio~. El país era
concebido, entonces, con10 una estn1ctura estática y controlal)le: "al n1isn10 tien1po se
continúa la in\1estigación sobre necesidades profesionale~ del país, ele act1erdo con las
Patitas para st1 desarrollo, a fin ele que la Uni\ ersidacl procltizca aqt1éllo que s n1ás
necesario para el incren1ento de la riqueza colecti''ª }' para que -en la 111edicla de lo
posil)le- e\ ile las trágicas fn1straciones del egresado que llega a un 111ercaclo lal)oral que
no lo absorl)e, ct1anclo )'ª 11a cleciicado los n1ejores años de st1 \'ida a la pre¡)aración para
ll113 tarea qt1e luego no ~e le den1anda. "19 1
La c1ptit11d para ct1rsar estudios tini\'ersitarios sería n1edicla por un conjtinto de pn1e})as
a plantearse el n1ismo clía, y sin1ultúnean1ente para todas las Facultacles, ''cori exce¡)ciór1
ele la Faculcad de Hun1aniciacles )'Ciencias, por ia especial natt1raleza ele sus estuclios que
no son profesionales. Para el ingreso a dicha Fact1ltad )' a las Esct1elas de la restantes
Facultades l1abrá una segunda fecl1a, a la que poclrán presentarse también los que l1ayar1
efecruaclo la primera pn1el1a" 192, lo qt1e de 11echo estaba adn1itiendo una jerarc¡t1ía dentro
de la estn1ccura universitaria en ct1anto a la selección de st1s estt1diantes.
Sin e111l)argoi tina mera lecrura de los progran1as exigidos para las pn1el)as de ingreso
a Facultad ele Humanidades y Ciencias parecería indicar que no sólo se estaba eXJgiendo
una aptit11cl, sino ta111bién una sólida hase rnora/ con todas las in1plicancias ideológicas
que al punto pudieran dársele. A n1anera de ejemplo. puecle citarse en el progran1a de
Filosofía la inclusión de estos temas: 1t1oral Social. La Fan1ilit1 .- !111porta11cia de la.faniilia.
Fanzilia, sociedad)' estado. La 1Vació11 ; 1 la Patria. Debe1·es para co11 la J:Onzilia, el estado
ª
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1
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y la Patn·a. t93y la exclusión de otros en el caso del ten1ario de Historia: en el apartado
Europa en la segunda n1itad del siglo XIX no se inclt1ye el estudio de las ideas políticas.
También se indicaba la orientación en que algunos ten1as debían ser tratado5: La
ema1zcipació11 de los p11eblos co/01ziales )'el 11eocolo1iialisnzo soviético.194
Nuevos doce11tes
El año 1974 niarcó el cese de tina in1portantfsin1a cantidad de docentes en la Facultad
y en la Universidad de la República por razones ideológicas. 195 La din1ensión del ~con
tecinliento196, )'teniendo en cuenta sus consecuencias acadé111icas, puede apreciarse sólo
en la perspectÍ\'ª· Descle el exilio, el Ingeniero Osear Maggiolo, ex-Rector ele la Universidad, expresaba que "la l1rusquedad con que la llniversidad eli111inó el cuerpo docente.
que afectó a gente de todas las edades de los planteles universitarios. intern1n1p16 no solo
el proceso de la in\ estigación, despojando a la Universidad no sólo de sus vie1os n1aestros,
sino tan1l)ién de la posibilidad de sustituirlos.- La política de la dictadura ha sido de
catastróficas consecuencias para la Universidad. La dictadt1ra. con10 todas las dictadt1ras,
caerá; para esa fecha, la reconstrucción de la Uni\'ersidad será una inmensa tarea. La
experiencia 11a dernostrado en América Latina, que una situación de esta naturaleza, no
se recupera en 111enos ele 15 años.- Aún cuando la dictadura no dure más de cinco años,
sus consecuencias sot)re el nivel educacional del país, se sentirán por lo nienos, durante
20 años." 197
Al publicarse en 1975, en la Gi~ia de estzidios, una relación de los funcionarios grado
5 de la Fact1ltad, pt1ede observarse un can1l)io ·ignificativo en los ct1adros docentes con
respecto a las circt1lares de notificación que eran en\'iaclas, con !>Uces1vas correcciones,
con los 1101nbres de los profesores. directores y encargados de cátedra!> y dep..irta111entos198, en el transcurso del año 197'1. Como caso5 extremos pueden citarse lo!> Institutos
de Historia, Filosofía, y el Departa1nento de Literarura Hispanoan1ericana, tran~for111ado
en Departa111ento de Literaturas Hispánicas, donde la reno,ración del cuerpo clocente
había sido total, o per1nanecía apenas un profesor. La fractura acadé111ica que significaría
esta renovación no pudo soslayarse a lo largo de todo el períoclo de la Intervención de
la Universidad, a(1n en el entendido que hubiera podido can1l)iarse la orientación in1presa
a cursos e ir1vestigaciones.
Para el caso clel área de Ciencias. la Gz1ía ... traduce que, si l1ien el cJ111l1io ft1e in1portante, no revistió el impacto que evidencial)a el área hu1naní!>tica, n1anteniendose la
continttidad en algunos de los Departamentos e Institutos. El co1npron1iso de la tematica
de estt1dio -segura111ente unido a otros compro1nísos personales- detem1inaba probal)le1nente la diferencia.
La calidad de la enseñanza era un continuo tema en discusión en esferas gubernamentales más qt1e en las t1niversitarias, lo que puede percil)irse como la puesta en evidencia
de una carencia jamás resuelta en el marco del llamado proceso de reco1zstrztcció11 1zacio11al. Cuando el Coronel i\tlario Larrauri, Oficial de Enlace del COSE¡'\;A c.:on la Uni\ er1
1
��113
ejemplificar esa cesl1ra, en la dificultad qt1e significa evaluar la actividad de investigación
en sí, por sti naturaleza y especialidad, y solJre todo en aquel contexto> fue necesario
encontrar un método que, incluso con amplio margen de error, permitiera dar una
muestra nlínimamente ohjetivable sobre el punto.
Se realizó, entonces, un registro de las publicaciones efecn1adas por la Facultad de
Humanidades y Ciencias durante el período 1973-1984, en los ficheros de las Bil)liotecas
de Facultad de Ht1n1anidades y Ciencias de la Educación y de Facultad de Ciencias 202 ,
poniendo partict1lar atención en la Revista de la Fact1!tad de H11111arzidades J' Cie1icias. 20 3
La Revista ... fue pul)licada en forn1a de artículos, en separatas de paginación correlativa, para serenct1aclernadas posteriormente como un volun1en. Las separatas pt1blicadas
en las distintas series, correspondientes a las distinta5 áreas acadén1icas de la Factiltad,
quizás con la excepción de Ciencias Biológicas, no llegaron a con1pletar el primero ele los
vol(nnenes respecti\'OS en la década 1974-1984.
Los primeros nún1eros con1enzaron a publicarse en 1978, y luego n1t1y irregularmente
hasta 1984.
En la Serie Ciencias Biológicas 204 se relevaron treinta y una separatas correspondientes
al primer volumen en los años 19'78-1980-1981-1983-1984. En la Serie Ciencias de la
Tierra 205 10 fueron tres, 1979-1982-1983. En Ciencias Exactas 206, una, en 1980.
En el área de Humanidades. en la Serie Ciencias Antropológicas 207 se encontraron tres
cuya publicación se realizó entre 1979 y 1981. En la Serie Lingüística 208 , cinco, publicadas
en 1979-1981-1982-1984. La Serie Letras209 una sola separata, en 1979. La Serie 11istoria 21 º
publicó una sola. en 1983, cuyo autor, el Profesor Eduardo Acosta y Lara forn1aba parte
del Departamento de Ciencias Antropológicas. Lo 111isn10 ocurre en la Serie Filosofía 211 ,
en que se pt1blican dos, tina de ella5 una ponencia presentada a las 111 jornactas de
Lingüística en 1983, cuyo autor formaba parte del Departamento de Lingüística.
De un conteo primario surge como conclusión que Ciencias Biológicas rnannt\'O una
actividad académica qt1e le permitió continuar la publicación con tina cierta regularidad,
nlientras que, en el resto del área de Ciencias y en l·Iu1nanidacies parece 11af)erse
presentado dificultades para lograr un número de pul)licaciones qt1e evidenciara la
producción en in\'estigación.
Para completar la n1t1estra se recurrió al relevamiento de otras pt1hlicaciones de la
Facultad de Hun1anidades y Ciencias, en especial el área de 1-lumanidades, al revisarse los
ficheros de la Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Eclt1cacion. De
los títulos encontrados, sesenta y dos corresponden a materiales de apoyo para los cursos.
Los cuarenta y tres restantes podrían encuadrarse como trabajos de investigación, sien1pre
que pt1diera realizarse un estudio adecuado y especializado de los mismos. Estos últimos
ptteden desglosarse, a su yez, en treinta y un trabajos de Filosofía, siete de Anrropologia,
tres de Historia> entre ellos un volumen de la serie !1npresos Raros Arnerica1ios. 212
La valoración de esta producción, supone una tarea especializada que trasciende los
lírnites de esta reseña. Co1no se ha indicado en el prólogo, la misn1a podría integrar un
•
�114
trabajo llevado a cabo por especialistas de distintas áreas, que abalqu
creadora de la Facultad en este primer medio siglo de su historia. Proclu
de diferente valor, seria menester su análisis y la definición de las lfneas
por las que ha transitado.
Al asomarse al problema, el Doctor Mario H. Otero, se refleie, con
circunstancia cuyo estudio compete a este articulo en particular, y para et
de Filosotia, a "(... ) un período de vacío de producción filosóflca (poi
e
publicaron cosas), durante el periodo de la dictadura, en que predomin6
llloíofta
irracionalista pero además y, no sólo por ser tal, escasamente -por decir fllOcbtta.
Habría que estudiar en qué medida se trataba de una 'fllosofta' legitimadora del 16iJ11ften
imperante. "21 3 Las proposiciones que fueran susceptibles de verificación para &mylJtlOI
Departamentos e Institutos permitirían profundizar el estudio con nuevos enfoq
Algunos ejemplos
Cuando en 1980 el Secretario Docente Aldo Conseiva solicitaba a todos los Departamentos un informe sobre el material didáctico existente, la respuesta genen,llmda
manifestó las múltiples carencias. El Profesor Roberto Suárez Antola, entonces Director
del Departamento de Matemática expresaba en su comunicación que "existen ca.rendas
en libros y en revistas. Se ha interrumpido la compra de revistas y se ha demorado muc:ho
la compra de libros.- La Dirección General de Planeamiento Universitario ha tomado
generosamente sobre sí la responsabilidad de adquirir las revistas de F'tSica que le fueron
solicitadas para 1980. Es necesario al igual que en el caso de Matemática, poseer los
números de años anteriores. "214 El tono en que el Director del Departamento de Hlstoria
Universal, Profesor Hemán Rodríguez-Masone, dirigía su respuesta, era mis vehemente:
"El Departamento de Historia Universal carece en absoluto de material didicdco. S6lo
puede trasmitir oralmente los conocimientos( ... ) Ni siquiera puede utilizar lo ímico que
posee: los magníficos mapas de Historia importados de Alemania por mi iniciativa. En
efecto, faltan los trípodes correspondientes a cartas de ese tamaño -3m x 2.90-y peso por
su revestimiento en tela y sus gruesas varillas de madera sujetas por un par de co11eas con
hebillas. No pueden adquirirse en plaza, pues los trípodes para pantallas de cine son muy
débiles. Por esto, solicité su construcción hará unos dos años: exp. 2329, detenido en
Adquisiciones. Se alega carecer de rubros para 'mobiliario' cuando, en realidad, se trata
de material didáctico. - insisto en el carácter urgente que tenía aquella solicitud...215
En 1980, el Secretario Docente Aldo Conse1Va solicitó información sobre los proyectos
de investigación en curso y las necesidades de personal y equipo en los distintos
Departamentos de la Facultad, de acuerdo con la nota cursada por la Dirección General
de Planeamiento Universitario "que en plazo próximo (comenzaría) a realizar la evaluación sobre las solicitudes de los diferentes proyectos de investigación, en desarrollo o
•
�115
prontamente a comenzar, que será11 financiados con los n1bros prest1puestales del año
1981. "216
Los Departamentos de Matemática, Física. Astrononúa, Geología, Genética, BioquímicaBiofísica, Biología Celular, Biología y Etología, Zoología Invertebrados, Zoología
Vertebrados, Antropología y Lingüística, manifestaron entonces tener proyectos de
investigación en curso y, tras una descripción más o menos detallada de los nlisn1os,
solicitaron personal, eqt1ipos y material l)ibliográfico específico en fom1a precisa.
Sin relacionarlo a ningún proyecto en especial, el Departan1ento de Geografía
especificaba la descripción y los costos ele los materiales que le eran necesarios. 21 7 El
Director del Departamento de Paleontología manifestaba la necesidad "indispensahle,
para el desarrollo de la Paleontología, qt1e se efectúen los siguientes ascensos y
nombramientos de los docentes que se n1encionan ( ... ), en el entendido de que la
docencia y la investigación son dos entidades inseparables. ( ... ) Aden1ás de estas
necesidades in1periosas en el orden docente, el Departamento de Paleontología necesita
contar con un vehículo con doble tracción y capacidad para cinco personas y eqtlipaje,
a los efectos de poder realizar trabajos de can1po. "21
El Departamento de Oceanografía demostraba, en su respuesta, tina consiclerable
autonomía, desde el punto de vista político y presupuesta!, del resto de la Facultad. Se
reiteraban las necesidades de inversión manifestadas en 1979 "de actterdo con listado
elevado a raíz del proyecto de préstamo del BID" para iniciar trabajos de investigación
y docentes. Su Director, el Capitán de Navío C.G. (R.) !viario Bolívar, ponía al Secretario
docente Aldo Conserva al tanto de la situación: "Tengo el agrado de dirigirme a Ud., con
referencia a la Circular 21 / 80 de esa Secretaría docente, para comt1nicarle que tocias las
necesidades del Departamento de Oceanografía para 1981, son ele conoci1niento de la
División Investigación Científica de la Universidad de la República. Esas necesidades
fueron explicitadas en el Plan de Ciencias del J\tlar. son1eticlo a la aprobación ele aquella
división , de la división Planeanliento Universitario y ele la Rectoría, que aprot)aron la
solicitud de apoyo financiero al PNUD, para desarrollo del citado plan en clo~ años. '' 21 9
(El Plan de Ciencias del ~lar del PNUD-UNESCO proporcionó materiales para otros
Departamentos ade111ás del de Oceanografía. Zoología in\rertebrados, Zoología
vertebrados, Ecología y Biología Celt1lar recibieron en 1983 ec1t1ipan1iento varia<lo, desde
cuchillas y vidrios hasta n1icroscopio y accesorios, lá1nparas, con1presor de aire, motor,
bote inflal)le, freezer y ec1uipos de buceo.)
Por su parte, el Instituto de Filosofía, manifestaba, ante la 111isma solicitt1<l, "con10
primera prioridad es necesario un funcionario administrativo, pues desde hace clos años
carecemos de esta valiosa colal)oración para la atención de alun1nos y una ayuda a la labor
de los docentes en los que se refiere a tareas de carácter aclt11inistrativo, y tamtJién como
apoyo en materia docente (publicación de apt1ntes en n1atriz, copia de programas. etc.)".
Asimismo solicitaba "ampliación de horario para varias cátedras a efectos de poder
dedicar más tiempo a la investigación ya que las hay que sola111ente disponen de las horas
ª
-
�116
necesarias para el dictado de sus clases•. No expresaba ninguna
•Son éstas las dos necesidades prioritarias del Instituto, el que cu
biblioteca y, además, no requiere ninguna clase de equipo.•220en
Antonio Seluja, encargado del Departamento de Uteraturas HlspAnl
"este Departamento tiene la necesidad justificada de un funcionado
administrativas. "221 Las necesidades del Departamento de Pilologfa
un ayudante presupuestado, la repaadón de una máquina de escrtblt-:
textos bilingües de los autores clásiCOB m4s leidos; finalmente, si el p
y Cultura de la India y la profesora deChino no habían solicitado nada.a
sido
. "expresamente instados a pronunciarse libremente acerca del tema•,
Arabe, por su parte, solicitaba "ser ascendido al grado 5, poder dictar a
cursos con un total de 12 horas, obtener un ayudante de cátedra (elegido
alumnos), amén de contribución a publicaciones y a un viaje cultural a los
para traer materiales didácticos. "222 El Profesor Osear Amorin, Directordel
de Historia de la Cultura expresaba que •en materia bibliográfica a niVe1
ampliar el área investigativa se necesitaría más libros y para alcanzar una a
las diversas cátedras, rubros para suscripción a las revistas más imporrant&tl-28,
especificaciones, como títulos, por ejemplo. El Departamento de Mistada U
expresaba necesidades similares además de solicitar •una mesa grande para~
Seminario. Escritorios, estantes y ficheros. Sillones de acuerdo con la clJanidad
Departamento que recibe profesores extranjeros y visitantes. "224 Como pocht a,__,
no hay descripción de proyectos de investigación en curso ni a comenzarse,
detalle adecuado de la bibliografia y hemerografia solicitadas.
En cuanto a los recursos humanos, el Departamento de Ciencias Meteorol68'. .
solicitaba el nombramiento de profesores en los distintos grados, "para coma••r u
preparación en las distintas ramas de la Meteorología. "225
Nuevos locales
En 1975 las autoridades interventoras expresaban que el edificio que ocu~ba la
Facultad de Humanidades y Ciencias en la manzana que tenía frente por Juan IJndolfo
Cuestas era totalmente inadecuado a las necesidades de la Facultad, como ya fue
señalado, por no haber sido construido para centro de enseñanza sino para hotel de
baños. La inadecuación se acenn•aba si se consideraba el estado ruinoso de las instalaciones, debido a su antigüedad y al uso indebido en los últimos años de la Universidad
autónoma.
En febrero de 1974, apenas unos días después de su asunción, el Decano Interventor
se dirigía al Ministro Edmundo Narancio solicitándole recursos para las repamdones. Se
sumaba al estado ruinoso previo a la intervención, los daños sufridos luego de &ta, que
más arriba fueron descriptos: "Cúmpleme solicitar al Señor Rector, dada la magnitud de
�117
los destrozos y deterioros provocados por diversas causas, en el local de la Facultad de
Humanidades y Ciencias, tenga a bien gestionar el envío de una cuadrilla de la Universidad del Trabajo del Uruguay que proceda a las reparaciones más inmediatas en el
sistema eléctrico, carpintería, herrena, obras de albañilería y pintura, etc. qt1e pem1itan
un normal funcionamiento de las oficinas de esta Casa de Estudios."226
Sin embargo, se reclamaba, para 1975, tina solución n1ás drástica: el camhio de local.
En el Memorá11dum ... ya an1pliamente citado, que se publicara para la conmen1oración
del trigésimo aniversario de la Facultad, las ambiciones eran mucho más altas. Allí se
sostenía que ''( ... )es imprescindible encontrar una solución edilicia rápida, que permita
iniciar los cursos correspondientes a 1975, en tan nuevo local. Aparece como el más
aconsejable, el del Instituto 'Alfredo Vázquez (sic) Acevedo' (LA.V.A.)( ...) . Este edificio
se inauguró en 191 O con destino a qt1e se enseñara el Bacl1illerato en Ciencias 'l Letras de
la Universidad de la República. Fue, por lo tanto, propiedad ttniversitaria, y pasó por la
Ley de Creación a Enseñanza Secundaria.'' 227 Tan1bién se reclamaba el fondo bibliográfico de la Biblioteca Central de Enseñanza Secundaria, que originariamente era
propiedad de la Universidad.
Se arbitrarían soluciones mucho más modestas. La supresión de la Escuela Nacional
de Bellas Artes y los sótanos de la Escuela Venezuela vinieron a facilitar un local para los
cursos en 1976. En la prin1era se realizaron obras para su acondicionamiento primario.228
El 11 de mayo se solicitaba la guardia policial para los locales con el motivo de la iniciación
de los cursos al clía siguiente: "Por motivos que estamos seguros no escaparán a su
atención," -se dirigía el Decano Interventor al Con1isario de la Secciona! corresponcliente
en cada caso- sería conveniente contar con un reft1erzo de guardia en el exterior del local
citado a fin de contribuir a n1antener el orden con que felizn1ente concan1os 11asta el
presente, por lo qt1e solicitamos a Ud. tenga a bien disponer lo que considere pertinente
para lograr tal rest1ltado. "229
Las oficinas, los Departamentos, la Biblioteca, seguirían funcionando en el antigt10
local de juan Lindolfo Cuestas hasta n1arzo de 1980, cuanclo se comenzara el traslado al
nuevo local ele la calle Tristán Narvaja 1674, que hoy ocupa la Facultad de Ciencias. Los
directores de los respectivos Departamentos dispondrían qt1e se \'aciaran los n1uebles y
acondicionaran todos los materiales para su traslado, tarea en la que colal)orarían los
docentes y los funcionarios encargados al efecto. La mudanza duraría varios meses, de
acuerdo con esta nota que enviara el Director del Departan1ento de Filología Clá~ica, el
Profesor Pedro Heller al Secretario Docente Licenciado Aldo Conserva: "Respondo( ... )
conscientemente con tardanza por considerar que, antes de tener instalado nli Departamento en su nuevo local, no puedo juzgar cabalmente cuáles materiales son insuficientes
ni cuáles hacen falta. Del punto de vista didáctico, un filólogo está st1ficientemente
pertrechado mientras tenga un amplio pizarrón, cón1odos asientos para sus discípulos,
libros de enseñanza y de texto, así como la posibilidad de preparar tales textos mediante
reproducción mimeográfica ( ... ) Por lo demás, espero que la mudanza en qt1e nos
11
•
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hallamos embarcados no resulte en privarme del mobiliario con1pleD
había yo logrado reunir, sino que -al contrario- nos penntta disfiuw
como, por ejemplo, la regia silla giratoria, en la que solfa sentarme
principal. "230
s. Algunas notas sobre la tranlldón. (1983-1984)
A manera de antecedentes
Un clima de tensiones más o menos evidentes, que siguió a la intolemnda
opinión enfrentada al régimen, precedió la emergencia de un movimiento ,, k1
el
año 1983, cuyo objetivo fue la recuperación de la autonomía unive.rljQlrJa.=·
afumarse que todo comenzó con los estudiantes, la resistencia latente o apiesa
I_ntervención, desde sus épocas más tempranas, ayuda a comprender el • •
reacción estudiantil de los ·so, que propugnó la recuperación democráticaenla
y en el país. La Universidad había creado, aún sin saberlo, y en los '8C1ln .,...., su
conciencia liberal
En efecto, en junio de 1974 se había prohibido toda actividad gremial o polblca-..0
de las dependencias de la Universidad de la República. En el Reglamento...,_ l'f.rlbl•
bición de Actividades Políticas, Gremiales o Proselitistas decualquterclasetm
de la Universidad de la República, además de establecerse lo propio, se ea~Jecdan
sanciones en caso de su no cumplimiento, lo que significaba, para los f\ulclCllWUloa
docentes y no docentes, el sumario y la suspensión sin goce de sueldo porunaflo 0>11•0
mínimo, o la destitución, y, para los estudiantes, la suspensión en su calida~ por.una do
o la .. pérdida de dicha calidad con prohibición de ingresar a los locales univenlbll'los y ·
de inscribirse en cualquier curso dictado en la Universidad". A su vez, disponfaque •toc10
funcionario que no denunci(ara) los hechos indicados ( ... ) incurrir(ía) en fll!I
y
ser(ía) pasible de la sanción que correspond(iera). "231
A partir de 1976, había comenzado a exigirse, como requisito de ingreso a la
Universidad de la República, la firma de la Declaraciónjurada de ComportamWlllOBstudiantil. Por la misma, el estudiante "se obliga, compromete y jura bajo su honor al
ingresar a la Universidad de la República a:
"l) Cursar sus estudios dentro del orden y condiciones previstas en las dlsposldones
que en la materia han sido dictadas por la Universidad de la República y en particular lo
establecido por el Reglamento de Estudios, normas que declara conocer y aceptar."
"2) No realizar, participar o promover reuniones, actos, asambleas o manifestadones
de carácter político, gremial o religioso dentro de los predios, eclificiosya11las unlvenitarias."
"3) Abstenerse de efectuar toda clase de publicidad o propaganda de cartcter polftico,
gremial o religioso, así como distribuir, promover, encubrir o aceptar la circulad6n de
< .•••
arave
�119
panfletos, emblemas o cualquier otro medio destinado a esos fines, dentro de los predios,
edificios y aulas universitarias."
"4) Dispensar el necesario respeto a las autoridades universitarias, docentes y
funcionarios, reconociendo y aceptando la autoridad de que las misn1as se enct1entran en
sus cargos investidos."
"5) Cuidar, preservar, y dar el uso adecuado a los bienes, textos. útiles y muebles
puestos a su disposición para el desarrollo de los ct1rsos, así como el btien estado, 11igiene,
conservación y pintura de predios, edificios, instalaciones y aulas universitarias."
"6) Utilizar \ esti111entas y mantener un e!>tado personal de aseo acorde con su car'ácter
universitario y con el respeto debido a las autoridades docentes, funcionario!> y demás
estudiantes."
"7) ,C on1unicar de inmediato a la autoridad universitaria, la violación de estas
disposiciones, o los actos que perturben el normal desarrollo de los cursos. que
signifiqt1en daño o agresión para locales y personas, o que tiendan a promo,·er disturbios
dentro o fuera de los locales universitarios. "232
Sin embargo, y a pesar de la obligatoriedad de la firma, el cumplimiento de este tipo
de disposiciones tuvo matices. Si la prohibición fue un hecho, actitudes hubo que
denotaron la persistet1cia de la men1oria. En mayo de 1979, el Decano Interventor manifestaba al Coronel Orto Gossweiler, Secretario de la Co1rúsión Supervisora de la
Enseñanza, que existían en la Facultad "grupos de descontentos pern1anentes que han
n1olestado y n1olestan continuamente con quejas y clent1ncias, lo cual distrae a las
autoridacies de la Facultad de sus fines específicos, para lin1itarse a atender reclamaciones
por la aplicación de reglamentos ( ... )" 233 Reconocía sin1ilin1des en esta actirud con la que
había enfrentado al asumir: ''Se ha vuelto una situación sin1ilar" -decía- "a la enfrentacla
por este Decanato Interventor al tomar posesión de st1 cargo, la que se at1to-denon1inó
de 'Resistencia Pasiva a la lntervención'. Fue dist1elta al procederse a separar de sus cargos
a algt.:1nos I'rofesores de los cuales se tt1vo pruebas de que efectualJan reuniones en ese
sentido."2; 4
Otro cipo de rnanifestación de la resiste11cia, podía apreciarse por la conme1noración.
con la inasistencia de aniversarios significativos, como lo eran la fecl1a de la n1uerte ele
Liber Arce, el 14 de agosto; la del Golpe de Estado, el 27 de jt1nio: o la de la intervención
de la Universidad, el 27 de octubre. El Ministerio de Educación y Ct1ltura en1itía una
resolución imponiendo sanciones para los funcionarios ausentes en setiembre de 1974:
"(... )el día 14 de agosto de 1974 se han registrado inasistencias de ft1ncionarios docentes
y no docentes en forma claramente anormal, concomitantemente con la incitación a Ja
realización de un paro que se realizara clandestinamente."- y al considerar, "Que dichas
inasistencias pueden obedecer a móviles proscritos ( ... )" el f\.linistro de Educación y
Cultura resolvía: '"l) Las secciones Personal de todos los servicios universitarios deberán
comunicar a la Dirección General de Servicios jurídicos las inasistencias no justificadas
previa1nente ele los funcionarios docentes y no docentes de la repartición, en el día 14 de
1
•
�120
agosto de 1974.- 2) Cométese al Departamento de Sumarios de la 111W1d
General la instrucción de sumario a dichos funcionarios a los efectos de
violación del Reglamento sobre Prohibición de Actividades PolM i
Proselitistas de cualquier clase en dependencias de la Universidad de 11
Con respecto a las ausencias de los estudiantes, se resolvia como sancf
del 50% de las inasistencias admitidas como porcentaje admisible paa
reglamentación en los cursos, además de enviar la lista de los ausentes a
seguridad de la Policía y Fuerzas Armadas. El Ministro de Educación y CUltwat!
"En complemento de la resolución por la cual se impusieron el 5096de1
lu
huelguistas del 14 de Agosto próximo pasado, he dictado la siguiente OBQBNfttM1..
VICIO:
"1. - Deberá remitirse al Rectorado la nómina completa de los huelguisbll, ka
de comunicar la misma a los servicios de seguridad de la Policia y Fuerzas AnnadUl
"2.- Deberá remitirse asimismo una nómina de los estudiantes huelguistas que, pa
sanción perdieron sus cursos.
"Finalmente, dispongo se adopten las medidas necesarias a los efectos de
cualquier alteración de las listas de asistencia, sobre todo con el concurso de doc:eÁtdl
desleales o venales. Para éstos, habrá las más graves sanciones adminfstnla.81 t'
penales. "236
Sin que pudiera documentarse ninguna situación en que Bedelía hiciera ef'ecttvl ta
sanción, puede aquí consignarse el caso de un estudiante que, al residir y ttabáfarlftt el
departamento de Rocha, iniciara compleja gestión ante las oficinas jurfdleas .de ta
Universidad, en cumplimiento de la reglamentación, a los efectos de justiflcar que, su
inasistencia el 14 de agosto, era debida a razones personales. El engorroso trlmltc!, ái1te
la dimensión del hecho, -en cuanto supuso comunicaciones de la UniversidadconlaC&]a
Rural de Lascano, por ejemplo, y la inteivención del Departamento Jmfdico de la
Universidad- pone de manifiesto la asignación de funcionarios y de dineros pabUCós,
hasta los límites del absurdo, en la puesta en funcionamiento de una estructura reprealft
dentro de la institución. 237
Con criterio preventivo, el 18 de octubre de 1974, en vísperas de conmemorarse el
primer año de la lnteivención, el Licenciado Alvaro Mones, en su calidad de Decano
Inteiventor interino, comunicaba a funcionarios docentes y no docentes de la Pacultad,
"que por disposición de Rectoría, de los días 25 a 30 del corriente, se controlad
estrictamente la asistencia al desempeño de sus funciones, debiéndose justificar
documentadamente toda falta durante ese lapso. "238
También aparecían volantes y "papeles pegados". En junio de 1979, próximo a la fecha
que indicaba el aniversario del Golpe de Estado del 27 de junio de 1973, el Decano cursaba
notas al Oficial de Enlace del COSENA con la Universidad de la República, Coronel Mano
Larrauri, y al Rector lnteiventor ContadorJorge Anselmi, a quienes enviaba el original de
un volante y su fotocopia, respectivamente, diciendo que el mismo había sido •recogido
•
�121
en la calle Martí, en la esquina de la Facultad de Humanidades y Ciencias, que fue arrojado
por una persona que no llegó a ser individL1alizada. "239
En el mismo año, "entre los días 14 de agosto en horas ele la tarde y 15 de agosto en
horas de la 11uñana, los servicios de vigilancia de la Facultad ad\1 irtieron que l1al)ían sido
pegados en las paredes de una de las escaleras que conducen al piso sL1 perior del
Anexo 1, sito en la calle ~·lartí 3328, algunos papeles de for1na rectangular, in1presos en
colores celeste y rojo con la inscripción. er1 letras t)lancas. qL1e se indica: FEUU .- I·Ial1iendo
sido retirados de inn1ediato, se trata de indi\1 idualizar a quienes tuv·ieron oportunitiad de
pegarlos. "24 º El 27 de agosto, el Decano I11terve11tor re11litía al Coronel Larrauri un fuego
de volantes aparecidos en los l)años ciel Anexo 1 de la FacL1ltad de I·Iun1anidades.
encontrados el viernes 24 de agosto. "Se agregan así nt1evos elen1entos .. -comental)a- "que
prueban la reactivación de focos de izqt1ierda que act(1an dentro de esca Fact1ltad,
sumándose a volantes distribtiidos a conlienzos de año )' autoadhesivos ele r:Euu
pegados en las paredes del mencionado local, qt1e fueran re111itidos en su oportt1nidad
a la Superioridad. "241 Los ejemplares del volante le serían enviados en sohre cerrado y
fueron recibidos en División Publicaciones. 2-l 2
Años después, en 1984, cuando las circunstancias sociopolíticas hat)ían can1l)iado
evidentemente en el país, ) se estaba procesando en el nlisn10 un sostenido avance l1acia
la den1ocratización, las autoridades universitarias continual)an e111itiendo los clásicos
comunicados que, l1ajo la a111enaza de sanciones, pretendían disttadir a los t1nivcrsitarios
de la mínima expresión qt1e indicara ol)jetivamente la discrepancia con el régiI11en
represivo it11perante en la Universidad de la Rep(1blica y en el país. Ante el paro general
del 18 de enero de 1984, Hamlet W. Reyes, Director General de Rectirsos l-lun1anos,
cornunical)a qtie "todo ft1ncionario universitario. ya sea docente o no clocente c¡ue no
l1aya conctirrido al cu111plimiento norn1al de sus tareas el día 18 del corriente enes
deber(ía) con1unicarlo por escrito a esta Dirección general , expresando las razones que
le hayan i111pe<lido su concurrencia.-" 24 3 La respuesta ur1ánin1e en Facultacl ele l·lun1anidades y Ciencias ante este tipo de situaciones fue justificar la at1sencia por e11fer111edad,
según recuerda algttno de sus protagonistas, seguran1ente e11 una n1asiva dcn1ostr.ición
de acatan1iento sin otJediencia.
De carácter preventivo tan1bién fue la circular qtte ren1itiera el Rectorado Inten'entor
"Tra11sitorio ''el 25 de jt1nio de 1984, en vísperas de la con111e111oración de la fecha del
golpe de estado, el 27, cuando se preveía la realización de lo que se denon1inal)a entonces
paro cívico. La circular l)t1scal)a reducir la inasistencia al anunciar que la Universidad
proporcionaría transporte con sus vehículos, en recorridos c1ue se daban a conocer por
? , ,(
la misma. -'l"1
Es de destacar. que los estudiantes Litilizaron a lo largo del período de la Intervención
de la Fact1ltad un recurso renuente: la carta que se eleval)a al Decano Interventor
efectuando peticiones. En 1979, estudiantes de planes anteriores al plan 1976 le solicitaban una ntieva prórroga para continuar sus estudios en el plan en que los hal)ían iniciado .
1
•
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AJ juzgar el tono ele la nota. el Decano lntcnrentor la interpreta con10 t1n acto de "presió11 ":
"No entrando a consiclerar el plancea111iento ele fonclo for111t1lado por dicho grupo
estttdiantil," -dice- "clel)en consiclerarse cli\'ersas irregularidacles qt1e surgen del contenido
ele la 1nisma: 1. Lo!:i térn1inos ele la nota en la ct1al ttn grupo de e~tudiantes y docentes de
esta Facultad de J-It1111anidades y Ciencias e111iten juicio!:> tenclenciosos sobre la aplicación
ele planes de estt1clio, la transcripci611 incon1pleta ele resolt1cione ele las autoridades de
e~ta instin1ción. la entu11eraciór1 de n1edicias de carácter aeln1inistrati\10 que según los
peticionantes 'clifictiltan al esct1cliante para qtie pueda ctll111inar con éxito el esfuerzo de
años ele esn1clio' (en algt1nos casos eiesde el año 1969, te11iencto la Licenciatt1ra t1n
clesarrollo regtilar ele ct1atro años), los jtticios en1iticlos tales con10 qtie a los estt1diantes
qtte rral)ajan 'se les resta tina oporn111iclacl \1 aliosí~in1a de l1acerlo' )1 el l1ecl10 de expresarse
c¡ue cletern1inaclas clisposiciones acloptacias en ct1n1pli111iento ele reglan1entaciones universitarias 'están clistorsionando el ft1ncionanliento de Cátedras de Cie11cias y l-lu111aniclaeles, )7 afectanclo el flnin10 ele los estt1eliantes ... (el sttl)rayaclo es nt1estro), no posilJilitan
de ningt1na manera a este Decanato Interventor para ni siqt1iera consiclerar la petición de
fondo de la nota precedente. La Facttltacl bajo n1i Decanato l1a rrataclo sien1pre de actt1ar
en todos st1s án1l)itos con el 111áxilno ele ecuanimidad, no aceptando por ning(1n concepto
la obligación ele actt1ar bajo presiones estt1diantiles con10 en épocas }'ª superadas para
l)ien de la Rep(1l)lica. "24 :;
A n1ediaclos ele 1980, cientos de estucliantes fir111al)an una carta en la qt1e se le solicicaba
al Decano Interventor la n1odificación del Reglart1e11to ele Est11dios de FactJ/tad de 111'111a1zidacles )' Cie11cit1s e11 st1s cláusulas relativas a la pérdiela de la caliclacl ele estt1diante.
La carta fue recil1ida, pero 111ás tarcle se intern1n1piría el cliálogo. 24 6 En ese mis1110 año, la
FEUU, desde la clandestini(iad 11abía e111itido t1n ~Ianifiesto en eionde se st1n1aban
rei\'indicaciones generales de oposición a la dictadura -entre ellas la fon11ación de tina
•
J\sa111l1lea Conscicu1Tente, la aprol)ació11 de una amplia a111nistía para tO(los los presos
políticos y con ello la restin1ción plena (fel estado de clerecl10-, a las propue~tas en el orclen
acadén1ico. El interés del orden e~tudiantil. elel qt1e la FEUU asu1nía la represencación, se
n1anifestaba por la restauración plena de la autonon1ía t1ni\ ersitaria, y la eli111inación de
todas aquellas disposiciones restricti\ras que lin1itaran el derecl10 a estucliar-e11tre ellas el
régimen de ingreso, y rodas las norrnas del Reglart1e11to de Est11dios relati\ as a la pérdida
de la calidad de estudiante-.:! 7
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1
1983: la Pri1~1a¿:ertl de lvfontevideo
Por lo menos dos l1echos significativos sentaron las ))ases del proceso de cambio en
la perspectiva ele la reden1ocratización en Un1guay. 1980, con el pronuncian1iento
n1ayoritario de la ciudadanía por el "No" en el plebiscito del proyecto constitucional que
instirucionalizaba la t11tefa del poder 1nilitar sobre el pocler político, significó el cierre de
la etapa fi1ndacio1zal de la clictaclura. En 1982. las elecciones internas ele los partidos
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políticos, que supusieron la legitimación de su funcionamiento, y que determinaron la
obtención de las n1ayorías en los partidos tradicionales de aquellas tendencias que
marcaron su oposición a la dictadura, aún con dirigentes proscritos y exiliados, constiruyen el segundo factor que señala el cambio. Asimismo, en esas elecciones itzternas
(adjetivo discutible, en cuanto fue convocada toda la ciudadanía) es de señalar el
porcentaje de votos en blanco que marcó la presencia de los partidos de izquierda,
agrupados en el Frente Alnplio, y excluidos de la escena política, por el mecanismo de
las proscripciones, la ilegalización y la represión puestas en práctica desde los prin1eros
n1omentos de la dictadt1ra. Sus principales dirigentes se encontraban entonces pr'esos,
exiliados y proscritos. La oposición mayoritaria de la ciudadanía a la dictadura. al proceso
de reconstnJcció11 11acio11al, y su claro pronunciamiento por la opción del retorno a la
democracia, impttsieron la necesidad de la apertura.
Los estudiantes universitarios no se mantu\'ieron al margen de este proceso. y a partir
de 1980 con1enzaron a manifestarse, de diversas n1aneras: en torno a la opo5ición al
mecanis1no del exa1nen con10 forma de limitación del ingreso a la Universidad. por
ejemplo, )' en consonancia con el clima general del país, se realizaron los prin1eros
intentos de organización de una asociación de estudiantes, para entonces sin relación
alguna con lo que se lla111aba el gren1io histórico que, n1anteniendo el nombre ele FEUU,
funcionaba en forma clandestina. Con el ol1jetivo de constituirse en una asociación legal,
la Asociación de Estudiantes de la Enseñanza Púl)lica (ASCEEP) pre5entó stl5 estatutos al
Ministerio de Educación y Cultura, tras su fundación en at)ril de 1982. Sin en1l1argo, en
medio de este clima, aún en junio de 1983, en uno ele los últin1os gestos de represión y
violación de todo derecho -desde el de integridad física l1asca el de lil)re exprcc,1ón y
asociación- la dictadura enviaba a prisión a n1ilicantes de la PEUU de Hun1anida<le5 y otros
centros, co1110 Medicina y Arquitectura. 248 La arnenaza del gra11 escart~iie11to 5e l1acía
oportuna1nente presente.
La organización del acto del 1g de n1ayo de 1983 por parte del conjunto <le las
organizaciones de crabajadores agrupadas en el Plenario Ir1tersindical de Tral)ajadorcs
(PIT) y la participación en él del 1novimiento estudiantil representado p(1l1lican1ente por
ASCEEP, marcó tin avance significativo en adhesión)' organización, según la e\raluación
de sus propios protagonistas.
Pero si fuera necesario fijar un momento para el con1ienzo de la transición dentro de
la Universidad, éste pt1ede ser la realización de la Serna1za del Estztd1a1zteen setiembre de
1983, a diez años de las últimas elecciones t1niversitarias a las que alguien caracterizara
como el prinzerplebiscito contra la dictadura. 249 Una puerta al)ierta hacia las nubes sohre
un fondo negro fue la i1nagen que, desde el afficl1e, presidió el evento. El logoc1po, una
paloma que levantal)a vuelo desde un libro. La Senzana ... consistió en un conjunto de
exposiciones, conferencias, una marcha por tvtontevideo, que culminó en un acto en el
estadio del J>arque Franzini. La Profesora Licenciada María Blanca París de Oddone,
invitada al acto junto a otros destacados profesores, recuerda: "La manifestación estudian-
-
�124
til con1110\ ió al país. Las aceras de' 18 de julio' y 'Bot1levard Artigas' por cuyas calzadas
desfilaron los estudiantes en n1edio de un múltiple colorido de pancartas, carteles y
alt1si\1 as leyendas, con cánticos y consignas, estaban repletas de público que los ovacionaba.
L3 preocupación de los organizadores por n1antener el orden en todo momento, eJ
riguroso contrr1lor ele la entrada al Estadio Franzini fueron impecables. Las gradeóas
desbordaron de estudiantes y liul)o L1n sector reservaclo especialmente a los 'ex-docentes'
)' autoridacies de la Uni\ ersidad autónon1a, todos clesplazaclos por la dictadura y
personalrnente invitados por ASCEEP. La parte oratoria n1ás que e1nocionante ... conmo\1edora... hasta el cierre ele la nlisnia con la liberación ele tina palon1a blanca que
circt1n,,oló la ca11cha. La cast1alidad hizo que nle correspon<iier:a 5entarn1e entre Mariano
Arana y Danilo Astori, )'nuestros comentarios apuntal)an a tratar de CtJnvencemos de que
aqt1ellos jóvenes qt1e allí se expresaban, a qt1ienes la dictadura 11al)ía intentado 'reeducar'1
hablaban nuestro lenguaje, con1partían nuestro lenguaje, con1partían nuestros recla1nos,
con enn1siasn10 )' \'ehemencia, con10 si el tien1po de silencio les htibiera permitido
madt1rar. Un acto conmo\'edor, repetimos, y la comprobación de que los estudiantes
un1guayos salían inclemnes }. fortalecidos ... no dejaban ningt1na duda, pese a que la
mayoría eran solamente niños en 1973. '' 25° Los organizadores habían solicitado autorización al Jefe de Policía de tvlontevideo para realizar tina celebración en torno a la llegada
de la primavera que, st1mada a la conmemoración del día de la Universidad, se presentaba
con10 un acto tradicional de alegría jL1venil. Sin en1bargo, se debió negociar el recorrido
y la actitud que astunirían los manifestantes ante el pasaje frente a diferentes edificios,
con10 dependencias 1nilitares o donlicilios de dirigentes políticos en prisión, como la casa
del General Líber Seregni 251, por ejen1plo. El carácter estacional, la celebración univer¡
sitaria, dieron paso. en los hechos, a la expresión de un movimiento juvenil de oposición
a la dictadura.
En ese marco de itnportante participación, el 4 de octubre de 1983, ASCEEPHumanidades '/ Ciencias 252 avanza t1n paso y presenta al Decano Interventor tina carta
firn1ada por 706 estudiantes, en donde se solicita la n1odificación del Reglamento de
E~tttdios de la Facitltad de HtlnianidadesJ' Ciefzcias. 253 Aprobado en enero de 1976 para
la Faculcad. y en las condiciones para la pérdida de la calidad de estudiante, era aún más
restrictivo que el que adquirió vigencia en toda la Universidad en marzo del rnismo año. 254
La carta solicitaba la derogación de la disposición por la cual si el estudiante era aplazado
en cinco exá1nenes diferentes o cuatro ' 'eces en la misma materia, perdía su calidad de
tal, entendiendo que se trataba de una disposición administrativa que atentaba contra un
derecho inalienable. el de continuar estt1diando. También se solicitaba la suspensión de
la medida a todos los estudiantes que habían sido afectados por la resolución, y se
establecía un plazo de treinta días para la respuesta, remitiéndose al antecedente de 1980,
cuando una solicitud similar había sido presentada y permanecía sin resolución a ese
momento. De fundamental importancia debe considerarse el hecho de que la ASCEEPHun1anidades asumía la representación de los estudiantes, y como organización, se
1
1
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presentaba ante las autoridades universitarias en acto sin precedentes en el período. 255
La gestión de los estudiantes tendría amplia reperct1si6n en la prensa montevideana.
En el diario El Día, se ft1stigaba el reglan1ento de estudios vigente: "El argumento que con
más énfasis han manejado las autoridades para justificar la dureza del reglamento es que
los estudiantes de Ht1n1anidades son vocacionales (principio esg1i11lido por Vaz Ferreira
cuando la creación de esa casa de estt1dios) y que deben por esa razón tener una
escolaridad alta.- Se n1e octirre que de t1tilizarse este argun1ento al pie de la letra, los
estt1diantes de las restantes Facultades no serían \1 ocacionales. por lo ct1al sólo cal.,ría
expulsarlos para evitar que nlalgasten el presupt1esto nacional, ¿no le parece? ·Pero
bron1as de l1un1or negro al 111argen (aunqt1e en realidad n1ás negro que el panorama de
los estt1diantes de Hun1anidades no puecle ser) n1e gustaría que in1aginara usted a un
estt1diante, qt1e luego de l1at)er rendido, casi todas las materias de la carrera elegida, dehe
enfrentarse al exa111en de graduación con t1n lastre de 4 1naterias perdidJs . '' 256 El -,emanario Aqz.tí se pregt1ntaba por las razones de la diferencia en esta disposic1on entre el
Reglan1ento de Estudios de Facultad de Ht1manidades y Ciencias y el de otras Fact1ltades,
y planteatJa el prol)len1a en sus extremos: "Según parece. lo que 1nás ha irritJdo es que
este siste111a no corre igual en todas las Facultades y mt1chos se preguntan el porqué de
esas diferencias en una 1nisma Universidad.( ... ) El Reglamento de Estudio \fige nte en e~ta
Facultad estal)lece qt1e el estLtdiante que sea aplazado en cinco n1aterias pierde la calidad
de estudiante. 257 Esto rige. aden1ás, para toda la extensión de la carrera, ptte(le ocurrir,
(co1no efectiva1nente ha oct1rrido). que dar e l (1ltin10 exa111en ele la carrera puede ser la
diferencia entre recil)irse y perder la calidad de estudiante ·· 5e registraron casos: en 1978
una estudiante de Biología, en tercer año, ft1e el primero. ~lás aclelante, un estudiante de
Oceanografía, a punto de egresar, se encontraría en situación similar. La derogación de
la disposición por la qt1e la no presentación a un exan1en sin l1al)er presentado la nota
de d~sistin1iento con 24 11oras de anticipación in1plicaba su consi(leracion con10 exan1en
aplazaclo, supuso una segunda oportL1nidad en este últin10 caso. 2sa La delegaci()n de
ASCEEP-1-lLIInanidades no fue recibida como cae sino cada uno ele los tres e":>(U(liantes que
debían entregar la carta se entrevistaron individualn1ente con el Dec.1no lntef\'entor.
Desde fuera, el aplauso rítmico de los estucliantes que se concentral)an en e l correclor
frente a las puertas cerradas de las oficinas del Decanato recordal)a si n1bó lica111ente a las
autoriclades interventoras la representación qt1e aquéllos l1al)ían ast1mido.
En fin, el 9 de no,rien1l1re de 1983, cumpliclo el plazo de treinta clíac., en que 'je solicitaba
la respt1esta a la carta, los estudiantes volvieron a convocarse en el lt1gar, acon1p,1ñando
a la delegación de ASCEEP-I·Iumanidades. Al rechazar el Decano Interventor la entrevista
con los representantes grenúales. la asarnl)lea general que entonces funcionó en el pallo
de la Facultad decidió permanecer allí hasta que la delegación fu era recibida como tal y
se diera Ltna respuesta. La insistente negativa del Decano Interventor a recilJir a los
estudiantes como entidad gremial y la persistencia de los estudiantes en permanecer
sentaclos en el pri111er piso de la Facultad, una vez más frente a las puerta-, cerradas de la
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oficina de Decanato, generó la 1nediación de f11ncionarios de Oficinas Centrales de la
Universidad que concurrieron para desl)loquear la ituación. Entonces, lo estudiantes ya
pedían la renuncia del Decano I11ten entor ~tigt1el Angel KlappenlJach. La transición
hal)ía co1nenzado con el reconoci111ie11to clel gren1io estudiantil representado entonces
por ASCEEP-1 ltunanidacles, co1110 i11terloct1tor, por parte de las at1toridades de la Intervención, al pre\rer tina st1ce~i611 ele entre, istas para tratar t1n ast1nto de gol)iemo
t1ni, er itario. El Decano Interventor 1'\liguel Angel Klappe11l1acl1 resultal)a, a(1n para los
funcionarios de Rectoracio, )' e11 cuanto éstos ton1aron la actitttd ele parJan1entar directan1ente, el re1)resentante ele forn1as ele la clictaclura que, en la inter\ ención de la Universiclacl co1110 en el acontecer político ele! país l1al)ía11 siclo recl1azaclas por el conjunto
111a) 0ritario ele la ciudada11ía.
La prensa clio cttenta del l1ecl10 en st1s clistintos 111atices. El diario El País, por ~u parte,
recogía otras \rer~iones, 1r ta1nbién otros pt111tos ele ''ÍSta acerca de lo c¡t1e llan1al)a una
"n1 iclost1 protesta'': "Inforn1aciones ol)tenicias anocl1e en altas ft1entes ''inct1laclas a esa
casa de estt1elios, indicaron ciue ayer al 111ediodía l1al1ía fracasaclo la entrevista de los
líderes estt1diantiles de la Facult~1d de 1-ltimanidaeles con Jos n1ecliadores del Rectorado de
la Uni'\'ersiclad, por ausencia de la delegación e~tttdiantil.( ... )Otras ft1entes indicaron a su
''ez qt1e algt1nos ele los delegados l1at)rían sido deteniclos en los incicle11tes c1t1e tt1vieron
lt1gar en 18 de julio en la nocl1e del 1niércoles.
''El origen de la fn1strada reunión ft1e una n1idosa protesta, con ocupación ele
escaleras, que oct1rrió el día nliércoles. en la que se solicital)a la n1oclificaci()n de u11
reglan1ento de estt1dios de la Universicl.1<.l }' otro ele lit1n1anidacles, qt1e ft1e aprol)aclo
previan1ente por el Rectorado y el f\linisterio ele Eclt1cación y Ctiltttra )' para st1 n1oclificación del)e segt1irse el 111isn10 can1ino."259
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Tan1l)ién se encontraha Ltna jt1stificación a las dilaciones en la resolución del ce111a,
poniendo el acento en la l)urocracia del proceelin1iento, que no era criticada,)' sin en1itir
juicio alguno sobre la jt1sticia de las reclan1aciones, te1na c1t1e se soslayal)a: "El Decano
InteIVentor ~tiguel ~>\ . Klappenbacl1, se elijo a EL PAIS, desde l1ace varios años viene
solicitando la 111odit1cación, por adect1ación a través de la aplicación de cli\ ersos Planes
de Estudios nt1evos en la Facultad, de algunos artíctilos ele los mencionaclos Reglan1entos
qt1e se encuentran a estudio de las autoriclades universitarias (Dirección ele Pla11ean1iento
t1niversitario )'el señor Rector Inten entor).- En plantean1ientos anteriores se solicital)a ya
la n1odificación que hoy plantean los estt1diantes, qt1edando el Reglamento ele la Facultad
y sus modificaciones a la espera ele la moclificación del Reglamento General de Estt1clios
ele la Universidad ele la Rep(tblica.- Todas esas modificaciones requieren a su vez, la
aprot1ación de la rvlinistra de Educación y Cultura, con lo ct1al ning(1n Decano puede hacer
modificaciones cie por sí.- En algunos casos ele pérdicla de la calidacl de estucliante, el
estudiante puede solicitar su rehabilitación, lo que hasta la fecha no ha sido negado a
ningún estudiante. Esto cuando está dentro de las potestades del Decano. "26 Cabe
1
1
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°
�•
17:!
preS'Pltarse, siempre en tomo a los plazos y aún no al fondo del tema, cómo procedimien-
tosl1iñ engorrosos pudieron cumplirse con celeridad en momentos de la aprobación del
Reglamento de Estudios de Facultad de Humanidades y Ciencias que fue propuesto y
aprobado en enero de 1976, para ser aplicado conjuntamente con los Planes de 1976.
Aslmismo, debe cuestionarse la limitación en las atribuciones del Decano Interventor que
el artículo describe, cuando el propio Reglamento General de Estttdios de la Universidad
d&l4República dejaba en cláusulas libradas a la resolución de cada Facultad la adopción
de\tras razones para la pérdida de la calidad de estudiante, exceptuando las de severas
fiillilS a la declaración de comportamiento estudiantil e inactividad por más de tres años,
qµe se consideraban idénticas para toda la Universidad. 261 Por último, y en relación a
atgUmentaciones expresadas por el Decano Interventor Miguel Angel Klappenbach, en
dlstihtas ocasiones (solicitudes de los estudiantes en cuanto a prórrogas en plazos para
terminar sus carreras dentro de planes de estudio no vigentes; caracterización de los
estudiantes de la Facultad como vocacionales o dilettanti, según los plazos en que concluyeran sus carreras; y también, en tomo a la aplicación del exan1en de ingreso y sus
beneftdos a partir de los '80, ya comentadas) todas coinciden en indicar su opinión
favorable a la restricción en el acceso y en el lapso de permanencia de los estudiantes,
como tales, en la Facultad, que era seguramente el motivo de la presencia en el
Reglamento de Estudios de las disposiciones contestadas. 262
Por último el artículo insistía en el desconocimiento de la asociación estudiantil, que
ni siquiera era nombrada, e impedía de esa forma la comprensión del hecho: "Fuentes
de Humanidades dijeron asimismo, que en lo reterente a la versión de que los estudiantes
no han sido recibidos, sí, fueron recibidos, por separado, tres de ellos en audiencia
especial: los estudiantes Bastreli (sic, debió decir "Bastreri"), Sarthou y Oln1os. A todos
ellos-se agregó- se les explicó que las modificaciones que solicitaban, estaban solicitadas
y planteadas a nivel superior desde el año 1979, reiteradas en 1980, 1981 y 1983.-" 263
Aclaración que pone de manifiesto que las autoridades interventoras no n1anifestaban
voluntad de atender a la solicitud de los estudiantes, y encubrían la negativa frontal en el
pormenorizado relato de los procedimientos administrativos.
"Sin embargo," -relataba el Semanario Aquí el 15 de noviembre- "los estudiantes
siguen estando profundamente disconformes ante la actitud del Decano Interventor de
Facultad de Humanidades. 'El Lic. Klappenbach-dijeron algunos jóvenes consultados por
AQUI- es a esta altura el único que se niega a dialogar con representaciones estudiantiles·,
y añadieron: 'La posibilidad de conversar con el Decano es lo mínimo que podemos exigir
como derecho de los estudiantes, así que continuaremos reclamándola'. "264
Paralelamente, la actividad de los estudiantes de Humanidades refería a aspectos
múltiples. Organizaron una murga, Murganidades, y editaron el boletín del gremio. El
primer número de El Búho se publicó en setiembre-octubre de 1983 y en el encabeza• miento recurría a la tradicional prueba del micrófono: "1,2 ... 1,2... Probando, Prohan-
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�128
do ... i6s Tan1bién ·e organizal)an activiclades académica , en n1ultiplicid3d de locales
f\.1era de la Uni\1ersidacl. Por ejemplo,}' entre otras, tina cor11isión de tral)ajo de esn1diantes
de la Licenciatura en 1-listoria coorclinal)a con ASCEEI)-1.P.A. la realización de un ciclo de
charla~ sol)re l1istoria clel Un1gua}' a partir clel 20 ele octtil)re ele ese 1nismo año. 266
11
1984: Acattlr pero
110 czJ111pli1·
f>ara no,,ie1nlJre elel ai\o 1984 e tal)a J)fe\1 i~ta la realización ele las elecciones nacionales qt1e restat1rarían el sisten1a represencati\ 0 en el gol)ier110 de in Repút1lica, danelo
cierre al períoclo clicratorial. in en1bargo, el ct1rso de las negociaciones de los partidos
políticos 7r los 111ilitares para in tn1n1entar la for111n de la salida, así co1110 el acuerdo, a
\'ece~ tral)ajoso, entre el cor1jt1nto ele las ft1erzas ¡1olíticas y sociales ret1niclas en la
CONAPRO, proyectal)a lt1ces )' son1t)~1s en el proceso ele apertt1ra, en el que 111a~có un
l1ito el acto conjt1nto organizaclo por tocias las ft1erzas de oposici611 a la dictadura, el 27
ele r10,·ien1l)re de 1983. Conclt1cción errática o intento de perpet1.1ación en la a1nenaza,
pt1eele ser la interpretación de 11echos con10 el asesinato clel 111édico \Tlaelin1ir Roslik, en
los primeros n1eses elcl año, la prisión del candielato elel Partido Nacional Wilson Ferreira
Aldt1nate en circt1nstancias ele st1 retorno al país o el lc\1anta111iento selectivo de las
pro ~cripciones a otros dirigentes políticos } a partidos }' organizaciones políticas ele
izquierda.
Para la Universidacl, la dictadt1ra propt1so en el año l 98tt, el "cesende la Intervención
pero era t1n cese conclicionado: intentó persistir en t1n estilo de adn1inistración con la
n1odificación ele hecho de la Ley Orgánica clel '58 por la ''Ía del decreto. En efecto, el 22
ele agosto de 198li se clecretó el cese ele la Intef\'ención. La clisposición n1antenía en st1s
cargos al Rector y los Decanos Interventores, qt1e entonces pasal)an a cleno111inarse .
"tra1zsitorios ". Asimis1110, prescribía el nombran1iento de Co11sejos 11Tra1isitorios", a ser
integrados por el Decano Inten'entor (a partir elel decreto: ''Tra11'\ifo1io"J, y los tres doce11tes Grado 5 de n1~1yor antigi.ieclad er1 cada Factiltacl. Se preveía, sin fijar una fecl1a, la
realización de elecciones para co1npletar las delegaciones de los otros órdenes. Se
estal1lecía tan1l)ién la ret1nión de un Co11sejo Directit/O Ce11tra/ Trc11zsitorio integrado por
el Rector Interventor (a partir del decreto: "Trc1nsito1io ') y los Decanos Interventores
( "Tra11sitorios '). En el n1ismo decreto, se reiteral)a la vigencia del .EstatiltO del Perso1ia/
Doce1zte de 1975 )' la Orde11a11za Orgá1zica de Facultades, y así la continuidad en la
discriminación ideológica para la provisión de cargos docentes, y en el conjunto de
modificaciones en la reglan1entaci6n de funcionanúento y la estn1ctura universitaria,
adoptadas en forma inconsulta. 267 Por ejen1plo, cabe destacar que la n1odificación del
texto de la Declaració1zjttracla de Fe De112ocrática exigida a los ft1ncionarios clocentes y
no docentes de la Uni,rersidad, h1e restielta recién el 5 de febrero de 1985, ante la
inminencia de la instalación del Parlamento electo y ''para adec1J.arla a las 1lOm1CM
co1zstitzlciorzc1les y legales vige1ztes 268
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Las cliferentes asociaciones qt1e representaban la expresión gremial de los órdenes
rechazaron en forma unániine, por stt contenido, el decreto de cese de la Intervención,
aunqt1e tan1bién pt1do celebrarse como señal de la innlinencia de la apertt1ra. El grenlio
estudiantil, t1nificado desde abril de 19811 en ASCEEP-FEUU, tras ríspida polén1ica; la
asociación de los docentes universitarios, qtte reunía a docentes en ejercicio y destitttidos,
ADUR; la Comisión de Inter-Egresados para la Universidad CCIEPU) y la asociación de
funcionarios (AFUR), entendían qt1e, por sus disposiciones, el decreto retrasaba la
den1ocratización en la Uni\'ersidad al no restablecer la ,·igencia lisa y llana ele la Ley ~
Orgánica clel '58, propicial)a el contintlis1110 en la administración y no ofrecía garaht1as
para la realización ele las elecciones cli~puestas,en partictalar para la confección de los
padrones sin exclt1sión algt1na. especialmente en el orden docente y estudiantil. 269 La
preocupación principal era, pues. el pleno restablecimiento de la autono11úa. y qt1e no
resultara cercenacla, en la salida de la dictadura. La Conlisión Intergre111ial Uni,·er~itaria
in1pulsaba el llamado a Asambleas Generales de cada arelen en cada Fact1ltad para la
elección de Consejos Interinos que se constitt1irían en los legítin1os representantes de los
órdenes en la Uni\ ersiclad ele la Repúl)lica. 270 La Concertación Nacional Progran1ática
adoptaría con10 st1ya esta propuesta con algunas n1odificaciones y se e~tablecería una
norn1ativa prO\'isoria para llevar a cal)O la elección de los Consejos Interinos, que
funcionarían en forn1a autónon1a y paralela a las autoridades interventoras "trc111sitonas ".
cuya legitimidad no era reconocida. 271
En la Facultad de I·Iumanidades }' Ciencias, el nt1evo Decano Inten entor. el Dr.
Roclolfo Gori Carrara, que hal)ía a;,t1mido a principios de 1984, tras la JLtl)ilac1ón clel
también Decano Interventor tvliguel Angel Klappenbach. apenas dos 111eses clespués del
incidente ele no,riemt)re de 1983 cuando los estudiantes pedían su renuncia, no pudo
fom1ar entonces el Consejo "Tra11silorio ".Un.a situación ele a110111ia n1arcaría el procc~o
de la transición.
ADUR-1 Iu111anidaeles se había forn1aclo a principios de l 98ti, participanclo clel in1pulso
'
qt1e 11al)ía ya generado n(1cleos de c.tsociación gremial en el arelen docente en otras
Facultades, por iniciat1\'a de docentes jó\ e nes, de los pri111eros grados de la carrera
acadé111ica, y que en su opción personal, no se sentían co111pron1ctidos con la administración de la Intervención en st1s aspectos políticos ni acadé111icos, características qt1e
co111partía, en general, con los distintos n(1cleo!) de ADUR en el conjunto de la Uni\'ersidacl.
Al principio co1110 un n1oviiniento en1erge11te. reunía tina elecena de docentes en tino de
los salones anexos al Colegio juan XXIII. 272 La convocatoria a tina a!>an1IJleJ general para
la preparación de las elecciones de los Consejeros Interinos del orden docente, reunirla ,
a docentes en ejercicio y clocentes destituidos por la Inten'ención por razones ideológicas. Allí se aprobó la resolt1ción de integrar en el padrón electoral a todos los docentes
destitt1ídos, muchos de los cuales aún se encontraban ft1era del país. 27 3
En el orden estudiantil, el Centro de Estttdiantes de I-It1manidades y Ciencias aprohó
en asa1nblea general los candidatos para integrar los Consejos Interinos que se presenta1
1
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rían en la Lista N2 28, )' qt1e resultarían electos: ut1sta\10 Ol111os, Ana Green y Ana Alvarez.
Una agrupación de opinión dentro del 1novimiento esn1diantil, y que n1anifestaba
reconocer al Centro aún presentando otra lista. la "12 de setier11bre proponia co1110
candidatos a Carlos Pacl1e, Bett)' ~Iolina y Carlos CampbelC pero no obn1vo representación
en el Consejo Interino. El padrón con1prendía 1. 700 esn1cliantes l1al)ilitaclos para votar,}'
en él habían sido inclt1idos los esn1diantes llar11ados activos)' todos aquéllos que, en \'irtud
de las circtinstancias de excepción ge11eradas por la dictadura)' los regla111entos aprol)ados
por la Intervención de la üni\'ersidad, l1al)ían perdido su calidad de tales. Las elecciones
en el orden estudiantil se realizaron el 19 cie setien1l)re de 1984, en el local de la Fact1ltad
de Humanidades)' Ciencias. El ''oto era secreto, y fueron st1penrisactas por la Asociación
de Escribanos del Un1gua)', con la presencia de un escribano en el ltigar. 274
Los egresados eligieron con10 delegados para el Consejo Interino a los Licenciados
Carlos Zubillaga, Carlos Seguí y Cristina Palal)ez.
La delegación de docentes estaba integrada por los Licenciados Blanca París de
Oddone, Jorge lvloreno, Edttin Palerm, lvtiguel Andreoli y lvtartín Ubilla.
Paralelamente, el Consejo Directivo Central Transitorio, hal)ía intentado el control del
proceso de las elecciones definitivas, que decía "se realizaria1z p1·ó.~:i111ame1zte ''por la
formación de un Grupo de Trabajo integrado por personas especialn1ente designadas a
las que se st1maría un delegado de la Corte Electoral. 27 5
Los ConseJOS Interinos rechazaban la realización de elecciones tempranas a los efectos
de asegurar, con la instalación de un gobierno constitucional, la plena vigencia de la Ley
Orgánica del '58. En la Concertación Nacional Progra1nática, los gre111ios tiniversitarios
l)uscaban acordar con los partidos políticos que disputarían el gol)iemo en las elecciones
nacionales de novien1bre de 1984, la fijación de una fecha para las elecciones tiniversitarias definitivas, no antes clel 15 de julio de 1985 y no n1ás allá del 30 ele setie1nlJre del
- .,...,()
nlismo ano._
,
El 18 de enero de 1985, el Consejo Interino de Facultad de Hun1anidades y Ciencias,
reunido en el Salón de Actos de la propia Facultad procedió a la elección tlel Decano, y
envió una nota al Decano Transitorio Rodolfo Gori Carrara, comt1nicándole el rest1ltado
de la misma. 277 Fue electo el Doctor Mario H. Otero, de acuerdo a la decisión adoptada
en toda la llniversidad de reinstalar, en acto de valor simbólico, a los Decanos elegidos
por los tres órdenes, cuyo mandato había sido interrumpido por la Inteí\1 ención ele la
Universidad en 1973. La comunicación le fue entregada al Dr. Gori en una (1nica entrevista
con los representantes de las delegaciones de los órdenes, donde se le solicitaba una
transmisión del mando anticipada. Por demás, la relación del Consejo Interino con el
Decano Transitorio fue de hecl10 inexistente, en cuanto no se le reconocía la calidad de
tal al no resultar su nombramiento de elecciones realizadas por los órdenes de acuerdo
con la Ley Orgánica del '58. La asunción del Decano Doctor .Nlario H. Otero se l1izo efectiva
en los primeros días de marzo. tras su regreso del exilio en lvtéxico, y fue acompañada por
un acto público. Cuando se procedió a la entrega de las cuentas y al reconocio1jento del
11
,
�131
edificio, pt1do constatarse que, si bien la condición de las cuentas era regular, se habían
producido in1portantes pérdidas en objetos de \'alor de propiedad de la Facultad,
principalmente en el caso de la Biblioteca. La irregularidad en los inventarios en el
período 1973-1984, las sucesivas mudanzas. así con10 otras múltiples causas, hicieron
difícil la rect1peración de muchos de esos hienes hasta el 111omento.
Otro problema legal vino a generarse con motivo de la elección del Rector de la
Universidad de la República, que debía realizarse en el Claustro Universitario, para el ctial
no se hal)ían realizado elecciones. Con carácter de excepción, la elección se realizó el 21
de enero de 1985 en el Paraninfo de la Universidad, por parte de todos los delegados a
los Consejos Interinos. qt1e en segt1nda instancia, votaron los delegados ele st1 orden al
Consejo Directi\10 Central Interino, proponiendo la elección del Contador San1uel
Lichtenstejn con10 Rector, en acto análogo al de la elección de los Deca11os. Hasta el
regreso del Contador Lichtenstejn, el 5 de marzo de 1985. el Rectorado Interino sería
ejercido por el Ingeniero Julio Ricaldoni, Decano de la Fact1ltad de Ingeniería. El 27 de
enero, el Rector Inien1 entor Transitorio. Doctor Bias Rossi !vlassella enviaba una curiosa
comunicación al Presidente electo, Doctor julio María Sanguinetti, expresando su
disconforn1idad ante este proceso, que de hecho había recuperado la autononúa y el
gobierno t1niversitario para los órdenes. Con el encabeza11liento ''La Universidad espera
de t1n gobierno de derecho una solución de derecl10", le escribía que "artículos de prensa
hacen saber qt1e el clía lunes q de marzo las personas que integran el Consejo Directivo
Central Interino, proclan1ado por asan1l)leas recientes ocuparán la Universidacl" y
contint1al)a: "El lunes 4 de marzo, si la ley no ha siclo promulgada aun por nuestro
gobierno, estaré en nti despacho como todos los días, esperando qt1e no se produzca un
aconteci111iento tan triste para la Universidad y para el país, de una oct1pación de
l1ecl10". 278 Al representar la legitinzidad de una normati\ a producto de la ocupación de
hecho de la Uni\ ersidad -y del golpe de estado de 1973- el Rector Transitorio, jSt co1no
las otTas autoridades tra1zsitorias, no eran reconocidas corno cales por los Conse1os
Interinos e1nanados de elecciones en los órclenes, acto que les concedía la legiti111idad de
la representación, de la qt1e las at1toridades no1nbradas por el Pocler Ejecutivo carecían.
El 26 de febrero de 1985. Decanos y Rector ~rransitorios rent1nciaron a sus cargo.~ , y el
gobierno universitario qt1edó en manos de los Consejos Interinos de las Facultades y el
Consejo Directivo Central Interino. El Rector Transitorio, el Doctor Bias Rossi Maselt1. (al
igual qt1e los Decanos Transitorios) resumía en st1 renuncia la irreductibilidad de los
hechos, pero insistía en hacerlo ante las autoridades tra1zsitortas, en postrer acto ele resistencia; "En el día de hoy he recibido de ustedes las rent1ncias a sus respectivos cargos
inspiradas en el deseo de facilitar el tránsito en un camino de paz para la Universidad de
la República.- Me es grato acompañarles en tan noble propósito y, por lo tanto, vengo a
solicitar de tistedes, por mi parte, se acepte mi renuncia al cargo de Rector Transitorio, a
partir de la toma de posesión de las nuevas autoridades.- Agradezco a ustedes la generosa
y eficiente colal)oración prestada en el desempeño de mi cargo, y los felicito de corazón
1
1
..
�132
por la eficiencia, sal)i(iuría, nobleza. 110111bría de l)ien }'alto espíritt1 t111i\1e rsitario con qt1e
se han desen1peñado en sus cargos.- llago propicia la opor1t1nic.lad para saludarles con
nli mayor consideración, respeto)' co11 afectt1osa cordialidacl t111i\ ersitaria.-" 2 9
Los acuerdos realizados en la CONAPRO, antes señalados. co111pro111etieron al
gobierno electo a e ncontrar t1n::i sa lid~1 legal de excepción a esta sitt1ación ctial fue la
aprobación po r an1bas c~1 n1aras, en fct1rero ele 1985, de la Ley cie Investidura de las
at1toridades legales ele la U11i,rersidad ele la Re¡)tJblica. Pro n1tilgada el 2 de n1arzo de 1985,
apenas instalado el Poder Ejecuti''º· en cua11to el Presiclente Jtilio María Sanguinetti
astunió el l IJ de 111arzo, la ley cleclaral)a "in\'estidas en calidad ele autorictacies legales tie
la Uni,'ersidad de 1~1 Repúl)lica. las en1anaclas de los 1)rocedin1ientos cie elección y
clesignación Cll)' ª doct1111entación está depositacla en la Asociación ele Escril)ano5 del
Uniguay" y SLI \'igencia se 11acía retroactiva al 15 de febrero clel n1is1110 año. 280 Por la n1is111a
ley se establecía la fecha de las elecciones t1niversitarias definitivas, a realizarse en 1985,
seg(1n las disposiciones de la Ley Orgánica del '58. La Universidad había restat1r~do st1
at1tonon1ía.
1
1
Notas
1
1
3
República O rie ntal del Uru guay. junra de Comandantes en Jefe. Las r·11erzt¿s Ar111at /tlS al Pueblo
Ortental. El Proceso Polftico .. l\.-toncevi<leo. Fuerzas Armadas Uruguayas. 1978 . Ton10 11 , p 169.
Enrique Kirbe rg. UrllR1ta_v: Tra11sició11 cle1nocrática en /u L'nii·f!rsitlti<I. Santiago de Chile, Literatura
An1e rH...tna Reunida. 1989, p t.t6.
Sólo .1 título de ejen1plo, y aún cuando falcen <lecen.1.s <le non1bres, pueden <.:ita rse algunos casos al
.tZ.l r Los Profe sores rvtaria H . O cero y juan Antonio Oddone, des pués de in corp ora rse a in~ricuciones
a rgentinas, p.1s.1ron .t integr:1r UNAivt v l'Mt en Ciudad de rvtéxico, donde tan1bié n ejercieron
actt,·1<..lade:-. .t(..tdénlicas Lucí.1 ~al ~1 de Tnu ron CUNAM). ~fanuel Chips (UNAl\l), i\faría l3lanca París
de Od<lone ( UNM1 v• UDUAL, editora de la re\·t'\ta "U11if'ersü.lacles "), Lina Be tucci (UNMf). En la
Uníve~1da<..l Central de\' enezuela. y en la Univer~idad Sin1ón Oolívar e.le Caracas, fueron incorporados
los Doctores Arturo Ardao, \ 'íctor Sanz y tvla rio \X'schehor, y los Profesores!\.lario San1barino y.Javier
~cl~O
4
Decreto 921/973 cilado en República Oriental del Uruguay, Junta e.le Con1anda ntes en jefe, o. c ic.,
pp. 172-176.
5
6
7
8
9
10
Cfr. jorge Tapia Valdés, La cloctrina ele la seguritlc1f / nacional)' el rol polftico ele ltJS r·uerzas
Annac/as. en juan Carlos Rubinstein. (comp.). f.'/ estatlu periférico lati11uc11ner1ca110. 13uenos Aires,
EUDEI3A, 1988, pp. 237-262.
Decreto 921/973. citado en Repüblica Oriental del Un1guay,Junta de Con1a ndantes e n Jefe, o. c it. .
p. 177.
Agradecemos estas 1n1presiones al Licencia<lo Pedro Gatti. (Entrevista, ('. lo ntevideo, julio, 1995)
Archivo FHCE, Lega10 386, Recurso del profesor Roberto lbáñez citado e n Acto administrativo del
Decano Inte rventor, ~ligue! Ángel K.Jappenbach, rvto ntevi<..leo setien1bre 26 1974. f. i .
Idem. f. 4vta.
Archivo FHCE, Legajo 181, Expediente 1/974, Nota del jefe de Sección Personal juan A. Colistro al
Decano Interventor ~ligue) Angel Klappenbac h , Montevideo febrero 7 197 l. s/n.
#
�•
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1314
lS
16'
b7'
18
19
133
.AR:hlvo PHCE, Legajo 181, Expediente NG 27/974.
dem. Infonne del encargado de Asuntos Contables Edgardo Favaro al Decano Interventor Miguel
Án¡el Klappenbach, Montevideo, mayo 2 1974. ff.40/42.
ldem. Nota del doctor Roberto Falchetti, Director de la División Sumarios al Director General de
Recursos Humanos, Doctor Carlos Benítez Preve, Montevideo agosto 22 19n, ff. 50/ 50 vta.
Idem. Resolución del Rector Interventor, Contador jorge Anselmi, Montevideo , octubre 11 19n,
f vta.
Archivo PI-ICE, Legajo 181, Expediente Nº 131n4, Nota de la Bibliotecóloga Margot lralde de Nadal
al Decano Interventor Miguel Ángel Klappenbach, Montevideo, febrero 18 1974.
Ver en este mismo trabajo: 2. Un marco jurídico, pp. 79-85;_3. Una forma de funcionar: la
dknd••ra comlsarlal, pp. 83-95.
1ddllvo PHCE, Legajo 386, Nota 359n4 del Decano Interventor Miguel Ángel Kla ppenbach al Rector
tmerventor interino Gonzalo Fernández, Montevideo, noviembre 22 1974.
Cfr. Archivo FHCE, Legajo 181, Expediente 105n4, Respuesta del Decano Interventor Miguel Ángel
Xlappenbach inserta en Nota de la Profesora Alba Bentos Pereira entrada en la Universidad
ND11745n3, Montevideo, diciembre 24 1973.
Archivo FHCE, Legajo 180, Expediente Nº1327n3. Nota deljefe Subrogante de Bedelía al Decano
Interventor, Miguel Ángel Klappenbach, Montevideo, abril 16 1974.
so
20
Idem.
21
22
Universidad de la República, Facultad de Humanidades y Ciencias, Guia de Estudios, s/ d.
Ver en este mismo trabajo: apartado 4. El ensayo fundacional, pp. 95-110.
~o PHCE, Legajo 181, Expediente
Nº39n4. Nómina de personal no citado, de Sección Personal
,
al Decano Interventor Miguel Angel Klappenbach, Montevideo abril 24 1974.
Archivo Fl-ICE, Legajo 182, Expediente NG 912n4, Resolución de Secretaría Docente, Montevideo
junio 4 1974.
Archivo FHCE, Legajo 181, Expedientes 1974 s/ n. Nota del Director del departamento de Secretaría
del Conservatorio Universitario de Música, R. Romero Arenillas, al Decano Interventor Miguel Ángel
Klappenbach, Montevideo setiembre 51974.
Archivo FHCE, Legajo 181 , Expedientes 1974 s/ n, Nota
de los estudiantes de primer año de la
,
Ucenciatura en Filosofia al Decano Interventor Miguel Angel Klappenbach, Montevideo, setiembre
r! 1974.
Archivo FHCE, Legajo 386, Nota 359n4 del Decano Interventor Miguel Ángel Kla ppenbach al Rector
Interventor interino Gonzalo Femández, Montevideo, noviembre 22 1974.
Archivo FHCE, Legajo 182, Expediente 906n 4, nota del Decano Interventor Miguel Ángel
Klappenbach al Rector Interventor Edmundo Narancio., Montevideo mayo 2 1974.
Archivo FHCE, Legajo 182, Expediente 871/74. Informe de Bedelía General, Montevideo, mayo 7
1974, f lvta.
Cfr. Archivo FHCE, Legajo 181, Expedientes NO 76174, 93174, 97/74, 162n4, 182n4, 183n 4, 186/
74, 201n4,202114, 206114, 210114, 216n4, 226114, 231n4, 2s3n4, 219114,3oon 4.307174, 3111
74,353n4,386/74,393/ 74, 395n4, 439n4,468174, 529n4. 537174, s11n4. 572174. 575174, sa11
74, 599n4, 618n4, 621n4, 622n4, 624n4, 931n4. Montevideo, febrero 81974- Montevideo, junio
4 1974.
Ver en este mismo trabajo_3. Una forma de funcionar: la dictadura comlsarial, pp.85-95.
El Asistente de F'1Sica Br. Eduardo Horjales, solicitaba autorización para entrar en la Facultad incluso
los sábados y se veía obligado a justificar su solicitud en el hecho de que "se encuentra colaborando
con el Dr.Félix Cemuschi en un trabajo sobre calores específicos en sólidos y necesita consultarle
periódicamente". Agregaba que "además , la mayor parte del material bibliográfico a usar en estos
23
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26
r!
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fines , se encuencra en el Depanamento de Astronon1ía >' Fí ica, no pudiéndose 11eurJr de allí por
dispo ición de ~u Director ya que ~e traca de n1.uerial de consulta, u ado por otros integrantes del
Dep.1rtamenco que trabajan en ese local". El Profe sor FélLx Cernu chi entendía que era conveniente
para el Departan1ento que el Rr. Horjalc.') continuara trabajando en el tenia indicado bajo su
supervisión }' por lo tanto recon1endaba acceder .t ~u solicitud. En: 1\rchivo FHCE, Legajo 181,
Expediente Nº35 l n4, Noca del Br. Eduardo I lorjale:-1 al Dec.tno Interventor f\1iguel Angel
Klappenl)ach, ~fonlevidec), 111.arzo 15 l 97~í
1\rchivo FHCE, Legajo 343, Circul.1r N~ "0/7 1L!\IEC ·•097filt , ~tontcvideo, n1ayo 24 1974.
7
\ e r en esce nlisn1c' trah,tjo 2. Un marc<> jurídico, pp. 77-83; y 3. lJna forn1a de funcionar: la
dictadura comJsarial, pp. 83-93.
1\rchivo FHCE, Legajo 181 , Expediente Nº324/74, Nota del becario de inveslig.1ci6n Daniel
Rodríguez García al Decano Interventor f\tiguel Ángel Klappenbach, t-.tonccvideo, n1arzo 14 1974.
Iden1, lnfo rn1e del Departamento de I3otánica y resoluci6n del Decano Interventor, actuación de
Secretaría, f. 1vea.
Cfr. Archivo FHCE, Legajo 181. Expediente N0325/7 f , Nota ele los becarios de inve:-,t1gación Nora
Burghi, ~tanha Paulick y Daniel Rodríguez, rnarzo l'i 1974. Expediente Nº326n4, Nota de los
bec:.trios de investigación f\.lartha Paulick, 1-loracio f\1achín, Raúl.Jacob, Daniel Rodríguez, ~tontev1deo,
nlarzo 14 1974.
lden1 .
Cfr. 1\rchivo FHCE, Legajo 181, Expediente N"38 11/74, Informe de la Profesora Lucrecia Covelo de
Zoless1 al Decano Intervento r i\liguel Ángel Klappenbach, Montevideo, marzo 19 J 974, f l Ovta.; y
Legajo 182, Expediente
.. N°10S7n4, Noca de la Profesora Ekaterina ~crortzotf de \'aio al Decano
Intervento r !vliguel Angel Klappenbach, tvtonce\·1deo, junio 18 1974.
Arcl11,·o FHCE, Legajo 386. Acto adrrunistrativo del Dec.1no 1ncerventor Lic. tvliguel Angel Kla ppenbach,
ivlontevideo, setiembre 26 de 197 4, fo ja .3.
Idem, foja 3 vta.
El problen1a de la concentración de poderes, y la superposición de funciones puede observarse en
esta resoluc1o n del ~linistro de Educación y Cultura de 18 de febrero de 1976: "\'lSTO: lo dispuesto
en losanículo:s 10, 20 }' 21, o rdinal H) de la Ley 12.549, de 10 de octubre de 1958; CON IDEllANDO.
1) Que el Dc::creto 921/ 973 atribuye al ~tinisterio de Educación y Cultura la intervención ele la
Universidad de la República. con los que el titular de esta Secretaría de Estado asu1ne en principio
todas l.ts con1pecencias de la persona pública intervenida que no hayan sido cleleg1tdas en otro
agente del E~tado; 11) Que el citado artículo 20 atribuye al Consejo Directivo Central de la
Universidad las nlás an1plias con1petencias adn1inistrativas, directivas y de superintendencia sob~e
codos los servicio!) e insticucos de aquélla persona pública. Tales competencias son natur~1hnente
ejercidas por el titular del f\tinisterio de Educación y Cultura como Interventor de la Universidad;
lll) Que, con10 desarrollo normativo pormenorizado el principio consagrado en el artículo 20, el 21
detalla poderes jurídicos indispensables para el cun1plimiento de aquellos cometidos, consagr.1ndo
en su ordinal H) la potestad de dictar las reglamentaciones necesarias: N) Que el arcículo 1Oele la
Ley arriba citada prevé que el Vice-Rector subrogue al Rector en los casos de vacancia, 1n1pe<limento
o ausencia cen1poral No ob~ca nce lo cual ~e hace necesario establecer normativan1ence qué
autoridad convocará al subrogante, situándose cal norn1ación nacuralmence dentro de los poderes
reglamentarios del Consejo Directivo CentrJ l; el iYIINISTRO DE EDUCACIÓN 'l' CULTURA RESUELVE:
lº.-ESTADLECESE que las atribuciones del Consejo Directivo Central de la Universidad de la
República ~on ejercidas por el ~lini!:>Lro de Educación y Cu ltura con10 Incervencor de la mencionada
persona pública ..- 2Y.-DECLARASE que el Consejo Directivo Central de la Univers1clacl convocará
~
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'?
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al Vice-Rector para subrogar al Rector en los casos de vacancia o ausencia temporal''. Archivo FHCE.
Legajo 343, Circular 36/76, Expediente Nºl068n6/~IEC, ~lontevideo febrero 16 1976.
Archivo FHCE, Legajo 346. Circular Nº 2lfi5, ~lontevideo, febrero 5 1975.
Archivo FHCE, Legajo 346. Circular Nº 22177. Expediente Nº470/n. f\lEC. f\lontevideo, enero 26
19n.
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Archivo FHCE, Legajo 386, Acto administraci\·o del Decano Interventor de Facultad <le Hun1anidade!>
y Ciencias, Miguel Ángel Klappenbach, negando la renovación del contrato del Profesor Roberto
Ibáñez, f\lontevideo, setiembre 26 1974. sin.
Archivo FHCE, Legajo 34q, Circular N°093/ 80. Expedience Nº1038/ 80/tvJEC. Montevideo. junio l)
1980.
Idem, fs. 1/ 1vea.
Archivo FHCE, Legajo 181. Comunicado de Altas. Personal Docente Nº q560/74. tvlontevideo, mayo
13 197"1.
Archivo Fl-ICE. Legajo 210, Expediente Nº 1103/79, Monte\'ideo. mayo81979; )'Legajo 342, Circular
Nº Bn9. f\.1ontevideo, mayo 11 1979.
Archivo FHCE. Legajo 344, Circular N°093/80, cit.. f. 1vta.
La normativa corresponde a una Instrucción de Servicio delº de agosto de 1974. "1º A partir del
20 de agosto de 197 4. las designacione~. ceses. prórrogas, contrataciones y todo expediente que se
relacione con movinl.ientos de funcionarios de las Facultades <le Derecho y Ciencias Sociales,
Ingeniería y Agrin1ensura, QuírnJca, Vecerinaria, y Humanidades y Ciencias. seguir~í el !>1guiente
trámite: a) Tratánclose ele personal clocente, se cur~ará <lirectan1ente por el Señor Decano. ,t través
<lel Departan1ento e.le Secretaría (Sección personal) al Deparcamento <le Contaduría Central del
respectivo ~ervicio.- b) Tratándose elepersonal no cloce11te, la resolución de la autoridad universitaria
compecente se cornunic-ará directamente al Señor Decano del servicio respecuvo, rigiéndose luego
el tránlite indicado en el inciso anterior." (Archivo FI ICE, legajo 345. Circular Ngl 10/74. Exped1encc
Nº 7713/74. ~tontevideo, agosto 7 1974)
Archivo FHCE, Legajo 386, Recurso del Profesor Roberto Ibáñez. f 1vta .. citado en Resolución del
Decano Interventor, Acto de Cese del Profesor Roberto Ibáñez. tvlonte\·1deo. setiembre 26 1974, fs .
1vta./ 2 .
Archivo FHCE, Legajo 386, Nota Nº233/77 del Decano Interventor rvtiguel Ángel Klappenbach al
Rector lntervencor Contador Jorge Anselnli, f\.tonccvideo, julio 1.3 1977.
Archivo FHCE, Legajo 346. Circular N°52/7ii. Expediente Nª473/74.
Archivo FHCE, Legajo 181 , Expedientes 197•i/ qQ0-799, ~/n, f.:Statuto ele/ Personal Docente ele la
Uniuersidacl ele ltl República. f\i1oncevic.leo, febrero 27 1974.
Archivo FE-ICE, Legajo 343, Circular Nºl/1974. Expediente Nº 11954/ 1'.tEC f\tontevideo, enero 3
1974.
Archivo FHCE, Legajo 181. 1974, Expedience N11 124/74, Nota <le egresado5 <le la rJma Humanidades
de la F~tcultad de Hun1anic.lades y Cien<..:ias anee el Decano Interventor rvliguel Ángel Klappenbac.h.
~lontevideo, febrero 16, 1974. fs. 1 1vta/ 2.
Idem. f 2/ vta.
En su artículo 6°, el Estatuto ... establecía que "para ocupar un cargo docente se requiere capacidad
probada, idoneidad moral, firmar una declaración jurada <le adhesión al 1.i1~tema Repuhltcano
Representativo de Gobierno que la Nación ha implantado por sus órganos ~oberanos, y prohar
notoria filiación den1ocrática n1ediance un previo análisis de sus antt:=cedences personale~ ·· Archivo
FHCE, Legajo 181 , Estatuto ciel Personal Docente... , cic.
Archivo FHCE, Legajo 343. Circular N°69/ 74. Expediente 5611/74.tvlEC. Recto ría, fojas 1 / 1 vea.
Suponemo!.'I que la palabra Servicios está refiriéndose, por un lado .i Sen..'tcios ele inteliRencia, }'
1
58
59
60
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62
en segundo lugar, a Se1vicios l'niuersita1ios.
Ar<:hivo FHCE. Legajo 386, Nt>ta resen·a<.1.1 delf\1inistro de Educación y Cultura, Edn1undo Na rancio,
al Decano Interventor f\iliguel •.\ngel Kl.1ppenbach de -~l de mayo de 1974. s/n.
El procedimiento puede ejen1plificarse en el caso <le IJ Profesora l lelenit Costábile. El 15 de julio
de 1974, en noca del Decano lncervencor, ~tigucl 1\ngel Klappenbach al Rector Interventor y
l\liniscro de EduLación y Culrur.1, Edn1undo Narancio, ·e expres.l:"Cún1plen1e ~on1eter a u
consideración el curriculun1 de la Prl)t. Helena Costábile de 1\n1orin, quien salvo indicación en
contrario sería dt>..,1gnada Profesora de llistoria de las Ideas en el Un1guay, cargo actu.lln1ente
vacante." Con fel h.1 16 , se adjunta la re..;olu<..1ón en la nlisn1.t noca: "Por resoluci(>n del Sr. ~1inistro
de Educación y Cultura no hay ohjecio1H.~!'> para proceder al non1bran1iento interino :-;olicitado, si se
reúnen la!> condiciones de fe den1ocrau<:J exigidas por el Es(atuco del Personal 11ocente. Firn1.lclo:
José Traibel Ranúrez. Secretario Técnico del Rector." Archivo FHCE, Legajo .386. Nota re~ervada del
Decano Inten·entor 1'hguel Ángel Klappenbach al R~ctor InterYentor, Edn1unc.fo Naranci<>, 15 de
Julio de 1974. ~/n.
Archive> FHCE, Legajo -~86. Orden de sen1 icio Nº 2 del f\lini~cro e.le Educación y Cultur,1 al Decano
Inrervencor, tvliguel Ángel Kl.1ppenbach, f\lontevideo, enero 24 197•i. sin.
Arch!Yo FHCE, Legajo 3-t3, Circular N°86/75, Expediente Nº 2869/75.
Archivo FHCE, Legajo 343, Circular Nº 156/74. Expediente Nu 9661/f\.lEC., 1'1ontevideo, 30 de
setiembre. 197 '-l.
Archivo FHCE, Legajo 344, Circular Nsi 140184. Expediente Nsi 7761.'SECR., 1'-tontevideo, ago~to 31
de 1984
Archlvo FHCE, Lega¡o 181, 1974 sin. Comunicado del Decano Interventor Miguel A. Klappenbach,
fvlontevideo , mayo 30, 1974.
Idem Notificaciones al pie.
~e usa aquí la periodización realizada por Luis Eduardo Gonzülez, "Transici6n y restauración
democrállca", en Charles Gillespie: Louis Goodn-ian; juan rual; Peter Winn (con1piladores).
Urugttav_v la De1nocracic1. ¡\,foncevideo. EDO, 1985, Ton10 III, pp. 101-120
"El Presidente de la República decreta: Art.1 2 ) Disuélvan~e las asociaciones ilícitas P~111ido Con1unjsta,
Partido So<:1alista. Unión Popular. ~lovinliento 26 de n1arzo, rvtovin1iento Revolucionario Oriental,
Partido Con1uru~ta Revolucionario. Federación de Estudiantes Universitarios (FEUU). Resistencia
Obrero Esruc.liantil (ROE), Federación de Estudiantes Revolucionarios (FER), Gn1pos <le Acción
Un1fi<:adora (GAU) y Grupos de Auto-Defensa (GAD).-Art. 2) Clausúrense sus locales, procediendo
a la incautación y c.lepósito de todos sus bienes en el Depósito Judicial de 13ienes 1'1uebles y a la
interdicción de codos sus derechos>' valores.( ...) (Fdo) I3ordaberry". Decreto 1026/973, ~lontevideo,
noviembre 28 1973.
Arch1vo FHCE .. Legajo 386, Decreto 640173. Distribuido 703/73, s/d.
Idem.
Archivo FHCE. Legajo 386. Circular de Reccoría Nº 147n.3. f\toncevideo, 19 de diciembre de 1973.
Archivo FHCE, Legajo 386, Nota de Recroría d~ Héctor Paciño Gardone al Decano Interventor ~ligue!
Ángel Klappenbach. ~lontevideo. enero 25 197~. sin.
Archivo FHCE Lega10 386, Oficio N<J 528/974, del juzgado tvlilitar de Instrucción de 5º curno, Coronel
Santiago Acuña. juez f\lilicar de Instn1cción, al Decano lntervencor f\-1iguel Ángel Klappaenbach,
fvlontev1deo. abril 30. 1974, si n. A'iimismo eran solicitados los domicilios de personas vinculadas
a la Facultad, como fuera el caso del Profesor jesüs Bentancour Díaz, y lo!' estu(liantes "~lecha
Espínola y un esn1diante de segundo apellido Buscone". (Iden1, Oficio 1296/tvtl/974) A pie de
página Sección Personal y Bedelía informaban los datos hallados y agregaban que "no hay registro
en la Bedelía sobre los señores ;\techa Espínola. ni Walcer Hugo Risoti o ílisoti. No ha sido posible
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identificara la persona de segundo apellido Buscone". (lbiden1) Con posterioridad, las actuaciones
en este sentido serían llevadas a cabo directan1ente por funcionarios militares o policiales que
solicitaban el acceso a los archivos de Bedelía.
Archivo FHCE, Legajo .386. Oficio N12647/974 del juzgado ~lilitar de ~º Turno, juez militar de
Instrucción Coronel Santiago Acuña, al Decano Intervento r ~tiguelÁngel Klappenbach, ~1ontevideo,
junio 6 de 1974,
Archivo FHCE, Legajo .386. Nota 119/974 sin firn1a , al juez ~1ilitarc..le Instrucció n <le 5ºTurno, Coronel
Santiago Acuña., ~1ontevi<leo . junio 26 de 1974.
Cfr. Archivo FHCE, Legajo 182. Expediente Nº 945/74, ~tontevic.leo. junio 6 1974.
Archivo FHCE, Legajo 344. Circular Nº 158/74 <le Rectoría. Resolució n del t.linisterio de Educación
y Cultura, Montevideo, setien1bre 13 de 1974.
Archivo FHCE, Legajo 344, Circular N12 184/74. Expediente N~ 11001/7'i, Rectoría. ~loncevideo,
novie01bre 11 de 197q, foja 2.
Archivo FHCE, Legajo .344, Nota de la Direcció n General de Recu rsos Hun1anos de la Universidad
de la República a la Directora del Departamento de Set·retaría y Jefe de Personal . ~timeo. sin.,
Montevideo, novien1bre 12 1974, fojas 1/ 1vta/2.
Archivo FHCE, Legajo .344, Circular Nº 184/74. Expediente Nº 11001/74. Rectoría. Montevideo,
noviembre 1 1 1974, foja 1.
ldem.
Ibídem.
Ibídem, foja 1 vea.
Ibídem. Los( ... ) indican la supresión, en la cita, de la nun1eració n de la legislación de referencia ,
incluidos en el texto original, para dar fluidez a la lectura.
Ibíden1, foja 1vta.
Archivo FHCE, Legajo 386, Constancia expedida por el Decano rncervenco r Miguel Ángel
Klappenhach, s/n, n1arzo 29 1979.
Archivo FHCE, Legajo 344. Circular Ng 184/ 74. Expediente Nº 11001174, foja 1 vea.
Archivo FHCE, Legajo 344, Circular Nº 144/ 975. Con1unicado de Rectoría a los funcionarios
universitario ~, Montevideo, agosto 28, l 97~í.
Archivo FHCE, Legajo 386 1 Circular reservada del Rector Inte rventor 1\rquitecto Gustavo Nicnlich
al Decano Intervento r f\Jiguel Ángel Klappenbach, s/n. f\tontevideo, setien1bre 30, 1976.
El tono de la:s indagatorias, así con10 las conexiones entre las Fuerzas 1\rmadas rioplatenses, pueden
,,
ejen1pllficarse en el texto de la nota confidencial que el Decano Interventor f\tiguel Angel
Klappenbach dirigiera al oficial de Enlace, Coronel tvtario Larrauri: "Con relación a la consulta
formulada hace algunos días sobre el profesor de esta Facultad, lng. F~lLx Cernuschi, evacuada
oportunamente, cún1pleme agregar, a los efectos pertinentes a que hubierJ lugar: p>) Que
información confidencial llegada a este Decanato nos hace ~aber que la designación c..lel Pro f.
Cernuschi para un alto cargo en la Universidad de J~uenos Aire!'I, hahría sido vetada por las
autoridades nlilitares del vecino país, ante inforn1es ( re~istraría antecedentes) del Servitio de
Inteligencia de las FF.M . argentinas; 2ª) Que con rela ción a la información t:onte ni<la en el Act.1e.le
la Sesión del Consejo de Facultad de fecha 17 de ocruhre <lt: 1967, evidencen1ente <lebe haberse
producido una infidencia que el suscrito Decano-Interventor aún no ha podido localizar, pero
resulta revt:lador que con fecha de ayer ( 1S de setiembre) el Prof. Cernuschi ~e interesara, a tr<1.vés
de un funcionario de su Departamento, en obtener t:n Secretaría de la Fatultad, una copia del acta
nlenciona<la." Archivo FHCE. Legajo 386, Nota 269n6 confidencial, del Decano Interventor, f\.liguel
Ángel Klappenbach al Oficial de Enlace del COSENA con la Univer~ida<l, Coronel ~fario larrauri.
Montevideo, setiembre 16 de 1976. Otro ejemplo lo proporciona la nota del Oficial de Enlace al
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Decano lnlerventor en donde recon1iend.1 1 .a proposito de otro profesor que la persona de
referencia deberá realizar la ac.:tuacione.s pertinente en fornlrl personal anee el E cado May<)r
Conjunto." Cf. Archivo FHCE, Legajo .386, Not.1 N°415/9""8, del Coronel /Viario Lirraun, Ofioal de
Enlace del CO ~ ENA :1nte la Unh e~1dad .al Decano Interventor, ~1iguel Angel Klappenbach,
f\toncev1deo, octubre 31ele1978. ( P.1pel n1cn1breteaclo f:Sc11doJVac1onal, .i\1.D.N.-M.E.C., Unttrerstdad
tle la Reptíblica. Dele._C?,atlo tlel CO\rJ\:4 ante lr1 UJ\'l\'f::RSIDAD).
1\rchivo FliCE, Leg.1jo 311, Circular 1 g 31/85. Expediente Nº 7107/ 84 de Rector1a. Montevideo,
febrero 7 de 1985.
1\rchivn Fl ICE. Legajo 386, 1\cto 1\dnun1~trauvo del Decano Interventor f\.liguel Ángel KlappenbacJ1,
f\lontevideo, ~etien1hre 26 l 97~t.
1\rchivo FHCE, Legajo 181 , Circul,1r Nºl, del De<..~1no Interventor ~tiguel Ángel Kl.appenh.tch al
Personal, ~tontevideo, enero 25 197 í.
1\rchivo FHCE, Legajo .386, Not.1 Nºl 16177 Re.servada, del Decano Intervencor, tvtiguel Ángel
Klappenbach al Rector Interventor jorge .r\nselnli, l\tontevideo, junio 28 1977.
.1\rchivo Fl ICE, Legajo 386, Oficie> Nº 2098/CSE/978, del Pre!\idente de la Conus1ón Supervisora de
I.1 Enseñanz.1, General Julio César Rape la, al Rector lnterventorCont.1dorjorgeAnseln1J. Moncev1deo,
setic.n1bre 7 de 1978.
,\rchivo FliCE, Legajo .386. Nota del Decano Interventor l\figuel Ángel Klappenb.&ch al Rector
Interventor Jorge Anselnli. en re~pue!'ita al pedido de inforn1es del General julio César Rapela,
presidente de la Conlisié>n Supervisora de la En~eñanza, :-;/n, i\tontevideo, octubre 2 de 1978.
1\rcht\'O FI ICE, Le~.1jo .386, Nota NQI 8.3/979 del Oflchtl de Enlace del ES~lACO con la Universidad,
Coronel ~tario Larrauri al Decano Interventor ~tiguel Ángel Klappenbach, ~fontevideo, junio 5
1979.
1\rchivo FI·ICE, Legajo 344, Circular Nº 200/7,i, f\-lontevideo, diciembre 13 1974.
Archivo FllCE, Legajo .3 1i2, Circular N2 6176, ~lontevideo, enero 1976.
1\rchivo Fl·ICE, Legajo 386. Oficio Nº 2098/CSE/978, del Pre~iclcnte de la Conu.,if>n Intervencora de
la Enseñanza, Genera 1Julio César Rapela .•1I Rector Jntcrvencor. ContadorJ<>rge Anselnu, Montevidec>,
!'etien1hre 7 1978.
1\rchivo FI ICE, Legajo 386, Noc.1 del Decano Interventor ~liguel 1\ngel Klappenbach, .ti Rector
lncerventor Contador Jorge .:\nselnu, ~lonccvideo octubre 2 1978.
,\rchivo FI-ICE. Legajo 3 t6, Circular N" 99175. Expediente Ng 3218175/Secr., ~loncevadeo, nlayo 22
1975.
,\Jchiv<> Fl-ICE, Lcga10 3li6. Circular Nº 5/75, del Decano Inten•entor al Personal, f\1ontev1deo, abnl
1~ 1975.
106 ¡\rchivo FHCE, Le~ajo 386, Nota s/ n del Decano Interventor f\liguel Ángel Klappenbach al Rector
Interventor 1\rquitecco Gu~c~1vo Nicolich, f\fontevideo, abril 21 1975.
107 1\rchivo FliCE, l.e~ajo .343. Circular Nº 157/75. Expediente Nº 06887/75/Rect., f\.1ontevideo,
l 05
setie1T1bre
25 1975.
108 Se sigue aquí la cnegorización e.le Luis Eduardo González, o. cic.
109 Universidad de la República. Dirección (~ent!ral de Planeanlienco Universitario . .il!ernoranc/111n sobre
los prvhlernt1s t.le la f"acultati t.le H111nani<lacles )'Ciencias)' sus posibles so/11cio11es. f\11ontevideo.
División de Publicaciones y Ediciones de la Universidad de la República . ~l.1yo, 1975.
110 Universidad de l:.i República ... etc J\le1norú11<l111n ...ecc., o. cit., p . 11 .
111 Í<len1. p . 12.
112 Ibídem, p.6.
1 13 lbíden1.
11 'I Ibíden1.
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lbidem, p.9.
Ibidem.
Ibídem, pp. 6n.
Ibídem.
Archivo FHCE, Legajo 342, Repartido Ng 2/74. ~lontevideo, (fehrero)? 1974.
Archivo FHCE, Legajo 346, Circular N1:1168nS. Expediente Nº33SOn5/ Hun1. ~lontevideo , octuhre
17 1975.
Idem, Resolución del Ministro de Educación y Cultura, transcripta al pie. ~lontevideo, octubre 10
1975.
Archivo FHCE, Legajo 386, Copia de Resolución del l'vf inisterio de Educación y CulturJ, ~1ontevideo,
marzo 15 1974.
Idem.
Cfr. ibldem.
Archivo FHCE, Legajo 182, Expediente Nº 1204n4. Montevideo julio 10 1974.
Archivo FHCE, legajo 182, Expediente Nl:l l 19Sn4, Nota de docentes de Psicología al Director del
Instituto de Psicología de la Facultad de Humanidades y Ciencias, Profesor Doctor Jorge Son1n1er
Smith, Montevideo junio 6 1974.
ldem, Respuesta del Decano Interventor Miguel Ángel Klappenbach a docentes de Psicología,
Montevideo julio 10 1974.
Archivo FHCE, Legajo 182, Expediente Nº 871/74, ~fontevideo niayo (30) 1974.
Archivo FHCE, legajo 386, Nota Nº 342n9 del Decano Interventor ~liguel 1\ngel Klappenhach al
Subdirector General Interventor de la Universidad del Trabajo del Uruguay, Coronel Leonardo
Pastorino, Montevideo, abril 4 1979.
Archivo FHCE, Legajo 386, Resolución reservada Nº lfi4 tlel Decano Interventor ~li~uel Ángel
Klappenbach, Montevideo, abril 26 1974.
Idem.
Archivo FHCE, Legajo 386, Carta del Profesor Olaf íllixen al Decano Interventor f\figuel Ángel
Klappenbach, Montevideo, julio 11 1974.
Idem.
Archivo FHCE, Legajo 344, Circular 093/80. Transcribe texto ordenado y n1oditlcado de la
Ordenanza Orgánica ele facultades(Circular 132/75, Expediente N"5096/ f\1EC, ~loncevideo, julio
28 1975, refiere a resolución del MEC, ~lontevideo, julio 24 1975. ), f. 6/6vca.
Entrevista a Luis Elbert, Jefe de íledelía de Fa~ultad de l-lun1anidac.Jes y Ciencia ~ h.t~ta 1990,
actualmente en Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, ~loncevidco, n1ayo 1995.
Archivo FHCE, Legajo 193, Expediente Nul832/76, ~loncevideo octubre 11 1976.
Archivo FHCE, Legajo 199, Expediente 2535m, lvfontcvideo nov1en1bre 21 1977.
Archivo FHCE, Legajo 386, Nota de la Oficina de Planeanliento a los Decanos Interventores,
Montevideo, mayo 9 1974.
Universidad de la República, Memorándum .... , cit., p. 1.
Iden1, p. 7.
Ibídem.
Ibídem, p. 13.
Ibídem.
Ibídem, pp. 13/ 14.
Ibídem, pl4.
Fundamentación del Doctor Martín Echegoyen a 1proyecto de ley presentado por el Poder Ejccuuvc >
en 1938 para la creación de una Facultad de Hun1anidades y Ciencias, citado en ,ite111orán<lt11n ...
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150
o. cic., p 5.
Proyecto de ley.. etc., catado en lden1, p3.
lbítle1n, p4
Archi\ o FHCE. Leg.1jo 181. Expediente Nu273n4, ~lonte\ ideo n1.trzo 1974
Archi\ o FI ICE. Lega10 346, . circular Nº J64n4, Expediente n°10039fi4, ~1ontev1deo octubre 10,
19-4
151 1c.len1.
1)-?- Arch1\ o FliCE, l.eg.110 JOO. Expediente N" 2912n7. f\tontevaden d1c1e1nbre ll 1977
153 J\rchiv<> FI ICE, Leg.1¡0 200. Expecl1entc Nº 2911/77, ~tontevideo dicien1bre ll 1977
154 J\rchh<> FllC:E Leg.a10 213. Expediente.: N" 192tn9. f\tonrevadeo agosco 221979
t\rchi' <> FI ICE, Leg.110 346, Circular N" 12.0/ 76. Expediente Nu3863n6.P1..AN., ~1ontevldeo junac> 18
197 .
156 lden1.
.1 tOI / 976, ~1ontev1deo .agosto 6 1976
157 1\rchi\'O Fl-ICE. Legajo 386. Nota Nu 271
158 ;\re havo F~ICE. Leg.l)o .386, Re pue-.t.a del Dec.1110 Interventor f\1iguel Angel Klappenb,1ch. en adem,
f\1ontevideo ago:-,to 11 1976.
1\rchivo FflCE. Le~ajo 386. Nota confidencial del Decano Interventor f\tiguel Angel Klappenbach
.11 Oficial de Enlace del Es ~tA.CO con la Universid.ad, Coronel tvtario Larrauri. Montevideo agosto
11 1976.
160 Cfr. t\rchivo FHCE. Leg:110 212, Expec.lientes Nº 1383n9:1507n9;1538/ 79: 1638n9· 1693n9: 1702/
~
l
l
79: 1703n9.
161 Archivo FI ICE, Leg.tjo 386, Nota N°630/7.:;, ~tontevideo, novien1bre 1q 1975.
161 lden1.
163 1\rchivo Fl-ICE, Lega¡o 386, Nota j'17175, ~lontcviden a~osto 111 1975.
164 1\rchivo Fl-ICE, Lega10 201, Expediente Nº 93/ 78, Rectorí.a 165nH. Montevideo, enero 9 1978.
16!) 1\rchho FllCE, Legajo 18'.> , Expe<liente Nu 1lS1n•t, l\lontevideo, junio l·t 1974.
166 lclen1.
167 1\rchivo FI ICE, Legajo j 1!l, Circular 16/ 76, ~lontev1deo, novicn1bre 5 1976
168 FllyC, l.1\ctas. 1966, 15 de 111,1rzo. ·r . 1, f.10. lden1. 1967, 7 ele n1arzo, tf. 8-9. (Agradezco esta
infnrrn.1c1ón a Laura Re.di v
\'an1a ~l.1rk,anan)
•
169 FH> C. L.1\ct,1s, l 9-2. l Ode n1ayo. T. l , f f. 1'1-16 (Agradezco esta inforn1,1ción .1 l.¡1ura Re.tia y \',1n1a
~f.trk.trian)
170
FI I} C, L 1\ctas, 19-0, 2 de -.etien1hre. R.2. ff
3-5. (Agradezco ese.a inforn1.1ción .t Laura Reah y Yanta
~1.t rk.aria n)
171
FJ lyC, L.1\ct.1s, 19-0, 7 de octubre, ·r.2, t 15.
(i\~r.idezco
esta inforn1ación a Liur.1 Re.ah y Van1.1
i\larkarian.)
1-2 1\rcl11vo FJ-ICE, leg.1jo j86, Not.t Nº ~ t3/ 78, ~lnnccv1cleo , .1gosto 30 1978.
173 1\rchivo Ff-ICE, Leg.110 386, Circular NCJ 2217 1, ~lorllevicleo, ·eriernbre 9 1974.
17:.t 1\rchivo FlfCE. Legajo .3~•2. Circul.tr NUI / 76, Re~lan1cnto Gener.tl de Estudios de la Facultad de
Jlurn.anidade~ y Ciencia!'., ~lontevidco, enero 16 1976.
17'>
176
177
178
lden1.
1\rchivo Fl-ICE, Legajo 3'fl , Circular 20176 i\lontev1deo, dic1en1bre l tf 1976.
1\rchivo FHCE. Legajo 386. Nota Nº 37 í /79. ~lontt:\ ideo, junio 1° 1979.
1\rch1vo FfíCE, leg.110 342, Circular 1 -6, Rcglan1cnto General de Estudios de 1.a Facultad de
l-lun1.1nidade; y Ciencias. ~lontevicleo. enero l 6 19-6.
179 ldern.
180 1\rcluvo FllCE, Lega10 386, Not,t Nu -511-1.
~lontev1deo, niayo 20 1975.
�141
,
181 Archivo FHCE. Legajo 386. Respuesta a Nota Nº 75i,·75 en ídem, Montevideo, mayo 26 1975.
182 Idem.
183 Ibídem.
184 Ibídem.
185 Ibíden1.
186 Archivo FHCE, Legajo 346, Circular Nº 120n6. Exped1ence Nº 3863176. PLAN , !vtonce\·ideo, junio
18 1976. f. 4.
187 Facultad de Humanidades y Ciencias, Régi1nen de ingreso 1980. !vlonce\·1deo. Universidad de la
República , División Publicaciones y Ediciones, 1979, p 3
188 Idem.
189 El estudio comparativo de la evolución y distribució n del presupuesto durante el período, en
particular para el caso de la Facultad. seria una mteresante opción de 1n\'esugación, que ennquecena
sensiblemente los alcance!S del presente infonne.
190 Facultad de Humnidades y Ciencias. Régime11 ..., cit., p. 3.
191 Idem, p . 5.
192 Ibídem, p. q .
193 Ibídem, p. 29.
194 Ibídem, p .36.
195 Ver en este mismo trabajo 3. Una forma de funcionar: la dictadura comisaria!., pp 85-95
196 Su cuantificación exhaustiva sería de interés realizarla, pero de mon1enco escapa a los limites del
presence crabajo.
197 Roque Faraone - Osear J. f\.taggiolo. Notas sobre la ensetianza .Y 1~1 cultura en el Un1guaJ' 19731978. Infom1e para la UNF.SCO. París, FlSE - FTJ, 1978, p 24.
198 A manera de ejen1plo. Cfr Archivo FHCE. Legajo 181 , Expediences 197 4 si n , Repartido NP 64; y
Facultad de Humanidades y Ciencias. Gttía de estuelios. t.1oncevideo. Universidad de la República.
División Publicaciones y Ediciones, s/ f, ( 1975'). pp 5-9.
199 Archivo FHCE. Lega10 386, Copia de Nota Nº 631179, f\lloncev1deo seuen1bre 5 1979.
200 Archivo FHCE, Legajo 342. Circular NPlq 79 de Secretaría Doc.:ence a los Directores de los
Departamentos Docentes, Montevideo. junio 25 1979.
201 Archivo FIICE, Legajo 386, Nota Nº 365 79. Moncev1deo, mayo 15 1979.
202 1\gradezco el relevanliento del rnaten •.il exi~tente en la Fac ultad de Ciencias a Vania ~larkarian y
Laura Reali.
203 Facultad de 1-Iumanidade.s }'Ciencias. Reoista ele la J:Ucultacl <.le H1111u1nit./adesJ' Ciencias. 2ª época.
fv1oncevidco . 1978- l 98·t Irregular.
204 Facultad de fiumanidadcs y Ciencias. Revista ele la J:C1cultacl ele llun1anidc1des v G'iencias Serie
Ciencias Biológicas. Volun1en l. N°1. 1978, NP32, 1984
205 Faculcad de Humanidades y Ciencias. Reoista ... etc. Serie Ciencias ele la tie1ra Volumen I Nºl, 1979;
Nº 3, 1983.
206 Facultad de Humanidades y Ciencias. Rez•ista .etc. Sen·e CiencitlS !:.."<actas. \ 1olumen 1 Nºl, 1980
207 ldem. Sene Ciencias Antropológicas. Volumen l. Nº 1,1979; Nº3, 1981 .
208 Ibídem. Serie Litzgüística. Volumen l. Nºl. 1979; Nº5, 1984.
209 Ibídem. Sene Letras. Volumen l. Nll 1, 1979.
210 Ibídem. Serie Historia. Volumen f. Nºl , 1983.
211 Il)ídem. Serie Filosojia. Volumen 1 Nº 1-2., 1984
212 Facultad de I·Iumanidades y CienLtas. Instituto de Investigacio nes liistó ric.Js. Colecc1orideMernori~
~V Docutnentos para la 1-/istona ~, jeografía ele los pueblos ele/ Rzo tle la Plata. tvtontC:!v1deo, FHC,
ln:,tituto de Invescigacione:; li1stónc.as. 1982. Biblioteca de l1npresos Raros A1nerica11os; 5.
��143
•
238 Archivo FHCE, Legajo 342, Circular Nº25/74,de Decanato al personal. ~lontevideo. octubre 181974.
239 Archivo FHCE, Legajo 386, Copia de nota nº 39In9, del Decano Interventor ~liguel Angel
Klappenbach al Oficial de Enlace del COSENA con la Universidad de la República, Coronel ~1ario
I.arrauri, Montevideo, junio 22 1979. Copia <le nota nº 392/79, del Decano Inter\'entor ~liguel Angel
Klappenbach al Rector Interventor Contador jorge Anselnli, ~lontevideo. junio 22 1979. En ninguno
de los dos casos se registra el texto del volante.
240 Archivo FHCE, Legajo 386, Copia de Nota Nº 607/79 del Decano Interventor fvliguel Angt!l
Klappenbach al Oficial de Enlace del COSENA con la Unive::rsi<lad de la República Coronel Mario
Larrauri, ~lontevideo, agosto 16 1979. Se deja constancia que se envía una copia al H.ector
Interventor, Contador Jorge Anselnli, Nota Nº 610/79. de igual fecha.
241 Archivo FHCE, Legajo 386, Nota Nº 625179, del Decano Interventor f\.liguel Angel Klappenbach al
Oficial de Enlace del COSENA con la Universidad de la República, Coronel f\lario Llrrauri,
Montevideo, agosto 27 1979.
242 Idem, anotaciones a pie e.Je página.
243 Archivo FHCE, Legajo 344, CircularN0"?/84. Expediente N11 48"i/8q/R.H .. ~lontevideo, enero 19 1984.
244 Archivo FHCE, Legajo 345, Circular Ng 114/84. Rectoría. f\tontevideo. junio 25 1984
245 Archivo FHCE, Legajo 386, Nota sin del Decano Interventor f\.liguel Angel Klappenhach. ~loncevic.Jeo,
febrero 20, 1979.
246 No contamos con el original ni copia de esta solicitud. Aparecen referencias a la misma en ,\loción
presentatla pur la hase ele Ocea nografla a ASCEEP-H un1anida<lt!s y Ciencias, fvlontc\·ideo, (oc cubre.:)
1983. (Gentileza del ex-Consejero Gustavo Olmos)
247 Citado por Enrique Kirberg, ''Untgua_v: transición ... ", o. cit., pp. 100-102.
248 Idem, pp. 108-109.
249 Luis Elbert , quien fue protagonista de la confección de los padrones para esa elección en la Facultad
de Humanidades y Ciencias, lo caracterizaría así en n1ultiplicidad de oc.1stones. (Entrevista a Lui~
Elhert, Montevideo, n1ayo, 1995)
250 Entrevista a la Profesora Licenciada ~1aría Iilanca París e.Je Odc.lone, f'vlontevideo, julio, 1995.
251 Deben1os el conjunto de escas informaciones al ex-Consejero por el orJen e~cu<liantil de.: I;acultad
de Hun1ani<lades y Cien<.:1as, Gustavo Oln1os. (Entrevista al ex-Con~ejero por el orden estudiantil,
Gustavo Ohno , ~lontevideo, n1ayo 1995).
252 La Asociación Social y Cultural de Esrudiances de la Enseñanza Pública con1enzó a organizar~c a
partir de 1980, hasta que en 1984 se fundió en una sola organizaci6n con la FEUU, la Federación de
Estudiantes Universitarios, que había sido ilegalizaW.1 en 1973 y funcionaba en fc>rn1a clande~tina
desde e ·e entonce::s.
253 Archivo FHCE, Legajo 3q2, Circular Ng 1/976, Regfanzentucle l::Slt1<lios <le la 17acultc1<l <le! fu 111a11i<lar.les
J' Ciencias. ~tontevic.Jeo, enero 29 1976.
254 Ministerio de Educación y Cultura. Universidad de la Rep(1blica, Circular Nº 50 76, Exp. Nv 621/76/
PLAN, "Reglan1ento de Estudios y Declaración jurada e.le Con1pnrt:imicnco Estudiantil", Parte 111,
artículo 19, en Diario Oficia/19.727, Montevideo, nlarzo 19<lc.: 1976. p. 2698-C. (Gentileza delcxConsejero Gustavo Olmos).
255 Carta presentada por los estudiantes de Facultad de Hun1anidade~ y Ciencias, a través de la
Asociación de Estudiantes de la Enser1anza Pública (A.S.C.E.E.P) ~lnte el Decano Interventor Miguel
Angel Klappenbach, lvlontevi<leo, octubre 5 1983. (Gentileza del ex-Consejero Gust~vo Olmos).
Raúl Ronzoni, "l!.'tztre Ud.J'J'U. f'acultac/ <le Hu1na11i<latlesJ' 1111 lastre sobre la espalcla. ",en/:.'/ Dfa.
?""6
)
Montevideo, lune!-> 10 de octubre de 1983, p. 8. (Gentileza del ex-Consejero Gustavo Oln1os).
Semanario 1tq111~ lvloncevideo, ~eciembre 6 1983. (Gentileza del ex-Consejero Gu:-¡tavo Oln1os).
Debo e~ta información a Luis Elbert, quien sugirió la posiblidac.J de solución, que finaln1ente fue
arbitrada.
1
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- q.
"Hechos en H11 nu1111dades: Una ver.;1611 '',en El País, ~tontevideo, l 1 de noVJen1bre de 1983, (Gentileza
del ex-Con~ejero Gustavo Oln10 .)
ldem.
Cfr. Dilzrio Oficial 19.727, f\tontevidt:o, n1,1rzo 19 de 1976, p.2698-C, l\1ini ceno de Educación}'
Cultura, Universidad de la República, Circular NO -on6, E..-.:p. "1 621n6/PLAN, Regla1nentodef:Studios
J' Declaración ju1·t1da ele Co111po1ta1nie111u Jistuclianti/1 Parte 111, artículo 19. (Gentileza del exConsejero Gustavo Oh11os).
\'eren este n1isn10 trabajo. p. 31.
''//ecbus en H111no111tlatles ... ", cit.
"/11te11sa n1ouilizacicí11 e11 lt1 f'acultacl de IJ111ru111iclarles_l'Cie11cit1.." ",en .Se1nana1i0Aq11(, f\1ontevideo,
15 de noviernbre de 1983, p . 18. (Gentilez,t del ex-Consejero Gustav<J Oln10 ).
/:.~/ B1íbo, Boletín t.le la rt1c11/tc1cl tle f/111nt1t1iclades )' Ciencias-.4SCE.EP, Año 1, Nºl, "'etien1bre/
Octubre, 1983, Irregular. (Gentileza del ex-Con:,ejero Gu,t.1vo Ohnos.)
Participarían lo~ Licenciado 13lanca Paris e.le Oddone }'Cario~ Zubillaga, y los Profe ores Ana Frega,
Gernlán D'Elía, Gerardo Caetano y Jo!)é Rilla, entre otro~. Er.1 frecuenre, de!)de l 982, la reunión de
estudiantes en distintos locales privados -Re,'.,idencia estudiantil de los Padres Conventua les, Clul)
Católico, Foro ju\ enil, Centro de Egresados del Colegio juan XAlII, donde se reunían docentes y
estudiantes de Fa<.:ultad de Hun1anidades y Ciencias. casas p.111iculares-. 1\llí se re.llizaban mesas
redondas, conferencias, charlas en las que participaban ex-docente.s universuario . ""'e producía un
fluído diálogo, y la concurrencia era muy nun1erosa. Per:;onaln1ente nle corre pondió participar en
n1u<.:hos de e.sos cvencos, siempre invitada por los C:!Studiante de distintas F.1cultade , núis de una
vez los de Ilu1nanidades •v Ciencias". (Entrevista a la Profesora Licenciada f\1aria Blanca París de
Oddone. cic.)
Decreto Nº 34218 1 del Poder Ejecutivo, tvtontevideo, ag<>sto 22 19~1. citado en Enri4ue Kirberg,
•
·- .... o. en
~· .. pp. lli9
l r111¡¿11a_v.1ra11s1c1un
1 - 15?
-·
1\rchivo Fl ICE, Legajo .344. Circular Nº 31/85. Expediente Nº 7107/84/ Seer, 1'fontevideo, febrero 7
1985. Transcrihe la Resolución Nº 70 del Consejo Directivo Central Transitorio por la que se resuelve:
''1\juscar el texto <.Je la Declaraci6njurada de Fe Den1ocrátic.a que deben su ·cribir los funcionarios
docentes y no docentes y los que aspiren a cJrgos por concur.so de la Universidad de la Repúblic,1
a la siguiente fé)rn1tila: 'j uro por n1i honor nu .idhesión sin ~ondiciones, ni re ervas al sisten1a
Republicano dcn1ocrático de Gobierno que la Nación ha implantado por voluntad soberana y no
formar parte de or~anizaciones ~ocia les o políticas que, por n1edio de la violencia, o de propaganda
que incit1se a la violencia. tiendan a destn1ir las bases funda1nentales de la n,1cionalidau c.:once11id,1s
en la:-:, Seccione!" l }' 11 de la Constitución de la República' ...
Declaración de la Comisión Intergremial Universicaria anee el Decreto de Cese de la lnteivención
en la Universid.1d de la República, agosto( 28) de 1984, citado en Idem.
Ibídem.
Concertación Nacional Programática , l\le~a Ejecutiva, 1Vvrrnas que regíra11 la elección y
fitncio11an1ientucle las a11toritlades 111terinclS riela Unii•ersfclati de la República, f..tontevideo, octubre
26 1984. (Gentileza del ex-Consejero Gustavo Oln1os)
Dehemos esta información al Licenciado ~ligue) Andreoli, Secretario de ADUR -litunanidades en
ese entonces.
Los Licenciados lvtiguel l\ndreoli, Edwin Palerm y lvlartín Ubilla er.tn docentes en Filosofía, Zoología
\ 'ertebrados y Paleontología, respectivamente. Los Licench1do~ 13lanca París, de 1-:Jistoriología,Jorge
~Ioreno. de Historia del Arte, habían sido <lcsticuidos en 1974 y se hallaban in1pedidos de ejercer la
docencia en la Universidad por el régimen de la intervención ..
''Elecciones el nziércoles en Hu1naniclacles .v Ciencias", en h·t Día, ~Jontevideo, 16 de setiembre de
�145
1984, p . 9,(Gentileza del ex-Consejero Gustavo Olmos)
275 Archivo PHCE, Legajo 344, Circular NG 147/ 84. Expediente NG8219/84/ Secr, Montevideo, setiembre
131984 y Circular NV 169/84.Expediente Ng 8219/ 84/ Secr, Montevideo, octubre 15 1984.
'1-76 Boledn de ADUR-Humanidades,( febrero) 1985. (Gentileza del ex-Consejero Gustavo Olmos).
•eabe señalar que las reuniones de docentes se celebraban frecuentemente en el Liceo juan XXIII,
o en el local de sus egresados de la calle Gaboto, los dos cercanos a la Facultad, donde tales
reuniones no habrían podido tener lugar, y donde tampoco podrían haber ingresado los docentes
destituidos que asistían a las asambleas. Además, algunos de los docentes destituidos, compartían
también reuniones con profesores de otras Facultades, para preparar la documentación pertinente
para llevar a la Concertación Nacional Programática, donde se gestionaba con el proce.so de
redemocratización, también la forma en que debía llevarse a cabo la transición en la Universidad.
Dumnte meses, compartimos importantes reuniones semanales en un estudio de arquitectos, lo
hadamos en nuestra condición de ex-docente de Humanidades y Ciencias, junto a los de
Arquitectura, Ingeniería, Odontología, Derecho, Ciencias Económicas, Medicina, etc." María Blanca
Pads, Entrevista ..., cit.
Idem.
rJ8 Télex del Rector Transitorio Doctor Bias Rossi Masella al Presidente electo julio María Sanguinetti.
Montevideo, enero 27 1985, citado en Enrique Kirberg, Un1gua.v: transtctón ...., o.cit., p. 190.
279 Archivo FHCE, Legajo 346, Circular Ng 56/ 85. Expediente Ng 1506/85/Secr., Montevideo, febrero 26
1985.
280 Ley 15.736 de "Investidura de las Autoridades Legales de la Universidad de la República",
Montevideo marzo 2 de 1985, citado en Enrique Kirberg, Un1gua.v: transición ..., o.cit., p. 198.
m
..
��lA FACULTAD EN IA UNIVERSIDAD DEMOCRÁTICA,
1985-1995
Clara Aldrighi*
•
Los años de normalización democrática del país corresponden a un período de
redefinición de los objetivos de la Facultad de Hun1anidades y Ciencias, de sus estructuras, de su relación con el Estado, de su proyección en el n1edio social. La Facultad que se
desarrolla a partir de 1985 es una institución en plena renovación. No sólo en relación al
período inmediatamente anterior sino también al de las décadas previas a 1973.
En 111arzo de 1985 se reinstalan las legitimas autoridades universitarias y conlienzan a
funcionar los órganos de cogobierno. 1 Se desconocen las designaciones clocentes efectt1adas clurante la intervención, invalidadas por las discrin1inaciones político-icleológicas
con que se l1abian realizado, por la falta de idoneidad de la rnayoría de las autoridade~
y docentes elegidos en estas condiciones, por el carácter no sólo autoritario. ~ino
persect1torio y policial de la relación con el alumnado. 2
La nt1eva Fact1ltad asiste a la expansión extraordinaria ele la matrícula; al fortalecin1iento de st1 ct1erpo docente con el regreso de los destituídos por la dictadt1ra, el aflujo de los
docentes forrnaclos o perfeccionados en el extranjero y la creación ele nt1e\'os cargos; a
la extensión de su estructura académica n1ediante el afianza111iento ele ntie''ªS licenciatt1ras; contril)tl)'endo asimismo }' en n1oclo particular a la dinamización del sisten1a
científico del país.
La norn1alización de los cuadros docentes se efectúa n1ediante el llan1ado a concurso,
abierto taml)ién a los nombrados durante el período dictatorial. Se rect1peran igualmente
las condiciones para el funcionamiento (fe los servicios técnico!) y ad111inistrativos de
apoyo a las estructt1ras de enseñanza e investigación.
En los años previos a la intervención la Facultad había combinado su lal)Of académica
con una participación en ten1as de interés público que las circunstancias políticas por que
atravesaba el país volvieron crecientemente conflictiva. Con posterioridad a 1985 se
•
Licenciada en Ciencias Históricas de la Facultnd de l·Iun1anidades y Ciencias de Ja Educación .
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establecen nt1e\70S canales de co111unicJ.ción entre la Uni\1ersidad en Sll conjunto y los
poderes públicos o pri\ ados. Las relaciones con el Estaclo y el poder político se vuelven
mesuradas }r pautadas por el diálogo in~tinicionaI.3
Desde 1984 se l1al)ía n1anifestacio en \ arias instancias ele clisct1sión entre universitarios
de distintas proceclencias ) oriencacio11es, la perspecti''ª ele i111pt1lsar una profunda
transformación ele la Universicla(l en el n1arco ele la inn1inente reco11stn1cción de111ocrática.
Una transforn1ació11 qt1e conti11t1ara el aún lento proceso cie ca111l)it) desarrollado desde
1958 l1asta 1973, tendiente en las facuhades i11ás diná111icas a la integraci611 entre
clocencia, in,·estigación y extensión. in1pulsa11elo ei1 especial la ~eguncta 111ediante el
desarrollo de institt1tos. renovando los 111étodos docentes J)Or su ''ic1ct1lació11 con la
investigación, incorporando las experiencias ele exte11si611 a la in,restigaciór1 y la clocencia
-tratando de 111odificar el predonlinante enfoqL1e asistencialista c¡t1e la conclicional)abuscando la coordinación entre disciplinas ct1lti\ adas en (listintas facttltactes y la ir1tegración
mediante programas de tral)ajo n1L1ltidisciplinarios. 4
La lentitud y difict1ltad de este proceso previo a 1973 era atril)ttíclo a resister1cias e
inercias internas originadas en enfoqt1es conservadores }' en concluctas clcfensivas ele
espacios acaciénlicos. adn1inistrativos, gren1iales o políticos CLl)'O ec¡uilif)rio se vería
ctiestionado por las transforn1aciones propt1estas; a ello se su1nal)a la estrategia de asfixia
económica progresi,·amente i111puesta por el gol1ierno a la Uni,rersielacl, en el 111arco de
la agt1da confrontación política que condicionó en esos ai1os las relaciones de la
institución con la sociedad y con el Estado. 5
La creación en 1990 de tres nt1e\'as estructuras ttni\'ersitarias, dos de las cuales ft1eron
fruto de la di\ isió11 de la Factiltad de Ht1n1anidades y Ciencias. se inscril)e en esta diná111ica
de transforn1ación at1spiciada desde 1984. El proceso ele nor111alizaci6n in~titucional,
fortalecimiento y posterior di,·isión de la Facultad ft1e condt1ciclo por docentes, e!)tucliantes
)' egresados de5de los órganos de cogohierno y las asociaciones gren1iales. Un proceso
no t1niforn1e ni lineal, pt1es los distintos intereses y con1ponences ideológicas, las cliversas
perspecti\ as acerca del destino )' la función de la Factiltacl se 111anifestaron pern1anente1nente desde 1985. in1poniéndose en ciertas ocasiones detem1inados criterios, lográndose
en otras ~oluciones de mediación. La co1npetición entre proyectos no ~e proclujo
exclusivamente dentro de la Factiltad, sino también en otras fact1ltades por la creación o
concentración de los estt1dios en áreas de frontera. La ton1a de clecisiones se efecn1ó a
través de tin intenso debate , en ple11a y libre confrontación ele la plt1raliclad de opiniones
y perspectivas.
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La recuperación de la autonomía y el cogobierno
La herencia qt1e recibe la FHC del precedente períoclo autoritario es la de tin })ajo
cuando no inexistente perfil académico. un ft1erte deterioro del nivel cie los estt1dios, la
desaparición casi completa ele la investigación, el aislamiento internacional y el crecimiento distorsionado.6
�149
•
Con la recuperación de la autononúa y el cogobierno la FHC se propuso alcanzar
adecuados niveles de productividad, eficacia y calidad en los dos núcleos centrales de la
actividad universitaria, la docencia y la investigación. La transn1isión y creación del
patrimonio cultural, que en los años precedentes a la dictadura se habían visto afectadas
por las restricciones prest1puestales, la confusión de ol)jetivos institucionales y el cliina
de conmoción política, encuentran a partir de 1985 condiciones más adecuadas de
desarrollo. Especialmente en los pt1ntos cn1ciales de la dedicación docente y en la
formación de eqt1ipos rentados de investigadores jóvenes con tina perspectiva lat?oral
relativamente segura, agn1pados en torno a los acadérnicos de la generación precedente ...
Persistiendo sin en1bargo la fuerte inadecuación de los salarios en los grados iniciales de
la escala docente.
La estructura acadé1nica respondió a los criterios de la departamentalización, apoyada
en el régi111en de dedicación total. Se trató de revertir la inadect1ada pirámide docente que
había existido inclt1so hasta 1973. 8 impulsando la creación de un nlayor número de cargos
de Ayudante y Asistente.9
En primer tér1nino se intentó recuperar los talentos desperdigados en el país y en el
exterior con una política de completa renovación docente. La Facultad de Hun1anidades
y Ciencias y la de Ciencias Económicas y de Administración fueron los prin1eros centros
universitarios empeñados en una decidida rect1peración de la calidad de la enseñanza. 1º
Considerando qt1e las designaciones efectt1adas por las autoridades ilegítimas carecían de
validez jurídica, todos los cargos así provistos se consider:iron \'acantes. 11
Reintegrando con10 primer paso a los clocentes clestitt1íclos por la clictaclt1ra,12 se
realizó prontan1ente el llan1ado a la provisión interina de los cargos restantes. Fue éste t1r1
momento de intenso y complejo trabajo de cogol)ierno. para el ct1al l1ul)O qt1e recurrir a
ex-docentes de la Facultad y a universitarios clel exterior con el ohjeti\'O ele constitt1ir
tribunales y co111isiones asesoras. Los llan1ados y los st1cesi\'OS concursos, donde ~e
aplicaron los criterios normales de exigencia acadén1ica, cie!-iplazaron con10 lo señaláran10.s
anteriormente a la 1nayoría de los docentes nomt)rados por la autoridades interventoras.
dados sus insignificantes méritos acadén1icos. 13
La Facultad recibió así a quienes venían de realizar tina significativa experiencia de
trabajo en el exterior, ot)ligados a la expatriación por la persect1ción dictatorial o el
opresivo clima político. que había fragmentado y dispersado los núcleos acadén1icos y el
conjunto de la intelectt1alidad uruguaya. A ellos se st1maron los clocentes e inve~tigadores
que había pern1anecido dentro del país, en st1 mayoría ft1era de la Universidad intervenida.
En el campo de las l1umanidades afluyó a la Facultad el caudal ele experiencias
acumulado en los nuevos espacios de agregación intelectual qt1e se gestaron durante el
régimen militar. Los centros privados de investigación, revitalizados después de 1973 o
de nueva ft1ndación, pernútieron crear las condiciones idóneas para desarrollar tareas de
investigación y también de enseñanza en ciencias sociales y hun1anas. 14 Los gobiernos
�150
autoritarios. persiguiendo y en1pt1jando a la en1igr~1ció11 cor1 partict1lar en af1anliento a los
intelecn1ales vinctilados a estas áreJs, crea11 un \·acío ciifícilt11e11te "'al\'al)le en el corto
plazo ele la reconstrt1cción de111ocrática. En Un1gt1a)' la exi~te11cia ele los entras pri\ ados
pern1itíó evitar la~ consecuencias 111ás cle\'3Stantes ele la re1)resió11 clictatorial.
En el can1po ele las cie11cias exactas y 11att1rales, )' a pesar clel ~e11~il)le deterioro
acadé111ico, en algt1nos án1bitos de la Facultad}' ele la Ur1i\1ersiclacl en ge11eraJ suf)sistieron
li111itadas posil)ilidacles de tral)ajo, en cierta niedicla acon11Jasaclas con el crecin1iento qt1e
las respecti''ªS áreas tenían e11 el resto del n1t111clo, por tratarse de cli~ciplinas 111enos
direccan1ente con1pro111etidas con las prol)le111[lcicas J)Olícico-sociale!:i. E11 las ciencias
sociales ) en las 11un1anidacles. por el co11trario. del)icto a su \linctil3ci611 estrecl1a con las
temáticas filosóficas o políticas, la ol1ra tie <lesn1antel ..1111iento )'ele control ele la clictadt1ra
fue den1oledora con excepción ele algt1nas ciisc1plinas cloncle j)UC1ieror1 111ar1tener ~ti
cargo clocentes acti\ros antes ele 1973. 15
La acti\ idad clesen1peñaela clentro ele los centros ¡)ern1itió 111ante11er e11 el ¡)aís una
contint1idad de las traciiciones tiniversitarias, qt1e no e~n1\1 0 lin1itacla al án1l)ito de la
in,·estigación o rran~misión de co11ocin1ientos. La confor111ación ele estas i11stitt1ciones
esttrvo ~1n1l1ién inspirada por criterios de at1togestió11 )' at1togol)ierno así con10 J)Or la
l1úsqt1eda ele formas plurales y der11ocráticas de ft1nciona111ie11to. Distintas orientaciones
ideológicas y polític::is con\ Í\'ieron a 111enudo clentro de una 111is111a inscitt1ció11. 16
~lientras en la Universidad intervenida la enseñanza en ciencias sociales y l1tu11anas
era ele ínfi1no ni\ el y la in\'estigación cJsi inexistente, ftiera de ella la creación ele
conocinliento n1antuvo rit111os sostenidos de prodt1cti\:iciacl y excelencia. fa\roreciclos en
gran 111edida por la existencia ele estas institt1ciones ·privadas de car:ícter p(1l1lico,, co1110
han sido definidas. que constitu1·eron tina suerte de .. t1ni\'ersidacl alternati''ª''. 1 ~ ·La ~x
perie11cia de los centros -señalal)a Celia narl1ato en 1984- es una experienci~t ttniversitaria;
es co1110si11ul1iéran1os ratificado la ''alidez de la investigación. Ratificar11os la in1portancia
clel rigor intelectual)' ct1ando lo l1acía111os senúa111os que estúl)a111os cu111¡)lienclo con un
co111pro1niso uni\'ersitario. Cuancio lo relacionál1a111os con otras clisciplinas tratál)a111os cie
volver a unir los conceptos uni\fersitarios ..... 18
Entre los rasgos no,redosos c¡ue se gestaron en el curso ele los años en la acti\ iclacl de
los centros pri\'ados )' qt1e ~erán recogidos por la Universidacl den1ocrática se er1ct1er1tra
la práctica del diálogo interdisciplinario. La puesta en con1ún de los co11ocir11ier1tos, las
~ugerencias n1etodológicas, la posibiliclad de interca111bio entre las diferentes perspecti\1as de economistas, sociólogos. politólogos. l1istoriaclores, se volvió tin 11ecl10 l1al)itt1al,
tan1l)ién facilitado por el reclt1cido á111bito institttcional -y 11asta físico- e11 c¡t1e los
investigadores trabajahan. 19
Los uni\·ersitarios qt1e encontraron refugio en los centros del)ieron ''olversc gestores
de recursos -actividad para la cual no tenían la mínin1a preparación-)' al n1ismo tiernpo
tral1ajar en las propias disciplinas, en el marco incierto ele las restricciones políticas y cJel
desconocimiento de los derecl1os fundamentales qt1e in1ponía la clictadt1ra n1ilitar.
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Cuánto podrían dt1rar estas experie11cias, in1pt1lsadas por ciudadanos de ·categoría C·, era
una inquietud qt1e cada día debían plantearse sus promotores. 20
Al prodt1cirse la normalización den1ocrática gran parte de los estudiosos activos en los
centros retomó a la Universidad, o en el caso de los más jóvenes, forn1ados durante el
período dictatorial, se incorporaron a ella por primera vez. A la FHC proporcionaron t1n
con¡unto calificado de investigadores, que introdujeron en la Facultad tan1bién el ritn10
sostenido de trabajo adqt1irido en la labor de los centros. Un ritmo que l1abía estado
deternlinaclo por el tipo de financiación obtenil)le, vinculada a la realización de proy·ectos
en un tie111po prees~'lblecido y tan1l)ién al control de calidad de los productos n1edíante
la confrontación internacional, an1l)as condiciones indispensal)les para obtener nue\·as
financiaciones. 21
Esta b(1sqt1eda más exigente de la producti\ idad y de la calidad, jt1nto a la necesidad
de intercan1l)io y evaluación internacional, convergió con naturalidad con la sin1ilar
perspectiva CJtie traían los clocentes prO\'enientes del extranjero. Es así que a partir de 1985
la Facultad demuestra un apreciable crecinliento -en relación a los años precedentes a
1973- de su prodt1cción científica}' del diálogo intelecn1al con investigadores del exterior,
junto a t1n 111ayor rigor e11 el cun1pli1niento de plazos en los trabajos de investigación.
Circunstancias que se tradujeron en un incren1ento de las publicaciones en revistas
internacionah11ente arf)itradas y de la participación en e\·entos acadé111icos de distinta
naturaleza. 22
El retorno de los docentes e in\'estigadores del exterior no fue deten11inado ~olan1ente
por el i1npulso cie la política de reft1ndación de la Factiltad. Los exiliado~ -que oct1pahan
cargos de responsal)ilidad en la universidades o instituciones científicas de los países cie
residencia- eligieron regresar tan1l)ién por 1noti\10s de con1pro111iso ético con la Universidad y con el país. 23
Entre las transforn1aciones logradas por la Facultad a partir de 1985, tina de las rnás
notorias es la 111ayor ho111ogeneización ele su ct1aclro docente en relación al períoclo previo
a la intervención. Si l)ien a partir ele la década del cincuenta la Fact1lrad l1al)ía en1prendido
un proceso de can1bio que tuvo st1111a}'Or imptilso de~de mecliaclo!> de los años sesenta,
111o~traba a(1n una in1agen despareja en el nivel de la docencia }1 la investigación, varial)le
según las distintas clisciplinas y hasta en el interior de las n1is111as.
Descle su creación la Fact1ltacl había contado con un conjunto de docentes -n1ucl1os
de los cuales cumplieron incluso funciones procagónicas en st1 gobierno 'len su iJnagen
externa- forn1ados en el á1nbito cultt1ral can particular del Un1guay de la prin1era mitad clel
siglo, portadores de una ct1ltura que aseverando su originalidad. rehuía la confrontación
ft1era de fronteras. 2,.
Perspectivas modernizadoras en el contenido y la forma de la enseñanza ft1eron
afirmándose en la Factiltad pre\rian1ente a 1973 por el ingreso progresivo de profesoresinvestigadores y por la intluencia de algunas figuras de acadén1icos extranjeros a quienes
las vicisitudes políticas ele sus países de origen trajeron altemativan1ence a t'v1ontevideo. 25
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La n1ptura n1ás incisi\ a de aqttel e~tilo cultt1ral co111enzará a producirse en la Facultad
dt1rante los años cinct1enta, por ol)ra ele algt1nos sectores de estt1diantes y pri111eros
egresados qt1e prontan1ente entrarán a fom1ar parte etc los ct1adros doce11te y de lo
órganos de cogol)ierno. Se realizaron entonces los pri111ero~ ''iajes de e~rudio a tiniversidades europea }' nortean1ericana~, \1alorizánclo!:'e la laf)orcle i11\1 e~tigación )1 la fon11aci6n
de rectirsos l1t1111anos, el interés J)Or tt cor1frontaciór1 internacional, la apertura a las
corrientes n1ás inno\'aclor..1s en las respecci,ras cliscipli11a!>, la ater1ció11 -e11 el caso de la
Historia- por te111ática~ r1UC\'as, que or1clucían ~1 1~1 jerarc¡t1ización ele nuevo tipos de
fuentes. 26
Este proceso ele re110,ración elc)cente )' crecin1it:: r1t<J aca(lén1ico, at111qt1e ya n1uy
ª''anzado en 1973, 110 estaba totaln1ente ct1111plido )' se ¡)roseguirá a partir de 1985
nlediante los pará111ecros de e\ alt1ació11 en1pleados en la l)fO\'i.sión de lo nue\ 0s cargos.
La reno"'ación st1stancial ele la Facultad, la rect1peraci6n de st1 ni,1el acadé111ico, generó
en el estudiantado una gran expectativa que se 111anifestó e11 un ft1erte incren1e11to de la
111atrícula durante los tres pril11eros años. 27 Ta111bién incielió er1 ello la a1)ertt1rr1 clen10crática general, qtie real)rió la~ puertas a la lilJre in\ estigación en ciencias sociales }'
l1tunanas, despL1és ele st1 virrual -clausura· por la inten ención.
Con la nor1nalización institucional la in\'estigación científica se reincorporó al á111bito
de la Facultad. La enseñanza durante la intervención se 11al)ía con\'ertido 111ayoritariamente
en una mera repetición ele conocin1ientos estal)lecidos, c1ue in1ponían la recepción pasiva
y n1e111orista por parte del estt1diante. 28 El retorno in111ediaco a los planes ele estudio
''igentes en 1973 ft1e la pri111era 111eclida ton1ada en este se11tido. 29
>Jo ol)stante la Facultad abordó pronta111ente su n1odificación, entencliendo que .se
0l\'Ía necesario superar propuestas generadas ''arias elécactas atrás }' que estal)an en
proceso de re,risión ya en los años setenta. Los nuC\'OS planes retlejaror1 e11tonces la
orientacione~ inno,1 adoras que docentes e in\1 estigaelores 11abían incorporado en su
actividad a lo largo ele los años de la intervención, con el propósito ele colocar a la l~actiltad
en condiciones ele co111partir la reno\ ación del conocit11iento qL1e durante n15s ele un
decenio le había sido negada. Algunos de estos f)lanes adolecieror1 de ttn cierto
''olunrarismo, dictado por el entt1sias1110 de la reconstn1cción y de la recuperación
institt1cional, que los vol,1ía de difícil i111plen1entación en las condiciones de la Factiltael
recientemente nor111alizada.30
En general los ntievos planes procuraron agilizar la for111ación de gracia, acercándola
lo 111ás posible a una dL1ración de cuatro años. En el J)eríoclo pre-dictatorial, en efecto, el
promedio de duración de cada licenciatt1ra oscilal)a en la rama de Hu111aniclacles entre los
siete)' los once años; en la rarna de Ciencias entre los seis y los nue\'e.3 1
Durante la intervención la FacL1ltad 11ahía perclido casi todo contacto con el 111edio
académico internacional. Daba tina nledida de este aislan1iento la virtt1al ¡)aralización de
su Bil)lioceca ; la interrupción de las st1scripciones a la re\ istas especializadas, algu11as de
las cuales l1alJían seguido llegando, por ft1erza ele inercia, t1asca el año 1975. Se destinaron
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in1portantes rect1rsos para reconstn1iry actualizar el acervo bibliográfico, adquirir nuevas
revistas aparecidas en los distintos can1pos disciplinarios o con1pletar, en la n1edida de lo
posible, las colecciones existentes. Se recil)ieron donacione5 del exterior procedentes de
instituciones o acadénlicos aislados, inclt1yen(lo colecciones enteras de revistas científicas. 32
El aisla111iento internacional se habia n1anifestaclo ta111l1ién en la interrupción de la
presencia regt1lar y constante de \'isitantes extranjeros. con10 oct1rría tradicionaln1ente en
los años anteriores a 1973. \'isitantes que l1ahían aportaclo gran in1pttlso a la investigación.
a tra\'és ele la for111ación de inve5tigadores o n1cdiante la puesta al día de prograr11as y
orientaciones acadénlicas de la Facultacl. Si l1ien existía un lin1itado relaciona111iento
sostenido por algt1nos c..locentes con el exterior, la raculta(l con1c..) tal no 11ahía estal1lecido
vínculos institt1cionale~ con el resto del n1unclo acaclén1i<..:o. Sitt1ación, por otra p.irte,
con1partida por casi toda la Uni\rersidad.
En 1985 con1er1zaron a forn1alizarse relacionan1ientos internacionales estal)les, a partir
de los concaccos entablados por los docentes resiclentes en el exterior. o los 111antenidos
por qt1ienes l1al)ían clesarrollado su acti\1idad en los centros pri\1 ados de in\·estigación.
Progresi\1an1ente ft1eron suscribiéndose convenios de cooperación con uni\'ersidades de
distintas pa11es clel nlundo, pudiendo la Fact1ltacl contar con la presencia regular de
estudiosos ex~ranjeros para desarrollar actividades de apo).ro a la investigación y la
docencia. rucio lograrse así con relati\ a rapiclez su reinserción e11 el contexto acadé111ico
internacional. 33
Cuando la Factiltacl real)re sus pucrta5 en 1985, sus posil)ilidacles ele clesarrollo estal)ar1
en cierta n1eclicla co11dicionadas por la estrategia ele reconvers1on cie las nueva~ licenciatttras
creadas dura11te la iI1tervención. Exi~tían en ese n1on1ento seis áreas, de Filosofía, Letras,
Historia, Ciencias Biológicas, Ciencias Exactas y Cie11cias de la Tierra; dos Dep:::irtan1entos.
de Ciencias ele la Edt1cació11 y de Antropología}' por últin10 el Con.:>ervatorio Universitario
ele f\1úsica, clon(le se 11al)ía fusionado el Consef\1atorio Nacional de i\olúsica con la antigua
licenciatura en 1\llt1sicología existente antes ele la intervención. ir1tegra11clo en st1 conjunto
una nueva unidad acadén1ica.34
La iJ1corporación de seis ntte\'as licenciaturas -Ciencias ele la Eclucaci611, Cie11cias
Antropológicas, Lingüística, Oceanografía. Ciencias f\leteorológicas, Geología- lh:!\'al1a a
''eintiuno su nün1ero y a treinta y cinco el de los l)t:pa11an1entos, n1ucl1os ele los cttales no
¡)resental)a11 u11a consistencia científica que justificara su existencia3 5 Se tratal)a ele un
crecin1iento <listorsionado, de1nostrado por las SC\ eras clificultades qt1e 111anifesral)an las
nt1evas licenciatt1ras. creaclas sol)re una endel)le escructura .icaclén1ica y una escasa
act1n1t1lación de conocin1ientos. Circunstancias que generaron. con posterioridacl a 1985,
protJlen1as en su continuidad o incerticlun1l)res sol)rc su clesarrollo.
Sul)sistían t~u11l)ién en Biología -el área 111üs relevante ele la ran1a ele Ciencias prol)len1as derivados de proft1ndas diferencias de enfoqt1es científicos. que si l)ien ya
estal)an presentes antes de 1973 se 11al)ían acentt1acio consideral)len1ente durante los
años ele la intenrención, por la preponderancia ol)tenicla por una ele esa5 orientacioncs.36
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Las dificultades st1rgidas para la elaboración de adecuados plane de estudio en la
mayoría de las nuevas Licencianaras, constituyó tina den1ostración n1ás de la inmadurez
y clesagregación ele estas áreas clisciplinarias. Sta ptiesta a pt1nto abarcó todo el año 1985
y comienzos de 1986, en tin debate qt1e partió desde las respectivas áreas, fue considerado
por el Clat1stro de la Factlltad y tll\'0 Sll (1ltin1a diSCllSión en el Consejo y el CDC.37 Se volvía
necesario no sólo ele,rar el ni\1el ele los estt1clio (se consideraba qt1e Oceanografia, por
ejen1plo, for111at)a ·n1ás qtae científicos, técnicos escasan1ente calificados•),38 sino también
racionalizar planes que e11 cie11as liLenciaturas exigían la aprolJación de n1ás de treinta
asignaturas en ct1atro años; Cie11cias ~Ieteorológicas , por lo pronto, llegaba hasta
cinctaenta y dos.39
La licenciatt1ra en Ciencias de la Eclucación fue en e~te sentido e111blen1ática. Creada
en pleno períoclo clictatorial (st1 prin1er plan de esttaclio elata de 1978), la nueva carrera
11abía st1rgido entonces para res¡)oncler a necesidades no pt1ramente acadénlicas, que
elistorsionat')an st1 propio desarrollo cientít1co. Podía accederse en efecto a ella en eJ modo
l1abin1al elel estt1cliante qt1e, con sect1nclaria con1plcta, ingresal)a en prin1er año; pero se
acln1itía tan1hién la posit)iliclad -al)ierta a profesores, 111aestros o sin1plemente a quienes
acreclitaran cinco años de enseñanza en cualqt1ier r~u11a del siste111a educativo-de acceder
al qt1into se111estre. Al an1paro ele clicl10 régin1en, (locentes cie la Universidad nombrados
por la intervención sin títtilos ni calificaciones acadérnicas consistentes, podían en el
lapso de apenas clos años obtener tin títt1lo universitario aclt1cible en concursos o
no111l)ran1iento~ jerárqt1icos para otros st1l1sisten1as eclucati\1 os. Una normativa laxa que
a(ln1itía 3 st1 \ ez el otorga111iento del títtalo universitario en clos años a qt1ienes no ht1bieran
siqt1iera con1pletado la edt1cación secttndaria. -!O Las consect1encias de tales ·franquicias•
ft1eron 111ás lesi\'as para la enseña11za, e11 n1omentos en qt1e la dictaclt1ra había destituído
o separado del sisten1a educati\10 tin gran nún1ero de docentes capacitados, sustituyéndolos
1necliante designaciones pat1tadas f)Or la adl1esión político-icleológica, la arbitrariedad y ·
a n1ent1do la incon1petencia.
Ciencias ele la Eelt1cación clcl1ió refc>r111ular con posterioridacl a 1985 st1s planes de
estt1clio y sus ot1jetivos, orientánclose l1acia la forn1ación ele investigadores en ten1as
edt1cativos; ec¡tiiparando los requisitos ele ingreso y la elt1ración de los estt1dios al de las
otras licenciaturas. 41
Previamente a la intef\'ención Lingi.iística se hat)ía clesarrollado como tina especialización de la licenciatt1ra en Letras. !)ajo el in1pt1lso y la orientación cie Et1genio Coserit1 y
111ás tarde ]osé Petlro Rona . En el período dictatorial la clisciplina pt1do n1antenerse con
un reducido gn1po ele docentes ya activos antes de 1973, qt1e realizaron -aunque en
clifíciles condiciones- tral1ajos de investigación y mantt1vieron un cierto contacto internacional. fundamentaln1ente a través de la correspondencia y del intercambio de
pt1blicaciones ·•2 . En 1986 tin nt1evo plan de estt1dios n1odificó el inapropiado plan
impuesto por la intervención en 1976. creando tres líneas de docencia e investigación: en
Lingüística Aplicada, Románica y Teórica. Revelándose clen1asiado ambicioso para los
1
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estudios de grado, fi.1e n1odificado en 1991. El Area orientó st1s in,.:estigaciones l1acia
tenláticas centradas en Urugt1a}'. tales coino la realización del i\tlas Lingüístico. la llistoria
del español en el Un1gt1ay, la adaptación lingüística ele las con1unidades de inmigrantes,
la socialización y peelagogía lingüística. el análisis del c.lisct1rso sohre los elerecl1os
humanos en el proceso de reinstitucionalización den1ocrática, los prohle111as gran1aticales
del español hal)lado. etc. 43
Un conjunto ele prol)len1as de elifícil solt1ció11 para el cogobierno planteal)a el
Conservatorio Universitario de J\Iúsica. Si l)ien ~lttsicología, con10 licencian1ra ft1nelan1entaln1ente orientacla a la investigación en el can1po n1usical octipal)a en la FrlC su
espacio natt1ral, tan1l)ién por una traelición ele contactos con disciplinas afines, la
naturaleza y fi.111cio11es ciel Consef\'atorio no encuaeiral)an con los linea111ientos ge11erales
de la Facttltad. La Uni\rersidad consideró el te111a del destino de esta uniela(l acadé111ica,
decidiendo en no,1 ien1l)re de 1985 separar el Consen'atorio Uni\1ersitario ele i\lí1sica cie la
FHC colocánclolo })ajo la dependencia clel CDC. La ciefiI1iti''ª tll)icación de la licencian1ra
en Musicología ft1e discutida en el seno de una Con1isión tripartita designada por el CDC
en 1987, resolviéndose finah11ente Stt pern1anencia junco al Consen atorio en la Escuela
Universitaria de l\lú~ica.'i·
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La licenciatt1ra e11 Ciencias Antropológicas, creada en 1975, con1enzó a funcionar
efectiva111ente en 1976 co11 gran afluencia ele estttdiantes. 45 Existía en la Fl IC una precedente tradición ele estt1dios antropológicos, signacla por la presencia en los a11os
cinct1enta )'sesenta ele Pattl Ri\ et y Darcy Ril)ciro: 16 Los cral)ajos realizados por Euger1io
Petit .Nluñoz, Ltlis Bausero y Antonio Taddei se st1n1al)an a una actÍ\'a lal)or ct1n1plida por
aficionados e iniciada en el país desde fines del siglo XIX.'1;
El plan ele estuclios de 1976 conten1plal)a dos especializaciones, tina en Arc¡ucología
y otra en Antropología social. Este plan -ele predon1i11ante enfoque etnográf1ct)- con11)rendía veinciocl10 n1arerias y t1n siscen1a rígiclo ele ¡)rcviaturas c¡t1e general1a una fuerte
selección al térn1ino del pri1ner año.
La licenciatura constitt1ída entonces n1anifestal)a una extren1acla del)ilidaci acaclén1ica .
El equipo clocenre se re\relal)a insuficier1te para clictar la totali(lacl de los cursos; algur1os
profesores clel)ían \'iajar periódican1ente desde 1\rgentina y ~e concentral)a a n1ent1do el
dictado de varias n1ateria.s en una mis1na persona. A partir ele 1980 la escasez ele docentes
capacitados se ''olvió crítica, no logrando elict~rse cie11os cursos ni constituirse tril)unales,
descendie11do al1rt1ptan1ente )'a ni\'eles n1ínin1os la pol)lación estudiantil. En los años ele
la intervención fue Arc¡t1eología la orientación c1ue tll\'O ur1a 111ayor gravitación clentro de
la licenciatura, pL1ciiendo participar gn1pos de estucliantes y clocentes en tral)ajo~ ele
campo en las zonas clel Río Cuarein1 y Salto Grande, expediciones financiaclas por
Ul\TESCO, el i\linisterio de Eelucación y Cultt1ra, Intenclencias locales o la n1isn1a J":acttltacl.
Con el nuevo plan ele estudios de 1987 ~e enfatizó la orientación anrropológico-~ocial,
continuando la arqt1eológica su precedente desarrollo )' fortaleciéndose la física o
1
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biológica; tres oriencacione 111arca(la~ en st1 conjunto por tina acentuada
interdisciplinariedad.48
El Area de Ciencias ele la ·rierra, que inclU)'Ó clt1rante la intenrención la preexistente
licenciact1ra en Geografía junco a las ele .Nlcteorología y Geología, no realizó trabajos de
invescigación rele\rance ' ,a pesar de n1anter1er ·e-e~1)ecialn1e11te en Geografía-parte de lo
docentes acti\ros antes de l 973. Los estt1clios ele Geología l1al)ían teniclo tl origen dentro
(le la Uni,rersi(iacl autónon1a e11 la~ 1·acuhaclcs ele 1\gror10111ía, Ingeniería y Qt1í111ica.
El creci111iento ele estas eli ciplinas en la P'acttltact elen1ocrárica, ft1erte111ente de~igt1al,
se "'iÓ con(licionado por el recluciclo 11(1n1ero ele cloccnces calificacto~ exi rentes en el paí~
en gracia ele sostener con ni,rel t111i\'Cr~icario los ct1rsos ele las tres lice11ciaturas; por otra
parte ~oliciraclas por una ft1erte clen1a11cla ciel 111ercacio lal)oral. La escasez ele los rect1rsos
e.xtrapresupt1estales ol)tenidos después ele 1985 contril)tl)'Ó a li111itar las perspectivas de
desarrollo clel 1\rea, tendientes a n1ociernizar las ()rientacio11es acaclén1icas y a \1 incularlas
con los estt1dios a ni\ el inter11acio11al: 19
No se presentaba 1115.~ at1 ~ picio~o el ct1adro ele las licenciatt1ras preexistentes. LasAreas
ele Filosofía e Historia se 111ostrat)an entre las 111ás afectaclas e11 la Facultacl por la política
de la intervención. 50 El I11stitt1to de Filosofía pcrefió en 1973 st1s n1ás calificaclos docentes.
Los estttdios filosóficos se ''ieron ft1e11e111ente redt1ci(los, lin1itánclose a la investigación
}' el interca1nbio de publicaciones qt1e pudieron realizar en forn1a aislada y personal
~1lgunos clocentes, en especial en el área ele la Lógica. Acti,riclacies ct1111plielas sin respaldo
instin1cional ni co111unicación con el resto ele la estructura acadén1ica s1.
El \'acío ocasionado por once ai1os de inten1ención. junto al (lesplaza111iento o la
enligración ele los filósofos un1gtta)'OS, proclujeron t1n corte generacional de serias
consect1encias para los estudios filosóficos en el país 52. La reconstn1ccié)r1clel1 nstitt1to de
Filosofía apt1ntó en consecue11cia al fortalecin1iento de los sectores con n1ayores perspecti\1as ele clesarrollo y a la for111ació11 ele equipos qt1e aseguraran una contint1idad en las
líneas ele in\ esrigación y clocencia, restringidas en ciertos casos a los graclos sttperiore~
de la escala acadén1ica; sitt1ació11 que condt1jo con posterioridad a 1985 a la st1pre~ión de
cáteelras por el cese ele acti\·idacles ele sus titulares. Se proct1ró asir11isn10 estal)lecer un
constante rclacionan1ienco internacional e iI11pttlsar la profesionalizaciór1 ele la filosofía en
el país. proceso qt1e se l1abía \'isto rezagado tamhién por el enfoc¡t1e fundacional
\razferreiriano 5.3.
El Instituto de Ciencias Iiistóricas fue práctica111ente clesn1antelaclo luego de la
ciestitución de su Director Ettgenio Petit ~lt1ñoz en 197l1. 1' 1 Al reconstn1irse los departa111entos existentes en 1973 en el n1omento de la norn1alización den1ocrática, i11gresaron
al Area t1n conjunto de in\ estigadores activos en el exterior o en el Un1guay dt1rante los
años de la clictadt1ra, conforn1ando t1n núcleo acadén1ico donde convergieron distintas
generaciones, experiencias y orientaciones ceóricas. St1 consolidación alcar1zaría en 1989
un nivel ele recuperación suficiente con10 para 11abilitar nt1eva111ence el Instituto ele
Ciencias 1-Iistóricas.
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La Licenciatura en Letras, donde habían ejercido la docencia antes de 1973 prestigiosas
figuras de la creación y la crítica literarias. retoma después de 1985 su activa labor de
docencia, investigación y extensión, restableciendo una sostenida vinculación regional
,
•
e internacional. El Area de Estudios Literarios se div·ersificó en los Departamentos de
Filología, de Letras Ivlodemas, de Teoría y Metoclología Literarias y de Literatt1ras
Uruguaya y Latinoamericana. 55
En jt1lio de 1985 el Consejo decidió la creación de dos Centros, uno de esrudios
uruguayos y otro de estt1dios latinoamericanos, cuyas ft1nciones serían las de coordinar
proyectos de investigación interdisciplinaria entre los Departan1entos de la Facultad. 56 En
1986 dan co1nier1zo a su acti\1 idad el CEL (Centro de Estudios Latinoan1ericanos) y el CEU
(Centro de Estttdios Un1guayos). Entre sus of)jetivos se establecían la prornoción, el
culti\10 y el desarrollo de los estudios interdisciplinarios sobre América Latina}' UruguJ)º,
con especial énfasis en el intercan1bio acadén1ico con instituciones afines del país y del
exterior)' en las actividades de difusión y extensión sobre ten1as de su especialidad.57
Los estudios n1atemáticos debieron ser completamente reconstituidos en la FHC a
partir de 1985. Ciertamente en la Facultad no habían logrado solidez acadé111ica antes de
1973. Si bien José L. Ivlassera y Jorge J. Schaeffer dictaban en la FHC algunos cursos, la
actividad científica clel pequeño núcleo de maten1áticos urugt1ayos se desarrollal1a en el
Instituto de Maternática de la Facultad de Ingeniería, donde se encontral)a asin1is1110 la
biblioteca y se realizal)a el relacionamiento internacional. 58 Pero durante la dictadt1ra
también este centro fue totaln1ente desarticulado. No qt1edaron 111ate111áticos profesionales
en Uruguay, quienes no fueron encarcelados del)ieron trasladarse al extranjero.
Al proclucirse el retomo de la gran n1ayoría de los n1aten1áticos con posterioridacl a
1985, ft1e necesario reconstn1ir tanto la licenciatura en l'vtate111ática de la FHC con10 el
Instituto de !vlate111ática de la Facultad de Ingeniería. Se vol\'Ía entonce~ \'iat)le la antigua
idea de Rafael Lagt1ardia, crear un Instituto Central que per1niciera t1nificar la docencia }'
la investigación dispersas en distintos án1l)itos uni\ ersitarios. En 1986 se creó un I11stituto
Central de l\1ate111ática59 qt1e en 1989 fue tra.:sladaclo-recortaclas stts atril)ucio11es- a la Fl·IC
bajo la forn1a de Centro de l\.tatemática, al)SOrbicncio el Departan1enco de lvlaten1ática de
la Facultad. 60
Durante el período dictatorial la licenciatura en Física st1frió un paulatino deterioro del
nivel de los estudios. En un pri1ner n1on1ento se 1nantuvieron algunos docentes fom1ados
con Félix Cernuscl1i; pero más tarde -cuanclo fue creada la licenciatura en FísicaMatemática- el equipo docente estuvo integrado por personas ele dispJr formación, que
nunca l1al)ían recil1ido enseñanza de un físico profesional. Desde que st1 contacto con la
ciencia se hal)ía realizado principalmente a través de los libros, atribuían funda111ental
importancia al conocimiento estal)lecido y escasa relevancia a la investigación.
La nueva licenciatura en Física comenzó a organizarse en el período 1985-1987 con el
cambio de plan de estudio. Convergieron en esta reorientación los físicos formados
durante el período de la intervención con los provenientes del exterior. Se procuró en
1
•
�158
pri1ner tér111ino eqt1ilil)rar nt1e\ a111ente la física teórica con la experir11ental -e..xcer>tuando
la acti\ idad de algún in,,e tigador aislado, la fí ica en Un1gt1a}r se l1abía tran fom1ado en
tina discipli11a totaln1ente teórica- en tin e ft1erzo para de arrollar lo lal)oratorio y
ot1rener ¡)ara e!:le fin lo · necesario · recL1rso . (>ara fortalecer las área n1ás endet1les e
pron10\1 ió el perfeccionan1iento en el exterior cte gradtiaclos )' estt1diante 4\\'anzados y se
proclt1jo el retorno cte c¡t1iene lo h,1l)ían l1ecl10 con arueriorictad -cltu-ante el periodo
elictatorial- 1)ara realizar e~tttllios ele ra to o lle J)osgraclo en la regiór1. es1)ecialn1ente en
Argentina.
Co11 la creación clel PEDECIBA y del posgraclo e11 Fí~:dca, ~e racionalizó aün 111ás el plan
ele esrt1clio. acortancl<J el períoclo ele forn1ació11 ele gracia, reforza neto la flexil)ilidacl y
(fesplazanclo la n1ayor cledicació11 a la investigación a los e tudios ele 111ae tría. Se tenelió a ttnificar, co11 resttlcados positi,ros, tocia el firea ele Física clel país en torno a los 111is111os
objeti\'OS, planit1ca11clo las ctistintas facultacles las acti\ iclacles en forrna conjunta, inclt1si\'C
la distril)ttción ele las tareas clocentes.6 1
1
1
1
La licenciatt1ra en Astro no n1ía a fines ele los año setenta no conserval)a en la Fact1ltad
i11tCf\'eni(la n1ás qt1e t1n incegrantc de la generación ele elocences y est11eliantcs precedente
a 1973. Los clestittiiclos ft1eron reen1plaza(los por profe~ores de En.st:r1anza Secundaria o
por n1ilitares. descendiendo raclicalr11ente el nivel acaclénlico ele la cJisciplina y no
proclt1ciénclose egresos en el períl)Clo (el prin1er Licenciaclo egresará en l 989, h.:iego ele la
entracia ele una nUC\'a generación ele estt1cliantes). En st1 ciesarrollo posterior intlt1yó
consicleral)len1e11te el relacionan1iento con instituciones oficiales para la realización ele
pr0) ectos conjt111tos )'la existencia clel PEDECIBA, c1ue facilitó el acceso a rect1rsos para
aclquirir ec1tlipos )' proporcionar l1ecas de posgraclo en el exterior. 62
En el área l)iológica, dt1rante los años ele la intef\'ención pern1anecieron en el .
Lal)oratorio ele Genética docentes-i n\1e.scigadores actÍ\'OS antes cie 1973. Con posterioricla(i a 1985 se concentró en la Faculcael un signitlcati\'O 11úcleo de científicos provenientes
ele otras factiltacles )' clel exterior, en los canlf)OS (le la l)iología celtalar, la l)iofísica, la
l1ioqt1ín1ica, la l)iología n1olecttlar, la n1icrol)iología. La zoología ft1e tina (fe las disciplinas
(foncle se proclujero11 111enos n1oelificaciones 63.
El nuevo plan de estt1dios en Ciencias Biológicas de 1986. clonde las ciencias f)ásicas
estahan representadas en toda st1 an1plitucl, incorpor() el principio de la an11)lia versatilidad, pern1iciendo a quien se forn1ase en Biología en la Fl-lC el acceso a distintas áreas
clentro ele la disciplina, mecliante t1n sistcn1a de proft1nclizaciones opcionales al térn1ino
e.le la licenciatt1ra.6'í
't1perando gradualn1ente los prol)lernas y desajt1stes in1pt1estos por la discontinuidacl
11istórica causada por la ir1tenfe nción, la Factiltacl afir1nó nt1evan1ente la posil)ilidad de
generar ttn pensa1niento científico lil)re de condicionan1ientos y fue reco11stn1yendo su
capacidad acadérnica en los planos ele la edt1cación sttf)erior, la creación de conocin1ientos
}' u traslado a la sociedad. En este úlcin10 aspecto se pt1so especial incerés en estal)lecer
1
�159
vínculos con las otras ramas del sistema educanvo y con los sectores productivos de
bienes y servicios, tanto estatales como privados.
Hacia una Facultad de Ciencias
,
•
Cabría preguntarse por qué razones la división de la Facultad, aspiración claramente
expresada casi desde su nacimiento, pudo materializarse recién en 1990. En particular la
creación de la Fact1ltad de Ciencias fue el resultado de un complejo proceso -en parte
externo a la propia Facultad de Humanidades y Ciencias- de renovación y dinan1ización
de la comunidad científica del país.
La necesidad de conceder autonomía a las dos ramas acadénlicas que forn1ahan la FHC
fue una exigencia que con1enzó a forn1ularse con mayor insistencia en los años setenta. 65
La evolución 11acia tina normalización universitaria estal1a entonces prácticamente
cumplida, con la estn1cturación de las licenciaturas, los cursos regla1nentados, la organización de las áreas académicas según criterios comunes al resto de la Universidad. Pero
mantenían plena vigencia algunos problemas cruciales que la Facultad enfrentaba desde
su fundación. Era en el momento de la discusión presupuestal cuando afloral1an las
condiciones de extre111ada penuria en que se la confinaba, con apenas un 3o/o del ya
retaceado presupt1esto universitario. 66 En1ergían allí las permanentes postergaciones
financieras, que lin1ital)an las posibilidades de crecinliento y que cuestional1an el n1ismo
funcionamiento de las distintas áreas y servicios.
El problema presupuestal, la laboriosa f)(1squeda de recursos, mostraban en los años
precedentes a 1973 una contradicción entre las crecientes perspectivas de desarrollo y la
escasez n1ortificante de las asignaciones financieras . La productividad de la FI-IC se \1 io
condicionada por una linlitación presupuesta! que terminaba sofocando las n1isn1as
posibilidades de investigación científica. Fue ésta una de las cat1sJs que explican la tinión
ele aml)aS ramas por tan prolongado período. En especial, por la endeblez ele la ran1,i de
Ciencias, cuya existencia autónoma se hubiera visto serian1ente cuestionada. Pero
alcanzado un mínimo desarrollo y unas discretas posil)ilidades de financiación, la
diversidad y complejidad de los problemas específicos hacía in1pensable la co11vivencia
dentro de una misma estructura académica. Llegar a puntos de vista con1unes en materia
de evaluación, de criterios científicos no es una tarea sencilla aun entre disciplinas afines.
Y se demostraba un cometido imposible entre las ciencias y las humanidades.
El nuevo marco político que comienza a gestarse en 198'*dio lugar a un intenso debate
sobre los destinos de la ciencia en la Universidad nuevamente autónoma y libre.
Discusiones que comprometieron a estudiantes y docentes de la Universidad aún
intervenida, a las nacientes asociaciones gremiales, a los académicos uruguayos residentes en el país como en el exterior, logrando interesar en cierta medida a los sectores
políticos en la problemática del desarrollo de la ciencia hásica en Uruguay.67
..
�160
El retomo a la de1nocracia traería con~igo el re~cal)lecinlienco de la in\'e tigac16n en
la Universidad. e bt1scó ento11ces afirn1ar el carácter fundante para todo desarrollo
científico)' tecnológico de la ciencia 1 ásica de f)t1en 11i\1el, pre111isa indi pen able para el
1nisn10 clesarrollo de la aplicacla )' clel relacior1an1iento con los ~ectore productivos. Con10
ft1nclan1ento (te estas propt1estas ~e encontral)a la convicción de qtte la elección predon1inante en la Uni,rersiclad clt11-ante el períocto pre\'ÍO a la ctictadt1111, de privilegiar la
ciencia aplicacia exclt11ren(lo la l)ásicn, constitu11era tin opción sin ft1n1ro, cuyo resultado
a lo largo ctel tie111po se n1ar1ifestaría en t1r1 en1pol)reci111iento y una ¡)arcelización del
sal)er, en tina disn1int1ción ele la capactclacl ele enfrentar prol)len1as r1t1e\1os y di\1ersificados.
En 111oclo partictilar en un país pequeño con10 el Un1gt1a)', con tina redt1cida co111t1nidad
científica. qt1e clebería necesarian1ente poseer conocin1ie11tos y· plasticidad como para
re ~pondera prol)len1áticas y solicitucles ele ciistir1to origen. 68
En el 111arco ele este del.,ate se reiteró la aspiración ya n1anifestada a fines de los años
cinct1enta en el sentido de i11odificar el perfil profesionalista de la Uni\1ersidad uruguaya,
in1pulsando ttn n1odelo t1ni\'ersitario cloncle las acti\1 iclade~ de in\1estigaci6n se integraran
con las ele clocencia, posihilitando un acreciclo estímulo a la creación de conocimientos
)'a la actttalización científica, ta.oto en el ca111po de las ciencias sociales y las l1umanidades
co1110 en el de las ciencias exactas}' naturales . La investigación 1.,ásica realizada dentro de
la Uni,·ersidad alin1entaría a las ciencias aplicadas y a las tecnologías, posibilitando el
crecin1iento econón1ico, social, político y cultt1ral clel país y hasta asegtarando su
independencia.6 9
La in,·estigación científica en Un1guay en el can1po ele las ciencias exactas y nanarales
nt1nca l1al)ía alcanz:ido los niveles ele desarrollo posibles, ni siqt1iera en los años en qt1e
ttl\'O stt 111ayor i111pttlso. entre 1950 )' I 967. Acon1pasó n1ás tarde st1 regresión con las
icisitt1cles políticas qtte sufrió el país clesde 1968. llegando a st1 pt1nto 111ás !)ajo durante
el período clictatorial. 70
El clesarrollo cie11tífico ele los años cinct1enta )'sesenta ~e había ct1n1plicio en su 111ayor
parte ft1era de la FHC. que no tu\1 0 en i111portantes áreas tina representación sostenida en
el ca111po de la in\restigación. La 111aten1ática. la fisiología, la bioquín1ica, la f1iofísica entre
otras se desarrollaron n1uy poco en la Factiltad. Algunas disciplinas ttt\1 ieron en can1bio
una cierta evolución: la física, la astronon1ía, la genética, las zoologías.71
En las facultades profesionales n(1cleos de académicos sostuvieron elesde los años
cinct1enta -en especial en Ingeniería, rvtedicina y Qtiímica- la necesidad de i1npt1lsar la
investigación y no sólo la enseñanza de la ciencia. En forma accidentada y asisternática
se fueron creando grupos de investigación dispersos entre la FHC, las facultades
profesionales e institt1ciones extrauni\ ersitarias con10 el Instituto cie Investigaciones
Biológicas Clen1ente Estahle. que junto a la investigación básica incorporal)an la investigación tecnológica. Estos núcleos conformaron la incipiente comunidad científica del
país.
\
1
1
�161
•
No ol)stante en las facultades profesionales el predominio de los institutos técnicos
sofocaba la posibilidad de tina formación completa en ciencia hásica y su desarrollo
ininterrumpido. La creación de conocimientos se veía confinada a sectores marginales
aunque prestigiosos, sin lograr extenderse al conjunto de las facultades. donde prin1aban
las dedicaciones parciales qt1e sólo permitían el ejercicio de la docencia.
La Fact1ltad de Ingeniería por ejemplo, con st1 Instituto de Mate1nática de gran
desarrollo, con personalidades con10 Laguardia y tvlassera. formadores de una escuela de
Maten1ática pura, nunca llegó a crear una licenciatura en Nlate1nática. Algo sin1ilar oct1rrió
con el Instituto de Física ele la 1nis111a Facultad, a cargo de ingenieros c1t1e optaron por la
física a plicada. A pesar ele los estrecl1os vínculos ele las licenciaturas en Física y ~1ace1nática
de la FHC con la Facultad de Ingeniería, de donde provenían buena parte ele st1s
estudiantes}' clocentes, ninguna pudo constin1irse en esa Facttltad. 72 Una itnposibilidad
que se repetiría en la Fact1ltad ele ~Ieeiicina con la bioqt1ímica, la biofís1ca o la
epiden1iología. ;3
El plan f\.1aggiolo, con st1 modelo de Instituto Central t1niversitario, había reflejado la
inquiett:1ci por crear estrucn1ras científicas centrales que sustrajeran la investigación básica
del á1nbito de las facultades profesionales, que tendían a establecer limites inadect1ados
al desarrollo de la ciencia. ·Particularn1ente -exponía tvlaggiolo en 1967- la fom1ación e
investigación en las disciplinas l)ásicas deben perder el caracter de suhproducto del
objetivo principal ele for111ar profesionales, para lo cual el can1ino más adect1ado es el de
descentralizar, ele las respectivas Facultades, los Instin1tos ele disciplinas básicas, de
carácter neta111ente interdisciplinario, forn1ando Institutos Centrales· - *
En los años precedentes a 1973 la pequeña comunidad científica un1guaya 111ostraba
una extreinada fragn1entación. Influía en ello la n1isn1a estn1ctt1ra ele la Universidad,
constn1ída solJre facultades con tina ft1erte independencia acadén1ica, a lo qt1e '>e st1m.iba
un 5entimienco de identificación con la propia facultad qt1e no fa\;orecía la percepción de
los elen1entos y finalidades con1unes entre quienes realizaban actividacl científica en el
país. Los in\1estigadores no se reconocían con10 integrantes de t1nJ con1tu1idad científica
sino n1ás l)ien como docentes, funcionarios de la fact1ltad a la que pertenec1an. Las
l1arreras entre las facultades eran difícilt11ente franqueal)les. no sólo instin1cionah11ente,
sino en la n1entalidad de los protagonistas. El énfasis puesto en el clesarrollo de la
dedicación exclusi''ª fue paulatinan1ente pern1itiendo la for111ación de tin estrato de
investigadore:s con una cierta identidad común .... 5 Siguieron representando, no ohstante,
tina escasa n1inoría dentro de la Universidad. 76
La clictaelura 111ilitar dispersó este incipiente sisten1a científico. con la persecución
ideológica y política dentro de la Universidad y con la in1posición del control autoritario
educativo y ct1ltt1ral. Los estudiosos n1ás capaces y calificados, los qtte dirigían los gn1pos
ele investigación fueron casi totaln1ente excluídos. exptilsados, exiliados o encarcelados.
Por ello sobrevivieron en el país rnuy pocos laboratorios y en condiciones extre111adamente clifíciles.
•
�162
Gn1pos enteros ele in\'estigaci()n se traslaclaron en l)loqt1e ~l t1r1i,rer.siclades e~'tra11jeras.
Entre los jó\·ene~. n1t1cl1os ele los n1ás pron1isorios tale11tos vieror1 cerrar e la~ puertas de
la Universidaci inten'enida, que los exclU} Ó en grJ11 11(1111ero por t111a tlrga década.
Desapareció pr.lccican1ente el régin1en ele cleclicaciór1 total. 7 Los núcleos ele cie11títico~ )' e~ct1cliante~ a\'anzaclos c¡t1e pern1a11ecieror1 dentro de la
Uni\1ersidacl, trataron ele n1antener tina conexión cor1 los profesores ol)Jigado~ al exilio y
con los lal1oratorio · clonde tral)ajal1an. Conexión que f)Crn1iti6 un ci~rto ir1terca111f)iO
t1il)liográfico y posit)iliclacles cie ol1cener l1ecas ele perfeccio11an1ü!nto er1 el exterior. En el
transct1r~o ele los años clesarrollaro11 e11 la n1eclicla de lo posil)le :lcti\'Íclacies ele ir1ve~tigaci611,
qtte las autoridades ele la intef\ enció11 tolerJron o a n1ent1clo no advirtieron.-8
El Institt1to Cle111ente Estal)le por st1 condición ele institt1ción sin co111eticlos docentes
sttfrió tina \1 igilancia política 111enor. Allí pucio tral)ajar t111 n(1cleo de in\1 e~tigaclores qt1e
no eran aceptaelos en la Uni,·ersidad.-9
Este c.li111a de i11,·estigac1ón. au11qt1e lit11itado y contra:,t ..1elo, restiltó cteci~i''º a la 11ora
de la recon'.'>tn1cción. Per111itió que en torno a los peqt1eños gn1pos sot)re\rivientes se
nuclearan jó\ enes e'.'>tt1diosos qtte con1enzal)an su forn1ación asegurando una cierta
continuidad generacional. HO
El rest1rgin1iento de las asociaciones gren1iales a partir de 1982 representó un
ü11porrante factor de dinan1isn10. El redt1cido grupo de l)iólogos qt1e acct1al)a en el país
ft1ndó en 1982 la Socieclad Urugtiaya ele Biociencias, qt1e se proponía ser la cor1tint1adora
ele la antigua Sociedad Un1guaya de Ciencias Fisiológicas, organización qt1c diezn1ada
por la persect1ción clictatorial debió clisolverse posteriorn1ente a 1973.81
Ft1e esta agn1pación el nlás significatÍ\'O organis1110 gren1ial qt1e pt1do funcionar
entonces con el ol)jeco ele reconstitt1ir la acti\riciad científica, la \'inctilación internacional
y la cooperación entre l)iólogos -el área relativan1ente n1ás ft1erte en c~os 1110111entosclispersos entre clistintas institttciones qt1e no favorecían la invesrigació11 ni la coordinación científica .82
St1 primer Co11greso se inat1guró con una conferencia de \Vasl1ington Bt1ño, aún
proscripto. 8 3 Desele st1 st1rgin1iento la Sociedad contó con el expreso apoyo de la
En1l)ajada de España. que ausp1cial)a ele n1últiples for111as el proceso de de111ocratización,
en especial en lo relacionado con la Universidad y la ciencia. 84
Al reconstituirse en 1983 la Asociación de Docentes de 1\·Iedicina. en st1 acto inat1gural
se ton1ó con10 punto ele referencia un clocun1ento elaf)oraclo en 1959 por investigadores
de la nlisn1a Fact1ltad, donde se proponía la creación de cloctorados en ciencias ))ásicas
en la Factiltad de .Yledicina. Un prO)lecto 111ás entre los tantos que se 11al)ían visto
fn1strados. ct1ya n1ención demostrat)a la volt1ntad ele ''incularse con t1r1a clesatendicla
tradición tendiente a lograr la profesionalización de la ciencia en la Universidad. 8 ~
En 1984, cuando la dictadura se acercaba a st1 fin y los espacios de lil)ertad se
.1crecentaban progresiva1nente. la necesidad de it11pulsar esa profesionalización apenas
se restablecieran las condiciones de111ocráticas fue, co1110 l1e111os visto, una de las
7
1
1
•
�163
propuestas más urgentes de los científicos que se encontraban en el país. Las fon11as en
que se articularía institt1cionalmente este desarrollo también con1enzaron a ser disctitidas. 86 La reconstrucción t1niversitaria rest1ltaba inseparable del modelo de •t1niversidad
científica·, con énfasis pt1esto en la investigación, ya ft1era en los can1pos científicos,
tecnológicos, como en los sociales y hun1anísticos. El desinterés de los poderes pt1hlicos
como de la industria privada por la investigación para el desarrollo tecnológico, ol)ligaba
a la Universidad en el 111on1ento del retorno la den1ocracia a ast1n1ir un papel dinan1izador
en el sisten1a científico-tecnológico del país. Pero el n1isn10 eje111plo regional den1ostraba
que era necesario responder a los reqt1eri111ientos de una ciencia no vinculada directamente al mercado. 87
Contemporáneamente y frente a la in111inencia de la transición política, los científicos
uruguayos radicados en el exterior comenzaron a vincularse. creando asociaciones,
intercambiando experiencias y proyectos y especialmente proponiéndose mantener una
conexión constante con la comunidad cientifica uruguaya, contribt1yendo y participanclo
en todo lo qt1e significara un desarrollo de la ciencia en Un1gt1ay. 88
En el nusmo 1984 las Naciones Unidas a través del PNUD solicitaron t1n relevarniento
de los núcleos que dentro del Uruguay estaban tral)ajando productivan1ente en ciencia
básica. 89 A esos efectos ft1e no111brada tina con1isión internacional de evaluación, integrada también por científicos t1n1guayos resiclentes en el exterior, qt1e deternlinó la
existencia de un cierto n(1mero de gn1pos con activiclad científica de nivel aceptal)le, en
condiciones de participar en actividades de forn1ación.90 Se constató asin1is1110 la presencia de una estructt1ra de laboratorios qt1e pern1itiría la propuesta de un progran1a
apoyado con financiación internacional y en parte tan1t)ién nacional, concel1iclo co1110
pilar para el desarrollo de las ciencias básicas.
Fueron estos los prin1eros pasos del proyecto PEDECIBA. ctl}'ª existencia introdujo en
Uruguay la novedad de tina institt1ción que trasciende las facultades unificando el
conjunto del sisten1a científico universitario y extrat1niversitario. St1 creación respondió no solan1ente a la expresada necesidad de 11acer ciencia en el país, sino ta111l)ién a la
perspectiva de impt1lsar una ciencia con niveles de excelencia, al)ierta a la confrontación
internacional, evaluada periódicamente en su calidad y productividad en forn1a ho1110génea y acorde con los parán1etros de exigencia aplicacios en el resto del n1undo.
Innovaciones que gradual111ente se tradujeron en nlayor profesionalización y prestigio
internacional del sisten1a en st1 conjunto.9 1
Desde los prin1eros 1no111entos de su norn1alización institucional, la Facultad de
Humanidades y Ciencias asumió un rol muy activo en todo este proceso. Como
señaláramos anteriormente. durante el transcurso de la renovación docente se definieron
para la provisión de los nuevos cargos una serie de pautas generales sobre la e\ralt1ación
del quehacer científico, qt1e estimt1laron una radical renovación en la ra111a de Ciencias
de la Facultad, también en relación al período precedente a 1973. Fueron así privilegiados
los sectores académica y científican1ente n1ás rigurosos; se recurrió a tril)t1nales con
�164
integración internacional y se estal)lecieron criterios el~ ~elección exigentes. La an1plitt1d
de los llan1ados a aspiraciones significó entre otras cosas la posil)ilidad de retomo para
n1L1chos in\'estigaclores qt1e ~e encor1tral)an er1 el extrar1jero.9Dicha política, convergente cor1 lo~ otro!) ¡)rocesos qtac estal)ar1 ocurriendo en eJ
ca111po científico e11 el i)aís, )' c¡ue ¡)er111itió nL1clear c11tre 1985 }' 1990 t111 conjunto ele
científico'" procecte11te · ele otras i11stituciones }' (iel t: xcerior, 11al)ía sido clara111ente
clelineacla en 1985: "La estnactu r. universitaria ele co11jt111to ctel)e ~er n1odificada
st1stancialn1ente de 111oclo cal, que J)Ltecla dis¡)onerse [. .. )ele una 1::actilta<.i ele Ciencias•. Co11
ese ol)jeto ~e señalal)3 qt1e era inctis¡)ensal)le -trat)ajar er1 tan forcalecin1iento raclical de las
áreas l) ..1sicas de la acttaal Fact1ltad ele l IL1n1anidacics )' Ciencias ...93
La in1plen1entación de los f)Osgra(los er1 ciencias l)ásicas co111enzó a ser di~cutida en
la Facultad desde 1986. ·La Uni\'ersidad l1a encara(lo en ~1ate111ática. l~ísica, Ciencias
Biológicas, Qt1í11tlca 'l Con1putación -expresal1a un doctu11ento aprol)ado por el Consejola canalización del posgrado a tra\ és del PEDECIBA [. .. ]. En st1 carácter, la Facultad ele
Ht1n1anidades )' Ciencia~ dehc rei\ in(licar qt1e los ctarsos (le posgracio e11 1'1ate111ática.
Física y Ciencias Biológicas (lel)en clesarrollarse en el n1arco cie la Facttlt~1cl (con la
colal)oración ele otros servicios ele otras) y por tanto expedir, esta r:aculrad los títulos
correspondientes ... 9 ~ La efectiva puesta en 111arcl1a ele los posgrados en las cinco áreas del
PEDECIBA en 1987, representó t1n paso ft1nda111ental para la profesionalización de la
ciencia en el país.
Conten1poráneamente la inqt1ietL1d ele los estudiantes ele distintas facultacies -entre
ellas la de HL1n1aniclades y Ciencias- en favor de una carrera universitaria ele I3io(1t1í111ica,
se n1anifestó en tina serie de enctientros con las at1toridades uni\ ersitarias y con los
científicos qt1e en el Un1gt1a·y y en el eA"lerior trabajal)an en el área l)ioqt1ín1ica o en st1s
,
cercan1a.).
El Foro de Bioquí111ica, qt1e inició sus trabajos er1 1986 con la ¡)a1ticipación ele
estudiantes y doce11tes ele todas las facultacles afines, pern1itió la defiI1ici611 ele tin plan ele
e-.,cuclio y proyecto~ de h1tt1ro, en una disciplina Cll)'as fronteras son n1t1y diftasas }' qt1e
1t1sta1nente nacía n1arcacla por la colal1oración entre ciistintas institucio11es. La nt1e\ a
carrera surgió en 1989 principali11ence apoyada sol)re dos Pactiltades, la ele 1lu111anidades
}'Ciencias y la de Quín1ica, radicándose lt1ego en la de Ciencias a parcir de su creación.95
Con posterioriclacl a 1985 se 111anifestó en la Fl-IC ta111bién tina nue\1a actitt1cl social
frente a la ciencia 'l a la figura clel científico profesional, que se traclt1cía en el tipo de
pol)laciónestudiantil qL1e ingresal)a: en su n1ayoría de ecla(l ten1prana, aper1as tern1inados
sus esrudios sect1ndarios y con10 pritnera elección vocacionaI. 96
La política de crecin1iento e1nprendida por la Facultad in1plicaba la presencia ele
rect1r::;os suficientes que garantizaran el funciona111iento de lat)oratorios, la existencia ele
l1ibliotecas actt1alizadas, la constante vinculación internacional, dedicaciones totales.
Una consideral)le parte de e~ta financiación pro\rino de fondos extrar)rest1pt1estales,
concretamente de fuentes internacionales de distinto origen.
1
1
1
1
1
�165
La ft1erte capacidad de obtención de recursos de111ostrada por la ra111a de Ciencias de
,
·
la Facultad en relación con la de Humanidades generó a partir de 1985 Lln crecin1iento
dispar, no en la calidad de la investigación y la docencia, sino en los apoyos económicos
necesarios para este crecimiento·97 La rama de l·Iumanidades compartió el flt1jo de
rect1rsos ele origen internacional -que se n1antt1vo, at1nque decreciente, durante el
período poseiictatorial- con los centros de investigación privados. Al no existir estrucruras
privadas de investigación en ciencias exactas y naturales, la financiación proveniente del
exterior aflt1yó exclusi,·an1ente hacia la Universidad e instituciones públicas. En el can1po
de las ciencias sociales y l1tu11anas se operó de este n1odo una suerte de con1petencia entre
lo público y lo pri\1ado por la ol)tención de recursos.98
Una visita del Rector Sa111t1el Licl1tensztejn al Consejo de la FHC en agosto de 1986 dio
comienzo al det)ate institt1cional en torno a la división. Tanto en el área de Ht1n1anidades
con10 en la de Ciencias ''enía consolidándose en an1plios sectores la fir111e volt1ntad de
concluir la peculiar experiencia de la Facultad, que ya no tenía en verdad equivalente en
ningún otro árnbito universitario. Interpelado sobre el problema el Rector n1anifestó su
acuerdo acerca cte la creación de tina Facultad de Ciencias como rest1ltado de la
auspiciada división.
El Consejo enco111endó entonces al Decano la elaboración de un doctunento que
expresara la voluntad política del organisn10 de dividir la Facultad creando dos nuevas
estn1cturas. Se l1alJl6 concretamente de una Factlltad de Ciencias, sin definir por entonces
el ft1tt1ro ele la ra1na ele I·Itunanidades. Discutido en los á1n~)itos de la FI IC en ret1nionc5
en las que participaron tan1l)ién docentes de otros servicios t1niversitarios, el proyecto ft1e
finah11ente aprobado por ADUR de I-Iu111anidades y Ciencias y por el Consejo de la
Factiltad. 99 La propt1esta de la FHC se ft1e enriqt1eciendo con documentos elaborados por
el Rectoraclo }' con el trabajo de varias con1isiones en los años sucesivos.
Diferentes proyectos coexistían dentro de la FHC y especialtnence en st1 ro.111a ele
Ciencias: junto a posiciones no entusiastas respecto a la división de la Facultad. se
afirn1al)an no ol)stante aquellas que propt1gnaban. para la futura Factlltad de Ciencia~. un
111odelo (le escrt1ctt1ra ·af)ierta .. que posil)ilitara su creci111ienco gradual , facilitando la
coordinación entre los núcleos dispersos en las distintas facultades y tina efectiva
interdisciplinarieelad. Era este modelo, fundan1encado inicialmente en el doct1n1cnto
anees n1encionado, el que se 111ostraba n1ás idóneo para garantizar la racional uciltzacion
de los recursos hu111anos y econón1icos. 1
La Facultad de Ciencias debía nacer, en el proyecto de sus i111pulsores, teniendo en
cuenta tocio lo que ya existía en el país en ciencia })ásica. Se percibía que en Urugt1ay el
desarrollo científico no podría realizarse en forn1a frag111entaria; era indispensable la
coorclinación, el intercan1lJio, la participación de los científicos de todas las inst1tt1c1ones.
Descle esca perspectiva se vol,,ía esencial superar la f ragn1entación de la actividad
cientítlca en diversos centros; así con10 también asegurar la flexibilidad de los estt1dios y
de las orientaciones acadé1nicas, para pern1itir a estt1diances avanzados y egresacto.., en
ºº
�166
ciencias l)ásicas acceder a t1n conjunto de carrera~, ciclos cécnicos o posRrados dencro de
la n1is111a Uni\1ersidad, clive rsificando )' 111t1lciplica11clo las opciones. 101
Estos prO)'ectos ~ostenidos en la Fl1C y en otros á111l)ito~ t1ni\ ersitario \ jttnco a las
reacciones ele resistencia de las facultades <1t1e all)ergal)an eqt1ipos de in\'e cigación
l)ásica )' cte los Cttales no qtterían clesprencierse. co11dt1jo a la for111ación del novedoso
n1ecanis1110 de las Uniclades Asociadas. que pern1itiría 111a11tener el ft1nciona111iento de
una plt1raliclad ele ce ntros ele in,1estigaci6 11 dispersos gcográfican1e11te pero con políticas
centralizadas.
Se pen~~l)a asinusn10 qtte la crea'-ión de lnstitt1to~ Cer1trales co11 conexiones sólo
forn1ales con las fact1ltades lle\'aría a la forn1aci611 ele ·torres ele n1art·n.. )'al e tal)leci111iento
ele tan progresi' 'º aisla111iento n1t1tuo. La creació r1 ele las Unidades Asociadas pareció
e ntonces tina solttción 111ás aclect1ad3 qtte la proliferación efe l11stituto Cencrales. Una
Facultad ele Cie ncias ..l~í confo rn1ada pern1itiría n1ulriplica r las J)Osihilidades ele
interdisciplinarieclacl, aunqt1e se ad111itía qt1e t1n elesarrollo elisparencre st1s áreas difict1ltaría
el tral)ajo interclisciplinario. 102 Existía tan1l)ién la 1)reoct1pació n por 110 producir el
' 'acia111iento de las cli s tinta~ fact1ltades donde se realizal)a ciencia pt1ra. El ejen1plo
argentino. con la 111igración de sus cie11tíficos l1ásicos a las fact1ltades de Ciencias Exaccas
1· con la gra,,e disn1inución del ni\ el acaclén1ico de las institt1ciones de origen, era tenido
e n ct1enta co1110 antecedente negativo. l0.3
Las Facultades que de tina t1 otra111anera se ve rían relacionadas con la ft1tt1ra Fact1ltad
ele Ciencias por la constitución ele las Unidacles Asociadas -Agronon1ía, Quí111ica,
~Iedicina, Odontología, \ 1eterinaria. I--It1111aniclacles y Ciencias- con1enzaron un singt1lar y
creativ·o proceso ele discusión interna. de e\1aluación de st1 propio qt1el1acer i11stitucional,
ele reflexión sol1re ol1jetivos 1· prohle111as generales de la Uni\1ersiclacl, con el fin ele
clccern1inar cuále'.'> núcleos acadé111icos incegrarían la nue,ra Facultad. Se escal)lecieron
con10 reqt1isito ni,·eles de alta calidacl. at1nqt1e tan1l1ién co11siclerados aclect1ados a la
realidael de la Uni\'ersidad un1gtta)'ª· 1 4
Se efecn1al)a de este 111odo una especie de cliagnóstico científico glol1al de áreas,
institt1tos y departan1entos. de st1s capacidades de crecit11ie nto y perspeccivas de ft1tt1ro.
La posil)ilidad de asociación encre sectores de discintas fact1ltades generó grancte:s
expectativa'.'.> por estar vinculada a proyectos ele desarrollo e n las áreas respectivas.105
Esta discu'.'.>ión tt1vo por lo pronto resultados inn1ediatos en la dinan1ización de la
acti\·idad cie ntífica. La exigencia ele ·del)atir contra un espejo. que era la Facttlcad de
Ciencias y contra otra realidad, qtte era la actividacl del PEDECIBA.. ~e resol\1ió en un
incre111ento ele la intensidad)'' calidad de la investigación ... El resultado para la Facultad
ele Qt1ímica ftte doblen1ente positi\'O -expres:tl)a st1 Decano e n 1990- pues de ser tina
instict1ción en la qt1e l1abía a lo st11110 ere~ grt1 pos con acti\'idad científica real, c¡t1e
pul)licarían cinco tral1ajos anuale!'> en re\1 iscas con referato, ahora se r)asó a tener una
clocena de gn1pos qt1e pul)lican tinos veinticinco cral1ajos anuales e11 esos111edios. ·roclo
e<:>to no ft1e grattlito, pues en el proceso se reno\ Ó un tercio cle l perso11al clocente de la
1
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º
1
�167
•
Facultad, ya qt1e l1ul10 grupos qt1e no siguieron el ritmo de avance de los otros, y
desaparecieron como grupos o indi\·idualn1ente•. 106
La evalt1ación realizada se consideró provisoria, ft1ndacional, pues aqt1ellos núcleos
exclt1ídos en tin primer momento podrían asociarse tien1po despt1és en nt1e\' ..ls formas
qt1e se definirían al concretar las políticas de clesarrollo y los planes de e".ltt1eiio. io~ Se
in1plementaba de esta n1anera un mecanismo creativo, no cerrado, rígido, ni clefinitivo,
que representaba ttn ª''anee sustancial en la t1exibilización de la estructt1ra t1niversitaria.
En vinctilación con ~I terna de los derechos electorales y de participación en el
cogobierno ele la n1tt1ra Facultad de Ciencias, los dispares niveles de desarrollo entre las
distintas Unielades Propias qt1e a ella ingresarían ft1eron ol)jeto de porn1enorizadas
disctisiones en el seno del CDC. La ran1a de Ciencias de la FHC se incorporaba en efecto
íntegra111ente )' a títt1lo pleno a la nueva Facultad, sin que se aplicaran en este caso los
nlis111os criterios ele selección rigurosa utilizados para decidir la integración a las llnidades
Asociadas de los n(1cleos procedentes de otras fact1ltades. Algunos sectores -n1inoritariosde la Fl-IC vinculados a las ciencias descriptivas y sistemáticas no alcanzaban los niveles
de exige11cia clel conjttnto; n1ientras se excluían, por ese mis1110 criterio de rigor, núcleos
externos ele nivel superior al de los sectores cuestionados. 108
Pre\1alecieron tlnaln1ente las posiciones de inclusión integral de la ran1a de Cienci,1s
de la FHC en la ntieva Facultad, fundamentadas en criterios de ect1anin1iclad o en una
perspectiva c~tie apuntal)a a desarrollar estos sectores rezagados n1ediante la asociación
con otras ur1idades externas n1ás avanzadas que actL1aran co1110 ele111entos n1otrices. 109 Se
aceptaf)a por otra parte el hecl10 de qt1e en el resto de la Universidacl convi\·ían a 1nent1do
en una n1isrna factiltad equipos prestigiosos con otros ele capacidad inferior y sin
proyección internacional, pero que represental)an el 111áxi1110 nivel docente posil)le en
esos sectores, en las actt1ales circunstancias cultt1rales clel país y tan1l1ién pre'>upt1cscales
de la Uni\'ersiclad. 11 º Con una exhortación para que la solución adopt,1d ..1 no in1plicara a
lo largo del tien1po tina disn1int1ción clel ni\'el ele excelencia que la Univcrsidacl proponía
para la nue''ª escructt1r~L 111
Las eliferencias existentes dentro ele la ran1a de Ciencias en relación con la creación de
la nt1eva Factiltacl. ttl\'ieron su expresión 111ás significati\'a en las elecciones para el cargo
de Decano en 1989, cuando la oposición entre los elos candidatos propuestos representó
ta111bién la confrontación entre distintos proyectos acadé111icos relacionados con el futuro
ele la FrIC. 112
Sin que mecliara ttn acto expreso de creación por parte del CDC -y luego que éste
aprobara en general el proyecto de Factiltad de Ciencias- se produjo a fines de 1990 la
división ele la Factiltad con el reconocimiento de clo::; estn1ctt1ras inclependientes: la
Fact1ltacl de Ciencias y la Facultad de Ht1manidades y Ciencias de la Edticacion. 11 3 Las
elecciones para el Consejo y las autoridades interinas de la Facultad de Ciencias se
realizaron el 8 de noviembre de 1990. en un cliI11a de gran entusiasmo estudiantil. 114 La
priI11era ~esión del Consejo tt1vo lugar el 21 de novien1bre de 1990. 11 5
�168
La reestructura del área social y humanística
A fines de 1986 el Rector Licl1cen~ztejn con\'OCÓ a un conjtu1co de cientistas sociales de
cliferentes facultades con el fin de intercan1l)iar ideas acerca ciel e cado de las ciencias
sociales er1 la Uni\ ersidad, e111erger1tcs de las condiciones de J)ersect1ción y relegamiento
~ttfridas cJt1rante la inten,ención. Se \1olvía necesario aborciar -jt1r1to a la n1odificaciones
i111postergal)les ele la FI IC- la reestn1crt1ra )' ctesarrollo del [lrea. qtte e encontral)a
dispersa en ,·arios sef\ 1 icio~ entre lo cuales existía t111a dél1il coorctinación. 116 El Enct1entro se realizó con posteriorictaci a tina serie ele coloqt1ios n1antenidos con autoridades
universitarias sobre la creación ele tina Factiltact ele Ciencias Sociales. 117
En la~ comisión de estt1elio for111ada st1cesi\ a111ente -el 22 (le dicien1l)re del n1isn10 a11o
el CDC aprobó el ·Progra111a (le Desarrollo de las Ciencias Sociales· y clisptaso la
constitución de t1n Gn1po de Tral)ajo en Ciencias Sociales- 118 participaron nlll}' activamente. por estar directan1ente in,·olt1craclas. las Facultades de Derecl10 y Ciencias
Sociale~. ele Ciencias Económicas y eJe Ad111inistració11 y ele Ht1n1aniclades )' Ciencias.
Durante los 111eses ~iguientes el Gn1po de Trabajo elal)oró un estt1dio solJre la sitt1ación
glol)al ele las ciencias sociales en el país, tratando de definir tan1l)ién las posil)les forn1as
institucionales de su reorganización. En este á111bito la FHC propuso la creación cle una
Factaltad de Ciencias Sociales 'l Ht1n1anas qt1e englobara a stt tradicional rarna de
HL1n1anidades jL1nto a Sociología, Ciencia Política y Econo111ía. Proyecto qt1e l)t1scaba
institucionalizar en la estructura p(1blica tina experiencia de eliálogo qtte hat)ía de111ostrado toda su ''alidez durante los años de la dictadt1ra, en la acti\ iciad de los centros
privados de investigación. 11 9
Se \'Ol\ ía esencial para la ra111a de I·lt1maniclades n1antener Ltnidas las di ciplinas qt1e
la conforn1ahan, invocánclose tina tradición pluriciecenal de tralJajo en con1(1n que hal)ía
constiruíclo una in1portante contrihución a la cultt1ra t1n1guaya, en prit11er térn1ino J)Or la
consolidación y el desarrollo de estt1ciios en áreas no culti\'adas anceriorn1ente en el
in1l11to universitario. Si hien el contacto entre las ·dos culn.1ras .. se hal)ía rest1elto
solamente en algt1nos tín1ido~ enct1enu·os, que confirn1at1an el ft1ndan1ental cqttÍ\'OCO de
creer que la interdisciplinarieclad 11ahría de lograrse o facilitarse al n1enos a tra\ és ele la
convivencia en una sola e~tn1ctt1ra acadé111ica. el diálogo y la interrelación entre las
disciplinas de la rama de I-lu111anidades se l1al)ía n1antenido per111anenle, en directa
relación con st1 desarrollo acaelén1ico. Attnque las ocasiones institt.1cionales ele enct1entro
proporcionadas por la presencia dentro de la Factiltael de distintas áreas de conoci111iento
no fueron utilizadas -o no podían serlo- entre las ciencias y las ht1n1anidades, en el interior
de estas últin1as ~u vitalidad era reconocida.12
1
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1
1
º
En la propuesta de la FHC se consideraba que tanco Sociología con10 Ciencia Política
y Econon1ía se encontraban dentro de estn1ccuras acadérnicas con ur1 J)erfil ''inculaclo al
ejercicio 1)rofe!>1onal lil)eral: las cios primeras en la Facttltad de Derecho y Cit:ncias
•
�169
,
•
Sociales, la últi111a en la de Ciencias Econó1nicas y de Administración. Su t1nión con la rama
de Hun1anidades en una nueva Facultad aparecía con10 una solución racional y
epistemológican1ente coherente. 121
Este proyecto inicial de la FHC no tu\·o anda111iento, siendo desestimado en el Grupo
de Trabajo encargado de los estudios preparatorios para la reestructura. Se al)ría paso n1ás
hien la propt1esta de crear una nueva Facultad con la participación de Sociología, Ciencia
Política. Econo11úa, Servicio Social e Historia, considerada la n1ás sólida y afín área de
estt1dios de la ra111a ele Ht1111anidades de la FI-fC. El destino de las restantes disciplinas de
lit1111anidades aparecía in1preciso en ct1anto a st1 futuro institticional. 122
•
Lt1ego de realizar constlltas en todos los servicios t1niversitarios, el Grupo de Tral1ajo
propt1:so en setien1l)re de 1988 co1110 solución transaccional la creación de dos estructuras:
la Facultad ele Ciencias Sociales, con la inclusión de Sociología, Econo111iJ, Ciencia
Política, la Escuela Uni\'ersitaria de Servicio Social y el reciente111ente creado Centro de
Investigación y f>osgrados en Ciencias Sociales, y la Factiltad de Hun1anidades y Ciencias
de la Edt1cación, integrada por la ra1na de Humanidades de la FHC. 123 Propt1esta que será
disct1tida por tocia la Universidad en sus órganos de cogobiemo y asociaciones grenliales .124
Ante la in1posil)ilidad de una inclusión del conjunto cie la ra111a de Hun1aniclades en
la nt1eva l;-acultad, los docentes del Area de Hi~toria, el Orden Docente por t1nanin11dad
y posteriorn1ente el Consejo de la FHC consideraron nueva111ente el ten1a, entendiendo
conveniente apoyar la propt1esta del Grupo de Trat)ajo para qt1e la ran1a de I-Iun1anidades
se 1nantuviera integracla en tina n1isn1a e~tn1ctt1ra universit ..1r1a 125 En un docun1ento
elevado al CDC los docentes de Historia ele la FHC propt1sieron el n1anteni111iento,
n1ediante la n1odaliclad de las Uniclades Asociaclas. de una \'inct1lación 1nstitt1cional
per1nanente del área de Historia entre las dos Facultades. 126
Si l)ien el proceso de disct1sión de los distintos proyectos fue arduo y prolongado por
la 111ultiplicidad ele las instancias den1ocrát1cas y la variedad de l:is soluciones propuestas,
el centro ele gra\ edad del debate se sitt1ó en detern1inado n1on1ento en el prol1len1a de l.i
definición del destino de los e~tt1d1os 11istóricos.
La unión de 1;istoria co11 Econo1nía, Sociología}' Ciencia Política era cor1siderada por
la 111ayoría de las facultades y de los gren1ios con10 la 111ás aclecuada para garantizar un
C3.1nbio profL1ndo y tina auténtica renovación estn1ctural. pro111ovie11clo la for111ac1ón
interdisciplinaria y la coordinación entre áreas de estudio que se consicleraha del1ían estar
estrecl1a1nente relacionadas. tvlás aún en la tracltc1on intelectt1al clel pat"i, donde se
constatal)a una fuerte integración entre las antedichas clisciplinas con resultados de
aprecial)le calidad.127
En lo referente a los restantes Instittltos y Areas ele la rama de Ht1n1an1dades. las
solt1ciones proyectadas eran diversas: descie la inclt1sión ele Letras a Bellas Artes con la
posterior creación ele una Facultad de Arte, o la integración de una o \lclrias disciplinas a
la Facultad de Ciencias Sociales, hasta la creación de una Facultad de Hu111anidades y
Ciencia~ de la Edt1cación que las con1prencliera en st1 conjunto con la excepción de
1
�170
Historia. Existía tin 111a11oritario co11senso !>(>l1re la exclu.si611 ele Filo ~ofía y Letra de la
nueva Facultad (ie Ciencias Sociales. 128
Todas esta propt1estas ~e ft1nclan1e11tal)an ec1 criterios qt1e atril)uían n1a)70r racionalidad,
coherencia científica )r per.specti''ª <.le crecin1ienro acaclé111ico a la intcgraci611 de Historia
en la nt1e\ a Factilta(l. at1n provocanclo la clesarticttlación ele la r.1111a de l lt1111anidades de
la FI IC.
Se 111anifestal)a de e~te n1oclo 1~1 exi re11cia e11 el n1ecfio t1ni\ ersicario ele tina difundicia
isión ele la l1istoriografía. ·lin1itaela a stt orie11tació11 ec¡uiparal)le a una ciencia social
"fuerte", consoliclada epi~ce111ológican1ente ) prestigiosa socialn1enre con10 la econon1ía
o la ciencia política.
La posición ele los <.locenres ele l listoria <.le la FI·lC prccisal)a no ol1star1te qt1e ·la Historia
con10 ciencia participa a la \'CZ ele los rasgos clefinidorcs ele t111a ciencia social y ele una
ciencia l1u111ana [. ... J Por lo n1is1110, st1 til1icación en escn1ctt1ras t1niversitarias c¡t1e nucleen
a las ciencia!-i sociales o a l..1.s ciencias l1t1n1ana~ (las traclicionah11e11te deno111jnadas
·hu111anidaeles·) no resttltaría episten1ológican1ente cuestional)Je ... 1 ~9 U11a ¡Jrecisión qt1e
tenía en CLtenta la gra11 an1pliación ele los ol1jetos ele i11\1estigación y la 111oclificación
proft1nda del tral)ajo l1i.storiográfico a ni,,el internacional en los (1lti111os clecenios. c¡t1e
pem1icieron al llistoriador enriqt1ecer st1 11agaje teórico }' sus ir1tereses con el rect1rso a
fttentes. argtnnentos, n1étoclos y técnicas proporcionados por el conjtinto de las ciencias
del l1omhre: tlesde la econon1ía, el clerecl10 o la sociología, l1asta la antropología cultt1ral,
la lingi.iística o la p.sicologi.1. La pluralidad ele las Historias, la \'ariedaei de las categorías
cognosciti\•as que el l1i:;,toriaclor pue<le en1plear para lograr la inteligilJilidad ele los
fenón1enos sociales y ct1 ltt1rale~ clel pasado, consintió al an::llisis histórico enfrentar
prol)len1as e interrogantes que de otro n1oclo no 11til1ieran te nielo respt1estas satisfactorias;
ponienclo en discttsión la hegen1onía ele cnfoqt1es y sesgos interprecati\'Os traclicionales,
,·inculados generalt11ente ;.1 la l1istoria política, nacior1al y conte111por(lnea. En ese sentido
~e ft1nda111ental)a especi.il111e11ce la prin1era propuesta ele la Fl IC de 111ante11er ttnicla st1
ran1a de Ht1n1anidades en la nt1eva Factiltac.l de Ciencias Sociales.
Desde esta óptica, la.s cloc; facttltades se posn1lahan co1110 ttn pri111er i11tento cie
reorganización del área social y hu111anística ele la Uni,rersiclacl. corú.ianclo que en el
n1ediano plazo se generara una distinta voluntacl ele integración que clelin1itara nt1evas
estn1ctl1ras. La creación de los dos organismos no impediría la posil)ilid::id de i111plen1entar
formas de interconexión, con10 la puesta en n1arcl1a de tin ciclo l)ásico co1nún que
pem1itiera al estttdiante ingresar no a una facultad sino a ttn área ele conocimiento, l.30 la
ya n1encionada creación de Uniclades Asociaclas, o la posil)ilidacl de tina \ inct1lación en
base a proyectos de in,•estigación conjt1nta y posgrados con1unes. 1.3 1
Se consideraba asin1isn10 inadect1ado al)orelar el con1plejo procedi1niento ele reorganización del área social y ht1n1anistica universitaria. n1ediante una clisct1sión académica
sohre las for111as ideales de artict1lación de un grupo de disciplinas dcfiniclas por su
afinidad teórica, sin tener en ct1enta st1 existencia real dentro de la Universidad~ su historia,
1
1
\ 1
1
1
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,
relaciones, orientaciones teórico-n1etodológicas y forn1as de relacionan1iento
institucional. 132 En el caso de la lústoria en Uruguay, junto a su traelición de investigación
vinculada a la econon1ía, la ciencia política y la sociología, coexistía tan1bién la vinct1lación ft1ndacional con la ran1a de Hun1anidades. 13.3 En particular se señalaba que la
orientación adquirida por Filosofía y Letras dentro de la FI-IC volvía posible su inserción
en una Fact1ltad de Ciencias Sociales. Planes de estudio, líneas de investigación y
caracteñsticas del egresado co111prohaban la vinculación ele an1bas disciplinas con la
reflexión histórico-sociat. 134
La unión institt1cional de Historia con Sociología, Econon1ía o Ciencia Política Ao se
presentaba ta111poco con10 tina constante en otras realidades t1niversitarias, donde
frecuente111ente estaha integrada a las Facultades de Filosofía y Letras. 135 La división
disciplinaria propuesra por el Gn1po de 1·ral)ajo y sostenida por la FHC significal)a
privilegiar tina consolidada tradición de estudios desatendiendo por las razones expuestas
otras sin duda igual111ente \•álidas.
No se creía con\'eniente por otra parte consritt1ir tina nue\·a Facultad n1edi,1nte el
criterio de unir las disciplinas más sólidas presentes en tino u otro seivicio sin proporcionar
una articulación arn1ónica y n1aterializable de las disciplinas restantes. 136 Configt1rar una
Facultad de Filosofía y Letras era altamente i1nprol1al)le en Un1gt1ay dadas las redt1ciclas
din1ensiones de la co111unidad acadén1ica -docente y estudiantil- que conforn1aba estas
áreas de estudio; situación por otra parte con1partida por todas las disciplinas cuy..i
reagrupación estal)a en discusión en las distintas facultades involticradas. 137
Finah11ente, se \·olvía necesario crear estn1cn1ras que desele su nacitrti.ento contaran
con el consenso ele los áinbitos destinados a integrarlas. Del)ían por ello tenerse en cu en la
las aspiraciones ele aqt1ellos sectores que n1ostral)an uncl fuerte identificaciór1 con su
ttnidad de funcionanliento universitario. clonde por clécad..ls se l1al1ía desarrollado en
ciertas disci1)li11as tina labor de enseñanza e investigación con ni\ eles cie alta caliclad .
pern1iciendo co11solidar co111unidades de in\·estiga(lores que se n1ostraban natt1raln1ente
fa,,orat)les a propuestas de desarrollo e interconexiones inno\ adoras de st1s unielades ele
origen, pero no a proyectos de clesarticulación institucional 138 • Aspir.1cioncs que se \·cnían consideranclo con mucl1a atención en los conco111icantes trabajos preparatorios para
la Facttltad de Ciencias.
En sesión clel 26 de dicie1nbre de 1988 el COC resolvió apoyar la propuesta del Rector
sobre la creación ele una Facultad de Ciencias Sociale.., que incluyera ele la rarnJ ele
Httmanidades ele la FHC sola111ente a 1Iistoria y Antropología. 139 Propuesta que ft1e resistida por la delegación de la FHC al CDC. por representar IJ clesintegración de la Facultad
contra el expreso deseo de la n1isn1a y en especial de st1 ct1erpo docente. 140
La clisct1sión acerca de la reorganización del área social y l1t1n1anística de la Universidad continuó dt1rante los prin1eros 111eses ele 1989. clec1diéndose finaln1ente en ll
Asa1nhlea General del Claustro 1'! 1 y posteriormente en el CDC 1'1 2 la reestructt1ra defir1itíva
111ediance la a11ictt1ación en dos diferentes espacios acadén1icos: la Facultad ele I Iun1a1
1
-
�nieiade · y Ciencias de la EdL1cació11 (FI-ICE) }1 la de Cie11cias aciales. La pri111era, qlle
conserval)a el conjt1nco de la 11u11a ele l lt1n1anidacle , considerándo e conti11t1adora
l1isrórica ele la 1~1-1c n1ante11ía la citularielacl etc la re1)re e11t.1ci6n en el CDC. 1 3La FacL1ltacl
cie Ciencias Sc)ciale~ en 'ti diseño original con1pre11día la 1)re~e11cia ele ociologí~1, Ciencia
Política, Econon1ía, la E~ct1ela ele "'en1icio acial }'el Cl~I PO~. 1 q
u1 prin1era sesió11 clel Consejo ele la FI lCE CU\f(J lt1gar el 28 ele novie111l)re ele 1990. 1 5
l.a sei)aración física el · an1l)a~ ra111as de la Fact1ltael se procesó cr1 lo~ n1e~e del \1erar10 de
1990 - 1991, realizár1elose la cli,,isió11 ele los l)ier1cs ele n1anera rápicla Y' J)Or1cterada.
La Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
l~n
at1ser1cia ele una 111íni111a pers1)<=Cti''ª te111poral, la l1i~toria ele lo· pri111eros anos de
la FI ICE clel)erá reelucirse ac¡t1í a u11a sucinta c1 ónica.
La conformación acaclé111ica ele la 11t1e''ª Ca~a ele Estt1clios responclió . 11 propósico de
J)rindar u11iclael e incisi\ ielaci ..3¡ estttclio ele la evolt1ci6n culcural del país. desde cliferente
enfoc¡t1es clisciplinarios )' en per~pecti\ 1 as plurales. E11 el entenclielo ele qt1e lo c11!11,1·a/
in1plica el conjt1nto ele 111oclo.\ ele vida }' prácticas sociales. conocit11ier1tos y grado de
clesarrollo a11ístico, científico, 1cleológico )' n1aterial ele una sociedad. A partir ele este perfil
(que supone, ol1\1 ian1ente, la cli111ensión u11i\7ersal ele la cultura) ~e encara la lal)or ele la
FHCE en tina fl uicla relación con el i11eclio, funclan1ental111e11te en ct1anco al ar1álisis crítico
y al ..1porte propositi\'O que el organisn10 uni,1er.sicario está en capaciclacl ele for111ular ele
cara ;l las transfor111aciones científico-tecnológicas )'sociales qtte se escin1an i1111)resci11cli11les para el ftnuro inn1ediato ele la socieclael un1guaya ... 14h
Acorcle con st1 nue,fa configt1ración, la reestn1ctura acaclén1ica ele la Facultad al)oreló
la revisión de tocios los planes ele estttciio, que entraron en \'igencia en el n1isn101991. Un ·
sen1estre 11ásico único par~ las seis licenciatt1ras -Cie11cias Antropológicas, Ciencias ele la
Eclucación, Filosofía, Ciencias 1Iistórica.s, Letras }' Lingi.iística- \ incu la er1 u11 J)royecto
co111(1n a los estt1eliances qtie lttego se orientarán 11acia forn1aciones clisci1)lirlarias
específicas. 1 ~ 7
A diferencia ele los J)lanes elal)oraclos en los ¡Jrin1eros años ele la nor111alizaciór1
cle111ocrática -aqttejaclo~ <-orno decían1os anceriorn1ente ele t1n cierto \ 0luntarisn10, con un
conjt1nto ele 111aterias ct1yo cliseño resultal)a clen1:.isiaclo an1l)icioso para las posil1iliclaelcs
reales de la Faculta.el- los qt1e entran en ' 'igor elesele 1991 tienclen a asegt1rar tina sólida
forn1ación ele graclo, clesplazanelo los ni\'eles de especialización ~ los estt1clios ele
posgrado.
Inno,·ación in1portante, la aperct1ra ele la Opción Docencia con1plen1enc~1 la ya ~1ntigua
tradición e¡uc pri\ ilegiaha la formación en investigación clentro de la Facu lt<tcl. l)escle
entonces los estuelios se IJift1rcan elespués ele! ciclo l)flsico con1ün )' a pa11ir clel quinto
se111escrc, t•n Opción 1n\'estigación y O¡)ción Docencia. Una nue''ª pro pu e ta que 110
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sola111ente atiende a las exigencias de la enseñanza for111al sino que conte111pla posil)ilidades de aplicación externas al siste111a educativo. Este diseño currict1lar proporciona al
estudiante tina fom1ación cienúfica, social y técnica qt1e le pern1itirá participar en la
it11plen1entación de políticas educativa5 a\·anzadas y den1ocráticas.
Tres Institt1tos -de Ciencias Históricas. de Filosofía y de I..ingi.iística-y cuatro Areas -de
Estudios Literarios. <le Ciencias ele la Edt1cación, de Ciencias Antropológicas~' de Estt1dios
Interdisciplinarios- tocios ellos departan1entalizaclos. conforn1an la estn1ctt1ra acadén1ica
de la FI-ICE. En el Area ele Estt1dio5 Ir1terdisciplinarios -ct1yos con1etidos son ii11ptilsar y
coordinar los tral)ajos en disciplinas afines, propiciando a la vez la investigación, la
extensión, el asesoran1iento, el perfecciona11tiento elocente y la divulgación de conoci111ientos- se inclt1yen los Centros de Estudios Interdisciplinarios Latinoa111ericanos ( CEIL),
de Estudios Interelisciplinarios Un1gua}'OS (CEIU) y de Estt1dios Interdisciplinarios ~ohre
Inn1igración (CEI_N~tl). La Facultad auspició tan1t)ién la creación del Centro de Estt1dios
Italianos (CEI).
Se ha avanzado significativan1ente en el proceso de provisión en efecti,'iclad de todos
los cargos docentes, n1ediante llamados a aspiraciones o concursos de oposición y
111éritos. A pesar e.le las aún severas restricciones prest1puestales, se logró incren1entar la
dedicación clocente a un n1ínin10 de veinte l1oras sen1anales.
La Factiltacl desarrolla tina intensa acti\1idad acadé111ica, canalizacla en la organizacion
y convocación cie sen1inarios, jornadas. congresos, enct1entros }' me!>as redondas. con la
participación de profesores e investigadores un1gua1'os y extranjeros. Docentes de la
Factiltad 11an pa11icipado en sinlilares e''entos acadé111icos en Ale111ani::i. Argenti11a, Brasil,
Colo111l)ia, Costa Rica. Cul)a, Cl1ile, España, Estados Llnielos. Francia. Gran Bretaña, Italia,
México, f>t1erto Rico ). Venezuela.
La atención de la Facultad hacia la forn1ación pern1anente de sus egresados con1cnzó
en forn1a .sisten1ática }'regular en el inis1110 199 l n1ediante la creación ele t111a lJnic.iacl ele
Especialización, f>rofundización y Posgrado, encargacla de i111r)len1entar cursos ele especialización o actualización qtte posil)ilitaran a titulaclos ele la Faculcael, lle otnts
fact1ltades <) clel IPA con1ar contacto con las nue''ªS n1etoclologías ele i11vestigación }' con
las corrier1tes innovadoras en sus respecti\1as clisciplinas. 1•18
Otras forn1as ele extensión son las qt1e \ ienen CLH11pliénclose en el interior ele país. con
la participación en los Ct1rsos de Verano y con la atención a las den1andas pro\'Cnientes
de la Regional Norte (sede Salto), de las Ca~a~ de la Univcrsicla(I (Paysandú, Tacuaren1l1ó,
Rivera), o ele clistintas Intendencias.
En agosto de 1995 con1enzaron a itnpartirse las prin1era!> lvlaestrías de la Factlltad,
orientadas en torno a dos áreas de tral)ajo: Estltdios Migratorios y Estt1dios Latinoan1er1canos.
Por su carácter interdisciplinario los cursos y se1ninarios serán dictados por (loccnccs de
distintas fact1ltades de la Universidad de la Rep(1f)lica y del exterior, proveniente~ e.le J.re41~
con10 antropología, sociología, econon1ía. ciencia politica. lingüística, 11istoria, de111ografía,
filosofía, clerecl10, los estt1dios literarios o las ciencias de la edt1cación .
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Al finalizar los cuatro en1e tre qt1e abarcarán e ta· 111ae trías e ofrecerán otra do
articulada· sol)re nuevo, eje· te111atico ·, para llegar en 1999 a inaugurar un programa de
cloctoraclo. I..a in1plen1entación de los posgrados de in, estigación, ofreciendo un ciclo
completo ele for1nación elentro cltl ¡)aís, per111ite co111e11zar a re\1ertir la dependencia del
exterior en este aspecto, necesarian1e11te li111itaela a tin pcqt1eño n(1111ero de egre ados.
El co11scante relacionan1iento con t1ni, ersidades e in titL1cione · nacionale y extranjeras ha ¡)er111iticto suscribir nu111ero os con,renios ¡)ara el desarrollo de actividades
conjt1ncas ele ense11anza, in, estigac16r\ )' exte11sión. Se elc~tacan los escal)lecidos con
t1ni,rersiciacles e institt1cione~ gul)er11Ltn1entale ele Arge11ti11a, Brasil, Alen1ania, Francia,
España, Cul)a e Italia.
Por st1 cat1clal l)il)liográftco )' l1en1erográfico, el Depanan1ento de DocL1n1entación y
Biblioteca se l1a con\ ertielo en el 111ás in1porta11te repositoric) especializado en ciencias
l1t1manas (lel país, sttperaclo sólo por la Bil)lioteca Nacio11al. Jt1nto a la colección general
de la Bil)lioceca, se l1an integrado n1eeliante adqtiisición o dor1ación \ aliosas colecciones
especializaclas. 149 El CEIL, el CEIU y el Departan1ento de liistoriología poseen sendos
repertorios docu111er1tales ref1..::riclos respecti,,an1ente al proceso ele forn1ación del
.\lERCOSUR, a la sitt1ació11 nacio11al clurante el períoclo clictatorial )' a la propaganda
l)OlíticJ elesarrollacla a ¡)artir de 1985 en torno a instancias electof"'ales nacionales.
Se ha incre111entaclo el ritn10 ele las pt1l)licaciones ele la Fact1ltad. i bien tina parte
consideral)le de la proclt1cción se canaliza en revistas internacionales o en libros de
editoriales privadas, nacicJnales o extrar1jeras, la Facultacl tie11c su propio sello eclitorial y
ptiblica ant1aln1ence aproxi111adan1e11ce seis títulos en lit)ro )' un n(1111ero st1perior de
n1ateriales ele factt1ra eclitorial n1e11os co!>tosa (A\ ances ele In, escigación, Papeles de
Trahajo, Ten1as ele Nt1escro Tie111po, etc.).
e \'ltelve necesario realizar un rele, :u11ienro de las put)licaciones realizadas por
in\'e!>tigadores de la Facultad en el perío(io que considera111os -y en toda st1 historia- qt1e
atienda especialn1ente a su ''alor científico )' cultt1ral, expresado en indicadores
t1ihlion1étricos, reediciones. reseñas en el extranjero, etc. El desconocinlienco de estos
pará111etro:; in1pide la precisa e\'aluación ele la lal)or (le creación ele la Fact1 ltacl, ele st1
relevancia científica y cttltt1ral nacional e internacional.
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En rest1n1en. La Factiltacl enfrentó en los (tltin1os diez años de actividacl t1na serie de
cometidos y prohle111as, algt1nos ele ellos irrest1elcos en st1 desarrollo anterior a 1973. otros
in1puesco · clt1rante el períoclo dictatorial}' finaln1ente lo:; propt1escos por las nlodificaciones st1stanciales que se fueron procesando en la sociedaci y en la Universiclad un1gt1aya
después ele 1985.
Las soluciones que se in1plementaron no l1an siclo consideradas por los protagonistas
como definiti,ras. sino 1nás hien como n1on1cntos de un crecimiento y tina e\ olución
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ininterru111pida dentro de tina Universidad en transforn1ación. La perspectiva de conjunto
pen11ite sin en1bargo apreciar a grandes trazos el trayecto recorrido.
En la Facultad de Ht1111anidades y Ciencias, desde el n1on1ento de st1 creación, se
l1al)ían entrelazado varios problen1as no resueltos instin1cional111ente en el país. Entre sus
l1eterogéneos ol)jeti\'Os figuraba en primer térn1ino el i111pulsar los estudios ·no
profesionalistas" y la investigación ·desinteresada·. Detrás de este proyecto de sus
fi.1ndadores se advertía. at1nqt1e confusa111ente, la inquietud por desarrollar la investigación,
tarnbién en ciencias l)ásicas, en una lf ni,·ersidad y un nleciio social impregnados de
acentt1ado f)rag111atisn10. Se le encon1end3l)a fa\ 0recer la interrelación entre las culturas
l1t11nanística y científica; n1ás tarcle se discutió la posil1ilict1cl de qt1e se le confiara la
for1nación ele los docentes de la enseñanza n1edia, de que la Universid ..1cl le atribuyera el
rol ele ·casa n1aclre.. de los doctorados universitarios o que la transforn1ara en una ·Facultad
de ln\1estigación ...
De111asiados of1jetivos para un~ sola Facultad, considerada por n1uchos años como
una institt1ción débil, n1arginal. escasan1ente utilitaria; por añaclielura acusada de duplicar
a n1ent1do cáceeiras, sef\'icios. institutos, o de pretender invadir los espacios privativos de
otras institt1ciones de ensenanza. La confusión de st1s objetivos iniciales tanto como las
111agras asign3ciones pre.st1puestales contribuyeron sin elt1cla .1 st1 lenta y dificultosJ
e\1 0lt1ción, qt1e se \ 10l\1 ió tan1l)ién un espejo -por la significación de las di~ciplinas qt1e
albergaba- ele las particularidades de la ctllrura y la educac1on st1perior un1guaya hast¡1 la
década del setenta.
Enfrentada a tantas constricci0nes, la Facultad logró sin en1l1argo ct1n1plir tina
persiste11ce ft1nción de estín1tilo qtte co111partió con otros e"ip,1cios clentro de la estn1ctura
t1niversitaria, in1pulsando la investigación en áreas fundan1er1tales y jerarqtuzan<lo la
profesionalización ele la figt1ra del investigador. L.:l existenci,1 ele las actt1ales Facultacles
de lf t1n1aniclades y Ciencias de la Edt1cación y ele Ciencias elen1t1estra que 1..i prin1icial
Factilta(f tr:1ía en sí una singular potencialidad cultural.
Con codo, no se ha realizado aún un l)alance crítico sol)re la cultt1ra expresacia por 1.1~
clistintas st1l1co111unielades acadé111icas que se st1cedieron er1 la Factiltael, agrt1padas e11
torno de sus respectivas área~ clisciplinarias; analizando la natt1raleza y procedencia ele
st1s protagonistas, st1s perspecti\'as te::órico-metodológica~. sus \'Ínct1lo~ con l.i sociedad
y sus confrontaciones intelectuales internas. Es este conoci1111enco el único qt1c pern1itir1.i
evalt1ar 111ás precisa111ence la incidencia e interrelación de la Facultacl en la ct1ltura del pJis
y en sus transforn1aciones, a lo largo ele sus pri111eros cincuenta anos .
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Notas
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FHC, L.J\ccas, 4 ele nl.lrzo 198-. El Con.cjo Interino de 1.1 FliC, CU} Os delegudo!\ por los da~cintos
(>rdene!' habían siclo elegaclos por Lis recon'>t1cuídas asoc1tH.:ioncs gren1i.tles en el curso de 1984,
estuvo 1ntegr.1clo por el Decano lario ~l. Oteru (elegido por el Con::.c;o Interino en enero de 1985).
los Profs. 13lanca París, Eduin P:tler111. J\:liguel ,\ndreoli , jorge ~lnr~no y .i\lanín lJl>illa; Lic.s. ~1aría
Cristina Palahez. Carlos Seguí y Carlos Zuhillaga; Bach~ . Gu~cavo 011110~. J\11.1 Green y An.1 Al\'arez.
Con b.1se en la Resolución del CDC del l de n1.1rzo 198-. por la que se dispuso ·de )arar ilegít1mos
lns a(:to~ diccaclo!'l dur.tnte 1.1 intervención en n1.uena de personal·, Fl IC, L.1\~t.1~, 21 de n1arzo 1985,
ff.4-5. Se dejan :-;in efecto las norn1as autoritaria~ in1puestas par.t regul,lr la:; relaciones entre
func1on.trio~ docentes y no docentes. El per~onal d~~lin.1do a cu1nplir t.1rc.1s de vigil.1nc1,1 y
represi6n en la Facuhad l'e.sa en sus funciont::s; fl IC, L. ,\eta~ . 9 de n1arzo 1985, lt. 2-j. Se ehnlinan
los ·cargos de confianza· y sus titulares rt:tornan a sus ocupaciont.:s e.le origen en la Univt!r~idad o
cesan en .su~ funciones en el ca.so de haber ingresado durante In inten ención; FrIC, L.Actas, 12 de
n"k'lrzn 1985, ff. 5-6; 1e; de n1arzo 1985. f.3¡ 21 de n1arzo 1985, ff. 10-11 ; 29 de abril 1985, f.2.
La preocupacié>n por establecer un nuevo relacionanliento de la Universidad con el Estado y el
sísten1a polícico. entendiendo con10 su apone específico el Clu11plinl.iento de los con1etidos de
invt:!-.tigación. docencia y extensión, la reíle;.:ión crítica sobre la re:tlidad nacional y el plurdlisn10 e.le
hts propuest.1s, sin concebir~e con10 prota~onisla d1recta del can1bio social n1ediante su in erción
en la lucha política se expresa desde 198•1¡ cfr. U11irersiclacl. transic1611-tra11sjon11acr611. Docu111entos
)' clehates. C!Jl/!l-1 19H4. vol. 11.~loncevidl!o, CLAEH, 1985, pp. 87-89.
Un iuersitlatl. Tra 11sic1<}11- Tra11s./011naciú11.1lp1111te..\ para !ti tlisc11.,iú11 ele una pulí1ica 1111iuersitt1rit1.
~loncevic.lco, CI.1\.EH . 198~ , pp. 11-12.
5
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9
Ibid.
FE IC, l..Actas, 17 de abril 1985, f.5; 5 e.le julio 1985. ff. l q-16; l 2 de julio 1985, lf. 1-6; 7 de .1gosto 1985,
t·r.11- l ?_,
Las rcscriccione:-; pre~upue~tale~ en el período pre-d1<..l.1torial crea han en cicrlas flre.1s graves vacíos,
en especial en Jo referente a la forn1aci6n de recursos hun1.1nos: ·Cuando desaparece un investigador
-señalaba un conse1ero cscuc.lianlil en 1967 refiriéndose a ~fu~icología- con él des.1parece codo lo
inve.stigado·; fl-IC. l..1\ ctas. 4 de abril 1967, ff.1.3-14.
julio A. Fernández et :il., Cu11tn/J11ci<i11 al est11tlzu tle la ¡;·ac11/totl rle H11111t1nültules )'Ciencias,
~IonccvuJeo, Fl·IC-Sala de Docente~ de Ciencias. 1973, pp ..3.3 >' 88.
Un cuadro porn1enorizadn e.le los cargo!'i <locente.s existentes y de los proyectos de crecirniento hasta
1989 en FliC, L.,\cc.1s, 17 de julio 1 98~. ff. 2-5: cfr. también Fl·IC, L.1\tta!'i. 18 de junio 1986, Resol. Nº
6.38186.
10
Entrevi!'ita al prof. Carlos Zubillaga ( abril de 1995).
11
La reestnt(:Cura dotente e.le la Facultad tonlienza el 18 de n1arzo ele 1985,cfr.Fl IC, L.Actas, 18 de
marzo 1985, ff.6-1 O. La fun<lan1entac1ón de los llan1.tdos a a~ pir.tcione!-1 para la provi ·iones interinas
en FHC. L...\ccas, 21 de n13rzo 1985. ff. 1-5. Lll 1undan1ent.1ción individual e.le cincuenta y t:uacro
cargos ya provistos en fl f C. L.1\tta~. 12 de abril 1985. ff. 2 y ss.
Con hase en el Considerando '1° e.le J,1 Resolución nº 8 dt!l COC (22 y 23 de n1arzo de 1985), que
~1utorizaba a efectuar l.t de~ignaci()n incenn:.i de aquellos docente~ ele la Un1versiclacl dech1r.tdos
<..esantes por las aucoric.lade:-; interventoras. fueron restituidos los primero:; treinta y siete docentes
de J,1 Faculcud en el c,trgo que ocupaban el 27 de octubre e.le 197 j . Cfr. FHC, L.Actas, 30 de m:1rzo
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1985, tT. 2-4. Entre ellos: Sara Alvarez, Arturo Ardao, Cristina Arruti, Jesús Bentancourt Díaz, Luis
Bausero, Alba Bentos, Lina Bettucci, César Campodónico, Remember Caprio, Carlos Carbonell.
Félix Cemuschi, Vicente O. Cicalese. Manuel Claps, Germán D'Elía,José P. Díaz. Mario Dona. Carlos
Etchecopar, Luce Fabbri,Julio A. Fernández,Juan Fió, Pedro Gani,Juan Introini, Mauricio Maidanik,
Alba Mariani,Jorge ~ledina Vidal, Amelia ~leléndez, Roger Mirza.Jorge ~toreno,Juan Novoa,Juan
A. Oddone, Mario H. Otero. Alma Pedreni, Blanca París, José Quilez, Fernando Rama, Mercedes
Rein, Eneida Sansone, Lucía Sala, Carlos Seguí, Rodolfo Tálice, Héctor Tosar, Gern1án Wetcstein.
Carlos Zamalvide, Carlos Zubillaga.
Se generaron por esca causa innun1erables protestas y recursos jurídicos por parte de dichos
docentes, 4ue apelándose a norn1as legales, exigiendo conocer las fundamenLa<.:iones de los fallos
y los antecedentes de los oponences, recurriendo a la prensa y al Parlamento. et<.:., n1ostraban la
utilización de procedimientos den1ocráticos que habían desconocido y a menudo repudiado
durante el ejercicio de sus cargos t!n el periodo dictatorial. Cfr. por ej. FHC, L.Actas, 21 de marzo
1985, ff. 3-4; 24 de abril 1985. ff.8-9: 6 de setiembre 1985. ff.2-4. Sobre la campaña difamatoria que
efectuaron en el diario ·El País· y las visitas de legisladores a la Facultad para discutir los criterios
adoptado en restituciones. ceses y provisiones de funcionarios, FHC, L.Actas, 29 de nlayo 1985. ff.
8-9. En algunos casos el cese en las funciones docentes fue determinado por in1posibilidad de
cumplimiento horario: <.:fr. FHC. L.Actas 5 de julio 1985. f.6; 21 de setiembre 1985, ff.7-8.
De especial relevancia los siguientes centros: CINVE, CIESU, CLAEH, CIEDUR, CIEP, Grupo de
Trabajo ·Historia y Presente•. (Información proporcionada por la prof. Blanca París). Encre quienes
desarrollaron actividad en los centros o continuaron investigando con el apoyo de Cl.ACSO o de
organismos internacionales, ingresaron a la Faculcad: Rosa Alonso, jorge Balhis. José P. Barrán,
Gerardo Caetano, María Camou , Alción Cheroni, Ana Frega, RaúlJacob, Mónica Maronna, Cristina
Pintos, José Rilla, Ana ~laña Rodríguez, Esther Ruiz, Dante Turcatti. Carlos Zubillaga.
Tal fue el caso, por ejemplo 1 de los estudios lingüísticos en la FHC. (Entrevista al prof. Carlos
Zubillaga, cit.)
Entrevista al prof. Carlos Zubillaga, cit.
Ibid. Entrevista al prof. Gerardo Caetano (mayo de 1995).
Celia llarbato, ·Debate (Docun1entos nº 14 y 15)•, en Universülac/, transició11-tra11sfonnc1ció11 .
Doc11111entos J' tlebates, cit.,p .87. Entre estas instituciones la que desarrolló una persi~tence
combinación Je investigación y enseñanza fue el CLAEH. A partir de 1977 el Centro inició la
experiencia de los Senúnarios de Formación de Investigadores en Economía, Hi!'!Coria, Ciencia
Política y Sociología , cuya duración era de tres años¡ dirigidos rt!spectivan1ente por 1\Jberto Tisné!\
yWalterCancela. Carlos ZubiUaga, Romeo Pérez y Horacio Martorelli. (Entrevistas a los prof!'. Carlos
Zubillaga y Gerardo C<c1etano. cíes.).
Entrevista al prof. Gerardo Caetano. cit
Entrevista al prof. Carlos Zubillaga, cit.
Los centros obtenían financiación n1ediante la presentación de proyectos .1nte fundacione!'
extranjeras u organisn105 internacionales que respaldaban las rt!spectivas actividade~ acadén1icas
o sociales (Información proporcionada por los profs. Dlanca París y Carlos Zubillaga).
Entreviscas a los profs. f\.larta Demarchi (abril <le 1995). Adolfo Elizaincín (nurzo de 1995). Sylvia
Lago (abril de 1995), Carlos Caorsi (n1ayo de 1995). Carlos Zubillaga, cit.
El escado de la Facultad en 1985 y el conjunco de las dificultade!> que enfren~1ba en los ..1ño:, de la
recuperación democrática, impulsó a muchos universitarios residentes en el exterior a retornar
definitivamente, para apoyar el entusiasmo y la voluntad de desarrollo que percibían en docentes
y estudiantes. Reflejan estas mocivaciones codos los testimonios de los docentes provenientes del
exterior.
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Esta actitud cultural es así delineada en el t~1n1po de la tllo~ofía: ·La en1presa de persona con10 \'az
Ferreira o como Figari, que sin pedirle pernliso a nadie se ponían a hablaren una actitud de filó ofo ,
ata<.."ando problenu1s cl3Sil os <.:on sus herranlienta~ ~in entrar en un diálc>go de d1 cípulo o de
segundones con los filósofo que en e:-e n1on1ento accuaban en el n1undo, con los profesores que
controlaban la acadentia n1undial , e!)a es una actitud que perdin10~ definitivan1ente. En l.1 n1isn1a
n1edida en que la globalización del n1ercado y de la c ultura se ha vuelto brutaln1ente detemunante,
un ~eñ<Jr que ~e pusiera a escribir con la actitud de \ 1az Ferreira, la nli~nu1 con la cual Fig,1ri escribió
.4rte r:Stét1ca Itleal, sería con siderado un a111a1eur ridíc ulo, un intelectual de pueblo, un su1eto al
que nadie le pre~taria la n1enor atenttl•l1. Cuando ~e piensa en el proyecto que era 1.1 F:icultad, h.1y
que p~nsarlc> necesarian1ente en el n1:•rco de una situación cultural n1uy peluliar, en el que la
it1tellíge11tsia de l:t burguesí~t de un país en ..i~cenS<) espectac.:ular .se !'ientía efcctivan1ente dueña del
futuro. No n1iraban a Europa. a las nietró polis, ~in1plen1ente con10 lu~ares e.le donde vení.an el
conocinliento y el poder. "1no que veían un futuro en el cual el poder y el conocin1ienco iban ..1 e~t.tr
centr.tdo · en An1érica L1una. La utopía de una !'illstitución de las vieja~ cultur.a:s tradicionale y
podero:-.as centrales por Anlérica, es una uco pía que está poderosan1ente arr.ugada en toda la
An1érica del Noveltentos, pero aden1ás está n1uy arraigada, }'con n1otivo, en el Un1guay. A pesar
de las linlitaciones que esta a<..lltud in1plicaba , tuvo la gr.1n virtud de producir un pt::nsantiento que
no e~t.1ba condicionado por l.ls modas y las hegemonías de turno· (Entrevista al prof.juan Fió, abril
e.le 1995>.
Cfr.entre tantos un testimonio de esa irúluencia en los estudios históricos: ·Después de un primer
año de c urso" teóric.:os Uosé Luis Ron1ero] inaugurabJ l,t pnmera experiencia de !'enlinario que
conocin1os en la Facultad, una experiencia que sacuc.l1ó nuestro provincianisn10 acadén1ico,
haciendo can1balear los criterios tradicionales de la 'clase n1agiscral' . Los senlinarios de Ron1enJ
junto con los de Arturo Ardao. ensancharon bruscan1ente lo~ horizontes de la licenci~ttura de
Historia. encerrados h.isca entonces en planes de estudio poco flexibles y en un tipo de investigaci<)n
do<..un1entalisca nlá~ bien rutinaricl [... J Quisiér:unos referirnos . 1 dos de l.1s aportaciones ~U!"tanc1alt::s
que deben1os a José Luis Romero en el can1po del ~aber histórico del Río de la Plat.l. Una de ellas
es la concepción e.Je la Histo ria en términos de historia de 1:1c ultura. La otra :1portac16n de Ron1ero
es su peculiar enfoque de la historia social[ ... ] Ron1ero llegó a la historia social por la vín de 1.t lustori.t
de la cu lcura·. Juan A. Oddone, ·Presencia de .fo!"é Luis Ron1ero en la Univer~idacl urugua}'a·, en
G'lla{/er11os .4n1e1icanus iVllel'a l:puca, Año II, vol. •i, nº 1O. tvléxico. Universidad Nacional Autónonu1
de ~léxico. julio-agosto 1988. pp. 123-125.
Entrevista a los prof-. \ ;íccor Cayo~t (setien1bre de 199'-j ), \ ' íctor Sanz (occubre de 1994), Alc1on
Cheroni (setiembre de 1994), Julio A. Fernández (nu rzo de 1995), Lina 13etn1(.;c1 (abril de 1995).
Ca rio~ Zubillaga, cit.
Guía tle la ff.icultatl cle H11111a11idacles 11 Ciencias tle la l!'tlucación, lvfontevideo, Universidad de la
República, FHC. p. 85.
Entrevistas a los prot:'i. Lina L3ettucci y Cario~ ZuhillaRa. cits.
FHC, L.Actas, 15 de n1arzo 1985 f ..3
Entrevistas a los proL-;. l\lartha Demarchi, cit., 1\c.lolfo Elizaincín, cit., Carlos Zuhillaga, cits.
FHC, L.Actas, 30 de octubre 1985, Resol. Nº 1354/HS;J. 1\ . Fernández et al., Contril111ci(Jn al estutliu...
cit., pp. 53-54 y 97.
Entrevistas a los profs. Ricardo Ehrlich (nu1rzo e.le 1995) y Carlos Zubillaga . cit
Entrevistas a los profs. Ro<lolfo Gambini (marzo de 1995), Ricardo Ehrlich, cit., 1\.lónica Sans ( n1arzo
de 1995), Ca rlos Zuhillaga, cit.
FHC, L.Accas, 5 de julio 1985, ff. 14-16.
FHC, L.Actas, 21 de agosto 1985, f.13 .Junto .t las :-;eis licenci.1turas de reciente creación existían las
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de Filosotia, Ciencias Históricas. Letras, Ciencias Biológicas, Ciencias Geográficas, tv1atemática,
Física, Astronornia, lvlusicología. A ellas se sun1.lban las seis licen<.:iaturas del Conservatorio: en
Instrumentos (Guitarra, Cuerdas, Vientos }' Percusión), en Con1posición, en Dirección Coral, en
Dirección Orquestal (las tres últimas constituyeron una sola licenciatura hasta 1983), en Piano y
Organo, en Canto. (Información proporcionada por la Sra. lvlagdalena Couto. jefe de la Sección
Bedelía de la EUM). Una primera reestructura académica, con la creación de Areas. fusión de
Departamentos y creación de Secciones se realizará en octubre de 1985: cfr. FHC, L.Acc.ts, 9 de
octubre 1985, Resol. Nº 1256185.
Entrevistas a los profs. tina Betrucci y Carlos Zubillaga, cits. FHC, L.Actas. 6 de abril 1988, f 4. 15 de
junio 1988, ff.3-4, 14 de setiembre 1988, f.5 .
FHC, L.Actas, 18 de diciembre 1985. ff.4-8. CDC, L.Actas, 4 de n1arzo 1986, ff. 83 - 8'4 y 11 de n1arzo
1986, ff. 8 - 16.
CDC, L.J\ctas, 11 de marzo 1986, f. 12. En 1985 los Dptos. de Oceanografía. Linmología y Acuicultura
se fusionaron en el Opto. de Hidrobiología; FHC, L.Accas. 9 de ocrul)re 1985. f 11 . En el plan de
Ciencias Biológicas de 1986 se contemplará una orientación en Oceanografía Biológica. FHC,
l.Actas, 12 de febrero 1986. Resols. Nº 0049/86 y 0052186.
Antes ele la reforma, aún en 1985, los estudiantes se veían obligados a cursar más de seis matenas
sen1estrales. Cfr. FHC, L.Actas. 11 de marzo 1986. ff8- 16. El Consejo determinará para los nuevos
planes de e!:ltudin no superar las tres nucerias sen1estrales y las veinticuatro por licenciatura. FHC,
L.Actas, 6 de noviembre 1985, Resol. Nº 1401185: 13 de noviembre 1985, Resol. Nº 1429/ 85.
Se daba el L:a~o. por ejen1plo, de profesores con cinco años de enseñanza pero sin efe<.:1ividad. que
lograban n1ediante este sistema el título universitario en dos año~. Los mismo ocurría con profesores
de idiorna en Secundaria o profesores de Enseñanza Técnica, que sin tener educación secunwri.l
con1pleta habían ejercido la docencia durante el lapso requerido. (Entrevistas a los prot:-;. tvtartha
Den1archi y Carlos Zubillaga, cits).
FHC, I..1\ctas, 10 de n"layo 1985, ff. 10 - 11 . Entrevista a la prof ~fartha Oen1archi, cit.
Los docentes que pern'llinecieron en la Facultad durance la interven(.t6n perdieron la efectividad
lograda precedcnten1ente }'estuvieron sujetos a constantes renovaciones. en un primer momento
en1estrales y m.:ts tarde anuales. -L'l Facultad se había cransforrnado en esos ,1ños en una e~pecie
de e:;cuela , de liceo. No existían lo.., concursos, quien ingresó en esa época lo hizo directamente.
en general por :un.istad, con un currt(.ulum mínin10, 1nuchos eran profesores de ">e(.undaria. E.sas
personas no cenían ni la más rninirna idea de lo que era ser un profesor universitario, de lo que
significaba e::>tudiar. investigar, excender el conocimiento. No tenían conexiones con otras
universidades ni con colegas del exterior•. (Entrevista <il prof. Adolfo Elizaincín, cit.).
Entrevi~ta al prof. 1\dolfo Elizaincín, cit.
Cfr. ·l\'lernorandum al CJ)C~ en FI iC, L.Accas, 16 de octubre 1985, ff.6-7: 13 de noviembre 1985. ff.811. Lét separación del CU~t de la FHC en: CDC, L.Acc.1s. Resol. Nº 73 del 19 de noviembre 1985 La
autonon1ía presupuescal fue decidida el 4 de n1arzo 1986. (.fr. CDC, L.Accas, Resol. Exp. 11055/85.
Lét Conúsión tripartita creada en junio de 1987 estuvo integrada por do~ delegados de la FI IC, dos
e.le la Escuela Universitaria de ~lúsica y uno del Instituto de Ciencias Sociales; cfr. FHC. L.Actas, 8
de julio 1987, Resol. Nº 624/87. La posición de la FHC en el seno e.le l.t Conus1ón fue la de rru1ntener
la licenciatura en Musicología n11entras el Conservatorio pasaría a la dependencia del CDC
(Entrevista al prof. Carlos ZubiJlaga, (.it.; FHC, L.Actas, 11 de mayo 1988. f.3).
Se inscribieron en 1976 aproximadamente doscientos estudiante~. El sistema de previaturas redujo
a poco más de veinte su nún1ero en 2° año (Entrevi~ta a la prof. tv16nica Sans, cit.).
El coloquio realizado en la FHC en 1954 entre Paul Rivet y un conjunto de estudiosos uruguayos es
considerado como la piedra fundamental de Ja Antropología univers1cana en Uruguay (Entrevi!"íta
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al Prof. Renzo Pi, marzo de 1995). ~t dispersión de los conocinlientos acumulados volvia
indispensahle su sistematización institucional: ·Si ustedes siguen en esta dispersión -sei\alaba Paul
Rivet- creo que ne> alcanzar.in buen resultado [. .. }. De t<xlos los países de An1éric.1 del Sur que
conc>zcc>. no hay otro donde ese carácter individualista se:a nlás grande que aquí. Quizá w tecles no
lo n<>ten: durante la can1paña electoral, he observado que, en el fondo, no hay partido : lo que hay
son agrupaciones alrededor de un hon1bre. Tienen particul.arismos, y esto lo encuentro en la vida
cientifica, que hace que cada uno tr.1baje por su lad<>. sin contacto con el otro, y a ve<.."e , san deseo
de establecerlo[. ..} No hay duda, sobran capillas. pero falla la catedral·. J>.1ul Rivet, Culoqitlo sobre
las ciencitis del hu111bre. ~lc>ntevideo, Universidad de la Replihlica, FHC, 1955, pp. 38 - 40.
Entrevistas a los profs. Renzo Pi y f\.lónica Sans. cit.
Informaciones proporcionadas por la prof. Mónica Sans.
La renovación docente a partir de 1985 fue casi total en los Departan1entos de Geología y
fvteteorología. (Entrevista al prof. Daniel Panario. abril de 1995).
FHC. L.Actas. 14 de agc>sto 1985. ff. 3 - 4.
Los resultados de las investigaciones no fueron tan1poco publicados por la FHC, prefiriéndose
hacerlo en revistas especializadas del exterior. (Entrevista al prof. Carlos Cac>rsi, cit.)
Algunos significativos integrantes de la generación intern1edia, con10 por ejen1plo los profs.javier
Sasso y Eduardo Piacenza no retornaron, a pesar de n~1ntener desde 1985 vínculos estrechos <..'On
la Facultad. ~fario Sambarino falleció en 1984, al regresar a Unaguay luegc> de diez años de exilio
(Entrevistas a los profs. juan Fió y Carlos Caorsi. cits.).
Un enfoque que no obstante es apreciado con10 generador de pensan1iento original: -~1 idea de que
el talento, la creatividad y la visión deben ser estimulados sobre la hase de las vocacic>nes -era
tan1bién una vieja idea de Estable- y la necesidad de crear condiciones p.arcl la investigación pura
de los espíritus selectos, numérican1ente lin1itados y que tuvieran posil>ilidades para hacerlo, sin
controles ni curriculun1 académico riguroso. es una característica de nuestra cultura durante un
periodo que abarca la prin1era mitad del siglo. Porque los herederos e.le Vaz Ferreira adoptaron una
actitud parecida. aunque su produc<.:ión fuera n1ucho n1enos significativa [. .. ) Todo esto está
vinculado a ese clin1a triunfalista. exito~o. potenten1ente creatiV<), que puede asociarse al éxito de
la burguesía nacional de la época·. eEntrevista al prof. juan Fió, cit.). llajc> la dirección de Arturo
Ardao el Instituto de Filosofía había in1pulsa<lo la profesionalizacié>n y la renovación de la
investigación y la <locencia ; proceso que se vió interrumpido en 1973 (Entrevista al prof. Alción
Cheroni. cit.).
La disolución del Instituto se nianife~tó a través ·de la de!-iaparición de un local específico para el
desarrollo de las funciones que lradicionaln1ente había cun1plido l. .. ) la intern1pc16n de su
relacionanliento acadénlico con el exterior. la desintegraci6n de su importantísin10 repositorio
bibliográfico y hen1erogr:ífico, el incun1plin1ienco del con1promiso .1~umido por la Facultad al
n1omenco de su adquisición en cuanto al n1antenimiento de la Colección Arredondo, etc. [. ..]. De la
fc>rn1a reseñada se di~puso arbitrariamente la internapción de hecho de las actividade~ de uno de
los Institutos de la Facultad de Hunianic.lades y Ciencias que n1ás contribuyeron a darle a esta Casa
e.Je Estudios un perfil peculiar de rigor científico y de respeto por los plurales cauces de interpretación
del acontecer social·. ·Reinstalación del Instituto de Ciencias fíistóricas <le la FHC·, p. 4, en FHC.
L.Actas. 26 de abril 1989.
Entrevistas a los profs. Hugo Achugar (abril <le 1995) y ·ytv1a Lago, cic.
Se designaron entonce!'> los Conlités Coordinadores encargados de proponer al Consejo ohjetivos,
reglan1encación y temas de tnvestigaciún a desarrollar por los Centros. Cfr. FHC, L.Actas, 5 de julio
1985. f. 3.
Su c.Jirección estuvo a cargo <le los profs. Lucía Sala y José P. Barrán respectivarncnte. Cfr. FHC,
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L.Actas, 9 de julio 1986, Resol. 787/86 y 786/86; Resol. 716/86 y 747/86 del 25 de junio y 2 de julio
1986.
La licenciatura de la FHC produjo un solo graduado antes de 1973: jorge juan Schaeffer, y por
reválid1 de sus estudios en el extranjero. (Entrevista al prof. f\.1ario Wschebor. n'lltrzo de 1995).
Su Director fue Enrique Cabaña; cfr. FHC. L.Actas. 21 de mayo 1986. Resol. Nº 484186; 11 de ¡unto
de 1986, f.2. Anteriormente se hahía reconstituído el Instituto de f\latemática y Estadística de la
Facultad de Ingeniería: cfr. FHC. L.Actas. 10 de julio de 1985, f. 7. AJ restablecerse en la FHC el
~1vanzado plan para la licenciatura en tvtatemática e.Je 1950, el ..1flujo de estudiantes fue relevante
(Entrevista al Prof. Mario H. Otero. abril de 1995).
Entrevista al prof f\--1,trio Wschebor. cit.
Pan1 el crecin1ienco de las áreas experimentales, además del problenu de las inversiones ex1stia la
dificultad del reRrcso de los investigadores del exterior. Dificu lt.1d siempre n1a yor par.1 el inve...,ttgac.Jor
experimental que para el teónco, pues el tiempo necesario p.tra comenzar a producir en Física
experin1ental e!'i cstin1ado .tproximadamente en cinco años. Esto es justan1ente lo que ha ocurndo
con los dos prin1eros grupos que regresaron, el de Acústic.i y Ultrasonido y el de Optica
(lnforn1aciones proporcionadas por el prof. Rodolfo Gambini, entrevista cit.).
Entrevista al prof. Julio A. Fernández, cíe.
Entrevista a la prof. Lina Bettucci, cic.
Entrevi~ta al prof. Eduardo l\lizraji (marzo de 1995).FHC, L. Actas. 28 e.le febrero 1986. Resol. Nº 0126/
86 y 10 de n1arzo 1986, Resol. Nº 0158/86. En los trabajos para la reestructuración del área biológica
de la Facult.ad en 1988 se consideraba e.senc1al adoptar n1edidas que posibilitaran ·la inserción
adecuada en la futura Facultad de Ciencias Ex<1ctas y Naturales· Cfr. ·Plan de reestructuración del
área de Ciencias Biológicas·, en FHC, L.Actas, 7 de junio 1988, ff. 2 -5.
Cfr. J. A. Fern.índcz et al., Contribución al Estudio... cit.. pp. 60- 61y106. No era sin en1bargo una
posición unánin1e, pues existían tctmbién en la rama de Ciencias los autodenominados ·unic1st,1s·
( lnforn1. proporcionada por la prof. Blanca París).
j. A. Fernánc.lez et al. , Contribución al r:Studio... cit., p.106.
Interconexiones que se explican también por el n1on1enco de la reconstruLLtón democrática: ·la
ciencia requiere por supue~to un importante .1poyo material, que"'º embargo c;olo no e'i \Uf1c1ente.
Nece~ita tan1hién vocación, entusiasmo y .t n1enudo un fuerte impulso constniLllvo, L<>n10 el que
animó a los científicos uruguayos en los año~ inmediatan1ente posteriores a 1985, en un clin1a
difíciln1t::nte encontrahle en otros contextos•. (Entrevista al prof. Ricardo Ehrli<.:h. cit).
Entrevista:-> a los prof!'i. Hodolfo Gan1bini , cit. y Eugenio Prodanov (n1arzo e.le 1995>.
Washington Buño, en ·Debate <Docun1entos nº 10, 11, 12, 13)·. ll11íl'ersiclacl. trcuzsición transj"onnaCl(Íll. Docu111e11tos .v clehates... cit . p 50 y jorge Brovecco, en ibi<l., p. 56. La necesidad
de in1pulsar la investigación lienlifica en Un1guay se justificaba camhién por su condición de
premisa indispensable del <les,1rrollo económico y social, cfr Roberto Caldeyro B.1rci.t, ·La
Universidad y la Investigación científica·. en 1l>1<l , p. 28. Poc.:os años n1cís carde la 1ndependenL1.1 del
quehacer científico podrá ser reiv1ndicad,1 ·L1 in1porcanc1a de la LtenLia es 1ndepend1ence de sus
resultados o rentabilidad·. On1ar Macadar. ·Ciencia para tres nullones·. en Celi.t B.1rh,Ho ce al.,
Un1l'ers1dacl. 1:1 clehate tras la fachacla. Montevideo, Fin de Siglo. 1994. pp. 139 y ...s.
R. Caldeyro B.1rc1a, ·La Uruversidad y la Invesugac.1ón cientifi<.:.i·. Lit. p. 29.
Cfr. J. A. Fernández et al. Cuntrthuc1ón e1I ¡.;stLuilo .... cit. Entrev1c.;t,ts a los prof.., Eduardo ~l1zraji y
Lina Betcucci, cits.
Entrevi!'ita a los profs. f\.-tario \Vschebor y Rodolfo Gan1bini, cits .
R. Calc.leyro Barcia, ·la Universidad y la lnvesti~ación científica·. cit.. pp. 33 - ) ~ Entrevista al prof.
Eugenio l'rodanov, cit.
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OsearJ. ~faggiolo, Plt1nc/e1t>estn1cturac16n tleltl ú·niLiers1darl. Cuadernos Univers1tanos, uplen1enco
nº 1, l\l<.1ntevideo, Centro Estudiantes de Derecho, 1967, p.9.
Enrrevista:-; a los prots. Eduardo ~fizraji, cit.; ~lario H. Otero, cit.
R. Caldeyro llarc1a, ·La Un1vers1dad y la Investigación científica·, cit., p. 33. El crec1n11ento de las
dedicacione!j exclusivas en la ran1a de Ciencias de la FI IC fue sign1tlc:uivo .1 fines de lo!-i años sesenta,
cfr. J. A. Fernández et .il., Contrib11ció11 al r:srrtdio... cit., pp. 57 -58
R. Caldt:!yro Barcia, ·La Universid,td y la lnve tigación c1ent1fica·, cit., pp. 29 - 30.
·ral fue el caso, por ejen1plo, de lds cátedras de Biotisica y Fisiología en la Facult,1d de Medicina,
cuyos titulares eran los l)res. Elia Nunes y Ricardo \ 1elJuti. (Entre\ is tas a los profs. Eduardo Mizraji,
cit.; Eugenio ProdanO\', cit.). 1\.r1drés 1 tlanne, ·Relaciones ele 1.1 Univer~idad lOn 1.1 industria•, en
Unit 't:?rsitlaf.I, transición - tra11.sfun11ac1ó11, Doc11111e11tos .v tlebare.;... cit .. p.40.
Ul actividad desarrollada durante los año~ de la dictadura en el 1113CE por investigadores formados
en la Facult.td de ~ teelicina previa menee " 1973, pernútió l.t convergencia de dos e cuelas de
neurofi~iología anees no vinculad,1s, l,ts in1pulsadas por Clen1ente E:-it.1ble en el lll3CE y por Elio
García-1\usct en la F.tculcad de ~ledicina. E!ita convergencia :se forn1alizó en 1987 n1ediante un
convenio de colahoraci6n entre las do~ instituciones.(Entrevist.t :t los profs. On1ar Macadar y julio
Velluti. agosto e.le 1995. Entrevista al prof. Francisco ~tor.tle~. julio de 1995).
Se produjo sin en1bargo una pérdida en la generación que h.1bía llegad<> a su n1.tdurez en los años
sesenta. Algunos de los pr<)fesore!" exiliados no retornaron. dejando (Íesguarnecidos los vértices de
la estructura. (Entrevista!') a los prot:-,. Eduardo f\lizraji y Eugenio Prodanov, cits.).
ut ~ociedad fue fundad.t el .3 de noviembre de 1982. LC)S titulares de su Conlis1ón Directiva fueron:
Roberto Caldeyro ílarcia, Bernardo Rosengurtt, Horacio Labordc, Elia Nunes, Israel Korc, Eduardo
~fizraji y José H. Cardoso. Los n1ien1hros suplente~: Gloria f\tartínez, Daniel Lorenzo, Roberto
García. Gustavo Folle, i\tario Lado, ~lilka Radnlilovich y \'íctor Scarahino. La Conlisión Fiscal esca ha
integrada por ~1áxin10 DreL~ , Carlos Ohanian y Roberto Capocasale; suplentes: lilanca Arrillaga,
Luis Colon1 y Guillern10 Stoll. El nún1ero de socio· hasta dicien1hre de 1984 fue de 173. Las reuniones
~e efectuaban t:!n el rIBCE. Durante su primer año :-;e con!'tituyeron :-;enda
'eccionales de
Neurociencia:;, de Biofisica, de Bioquín'tica y de Biología Celular. Cfr. ~UB, Actas de Asan1hlea
General 1982 - 1985, ff. 1a13 y Acta:\ de Con1isión Direcuva , 1982 - 1984, tf. 3,5,6,21.
Encrev1-;ca al prof. Francisco ~torales, cit. ·La Sociedad Uruguaya de 13iologí,1 - en.llab,t su Conl.i~ión
Direct1\·a- e!'i un ámbito donde . dentro de lo que establecen sus estatutos, exi~te la n1ás an1pli.t
lihertad para expresar e intercambiar ideas entre las personas interesadas en el pro~reso y difu!\ión
del t.<>nocimiento científico en Biología·: SUB, Actas de Con1isiéln Oirecuva. 6 ele abril 1984, f.•1.
Entrevista al prof. E. ~lizraji,c1t. La autorización para que Vil. J3uño dictara esta conferencia había siclo
denegada en varias oportunidades por las autoridades. Este evento se realizó del 8 ,il 1Ode octubre
de 1984, pacrocinado por la Embajada de España. UNESCO e IIBCE. desarrolttndose en el IIJ3CE y
el Club Español; cfr. SUB, Actas de Con'ti!)ión Directiva, 21 de scuen1bre 1984, f.20.
El cincuentenario <le la n1uene de Santiago Ran1ón y Cajal fue propuesto por la Einbajada de España
en el Congreso antes mencionado como motivo para forrnalizar su reconocinlienco a la SUB. Cfr.
SUD. Circular a los socios. 27 de 1narzo 1984. Entrevista a los profs. On1ar ~1ac.1clar y Julio Velluti.
cit.
El acto se realizó en los sótanos de la Facultad de Medicina , con nun1erosa a 1stenci.1. (Entre\•ista
al prof. Eduardo ~lizraji, cic. ).
Cfr. por ej. Jorge 13rovecco, ·Investigación cientifica y desarrollo· en Uniuers1clc1d, trt111s1ció11 transjur1naciú11 . Doc11n1entos )' clehates... cic., pp. 21 - 25¡ 1\lción Cheron1 y Juan A. Gron1pone.
·Ciencia, tecnología y política·, e n ibid .. pp. 15 - 20.
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A. Lalanne, ·Relaciones de la Universidad con la industria•, cit., pp. 41 - 42.
Entrevistas a los profs. Ricardo Ehrlich, cit., y Eduardo Mizraji, cit. La estrecha -y novedosa para el
país- cooperación entre científicos uruguayos residentes dentro y fuera de fronteras, iniciada
durJnte el período dictatorial, se continuó hasta nuestros días a través de proyectos de investigación
conjunca y forn'lación de recursos humanos. (Entrevista a los profs. Ornar Macadar y Julio Velluti,
cit.).
El represencance del PNUD en Uruguay, Pedro Mercader,se manifestó en 1984 interesado en
promover un proye<..to de desarrollo del conjunto de las ciencias básicas, proyecto que PNUD había
estimulado en otros paises de la región. Se conectó para ello con investigadores del IIBCE; Ornar
Macadar, Ornar Tru¡íUo, Rodolfo \Vettscein y Horacio Cardoso asistieron a las prin1eras reuniones.
Los científicos aquí residentes propusieron una configuración que, partiendo del ámbito académico
y no del político en.i siquiera del político-universitario), involucrara a sectores no uni\ ersitarios y
gubeman1entale". pron1oviendo a su vez el retomo de los científicos que se encontraban en el
exterior. Se estLn1.1ba que la perspectiva de un mejoram.ienco de las condiciones e.le la ctencia en
Uruguay exigía favorecer al máximo este retorno. Las áreas a desarrollar eran Biología, Quinl.ica,
Matemática y Física. Por iniciativa de P. Mercader se incluyó cambién Informática (Entrevista a los
profs. Ornar Macadar y julio Velluti, cit.).
Biología y Química eran en esos momentos las áreas relativamente más fuertes. En la primera se
identificaron catorce grupos publicando y formando investigadores. Entre los científicos uruguayos
provenientes d~I exterior que actuaron como evaluadores en Biología, estuvieron Elio García-Ausn
(España), Guillermo Dighiero y Claudia Scazzocchio (Francia), Osvaldo Rey (Argentina). (Entrevista
a los profs. Ornar Macad.tr y Julio Velluci, cit.).
Entreviscas a los profs. Onlar Macadar,julio Velluti y Rodolfo Gambini, cits. •No existen parámetros
especiales de ciencia pobre. Hay ciencia, y luego actividades que no son cienc1a. No e.., posible
refugiarse en el hecho de la escasez de recursos . Se podrá tener diferencias cuantitativas, pero no
cualitativa~ con la ciencia que se realiza en el extenor· (Ornar Ma<..adar, entrevista cit.).
El Consejo apoyó en fecha 2 de julio 19861,a propuesta del Decano al CDC para pron1overel regreso
y la contratación por un año de quince científicos uruguayos residentes en Francta, 13rasil, R.F.A. ,
f\téxico, EE.UU .. Suecia , Venezuela y Colombia. FHC, L.Actas, 2 de julio 1986, Resol. 735/ 86 .
Entrevista al prof. Eduardo fvfizraji, cit. Introducción a ·La Faculcad de Hun'lanidades y Ciencias en
el desarrollo cultural y <..ienúfico del Uruguay (Documentos recientes)•, Montevideo. FHC, 1985. cit.
en f1fC Infonna, abril 1987. Montevideo, Universidad de la República, FHC, p.2.
FHC, L.At:ta~ 1986, Resol. 1203/ 86.
Entrevista al prof Ricardo Ehrlich, cit. En 1988 la FHC resolvió ·integrar una Comisión con5tituida
por el Decano. R. Ehrlich y un delegado e<;tudiantil para realizar gesuones ante Ja Facultad ele
Química para el f uncionam.ienco de la licenciarura en 13ioquím.ica en colaboración entre ambas
Facultades·; FHC, L.ALtas. 3 de agosto 1988. En agosto de 1989 dieron con11enzo los cursos de la
licenciatura ..
Entrevista al prof. Eduardo Mizraji, cit.
La ayuda financiera procedente de la CEE a Uruguay representó en los años 1nmedtatamente
sucesivos a 1985 un 25 o/o del coral de los fondos destinados a América Latina (Entrevistas a los profs.
Mario H. Otero y Mario Wschebor, cits.). Si bien el plan Maggiolo fundamentaba ya la necesidad de
contar con recursos extrapresupuescales para impulsar la investigación científica en la Universidad,
la resistencia ex1scence dencro de la misma durante el período previo a la d1ctadur~1 a recibir
financiación internacional, por razones de naturaleza polícica, había también contnbuíc.lo a lirrutar
este desarrollo. Actitud que se modifica luego de 1985.
Entrevista al prof. Carlos Zubillaga. cit.
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Entrevi l:1 al prof. ~lario 11. Otero, cit. El prO)'e to fue publicado en: [ ~l.1no H. Otero), ·H.tca.l una
Facultad de Ciencia •, l)ol un1ento a probado por el Con ejo de 1.1 FliC el 6 de abnl de 1987. en f"HC
lnfurn1a, ~thril 1987. ~lonte\1 ideo, Uni' ersidacl de la Hep(1blica, Fl1C, pp. 2 - 3.
[ ~fario 11. Otero J, ·l lacia una Facuhad de Cien<.:ias• ... , cit.
Entrevi~tas a lo~ prof~. Roclolfo Gan1bini, Ric1rdo Ehrlich y Eduardo ¡\1izraji, cits.
Entrt:visca al prof. f\lario 1I. Otero, cit.
Entrevista al prof. Rodolfo G.1mbini, cit.
Roberto ~farkarian, CDC. L.f\ctas. 16 de o cubre 1990, ff.3. _7 - 28.
J<>rge Broveuo, CDC, L.1\ctas, 16 de occul>re 1990, f. 18.
Patrick ~loyna 1 CDC, L.Actas, 23 de octubre 1990. IT. 9 - 1O.
Ricar(lo Ehrlich, Cl)C, L.1\ccas, 16 de o<.:tubre 1990, f.41.
1\lv,tro Díaz, CDC, L.1\ctas, 16 de octubre 1990, 1f.8 }' 29.
Roberto ,\lark,1rian. CDC. L.Actas, 16 <.le octubre 1990, ff.12, 28- 29: Hicardo Ehrlich, en 1bid, ff.14
- 15.
Horacio Cassinelli 1\luñoz, COC, L.Actas, 16 ele octubre 1990, ff. 20 - 21; Carlos Zubillaga, CDC,
L ,\etas, 23 de octubre 1990, ff. 6 - 7.
Horacio Ca. sinelli ~tuñoz, CDC, L.Actas, 16 de octubre 1990, IT. 20 - 21.
Entrevista:-. a los profs. Eduardo ~lizr.1ji , Lina ílenucc1, cíes.
Favorecida.s tan1bién por la Ley <.le Presupuesto quinquenal que ~e aprobó a fines de 1990, en la que
figuraba un artículo especial para subvencionar la creac1é>n de nuevas facultades.( Entrevista al prof.
~lario \X'.schebor, cit.) Lo:; precedentes en: CDC, 20 ele febrero 1989, Re~ol. N 11 •"· Exp. 9248/87:
"Elevar a consitleración de la Asamblea General del Claustro la propue.sta del CDC .1doptada en la
fecha, de crear una Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (alternativa: Facultad de Ciencias),
conjuntarnente con la aspiración de este cuerpo de que dicho .servicio conlience a desarrollar
actividades a p.1rcir del n1es de n1arzo de 1990, una vez definidos los aspectos esenciales de su
e-.tn1ctura acadén1ica". La A:san1blea General del Clau!'ltro, en sesión del 28 de n1arzo 1989, se def in10
favorablen1ente respecto a la propuesta del CDC. Cfr. también la Resol. Nº 55 del CDC, 20 de
novien1bre 1990, nceptando las autoridades interina:-; de la nueva Faculla<l de Ciencias.
i\farcelo Cernlinar,1. CDC, L. Act3s, 13 de nov1en1bre 1990, ff. 3 - t. Entrevi!.'ra ,al Bach. G.1briel
Aintablian (n1arzo de 1995).
El prin1cr Consejo de la FC estuvo 1ntegr.1do por el Dectno ~lario \X'.schebor y los Con ejeros
Ti cu lares Ricardo Ehrlich, Rodolfo Gan1bini, Roberto ~larkarian, Gcrardo \ 1eroslav ky, Luis De León
(Orden Docente); ~lagdalena ~landiá , julio Garc ía Lago:->. 1\ndrés Lalanne (Orden Egresados);
Fabián Alvarez, Enrique ·rellechea, Arturo ~lartí (Orden Estudianul>.
Inforn1e del Gn1po de Trabajo de Ciencias Sociale~ CGTCS) ~d CDC, ·La Creación de la Facult,1d de
Ciencias Sociales· 21 de dicien1bre 1987. pp. 1 - 2, en Distribuido nº 902187 , sesión Cl)C 28 de
diciembre 1987
Inforn1ación proporcionada por la prof. Blanca París.
Inforn1e del GTCS .tl CDC. 21 de dicien1bre 1987. cit., p .1.
Carlos Zubillaga, en CDC. L.Accas, 14 de no\'ien1bre 1988, ff. 38 y 59.
Anee~ de 1973 !'le habían establecido vínculos p . ej., entre Episten1ología y la rama de Ciencias, entre
Lin~i.iística y ~h1tcn1ática , entre i\-lusicología y Zoología. En la ran1a de Humanidades e de tacaba
la interrelación entre rlistoria, Letra.s y Filosofía a tr.1vt!s de los :-;entinarios comunes y los contactos
entn..: Psicología y Antropologia.
Entrev1st.1 éll pro f. Carlos Zubillag.1 , cit. Informe del GTCS al CDC, 21 de dic1en1bre 1987, cit., pp. 2
- 3.
122 l..:1s di stintas posic io ne!'! existentes dentro del GTC ~ en: Inforn1e del GTCS ;ti CDC. l l de diciembre
�185
1987. cic.. pp. 8 - 9.
123 Informe del GTCS al CDC, ·Proyecto de creación de las Facultades de Ciencias Sociales y de
Humanidades y Ciencias de la Educación·, 9 de setiembre 1988. pp. 1O- 12, en Distribuido nº 552/
88, sesión ene 12 de setiembre 1988.
124 Alfredo Errandonea , CDC, L.Actas. 14 de no\'iembre 1988, f.64.
125 Los pasos de este proceso en: -Posición de ADUR - Hun1anidades y Ciencias sob re Facultad de
Ciencias Socia le•.... (19891. p.2. El Consejo de la FHC adoptó la propuesta del GTCS por n1ayoria. cfr
CDC, L.Actas, 5 de diciembre 1988, ff. 25 - 27 y FHC, L.Actas, 23 de nov1en1bre 1988, Resol. Nº 1387/
88, f.17.
126 Docun1ento de Docentes del Area de Historia <le la FHC. ·A los nlien1hros del Conse¡o Directivo
Central·, dicien1bre de 1988, p.2
127 Cfr. por ejen1plo las posicione..., sustent.1das en: CDC, L.Accas, 1Lf de no,·1embre 1988, ff. 8 - 67, por
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l~ 1
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el Rector ~amuel Lichtensztejn y los Consejeros Alvaro Díaz. f\liguel Andreolt, Gabriel Oddone; el
5 de diciembre 1988, ff. 4 - 53, por los Consejeros Alberto Tisnes, Adolfo Gelsi 13idart, Jorge Ares
Pons, Carlos Reverdito, Pablo Carlevaro.
Cfr. por ejt:n1plo CDC. L.Actas. 14 de dicien1bre 1988, ff. 26 y 46; 5 de diciembre I 988, ff. ~2 - 3.3.
Docun1ento de Docentes del Area de H1scori.l de la FHC. "A l o~ nuen1bros ... " diciembre de 1988,
cic.,p.l.
Sarnuel Lichtensztejn, CDC. L.Actas, 14 de dicien1bre 1988, ff. 13 - 14.
Cario Zubillaga, Cl)C. L.Actas. 14 de noviembre 1988, ff. 18 }' 36; Raúl Trajtenberg, CDC, L.ActJs.
S de dicien1bre 1988, ff. 38 - .~9.
Cario!\ Zubillaga, CDC, L.Actas. 5 de dicien1bre 1988, f.10.
~tiguel AI1dreoli. en ibid., f.1 <i.
Carlos Zubillaga, Cf)C, L.Actas, 14 de noviembre 1988, f.37, tvhguel Anc.lreoli, en ibid., ff.50 - 53
Tal era el caso por cjen1plo. de las Universidades de Buenos 1\1res y de f\téxico; cfr. Cario~ Zubillaga.
CDC, L.Actas, 26 de diciembre 1988, ff.37 - 38.
Carlos Zubillaga, CDC, L.Actas. 14 de novien1bre 1988. f.18.
-Po ición de AJ)UR - J-fumanidades y Ciencias ...• (19891. cit., p.3.
an1uel Lichtenszcejn, CDC, L.Actas 14 de noviembre 1988, ff. 10 - 13.
CDC, L.Actas, 26 de dicien1bre 1988. ff. 60 - 63 y Exp. 6983/88.
·Po:::iición de 1\DUR - Humanidades y Ciencias . (1989] cit . pp 2 - 3.
l JH, Asan1blea General del Claustro. Re-.olu<..1ones ,tdopt4t<.las el 30 de mayo 1989, en CDC,
Distribuido nº 394/89, 5 de 1unio 1989.
Cfr. CDC, L.Actas, 21 de agosto de 1989, Resol. N" 52, donde se resuelve: ·01-.poncr la creación de
la Facultad de Ciencias Sociales, que con1enz.ará a funcionar a pan ir del 1° de n1arzo de 1990} !'>e
integrará gradualn1ente con los siguientes servicios, sin perjuicio de los que cstin1e crear o
reestrut:turar: a) e.le la acrual Facultad de Ciencias Econónlicas y de Adn11nistrJción: el Instituto de
Econonúa, el Instituto de Estadística, la LicenLiatura de Econonúa y l:t Carrera de Econon1ista; b)
de la actu.ll Facultad e.le Derecho y Ciencias ::,oc1ales: el InsLituto de Cienci.1 Polit1ca. el Insticuco de
Ciencias Sociales, la Licenciatura de Ciencia Política y la Licenciatur.1 de Soc1olog1a ; e) la .l<..tual
Escuela Universitaria de Serv1c10 ~oc1al, c.l) el CEIPO'>' Se declaraba asi011sn10 l.1 pcninenc1.1 de la
n'lodificación del nombre de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración. que intlu1n.t
la Licenciatura de .1\dministr:ici6n, la Carrera de Contador Público. el Instituto de 1\dnliniscración y
la Escuela de Administración. '::>e resolvió n1ocJificar la denonlinación de las Facultades de Derecho
y Ciencias Sociales y de Hun1.tn1dades y Ciencias a partir del l" de marzo de 1990, por la de Facultad
de Derecho y Facultad de 1-lumanidades y Ciencias de la Educación. Cfr. tan1bién CDC, L.1\ctas, 27
de noviembre 1990, Resol. Nº 95.
�186
143 CDC, L.Acta~. 20 de no\ ien1bre 1990, fT.3-5.
144 Los Inst1tutO!'i que del>ían transferirse de la Facultad de Ciencias Econón1u:as y de Adminastrac16n
no e integraron finaln1ente a la nue\ a Facultad de Ciencia ~ , oa.1les.
145 El primer Con~ejo de l.a FHCE estu' o i11tegn1do por el Decano Carlos Zubillaga, lo Profs. Martha
Demarcl11, tario Otcr<>, ;\c.lolfo Eliza1cín Dante Turc.1ni y Sylvia Lago; Lle~. Norma BorMes, Manano
Pioli y Oribe Cure!'i: Bach~. Graciel.1 f\toreira , J.tin1e S.1avedr.1 y R.1úl Valdés.
1i16 Guía rle la f"c1c11ltatl rle l l11111a111tlatles •l' Cienc1l1s tle lt1 Ed11cacicí11, ~1ontev1deo, Universidad de la
Repúbhc.1 , Fl-ICE. 199 t, p. 9. La n1,1 ~ lr p:trtl' e.le l.t!'i :-;1guientes 1nforn1.tciones h.1 sido tomada de l.1
entrev1:-it.1 al prof. CarJo.., Zuhillag.1. cit . ~ de \le111orit1.~1n11t1/ 1991y 1\/(!11101it1it1111al 19.92, Montevideo,
Unhcrs1dad de la Replihlil.l, FllCE, 1991-1992.
147 Para ingre!'iar al cuarto :-;e1ne~tre 'e e~t.1hlece la cxi~l:'ncia de l.1 ~ ap.1cidad de lectura en una lengua
altern:ll1va a la n1atcrna, in1plcn1enc.1n<lo~e par,1 ello un sisce1n.1 de c.:ursos extracurriculare que
pcrn1itan aclquirir est~l idoneidad.
l t+8 En 1995 !'ie viene cun1pliendo la quinta edición de c.:-.tos cursos, e uyo nün1ero anual oscila entre los
quince y lo!' veinte. con una afluencia ( ha~ta 1994) de aproxin1'1dan1ente 1700asistentes. (lnfonnaaón
proporcionada por las prof~. Cri~cina Gil y Libia Klemperc). Con10 docentes h.tn p.1rticipado
académicos proveniente!' <le la Un1ver~idad <le la Repübhca }'de universitlades de Argentina, Brasil,
Canatlá, EE.UU., España, Italia y \ 'cnezuela.
1 19 Entre ella~ ~e destacan las Coleccione~ l loa.1<.: 10 Arredondo, Angel Ran1a,juan María Lago. Leonidas
Pigurina, jesús Bentancourt Díaz y Centro Republicano Español.
1
•
�ANEXOS
•
��ANEXO 1
SELECCION DE DOCUMENTOS
l. Proyecto de Ley del Ministro de Instrucción Pública,
Eduardo Víctor Haedo
f\.1ontevideo, tvlayo de 1938
·Artículo 1o. Créase en la Universidad de la República la FaculLad de Hun1anidade~ y
Ciencias que estará dividida en cinco secciones:
A) Ciencias físico-quín1ico-naturales
B) Letra~ (Literatura e Hi..,toria)
C) Filosofía
O) Bellas 1\rtes (Dibujo, Pintura y Escultura)
E) J>etlagogía
Art. 2o. - La Facultad de Hun1anida<les y Ciencias tendrá enlre ocros, los <..0111etic.los
•
•
:-;1gu 1entes:
a)
Fo1nentar la especialización y la in\'escigación superior en lo científico. en lo arLístico y
en lo pedagógico, que no esté expresamente confi:iclc) a los institutos oficiale" vigente">.
b) Extender las culturas universitaria, liceal y normal por n1edio (le lil cJivulgac1ón oral y
escrita.
e)
For1nar el profesorado para la enseñanza secundaria y prilnaria , ocorgan(lo los tli1)lon1as
correspondientes.
d)
Instituir t;ursillos de especialización que abarquen cuestiones cientifi<..as, art1stica..,,
filo~óficas o 1)edagógic:is que no e5tén comprendi<.las en los progra1nas que estal)lez<..J
la Fa cu ltacl.
e)
Organizar investigaciones de Sen1inario sobre asuntos que atañan a la cultura sur)erior.
¡1articu larrnente referidos al estt1c.lio de las cuestiones nacionales o americanas.
�190
Pr0)1eclary 1)rogran1ar LO(lo cuanto con~ider-J incli ~ ¡)en ~at)le o conveniente para prrlpender
al acrecentan1ienco (le 1'1 cultura ~u¡)erior en la Re¡)(ll)lica.
f)
1\rt.
leye~
3o. - La Facultacl de l-ltu11anidacles y Ciencias ~e rt:girá, en lo qlte sea a1)1ical)le por las
generales
univcr~itarias en tocio
lo que no ~e o¡)ongan a la 1)rese11te ley.
11
GolJie1~110 .,,.r
t111toriclc1cles ele !r1 l·c1c11/tacl
J\rt. 4o. - La Faculcael ele 1Iun1aniclacles y Ciencia~ será gol)ernacla por un Decano y un
Consejo l)irectivo ele seis n1ien1l)ros honorarios, c1ue serán electos en la iguiente forn1a:
r\)
B)
C)
0)
E)
F)
Un
Un
Un
Un
Un
Un
clclegaelo
ele legado
clelegaclo
clelegado
delegado
clelegaclo
tlel Pocler Ejecuti\ro.
clel Consejo Su ¡)erior ele la Universiclacl.
clel Consejo :'\i..icional ele Enseñanza Prin1aria y Norn1al.
ele! Con.-,ejo Nacional ele Enseñanza Secunclaria.
ele los profesores.
ele los e:-;tuc.liantes.
1\rt. So. - El Decano tenclrá la J>re~iclencia del Con!'ejo y ejecutará ~us clecisiones. Será
designaclo ror el Potler Ejecutivo a 11ro11ue...,la tlel">ielan1ente funtlacla por el Con~ejo ele la
Fact1lta<.l.
I)ercil)irá una asignación de (lo~cientos cincucnla 1)e:-;os n1cnsuales.
1\rt.60. - Para ¡)oeler ser n1ivn1l)ro clel Con!'ejo será necesario reunir las siguientes
t:oneliciones:
A)
B)
C)
0)
Ser cit1dac.lano natural o legal.
Tener más de treinta año~ de edac.1.
1Iaher siclo profesor en instituto 11úblico o pri\'atlo, por un tiem1)0 no n1enor ele cinc.:o
años, o poseer título universitario. diploma magisterial o certificac.lo de aptituc.l ex1)ediclo
por organismo con1petente nacional o extranjero.
El Decano tlel1erá ".>er, aclemás e.le profesor. cloccor ele una <.le la:-; especializacione~
con1prendidas en la:-, :,eccione~ en que se elivicle la Facultad.
1\rt. 7o. - El t-.linistro tle Instn1cción Pül1lica y Previsión Social y el Rector ele la Universidacl
~erán 111ie1nl1ros natos, con voz y in voto. clel Consejo Direccivo de la Facultacl de Hu1nanic.lacles y Ciencias.
�191
m
C11erpo de prqfesores de la Facilitad
Art. 80. - Los J)rofesores de la Fact1ltad <le Humaniclades y Ciencias serán:
A)
8)
C)
Designac.los ¡)or el Consejo Directivo de la Facultad previo so1netimiento a concurso de
. .,
opos1c1on.
Contrataclos por el Consejo Directivo <le la Facultad para dictar cursos, por períodos
l)ianuale.s, prorrogal)les siempre que medien inforn1es favorables sobre su actuacíón.
In,'ita<los ()Oí el Consejo Directivo de la Facultad para desarrollar cursillos de especialización o (lirigir investigaciones de seminario u organizar expediciones o exploraciones
cientíJ1ca.s.
Salvo el caso del inciso A), la resolución del Consejo Directivo de la Facultad cleberá
contar con el voto favorable de la mayoría absoluta de sus componentes.
La clesignación por concurso de oposición, acuerda al profesor el derecho de ser
designado ¡)or un quinquenio, prorrogable en períodos sucesivos, siempre que medien
inforn1es favoral)les a su actuación docente.
,
IV
Títulos, diplomas y cttrsos
Art. 9o. - El Consejo Directivo de la Facultac.l de 1-Iumanidades y Ciencias podrá otorgar:
Títt,/o de Doctor en cada una de las especializaciones co1nprendidas por las Secciones
en que se divide la Facultad.
No poclrá ser concedido el título de doctor a quien no haya (lltsado íntegran1ente, los
estuclios corresponc.lientes a los programas a ha rea e.los por una de las Secciones siguientes:
·Filosofía•, .. Literatura• o ·Historia•.
B) Diplon1c1 (/e Profesoren cada uno de los cursos con1pletos comprendidos por las c.listintas
Secciones en que se divide la Facultad.
No podrá ser concedido el diploma de Profesor a quien no haya cursado, íntegramente,
los estudios correspon(lientes a los programa:-; al)arcaclos por la Sección ·Pedagogía·
Tanto J)ara la ol)tención del título, c.:omo del c.Hplorna, los interesados del)erán ~er
aprohados por el Consejo Directivo de la Facultad en una tesis qt1e, sobre la e~pec.iali
za<.:ión o en el curso completo, no ohligatorio, presentarán dentro del año de termina(los
sus estudios.
Art. 10.- Para matricularse como estudiante en la facultad, es necesario ol)tener un titulo
universitario, (liploma rnagisterial o certificado de suficiencia liceal o -..uhsidiarian1ente
aprobar un examen de aptitudes, de conformidad con los conocimiento~ generales que
consiclere ¡)ertinente exigir el Consejo Directivo de la F3cultad.
A)
-
�192
1\rt. 11.- Para ol)tenerel título ele Doctor ele liun1aniclacJes~e requiere hal,er. idoaprot1ado
en lo~ exámne~ ele tocias las asign. curas ele una ele la~ tres ~eccione.s en que se di\ride el plan
ele esct1clios tlel cloctorado.
1\rt. 12. - ~1ientras no se formule el 1)lan tle estuclios ele a uerclo con lo establecido en el
Art. 15. los estuclios tle la Facu ltacl renclrán la siguiente extensión en las ""eccione~ cJe filosofía,
l1istoria )' letras: ( ... )
[señala ¡)ara tocias una clurn<.:i611 tle cuatro aiios. y enun1er:1 las n1aleri.1s corre~ponclientes]
,\re. 13.- La Facu ltall cllorgar=l ~l tí cu lo tlt: prof(.:'sor ele ensei1anza n1eclia (secundaria, norn1al
y especial) en filosofía, lt•lras o hisloria , a los alu n1nos que h.ly.111a1)rOl)dclo tocios los cxá1nenes
e.le la res11ectiv<l sección tlel tloctor:.icl(> aunqtte no hayan rl'ndillo el exa111en ele tesis, y que
a¡)ruel)en los cursos clt: L1 ~e<.:ción clicláctica. ele acuerclo con la ordenanza 11ertinente.
1\rt. 1•1.- La seción <le tlicláccica con1¡)rencle las siguiente$
a~ignatt1ra~:
...
A)
Ciencia e.le la eclucación (teoría o historia)
B) ~lecoclología general ele la enseñanza n1eclia.
C) Legislación escolar~· .... ecunclaria.
O) 1'1etoclología especial)' práctica peclagógica en filosofía, en letras o en historia.
t\rt. 15. - El Consejo e.le la Facultacl ele l-Iun1anielaeles y Ciencias estal)lecerá lo~ progra1na
ele las 1naterias y el plan general de estudios.
Para n1oditlcar el nú1nero de años ele cluración ele éstos se requerirá sanción legislativa.
~
Disposicio11es Fi11ales
Are. 16. - El Con.sejo de la Facultad proceelerú a presentar clencro ele los llos 111eses lle su
constitu·ción un ¡)royecto <.le pre~upuesto acln1inistrativo docente e.le acuerclo con las exigencias
que in1ponga la organización ele los cursos.
El l'oder Ejecutivo lo ....ometerá con las enn1ienclas que consiciere oportunas a cstt1dio clel
I>oder Legislacivo para la .1prol)ación corresponc.liente.
1\rt. 17. - El ¡)rimer Conse10 estará integrac.lo por un ele legado del J>oder Ejecuti\'O, uno de
la Universi<.lacl, uno <.lel Con"eJO ele Enseñanza Secuntlaria y uno del Consejo Nacional ele
Enseñanza J)ri1naria v. Nonnal, v. tlurará un año en sus ft1nciones.
Are. 18. - Destínase ele la partida ilen1 25.02 G . 31 hasta la canticlad de veinte n1il JJesos J)ara
atencler los gastos ele organización y funciona1niento e.le la Faculta<.! ele l-Iun1aniclacles y
Ciencias. n1ientras no tenga su presu11uesco aprol)ado por el J>oc.ler Legislativo.
Art. 19. - Cornt1níquese. etc.
tvlonle\'iclc.:o. :\t1vo
de 1938
,
Eduarclo Víctor l·Iaedo·
Cán1ara ele Senac.lores. Faculta(! de l-Iu1nanida<.les y Ciencias, Le_v. A11tecede11tes )' cliscztSió1z
parf(ln1e11/(lri(l, i\loncevideo. Imprenta Nacional. 1945. pp.57-62
���193
2. Ley de creación de la Facultad de Humanidades y Ciencias
Montevideo. 9 de octt1bre l 9o.i'5.
,
..pocler Legislativo
El Senaclo y la C:.ín1ara e.le Representantes <.le la República Oriental del Uruguay, reuni<.los en
Asan1blea General,
DECRETAN:
Arcículo lo. Créase en la Uni\•ersidad de la Repúl1lica la Facultad ele Humanidac.les y
Ciencias.
Art. 2o. La Facultad ele Humanidades y Ciencias tendrá con10 finalic.iac.l esencial la
enseñanza :)ll()erior e investigación en Filosofía, Letras, 1listoria y Ciencias.
Sus corneticlos serán, entre otros, los siguiences:
A) Fomentar la especialización y la in\'estigación superiores.
B) Exten<.ler la cultura por medio de la divulgación oral o escrita.
C) Instituir cursillos de especialización que al1arquen cuestiones t:ientíficas, hi:-.córicas,
artística~. filosóficas y pec.lagógicas.
O) Organizar investigaciones de seminario sol1re asuntos que atañen a la cultura superior,
especialtnente lo.s referic.los al estudio e.le las cue!>tiones nacionales o americanas.
E) I>royectary progra1narcodocuanto consic.lere inclispensal)le o conveniente para propender
al acrecenta1niento de la cultura superior de la República.
F)
Organizar series ele conferencias o cursos especiales que poclrá encargar por término no
ma}'Or de un año cada vez. a profesores nacionales o extranjeros que hayan acretlitado
su co1npecencia en trabajos o investigaciones originales.
�194
G)
H)
En casos especiale~. y por dos tert.:ios de \'Otos clel Consejo, las clesignacione clirectas
podrán excenderse hasta por c.los períodos anuales 111ás.
Organizar expeclicione~"i tenclientes 3( cun1plin1iento ele los fines escal)lecidos en este
artículo.
Art. 3o. El Consejo Directivo <le esta Facullac.1 consillerará. co11 ¡)referente atención, las
soltcitt1cles <.le aquella~ ¡)ersonas que (leseen realizar tentati\'as originales lle investigación
in1¡)ortantes )' clignas (le estí1nttlo relacionadas con las n1aceri~1s ct1y:J enseñanza in1¡)arte,
proct1ranclo ¡)roporcionarle~ adecuatlo apoyo. 1os n1aceriales l1i11liográficos, t.:ientífit.:os. Lle
lat1oratorio y den1ás instrun1entos técnicos de ¡)rO¡)ieclac.l de los institutos oficiales que<lan
afectaclos ¡1ara la 1nejor re41lización ele estas investigaciones. en las concliciones y con la~
garantias que estal1lecerán las propias autoricla<.les clirecti\ras.
Are. 4o. La Facultad de Humaniclades y Ciencias será dirigida en un J)rin1er períoc.Jo ele
cuatro años. a partir de la promt1lgación de la J)resente le)', f)Or un Director y un Consejo
honorarios <le seis 1nieml1ros non1hraelos por el Consejo Cenera! Uni\rer.sitario a f)rO¡)uesta c.lel
Rector.
Este Consejo establecerá las conc.liciones de ingreso y estructt1rará los plane~ y tral)ajos <le
la Facultad.
Dentro e.le los eios prin1eros años. a partir de la 1)ro1nulgación de la presente ley. el Consejo
Central Universitario, por n1ayoría ahsoluca de votos. y oyendo ¡1reviamente al Consejo {le la
Facultad. dictará el Regla1nento Orgánico {le la n1isn1a.
Art. 5o. El Director tendrá la Presiclencia del Consejo y eject1tará sus decisiones. Dese1npeñará e"'e cargo. al fundarse la FJctdta<I. el f\1aestro ele Conferencias, cloccor Carlos Vaz
Ferre ira,
Si e...,te no pudiera ejercerlo. temporal o clefinilivan1ente, el Consejo Universitario, f)Or
mayor1a ahsoluta ele ,·otos de sus componentes. non1l1rará el reemplazante.
1\rt. 60. El plan tle estuelios sólo con1prenc.Ierá estuclios clesinteresados y la enseñanza será
in1particla en forma que la separe nílicla1nente ele ac1uella que se i1nparte en las Escuelas }'
Facu I caeles profesionales .
.\rt. 7o. El cuerpo per1nanente <.le profesores será designado por el régimen de concurso
de opo..,ición.
Art. 80. La Facultad de Hu1nanic.Jades y Ciencias "le regirá, en todo lo aplical)le f)Or las leyes
y reglan1ento.., universitarios.
Durante el pri1ner período ..,u representación en el Consejo Central Uni\'l!r!"itario .será
ejercida por el Director.
Are. 9o. La Faculta<.! e.le Humanielades y Ciencias tlisponelrá ele un fonclo para beca:-; ele seis
111il pe'los .1nuale<-i. Estas pensiones serán tlisct:!rnidas ele acuerdo con las disposiciones )t
garanuas ele la ley número 8.609 (de 26 de dicien1t1re de 1929).
Art. 1O. I ncorpórase al ítem 25.02 G. 31 <lel Pres u puesto General e.le GastO!'i, hasta la
cantidad tle cincuenta mil pesos para atender lasohligacionesdeorganización y funcionamienro
e.le la Facultad ele Hun1anidacles y Ciencias. miencras no tenga aprol1ación su presu pue.sto, que
�195
será tomada (lel pro(lttcido del impue~to (}e escampillas de bil)lioteca reorganizado por la ley
nú111ero 10.589 (de 23 de diciembre de l 9'i'i).
Art. 11. Derógase el decreto-ley número 10.358 de febrero 11de1943.
Art. 12. Comuníquese. etc.
Sala lle Sesiones (le la Cámara de Repre~entantes. en tvlontevi(leo, a 3 de octut1re ele 19"!5.
LUIS BATLLE BERRES
])residente
Arturo Miranda
Secretario
Registro Nacio1zal ele le)·es .Y Decretos
1945,
J\lfoJlfeL 'icleo,
Imprenta '.'Jacional, 2a edición. 1950, pp.94 1-943
•
�196
3. Fragmentos de: Asociación de Docentes de la Facultad de
Humanidades y Ciencias, Ho111e11aje a
s11
XX a11i11ersario.
Principios ge11erales q11.e debe11 regi1·la
1965
!J 1trocl11cc iórz
Al cun111lir nuestra Facultad el vigésin10 ani,'ersario ele su funclación nos hen1os tletenido
a reflexionar sobre las experiencias acun1uladas a lo largo ele estas clos cléca(las. La~ lecciones
ele esa experiencia nos pern1icen apreciar los 11rogresos realizaclos y ~u consoliclación en
Institutos, l)eparta1nentos, Lal1oratorios. Biblioteca y Cáte(lras tle jerarquía y eficiencia
reconocidas. prL·cisar las cleficiencias de e~tn1ctura y funcionan1iento que han entor1)eciclo
esos adelancos y orientarnos hacia las norn1as y 1)rinci1)ios c¡ue 1)uedan ren1eeliarlos.
Es una reconfortante evi<.lencia el aleo nivel que ha alcanzaclo nuestra Facultad en n1uchas
ele las cli!-iCÍ[)linas hun1anísti<..:a"i v científicas. L~t 1nl1estra l)il)Jiográfic:t realizada en la Bil1lioteca
Nacional configura una al1n1n1adora pn1el)a a la c¡t1c: !'e ai1ade el reconociclo ¡)restigio clentro
y fuera lle fronteras lle no pocos de nuestro~ clocentes y de los egresaelos, investiga,lores y
eslulliosos forn1atlos en nuestra casa. J>rofesores que durante años in11)artieron sus enseñanzas
en esta Facultacl y realizaron en ella y gracias a ella sus ¡1ttl)Jicaciones e in,'escigaciones, han
siclo requericlos por facultacles europeas y an1ericanas. Se ~olicita la ¡1resencia ele nuestros
clocentes en in1portantes congresos científicos y hun1anísticos. ~e han organizaclo en nueslra
Facultad congre~os internacionales y cursos intensivos ele alto nivel con la partici¡)ación de
1naestros en1inentes. E:-,peciali ·tas afan1ado" t>n di~ci¡)li11as que no se cultival1an en nue~tro
n1eclio con anteriorielael a la creación ele nuestra Facuhad. nos visitan en nún1ero creciente ar'lo
a año porque encuentran en nue!-iCras aulas an1l1iente f)rO¡)i<.:i<> para i111partir sus enseñanzas,
incercan1biar experiencias con sus colegas ele esta casa)' 11rogra1nar con ellos investigaciones
v• estuclios científicos o hun1anísticos .
En esa valoración panorán1ica t3n reconforLante, surge la inn1ediata perce1)ción ele que
e~o..., progresos se clel1en más a esfl1erzos inclividuales, llevaclos a veces hasta el sacrificio, que
al apoyo recil)ielo. '{ se evidencia que la dedicación, entusiasn10 y eficacia <.le docenles y
e...,tudiantes se ha visto tlificu ltada por u na escn1cn1ra entlel)le o contracliccoria en el ordenan1iento
ele los fines y en la organización de los n1eclios, normas y sistemas de trat)ajo.
La 1nagnitucl y con1pleji<lad de la iniciativa funclacional. la falta ele ex¡)eriencia 1)revia, la
incomprensión clentro )'fuera ele la Universiclacl ele la trascentlencia que esca Casa a:;un1e J)ara
la ciencia y la cultura del país. la falla ele toda (lotación econó1nica inicial y la permanente
precariedad de los recursos. ~onclicionaron un proceso histórico a veces errátil que ha ido
1
�197
acumulando esos errores de estructura.
Ha llegado el 1nomento de fijar con claridad las nonnas y principios rectores cuya
aplicación inmediata o progresiva incremente los aciertos y elimine las fallas.
Esos principios y normas generales han sido el objeto de nuestras reflexiones. No entramos
en consecuencia a considerar los ajustes reglamentarios que su aplicación plantea, cuya
discusión, corresponde. a nuestro juicio, a la Asamblea del Clat1stro.
(... ]
Res11 rr1e11
,
Este estudio se limita a exponer la opinión de algunos docentes acerca de los principios
generale:-; que (ieben regir todas las actividades de nuestra Facultad, sin entrar en los
problemas ¡)rácticos que su aplicación plantea. Ciertamente nos hemos inspirado sólo en los
más altos intereses (le la ciencia y la investigación a los que nuestra Facultad debe servir, ¡)ero
no pretendemos haber arribado a formulaciones que no admitan perfeccionamiento. Creemos
tener clerecho. eso sí. a exigir que estos principios sean discutidos a breve plazo en el plano
en que nos hen1os situado y que su aceptación, su perfeccionamiento o sustitución por otros
principios que los órdenes encuentren más ajustados a los fines por todos perseguidos, siga
inmediatamente, sin subterfugios ni dilaciones, la plena vigencia de los mismos, sea que
puedan por su ínclole aplicarse de inmediato, sea que su puesta en práctica requiera, según
lo previsto en la Introclucción, una adaptación progresiva.
El punto de ¡)artida de nuestras reflexiones y el fundamento de nuestras conclusiones es,
sin1plemente, el axioma de que una Facultad de Humanidades y Ciencias tiene por finalidad
primaria y esencial la investigación científica en el más alto nivel. La ley de creación de nuestra
Faculcad consagra ese axioma sin dar pie a la más mínima tergiversación.
Nt1estras conclusiones, estrechamente relacionadas entre sí y orgánicamente <.:oherentes.
postulan:
EN LO REFERENTE A LOS DEPARTAtvtENTOS Y CATEDRAS
Il. A. Pri11cipio ele la Rotació11 ele los Cttrsos.
Este principio se resume en:
l)
redt1cción del número de profesores titulares y ~ensible aumento en el n(unero de
docentes no catedráticos;
2)
régimen de tledicación total, o de extensión ele horarios, o de uni<.latl docente en
instilutos o departamentos y cátedras, para todos los profesores titulares;
3)
desarrollo en forma cíclica de cadél disciplina en toda su extensión por un solo
profesor titular, o por alguno de sus colaboradores.
11. B. Pn"t1cipio de Semi1zarizactó1z.
Este principio se resume en:
l)
elirninación de la docencia puramente magistral;
2)
atlecuación de locales, personal e instrumental al funcionan1iento en régimen (le
-
�198
seminario ele tcx.las las cátedras ele la Facultacl.
11. C. Pri11cipio ele Departan1e1ztalizació11.
Este principio se resun1e en:
1)
aclscripción (le tocios los profesores titulares a alg(an clepartaanento o instituto,
eli1ninánclose sin excepciones el aislan1iento profesoral;
2)
suhorclinación clire<.:ta de los colal)oraclores docentes en cualquier nivel a los
re~pectivos ¡)roíeso res titulares;
3)
orientación de la enseñanza y la investigación en cacla cáteclra con act1erdo de todos
los colegas aclscrir)tos a un n11sn10 cleparcan1ento o instituto)' aun con el de todos
los cle1)arta111entos o institt1tos que se rel,1cionen con la 111isn1a ra1na clel conocimiento;
4)
raclicación e.le las tran1icaciones e.le los estucliantes en los cleparta1nentos o institutos
¡)ertinentes; la l)eclelía se clirigirá clirectan1ente a esos departan1entos o institutos
para recat1ar las inforn1aciones o solucionar los 11rol)len1as que pudieran plantearse.
II. D. Pri11cipio lle Desarrollo Eq11i/ibraclo.
Este principio se resun1e en:
1)
la 1nera situación de n1ayor c.lesarrollo ele alguna cáteclra, instituto o departamento
no es argun1ento suficiente para ol)tener ¡)rioriclac.les en el otorgamiento de nuevos
recursos;
2)
el a<.:entuaclo <lesnivel existente en la atención que :;e presta a las diversas ramas del
conoc:i1niento c.lel)e corregirse en función ele la i1nr1ortancia relativa qt1e cada rama
tiene en el ca1npo clel conocin1iento;
3)
rechazo ele cualquier tentativa de crear nuevas cátecfras o c.lepartamentos mientras
no se hayan c.lotado suficiente1nente los que c.lel1an continuar existiendo.
EN LO REFERENTE 1\ LOS PLAi'\JES DE ESTUDIO
III. 1\. Pri11cipio tle Fle:~i/'Ji/iclatl
Su alcance se resu1ne en:
1)
equiparación en lo posil1le de lo esfuerzos requericlos para la obtención ele cada
licenciatura. Para esto eiet1ería i1nr1lantarse el siste1na de atribuirle a cada asignatura
y aún a caela ciclo ele la n1is1na o a ca<la cursillo extraorelinario. un pe:-;o relativo
llan1ado crédito, exigiéndose para cada licenciatura un número n1ínin1ocle créditos:
2)
constitt1ción ele un ciclo l1ásico, integratlo J)C)f asignaturas ohligatorias f)ara cada
licenciatura:
3)
in1plantación. en cada licenciatura. de un an111lio nú1nero <le materias selectivas, las
que poc.lrían cursarse en otras Facttltades o en el extranjero, y que cacla estucliante,
con la aprobación profesora! que corresponc.la, poc.lria elegir hasta co1npletar el
nú n1ero n1ínimo de créditos requeric.lo ()ara cae.la licenciatura:
Li)
no1ninación genérica para las asignaturas pern1anentes que figuran como obligatorias.
III. B. Pri11cipio ele 110 D11plicació11 ele Sen iczos Doce11tes
Su alcance se resume en:
�199
utilización al n1áximo de los servicios docentes o de investigación y ele los 1naceriales
científicos o bibliográfico!' existentes fuera de la Facultad y aun fuera de la
Universiclael;
2)
no c.luplicación, dentro del ámf)ito de la Universidad, de los servicios docentes y ele
investigación y de los instrumentos científicos y l)ibliográficos;
3)
utilización al 1náximo de los cursos que existen al nivel adecuaclo en otras
Facultades o in:-;titutos docentes;
4)
in11)lancación c.lel sistema ele cursos rotacivos en los que. dentro de un cierto número
e.le años, t1n profesor c.lesarrolle diferentes asignaturas que correspondan a una
n1isn1a llenomin~ción genérica. [. .. ]
111 C. E~i;¿e11cir1 para la Ohte11ció11 ele Graelos S11periores
E!"ile título se resun1e en:
1)
~t11)resión de la tesis para acceder al grac.lo ele licenciado e implantación ele la
realización e.le, como mínin10, un crat1ajo 111onográfico y crítico que exteriorice
an11)1io reconocimiento cie las fuentes l1i11liográficas correspondientes;
2)
ocorgan1iento del grado de doLtor previo el examen riguroso y público e.le una tesis,
que in11)lique una contribución original y c.lemuestre un conocimiento amplio y
clecallaclo de las bibliografía y técnicas corresponclientes.
1)
"
EN LO REFERENTE A LA ADtvílNISTRACION
IV. A. Pn'11cipio ,/e re~po11sabilielacl e11 el Gobier110 l'11it•ersitario
Este princi1>io se resu1ne en:
1)
e~ una falca ele ética uni,'ersicaria la impuntualidad o la inasistencia a las sesiones (lel
Claustro o e.le sus Comisiones;
2J
es ínclice ele irresponsabiliclad académica que la calificación de los trahajos de pasaje
ele curso o los trá1nites de cualquier índole que requieren informe del profesor, .sean
llen1orac.los más allá de un plazo l)revísilno.
IV. B. Pri11c1jJiO ele S11/Jorcli11ació11 Acln1i11istrafiL't l a la !11t·estigació11
Este ¡)rincipio se resun1e en:
1)
el 11erson3l administrativo tiene por función tratar e.le maximizar el renc.Jin1ienco e.le
c.locentes v• estudiantes. reducienclo al n1ínin10 los obstáculos cie c.irácter adn1inistrativo.s que estos pudieran encontrar en sus careas específicas;
2)
las oficina:-; de contaduría clel)en resolver por sí mismas los prol)lemas <lUt.! se
f)lantean a los profesores en la órf)ita e.le su jurisc.lic.:ción y ofrecerles ...,oluliones
rápic.las, claras y simples;
3)
el Consejo clebe liherarse de reglan1entarismo; en su seno no dehen pl41ntearse
n1inúsculos 1)roblemas reglan1entarios cuya tramitación debe agotarse en el nivel (!e
las jefaturas o comisiones correspondientes;
4 > el Consejo debe trazar y llevar a In práctica una vercladera política presupuest,11, con
el asesoran1ienco requerido en cien1po y forn1a , <.le la Comisión de IJre~upue.sto y ele
la Con1isión de Planeamiento:
•
�200
5)
6)
7)
8)
es grave responsal1ilidacl clel Con~ejo la cliscrit1uci{>n tle los recursos de que cada año
<.lispone la Facultacl, hecha con equidad, con la 111áxin1a antelación posible y sin
suhorclinarla, en ningún caso. a sittiaciones forluicas o J)Cr~onales;
la oficina ele l1eclelía del1e con1¡1enetrarse ,Je que :-.u funt:ión está al servicio de los
estucliante!" y no de lo~ reglan1entos;
las lramitaciones e.le heclelía cleben agotarse en relat ión clirecta con l.1s cátedras y
clepartan1encos.
en los clepartan1entos y cáteclra~ <.let1e radicarse la tran1icación retH.:ionacla con la
activicla<l acaclén1ica e.Je los e:-.tucliantes quec.lanclo a cargo ele la l1eclelía el 1nero
regi~tro )' orclenan1iento ele elatos.
Con la inde¡1encJencia y la ol1jetiviclac.l r1ropia <.le nuestra J'rofesión acadén1ica he1nos
11ue~to en eYiclencia, a lo largo e.le e:-.ce escuclio, n1ucha~ fallas. Para su¡)erarlas he1nos
eslat1lecido princ.:q)ios <.:ttya aplicación hal1rá ele prO\'OCar quizás arcluos esfuerzo~.
Nos ha siclo posil1le concretar esas cleficiencias y ¡1ropiciar su su 1)eración 11orqt1e nuestra
Faculta<.I en era vigorosa1nente en su ec.lacl aclu lta y presenta vastas zonas en las que la aclividad
ele profesores v estudiantes alcanza el n1ás alto ni\ el científico, se aju~ta a las n1á~ severas
técnicas de la investigación y ofrece firn1es t)ases para una recstn1cturación :-;aluclalJle ele esta
Casa de Esu1dios, en cuyo t1orecirniento se funda1nentan las es1,eranzas n1ás ~óliclas de la
ciencia y la cultura nacional.
Cerramos estas reflexiones con el aplauso a esos profesores, cgresaclos y estucliantes en
cuya ejen1plar lat1or universitaria se ha inspirac.lo nuestro estu<.lio.
1
Se adhieren a los tonceptos e icleas de reorganización e.le la Facultad del lun1.1niclade." }'
Ciencias expuestos prece<.lentemente:
Prof. Dr. Rodolfo \ ' . Tálice; Prof. Rol1erto I11üñez; Prof. Dr. Roclolfo ~léntlez ,\lzol~•; Prof. Dr.
Félix Cernt1schi; Prof. \ ' icence O . Cicalese: PrcJf. .\lario San1l1arino; Prof. Lauro Ayest~1rán; Asist.
Savcl Codina; Prof. Ing. José L. tvlassera; Prof. Carlos Infantozzi: Prof. Jt1an Roclríguez l~éguli;
Prof. Alberto Soriano ; Prof. Carlos i\. Etch~t:o11ar; J>rof. i\lario Otero: Prof. Dr.JuanJ. Schaffer;
1>rof. Pec.iro L. Heller~ 1\si~t. Arq. \ ' ioleta Bonino; A'iist. Susana L. ele i\lossera; Prof. Dr. liugo
Silvera~ Asi-,t. Noen1í G . tle Rosengurt; I>rof. ~lauricio Ntaiclanik; 1\si~t.Juan Soriano; Asi::;t.juan
1\. Oc.ldone; Prof. Blanca Paris ele Ocldone: Prof. Reme1nl)er C~q)rio; Pfof. Nlanuel Fernández
Espiro; Prof. Josefina Balken; Asist. Lucrccia C. de Zole~i; Prof. Ltti~a e.le Urtul)C}'·
Tomado ele: ASOCIACIÓN DE DOCENTES DE LA FACULT1\D l)E HUÑl1\NI01\l)ES 'r'
CIENCIAS: Hon1e11aj'e a Sil .}()( a1ziuersario.
Pri11cipios .~e1zerale.s q1ce clel1e11 re,.r¿irla.
•
~Iontcvi<leo , Facultad de Hun1aniclade:-. y Ciencias ,
c.liL:ien1hrede 1965, pp.l y 12-15.
�201
4. Fragmentos de: Darcy Ribeiro, Exposición sobre la crisis
estructural de la. u11iversidad latinoan1erica11a
1967
Las líneas estn.1cturales hásic.:as de la universi<.latl tradicional c..le Latinoan1érica \' sus
consect1encias 111á~ relevantes pueden ser así sumariadas:
1)
La organización fec.lerativa de la Universidad co1no un haz de escuelas y facultades
autárticas (iespro,·istas de cualquier estructura integrante que las capacite para actuar
cooperativan1ente.
2)
El co1npartimiento de las carreras profesionales en e"cuelas autosuficientes y autárticas
que con1en al estudiante en la primera serie y lo conducen hasta la graduación sin jamás
apelar a cualquier otro órgano universitario.
3)
El asentamiento de toda la ensenanza superior en la cátedra, en tanto una unidad
operativa ele clocencia e investigación de la Universidad, entregada a un titular a traves
de [)roceciin1ientos estandarizados de carácter burocrático.
4)
El estat)lecin1iento de una jerarquía docente regida por el profesor cate<.lrático que tiene
a con\'ertir a tocios los demás docentes en sus ayudantes personales.
5)
La tender1cia al crecimiento de las cátedras como quistes a CO'>ta de la sustancia misma
<.le la univer~ida<.l, sin que a ella contrihuyan ya que atienclen a ohjetivos propios, con
frecuencia ot)jeti\'o.-., de mera promoción personal <.lel Latedrático que ()ara esto
transfor1na la cátedra en Institutos o le agrega ceneros clotados cie recursos propios y
cautivos.
6)
La selección del personal docente n1ediante concursos (le oposición en lo.s que se
valora 1nás el l1rillo ocasional revelado c..lelante de los exan1inaclores que todos los
rnéritos <.le la carrera intelectual anterior clel candidato.
7)
La ine.xistencia de una carrera del magisterio, explícila1nente reglan1entada . por lo que
se 1nultiplican las pro\·i'>iones sin concur.sos para aten<.ler .1 en1ergencias, ten<.lien<.lo a
perpetuar estas clesignaciones y ciar lugar a las forn1as 1nas crudas de clientela en la
ad1ninistración clel personal docente.
8)
La incongn1encia clel sistema de conce.<:>ión de títulos y grac..los, que varían <.le una
Escuela a otra, que no corre-,ponden a los patrone-, internacionales ele forn1ac1ón
universitaria y que no se articulan con los puestos de la carrera de magisterio superior.
9)
El carácter no profesional y honorífico de la docencia, c..leseada ante!'i con10 un lindo de
calificación y c..le prestigio junto a clientelas profesionales externas a la universiclad, que
con10 una carrera que exige real entrega.
1O)
El carácter profesionalista de la enseñanza destinada casi exclu..,ivan1ente a la otorgación
ele licencias legales para el ejercicio e.le las profesiones liberales en cuyos currículos las
ciencia básicas sólo '>On achnitidas, después de previa1nente adjetívac.las. ¡)ara servir
específicamente a cada campo <.le aplicación .
•
•
�202
11)
La estn1cturación unilinear [sic] y paralela ele lo:-1 currículos que ol)liga al estudiante a
optar por tina carrera anees de su ingreso a la Universiclad y. ¡)orlo ta neo. antes de tener
cualquier inforn1ación realista res¡)ecto a ella, y que ac.len1ás, no le permite reorientar
su forn1ación sin el reingreso a otra escuela ele la Univer:-;i<lad, con la perdi,la (le tocios
lo:-; e~tu<lios anteriores.
12)
La rigielez ele los currículos n1ontaclos sien1pre para <.lar una for1nación pro.fesional
única, ~in ()O~ibilicla<.le$ tle ()rO\'eer una ¡)re¡).tración en can1¡)os conexos. excepto con
13>
la Lreación e.le nuevas unielacle:-1 escol~1res.
La clu¡)licación innecesaria y costo sa ele ¡1ersonal cloct·nre. ele l1il)liotecas, laboratorios
y ec1ui¡)os en caela
14)
escuela y en cacla cátt:<lra.
La estrecha \rarie<.lad ele carreras ofreciclas a la juventucl sin correlación con las
necesiclatles societarias (le recursos hun1anos c¡ue exigen n1a)'Or nún1ero de cipos de
eelucación su¡)erior.
15)
Su carácter eliti:-;ta expreso en la lin1itación ele la~ OJ)OI1unielaeles ele ingreso, canco a
travé-" ele la política de nun1en1s clau~u~ <"OlnO tle la de cursos introcluctorios destinados
a la tan1ización ele los canclic.latos aprovechanclo a(1uellos que son consiclerados más
a¡)tos y c.le.scarta ne.lo toe.los los elen1á~ .
16)
La gratuiclac.l ele la enseñanza sin con1pensaciones para el esl\.1ciiante n1á:-; c~1paz, pero
clesprovisto ele recursos. para que [)Ueela c.lec.licarse exclusiva1nente a los estuclios, y
tan1l1ién sin es tí n1t1loa1 es tu el io intensivo para los estu<.lia n tes ca paces econ61nica menee
c.le costear su n1anutención c.lurante los años escolares.
17)
El ah·dan1iento interno entre las escuelas ele cacla univer.siclacl, 11or falta ele n1ecanismos
integradores, y entre la Uni\·ersic.lael y la socieelacl, por falta e.le recursos e.le investigación
a1)licatla y ele instn1n1encos tle con1t1nicación <.le n1asas.
l~l carácter l1urocrático e.le la organización uni\1 ersitaria. estn1ctura<.lo uniforn1e1nente
18)
19)
20)
¡1or la le)'. tlependiente del presupuesto nacional y Cll)'OS ()rofesort::.s son funcionarios
regic.los por la reglan1entación general ele tocios los serviclores púl)licos.
El activisn10 político-estudiantil como reflejo ele una conciencia nacional crítica e
inconfor111ada con la realitlael .social, pero cenc.lienle a interesarse ¡)OCO J)Or la crítica
interna e.le la Uni\·er.sic.lac.I y <.les¡)rovista e.le un 1)rogran1a ele renovación estn1ctural <le
la n1isn1a.
El cogol)ierno e:-;cueliantil , co1110 conquista ele aquel activis1no y con10 fuerza vint1al1nente ca¡1acitacla a actuar en el ~entido ele la reforn1a e:-,trt1(ccural ele la) Univer~iclad.
E~La estn1ctu ra fe<.lerati\·a. profesiona lista. rígida, autártica, e litis ca, estancatla, tlu plicativa,
autocrática. l)urocrálic.:a tiene <.:01110 atributos funcionales su extren1a rigic.lez, st1
tenc.lencia al enquistan1iento y ~u <.lisfuncionali<.lael.
La función universitaria tle ¡1reparación de cua<lros especializaclos en niveles st1periores
necesarios para t)¡)erar en la \·ida sock1l. c.¡uéc.lase a la entera c.lepenclencia ele grupos ele
clientela que c.lel)en tlc.lelic.lacl prin1arian1ente a los gn1pos internos, secundarian1ente a las
clientelas grelniale:-, y :-;ólo n1U)' lejanan1entc a los recla1nos c.le la :-;ocieclatl nacional y sus
requisitos ele tlesarrollo. Cae.la vez que se reclan1a la creación dt:: una nueva línea ele forn1ación
profesional se hace necesario n1ontar otra entic.lad cerrada. clotada ele lotlo~ los recur~os ¡)ara
�203
dar a sus estudiantes una preparación integral. Sin1ulcánea111ente se vuelve a forn1ar otra clase
docente y se va co1n¡)oniendo una nueva clientela profesional, a1nhas celosas de sus
privilegios frente a la sociedad total.
[. .. )
•
En esas con<.liciones se torna impraccicahle el auto-conocimiento <.le la socieclad por el
estudio e.le su realic.lac.I y <.le sus prol1len1as, y la formulación e.le una conciencia crítica c.lt>spierta
para los factores causales del atraso. Estando todo el saber contingencia do a la profesionalización,
también las ciencias hun1anas. que podrían traer aportes in1portances a este can1po, se
dift1nclen con10 una niel)la sobre la Universidad. no logranc.lo las concliciones l)~tra concentrarse en una activiclad continuada, creaclora y responsahle frente a la sociedacl. En este can1po
con10 en toe.los los de1nás. la de1noscración de capacidad sólo se hace previan1ente a la
conquista de la cátec.lra. y apenas prosigue después como hazaña personal, intle11enc.liente de
la Universidad e incon1prendida por ella.
Con10 efecto c.le la compartimentación, la Universidad se queda condenacla a operar
sien1pre en rercer nivel de formación ele profesionales, ~in ,1lcanzar el cuarto nivel. corresl'ondiente a la J)Ostgraduación y a la preparación de sus propios cuac.lros clocentes ]' de
investigación. En consecuencia, 111is1no en aquellos sectores c.londe la Univers1<.lacl logra un
nivel de excelencia internacional, la ausencia ele e~tuc.lios regulares de poscgracluación lo"
condena a actuar clenlro del currículo el<:! las Facultac.les e incluso de 111odo deforn1ante. [. ..]Es
iguahnente impracticat)le. en estas universic.lac.les comparti1nentac.las, realizar las funciones de
difusión cultural que la sociedad recla1na e.le ellas, en lug,tr ele lo~ cursos er1isotliLos e.le
extensión que in1¡)arten. [. .. ] La in,·estigación aplicada a los progra1nas de l.l protluctividad y
c.lel progreso ~ocial son tan1l)ién ol1staculizados, ya que los órganos ele cultivo <.le la ciencia
rara1ncnte ultrar)asan el ni\rel de cátec.lras 1nillonarias con personal reclutado en un can1po
profesional particular.
1\sin1is1no al alcanzar alto grac.lo de clominio de las es¡1ecialitlades lo hace co1110 una
forn1ación ¡)erpendicular, n1ás dcpentliente ele centros extranjeros e.le cultivo tlel n1isn10, que
ele la Universiclad o el~ la .socieda<.l nacional.
Es carnt)ién im¡)osil1le la realización tle e:>fuerzos para crear una cultura nacional auténtica
y [)31"'.a errac.licar lo:-; conlenic.los alienantes que :-;ohrevivieron a la do1ninación tolonial o fueron
incluciclos a lo largo clel ¡1eríoclo <.le <.lependencia neocolonial. Nac.la pueden hacer. J)Or igual.
las universiclades lalinoan1ericanas frente al ac.loctrina1niento n1asivo de su societlad , a través
de la prensa. e.le la radio, de la televisión y tlel cine [. ..] La n1isn1a for1nación hun1anísLica del
estudiantatlo, la configuración de la i1nagen que tiene del n1unc.lo conte1nporaneo y su
inforrnación sot1re las allernativas de postura frepte a los prohlen1as hun1anos y n.1Lionale~. no
J)Uec.len ser a la vez cu111plida~ por la Universidacl. Es en otras agencias -<.:01110 el caso del
¡)eriódico 1itarcha en el Uruguay- externas a la Universida<.I, que el estudiantado tiene
oportuniclad <.le hacerse ciudadano de su J)UelJlo y de su tien1po.
l. .. l
�204
Apreciadas en su co11Junto, lassaludon pmpupadu parla
son satisfactorias y mucho menos ufldentes para 1sesurar la
universidades latinoamericanas(...) Diversa alteraciones fun
en el fundonamlento de las universidad exigen hoy nuens solu
ejemplo, de la orpnlzación de la carrera de magl terio que no puede
las renovadones quinquenales de mandato. Es el caso, asimismo,
aprendizaje que tampoco se oluciona n bancas examinadoras
verbalfstico de las clase magisteriales e ju tlflc6, en el pasado, la
cursos, hace mucho que dejó de tener lgnitlcad6n frente a la renovad&&
enser'\anza en campos como la Medicina y la Ingenleria. La demoaadzaa16n
mediante la enseñanza gratuita y el libre ingreso a lo que tennlnaron cm
también ser reexaminada frente a la evidente insuflcienda de estos p
on complementados por otros. Todo ellos indica la necesidad lmperatlvt
de la Reforma y de sustituirlo por un proyecto completo de renovad6n
universitaria que tenga para nue tra generación la igniflcad6n que el
tuvo en los últimos cincuenta ar'\os.
Otra fuente decisiva de innovacione de la universidad latinoamericua
la lucha de los profesores de ciencias contra el magisterio de estilo tradldonal
aquellos vender a clientelas privadas su saber cientffico en matem4tlcas, ftsiato;
ejemplo, necesitan vivir del salario que la Universidad les paga. No pudiendo.•
sus actividades creativas a los años previos al concursos, sino que deben seguir
investigando a lo largo de la vida como imperativo de su misma carrera, no
una presencia en la Universidad de 3 a 5 horas semanales. El Ingreso en lu um'
este nuevo tipo de docentes, dividió el cuerpo magisterial en dos gnipas
científicos de una lado, totalmente dependientes de su carrera docente• .,
contingente mayoritario de profesores del viejo estilo que se pagan efj
prestigio que el grado académico les confiere, y con la valoración que
profesionales liberales frente a su clientela, en tanto que profesores unlva•
La primera forma de institucionalización de la ciencia en nuestras unlveill
creación de institutos catedráticos que se multiplicaron rápidamente copiando!
alemanes y franceses, menos para los que querían y podían hacer investigac:l6n Oll8lnll
para los profesores más prestigiosos que tenían el poder de ampliar sus átedmse
.
Confinados dentro de escuelas profesionalistas, tales institutos crecieron dlafuaclcmlllaL )
La otra solución encontrada para integrar en la Universidad el nuevo perftl~de
alta formación científica y técnica y dispuesto a dedicarse profesionalmente a la Unlvemldaltl
fue la adopción del régimen de tiempo completo. América Latina da todaVia IOI prlm.eaoapaoa
en este sentido, enfrentándose con dificultades para expandirlo, debidas a la
de
recursos, a la poca disposición de los viejos catedráticos a adoptarlo, y a la presl6n que estos
ejercen en el sentido de igualar los salarios de los que casi nada brindan a la UlllWIBldad y a
los que sólo se dedican a ella (...]
Otros varios factores limitaron grandemente la virtualidades del esfuerzo por la aead6n
de in-;titutos y por la adopción del tiempo integral. El primero de ellos nace de la con11n&enda
�205
"
de actuar c.lencro eie una e~cructura profesional lista que llevó a estos proceelimientos a
robustecer más que a debilitar la \·ieja estructura, a adjetivar las ciencias anees de incorporarlas
a cualquier currículo. El segundo es que estos institutos y profesores de tie1npo completo,
mulciplicánclose espontáneamente al calor de la co1npetencia entre las faculLades y entre las
cáteclras, los hizo ~urgir no allí donde nlás se i1nponía su prec.;encia de forma orgánica, ~ino al
acaso, co~tosa1nente, )'sin ninguna perspectiva de llegar, un tlía, a cubrir todos los can1pos <.lcl
:o;aber presLanllO funcionalitlad y modernidad a la vitla universiLaria. En consecuencia, n1isn10
allí tlonc.le esos nuevos procec.li1nientos lograron ere.ar núcleo-; fecundos y capaces e.le
permanecer t:onc.lenatlos a actuar tan sólo en el ni\' el de forn1a<.:ión profesional, sin crear LHr~os
de postgra<luación y conc.lenaclos a vivir más de suhsitlios externos, como apéntlices ele
organizaciones extranjeras, que con10 componentes integrados a la Uni\·ersiclnd y ul1icJclos
en la realiciad nacional.
Son iguahnente significativas las experiencias latinoan1ericanas de renovación e . . tn1c..tural
ele la Universidad aunque todas ellas fracasasen. Es n1uy grantle el número de tentativas ele este
tipo que se repitieron en diversos países durante y luego de la década e.le 1910 como
ex1)resione:s ele una inconformidad aún más lúcida y activa hacia la universidatl tracliliOn'11 y
con10 sínto1nas de tensiones severas a que estuvieron so1netitlas las socie<l.t<les y las
econo1nías latinoamericanas. frente a la crisis <le 1929. En cae.la uno de estos ca~o ..... hic1éronse
diagnó~ticos cuicladosos ele las deficiencias ele la Universieiad y a hase de ellos se estal1lecieron
las tareas pri1nor<.liales para la renovación estn1ctural e.le la misn1a.
Tales :son, primero. la creación e.le conc.liciones para que la Universidad, aden1ás ele los
1)rofesionales lil1erales ele cipo profesional, se ca¡)acitase r)ara formar altos cuaelros culturales
de la Nación, tal co1no Francia, por ejemplo, h.il1ía for1natlo en su College o en su Instilul.
Segunclo, la in<.:orporación <.iel cultivo de la investigación científica misma en su . . at tivi<.lades
en lugar Lle las acljeLivaciones ·enseñadas .. hasta entonLes Tercero, la c..reacion tle organi~n1os
integraclores ~.le la vida univer:,ttaria que supera~en ~u con1partirnentacion en es<.. uel ..1s
autártica con la consecuente c.luplicación ele esfuerzos e inversiones. La necesidac.l 111111erat1v..1
de infunclir en la Universidad un interés rnás vi\'O por los prol1le1nas generales ele la etlucación ,
no sólo porque ~u estudiantado pro,•iene tic las escuelas n1eclias, sino porque la enscilanza e.le
los clos ni, eles n1ás })ajo!'i exigía para su expansión y 1nejoran1iento una asi.;tencia <1ue ~ólo la
Univer~idacl le J)Odría ciar 1nediante la forn1ación de profesare~ y especialistas, y la realización
de invt:>~tigaciones aplicadas a la educación.
Distintas soluciones fueron encontradas p,tra esta prol)fen1ática v pue.stas en ejecución. La
solución uruguaya sólo tenía una finalidad, aparenternenle, alenc.ler al prin1er rrot)len1J y lo
hizo crean<.lo su Facultad de Humanidades y Ciencias co1no un núcleo e.le cultivo <.lesinteresa<.lo clel sal)er, el cual, no otorgando títulos profesionales, c.lel1ería atraer a las personas n1J'i
tletlicadas y a las inteligencias más privilegiac.las del pa1s hacia el esfuerzo continua<.lo ele .1uto1nejoramiento que conduce a la for1nación e.le los verdaderos sahio~ . Hoy la Facultatl cuenta
con t:erca <.le 3 n1il estudiantes, una parcela de los cuales integrara, segura1nentc, l<)s altos
cuaclrc>s clel !-tal1er, la n1ayoría de ellos, entretanto, está for1nada por jóvenes que . . on orienta<.los
l1acia años ele estudios universitario~ sin perspectiva de profesionalizac1ón ¡1osterior. Es y.1
evi<.lente 11ara todos los responsat)les e.le la Fac..ultacl, que la selección de talentos distinguitlos
1
��207
5. Circular N2 94/74. (Montevideo, 8 de julio de 1974). 1
"Montevideo, 3 de julio de 1974.
"VISTO: 1) El Decreto 9211 "3 del Poder Ejecutivo por el que se interviene la Universida(l
de la Re¡)úl1lica.
2) Que la Universidad de la República es afiliada a la "Unión de Universidade5 de América
Latina".
3)El Oficio 76/ 74 de dicha institución, por el que se ofrecen a la Universidad de la República
los servicios de un grupo de docentes y ex-clocentes de Universidades chilenas, varios de
los cuales son asilados políticos por acciones contrarias al Gobierno de Chile, país con el
cual nuestro Gobierno sostiene relaciones.
,
"RESULTANDO: Que dicha institución, según se des¡)rende del análisis de el (sic)
anteclicho documento y de los antecedentes que ohran en poder de las autoridades de la
Universic.iac.l de la República, y sostiene posiciones contrarias a los principio~ (le nuestro
Gobierno y (le la Intervención de la Universidad de la República, y 1nantiene at:titudes en
consecuencia.
"CONSIDERJ\NDO: Que la permanencia de la Universidad de la República COlno at1lia(la
de clicho organisn10 es perjudicial para la in1agen internacional <le la 1nis1na.
"El Mini:->tro de Educación y Culn1ra resuelve:
·· 1) Cancelar la afiliación de la Universidad de la Repúl1lica a la U.O. U.A.L.
.. (f(lo.) Profesor E(hnundo Narancio. Ministro de Educación y Cultura.
l
Archivo FHCE, Expedience 6552/ 74 fv1ec. Legajo 346. Original en Archivo de la U.D.U.A.L., C. U.,
~1~.xi<.:o, D.F. (Agradezco este Jaco a la Prof. Lic f\.taría Blanca París de Odtlone)
•
�208
6. Carta presentada por los estudiantes de la Facultad de
Humanidades y Ciencias al Decano Interventor
(~Ionte\'icleo,
- ele octt1bre de 1983) 1.
'" Sr. Decano Incerventor ele la
"FACULTAD DE l-IU~l1\NID!\DES '{ CIENCI:\S
··Lic. ~ligt1el A. Kla P1)enl)41ch
"I>resente
"De nt1estra n1a)ror consiclernción:
Los estu(liantes tle Facuha(l de Ht1maniclades y Ciencias, a tra,rés tle la .t\ sociación Social y Cultt1ral <.le Estutliantes ele la Enseñanza Pública
(A.S.C.E.E.I)) solicitan ~ea derogado el ntuneral 2.2 del Reglan1ento General clel Estt1diante
vigente en nuestra Faculta<.! que regla1nenta lo referente a la pérclida ele la calidad de
estucliante . enten<.lien<lo que estas 111eclidas atentan contra un clerecho inalienable del
estu<.liante, el n1antener su cali<.lacl tle tal n1ás allá ele n1eras clisposiciones aclministrativas.
"Cal)e resaltar que en el priiner sen1estre <..le 1980 fue presenta<.la al Sr. Decano Interventor
una carta <le sin1ilares características fi rn1a(la por más tle 300 estucliantes de esta Facultad
de la cual no se obtuvo la respuesta pron1eticJa.
"Al 1nisn10 tiempo solicitamos se ~uspenda la aplicación (le esta~ 1nctlidas a todos los
e~Lucliantes que han si<.lo afectados <.les<.le stt implantación en nuestra Facultad.
'" 1\nte lo expuesto !-iOliciLan1os al Sr. Decano Inte rventor se nos entregue una respuesta al
presente petitorio en un 11lazo no 1nayor de 30 <.lías.
l
··Sin otro particular. lo saluc.lan
(Siguen 707 fir1nas)
Genuleza del ex-Con~eje ro Guscavo
Oln1os.
�-
��7. (Mario H. Otero) - Documento aprobado por el Consejo de la FHC
el 6.4.1987 sobre la creación de una
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales
1987
A) J11troci'ticció11
•
Antes ele finalizar el año lectivo 1985. a poco 1nás de seis 111eses e.le hal1er asun1iclo el
Consejo de la Facultad, luego de la inten'ención, 11ul)lican1os el folleto -LJ Faculcael ele
Humaniclac.les y Ciencias en el desarrollo cultural y científico <.lel Uruguay (clocu1nentos
recientes)•. Refiri~nclonos en la introclucción al n1omento ele la funelación <.le la Pacultacl,
<.lecíamos que: •en lugar ele reorganizar la Universidad en su conjunlo f)é:\ra dar cal1i<.la a las
Ht1manicla<.les y a las Ciencias Básicas en una estn1ctura glot1al renovaclora y racional,
siinplemente se st1mó una nueva Facultad ... ·, (pftg.3 ). f\; f ás ac.lelante y refericlo a la situación
actual elecían1os: .. La estructura Universitaria de conjunto del1e ser n1odiflcacla sustancialn1enle
de 1nodo tal, que ()Ue<.la disponerse ... tle una Facultad ele Ciencias ...... (pág./).
Ntientra:-; ello no su<.:ecliera, soscenía111os c¡ue ·LOn vistas a que tuviera lugar.. , hat)ía que
trabajar en un fortalecin1ienlo tle las :treas t)ásicas de la actual Facultad de 1I u1nani<l:icle~ y
Ciencias... (p{ig.7).
En ese ~entic.lo tral1aja1nos en la ol)tención e.le los requisitos previos que ~l tenclieran a la
formulación tle nuevos planes ele estttc.lio, recon1posición de las ¡)iránlicles acac.lé111icas. lograr
un conjunto significativo de elocentes en régi1nen e.le clc<.licación total. jerarquización e.le!
personal c.Jocente )' científico. elesarrollo e.le una infraestructt1ra y fortalecin1iento de los
servicios técnicos ele apoyo.
La f)resencia <.lel Sr . Rector en una sesión del Consejo ele la Facullad, en el transcurso c.lel
mes ele agosto de 1986, 1no tivó un intercan1hio franco ele puntos de vista que permitió
consolielar una estrategia l1ásica para impulsar la concreción ele un proyecto de creación e.le
la Facultacl e.le Ciencias Exactas y Naturales (FCEN). Frente a esta iclea el Rector 1nanifestó codo
su a¡)oyo. y aún la .sugerencia de que el proyecto t)ásico para la n1isma clehería 1)artir ele esta
Facultael.
En virtud e.le ello indicamos aquí las grandes líneas que poelrían servir e.le l1ase para
profunc.lizar en el ten1a.
-
�210
B) Co1isideració11 de los Problemas Ge11erales del ProJ'ecto (Objetivos).
Los objetivos perseguiclos en las consi<leraciones siguientes están orientados al propó ito
ele generar las estn1cturas y los organis1nos para:
a) Forn1ación e.le científicos.
y
b) Desarrollo lle la in\'Cstigación cientít1ca l)ásica al n1ás alto nivel de la Universi<la<l de la
Re11ül1lica.
A esos efectos escin1an1os se del1en considerar un conjunto ele temas con sus irnplicancias
·v/o
c.lificultacles:
•
1) 1\lantener la concentración <.le las licenciaturas en Ciencias Básicas existentes en la FHC
en la FCEN. e integrar Quín1ica. otorga neto la nueva Facuhacl los títulos ele Ciencias
Básicas \Tercer ciclo en Ciencias Básicas, Licenciaclo).
Las otras Facultac.les n1antenelrían los cursos ele Ciencias Básicas necesarios para las
carreras a su cargo.
2)
J>roseguir el necesario forcalecin1iento e.le los gnq)o~ de investigación existentes de tal
forn1a que aquellos que no han alcanzaclo ·n1asa crítica .. la alcancen en recursos humanos
y equipos.
Ello no se opone al c.lesarrollo de investigaciones en el conjunto <le las otras Facultades
vinculadas a la cen1ática específica e.le éstas y/o e\·entualn1ente coorclinadas con las de la
FCEN.
3) Desarrollar la enseñanza <.lel cuarto ciclo de Ciencias Básicas (IJosgrados incluyenc.lo
Doccorac.los>.
'~)
Colat1ora r en la forn1:.ición v. actualización e.le to<.los los c.locentes e.le Ciencia~ Básicas ele
la Universic.la(l <.le la Repúl1lica.
!))
Fo1nentar las acti\'i<.la(le~ inter<.lisciplinarias en Ciencias Básicas <.lentro e.le la FCEN y entre
ésta y el conjunto ele las clen1ás Facultades.
6) Partici¡)ar en las acli\"i<.laeles ele inserción de las Ciencias Básicas en la activiclatl pro(luctiva
nacional. c.lireccan1ente o a través de proyectos acorclaclos en con1ún con el conjunto ele
las Facultac.les \•inculadas al tral1ajo científico. Se r)retenc.le no generar un polo <liná1nico
en <.lesn1ec.lro ele otros <.le ciencia aplicac.la o ele ciencia l1ásica-orientacla, clirigiclos a
\'ariados ol1jeti\'OS; y su aplicación en aspectos creativos. generatlores a su vez ele ternas
significati\'OS de investigación. Por tal circunstancia se c.lescartan en tal <ln1t)ito la~ tareas
rutinarias que. entenclen1os, la Uni\'ersidacl no c.lel1e asun1ir.
7)
Vincular estrecha1nente la~ ciencias entre .sí.
Es inconveniente su aislamiento o comparti1nenlación con nula esci111ulación 111utua, o
con interconexiones sólo efectuadas al azar de los contactos J)er~onales, por muy
in111ortantes que ellos sean.
8) Las estntcturas y organis1nos propuestos tlel1en tener una estrecha relación con la
investigación <.le las ciencias básicas y la enseñanza en el conjunto ele las Facultades.
9 > Propen<.ler al c.lesarrollo e.le carreras científicas.
�211
C) Localizació11 ele/ 1n odelo prop11esto
1)
2)
,
No se considera aquí una reestructura universitaria global, entenelienclo qt1e el
tema de las Ciencias Básicas pt1eelen considerarse separadamente de otros fu nela1nentales Una glol)alidad extrema de este u otros temas poelría constituirse en la garantía ele
1nantenir11iento ele statu-quo.
Es <.le hacer notar a su \:·ez que existen en cu rso otras iniciativas que enfoc.:an otras
prol)len1ática~ ele la v ida universitaria inn1ersas en simila r situación <le transforn1ación
(ciencias agrícolas, ciencias méclicas, etc.).
.
Referielo a nuestro ten1a consieleramos esquemáticamente sólo cuatro n1oelelos a sal)er:
1)
El actual.
2)
El ele creación <.le Institutos centrales ele CienciJs Básicas.
3)
El <.le creación de una Facultad de Ciencias meramente dividienelo la actual
Facultacl <.le Humanidades y Ciencias en dos.
4)
El de creación de una Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. que in\·olucre
algunos Institutos o Departan1encos con funciones centrales.
1)
La enun1eración de algunas características del modelo actual, federac.:ión
de Facultades, aisla1nienro. repetición de cátedras, mala utilización de
recursos hu1nanos y econórnicos, para citar solamente algunos ele los
elernentos significati\'OS l1ien conocielos. es suficiente para co1nprender lo
clesaconsejable que sería el 1nancenin1iento de la actual estn1ctura. 1nás allá
ele una larga supervivencia que no hará otra cosa que acentuarsu caducidac.l.
2)
Los institutos centrales con funciones ele investigación, ele for1nacion <.le
investigadores y do<.:entes, y de orientación <.le la enseñanza en las rnaterias
es¡)ecíficas directamente relaciona<.las en las diferentes Facult3des. si bien
tiene ventajas, representa el gerrnen e.le un aislamiento progresi\·o ele las
disciplina~ cullivadas en ellos. y elel aislamiento tan1bién entre s1. Sin clejar
ele reconocer que pueden aportarse n1edidas que lin1icen la~ elif icultaeles
ar)untaelas, pensan1os que n1ucha~ forn1a s de cral1ajo interdisciplinarios
po<.lrían verse frustrac.las, sobre tocio cvaluanc.lo su inscripción en un 1narco
in~tilucional c.léf)il en este sentido como lo puec.le ser el Consejo Directivo
Central y su estructura, que al tener que al)arcar un conjunto n1uy \·Jsto de
1)rOl)len1as de todos los sectores ele la vida universitaria. no podría cumplir eficazmente con las necesiclades en1ergentes de su elesarrollo y
coorclinación.
3)
La división de la Facultad de Humanidades y Ciencias se impone hace
n1ucho tie1npo. Pero el criterio ele eli visión en una Facultael ele Cienc.:ias
Exactas y Natt1rales y en otra de Ciencias Soc.:iale~ sería inconclucente para
los ol)jecivos propuestos .si se siguiera un criterio c.Je 1nera c.livisión o <.le 1nera
acumulación con otros organismos.
4)
La otra idea de generación ele una estructura. en principio at1ierta para
¡)ermitir su c.lesarrollo gradual, aparece para los fines señalados como
•
�.212
la más propicia. No es convenie11te pen~ar e11 l nstituto:s Centrales aislados
o a lo ~tuno clél1ilmente coordinatlos, J)Or una ¡1arte, )'por otra una Facultacl
ele Cienci.1s. Ello tiene notorios inconveniente~. La l)fOJ)UC~ta cie creación ele
una Factdtnd <.le Ciencias Exactas)' Natur.1le~. que hacemos nuestra, reuniría en su seno Ciencias ~laten1áticas, Fí:sicas. Quí111icas 1 Geológicas.
Biológic:i ..... -..in ¡1erjtli ·io ele otros ~ervicios tlocentes en desarrollo.
l'ensan10~. en consid ·ración e.le! estaclo actual ele l.1 lJniver:-¡icl.1cl. la~
Cie11ci ..1s ,. el propio r~.li .... c¡ue éste se prese11ta co1110 el niodelo más ·
¡)ropicio. L:i creación e.le c'truLturas cll' fon11~u.:iún e investigación, ¡)C>r
ejen1¡)lO en Bioquín1ic~1, .1 ... untos con ditlcultacles nnda cles 1) recia l) les de
coortliI1ación en la Univer~ic.lad. n1ue!\tra las ven tajas de una escructura
co1110 la propuesta.
DJ Estr11ct1tra de In e11se11a11zn. de In i 11L ·estignció11 )'ele la t'.\·te11sió11
l)
El cle"arrollo ele la propue'-ICJ e.le enseñanza, investigación y exlensión <le la FCEN, f)lantea
reunlr en su seno pr1nc1palinente a:
1)
C. ~ lATEf\ilATICAS
lI)
C. FlSICª~S
III)
IV)
C
Qli f ~lI CAS
c
GEOLOGICL\ S
\')
e:
BIOLOGlCA~
\'[)
2)
3>
'-+)
'°)erv1cios tlocente" en c.lesarrollo.
Ciencias ~latemaLíca~ <J) incluir~í Estadística. Se escu<liará la !'iiLuación ele la
inve"ittgación )' en"eñanza ele Con11)utación, actualn1ence exi~tente en la facu ltacl
<.le Ingeniería 111~1nteniéndose ¡1or el n10111ento en la FCEN un servicio ele a¡)oyo
de con11)utación para sus pro¡)ias necesitlatles e.le investigación.
Bajo Cienc1 ..1" Ft"iicas (11) se incluirá Física)' Astrono1nía: en \'I se n1ante11drán las
otras CienL1a~ ele la Tierra (Geografía, ~ leceorología), actualn1ente existentes en
la FHC así co1no algunas otras unidades n1ás 1)e<1ueñas que las c:on1¡)rendic.las clel
I a 1\', en len1a.., ..,1gnificativos (por ejcn1plo de Socio-econon1ía de l ..1 ciencia o ele
Política científica).
El r)aís y la Universitlad. tiene la necesidad, en virtucl <.le sus escasos recursos, de hacer
u..,o <.lel actual potencial científico existente o L'n concliciones <.le regresar clescle el
exLranjero. La e~tructura (¡ue "e propone debe maximizar esa utilizaciéJn ele tocios los
¡1lanos.
Es necesario instrumentar la convergencia del PEDECIBA y otras estructuras de
investigación con la Universidad a través <le un organis1no adecuaclo 1)ar'1 el lo.
En la n1áxin1a n1etlicla pos1l1le, lo" respectivos De¡)artan1entos <.le la FCEN serán sed~ ele
las respectivas áreas del PEDECIBA.
Los cargos <.locentes <.le las Licenciaturas en Ciencia · Básicas e.le la FI IC 11asarían en
�213
5)
6)
l)loque a la FCEN (3er. Ciclo) con sus actuales grados y asignaciones presupuestales,
formanclo en la mar·oría de los casos, el núcleo inicial <.le los Departamentos ele la FCEN.
Es cleseable que en el futuro esos núcleos se enriquezcan con aportes de docentes e
investigadores (en calidad de tales ocle alumnos de 3o. o 'iO. ciclo; posgrados incluyendo
doctorados).
En la 1nedicla en que los Institutos y Departamentos del l al V1 configuren grupos
científicos importantes. podrán establecerse como -Centros· de las te1náticas respectivas
en la Universidad; en particular el centro de Matemática en el marco de la FCEN tendría
ya ese carácter.
Los clocentes de las otras Facultades podrán ser asignados en parte de su horario
(eventualmente mediante extensiones de horarios) é:l los Departamentos de la FCEN, de
n1anera que la enseñanza } la investigación <.le las Ciencias Básicas esté coorc..linacla en
el conjunto de la Universidacl. Esto últi1no clehería ser la regla en el caso de lo" docentes
ele grado 5 y 4.
Resultaría deseable que los docentes de grado 3. 2 y 1 de las de1nás Facultades, pasen a
ser estudiantes de 3er. ciclo (Licenciaturas) o del 4o. ciclo (posgrados incluyendo
doctorados) cle la FCEN con dedicaciones horarias que no perturben sus tareas en dichos
Sen·icios.
Los estudiantes de las áreas de Ciencias Exactas, Ciencias Biológicas y Ciencias de la
Tierra ele la FHC. pasarían a ser estudiantes de la FCEN en l:is Licenciaturas correspondientes.
Las áreas integrantes de Ja FHC que por su carácter no sean transferidas a la FCEN,
pasarían a integrar. como uniclad, la Facultad tle Httmanidades ele la Uni\·ersidad tle la
Repúl1lica .
1
7)
,
8)
9)
E) Estn1ct11ras de Gobierno
IJ
Los problemas jurídicos involucrados. Se e~tima que no hay en ese orclen dificulta-
2)
des in.salvahles para compatihilizar la propuesta con l~1s clisposiciones juríclicas vigentes.
Acordados los criterios conceptualeo.,, el tema en este ámbito se reduciría a un problema
técnico juríciico de que reíleje formalmente aquellos conceptos. Los artículos 80 inc.b, 21
inc.q y 67 de la Ley Orgánica son los ft1ndamentale5 a tener presentes en la t.onsideración
ele este tema.
Las estructuras <.le dirección y asesorarniento de la FCEN serán análoga:> a las del resto tle
las Faculcades (Decano. Con5ejo, Claustro).
En cada Instituto o Departamento existirá una Ccmisión de InsCltuto o Departamento,
respectivamente, de integración reclucicla y cogobernada, con la 1nis1na proporción de
los órdenes en el Consejo de Facultad o con un¡¡ que. en el caso de lo~ Centro~. ~erá fijada
J)Or el Con~ejo Directivo Central.
3)
•
�214
FJ Co t1sideración d e a~pectos co1nple1ne11tarios
1)
?)
5)
1)
5)
6)
7)
La aclscripción ya indicad a ele los (loce ntes de las distincas ciencias l)asicas existentes e n
otras Fact1ltacles, en parte de sus horarios (eventualn1l'nte n1etliante extcnsione
horarias), a los De¡)artamentos o I n~titu tos de la Facullacl ele <.ienci.ts 1:x.lt'l,ts y aturales.
a¡)arte de 1)ern1itir una alta coordinación rcclundaría en un~ un1cnto gener.11 e.le l.1 c.11idacl,
y en una aclecuacla orientación ele lJs clisci ¡)linas científlc.ls en ll>cl.1 l:t l lni\ ersi,lacl.
La propuesta ¡)resentada no obsta a que las demás Faculta<lcs mantengan su
trabajo de i11vestigación y de formación de investigaclores en .H ¡uella!" (lisci¡) linas
que corres¡)onclan a sus necesicla(les es¡)ecíficas, ~in perjuicio de encorllr.1r los n1ecan isn1os
ele relación que 1)ern1itan su graclual integración a la con1unic.Jacl cicntíflc.1.
No se ¡1ercil)en ol)stáculos para que una Facultacl (le Ciene ias l~xa tas y Natura les así
pensacla. pueela n1antener, 1nccliante LOn\·enios. estrechas relaciones con otras estructuras de investigación no universitarias (ln5t. de Ciencias Biologicas Clen1ente
Estable u otros sen'1cios der)enciienles ele l\ tiniscerios) aún n1anteniénclose éstos e n su
órl1ita acct1a l ele fu nc:ionan1iento y dependencia. Es n1ás, este régi n1en f)Otlría ser
alt.1111ente ventajoso, sin clescartar la 1)osi11le vinculación ele in\'CSligadores e.le esos
sen1 icios dentro ele la Facttlracl, ¡1or los canales norn1ales.
No ha}' 011:-;táculos ftu1dan1encales con10 f)ara que la formación de ciertas profesiones
(J)Or ejen1plo Quí1nica Farn1acéutica e Ingeniería Quín1ica, 2o. ciclo), 11ueclan q ueclar
fuera ele la estn1ctu ra propuesta.
El ten1a ele la investigación y formación de posgrados en Computación no ha sido
¡1lanteado por el 11101nento en la prc)puesta. aunque se consiclera indis¡)ensal)le u n
sen·icio e.le con1pulación para el t1so ele tollos lo~ ~et:lOres ele la FacullacL Pensa n1os que
un posterior <lesarrollo graclual puec.le tlelern1inar involucrarlo en el 111i~n10 nivel que e l
resto de las ciencias.
Los problemas de relación con la producción, ~e f)resenta ~n cualquier 111o(lelo,
incluso en el vigente o en los indicaelo~ ante~. de una n1anera no esencialn1ente cliferente.
Estos prol)len1as. que son centrales en tocia for111ulación c1ue realice la 1Jniversiclacl ,
afectaría igt1aln1enle a este proyet:to o a <.:ualquier otro.
La consideración, de la presente p ro1)uesta, hacia la configuración ele una estn1ctura
ahierta co1no la aquí planteada, o de otra .tlternativa con ol)jetivos si111ilare~ y/o n1ayores
ventajas. tendrá que ser ohjeto de consideración en varios niveles de 01)inión y cleci~ión .
Por ello proponemos:
l)
Que se consielere en el Consejo Directivo Central. en sesión especial y co1no ú nico
p unto (previo repartido del clocun1enro), el ten1a en con~ideració n : ·Creació n (le
la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales...
2)
Que :-ie recojan en una Comisión de dicho Consejo, no111l1rada a esos efectos, las
observacione!-1 y aportes realizac.los en sala y las 1)ropuestas que en ella surjan.
3)
Que expec.lida dicha Cornisión se pasen al Claustro General las actas cle l Consejo
Directivo Central y el informe ele la Comisión indicada. a los efectos ele c¡ue aquél
asesore ele acuerdo a lo dispuesto en la Ley O rgán ica, y luego ¡1ase al Consejo
�215
Directivo Central para su consideración y e\'entual aprobación.
Esta tra1nitación asegura que la propuesta sea considerada en primera aproximación
por los órdenes de codas las Facultades, tanto a través de sus delegados en el
Consejo Directivo Central como en la Asamblea General del Claustro.
Estamos absolutamente convencidos que dar pasos en el sentido indicado,
admite pocas demoras. Es más, ~1 camino a recorrer tiene no pocas dificultades
e involucra a su vez a algunos otros items menos generales a considerar, qt1e los
c¡ue esl1oza este docu1nento, por lo cual estimamos que debe comenzarse a
tran~itar cuanto antes.
To1nado de FHC !11}orn1a, tvlontevideo,
Uni\·ersida(I (le la República, FHC. abril e.le 1987
�21 6
8. Documentos de los Docentes del Area de Historia de la FHC
"A los Miembros del Consejo Directivo Central• (diciembre de 1988)
:\ los 1nien1l1ros e.le! Consejo Directivo Central:
La consic.leración próxi1na ¡1or el Consejo Direcli\'O Central ele las rnoclaliclades e.le
estructuración e.le las ciencias sociales en la Universiclacl ele la l~er1úl)lica ha provocaclo e l vivo
interés c.lel cuerpo acacJé1nico c.lel Area e.le Historia, ¡)orlo que en reunión celel,racla el pasaclo
l--1 de c.licien1l1re. y sin perjuicio de ratificar las decisiones 0¡1orcuna1nente aclo 1)taclas e n los
~auces gren1iales correspondientes, aqt1el resolvió conocer ~u opinión ~• las autoridades
univer!'iitarias a efectos e.le contril1uir a una reflexión madura clel ten1a.
En e..,e sentido parece necesario señalar. en prilner cérn1ino, que la f f istoria como ciencia
l)articipa a la vez de los rasgos definidores de una ciencia social y e.le una ciencia l1u1nana (si
es ¡1osihle distinguir aml1as categorías de conoc.:i1niento.sin violentar la apreciación clel at:Jecer
humano corno inexcusal1lemente social). Por lo 1nismo, su ul1icación en t:'.".'tructuras universitarias que nuc.:leen a las ciencias sociales o a las ciencias hun1anas (las traclicionaln1ente
clenominac.las ·humanidades-) no resultaría cpistemológican1ente cuestional)le, y llepenclería
en l1uena n1eclicla (le factores concurrentes (1noc.lalidades estructurales de~arrollaclas y/o
LOn"ioliclaclas ¡1or la univers1c.1ad, \'ial)iJidacl ele las estn1ctt1ras ¡)royect:lclas en térn1inos ele
escala. conveniencia ele privilegiar un mee.lo de relaciona111ienlo intercliscir,linario. etc.).
Dadas las propuestas que tiene actualn1ente a estudio el C.D.C. estin1an1os riesgosa la
¡1osihilidad de concentrar en una Facultad las disciplinas <le punta, y clejar e n otras las que se
..,u pone de más difícil articulación con el objeto ele análisis de las ciencias sociale~ o las n1enos
c.lesarrolla(las. Ello suce(lería a nuestro entender si en la proyectac.la Factlltacl ele Ciencias
Soc.:iales se concentraran Economía. Sociología, Ciencias Políticas e Historia, y en la proyecta(la
Faculta(l (le Hun1anidac.les y Ciencias (le la Educación permanecieran las restantes disciplinas
del actual ~ector e.le Hurnanidades. a modo de estructura residual.
¿Cómo evitar esta situación. que apreciamos inconveniente para la reescn1cturación
universitaria en curso? Parece claro que la propuesta transaccional formulada J)Or el Gn1po de
Trabajo en su documento del pasac.lo mes de octt1bre, resulta en esta coyunttira la rnás
acertada. Arribamos a esta conclusión sin perjuicio (le la idea originalmente su::;tentada por el
Consejo de la Facultad de Hun1anic.lacles y Ciencias Sociales y Hun1anas. propuesta que no ha
c:onta<lo con los respaldos requericlos en este proceso e.le discusión. en una clecisión que
consideramo:-i c.lesacert~da.
�217
La pro¡)uesta del Grupo de Trabajo podría mejorarse considerando al Area de Historia
como uno de los vínculos firmes entre las dos Facultades proyectadas. Prohablemente la
modalidad de las •unidades asociadas· (referida al considerarse la Facultad de Ciencias Exactas
y Naturales) podría ser aplicada a la situación del Area de Historia, estructuralmente ubicada
en la Faculta(! de Humanidades y Ciencias de la Educación pero fuertemennte relacionada con
las labores e.le investigclción y docencia de la Facultacl de Ciencias Sociales. Se trataría de una
experiencia perfectamente viahle, qt1e a<.lernás tle rest1ltar funcional a la prol1le1nática
planteada, :-iig11ificaría un paso cierto en la l)úsqueda de 1necanisn1os que tiendan a superar los
aislan1ientos tradicionales de las Facultades. Lo cual se inscribiría, por otra parte. e11 una
cleci~ión inn1ecliata sol)re la clinámica de los servicios proyectcl(los. sin los riesgos que poclría
conllevar su postergación o su indefinición.
Una solución de este tipo tendría obvias ventajas, que enunciamos breve1nente:
a) equilit)raría la composición <.le las dos Facultades proyectaclas. en térn1inos <.le escala
,
}' de n1asa crítica;
1)) configuraría un efectivo principio de relacionamienco entre las e.los Facultacles, que
debería extenclerse y profundizarse;
e) significaría un factor dinamizador de las área-., de inve-.,rigación relacionac.las con la
iclenti<lad cultural del país y sus desafíos, prol1len1a que con1pete particularn1ente al
án1l)ito universitario.
Las consicleraciones precedentes cumplen con el de~eo de LOntrilJuir a la clilucic.lación de
un ten1a que nos ()reocupa en tanto clocentes e investigatlore-... al)ordac.lo tlescle una per~pL'<.tiva
de política universitaria glol1al, y sin ceder a tentaciones cor¡1oralivas de suyo inconvcn1cnLes.
tvlonte,·ideo, Dicien1l)re e.le 1988.
(Siguen veintiLres fir1nas)
•
�218
9. ¿Qué es la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación?
1994
SiLS
oli_jef ii,J'Os
La acttial estn1ctura ele la Fl-ICE res1)oncle a la preocu¡)ación ele e.lar u nielad y mayor fuerza
al estudio de la evolución cultural clel 11aís. desde diferentes enfoques clisciplinarios y en
¡)erspectivas plurales. En el entenc.liclo ele que lo ct1ltural implica el conjunto ele modos de vida
y prácticas ~ociales, conocin1ientos y graclo e.le clesarrollo artístico, científico, ideológico y
111aterial <.le una sociec.la<.l.
A partir de este perfil (que supone. obviarnente, la climensión universal ele la cultura) se
encara la labor e.le la FHCE en una tluic.la relación con el meclio, funclament,dmente en cuanto
al análisis crítico y al aporte propositivo que el organisn10 universitario está en capacidad de
formular <.le cara a las transformaciones científico-tecnológicas y sociales que se estiman
iln11rescin<lil1les para el futuro in1ne(liato e.le la sociedad un1gua}'ª·
Cuando se subrayan las urgencias que el can1hio representa es necesario tener en cuenta:
l) que el desarrollo científico y tecnológico dentro o fuera ele la Universiclad se sustenta
ineluclil)lemente en un análisis tlel país t:oncreto que se tiene y ele la .sociedad independiente
y lil1re que se aspira a consoliclar,
2) que e~te análisis contribuye a funda1nentar el 1n(ilti¡1le quehacer futuro de la Universic.lacl (investigación. docencia. formación tic recursos humanos, integración/ colaboración
con la prodt1cción nacional. extensión).
I>~ra que ello pueda concretarse es necesario un conocinliento cacla vez más arnplio del
r)aís n1is1no. de su cultura, tle .su pa.sac.lo y su presente. así con10 una retlexión crítica sobre los
11rO}'ectos e.le cambio y sot1re aspectos teóricos y filosóficos in1¡1lica<.los en los misn1os.
Refuerza la pertinencia de lo señalado la experiencia de tran~plantes e injertos teóricos
inac.lecuados, al1iertan1ente perjucliciales e inconvenientes para la realidac.I nacional de las
~ociedades en que .se in1pu~ieron con la esperanza o la J)rornesa de in1pulsar desarrollo
económico y progresos tecnológicos, hechos que están cercanos en el tiempo tanto en
Un1guay· como en olros países del continente.
Algo de historia
La rama e.le Humanic.lac.les de la ex Facultad de Humaniclac.les v• Ciencias realizó una tarea
r1ositiva desde la fundación de e~e senricio en 1945, pues la experiencia ele interacción
�219
cuniplida por las disciplinas en ella cultivadas puso de relieve lo fecundo de un diálogo en el
que múltiples abordajes de la realidad -pasibles siempre (fe complementación- concurrieron
a repensar la dimensión social del hombre.
El desarrollo de las disciplinas aludidas, fruto de la acción desplegada por la rama de
Humanidades de la ex Facultad de Humanidades y Ciencias en los campos de la investigación
y la docencia, permite reconocer hoy un nivel de calidad que no se hahría alcanzado en el país
si el cultivo de las mismas no hubiera adquirido el carácter sistemático que le otorgó la
Institución universitaria. Ello sin perjuicio de advertir los aportes provenientes e.le ámbitos
extrauniversitarios públicos o privados que en codo caso resultaron concurrentes a la lal1or
desplegada por la Facultad.
El proyecto en curso
La FHCE trata no sólo de mantener ésta experiencia sino e.le incrementar el compromiso
con la sociedad que está en su base.
Las disciplinas humanísticas y científico-sociales que se cultivan en la Facultac.l constituyen
una parte sustantiva de la reflexión sohre el país misn10, que rest1lca ineludible realizar frente
al doble desafío de la preservación de la identidad nacional y de la necesic.lac.l de una inserción
no dependiente en la región y en el mundo.
A la búsqueda de las características que permitan afirmar la J)eculiariclad de la socieclacl
uruguaya en el contexto latinoamericano y, desde éste, n1unc.lial (su di1nensión cultural
históricamente apreciada) deberán dirigirse los esfuerzos ele las próximas c.lécac.las, si es que
se pretende crear una entidad nacional capaz e.le encauzarse en el c.lesafiante terreno e.le los
procesos de integración sin desmedro de la vigencia de su propio perfil. La contrihución que
la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación está en conc.liciones e.le hrinc.lar al
cumplimiento de esos ohjecivos puede conceptuarse como difíciln1ente susticuíl1le por el de
otras instituciones en el plano de la actividad científico-cultural. tanto pública como privac.la.
Tomado de: Gt,ía tle la Fact,ltatl tle H11ma11itlatles J' Cie11cias ele la Edi,cació11,
Montevideo, Universidad (fe la República, FHCE, 1994
��ANEXO 2
CRONOLOGÍA SUMARIA DE IA FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS 1
l. Etapa de Antecedentes. 1914-1945
,
1914
El Dr. Carlos Vaz Ferreira planteó crear un In~titulo de E-.;tudios Superiore ... y un
fontlo 1)ara investigaciones originales
1922
José Peclro Segundo propu ...o erigir una Faculca(l de Filo...,ofía
clase tlirigente que necesita el país·
1925
Iniciativa presentada por el f\f ini ... tro de Instrucción Púl11ic.i Cclrlo~ t-..lJria 1>r,1ntlo tic
fun(lar un Instituto ele Cultura con <..átedras lil1res
1927
\'arios clipulatlos for1nularon un ¡)royeclo e.le ~sLal1lecer un InsLituto tle Estudios
Su¡)eriores no perteneciente a la Universitlad
1929
ueva f)rOJ)Uesta <.le \ 7az Ferreir:t al Consejo Dire<.:tivo tle la Universitlad tle crear un
1nslitu Lo <.le I~stu<.lio ... ~u peri ores
1929
Proyecto (lel f\finistro <.le Inscnt<..ción Púl1licJ '.".>,1ntín C:.irlos Ro~si de t:on ... tilu ir un
núcleo c1ue agrupara cáte<.lras tle culcura su pt.:nor
1937
Proyecto tlel I ng. E<luarcJo GJrc1a de Zúñiga y Dr. CJrlos tvlontaner en Cá111~1ra tle
Diputatlos.
1938
Proveclo
del l\lini...,cro de Instn1cción Púl1lica Eduardo \ríctor Haedo e.le crear una
•
Fac.:ulLad (le Filo~oha y Lc·tras parJ (lesarrollar l,1 investigación ~ur1e11or y la
forn1ación del profe...,orac.lo de SeLuntlaria
l
y Letras f)3ra ·<..reJr la
1
Los ascenscos indican que la inforn1ación con:-.igna<la no pudo verificar:-e.
�--/??
19 il
1>ro)1 ecto (le la Con1i~ión de Instrucción PútJlica de la Ctín1ara de l~e1)resen1antes CU)'O n1ien1l)ro inforn1ance era el l)r. l)arclo Hegtdes- de for1nar una Facullacl ele
l fu111ani<.la<.lt.•s en la Universidacl, aprol)atlo por clicha Cán1arn en . etien1l1rc
l 9cl l
1\prol)at:ión t.•n <.licien1l)re 11or el Senaclo (!el Proye~Lo cie la Con1isi6n <.le I nstn1cci6n
Públic~1 y Legislación Social -integr~1cla ()Oíl Iaedo )'con su in~¡)irttción-. crean<.lo
una Facultad ele 1Iun1an1da<.h: ~ y Ciencias clentro ele la Univc:rsidnel
l 9cij
Decreto-IL'y tle fel)rero crean<.lo una Facultac.I tle 1lunulni<.lades, fuera ele l.1 LJniversi<latl, firn1a<.lc> ¡)or el 1>resielente I3alclon1ir. y los n1inistro~ ele In~trucción y {(e
1I~1ciencla. tle c:1racter1sti<.:as ~in1ih1res a la i11icintiva ele l-lae(lo. Fue sus¡Jentliclo
varias veces
Presentación en 111arzo ele un r1royecto ele crear un lnstittllO ele l-Iun1aniel4ldes en la
Universicla<.I. en la C:ín1ara <.le Representantes J)Or el cliputa<.lo Darclo Regules
194~1
Nuevo ¡)royecto {le Regules, creando una Facultael <.le l Iu111aniLlacles, ren1ilitlo en
novien1l)re al Senado
19i•5
1\¡1rol1ación <.le un proyecto en Cf1n1ara ele Senaelores el 23 ele 1nayo. S.1nción en
J)iputa<.los el j <.le octul1re, y ¡1or el PE el 9 ele! 111isn10 n1es. LE'r' No. 10.658.
2. La Facultad de Humanidades y Ciencias
l 9Lt5
Designación <lel 1)rin1er Consejo ele Facultad ele 1iun1anitlades y ele su Direccor el
Dr. Carlos \ faz Ferreira , por el Consejo Central Universitario (7-selie1nl1re)
La Faculla<.I recil1ió ele! Consejo Uni\rersitario 6 cáteclras ele escuc.lio · ~UJ)eriore
existente:-> en la Universi<la<.l. El Consejo <le Facu ltacl creó 8 nueva:-; caledras
llan1anelo a Concurso y realizó llan1ado:-, r1ara contratación ele profe:-;ores de cursos
v• cu r.si llos
Delegación de la FEUlJ \'isitó al Director sol1re 11osil1ilidac.l de integrar un re1)re!'ent~1nte estu<.liancil en el Consejo. Se ~1c.ln1itió un <.lelegaclo con \' OZ y ~in voto
1946.
1\cco in~1 ugu ral en el Paraninfo <.le la Univer.sic.lac.l. Cursos en diverso!" locales: 1\tene<)
<.le 1\lontevieleo. Factilta<.les de Derecho y ~leclicina . (3-1nayo)
ln"cri¡1ción initi..11 2649 personas. 1\Si!-itencia pro1nec.lial: un lercio (le esa cifra (869
e~tucliante.s >
Presentación ele un Plan de Organización de la Facultacl por el Director C.\Taz
Ferreira
Cátec.lra <.le Biología General
l{o<.lolfo ·r3lice
y Exrerin1ental, 1nás adelante De1)arcan1ento,Jefe: Dr.
�223
Nota de la Asociación de Estudiantes de Humanidades y Ciencias comuni<.:anclo su
formación y la designación de su delega(IO al Consejo
1947.
Nue\'OS inscriptos: 35'-l altunnos. Asistencia promedio 319 estudiantes a los cursos
ofrecic.los. Traslado al local de juan Lindolfo Cuestas y Cerrito. compartido con
Ingeniería. Servicio lVleteorológico y Est:uela cle Industrias Navales e.le la UTU
Aprol1ación (lel primer I)lan de Estuc.lios de la Facultacl con sin1ilar contenic.lo a la
¡1ropuesta sot1re ..Plan e.le Organización .. , y sanción del ··Regla1nento Orgánico.. ele lJ
institución
A¡)areció la Revista estudiantil Clz11an1en
1nauguración del Instituto de Investigaciones Históricas; su primer Director el Dr.
En1ilio Ravignani (6-octubre)
l?euistn cle la Facitltaci ele Hltn1a11iclaclesJ' Cie11cias. se publicaron los e.lo-.. 1)rin1eros
n(uneros. Su Gerente-Administra(lor fue Francisco (P..ico) Espínola
Organización <.le la Bil)lioceca de la Facultad ele Htunanidac.les y Cien<.:ias. a cargo
ele la Bil1liotecaria Esther Dosil de Ramírez. luego Jefa de la mis1na
Lal)oratorio ele Entomología, Director Honorario: Ing.Agr. Carlos S. Carl1onell
,
1948.
Nuevas inscripciones: .180. Se realizaron 48 cursos en total
Con1enzaron los primeros Planes <le Estu(lio: l ·Iisloria, Letras. Filosofí,1 y Set.cien
Científica. Licenciaturas que se iniciaron: Filosofia, l Iistoria. Letra~. Ciencias I3iologicas
y tvlaten1áticas
Se incor¡)oran a la Biblioteca ele l:i FJcultad ·1000 volún1ene.., clonado.., ¡1or el Or.
En1ilio Oril1e. en su n1ayoría ~on ele tetnas filosóficos y literJrio...,
Creación <.lel Instituto de Lenguas Chísit...i..., a 11ropuesta del Prof. \'icen te (jca le~e.
Se tlesigna una <.:01nisión honoraria del Depart:.in1ento integrJ<la por: lng. Eduar(lo
García <.le Zúñiga. Dr. Daniel Castell:.inos, Profa . Lea S. ele St.azzochio, Prof. J\rn1ín
Schlaefrig, Prof. Peclro Heller (ahnl)
. e t:rea el Instituto <le J\Stronon1ía, director Prof. Ca rlos Echecopar (ot:tul)re)
1949
Presentación <.le l)lan para la Licenciatur:i <.le ~laten1ática f)Or los Ingenieros Hafael
Laguardia y José Luis rvrassera y el Prof. Félix Cernuschi (febrero)
Creación c.lel Instituto e.le Profesores (2-julio) clenon1inaelo "Artigas· 10-agosco- 1950
J\¡)oyo econón1ico del Con...,ejo a la revista de esLucliante..., de Letra~ ¿·tlta1nirc1
Concurso de Latin. ganaclo 11or el Prof. Vicente O. c:1cale:-,e (Lon1ci 11osesión clel cargo
en 1narzo 1950)
1950.
Licenciatura en Ciencias Biológica:-,< Plan ele l 9'i0)
Licenciatura en tvlatemática (Plan <.le L950)
Creación de los institutos de Investigaciones en Ciencias Exactas ( l-selien1l1re) , y de
Filología (24-agosto). Se supritnió el ele LetrJs Clásicas y el de Astronon1ía
De1)artan1ento de Lingüístic.:a, jefe: Eugenio C:oseriu
•
�224
Aprobación de Reglamento interno para el funcionamiento del
de la Facultad, del Reglamento para la reelección de los profeso1ea
del período de cinco años, y del Reglamento para la conttatad6n
Asamblea de docentes y estudiantes declara interé~ en formalizar la
Claustro en Facultad (setiembre)
Ley (le 9-setiembre crea ruhros para •investigacione originalesNota de la FEUU al Consejo solicitando modificar el régimen de ref)Mtm•d6n
estudiantil directa en el Consefo Central
Se discute la creación de un Instituto de Estudios Pedagógicos (dlGiembM) C
retoma discusión en agosto (fe 1951)
1951
Plan de Licenciatura de Letras E."pañolas e lheroameri<.-anas (Plan 1951)
Licenciatura en Musicología (l'lan 1951)
Departamento de Literatura Iheroamericana, su jefe: Prof. Alfonso Llambtu de
Azevedo
Reglamento Orgánico para la Facultad de Humanidades y Ciencias
1952
Traslado <.lel Opto. de Biología General y Experimental desde el Instituto de Higiene
(Fac.Medicina) donde funcionaba al local de la Facultad en juan Undolfo Cuestas
y Cerrito
Gabinete de Zoología Vertebrados, propuesto por Prof. Raúl Vaz Perrelra
Entrega de un salón para activi<.la(les de los estudiantes, al Secretario General del
Centro, Víctor Cayota
Presentación <.le liscas para Elecciones e.le delegados al Claustro (diciembre)
1953
Propuesta del Dr. Adolfo Berro García de crear un Instituto de Antropologla,
Etnología. Lingüística y Folklore
Discusión sohre Reglamento para las ·investigaciones originales•
Semana de Extensión Cultural (marzo) en la Facultad. Conferencias y proyección
<.le películas cientít1cas
El Consejo de Facultad recihió al Vice Pte. de la Fundación Rockefeller de N.York.
Posihle apoyo en equipos para Biología Experimental (setiembre)
Comisión para crear Ohservatorio Astronómico. J>royecto de Ley de creación del
Observatorio Astronómico en la Fat=ultad (noviemhre)
1954
Fallecimiento (lel Director clel Instituto de Investigaciones Históricas Dr. Emilio
Ravignani. Es designado director interino el Prof. Edmundo M. Narancio (marzo)
Declaración del Consejo sohre situación en Guatemala (agosto)
Designación de u na Comisión de docentes y estudiantes para proyectar la organización del Instituto (le Filosofía (agosto)
Reglamento del Instituto de Filosofía (diciembre)
•
�225
Apoyo económico del Consejo al Centro de Estudiantes de Humanidades para
participar en el Congreso Nacional de Estudiantes organizado por la FEUU
1955
Prirner Director del Instituto de Filosofía: Juan Llambías de Azevedo (19-marzo)
Director Honorario del Instituto de Investigaciones Históricas: Prof. Edmundo M.
Narancio (abril)
Se üprobó proyecto de creación del lnstiruto de Psicología, elevándolo al Consejo
Central (dicien1hre)
Filosofía de Ja Historia , Fallo clel tribunal del concur~o e.le méritos y pruebas a ~avor
(lel Prof. Jesús Bentancourt Díaz (diciembre)
Departan1ento de Astronomía, Jefe: Dr. Félix Cernuschi
1956.
Sesiones ele la Asamblea elel Claustro. Temas principales: finalidad de los estudios
y ciestino del egresado; Planes de Estudios (de Ciencias Biológicas, Historia, Letras,
~Iu:-;icología); Reglamento Orgánico de la Facultad (20-febrero al 7-marzo)
Aprol)ación del Plan de Estudios de la Licenciatura de Psicología por el Consejo de
Facultad (6-abril)
Inicio de los cursos de la Licenciatura de Psicología
Declaración del Consejo sobre represión policial a estudiantes en Paraguay (abril)
1957
Creación <le la Sección Hi5toria de la Cultura adscripta al Instituto de Investigaciones
Históricas a propuesta del Dr. José Luis Romero, director honorario (abril)
Literatura Francesa: el Prof. José Pedro Díaz gana el concurso de n1éritos y pruebas
(j11nio)
1958
Fallecimiento del Decano de la FHC, Dr. Carlos Vaz Ferreira. (enero)
El Dr. Emilio Oribe es designado Decano por el Consejo de la Facultad, para
completar el período del Dr. Carlos Vaz Ferre ira. ( l O ele enero)
El nuevo IJlan ele Historia no se ha podi(lo poner en práclica por falta (le rubros.
(marzo)
Huelga estudiantil en reclamo ele provisión <le c.;argos docentes inediante concursos
de oposición y méritos y e.le designación <le estudiantes como colaboradores
honorarios (al)ril)
Jefe del Departamento de Biología General y Experimental: Dr. Rodolfo Tálice.
(abril)
Jefe del Departamento ele Anato1nía Microscópica y Citología: Dr. Julio tvlaría Sosa.
(abril)
jefe del Departamento de Entomología: Ing. Agr. Carlos Carhonell. (al)ril)
Constitución <le la Asociación de Egresados de la FHC. (mayo)
Declaración del <.:uerpo docente de la FHC de adhesión al Proyecto <le la Ley
,,
�226
Orgánica de la LJniversilla<l. (setien1l)re)
Manifescaciones a favor de la a¡)robación (fe la Le)' Orgánica. (8 y 14 de occubre)
Aprobación ele la Ley Orgánica de la Universi(la(l. (29 ele octut)re)
Elecciones Nacionales: triunfo clel l}artielo Nacional. (novien1t1re)
1\1i!'iiones ctilturales a las ciuclacle~" ele ~teto, Salto, Floricl:i y J\lercecles.
Jefe del Instituto ele Psicología: Prof. J\.lJrio Berta.•
1959
Nota a la Faculta(! ele filosofía y Letras de La lial1:.ina en ocasión de la caílla ele
fulgencio Bacista. (enero)
Solicitud de n1l1ros al CDC para estal1lecer el régi111en e.le (leclicación total. (n1arzo)
Dificultades en l ..t instalación tlel Consejo (fe la Facultad derivac.las ele 1)rOt)len1as ele
representación por órc..lenes y ran1as. (julio)
Orden de egresac..los llel Sector Humanic.lades en conc.liciones ele elegir llelegaetos
•
al Consejo. r)oniendo fin a la designación (lirecta r1or 11arte clel CDC. (occut1re)
Decano electo: Dr. Roelolfo \'. Tálice. (octul)re)
1960
Gestiones ele ntbros para telescopio in1porcadode Nueva 1pork. ¡)ara el Ol1sevacorio
A~tronómico . (marzo)
Prosiguen gesciones ante Consejo de Educación Secundaria por Preparatorios
específico para la FHC. (1narzo)
A petición c..lel Claustro, se c.lesigna co1nisión para estuc.liar ante-1)royecto ele
creación e.le Doccora<los en la Facultad. (julio)
Jefe del Deparcan1ento e.le Zoología Vertebrados: Prof. Raúl \'az Ferreira. (octt1l1re)
1961
Se apruel1a Reglamento de 1\yt1<Jantes que estal)lece los concursos ele oposición y
n1éritos. (agosto)
Resolución e.le! CDC escahleciendo li1nitaciones a l:.i realización ele con\'enios con
organismos extranjeros. (setien1hre)
Realizació n de las 1Q Jornaelas de Extensión Universitaria. (del 8 al 15 lle occut)re)
Apoyo a <.leclaración del CDC sobre n1uerte (iel Prof. 1\rhelio Ran1írez, docente (le
la FHC. (novie1nl)re)
El CDC e.lis pone c..le fondos para instru1nentar el régin1en <.le DT en las facultades qt1e
aún no gozan del 1nis1no. El Consejo <le FHC solicita elevar propue~tas al respecto.
( noviemf)re)
Nota al f\:lini~tro e.le Instrucción I>ühlica solicitando -.,e tenga en cuenta a egresados
y estudiantes de la Licenciatura en Historia para la provisión de cargos e11 el J\rchivo
General ele la Nación. (diciemhre)
Director c.lel Instituto c..le Investigaciones Históricas: Dr. Eugenio Petit J\iluñoz.
(diciembre)
1962
Reunión c..le Cancilleres lle la OEA en Punta del Este decide excluir a Ct1ba ele la
Organización. (enero)
•
�227
Estudiantes de Hu manida des manifiestan preocupación por cese de funcionamiento
de la cátedra de Ciencias de la Enseñanza. (febrero)
Realización de cursos de Antropología, Francés Técnico, Sinología, Oratoria
Académica. Cultt1ra Vasca y Cultura del Africa Negra.
Declaración (le apoyo a los 1novimientos obreros de España y Portttgal. (mayo)
Acto del Centro de Ebtudiantes de Hun1anidades en apoyo a los obreros azucareros
}'metalúrgicos en 11uelga. (mayo)
Designatión ele los primeros clocentes con dedicación total (le la FHC: Carlos S.
Carbonell, René Kolsky, Sayd Codina, Raul Vaz Ferreira, Blanca Sierra, Lucrecia
CO\'elo, Vicente O. Cica]ese. (julio a setiembre)
Director del Instituto de Filosofía: renuncia ciel Prof. juan Llaml)ías ele Azeveclo.
(setiembre)
Jefe del Laboratorio de Química: Prof. All1erto Zaltzman. (octul)re)
Elecciones Nacionales: triunfo del Partido Nacional.
Jefe del Departamento de Paleontología: Prof. Rodolfo Méndez Alzola.•
I 963
Continúan dificultades en desalojo de la Esct1ela de Industrias Navales del edificio
de la FHC.
jefe clel Deparatamento ele Anatomía tvticroscópica y Citología: Prof. Gabriel
Gerar(I. (marzo)
Culminación de las 0L1ras realizadas por técnicos del Instituto de Astronomía para
la instalación del radiotelescopio en Carrasco.
Problemas presupuesta les: se informa que por atrasos en los pagos rnuchas casas
han cortado el crédito a la FHC. (marzo)
Planteo al Ministerio de Hacien(ia sobre dificultcldes que enfrenta la Universidad
a causa de demoras en la entrega de partidas. (marzo)
r\samblea de Docentes e.le la FHC para constituir Federación. (111arzo)
Comisión de la Universidacl e5tudia organización de Carrera de 1,raductor. (abril)
Declaración de rept1dio por fusilamiento en E~paña de julio Grimau García. (abril)
Director del Instituto ele Filosofía: J>rof. Arturo Arclao. (junio)
Paro estudiantil y ino\·ilizaciones por deu(la del PE con la Uni\'er~idacl. (junio)
J>royecto de t:reación de la Sección Ornitología dentro del Departamento de
Zoología Vertebrados. (julio)
Facultad de Ingeniería informa que falta de fondos in1pide clesocu¡)acíón de locales
de la FHC. (c1.gosto)
Integración del ICUR a la FHC. Director Honorario: Dr. Rodolfo V. Tálice. (octt1bre)
Decano reelecto: Dr. Rodolfo V. Tálice. (octubre)
Apoyo a nota sobre José Bergamín del Movimiento U nigua yo <.le Solidaridad con
el Pueblo Español. (noviembre)
Llegada dejosé Bergamín a Montevideo. Se propone reincorporarlo a l,1 Facultacl.
( novien1bre)
Apoyo a la declaración del CDC de condolencia por la muerte cJel Presic.lente de
�228
EEUU, J.F. Kennedy, con{lenando el crín1e11 político)' la \'iolenLia, con el voto en
contra del orden estudiantil. (cliciemhre)
Jefe <.lel Departamento de Lingüística: Prof. José I>e<lro Rona. (dicien1hre)
1964
Ingresos: 600.
Declaración lle! Con'.'-iejo a¡)oyan(lo -el t)ásico clerecl10 a la tierra 11ara quienes la
tral)ajan ... ( febrero)
C:ontinúan gestio11es anee Consejo Nacional de Educa<.:ión Secundaria f)Or preparatorios específico para FHC. (al)ril)
Ca111t)iO de llenominación del De11artan1ento de Literatura Il)eroan1ericana f)Or
Liceratttra Hispanoamericana. (al1ril)
Jefe <lel Departamento de Literatura Hispanoa1nericana: Prof. Angel Ran1a. (111ayo)
Dictado <le cursos en Ciencias Sociales a cargo <lel J>rof. Gar1nenclia.
Situación alarmante en com¡)ra a cré<lito y gran (feuda de Conta<.luría General de
ht Nación con la Universidad. (n1ayo)
El I>lan de Estudios de Licenciatura en lv1usicología es aprol)ado f)Of el Consejo.
( 1nayo)
Cu rso de Antropología Cultural a cargo del Prof. Darcy Riheiro. (junio)
Declaración {lel CEH repudianllo posición {le Uruguay en reunión e.le cancilleres
e.le la OEA ele 1962 sobre situación cut1ana. ( julio)
Creación tlel Departamento de Lengua y Literatura Latinas . (agosto)
Declaración contraria a n1ptura (le relaciones con Cuha. (setieml)re)
Director (lel Deparcan1ento de Lengua y Lileratt1ra Latinas: l'rof. Vicente O.
Cicale~e. ( octuhre)
Integració n de Carrera (fe Traductor a la FHC. (no,riembre)
Se nombra Comi~ión Organizadora del Centro de Estudios Orientalista~. ( clicie1nlJre)
Jefe del Departamento de Orientación Vocacional: Prof. Luisa lle Urtul)ey. (clicie1nhre)
Huelga universitaria. (dicieml)re)
Nota (lel Consejo al CDC reclan1ando se insista ante el Parlan1ento ~o!Jre el Pedillo
formulado en 1947 para que el Institl1to {le Investigaciones y Archivos Literarios -e
incorpore a la FHC.
jefe clel Departamento de Anatomía Ñlicroscópica y Citología: Prof. Gat)riel
Gerarcl.•
Ingre~os: 612.
1965
•
Realización de un curso básico introductorio a las Ciencias Soci~les.
Carencia de funcionarios y ciesorganización administrativa.
Acto en la Facultad por problemas presupuestales. (junio)
Nota de protesta por censura de ol)ras uruguayas por parte del gol)ierno c.lel Gral.
F. Franco en España. (julio)
Bedelía elabora un padrón ele estudiantes en condiciones <le participar en las
�229
elecciones. (julio)
Solicitud al CDC de información sobre aplicación en Uruguay del ..p}an Camelot•,
vinculado a las autoridades militares tle USA. (julio)
Finalización del períoelo de dos años de vigencia e.le los delegados estudiantiles al
Consejo, según decisión de Asamhlea de estudiantes. Renuncia de los delegados
estueliantiles tvlarcos Lijtenstein. Ana María Roca, Carlos Sopena, Osear tvlourat,
Saul Paciuk y Pablo Cardozo. (setieml)re)
Continúan gestiones ante Consejo de Secundaria por creación de preparatorios
para la FHC. (rnayo)
Creación del Departamento de Puhlicaciones.
Pul)licación tle la Asociación tle Docentes E11 occ1sió1z ele/ ..,y_y a11iuersario ele la
FlfC. (dicie1nl1re)
1966
Ingresos: 939.
Propuesta de Híber Conteris y Antonio Larreta de creación de un Instituto de
Teatro. (mayo)
Director tlel Instituto de Psicología: renuncia del Prof. Mario Berta . (julio)
Apoyo a la eleclaración del CDC en repuc.lio ele la dictadura argentina. (julio)
Inforn1e e.le la División Arquitectura de la Uni\•ersielad señala qtte la FHC carece de
un edificio ic.lóneo. Se inicia retiro de ináquinas de Ingeniería clel local e.le l,1 FHC.
(julio)
Creación elel Departamenlo ele tvlusicología. (2 <.le ago'>LO)
Donación de la UNESCO para el Centro e.le Estudios Orientalista~. (ago~to)
Escasos recursos otorgados para publicaciones ponen en duda continui<lad e.le las
Revistas ele Filosofía y Literatura Hispa11oanzerica1za. (ago"'itO)
Con1isión e.le Relaciones con Secundaria aconseja ahordar las perspectiva ..., para el
reajuste de un Estatuto del Profesor de Enseñanza Secundaria <.:on título universitario.
( ~etiernl)re)
J\clhesión a declaración <lel CDC sol1re represión policial en el Cerro. (occul)re)
Participación en organismo e.le coorclinación e.le investigación sociológic~t con
Facultac.1 <le Derecho y Ciencias Sociales. (occut)re)
Contratación de profesores argentinos f)Or parte del CDC, varios de ellos para la
FHC. (octubre)
Director del Instituto de Psicología: Prof. Jorge Galeano tvtuñoz. Cnoviecnt)re)
Creación del Departamento de Literatura Uruguaya. (22 de novien1hre)•
Jefe clel Deparca1nento ele Geografía: Prof. jorge Chebataroff. (diciembre)
1967
Ingresos: 1154.
Consejo destaca desorden financiero en la ge..,tion de la FHC. (enero)
En el n1arco del tratamiento del te1na e.le la~ Ciencias Básicas por ¡)arte e.le la
Universidad, se destaca el papel ele la FHC en este tema. (fel1rero)
Constitución de la A'lociación de Lic.:enciados en Psicología.
�230
Prof. Darcy Ril1eiro sostiene que es aún pren1atura la creación ele un Departarnenro
de Antropología Cultural en la FHC. (marzo)
Creación tle la Con1isión ele Planean1iento para aten(ler las necesiclades ele
consoliclación \'• c.lesarrollo <.le la FHC. (al)ril)
Declaración <.lel CEH en 1)rotesca por Conferencia (le J>residente~ ele la OEA en
Punta clel Este. (abril)
CDC apn1cl1a reglamento sol)re reválidas J)arciales o glol)ales en la rama de .
Ciencias. ¡)ara otorgar títulos ti" Licenc.:iacJosc.le la FHC a investigac.lores universitarios.
(abril)
CDC formó nue\'a Con1isión <.le relaciones con Secun<.laria con el c:on1etido de
esn1diar el ten1a <.le los pre1)aratorios para cacla facultad. (n1ayo)
Se propone a CDC creación ele Laboratorio <.le Biología ~1arina. (n1ayo)
Seminario c.le Estructuras L'ni\'ersitarias a cargo <.lel Prof. Darcy Ril)eiro. (n1ayo)
Acto en Facultad por Encuentro ele Estudiantes Latinoamericanos en defensa de la
autonomía universitaria. (julio)
Conce~ión ele los r)riineros títulos <.le Licencia<.lo por régin1en ele reválidas globales
en el Sector Ciencias. Se alcanza el número de licenciat.los requeri<.lo para convocar
a elecc.:iones dentro del or(len de Egresa(los de Ciencias. (setie1nbre - octt1bre)
Huelgas por presupue~to en la Universidacl (~etie1nl)re)
Acto de homenaje al ..che.. Guevara. Propuesta ele eleno1ninar Ernesto ·Che·
Guevara a un salón de la FHC. (octubre)
Aprobación <.lel nuevo Plan e.le Estll(lios de la Licenciatura en Letras. (Claustro: 28
de al1ril; Consejo: 29 de dicie1nhre)
Aceptación del intercambio de profesores f)ropuesto ¡)orla Fun<.lación Full1right.
(dicie1nhre)
Jefe <.le la Sección <.le Encon1ología: Prof. Lucrecia Covelo!
Jefe ele la Secc.:ión <.le I>aleoncología: Julio C. Francis!
1968
Ingresos: 1500.
Apertura de inscripciones para la Carrera e.le Trac.luctorado. (fel)rero >
Creación (le la Licenciatura en Geografía. (5 ele 1narzo)•
Creación de las Licenciaturas en Astronon1ía y Física. (5 ele marzo)•
Aprobación e.le planes de estuc.lios y regulación e.le las condiciones ele ingreso a las
Licencia tu ras de Astronomía y Física. ( 19 e.le 1narzo)
Decano electo: Dr. Arn1ro Ardao (al)ril)
Citación a Asan1l1lea del Claustro para tratar I>lanes <.le Estudios de Licenciaturas de
Letras y de Psicología. (al)ril)
Aprobación del IJlan de Letras. (30 e.le abril)
Se constatan proble1nas formales en la aprobación de Plan <.le Lelras, re~olviéndose
no enviarlo al CDC. (mayo)
l'ec.lido de informes a la Facultad <.le Derecho y Ciencias Sociales ~Ol)re regla1nento
ele estudio <.le Sociología en conjunto con la Fl-IC. Continúa dictándo~e el Seminario
�231
de Investigaciones Sociológicas, a cargo del Prof. Garmendia. (mayo)
Entrega e.le título a egresados c.lel Sector Ciencias de los años 1967 y 1968 por el
sistema (le reválidas globales. (mayo)
Se crea Con1isión con el fin de estudiar pertinencia de Carrera de Traduccorado en
la FHC. (junio)
Francisco Espínola y Carlos Quijano (lictan conferencia:-; en el 1narco de tareas de
extensión de la FHC. (junio)
Ante renuncia del Prof. Gar1nendia. el Qr(len Estudiantil plantea tema tle ()estino
de los estuc.lios sociológicos en el país. (junio)
Ortlen Estudiantil pro¡)one campaña de solidaridad con pueblo vietnamita en
ocasión e.le Festival f\ifundial de las Juventudes Democráticas en Sofía. (junio)
Declaración de condena a la implantación de medidas prontas de segurida(l. Se
¡)ropone al CDC realización de acto en defensa de libertades pú\)licas. (junio)
Nota a la Embajada de Francia en protesta por expulsión de sindicalistas españoles
exiliados en ese país. (junio)
Comité Intergremial de Emergencia, integraclo por docentes. estt1diantes y funcionarios de la FHC, e1nite declaración acerca de rentlición de cuencas. an1enazas
a la autonomía universitaria y peligro de intervención.
El Consejo se declara en sesión pennanente por situación universitaria y nacional.
Suspensión de vacaciones de julio para dedicar el tiempo a mesas retlondas.
seminarios y conferencias sobre historia de la Universidad, principios que rigen su
vida. etc.
Cerco policial rodea la FHC y den1ás organismos universitarios . (junio)
Declaración de repudio a decisión del gobierno de suspender .'\eco del f\10\'in1ienco
Nacional de Defensa de las Lil)ertades I)úblicas. (julio)
Declaración en reputlio (le allanamiento de locales universitarios por parce de la
pc.)licía y e.le peclido de venia del Poder Ejecutivo al Senado para (lesticuir al CDC.
Apoyo a declaración del CDC separanclo de sus cargos universitarios ~t integrantes
tlel Pocler Ejecutivo. (agosto)
A1)rOl)ación e.le régin1en tle equivalencias de planes tle Licenciatura de Astronon1ía
y Física de la FHC con cursos tle Facultad de Ingeniería. (agosto)
Orclcn Estudiantil propone ho1nena1e al estudiante Liber Arce a través de la
tlenominación de un salón de la Facultad. (agosto)
Detención del Prof. V. Gonzalez Panizza en activi(lades de extensión en Minas,
clurante ho1nenaje a I-lugo de los Santos y Susana Pintos; estutliantes n1uertos por
la policía en tvlontevic.leo. (agosto)
Se incluyen clases e.le historia y política universitarias en varios cursos. (setiembre)
Constitución de Comisión Especial con el co1netido tle organizar rnisiones de
extensión cultural en el interior, difuntlientlo In prol)Jemáticn universitaria. (setiembre)
Disposición del PE clausuranc.lo todos los locales (le enseñanza. (22 de setiemhre)
Actividades tle extensión en ciudades <lel interior con realización e.le n1esas
�232
redonclas. charlas, conciertos y exposiciones, lracanllo te111as ele acct1alidad. (setien1bre)
t>rit11era sesión del Consejo en local de la Facultad, luego ele 1)ern1anecerclausurado
}' cercaclo J)Or r1arte de personal de la f\1arina. Re:.ilización ele acto ele elesagravio y
apertt1ra ele cursos. ( 16 ele octt1l1re)
Informe de las Comisiones de Enseñanza sol1re ree~tn1cturación clocence.
Dire<.:tor del Instituto lle }>sicología: renuncia del Prof. Jorge Galeano Muñoz.
No111l)ran1iento clel }Jrof. juan C. Carrasco. (clicien1l)re)
Director tlel Instituto de ~1usicología: l'rof. 1\U)erto Soriano (clicie1nt)re)
Httelga ele funcionario~ no clocenles f)Or reivinclicaciones salariales. (clicien1t)re)
Creación clel Departamento de I listoria Universal. (clicie1nbre)
Creación de los Departamentos cle Letras Clásicas. Literatt1ra Nacional y Literatura
wloclerna.
1969
Ingresos: 1774.
Deuda del PE a ll Universiclad con<.licionaría n1antenitniento ele actividalles.
(fel1rero)
Se aprueba el nuevo Plan e.le Estuclios ele la Licenciatura en Letras. (Consejo: 4 ele
n1arzo: CDC: 4 de abril)
El Departa1nento (fe 1\stronomía pasa a denominarse Departamento ele Ascronotnía y Física. (marzo)
Se informa que por proble1nas presupuestales la Universi(la(I ha cJel)ido 11aralizar
algunos <.le sus servicios -publicaciones , eeliciones, et<.:.- y no podrá seguir funcionanclo un año n1ás en estas condiciones. (n1a)ro)
Telegrama ele solidaridael por lil1eración en Brasil tlel Prof. Darcy RH1eiro. (1nayo)
Declaración tle repudio a la represión contra estucliantes y cral)ajaclores en <liversos
¡)aíses <.le A1rlérica Latina. (junio)
1\poyo a nota elel CDC protestando y pi(lienc.lo revocación ele la n1eclicla (le
deportació n clel Profesor Alberto Soriano a Bs.A~ . ( julio>
Continúan prohlen1as locati\'OS ele la FrIC aunque la ~upert1cie OCUJ)a<.la au111enló
luego elel desalojo de los espacios ocu pac.los por UTU y la Faculta<.I ele:! 1ngeniería.
Seí\'icio IVleteorológico del IVlinisterio ele Defensa continúa instalaclo en el 3º J)i~o.
So liclariclad con profesores (le secu ntlaria de Artiga!'> repri111idos clura nte actos ele
hon1enaje a Antonio Machado. (secien1bre)
I>rocestas estttdiantiles contra posil)le in1plantación <.lel COSUPEN. consitleraclo un
intento ele ~ubordinar la enseñanza al I>E. (octubre)
De¡1artan1entalización del Instituto de Filología : los Departa1nenlos de Lingüística
y Literatura Hispanoamericana ya nodepenelerán ele e~te Instituto. El Dep,1rtan1ento
ele Estuclio s Latinos pasa a denon1inar~e Departamento tle Filología Clásica.
Creació n del Departan1ento de Literatura Un1guaya. (octubre)•
Discusión tlel Reglamento de A yu<.lanles: Egresados de Hu1nanidatlc!' en elesacuerdo
con n1etlidas re.stricti\'as ele su presentación a los cargos. (octtil1re)
�233
Aprobación del nuevo Reglamenco de Ayt1dances. (dicie1nbre)
Se aprueban las condiciones de ingreso a las Licenciaturas de Matemática, Física,
Biología y Geografía. (diciembre)
1970
Ingresos: 1404.
Supresión de la cacegoría <le esCu(liance especial creada al fundarse la Facultad.
Con e.lena a incervenciones en Secunc.Jaria y UTU expresando preocupación por
¡)OSil)ilida<l (le que se exciencla a la Universidad. (febrero)
Aprol)ación del nuevo Plan de Esruc.lios de la Licenciatura en !'sicología. (31 <le
n1arzo)
Delegación de la FHC recibida por la Comisión Central de Presupuesco planteó
necesic.la<les locativas y docentes. (abril)
Gestiones oficiales y nlanifestaciones estudiantiles recla1nando la desocupación
c.lel 3º piso por parte del InstiCt1to de Meteorología del tvlinisterio de Defensa. (abril)
Del)ido a la intervención del IPA, algunas de sus clases funcionan en la FHC. Por
la n1isma causa aumenta la población escucliantil de la FHC. (abril)
jefe llel Departamento de Lingüística: l'rof. Guido Zannier. (abril)
Presentación en Comisión Central de Presupue~to del proyecto del Dr. Rodolfo
Tálice sol)re instalación de una Estación de Biología tvlarina y de los proyectos ciel
I>rof. Félix Cernuschi de creación de institutos de investigaLión sol1re vic.lrio,
textiles, cerá1nica, cuero y alin1entación. (junio)
Nota e.le la Asamblea ele Docentes de Ciencias al Consejo pidiendo citación c.lel
Claustro para estudiar ciivisión de la FHC. (agosto)
Creación ele una Comisión para programar n1isiones ele extensión al interior.
(agosto)
Proyecto de creación del Departa1Tiento de Ciencias Antropológicas. (octttl1re)
El Instituto e.le Investigaciones Históricas pasa a denon11narse Instituto (le Ciencias
l listóricas. (setieml1re)
Departa1nentalización de la Licenciatura en I·Iistoria: <.lepartan1enco.... <.le I·liscoria
tlel Uruguay (Jefe: Prof. Eugenio Petil tvtuñoz, ta1nl)ién D1re<..tor del Instituto), e.le
I Iistoria A1nericana, a partir de la Sección de 1fistoria de la Cultura (Jefe: Prof. Juan
1\. Ocle.lo ne), de Historia Universal, ya existente (jefe: Prof. Arn1anc.lo Pirotto), de
I Iistoriología (jefe: Jesús Bentancourc Diaz). (setien1hre)
La Licenciatura en Historia pasa a c.Jeno111inarse Licenciatura en Ciencias I·listóric:as.
(setie1nhre)
El De¡)artan1ento de Musicología pasa a denominarse Instituto e.le Musicología.
( octu l)re)
De¡1arta1nentalización ele la Licenciatura en lvlusicología: departamentos de Estudios
Etno1nt1sicales Uefe: Prof. All1erto Soriano, ta1nl)ién Director clel Instituto), e.le
Estudios tvlusicales (jefe: Prof. Héctor Tosar), e.le Estudio~ HisLOrico-n1usicales
(Jefe: Prof. Hugo Balzo ). (o ctut1re)
l)e1)artan1entalización de la Licenciatura en Filosofía: departan1entos e.le Filosofía
1
��235
(setiembre)
jefe del Departamento de Literatura Hispanoamericana: Prof. Mario Benedetti.
(octubre)
Declaración en protesta por clausura del diario ·La Idea•. (octubre)
Nota de egresados al Consejo en contra de limitaciones de las aspiraciones a
ayudantías. (octul)re)
Funcionarios no docentes solicitan integración a la Comisión de Asuntos Administrativos. ((Jiciemhre)
1972
Jefe del Departamento de Lingüística: renuncia del l)rof. Guido Zannier. (febrero)
Declaración del Consejo de repudio ante el asesinato de Ibero Gutiérrez, estudiante
(le la FHC. (febrero)
Fueron baleados estudiantes de la Facultad que colgaban carteles en la fachada
sobre asesinato de Ibero Gutiérrez. (febrero)
Sesión extraordinaria para tratar temas presupuestales. (mayo)
Se aprueba realización de los exámenes de ingreso a las licenciaturas de Ciencias
para aquellos estudiantes que no tengan los preparatorios requeridos. (mayo)
Realización de foro y exposición gráfica sobre violaciones a los DDHH. (mayo)
Declaración de solidaridad con la Facultad de Química por el atentaclo de que fue
objeto. (junio)
Declaración de repudio ante las acciones represivas efectuada~ por fuerzas
policiales y militares. (junio)
Se proyecta elaborar libros de A5trononúa y Etología para destinarlos a la enseñanza
media. (junio)
Nuevas gestiones docentes por división ele la Facultad. (julio)
Renuncia del Prof. lvlario Otero al cargo de interventor del Inslituto ele Ciencias
Sociales de la Facultad de Derecho. (julio) Decano electo: Dr. Mario H. Otero.
(julio)
jefe clel Departamento de Lingüística: Prof. Adolfo Elizaincín. (agosto)
Solicitud de refuerzo del rubros al CDC para necesidacles docente~ urgentes por
aun1ento de alumnado. (agosto)
Actividades de extensión en las áreas de Historia, Música , Cine, Literatura Hispanoa1nericana y Orientación Vocacional. (setien1bre)
jefe del Departamento de Anatomía tvlicroscópica y Citología: l>rof. Fernanclo
Rama. (octul)re)
Director del Laboratorio de Químic.:a: I>rof. Carlos S. Carbonell. (oclubre)
Participación en el Encuentro Nacional por Solucione\. (octubre)
Se apoya declaración del CDC repudiando el asesinato del e\tudiante Joaquín
Klüver. (diciembre)
Se aprueba la constitución de una Comisión Coordinadora de Ciencia.s Físicas entre
Astronon1ía y Física (FHC) y Física (Facultad ele Ingeniería). (dicieml1re)
�236
1973
Golpe ele E.."ítaclo. (27 ele junio)
Esn1cliantes. clocentes y funcionarios universitarios acll1ieren activa1nence a la
huelga general con\'OCalla f)Of .1.1 CNT.
El CDC a1)n1el)a una cleclaración ele a1)oyo a la huelga.
~larcha encal)ezacla por el Ret tor San1uel Lichten!'Zlejn, lo~ clecanos y las dirigencias
lle los grernios uni\1cr.sitarios. (6 ele julio)
La Universicla<.l realiza un Ciclo Lle Conferenci:ts titulaclo ·El Un1guay en 1973 y su
Uni\'ersiclacl. 1lacia la construcción de un tlcstino nacional ... en el que j).lfticipan
n1ien1l)ros clel Instituto ele Hi~coria de la f-l·IC. (agosto - octul)re)
Elecciones universitarias: los re~ultaclos res¡1alclan la~ lenclencia~ clen1ocr:iticas y
opositoras a la lliccadura, que ol)cienen el soq,~ en egresaclos. el 86% en docentes
y el 98o/o en estucliantes. Los f)Orcentaje.s n1ás altos en los tres órclenes correponden
a la FHC. (.setien1bre)
Fuerzas 1nilitare.s allanan y ocupan los locales tle las Facultacles ele Arquitectura,
Meclicina, Quín1ica, I-Iun1anicladc~ y Ciencias, Agronon1ía, Veterinaria y el eclificio
central ele la UniYersidad. Detención clel Prof. ~1ario Otero, junto con otros clecanos
y el Rector Cr. Sa1nt1el Lichtensztejn. (27 de octul)re)
Decreto clel Pocler Ejecutivo cleclaran<.lo inten'enida la U11iversidacl ele la Repúl)lica.
(28 de oc.:tul1re)
Decención <.le consejeros <.le los tres órdene~ <.le la FHC ¡)or fuerzas <.le la 1narina. (13
de novie1nt)re)
La Facultacl ele I Iun1aniciacles y Cienrias 11ern1aneció cerra<.la y custolliacla Coccul)re
- 1974 enero)
Cronología 1974-1985
1974
Asunción llel Decano Incen'entor 1'liguel 1\ngel Klar111enl1ach ( 19 lle enero ).
Reinicio de activiclades (fel1rero).
Aprol1ación del Estan1co clel l'er.sonal Docente, estal)lece necesiclall lle cleclaración
lle fe democrática (27 ele fel)rero ).
De~ignación clel Licenci~H.lo en Ciencia:-; Biológica~ 1\lvaro l\Iones co1no Secretario
Docente de Facultad de Hu1nanillades y Ciencias (n1ayo).
El tvlinisterio <.le Educación)' Cultura reglamenta la norma estannaria al establecer
el procecli1nienco de pn1el1a <.le la ./i'liació11 tlen1ocrática con10 rec¡uisito J)revio a
ct1alquier llesignación, indepenlliente1nente ele la forma que ésta aclo¡1case.
Comienza el proceso ele destitución e.le f)ersonal clocente y no c.locente por razones
icleológicas <5 ele junio-noviembre).
Se apn1el1a el Re,qlame1z10 sobre Prohil1ició1z ele Activiclacles Políticc1s, Gre1niales
o Proselitistas ele cLtalqitier clase e11 clepe11cle1zcias ele la U11it.:ersitlacl ele la
Repzíblica <junio).
Se reinician cursos intern1mpiclos en el año 1973 (julio).
�237
Suspensión ele actividades de la Licenciatura en Psicología y separación de la
Licenciatura de la Facultad de Hurnanidades y Ciencias (julio).
El Ministro de Educación y Cultura transfiere el Departamento de Musicología de
Facultad de Humanidades y Ciencias a la Escuela Superior de Música, que se crea
por la misn1a resolución, y declara cesante a todo el personal docente de dicho
Departamento.(8 de julio).
Fueron creados los Departamentos de Geología y Ecología.
Creación del Departamento ele Antropología.
1975
El Coronel Mario Larrauri comienza a desen1peñarse como Oficial de Enlace del
CO .SE.NA. con la Universidad.
Los cursos ele Traductorado pasan a dictar~e en la Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales (25 de junio).
Creación de la cátedra de Meteorología dentro del Departamento de Geografía .
1976
El Ministro de Educación y Cultura aprueha un nuevo Reglamento General de
Estudios para la Facultad de Humanidades y Ciencia~ (enero).
Reforma ele los planes de estudio en coda~ la~ Lil:enciaturas (marzo).
Con1ienza a exigirse. como requisito de ingreso '1 la Universidad de la República,
la firma tle la Declaració1zjuracia de Con1porta1nie11to Esti1clia1ztil (n1arzo).
Se traslada el dictado de cursos al local cJe IJ. Escuela de Bellas Artes, cuyo
funcionamiento había sido suspendido indefinic.lan1ente; y a los sótanos de la
Escuela Venezuela. Biblioteca y Oficinas siguen funcionando en el edificio e.le juan
Lindolfo Cuestas. Bedelía traslada un funcionario a Bellas Arte~ (n1ayo).
Creación del Departamento de Ciencias de la EducaLión.
Creación del Departatnento e.le Oceanografía (novie1nbre).
1978
Se presenta el plan de la Licenciatura en Cient.i...t.-.. tvleteorológitas (enero).
Con1ienza a íuncionar la Licenciatura en Cientias tle la Educat;ión (1narzo).
Creación de la E5cuela Universitaria e.le 1''-ii<..ología.
1979
Creación ele un nuevo cargo de Secretario Oot.ente ¡)ara el que ftie de~ignado el
Licenciado en Letras Aldo Conserva (mayo).
Por resolu<.:ión c.lel Mini5terio de Educación y <~ultura, se e'itablece el regimen de
examen de ingreso a la Universidad de la Repúl1lica para 1980 (26 de octubre).
1980
Abandono de edificio e.le la calle Juan Lindolfo Cue~ca .... Traslado de Oficinas y
Biblioteca al local de la calle Tri~tán Narvaja 1674. que hoy ocupa la Fatultad de
Ciencias (a parrir de n1arzo).
Cientos de estudiantes firmaban una carta en la que se le solicitaba al Decano
Interventor la 1nodificación del Reularne1zto de Estttclios ele Facttltad ele lfttma1z1clades .V Cie11ciasen sus cláusulas relativas a la f)érclida de la caliclad de estudiante.
�238
La carta fue recibicla , pero no ol)tenclría re~f)lle ta.
Rechazo n1a)'Oricario clel l)fO)'ecto con ·titucional ele la
(novien1t1re ).
cliccadura J)Or J'lebi cito
1982
Funllación ele la 1\sociaci()rl lle Estucliantc.s ele la Ense11anza Púlllil:a (ASCEEI>)
(al1ril).
Elecciones interna::; lle los Pa1 ticlo.s Políticos (novien1l)re).
1983
Organización llel acto clel 1° lle 111ayo tle f)Or ()arte clel conjunto ele las organizaciones ele tral)ajaclore.s agrupallas en l'l Plenario lntersinelical ele Tral)ajadores (PIT)
con participación en él clel n1ovin1ie11to estucliantil re1)resenlaclo J)ÜlJlican1ente por
1\SCEEP ( 1° lle 1na)'O).
Realización lle la Se111a11c1 tlel Est11tlic111te a cliez años cie la~ últin1as eleccione ·
universitarias (setiembre).
:\SCEEI'-l-Iumanidade~ y Ciencias presenta al Decano Interventor tina carta fir111acla por 706 estt1cliances, en cloncle .solicitan la 111otlificación del Regla111e11to de Esttldios
ele In. 1:ac11/fa(/ ele Hu n1a11 iclaclas J' Cie11cic1s (4 ele octubre).
Se eclita el pri1ner número (le El BtílJo. ¡)erióc.lico (lel Centro ele Estucliantes ele
Hun1ani(lades y Ciencias (~etien1l1re-octul1re).
Cun1plido el plazo de treinta días en que .se solicitalJa la respuesta a la carta, los
estu(liantes se reunieron acon1pañan(IO a la <le legación (le ASCEEJ>-f-f un1anidades.
La asan1t)lea general que entonce~ funcionó en eJ ¡)atio lle la Facultall tl<>cielió
pern1anecer allí hasta que la cJelegación fuera rccil)ic.la. La <lelegación no es
recil)icla y se exige la renuncia llel Decano Interventor a los n1edia<lore.s e.le l{ectoría
(9 <le novie1nbre ).
Fttn(lación clel Colegio tle Licenciados (le la Facultad e.le Hu1naniclades y Ciencias.
~lultituclinario acto pühlico organiza<lc> por tocia~ las fuerzas ¡)olíticas }' sociales
que 111(1rcan .su opo.sicié1n a la clictaclur~1. " [)Orla cle1nocracia sin
exclusiones'' (nO\'ien1l)re).
19811
Asun1e nuevo Decano Interventor, el Dr. Roc.lolfo Gori Carrara (enero).
Forn1ación (le ADUR-l-Iu1nanidade:-;
unificación e.le! gremio estucliancil en ASCEEP-FEUU (al1ril).
Decreto de cese de la Intervención. La <lisposición mantenía en :-iU!'i cargos al Rector
y lo.s Decanos Interventores, que entonces pasal1an a denominarse ''tra 11sitorios''
(22 de agosto).
El Decano Inten'entor Dr. RocJolfo Gori CarrJra no puc.lo forn1ar el Consejo
"Tra1zsitorio .. (agosto).
Eleccione.s en el or<len estu<liantil en el local ele la Facultacl ele f·lun1aniclac.les y
Ciencias para integrar su delegación al Consejo Interino (19 ele setie1nl)re).
Elecciones en el orden de clocente!'i )' egresac.lo.s para integrar s11s delegacione~ al
Consejo Interino (setiembre).
�239
Elecciones nacionales. Resulta electo Presidente de la República el Doctor Julio
María Sanguinetti (noviembre).
1985
El Consejo Interino de Facultad de Humanidades y Ciencias, reunido en el Salón
ele Actos ele la propia Facultad procedió a la elección del Decano, yenvia una nota
al Decano Tran~itorio Rodolfo Gori Carrara, comunicándole el resultado de la
n1is1na. Se le solicita la transmisión adelantada (18 de enero).
Elección del Rector de la Universidad de la República en el Paraninfo de la
Universidad, por parte de tocios los delegados a los Consejos Interinos proponienclo la restitución clel Contador Samuel Lichtenstejn. Elección de los delegados al
Con~ejo Directivo Central Interino. Hasta el regreso del Contador Lichtenstejn, el
5 (le inarzo de 1985. el Rectorado Interino <;ería ejercido por el Ingeniero Julio
Ricaldoni, Decano de la Facultad de Ingeniería (21 de enero).
Aprobación por ambas Cámaras de la Ley de Investidura de las autoridades legales
de la Universiclad de la Rep(1blica promulgada el 2 de marzo ( 15 de febrero).
Renunciaron a sus cargos Decanos y Rector Transitorios (26 de febrero).
1985
Reinstalación de las autoridades universitarias. Coinienzan a funcionar los órganos
de cogol)ierno. Decano: Mario H. Otero ( 4 de marzo).
Reestructura docente: se restituyen los destituídos por la intervención y se efectúan
los llamados a aspiraciones para la provisión interina ele todos los cargos (marzooctubre).
Se restablecen los planes de estudio vigentes en 1973 en las licenciaturas
preexistentes a la intervención (marzo).
Director del CUM: Héctor Tosar Errecart (1narzo).
Director interino del Departamento de Ciencias de la Edttcación: Gern1an D'EHa
(marzo).
Director del Instituto de Filosofía: Arturo Ardao (ahril).
Director clel Departamento de Historia Universal: Ger1nán D'Elía (ahril).
Director del Departamento de Lileran1ras Uruguaya e Hispanoan1ericana: Mario
Benedetli (abril).
Director del Departamento de Historia de la Cultura: Blanca París c.le Oddone
(abril).
Director del Departamento de Historia Americana: juan A. Oddone (ahril).
Director del Departamento de Historia del Uruguay: jo~é P. Barrán (abril).
Director c.lel Departamento de Filología Moderna: José Pec.lro Díaz (abril).
Direclor del Departamento de Lingüística: Adolfo Elizaincín (al)ril).
Director del Departamento de Ciencias de la Educación: ~larcha Demarchi (abril).
Director del Departamento de Musicología del CUM: Mauricio Maidanik (abril).
Director de los Departa1nentos de Física y A~tronomía y Fí~ica Aplicada: Félix
Cernuschi (ahril).
�240
Director clel Departan1ento ele Encon1ología: l~d rlo~ Carl)o11eU (alJr1l).
Director clel De¡1arta111ento e.le l3io(1uín1ica, Biofí ·ica y Quín1ica General: Eduardo
~1izraji (al1ril).
Director del Departan1ento ele Botánica: Lina Betlucci (abril).
Director clel Departan1ento ele 13i<.Jlogía Celular: rernando Rar:na (al1ril)
Director clel De1)artarnento tle Paleontología; 1\lfre(lo Figuei1.t~ (al1ril).
Director clel Deparcan1ento e.le Occ~1nogralia: Ra(tl \'az Ferreira (al1ril).
Director <.lel Der1artan1ento de Geología: 1\ll1erlC> Benavíclez (.tl)ril).
Director c.lel Departan1ento e.le Geografía: (-;ern16n \\'cllstein (al)ril).
Director ele los De1)artan1entos <.le Lin1nología y 1\cuicultura: \X'il~on Pintos (<1l)ri1).
Director clel De1)arta111ento ele i\Iicrosco1)ía: Fernanclo Ran1a lal)ril).
Director <.lel Departamento e.le Con1r)t1Cación y Proc~"~u11iento ele l)ato:-¡: Juan 1\.
Grom¡)one (al)ril)
Director del Departan1ento ele Filología Clásic~1: \ 7ice11te O. Cicalese (1113)'0).
Director (lel Departan1e11to ele Biología General y Ex1)erin1enlal: Roclolft) V. Tálice
(mayo).
Director clel Departan1ento <le 1\naton1ía ~licroscór1ica )r Citología: Gal1riel Gerarcl
(mavo)
.
•
Director tlel Deparran1ento de Literaturas Urt1guaya e Hispanoan1ericana: Sylvia
Lago.
Directores (lel Deparcan1ento tle <.1eografía: Gern1~'in \\1ettstein, ~lilton jackson y
Daniel J>anario (junio).
Crea<.:ión (!el Cenero tle Esludios Un1guayos < Cl~lJ) >' del Centro ele Estudios
Lacinoan1ericano~ CCEL) ( julio).
Director clel De¡)artan1ento e.le Geología: l Iéctor Goso (agosto).
Director <.lel Deparcan1ento (le i\late1nática: \\/alter Ferrer (setie1r1l)re).
Director (lel Departan1ento ele ,.\ntropología: Daniel Vitlart (serie1nl1re ).
Ree'-itn1ctura académica. Constitución ele t\reas co111c) l)aso previo :i la creación ele
Institt1to~ : Ciencias I-Iistóricas. Filosofía. Letras y Lingüística, Ciencias Biológicas y
Ciencias tle la "fierra. 1\ntro11ología y Ciencia~ e.le la E(lucación se 111antienen co1no
Departa1nento!'. Camhian e.le (lenominación y se fusionan varios De1)artan1ento!'
c.lentro e.le l~s J\reas ( occul1re L
El Conservatorio Un1guayo <.le ~lú~ica pasa a ser de¡)entliente del Consejo Directivo Central <novie1nl)re ).
Elecciones regla1nencarias e.le Consejo y Decano (l\tario H. Otero) tnovie1nl1re).
1986
Aprol1ació n J)Or el Consejo e.le los nuevos J)lane~ de e~tuclio para las licenciatura~
en Filosofía, Linguí~tica, Ciencias de la Educación. Geología y Ciencias Biológicas
(fel1rero).
Director del Instituto <le Filosofía: ~lario 1l. Otero (at)ril).
Director <.lel Departan1ento (le Filosofía e.le la Práctica: Juan J. Fió (n1ayo ).
Director <.lel Der1arta1nento (le Filosofía Lalinoa1nericana: ~Januel Claps ln1ayo).
�241
Director clel Departamento de Genética: Renée Kolski (mayo).
Director del Centro de Estudios Uruguayos: José P. Barrán (julio).
Director del Centro de Estudios Latinoamericanos: Lucía Sala (julio).
Reestructura docente en Areas y Departamentos (julio).
Directores del Departamento de Ecología y Etología: Horacio Vera y Fernanclo
Costa (agosto).
Directores del Departamento de Biofísica y Bioquímica: Eduardo Mizraji y Ricardo
Ehrlich (setiembre).
Rector y Mini:-;tro de Educación y Cultura firman el Acta de creación del I>EDECIBA
(octut)re).
1987
Aprobación por el Consejo de nuevos planes de estudio para las licenciaturas en
Física y en Ciencias Meteorológicas (febrero).
Director del Departamento de Geografía: AJvaro López (marzo).
Nuevos planes de estudio para las licenciaturas en Ciencias Antropológicas y
Ciencias Geográficas (junio),
Co1nienzo de las primeras maestrías del PEDECIBA (julio).
Director del Departamento de Física: Eduardo Horjales (julio).
Director del Departamento de Astronomía: julio A. Fernández (julio).
Comienza a considerarse en el CDC el tema de la creación y organización de una
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (octubre).
Aprobación por el Consejo de nuevos planes de estudio para las licenciaturas en
Ciencias Históricas y Astrono1nía (diciembre).
Informe del Grupo tle Trabajo en Ciencias Sociales al CDC recomendando la
creación de las Facultades de Ciencias Sociales y de Humani<latles y Ciencias de la
Educación (21 de diciembre).
1988
Se crea con carácterexperin1ental la Unidad Interdisciplinaria en Ciencia, Tecnología
y Sociedad (marzo).
Director del Departamento de MaLe1nática: Rodrigo Arocena (marzo).
El CDC resuelve declarar conveniente la creación de una Facultad de Ciencias
Sociales (7 de 1narzo).
Director tlel DepartamenLo de Zoología Vertebrados: Raúl Vaz Ferreira (abril).
Director del Departamento de Ciencias Antropológicas: Sonia Romero (junio).
Director del Departamento de Matemática: rucardo Fraimann (julio)
Director del Departamento ele Historia y Filosofía de la Ciencia: Mario H. Otero
(setiembre).
Plan de desarrollo del Area de Ciencias Biológicas (junio).
Director del Departamento de Hiclrohiología: Wilson Pintos (dicie1nbre).
1989
Director del Departamento de Historiología: Carlos Zubillaga (febrero).
El CDC resuelve adoptar la propuesta de creación de una Facultad de Ciencias
�242
Exactas v Naturales (alternativa: Facultad de Ciencia ) (20 de febrero).
La Asan1hlea General del Claustro se expide favorablen1ente respecto a la creación
de una Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (28 ele marzo).
El Centro ele ~1atemática de la Uni\'ersiclacl se raclica en la FHC (marzo).
Director del Centro ele ~1acen1ática: Enrique C3l)aña (abril).
Reinstalación clel Instituto e.le Ciencias .. li ~ tóricas (at1ril)
Reinicia su put)licación tritne~tral la revista Galileo clel Departan1ento de Filosofía
•
<le la Cien<.:ia (al)ril)
La Asan1t)lea General clel Claustro a1)n1et)a la reestructura clel área social y
hu1nanística uni,·ersitaria (30 de 1nayo).
Renuncia a su cargo el Decano ~tario J-i. Otero. Decano Interino: Germán D'Elía
(agosto).
El CDC dispone la creación e.le la Facultad de Ciencias Sociales, que comenzará a
funcionar a partir del 1° ele nlarzo e.le 1990 (21 ele agosto).
El CDC resuel\'e n1odificar. a partir del 1° de marzo ele 1990, la denominación de
la Facultad de Humani<.lades y Ciencias por la de Facultacl ele Humanidades y
Ciencias de la Educación. que incluirá los Institutos ele Filosofía y ele Ciencias
Históricas. lasAreas de Antropología, Ciencias de la Eclucación, Letras y Lingüística,
así como las licenciaturas respectivas}' los Centros e.le Estudios Latinoamericanos
y Uruguayos (21 de agosto).
Inicia sus cursos la licenciatura en Bioquín1ica (agosto).
Director clel Departamento de f\.leteorología: Ruben Caffera (setiemhre).
Elección ele Decano por el período co111ple1nentario: Carlos Zubillaga (octul1re).
Primer número de la revista Papeles ele Filosofiaelel In~tituto e.le Filosofía (octubre)
Elección de Decano por el período regJamencario: Carlos Zul)illaga (noviembre).
Director del Departan1ento de Física: Aníhal Sicarc.li Cclicie111l)re).
#
1990
\' isita del !>residente ele la Repúl11ica. Dr. Luis A. Lacalle. a la Universielad (marzo).
Director del Departa1nento de Antropología: Renzo Pi (111ayo).
Director del Departarnento de Geología : Pedro Oyhancahal (junio).
Con1ienza el traslado e.le algunos sef\'icios docentes (los Institutos de Ciencias
Hi!'ltóricas y Filosofía y el Departamento e.le Ciencias ele la Educación) al edificio
situado en las calles Uruguay y ~lagallanes (agosto).
Se crea una Unidad Interelisciplinaria <.lentro del Area de Ciencias ele la Tierra,
integrada por Edafología y Geomorfología. Director: Luis De León (agosto).
Nuevo plan ele estudios para la licenciatura en Letras (agosto).
Visita del Rector Jorge Brovetto al Consejo de la FHC (octubre).
Elecciones indicativas para el Consejo y Decano interinos ele la Facultad de
Ciencias (8 ele novien1l)re) .
Reconocin1iento por el CDC e.le las autoric.tades interinas de la Facultad de Ciencias
<20 de noviembre).
�243
Primera sesión del Consejo de la Facultad de Ciencias (21 de noviembre).
JJrimera sesión del Consejo de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la
Educación (28 de noviembre).
1991
Aprobación por el CDC de la totalidad de los nuevos planes de estudio para todas
las licenciatt.1ras de la FHCE, que contemplan un semestre básico común y las
opciones de Investigación y Docencia (5 ele marzo).
Departamentalización del Area ele Ciencias de la Educación (marzo).
Director del Departamento de Psicología de la Educación: Nydia Richero (marzo).
l)iret.:tor clel Departamento de Historia y Filosofía de la Edt1cación: Martha
Den1archi (marzo).
Director del Departamento de Sociología y Economía de la Educación: Generoso
Torres (marzo).
Creación del Instituto de Lingüística (marzo)
Director del Departamento de Psicolingüística y Sociolingüística; Adolfo Elizaincín
(1narzo).
Director del Departamento de Teoría del Lenguaje y Lingüística General: Sylvia
Costa (marzo).
Director del Departamento ele Romanística y Español: Alma Peclretti (marzo)
Director ele la Sección Lenguas Extranjeras Modernas: Sara Alvarez (marzo).
Se inician los cursos del año lectivo 1991 en la nueva sede de la FHCE, ~itt1ada en
las calles Uruguay y f\1agallanes (1° de abril).
Director del Departamento de Teoría y Metodología Literarias: jorge Medina Vidal
(abril).
Departamentalización del Area de Ciencias Antropológicas (abril)
Director del Departamento de Antropología Social y Cultural: Renzo Pi (abril) .
Director del Departamento de Arqueología: José López Mazz (abril)
Director de la Sección Antropología Biológica: Mónica Sanz (abril)
Comienzan los Cursos de Actt1alización y Especialización de la FHCE destinados
a egresados de la Universidad de la República y del IPA (mayo).
Se inician los cursos básicos extracurriculares de lenguas extranjera..., modernas
<mayo).
Estat)lecimiento de un Area de Historia y Filo~ofía de la Ciencia entre la FHCE y la
Facultad de Ciencias (octubre).
Elecciones para la renovación del Consejo y del Claustro de la FHCE (octubre).
��ANEX03
Nómina de Decanos·
•
Dr. Carlos Vaz Ferreira fue designado Director de la Facultad. de acuerdo con el Art. 5 de
la Ley e.le Creación e.le la misma. Duró cuatro años en sus funciones. (11/ 45 a 11/ 49).
•
Dr. Justino jiménez de Aréchaga fue designado por el Consejo Central Universitario, a
propuesta del Consejo (le la Facultad (12/ 50). (Renunció el 26/ 5/ 51. Aceptada el 30/ 5/ 51 ).
•
Sucesivas votaciones en el Consejo para elección de Decano. Empate entre el Dr. Carlos
Vaz Ferreira y el Dr. Fructuoso I)ittalt1ga. El Dr. Fructuoso Pittaluga fue electo Decano (29/
6/ 51) (Cesa el 16/ 10/ 51). Dr Emilio Oribe siguió como Decano interino.
•
Dr. Carlos Vaz Ferreira fue electo Decano por el Consejo de la Faculta(! (25/ 11 52).
•
Dr. Carlos Vaz Ferreira fue reelecto Decano por el Consejo e.le la Facultad (5/ 12/ 55),
ocupanc.lo el cargo hasta su falleci1niento en enero de 1958.
•
Dr. E1nilio Oril1e fue designado por el Consejo de la Facultad para complen1encar el
f)eríodo del Dr. C. Vaz Ferreira (10/ 1/ 58 a 10/ 59).
•
Dr. Roc.lolfo V. Tálice fue designado Decano e.le a<.:uerdo con la Ley Orgánica e.le la
Universic.lad (10/ 59).
•
Dr. Ro(lolfo V. Tálice fue reele<.:to Decano por la Asamhlea del Claustro (21/ 10/ 63 ).
•
En los períodos en que .,e producen vacancias del cargo de De<.ano. t!l nlisn10 es de.sen1peñado por
un Occano interino designado por el Conse¡o Central Un1vers1cano Ccaso del Dr. F Pictalu~a) o por
el propio Consejo e.le:! la Facultad. En el caso del Dr. E. Oribe, es electo Decano por el período
compl~n1entario del decanato del Dr. C. Vaz Fcrreira. Con posterioridad ,1 la vigencia de la Ley
Orgáni<.:a de la Universidad (1958), las vacancias del cargo de Decano son lUbiercas por el docente
grado 5 más antiguo que integre el Consejo(casosdel Dr. R. Tálice y del Prof. G. D'Elía, por ejemplo)
�246
•
Dr. Arturo 1\rc.lao fue electo Decano f)Or la 1\:')an1l)lea () ""I Cl~lu ·ero (5 "' 6 ). (Ce~a el J 7/
72).
•
Lic. 1\lario I l. OLero fue electo Decano <le la Faculcacl ¡)Or la A~an1l)lea clel Claustro (l 7
72). sienclo cle¡)uesto J)Of la inter\·ención (?4 10/ 7 ).
•
Lic. l\lario l·l. Otero fue clesigna(Í<) f)~cano I'ºr un períoclo (le cuatro a110~ (.3 85 ). Henunció
< .~0/8/89), ¡1a~anclo a ocu¡)ar el l)eclnato Interino el Prof. c-;er111ún !)'l~lía.
•
Lic. Carlos Zul)illaga ft1e electo Decano ¡1or Id 1\~;1111})ll·:1 clel Claustro de la F.:lcultad (5 10/
89).
•
Lic. Carlos Zul)illaga fue reelecto Decano 11or la 1\san1l1lea clel ClausLro lle la Facultad 24/
11/ 93).
Interventores·
•
Lic. tvliguel 1\. Kla11penbach l1 /7~í - 1/ 84) .
•
Dr Ro(lolfo Gori Carrara (1 / 8.q - 3/ 85) .
•
Las fecha~ son aproxin1a<la~ .
�ANEX04
Población estudiantil
Los estudiantes
1
CUADROI
Inscripciones
1946
1947
1948
1953
1954
l.
2649 2
354 3
3804
6195
6696
Hesulcó in1posible conseguir en la documenr~ción existente, cifras correspondientes .l esrudi.lntes
activos. Recurrimos. para confec<.1onJr estos tre'> lU.tdros: a) pJra el I a los Libros de ActJs del
Consejo de la Facultad y a las tvlemorias de 19'16-1947 y la de 19~8. en lo:--. que solan1ente pudimos
registrar inslripciones de los años que figuran en eJ cuadro: b) para el cuadro 11ala1nforma<.16n que
figura en el ¡ir Censo General efe Est11chantes Unil'ersttarlos 1988; c) para el cuadro 111 recurrimos
a la infornlación que aparece en la Guia tle la facultac/ ele H111na11itleules) CiencltlS ele la f!'fl11cacion
correspondiente al año 1994, y a los datos proporcionados para los años 1994 y 1995 por la Bedelía
e.le l.l Facultad.
Se e~timó, ~egún consta en actas. que el número de •t~istences a las <.lases en e.,e año 1n1c1.ll, no
superaron el 300/o de los 1nst:nptos; ·apenas sobrepasan los 800·, dice el informe. Cfr FHC. ,\.fenzorias
(1946-1947), Montevideo, 1947, Informe en Consejo Central Uruversitano de la sesión inaugural
de la Facultad de Hun'lélnidades y Cienc1.ls Asisten aproximadamente 400 e...,cudíantes, las n1.ís
concurridas son las de Letras y de Arte Cfr. FHC, l.Actas, 1946, 11 de d1t:1emhre, tII, f 78
L.a~ inscripciones nuevas fueron 354. resolviendo el Consejo que las del año anterior :--.1rvieran para
las de 1947, en FHC. J\4ernoritlS, 1946-1947, op cit.
FHC, fl-lemona 1948. Montevideo, 1948
Según un informe de Secretaría de la Facultad se inscriben'. 135 en Letra5, 52 en Histona, 104 en
Filosofía~ 89 en Ciencia.s Biológicas, 28 en Musicología, 39 en Quírruca, 18 en tvfatemáticas, 125 en
cursos libres: Mec;'.inica Celeste. Astronomía, Física, Cien<.:1asdel Lenguaje, Historia del Arte, Historia
de la!'i Ideas en Uruguay, L1teracura Española, Filosofia e Historia de las Ideas Filosóf1cas, Informe
de Secretaría en FHC, I.Actas, 1953. 13 de marzo, t.9, f33
Acta del Consejo de la Facultad de Humanidades y Ciencias, Montevideo, 26 de n1arzo de 1954. en
FHC, LActas, 1954. 26 de marzo. t. 10. f.39.
1
2.
3.
4.
5.
6.
�248
CUADRO II7
Total de esrudiantes de Humanidades y Cie11cias
Censos de 1960, 1968, 1974 y 1988
1960
1968
1.060
78 1
1988
l .~1 30
3.750
CUADRO III8
Ingresos por Licenciatura
Licenciaturas
C.Antropcllc.1gicas
e.e.le la Ec.lucaci(>n
C. H ic.,t()rica~
Fi loc;c)fía
Letra..,
Linguistica
Tc)tale...,
7.
8
1989
1990
1991
1992
1993
199'1
1995
l 1l
125
182
_/ ...., 8
1q¿1
208
166
180
192
-'-! -
) ' )
156
-J J-~
182
202
151
11 2
168
138
I ~io
132
13 1
11 7
111
83
75
67
200
88
116
-
135
108
l -1
?-
98
....1 )
170
87
61
139
))
67
68
61
1090
797
1020
704
-,_
76
690
658
,..
-
Datos con1ados del Cuadro No.6 -Total de estudiantes por Facultades. Institutos y E.">cue las. Censos
de 1960, 1968. 1974 y 1988-. en Universidad de la República/ Dirección Gene ra l de Planeanlie nto/
Instituto de Ciencias Sociale~. / t ' Censo General ele Est1tclit.11Ztes Un i l'ers itc111os 1988, i\lo ntevideo,
Dpto Publicaciones de la Universidad, 1991, Tonlo 1, p.6.
Con10 nos fa lt:in da tos con1pleto~ propo rcionados por íledelía, utiliza n1os la G11 ía ele la Facu!tacl
para extr.1e r la información sobre inscripciones e ntre 1989 y 1993. Destacan1os que e ntre 1989 y 90.
deberían figurar l.is 1 n5cn pc1one~ de los estudiantes de Ciencias. cuyos datos no te ne1nos, po r
haber"e p roducido l.i separación de las dos Facultades, Humanidades y Ciencias e n 1990. Cfr.
t•n1ve rsidad de la República, Facultad de Huma nidades y Ciencias de la Educ:.1<.:ión , Guia ele la
f'acultatl r..le H ttnlan itlc1r!es_i1 Cienc1as ele la f..cf11cación República O riental del Un1guay, ~ lontevic.leo,
1994.
��250
CUADRO V
Egresados por licenciatura
(1974-mano 1985)
Licenciatt1ras en 1Iun1ani(lac.les
egresa<.los
C. Antropológicas
ll
C. <.le la Ec.lucación
C Hiscórica"
Filo"ofía
17
115
29
Letrasü
50
l\lusicología
l'\icología7
37
9
CUADRO VI
Egresados por Licenciatura
(marzo 1985-junio 1995)
Licenciatura" en H umanic.la<.les
egresaclos
C. Antropológicas
C. de la Educación
35
C.
Histórica~
19
Filosofía
~5
Letras8
56
5
Lingüí~tica9
tvlu5icología 10
6
7
8
9
1O
?}- I
Incluye especialización en Linguística.
')e o to rgan títulos desde noviembre de 1973 ha~ta fines de 1976.
Hasta 1990 incluye especilización en Lin~üística.
A panir de 1991 .
~e ha separado de la Facultad. '>e expide un solo título en 1985.
1
�-----
- -
----------
251
CUADRO VII
Egresados por licenciatura
(1956-octubre 1973)
Licenciaturas en Ciencias Exactas y Natttrales
Astronomía 11
C. Biológicas 12
C. Geográficas 13
Física l-1
iv1atemática l5
Química 16
•
egresados
2
53
1
7
1
2
CUADRO VD
Egresados por licenciatura
(1974-marzo 1985)
Licenciaturas en Ciencias Exactas y Naturales
A!)tronomía
C. Biológicas
C. Geográficas 1'
C. Meteorológica~ 18
Física
Físico-~latemática , opción física
Físico-Matemática, opción tv-laternálica
Geología 19
Mate111ática
Oceanografía Biológica 20
11
12
13
14
15
16
17
18
19
.20
A partir de 1967
A partir de 1956.
A partir de 1968.
A partir de 1971 .
A partir <le 1957.
1\ partir <le 1956 y hasta 1958.
A partir <le 1980.
A partir e.le 198'-f.
A partir de 1982.
A partir de 1982.
egresados
3
143
13
1
3
-?
1
12
l
3
�252
CUADRO VII
Egresados por licenciatura
(marzo 1985-1990)
'
Licenciaturas en
Ciencia~
Fxactas y Natt1rales
C. Biológicas
C. Geográficas
Física
Físico-tvlate1nática, opción Maten1ática
Geología
Matemática
Oceanografía Biológica
egresados
97
2
9
1
11
1O
53
�ANEX06
Profesores a los que la Facultad otorgó títulos honoríficos
FACULTAD DE
ADES Y CIENCIAS
DOCTOR HONORIS CAUSA DE IA FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS
D r. Em ilio O ribe
PROFESORES EMERITOS
Dr. Lincoln Machado Ribas
D r. juan Llambías de Azevedo
Prof. Carl os Sabat Ercasty
JJrof. Francisco Espíno la
DESPUÉS DE 1985
Dr. Arturo Ardao
D ra. Luce Fabbri de Cressatti
D r. Félix Cernuschi
PROFESORES AD-HONOREM
Dr. José Luis Romero
Dr. Alberto tvl. Ghisalberti
FACULTAD DE
ADES Y CIENCIAS DE IA EDUCACION
PROFESORES EMERITOS
llrof. Germán D'Elía
Dr. Mario H . Otero
Dr. Guido Zannier
PROFESORES AD HONOREM
Dr. Tulio Halperín Donghi
Dr. ~oé Jitrik
��ANEX07
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•
�261
Registro Nacio11al de Le;:es. Decretos)' otros clocumerztos ele la Repitblica O. del Un,gita_y, año
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Puhlicacio11es periódicas
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IJocu1r1e11tació11 i11édíta
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS: Actas del Co1isejo de la Facultacl (mecanografiadas), !vlontevideo, 19.115-1972 (Falta el tomo corre'>ponc.liente a 1973)~ 1985-1990.
Archivo de la Facultad de Humanidades y Ciencias ele ll Educación (Decanato).
FACULT1\0 DE HUlvl.Ai'\¡IDADES 1' CIENCIAS DE LA EDUC1\CION: ;tetas ele/ Co11sejo ele la
Fl1c11/tael(n1ecanografiaclas). f\lontevideo, 1991-1992 (junio) . Archivo de la Facultall ele
l-Ju1nani<lades y Ciencias de la Educación.
FACu1·rAD DE 1-IUrYlAl'\JIDADES Y CIENCIAS: Actas J' reparticlos ele la Secretaría ele la
Fac11ltaely de alguna5 Asaml)leas c.lel Claustro. Archivo (lel Dr. Arturo Ardao, que prestó
al equipo muchos de sus materiales.
FACULT1\D DE HUtvlANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACION, Despacho!-i y Re~olucio
nes, rvtontevic.leo, 1985-1992: 1995.
Libro {Íe l?egistro (/e tititlos expeclidos por la Unicersiclael ele la Repiíhlica )' ltt Fctcztltad ele
!-lztrna1zidacles y CieJzcias. 1956..., en Archivo e.le la Secretaría e.le la Facultad e.le
�UNIVERSIDAD DB LA BBPUBUCA,
das) 1RSS·l9Sll, en.Arehivod
video..
Documentos diversos del archivo del Dr.
Documentos diversos del archivo del Lle. carios ZubWap.
Documentos diversos del archi~ del&D
llllnea
Documentos del archivo del ex Consejero estudiantil Bt. Gmtavo
1989)
Entrevistas y encuesta~
ACHUGAR, Dr. Prof. Hugo, entrevista reallmda por Clara Alclrlghi ~
realizada por Vania Markarian y Laura Hall únaYQ, 199.$)
AINTABLIAN, Bach.. Gabriel, entrevista reaUu• wr Clara
ALVAREZ DE LASOWSKI, Prof. Lic. Sara, entrevista realizada por
ANDREOU, Prof. Lic. Miguel, entrevista realizada por Arfa
ARDAO, Dr. Arruro, entrevista realizada por Vania Mst
1994)
BE'l'l'UCCI, Prof. Dra. Lina, entrevista realizada por Clara :Mtld¡til C1bdl
CAETANO, Prof. Gerarclo, entrevista realizada por Clara Aldtlghi (ftia!O,
CAYOTA, Prof. lle. Victor, entrevista realizada por Clara Aldrighi y R
setiembre, 1994).
CHERONI, Prof. Lic. Alción, entrevista realizada por Clara~ (ltide.1
CICALESE, Prof. Vlcenté O., entrevista realizada por Vania
setiembre, 1994).
M.,.
�263
CO ERJU, Dr. Eugenio, entre\·ista realizacJa por Vania tvlarkarian, Rodolfo Porrini y Laura Reali
(22 de agosto, 1994).
D'ELIA, l)rof. Germán, entrevista realizada por Clara Aldrighi (julio, 1995).
DEtvlARCHI, }Jrof. tvlartha, entrevista realizada por Clara Aldrighi (marzo, 1994).
DEMASSI. Prof. Lic. Carlos. entrevi~ta realizada porVania Markarian y Laura Reali (30 de rnayo,
1995).
ELBERT, Luis, entrevista realizada por Ariadna Islas (mayo, 1955).
ELIZAINCIN, Dr. Prof. Adolfo, entrevista realizada por Clara Aldrighi (marzo, 1995); encuesta
realizada por Vania Ñlarkarian y Laura Reali (mayo, 1995).
EHRLICH. Dr. Prof. Ricardo, entrevista realizada por Clara Aldrighi (marzo, 1995).
fABBRI DE CRESSA'l'I 1, Dra. Luce, entrevista realizada por Clara Aldrighi (21 de setiembre,
1994).
fERNANDEZ, Prof. Lic. julio, entrevista realizada por Clara Aldrighi (marzo, 1995)
FLO, Prof. Jt1an, entrevista realizada por Clara Aldrighi (abril, 1995)
GAM BINI. Dr. Prof. Rodolfo, entrevista realizada por Clara Aldrighi (marzo, 1995)
GATII, Prof. Lic. Pedro. entrevista realizada por Ariadna Islas (julio, 1995).
KLE~tPER.
Prof. Lic. Libia, encuesta realizada por Vania rvtarkarian y Laura Reali ( n1ayo, 1995).
LAGO, Prof. Sylvia, entrevista realizada por Clara Al<lrighi (abril. 1995)
LIJTENSTEIN. Prof. !Vlarcos. entre\·ista realiza<la por Clara Aldrighi y Rodolfo Porrini (1994).
tvtASSERA, Ing. José Luis, entrevista realizada por Rodolfo I)orrini ( 4 de noviembre, 1994).
MACADAR, Dr. Ornar- VELLUTI, Dr. Julio, entrevi~ta realizada por Clara Al(lrighi (julio, 1995).
tvtIZRAJI, Dr. Prof. Eduardo, entrevista realizada por Clara Aldrighi (marzo, 1995).
MORALES, Dr. Francisco. entrevista realizada por Clara Aldrighi (julio. 199'5).
�?6
- Li'
OL~IOS,
Br. Guscavo, entrevista realizatla J)Or Ariaclna
Isla~
(nla}'O,
1955)
OTERO, Dr. I'rof. ~lario H., entre\'ista realizatla por Aria tina l~las y H.oclolfo Porrini (8de1narzo.
1995); entrevista realizada J)Or Clara i\ldrighi (at1ril, 199-),
PANARIO, Ing. Agr. l'rof. Daniel, entre\'ista rea ti zalla 1>or Cla1 a J\lllrighi (at>ril, 1995).
l'I I-IUGARTE, Prof. Renzo. entrevista re..dizacla ¡)or Clara 1\ltlrighi (111arzo, 1995).
PRODAN0\1 , Dr. J>rof. Eugenio,
entre\'i~ta
realizada ¡)or Clara i\ltlrighi (n1arzo, 1995).
S•.\LA DE TOURON, l'rof. Lucía. entrevista realizada por \'ania i\ilarkarian
y Laura Reali (23 de
n1ayo. 1995).
Sfü'\;S. Dra. l'rof.
~tónica ,
entre\·i:-,LJ realizatla por Clara i\lllrighi (1narzo, 1995).
SA>IZ. Dr. Prof. \'íctor, encre\' ista e11istolar realizatla ¡)or Clara Altlrighi (octul')re I994).
\'AZ FERREIRi\, Prof. Lic.
<licie111bre. 1994)
R~1úl.
entre,·ista realiza tia ¡1or 1\riatlna Islas y Roclolfo Porrini ( 16 (fe
\VSCHEBOR. Dr. l'rof.. tvlario. encre,·isca realizatla J)Of Clara Altlrighi (n1arzo. 1995).
ZUBILLAGA. I>rof. Lic. Carlos, entrevista realiza<.la ¡1or Clara 1\lllrighi (ahril. 1995).
�ANEXOS
Lista de abreviaturas empleadas
l\DUR
1\sociación de Docentes e.le la Universidad e.le la República
AFUR
Asociación de Funcionarios de la Universidad de la República
Arch. Arclao Archi\'O del Dr. Arturo Ardao
ASCEEP (FEUU) Asociación Social y Cultural de Estudiantes ele la Enseñanza l'úl1lica.
(Fecleración de estudiantes Universitario!> del Un1guay)
CDC
Consejo Directivo Central, ele la Universiciad de la Repúhlica
CEH
Centro de Estudiantes de Humanidades
CEH
Centro de Estudios Humanos
CEHC
CenLro de Estudiantes de I-Iu1nanidacles y Ciencias
CIEl'U
Coordinación Inter-egresados por la Universidad
CLACSO
Centro Latinoamericano lle Ciencias Sociales, Buenos Aire"
CLAEH
Centro Latinoamericano de Economía rlumana
CNT
Convención Nacional e.le Trabajadores
CONAE
Consejo Nacional de Ec.lucación
CON1\PRO
Concertación Nacional Progra1nática
COSENA
Consejo de Seguridad Nacional
�266
COSUJ>EN
Con.sejo Superior ele En~eñanza
DD.HH.
Derechos Htamanos
oses
Diario ele Sesiones ele la Cán1ara ele "enatlores, Repút)lica O. del Uruguay
DSCR
Diario tle Sesione.s (fe la Cán1ara ele Re¡1resentantes, Reptal)lica O. del Uruguay
DT
Declicación Total
ESrvtACO
Estaclo rvtayor Conjunto
FFAA
Fuerzas Arma<las
FCEN
Facultad de Ciencias Exactas
FEUU
Fecteración ele Esru<liantes Universitarios clel Un1guay
FHC
Facultacl <le Hun1anidade....; v• Ciencias
FHC LActas
Faculta(! de Htu11anic.lade$ y Ciencias, Lil)rO ele Actas elel Consejo.
FHCE
Facultacl de Humaniclac.les y Ciencias ele la Eclucación
}r
Naturales
FHCE LA<.:tas Facultad ele Humanidades v• Ciencias ele la Eclucación, Lit)ro ele Actas del
Consejo.
FIJ
Féelération Internationale elt1 _Journalistes
FISE
Féelération Intcrnationale de Synelicat..; tle l'En ·eignement
GTCS
Gn1po <.le Trahajo en Ciencia Sociale!>
ICUR
Instituto Cinematográfico ele la Universiclacl ele la República
IIBCE
Instituto tle Investigacione.s en Ciencias Básicas Cle1nente Estal)le
IPA
Instituto de I>rofesores Artigas
OEA
Organización de Estados An1ericanO!'>
ONU
Organización de las
~acione.s
Unic.la.s
�267
J>E
I>oder Ejecutivo
l>EDECIBA
Prograrna de desarrollo de las Ciencias Básicas
I>NUD
Progran1a de las Naciones Unitlas para el Desarrollo
RNLD
Registro 1Vacio11al ele Le_ves )'Decretos
UNESCO
Unitecl Nations Educational, Scientific and Cultt1ral Organization
EEUU (USA) Estados Unidos de América (Linite(l States of An1erica)
UDUAL
Unión tie Universidades de An1érica Latina
UTU
Universidad <lel Trabajo del Un1guay
��I N DI C E
M . Bla11ca París ele Odc/011e
Pró 1ogo ............... ,. ... .............................................................................................................. , .. 5
Roe/o/jo Porri11i Beracocl1ea
1. Lo~ precur.sores. La cre ació n y prime r p e rfil <.le la FacultaLI
de Humaniclad es y Cie ncias hasta la revisió n d e 1956- 19)8 .......................................... 11
\fa11ia Markaria11 - Laitra Reali
2. Nuevo s cauces para una trayecto ria cuestio nad a. ( 1958-19'3) ..................................... 45
Ariad11a
Islas
3. La Facultad inte rve nicla. ( 1973-1985) .............................................................................. 69
Clara Alclrig h i
4. La Facultad e n la Unive rsidad de1nocr:ícica. ( 1985- 1995) ............................................. l 1í7
Anexos
1. Se lecció n ele Docume ntos ............................................................................................. 189
2. Cro n o lo gía sun1a ria d e la Fac ultad de I·Tu1na nidade~ y Ciencias ................................. 221
3. Nó mina de Decanos ................................................. ................ ........................ ............. 245
4. I>of)lación estttdiantil .................................... ............. .... ................................................ 247
5. Los egresdos: c ifras po r licenciaturas ............................................................................ 249
6. Pro fesores a los q ue la Faculta(! otorgó títulos ho noríficos ......................................... 253
7. Bil1liografía y fue ntes consultaclas ................................................................................ 255
8. Lista de a l)reviatu ras e mplead as ................................................................................... 265
��Se terminó de in1primir en
el mes de octubre de 1995 en
Imprenta Matontc S.R.L.
Av. Agraciada 3851
Dep. Legal 294.588
��
Dublin Core
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Title
A name given to the resource
Biblioteca Virtual de Humanidades en el Uruguay
Subject
The topic of the resource
Repositorio de ensayos en las Humanidades publicados originalmente en el Uruguay
Description
An account of the resource
<p><span>La Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación se ha propuesto contribuir a rescatar y poner a disposición de los lectores la escritura ensayística del Uruguay a lo largo de su historia. Esta Biblioteca Virtual de Humanidades en el Uruguay pretende reunir en un solo lugar más de dos siglos de textos de reflexión y pensamiento, dentro del amplio campo de las humanidades, producidos en conexión con la universidad. La mayor parte de esos textos han sido originalmente publicados en revistas universitarias o periódicos hoy difícilmente accesibles. A menudo nunca recogidos luego en libro—o recogidos con sustanciales modificaciones—, son textos que pueden contribuir a recuperar y mostrar las dinámicas de pensamiento y representación en el país, tal como se realizaron en tiempos de centralidad de la escritura.<br /><br /></span>La a veces fina y sinuosa línea entre Humanidades y Ciencias Sociales hace que textos de historia económica, de estudios sociales, de ciencia aplicada a la antropología, puedan tener cabida en esta colección, aunque el foco está en el núcleo tradicional de las humanidades. El Derecho (con la excepción de Filosofía del Derecho) queda, por su especificidad técnica y profesional, por el momento fuera de este grupo. </p>
<p>La colección será un trabajo acumulativo, con entregas bimensuales. En el tiempo, los textos se irán organizando de acuerdo a posibles lecturas de la historia de las ideas en la región y el continente. <br /><br />Aldo Mazzucchelli</p>
<p><span>15 de octubre de 2017</span></p>
Contributor
An entity responsible for making contributions to the resource
Pablo Darriulat
Gonzalo Marín
Rights
Information about rights held in and over the resource
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Dublin Core
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Title
A name given to the resource
Historia y memoria : medio siglo de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Subject
The topic of the resource
Historia.
Creator
An entity primarily responsible for making the resource
PARÍS DE ODDONE, M. Blanca. (Coordinandor)
ALDRIGHI, Clara.
ISLAS, Ariadna.
MARKARIAN, Vania.
PORRINI, Rodolfo.
REALI, Laura.
Source
A related resource from which the described resource is derived
Historia y memoria : medio siglo de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación / coordinado por María Blanca Paris de Oddone... [et al.].
Montevideo : UdelaR. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Departamento de Publicaciones, 1995. 267 p.
Publisher
An entity responsible for making the resource available
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1995.
Contributor
An entity responsible for making contributions to the resource
Bach. Gonzalo Marín.
Rights
Information about rights held in and over the resource
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Format
The file format, physical medium, or dimensions of the resource
Libro.
Language
A language of the resource
Español.
COLECCIÓN ODDONE-PARIS
Facultad de Humanidades y Ciencias
HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD
UNIVERSIDADES
URUGUAY
-
http://humanidades-digitales.fhuce.edu.uy/files/original/cabf7f3d06e64b1dec790822c7ab7ee5.pdf
a89275671a00c8b494890dcb7e1bea24
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— ES —
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ow^i^autv-ouijD'j osaj^uo^ 'y¡¡ jo opojuasajd
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oxp^ui jod oaraoqjBo' opioH pp BOirambojoj
zsam owaons
�cado en ocasión de nuestra interpretación del transporte del oxígeno
por la hemoglobina (2). Por lo tanto no es por mera casualidad que
núcleos pirrólicos forman las columnas principales de la hemoglobina
En esta ocasión mencionamos una publicación de J. Franek y
R. Livingston (1), en la cual estos investigadores, en relación con la
clorofila y otros colorantes, hablan de moléculas "electrónicamente"
excitadas y de un taulómero con alta energía de reacción, sin emplear
la teoría de la resonancia al respecto.
Según nuestra fórmula (Ib) la covalencia entre el magnesio y
los nitrógenos de dos núcleos pirrólicos fue rota y el magnesio con
dos cargas eléctricas positivas es ligado ahora por electrovalencia al
resto de la molécula. Los dos electrones del magnesio liberados se
trasladan por intervención de un sistema conjugado a los dos otros
núcleos pirrólicos. En estos últimos el nitrógeno se transforma en
tetracoordinado con una carga positiva y los dos electrones, liberados
disponibles en cada núcleo se fijarán (como primera etapa) a los
dos carbonos en posición meta con respecto al nitrógeno. Ahora por
formación de un doble enlace entre estos carbonos con cargas nega
tivas, dos electrones en cada uno de los dos núcleos pirrólicos se des
prenden y quedan "fuera" como disponibles. Estas cuatro cargas
negativas neutralizan las dos cargas positivas del magnesio y las dos
de los nitrógenos tetracoordinados; además la ley del octeto electró
nico queda observada en toda esta disposición electrónica (Ic).
y de la clorofila.
Al igual que el pirrol también los otros heterocíclicos pentagona
les como el furano y el tiofeno, por su ordenación geométrica podrían
desprender electrones disponibles, en lo que ya hemos insistido con
relación a problemas quimioterapéuticos (3), y el descubrimiento del
nitrofurano como substancia antibiótica (4). Recordamos en esta oca
sión que también las sulfamidas poseen electrones disponibles, pasan
do de ellas a sus antagonistas (ácido p. aminobenzóico o carboxaPodríamos
suponer que en la clorofila los dos electrones del
midas)
(5).
magnesio liberados se fijasen simplemente a dos carbonos en posicio
nes orto con respecto a los nitrógenos de dos núcleos pirrólicos (según
la fórmula I d). Pero según esta disposición no se desprenderían elec
trones disponibles, los cuales son caracterizados por no tener un lugar
dentro de la molécula y por esta razón son predestinados de pasar
a otras moléculas.
Ld
Lb
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//
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+ ////
N
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C
/
N/
++
w
Mg
Esta "liberación" de electrones según nuestra opinión es carac
terística para el núcleo pentagonal del pirrol, como ya lo hemos indi-
¿Qué pasa ahora con los 4 electrones disponibles de la clorofila,
si están presentes ácido carbónico y agua? Indicamos aquí con este
fin una de las fórmulas electrónicas posibles para el ácido carbónico
hipotético H2CO3. (lia). El hecho que es efectivamente la forma
hidratada de dióxido de carbono, la cual interviene en la fotosíntesis,
fue también probado por D. M. Mikhlin y Z. S. Bronovitskaya (6).
Estos investigadores constataron que la fotosíntesis es retardada al
agregar el fermento "anhidrasa" que desdobla H2CO3 en CO2 y H20,
mientras que es acelerada en condiciones favorables a la hidratación.
Vemos según la disposición II a del ácido carbónico hidratado,
(según nuestra opinión de suma importancia para la fotosíntesis),
tres oxígenos con tres cargas negativas, dos cationes de hidrógeno con
dos cargas positivas, encontrándose la tercera carga positiva en el
carbono en el cual se forma una fisura electrónica por faltar dos
electrones para completar el octeto electrónico. Esta fisura electrónica
— 55 —
— 54 —
�— ss —
Baiuojjoaja Jnstj Bjs^ •oainojcpaja ojajao ja jBiajdmoa ejed sanojiaaja
sop -ibjjbj jod Bainoxpaja Bjnsij Bun biujoj as [Bno ja na <onoq^Ba
ja na BAijieod bSjbo BJaaja; bj asopuBj^uoaua 'scArnsod ec^^ea sop
aoa onaScupiij ap sanoijBa sop 'SBAijeSan sbSjbo sajj no^ sonaSixo sajj
' (sisaimsojoj bj BJBd BpuB^jodmi Brans ap noiuido Bxisanu unas)
'opBiBJpi^ oomoqjBD opios pp b jj uopisodsip bj un^as sonta^
•UOIOBJBJpil{ B^ B SajqBJOABJ S3UOpipnO3 H3 BpBjap^B 83 Onb 8BJ1U9IUI
'qzjj A eQ[) na CO^ZH Biqpsap ^nb 14B8BjpiuuBM ojuauuaj p j^áajáB
JB BpBpjBjaJC 83 8I8a^UJSO}OJ BJ anb UOJB1BJSUOO 8^JOpB^IJ83Ani SOJSj^
• (9) BÁB^sjiAouojg 'g '2 ^ ui[ij^jij^ -j^f -q jod opBqojd naiqniB) anj
-ipni somaq oj bá oinoa '[OJJid jap [BuoB}uad oajann ja Bjsd
-OBJB3 sa nomido Bjjsanu unSae sauojjaop ap unopBjaqij,,
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'8TB3JUJ8O^OJ BJ Uí> 3UaiAJ9JUI JBI13 BJ 'OUOqjBO 3p OpiXOip 3p
Btuaoj bj 3}naniBAi)33p sa anb oijDaxj j^ "(11) 'EODí:H^
o^iuoqjB3 opioB ja BJBd sajqísod SBaiuoJiaaja SBjnnuoj sbj ap eun uij
aj83 no^ inbs souiBOipuj ¿biiSb á oainoqjBa optas sa^uasaad UB^sa is
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jsSnj un lana) on Jod sopBzija)3BJB3 nos sajena eoj 'sajqraodsip sanoji
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un^as) so^ij^jjid soajann sop ap sonaácujín soj b o^oadsaj nos ojjo san
-opísod na sonoqjBa sop b atnamsjdmis uae^fij as sopBjaqij oísauSBtn
jap S3noj^3aja sop soj Bjijojoja bj na anb jauodns souiEupo^
• (5) (SEpiUI
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'sajqinodsip ssnoJiaaja nassod SBpimejjns sbj uaiquiBj anb nois
-Boo Bis^ na souiBpJooa}j * (f) B^poiqijuB BiouBjsqns ouioo ouBjnjoj^iu
jap oinaimpqnssap ja A '(g) soaiínadBjajoiuiinb SBinajqoid b noxaBpj
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uBjjpod Baijjaraoaá uopBuapJo ns jod 'ouajoji ja A oubjiij ja omoa saj
-BuoáB^uod soaijajaoaajaq sojjo soj uaiqmBj joaiid ja anb {Bn3i jy
•Bjijoaojs bj ap A
Bniqoj^omaij bj ap sajBdpui^d ssnninjoa sbj ubouoj sosijojjid soapnu
anb pBpijBnsBa Bjara jod sa ou ojubj oj jo^ •($;) BniqojSouiaq bj jod
ouaáixo pp aiiodsuBX) jap uopB^ajdjaiui Bj^s^nu ap uoiSBao na op^a
-ojjaaja ojajao jap Xaj bj SBtnapB ísopBmpjooaBajaj souaSpjjrn soj ap
sop sbj A oísatrdBui jap SBAijisod sb^jb3 sop sbj uezijBJtnan SBAij^^au
8B^jBa ojjBna s^js^ -eajqtnodsip oraoa tíBJanjM nepanb A napnajd
•sap as soaijoJJid soapnu sop soj ap oun ep^a ua sauojjaafa op 'sbaii
-B^au sb^jb^ no^ souoqjea sojea ajjua a^ejaa ajqop nn ap nopenuoj
jod Bjoqy •ov^^^oxvxi jb oiaadsaj no^ B^am u^iaisod na souoqjBa sop
soj b (BdBja Bjaiuud otaos) ubjeíij as oaj^nu Bpp^ ns sajqmodsip
sopsjaqtj 'sauoJlaaja sop soj A BAi^isod bSjbo Bun nos opBurpjoooBjja^
na buijojsubjj as ouaüojjiu ja somiijn 80483 u^ -soaijojjid sosj^nn
sojjo sop soj b opBSnfuoa Binajsis nn ap uopuaAjajur jod nBpejSBj)
as sopBJsqij oísanSBin jsp ssnojjasja sop scj "Bjnaajoni bj ap ojsaj
je BpnajeAOJisaja -iod Bjoqe ope^ij sa sBAijisod SBajjjaaja sb^jb^ sop
uo oi8anSBUi ja A bjoj anj soaijojjid soapnu sop ap sonaSojjiu soj
A oísauSBUi ja aj^na BpnajBAoa bj (qj) Bjnmj^j Bajsann un^ag
•ojoadsaj jb BtauBuosaj: bj ap Bijoa^ bj
iBdjdma nis 'uopa^aj ap BjSjaua b)jb noa ojauí^inB^ un ap i SBpBjiaxa
Maju3inB3mojj3aja,, SBjn^ajora ap nejqeij 'sainejojoa sojjo A bjijojoj^
bj noa nopepj na 'sajopeSijsaAui sojsa jena bj na l(\) uojsSuiai^j •}
jC ^pnBJ^ •[ ap nopB3ijqnd ^nn souiBuopuain npisBao Bjsa n^
�según nuestra opinión en una combinación especial de la clorofila
ejercerá sin duda una cierta atracción sobre los electrones disponibles
de la clorofila, de manera que dos carbonos de dos H2CO3 podrían
atraerse los 4 electrones disponibles de la clorofila para completar
sus octetos electrónicos respectivos. Cada carbono que recibe dos
cargas negativas se transformará así en negativo, de manera que una
molécula H2CO3 teniendo ahora 4 cargas negativas y solamente dos
positivas, según II b, será ligada por fuerzas polares a las cargas posi
tivas de la clorofila, que ejercerá pues de cierta manera el papel de
un catión.
Teóricamente una molécula de clorofila con sus 4 cargas positivas
(dos del magnesio y dos de los nitrógenos pirrólicos) podrían formar
un complejo con dos restos H2CO3 (conteniendo 8 cargas negativas
y solamente 4 positivas), pero nos parece más verosímil que el tras
lado de los electrones disponibles de la clorofila se efectuase en etapas,
siempre de dos en dos a un ácido carbónico después al otro. También
se podría admitir que solamente una covalencia entre el magnesio y
un nitrógeno pirrólico se rompiese, resultando el magnesio ligado a
un nitrógeno por covalencia y al resto de la molécula por electrovalencia. De esta manera una transición electrónica se efectuaría
solamente en la mitad de la molécula de la clorofila, sólo dos
electrones llegarían a ser disponibles y no más que una molécula de
H2CO3 podría funcionar como receptora de ellos.
Naturalmente nos damos cuenta que a pesar de la irradiación
luminosa la contribución de la disposición electrónica I b de nivel
energético más elevado en el sistema de resonancia de la clorofila
será bastante limitada. Lo mismo sucede posiblemente con la dispo
sición electrónica II a del ácido carbónico, caracterizada por la sepa
ración de cargas, necesitándose probablemente irradiaciones ultravio
con el ácido orto-fórmico.
IIc
Hb
Ha
_ :Ó: H+
:0: H+
H..C..6:
+C..CÍ: —
Probablemente este complejo es idéntico al producto interme
diario aislado por S. Rubén y sus colaboradores (7), en sus investiga
ciones sobre la transformación de C02 con carbono radioactivo por
fotosíntesis. De acuerdo con los resultados de Rubén y sus colabora
dores, los que encontraron un grupo COOH libre en su producto
intermediario, nuestro complejo entre la clorofila y el resto II c, tiene
también un ion de hidrógeno libre. Este complejo debe tener un peso
molecular bastante alto, lo que coincide también con los resultados de
Rubén y sus colaboradores. Solamente interpretamos la formación
de este complejo de distinta manera que los investigadores citados.
Según ellos la reacción es la siguiente (A) :
(A^ R H + C02
diario en cuestión según la ecuación (B).
letas, para originarse esta disposición. Además es necesario que se
++
R + C O3H2
de la probabilidad muchas moléculas de ambas substancias serán
necesarias, a fin que una molécula del ácido carbónico sea transfor
mada y asimilada.
En todo caso el complejo entre la clorofila (según su disposición
electrónica I c) y el ácido carbónico (según su disposición electrónica
II b) sería el primer producto intermediario en la transformación
del ácido carbónico por fotosíntesis.'
Conteniendo este primer producto intermediario un carbono
(alifático) con carga negativa, muy inestable, podemos admitir como
próximo paso el traslado de un ion de hidrógeno positivo (el ácido
carbónico contiene dos) al carbono negativo que posee en este estado
un par de electrones no compartidos. Esto es el paso decisivo en la
transformación del ácido carbónico. Ha desaparecido una carga negar
tiva y una positiva y estamos así en presencia del segundo producto
intermediario, que sigue siendo un complejo entre la clorofila y un
resto ácido alif ático (fórmula II c). Este resto ácido ya es diferente
del ácido carbónico, y el segundo producto intermediario consiste
— 56 —
R COOH
mientras nosotros interpretamos la formación del producto interme
encuentren moléculas de la clorofila y del H2CO3 con la disposición
electrónica Ib y II a respectivamente. Por esta razón, según la ley
_ :0: H+
— :0: H+
:0: H+
(B)
+ =++
HC OSHR
Según S. Rubén y sus colaboradores el hidrógeno para la reduc
ción del ácido carbónico proviene de la clorofila, según nuestra teoría
la clorofila suministra solamente electrones y el hidrógeno proviene
de la molécula de agua que hidrata el C02. Comprendemos ahora
porqué T. H. Norris, S. Rubén y M. B. Alien (8) no lograron un
resultado positivo al tratar de introducir hidrógeno radiactivo pro
veniente de agua preparada para este fin, en la clorofila, la cual
había según ellos cedido hidrógeno al C02. En realidad el hidrógeno
radioactivo pasa directamente al C02 (en forma de agua), en vez de
desviarse hasta la clorofila.
El próximo paso en la transformación del ácido carbónico es una
reacción hacia atrás, la cual se produce en el complejo formado por
la clorofila y el resto II c. Esta reacción se hace sin luz, y fue obser
vada e indicada por todos los investigadores, que se ocuparon de este
problema. Esta reacción es muy bien explicable según la teoría de la
resonancia electrónica y consiste según nuestra opinión en la transi-
— 57 —
�HO DH
-
— ¿s —
-isubj^ Bf us uoiuido BJisanu unSas aisisuoa A Boiuojjaap
bt ap Bjjoaj B[ un^as a^qB^i^dxa uatq Áx\va sa uotaasaa Bí8g 'B
ajss ap uojBdnao as anb 'sajopBus3Ain so[ sopoj jod BpBaipur a BpBA
-jasqo anj jC 'zn^ ms aa^q as UXH03B3J Bjsg -a \\ o^saj p ^ Bjijojop b¡
jod opBuuoj ofspiuioo [a na aanpojd as pno b[ 'sbjjb BiOBq
^an sa oaxiroqjBD opia^ pp uoiobuuojsubji bj na os^d ounx^jd
•B^ijojop bj Bjseq
ap zaA ua '(btiSb ap Btnjoj ua) EQ^ ya ajnauíBj^ajip BSBd
^pq p pBpijsaj ug 'zO^ IB ouaS^^jpiq opipaa sojp un^as Bjqsq
B{ 'Bjijojop bj ua 'uij ajsa BJBd BpBJBdaad Bn^B ap ajuainaA
OAij^BipBj oua^9Jpii{ jpnpoajai ap jbjbjj ya OAiiisod opB^jneaj
un uojbjSo[ ou (8) ua^iy a W A aqnH S '8ÍJJO\[ H X ?b-iod
Bjoip souiapuajduro^ #E0D Ia BJBJptq anb BnSB ap Bjnaajom v\ ap
auaiAOjd oua^9jpiq p A eauojjDap ajuaraB[os BJísmirans B^i.fo.iop v\
Btaoaj Bj^sanu un^as 'Bjijojop B[ ap ouaiAOid oam^qjea opio^ ¡ap uoxa
-ánpaj bj BJBd oua^ojpiq p saJopBjoqB^oo sns A uoqn^j -g un^ag
!HJO 3 + H
++= +
++
•|g) uoiDBn^a B[ un^as U9usono ua oiJBip
-auuaiut oionpojd pp uoiaBuuoj b^ souaBjajdaajuí sojjosou SBjjuaiui
IV)
HOO3
: ^y) ajuam^is ^\ sa upiaoBaJ b^ sojp unáag
•sopBjp sajopBSi;8aAHi so[ anb BjauBin Bjuijsip ap of3[duioa ajsa ap
uoidbuijoj B[ souiBjaJdaajuí ajuauiB^og •S3JopBaoqB[oa sns A uaqn^j
ap sopBiinsaj soj uod uaiquiBi apiauíoo anb o^ 'oijb a;uB}SBq na^ui
osad un ^auaj aqap ofaiduio^ aisg -aaqii oua^ojpiq ap uoi un
auap 'o n 183J F A BIÍJOJOI;) BI ^-iina ofajdnioa oajsann 'oii
ojañpoad ns ua aaqii HOOD odnj un uoJBjjuoaua anb so¡ 'sajop
-BJoqBjoa sns A uaqnji ap sopBj^nsaj so[ uod opianaB bq -sisaimsojo}
jod OAuaBoipBj ouoqjBa uoo SQD aP uopBuuojsuBjj b^ aaqos sauoia
-BgnsaAUi sns us '(¿) sajopBjoqBioa sns A uaqn^ -g jod opE^iB oiJBip
-3UIJ3JUI o^onpojd (B oaijuapi sa ofa^duio^ ajsa ajuauíajqBqoaj
+H
+H
+H :0: — =0 --D"]
+H
+H
3II
•O31UIJ9J-OJJO OpiDB p UOO
Bfíiojop bj ap piaadsa uopBuiquioa Bun ua uoiuido B^jsanu unSas
— 9S —
ajsisnoa OMBipauua^ux ojanpojd opun^as p A 'ooiuoqjBD oppB pp
aiuaaajip sa ^A oppB ojsaj ajs^ "(H FInlu-i9j) ^p?JÍIB PÍ3B ojsaj
un A b[ijojo[d B[ aj)ua ofajdmoD un opusis an^is anb 'oiJBipauuaiui
ojonpoad opun^as pp Biauasajd ua tsb sotuBjsa A BAijtsod Bun A baij
-B^au b^jb^ Bun opioaj^dasop bjj -oaiuoqjBD oppB pp uoi3buijojsubj}
bj us OAispap os^d p sa ojsg -sopiiJBduioo ou sanojjoop ap .red un
op^isa 3}S3 us aasod anb oaije^^u ouoqjBo ye (sop auspuo^
opiOB p) OAijisod oua^ojpiq ap uoi un ap opBjseJi p os^d
o moa JiiimpB somapod 'a^qB^saui Xnra 'BAijBSau b^jb^ uod (ootjbji^b)
onoqjBD un oiJBipoiiu^iui ojonpojd j^uiud aisa opuaiua)UO^)
•SI831UJSO^OJ lod O3tU9qjBD oppB pp
U9PBUTJOJSUBJ^ B[ ua oiiBipanua^uí o^onpcud jauíod p Bjjas (qjj
Baiu9Jj33p U9pi8odsip ns una as) ooiuoqjuo oppB p jÍ (di BDinojjaap
uopisodsip ns un^as) B[tjojop bi aj^ua ofa^duioo p osbd opoj u^
•BpB^IUIHB A BpBDU
-JOJ8UBJJ B3s 03iU9qiBo opiDB pp BpnD3[oui Bun anb uij b 'sBijBsaaau
SBjouB^sqns SBquiB ap SBjnoa[oiu SBqonm pBpi[iqeqojd bi ap
un^as 'U9ZBJ Bisa joj -a^uauíBAijoadsaj bu A q 1
i uod EODZH PP ^ BIÍJOJOl;) BI 3P 8B[naafoui
as anb oiissaaau ss SBuiapy •U9pisodsip Bjsa 9sjbui^ijo BJBd
-oiABjjp^ sauopsipBJJi 3)uamaiqBqojd asopuBjisaaau 'sb^jbd ap uoidbj
-Bd09 BJ Jod BpBZIJ3J3BJB3 'O3IU9qjBD OppB pp B JJ BOTUO-IJOap UpptS
-odsip B[ uoa ajusuiap^isod apaans omsiui O^j 'BpB^iuiij ajuB^SBq Bjas
Bjijojop i ap BpuBuosaj ap Biuajsis p ua opBAsp sbui o^pa^jaua
¡3Aiu ap q 1 B^iuojja^p U9pisodsip bi ap U9pnqiJjuo3 bi Bsounuiq
u9pBipBjji bi ap jBsad b anb Btuana soui^p sou ajuamiBjnjB^
•so[p ap Bjo^daoaj onioa jBuopunj Bupod SO^Z~¡[
ap Binoa[oui Bun anb sbui ou A s^jqtuodsip jss b uBUBáaj[ sauojjDap
sop 0198 'B[ijoao{3 bi ap Bin^aioui bj ap pBjini bj ua ajuauiB[os
BiJBni^ap as Boiupjj^ap u9pisuBJi Bun bjoubio Bjsa ^q -EpuspA
-ojjosp Jod Bjnsaioui v\ ap ojsaj ya A biou3[baoo jod ouaáojjiu un
B opBgji oisauá^iu p opuBi[nsaa 'asaiduioj as ootjojíJid oua^ojjm un
A oísau^Bm p ajjua BiouajBAoo Bun ajuatnBfos anb jijimp^ Biapod as
uaiquiBj^ 'ojjo ya sandsap oaiuoqjBa opps un b sop ua sop ap ajdmais
'sBdBja ua asBnjoap as Bjijojop bi ap sajqiuodsip sauojjaap soi sp opBi
-8BJ1 p anb iiuijsojaA sbui aaaaed 8on ojtad '(SBAijisod <p ajuauíBfos A
sBApB^au sbSjbd 8 opuaiuajuoD) E03i!H 8<>JS3-i sop uoa ofaidinoo un
jbuijoj UBjjpod (so^i[ojjid eoua^ojjiu so[ ap sop A oísauSBin pp sop)
8BAi;i8Od SbSjBD f SnS UOD BJIJOJOp 3p Bpi33[OUI BUn aiUSUIB^IJOSJ^
•U91JBD un
ap pdBd p BjauBui Bjjaio ap sand Bjaoaafa anb 'Biijojop bi ap sbaij
-isod sbSjbo sbi b sajBjod SBzaanj jod BpBSi^ Bjas 'q jj unáas 'SBApisod
sop ajuaulBios A SBApsáyu sb^jb3 ^ Baoqe opuaiua^ OOíH Bln^3ioru
Bun anb Bjausui ap 'oAijBSau ua jsb bjbuijojsubji a^ sBAUBáau sb^jbd
sop aqpai anb ouoqjBD BpB^^ 'SOATjaadsaj soaiuoj^oap sojajao sns
JBjaidmoo BJBd Biijoaop bj ap sa^qiuodsip sauoaioap f soi 9SJ3bjjb
UBjjpod EODÍ!H 8OP aP 8onoqjBD sop anb BaauBiu ap 'Bijjojop bi sp
saiqiuodsip sauojiasp soi 3JtIo8 uoioobjjb Bjjap Bun Bpnp ms B
�contenidos en el agua, sean ellos pesados o normales, si el agua es
ción de la clorofila, cuya dispo^ición electrónica es de alto nivel ener
gético en su combinación con el ácido carbónico, a una disposición
de nivel energético más bajo (p. e. la). Para esta transición la clo
rofila necesita de nuevo los electrones, que ha cedido al carbono no
saturado del ácido carbónico. Este carbono siendo ahora ligado de
una manera muy estable a un hidrógeno, no puede más ceder los
electrones recibidos, ellos serán pues sacados de los oxígenos con un
exceso relativo de electrones y cargas negativas. De dos oxígenos cada
uno perderá un electrón, ligándose ahora dos oxígenos entre sí en
forma de puente, resultando así un peróxido (fórmula II d), que es
el primer producto intermediario, ya no ligado a la clorofila. La dis
posición electrónica de esta última ha vuelto a la I a. Evidentemente
no se trata de transiciones totales, solamente de variaciones en la
contribución de las distintas disposiciones electrónicas posibles.
Del peróxido mencionado, bastante inestable, se desprenderán
dos átomos de oxígeno, dado que ya son ligados uno al otro, quedando
el radical CHOH (fórmulas lie y IIei), con dos electrones no
saturados.
lie
Ild
He
H—C.
\:0
^w
1
H—0
H..C..O:— H..C..O:
—:0: H+—:0: H+
H..C.\ O: ***IIe,
:
\- •
—:0: H+
í
T
He,
H—C—H
II
0
+
H—C—H
O—
Si queremos presentar el radical CHOH en una forma monomolecular estable, debemos adoptar la fórmula del formaldehido HCHO
(IIe2 "^ ^ IIe3), pero aparentemente, según las investigaciones de los
últimos años, especialmente las de S. Rubén y de sus colaboradores (9),
formaldehido con carbono radioactivo no fue encontrado en los pro
ductos intermediarios de la asimilación del ácido carbónico con C
radioactivo. Ya según su fórmula no saturada es más probable que el
resto CHOH se polimeriza en seguida, convirtiéndose en hexosas y
en almidón, lo que sucede si 6 restos CHOH forman un ciclo, con 5 C
y un oxígeno como eslabones. Si el ciclo es formado por 6 carbonos
llegamos a la inosita.
Refiriéndonos a las observaciones de S. Rubén y sus colabora
dores (10) los cuales, empleando agua con oxígeno pesado Op y CO2
con oxígeno normal, encontraron solamente oxígeno pesado despren
dido en la fotosíntesis por medio de la clorofila, no opinamos, que
contribuyen a aclarar el mecanismo de la fotosíntesis. Según las
ecuaciones siguientes los oxígenos del CO2 serán cambiados por los
^ 58 —
en exceso.
CO2
COOp
C(OP)2
H,CO,OP
H2OD
H2CO(OP)2
H2C(Op)s
H2CO2OP
H2CO(OP)
H2OP
H2OP
H2O
H2O
COOP
C(OP)2
Las deducciones de Rubén y de sus colaboradores están en con
tradicción no solamente con nuestra interpretación, sino también con
las observaciones de D. M. Mikhlin y Z. S. Bromovitskaya (6), según
las cuales el ácido carbónico hidratado interviene en la fotosíntesis.
En el H2CO3 los tres oxígenos no ^e distinguen entre sí, y al des
prenderse dos de ellos su origen (sus "antecedentes") ya no puede
influir más. Por otra parte es naturalmente bien posible que en el
H2CO(OP)2 los dos oxígenos pesados sean más fácilmente despren
didos que un oxígeno normal y uno pesado.
Con respecto a la fluorescencia de la clorofila mencionamos la
publicación de J. Franck y R. Livingston (1) los cuales, sin emplear
aún la teoría de la resonancia, admiten la transición de una molécula
electrónicamente excitada al estado fundamental de un tautómero.
Para nosotros la transición de la disposición electrónica la a la dis
posición Ib significa la absorción; mientras la transición de Ib a Ic
con desprendimiento de electrones causa la fluorescencia. Los elec
trones desprendidos disponibles se fijarán a los polos positivos de
la misma molécula (magnesio y nitrógenos pirrólicos) provocando
así la transición al estado I a de menos energía. Por esta transición
la energía almacenada por la absorción es en parte de nuevo liberada
en forma radial, lo que provoca la fluorescencia. Lo característico de
este fenómeno es la consecuencia de que, la absorción y la emisión
dé la energía radiada se efectúa según la teoría de la resonancia
electrónica casi simultáneamente.
En el caso de la presencia de ácido carbónico (especialmente en
la forma Ha con una fisura electrónica) los electrones desprendidos
de la clorofila encontrarán un receptor y volverán a la clorofila sola
mente después de la formación del peróxido. Comprendemos así la
influencia de la asimilación del ácido carbónico sobre la fluorescencia
de la clorofila, la cual fue observada por J. Franck, C. S. French y
T. T. Puck (11). Si la fotosíntesis es impedida por la presencia de
HCN, no puede influir más sobre la fluorescencia de la clorofila.
La importancia de la disposición electrónica I c con sus elec
trones disponibles aparece bastante claro, primeramente para el re
greso a la disposición inicial la, segundo para la fotosíntesis.
Con respecto a la decoloración reversible de la clorofila (12)
podemos explicarla por el regreso de los electrones desprendidos no
a la disposición Ic, pero sí a la disposición la, donde se fijarán a la
doble ligazón entre dos carbonos de los núcleos pirrólicos no ligados
al magnesio. Se forma así un compuesto con cargas negativas, ligado
por fuerzas polares a las cargas positivas de la disposición Ic. Este
— 59 —
�— 6S —
— 8S —
-oj uopisodsip bj ap SBApisod sbSjbd sbj b sajBjod SBzjanj jod
ij 'SBAij^San sbSjbo uoa ojsandraoa un jes buwoj ag •oísauSBiu jb
páij on 8ooi[ojjid soapnu soj ap souoqjBO sop ajjua üozbííi[ ajqop
bj b ubjbíij ^s apuop 'b.j uopisodsip bj b js o jad 'oj uopisodsip bj b
on sopipuajdsap sauoaiaap soj ap osajgaj ja jod BjjBDijdxa soutapod
(^l) BITJOJOI BI aP ^iqis-i^Aajc u^pBJojoaap bj b oiaadsai uo^
•8I83^UT8O1OJ B[ BJBd OpUnSaS 'BJ JBIOIUI UOIOISodsip BJ B O83j^
-aj ja BJBd ajuauiBjauíod 'ojBja aiUBiseq aaajsds sajqiuodsyp sauojj
-aaja ens noo o j Boiuojjaaja uopisodsip B[ ap BiouBjjoduii s^
•BjijOJOja bj ap Bpuaasajonjj B[ ajqo^ sbui Jinjjuí apand ou '\[3H
ap Bpuasajd bj Jod Bpipadim sa sisajuisojoj b^ ig ' (\\) ípnj "j^ "j^
A ijauaa^ "g •[) 'jjauBJ^ #f Jod BpBAjasqo anj p^n^ bj 'bjijojojd bj ap
Bpnaosaaonjj bj ajqoe ooiuoqjBo oppB jap aopBjimisB bj ap Biouarqjuí
bj J8B somapnajdino^ 'opixojcad jap uopsuijoj bj ap sandsap a^uaui
-BJO8 B[IJOJO[0 BJ B UBJ3AJOA Á JOjda03J lili UBJBJ1UO3U3 BJIJOJOp BJ 3p
sopipuaidsap sanoj^aja soj (B^iaoj^aja Bjnsij buii uo^ bjj buijoj bj
ua ajuauíjBpadsa) ODiuoqjBo oppB ap epuasaad bj ap osea ja u^j
•aiuauíBauBijmuis isbo Boiuoajoaja
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-jaua jaAiu oijb ap sa Boiuojiaaja uopisodstp TsAno 'Bjijojoja bj ap noto
�complejo es naturalmente muy inestable (puede ser, que sea sin color
por efectuarse la absorción ya en el infrarrojo).
Fórmula III (clorofila a)
Según la fórmula más reciente para la clorofila (Illa), indicada
por A. Stoll (13), los cuatro núcleos pirrólicos (p1? p2, P3, P*) serían
conectados por cuatro puentes metálicos —CH =, lo que modificaría
algo el sistema de resonancia respectivo, sin que la función principal
de la clorofila (suministrar electrones al ácido carbónico) varíe. Según
esta fórmula el magnesio está fijado originalmente por covalencia a
dos nitrógenos pertenecientes a cualquiera de los cuatro núcleos pi
rrólicos, siendo las mismas las probabilidades de los cuatro nitrógenos
de ser ligados al magnesio. Los cuatro núcleos y los cuatro puentes
forman 10 doble-enlaces.
Si hay transformación de las dos covalencias del magnesio en
electrovalencias el sistema continuado de los cuatro núcleos y de los
cuatro puentes queda sin interrupción alguna, transformándose en
conjugado con un doble enlace más (11 en vez de 10) (fórmula IIIc).
Los dos electrones del magnesio cedidos, pueden naturalmente ser
almacenados, en uno de los tres núcleos pirrólicos (pi, p2, p.^) no
hidrogenados (fórmula IIIb), pero serán por formación de un doble
enlace (IIIc), en seguida liberados y suministrados al ácido carbónico
como electrones disponibles, sin que la transformación del nitrógeno
en tetracoordinado sea necesaria.
Por otra parte nos damos cuenta que el ácido carbónico reducido
(después de la adición de los electrones) y el ion de magnesio esta
rían solamente ligados uno al otro por sus cargas eléctricas y por lo
tanto ya independientes de la componente orgánica de la clorofila,
lo que nos parece inverosímil. Por esta razón se puede admitir que
solamente una covalencia del magnesio sea convertida en el electrovalencia con el resultado de que uno de los nitrógenos debe transformarse
en tetracoordinado, a fin de que sean liberados los dos electrones
"disponibles" y se evite una interrupción en el sistema continuado
de los cuatro núcleos pirrólicos y puentes (fórmula III d). En este
caso el ácido carbónico reducido queda ligado por sus cargas nega
tivas al magnesio y un nitrógeno positivo, integrantes de la molécula
de la clorofila.
Mencionamos en fin la posibilidad de que las dos covalencias
del magnesio se conviertan en electrovalencias y que también un
nitrógeno se transforme en tetracoordinado. En este caso dos electrones
disponibles son transferidos al ácido carbónico como antes, pero se
forma un polo negativo con dos electrones no compartidos en un
carbono de un puente (fórmula III e), al cual el ion de magnesio
podría fijarse por una de sus dos cargas positivas (fórmula III f).
El ion de magnesio parece (como lo demuestra la formación de los
compuestos metalo-orgánicos de Grignard) tener bastante facilidad
de fijarse a un carbono, y nos parece interesante considerar la pre
sencia de magnesio en la clorofila bajo este aspecto (recordándonos
de los compuestos de Grignard).
Con respecto a los niveles energéticos, opinamos que la disposi— 60 —
— 61 —
�complejo es naturalmente muy inestable (puede ser, que sea sin color
por efectuarse la absorción ya en el infrarrojo).
Fórmula III (clorofila a)
Según la fórmula más reciente para la clorofila (Illa), indicada
por A. Stoll (13), los cuatro núcleos pirrólicos (pi, p2, P3, P4) serían
conectados por cuatro puentes metínicos — CH =, lo que modificaría
algo el sistema de resonancia respectivo, sin que la función principal
de la clorofila (suministrar electrones al ácido carbónico) varíe. Según
esta fórmula el magnesio está fijado originalmente por covalencia a
dos nitrógenos pertenecientes a cualquiera de los cuatro núcleos pi
rrólicos, siendo las mismas las probabilidades de los cuatro nitrógenos
de ser ligados al magnesio. Los cuatro núcleos y los cuatro puentes
forman 10 doble-enlaces.
Si hay transformación de las dos covalencias del magnesio en
electrovalencias el sistema continuado de los cuatro núcleos y de los
cuatro puentes queda sin interrupción alguna, transformándose en
conjugado con un doble enlace más (11 en vez de 10) (fórmula IIIc).
Los dos electrones del magnesio cedidos, pueden naturalmente ser
almacenados en uno de los tres núcleos pirrólicos (pi, P2, P3) no
hidrogenados (fórmula IIIb), pero serán por formación de un doble
enlace (IIIc), en seguida liberados y suministrados al ácido carbónico
como electrones disponibles, sin que la transformación del nitrógeno
en tetracoordinado sea necesaria.
Por otra parte nos damos cuenta que el ácido carbónico reducido
(después de la adición de los electrones) y el ion de magnesio esta
rían solamente ligados uno al otro por sus cargas eléctricas y por lo
tanto ya independientes de la componente orgánica de la clorofila,
lo que nos parece inverosímil. Por esta razón se puede admitir que
solamente una covalencia del magnesio sea convertida en el electrovalencia con el resultado de que uno de los nitrógenos debe transformarse
en tetracoordinado, a fin de que sean liberados los dos electrones
"disponibles" y se evite una interrupción en el sistema continuado
de los cuatro núcleos pirrólicos y puentes (fórmula III d). En este
caso el ácido carbónico reducido queda ligado por sus cargas nega
tivas al magnesio y un nitrógeno positivo, integrantes de la molécula
de la clorofila.
Mencionamos en fin la posibilidad de que las dos covalencias
del magnesio se conviertan en electrovalencias y que también un
nitrógeno se transforme en tetracoordinado. En este caso dos electrones
disponibles son transferidos al ácido carbónico como antes, pero se
forma un polo negativo con dos electrones no compartidos en un
carbono de un puente (fórmula lile), al cual el ion de magnesio
podría fijarse por una de sus dos cargas positivas (fórmula III f).
El ion de magnesio parece (como lo demuestra la formación de los
compuestos metalo-orgánicos de Grignard) tener bastante facilidad
de fijarse a un carbono, y nos parece interesante considerar la pre
sencia de magnesio en la clorofila bajo este aspecto (recordándonos
de los compuestos de Grignard).:;
Con respecto a los niveles energéticos, opinamos que la disposi-í
— 60 —
IICOOCH,
H COOCH,
— 61 —
�ción electrónica IIIc con un doble enlace más que la disposición Illa
tiene un nivel energético más alto que esta última. Además las dispo
siciones electrónicas, en las cuales hay separación de las cargas eléc
tricas, son de un nivel energético más alto que las otras. Particular
mente una disposición electrónica, según la cual dos electrones son
almacenados en un núcleo pirrólico, es la de nivel energético más
alto, el cual en el momento de desprenderse los electrones disponibles
por formación de un doble enlace, ya baja.
Parece que en la transición electrónica retrocedente, que provoca
la fluorescencia de la clorofila los electrones toman un camino más
directo para la formación de la disposición (Illa) original que tiene
el mínimo de energía, sin pasar por el máximo. Esto explicaría
porque no toda la energía absorbida es liberada y porque las radia
ciones emitidas en la fluorescencia se distinguen por una frecuencia
más baja de las radiaciones absorbidas.
Nuestra interpretación de la fotosíntesis coincide con las obser
vaciones de diferentes investigadores, en especial de McAlister y
Myers (14) de que, se necesita la irradiación solamente para el llama
do período de inducción (la cual interpretamos como transición p. e.
de la o Illa a Ib y IHb), mientras la transformación posterior del
ácido carbónico se efectúa en el oscuro. También las diferentes reac
ciones fotoquímicas mencionadas por J. Franck y K. F. Herzfeld (15)
según los cuales hidrógeno es llevado de un dador al C02 y luego
devuelto por formación de un peróxido, aparecen en nuestras reaccio
nes electrónicas. Pero repetimos que no es hidrógeno, sino electrones,1
los que son trasladados.
Mencionamos por fin que algunos fermentos pueden también
provocar la transformación del H2CO3 en carbohidratos por medio de
la clorofila, sin necesitar luz (16). Este hecho nos demuestra una
analogía en la acción de fermentos y de irradiaciones. Emitimos pues
la hipótesis de que, también fermentos serían capaces de influir sobre
la disposición electrónica de sus substratos, de manera análoga como
p. e. irradiaciones ultravioletas influyen sobre la disposición electró
nica del ácido carbónico e irradiaciones rojas sobre la disposición
electrónica de la clorofila.
(7)S. Rubén, W. Z. Hassid y M. D. Kamen, J. Am. Chem. Soc., 61, p. 661 (1939)
C. A. 33, p. 8237, S. Rubén, W. Z. Hassid, M. D. Kamen y D. C. De Vault, Science, 90,
p. 570 (1939) C. A. 34, p. 2421, S. Rubén, M. D. Kamen y W. Z. Hassid, J. Am. Chem. Soc.,
62, p. 3443 (1940), S. Rubén, M. D. Kamen y L. H. Perby, /. Am. Chem. Soc., 62, p. 3450
(1940), S. Rubén y M. D. Kamen, J. Am. Chem. Soc., 62, p. 3451 (1940) C. A. 35, psv 1089
•1 90 (1941).
(8)T. H. Norbis, S. Rubén, M. B. Allen, J. Am. Chem. Soc., 64, p. 3037 (1942) C. A.
37, p. 905 (1943).
(9)S. Rubén, M. D. Kamen y W. Z. Hassid, J. Am. Chem. Soc., 62, ps. 3443-50, C. A.
35,p. 1090.
(10)Ver C. B. Van Niel, Cfcero. and Engin. News, 1946, p. 1364 (May 25), M. D.
Kamen y H. A. Barker, Proc. Nati. Acad. Sd., 31, ps. 8-15 (1945). C. A. 39, p. 1899.
(11)J. Franck, C. S. French y T. T. Puck., J. Phys. Chem., 45, p. 1268 (1941) C. A.
36,p. 798.
(12)R. Livincston, /. Phys. Chem., 45, p. 1312 (1941) C. A. 36, ps. 799-800.
(13)A. Stoll, Experientia, Vol. IV (fas. 1) p. 6 (1948).
(14)Me. Alister y Myebs, 1. gen. Physiol., 22, p. 673 (1939).
(15)J. Franck y K. F. Herzfeld, /. Phys. Chem., 43, p. 978 (1941) C. A. 35, p. 5935.
(16)S. Rubén, ]. Am. Chem. Soc., 65, p. 281 (1943) C. A. 37, p. 1741, C. B. Van Niel,
Chem. and Engin. News, 1946, p. 1365 (may 25).
BIBLIOGRAFÍA
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(2) E. Riesz, Anales Asoc. Quím. y Farm. Uruguay, 47, N. 2, ps. 136-37 (1945).'
C. 4. 40, p. 5079, Bull. Soc. Chim. ^rance, 1947, p. 685.
* (3) E. Riesz, Ph. (Rev. Atoe. Estud. Quím. Uruguay), 1945, N. 2, p. 21, C. A. 41,
p. 2495.
(4)Congreso médico de San Francisco, julio de 1946, ver E. Riesz (Revista de la
Fac. Humanidades y Ciencias, Montevideo, I. N. 1, p. 305, 1947).
(5)E. Riesz, Anales Asoc. Quím. Argent., N. 160, p. 76 (1943) C. A. 38, p. 519 (1944),
Arch. Soc. Biol., Montevideo, XI, N. 3-4, p. 184 (1944) C. A. 38, p. 5701. Ph. (Rev. Asoc.
Estud. Quím. Uruguay), 1945, N. 2, p. 14, C. A. 41, p. 2495, Proc. Royal Irish Acad., 51,
sec. B, N. 10, p. 163 (1947), Bull. Soc. Chim. France, 1947, p. 681.
(6)D. M. Mikhlin y Z. S. Bronovitskaya, Biokhimiya, 10, p. 326 (1945) C. A. 40,
p. 1661.
— 62 —
— 63 —
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Interpretación de la transformación fotoquímica del ácido carbónico por medio de la clorofila según la teoría electrónica.
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De acuerdo con la teoría de la resonancia electrónica se admite en substancias orgánicas coloreadas la transición de una disposición electrónica de nivel energético bajo a una de nivel energético elevado. La energía necesaria para esta transición es luminosa y absorbida por la substancia coloreada en cuestión. La frecuencia las radiaciones absorbidas dependerá de la magnitud de la energía necesaria para la transición electrónica mencionada.
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Revista de la Facultad de Humanidades y Ciencias /Universidad de la República. Montevideo : FHC, UR , 1947, Año II, Nº 3 : p. 53-63
Publisher
An entity responsible for making the resource available
Facultad de Humanidades y Ciencias
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1948
Rights
Information about rights held in and over the resource
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Language
A language of the resource
Español
Type
The nature or genre of the resource
Publicación periódica
Facultad de Humanidades y Ciencias
TEORIA DE LA RESONANCIA